Re: [Ciudad de Halloween] Donde la oscuridad acecha
Publicado: Sab Dic 19, 2015 12:46 am
Luego de preguntarle aquello al sujeto encapuchado, este pareció sorprendido e hizo un movimiento bastante raro, parecía como si se pudiera retorcer un vaso de cristal: A punto de romperse. Luego de ese movimiento me contestó:
—¿¡Cómo que quién es el anfitrión!? ¿Es que no sabes dónde estás o qué? — Este se alteró bastante y parecía como si me fuera a golpear con un puñetazo, de modo que me cubrí con los brazos de forma instintiva, pero luego no noté nada, así que los bajé y vi como se había quedado quieto, de modo que retomó su posición anterior de forma más tranquila y relajada:
—. ¡Estás en la mansión de Oogie Boogie! Y espera a que llegue... ¡va a ser la mejor fiesta del año! Más que la de ese Jack. — El sujeto parecía BASTANTE bipolar —Resaltando la palabra—. Había cambiado su actitud negativa y agresiva a una emocionada, ¡así de golpe!. —¡Ah! ¡Así que se llamaba Oogie Boogie!— me causó un poco de gracia como lo estaba llamando anteriormente, no me hubiera imaginado qué hubiera hecho este sujeto si le hubiera mencionado el nombre de forma incorrecta.
Saliendo del tema del saco de insectos, algo me parecía extraño en el sujeto encapuchado, su voz era bastante extraña, parecía cambiar de tonalidad en cada hablar y que para mí era un poco difícil de entender. El sujeto de antemano debe ser viejo, o sea, con esos movimientos tan raros y esa voz... ¿Qué más podría pensar?
—Con que Oogie Boogie, ¿Eh?—
En ese mismo momento me volteé y había un sujeto alto con aspecto de Frankenstein —Monstruo famoso que leí en un libro— el cual se acercó a mi y me susurró lo siguiente:
—¡Eh, chico, ven aquí! — ¡Incluso tenía tornillos en la cabeza y todo!.
Aún si me hubiera negado o tubiera alguna duda no hubiera sido de mucho efecto.
—¿Hm?— El sujeto no me dejó ni contestar y me cogió del hombro, llevándome hacia un pequeño rincón de la fiesta donde había una puerta a la que las personas parecían no darle mucha importancia. El sujeto era bastante fuerte, de modo que dolió un poco el aventón que me dió para que luego me cogiera de ambos hombros y me mirara con un rostro que daba miedo a cualquiera.
—Escúchame, me he infiltrado aquí para ayudaros a todos. Porque tú tampoco te fias de Oogie Boogie, ¿verdad?
— Yo- — No me dio tiempo a contestar y prosiguió hablando, parecía que mi opinión no le importaba un pepino...
— . ¡Lo sabía! Tú también estás de acuerdo. Escúchame, ¡escúchame! Esto es una trampa, estoy seguro segurísimo. Los demás invitados no nos harán caso, así que es mejor investigar esta mansión para ver lo que trama ese saco de bichos. ¡Venga, ve por ahí!
Luego de ese pequeño diálogo me soltó, me acaricié un poco los hombros debido a que me causó un poco de dolor con tanta fuerza que tenía el sujeto éste. Luego se hechó para atrás un par de pasos y se quedó mirándome por un rato —¿A qué espera? ¿En serio quiere que pase por esta puerta a investigar algo que ni siquiera he visto? — Pues parecía que yo estaba en lo correcto, ya que luego de eso se viró y me señaló con el dedo, con ojos bien abiertos y su cara macabra.
—¡Hazme caso, haz lo que te digo, y no estoy loco!
Es obvio que el sujeto le faltaba un tornillo... y era irónico ya que tenía varios en la cabeza. De igual modo, me quedé pensativo para saber si debía hacerle caso al sujeto o no. —No pienso quedarme como en el pueblo, dudando por el aspecto del lobo, esta vez le haré caso al grandullón y veré qué puedo encontrar. Sólo debo ser precabido para no a Lyn... aunque esto no se parece en casi nada a lo del lobo.—
Así que eso hice, opté por voltearme y cruzar la puerta sin tener ningún motivo alguno u alguna enemistad con el que se hacía llamar "Oogie Boogie". La fuerza que me motivaba era la simple razón de "ayudar" a un extraño.
