[Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Prólogo de Stelios

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Suzume Mizuno » Lun Mar 17, 2014 10:23 pm

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¡Un héroe de verdad! —exclamó Stelios, volviéndose hacia la joven—. ¡Lyn! ¡Entréname! ¡Conviértete en mi maestra y enséñame a ser un héroe como tú! ¡Quiero ser capaz de defender a los demás y de acabar con cualquier peligro! Yo ya no puedo avanzar más por mi mismo, ¡y me gustaría que fueras tú la que me mostrara ese camino! ¡Por favor!


La expresión de Lyn, hasta ese momento indescifrable, se tornó de grata sorpresa. Por un momento pareció no saber cómo responder. Luego las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisilla ambigua.

¿Y por qué iba a aceptar entrenarte a ti, cuando tengo a tantísima gente suplicándome lo mismo?

Pero antes de que Stelios pudiera responder, Lyn meneó la cabeza y se incorporó. Fue hasta el vano de la entrada, tendiendo la cortina para aislarles en la medida de lo posible frente al exterior, y después se plantó frente a la cama del muchacho con los brazos en jarra.

Levántate —Stelios comprobaría en ese momento que llevaba una túnica simple y que sus ropas no estaban por ninguna parte—. Tengo algo que explicarte. Y debes prometerme que, si no aceptas, no dirás nada. Por tu honor.

Satisfecha con su respuesta, echó a caminar hacia el patio. Bajo el pórtico, contemplando la fuente en silencio, Lyn pareció rumiar sus pensamientos mientras permanecía inmóvil. Luego señaló con un dedo hacia el cielo.

Vosotros, cuando veis las estrellas, pensáis en héroes que han sido convertidos en constelaciones por los dioses. Pero, en realidad, son mundos. Miles de mundos, que flotan en medio de un Intersticio, y que deben ser protegidos. Tebas misma es uno de esos mundos.

»Existe una Orden de Caballeros que se dedica a proteger todos esos mundos de unas criaturas, que, quizás, hayas visto alguna vez: son negras, tienen los ojos amarillos, brillantes. Y devoran corazones humanos. Los llamamos Sincorazón. Ellos amenazan la paz de los mundos… Como lo hacen algunos Caballeros corruptos
—dijo con cierta aspereza—. Yo pertenezco a esa Orden y lucho por el equilibrio y por la Luz.

Se giró hacia él y le miró con seriedad.

Has sido muy valiente, a pesar de apenas tener medios, al enfrentarte a ese león. Creo que podrías valer para algo. Sin embargo, si aceptas ser mi aprendiz, tendrás que dejar atrás tu mundo, a tu gente, y dedicar tu vida a luchar contra la oscuridad.

Lyn hizo un movimiento de mano y, con un estallido de luz, apareció la famosa arma con la que se la veía a menudo combatir en el Coliseo:

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Acepta esta Llave Espada, y entonces te concederé una. Acepta esta Llave Espada, y tendrás que luchar durante el resto de tu vida. No somos héroes que la gente aclame por la calle y muchas veces no vemos reconocida nuestra labor. Pero protegemos a la gente. Eso es lo que querías hacer, ¿verdad? —le dedicó una mirada desafiante.

Entonces cogió la Llave Espada por el filo y le tendió el mango.

Stelios debía pensárselo muy bien.

Nunca tendría ninguna otra oportunidad igual.
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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Thailgar » Lun Mar 17, 2014 11:44 pm

Levántate . Tengo algo que explicarte. Y debes prometerme que, si no aceptas, no dirás nada. Por tu honor.

La expresión de Lyn lo decía todo. Aquello parecía más importante que su propuesta. Sin dudarlo, Stelios prometió por su honor que se llevaría aquella información a la tumba si era necesario.

Caminaron hasta llegar al pórtico que daba al patio. Stelios observaba a la mujer con interés, no queriendo molestarla. Parecía estar ordenando sus pensamientos antes de exponer lo que fuera a decirle. El chico tenía franca curiosidad por todo aquello. ¿Significaba que le aceptaba? ¿Iba a revelarle algo terrible que él debía aceptar antes de nada? De golpe, todo se había vuelto misterioso.

