[Castillo de los Sueños] Sólo... corre

Prólogo de Nikolette Ovión

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

[Castillo de los Sueños] Sólo... corre

Notapor Zee » Jue Oct 10, 2013 9:37 am

Imagen


Su nombre era Nikolette Ovión. Y se hallaba en peligro mortal.

Mientras cruzaba la campiña a toda velocidad, se dejaba detrás no sólo el aliento, sino también la vida entera. A cada paso que daba, sentía que solo ganaba medio instante de existencia. Corría y corría y corría, con la hierba agitándose a sus pies y su respiración acelerada siendo lo único que llegaba a sus oídos, la luna creciente iluminando apenas su camino y su corazón saltando con fuerza en el interior de su pecho. Jamás en su vida había sentido tanta adrenalina circulando por su cuerpo, obligándola a seguir corriendo.

En un principio, se había tratado de su demente hermano. Aquel que la había mantenido como una esclava durante años de su vida, tratándola como algo menos que una persona, aprovechándose de ella y su debilidad... pero ya no más. Aquella fatídica noche, Nikolette había decidido huir, tras el consejo de un sabio amigo. Y eso hizo: salió corriendo de su casa, con nada más que una sartén en mano, dispuesta a ganarse su libertad.

Y sin embargo, todo había cambiado antes de que se diese cuenta. Ellos aparecieron bajo el cobijo de la noche, su madre, e inmediatamente se obsesionaron con el olfato de la joven. Aquellos demonios, negros como las más profundas penumbras y de enormes, brillantes, ojos amarillos, se habían alzado de la mismísima tierra. Y ya fuese que quisiesen su carne o su alma, se volvieron contra la joven Nikolette.

Así que corrió. Se vio obligada a correr hasta que dejó la ciudad y se alejó por los campos de cultivo, sin saber a dónde más dirigirse. Y tendría que seguir haciéndolo, o de lo contrario... aquellas bestias le arrebatarían lo único que le quedaba.
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
también hay un amor a la humanidad~


Imagen
Avatar de Usuario
Zee
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3280
Registrado: Mié Mar 04, 2009 1:37 am
Dinero: 213,288.72
Banco: 15,374.00
Ubicación: .mx
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 36

Notapor Kailee » Vie Oct 11, 2013 12:29 pm

Corre...

No mires atrás, no te detengas....

Eres fuerte, Nikolette...

Esas eran las palabras que Klaus le susurraba a Nikolette unos minutos después de irse de aquella casa. Ella corría, sin mirar atrás. Se podía notar como el sudor caía de la frente de la chica y de su compañero. Llevaban mucho tiempo corriendo, huyendo de la esclavitud, dando un paso hacia la libertad. Klaus no podía soportarlo, tener que ver a su mejor amiga siendo maltratada todos los días. En serio, ¿quién aguantaba eso? Nadie, nadie quiere ver a sus seres queridos sufriendo. Entonces, él, como su mejor amigo y conciencia que es, le guió lejos de su hermano, así, escapando de esa casa, escapando de ese enfermo llamado Manic.

La joven ya estaba algo cansada. Jadeaba bastante, casi no podía seguir corriendo, pero algo la impulsaba a hacerlo. Los ánimos que su compañero le daba eran bastante útiles, así motivándola y ayudándola lo mejor que él podía. Él la adoraba y quería que fuera feliz.

¡Corre! ¡No te detengas! ¡Ambos sabemos que eres muy fuerte, Niko!—Ella sonrió al ver que su amigo estaba intentando ayudarla, aunque eso no le quitaba que estuviera asfixiada.—¡Piensa que dentro de poco viviremos una nueva vida juntos! E-es decir.. como amigos...

Esta continuó corriendo y se cabreó un poco ya que esa última frase la había desconcentrado un poco. ¿Quién dice esas cosas en un momento como este? La chica cada vez iba jadeando más y más. Ella tenía sed, hambre, sueño. Pero... seguía corriendo.

