[Ciudad de Halloween] El vampiro ha llegado

Prólogo de Adam Weiss

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Ronda #8 - El vampiro ha llegado

Notapor Astro » Vie Nov 28, 2014 12:49 am

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Un salto inesperado del objetivo y una bola de fuego en el costado. Adam no pudo tener peor suerte en su ofensiva. Cayó al suelo entre gruñidos de dolor, sobre todo por la quemadura que había aparecido. Intentó levantarse... pero no pudo. Tres momias se abalanzaron sobre él y, por primera vez en mucho tiempo, el vampiro se vio superado.

La oscuridad se apoderó de él. Perdió el sentido, no sin revolverse e intentar liberarse con todas sus fuerzas. Fue inútil.

¿Fin?

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Adam abrió los ojos poco a poco, confuso. Las imágenes de la pelea venían a su cabeza, aunque en ese momento reinaba la tranquilidad a su alrededor. ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? Preguntas importantes, pero que pasaban a un segundo plano ante el hambre que sentía el chupasangre.

Se incorporó, soltando una mueca de dolor por la quemadura del costado. Fuego tenía que ser. Incluso para él, eso tardaría bastante en curarse...

Necesito un trago...

Fue entonces cuando se percató: no estaba solo. Diana estaba allí, mirando con cara de pocos amigos al vampiro, acompañada de la misma mujer de antes. Portaba un arma extraña, casi parecía una llave gigante, a lla que Adam no le prestó demasiada atención.

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¿Me he perdido la fiesta, encantos? ―les preguntó Adam, intentando mantener su pícara sonrisa mientras se levantaba entre muecas de dolor.

Una vez de pie, se arrancó sin pensarlo la chamuscada camisa de un tirón, para poder observar mejor la quemadura. Escocía bastante, pero nada que no pudiera soportar. Aunque un buen atracón de sangre ayudaría a acelerar el proceso... y a calmar el hambre del vampiro.

No nos hemos presentado, soy Adam ―empezó a decir, acercándose a la mujer del arma rara―. Soy un vampiro, chupasangre, monstruo, elige el nombre que quieras...

Se colocó a su lado con total tranquilidad, como si simplemente quisiera hablar con ella.

»Pero esto no es nada personal.

E intentó, lo más rápido que pudo, hincar sus dientes en el cuello de la desconocida.

¿Bon appétit?
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Re: [Ciudad de Halloween] El vampiro ha llegado

Notapor Tsuna » Lun Dic 01, 2014 2:22 am

¿Bon appétit? Pues para la mala fortuna de Adam, éste no pudo siquiera predecir lo que sucedió en cuestión de segundos. La mujer ni siquiera se inmutó mientras el vampiro se aproximaba a ella, haciendo alarde de una gran confianza en sí mismo, dispuesto a morder a la mujer y tener algo que cenar, al fin, tras tanto sufrimiento. Sin embargo, en cuanto alzó sus colmillos contra ella simplemente desapareció de su vista.

El vampiro no tardó en sentir un fuerte dolor en su espalda para caer de bruces y de forma ridícula al suelo, manchándose el rostro con tierra. Pues si esperaba saborear otra cosa, se tendría que haber llevado una enorme decepción. Efectivamente, la misteriosa mujer se encontraba ahora a su espalda y le había golpeado con la suficiente fuerza como para que no supusiese una amenaza, utilizando claro aquella espada tan rara que parecía manejar sin ninguna dificultad.

No he llegado a tiempo para salvar al otro, pero sí a ti. Deberías sentirte afortunado.

La mujer caminó hacia Diana, con Adam todavía en el suelo. La rubia resopló, claramente cansada y hastiada.

Si ya no tenemos nada más que hacer aquí, ¿nos podemos largar ya, Nanashi?

La mujer frunció el ceño, quizás molesta por las prisas de su compañera. Pero antes de responder se viró hacia Adam, penetrándole directamente con la mirada.

¿Era él quién nos estaba siguiendo la pista?

Diana suspiró cabizbaja, rememorando ciertos acontecimientos que igual Adam conocía bastante bien.