Finalmente, ella levantó la mano hacia el cielo y dijo:

Vosotros, cuando veis las estrellas, pensáis en héroes que han sido convertidos en constelaciones por los dioses. Pero, en realidad, son mundos. Miles de mundos, que flotan en medio de un Intersticio, y que deben ser protegidos. Tebas misma es uno de esos mundos.

Aquello si que fue una sorpresa. ¿Mundos? ¿Cómo que miles de mundos? ¿Qué mundos? Estaba hablando del propio cielo, ¿verdad? Según sus propias creencias, como había dicho ella, las estrellas son los héroes antiguos que, como recompensa por el dios de dioses, pasaban a vivir la eternidad como representaciones estelares. No había mayor gloria para un héroe que permanecer en el recuerdo de la gente para siempre, y así se cumplía ese deseo. Stelios sintió un leve mareo. Y parecía que la cosa seguía.

Existe una Orden de Caballeros que se dedica a proteger todos esos mundos de unas criaturas, que, quizás, hayas visto alguna vez: son negras, tienen los ojos amarillos, brillantes. Y devoran corazones humanos. Los llamamos Sincorazón. Ellos amenazan la paz de los mundos… Como lo hacen algunos Caballeros corruptos. Yo pertenezco a esa Orden y lucho por el equilibrio y por la Luz.

Sincorazón, ¿eh? Eso si era interesante, aunque no le sorprendía demasiado. Los monstruos no eran extraños en Tebas, sino un problema muy serio y habitual. Para eso estaban los héroes, para encargarse de ellos. Y parecía que algunos héroes luchaban más allá de las estrellas contra esos monstruos. Stelios sintió como se le aceleraba el pulso. ¿Y si ella le proponía…?

—Has sido muy valiente, a pesar de apenas tener medios, al enfrentarte a ese león. Creo que podrías valer para algo. Sin embargo, si aceptas ser mi aprendiz, tendrás que dejar atrás tu mundo, a tu gente, y dedicar tu vida a luchar contra la oscuridad.

En la mano de Lyn apareció un arma como Stelios no había visto nunca. Se trataba de una espada con forma de llave. Parecía exhalar un misterioso poder.

Acepta esta Llave Espada, y entonces te concederé una. Acepta esta Llave Espada, y tendrás que luchar durante el resto de tu vida. No somos héroes que la gente aclame por la calle y muchas veces no vemos reconocida nuestra labor. Pero protegemos a la gente. Eso es lo que querías hacer, ¿verdad?

Si, aquel era su sueño. Era cierto que en él había aspiración a la fama y a la gloria, pero ¿Qué mayor gloria podía alcanzar que luchar contra el mal en las estrellas, al lado de los grandes héroes? Tampoco perdía demasiado abandonando su mundo. No tenía familia, y la gente que le había criado entendería que se había marchado a vivir aventuras, como siempre dijo. No dejaba nada atrás, y tenía un enorme destino con el que cumplir ante si. No lo dudó, ahí tenía el camino por el que siempre había rogado.

Lyn le tendió la Llave Espada por el mango, esperando su respuesta.

Y él agarró aquella arma por el mango. Estaba listo.

Iba a ser un héroe.
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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Suzume Mizuno » Mar Mar 18, 2014 12:17 am

Por primera vez, Lyn esbozó una franca sonrisa. Sin moverse, para que Stelios no soltara el arma, dijo:

A partir de hoy empieza tu vida como Aprendiz de Caballero. Pero antes debes hacer un juramento, sin el cual no podrás entrar a la Orden—tomó aire—. Nunca te entrometerás en el devenir de los mundos. Tampoco desvelarás a nadie que no esté relacionado con la Orden el secreto de la existencia de los mismos. La gente no debe saber que existen, ¿comprendes?

Esperó a que Stelios pronunciara el juramento. Entonces asintió, conforme, e hizo desaparecer su arma.

Prueba a invocar la tuya. Sólo debes desearlo

Cuando Stelios hizo lo que le ordenaban, en medio de un cálido resplandor, se materializó una Llave Espada entre sus dedos:

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Enhorabuena. Ya te falta un paso menos para convertirte en Caballero —Lyn esbozó una sonrisa burlona.

De pronto escucharon unas apresuradas pisadas que provenían del pasillo. Lyn le indicó con un gesto al joven que hiciera desaparecer la Llave Espada. Cuando se volvieron hacia la entrada, vieron aparecer a Zack.

