Edge of Destiny [Fic grupal]

¡Recta final! Última actualización: ¡Capítulo dieciocho!

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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Jeanne24 » Vie Nov 22, 2013 12:51 am

Ejejejeje, es mi tercer intento de comentar, a ver si no lo dejo tirado esta vez.


El capítulo sabes que está excelente y que no tengo queja. Me pongo a giftear, con vuestro permiso:


¿Soy la única que se imagina a Byron y a Arlene así?=>
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—Entonces no estabas sola, estabas con tus hermanos —apuntó el chico.

—¿Qué más te da?

—¡Somos un equipo!

—¡Nada es para siempre!


Stella=>
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Jeanny cada vez que entregáis cap=>
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Vale, fuera coña xDD Me encanta como intercalas las escenas, son muy vivaces y le han dado mucha chicha, sobre todo la parte de Stella y Tyler, ha reflejado muy bien lo que yo me imagino para esos personajes(leedme como lectora, no como manda-guiones-lanza-latigazos-gato-gordo-con-corona), no sé, me fascina cuando los carácteres dispares(no digo opuestos porque lo auténticamente opuesto en este grupo es Tyler y Alexia) descubren un punto común y avanza. Por otro lado, me encanta la escena con la guidaria y Byron, esa impotencia me ha resultado refrescante.(En mi fuero interno estas escenas suelen basarse en "tipo miedica que dice que sí y corre", "tipo duro cabreado", "tipa recta que parece igual de dura que Byron") Y creo que no me queda mucho más por decir, se te nota la buena tendencia a lo bélico y me hubiera gustado ponerte algo del estilo, pero bueno, que rece al que le toque~

¡El siguiente es Pic! Le mandaré guion cuando termine de ubicar cosas, pero Demyx ya ha escrito su último cap en EoD~
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.:Lo importante es lo que hacemos, no quiénes somos:.
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Pardocats was here
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Demyx escribió:Llegaré a ser el mejor
el mejor que habrá jamás
mi causa es ser moderador
tras mucho postear~~
Postearé a cualquier lugar
floodearé en cualquier rincón
al fin podré desentrañar,
el poder que hay en KHWorld
Son platines, hazte con todos, siiii~~
es mi destino, mi misión,
es KHWorld.
Mentos mi amigo fiel
nos debemos defender

HollowRiku escribió:Pues que mal, ¿no? =(

HollowRiku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry: En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Demyx escribió:Todos locos

Demyx y Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Demyx » Vie Nov 22, 2013 1:33 am

¿EN SERIO ERA MI ÚLTIMO CAPÍTULO? O_O Ohmy :cry: qmeacabodeenterar

PD: Me alegro de que te gustara el capi (:!
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

¡KHWORLD AWARDS!
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#Y todo el mundo sabe, al fin y al cabo, que Nell es Larxene.

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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Zodiark » Mié Nov 27, 2013 9:42 pm

Muy buen capítulo :) Como ya te dije, a pesar de que apenas no hubo acción, me gustó mucho ya que aun así fue ameno de leer y no fue un tocho pesado, ya que los diálogos le han dado bastante dinamismo. Me ha gustado todo en general, has sido bastante fiel a los personajes, desde mi punto de vista, y has sabido llevar las escenas y las conversaciones de forma que se hacía interesante, pero como te dije, al ser un capítulo más bien "estático", no ha sido el capítulo, de los que has escrito tú, que más me ha gustado, ya que prefiero que habría preferido un poco más de acción entremedias de las escenas de sólo diálogos, pero bueno, aun así me ha encantado :D
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Nell » Vie Dic 06, 2013 12:47 am

POR FIN, leído. Me ha gustado mucho el capítulo, que aunque no avanza mucho y deja con demasiada miel en la boca, tiene esos toques tan buenos de Edge, las escenas entre personajes que te ayudan a identificarlos y los ves crecer y desarrollarse. También el hecho de que sea muy dispar, puesto que en un mismo capítulos nos hemos encontrado con Byron-Arlene, Alexia-Sho y Tyler-Stella, cada uno en su papel y cada uno mostrando una situación muy diferente. Me ha gustado mucho en ese aspecto.


Demyx escribió:¿EN SERIO ERA MI ÚLTIMO CAPÍTULO? O_O Ohmy :cry: qmeacabodeenterar

Quedas oficialmente degradado a "lector ocasional" y privado de tus funciones de "escritor de vez en cuando", lo que significa que los demás nos podemos reír de ti.


Jeanne24 escribió:¿Soy la única que se imagina a Byron y a Arlene así?=>
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Stella=>
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Jeanny cada vez que entregáis cap=>
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No tengo palabras para describir esta secuencia de gifs relacionados con EoD.

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Pictor Iocus » Jue Dic 12, 2013 3:03 am

¡¡HOOOOOLAAAAAAA CHICOSSSS!!

Perdón perdón perdón por no contestar antes, pero no encontraba momento, ¡leñe!
Bueno lo primero de todo, como bien decíais quiero seguir con el fic y terminarlo, y por ello escribiré con gusto mi último capítulo. Espero que os guste, ya que estoy orgulloso de todos vosotros (bueeeeeno... y de mí también jaja) por haber llegado tan lejos. ¡Y un hurra por la líder parda!

Volviendo a los capítulos:

Choco, ¡bastante bien! No me pareció lioso ni aburrido. En general salvo faltillas y eso no me quejo, LO ÚNICO que sí es destacable es lo que ya te dijeron: parece que sus reacciones son inexistentes cuando hablan de los padres. Tiene sentido lo que pretendías dar a entender, pero en el texto no se acopla del todo y parece que no les importa que sus padres hubieran ido por ahí de aventuras etc :P
Well done!

Demyx............................... ¡capitulazo! Tanto el título como el contenido jajaja. En serio, aunque no haya habido acción no la he echado en falta. Sin duda tu mejor capítulo. Superbien escrito, entretenido y fiel. ¡Estoy orgulloso de ti!

Sólo añadir algo para ti, Jeanny: geniales los giiiiiiifs, me meo.

Bueno ya apareceré con el capítulo un día de estos. Hasta entonces........ ¡que os vaya bien!
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Pictor Iocus » Jue Ene 16, 2014 1:15 am

¡¡¡TARARARARANNNNNNNNNNNN!! ¡¡¡¡AQUÍ TRAIGO EL ESPERADO NUEVO CAPÍTULO!!!!!

Ahora vienen algunos clichés como:
¡Perdón por el retraso! Con las festividades uno se vuelve loco... y me ha resultado complicado ordenar mis ideas para escribir un capítulo lleno de información. Creo que cuando lo leáis entenderéis lo que digo...

Es muy largo, así que os pido paciencia y de verdad espero que os guste. Ha sido una gran tarea... así que si algo no queda claro lo entenderé, porque a veces ni yo mismo creía enterarme jajaja.