No, no era él. Se trataba de tres críos enanos bastante pesados.

Nanashi asintió con la cabeza para cambiar totalmente de tema.

Has sido muy imprudente y temerario. Deberías saber que esas criaturas no pueden combatirse de forma ordinaria ―hizo una pausa, y continuó―. Si no hubiese sido por nosotras te habrían arrebatado el corazón sin dudarlo, y habrías pasado a formar parte de sus filas.

Diana enarcó una ceja, aparentemente sorprendida por la información que le estaba revelando Nanashi al vampiro.

¿Eres consciente del peligro que suponen?

Y antes de que Adam pudiese decir nada, la supuesta Nanashi se giró bruscamente para acabar con una de aquellas calabazas voladoras que le habían chamuscado el costado al muchacho. Le propinó un tajo veloz y sencillo, liquidando su existencia en una humareda de polvo negro y dejando tras de sí un reluciente corazón rosado y brillante, similar al que había surgido de la momia que trabajaba para el alcalde, cuyo destino ahora era completamente desconocido para Adam. Dicho corazón se desvaneció en el aire, sin oscuridad extraña de ninguna clase, pues parecía haber sido liberado.

Pero Nanashi…

No nos vendría mal tu ayuda. Has luchado bien, pero todavía tienes mucho que mejorar. Podríamos enseñarte a combatir y serías libre de ir a donde te plazca, siempre y cuando colabores con nosotros.

Y se impuso el silencio. ¿Qué estaría pensando Adam de todo eso? ¿De verdad iba a aceptar una propuesta semejante, para irse a quién sabía dónde a aprender a combatir o hacerse más poderoso?

Adam… ―expresó Diana, con cierta sensualidad en su tono de voz

La rubia se aproximó a él y extendió su mano por el costado, emergiendo de la misma un aura verdosa y pura que relajó todos los sentidos de Adam. La quemadura desapareció, y todas sus heridas y cansancio parecieron cesar. Estaba como nuevo.

Quédate conmigo. ―le susurró Diana, jugando con sus mechones blancos de pelo y mirándolo directamente a sus ojos. Parecía que, después de ver las intenciones de Nanashi, su actitud con Adam había cambiado, había vuelto a ser la misma que cuando lo conoció; la misma Diana a la que le gustaba jugar con los hombres

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Pero si decides irte, comprende que nuestros caminos no se volverán a cruzar nunca más.

¿Estaba dispuesto a abandonar a su musa y la posibilidad de volverse más poderoso por una aburrida vida en Ciudad de Halloween? Todo quedaba en sus manos.

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Siempre puedes echarte atrás y cambiar de personaje. (?)
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Ronda #9 - El vampiro ha llegado

Notapor Astro » Jue Dic 04, 2014 12:56 am

No hubo bocado alguno. Un fuerte golpe en la espalda de parte de la mujer desconocida tiró a Adam al suelo de cara, en un movimiento casi instantáneo. El vampiro gruñó levemente, sentándose en el suelo mientras la miraba de reojo.

No he llegado a tiempo para salvar al otro, pero sí a ti. Deberías sentirte afortunado.

¿Debería? ―preguntó él, con sorna.

Si ya no tenemos nada más que hacer aquí, ¿nos podemos largar ya, Nanashi? ―intervino Diana, con claro enfado.

Mientras las mujeres hablaban, Adam, por su parte, se arrastró un poco por el suelo para agarrar a toda velocidad a una rata que pasaba por allí. Ignorando los chillidos del animal, el vampiro le clavó los colmillos para echar un trago por fin aquella noche. Ñam ñam.

Has sido muy imprudente y temerario. Deberías saber que esas criaturas no pueden combatirse de forma ordinaria ―le dijo Nanashi, consiguiendo llamar su atención―. Si no hubiese sido por nosotras te habrían arrebatado el corazón sin dudarlo, y habrías pasado a formar parte de sus filas.

¿Eres consciente del peligro que suponen?