¿Cómo estás, Ste…?—se le abrieron los ojos al ver que estaba de pie y esbozó una sonrisa de oreja a oreja—. ¡Genial, ya estás despierto!

Se aproximó y examinó a Stelios de arriba abajo, satisfecho por ver que su compañero se encontraba de una pieza. Lyn se dirigió al exterior de la habitación, diciendo:

Dale las buenas noticias y cuando te hayas preparado, reúnete conmigo fuera de la casa. Nos vamos

¿Nos vamos?—repitió Zack, extrañado, señalándolos alternativamente con un dedo y haciendo una mueca de extrañeza. Pero Lyn no respondió y dejó a los dos chicos a solas—. ¿Cómo que «nos»?

No podía contarle a Zack la verdad, pero sí una versión de la misma. Si era posible esperar que el chico se mostrara celoso porque Stelios había conseguido convertirse en aprendiz de su adorada Lyn, no lo demostró. Al contrario, le dio una palmada en el hombro y exclamó:

¡Eso es genial, tío! ¡Qué suerte! ¡Si te entrena Lyn seguro que te vuelves muy fuerte en poco tiempo!

Emocionado, comenzó a hacer flexiones, hablando de todas las cosas que seguramente aprendería con la joven. Luego, cuando se calmó un poco, aprovechó para explicarle lo sucedido en Tebas mientras había estado dormido: Hércules había derrotado al león, aunque le costó un poco, porque su piel era impenetrable, tal y como habían comprobado ellos.

¡Tuvo que ahogarlo con sus propios brazos para acabar con él! —luego su sonrisa vaciló un poco y se puso serio—: Parece que los monstruos que atacaron el ágora eran muchos y cuando llegaron Hércules y Lyn ya habían matado a muchas personas. Pero entre los dos consiguieron eliminarlos; entonces se enteraron de lo que estaba pasando con el león y Lyn se adelantó a salvarnos… La verdad, no sé qué habríamos hecho sin ella.

»Tienes suerte de que vaya a enseñarte alguien así.


Y le dio un pequeño puñetazo amistoso en el hombro.

Y deja de irte solo por ahí. Casi me mataste del susto cuando vi al león y no te encontraba por ninguna parte.

Zack sonrió y luego hizo un gesto hacia la puerta, preguntándole si quería marcharse ya. Lyn debía estar esperándolo.
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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Thailgar » Mar Mar 18, 2014 2:12 am

A partir de hoy empieza tu vida como Aprendiz de Caballero. Pero antes debes hacer un juramento, sin el cual no podrás entrar a la Orden—tomó aire—. Nunca te entrometerás en el devenir de los mundos. Tampoco desvelarás a nadie que no esté relacionado con la Orden el secreto de la existencia de los mismos. La gente no debe saber que existen, ¿comprendes?

Llave-Espada en mano, Stelios recitó aquel juramento.

Nunca me entrometeré en el devenir de los mundos, ni desvelaré a nadie sin relación con la Orden el secreto de la existencia de los mismos. Lo juro por mi honor.

Lyn pareció satisfecha con aquello.

Prueba a invocar la tuya. Sólo debes desearlo.

¡Y como lo deseaba Stelios! Parecía mentira que con solo pensarlo, él mismo fuera a tener una Llave-Espada como Lyn. Extendió la mano derecha y cerró los ojos, poniendo todo su empeño en ello.

«¡Ven, Llave-Espada! ¡Aparece!»

Sintió calor en la mano extendida y un brillo a través de sus párpados le hizo abrir los ojos. Allí estaba su nueva arma. La Llave-Espada que le convertía en miembro de esa misteriosa Orden de Caballeros. No podía creer aquel desenlace para un chico que solo quería una oportunidad ante Filoctetes.

¡Toma ya! ¡Puedo hacer magia! —soltó sin pensar. Casi empezó a saltar de puro contento.

Enhorabuena. Ya te falta un paso menos para convertirte en Caballero —Lyn esbozó una sonrisa burlona, aunque a Stelios le pareció que estaba contenta de que se uniera a ella. Quizá realmente viera algo en él. Y no la decepcionaría.

La voz de Zack le sorprendió, haciendo desaparecer rápidamente la Llave-Espada. El chico desconocía la existencia de los otros mundos, y desde luego no sería un buen comienzo para Stelios que desde el segundo 10 como miembro de la Orden desvelara a alguien aquel secreto.

