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[Ciudad de Halloween] Sangre nueva

NotaPublicado: Lun Oct 17, 2016 8:39 pm
por Astro
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Una noche más, la luna brillante en el cielo daba comienzo a la actividad en Ciudad de Halloween. Sus habitantes, criaturas espeluznantes de todo tipo, iban y venían mientras hacían sus tareas y/o charlaban con sus vecinos.

En aquel mundo, ser un monstruo era lo normal. Dimitri Crimson, un vampiro, lo sabría de primera mano. Sobre todo cuando no comportarse como uno de su raza le daba tantos problemas.

Aquella noche parecía una igual que mil otras. Volvía de dar un paseo o de hacer unos recados, sin que nada interesante ocurriese a su alrededor (para bien y para mal), hasta que se cruzó con un par de momias que hablaban entre ellas y no pudo evitar escuchar parte de su conversación...

¡No te miento! La vi de verdad —protestaba uno.

¿Una planta brillante? Já, las vendas te deben estar apretando demasiado el cerebro —le recriminó su compañero, sin creerle—. Además, en esta ciudad las únicas plantas que crecen están más bien muertas, como la mayoría de nosotros...

¡Jo, que sí! Estaba en el bosque detrás del cementerio, de veras.

¿Y por qué no la cogiste?

Uf, quita, quita, las plantas me dan alergia...

Las momias se alejaron, directos al centro de la ciudad, pero dejando a Dimitri con una curios información para un aficionado a las plantas. ¿Merecía la pena echarle un vistazo, o prefería volver a casa (o adonde quisiese) como todas las noches?

Al fin y al cabo, esto era Ciudad de Halloween. ¿Qué malo podía pasar?

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¡Bienvenida a tu nuevo prólogo! Échale un vistazo al mensaje privado que te he mandado. Por lo demás ya eres veterana y sabes cómo funciona esto, así que suerte~

[Ciudad de Halloween] Sangre nueva - Dimitri #1

NotaPublicado: Jue Oct 20, 2016 7:37 pm
por EspeYuna
♪ This is Halloween ♫
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Proveedor/a: Brújula Macabra.
Edad: 168 años.
Peso: 48 kg.
Altura: 1.45 m.
Salud: Aceptable. Dieta libre de ajo.
Clase social: Clan de las Brujas.
Grupo sanguíneo: A positivo.
Sabor: Amargo, suela de zapato. Regusto a rana y calabaza.
Cantidad: 100 ml + 50 ml de reserva embotellada.
Zona punzada: Muñeca izquierda.
Incidencias: Síntomas de nauseas en los últimos 20 ml. Se detiene el proceso.
Cicatriz: No.
Periodo de recuperación: Siete días. Catorce días.
Consentimiento:
Yo, la señorita Brújula Macabra, doy permiso al señorito Dimitri Crimson para alimentarse de mi sangre a fecha de hoy.


Por último, Dimitri anotó la fecha acorde a los días que quedaban para Halloween. Después cerró su diario con un golpe seco pero elegante, observó de reojo la insignia de su lomo y lo guardó bajo sus ropas, a la altura del corazón.

Había sido un día productivo, mas su última proveedora había caído enferma y pálida antes de finalizar la toma correspondiente de cada semana. Dimitri sospechaba que no se había cuidado lo suficiente, pues sabía de sobra que la señorita Macabra había comenzado una aventura con el enterrador Mark Tuerto III, y que ahora llevaba a cabo una dieta más sofisticada para adelgazar. Pues, como todo buen ciudadano de Halloween debe saber, al enterrador le iban las figuras esqueléticas y poco saludables.

Por una parte, agradecía no tener que volver a escuchar de su boca el nombre del famoso e insoportable Jack Skeleton. Sin duda alguna, todas las féminas de la ciudad estaban coladas por los huesos de aquel personaje, fueran brujas, vampiresas o monstruitas. Pero en serio, ¿qué de bueno tenía ese tal Jack, si organizaba una fiesta exactamente igual año tras año, sin novedades que merecieran la pena?

Al dejar aquellos pensamientos de lado, Dimitri recordó que cuando volviera a casa tendría que organizar las tomas de la semana siguiente debido a la incapacidad de la señorita Macabra. Alguien que pudiera aportar una dosis extra sin consecuencias desastrosas en su salud... ¿quizás el payaso Clown? No, era demasiado estricto y no consentiría una segunda dosis. ¿La señora Ulcerosa? No, no le convenía exceder de la sangre más asquerosa, densa y repulsiva de toda la ciudad si no quería acabar con indigestión.

De pronto, una conversación ajena llamó su atención, algo poco usual en él:

¡No te miento! La vi de verdad —protestaba una momia.

¿Una planta brillante? Já, las vendas te deben estar apretando demasiado el cerebro —recriminó otra de ellas—. Además, en esta ciudad las únicas plantas que crecen están más bien muertas, como la mayoría de nosotros...

¿Una planta... sana?

¡Jo, que sí! Estaba en el bosque detrás del cementerio, de veras.

¿Y por qué no la cogiste?

Uf, quita, quita, las plantas me dan alergia...

Dimitri vio alejarse a la pandilla de momias que se dirigían hacia la ciudad. Aquel era el camino que debería haber tomado ese día para volver con su padre, pero algo logró despertar su curiosidad, y pocas cosas conseguían hacerlo.

Desde hacía un tiempo había sentido verdadera fascinación por los libros de herbología que le había obsequiado su padre por cada uno de sus aniversarios. Éste ya le había explicado que esas plantas eran tan sólo un mito, una leyenda popular, y que las de su ciudad siempre estaban marchitas. ¡Una planta brillante, qué disparate! De primeras, era una idea bastante absurda.

¿Absurda, eh? —pensó Dimitri—. Quizás sea interesante encontrar algo tan absurdo e inusual como yo.

Con aquellas palabras, Dimitri decidió adentrarse en el bosque. Volvería pronto para modificar sus planes de la semana siguiente. Charlaría con su padre, se metería en el ataúd y dormiría las horas necesarias para mantenerse fresco y cuerdo al día siguiente.

Ronda #2 - Sangre nueva

NotaPublicado: Sab Oct 22, 2016 8:04 pm
por Astro
Dimitri llegó hasta el bosque tras el cementerio sin problema alguno, e inició su búsqueda de la planta brillante. De primeras, lo único que se encontró fue un puñado de aquellas misteriosas criaturas de ojos amarillos que algunos llamaban sincorazón. En principio eran inofensivas, y de hecho se las podía ver a menudo por las calles de la ciudad, aunque algunos rumores apuntaban a que podían volverse agresivas si se les molestaba. Como fuera, estos sincorazón no parecían hacerle ni caso a Dimitri cuando pasó a su lado.

Tras diez minutos de búsqueda, captó algo. Un leve brillo a lo lejos, que al acercarse descubriría que venía de detrás de un gran árbol. ¿La planta brillante, tal vez? El brillo no era muy intenso, pero destacaba en la oscuridad del bosque (cuya única fuente de luz era la de la enorme luna del cielo). Parecía estar justo detrás del tronco, y solo tendría que bordearlo para descubrirlo... Pero había un pero.

Sangre. Olía a sangre. Por si eso no fuera poco, era sangre fresca. No se vería por ningún lado, pero Dimitri podría olerla sin problemas. ¿De dónde vendría? ¿Estaría relacionado con el brillo?

¿Merecía la pena dar el paso e investigar? ¿O mejor volverse a casa?