El chupasangre hizo una pausa en su comida, mirando a la mujer con una ceja arqueada. Sobre todo porque se había girado para acabar de un espadazo con un monstruo de ojos amarillos, de esos con forma de calabaza voladora. Una esfera brillante con forma de corazón ascendió en el cielo lentamente, captando todavía más la atención de Adam.

¿Qué había sido eso...? No era que le importara mucho, pero hacía un buen rato que no conseguía seguir el hilo de la conversación.

Pero Nanashi…

No nos vendría mal tu ayuda. Has luchado bien, pero todavía tienes mucho que mejorar. Podríamos enseñarte a combatir y serías libre de ir a donde te plazca, siempre y cuando colabores con nosotros.

Sabéis que no me estoy enterando de nada, ¿verdad? ―preguntó Adam, echando otro trago de la rata.

Adam…

De pronto, Adam se acercó hasta él para secudirle con sus encantos femeninos. Apenas tardó unos segundos en que el chupasangre olvidara la rata muerta que tenía en las manos y concentrara toda su atención en ella, emocionado por tenerla tan tan cerca. Todo fue todavía mejor cuando, de alguna extraña manera, hizo que la quemadura desapareciera.

Aquella rubia era una diosa para Adam.

Quédate conmigo. ―le susurró al oído.

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Pero si decides irte, comprende que nuestros caminos no se volverán a cruzar nunca más.

La última vez que una mujer preciosa me propuso algo así acabé en esta ciudad convertido en un monstruo chupasangre... ―empezó a decir, poniéndose finalmente en pie, soltando la rata al suelo y limpiándose la cara con la mano―. Así que soy todo oídos, encantos.

No tenía muy claro de qué iba todo esto, pero sí que sabía una cosa seguro: se había divertido. De una forma salvaje, muy diferente a sus habituales juergas. Y le había encantado.

»Quiero saber más.
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Re: [Ciudad de Halloween] El vampiro ha llegado

Notapor Tsuna » Dom Dic 07, 2014 4:07 am

Tanto Nanashi como Diana ignoraron el hecho de que Adam hubiese decidido cazar una rata en mitad de la explicación, a fin de cuentas, él era un vampiro de Ciudad de Halloween. Pero en cuanto Adam confesó que no se estaba enterando de nada la mujer que parecía ser la voz cantante enarcó una ceja, preguntándose si realmente había sido buena idea ofrecerle aquel trato. No obstante se encontraban en guerra, y necesitaban cuanta más ayuda mejor. Adam no había luchado mal, a pesar de todo.

Pertenecemos a una Orden de Caballeros que proviene de un lugar lejano ―comenzó a relatar Nanashi, mientras se acercaba al muchacho lentamente―. No obstante, actualmente la Orden está dividida en dos bandos y la guerra es inminente. Respecto a esas cosas que has visto esta noche, nosotros nos referimos a ellas como los Sincorazón: seres surgidos de la más profunda Oscuridad; buscadores del corazón y carentes del mismo.

Diana, entre tanto, continuó a su lado, escuchando la historia que Nanashi le relataba sin intervenir. Jugando con los mechones del cabello de Adam.

Y este arma que ves aquí ―hizo énfasis en la palabra “arma”, a la par que alzaba su Llave Espada frente a Adam―. Es la única cosa capaz de acabar con ellos. Al derrotarlos, liberamos los Corazones de aquellos que han sucumbido a las sombras. No creo que sea necesario explicar más, cuando tú mismo has contemplado absolutamente todo el proceso.

El rostro de Nanashi permaneció imperturbable en todo momento, como si toda aquella retahíla de cosas sin sentido fuese lo más lógico del mundo. Y entonces, le ofreció el mango de la espada al vampiro con suma elegancia.

Una vez la cojas, no habrá vuelta atrás. La Llave Espada, el arma surgida del poder del corazón, pasará a ti, y con ella serás mi aprendiz. Te enseñaremos a luchar y te volverás más poderoso. Aunque, como ya he mencionado antes, puedes aceptar o no el trato.