¿Cómo estás, Ste…?—se le abrieron los ojos al ver que estaba de pie y esbozó una sonrisa de oreja a oreja—. ¡Genial, ya estás despierto!

Si, creo que me encuentro mucho mejor. ¡No me iba a ir al otro mundo por dos arañazos de nada!

Lyn se acercó a la puerta.

Dale las buenas noticias y cuando te hayas preparado, reúnete conmigo fuera de la casa. Nos vamos.

¿Nos vamos?— repitió Zack, extrañado—. ¿Cómo que «nos»?

Me voy, Zack. Lyn me ha elegido para ser su aprendiz. Me marcho con ella para entrenar y convertirme en un auténtico héroe.

En realidad, Stelios apenas conocía a Zack, y no sabía como reaccionaría ante aquello. Su sueño era que Lyn le entrenara, él mismo se lo había contado en el Coliseo. Y ahora era Stelios el que se marchaba con ella. ¿Estaría celoso? No quería despedirse de él de malas, menos aún con lo que habían vivido juntos en tan poco tiempo.

Sin embargo, su reacción no tuvo nada que ver con aquellos pensamientos.

¡Eso es genial, tío! ¡Qué suerte! ¡Si te entrena Lyn seguro que te vuelves muy fuerte en poco tiempo!

Empezó a contarle toda clase de cosas, ejercicios, entrenamientos intensivos e infernales, movimientos… Luego pasó a contarle la situación en Tebas y como Hércules la había resuelto. No paraba de hablar. Estaba tan nervioso que empezó de nuevo con las flexiones. Stelios no pudo evitar sonreír. Había sido por poco tiempo, pero echaría de menos a aquel chico. No sabía cuando volvería a verlo ni cuando su camino le llevaría de vuelta a su mundo natal, pero esperaba saber donde encontrarle si regresaba. Seguro que no se movería del Coliseo en un tiempo. Dudaba mucho que Filoctetes pasara por alto su talento.

¡Tuvo que ahogarlo con sus propios brazos para acabar con él! —luego su sonrisa vaciló un poco y se puso serio—: Parece que los monstruos que atacaron el ágora eran muchos y cuando llegaron Hércules y Lyn ya habían matado a muchas personas. Pero entre los dos consiguieron eliminarlos; entonces se enteraron de lo que estaba pasando con el león y Lyn se adelantó a salvarnos… La verdad, no sé qué habríamos hecho sin ella.

»Tienes suerte de que vaya a enseñarte alguien así.

Hubo un breve silencio, interrumpido por Stelios.

Lamento que no seas tú el que se marche. Te lo mereces, quizá más que yo.

Como respuesta recibió un puñetazo amistoso en el hombro. Se despedían sin rencores. No podía alegrarse más por ello.

Y deja de irte solo por ahí. Casi me mataste del susto cuando vi al león y no te encontraba por ninguna parte.

Bah, todo iba bien… más o menos —respondió Stelios, riendo. Observo al amigo que dejaba allí. Había sido breve, pero intenso, desde luego. Zack hizo un gesto en dirección a la puerta y Stelios asintió. Estaba listo para marcharse con Lyn.
Pero antes de salir, se giró de nuevo hacia el moreno y le tendió la mano.

Volveremos a vernos —Y esperaba sinceramente que así fuera —. Y cuando nos encontremos de nuevo, ¡volveremos a luchar! ¡Con todas nuestras fuerzas!
Última edición por Thailgar el Mar Mar 18, 2014 12:51 pm, editado 1 vez en total
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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Suzume Mizuno » Mar Mar 18, 2014 2:55 am

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Volveremos a vernosY cuando nos encontremos de nuevo, ¡volveremos a luchar! ¡Con todas nuestras fuerzas!

Zack sonrió, radiante, y le estrechó la mano con firmeza.

¡Sin duda!

****


En el exterior de la gran finca del héroe, Stelios y Zack encontraron que no estaban solos: Hércules, Fil y Lyn hablaban seriamente entre ellos y, a un lado, mirándose las sandalias, estaba un niño.

Stelios lo reconocería como el que vino a pedirles que detuvieran al león. Zack sonrió y se echó atrás, y Stelios debió comprender que había sabido desde el principio que el niño estaba allí.

Los ojos del chiquillo, al ver al joven, se iluminaron y corrió hacia él apresuradamente. Era increíble que estuviera vivo, y tan enérgico, después de haber recibido esas terribles heridas. Seguramente le habían dado varias pociones que le habían salvado la vida.

¡Hola! —se detuvo frente al aprendiz y sonrió, mostrando un diente suelto—.¡Zack me dijo que hoy podría venir a verte! Quería daros las gracias por todo. Hércules mató al león, pero si vosotros no lo hubierais detenidos, habría muerto mucha más gente, como mi mamá…—su gesto se oscureció por un instante, pero sacudió la cabeza y dijo—:Papá dice que todo va a estar bien. Que gracias por salvarme.

Dicho esto, saludó una vez más a Stelios y se fue corriendo sin que nadie pudiera detenerle.

Mientras veía al niño alejarse, Hércules aprovechó para acercarse a Stelios y darle una palmada en el hombro que se lo dejó adormecido.

Zack me contó lo que hicisteis. Fue un gran trabajo. Lyn no quiere dejar que te quedes a tomar algo, pero que sepas que puedes pasarte cuando quieras por mi casa —sonrió con familiaridad el héroe, tendiéndole una mano y estrechándosela con fuerza—. ¡Espero verte pronto por aquí!

Mientras tanto, Filóctetes le tendía a Lyn lo que parecía ser una entrada:

¡Para la Copa Pegaso! ¡Dásela a algún aprendiz prometedor y que venga a demostrar lo que vale!

Lyn la aceptó con un asentimiento y se la guardó. Luego miró a Stelios, interrogante. Cuando el joven estuvo preparado —una criada le trajo sus objetos personales—, Lyn echó a caminar a paso marcial, sin dar muestras de querer esperarlo.

¡Hasta pronto! —se despidió Zack, sacudiendo un brazo.

****


Lyn lo llevó hasta las afueras de la ciudad, traspasó las murallas tebanas y descendieron por una suave colina hasta llegar a un bosquecillo. Allí, la mujer buscó un claro. Una vez allí le tendió a Stelios una especie de brazalete metálico:

Póntelo donde quieras, muñeca, brazo, hombro… Y púlsalo.

Cuando Stelios obedeció, se llevó una buena sorpresa al comprobar que su cuerpo se cubría, tras un pequeño estallido de luz, por una armadura. Era ligera, para ser tan completa, y le permitía moverse sin demasiados problemas. Prácticamente era muy parecida a la que llevaba Lyn.

Ahora, haz como yo—invocó su Llave Espada y la arrojó al cielo. En pleno vuelo, esta se convirtió en un objeto extrañísimo, volador. Lyn subió al mismo con agilidad y sonrió a Stelios mientras el artefacto resoplaba suavemente y la mantenía a varios centímetros del suelo—. Esto se llama glider. Lo utilizarás para viajar entre los mundos. Practica un poco y sígueme. Que no se te ocurra quitarte la armadura o la oscuridad del Intersticio te afectará. Recuerda, es tu protección y siempre que salgas de un mundo debes llevarla puesta.

Lyn esperó, sacudiendo de tanto en tanto las orejas, a que Stelios se acostumbrara a manejar un poco su glider. Luego giró sobre la hierba, pegó un acelerón y se lanzó al cielo. Quizá el despegue fue demasiado brusco, porque ralentizó el ritmo a unos pocos metros de distancia y miró hacia atrás para ver cómo le iba a su nuevo aprendiz.

Poco a poco se fueron elevando. Stelios pudo ver la blanca ciudad de Tebas, con su templo coronando la acrópolis, perfilándose a lo lejos contra un horizonte de puro azul.

El cielo estaba cada vez más cerca y se iba oscureciendo, mientras las estrellas resplandecían más y más.

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Puedes diseñar o adaptar de alguna imagen su propia armadura. También puedes pasar olímpicamente y simplemente decir que lleva una puesta.

Lo mismo te digo con el glider: el diseño queda a tu gusto


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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Thailgar » Mar Mar 18, 2014 1:30 pm

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Después de la charla con Zack, había llegado el momento de marcharse de su mundo. Mientras se encaminaba al exterior, Stelios no pudo evitar pensar en la gente de la aldea que le había criado, y especialmente en la anciana que se había convertido en su madre y le había dado el impulso para perseguir su sueño. Era una lástima no poder visitar su tumba una última vez antes de marcharse, pero Lyn no lo aceptaría. No, debía irse de allí.

Varias personas estaban esperándoles fuera, entre ellos aquel niño que les guiara hacia el león. Parecía mucho más recuperado, lo cual era bastante sorprendente, dada su escasa edad y las dos profundas heridas que había sufrido en el pecho. Al ver que aparecía, se acercó a él.

¡Hola! ¡Zack me dijo que hoy podría venir a verte! Quería daros las gracias por todo. Hércules mató al león, pero si vosotros no lo hubierais detenidos, habría muerto mucha más gente, como mi mamá…—el recuerdo de su madre pareció afectarle—. Papá dice que todo va a estar bien. Que gracias por salvarme.

Fue un placer, aunque todos los demás intervinieron.

El niño no esperó mayor contestación y salió corriendo. Stelios observó como se alejaba, preocupado. Aunque estaba mejor, no podía haberse recuperado del todo. ¿Era inteligente dejarle irse así, sin más?

Mientras miraba la figura del pequeño, Hércules le palmeó en el hombro con confianza. El héroe no acabó de controlar su fuerza y Stelios no pudo evitar cerrar los ojos un momento. Había perdido la sensibilidad en la zona golpeada.

Zack me contó lo que hicisteis. Fue un gran trabajo. Lyn no quiere dejar que te quedes a tomar algo, pero que sepas que puedes pasarte cuando quieras por mi casa. ¡Espero verte pronto por aquí!

Muchas gracias. ¡Ha sido todo un honor conocerte!. Seguro que pronto volveremos a vernos.

Y estrechó la mano de aquella leyenda con todas sus ganas. Que Hércules le tratara con tanta familiaridad era una recompensa en sí misma. Stelios no podía sentirse más honrado.

Mientras Filoctetes acababa de hablar con Lyn, una criada le trajo a Stelios sus cosas. Todo parecía en buen estado. Se tomó un momento aparte para ponerse su ropa habitual de entrenamiento, librándose de aquella túnica. Colocó la espada a su espalda, como tenía por costumbre, y recogió el resto de sus objetos de valor, en su mayoría útiles para el combate. No tenía demasiados objetos personales. Ya se sentía listo para partir.

Una vez estuvo preparado, Lyn echó a caminar hacia el exterior, seguida por su nuevo aprendiz. Allí comenzaba su aventura, y no podía esperar a ver que había más allá de su propio mundo.

¡Hasta pronto! —se despidió Zack, sacudiendo un brazo.

¡Adiós a todos! ¡Volveremos a vernos! —gritó Stelios en respuesta. Pronto se habrían alejado —. ¡Lo prometo!

****


Habían salido de la ciudad y llegado a un pequeño bosque cuando Lyn dejó de caminar. Estaban en lo que parecía un claro. Stelios se preguntó que hacían allí. ¿No deberían seguir caminando? Su maestra le ofreció lo que parecía un brazalete metálico, aunque la sensación que transmitía no era normal. Seguramente sería otra sorpresa, como su Llave-Espada.

Póntelo donde quieras, muñeca, brazo, hombro… Y púlsalo.

Obediente, Stelios se lo colocó en la muñeca. Se había ajustado perfectamente. Curioso, apretó el dispositivo y descubrió como se generaba por todo su cuerpo una armadura completa. Era algo realmente maravilloso. La armadura era completamente plateada, con algunas marcas más oscuras. Las piezas que cubrían todo su cuerpo eran muy elaboradas, empezando por unas nada desdeñables hombreras, de forma redondeada. El yelmo le cubría completamente la cabeza, y tenía una forma parecida a los yelmos corintios, coronado con lo que debía ser una especie de penacho metálico. Todo el conjunto parecía transmitir la esencia de su hogar. Sin embargo, pese a la corpulencia de la armadura, era realmente ligera y no provocaba problemas en las articulaciones.

Ahora, haz como yo —dijo Lyn, una vez había completado su armadura. Lanzó la Llave-Espada al cielo, donde se transformó en un extraño vehículo volador, al cual se subió. Stelios no daba crédito a todo lo que veía.