¡Albino, calla!¡Me empiezan a doler los pies y la cabeza, joder!—Exclamó cansada, pero siempre sin dejar de correr... Era lo único que podía hacer ahora para poder ser libre.

¡Hey! ¡Yo lo siento! ¡Solo quiero ayudarte, morena!—Siguió el otro adelantándose un poco, pero mirando hacia atrás a la vez para no perder de vista a la chica.

Continuaron corriendo, la chica ya estaba más tranquila, y parecía que un poco de viento le azotaba la cara. Eso la tranquilizaba bastante, también los rojizos ojos de su amigo... Eso era lo mejor. Ver como el la tranquilizaba como hacía de pequeña. Esos ojos hacía que se olvidara de todo.

Justo cuando ya estaban recuperando su ritmo anterior, unas extrañas y horribles criaturas aparecieron... ¿Eran hormigas gigantes? ¿En serio? Nikolette no tenía miedo. Justo cuando estaba apunto de ponerse en posición de combate, Klaus la agarró para que no se parara y continuó corriendo con ella.

¡Maldición, pero no te pares, que no tenemos tiempo para peleas innecesarias, morena!—La reprendió, dándole un suave golpe en la cabeza.

¡Maldición, Albino! ¡Yo podía con esas cosas! ¡Son hormigas, tío!—Continuó enojada, hasta que dejaron la ciudad y se acercaron a una especie de campo. Parecía que el viaje era interminable... ¿Cuánto tiempo tendrían que seguir así? Y encima huyendo aún de aquellas criaturas tan extrañas... ¿Nikolette aguantaría hasta el final?—¡Ya no puedo más! ¡Klaus!—Musitó dolorida, casi las lágrimas bajando por sus mejillas.

¡Aguanta! ¡Ya queda poco para la verdadera libertad!—Dicho esto siguieron corriendo. La vida de la joven dependía de ello...

Spoiler: Mostrar
Tío, comparando esto con el prólogo de Kailee... xDDDDDDDD
Imagen


Spoiler: Mostrar
ImagenImagenImagen


Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Kailee
13. Invisible
13. Invisible
The Unknowns
 
Mensajes: 389
Registrado: Dom Ene 22, 2012 10:07 pm
Dinero: 82,289.06
Banco: 1.11
Ubicación: Gran canaria.
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 31

Re: [Castillo de los Sueños] Sólo... corre

Notapor Zee » Dom Oct 13, 2013 12:01 am

Nikolette continuaba resuelta a seguir corriendo. Con su vida en peligro no tenía nada más por hacer. Aquellas bestias extrañas le pisaban los talones; y a cada paso creía poder sentir sus negras garras extendiéndose hasta su espalda, dispuestos a arrastrarla al mismo Infierno del cual ellas habían salido.

Naturalmente, no tenían nada que hacer contra Klaus. El espectro, imaginario como Nikolette decía que era, no tenía manera alguna de ayudar a su amiga, salvo apremiándola a que no se detuviera. ¿Qué más podía hacer, preocupado como se hallaba? Poco podría reprocharle Nikolette, puesto que al fantasma le importaba su vida y su seguridad al fin y al cabo… pero por otro lado, bien cierto era que aquellas palabras no ayudaban a nadie que estuviese tan entrado en pánico.

Pronto la campiña terminó como antes había terminado la ciudad. La joven se alejaba cada vez más de casa, pero las bestias no querían rendirse. No parecían cansadas en absoluto, como si sus oscuros cuerpos no necesitaran la misma energía que una frágil humana. No iban a detenerse; la chica tendría que perderlos. ¿Pero cómo, sin tener ninguna clase de escondite y fatigándose más a cada segundo? A aquellas alturas, ya no podía correr más rápido que ellos.

Súbitamente, el suelo bajo sus pies desapareció. Sencillamente hubo un momento en el que su planta no se encontró con la tierra fértil que esperaba y no aterrizó en nada más sino aire. Irremediablemente la joven perdió el equilibrio y cayó al interior de la fosa que la había sorprendido.