Aquel sería un momento decisivo en la vida de Adam, una elección que cambiaría su vida para siempre y de forma radical. De vivir en Ciudad de Halloween, a ser un guerrero portador de un arma legendaria capaz de destruir la misma oscuridad encarnada. La decisión era totalmente suya, aunque sabiendo cómo era muy posiblemente aceptase, y solo en ese caso Nanashi asentiría con la cabeza y la espada desaparecería de las manos del vampiro en un destello de luz.

Si se centraba, se daría cuenta de que un nuevo poder había surgido en su interior: el poder de la Llave Espada. Aunque siempre podía no aceptar el trato y marcharse de vuelta a la ciudad, pero nunca volvería a tener una ocasión como aquella.

Y bien, ¿comprendes todo lo que te he dicho? Me gustaría que me hicieses un resumen de lo que has entendido.
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Ronda #10 - El vampiro ha llegado

Notapor Astro » Dom Dic 07, 2014 1:34 pm

Pertenecemos a una Orden de Caballeros que proviene de un lugar lejano.

Adam tenía ciertas. dificultades para atender a las palabras de Nanashi: Diana jugando con sus mechones captaba todos sus impulsos. Aun así, el vampiro intentó al menos escuchar las palabras, con más o menos interés.

No obstante, actualmente la Orden está dividida en dos bandos y la guerra es inminente. Respecto a esas cosas que has visto esta noche, nosotros nos referimos a ellas como los Sincorazón: seres surgidos de la más profunda Oscuridad; buscadores del corazón y carentes del mismo.

Sincorazón, ¿eh?

Fue la última parte la que captó totalmente a Adam. Aquellas criaturas de ojos amarillos le habían fascinado. No porque fuesen seres de la oscuridad, o porque buscaran corazones, o por cualquier cosa que Nanashi pudiera decir. Eran fuertes. Durante todo el último año no había encontrado nada que no pudiese solucionar a base de fuerza bruta, pero ellos habían supuesto un reto que el joven chupasangre no había podido superar.

Sin duda, quería la revancha. Luchar y hacerse más fuerte luchando contra ellos.... Y ganar, claro.

Y este arma que ves aquí ―siguió diciendo, alzando su arma―. Es la única cosa capaz de acabar con ellos. Al derrotarlos, liberamos los Corazones de aquellos que han sucumbido a las sombras. No creo que sea necesario explicar más, cuando tú mismo has contemplado absolutamente todo el proceso.

Sí, algo me suena... ―La imagen de una esfera con forma de corazón saliendo de uno de esos monstruos vino a su mente.

De pronto, Nanashi giró su arma y le ofreció el mango a Adam. El vampiro enarcó las cejas, confuso, sin saber a qué venía esto.

Una vez la cojas, no habrá vuelta atrás. La Llave Espada, el arma surgida del poder del corazón, pasará a ti, y con ella serás mi aprendiz. Te enseñaremos a luchar y te volverás más poderoso. Aunque, como ya he mencionado antes, puedes aceptar o no el trato.

Sonaba bien. Nada le anclaba a Ciudad de Halloween, ni siquiera ella. Encontrar un lugar como el que describía Nanashi, donde poder hacerse fuerte y divertirse parecía un sueño hecho realidad para un muerto viviente como él.

Y bien, ¿comprendes todo lo que te he dicho? Me gustaría que me hicieses un resumen de lo que has entendido.

Llave Espada, sincorazón, órdenes en guerra... Sí, sí, me hago una idea ―respondió Adam, dando un paso al frente―. Suena divertido.

Sin dudarlo un segundo, agarró la Llave Espada de un tirón, admirándola una vez estuviera en sus manos. Aunque, personalmente, no le gustaban las espadas.

Esto me hará más fuerte, ¿no? Eso es todo lo que necesito saber. Lo de la guerra sólo lo hace todavía más interesante.

Pudo notarlo. Una especie de cálida y poderosa luz que brilló en su interior en el momento que cogió la llave, como si algo se hubiera encendido dentro de Adam.

Sin pensarlo demasiado (él era así), toda su vida había cambiado para siempre. Una vez más.

Miró a Nanashi directamente a los ojos, con su sonrisa pícara en los labios.