—¿¡Cómo que quién es el anfitrión!? ¿Es que no sabes dónde estás o qué? — Este se alteró bastante y parecía como si me fuera a golpear con un puñetazo, de modo que me cubrí con los brazos de forma instintiva, pero luego no noté nada, así que los bajé y vi como se había quedado quieto, de modo que retomó su posición anterior de forma más tranquila y relajada:
—. ¡Estás en la mansión de Oogie Boogie! Y espera a que llegue... ¡va a ser la mejor fiesta del año! Más que la de ese Jack. — El sujeto parecía BASTANTE bipolar —Resaltando la palabra—. Había cambiado su actitud negativa y agresiva a una emocionada, ¡así de golpe!. —¡Ah! ¡Así que se llamaba Oogie Boogie!— me causó un poco de gracia como lo estaba llamando anteriormente, no me hubiera imaginado qué hubiera hecho este sujeto si le hubiera mencionado el nombre de forma incorrecta.
Saliendo del tema del saco de insectos, algo me parecía extraño en el sujeto encapuchado, su voz era bastante extraña, parecía cambiar de tonalidad en cada hablar y que para mí era un poco difícil de entender. El sujeto de antemano debe ser viejo, o sea, con esos movimientos tan raros y esa voz... ¿Qué más podría pensar?
—Con que Oogie Boogie, ¿Eh?—
En ese mismo momento me volteé y había un sujeto alto con aspecto de Frankenstein —Monstruo famoso que leí en un libro— el cual se acercó a mi y me susurró lo siguiente:
—¡Eh, chico, ven aquí! — ¡Incluso tenía tornillos en la cabeza y todo!.
Aún si me hubiera negado o tubiera alguna duda no hubiera sido de mucho efecto.
—¿Hm?— El sujeto no me dejó ni contestar y me cogió del hombro, llevándome hacia un pequeño rincón de la fiesta donde había una puerta a la que las personas parecían no darle mucha importancia. El sujeto era bastante fuerte, de modo que dolió un poco el aventón que me dió para que luego me cogiera de ambos hombros y me mirara con un rostro que daba miedo a cualquiera.
—Escúchame, me he infiltrado aquí para ayudaros a todos. Porque tú tampoco te fias de Oogie Boogie, ¿verdad?
— Yo- — No me dio tiempo a contestar y prosiguió hablando, parecía que mi opinión no le importaba un pepino...
— . ¡Lo sabía! Tú también estás de acuerdo. Escúchame, ¡escúchame! Esto es una trampa, estoy seguro segurísimo. Los demás invitados no nos harán caso, así que es mejor investigar esta mansión para ver lo que trama ese saco de bichos. ¡Venga, ve por ahí!
Luego de ese pequeño diálogo me soltó, me acaricié un poco los hombros debido a que me causó un poco de dolor con tanta fuerza que tenía el sujeto éste. Luego se hechó para atrás un par de pasos y se quedó mirándome por un rato —¿A qué espera? ¿En serio quiere que pase por esta puerta a investigar algo que ni siquiera he visto? — Pues parecía que yo estaba en lo correcto, ya que luego de eso se viró y me señaló con el dedo, con ojos bien abiertos y su cara macabra.
—¡Hazme caso, haz lo que te digo, y no estoy loco!
Es obvio que el sujeto le faltaba un tornillo... y era irónico ya que tenía varios en la cabeza. De igual modo, me quedé pensativo para saber si debía hacerle caso al sujeto o no. —No pienso quedarme como en el pueblo, dudando por el aspecto del lobo, esta vez le haré caso al grandullón y veré qué puedo encontrar. Sólo debo ser precabido para no a Lyn... aunque esto no se parece en casi nada a lo del lobo.—
Así que eso hice, opté por voltearme y cruzar la puerta sin tener ningún motivo alguno u alguna enemistad con el que se hacía llamar "Oogie Boogie". La fuerza que me motivaba era la simple razón de "ayudar" a un extraño.