¿Yo también? —invocó su propia Llave-Espada y, con curiosidad, la arrojó al cielo, como había hecho su maestra. El arma se transformó en otro vehículo, muy diferente al de Lyn. Se trataba de un carro de guerra, como el que montaba el dios Helios para marcar las horas de luz. Era metálico, como su nueva armadura, con tonos entre el plata y el negro. Conectadas al vehículo, flotaban dos esferas de algo menos de un metro de diámetro. Parecían esperar a que su nuevo dueño diera la orden.

Stelios no podía creerlo.

¡¿Esto es para mi?!

Esto se llama glider. Lo utilizarás para viajar entre los mundos. Practica un poco y sígueme. Que no se te ocurra quitarte la armadura o la oscuridad del Intersticio te afectará. Recuerda, es tu protección y siempre que salgas de un mundo debes llevarla puesta.

Stelios subió al carro y cogió las riendas, compuestas por algo parecido a un grueso cable, suave al tacto. Transmitía bastante seguridad, y él ya había montado antes en carro, por lo que no debería haber mucho problema. Al agitar las riendas, las esferas avanzaron hacia el frente, tensando el cable y moviendo el vehículo.

¡Estaba volando! ¡Igual que con Pegaso! Pero ese carro era únicamente suyo, y podía utilizarlo cuando le apeteciera. Se sentía como el dios del sol, vestido para la guerra con semejante armadura, representando a la luz en el cielo.

Rápidamente, se acostumbró al manejo del glider. Las esferas avanzaban según los pensamientos del conductor, y no resultaban tan erráticas como podían ser los caballos a veces. Una vez Lyn estuvo satisfecha con sus progresos, comenzaron a ascender, directos hacia las estrellas.

Mientras subía, Stelios miró hacia atrás. Allí estaba Tebas, encogiéndose cada vez más. En ese lugar había aprendido todo lo que sabía, y había conocido a mucha gente. Sintió un breve sentimiento de nostalgia. Iba a echar de menos aquella desastrosa ciudad.

Extendió la mano, intentando cubrir la metrópolis con ella. Se sentía su protector, y pronto volvería para protegerla como no había podido antes.

Y quizá barriera un poco el suelo con Zack. Aún le debía una buena paliza.

Sonriendo, Stelios agitó las riendas y surcó los aires, rumbo hacia su nuevo destino.

«¡Allá voy, abuela! ¡Mírame!»
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Re: [Coliseo del Olimpo] La llamada del Héroe

Notapor Suzume Mizuno » Mar Mar 18, 2014 5:16 pm

Lyn apuntó al cielo con su Llave Espada y un rayo de luz salió despedido de su hoja. Frente a ambos se abrió un portal de luz. Lyn se puso el casco de su armadura y señaló al frente, dejando claro a Stelios que ese era su camino.

Entonces, se precipitaron al interior de la luz, rumbo al Intersticio, rumbo a Tierra de Partida.

Stelios dejaba atrás Tebas.

Comenzaba la aventura

El camino para convertirse en Héroe.

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¡Fin del prólogo! *tira confeti.

Muy bien hecho. Has tenido algunos errors que has repetido un poco, tales como la posición de los guiones.

Sin ir más lejos «Pronto se habrían alejado —.», cuando debería ser «Pronto se habrían alejado—.»].

También has tendido a repetir de tanto en tanto mis frases en vez de cambiarlas. Por ejemplo: «—repitió Zack, extrañado—.»

Al principio te faltaba un poquito de seriedad teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba Stelios y ha sobrado algo de humor, pero te has ido poniendo en el lugar de tu personaje y has profundizado más en sus pensamientos. También has aumentado la longitud de los post y has desarrollado un poquito más la escena, lo cual agradezco porque me permite verte más en tus interactuaciones. Te expresas correctamente, sin errores —excepto algún fallo de acentuación que se te ha debido escapar— y se te lee con facilidad.

¡Por otra parte también ha estado el ritmo de actualización! Siempre da gusto que un jugador se de prisa en un tema, sigue por ese camino :3

Obtienes:

18 PX. ¡Subes al nivel 2!

-Llave Espada, Cadena del Reino

-Armadura.

-Glider.

-Habilidad: Materialización del arma.

Si en algún momento quieres utilizar alguna imagen para tu armadura o glider debes llevarla al tema de Actualizaciones, dudas, sugerencias y quejas V.2
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