»¿Cuándo empezamos?
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Re: [Ciudad de Halloween] El vampiro ha llegado

Notapor Tsuna » Dom Dic 07, 2014 7:32 pm

Nanashi escuchó atentamente y sin interrumpir el resumen de Adam, esperando que le hubiesen quedado claros todos los conceptos. Y una vez el vampiro hubiese finalizado y obtenido su nuevo don, la mujer asentiría con la cabeza; parecía haber superado la prueba.

Pero eres muy imprudente, aunque confío que con los entrenamientos aprendas a controlarte mejor, de lo contrario… ―la mujer mantuvo el silencio, dando a entender lo que sucedería

Buena elección, mi vampiro. ―comentó la rubia con cierta sonrisa en los labios, y con ese tono de voz juguetón

Muy bien, tan solo falta… ―la mujer hizo una nueva pausa mientras buscaba algo en uno de sus bolsillos, y una vez lo hubiese alcanzado, se lo lanzaría a Adam para que lo atrapase al vuelo. Se trataba nada más ni nada menos que de una pequeña placa metálica, la cual tenía un tamaño ideal para la palma de su mano― Coloca la placa donde prefieras, a ser posible, en un lugar decente y visible ―una mirada tan fría como el hielo le diría al vampiro que no estaba para bromas de mal gusto, si es que pensaba colocarse la placa en alguna zona privada―. Y una vez lo hayas hecho, presionala para activar o no tu armadura.

Nanashi hizo lo suyo y una luz envolvió el lugar para dejar tras de sí una impresionante y preciosa armadura. En cuyo interior ahora se hallaba la mujer. Diana, sabiendo que no volvería a tener otra ocasión hasta llegar a su hogar, utilizó su peculiar planta para virar el rostro del vampiro, mirándolo directamente a sus ojos y… dándole un último beso. A continuación la muchacha retrocedió y activó también su armadura.

Venga, no nos hagas esperar.

Las dos esperaron a que Adam activase su nueva protección y, una vez lo hubiese hecho, sería Nanashi la que nuevamente le advertiría.

Si vas a despedirte de alguien o quieres recoger tus cosas, este es el momento. Posiblemente no puedas volver en una temporada, pero sí podrás visitar nuevos lugares, eso sí, bajo supervisión. Nosotras te esperaremos aquí, y sobra decir que no tienes permitido ir por ahí con tu propia armadura. Nadie, absolutamente nadie, debe saber acerca de esto. ―le explicó rigurosamente Nanashi con un tono de voz metálico, causado por el acero de su vestimenta

Adam era libre de ir a recoger sus cosas, despedirse de algún ser querido si tuviese alguno, o quién sabe. Pero tenía que darse prisa porque Diana parecía estar perdiendo la paciencia, y debía tener cuidado con su armadura: nadie podía verle vestido con ella.

* * *


En cuanto Adam terminase todas sus cosas, si es que había ido de vuelta a la Ciudad, Nanashi alzó su Llave Espada al cielo sin soltarla y Diana invocó la suya propia. Como podría observar, eran las dos totalmente distintas.

Venga Adam, invoca la tuya. Tan solo tienes que… desearlo. ―si aquel comentario iba o no con indirectas, Adam no podría saberlo

¿Invocar la Llave Espada? Parecía complicado, pero si el vampiro intentaba imitar a Diana, si deseaba el arma con suficiente fuerza, sería testigo de cómo una fuerte luz rodearía su mano para dejar una Llave Espada tan imponente como peculiar:

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Muy bien, ahora lanza tu Llave Espada como nosotras.

Las dos lanzaron al mismo tiempo sus armas al aire, para volver estas a tierra, sorprendentemente, transformadas como extraños vehículos. Nanashi subió en el suyo, y Diana hizo lo mismo.

Intentalo tú, Adam. Éste vehículo nos ayudará a movernos entre los distintos mundos. Comprenderás mejor el concepto cuando lo veas por ti mismo. Recuerda de usar siempre tu armadura a la hora de viajar.

Esperaron por el vampiro, y una vez tuviese la armadura puesta y su vehículo preparado, partirían del lugar.

Qué bonito el tuyo, Adam. Dime, ¿te gusta el mío?

Y sin explicarle nada más al muchacho, ambas partieron hacia los cielos dejando tras de sí una peculiar estela. Aquel vehículo, al nacer de su propio corazón, le resultaría sencillo de manejar. Aunque no hubiese pilotado nada semejante antes, Adam comprendería que aquel cacharro estaba conectado a él.

Ahora solo tenía que lanzarse dispuesto a la aventura. A su sueño de volverse más poderoso y de salir de aquel aburrido lugar.

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¡Último post! =)
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Final - El vampiro ha llegado

Notapor Astro » Lun Dic 08, 2014 2:00 am

Pero eres muy imprudente, aunque confío que con los entrenamientos aprendas a controlarte mejor, de lo contrario…

¿Azotes? ―bromeó Adam entre risas.

Buena elección, mi vampiro. ―añadió Diana, todavía jugando con el pelo y el corazón del vampiro.

Muy bien, tan solo falta… ―Nanashi le lanzó lo que parecía una pequeña placa metálica―. Coloca la placa donde prefieras, a ser posible, en un lugar decente y visible.

¿No puedo en...? ―La mirada de Nanashi dejó claro que no debía acabar la frase.

Y una vez lo hayas hecho, presionala para activar o no tu armadura.

¿Armadura...?

Como respuesta, la Maestra activó su propia placa. Un destello de luz la envolvió, y cuando desapareció estaba envuelta en una brillante y elegante armadura.

Oh, mola~ ―canturreó el vampiro, admirando lo que acababa de ver.

Adam se dispuso a hacer lo mismo, pero un inesperado beso por parte de Diana hizo que perdiera completamente el sentido de la conversación. Aquella rubia conseguía distraerlo como ninguna otra mujer había conseguido en años... Salvo, tal vez, ella.

Venga, no nos hagas esperar.

Si vas a despedirte de alguien o quieres recoger tus cosas, este es el momento. Posiblemente no puedas volver en una temporada, pero sí podrás visitar nuevos lugares, eso sí, bajo supervisión. Nosotras te esperaremos aquí, y sobra decir que no tienes permitido ir por ahí con tu propia armadura. Nadie, absolutamente nadie, debe saber acerca de esto.

¡Cuánto secreto! Voy primero a por mis cosas, me esperaréis aquí, ¿verdad?

Le dirigió una mirada a Diana, antes de girar sobre sus talones y volver a la ciudad con grandes zancadas, canturreando una alegre canción.

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La despedida de Adam fue rápida, y sencilla. Sobre todo porque no se despidió de nadie. Los vampiros más viejos habían sido sus instructores los primeros meses, pero poco más. Ciudad de Halloween había servido como el lugar donde dormir durante el día, pero en realidad nada ni nadie le ataba allí. Ese era uno de los motivos para irse, ¿no?

En su pequeña caseta, Adam guardó lo poco material que tenía en una vieja bolsa de viaje. Ropa, un par de libros, un par de petacas con sangre (de las que echó un trago), y pocas cosas más.

Antes de volver al bosque, el vampiro paró un momento en la plaza de la ciudad. Observó a la gente yendo y viniendo, reconociendo que en el fondo le gustaba la ciudad y su ambiente. Incluso como humano le habría gustado. Al menos, había sido un hogar fijo durante un año.

Pero era hora de avanzar hacia delante.

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Al volver con Nanashi y Diana, Adam ya llevaba su placa metálica colocada en un lateral de la pierna. Cumpliendo con lo pedido antes, la golpeó con fuerza, envolviéndose en su nueva y flamante armadura de un rojo sangre.

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(De color rojo)
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Venga Adam, invoca la tuya. Tan solo tienes que… desearlo. ―dijo Diana, refiriéndose a la Llave Espada, y tal vez a algo más.

Con un poco de escepticismo, el vampiro alargó la mano y, simplemente, quiso que apareciera. La llave apareció en medio de un haz de luz, con un diseño diferente a las de las mujeres.

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Magia y espadas, fantástico ―comentó el chupasangre con sarcasmo, mirando su nueva arma sin mucha ilusión―. No me gusta el diseño, ¿alguna me la cambia?

Muy bien, ahora lanza tu Llave Espada como nosotras. ―Tanto ella como Diana las lanzaron al cielo, provocando que se transformaran en pleno vuelo en extraños vehículos voladores―. Intentalo tú, Adam. Éste vehículo nos ayudará a movernos entre los distintos mundos. Comprenderás mejor el concepto cuando lo veas por ti mismo. Recuerda de usar siempre tu armadura a la hora de viajar.

¿Y si me olvido qué pasa? ―preguntó él con una media sonrisa, medio en broma medio en serio.

Imitando lo que había visto, su llave volvió a él transformada en un espectacular glider volador, listo para ser utilizado.

Qué bonito el tuyo, Adam. Dime, ¿te gusta el mío?

Me gusta todo lo tuyo, encanto.

Ambas se subieron a su respectivo vehículo, alzando el vuelo. Adam se apresuró a imitarlas, saltando sobre el suyo y elevándose con cierta dificultad al principio. Pero, sorprendentemente, enseguida le resultó muy sencillo e intuitivo de manejar.

Espero que adonde vayamos no haga sol... ―exclamó Adam, siguiendo el rumbo marcado por su nueva Maestra.

Ciudad de Halloween había servido como hogar para Adam Weiss durante un año, en el que había disfrutado como nunca de la vida. Ahora, había llegado el momento de un cambio, de afrontar nuevos retos. De hacerse más fuerte, de conocer lugares inimaginables. Vivir aventuras, pelear contra nuevos enemigos. Y, sobre todo, divertirse.

¿Cometía una locura? ¿Sería un error? Tal vez, el tiempo lo diría.

El vampiro se marchaba.

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¡Colorín, colarado, mi prólogo se ha acabado!otra vez
Muchas gracias a Zeix por llevármelo, me he divertido~
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Re: [Ciudad de Halloween] El vampiro ha llegado

Notapor Tsuna » Sab Dic 13, 2014 5:03 pm

Cuando Adam se paró frente a la plaza de la ciudad antes de su partida, justo en el último instante, pudo ver en una de las casas cómo la rata de las tuercas en la cabeza no paraba de gesticular con las manos y con la lengua completamente nerviosa, frente al alcalde y varios funcionarios más. Adam se marchaba, pero no había sido el único esa noche, al menos él seguía con vida y podía contarlo. Aquella momia posiblemente no volviese a aparecer nunca más; su corazón terminó devorado por las sombras, sin escapatoria. Adam no lo sentiría y puede que ni siquiera la recordase, pero algunas personas de la ciudad sí la echarían en falta. Y pensar que, de haber ido con ella al cementerio, el desenlace hubiese podido ser distinto…

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Una vez en el lugar de partida frente a las dos mujeres, Adam activó su increíble armadura carmesí para lanzarse directo al intersticio. Su último comentario, sin embargo, no había pasado desapercibido a oídos de Nanashi, como ningún otro lo había hecho tampoco. Mientras se alejaban cortando el aire hacia las nubes y las estrellas, la mujer se aproximó al muchacho para hablarle con claridad:

Ahora que eres un aprendiz tendrás que acudir a cualquier lugar en el que se te requiera. Pero no te preocupes, podré ayudarte en cuanto lleguemos: utilizaré un conjuro sobre un anillo para protegerte del Sol. Con llevarlo encima te será suficiente.

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La maestra se separó nuevamente de él para quedar a una distancia prudencial. Y tras atravesar la última capa de nubes, Adam lo pudo ver por primera vez: cientos de estrellas, rocas de formas peculiares y extrañas que vagaban sin rumbo de un lado para otro, constelaciones y nebulosas brillantes de llamativos colores. Si el vampiro volvía la vista hacia Ciudad de Halloween podría comprobar dónde había estado encerrado todo aquel tiempo: en un mundo tan diminuto como los corazones de aquellos que lo habitaban.

Te encuentras en el intersticio entre los mundos, Adam. Como puedes observar cada estrella pertenece a un mundo diferente; con sus costumbres, sus características y sus distintas formas de vida ―y alzó uno de sus brazos brevemente, intentando abarcar todo lo que el vampiro pudiese contemplar―. Nosotros, los Portadores, tenemos normas de suma importancia que no debes quebrantar jamás. En primer lugar no le dirás a absolutamente nadie sobre tu procedencia, el secreto de los mundos debe permanecer oculto, así como el de la Llave Espada. Segundo, cada vez que se te asigne una misión deberás adaptarte al mundo al que se te haya encomendado, en algunos mundos ven normal el uso de la magia, pero en otros es algo completamente desconocido ―Nanashi se detuvo un instante, observando las posibles reacciones que Adam pudiese tener―. Y por último, te quedará prohibido atacar a tus propios compañeros. Tendrás que aprender a controlarte, y si no eres capaz, te llevarás algo mucho peor que unos simples azotes. ¿Te ha quedado claro?

Por el tono de voz parecía que Nanashi se lo estuviese explicando más por obligación que otra cosa. No parecía muy satisfecha con la actitud de Adam, y menos sabiendo que, siendo el vampiro que era, podía atacar deliberadamente al resto de aprendices como había intentado hacer con ella misma tiempo atrás. Diana se acercó entonces al muchacho.

Venga ya, Nanashi, deja de aburrirle con tanta teoría ―y se fijó directamente en Adam, desde detrás de su armadura―. Estoy segura de que a él le va más la práctica... ―Adam no pudo verlo, pero Diana desde su armadura le había sonreído pícaramente

¡Suficiente!

La rubia chasqueó molesta con la lengua y se apartó del vampiro. No dirían nada más interesante hasta llegar, donde por fortuna todavía era de noche. El nuevo aprendiz no tardaría en saber que aquel lugar era conocido como Bastión Hueco, y se trataba nada más y nada menos que de un enorme castillo rodeado de hielo, oscuridad y ruinas. Nanashi le terminaría dando el anillo nada más alcanzar su habitación particular, donde Adam tuvo libertad para organizarse como quisiese. La estancia era lo suficientemente cálida y cómoda como para no pasar frío, a pesar de las peculiares tuberías naranjas que sobresalían de la pared y se internaban nuevamente en el techo.

Y así tras una pequeña aventura, el vampiro Adam Weiss había llegado por fin a Bastión Hueco; a la Orden de Caballeros que portaban un arma legendaria.

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¡Fin del Prólogo!
¡Adam ha ganado 18PX! Y eso no es todo, sino que se te han concedido 10PX por haber organizado el evento de Halloween de este año. Así que en total sumamos 28PX, subiendo Adam al nivel 3.
PX acumulado -> 28
PX para subir a nivel 4 -> 17

Pero ahí no acaba la cosa porque has ganado una habilidad y un objeto:
Materialización del Arma (HC) [Nivel 1]. El personaje puede hacer aparecer y desaparecer su arma a voluntad en sus manos, en vez de llevarla cargando por todos los lados. Esto permite un factor sorpresa inicial en las batallas.

Anillo mágico. Objeto mágico que ha creado Nanashi para proteger a Adam de los rayos del Sol. El vampiro podrá protegerse con éste siempre que lo lleve encima.


Y bueno, paso ya con el análisis. Me ha gustado mucho cómo se ha desenvuelto Adam durante el Prólogo, y creo que para ser el primer punto de contacto con tu personaje lo has hecho bastante fiel a la descripción de la ficha. Sin embargo he visto una mayor profundización en Adam a medida que el tema iba terminando, lo contrario a tus primeros post. Y las faltas, oh Astro, te advertí al comienzo para que tuvieses cuidado en el resto del tema, confiando en que supieses llevarlo en la medida de lo posible, pero me seguí encontrando con faltas ortográficas en varias rondas. Me hubiese gustado darte la puntuación perfecta, pero no ha podido ser. ¡Aunque al menos te has llevado el regalito de Halloween!

Y en definitiva, espero que nos volvamos a ver en otra ocasión, Astro, siendo mi primer tema como GM me alegra de que te haya gustado :)
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Tsuna
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