[Port Royal] A pan y agua

Prólogo de Jeanne Mars

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor Zee » Vie May 02, 2014 3:21 am

Minutos y minutos fue lo que le costó a la joven caminar bajo la fuerte lluvia de Port Royal, en completa soledad, hasta el sitio donde se habían encontrado sus amigos antes. Lyn no la siguió, y tampoco expresó deseo alguno, ni por unos instantes, de hacerlo siquiera. ¿Tal vez la joven había elegido mal sus palabras? O tal vez no había sido el momento indicado...

Pero de cualquier manera, Lyn no parecía dispuesta a seguir cargando con ella. Si se había fastidiado de Jeanne momentáneamente o si aquel incidente había sido la gota que había colmado el vaso... ¿cómo podía saberlo? Tal vez podía haber intentado ser más insistente, o tal vez realmente había tomado una mala decisión en seguir a la joven de la armadura. Volver con sus amigos podía aclarar las cosas...

¡Y luego el rinoceronte dijo... "¡No, ésa es mi esposa!", juajuajuajua!

Y al menos ya estaba cerca, podía... "sentirlo".

Cuando volvió al punto de inicio, Jeanne se topó con que el hombre del parche seguía allí. Tenía mejores pintas, sin duda, especialmente porque ya estaba completamente despierto. Eso sí, estaba completamente empapado, seguramente porque no había podido encontrar refugio de la lluvia a tiempo. Tal vez eso había tenido algo que ver.

Igualmente, ya habían encontrado refugio. Él y el resto de los muchachos. Era un espacio algo apretado, bajo las tejas de un estrecho edificio, pero era posible que mantener las distancias tan cortas ayudase a conservar el calor... o algo...

¡Pero mira, si estás hecha una sopa! ―exclamó el hombre, en cuanto vio a Jeanne dar la vuelta en la esquina. Se apresuró a salir a su encuentro, tras lo cual le pasó su propio abrigo con capucha, parecido al de Lyn, por encima. Estaba mojado, pero parecía ser impermeable, por lo que el interior se sentía cálido y, afortunadamente, completamente seco―. ¿Dónde está la pequeña, esto...? ―preguntó, pasándose las manos por detrás de la cabeza y levantando sus dos índices, donde los movió para ilustrar dos... ¿cuernos?

No, orejas.

Ronin, cuyo nombre ya había escuchado la chica en un descuido anteriormente, le puso una mano en el hombro y la empujó con delicadeza hasta el pequeño refugio donde se había estado ocultando bajo la lluvia. Todo se puso, de pronto, todavía más apretado para todos.
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor 15nuxalxv » Vie May 02, 2014 7:37 pm

Mientras camino por las calles (más limpias gracias a la lluvia) hacia el lugar donde dejamos a Ronin y a mis amigos, la soledad y el silencio me obligan a reflexionar, a maldecirme por no haberle plantado cara a la inseguridad que había tenido, por haber elegido marcharme con el rabo entre las piernas. ¿Quién sabe si, de haberme atrevido a pedirle que me enseñara, ahora estaría con aquella arma en mis manos?

La llave gigante se materializa en mis pensamientos. Sin duda, parece venir de otro mundo. Hace tanto tiempo que no oigo hablar de los mundos que hay por ahí fuera... Desde que mi madre me contaba como era Vergel Radiante. Añoro tanto aquellos tiempos...

Unas voces me despiertan de mi ensoñación. Reconozco la voz de Ronin, pese a haberla oído en pocas ocasiones, y también las de mis amigos. Estoy cerca.

¡Y luego el rinoceronte dijo... "¡No, ésa es mi esposa!", juajuajuajua!

Escucho a Max y James reír fuertemente, y a Michael decir, entre risas:

―Es el chiste más malo que he oído en mi vida.

¡Eh! ¡Pensé que los míos eran los peores! Debo pensar en otro para recuperar el título...―replicó James.

Volteo una esquina y los avisto. Mis tres amigos y Ronin están resguardados bajo las tejas de un edificio, donde la lluvia no les alcanzaba, sentados muy apretados para entrar en calor. Ronin ya está despejado, parece un hombre nuevo. Aunque tal vez su despertar se haya debido a la mojazón que lleva encima. Es obvio que ninguno había llegado al refugio a tiempo.

¡Pero mira, si estás hecha una sopa! ―No más aparezco, Ronin me ve. Se levanta enérgicamente y se acerca corriendo hacia mí. Se quita de encima el abrigo que llevaba (similar al de Lyn) y me lo pone sobre los hombros. Mi cuerpo agradece al instante el calor, ya que pese a que está húmedo por fuera, el interior está seco.

Gracias...―El calor ayuda a mis huesos maltrechos y disminuye el dolor que me causaron aquellas bestias... ¿Tendrán nombre?

¿Dónde está la pequeña, esto...?―Me interroga, llevándose dos dedos a la cabeza y simulando dos extremidades.

Me percato que está intentando ilustrarme las singulares orejas de Lyn.

¿Te refieres a Lyn?―miro hacia atrás. Lyn se había quedado en el callejón, y no había mostrado señas de querer acompañarme.― Nos hemos... separado, supongo que estará por ahí...

Mientras le respondo, él sitúa su mano en mi hombro y me lleva hacia su “santuario”. Los dos nos sentamos. Al haber una persona más, es obvio que el espacio por cuerpo es menor, así que todos nos apretujamos.

Vaya, Jeanne, parece que te has caído por una zanja. ¿Qué te ha pasado?―me pregunta Michael, a mi derecha. Supongo que mi estado se refleja en mi cara.

Dudo un momento. Si yo no sé lo que aquellos seres eran, es bastante seguro que mis amigos (y la mayoría de los demás ciudadanos) también lo desconozcan. Y si es un secreto, tal vez sea por algo, ¿no?