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Capítulo 18


Un atardecer cegador


Stella levantó la mirada para encontrarse con la de Alexia. Podía sentir cómo la incomprensión que veía en ella también se apoderaba de su propio rostro. Una oleada de preguntas empezaban a cobrar vida en su estómago, esperando a ser expulsadas en un vómito de palabras que no conseguía ordenar. Quizá por ese motivo le alivió que Tyler rompiera el silencio en su lugar.

—¿Ya los has leído? —preguntó con aire cansado. La pregunta se convirtió en suspiro al dejarse caer a su lado. Esto incomodó un poco a la joven, ya que tener a dos de sus compañeros a tan poca distancia ponía en alerta su espacio vital, pero tragó saliva e intentó concentrarse en el verdadero problema.

—No —dijo llevándose la yema de los dedos a sus párpados cerrados—. Sólo he leído uno de los capítulos que faltaban —añadió mostrándole la página abierta del libro. Después dejó caer la mano sin soltarlo—. Y no entiendo nada

—Porque no tiene ningún sentido —apremió Alexia algo exasperada—. Arthur opina que la “Dana” que mencionan en este diario es su madre. Pero de ser así significaría que no es un libro tan antiguo como creíamos. Pensaba que habíamos encontrado una reliquia de gran valor que nos daría pistas sobre la dama de Blanco. ¿Cómo puede siquiera estar relacionando a ambas mujeres en el mismo espacio-tiempo?

—Bueno… dijo que aunque no conociera a su padre, tuvo el fuerte presentimiento de que la mencionada era su madre —su compañera exhaló aire aún más irritada. Por más que se lo explicara no podía creer que fuera ella, pero le resultaba imposible hacer caso omiso de Arthur, siempre tan atento y alegre—. Y no olvides los otros casos como el de Jegrand o Arlene. En un primer momento, inconscientemente todos dimos por hecho de que no se trataban de personas remotamente cercanas a nosotros —mientras hablaba se levantó y comenzó a enumerar con los dedos—. Tras el incidente en Marlenia fuimos condenados; logramos escapar gracias al que, por cierto, descansa con inquietantes heridas en esta cabaña; comenzamos un viaje en el que peligraban nuestras vidas con la única pista de una extraña mujer de pelo blanco que tú —recalcó señalando con el dedo a Alexia—, y solo tú habías visto; y cuando por fin damos con un documento concerniente a ella, lleva adheridas unas hojas de un diario en el que aparecen los nombres de Dana, Jegrand, Arlene y Ar…

—¿Aún seguís con eso? —Sho, que antes había estado curioseando en la orilla cercana, tardó poco en unirse a la conversación.

—¿Acaso debemos obviar una coincidencia tan alarmante?

—Ciertamente hemos dado con un valioso texto, pero como bien ha expuesto la señorita Alexia, dudo que tenga relación con parientes cercanos. Arle…, digo… mi madre no pudo haberse expuesto a semejante viaje. Que yo sepa nunca ha salido de los muros de Marlenia. Por ello entabla amistad con el cuerpo de guidarios; para saber acerca del exterior. Además, si la escritora era íntima de la susodicha Arlene, extraño es que yo no sepa de su existencia.

—Pero no puedes tener absoluta certeza ¿verdad?

—¡Habrase visto! —el noble parecía bastante sorprendido con la insistencia de Tyler. Empezó a darle vueltas al tema mientras se rascaba la cabeza con algo de frustración—. Aunque muy a mi pesar supongo que no… En efecto no puedo

—Esa es la cuestión. Tenemos que averiguar quién es, o fue, la dama de Blanco. Por increíble que parezca no podemos sacar conclusiones precipitadas.

—¿Y decir que son tres de nuestros padres no es una conclusión precipitada?

—Puede que cuatro… —puntualizó Alexia.

—¿Qué?

—Así que tú también lo has pensado… —Tyler parecía saber a lo que se refería su compañera.

—¿De qué estáis hablando? —Stella comenzaba a mostrarse impaciente—. Id al grano de una vez —pero a la morena no le resultaba fácil admitir algo que de por sí era otro disparate.

—…el herrero. Mi padre es herrero —Sho y Stella se miraron por un instante, confundidos. El rubio comenzó a agitar la cabeza de un lado a otro.

—¿Y cuántos herreros cree que hay en el mundo, señori…?

—¡Ya lo sé, idiota! Sólo digo que es otra coincidencia. Sólo eso. Si a ti te parece improbable que Arlene saliera de la ciudad, no digamos mi padre. Pero es una extraordinaria casualidad que el diario contenga historias de un grupo procedente de Marlenia. ¡Qué locura! Hasta les acompañaba un estúpido guidario —esas palabras hicieron dar un respingo a su compañera herida—. Ei, ¿qué te pasa?

—Un guidario… —la rubia comenzó a reír incrédula y con peso muerto. Tyler empezó a preocuparse.

—¿Te encuentras bien?

—Ridículo. Sencillamente… ridículo —se cubrió la cara con el libro abierto, sin parar de sonreír de manera inquietante.

—¿Señorita?

—Mi madre nunca comentó nada de mi padre desde que un día desapareció. El muy desgraciado la abandonó y acabó formando otra familia, dejándola sola con su pena. Ni recuerdo ni quiero recordar su nombre, pero de lo que sí me acuerdo es de que fue… un guidario.

Tras unos segundos que necesitaron para asimilar aquello, el grupo comenzó a discutir de nuevo acerca de las posibilidades que habían de que aquellos fueran sus padres. Alexia y Stella parecían más confundidas cada vez, mientras que Sho seguía defendiendo su postura.

—Entonces llegados a este punto, no me extrañaría que me deleitarais con la absurda idea de que el saltimbanqui también es ese infante —esta vez Alexia fue la que se unió a los ojos desorbitados de Stella.

—¿Perdón? ¿Qué tiene que ver Arthur con el libro, si puede saberse? —entonces Tyler calló en la cuenta.

—Oh, ¡es cierto! Todavía no habéis leído el último capítulo.

—¿Insinúas que…?—la rubia parecía totalmente escéptica ante ese nuevo dato, aunque no pudo evitar pasar las páginas para encontrar dicha sección. Alexia por su parte se pegó a su cara impaciente por leer antes que ella. No tardaron en encontrarlo.


"24 de diciembre. Nieve:


No puedo creer que hayan pasado tres años desde que escribí algo, pero las circunstancias no han sido de lo más propicias. Por una parte las rencillas entre nosotros han sido cada vez mayores, especialmente por Arlene. No está de acuerdo con la mayoría de las decisiones que toma Jegrand, lo cual me tiene en una encrucijada. Arlene es mi mejor amiga y soy consciente de que está preocupada por nosotros, ya que nuestros síntomas (por decirlo de alguna manera) cada vez empeoran más. Cree que al salir de Marlenia detonamos algo que nos está matando. Jegrand no está del todo en desacuerdo con ella, pero insiste en que debemos continuar el viaje para proteger Marlenia y a todos los que se encuentran en su interior. Sé que sus sentimientos son nobles, pero le veo contemplar con ojos llorosos mi estómago, como si lo único que de verdad le preocupara fuera la vida que llevo dentro de mí, y eso enfurece aún más a la ya de por sí temperamental Arlene. El resto del grupo no sabe qué hacer, se sienten divididos. El pequeño Arthur llora por las noches, y he oído cosas sobre Morgan...tiene hijos también y le están esperando en casa.