¿O trinchera, tal vez…? No, aquello era un pequeño arroyo artificial, construido para el riego de los sembradíos. En aquel momento se hallaba seco, claro, pero cuando los campesinos lo veían necesario, abrían las compuertas de sus improvisadas presas para llenarlo con el agua recolectada de la lluvia.

¡Esa era su oportunidad! Podía quedarse allí, oculta bajo las altas hierbas y el desnivel de los campos, esperando que los demonios pasaran de largo. O podía seguir moviéndose, siguiendo a gatas el riachuelo seco. Pero por supuesto, salir de allí no era ninguna opción.
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
también hay un amor a la humanidad~


Imagen
Avatar de Usuario
Zee
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3280
Registrado: Mié Mar 04, 2009 1:37 am
Dinero: 213,288.72
Banco: 15,374.00
Ubicación: .mx
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 36

Re:

Notapor Kailee » Sab Dic 21, 2013 3:38 pm

Le costaba respirar bastante. Pero ella era fuerte, ella seguiría corriendo y por nada del mundo iba a pararse en ningún momento. Siempre se rendía en todo... Dejaba que sus padres la controlasen, que su hermano lo hiciera... Que todo el mundo pudiera jugar con ella como quisiese... Pero esta vez no. Ella estaba seguro de que esta vez sería diferente, de que no siempre tendría que depender de su amigo Klaus, aunque solo sirvan sus palabras...

Klaus... ¿Q-qué haremos si no lo conseguimos...?—Comentó entre jadeos, mirando los ojos rojos de su compañero albino.

Deja de ser tan negativa y pensar que no lo conseguiremos o qué pasará.—La riñó enfadado por su actitud, por no dejar de pensar en que no lo conseguirían o cosas similares.—Oh, vamos. Hemos llegado hasta aquí. Y si hemos hecho eso, podremos llegar a donde sea, Niko. No te olvides.—Le guiñó un ojo y siguieron corriendo, porque la vida de la joven estaba en peligro...

Esos monstruos casi podían alcanzar a los jóvenes. Nikolette intentó estar tranquila... Siempre que Klaus decía algo, todo solía salir bien... Sí el lo dijo... ¿Por qué no iba a ser cierto?

Recordó esas veces en las que hacía la comida para su hermano, con toda la ilusión del mundo... Para que luego esa comida fuese tirada como si se tratase de basura. Pensó en todas esas cosas que hacía por su hermano, y que luego no eran para nada agradecidas... Dio gracias, a que todo eso se acabó, que esta vez había huido. Y si había huido, sería para empezar de nuevo, y no para desde el primer momento rendirse... No, todo eso se acabó.

De pronto, ella, notó que sus pies no tocaban el suelo. Que por unas milésimas de segundo, se vio flotando en el aire. Sus ojos se abrieron como platos, cuando descubrió que iba a caer, y lo hizo. Cayó torpemente al suelo y se vio metida en un lugar que tardó en adivinar que era. Era una especie de río u o arroyo... El problema es que estaba totalmente seco, así que el golpe que se dio en la cara fue aún mayor.

Klaus se alarmó, intentó decirle que se levantara, que rápidamente corriera, pero ella parecía que se arrastraba cual serpiente, intentando que esos bichos no la vieran, y moverse un poco del lugar sin irse realmente del arroyo en el que se encontraba.

Shh... Albino, cállate...—Susurró poniendo su dedo en la boca, indicando que se callase, sin recordar que la gente no podía oirle. —P-puede que así no me descubran... y se irán sin pillarnos...—Dicho esto se calló y rezó para que esos bichos no la pillaran. ''Que sea lo que dios quiera...'' Pensó.