Me he caído mientras volvía―le miento.― El suelo estaba más resbaladizo de lo que parecía.

Mientras charlamos de cosas triviales,vuelvo la cabeza a Ronin, a mano izquierda, con disimulo. No puedo evitar preguntarme si él, como Lyn, porte ese extraño artefacto. ¿Sabrá él que eran esas criaturas? ¿Sabrá si puedo aprender a combatirlas? Tras pensarlo y repensarlo, me lanzo:

Ronin... ¿Tú y Lyn venís de otro mundo, a que sí?
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor Zee » Jue May 29, 2014 4:33 pm

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¡No puedes hacer eso! Recuerda que hay cosas que, aunque son conocimiento del lector y de los usuarios, los personajes simplemente no pueden saber. Piénsatelo bien: ¿qué pudo haber sucedido en el Prólogo para que Jeanne llegase a esta conclusión tan alocada? En ningún momento se ha mencionado otro mundo además de Port Royal y tampoco es como si tu personaje tuviese ese conocimiento por default. ¡Ten mucho cuidado con lo que presumes saber! De lo contrario, será metagame y los GMs nos veremos obligados a reducir tu puntuación.

Y recuerda que el metagame también aplica para cosas que, desde la personalidad o acciones de tu personaje, no tiene sentido que piense o lleve a cabo. Por ejemplo, ¿por qué Jeanne está tan decidida a vencer a los Sincorazón? Nunca los había visto, nunca le han hecho algo malo salvo unos cuantos raspones, y no está enterada de lo que realmente son. Por eso perdiste una oportunidad de recibir la Llave-Espada con Lyn (lo cual restaré de tu puntaje), porque fueron acciones muy forzadas.

Ten siempre en mente que eres una ficha más en el juego. Moverte con conocimiento que no deberías tener puede considerarse trampa :(


¿Y qué es lo que te ha llevado a esa conclusión, grumete?

Ronin arqueó una ceja y reculó un poco tras la pregunta de Jeanne, sorprendido por el aplastante razonamiento de la chica. Primero la miró, con su único ojo, como si hubiera dicho una alocada tontería... ¡Y es que lo había hecho! ¿A quién más, sino a una chica soñadora y tal vez con ciertos rasgos esquizoides, podría ocurrírsele semejante idea?

Ja. Otros mundos. Cómo no...

Pero Ronin sonrió. Después de unos instantes, se asomó en su rostro una sombra de sonrisa, que después se convirtió en una sonrisa completa, pícara y traviesa. Miró primero a un lado, a los amigos de Jeanne, que estaban sumidos en su propia conversación, y luego al otro, donde no había nada excepto una repiqueteante cortina de agua. Finalmente clavó su ojo en Jeanne y se acercó un poco a ella; unos cuantos milímetros, una nada casi imperceptible, pero lo hizo.

Y dijo:

¿Por qué? ¿Quieres venir? ―por si no había quedado claro o por si a Jeanne se le ocurría preguntar a qué se refería, Ronin repitió―: A otros mundos; ¿quieres venir?

>>¿Tú qué piensas, Lyn?


Para decir aquellas palabras, Ronin había mirado por encima del hombro de Jeanne, en dirección a las vacías y desoladas callejuelas. En un principio, parecería que no había nada allí más que sombras y lluvia. Sin embargo, si Jeanne continuaba mirando en dirección a la oscuridad, y conforme sus ojos se acostumbraran a aquella visión o escrutaran la escena pulgada a pulgada, pronto distinguiría una delgada silueta recortándose contra un muro.

Lyn se encontraba recargada contra la pared, con los brazos cruzados. Llevaba puesta su capa y la cabeza cubierta, pero definitivamente era ella. Cuando miró en dirección a Jeanne y Ronin, sus ojos reflejaron la luz de la luna como dos linternas. Por un momento, se asemejaron a los de un animal salvaje, uno de esos que eran bellísimos en libertad.

"No sé como, pero voy a aprender a derrotarlos"... ―recitó lentamente, como pensándose cada palabra. Pronto Jeanne notaría que no eran más sino las suyas propias, las que había dicho hacía un rato. ¿Así que Lyn realmente estaba prestando atención?― "Y cuando lo haga, no habrá ninguna criatura como las de antes que descanse. Cueste lo que cueste; voy a aprender a matarlos"

>>Eso dijo ella
―la chica apuntó a Jeanne con un movimiento de cabeza, seco y preciso. Ronin dejó salir un "aah" de comprensión y asintió con la cabeza, con sus labios torciéndose en una sonrisa divertida. Con su ojo brillando de entusiasmo, el pirata posó una mano en el brazo de Jeanne, sujetándola con familiaridad, pero aun así autoritario y con firmeza.

Y si te enseñáramos a hacerlo, a derrotarlos, ¿entonces qué? ―el semblante de Ronin se tornó, entonces, sorpresivamente seco. Sus cejas descendieron hasta que su único visible se transformó en una gélida daga, su sonrisa se borró por completo y su cabeza se inclinó al frente, acercándose a Jeanne tanto para intimidarla un poco como para escucharla con atención―. ¿Para qué querrías hacerlo? ¿A ti de qué te sirve?
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor 15nuxalxv » Vie May 30, 2014 7:08 pm

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Lo siento mucho. Sé que no es excusa, pero Jeanne tiene un trauma infantil (se murió su madre, es normal que se quedara un poquitín tocada). Sabe que existen dos mundos (donde vive, y el originario de sus padres, Vergel Radiante), y tal vez por esa pequeña información que tiene se me fue un poco la mano (o más que un poco). Su madre seguramente no estuviera al tanto de la norma de no hablar sobre otros mundos, así que no tuvo reparo en llenarle la cabeza de historias.