No quiero decírselo a Jegrand, pero estoy muy asustada. He visto una criatura enorme moviéndose en el cielo y daba muchísimo miedo. Podía oler su maldad, el hedor de su cuerpo muerto, la hierba estremeciéndose al sentirlo sobre ella... lo peor de todo es que sé lo que es, pero soy incapaz de decírselo a nadie. Cuando intento formular las palabras mi lengua se retuerce e intenta ahogarme a mí misma. Arlene, si pudiera hacerte entrar en razón, si pudieras interpretar el Destino de la forma que yo lo hago... ¿puede acaso alguien ayudarme?
En poco tiempo romperé aguas y lo primero que verá mi hijo será el Destino retorciéndose como una salamandra sobre la tierra que tanto amo."



Una vez leído el capítulo, y pese a los intentos de Sho de que pensaran con claridad, Stella y Alexia (sobre todo esta segunda) comenzaron a barajar realmente aquella remota posibilidad.
“Jegrand”, “Dana”, “el herrero”, “el guidario borde”, “Arlene”, “El pequeño Arthur”… “¡El pequeño Arthur!” Alexia no paraba de repasar todos los integrantes descritos en el diario, sin poder dar crédito a la mención de Arthur. ¿Es posible que fuera tan pequeño que no recordara nada? Y ¿qué pintaba la mujer de Blanco en todo esto? ¿Era ella la autora? No… ¿o sí?

—¡¿Por qué crees que es tan ridículo?! —acometió Tyler contra Sho, cansado de tanta réplica por su parte—. ¿Es que no puedes simplemente mantener la duda e intentar llegar a una conclusión como todos los demás? Sé más diplomático, como siempre lo has sido.

—¡Bien es sabido que lo soy! ¡Lo único que no quiero es que se dé por hecho algo tan poco sustancioso! Es mejor avanzar sobre suelo firme.

—Entonces no deberíamos de cerrar ninguna de las dos puertas. Lo importante aquí es la dama de Blanco, y si por casualidad el libro realmente menciona a nuestros padres, no nos vendría nada mal aclararlo con alguno de ellos y punto. ¡Con Dana! O con tu madre si gustas.

—¡No entiendes nada! —al noble empezaron a temblarle las rodillas. No podía contenerlo más—. Ella no es… —se miró las manos desnudas, impotente—…mi madre.

Esto pilló por sorpresa a todos. Desde luego estaba siendo una mañana movida.

—¿Arlene Liechenstein? Una de los máximos exponentes de Marlenia, mujer de Danz, ¡tu madre!

—Correcto —afirmó él sin variar la expresión.

—Todos lo sabemos. Todos conocemos quién es.

—Pero no tengo su sangre —dejó de mirar sus manos y se cruzó de brazos—. Ella… es la segunda mujer de mi padre —los demás pudieron advertir algo de vergüenza en sus palabras.

—Oh… nunca había oído nada acerca de dos casamientos —aunque Tyler no entendiera el origen de su aflicción, se sentía culpable por haberla desencadenado.

—Nadie lo sabe.

—¿Y qué mosca te ha picado? ¿La echas de menos? —Stella no podía establecer conexión entre su árbol genealógico y la discusión sobre el diario.

—¡No! Para mí Arlene siempre ha sido y será mi madre —decía ofendido—. Sé lo que se dice de su persona… Ávida de poder, individualista, fría… Pero yo crecí bajo sus enseñanzas y os aseguro que es un ejemplo a seguir. Nunca me ha faltado de nada.

—Porque nunca te ha faltado el dine… —la rubia no terminó la frase al darse cuenta de que estaba llegando demasiado lejos. Mejor sería aflojar el nudo—. Bueno… ya sabes.

—No me refiero a eso. Arlene ha sido todo lo que mi madre biológica no fue. A esa incompetente no le importó abandonar a su familia cuando le vino en gana. Mi padre y yo siempre lo ocultamos, de ahí que no lo supierais.

—Apuesto a que sí. Ese tipo de información es mejor que no se difunda por las malas lenguas —opinó Alexia. Pero su intención iba más allá de mostrar comprensión—. Desde luego no esperaba que tuvieras también un pasado gris, y no quiero restarle importancia, pero dime… ¿dónde quieres llegar con todo esto? Si es algo que te incomoda compartir no entiendo por qué lo haces ahora. Hablábamos del diario.

—En efecto. Una tal “Arlene” aparece en él y vosotros queréis conectarla conmigo. Yo no comparto vuestra opinión, y he aquí el por qué —pese a ello, ninguno pareció entenderlo del todo—. Por el amor de dios… vale, repasemos. Gracias a la suerte dimos con el valioso documento La dama de Blanco, donde se describe el tal Destino y su poder. Cinco personas fueron bendecidas supuestamente, y queréis relacionarlas con nuestros padres. Bien, muy bonito. Pero me niego a pensar que el Destino escribió nuestro sino de tal forma que una de las personas de ese libro, en un principio sin relación alguna conmigo, fuera puesta en mi vida nada menos que como mi madre. Es ridículamente conveniente cómo, ya que sólo cuatro de nosotros tenía padres mencionados en el diario, se arreglara la incongruencia añadiendo a una quinta madre, Arlene, que por el Destino fue puesta en mi vida. Eso es lo que estáis intentando que acepte. Y es algo por lo que no estoy dispuesto a pasar.

Por fin todos parecieron satisfechos con su justificación, y a consecuencia de ello ninguno encontró palabras durante lo que pareció un eterno minuto. Finalmente Stella alzó el libro frustrada.

—¡Maldito sea el dichoso libro que tanto me costó conseguir! Ya podría darnos más pistas, nombres, ¡ubicaciones!

—Bueno… habla de Marlenia —puntualizó Tyler.

—Y sería tan fácil entrar allí como en la boca de un cocodrilo —el moreno se quedó sin argumentos.

—¿Y dices que es el último capítulo? —Alexia se hizo con el valioso ejemplar, ojeando el final.

—Sí. Ya lo has visto. Lo único que le sigue es una hoja en blanco —dijo la rubia al mismo tiempo que su compañera dio con la susodicha. Ella intentaba ver alguna pista, una palabra suelta, una nota final… algo en aquella gruesa y vacía hoja final. Al no encontrar nada volvió al principio con la misma intención, y aunque tampoco encontró nada, advirtió que no había ninguna hoja gruesa al inicio de la encuadernación. Volvió a observar la última página.

—Y ¿por qué demonios si las hojas del diario parecen añadidos en el libro, incluyeron esta hoja inútil? —exclamó nuevamente frustrada. No paraba de mover aquel papel rectangular de un lado a otro. Tyler extendió su mano para intentar alcanzarlo.

—Lo vas a romper… —lo que hizo que ella fuera aún más violenta.

—Sé lo que hago.

—Mujer. Contról… —el sonido del papel desprendiéndose le dejó mudo y con una mueca que hasta Stella antojó cómica—. ¡Lo has roto!

—Es solo una página sin contenido. No es para tanto —la morena intentaba restarle importancia. Dejó caer la hoja al suelo, displicente.

—Más te vale que lo sea.

—La señorita tiene razón —opinó Sho tras recogerla—. No hay nada escrito. Aunque… —el noble entrecerró los párpados mientras observaba detenidamente cada esquina del rectángulo—…más bien parece un sobre improvisado —aquello hizo que todos se abalanzaran sobre él como lobos hambrientos a una presa.

—¡¿Qué me estás contando?!

—Observad —dijo enseñando uno de los lados—. Si os fijáis hay una pequeña solapa pegada al borde —todos comprobaron la veracidad de sus palabras con excitación—. Creo que no era visible cuando estaba adherido al lomo del libro. Suerte que nuestra espadachina olvida su delicadeza de cuando en cuando —añadió él provocando que la chica se sonrojara al recordar su charla del día anterior.

—Soy como soy. Cierra el pico y veamos qué contiene.

Sho hizo caso y comenzó a tirar de la solapa. Tras unos pocos intentos la tarea se antojaba una gran hazaña. No sabía si era por las características del papel o una inusitada torpeza, pero le era imposible despegar siquiera un milímetro de la dichosa solapa. Impaciente, Alexia fue la siguiente en intentarlo sin ningún éxito. Maldecían la carta de diferentes formas hasta que, llena de rabia, Stella intentó rasgar uno de los extremos. Cuán grande fue su sorpresa al ver que sus manos se despegaban del papel en cada intento. Sus dedos se abrían sin control en lugar de tirar.

—¡Os juro que no lo hago adrede! No me toméis por estúpida.

—Nada más lejos… —dijo con tono pícaro su compañera morena. Claramente a causa de la frustración.

—Déjame intentarlo —apremió Tyler, también impaciente. Tras un suspiro de sumisión su compañera le pasó el papel.

—Suerte, musculitos.

Pero se mordió la lengua al ver que en cuestión de segundos despegó la pequeña solapa. Triunfante e intentando no alardear demasiado, Tyler sacó el contenido del sobre. A continuación desplegó una hoja de papel escrita a mano que todos deseaban leer, pero sabían que debían guardar ese privilegio para su compañero. Al fin y al cabo… él había sido el único capaz de abrir el sobre.

—Parece que soy hábil con la manos —canturreó.

—Y ¿qué haces que no estás leyendo ya la endemoniada hoja? —apremió una Alexia exasperada.

—Enseguida —finalmente se aclaró la garganta y aspiró hondo. Lo siguiente pasó muy rápido.

Tyler se llevó la mano al cuello con ojos desorbitados. Su cuerpo se dobló en un intento por respirar y todos extendieron sus manos instintivamente para ayudarle. Fue un alivio cuando escucharon una bocanada de aire llenar los pulmones del chico. El papel descansaba boca abajo en la tierra.

—¡Ei! ¿Estás bien? —se apresuró a saber Stella.

—¿Qué te ha pasado? —aun habiendo experimentado una peligrosa sensación, Tyler se sintió alagado ante la preocupación de sus compañeras.

—…Mi lengua —dijo débilmente mientras recobraba el aliento—. Se ha movido sola hacia dentro. Era como si…

—…intentara ahogarte a ti mismo… —susurró Sho, con expresión incrédula. Entonces se apresuró a recoger la hoja.

—Sí…

Una vez recogida, el noble quiso extender la carta de nuevo, pero permanecía doblada por la mitad por más que lo intentara. Miró a Alexia pensativo.

—Intenta abrirla tú —dijo mientras le pasaba el papel doblado.

Nada.

—No puedo desdoblarla.

—Es como decía el diario. Lo que le pasó a la autora —adivinó Stella. Sho se llevó las manos a la cabeza respirando hondo.

—Sí… como fue dicho en el diario. Su lengua se retorcía cuando intentaba hablar sobre algo.

—Y puede que ese algo esté en la carta —añadió Tyler con excitación, aún nervioso por lo que había pasado.

—Intenta abrir tú la carta —Sho seguía dándole vueltas a la cabeza, y no se sorprendió cuando el papel cedió sin problema ante las manos de su compañero.

—¿Por qué tú puedes abrirla y nosotros no? —Alexia seguía queriendo ver el contenido.

—Puede ser que… el Destino así lo quiera.

—Pamplinas —Sho careció de convicción en su reproche.

—Sho… no hay explicación racional para todo esto, y lo sabes —el aludido guardó silencio. Acto seguido dirigió una mirada cómplice al moreno.

—…Supongo… que tienes razón.

—Entonces ¿puedes leerla? —apresuró Alexia.

Todos esperaron en silencio a que su compañero lo intentara. Fue un alivio comprobar que su mirada recorría las palabras del papel sin que hubiera ningún incidente. Comprendieron que el único que podía leer la carta en ese momento era Tyler, y mientras mantuviera la boca cerrada no le pasaría nada. Un alivio… y una maldición.

Una vez acabada, Tyler dobló la carta dirigiendo una mirada desolada hacia el cielo. Parecía ordenar sus pensamientos con gran esfuerzo. Después miró a sus compañeros.

—Avisad a Arthur. Debemos volver a Marlenia —los demás no parecieron del todo sorprendidos.

—Desde luego no me faltan ganas —opinó Stella sin poder dejar de pensar en su hermano Leander—. Querría que aclarásemos este asunto con cualquier persona viva mencionada en el libro. Aunque no sé si…

—Eran ellos —sentenció.

—¿Qué? —preguntaron.

—Los que aparecen en el diario tienen que ser nuestros padres. Está claro que intentaron bendecir de alguna manera a Marlenia, pero algo fue mal. Tenemos que ir a averiguar el qué.

—No. No podéis —todos se sobresaltaron al oír la voz de Krauss. Salía de la cabaña apoyado en Arthur, que le ayudaba a caminar —. Al menos no todavía —su expresión denotaba dolor, uno no sólo físico.

—¡Krauss! —exclamó su hermana acercándose a la pareja.

—Por fin se ha despertado —dijo Arthur mientras le echaba una mano para sentarse en una roca—. Y en cuanto abrió los ojos y me vio quiso salir a veros.

—¿Cómo estás? ¿Quién te ha hecho esto? —Alexia intentaba no mostrarse demasiado preocupada, pero le resultaba complicado al tratarse de su hermano. Siempre por encima, siempre su hermano mayor, siempre ahí.

—Hola, hermanita… —respondió con una sonrisa cómplice—. Ya habrá tiempo para eso más tarde. Lo importante es que no os mováis. Marlenia debe esperar.

—¿De qué hablas? Estás herido. ¡Más aún necesitas sus medicinas! Siendo el jefe guidario te atenderán rápido.

—Estoy bien.

—¿Es que te has golpeado la cabeza?

—Yo doy igual. ¡Me lo merezco! Ya no soy ni merezco ser guidario —su expresión se volvió oscura—…Quizá no merezco siquiera estar vivo.

—¡¿Por qué siempre haces esto?! —Alexia perdió los nervios y a punto estuvo de abofetear a su hermano—. ¡Siempre haciéndote el interesante! ¡¿Por qué cada vez que estoy en una situación desesperada vienes a decirme el camino que debo seguir?! ¡Estoy harta de tus historias! Ya es suficiente el hecho de deberte que escapáramos de nuestra injusta condena.

—Alexia, tranquilízate. Por favor —persuadió Tyler, lo que la irritó más.

—¡No te metas! Esto es entre mi hermano y yo. No sabes nada de nosotros.

—Tiene razón —aceptó el aludido—. Tiene todo el derecho a estar enfadada… Todo esto es por mi culpa —su cara era de profundo arrepentimiento. La intensidad de su dolor calmó un poco aquella incómoda atmósfera, lo que permitió hablar al resto.

—¿Ha dicho que ya no es usted guidario? —preguntó Sho con curiosidad a la vez que desviaba un poco el tema.

—No. Mucho ha acontecido desde que os ayudé a escapar. Pero os repito que ahora eso no importa. Lo que importa es que estáis vivos y que debéis saber la verdad acerca de todo.

—¿Qué es todo? —quiso saber Stella.

—Absolutamente todo. Por qué estáis aquí, quiénes aparecen en el libro y… —se giró para mirar a los ojos a Arthur, que seguía sirviéndole de apoyo. Parecía estar a punto de llorar—…la verdad sobre el Destino.

Claramente atraídos y sorprendidos por sus palabras, los cinco le apremiaron para que hablara. Tras muchas peticiones, preguntas y discusiones se pusieron de acuerdo en aceptar las condiciones del exguidario: Os lo contaré todo, pero debe ser a su debido momento. No os pido mucho. Esperad a que la luz del ocaso bañe la playa y todo os será revelado. Lo prometo.

Y así pasaron las incansables horas. Nadie podía realmente concentrarse. No hacían más que darle vueltas una y otra vez al camino recorrido y al que les esperaba. Aun así aprovecharon para cazar algunos pequeños animales, asearse y cuidar del herido, que poco a poco parecía recobrar fuerzas. Alexia por su parte ponía todo su empeño en no dejarle inconsciente de nuevo. En su cabeza palpitaba la rabia por tener que esperar al atardecer. Después de haber estado expuestos a tantos peligros, arreglárselas solos, ser buscados y, en definitiva, esperar y esperar alguna respuesta a sus preguntas, resultaba que siempre había estado a pocos pasos, en alguien de su sangre, en aquel que siempre había mantenido a distancia por frustración. ¿Por qué tenía que seguir esperando? E incluso se preguntaba por qué demonios no juntaba fuerzas suficientes para deshacerse del collar que le regaló años atrás. Lo odiaba, pero no podía evitar… quererle.

—Todo es por tu culpa. Como te coja… —dijo entre dientes mientras sacaba brillo a su estoque con una hoja y arena, apartada de los demás. Estaba tan concentrada que no escuchó los pasos que se aproximaban por su espalda. Cuando algo le tocó el hombro, se vio a punto de dejar manco a Arthur.

—¡Madre mía! ¡Qué bestia! —dijo el chico acariciándose la muñeca y dando gracias de que siguiera intacta. Cuando Alexia se aseguró de que no había escupido el corazón se levantó molesta y colorada.

—¡¿A quién se le ocurre acercarse así a la gente?! ¡Te encanta asustarme cuando estoy desprevenida, como aquella vez en el faro! Por lo que más quieras, Arthur, para —pero aunque realmente estaba molesta, se sintió culpable por haberle gritado.

—No era mi intención —dijo todavía algo nervioso, aunque le dedicó una sonrisa pícara a su amiga, lo que hizo que olvidara a su hermano momentáneamente—. De hecho mi intención era la contraria.

—Y ¿cuál era tu intención, si puede saberse? —se sentó avergonzada.

—Saber cómo estás. Parecías a punto de matar a Krauss a medio día —dijo acomodándose a su lado. Ella se puso más colorada.

—Precisamente. Aquí nos tiene esperando como si nos sobrara el tiempo.

—Sólo eran unas horas.

—Y mientras tanto, sigue herido.

—Stella también —aquello dejó cortada a su amiga, que pareció tardar más en encontrar una respuesta.

—Dice que se encuentra bien. Además, ella no…

—Ella no es tu hermana —Alexia se puso colorada. Quiso cerrarse, pero recordó las palabras de Sho retumbar y saturar su cabeza.

—No. Ella no es… mi hermana —reconoció temblorosa—. Y las heridas de Krauss son más severas.

—Algún buen motivo tendrá. Nos ayudó a salir de Marlenia ¿no? Se puede confiar en él.

—Nos ayudó a salir, pero después de haber conocido todo tipo de peligros en el exterior, ahora dice que va a contarlo todo y que tiene la respuesta al Destino. Nos mintió. Hubiera sido más fácil contárnoslo desde un principio —esta vez fue él el que no encontró palabras con las que responder con rapidez—. Si es que dice la verdad, claro.

—Puede. Pero no debes prejuzgar antes de conocer sus razones.

—Siempre ha sido así. Le conozco.

—Pero le quieres.

—¡¿Qué mosca te ha picado?! —su corazón latía muy deprisa y sintió que su amigo apretaba más y más las tuercas de su delicada y protegida vida personal. Su acto reflejo era adoptar una postura defensiva y fría, pero por primera vez en muchísimo tiempo se sorprendió queriendo abrir un poco aquel secreto baúl. Queriendo descargar parte de su sufrimiento, de sus complejos, sobre la persona adecuada. Alguien que tuviera en cuenta sus sentimientos sin reírse de ella, alguien que no constituyera una amenaza, alguien cálido en el que se pudiera confiar, una ventana abierta a una brisa refrescante, alguien como Arthur.

—No seas tan aprensiva, Alexia. Así sólo conseguirás alejar a todo el mundo de tu lado… y sé que no deseas algo así —añadió con voz cálida y comprensiva. Intentaba buscar la mirada de su amiga, cubierta por su largo y sedoso pelo castaño.

—No creo que eso le importe a nadie.

—A mí sí —Alexia sintió la sangre llegar a cada rincón de su cuerpo—. Y a los demás también.

—Tonterías.

—No quieres verlo, y eso es algo diferente. Simplemente les resulta difícil hablar contigo.

—Parece que a todo el mundo le cuesta.

—Yo estoy hablando contigo.

—Tú eres diferente —intentó con todas sus fuerzas que sus palabras no revelaran ningún afecto más profundo que el que se le da a un amigo.

—No tanto. Es solo que sé ver a través de ese escudo de hielo y testarudez en el que te escondes —dijo mientras alzaba la mirada al cielo. Le vinieron imágenes de él trabajando en el circo junto a su mejor amigo Leonard—. Te pareces mucho a alguien que conocía —lo que llamó la atención de Alexia. Le pareció un gesto muy considerado el dejarle algo de espacio mientras él también se abría a ella. Calló en la cuenta de que aunque Arthur fuera una persona extremadamente cálida, poco sabía de su vida personal.

—¿En serio? Pues debes de haberlas pasado canutas —él se rio nostálgico.

—Qué va… era como mi hermano. Le quería muchísimo.

De nuevo, las mejillas de Alexia a punto estuvieron de estallar. Estaba relacionándola con alguien especial para él, ¿acaso Sho tenía razón?

—¿Qué le pasó? —Arthur bajó la mirada, que dejándola desprevenida, se encontró con la suya.

—Murió —confesó dedicándole una leve sonrisa que no pudo engañarla. Así que ella le golpeó la frente con suavidad, dejándole confuso.

—Yo no soy la única en ocultar sentimientos por lo que veo. No sonrías si tu corazón no lo hace —lo que resultó sonsacarle una verdadera sonrisa—. Así está mejor.

—¿Ves que eres agradable cuando te dejas?

—No tientes a la suerte —él rio aún más. Alexia por su parte no escondió una sonrisa que inevitablemente había inundado sus labios. Se sentía mucho más relajada.

—¿Vas a darle, pues, una oportunidad a tu hermano?

—Puede. Veremos qué tan interesante es lo que ha estado ocultando.

—Sí… es de locos —dio un pequeño respingo—. Ah, por cierto. Los demás me han contado el incidente con esa carta misteriosa. No me puedo creer que me perdiera algo así…

—¡Es cierto! No estuviste presente. Bueno y ¿qué opinas? —a su cabeza volvieron las imágenes del diario, Tyler a punto de ahogarse y la mención de sus padres.

—Que nuestros padres nos deben una explicación de inmediato —exclamó exagerando un tono de reproche que divirtió a Alexia. No podía creer que hasta el problema acerca de la dama de Blanco se atenuara en compañía de Arthur.

—Entonces no has cambiado de idea.

—Por supuesto que no. Ahora estoy aún más convencido de que eran ellos.

—¿Eres consciente de que si fuera así… significa que apareces en el diario? —el rubio dudó un poco.

—Sí. No digo que sea fácil de asimilar, y me da rabia no recordar nada… pero supongo que era muy pequeño. He estado en Marlenia desde que tengo uso de razón.

—Con suerte ese idiota lo aclarará —sentenció mirando hacia la cabaña. Todos estaban sentados en grupo.

—De hecho… —Arthur apuntó con el índice hacia la playa—. Parece que la espera ha concluido .

El resplandeciente castillo de cristal había cambiado su color azul por un amarillo pálido que acompañaba a un sol cada vez más anaranjado. A la chica le palpitó con fuerza el corazón. Había llegado la hora.

Se puso en pie y le tendió una mano a su amigo, que sintió una inusitada fuerza levantándole del suelo. Empezaron a caminar hacia la cabaña.

—Y, Arthur… —sin desviar la mirada de su hermano a lo lejos, dejó escapar algo que apenas llegó a oídos de su acompañante—…gracias.

Cuando se unieron al grupo les agradó saber que efectivamente Krauss estaba dispuesto a cumplir su parte del trato. Pidió que lo siguieran a lo largo de la playa hasta una zona amplia y cálida desde donde el castillo, ahora totalmente ámbar, les dejaba sin palabras.

Aprovechando ese silencio, el exguidario comenzó su relato.

—Creo que será mejor empezar desde lo básico —todos contenían la excitación por aquello que les iba a ser revelado—. El Destino. El Destino es la esencia que gira alrededor del planeta. Una rueca invisible que hila las acciones del mundo conocido y por conocer. Está en todo lo que vemos, sentimos y experimentamos, ya que somos un producto de él. Imagináosla como una energía creadora de conexiones vitales que fluye sin cesar desde tiempos inmemoriales. Las personas somos productos de él y somos especiales por haber sido bendecidos con el poder de la comprensión, la inteligencia; el poder presentir y actuar en consecuencia en pos de nuestro fin. Los humanos somos criaturas privilegiadas. No obstante… —su expresión oscureció. Parecía aterrado y consumido por el dolor—…todo poder tiene un precio, y nuestra raza siempre se ha caracterizado por caer fácilmente en las garras de la avaricia o la arrogancia. Así pues, el Destino dejó de confiar en los humanos, vetándoles la entrada a su poder durante años. Sin embargo seguía siendo su creación maestra —dio unos pocos pasos hacia la orilla y luego se volvió para observar, uno por uno, a sus cinco oyentes—. Cinco fueron los bendecidos por su poder. Los herederos del Destino poseían habilidades sin precedentes que les hacía aún más especiales. Eran la clave para sanar la herida, empezando por Marlenia. Allí emprendieron su viaje.

—El diario… —masculló Tyler.

—En efecto. El diario contiene acontecimientos verídicos concernientes a dicho viaje, en el que, como ciertamente os imaginabais, vuestros padres estuvieron inmersos.

—¡Entonces es cierto!

—Sí.

—Ese tal Locus era mi padre… —Arthur no cesaba en su intento de recordar algo de aquella etapa de su vida. Sho, por su parte, parecía algo decepcionado.

—¿Entonces todo estaba escrito? Arlene se convertiría en mi madrastra y yo conocería a Alexia y los demás —Krauss agachó la cabeza para esconder su expresión.

—Sí… y no.

—¿Qué quieres decir?

—El Destino es el todo, el antes y el después. Pero eso no quita que pueda moldearse —sin levantar la cabeza, volvió a mirar hacia el castillo dándoles la espalda.

—Y ¿qué hay de mi padre? Si tan especial era ¿por qué no sigue con su misión? Que yo sepa lo único que hizo fue hacer infeliz a la gente —Stella estaba asqueada pensando que ese incompetente había sido un heredero del Destino.

—Morgan fue una pieza indispensable como todos los demás, pero las cosas… no salieron como habían previsto.

—Deja de dar rodeos —Alexia se vio de nuevo conteniendo la ira hacia su hermano. Al parecer sí que tenía las respuestas a sus preguntas. Todo aquel viaje… ¿para qué había servido? Ese imbécil no había tenido el detalle de soltar prenda cuando de verdad hubiera cambiado el rumbo de sus vidas. Pero la voz de Arthur hacía eco en su cabeza: No debes prejuzgar antes de conocer sus razones—. Espero que tengas una excusa por habernos ocultado la ¡maldita razón!… —suspiró—…por la que hemos acabado aquí.

Y aun así, la amenaza tardó en hacer que Krauss se diera la vuelta. Los pasos fueron lentos, indecisos, temerosos… y ninguno, ni siquiera Alexia, pudo contener la sorpresa y compasión al ver las lágrimas del muchacho haciendo brillar sus mejillas. La masculina cara y expresión firme que le caracterizaban parecían haberlo abandonado en un oscuro agujero de dolor. Sus extremidades temblaban y no podía disimular algunos gemidos.

Cuando intentaron echarle una mano les ordenó que mantuvieran la distancia.

—No, por favor. No merezco causar pena. Todo es por mi culpa… —se secó la cara con la manga y respiró hondo entrecortadamente—. Lo siento… lo siento muchísimo —miró a Alexia—. Debes de saber que no somos los hijos de Georgia, la panadera —a su hermana se le heló la sangre—. Papá se casó con ella, pero fuimos engendrados en otra mujer que llegó a la ciudad poco tiempo después de que los elegidos volvieran, alegando que habían cumplido su misión. Tan desafortunado fue el acontecimiento que tuvo que dar a luz en medio de la plaza.

—¿Qué…? —estaba bloqueada.

—Tú ibas a ser la destinada a nacer ese día, Alexia. Los herederos del Destino habían conseguido moldearlo de tal forma que su descendencia traería felicidad y paz entre las especies del planeta. Había sido escrito —las lágrimas comenzaron a asomar de nuevo—. Arthur en realidad no tenía que haber visto morir a su amigo Leonard, y si este no lo hubiera hecho, a la larga os hubiera incitado a salir de Marlenia y expandiros por todo el mundo, conociendo a las otras razas y ampliando la geografía conocida. Tyler jamás habría vivido el trauma de la esclavitud. Sus verdaderos padres hubieran estado juntos hasta el fin de sus días y se hubiera convertido en fundador del Consejo, donde todas las razas se unirían para evitar la violencia. Sho jamás hubiera sido espantosamente rico. Sería el heredero de una tienda de hierbas medicinales en Lum y sus hijos hubieran creado curas a enfermedades actualmente incurables. Stella sería miembro de la familia de una de las empresas internacionales culinarias más reconocida en todo el mundo junto a toda su numerosa familia, con un único padre y madre. Se habría conseguido un anhelado periodo de paz que le debíamos al Destino

Silencio. Cada una de las palabras de Krauss se había incrustado en sus corazones. Debido a la cantidad de información obtenida en el último día, una espesa capa de inseguridad e impotencia se había desplomado sobre ellos. No encontraban palabras o preguntas acerca de algo que, aun pareciendo una locura, suponían era verdad. ¿Cómo si no podía saber con tanto detalle acerca de sus vidas y el Destino?

Arthur fue el primero en recobrar el habla.

—¿Pero entonces… qué fue lo que pasó? Nada se ha cumplido.

—Las personas proceden de la energía del Destino, en el que también reside el tiempo, incluido el futuro. De ahí que los elegidos pudieran de alguna manera bendecirlo y moldearlo. Algo sin duda altamente delicado y muy difícil de tratar, ya que un ínfimo retoque puede tener resultados a gran escala —dejó escapar una mueca de dolor—. Los elegidos eran, y son, sin duda seres extraordinarios con un gran peso sobre sus hombros. Interpretar el Destino de cualquiera de los cinco modos en que lo hicieron (oído, olfato, gusto, vista o tacto) era digno de admiración. Estaban relacionados con esa energía de forma más directa que ninguna otra criatura, incluido nuestro padre, Vandergo. Él poseía las palabras del Destino, y nosotros íbamos a ser sus hijos… y por ello creo que fui capaz de hacerlo.

—Hacer ¿el qué? —empezaban a comprender por qué le resultaba tan complicado hablar.

—Esto sonará a locura, pero antes de mi nacimiento, e incluso antes mismo de ser engendrado, tuve conciencia propia. Sentía que no tenía cuerpo ni lugar en el mundo, pero era consciente del papel que iba a tener en él una vez naciera —los demás estaban petrificados—. Lo sé. Ojalá fuera mentira todo lo que os estoy contando. No deseo algo con más intensidad en este mundo que cambiar lo que pasó entonces. Ahí lo estropeé todo. Lo veía todo desde el exterior, como una estrella asistiendo a vuestros destinos y el de mi hermana. Alexia de Tenebrae iba a ser la jefa guidaria, pues nacería antes que yo, y sería respetada y amada por todos por su buen hacer. Se casaría con un agradable muchacho muy conocido por ser hijo de una de las salvadoras de Marlenia, además de un excelente acróbata —ella creyó a punto de desmallarse, y a Arthur casi le salieron los ojos de sus órbitas. Krauss evitaba mirarles por miedo a su reacción—. Mientras, su hermano menor se retorcería en las sombras, envidioso y horrorizado por aspirar a todo lo que ella tenía, especialmente de Arthur… —de nuevo empezó a perder el control de sus brazos y las lágrimas fueron más visibles —… de quien me enamoré desde el primer momento en que lo vi en mis visiones, y a quien he contemplado siempre desde lejos.

A modo de defensa, Alexia se mantenía en un estado continuo de shock, ya que aunque estuviera oyendo las increíbles palabras de su hermano modificando toda su vida, era incapaz de sentir nada. Lo único que su cuerpo le dejaba hacer es permanecer de pie, inmóvil. Arthur por su parte sentía cómo la cabeza le retumbaba a cada latido, aturdiéndolo. Así que, como nadie dijo nada, Krauss prosiguió.

—Estaba aterrorizado. Aquel privilegio se había convertido en mi maldición, una maldición que me había hecho ver mi infelicidad sin aun siquiera haber nacido. No sabía qué hacer, pero allí estaba yo, cerca de aquella porción de destino en la que viviría como la sombra de mi hermana. No podía soportarlo y el pánico se apoderó de mí, así que junto a mis habilidades como heredero del Destino, me arrastré hacia él y lo modifiqué en mi beneficio. Tenía la oportunidad de cambiar aquello que me iba a hacer infeliz, así que no lo dudé —se arrodilló rompiendo a llorar—. ¡Lo siento! ¡¡Lo siento mucho!! No era consciente de la magnitud de mis actos. No sólo trastorné el mundo, sino el pasado y el futuro, las situaciones que todos viviríais, vuestro sufrimiento. ¡No tengo excusa! Merezco morir por mis actos, y así lo haría de no ser porque estoy dispuesto a arreglar lo que estropeé. Mi acción trajo una consecuencia terrible y devolví al Destino su desconfianza hacia los humanos. Solamente nos quedan la vista del destino de manos de Dana, la palpadora del destino de manos de Arlene y el olfato del destino de manos del hijo o hija de la dama de Blanco. Los demás están desaparecidos o muertos. Y es algo que no puedo seguir permitiendo.

Naturalmente ninguno había caído en la cuenta de que la oscuridad comenzaba a bañar el lugar. Estaban tan absortos en la figura de Krauss que nada, a parte de él, era digno de atención. Le siguieron con la mirada cuando se levantó de un salto y les dio la espalda, bloqueando el último y débil rayo de luz solar sobre el horizonte.