Spoiler: Mostrar
Ay, Zero. De verdad que lo siento muchísimo, se me rompió el ordenador y tuve que estar mucho sin conectarme. Y desde mi móvil el foro no cargaba... Pero ya he conseguido uno, y vengo a seguir el prólogo y a llenar este foro de mis cosas randoms. (???) :yo:
Imagen


Spoiler: Mostrar
ImagenImagenImagen


Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Kailee
13. Invisible
13. Invisible
The Unknowns
 
Mensajes: 389
Registrado: Dom Ene 22, 2012 10:07 pm
Dinero: 82,289.06
Banco: 1.11
Ubicación: Gran canaria.
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 31

Re: [Castillo de los Sueños] Sólo... corre

Notapor Zee » Mar Dic 31, 2013 10:42 pm

La decisión que a Nikolette le pareció la mejor fue arrastrarse por la improvisada trinchera y, pese a los reclamos de su compañero Klaus, comenzar a moverse en perpendicular a la dirección que antes había estado tomando. Si antes había estado avanzando y ahora se movía hacia los lados... bueno, no estaba retrocediendo: estaba avanzando en una diferente dirección. Y eso podía significar la diferencia entre morir alcanzada o huir con su frágil vida entre los dedos.

No se giró para ver a las bestias caer en su trampa o, por el contrario, comprender su plan. Seguramente habría sido un espectáculo tranquilizador ver a aquellos demonios saltar la fosa, continuando su carrera en la misma dirección por la que, creían, Nikolette había escapado. Pero, resuelta a seguir huyendo, la chica no desvió su mirada ni siquiera una pulgada. Continuó arrastrándose por el suelo, llevándose de recuerdo raspones y magulladuras a causa de la seca y agrietada tierra, y las ocasionales rocas afiladas. ¡Qué suerte tenía Klaus, ajeno al mundo físico!

Siguió avanzado a pechotierra o se detuvo súbitamente, sólo ella lo sabría. Pero lo cierto era que, en un momento dado, se dio cuenta que había llegado a una intersección. A su costado encontraría que aquella acequia continuaba, marcando la división entre dos campos de riego, aunque era mucho más amplia que la que había estado siguiendo. Si se asomaba, notaría que podía ver la ciudad... y el hermoso castillo del rey y su familia, de un blanco tan puro como el de la luz de la luna.

"Que sea lo que Dios quiera" pensó entonces la joven.

...afortunadamente, parecía que Dios estaba de su lado. Seguramente fue Klaus quien le advirtió lo que estaba a punto de ocurrir.

Ah, merde! Mais qu'est-ce que c'est...? Mademoiselle! ¡Señorita! ¿Os encontráis bien?

Aquella era la voz de un muchacho joven. Muy joven, sin duda, quien apenas comenzaba a crecer. Se notaba ya en su tono el asomo del cambio, pero el recuerdo de la infancia. Tendría... unos doce o trece años, quizás. Si Nikolette se giraba en su dirección, notaría que sí, era un muchacho. Un campesino, en realidad. Su rostro estaba sucio y lleno de pecas, y sus ojos verdes se veían cansados y más viejos que el resto de su cuerpo. Pese a que era de noche, cubría su cabeza y su cabello pelirrojo con un sombrero tejido. Llevaba también ropas que le quedaban bastante grandes y que, a juzgar por su estado, habían sobrevivido durante años; muy seguramente eran heredadas de algún hermano mayor.

Tendió una mano con callos en los dedos y cicatrices en el dorso a Nikolette. La siniestra, muy seguramente su dominante. Sin embargo, tanto él como la chica descubrieron que ésta no tenía suficientes fuerzas para agarrarse de ella, por lo que el chico decidió descender hasta la zanja y tomarla por debajo de los brazos para ayudarla a levantarse.

Oh, no, no... —se quejó el joven, mientras dejaba que Niko se apoyara en él para salir de la fosa—. Ces démons, esos... demonios. ¿Os han lastimado, señorita?