Y tienes razón, su "determinación" fue un poco forzada. Intentaré arreglarlo (va a quedar como una iluminación divina, lo sé). Te aseguro que me esfuerzo lo máximo que puedo. Si lo de aprender de tus errores es cierto, no voy a aprender poco de este prólogo, lo admito.

PD: ¿En Tierra de Partida hay psicólogo? Porque creo que Jeanne ha entrado en fase de aceptación xD.


¿Y qué es lo que te ha llevado a esa conclusión, grumete? 

Pienso detenidamente en la pregunta de Ronin. ¿Por qué? ¿Acaso me he imaginado todo, acaso mi mente me ha hecho ver cosas que no existen? Tal vez haber creído que iba a morir me haya trastocado la cabeza… O tal vez esté reviviendo mi niñez, donde las historias de mi madre eran bandera, y esté inventando inverosímiles hipótesis… ¿Acaso me devolvería a mi madre? Puede que mi subconsciente me haya estado diciendo que es solución. Pero no hay solución posible.

Ronin arquea una ceja. Normal. Si alguien me preguntara si vengo de otro mundo, también me extrañaría. Siento que he estado haciendo el ridículo todo el día. ¿Qué posibilidades hay de que aquellas dos personas sepan algo sobre el mundo de mis padres?

Yo… Perdón, creo… creo que ha sido una equivocación…
 
Entonces sucede lo increíble: Ronin sonríe. Al principio es casi imperceptible, pero la va transformando en una plena sonrisa. Hasta parece sonreír con su mirada, cálida y divertida. Sorprendida, abro la boca, dejando una fina obertura. No puedo creer que mis invenciones (por las que más de uno me habría encerrado a cal y canto, eso seguro) sean ciertas— aunque a lo mejor es una sonrisa de compasión, por mi pobre estado mental.

El hombre mira hacia ambos lados, tal vez asegurándose que mis amigos no nos escuchan. En efecto, están tan centrados hablando sobre Judith, sobre el tiempo, sobre si comerían algo hoy... Ni siquiera nos han escuchado.

¿Por qué? ¿Quieres venir?la pregunta de Ronin me asombra. Entonces es cierto. No estoy loca, al menos no en cuanto a ese tema. A otros mundos; ¿quieres venir?
 
¿Ir? ¿Así como así?no puedo creer que sea tan simple, que con un sí ya esté todo solucionado. ¿No hay ninguna ley que lo impida, o algo por el estilo?

>> ¿Tú qué piensas, Lyn?
 
¿Lyn? ¿Está Lyn aquí? Sigo la mirada de Ronin, que ha desviado. Sólo hay calles, impregnadas por la lluvia y la oscuridad… O al menos eso pienso durante un breve período de tiempo, hasta que mis pupilas, tras haber escrutado en varias direcciones, se acostumbran a la falta de luz: en efecto, allí está Lyn, apoyada en la pared, observándonos con los brazos cruzados. Lleva la capa puesta, y sus ojos brillan como las farolas por la noche, haciéndola parecer feroz y salvaje.

"No sé cómo, pero voy a aprender a derrotarlos"... ―no tardo en reconocer mis propias palabras. Ahora, en frío y con la mente más despejada, no me parecen tan lúcidas. Sigo queriendo saber qué diablos son, pero ya no me hierve tanto la sangre al pensar en ellos. "Y cuando lo haga, no habrá ninguna criatura como las de antes que descanse. Cueste lo que cueste; voy a aprender a matarlos".

>> Eso dijo ella ―Lyn me señala. Ronin parece entenderlo todo perfectamente y asiente. Después, dirigiéndose a mí y cogiéndome un brazo (firmemente, pero no por ello haciéndome daño), declara:

Y si te enseñáramos a hacerlo, a derrotarlos, ¿entonces qué? ― Ronin se oscurece. Sí, esa es la palabra correcta: la sonrisa que me había parecido confortable, incluso traviesa, se borra de su semblante. En su lugar, aparece una mirada algo intimidante, que se acerca a mí hasta casi colindar nuestras frentes―. ¿Para qué querrías hacerlo? ¿A ti de qué te sirve?
 
Mentiría si digo que no dudé durante un instante. Lo pienso detenidamente: ¿qué quiero hacer con mi vida? ¿Quiero seguir siendo la hija del panadero, casarme, seguir con el negocio familiar? ¿Tener una vida normal, sin más emociones que la subida del precio de la harina? Resumiendo: ¿elijo la vida de mi padre, o abrirme mi propio camino?
 
No. No quiero una vida normal. Porque yo no soy normal, no después que mi madre falleciera. Aquello me había cambiado, aunque hubiera tardado doce años en verlo claro. Yo no valía para resignarme a seguir con mi vida, en una rutina que me encerraba como una jaula invisible. Yo quería volar.
 
Yo...decido lanzarme. No puedo dudar ahora. Mis padres eran de otro mundo, un mundo llamado Vergel Radiante. Mi madre me contaba siempre historias de ese mundo… Y mi mayor ambición era llevarla a verlo de nuevo. Ya sé que esto no responde a la pregunta, pero es necesario.
 
>>Desde hace doce años, desde que mi madre se fue, he odiado un poco la rutina en la que vivo, aunque no lo pudiera aceptarlo. Tal vez ni lo intentara. Siempre… he querido algo más. No quiero ser panadera, no quiero vivir así. Siento… que no he nacido para esto, que no encajo.
 
>>En cuanto a lo de esas criaturas… Bueno, ¿a nadie le gusta que le den una paliza, no?
 Sonrío de medio lado, antes de proseguir.Diréis que estoy exagerando, pero…
 
Titubeo. ¿Por qué quiero hacerlo? De acuerdo, casi me matan, pero en Port Royal hay muchos ladrones que no tendrían reparo en asesinarte ante resistencia, y no por ello quería ser soldado. Tal vez fue el miedo del momento, o la reacción que tuvo Lyn al verlos…
 
Simplemente, creo que las emociones me pudieron… no encuentro mejor respuesta a mi acto.Pero aún así, quiero irme, aunque quiera mucho a mi padre y mis amigos. Si no, creo que me voy a volver loca, si no lo estoy ya. Y si dedicarme a matarles es la solución, pues adelante con ello.

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Perdón por hacerlo tan largo, pero creo que hacía falta hacer toda esa reflexión, y que Jeanne se aclarara las ideas.
Tienes razón, tiene "ciertos rasgos esquizoides" xD. Me ha encantado esa descripción.
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor Sombra » Jue Jun 12, 2014 4:21 am

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Debido a que Zero está muy ocupado con sus exámenes tomo a cargo este prólogo, espero que lo poco que te falte para terminar sea de tu agrado.


Un silencio incómodo se hizo entre Lyn y Ronin cuando la chica mencionó "Vergel Radiante", los dos intercambiaron miradas nerviosas, pero escucharon a la chica hasta el final sin llegar a interrumpir.

Vergel Radiante dices... —murmuró Ronin como si conociese muy bien aquel nombre pero no lo hubiese dicho en mucho tiempo—. Va a ser imposible que lleves a tu madre a visitar ese lugar. Hace dos años fue destruido.

>>Ese lugar es ahora se conoce como Bastión Hueco, el nido de los sincorazón.

El tuerto hizo silencio para permitir asimilar aquella información a la muchacha. Lyn se aproximó a ella y colocó su mano sobre su hombro en señal de apoyo, si es que estaba dolida por descubrir aquella dura verdad.

Veo en tu mirada una resolución inquebrantable. —dijo al fin la chica bestia alagando a Jeanne―. Algo que escasea en muchos aprendices. Aprecio eso y si Ronin no está en contra... Con mucho gusto te tomaré bajo mi cuidado y te enseñaré todo lo que sé. No te lo voy a negar, es peligroso y puede que mueras en el primer enfrentamiento contra los sincorazón en el que participes y los entrenamientos son muy duros. Si de verdad quieres venir a pesar de saber eso eres más que bienvenida.

La chica con orejas de animal miró a Ronin en busca de su aprobación el cual asintió en silencio dando por sentado que aquella joven podría convertirse en su aprendiz.

Bien, en primer lugar... Deberías despedirte de aquellas personas cercanas a ti. Si vienes con nosotros significa que dejarás Port Roya. Entrenarás en un mundo llamado Tierra de Partida junto a otros como tú y no podrás abandonar el castillo hasta que superes un entrenamiento básico. Puedes preparar equipaje, pero tendrá que ser algo ligero. Esperaremos aquí.

>>Y no le digas a nadie a donde vas. Ninguna persona ajena a la Federación o a la Orden debe saber nada sobre la existencia de otros mundos.
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor 15nuxalxv » Jue Jun 12, 2014 10:25 pm

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Bienvenido a mi Prólogo, Sombra. Espero que ambos nos lo pasemos bien, pese a que este sea ya el "post de despedida". También espero que a Zero le vaya bien todo y le agradezco haberme aguantado tanto tiempo. xD


>>Y si dedicarme a matarles es la solución, pues adelante con ello.

Tras pronunciar esa última oración, dirijo mi mirada hacia Lyn y Ronin, quienes habían esperado el final de mi discurso sin pronunciar palabra. Siento mariposas aflorar en mi estómago, y volar en busca de la salida. Jamás he expresado todo esto en voz alta; tal vez no lo he pensado nunca siquiera.

Ronin, después de cruzar la mirada con Lyn, se dirige a mí:

Vergel Radiante dices...hay algo en su voz, en su manera de pronunciar el nombre de mi ciudad... quiero decir, mi mundo natal, que resulta... intrigante—.Va a ser imposible que lleves a tu madre a visitar ese lugar. Hace dos años fue destruido.

>>Ese lugar es ahora se conoce como Bastión Hueco, el nido de los sincorazón.

Me llevo la mano izquierda a los labios, horrorizada. No lo puedo creer. Después de todo este tiempo... Ahora, Vergel Radiante ya no existe. Se ha esfumado de la existencia, convirtiéndose en el hogar de esas criaturas. Si al menos pudiera haberlo visto una sola vez...

No, me digo, devolviendo a mi mano la posición inicial paulatinamente. Tal vez haya sido destruido, pero en mi corazón, en mis recuerdos, está vivo por siempre, pese no haberlo visitado físicamente. Al igual que mi madre.

Me gustaría preguntar cómo ocurrió, pero algo me dice que ni es el momento perfecto, ni el lugar correcto. Lyn, en señal de empatía (es la primera vez que la veo mostrar sentimientos abiertamente), deja caer su mano en mi hombro, lo que me reconforta un poco. Me giro hacia ella y sonrío de medio lado. No me veo con fuerzas de decir gran cosa. Aún estoy asimilando la información que Ronin me ha desvelado.

Veo en tu mirada una resolución inquebrantable.musito un “gracias” ante su abrumadora observación, mientras mis pálidas mejillas se sonrojan levemente―. Algo que escasea en muchos aprendices. Aprecio eso y si Ronin no está en contra... Con mucho gusto te tomaré bajo mi cuidado y te enseñaré todo lo que sé. No te lo voy a negar, es peligroso y puede que mueras en el primer enfrentamiento contra los sincorazón en el que participes y los entrenamientos son muy duros. Si de verdad quieres venir a pesar de saber eso eres más que bienvenida.

Entonces, ¿de verdad me llevarán con ellos? ¿Aprenderé a acabar con aquellas criaturas, que habían destruido mi mundo? Después de todo, aunque sea horrible, ya tengo mi motivo por el que luchar contra ellas: echarlas de Bastión Hueco. Tal vez Vergel Radiante no esté perdida para siempre, rezo esperanzada, tal vez se puede reconstruir... Ni siquiera la descripción de Lyn sobre aquella “profesión” me desalienta. Siempre se ha dicho que contra más arduo es un trabajo más grande es la satisfacción.

Bien, en primer lugar... Deberías despedirte de aquellas personas cercanas a ti. Si vienes con nosotros significa que dejarás Port Royal. Entrenarás en un mundo llamado Tierra de Partida junto a otros como tú y no podrás abandonar el castillo hasta que superes un entrenamiento básico. Puedes preparar equipaje, pero tendrá que ser algo ligero. Esperaremos aquí.

Tierra de Partida... susurro. A mi oído le agrada el sonido que producen esas palabras. Parece un lugar donde comenzar una nueva vida, justo lo que voy a hacer. Además, allí hay “otros como yo”. Me pregunto si alguien estará también en mi misma situación, originario de Vergel Radiante.

Me apena un poco dejar el lugar donde me crié, dejar a todas las personas que amo... Aunque no tiene por qué ser un adiós para siempre, reflexiono. Si paso el “entrenamiento básico”, podría visitar otros mundos, incluido este.

>>Y no le digas a nadie a dónde vas. Ninguna persona ajena a la Federación o a la Orden debe saber nada sobre la existencia de otros mundos.

Asiento con firmeza, pese a no entender del todo que es la “Orden” ni la “Federación”. Todo llegará a su tiempo, me digo. Tras pedir permiso, me levanto y me sitúo frente a mis amigos. Llamo su atención con un carraspeo.

James, Michael, Max... Me marcho a otro lugar.

Mis amigos se levantan, alarmados, exclamando "¿Qué?", "¿Adónde?" y "¡No puedes irte!". Me enternezco al ver lo mucho que me aprecian mis amigos, y se me escapan un par de lágrimas. Trago saliva, y continúo:

¿Recordáis a... Gabriel? ¿El noble aquel?Odio mentir a mis amigos, pero las palabras de Lyn son claras: no deben saberlo. Él... me ha ofrecido una plaza en una escuela. No puedo desaprovechar una oportunidad tan buena.

Max se levanta. Una de las reacciones que más temo es la suya; ante todo, es mi mejor amigo. Se sitúa frente a mí, me pone la mano en el hombro (el mismo que Lyn había tocado antes) y después me abraza. Al abrazo se suman James y Michael. Ya no puedo contener las lágrimas.

Aprende mucho en esa escuelame dice Max —. Tú vales mucho, no desperdicies tu vida. Sé alguien importante.

¡Sí!exclama James —. ¡Y cuando lo seas, acuérdate de esos amigos pobres y sinvergüenzas que tuviste alguna vez!

Los cuatro reímos. Cuando deshacemos el abrazo, decido ir a comunicárselo a mi padre; la otra reacción que más temo. Ellos insisten en acompañarme, lo que agradezco. Cuando alcanzamos el edificio, no puedo evitar pararme frente a la puerta, temerosa. Hago de tripas corazón y la abro.

La casa sigue exactamente igual. No puedo evitar mirar todos los rincones, intentar grabarlos en mi memoria con fuego que jamás se apague.

¡Jeanne! ¿Ya has llegado? oigo gritar a mi padre desde el piso de arriba. Soy incapaz de moverme o de responder, así que baja a buscarme—. Hola, Max, Michael y James. Ven Jeanne, quiero enseñarte algo. ¿Qué llevas puesto?entorna los ojos.

Interrogativa, miro mi cuerpo. Vaya, no recordaba que no me había quitado la capa de Ronin. Sin darle más importancia, mi padre agarra mi mano y me arrastra hasta mi habitación. Allí, está la persona que menos esperamos: Judith, sonriente como si no hubiera ocurrido nada. Nos quedamos boquiabiertos, y Judith sonríe.

Lo siento si os he preocupado, pero el señor Mars me pidió ayuda. No pude deciros nada.

Y tanto que nos ha preocupado. No puedo leer la mente de mis amigos, pero estoy segura de que el pensamiento es común en todos. Sin embargo, hacemos el pacto no verbal de no contarle nada. Mientras tanto, papá coge un paquete de mi mesa y me lo entrega, sonriente.

Para ti. No pude regalarte nada por tu último cumpleaños, así que espero que esto compense. Judith me ha ayudado a elegirlo.

Con una mezcla de asombro y curiosidad, abro el pequeño paquete, de forma circular. Dentro hay una pequeña brújula de latón, un poco desgastada, pero que seguro que con un poco de limpieza quedaría como nueva.

Gracias. Me encanta, de verdad.les digo a los dos—. Hay algo que quiero decirte... Siéntate, papá.

Extrañado, nos sentamos en la cama. Suspiro y les pido a mis amigos que nos dejen a solas. Ellos parecen comprender y desalojan el cuarto.

Papá...siento que me falta aire en los pulmones, pero me niego a parar—. Me voy de Port Royal.

Más palabras sobran. Miro a mi padre, esperando una reacción. El cielo se abre cuando asiente, con conformidad algo resignada.

Ya sabía yo que Mónica no debería haberte llenado la cabeza de tantas historias...

Le sonrío y nos abrazamos. Me ayuda a recoger mis cosas, aunque sean pocas: mi libreta, las dos novelas que trajeron de Vergel Radiante (insiste en que me las lleve), una muda de repuesto y, por supuesto, la brújula; todo ello metido en mi zurrón. Cuando abrimos la puerta, James y Max caen al suelo, con Michael y Judith detrás, con expresión incómoda. Nos habían estado espiando. No podría haber sido de otra manera, pienso, riendo.

Mis amigos empiezan a descender a la planta baja. Papá me lleva a su dormitorio, lugar que pocas veces he visitado. Es idéntico al mío, sólo que con una cama matrimonial. Una cama para dos donde sólo duerme uno, desgraciadamente. Mi padre se agacha y saca algo escondido bajo la cama. Es una caja de metal, de un color vivo que no había visto nunca en Port Royal.

Llévala me pide—. Son recuerdos de Vergel Radiante.

Hace una eternidad que mi padre no habla de su mundo natal. La cojo con cuidado y la meto en el zurrón. Vamos juntos hasta el portal, donde nos esperan mis amigos. Abrazo de nuevo a mi padre y tras salir de la que un día fue mi casa, les digo:

¿Cuidaos los unos a los otros, de acuerdo? Os prometo que esto no es un adiós, así que... hasta luego.

Me despido con la mano levantada. Me resisto para no llorar, y sé que ellos también lo hacen. Los conozco desde siempre.

Camino hacia el lugar donde dejamos a Lyn y a Ronin, pero medito esa decisión y tuerzo mi rumbo, dirigiéndome a la Taberna de Cassandra. Y pensar que allí había empezado mi aventura, cuando vi a la pareja allí sentada... Esquivo las mesas cómo llevo veinte años haciendo y me dirijo al mostrador, donde está Cassie, como siempre.

Me marchoanuncio—. A seguir mi destino.

Ella sonríe, con lágrimas cayendo de sus cansados ojos, que parecen haber visto mil cosas diferentes. Esquiva el mostrador rodeándolo y recibo mi cuarto abrazo.

Ve con Dios, Jeanne Mars.

Después de salir de la taberna, ya por fin, me dirijo hacia, como había dicho, mi destino.

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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor Sombra » Vie Jun 13, 2014 3:23 pm

¡Ah, aquí está la grumetilla! ―exclamó Ronin en cuanto vio aparecer a Jeanne.

Tanto Lyn como Ronin habían estado esperado pacientemente a la vuelta de la chica, la híbrida hizo un gesto con la cabeza en silencio indicándole que la siguiese tanto el tuerto como ella caminaron hacia un callejón bastante oscuro y donde nadie se daría cuenta de que allí había gente.

Bien, ¿estás lista? ―preguntó, aunque antes de que Jeanne pudiese responder claramente la maestra ya había invocado su arma.

La llave espada de Lyn que aparentemente parecía un arma de juguete apareció en su en medio de un potente flash de luz, cogió aquella arma por el filo tendiendo el mango a Jeanne.

Tu ya posees desde el principio el poder de la llave espada pues tu corazón es fuerte ―relató la chica con brevedad―. Lo que hace este ritual es despertar ese potencial oculto que tienes para poder convocarla.

En cuanto la joven agarrase el arma una extraña sensación invadiría su interior. Era agradable, como si algo "incompleto" de ella se hubiese llenado de maravillas. La llave espada que su corazón escondía en lo más profundo había despertado. Pasados unos instantes el arma de Lyn se volatilizó en las manos de Jeanne siendo devuelta por arte de magia (no podía ser otra cosa) a la mano de su verdadera dueña.

Ronin, que había estado algo más alejado presenciando todo se aproximó a las dos con una amplia sonrisa mientras soltaba una sonora carcajada.

Entonces es hora de que aprendas lo más básico piltrafilla ―dio unos golpecitos en la cabeza de la recién convertida portadora―. La llave espada responde a los sentimientos y al corazón de su dueño. Desea con fuerza que aparezca y lo hará.

Los dos Maestros se mantuvieron observando a que la chica aprendiese a hacer aparecer la legendaria arma, en cuanto lo hiciese Ronin empezaría a aplaudir alegre.

Antes de marcharnos hay algo que debes saber. Los miembros de la Orden de los Caballeros de la Llave Espada tenemos tres normas: No revelar la existencia de otros mundos a nadie, debes ocultar ese hecho a toda costa y eso quiere decir que debes evitar que te vean haciendo cosas demasiado extrañas o sospechosas. La segunda norma es... ―la mujer dejó de hablar de golpe pues no podía evitar recordar ciertos sucesos años atrás en los que había roto aquella norma.

La segunda norma es no intervenir en asuntos de otros mundos, da igual lo que veas o lo duro que sea si lo que ocurre no tiene nada que ver con sincorazón o con el objetivo de tu misión no debes meterte en medio o podrías hacer que el mundo acabe peor ―continuó Ronin.

>>La tercera norma es proteger la luz a toda costa contra los oscuros poderes que tratan de destruirla.

Dicho eso, es hora de que aprendas a viajar entre mundos―la joven maestra dio una palmada para llamar la atención de la novata―. La llave espada tiene un poder especial, puede transformarse en un vehículo especial llamado Glider que sirve para moverte en el intersticio que separa los mundos con libertad. Se invoca así.

Lyn lanzó su llave espada hacia el cielo haciendo que brillase con intesidad ocultándola por completo, cuando aquella luz empezó a mermar la muchacha pudo ver que la llave espada descendía en forma de un peculiar vehículo que se posó junto a su dueña a un par de centimetros del suelo puesto que aquel Glider flotaba en el aire.

La base para invocar el Glider es la misma que para convocar la Llave Espada ―explicó el hombre―. Tienes que lanzarla hacia el aire mientras deseas que se transforme. ¿Por qué no pruebas a hacerlo?

¡No, espera! ―detuvo Lyn―. Toma ―el objeto que la Maestra acababa de lanzar a la joven era una especie de plaquita de metal con un círculo en el centro.

Aquel objeto parecía adaptarse casi como si fuese masa de pan, aunque adquiriendo con facilidad cualquier forma que quedaba estéticamente elegante. Lyn indicó que se lo colocase en algún sitio donde le resultase cómodo aquella extraña pieza.

Esa es una armadura mágica. En cuanto la coloques en tu cuerpo si pulsas el botón te verás recubierta por una armadura que resiste el viaje por el intersticio de los mundos. Pruebala antes de invocar el Glider.

>>Nunca y repito nunca debes salir al intersticio sin ella puesta.

Así pues, Jeanne ya estaba lista para irse de su mundo. Solo tenía que hacer aparecer la armadura y transformar la llave espada en Glider.

Ronin invocó también su propio vehículo y se elevó con facilidad en el aire al igual que Lyn.

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Nota: Puedes escoger la apariencia de la Armadura y el Glider. El próximo será tu último post~~
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor 15nuxalxv » Lun Jun 16, 2014 12:25 am

¡Ah, aquí está la grumetilla! ―exclama Ronin, no más aparezco en el lugar donde habían estado esperándome.

Estoy preparadales anuncio―. Me he despedido de mis seres queridos, y tengo mis cosas arregladas.

En respuesta, Lyn señala con un cabeceo un callejón sombrío y solitario, cercano a nuestra posición. Ronin y yo la seguimos hasta allí.

Bien, ¿estás lista?asiento con la cabeza, decidida; e inmediatamente Lyn hace aparecer su arma con el destello de luz que ya había visto antes.

Pero esta vez, Lyn coge la “espada” por el “filo”, tendiéndome el mango. La miro dudosa, sin saber muy bien que hacer.

Tú ya posees desde el principio el poder de la llave espada pues tu corazón es fuerteme explica, tal vez entendiendo mi incertidumbre―. Lo que hace este ritual es despertar ese potencial oculto que tienes para poder convocarla.

¿Entonces, que debo hacer? ¿Asirla como ella hace?

<<Bueno, no pierdo nada por probarreflexiono, introduciendo la mano izquierda y agarrando el arma>>.

Siento una sensación extraña, no por ello desagradable. Simplemente... no he sentido jamás algo parecido. Me recuerda al sol del verano que en ocasiones llega a brillar en Port Royal, o al sabor del pan recién hecho, tan especial para mí. Siento que mi mano tiene la forma adecuada para blandir esta arma, que no se ha modelado para ninguna otra labor. Cierro los ojos y sonrío. Cuando los abro de nuevo, el artefacto ya se ha volatilizado, resurgiendo junto a su propietaria.

Miro a Ronin y a Lyn, aún con la sonrisa en la cara. El primero se acerca a nosotras, iluminándonos con su sincera sonrisa.

Entonces es hora de que aprendas lo más básico, piltrafilla ―Ronin golpea mi cabeza con su fornido puño, con tono juguetón, haciéndome reír―. La llave espada responde a los sentimientos y al corazón de su dueño. Desea con fuerza que aparezca y lo hará.

¿De verdad era tan sencillo? Los miro, nerviosa nuevamente. Ellos simplemente me devuelven la mirada, esperando. Suspiro y pienso cómo hacerlo. Si responde a los sentimientos de su dueño (tal y cómo había dicho Ronin), entonces debo sentirme segura y confiada, para que aparezca. Dirijo mis pupilas hacia el muro, viéndolo sin mirarlo, abstraída; y repito mentalmente mi determinación: visitar otros mundos, reconstruir Vergel Radiante. Para ello necesito el arma, la “llave espada”. Alzo el brazo hasta dejarlo perpendicular a mi tronco. Frunzo el ceño y aprieto los labios. Puedo hacerlo. Yo puedo.

Entonces, sucede: un haz de luz surge de mi mano, y noto el tacto de un objeto: una llave espada, pero no como la de Lyn: esta es blanca, con la empuñadura negra y dorada. Me parece preciosa: una llave espada. Mi llave espada. Río, aunque parezca tonta. La alzo apuntando hacia el cielo, como siempre he pensado que hacen los espadachines. Oigo a Ronin aplaudirme.

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Antes de marcharnos hay algo que debes saber. Los miembros de la Orden de los Caballeros de la Llave Espada tenemos tres normas: No revelar la existencia de otros mundos a nadie, debes ocultar ese hecho a toda costa y eso quiere decir que debes evitar que te vean haciendo cosas demasiado extrañas o sospechosas. La segunda norma es...Cuando la voz de Lyn deja de sonar, la miro. Parece absorta en sus pensamientos. Me pregunto el motivo, pero Ronin toma el relevo de Lyn inmediatamente.

La segunda norma es no intervenir en asuntos de otros mundos, da igual lo que veas o lo duro que sea si lo que ocurre no tiene nada que ver con sincorazón o con el objetivo de tu misión no debes meterte en medio o podrías hacer que el mundo acabe peor.

>>La tercera norma es proteger la luz a toda costa contra los oscuros poderes que tratan de destruirla.

Resumiendo: no puedo hablar a nadie sobre otros mundos ni irrumpir en las vidas de estos; y debo luchar contra la oscuridad. Grabo estas pautas en mi cerebro, no sería conveniente olvidarlas.

Dicho eso, es hora de que aprendas a viajar entre mundosLyn da una palmada pidiendo atención, recibiéndola inmediatamente―. La llave espada tiene un poder especial, puede transformarse en un vehículo especial llamado Glider que sirve para moverte en el intersticio que separa los mundos con libertad. Se invoca así.

¿Un vehículo espacial? ¿Intersticio? Esos nuevos términos despiertan mi curiosidad. Antes de poder resolver cualquier duda, Lyn lanza su llave espada hacia las estrellas, hasta que se convierte en una de ellas. Cuando regresa, se ha transformado en lo que Lyn denomina un “Glider”. Temo que impacte contra el suelo, pero al contrario, se detiene a un palmo del suelo y se queda flotando. Esperando para ser montada.

La base para invocar el Glider es la misma que para convocar la Llave Espada ―me informa Ronin―. Tienes que lanzarla hacia el aire mientras deseas que se transforme. ¿Por qué no pruebas a hacerlo? 

¡No, espera! ―Lyn me sobresalta antes de llegar a plantearme siquiera el proceso―. Toma me tiende una pequeña placa metálica, con una media esfera en el centro.

¿Qué es esto?pregunto, mientras la cojo, y le doy vueltas con mis manos. Lyn me indica como respuesta que me la coloque donde me resulte más cómodo. Decido situarla en mi muñeca derecha, un lugar bastante accesible (siendo zurda) y seguro. La placa se amolda perfectamente a mi antebrazo, tan manejable como la masa para hacer pan a la que estoy tan acostumbrada.

Esa es una armadura mágica. En cuanto la coloques en tu cuerpo si pulsas el botón te verás recubierta por una armadura que resiste el viaje por el intersticio de los mundos. Pruébala antes de invocar el Glider.

>>Nunca, y repito, nunca debes salir al intersticio sin ella puesta.

Obedezco a Lyn en el acto, presionando la esfera. De pronto, todo mi mundo se desvanece y una luz resplandeciente me ciega. Cuando recupero la vista, mi vestimenta ya no es visible: en su lugar, hay una armadura, similar a la de Lyn, pero no totalmente idéntica.

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Lo sé, tengo que trabajarme las proporciones xD


Tras echarle un vistazo general, decido probar mi nivel de agilidad con ella. La presencia de la armadura influye levemente, pero no es demasiado pesada; lo que me agrada. Después, realizo la “invocación de mi Glider”. Arrojo hacia la Luna mi nueva llave espada y, tras un segundo de indecisión en el que reflexiono si me haría daño una llave espada cayendo desde unos cuantos metros de altura sobre mi cabeza, recuerdo que tengo que tener fe en mí misma, y mi Glider aterriza, quedando a la altura de mis fosas nasales. No más verlo, me recuerda a un pájaro.

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Tras meditar un breve tiempo, creo haber encontrado la manera de dirigirla: paso los brazos por encima de la barra que hay a la altura adecuada y agarro unas varillas verticales frente a mí. Sin saber muy bien lo que estoy haciendo, doy una patada en el suelo, y el pájaro comienza a elevarse, pese a que a primera vista parezca imposible que pueda elevarse por sus propios medios.

No lo puedo creer. Estoy... volando. El Glider es bastante fácil e intuitivo de manejar, según hacia donde orientes las varillas se dirige hacia una dirección u otra. Tras practicar un poco el vuelo, me dispongo a seguir a Lyn y a Ronin, rumbo a Tierra de Partida.

Rumbo a mi nueva vida.

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No lo puedo creer, después de 2 años y 3 GM, he acabado mi prólogo T_T. Muchas gracias a Flan, a Zero y a ti, Sombra, por soportarme mientras dirigisteis este tema.
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Re: [Port Royal] A pan y agua

Notapor Sombra » Sab Jun 28, 2014 5:11 am

El largo viaje a Tierra de Partida empezó de la mejor manera posible. Un precioso mar de estrellas envolvió todo mientras abandonaba la atmósfera del mundo. ¡Qué pequeño se veía desde allí todo! Las nebulosas y galaxias brillaban con luz propia y prácticamente pasaban tan cerca de ellas que parecía que pudiesen tocarlas (aunque en realidad estuviesen no estuviesen tan cerca como parecía)

De vez en cuando había algún que otro grupo de sincorazón, pero Lyn y Ronin se deshacían de ellos con tremenda facilidad. Finalmente llegaría a su nuevo y sorprendente hogar donde su camino empezaría. ¿Lograría exterminar aquellas criaturas que ansiaban el corazón de la gente? Eso estaba por ver.

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*Suena musiquita de Final Fantasy*

Pues bien, has finalizado por fin tu prólogo tras 3 GM, casi 2 años y una notable mejora desde tu comienzo hasta ahora.

Pasemos pues a hacer un breve repaso: Por desgracia tengo que contar todo el prólogo para tu puntuación, de poder coger solo el final te pondría más PX, sin embargo empezaré a enseñar los errores que tienes:

En primer lugar tus NPC, son muchos y tu forma de controlarlos obligaba al GM a adaptarse a ti o esa es la impresión que me ha dado durante casi todo el prólogo. Los personajes están mal presentados ya que no solo los metiste de golpe, sino que además casi era imposible no confundirlos. Ten en cuenta para el futuro no meter más de 2-3 NPC a la vez.

Sobre todo al principio tenías muchas faltas de ortografía y tus párrafos eran exageradamente largos, lo que dificultaba la lectura. Ese error se fue corrigiendo y se nota bastante que has mejorado desde que empezaste (por lo que me quito el sombrero ante ti)

En tercer lugar, la gramática. Aunque has ido mejorando sigo viendo faltas de ortografía. Muchas de ellas son muy tontas (como comerse una coma o ponerla donde debería ir un punto etc)

Ahora bien, pasemos a la puntuación de una santa vez: Recibes 13 PX y subes a Nivel 3 ya que tenías por lo que veo 15 PX acumulados de a saber donde, te quedas a 17 PX del nivel 4.

Obtienes:

-Habilidad Materialización del Arma
-Llave Espada Cadena del Reino
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-Armadura
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-Glider
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