—No hay tiempo. Sé que tendréis mil preguntas que hacerme, pero tenéis que marcharos si queremos que funcione. Lo único en lo que debéis pensar es en arreglar lo que ha sido modificado. Sólo vosotros podéis hacerlo.

Entonces extendió las manos, una enfrentando la otra, e invocó una bola de luz cegadora que lanzó a la orilla. Cuando pudieron abrir los ojos, ante él había una esfera de cristal hueca y enorme con un agujero.

—¡¡Rápido!! Debéis meteros aquí para llegar al castillo de cristal. Lamento no daros más detalles, pero se nos ha acabado el tiempo. ¡Tenéis que marcharos ya!

—¡¿Estás loco?! ¡No pensamos irnos todavía! —exclamó Stella, atónita. No podía creer que esperara semejante comportamiento por su parte. Tyler la secundó.

—¡¿Qué podemos hacer nosotros?! Si alguien posee habilidades especiales ¡ese eres tú! No tenemos ninguna conexión con el Destino

—Si habéis creído en mis palabras debéis creerme ahora también ¡Tenéis que marcharos antes de que el Sol desaparezca por completo, vamos! Corred, ¡¡corred!!

El exguidario los empujó y urgió a que se metieran en la esfera. Para su sorpresa, los que menos se resistieron fueron Alexia y Arthur, que permanecían sumisos y mudos. Cada vez que intentaban hablar se bloqueaban.

—De verdad os lo digo. Aunque nos separemos, la única manera de avanzar es que os metáis en la esfera ahora mismo. Es lo mejor para todos, ¡lo mejor para vosotros y el mundo! —a regañadientes, los cinco acabaron dentro de la cavidad de cristal.

—¡¡Nos veremos las caras!! Esto no se queda aquí —exclamó Tyler. Krauss sonrió apenado.

—No sabéis lo que os agradezco esto. Me hago responsable de todo. Aún os siguen así que me encargaré de borrar vuestro rastro. No lo olvidéis: antes de ir a Marlenia y detener a Arlene, esto es crucial. Estáis haciendo lo correcto.

—¡¿Arlene?! ¿Qué sucede con mi madre? —interrogó Sho incrementando su preocupación.

—Ya lo visteis en el diario. Todo empezó a cambiar… Pero ya lo entenderéis más adelante, no os preocupéis.

—¡¿Cómo puedes pedirnos eso?! Tú… —el noble no pudo continuar la frase cuando vio cómo tiraba de la mano de Arthur hacia el exterior. Desde fuera de la esfera, Krauss besó a su amado cubierto en lágrimas de dolor. Pese a sus esfuerzos por cambiar la infelicidad que le había condenado antes de nacer, no había podido conseguir aquello que más anhelaba del destino de Alexia, aquello más valioso que cualquier título de guidario. A Arthur.

—Espero que me perdones… —susurró al separarse de sus labios. Acto seguido la esfera se cerró por completo, encerrando a sus cinco integrantes junto con sus réplicas.

Por arte de magia salieron a toda velocidad en dirección al castillo de cristal, ahora blanquecino sobre el oscuro cielo estrellado.

Sin un Krauss al que poder dirigir su angustia, ninguno parecía poder articular palabra. Sobre las aguas retumbó el silencio que les llevaba encadenados y confusos ante un destino incierto, donde lo único que parecía escucharse eran los pedazos del corazón malherido de Alexia.


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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Jeanne24 » Lun Ene 20, 2014 1:04 am

¡Ay, por Morgan y por todos los santos juntos!

Me ENCANTA tu cap. Ya sé que te entregué un guion horrible y lleno de explicaciones horrorosas, pero has sabido explicarlo tan bien que no puedo más que lanzarte flores. ¡Amapolas, tulipanes, rosas! Y alguna que otra margarita. El caso es que estoy muy contenta, en especial con las escenas de sir Krauss. Tú y Demyx tenéis esa cosita de que os gusta relacionar a los personajes, no ceñiros tanto al guion que os mando, y eso es algo que me encanta(y que acorta mis guiones).

Arthur y Alexia:

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.:Lo importante es lo que hacemos, no quiénes somos:.
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Demyx escribió:Llegaré a ser el mejor
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mi causa es ser moderador
tras mucho postear~~
Postearé a cualquier lugar
floodearé en cualquier rincón
al fin podré desentrañar,
el poder que hay en KHWorld
Son platines, hazte con todos, siiii~~
es mi destino, mi misión,
es KHWorld.
Mentos mi amigo fiel
nos debemos defender

HollowRiku escribió:Pues que mal, ¿no? =(

HollowRiku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry: En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Demyx escribió:Todos locos

Demyx y Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Nell » Lun Ene 27, 2014 3:56 am

Pictor Iocus escribió:Ahora vienen algunos clichés como:
¡Perdón por el retraso!

Me lo aplico x_D


¡GUAU! Capítulo impresionante, y mira que iba avisada de que se revelaban muchas cosas, pero no me imaginaba NADA de esto. ¡Y muy buen trabajo, Pic! Tan sólo te señalaría que el final ha sido un poco abrupto, en el sentido de que después de tanta revelación, se deje la fuente atrás tan alegremente, pero el siguiente será responsable de continuarlo.

¡Y a por el siguiente!


Jeanne24 escribió:Arthur y Alexia:

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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Demyx » Mié Ene 29, 2014 1:12 am

Siento comentar el capítulo tan tarde x_x Lo leí al minuto nada más ser publicado y le comenté a Pic lo mucho que me había encantado y más por lo que al final me he retrasado un poco xP Pues bueno, Pic, este capítulo es el que contiene más revelaciones sin lugar a dudas, y tú lo has llevado muy pero que muy bien, para variar. Ya te corregí el par de cosillas que había por privado por lo que no se me ocurre nada más que añadir para no parecer tan pelota, aparte de los halagos =) Creo que captas la esencia de todos los personajes muy bien, así que un capi soberbio. ¡Enhorabuena! =)

Jeanne24 escribió:Tú y Demyx tenéis esa cosita de que os gusta relacionar a los personajes, no ceñiros tanto al guion que os mando, y eso es algo que me encanta

:jeje: :jeje: :jeje: :jeje:


PD: Cerré la pestaña sin querer y tuve que volver a hacer el post, cachis D:!
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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The Unknowns
 
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Re: Edge of Destiny [Fic grupal]

Notapor Choco » Mar Feb 04, 2014 8:21 pm

Llego tarde, lo siento! >x<
Sólo decir.... wow, no me esperaba nada de esto, capítulo MUY intenso (emocionalmente hablando), menuda historia! Sobretodo, no me esperaba que Krauss estuviese envuelto de tal forma. Capítulo largo que realmente compensa la espera, me ha gustado muchísimo. Me gusta que en este capi se vea como Alexia poco a poco va abriéndose, a ver cómo termina la cosa <3 xD
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