Después de la respuesta de Nikolette, el joven continuaría:

No os preocupéis... Mi casa es vuestra casa, y allí estaréis a salvo. Ellos nos protegerán a todos, muy seguramente —ofreció el pequeño, cuando finalmente lograron salir del pequeño arroyo. Con una jovial sonrisa, el joven campesino añadió—: Perceval puede llevaros, señorita. Les loups-garous, esas bestias, los licántropos, no lo han alcanzado ni una sola vez.

Frente a Nikolette se encontraba un pequeño y humilde asno, pero por la manera en la que respondió a una caricia y a un gesto del muchacho, parecía ser bastante obediente y servicial, cualidades bastante raras en los animales de su especie, usualmente tercos por naturaleza. Era obvio que, si Niko decidía subir, Perceval no se quejaría.

Yo caminaré, señorita, y os mostraré el camino. Tampoco podrán alcanzarme, pues soy muy veloz —aseguró con una sonrisa.

Pero Nikolette sabía que aquellas cosas no eran licántropos, pese a la luna llena. Y sí que eran capaces de alcanzarlos.
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
también hay un amor a la humanidad~


Imagen
Avatar de Usuario
Zee
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3280
Registrado: Mié Mar 04, 2009 1:37 am
Dinero: 213,288.72
Banco: 15,374.00
Ubicación: .mx
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 36

Re: [Castillo de los Sueños] Sólo... corre

Notapor Kailee » Mar May 13, 2014 5:53 pm

La joven seguía arrastrándose por el estrecho lugar que ella y su compañero habían escogido. Y es que era lo mejor, ¡esas criaturas podrían haberlos atrapado! Ahora, estaban más o menos ‘’a salvo’’, pero tampoco debían confiarse tanto, debido a que esas extrañas criaturas, podían retroceder en cualquier momento, y verlos.
En lo que se arrastraban, la chica se raspaba con todo tipo de cosas que había en la tierra: la misma tierra, piedras; incluso seguramente, habrían bichos que probablemente se le pegasen a la ropa. Aunque no era queja para ella. Por mucho que le molestase, debía seguir hacia delante sin mirar atrás. Porque sería un gran problema el pararse para protestar por el dolor causado.

¿Te ocurre algo?— El albino preguntó, arrastrándose encima de ella. Perfectamente él podría estar caminando. Por alguna razón prefirió arrastrarse con ella.

¿Por qué iba a pasarme algo? Estoy perfectamente, no me duele nada. —Contestó fríamente, sin mirarle siquiera. No se molestó. No es que estuviese cabreada. Tan solo estaba nerviosa. Su vida, dependía de este ‘’plan’’ improvisado.

Bueno, tus ropajes rotos y tu vientre raspado, no dicen los mismo. —Contestó el albino con una sonrisa, arqueando la ceja mientras la miraba. Ella se había limitado a gruñirle y a seguir arrastrándose cual serpiente.
Pasó el tiempo. ¡Quién sabe cuánto siguieron allí arrastrándose para sobrevivir al ataque de esos monstruos! Parecía que el viaje se hacía eterno. Realmente eterno.

El albino empezó a avanzar algo más rápido que la muchacha, para asegurarse de que todo estaba bajo control por delante. Y es que así sería mejor, claro. Porque nadie que no fuera Nikolette, podría verle. Es… solo un producto de su imaginación. ¡Aunque al menos estaba acompañada!

Cuando el peliblanco se adelantó, al fin lo vio. Vio que llegaron hacia el castillo que siempre soñó ver Nikolette. Y es que, claro. ¡Su hermano no la dejaba salir! Ella no había visto el exterior de la ciudad entera. Y … Lo que se perdía. Era realmente hermoso.

Nikolette… Creo que allí hay algui-.—Y no pudo acabar la frase. Debido a que una persona, se encontraba cerca de allí, exclamando algo que al principio Nikolette no entendió a la perfección. ¡Pero qué más daba! ¡Era alguien! ¡Alguien que podría ayudarla! Con una sonrisa de orgullo y satisfacción, levantó la vista para mirar al dueño de la voz anteriormente escuchada, para pronunciar luego ciertas palabras.

Ah, merde! Mais qu'est-ce que c'est...? Mademoiselle! ¡Señorita! ¿Os encontráis bien? — Comentó el chico que acababa de ver Klaus. Nikolette suspiró aliviada.


Bueno, podría estar mejor…—Murmuró entrecerrando un ojo en forma de queja. Pero ya le daba igual todo. Alguien podría sacarla de aquí.

El chico que se encontraba allí, parecía bastante joven. Klaus lo miró con mala cara. ¿Celoso estaba? ¡Solo era un niño! ¿Cómo podría tenerle envidia? Sería que Klaus envidiaba a cualquiera que se acercase a Nikolette… Podría ser.

Nikolette, indudablemente lo miró con ternura. Siempre había deseado tener un hermano pequeño. Un hermano con quien divertirse y jugar. ¡Le encantaban los niños! Siempre se solía asomar a la ventana para ver como jugaban, algo que ella nunca logró hacer. Y menos con su hermano.

Con mucho gusto aceptó la mano del joven, para ayudarse a levantarse. Lo cual, molestó aún más a Klaus.
No deberías confiar en él. Parece sospechoso.

La chica negó con la cabeza con una expresión de decepción, mirándole mal disimuladamente, para que el joven de pecas y ojos verdes, no se diese cuenta.

Oh, no, no... —Comentó el chico, mientras Nikolette se apoyaba en él y le prestaba su atención.—. Ces démons, esos... demonios. ¿Os han lastimado, señorita?

Bueno, he tenido suerte.—Comentó rascándose la cabeza, algo avergonzada.—Gracias a dios, no me han hecho nada. Pero he estado mucho tiempo huyendo de ellos.

Qué pesado. ¿Tanto le interesa tu vida?—Nikolette gruñó después del comentario de su amigo.


No os preocupéis... Mi casa es vuestra casa, y allí estaréis a salvo. Ellos nos protegerán a todos, muy seguramente —Le ofreció a la joven cortésmente. Y luego, lograron salir de aquel lugar —: Perceval puede llevaros, señorita. Les loups-garous, esas bestias, los licántropos, no lo han alcanzado ni una sola vez.

Para montarme en eso, mejor voy caminando...—Rió levemente por su comentario.

Muchísimas gracias, chico. Me has quitado un peso de encima.—Sonrió dulcemente, acariciando la cabeza de el asno, preparándose para subirse encima y continuar el viaje. Esperemos, que todo fuese bien a partir de ahora.

Yo caminaré, señorita, y os mostraré el camino. Tampoco podrán alcanzarme, pues soy muy veloz —aseguró con una sonrisa.

Y entonces subió con una sonrisa. Agradeciéndole de nuevo todo lo que estaba haciendo por ella. Parecía un muchacho muy honrado, sí. Pero Klaus no opinaba lo mismo. Le daba mala espina. ¡Aunque tampoco importaba demasiado! Seguro que eran los celos, cosa que molestaba algo a Nikolette.

Bueno, lo que había que hacer ahora era dejarse llevar y rezar para que esas criaturas... No los siguiesen.

Spoiler: Mostrar
No sé cuantas veces me voy a disculpar por el retraso, pero en fin. xDD Es lo que tiene que se te rompa el ordenador, lo arregles, se te rompa y así sucesivamente. Esperemos que este que me ha dejado mi tía.. No se rompa. Muchas gracias por tu paciencia, Zee.<3
Imagen


Spoiler: Mostrar
ImagenImagenImagen


Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Kailee
13. Invisible
13. Invisible
The Unknowns
 
Mensajes: 389
Registrado: Dom Ene 22, 2012 10:07 pm
Dinero: 82,289.06
Banco: 1.11
Ubicación: Gran canaria.
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 31


Volver a Prólogos

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado