[País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

TdP: Jeanne, Light, Maya, Hana y Neru - BH: Freya

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

XI - Bringers of Chaos

Notapor Darkness Seeker » Mié Mar 23, 2016 2:37 am



SIn pensármelo dos veces, y viendo como poco a poco empezaban a haber nuevos invitados por parte de Gabranth, me lancé al ataque contra la Gigasombra, utilizando una de las últimas técnicas que había practicado... pero resultó no ser tan efectiva como esperaba, pues pronto acabé volando por los aires, cayendo de nuevo en la arena.

Mientras me levantaba, aproveché para comprobar por encima como iba la pelea: Una de las Gigasombras ya había caído, gracias a la colaboración de uno de los isleños con la Maestra Rebecca. Aparte, Gabranth estaba luchando contra Hana, mientras Jeanne retenía en lo posible al Gigasombra que me había lanzado por los aires.

Suficiente —pronunció el Villano en armadura, elevando a uno de los habitantes del mundo que iba vestido de verde de arriba y abajo—. Estás corrupto, niño. Corrupto por ayudar a los Caballeros. Decidí perdonarte la vida, pero tu insistencia te ha sentenciado.

De la nada, un torbellino de hojas rodeó a Peter , salvándole la vida de la lanza que Gabranth estaba a punto de usar para atravesar su cuerpo. Además, un extraño modo emergió de entre los arbustos, yendo directo a por la cara del Villano, dejando a Peter libre.

¡Ahora!

Furioso por la intromisión, Gabranth elevó su mano a los cielos, trayendo aún a más invitados si es que eran posible: Dos sincorazón de extravagantes ropas, probablemente fruto de la adaptación al mundo Pirata.

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x2


Se acabaron los juegos.

A medida que la pelea se reanimaba, de los arbustos surgió una figura familiar, y de la que de ser sincero me había incluso olvidado, la pequeña maga Maya. La brujita aprovechó la confusión para atacar a Gabranth por la espalda, logrando quitarle el casco y dejarle en cierta medida expuesto, pues ahora su cara había quedado al aire.

Zawrid... —comentó mientras se reponía de la ofensa y se preparaba para seguir luchando—. Tú también te encuentras aquí. Entiendo.

El Villano fue a abrir la boca, pero sus palabras fueron rápidamente silenciadas por el ensordecedor ruido de algo que comenzó a llover a toda velocidad, con una potencia devastadora: Balas de cañón. ¿La procedencia? Bastó una búsqueda rápida para hallarlo: Un galeón rojizo, de velas blancas y que se acercaba cada vez más a la bahía.

Nosotros, Portador, no traemos el caos —dijo Gabranth, ésta vez dirigiéndose a mí—. Nuestros objetivos aquí poco os deben importar, el asunto de la niña, Wendy, le pertenece a Seymour. Yo no tengo nada que ver con ello, y tú lo sabes bien. Estoy intentando hacer las cosas a mi manera.

Mentía. Estaba claro. Ellos eran los culpables de todo lo que estaba ocurriendo. Y aún en el caso de que tuviera razón y se viera obligado a actuar así... ¿Qué clase de razones tendría para actuar con semejante panda de terroristas intergalácticos? No pensaba darle ni una oportunidad para que la duda de la moralidad invadiera mi mente:

Viendo como la Gigasombra era capaz de aguantar grandes cantidades de daño, ingerí otro éter, y esta vez hice aparecer mi Látigo de Cadenas, esperando que el Mangual del Veredicto pudiera acabar cuánto antes con el monstruo. Aprovechando la posible confusión del monstruo debido al propio ataque del amasijo de hierro y la explosión que emanaría del interior, me haría hacia atrás hasta estar a una distancia segura, y allí trataría de atacarle utilizando una o dos Perlas si fuera necesario.

Y todos vosotros, los que pretendéis ser corderitos, tenéis las manos tan manchadas de sangre como yo. No sois distintos a mí.

Eso habría que verlo, Villano Final.

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Éter x 1

▪ Mangual del Veredicto (HC) [Nivel 10] [Afinidad a Oscuridad; Poder Mágico: 10; Combate con armas blancas: 15] Utilizando y sacrificando distancia del Látigo de Cadenas, el usuario invoca un Mangual del Veredicto, forjado en oscuridad, con el que puede golpear al enemigo una sola vez hasta una distancia máxima de 1,25 metros. Al golpear, el cabezal del Mangual estalla en una ligera explosión de oscuridad, hiriendo al objetivo al mismo tiempo que el propio golpe físico. Al estallar, el Látigo recobra sus estadísticas y estructura comunes.

▪ Perla (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Luz. Proyectil de luz lineal en forma de esfera, con muy pocas probabilidades de cegar al enemigo.
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Logros ~ Neru
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Nell » Jue Mar 24, 2016 10:30 pm

Hana pudo lanzarle el hechizo y volverse invisible, aunque no había contado con que la arena delatara sus pisadas. Por suerte, Peter decidió atacar en ese momento y distrajo al Juez lo suficiente para darle la oportunidad de moverse y escapar de su campo de visión. A su alrededor seguían luchando contra los sincorazón, aunque ella se centró solo en Gabranth. Vio que el hombre observaba a su Maestra y que se rodeaba de un manto azul que se convirtió en una esfera y que no supo cómo interpretar.

Suficiente. —Cogió a Peter y Hana dudó en si atacar, aprovechando que tenía una mano ocupada y hablaba—. Estás corrupto, niño. Corrupto por ayudar a los Caballeros. Decidí perdonarte la vida, pero tu insistencia te ha sentenciado.

Se le adelantó un hechizo que no vio de dónde salió, pero que entretuvo a Gabranth lo suficiente para que liberara a Peter y Hana se atreviera a lanzar su Aqua+. Fue entonces cuando comprendió para qué servía el manto, ya que la magia no le afectó en absoluto y, de hecho, la esfera la absorbió. No solo no le había hecho daño, sino que había delatado su posición.

Entonces, el Juez convocó dos nuevos sincorazón voladores. Uno de ellos arremetió contra ella, pues la invisibilidad no la ocultaba del instinto de aquellas criaturas. La empujó contra el suelo, donde Hana intentó zafarse de él, mientras el sincorazón trataba de retenerla. Cuando escuchó a Gabranth, supo que aquella era otra forma de localizarla:

Se acabaron los juegos.

Pensó que el Juez caería sobre ella en cualquier momento, pero aquello no ocurrió. Al fin, pudo quitarse al sincorazón de encima e intentar alejarse unos pasos, para poner distancia con el peligro, y ver la situación. La niña de Tierra de Partida había llegado y había acaparado la atención de Gabranth, ya que al parecer ambos se conocían.

Zawrid... —Le había quitado el casco, revelando que no era más que un hombre—. Tú también te encuentras aquí. Entiendo.

El sincorazón aún la acechaba, por lo que usó la Llave Espada para repelerlo, intentando no quitarle la vista de encima a Gabranth. Escuchó el cañonazo, pero ni siquiera miró en la dirección donde se había producido. Conocía perfectamente cuál era aquel sonido, y eso significaba que tenían un barco pirata casi encima, interviniendo en la pelea.

Nosotros, Portador, no traemos el caos. Nuestros objetivos aquí poco os deben importar, el asunto de la niña, Wendy, le pertenece a Seymour. Yo no tengo nada que ver con ello, y tú lo sabes bien. Estoy intentando hacer las cosas a mi manera.

»Puede que no merezcas el mismo trato que tus compañeros, pequeña. Pero seguimos siendo enemigos. Lucharemos aquí, y solo los nobles de corazón saldrán vencedores.

¡Bah!

Hana asintió con aprobación a aquel resoplido.

Y todos vosotros, los que pretendéis ser corderitos, tenéis las manos tan manchadas de sangre como yo. No sois distintos a mí.

Eso no lo iba a negar.

Finalmente, Gabranth regresó al combate. Tras beberse un éter, se lanzó a por ella, directo. Para entonces, aunque seguía siendo acosada por el sincorazón volador, le había dado tiempo a pensar en un par de cosas contra él. Ella también ingirió su propio éter y otro bombón de chocolate, dispuesta a retomar la lucha, y lanzó su Llave con un Tiro mortífero hacia Gabranth, al menos para frenar su arremetida.

Aún no estaba segura de qué era la esfera azul que rodeaba a Gabranth, por lo que se recompuso con otro éter y centró su hechizó en los sincorazón. Convocaría un Géirser+ en los sincorazón voladores (para librarse de ellos un rato) y en la Gigasombra, si es que quedaba algo de ella para entonces (intentando no perjudicar a Neru).

El Juez no le daría pie a demasiado descanso, por lo que puso en práctica su plan. La idea era rodearle, para situarlo entre ella y el barco. Y cuando escuchara el ruido de un cañonazo, usaría inmediatamente Magneto para intentar atraer el cañón hacia ella… topándose por el camino con un incauto Gabranth. Si lo conseguía, lo pillaría desprevenido; sino, ella misma sufriría las consecuencias (ya que el cañón se dirigiría a su posición, para lo que Hana calcularía la dirección e intentaría vadearle, fingiendo huir).

En el hipotético caso de que saliera bien, terminaría el contrataque recuperando su Llave (convocándola) y golpeándole físicamente.


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Éter y bombón de chocolate: restaura 25PH y 15PV.

▪ Tiro mortífero (HC) [Nivel 15] [Requiere Puntería: 13]. Lanza el arma hacia los enemigos, siendo capaz de causar aturdimiento.

Éter: restaura otros 20PH.

• Géiser+ (HM) [Nivel 20] [Requiere Afinidad Agua; Poder Mágico 24]. Convoca tres trombas de agua caliente que surgen hacia arriba desde suelo, llevándose cada una de ellas a un enemigo a la vez con mayor potencia que en su versión básica.

▪ Magneto (HM) [Nivel 6] [Requiere Poder Mágico: 8]. El usuario es capaz de atraer a enemigos de poco peso mediante una fuerza magnética.

Si el plan sale bien y Gabranth es cañoneado, ataques físicos. Si sale mal, lamer heridas.
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Hasta nunca jamás - Ronda #12

Notapor Tsuna » Lun Mar 28, 2016 2:50 am

El Campamento Indio


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Light recibió una respuesta inmediata tras comunicarse con Rebecca, donde le explicó cómo le iban las cosas en la bahía, y que ciertas personas habían aparecido, pero que todavía seguían luchando. Parecía una batalla muy dura. Luego apareció Seymour, y el aprendiz le encaró como pudo tras contemplar el asesinato de los indios a sus manos.

¡No vas a salirte con la tuya, Seymour! —bramó Light en un intento de llenarse de valor—. ¡Gaomon! ¡Bambi, protégenos con tu mejor hechizo de viento!

Light invocó a Gaomon, que protegió de inmediato a Nana, y luego hizo lo mismo con Bambi ante la atenta mirada de Seymour y la niña. El cervatillo correteo a su alrededor, invocando un hechizo Aero+ sobre todos los presentes, exceptuando al villano. Todos se vieron envueltos en una densa barrera de aire que parecía bloquear bien el daño, parecían protegidos.

Era la ocasión perfecta para arremeter contra Seymour, Light se envalentonó y salió corriendo hacia él, dispuesto a golpear con todas sus fuerzas y darle una lección. Seymour en cambio se mantuvo firme, en su sitio, sin apartar la vista en ningún momento del aprendiz. En la primera estocada el villano logró retroceder, evadiendo por muy poco el peligroso golpe que cortó el aire y provocó un ruido profundo y grave, pero el segundo golpe no lo iba a poder evitar, era imposible que lo hiciera.

Pero lo hizo.

El arma de Light se quedó bloqueada en mitad del aire. La misteriosa niebla, caracterizada por las esferas luminiscentes, se manifestó a su alrededor y bloqueó en seco el ataque del chico, que se vio paralizado por completo unos segundos, o más que paralizado, como si algo lo estuviese agarrando. Un frío penetrante y atroz caló en sus huesos mientras permaneció en contacto con esa extraña energía, mientras Seymour retrocedía un poco más, y en cuanto tuvo la movilidad suficiente, arremetió sin pensarlo con su Brecha Lunar, que no logró esquivar.

La explosión fue grande, pero a Light ya no le quedaban fuerzas, estaba agotado por usar tanta magia de golpe. En ese instante la maestra Rebecca volvió a contactar con él, explicándole sus teorías sobre el comportamiento de los villanos finales en Nunca Jamás.

Seymour se rió, burlón, apuntó con su vara al aprendiz y disparó un Hielo+ que impactó en el brazo izquierdo, dejando el mismo congelado. El dolor fue terrible, pero lo hubiese sido más de no haber sido por el Aero+ del cervatillo.

Gaomon empleó Libra sobre el hombre y se enteró de cosas muy interesantes, pero él pareció percatarse de ello y apuntó sin reparo a la mascota de Light, que era acompañada por Nana en ese momento. El golpe fue letal y monstruoso: el cielo se oscureció, se cargó de electricidad y el sonido de unos terroríficos truenos cayeron sobre los dos. Claro que la mascota se tuvo que interponer para proteger a la aterrada niña. La tormenta de truenos cayó sin piedad, cargó el ambiente de electricidad y sonó como si una bomba hubiese detonado allí mismo.

Light aprovechó el momento para beber dos éteres, sintió sus fuerzas renovadas.

Lo que quedó fue un paisaje desolador, el suelo se encontraba carbonizado cuanto menos, con chispas que saltaban de un lado para otro, con el cuerpo inconsciente de Gaomon y Nana al borde del llanto, encogida en sí misma. Si el aprendiz sabía suficiente sobre magia comprendería que aquello había sido un hechizo de muy alto nivel, un Electro++. Y con resultados devastadores.

«Escucha, el hombre de azul debe tener oscuras intenciones, Nana… por eso no dejes que se acerque a ti o a tu colgante. Lo necesitamos para proteger el Corazón. Si ese indeseable logra alcanzarlo todos estaremos en peligro. »

Las palabras de Light vinieron a su cabeza y Nana, aterrada, echó a correr sin rumbo fijo, chocó con una barrera, cayó de culo y se volvió a levantar al comprobar que Seymour se acercaba a ella a paso lento.

Bambi todavía correteaba por allí, el estruendo provocado por el hechizo lo había agitado, pero ahora se estaba fijando en unos hierbajos que tenían buena pinta. Qué suerte tenía por poder comer en una situación así.

Así pues, Light, con el brazo izquierdo congelado, su mascota derrotada por completo y con Nana no muy lejos de Seymour, tenía que hacer algo... Y rápido, pero debía ser muy cauteloso, parecía que Seymour contaba con formas de inmovilizarlo.

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Nombre: Seymour Guado
Raza: Guado
Nivel: 35
Estadísticas:
· VIT: 55/90
Habilidades:
Autoéter [Nvl X]
Hielo+ [Nvl 15]
Electro++ [Nvl 35]
¿¿??
Otros datos:
- Detectadas fuerzas desconocidas por las cercanías. Imposible de analizar.


Datos proporcionados por Gaomon.


La Bahía


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La batalla continúo, sin esperar a nadie. Neru bebió un Éter y empleó un Mangual del veredicto contra la Gigasombra, que ya estaba debilitada por los ataques anteriores. Un golpe y una explosión fueron suficientes para abatir a la criatura en volutas negras que recubrieron esa parte de la bahía.

Gabranth fue a por Hana, que seguía acosada por el sincorazón volador y se defendía como podía con su Llave Espada. Al ver que el Juez se le lanzaba encima bebió un Éter a toda prisa, luego comió un bombón y aprovechó la distancia para lanzar un Tiro Mortífero. Gabranth pretendió saltar a un lado cuando el Llavero de Hana le golpeó de refilón en mitad del aire, desestabilizando su cuerpo y obligándole a caer al suelo con todo el peso de su armadura.

Ese instante fue vital, pues la sirena aprovechó para invocar un Géiser+ sobre los distintos sincorazón repartidos por la zona, lo cual permitió derrotarlos a todos y dejando al grupo de Rebecca libre.

Pero fue demasiado tarde para ella, no le dio tiempo a rodear a Gabranth porque él ya estaba casi encima, aprovechando que la aprendiz estaba cubierta de arena por el asalto del Vikingo, y por las huellas sobre la arena. Empuñó su gran lanza, la separó en dos filos y atravesó sin piedad el costado izquierdo de la aprendiz con uno de ellos, luego la elevó en el aire, perdiendo su invisibilidad.

Eres culpable. —le dijo esta vez con su voz grave delante, sin el casco.

Al instante cortó a Hana de arriba a abajo con su otro filo, desde el hombro hasta el muslo. Fue un corte limpio, tan veloz como desgarrador. Tardó unos segundos en empezar a sentir el dolor. Hana escuchó a la maestra Rebecca ahogar un gemido de terror, y luego cayó, la gravedad hizo su efecto y cayó sobre la arena, herida.

Gabranth repasó el campo de batalla con la vista, y se fijó en Neru. Sí, el chaval que debía estar muerto. Iba a terminar lo que empezó, y de esa forma Wendy no sufriría daño alguno, estaba en su mano derrotar a la mayor cantidad de Caballeros en ese lugar para evitar las tretas de Seymour, claro que eso ellos no lo sabían, sólo lo tomaban como un enemigo más al que derrotar.

El Juez se lanzó a toda velocidad a por Neru, pero el aprendiz contraatacó con dos Perlas que impactaron en su armadura casi sin hacerle un rasguño. Él no lo sabía, pero su rival contraba con una habilidad que reducía en gran medida el daño recibido. Se posicionó frente a Neru, junto a Jeanne, agarró al aprendiz por la cabeza y lo elevó también en el aire con una fuerza atroz.

Tú también eres culpable.

Iba a repetir lo mismo que con Hana, no tardó en clavarle el arma en el costado, y el siguiente corte iba a ser todavía más doloroso.

¡Déjalo en paz!

Pero Peter se adelantó a toda velocidad, esta vez directo al rostro de Gabranth con su puñal. No iba a vacilar. El hombre de la armadura sin embargo fue más rápido, zarandeó a Neru hacia el niño perdido y ambos chocaron en el aire, luego cayeron sobre el agua.

Entonces se escuchó el sonido de un cañonazo. Balthier, que había estado apuntando en todo momento a Gabranth esperando la ocasión en la que no tuviese un posible rehén, se puso altera y disparó, la maestra Rebecca se puso alerta también. Todos lo contemplaron, la bala de cañón iba a por la más pequeña: iba a por Maya, la iba a volar en pedazos si no hacían algo.

Pero por suerte estaba allí Hana, que aprovechó el ataque de Gabranth contra Neru para incorporarse y ejecutar un Magneto.

¿Qué? ¡No...!

Gabranth tardó unos segundos en percatarse de las distintas posiciones: Hana con su Llave Espada, la bala de cañón desviándose, y él en medio. Intentó escapar, pero no lo logró: una extraña red le mantenía inmóvil, apresaba sus pies contra el suelo. No logró esquivarlo, ni siquiera tuvo la ocasión.

Lo siento.

La explosión fue tremebunda y sacudió la bahía de llamas y humo negro. Escucharon gritos de júbilo y silbidos desde el barco pirata, cualquier persona que recibiese un cañonazo así no podía salir con vida, pero él sí. Su silueta se mantenía firme, todavía en pie, entre las llamas y la humareda. Su armadura estaba ahora negruzca por las cenizas, y parte de su cara igual, pero se había logrado proteger a tiempo con sus brazos y con un hechizo defensivo: Coraza.

Es imposible... Es muy resistente.

Gabranth seguía vivo, y parecía que todavía podía aguantar un rato luchando.

Parece que es mi turno. —se limitó a decir, denotando cansancio en su voz.

Gabranth volvió a juntar sus dos espadas en la única lanza y la alzó al cielo, a continuación vio recubierto por una energía amarilla intensa todo su cuerpo, a la par que la energía brillante y la esfera azul de antes se desvanecían. Fue entonces cuando se lanzó a una velocidad pasmosa a por todos los presentes, casi como si pudiese volar, con el arma de dos filos en mano.

Ninguno se libró del ataque.

Primero fue Hana, sin dudarlo, se lanzó a por ella a tal velocidad que la chica no pudo hacer nada, y le propinó dos tajos en el estómago con sus dos filos y le dio una patada que la tiró al suelo, luego fue a por Jeanne, el siguiente fue Neru, después Maya: hizo lo mismo con todos. La maestra Rebecca, que se había estado comunicando con Light gracias a su amuleto, lanzó un hechizo Aqua+ antes de que alcanzara a la niña, pero la velocidad de Gabranth ganaba mucho terreno, ni siquiera le rozó.

La penúltima fue la propia maestra, a la cual apartó de Balthier con una patada que la mandó volando hasta el agua tras su ataque, y el último fue el pirata del aire, que se cubrió como pudo con su escopeta pero terminó en el suelo igual.

¿No lo ves? Es mi victoria.

Y pensar que todo va a terminar así...

»Como siempre estuvo destinado.

Gabranth alzó su lanza, dispuesto a rematar a un malherido Balthier. Pero la mayoría de los aprendices estaban alejados y malheridos, les iba a ver venir a menos que se las ingeniasen con algún truco. Su enemigo también parecía cansado, quizás detenerlo resultase más fácil de lo que parecía.

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Nombre: El Juez Gabranth
Raza: Humano
Estadísticas:
· VIT: 63/190
· Estados:
- Armadura blindada (finalizado)
- Anti-Agua (finalizado)
Habilidades:
Autoéter [Nvl X]
AutoProtección + [Nvl X]
Juicio [Nvl 25]. El personaje libera una gran cantidad de energía desde sus armas blancas, causando explosiones y daños severos en toda la zona.
Armadura blindada [Nvl 22]. El personaje recibe un 50% menos de daño durante un tiempo.
Filo etéreo [Nvl 12]. El personaje genera el filo de su arma blanca desde una superficie sólida circundante, clavando previamente su arma en el suelo.
Anti-Agua [Nvl 10]. El personaje se vuelve inmune a las habilidades afines a Agua por un breve periodo de tiempo.
Coraza [Nvl 10]. Crea una coraza frente al personaje temporal que detiene todo ataque físico de menor potencia que ella. Se desvanece enseguida.
Juicio desatado [Nvl 18]. El personaje incrementa su Velocidad y su Fuerza de forma temporal para embestir a todos los enemigos.
¿¿??
Otros datos: ¿¿??


Datos proporcionados por Maya.


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Light Hikari:
VIT: 32/66
PH: 40/58
Nexo D activado (Xefil):
- Tenue
- Magnetokinesis
- Giro magnético

Gaomon:
VIT: 1/36
PH: 4/20

Freya:
VIT: 30/30
PH: 28/28

Jeanne Mars:
VIT: 5/28
PH: 21/26

Maya Zawrid:
VIT: 22/36
PH: 4/40

Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2

Neru:
VIT: 2/46
PH: 12/28

Hana Shimizu:
VIT: 15/56
PH: 9/38


Light: Los dos éteres retirados.
Neru: Éter retirado.
Hana: Los dos éteres y el bombón retirados.


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Fecha límite: Viernes 1 de Abril.

Faltas:
- Nuxal: 2
- Zodiark: 2
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Light » Mié Mar 30, 2016 11:57 pm

Le tranquilizó bastante saber por medio del amuleto que Rebecca y los demás estaban bien. Incluso se enteró de una noticia tan impactante como aliviadora: Neru estaba vivo, no tendrían que lamentar ninguna muerte.

Ahora, ¿saldría él vivo de su batalla contra Seymour?

Spoiler: Mostrar


El comienzo del enfrentamiento no resultó precisamente favorable para él. Su contrincante observó fijamente sus movimientos y fue capaz de esquivar el primero de sus mandobles…

Y el segundo también. Pero no solo eso. Light, con los ojos abiertos de par en par, puso rostro de incredulidad. Algo (¿aquella extraña niebla que le envolvía?) había detenido su ataque, era como si le estuvieran agarrando. Además volvió a experimentar aquel desagradable frío que caracterizaba al malvado villano.

«¿Pero cómo…?», naturalmente, intentó zafarse de aquel agarre. Cómo odiaba aquella niebla.

En cuanto recuperó la movilidad, agitó furiosamente su espada y envió una Brecha lunar hacia Seymour: la media luna explotó al impactar contra él. Esta vez sí que logró causarle daño.

Entonces oyó el siguiente mensaje de Rebecca. A la Maestra le parecía extraño la distribución y el número de Sincorazón. Al aprendiz le hubiera gustado contestarla y comentar sus impresiones, pero en aquel momento estaba concentrado en su peligroso enfrentamiento.

Chasqueó la lengua. Había gastado toda la magia y, por tanto, se había quedado con el culo al aire. En cuanto se le ocurrió la idea de consumir algunos éteres, Seymour rió y disparó un proyectil helado que le congeló el brazo.

Light, sin poder evitarlo, dejó escapar un alarido y, encogido, observó con terror su miembro inmovilizado. A pesar de que la barrera de aire le protegía, no había recibido pocos daños precisamente.

«Me cago en la…», empezó a buscar los éteres de sus bolsillos para beberlos cuanto antes, con la respiración y el pulso acelerados. Si no recuperaba pronto su magia...

Gaomon, quien había indagado sobre el enemigo gracias a Libra, fue el siguiente objetivo de Seymour.

¡Mierda! —exclamó con angustia en cuanto se percató del hechizo que se disponía a usar Seymour: una versión avanzada de Electro. Dudaba que Gaomon o Nana pudieran resistir aquella magia letal.

El cielo se oscureció y los truenos no tardaron en descender. Gaomon no lo dudó y cubrió a la pequeña con su gran cuerpo, recibiendo de lleno el peligroso hechizo.

Sonó como una bomba. Light no presenciaba magia tan poderosa desde su aventura en el Castillo del Olvido, en la lucha contra el ángel Nithael.

Y aquello confirmaba una cosa: Seymour estaba por encima de él en cuanto a nivel, era mucho más poderoso, lo sabía. Si no le enfrentaba con inteligencia, no tardaría demasiado en caer y todo el mundo estaría en peligro. No podía rendirse.

Light temió por la vida de la pequeña —en cuanto a su eidolon, sabía que no podía morir—, hasta que comprobó que estaba viva (y aterrada). El terreno había resultado devastado, al igual que Gaomon, pero ella no había sufrido daños por suerte. Menos mal que su mascota la había protegido… a expensas de caer prácticamente derrotado.

¡Nana, aléjate! —bramó.

Ahora el despiadado hombre se acercaba a Nana y no podían permitir que le pusiera una mano encima. La niña huía de él, pero Light sabía que no podría correr eternamente. En especial con aquella molesta barrera.

Mientras se sacaba a toda prisa una panacea y la consumía para descongelar su brazo, echó una rápida mirada a Gaomon. Su eidolon —quien le conocía tan bien que sabía lo que pensaba con solo ver su rostro preocupado— reaccionaría y, con sus últimas fuerzas, le bloquearía el paso a Seymour y trataría de hincarle los colmillos en una pierna al menos.

Light de momento no hizo demasiado caso a Bambi y no le dio ninguna orden. Mientras el eidolon luchaba, invocó un Tenue gracias al Nexo-D para ser invisible y atacar por sorpresa a Seymour. Sabía que Gaomon no podría ayudarle mucho más y que pronto solo quedaría él para proteger a la pequeña.

Desenvainó su katana y la agarró con su mano izquierda. El aprendiz invisible se acercaría a Seymour con sigilo, dando zancadas silenciosas, con rapidez y por la espalda —a ser posible—. En cuanto se aproximara lo suficiente, le clavaría sin ninguna piedad dicha katana. Le empalaría con ella.

Pero eso no era todo, porque al mismo tiempo que su espada le atravesaba emplearía un hechizo que requería ese contacto físico: Pseudo Locura. Si surtía efecto, un aura celeste se manifestaría en primer lugar en su arma y luego empezaría a rodear al villano. Las consecuencias para él serían nefastas: sentiría una cólera inexplicable y su peligrosa magia quedaría bloqueada.

Recordó cómo detuvo su primer ataque: no podía repetirse lo mismo otra vez. Por eso debía ser sigiloso. Su única esperanza era sorprenderle por la espalda y anularle entonces la magia.

«Se acabó», estaba decidido a rematar al Villano Final antes de que empleara esa extraña niebla para detenerle. Sin retirar la katana de su cuerpo (si se la había clavado con éxito, claro), y con la otra extremidad que sostenía su Llave Espada, realizaría cuanto antes un tajo vertical que materializaría una Brecha lunar. Si su enemigo no caía tras aquel ataque, seguiría arremetiendo contra él.

¡Bambi, usa tu mejor hechizo curativo sobre nosotros! —ordenó tras sus ataques. Su mascota y él agradecerían un Cura+ sin duda (y Nana también en caso de que acabara herida por cualquier motivo).

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- Light usa panacea y:

▪ Tenue (HM) [Nivel 7] [Requiere Poder Mágico: 13]. Vuelve invisible al objetivo temporalmente.

- Gaomon ayuda a Nana, interponiéndose entre ella y Seymour. Y ataca a Seymour con sus últimas fuerzas, mordiéndole.

- Light aprovecha que Seymour quizás está distraído con su mascota (?) y usa:

▪ Pseudo Locura (HM) [Nivel 8] [Requiere Afinidad a Luna; Poder mágico: 6] Versión ligeramente diferente y primitiva de la habilidad Locura. Gracias a su afinidad, el usuario efectua un maleficio enloquecedor que incitaría a un personaje a golpear a sus enemigos, aumentando su fuerza (x1.25) pero impidiéndole utilizar HM, durante dos turnos. Si no se utiliza sobre sí mismo, se requerirá de contacto físico.

(El contacto fisico consiste en clavarle la katana por la espalda)

▪ Brecha Lunar (HC) [Nivel 16] [Requiere Afinidad a Luna; Fuerza: 28, Combate con armas blancas: 22; Habilidad ▪ Onda Lunar] [Personalizada] El movimiento personal de Light mejorado. El personaje realiza un potente tajo que toma la forma de una grande y fiera media luna cortante que avanza en línea recta. Habilidad de gran poder cortante que atraviesa los objetos con menor resistencia que se interpongan.

Al final, ordenará a Bambi que les cure con su mejor hechizo curativo (Cura+)
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Nell » Sab Abr 02, 2016 2:05 am

Visto en perspectiva, no le fue tan mal como podría haber ocurrido. El lanzamiento de su Llave Espada desvío la atención de Gabranth lo suficiente para curarse las heridas y usar su hechizo acuático contra los sincorazón. Gracias a que estaban debilitados por sus compañeros, todos sucumbieron.

Lo que ya no fue tan bien fue el contrataque de Gabranth, que no la eliminó de su punto de mira. El ataque la pilló desprevenida, atravesándola con la lanza y elevándola en el aire.

Eres culpable.

«¡Y una mierda!».

Pero el dolor le impedía hablar. De hecho, casi no podía respirar a causa de la herida y la posición donde se encontraba. El siguiente golpe terminó de rematarla, cruzándole el cuerpo de lado a lado. Ni siquiera notó dolor hasta tocar el suelo. Fue un instante donde el tiempo se paralizó para más tarde reanudarse con todo el horror de lo que le acababa de suceder.

Los siguientes minutos fueron confusos para ella. Continuaba consciente, pero el dolor resultaba insoportable. Apenas podía tenerse en pie, por la herida del costado, y sentía como si le hubieran desgarrado. Creyó ver que Gabranth se acercaba en ese momento a Neru, aunque ella tenía otra urgencia más grave como para preocuparse por él. Además, Peter Pan acudió en su ayuda.

La despertó el ruido. Conocía aquella dulce melodía, que la había acompañado en tantas ocasiones. Recordaba que de pequeña la obligaban a esconderse en la bodega del barco para no intervenir en la lucha. Y sobre el ruido del cruce de las espadas y los chillidos de emoción y horror, allí estaba siempre ese, acompañándola a Raymond y a ella.

Terminó de incorporarse. Comprobó que estaba bien situada y se concentró en la bala de cañón que se aproximaba. Aquella sería su venganza. No podía fallar.

¿Qué? ¡No...!

Eres culpable ―musitó como pudo.

Lo siento.

Ejecutó el hechizo y el plan funcionó. La bala de cañón se desvió e impactó contra Gabranth. Nadie esperaba que saliera con vida, hasta que se despejó el humo y reveló su figura aún entera. Incluso conservaba la armadura. Hana se derrumbó, cansada, aunque aún sentía el triunfo por la pequeña victoria.

Es imposible... Es muy resistente.

Parece que es mi turno.

Y se tomó su propia revancha. Hana no se veía capaz de defenderse, aunque le habría sido imposible. Gabranth volvió a alcanzarla con dos estocadas, que la dejaron de nuevo rendida en el suelo y con tanto dolor que no pensaba volver a ir de misión en las próximas dos semanas. Si volvían vivos a Tierra de Partida, claro, ya que el ataque no se limitó solo a ella, sino que lo recibieron todos los presentes, salvo Rebecca.

Balthier la había apartado de la trayectoria del ataque para recibirlo él mismo. Hana ni había imaginado que fuera tan caballeroso. No, tratándose de un pirata. Del aire.

¿No lo ves? Es mi victoria.

Y pensar que todo va a terminar así...

»Como siempre estuvo destinado.

Hana quiso gritarle a Gabranth que se apartara de él, pero no le quedaban fuerzas. Así que rebuscó en sus bolsillos y, mirando a su alrededor, usó una Omnipoción para restaurar la salud de sus compañeros. Ella quizá no se curara lo suficiente, y a ellos quizá aún les quedasen energías para luchar.

Volvió a ponerse en pie, viendo que Neru se lanzaba al ataque. Esperó a que el chico finalizara su estrategia para convocar un Géiser a los pies de Gabranth con la poca magia que le quedaba. Dudaba que lo lanzara por los aires, así que acto seguido se abalanzó contra él, dispuesta a arriesgarse de nuevo en una lucha directa con su Llave Espada.

Nadie debía morir aquel día. No ante aquel monstruo. Ya no recordaba que se trataba del antiguo camarada al que Balthier no quería ver morir. Para ella solo era el enemigo.


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Usa una Omnipoción +

• Géiser (HM) [Nivel 7] [Requiere Afinidad Agua]. Convoca una tromba de agua caliente que surge hacia arriba desde suelo, únicamente pudiendo llevarse a un enemigo a la vez.

+ ataque físico (tanto si se alza con Géiser como si no).
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Re: Hasta nunca jamás - Ronda #12

Notapor Darkness Seeker » Sab Abr 02, 2016 2:25 am

Aquellos últimos momentos de la batalla habían sido devastadores: Nos encontrábamos todos por el suelo, destrozados por los ataques del Villano. Algunos de nosotros incluso nos encontrábamos con heridas bastante graves, que comenzaban a sangrar.

¿No lo ves? Es mi victoria.

Y pensar que todo va a terminar así...

»Como siempre estuvo destinado.

Ni... ¡Hablar!

En un instante, noté como parte de mis fuerzas volvían. Girando para comprobarlo, me percaté del frasco que se encontraba en las manos de Hana: Una Omnipoción. No teníamos mucho tiempo, y no había tiempo a pensar. Inmediatamente hice aparecer un Copo de Nieve que tenía en mi bolsa para generar de forma instantánea un hechizo Hielo, mientras recuperaba un poco de mi poder mágico usando un Bombón de chocolate, listo para dar un ultimátum al villano. Con mis fuerzas renovadas, canalicé de nuevo mi Llave Espada, dispuesto para lanzar un último Filo de Sombra.

Estaba batalla debía de acabar ya. De una forma, u otra.

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Copo de Nieve (Hielo) x1
Bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH) x1

▪ Filo de Sombra (HC) [Nivel 14] [Afinidad a Oscuridad; Velocidad: 10; Combate con armas blancas: 20] El usuario deja cargar su arma (sea la que sea) durante unos pocos segundos con la oscuridad de su corazón. Una vez el arma está cargada, el portador se desplaza rápidamente hacia el objetivo y le asesta una serie de mandobles hasta un máximo de cuatro golpes, siendo el último el más potente. Si la resistencia del contrincante no es especialmente alta, el último golpe podría empujarlo hacia atrás unos pocos metros.
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Logros ~ Neru
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Zodiark » Sab Abr 02, 2016 4:39 am

Tardé unos segundos en reincorporarme. Lo último que recordaba era que estaba frente a Gabranth y Hana, esperando el momento justo para lanzarme al ataque, cuando de pronto vi una enorme bala de cañón volando directamente hacia mí. Después, una explosión, y todo se había vuelto negro.

Apoyé las manos en el suelo, con la cabeza aún dándome vueltas, un intenso pitido inundándome los oídos. Abrí los ojos con lentitud, como si despertara de un largo sueño, y frente a mí, en la lejanía, vi a Gabranth de pie frente a un hombre que reconocí rápidamente: el pirata del aire. Estaba en graves problemas.

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¡N-No...!

Agité la cabeza para despejarme y di un salto para ponerme en pie rápidamente. Busqué con la mirada a Ukki, y lo vislumbré no muy lejos de mi posición, sano y salvo.

¡¡¡Ukki!!! —le llamé, señalando con la cabeza a Gabranth. Sabía que él era capaz de entender lo que quería que hiciese.

Saqué un frasco de Éter del bolsillo y lo descorché sin tardar, bebiendo su contenido y recuperando mi poder. Materialicé mi Llave Espada y comencé a correr hacia Gabranth, tratando de hacer el máximo ruido con mis pisadas para captar su atención hacia mí y distraerle.

¡¡¡A por él!!!

Mi plan era simple: con la atención de Gabranth puesta sobre Balthier y sobre mí, Ukki se acercaría por su retaguardia y, taras mi señal, se engancharía a su cara de un salto, dándome el tiempo necesario para alzar mi Pétalo de Hada y conjurar un Ciclón de Hojas. Al lanzarlo, gritaría Ukki para que se apartase hacia un lado de un salto y que así no sufriese mi hechizo:

¡¡¡Ahora!!!

Con las distracciones de Ukki y mi conjuro, mi objetivo era dar tiempo a Balthier para tratar de escapar o proteger y a mí de acercarme volando a toda velocidad, interponiéndome entre ambos. Una vez allí, con la Llave Espada en ristre, protegería al pirata del aire y diría al Villano:

Te equivocas, no merezco un trato diferente, pues todos los Caballeros peleamos juntos y tenemos una misión común: ¡proteger este mundo que estás intentando destruir! ¡Así que no vuelvas a decir algo así! ¡Soy igual que ellos! Y tú... tampoco eres diferente a los demás Villanos, como yo pensaba...

Con mi Llave Espada trataría de detener y repeler los ataques de Gabranth al pirata, con la esperanza de tener los reflejos y la fuerza suficiente para ello. El resto dependía de mis compañeros, era su momento de actuar mientras yo intentaba despistar a Gabranth hablándole y obstaculizándole.

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▪ Ciclón de hojas (HM) [Nivel 12] [Requiere afinidad a Natura, Poder mágico: 18, Puntería: 8] Del extremo de la Llave Espada del usuario surge un torrente de hojas afiladas que vuelan hacia el objetivo y lo rodean durante unos segundos, girando rápidamente y provocándole leves cortes. Al terminar, las hojas caen al suelo y desaparecen.
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~Awards~
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Hasta nunca jamás - Ronda #13

Notapor Tsuna » Lun Abr 04, 2016 10:20 pm

El Campamento Indio


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¡Nana, aléjate!

Light estaba decidido a proteger a Nana a cualquier coste, tanto él como su mascota. El peligro que presentaba Seymour era tal que incluso Gaomon se colocó ante el villano, dispuesto a atacarlo con sus últimas fuerzas. Pero fue inútil. La escena fue tan lamentable como cruel: Gaomon, justo antes de hincarle el diente se vio paralizado, al igual que Light en su momento, y Seymour gracias a un veloz movimiento de mano arremetio usando su vara rojiza contra la cabeza del pobre eidolón.

Gaomon cayó sin siquiera esfuerzo, mientras que Seymour avanzaba con una siniestra sonrisa en su rostro, a pocos metros de Nana.

Se iba a apoderar del colgante.

No obstante el aprendiz ya había hecho su movimiento sin perder un segundo. Utilizó Tenue con éxito tras descongelarse el brazo, avanzó con cautela y apuro hasta las espaldas del villano, aprovechando el factor sorpresa que la invisibilidad le otorgaba.

¡L-light...! —sollozaba la niña, llena de mocos.

Sucedió todo muy rápido. Antes de poder alcanzar a Seymour, ya a poca distancia de él —¡sólo unos pocos pasos más y lo tendría a tiro!—, el propio villano de cabello azul rió por lo bajo a modo de burla, llevó a cabo un veloz movimiento de mano con la vara de punta roja que portaba y su cuerpo se volvió invisible, al igual que el del propio Light.

Y la sorpresa pudo ser mayúscula cuando Light comprobó que Seymour había recurrido a su misma estrategia: usar Tenue sobre sí mismo. Ahora ya no había nadie delante, aunque intentara empalar el lugar en el que se encontraba momentos atrás el cuerpo de Seymour, Light solo encontró aire. El aprendiz sintió frío de nuevo y un nuevo fragmento de hielo impacto contra el mismo brazo que se había descongelado. La potencia del hechizo y su dirección fueron inesperadas, Light se vio arrollado y perdió el equilibrio unos momentos.

Momentos que Seymour aprovechó sin piedad. Lanzó una ráfaga de aire desde su izquierda, la izquierda de Light, que tiró al aprendiz al suelo sin remedio. Fue en ese punto cuanto la niebla volvió a manifestarse a su alrededor, con las esferas fantasmales y aquella aura propia del mundo de los muertos, y esta vez lo volvió a sentir, unas manos invisibles que lo mantuvieron inmovilizado.

Se acabó, Caballero de la Luz. Permite que sea yo quien libere tu existencia de este mundo de una vez por todas.

Por el sonido de su voz parecía que Seymour estaba delante de él, acercándose cada vez más. Luego una lengua de fuego se manifestó de la nada, rodeando al aprendiz y abrasando su cuerpo sin piedad por unos segundos lentos y dolorosos. A Light ya no le quedaban muchas fuerzas, aquel era su final. No estaba a la altura de Seymour, nunca lo había estado, pero era su deber como Portador de la Llave Espada, el vencerlo. No sería el primero ni el último en morir.

Siéntete agradecido. Un digno final para un Caballero de la Llave Espada.

Era irónico que Neru, aquel a quien había creído muerto esa misma mañana, siguiese vivo, mientras que él estaba a punto de morir.

¡Qué te lo has creído!

Un enorme hechizo de elemento oscuro, muy parecido a una Flama Tenebrosa de alto nivel, salió disparada desde algún punto fuera de la barrera hacia el lugar del que estaba hablando Seymour. La magia impactó contra el villano, que gimió de dolor por lo bajo y salió despedido muchos metros atrás, volviendo a ser visible, como Light.

¡Ya estamos aquí, kupó!

Tanto la maestra Shinju como Nono se adentraron en la barrera corriendo, protegiendo a Nana de inmediato. Seymour, todavía encogido en sí mismo y con la cabeza gacha, alzó los ojos para analizar a todos los presentes.

Seguís... seguís insistiendo en luchar, pero lo único que os espera es la muerte... Portadores... —comentaba con dificultad mientras se desvanecía poco a poco en la bruma. Si estaba muriendo o no, aquello era imposible de averiguar.

Al cabo de unos segundos Seymour se desvaneció por completo y la barrera que los rodeaba se hizo añicos en destellos de luz. Shinju miró a Light con el ceño fruncido unos segundos, parecía estar recordando algo, pero después resopló y se acercó al aprendiz para ayudar a levantarlo: estaba muy magullado y abrumado por los ataques de Seymour. Ante la orden de Light, Bambi utilizó un Cura+ sobre todos los presentes, y Nono que estaba sacando una Poción de su inventario para ayudar a Gaomon la volvió a guardar.

¿En serio estabas enfrentando a ese psicópata tú solo? No sé quién está peor, la verdad.

Kupó. Si no hubiese sido por la explosión de antes no hubiésemos sabido de esto, kupó. Hemos llegado a tiempo.

Shinju resopló de nuevo y le dio la espalda a Light.

¿Y por qué los aprendices son tan suicidas? ¿Es que no es suficiente con perder a uno? —Parecía muy hastiada con la situación en general.

Y sí, Shinju y Nono estaban muy desinformados con todo en general, Light les iba a tener que hacer un buen resumen de todo lo que había pasado. Al cabo de unos momentos la puerta de la gran cabaña india se abrió, de ella aparecieron Tigrilla, el jefe indio y varios hombres y mujeres más, todos parecían igual de asombrados. No apartaban la vista de Light. Por el camino del que habían venido la maestra y el moguri llegaron también más indios, que habían llegado alertados por la explosión del Electro++.

Tigrilla fue la primera en correr hacia Light para abrazarlo.

¡Light, eso ha sido asombroso! ¡Eres un guerrero increíble! —exclamaba eufórica, sin llegar a soltarlo.

Nana se acerco despacito a Light por detrás y tiró de una de sus mangas, queriendo llamar su atención. Parecía haber despertado de una pesadilla. Una vez Tigrilla se separó del aprendiz y varias personas comenzaron a llorar por los caídos desde el fondo, el jefe indio aprovechó para acercarse al chico. Colocó su gran mano derecha sobre el hombro de Light y lo rodeó.

Yo haberme equivocado con guerrero antes, yo sentir. En honor a nuestros guerreros, y a nuestro pueblo, queríamos ofreceros una ceremonia esta noche en el campamento, hau —básicamente les estaba ofreciendo comida y un sitio calentito donde dormir a todo el grupo—. Pero los demonios todavía ser una amenaza, ¿tú creer que de verdad poder acabar con ellos? Nosotros creer que piratas de Garfio estar relacionados, pero Seymour decirnos que vosotros ser los culpables. Ahora que él estar muerto, vosotros poder tomar un descanso.

Y luego añadió:

»Y nosotros poder ofreceros un mapa del Corazón, ¿estar interesados?

Shinju alzó una ceja, cruzada de brazos y no muy lejos de allí, hacia Light. Esperaba que el aprendiz decidiera bien, pues todavía parecía que tenía muchas cosas entre manos: por una parte estaba el grupo de Rebecca, del cual no iba a saber nada si no contactaba con alguien, ya fuese usando el amuleto o el teléfono móvil; por otra parte estaba Nana, su colgante y el portón dorado de la selva, debían abrirlo para acceder al Corazón del mundo y protegerlo, Fran les había dicho que ese lugar estaba plagado de oscuridad, y Rebecca le había ordenado adelantarse; también estaba la invitación al campamento indio, podrían pasar una buena velada esa noche si aceptaban, incluso podían ganar un mapa que los ayudaría en lo que les esperaba.

Dependía de Light decidir lo que sucedería a continuación...

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¡Última ronda para Light! Piensa bien lo que quieres hacer porque afectará en gran medida a la continuación de la trama, incluso a las futuras decisiones del grupo que va con Rebecca. Te he hecho un resumen en el último párrafo, pero siempre me puedes preguntar cualquier duda por privado.

Básicamente, las elecciones principales son las siguientes:
- Acudir al Corazón por tu cuenta cuanto antes, tal y como os sugirió Rebecca a Maya y a ti en rondas previas. Irás con Shinju, Nono y la niña, y el grupo de Rebecca llegará más tarde. O bien reunirte con ellos e ir todos juntos.

- Aceptar la invitación de los indios, lo cual podría aportaros objetos (como el mapa del que habla el jefe indio) u otras cosas para ayudaros en lo que está por venir. De tomar este camino ambos grupos perderéis de momento la oportunidad de acceder al Corazón (porque la fiesta se celebrará a la noche, más que nada, y tendréis que estar todos).

Así que elige bien.


La Bahía


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Los aprendices pasaron al ataque de inmediato, sin esperar siquiera a ponerse de acuerdo entre ellos mismos, pero claro, no había tiempo. Solo contaban con unos pocos segundos antes de que Gabranth cometiese un acto terrible.

¡¡¡A por él!!!

Pero el grito de guerra de Maya consiguió poner al villano en alerta, por instinto se puso tenso y viró la cabeza hacia la aprendiz. Fue ese el instante decisivo que le otorgó una posibilidad a los Caballeros de la Llave Espada para salir vivos de esa situación. Ukki saltó hasta la cara de Juez, tapando sus ojos y molestando al hombre como nunca antes lo había hecho alguien. Enfadado y con rapidez, agarró al pobre animal y lo tiró contra la arena sin remordimientos, pero Balthier se había alejado y Maya ya estaba encima.

La niña no lo dudó y ejecutó un Ciclón de hojas con las fuerzas renovadas por el Éter que había ingerido. El torrente de hojas afiladas alcanzó al villano, logrando que retrocediera dolorido. No había terminado la ofensiva cuando le alcanzaron más ataques del resto de aprendices.

¡¡¡Ahora!!!

Ni... ¡Hablar!

Neru lanzó un hechizo Hielo proveniente del copo de nieve, y aprovechando el tiempo que le había otorgado Maya se lanzó a por el enemigo con la Llave Espada en ristre. La niña aprovechó para colocarse cerca de Balthier con un Ukki aturdido por el lanzamiento, que no herido, e intentó distraer a Gabranth con sus palabras. Los dos primeros mandobles pillaron por sorpresa al enemigo pero el tercero y el cuarto procuró bloquearlos con tiempo, pese a sus heridas y si estaba prestando atención o no a Maya parecía seguir siendo muy hábil cuerpo a cuerpo.

Te equivocas, no merezco un trato diferente, pues todos los Caballeros peleamos juntos y tenemos una misión común: ¡proteger este mundo que estás intentando destruir! ¡Así que no vuelvas a decir algo así! ¡Soy igual que ellos! Y tú... tampoco eres diferente a los demás Villanos, como yo pensaba...

Sin decir nada Gabranth estuvo dispuesto a contraatacar a Neru en ese momento, pero el Géiser invocado por Hana desde atrás logró sorprenderlo y lo envió volando por los aires a duras penas, parecía que estaba en su límite, pero todavía le quedaban fuerzas para aguantar un poco más. Fue en ese punto cuando la maestra Rebecca disparó un proyectil de agua a presión desde una de sus manos que chocó en la armadura de Gabranth y le hizo cambiar de trayectoria. Luego dio vueltas de campana por el aire hasta caer sobre todo su peso en la orilla.

Esta vez sí: abatido.

El sonido metálico de su armadura resonó a través de toda la bahía y se hizo el silencio, excepto por las pisadas de Hana, que avanzaba directa hacia un Gabranth que apenas se podía sostener en pie con su Llave Espada, dispuesta a continuar la lucha. Cuando el hombre logró apoyarse sobre su rodilla la aprendiz le golpeó en la cara con su arma, sin piedad. Cayó de nuevo al agua, pero ella no quiso contentarse allí, así que continuó golpeando, un ataque tras otro, a un malherido hombre que ya no tenía fuerzas para defenderse.

Vamos... acaba conmigo... Demuestra que eres igual que yo... —murmuró entre jadeos, a los pies de Hana.

Pero claro, ninguno de sus compañeros estuvo dispuesto a detenerla, al menos en principio, por lo que contemplaron cómo Hana se cebó o no con él. Fuera como fuese, la maestra Rebecca se vio obligada a detener aquello.

Alto, Hana. ¡Para! —esperó una reacción por su parte—. Es suficiente... el combate ha terminado.

Como lo más probable es que Hana quisiese reprocharle a la maestra —y aun en caso de que no lo hiciese—, Balthier decidió adelantarse con Maya hasta la posición del Juez, impidiendo que la aprendiz lo continuara acribillando. Una vez allí sacó unas esposas de su bolsa.

Un ladrón capturando a un criminal, esto no se ve todos los días, ¿verdad? —Por su expresión parecía que ni él mismo se creía lo que estaba haciendo.

Gracias, esto...

Balthier.

Gracias, Balthier.

Acto seguido buscó a todos con la mirada, la maestra fue uno por uno, preguntando cómo estaban y curando sus heridas. Primero Jeanne, después Neru, después Hana y por último Maya, que seguía junto a Balthier y por tanto, junto a un Gabranth esposado y malherido.

Maya Zawrid... Sigues sin ser capaz de ver mi punto de vista. No es mi misión en este mundo destruirlo todo, ni traer el caos —miró esta vez a Neru—, como Juez magistrado, es otra cosa la que me ha traído aquí. Esta fue mi decisión: derrotaros a todos los Caballeros, uno por uno, pero he... fracasado.

No acabaremos contigo, Juez, pero... pero sí tendrás que venir con nosotros. Una vez acabemos nuestra misión aquí, en Nunca Jamás, serás entregado a la Federación.

El Juez acabó juzgado. Y a todo esto, ¿no estaba Fran con vosotras? La sirena y yo no la vimos esta mañana en el Strahl.

Freya tampoco está... y no sabemos qué ha sido de Light y la maestra Shinju.

Así era, era momento de sacar información y sentarse un rato a reflexionar sobre todo lo que estaba pasando. Tenían allí a Gabranth, esposado e incapaz de ponerse en pie por su propia cuenta, quizá tuviese información muy valiosa que ofrecer al grupo acerca de la actividad de los villanos finales en Nunca Jamás y en Londres, así como del supuesto secuestro de Wendy. También estaba el grupo de Light, perdido por el Campamento Indio y del cual no sabían nada. Así como de Freya, que seguía interna en el Barco Pirata sin dar señales de vida. A esta última, sin embargo, por mucho que contactaran no respondería. ¿Estaría...?

Los Niños Perdidos parecían recuperarse en un rincón del combate, no estaban acostumbrados a experiencias tan duras como aquella, y habían caído todos nada más empezar, excepto Peter.

Dependía de todos tomar una decisión sobre su próximo movimiento.

En cierto momento Balthier se acercó a Maya, intentando ser lo más discreto posible.

¿Maya? —preguntó a modo de confirmación—. Nunca había visto a una mujer con tanto carácter como tú. Recuérdame que cuando tengas unos cuantos años más te de una vuelta con el Strahl por ahí, ¿vale? Aquí tienes mi número.

Spoiler: Mostrar
¡Ronda final! Siento si vuestra parte ha quedado un poco más limitada que la de Light, pero podéis hacer muchas cosas todavía, como intentar sacarle toda la información posible a Gabranth, o informar a la maestra Rebecca sobre lo vivido en Londres, la Guarida de los Piratas en la montaña o el ejército sincorazón que se aproxima a la isla (también me podéis sorprender con otra cosa).

Podéis contactar con Light para acordar qué hacer a continuación. Quizás os venga bien ir a la fiesta de los indios, o quizá no e ir directamente al Corazón.


El Barco de Garfio


Fuera como fuese, e hiciese lo que hiciese Freya, en cierto momento algo la golpeó con tal fuerza desde atrás en la cabeza que logró que perdiese el conocimiento. ¿Había sido la tal Samy? ¿Y qué era lo que buscaba...?

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Es la última ronda, pero aun te puedes incorporar y resumir todo lo sucedido en el barco. Tu ruta, Crys, termina con el golpe y el desmayo.


Spoiler: Mostrar
Light Hikari:
VIT: 34/66
PH: 33/58
Nexo D activado (Xefil):
- Tenue
- Magnetokinesis
- Giro magnético

Gaomon:
VIT: 25/36
PH: 4/20

Freya:
VIT: 30/30
PH: 28/28

Jeanne Mars:
VIT: 28/28
PH: 21/26

Maya Zawrid:
VIT: 36/36
PH: 12/40

Ukki:
VIT: 4/6
PH: 2/2

Neru:
VIT: 46/46
PH: 3/28

Hana Shimizu:
VIT: 55/56
PH: 2/38


Spoiler: Mostrar
Ahora bien, chicos, necesito que me vayáis confirmando si vais a participar en la siguiente parte de la trama. Podéis abandonar, pasar a ser extras o seguir puntuando de forma normal, lo que os venga mejor, pero cuanto antes me lo confirméis mejor.

Tardaré un poco en poder daros las puntuaciones, aunque intentaré ser rápida.

Fecha límite: Sábado 9 de Abril
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57. Ferrocustodio I
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Re: Hasta nunca jamás - Ronda #13

Notapor Zodiark » Mié Abr 06, 2016 4:17 am

Resoplé aliviada. ¡Lo habíamos conseguido! Gabranth había sido derrotado, solo faltaba capturarlo y hacerle el interrogatorio pertinente acerca de los Villanos Finales y su presencia en aquel mundo.

Ukki, ¿estás bien? —dije mientras desmaterializaba mi Llave Espada y me acercaba al mono, que había sido lanzado por el VIllano, y le ayudaba a reincorporarse.

Por suerte el pequeño parecía estar bien, y seguía tan enérgico como siempre, pues se puso a dar saltos para celebrar que habíamos logrado derrotar a nuestro rival.

Pero, a diferencia de Ukki, alguien no parecía suficientemente satisfecho con el resultado, y quería ir más lejos. El ruido de Hana golpeando al indefenso Gabranth captó mi atención, y me giré para ver qué estaba ocurriendo. La chica parecía dispuesta a acabar de una vez por todas con él. No podía permitirlo. No solo porque le necesitábamos para obtener respuestas, sino porque valoraba la vida de aquel hombre. Tenía un noséqué diferente al resto de Villanos Finales, no era como ellos.

Vamos... acaba conmigo... Demuestra que eres igual que yo...

¡Hana, no, detente! —exclamé arrancando a correr hacia ellos con la intención de pararla como fuese.

Alto, Hana. ¡Para! —Por suerte la Maestra no era partidaria de acabar con él—. Es suficiente... el combate ha terminado.

Me acerqué entonces a Gabranth, junto al pirata del aire, y por el camino fulminé a Hana con una mirada de enojo, haciéndole entender que había estado a punto de cometer algo imperdonable.

El hombre sacó unas esposas, y yo, con la ayuda de Ukki, ayudé a Gabranth a levantarse un poco para dejarle sentado, y después le coloqué las manos en la espalda para que pudiera ser esposado.

Un ladrón capturando a un criminal, esto no se ve todos los días, ¿verdad?

Miré a Gabranth con cierta tristeza. Era nuestro enemigo, y había hecho las cosas mal, pero que se le llamase criminal, por alguna razón, me parecía injusto. De alguna forma podía ver un corazón puro, que había sufrida, debajo de aquella oscura armadura. Era toda una incógnita para mí, pero quería conocer más a aquel hombre, lo necesitaba para calmar mis inquietudes y saber qué era lo que anhelaba, y si llamarle algo como "criminal" era apropiado o no.

Gracias, esto...

Balthier.

Gracias, Balthier.

Balthier... Iba a ser un nombre que no olvidaría fácilmente. Aquellos tres, los piratas del aire, parecían gente interesante. Además de tesoros, ¿qué buscaban? Me daba la impresión de que no solo era dinero lo que querían. ¿Por qué estaban, por qué se habían metido en semejante tinglado? ¿Solo por dinero? Lo dudaba.

Rebecca fue en ese momento acercándose a todos nosotros para sanar nuestras heridas. Yo me quedé junto Gabranth y Balthier y fui la última en ser atendida, aunque por suerte no estaba tan malherida como los demás (aunque podría haberme ido muy mal de no haber sido por Hana).

Mog fue alcanzado por un dardo en las afueras del campamento indio y cayó inconsciente —comenté a la Maestra mientras me atendía—. Lo dejé descansando en nuestro campamento. Deberíamos ir a ver cómo se encuentra lo antes posible.

La Maestra sanó mis heridas y me dejó de nuevo vigilando a Gabranth junto al pirata del aire. El Villano, esposado, me miró y dijo:

Maya Zawrid... Sigues sin ser capaz de ver mi punto de vista. No es mi misión en este mundo destruirlo todo, ni traer el caos —Acto seguido se dirigió a Neru—, como Juez magistrado, es otra cosa la que me ha traído aquí. Esta fue mi decisión: derrotaros a todos los Caballeros, uno por uno, pero he... fracasado.

Le observé con curiosidad. ¿Juez magistrado? ¿Qué era eso? ¿Y por qué su misión era derrotarnos? No, definitivamente no comprendía su punto de vista. Miré al suelo reflexiva, sin contestarle. Comencé a darle vueltas a todo el tema de los Villanos Finales, y me di cuenta de que no les conocía. Les había juzgado con severidad, pero todavía no entendía al cien por cien sus motivaciones. Si Gabranth me parecía tener buen fondo, ¿quizá estaba equivocada con los otros?

No acabaremos contigo, Juez, pero... pero sí tendrás que venir con nosotros. Una vez acabemos nuestra misión aquí, en Nunca Jamás, serás entregado a la Federación.

Respiré más tranquila, al parecer iba a ser simplemente encarcelado y, supuse, interrogado. Confiaba en las medidas de seguridad de la Federación, las cuales esperaba que hubiesen reforzado tras la fuga de Dex Rain, así que confiaba en que el caso no se repetiría y le tendrían a buen recaudo.

El Juez acabó juzgado. Y a todo esto, ¿no estaba Fran con vosotras? La sirena y yo no la vimos esta mañana en el Strahl.

Freya tampoco está... y no sabemos qué ha sido de Light y la maestra Shinju.

Aún estábamos bastante dispersos, y lo peor era que no sabíamos dónde se encontraban muchos de nuestros compañeros. Por suerte cada uno teníamos algo de información, así que si la poníamos en común quizá llegábamos a alguna conclusión y podíamos ir a buscarles.

Light se adentró en el campamento indio, es todo lo que sé. Antes de marcharme acordamos en que se pondría en contacto con usted, Maestra, si algo le sucedía. Espero que esté bien.

En cualquier caso, era el momento de recuperarse del combate, poner información en común y hablar con nuestro prisionero. En ese momento, Balthier se acercó a mí, que estaba un poco alejada de Gabranth reposando junto a Ukki.

¿Maya?

—respondí asintiendo con la cabeza.

.Nunca había visto a una mujer con tanto carácter como tú. Recuérdame que cuando tengas unos cuantos años más te de una vuelta con el Strahl por ahí, ¿vale? Aquí tienes mi número.

Eh... —balbuceé, sin saber muy bien qué decir, sonrojada—. Gra-Gracias... Y... de acuerdo, a-acepto la oferta... —dije cogiendo su número.

Me rasqué la mejilla con el índice mientras veía al apuesto hombre marchar, confusa. Y, vaya, notaba una sensación de lo más rara, como si algo me hiciese cosquillas en el estómago y en el pecho. ¿Qué era aquel extraño efecto?

En cualquier caso, despejé mi cabeza y dirigí la mirada a Gabranth, que seguía sentado y esposado. Quería hablar con él, a solas, y parecía un buen momento. Así pues, me acerqué al hombre y me senté en el suelo junto a él, mirando a la misma dirección que él, con Ukki a mi lado.

Toma.

Metí la mano en mi bolsillo y saqué una chocolatina, pues siempre llevaba alguna que otra encima, y la partí por la mitad. Devoré uno de los trozos mientras le acercaba el otro a la boca al Villano Final.

No le he hecho nada raro, eh.

Quería acercarme a él, conocerle mejor, así que debía empezar con buen pie.

Tienes razón —sentencié—. No conozco tu punto de vista, no comprendo tus motivaciones. Pero el fin no justifica los medios.

Miré hacia el mar, algo triste, observando el basto cielo. Él no quería simplemente traer la destrucción a aquel bello mundo, pero había estado a punto de hacerlo. ¿Por qué?

¿Sabes? Cuando he dicho que no eres tan diferente a los demás de tu grupo como creía, mentía. Solo quería distraerte, bajar tu guardia. Pero de veras lo creo, de veras creo que eres un hombre con buen corazón, con honor, y no simplemente un asesino sanguinario. Dejaste marchar a mi compañera y aceptaste mi propuesta, cuando cualquiera de los otros simplemente habría acabado con las dos. Es por eso que no puedo comprender qué haces con ellos.

»Si algo he aprendido durante este tiempo es que no todo es blanco o negro, lo sé, pero tú tampoco entiendes mi punto de vista, ni el de mis compañeros.

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Dirigí la vista al suelo, entristecida, dolorosos recuerdos comenzaban a inundar mi mente.

Gabranth, hace apenas unos días perdí a mi Maestro. Era un desastre, y muchas veces cuestioné si era digno de su título, pero fue alguien muy importante para mí. Me dio una oportunidad muy valiosa, y sin él no estaría aquí ahora mismo. Pero... cuando más me necesitaba... cuando más que nunca debía estar ahí para él... no estuve. No pude protegerle —Levanté la cabeza—. El día de su funeral me hice una promesa a mí misma, y también a él. Prometí no permitir más derramamientos innecesarios de sangre, no permitir que nadie más sufriese aquel dolor y aquella impotencia.

Realicé un gran suspiro, intentando hacer que la tristeza que me provocaba recordar todo aquello se escapase por mi boca junto a él.

¿Lo entiendes, Gabranth? No puedo dejar que traigáis la oscuridad a este mundo, mucha gente sufriría, y no me perdonaría el volver a sentirme impotente ante la muerte de personas inocentes. Mientras tenga fuerzas para luchar no puedo dejaros jugar con vidas inocentes como si no tuviesen importancia, mi misión como Caballero es protegerles —añadí observando a Peter y los Niños Perdidos—. No es solo mi convicción; como ya he dicho, es una promesa.

»Y ellos se sienten igual —comenté observando esta vez a Rebecca y los demás aprendices—. Sé que nos odiáis, que creéis que lo que hacemos está mal, que somos egoístas y perjudicamos a mucha gente. Está claro, muchas veces nos equivocamos, cometemos errores como cualquier otro ser humano, pero siempre hemos actuado con el corazón, con la misión de convertir todos los mundos en lugares pacíficos y libres.

Me giré hacia el hombre y le miré a los ojos, como si intentase ver a través de ellos y analizar qué se ocultaba en el corazón de aquel chico con armadura que ahora parecía tan indefenso.

Gabranth, sé que no eres como los demás y que puedes llegar a comprender nuestra postura. No puedo pedirte que simplemente dejes atrás tus ideales y te conviertas en uno de los nuestros o algo así, solamente quiero que entiendas por qué hago lo que hago, igual que me gustaría saber por qué tú haces lo que haces.

»Eres un buen tipo, lo sé.

Me levanté entonces del suelo e hice una señal a Ukki para subiera a mi hombro mientras me sacudía la arena de la ropa con las manos.

Bueno, creo que debería ir con los demás. Supongo que tenemos que decidir entre todos qué haremos contigo, ya que algunos no tienen intención de dejarte con vida. No todos son tan blandos como yo —comenté dedicándole una sonrisa amigable y mostrándole el envoltorio de la chocolatina.

Así pues, comencé a caminar hacia la Maestra Rebecca, pero en cuanto di dos pasos giré sobre mí misma y volví a mirar a Gabranth.

Ah, por cierto —dije dibujando otra sonrisa cándida en mi rostro y guiñándole un ojo—. Deberías acostumbrarte a ir sin el casco más a menudo.

Arranqué entonces a correr hacia Rebecca, aunque estuviera de mi parte, no todos parecían querer dejar vivir a Gabranth y simplemente convertirle en prisionero de la Federación, así que tenía que intentar pronunciarme y convencerles.

Maestra, chicos —dije dirigiéndome a los demás aprendices, especialmente a Hana—. Sé que algunos queréis acabar con él, y lo entiendo, pero puede ser un prisionero muy valioso. Es uno de los seguidores más fieles de Palamecia, así que debe de tener mucha información acerca de los Villanos, por lo que vale la pena interrogarle y sacarle toda la información posible. Además, no creo que se escape de la prisión, estoy segura de que tras la fuga de Dex Rain la Federación ha reforzado sus medidas de seguridad.

»De todas formas, Maestra Rebecca —añadí—, deberíamos comenzar a movilizarnos e ir a buscar a los demás, seguramente nos tome un buen rato encontrarles. Por ahora podríamos llevarlo con nosotros, supongo que entre todos podremos tenerle bien vigilado.

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Yo sigo sí o sí como jugador fijo en la siguiente parte de esta trama, seguro.

Todos los PH obtenidos van a Maya.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Light » Jue Abr 07, 2016 11:15 am

No le gustó un pelo la risa que emitió Seymour e inmediatamente temió que su ataque furtivo no funcionara. ¿Demasiado previsible, quizás?

Le pilló totalmente por sorpresa que su enemigo recurriera también a la magia de invisibilidad. Al perderle de vista fue incapaz de clavarle su katana y se quedó aturdido un segundo, sin saber qué hacer; segundo que aprovechó muy bien su adversario, quien invocó un proyectil helado que le hizo perder el equilibrio.

Después, vino un golpe de viento que le arrojó al suelo: tampoco fue capaz de verlo venir.

Horrorizado, comprobó que había aparecido de nuevo aquella misteriosa niebla y que no podía moverse. Era como si unas manos gélidas e invisibles le cogieran. Se revolvió y forcejeó para liberarse, pero fue en vano y eso significaba problemas.

Se acabó, Caballero de la Luz. Permite que sea yo quien libere tu existencia de este mundo de una vez por todas.

Que te jodan. —Apretó los dientes, sin dejar de forcejear.

El fuego que invocó Seymour le rodeó y logró arrancarle un rugido de dolor. Aunque no quería darle ese privilegio al malvado villano no pudo evitarlo: le estaba quemando.

Tenía que superar el dolor y seguir luchando. Sin embargo, estaba en las últimas y su voluntad no era suficiente. Su rival le había superado desde el principio; si solo fuera más fuerte…

Siéntete agradecido. Un digno final para un Caballero de la Llave Espada.

¿De verdad no podía hacer nada para proteger a Nana y Nunca Jamás? ¿De verdad su vida iba a acabar ahora? Se negaba a creerlo.

¡Qué te lo has creído!

Entonces, oyó la voz de Shinju. Nunca se había alegrado tanto de escuchar a esa quejica. La Maestra procedente de Bastión Hueco disparó un gran hechizo de oscuridad que atravesó la barrera e impactó contra Seymour, provocando una explosión. ¿Sería una Flama Tenebrosa de nivel avanzado?

Daba igual, el caso era que había logrado alejar a Seymour —visible al fin— y le había salvado la vida.

¡Ya estamos aquí, kupó! —Nono también había acudido al campamento indio.

Light dirigió la mirada hacia Seymour, expectante y nervioso. Todavía le latía frenéticamente el corazón, puesto que había estado a punto de morir.

Seguís... seguís insistiendo en luchar, pero lo único que os espera es la muerte... Portadores... —pronunciaba con dificultad.

Tras decir esto, su cuerpo empezó a desaparecer… ¿Para siempre? ¿Es decir, habían acabado con él? No pudieron confirmarlo de ninguna manera. Solo podían asegurar que Seymour ya no estaba ahí, para su alivio.

La barrera que había empleado para atraparlos también desapareció. Mientras Shinju le ayudaba a levantarse —estaba agotado por el combate—, ordenó a Bambi que les curara a todos. Después, le dio las gracias a la chica de Bastión Hueco por su inestimable ayuda.

¿En serio estabas enfrentando a ese psicópata tú solo? No sé quién está peor, la verdad.

Me había encerrado en esa barrera, joder, si quieres me quedo quieto y espero a que me mate —respondió, algo tosco—. Además tenía un motivo muy importante para enfrentarme a él…

Kupó. Si no hubiese sido por la explosión de antes no hubiésemos sabido de esto, kupó. Hemos llegado a tiempo.

¿Y por qué los aprendices son tan suicidas? ¿Es que no es suficiente con perder a uno?

Ya se estaba quejando, qué raro.

Escuchad. —Puso los ojos en blanco, suspiró y procedió a explicarles la situación—. Esta niña tiene la llave del Corazón. —Señaló a Nana con la mirada—. Seymour, ese Villano Final, sabía esto y quería hacerse con la llave también. No podía permitirlo como comprenderéis. —Se rascó la cabeza.

»Ahora debemos ir al Corazón cuanto antes y eliminar a los Sincorazón que lo amenazan. Son órdenes de Rebecca. Por cierto, Rebecca y los demás estaban pasando por problemas… —En ese momento se acordó de algo—. ¡Ah! Y Neru está vivo al final, me lo ha confirmado la misma Maestra. —Seguramente se sorprenderían, pues le habían dado por muerto—. En cuanto a Mog, le dispararon un dardo que le dejó inconsciente. Maya se lo llevó a nuestro campamento.

En cuanto les puso al día se giró hacia la puerta que acababa de abrirse. De la cabaña salieron varias personas, sorprendidas por los recientes acontecimientos. Estos no dejaban de mirar al aprendiz. Aparte de aquellos, otros indios llegaron desde el camino que Shinju y Nono habían tomado para alcanzar el campamento.

Tigrilla corrió hacia su posición y le abrazó, pillándole por sorpresa.

¡Light, eso ha sido asombroso! ¡Eres un guerrero increíble!

¿Eso crees? —Sonrió. Después, les hizo un gesto a su mascota y a Bambi para que se desmaterializaran.

Entonces, notó que Nana le tiraba de una manga. Acarició su sombrero de calavera y suspiró, aliviado.

¿Estás bien? —preguntó para asegurarse—. Me alegro —diría en caso de una respuesta afirmativa—. Siento que hayas tenido que pasar por todo esto.

Tras decir esto y separarse de Tigrilla, echó una mirada a la gente que lloraba por los caídos. Experimentó una punzada de culpabilidad porque no había podido hacer nada para salvarlos: se había limitado a proteger a la niña. Ojalá ninguna muerte se hubiera producido.

El gran jefe de la tribu se aproximó a él y Light se mantuvo muy serio a partir de ese momento. El indio apoyó su mano sobre su hombro y lo envolvió.

Siento todo lo que ha pasado, ha sido una tragedia —expresó sus condolencias.

Yo haberme equivocado con guerrero antes, yo sentir. En honor a nuestros guerreros, y a nuestro pueblo, queríamos ofreceros una ceremonia esta noche en el campamento, hau. Pero los demonios todavía ser una amenaza, ¿tú creer que de verdad poder acabar con ellos? Nosotros creer que piratas de Garfio estar relacionados, pero Seymour decirnos que vosotros ser los culpables. Ahora que él estar muerto, vosotros poder tomar un descanso.

»Y nosotros poder ofreceros un mapa del Corazón, ¿estar interesados?


Pues… sería un honor. Y claro que nos interesaría ese mapa. —Asintió con la cabeza—. Pero antes de confirmarlo quiero hablarlo con mis compañeros, si no le importa. Y sí, lucharemos para que esta isla vuelva a ser la que era. Puedo asegurarle con rotundidad que nos esforzaremos al máximo.

Después, se volteó hacia Shinju y Nono, dubitativo.

¿Qué opináis? Quiero ir al Corazón cuanto antes, pero creo que también nos merecemos un descanso. Yo al menos, y creo que Rebecca y los demás lo agradecerán también. Voy a consultarlo con ella.

Agarró el amuleto de Rebecca con ambas manos, cerró los ojos y empezó a transmitirle su mensaje telepático.

«Maestra, le hablo para informarle. Seymour, el Villano Final, atacó el campamento indio e intentó robar la llave. Por suerte no lo consiguió, la Maestra Shinju y yo logramos impedir que se saliera con la suya y ha desaparecido. No sabemos si está muerto o sigue vivo. ¿Vosotros estáis bien?».

«Quería consultarle una cosa. El jefe del campamento indio se siente en deuda con nosotros y quiere que asistamos a una ceremonia esta noche. Sé que el Corazón es nuestra prioridad y que hay que tratarlo cuanto antes, pero tal como están las cosas creo que deberíamos recargar las pilas para darlo todo en el Corazón. No sabemos qué nos encontraremos allí. Además, si asistimos recibiremos un mapa del Corazón y creo que puede sernos útil. Vamos a la ceremonia, ¿no?».

Light en principio le daría una respuesta afirmativa al jefe indio: asistirían a la ceremonia. Solo si Rebecca ponía muchas pegas y le ordenaba lo contrario, declinaría la invitación.

En efecto, necesitaba recargar pilas después de aquella peligrosa batalla. Y el grupo de Rebecca seguramente también, pues habían caído en una emboscada de los Villanos Finales si su memoria no le fallaba. Le parecía la decisión más inteligente, aunque eso no quitaba que fuera arriesgada.

Nana. —Sin importar su decisión respecto a la ceremonia, se acercaría a la cría para hablar con ella—. Supongo que ya te lo imaginas, pero quería pedirte que nos ayudaras a abrir la puerta al Corazón. Una amiga nuestra aseguró que había demonios al otro lado y queremos proteger el lugar. Yo… perdí mi hogar por culpa de esos seres y no quiero que esta isla sea destruida también. —Apartó un momento la mirada.

»Sé que te pido algo delicado, pero te aseguro que es por una buena causa —declaró con bastante seriedad, mirándola a los ojos—. ¿Nos ayudarás?

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Como te dije, en principio sí me apuntaría y seguiría como participante normal a menos que pasara ya sabes qué (k ni de coña, vamos, eso espero). No tengo prácticamente quejas de la trama xD ha estado muy bien, en especial las últimas rondas de mi parte, y tengo curiosidad por la continuación.

Y acepto ir a la fiesta, aunque Rebecca tiene la última palabra.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Nell » Dom Abr 10, 2016 12:41 am

Maya, Neru y ella atacaron en sintonía. Primero se lanzaron los dos contra Gabranth, mientras Hana esperaba la oportunidad de mover ficha y se recuperaba de las heridas. Su Géiser logró elevarle y debilitarle, pero no fue suficiente. Entonces, secundándola con un hechizo de agua, Rebecca disparó un proyectil que dio por finalizado el combate.

Y Gabranth cayó.

Sin embargo, se dirigió hacia él para continuar, movida aún por la adrenalina del combate. Lo golpeó en cuanto le vio incorporarse, una y otra vez, hasta asegurarse de dejarlo inconsciente. El hombre se resistía a rendirse y solo dejó de golpearlo cuando se dio cuenta de que ya no podía levantarse. No valía la pena cebarse con alguien a quien se le podía dar una muerte limpia.

Vamos... acaba conmigo... Demuestra que eres igual que yo...

Acabaré contigo y no tendrá nada que ver con socavar tu patética justicia. Simplemente molestas.

Le dio un último puñetazo.

Y esto va por Neru ―le murmuró solo a él.

Para entonces ya habían llegado a su lado Maya y Rebecca.

¡Hana, no, detente!

Alto, Hana. ¡Para! Es suficiente... el combate ha terminado.

El suyo sí. El nuestro, no ―decretó.

Maya la miraba con algo parecido al odio, cosa que no entendió. Defendían al hombre que había tenido algo que ver con la desaparición de Neru, aunque aún no supieran exactamente qué había ocurrido. Hana detestaba a los aprendices que intentaban ser nobles con canallas moralistas como él. No le importaba lo que la niña pensara de ella. Cuando llegara el momento, los mayores tomarían la decisión correcta.

Hacía rato que había dejado de golpearle (salvo el puñetazo), por lo que dio un paso atrás en señal de retirada. Ni replicó a Rebecca, ni hizo amago de continuar con la lucha. Ajusticiarían a Gabranth pronto. La muerte era suficiente castigo para el Villano.

Un ladrón capturando a un criminal, esto no se ve todos los días, ¿verdad?

No te quites mérito ―le dijo Hana, repentinamente con voz cansada.

Gracias, esto...

Balthier.

Gracias, Balthier.

Fue curada por la Maestra Rebecca, aunque Hana se sentía muy, muy cansada. No conseguía quitarse un cierto malestar que, sospechaba, no arreglaría ni con una semana durmiendo. Balthier ató con esposas a Gabranth. Hana no pudo evitar echar un vistazo disimulado al cierre, desde su posición, para asegurarse de que estaban cerradas. En el fondo no sabía de qué lado se pondría el pirata del aire.

Maya Zawrid... Sigues sin ser capaz de ver mi punto de vista. No es mi misión en este mundo destruirlo todo, ni traer el caos —Hana puso los ojos en blanco—, como Juez magistrado, es otra cosa la que me ha traído aquí. Esta fue mi decisión: derrotaros a todos los Caballeros, uno por uno, pero he... fracasado.

Y por eso odio a los jueces ―musitó para sí misma, sin dejar entrever cuál era esa enigmática razón.

No acabaremos contigo, Juez, pero... pero sí tendrás que venir con nosotros. Una vez acabemos nuestra misión aquí, en Nunca Jamás, serás entregado a la Federación.

El Juez acabó juzgado. Y a todo esto, ¿no estaba Fran con vosotras? La sirena y yo no la vimos esta mañana en el Strahl.

Freya tampoco está... y no sabemos qué ha sido de Light y la maestra Shinju.

Light se adentró en el campamento indio, es todo lo que sé. Antes de marcharme acordamos en que se pondría en contacto con usted, Maestra, si algo le sucedía. Espero que esté bien.

Hana esperó a que terminaran las conversaciones con la Maestra. Ella misma se unió un momento para explicarla qué había ocurrido en Londres, lo que había averiguado de la implicación de los Villanos, el ejército sincorazón volador que se acercaba a la isla, etcétera. Miró a Neru, aunque no le preguntó qué le había pasado, solo contó que un testigo les había dicho a Shinju y a ella que estaba muerto y Hana se había separado de la Maestra para investigar su paradero.

Una vez estuvo segura de que llegaban a un punto muerto en la conversación, previamente a que intentaran decidir qué hacer, Hana dio un paso al frente hacia la Maestra. No sabía si Gabranth lo escucharía desde donde estaba, pero le daba igual.

Maestra Rebecca, deberíamos matarlo ahora mismo ―propuso. Sospechó que no pillaba a nadie por sorpresa―. He estado en esta misma situación un par de veces en el pasado, con un Villano capturado y debilitado. En ambas ocasiones varios de sus compañeros le rescataron y no pudimos hacer nada por evitarlo, ni siquiera con Ronin presente. No podemos descartar que tenga a algunos de ellos cerca y se nos vuelva a escapar.

»Sé que puede parecer una propuesta cruel y vengativa, pero puedo jurarle que es puramente estratégica. Dudo mucho que consigamos retenerle para siempre, y tenemos otras cosas que hacer en Nunca Jamás como para estar vigilándole. No pienso arriesgarme a que huya y vuelva con los suyos. Significaría poner a otros de los nuestros en peligro por una negligencia y una compasión de la que él no presume, precisamente. ¿Cuáles han sido más o menos sus palabras…? Ah, sí, que era su misión derrotarnos a todos y cada uno de nosotros. Si se nos escapara, ¿asumirás la muerte de todos los aprendices que cometa en sus futuras cruzadas contra la Orden, Maestra? ¿Prefieres cargar con esa posible responsabilidad a cargar con la muerte de un enemigo jurado? Yo no. Nadie tiene que pagar por nuestros errores y nuestra debilidad.

»Pero no soy yo quien toma las decisiones. ―Por ahora―. La única razón por la que he propuesto este método alternativo es que no quiero tener que regresar a Tierra de Partida y explicar que un Villano se nos ha escapado por tercera vez. Para hacer quién sabe qué contra la Orden, contra Ciudad de Paso… y contra Nunca Jamás.

No dijo nada más. Lo había dejado todo muy claro. Y sobre todo, había sido sincera. Matar a Gabranth no le daba ningún tipo de satisfacción, más allá de sentir que por fin hacían avances contra los Villanos Finales. De hecho, quizá Gabranth tuviera información sobre Zande, e iba a sacrificarla en pos de asegurar que la lucha no hubiese sido en vano.

Se dirigió entonces a Balthier, sin aún albergar dudas, para decirle:

Lo siento.

En el fondo esperaba que la escucharan y que Rebecca terminara con Gabranth allí mismo. Sabía que sería duro para Balthier y no estaba segura de cómo reaccionaría. No replicó más y simplemente esperó la respuesta de la Maestra y de sus compañeros.

Maestra, chicos —dijo Maya, al regresar de su charla con el preso. A Hana no se le escapó la mirada que le echó. Se preguntó si la aprendiza se arrepentiría de esos ideales cuando un Villano matara finalmente a alguno de sus compañeros―. Sé que algunos queréis acabar con él, y lo entiendo, pero puede ser un prisionero muy valioso. Es uno de los seguidores más fieles de Palamecia, así que debe de tener mucha información acerca de los Villanos, por lo que vale la pena interrogarle y sacarle toda la información posible. Además, no creo que se escape de la prisión, estoy segura de que tras la fuga de Dex Rain la Federación ha reforzado sus medidas de seguridad.

»De todas formas, Maestra Rebecca —añadí—, deberíamos comenzar a movilizarnos e ir a buscar a los demás, seguramente nos tome un buen rato encontrarles. Por ahora podríamos llevarlo con nosotros, supongo que entre todos podremos tenerle bien vigilado.

Hana se cruzó de brazos y frunció el ceño.

Eres una ilusa. Ya le has oído. Para él no habrá mayor deshonor que revelar los planes de los Villanos. Le haríamos morir sin dignidad ―concluyó. No es que a Hana le importara demasiado, porque la información del grupo sería muy útil para la Orden, pero veía más prioritario que les temieran (cosa que, por el momento, nadie hacía precisamente por esos corazones tan blandos que tenían)―. Y no puedo confiar en ninguna institución que haya tenido recientemente un caso de fuga.

Neru había propuesto llevarlo a Tierra de Partida. Hana no secundó la idea, pero tampoco la descartó. Al fin y al cabo, quizá podía hacer entrar en razón a Ronin cuando regresara, y era mejor alternativa que tenerlo con ellos. En definitiva, si a nadie le parecía bien la idea de asesinarlo allí mismo, votaría la opción de deportarlo.

A Gabranth le llegaría su hora. Tarde o temprano.


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Lo último está pactado, ya sabéis, pero sin el post de DJ no lo ubicaré en el tiempo xD

Vamos a la siguiente trama~
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Sunset over Darkness

Notapor Darkness Seeker » Dom Abr 10, 2016 1:20 am



Vamos... acaba conmigo... Demuestra que eres igual que yo...

Alto, Hana. ¡Para! —Por suerte la Maestra no era partidaria de acabar con él—. Es suficiente... el combate ha terminado.

Por fin. Todo... Todo había terminado. De verdad. No más situaciones contrareloj. No más acertijos y misterios.No más peleas y dudas. Me sentí tan exhausto que me dejé caer sobre la arena, mientras recuperaba el aliento. Definitivamente, todavía me quedaba mucho por luchar para ser capaz de valérmelas por mí mismo.

Un ladrón capturando a un criminal, esto no se ve todos los días, ¿verdad?

Poco a poco, algunos de nosotros se acercaron a Gabranth para levantarlo un poco y esposarlo de inmediato. Con el aliento aún tenso, me limité a observar el escenario: la pequeña brujita Maya empujando y sosteniendo al derrotado villano para que pudieran ajustarle las esposas, mientras el chico que desconocía se las ponía. El resto simplemente estábamos allí, curándonos y volviendo a la paz después de toda esta misión desesperada.

Gracias, esto...

Balthier.

Gracias, Balthier.

Perdone Maestra— me acerqué a ella a medida que las fuerzas me volvían .— Creo que voy a necesitar un resumen de qué ha ocurrido en mi ausencia. A poco de comenzar nuestra investigación en Londres, encontré a una joven nativa llamada "Wendy", a la cuál Gabranth atrapó junto a mí y nos trajo a este mundo. Logré escapar y escuchar a escondidas el plan de ataque de los Villanos a nuestros dos grupos, por lo que salí corriendo tras Gabranth, esperando poder saber que había sido de la chica para que fuera tan importante en sus planes...

Acto seguido, me giré para ver una vez más al Villano Final, cuyo alrededor comenzaba a formarse un pequeño cúmulo de guardianes.

Maya Zawrid... Sigues sin ser capaz de ver mi punto de vista. No es mi misión en este mundo destruirlo todo, ni traer el caos —comenzó a pronunciar, esta vez mirándome directamente a los ojos—, como Juez magistrado, es otra cosa la que me ha traído aquí. Esta fue mi decisión: derrotaros a todos los Caballeros, uno por uno, pero he... fracasado.

¿Qué demonios búscaba este hombre? Dos veces le había encontrado, haciendo el mal, sirviendo a los Villanos Finales, cuyo único objetivo es el de conquistar los mundos que existen en el Intersticio. Mateus Palamecia. Kuja. Seymour. Todos ellos eran unos desalmados, genios del mal. Pero Gabranth... ¿Qué razón llevaría a un hombre de un corazón y voluntad tan aparentemente inamomible a cometer actos así... conscientemente?

No acabaremos contigo, Juez, pero... pero sí tendrás que venir con nosotros. Una vez acabemos nuestra misión aquí, en Nunca Jamás, serás entregado a la Federación.

Maestra, no creo que esa sea la mejor opción posible.— informé a rebecca de inmediato nada más oír su idea .— No pretendo menospreciar sus sistemas de seguridad, pero ya he estado en las instalaciones más de una vez, y en ambas ocasiones los fallos de seguridad han provocado toda clase de problemas: Desde huida de rehenes a... liberar intencionadamente a Mateus Palamecia, Lord y señor de los Villanos Finales. ¿No sería mejor llevarlo a algún lugar más seguro y dónde podamos mantenerlo y sonsacarle más información de forma segura? Tierra de Partida está en protección constante por todos nosotros, y Bastión Hueco igual por sus miembros.

>>Aunque sería dificil ponernos de acuerdo en su custodia, creo que sería mil veces mejor a dejarle un sólo instante en la Federación Galáctica.


Maestra Rebecca, deberíamos matarlo ahora mismo

Hana apareció de la nada frente a Rebecca, y tan sólo por su cara se podía ver la ira y rabia que recorrían su interior. De inmediato me giré hacia ella. Gabranth no había hecho el bien, pero... ¡¿Matarlo?! Aún no tenía demasiadas razones personales para ello.

He estado en esta misma situación un par de veces en el pasado, con un Villano capturado y debilitado. En ambas ocasiones varios de sus compañeros le rescataron y no pudimos hacer nada por evitarlo, ni siquiera con Ronin presente. No podemos descartar que tenga a algunos de ellos cerca y se nos vuelva a escapar.

»Sé que puede parecer una propuesta cruel y vengativa, pero puedo jurarle que es puramente estratégica. Dudo mucho que consigamos retenerle para siempre, y tenemos otras cosas que hacer en Nunca Jamás como para estar vigilándole. No pienso arriesgarme a que huya y vuelva con los suyos. Significaría poner a otros de los nuestros en peligro por una negligencia y una compasión de la que él no presume, precisamente. ¿Cuáles han sido más o menos sus palabras…? Ah, sí, que era su misión derrotarnos a todos y cada uno de nosotros. Si se nos escapara, ¿asumirás la muerte de todos los aprendices que cometa en sus futuras cruzadas contra la Orden, Maestra? ¿Prefieres cargar con esa posible responsabilidad a cargar con la muerte de un enemigo jurado? Yo no. Nadie tiene que pagar por nuestros errores y nuestra debilidad.

Estuve a punto de pararla, pero simplemente no pude, y ahogue mi respuesta en la garganta. Su determinación y su rabia dominaban su lengua, era inútil decir nada aún.

»Pero no soy yo quien toma las decisiones. ―Por ahora―. La única razón por la que he propuesto este método alternativo es que no quiero tener que regresar a Tierra de Partida y explicar que un Villano se nos ha escapado por tercera vez. Para hacer quién sabe qué contra la Orden, contra Ciudad de Paso… y contra Nunca Jamás.

Hana. —la llamé, intentando llamar su atención— Sé que ahora mismo están enchida de furia, pero escucha: Matarlo es una locura. No sólo sería una provocación directa a los Villanos Finales... nos tratarían de asesinos. Si todas las maldades del mundo fueran castigadas con tanta ligereza... Sólo quedarían los asesinos. Estaríamos cambiando un mal por otro.

Yo mismo lo acabo de comentar, el cómo la Justicia tiene puntos débiles que pueden desenderezarla de su deber—comenté haciendo alusión a la palabrería de Mateus Palamecia que le salvó de la prisión en la federación Galáctica —,pero hay que confiar en ella, incluso cuando más díficil sea de creer. Observa.

Señalándola con la mano, le mostré a la pequeña Maya, que mantenía una conversación bastante peculiar contra Gabranth, intentando llegar a su corazón, haciéndole ver que clase de locuras había cometido y el cómo nunca era tarde para perdonar.

Nunca abandones el honor, Hana. Nunca se sabe cuando el Destino pondrá a cada uno en su sitio.

Hana, algo más reflexiva, entonces me explicó lo acontecido en mi viaje por Londres y mi estancia como prisionero: Villanos, invasión de sincorazón... Y el cómo Shinju había aceptado mi muerte sin más de palabras de un completo forastero. ¿Qué demonios tenía esa Maestra conmigo?

El Juez acabó juzgado. Y a todo esto, ¿no estaba Fran con vosotras? La sirena y yo no la vimos esta mañana en el Strahl.

Freya tampoco está... y no sabemos qué ha sido de Light y la maestra Shinju.

¿Light? ¡Oh, mierda! ¡Seymour!

Light se adentró en el campamento indio, es todo lo que sé. Antes de marcharme acordamos en que se pondría en contacto con usted, Maestra, si algo le sucedía. Espero que esté bien.

¡Seymour!— exclamé .— ¡Mientras Gabranth se enfrentaba a nosotros, Seymour dijo que iría al "otro grupo"! ¡Light podría estar en peligro!

Al poco rato, y para lograr calmarme, Rebecca nos informó de que Light se había comunicado con ella para decirle que estaba a salvo de Seymour. Menos mal. Ondeé la vista por arriba y por abajo, y noté la falta de alguien. Entonces la ví.



Estaba en la playa, sentada, mirando al horizonte con la cara derruida sobre sus brazos, completamente inmóvil. Jeanne. Había temido muchísimo por ella, pero... Si es cierto que Shinju afirmó que yo había muerto... Ella debía de estar destrozada. Casi con miedo de su reacción, caminé lentamente hasta ponerme a su lado. Miré al suelo, buscando algo que decir, pero lo único que me llegaban era el agua del mar, que mojaba mis zapatos.

Jeanne... Yo...— comencé a hablarle, para ser de pronto cortado por los nervios.—Me... contaron que Shinju os dijo que había muerto... Siento... Siento haberos preocupado. A todos. Yo... En cuánto salí de la guarida de los piratas y oí sobre cómo os iban a "aniquilar"...

>>No... No tenía fuerzas ni para pensar en qué hacer. Temía que pudiera pasaros algo... sobre todo a tí...

Noté como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, pero ya no importaba.

No es... la primera vez que la muerte se lleva a alguien al que aprecio.— de inmediato la abrazé dejando que toda mi angustia se disipara de una vez, y agarrándome bien fuerte a ella.—No quiero perder a nadie más.

Pronto llegaría la noche y nos tocaría descansar, pero nuestra misión aún no había acabado.
Pero eso, es parte de otra historia.

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FFFFUAH.

No tengo mucho que comentar, salvo que me ha encantado apuntarme de extra a esta trama. Por supuesto, estaré presente en la siguiente parte, ya sea de forma puntuada o de forma extra again.

Bien es cierto que siento que he metido la pata en 500 cosas, y que eso en parte ha dificultado la trama lo infinito, así que de ser así pido mil disculpas.

PD: Comentario y Crítica Incoming :)
¡Y por una vez una buena
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Crystal » Dom Abr 10, 2016 1:59 pm

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Freya ya había estado antes en aquel barco la última vez que estuvo de visita en ese mundo, por lo tanto, le sonaba bastante casi todo lo que veía. Tuvo suerte de no cruzarse con ningún pirata por el camino, y de poder investigar con tranquilidad. Sin embargo al llegar a una habitación calcinada, que pudo deducir que era la cocina, escuchó unos pasos detrás de ella.

Vaya, vaya, tenemos a una polizona cotilleando en nuestro barco —La aprendiza se giró lentamente para ver de quien se trataba: era una mujer pirata, bastante bella. Dirigió su mano hacia la pistola de su cintura, pero en ningún momento llegó a empuñarla—. El allanamiento de morada es un delito, aunque tiene gracia que una pirata lo diga.

«Todos los piratas tienen el mismo humor absurdo o qué».

»Me puedes llamar Samy, y ahora me vas a contar qué estás haciendo aquí. ¿Una cita con el capitán, quizá? Qué gusto tan extraño tienes por los hombres.

La pelirrosa no comentó nada al respecto. ¿Una cita con el capitán? Ni de broma. A no ser que fuese para lanzarlo a los cocodrilos, claro. Ella tenía mejor gusto para los hombres, y no necesitaba explicarle nada a esa tía. Debía buscar la manera de escaparse de allí y llegar hasta el capitán sin tener que arrastrar consigo a Samy.

¿Acaso te ha comido la lengua el gato? —preguntó la tal Samy—. Al capitán le comió una mano un caimán, ¿sabías?

Ya. Oye, que yo esté aquí no es asunto tuyo.

Pero daba igual: Samy no apartaba la vista de ella, y cada vez que efectuaba un movimiento, la pirata lo repetía. ¿Cuáles eran sus intenciones? ¿Estaría aliada con Garfio? Daba igual, Freya debía seguir su camino y no perder el tiempo. No obstante, en ese instante el barco pegó una tremenda sacudida que provocó que ambas chicas cayesen al suelo. Freya alcanzó una tubería que sobresalía de la pared, y se agarró con fuerza a ella para evitar salir rodando escaleras abajo, como le pasó a Samy.

«Chúpate esa».

Una vez el galeón volvió a la normalidad, Freya aprovechó para escabullirse de nuevo y escapar en dirección contraria. Tras pasar por distintos sitios, incluyendo una trampilla que encontró bajo sus pies, llegó a un pasillo muy oscuro. En algún punto de su escapada había escuchado los cañones: aquello significaba que probablemente sus compañeros estarían siendo atacados. La aprendiza mordió su labio inferior con fuerza, algo preocupada; debía darse prisa e ir a ayudar.

Al avanzar por aquel pasadizo escuchó unas voces que provenían de las puertas del fondo. Se acercó sigilosamente para prestar atención a lo que decían.

¿Y dices que yo tengo la culpa de lo que está pasando?

«Este es...».

A este paso toda mi tripulación caerá por mi culpa, con esos bichos negros pululando por todas partes... ¿Por qué? ¿Por qué me han tenido que elegir a mí? Soy un desgraciado.

¡P-pero capitán...! Tal y como ella dice, podemos hacernos con su control.

¿Peter Pan...? ¡Ese maldito crío! Le daré una lección a él, y a Light, ¡y a Freya también! Todavía podemos encontrarlos —Hubo un silencio—. ¡Pero esas cosas me dan tanto miedo...!

«No... No pienso dejar que les hagáis daño».

¿Quién era la tercera persona presente en aquella sala? Podría ser uno de esos Villanes Finales de los que tanto hablaban la Maestra y sus compañeros. De todas maneras, no podía saberlo. Solo podía quedarse con el hecho de que les buscaban, de que se acordaban de ellos.

Vaya, qué curioso —murmuró una voz femenina a sus espaldas. Freya ahogó un grito—. ¿De qué será culpable el capitán?

Si sabes algo, te recomendaría que me lo dijeses. No quiero problemas, Samy, pero quiero respuestas.

Algo sabía aquella mujer que no quería contar. Pero era demasiado extraño que alguien de la propia tripulación estuviese espiando al capitán; algo fallaba en todo eso. ¿Podía confiar en Samy? ¿Y si ambas estaban allí por razones parecidas? Cuando conoció a Fran le pasó una cosa parecida y al final pudieron acabar colaborando y ayudándose la una a la otra.

Pero Freya no pudo hacer nada más: en ese momento alguien la golpeó con una fuerza tremenda en la cabeza desde atrás, haciendo que cayese al suelo, inconsciente.

Sus últimos pensamientos fueron para sus compañeros, a los cuales no estaba muy segura de si volvería a ver.

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Como ya hemos hablado, me encantaría poder participar en la siguiente parte pero como jugadora normal y no como extra. Siempre que haya espacio, claro :3

Ha sido una pena que me haya tenido que saltar varias rondas por distintos asuntos, pero en general la trama me ha gustado muchísimo, y me ha tenido más enganchada de lo que me tuvo la primera. Así que sin quejas <3

Con ganas de la siguiente ya~
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Hasta nunca jamás - Ronda Final

Notapor Tsuna » Sab Abr 16, 2016 9:30 pm

La Bahía


Maya fue la primera en informar a la maestra Rebecca sobre lo sucedido en su misión con Light, a lo que la mujer asintió y escuchó con rostro sereno:

Mog fue alcanzado por un dardo en las afueras del campamento indio y cayó inconsciente. Lo dejé descansando en nuestro campamento. Deberíamos ir a ver cómo se encuentra lo antes posible.

Gracias por informarme Maya... habéis hecho lo correcto. Iremos cuanto antes.

Maya decidió acercarse al recién capturado Gabranth, mientras que Hana comprobaba que efectivamente estaba bien esposado y Neru acudía a la maestra para informar de su situación.

Perdone Maestra

Dime, Neru.

Creo que voy a necesitar un resumen de qué ha ocurrido en mi ausencia. A poco de comenzar nuestra investigación en Londres, encontré a una joven nativa llamada "Wendy", a la cuál Gabranth atrapó junto a mí y nos trajo a este mundo. Logré escapar y escuchar a escondidas el plan de ataque de los Villanos a nuestros dos grupos, por lo que salí corriendo tras Gabranth, esperando poder saber que había sido de la chica para que fuera tan importante en sus planes...

Rebecca no dio crédito a lo que estaba escuchando: Gabranth había secuestrado a una chica llamada Wendy, propia de ese mundo, a la vez que hacían lo mismo con el propio Neru. El aprendiz logró escapar y averiguar sobre sus planes, pero claro, ya había demasiado tarde, mientras que de Wendy se desconocía su paradero.

Lo importante es que estás a salvo, Neru —afirmó a Neru, con un rostro y un tono de voz más serios que de costumbre.

A continuación Gabranth pareció explicar algo, sobre que Maya no entendía sus auténticas motivaciones, que además no terminó de explicar con todo detalle, cambiando de tema a que lo que buscaba era derrotar a todos los Caballeros juntos, uno detrás de otro. Y como habían comprobado los presentes, a poco estuvo de conseguirlo. La maestra afirmó que no acabarían con su vida, pero sí sería entregado a la Federación Galáctica.

Luego Balthier preguntó por Fran, su compañera de viaje, y Rebecca nombró a Light, a Freya y a la maestra Shinju. Estaban muy dispersos, a decir verdad, por lo que Maya optó por aportar su granito de arena al asunto.

Light se adentró en el campamento indio, es todo lo que sé. Antes de marcharme acordamos en que se pondría en contacto con usted, Maestra, si algo le sucedía. Espero que esté bien.

Rebecca asintió, ella había contactado con Light durante el combate unas pocas veces, pero después del desenlace no había vuelto a hacerlo. Sólo sabía que el amuleto todavía continuaba en la isla, y el de Freya seguía en el barco pirata aunque no respondiese. Los aprendices por su parte se movilizaron, al menos unos pocos: Maya quiso entablar conversación con el prisionero tras guardar el número del pirata, sentándose a su lado.

El Juez siquiera reaccionó, con la vista puesta al frente, quizá pensando en el destino que le esperaba. Apenas había estado prestando atención a la conversación entre los Portadores.

Toma.

Pero Gabranth apenas se inmutó cuando le acercó la chocolatina. Desvió la vista tan solo un segundo, serio como un témpano, sudoroso, empapado, con moratones y cenizas en el rostro, un solo instante, luego volvió a mirar al horizonte.

No le he hecho nada raro, eh.

Pareció gruñir desde dentro, aunque intentó mantener las formas y abrió la boca, aceptando el chocolate. Quizá así lograra que la niña le dejara en paz, pero no fue el caso.

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Tienes razón. No conozco tu punto de vista, no comprendo tus motivaciones. Pero el fin no justifica los medios.

Nada más escuchar esas últimas palabras bufó, sonriente, y miró en otra dirección con los ojos cerrados. Parecía haber tocado una fibra sensible del mencionado Juez, aunque no dijo absolutamente nada.

¿Sabes? Cuando he dicho que no eres tan diferente a los demás de tu grupo como creía, mentía. Solo quería distraerte, bajar tu guardia. Pero de veras lo creo, de veras creo que eres un hombre con buen corazón, con honor, y no simplemente un asesino sanguinario. Dejaste marchar a mi compañera y aceptaste mi propuesta, cuando cualquiera de los otros simplemente habría acabado con las dos. Es por eso que no puedo comprender qué haces con ellos.

Fue entonces cuando Gabranth dejó de mirar el horizonte y puso su atención en Maya, aun con el rastro de la sonrisa en el rostro. Una sonrisa que denotaba dolor y tristeza.

»Si algo he aprendido durante este tiempo es que no todo es blanco o negro, lo sé, pero tú tampoco entiendes mi punto de vista, ni el de mis compañeros.

¿Buen corazón...? —meditó por unos instantes—. Mi corazón es oscuro como el carbón, he dado cobijo a la oscuridad, y me he vuelto más fuerte para luchar por lo que deseo.

»No me arrepiento. —afirmó con rotundidad, de verdad parecía creerlo.

Ambos permanecieron unos momentos en silencio, reflexionando quizá, hasta que Maya se volvió a pronunciar.

Gabranth, hace apenas unos días perdí a mi Maestro. Era un desastre, y muchas veces cuestioné si era digno de su título, pero fue alguien muy importante para mí. Me dio una oportunidad muy valiosa, y sin él no estaría aquí ahora mismo. Pero... cuando más me necesitaba... cuando más que nunca debía estar ahí para él... no estuve. No pude protegerle —Levantó la cabeza, y Gabranth no apartó la mirada de la aprendiz—. El día de su funeral me hice una promesa a mí misma, y también a él. Prometí no permitir más derramamientos innecesarios de sangre, no permitir que nadie más sufriese aquel dolor y aquella impotencia.

Una noble causa.

¿Lo entiendes, Gabranth? No puedo dejar que traigáis la oscuridad a este mundo, mucha gente sufriría, y no me perdonaría el volver a sentirme impotente ante la muerte de personas inocentes. Mientras tenga fuerzas para luchar no puedo dejaros jugar con vidas inocentes como si no tuviesen importancia, mi misión como Caballero es protegerles —miró a los Niños Perdidos, a lo cual Gabranth la siguió con la vista—. No es solo mi convicción; como ya he dicho, es una promesa.

Gabranth se enderezó y cerró los ojos, reflexionando desde su interior, comparando puntos de vista y juzgando: analizando.

»Y ellos se sienten igual. Sé que nos odiáis, que creéis que lo que hacemos está mal, que somos egoístas y perjudicamos a mucha gente. Está claro, muchas veces nos equivocamos, cometemos errores como cualquier otro ser humano, pero siempre hemos actuado con el corazón, con la misión de convertir todos los mundos en lugares pacíficos y libres.

He de admitir que me has dejado asombrado, Zawrid, mas es el mismo punto de vista el que yo empuño. Afirmas con rotundidad que queremos traer la oscuridad a este mundo y hacer daño a los inocentes. Al igual que tú afirmas que tu maestro no era alguien ejemplar, El Emperador también cuenta con seguidores que no son un modelo a seguir. Es por ello que decidí convertirme en su guardián y protector. Es mi mirada la que juzga y sus actos los que son juzgados.

»Pero todos compartimos un mismo fin, y es por ello que si El Emperador los ha aceptado yo no soy quién para sentenciarlos. Muchos de los nuestros, entre los que me incluyo, vemos lo opuesto en vuestra Orden. Sois vosotros los que justificáis vuestras acciones mediante la ambición que supone la Llave Espada. Y eso nos une por encima de nuestras diferencias.

»Respóndeme a la siguiente pregunta, Zawrid: ¿No es Ciudad de Paso un lugar mejor gracias al gobierno que ha impuesto El Emperador? —aguardó su respuesta.

Tanto Maya como Gabranth cruzaban miradas, quizá intentando comprenderse, ver más allá de lo que suponía la Orden de la Llave Espada o los Villanos Finales. Intentando comprenderse como seres humanos que eran.

Gabranth, sé que no eres como los demás y que puedes llegar a comprender nuestra postura. No puedo pedirte que simplemente dejes atrás tus ideales y te conviertas en uno de los nuestros o algo así, solamente quiero que entiendas por qué hago lo que hago, igual que me gustaría saber por qué tú haces lo que haces.

Gabranth desvió la vista, ¿quizá incómodo por lo que sentía su corazón, porque sabía que de verdad estaba haciendo el mal o... era por algo más?

»Eres un buen tipo, lo sé.

No respondió.

Bueno, creo que debería ir con los demás. Supongo que tenemos que decidir entre todos qué haremos contigo, ya que algunos no tienen intención de dejarte con vida. No todos son tan blandos como yo.

Si es esa mi sentencia, la enfrentaré sin remordimientos.

Maya se adelantó, pero se detuvo unos momentos. Tenía una última cosa que decir.

Ah, por cierto. Deberías acostumbrarte a ir sin el casco más a menudo.

Y salió escopetada. Gabranth bufó por lo bajo y cerró los ojos, pensativo. Unos pasos sonaron a sus espaldas, se trataba de Balthier, aunque el Juez ni siquiera le dedicó la mirada.

¿No es encantadora? Será un buen partido dentro de unos años, te lo digo yo.

¿Qué quieres?

Balthier se adelantó hasta su altura, reflexivo y con la vista sobre el horizonte.

De todos los que están aquí... —reflexionó— tu mayor enemigo ahora mismo soy yo, ¿no? —preguntó con una sonrisa de oreja a oreja. Gabranth no se lo pareció tomar de muy buen grado—. No me guardes rencor, los piratas somos así.

Desconocía tu conexión con la Orden, podría haber sido más cauteloso, o haber acabado antes contigo...

Pero ahora soy yo quién lleva ventaja.

Balthier se separó de Gabranth y se dirigió en dirección al grupo de Caballeros.

Gabranth le vio marchar y los observó hablar con la maestra sobre algo, quizá su propio destino, pero decidió no hacerles caso. La charla con Maya Zawrid había conseguido, de algún modo, hacerle reflexionar, pensar cosas que no se había planteado hasta ese momento, y decidieran lo que decidieran iba a estar igual de satisfecho. Incluso si Balthier le llevaba ventaja. Ya todo eso le daba igual.

Miró de nuevo el horizonte, pensando que allí, ese mismo día y en esa bahía, acabaría todo para él, de una forma u otra.

Entretanto Hana le había estado explicando lo vivido en Londres a la maestra Rebecca, así como esta les resumió la situación de la isla a la aprendiz y a Neru, que tampoco estaba muy lejos pues tenía cosas que decir y justificar respecto a la decisión que sentenciaba el futuro del Juez.

Maestra, no creo que esa sea la mejor opción posible. No pretendo menospreciar sus sistemas de seguridad, pero ya he estado en las instalaciones más de una vez, y en ambas ocasiones los fallos de seguridad han provocado toda clase de problemas: Desde huida de rehenes a... liberar intencionadamente a Mateus Palamecia, Lord y señor de los Villanos Finales. ¿No sería mejor llevarlo a algún lugar más seguro y dónde podamos mantenerlo y sonsacarle más información de forma segura? Tierra de Partida está en protección constante por todos nosotros, y Bastión Hueco igual por sus miembros.

>>Aunque sería dificil ponernos de acuerdo en su custodia, creo que sería mil veces mejor a dejarle un sólo instante en la Federación Galáctica.


Lo siento, Neru... Pero eso es una decisión que no nos corresponde.

Porque ellos no eran quiénes para tomarse la justicia por su mano. Capturar a un seguidor de Mateus Palamecia alegando acusaciones y sin someterlo a un juicio justo, como sería uno de la Federación, solo les iba a traer problemas.

Claro que no todos pensaban como ella, o como Neru. Y esa era Hana.

Maestra Rebecca, deberíamos matarlo ahora mismo. He estado en esta misma situación un par de veces en el pasado, con un Villano capturado y debilitado. En ambas ocasiones varios de sus compañeros le rescataron y no pudimos hacer nada por evitarlo, ni siquiera con Ronin presente. No podemos descartar que tenga a algunos de ellos cerca y se nos vuelva a escapar.

»Sé que puede parecer una propuesta cruel y vengativa, pero puedo jurarle que es puramente estratégica. Dudo mucho que consigamos retenerle para siempre, y tenemos otras cosas que hacer en Nunca Jamás como para estar vigilándole. No pienso arriesgarme a que huya y vuelva con los suyos. Significaría poner a otros de los nuestros en peligro por una negligencia y una compasión de la que él no presume, precisamente. ¿Cuáles han sido más o menos sus palabras…? Ah, sí, que era su misión derrotarnos a todos y cada uno de nosotros. Si se nos escapara, ¿asumirás la muerte de todos los aprendices que cometa en sus futuras cruzadas contra la Orden, Maestra? ¿Prefieres cargar con esa posible responsabilidad a cargar con la muerte de un enemigo jurado? Yo no. Nadie tiene que pagar por nuestros errores y nuestra debilidad.

Hana, no lo entiendes. No es tan fácil...

»Pero no soy yo quien toma las decisiones. La única razón por la que he propuesto este método alternativo es que no quiero tener que regresar a Tierra de Partida y explicar que un Villano se nos ha escapado por tercera vez. Para hacer quién sabe qué contra la Orden, contra Ciudad de Paso… y contra Nunca Jamás.

Rebecca bajó la vista con preocupación. Le preocupaba mucho que Hana, su aprendiz, pensara de esa forma. Pero sabía que tenía en parte razón, si Gabranth escapaba de sus garras en ese momento, quizá algún aprendiz lo pudiese lamentar en un futuro. ¿De verdad la mejor solución era cometer un asesinato, allí, delante de todos y a sangre fría?

Lo siento. ―Le dijo a Balthier, que se les acercaba. El pirata se limitó a llevarse la mano a la nuca, incómodo.

Aunque Neru todavía tenía mucho que decir. El chico se acercó a Hana, dispuesto a convencerla, y la maestra Rebecca no perdió detalle de la escena.

Hana. Sé que ahora mismo están enchida de furia, pero escucha: Matarlo es una locura. No sólo sería una provocación directa a los Villanos Finales... nos tratarían de asesinos. Si todas las maldades del mundo fueran castigadas con tanta ligereza... Sólo quedarían los asesinos. Estaríamos cambiando un mal por otro.

Yo mismo lo acabo de comentar, el cómo la Justicia tiene puntos débiles que pueden desenderezarla de su deber, pero hay que confiar en ella, incluso cuando más díficil sea de creer. Observa.

Y le indicó a Hana dónde se encontraba Maya, que volvía también de hablar con Gabranth y había estado escuchando su sentencia.

Nunca abandones el honor, Hana. Nunca se sabe cuando el Destino pondrá a cada uno en su sitio.

Maestra, chicos. Sé que algunos queréis acabar con él, y lo entiendo, pero puede ser un prisionero muy valioso. Es uno de los seguidores más fieles de Palamecia, así que debe de tener mucha información acerca de los Villanos, por lo que vale la pena interrogarle y sacarle toda la información posible. Además, no creo que se escape de la prisión, estoy segura de que tras la fuga de Dex Rain la Federación ha reforzado sus medidas de seguridad.

Rebecca asintió, y por primera vez en mucho tiempo volvió a sonreír de forma afable y encantadora.

Tienes mucha razón, Maya. Y Hana, deberías escuchar a tus compañeros. Nadie va a tener que asesinar a nadie hoy, podemos terminar esta historia sin más derramamientos de sangre.

»De todas formas, Maestra Rebecca, deberíamos comenzar a movilizarnos e ir a buscar a los demás, seguramente nos tome un buen rato encontrarles. Por ahora podríamos llevarlo con nosotros, supongo que entre todos podremos tenerle bien vigilado.

Eres una ilusa. Ya le has oído. Para él no habrá mayor deshonor que revelar los planes de los Villanos. Le haríamos morir sin dignidad. Y no puedo confiar en ninguna institución que haya tenido recientemente un caso de fuga.

Igualmente, parecían haber llegado a un punto en común. Iban a mantener prisionero a Gabranth mientras que se dedicaban a reagruparse y recoger toda la información de ambos grupos. Pero Neru cayó en algo, algo muy importante.

¡Seymour! ¡Mientras Gabranth se enfrentaba a nosotros, Seymour dijo que iría al "otro grupo"! ¡Light podría estar en peligro!

Descuida, Neru... Light me ha comunicado que Seymour ha sido derrotado, no nos molestará durante una temporada —Gabranth desvió la vista hacia la maestra, aparentemente sorprendido por lo que estaba escuchando—. Las prioridades ahora mismo son encontrar a Freya y recoger a Mog en el campamento...

»Light ha conseguido el apoyo del poblado indio, al norte de la isla. Celebrarán una ceremonia en nuestro honor... Yo iré a buscar a Freya, vosotros id a por Mog, y luego reuniros con Light. Maya os podrá indicar el camino. Cuento con vosotros, y aunque los villanos hayan caído, estad alerta. Decidiremos el destino del Juez entre todos una vez hayamos descansado lo suficiente. No sabemos dónde podría estar esa muchacha... Wendy.

No hizo faltar ordenarle nada a Gabranth ni a Balthier, el prisionero se levantó por sus propios medios y avanzó hasta el grupo de aprendices sin mediar palabra. Rebecca por su parte se adelantó hasta la orilla, dispuesta a abordar el galeón pirata para acabar de una vez por todas con el asunto de los piratas.

Campanilla, échales una mano —la pequeña hada negó con la cabeza, enfurruñada—. No seas así, nos han salvado y parece que tienen mucho trabajo por delante. Venga.

Ante la tajante orden de Peter, que había estado atendiendo a los Niños Perdidos todo ese tiempo, Campanilla revoloteó alrededor de todos, incluyendo a la maestra Rebecca y exceptuando a Gabranth por razones obvias. Aquellos que no tuviesen el poder de volar, con creer un poco, verían sus sueños hechos realidad. Serían capaces de surcar los cielos a voluntad.

El Campamento Indio


Tras la emboscada de Seymour, Light se pudo reencontrar con la maestra Shinju y Nono, el Moguri pirata del aire que acompañaba a Fran. El aprendiz no dudó en resumir la situación: Nana portaba la llave hacia el corazón, esto lo conocía el villano y quería apropiarse de ella, pero fue un alivio haberlo vencido. Gracias a eso, de momento, todos estaban a salvo.

¿Estás bien? —preguntó Light a Nana, que parecía haber despertado de una pesadilla. La niña asintió levemente con la cabeza—. Me alegro. Siento que hayas tenido que pasar por todo esto.

Nana negó con la cabeza, intentando restarle importancia. Entonces el jefe indio se acercó al aprendiz y le comentó lo de la celebración en su honor, por haber ahuyentado a Seymour, y haber honrado a los caídos por sus mentiras. Light no tardó en responder:

Pues… sería un honor. Y claro que nos interesaría ese mapa. Pero antes de confirmarlo quiero hablarlo con mis compañeros, si no le importa. Y sí, lucharemos para que esta isla vuelva a ser la que era. Puedo asegurarle con rotundidad que nos esforzaremos al máximo.

El jefe indio asintió y le dejó libre por un rato, a la espera de la respuesta de Light.

¿Qué opináis? Quiero ir al Corazón cuanto antes, pero creo que también nos merecemos un descanso. Yo al menos, y creo que Rebecca y los demás lo agradecerán también. Voy a consultarlo con ella.

¿¡Un descanso, kupó!? ¿De verdad? —Por su expresión no parecía muy contento con la decisión.

Vale, como quieras. Haz lo que te dé la gana. —Y Shinju no parecía muy colaboradora.

A continuación Light utilizó su amuleto para contactar con la maestra Rebecca y preguntarle acerca de su decisión: ir directos al Corazón de Nunca Jamás, o por el contrario, descansar y recargar las pilas en la ceremonia. La maestra Rebecca, aunque algo reacia a aceptar la propuesta de Light, terminó aceptando, alegando que aunque no fuese la situación indicada para eso y no podían malgastar un segundo, quizá sí necesitaran el descanso, y no sería indicado hacerle un feo al poblado indio. Le informó además de que su grupo acudiría al campamento indio tras recoger a Mog, pero que ella tenía asuntos pendientes que tratar antes. Añadió también que tenían a Gabranth, un Villano Final, capturado y en su poder, y que Hana era partidaria de asesinarlo pero lo necesitaban vivo para sacarle información.

Así pues, con Light más o menos informado de todo, la conexión entre ambos se cortó y el chico le comunicó su decisión al jefe indio, que aceptó de buen grado. Luego se acercó a Nana:

Nana. Supongo que ya te lo imaginas, pero quería pedirte que nos ayudaras a abrir la puerta al Corazón. Una amiga nuestra aseguró que había demonios al otro lado y queremos proteger el lugar. Yo… perdí mi hogar por culpa de esos seres y no quiero que esta isla sea destruida también.

»Sé que te pido algo delicado, pero te aseguro que es por una buena causa. ¿Nos ayudarás?

Nana asintió con vehemencia, y luego agarró a Light de la manga.

Light venir, Nana querer que tú visitar mi casa. Nana tener buena comida allí.

Y así, si Light no se negaba, la niña le arrastraría a su casa cargada de ilusión.

De esa forma terminaba una parte del día... Ahora bien, ambos grupos debían esperar al anochecer. ¿Qué aventuras les esperaban en el Corazón?

Spoiler: Mostrar


Pues se acabó. Le tenía muchas ganas puestas a la trama desde el comienzo y me pasé mucho tiempo planeando rutas y enemigos, pero creo que muchas de las cosas al final las termino improvisando por vuestras decisiones como jugadores. Es la primera trama donde he llevado tantas rutas, prácticamente llegando al punto de una por cada personaje, ¡qué locura! Y en algunas partes no estoy del todo satisfecha con el resultado, pero creo que de cara al final ha mejorado bastante la cosa.

Al principio tenía pensada una trama únicamente, pero al ir añadiendo cosas y con algunos retrasos, he terminado viendo que es inviable para vosotros tener que participar durante meses y meses aquí, es por eso que vi necesaria la separación en dos partes. Espero que la siguiente no decepcione a nadie, que todavía queda mucho por ver~

Y sin más dilación las puntuaciones.

Puntuaciones:

- Zodiark: Bueno, qué te puedo decir. Has tenido muchos retrasos y un ritmo muy malo durante la trama, eso lo sabemos todos ya a estas alturas y te ha restado puntuación, tampoco me terminó de convencer del todo la forma en la que adquiriste la capacidad de volar, más que nada porque lo diste por hecho muy rápido y algo más de desarrollo no te hubiese venido mal, pero también me he quedado muy contenta con Maya. La niña siempre se las apaña para sorprenderme o para intentar enterarse de todo, creo que la has llevado de maravilla, excepto en algún que otro punto donde te leía más a ti que a ella, pero muy bien en general, en especial la última ronda. ¡Ha sido increíble!

Ganas 65PX y te quedas a 14PX del nivel 22.

- Nuxal: Me da mucha pena que hayas faltado tantas rondas, en serio. Creo que llevabas muy, muy bien a Jeanne, en especial al comienzo, y a medida que la trama avanzaba echaba de menos tus rimas. Si tuviese que destacar alguna parte en especial, diría que es casi tu último post, donde te informas de la "muerte" de Neru, los sentimientos de Jeanne me llegaron al corazón, quedó genial. Y te vayas a ir o no, te actualizaré el nivel, ya sabes, por si te apetece continuar algún día.

Ganas 55PX, subes a nivel 14 y te quedas a 44PX del nivel 15.

- Light: Light Hikari... Si algo me gustaría destacar es el hecho de que, quizá, al comienzo tu personaje se centraba en los teléfonos móviles como medio de comunicación principal, y a medida que avanza la trama ni lo tocas y, por el contrario, utilizas con mayor frecuencia el amuleto. Quitando eso, has cumplido muy bien con los plazos y llevas un ritmo muy bueno, además de que te has mantenido fiel a los objetivos de la misión, como ganarte la confianza de los nativos de la isla (que al final pasó de los Niños Perdidos a todo el poblado indio), ¡y te felicito por ello! Me gusta mucho el estilo de tu personaje y creo que te mantienes muy fiel a él. Enhorabuena.

Ganas 70PX, subes a nivel 32 y te quedas a 28PX del nivel 33.

- Nell: La única queja que tengo contigo son las faltas que has ido acumulando, que no son muchas pero ahí están, nada más. Estoy contentísima contigo por varias razones, la primera es la actitud desafiante que tenía Hana frente a Shinju, fue genial, y luego que te fueses inventando tu propia ruta con tus acciones, disfruté muchísimo tu parte porque era una ruta que no tenía planeada de ningún modo, e ir escribiendo las interacciones de Balthier contigo fue memorable. Eso sí, creo que en cierto punto del combate contra Gabranth cojeaste un poco, pero la estrategia del Magneto y el post final te salvan. Me alegra que hayas decidido continuar.

Ganas 68PX, y te quedas a 11PX del nivel 21.

- Darkness: Tengo algunas quejas contigo. Al comienzo subrayabas en exceso los párrafos para indicar tus acciones (lo cual deja la presentación del post mucho más fea que si lo haces con un spoiler al final), aunque por suerte, en cierto punto, dejaste de hacerlo. También me resultaba curioso que muchas veces te inventaras el escenario por tu propia cuenta, cuando yo era la que dejaba las cosas definidas, te advertí unas pocas veces pero volvías a repetirlo, por suerte y de cara al final de la trama, has dejado de hacerlo también. En lo que respecta a Neru, creo que te has ceñido bien a su papel en las distintas situaciones que se te han planteado, como en la celda con los villanos, o al final con Hana. Considero que has mejorado mucho desde el comienzo de la trama, y será un placer tenerte en la siguiente parte.

Como eres extra, no ganas PX.

- Crystal: Con Freya no tengo muchas quejas. Quizá, a veces me da la impresión de que te dejas llevar un poco por la situación, pero quitando eso, he seguido tu parte con muchas ganas. ¡Sigue así para la próxima parte!

Como eres extra, no ganas PX. La próxima vez será.


Spoiler: Mostrar
U-ugh...

El cuerpo del enorme pirata cayó inconsciente al suelo, abatido por el enorme poder que desprendía la maestra Rebecca. La mujer resopló, un poco abatida, en aquel pasillo dentro del barco pirata. Había evitado en la medida de lo posible ser descubierta, pero como ya no contaba con ninguna distracción los corsarios habían puesto en marcha una persecución por todo el galeón. ¿Cuántas horas habían pasado desde que dejó a los aprendices en la bahía...? En poco tiempo anochecería, puesto que el cielo fuera del barco ya se empezaba a tornar rojizo. Lo que eso ella ya no lo sabía.

La maestra avanzó por el barco, sorteando los cuerpos inconscientes de los piratas que la habían enfrentado. Tenía que encontrar a Freya a toda costa, y de poder ser, averiguar qué demonios estaba sucediendo en aquel barco. Desde que escuchó lo de los cuernos había estado más nerviosa de lo habitual, incluso aceptando la propuesta de los piratas del aire, que les ofrecerían ayuda a cambio del supuesto Tesoro que escondía la isla de Nunca Jamás. Ni siquiera ella, desde su corazón, podía tener la certeza de que fuese a cumplir su palabra con unos ladrones.

El chirrido de la puerta de un camarote resonó por todo el lugar. La maestra se asomó con cuidado, pero no encontró a nadie a la vista. Se encontraba sola, así que prosiguió su búsqueda en el solitario barco.

Mientras tanto, continuó reflexionando. Si los villanos finales eran los culpables del control de los sincorazón y los mismos que los habían enviado al Corazón, ¿por qué en la bahía estaban más concentrados de lo normal? La idea de que los propios piratas los estuviesen controlando le pareció surrealista porque no encontró a ninguno dentro del galeón. Quizá, sí les estuviesen atrayendo la oscuridad de sus corazones. Aunque si los piratas no estaban colaborando con los villanos finales, ¿con quién lo estaban haciendo? Solo una persona cruzaba por su cabeza, pero se negaba a creerlo.

Temió por sus aprendices, que debían encontrarse en el poblado indio en ese momento.

Y allí, en cierto punto, encontró el amuleto de Freya tirado en el suelo. Lo recogió con ceño fruncido, claramente preocupada.

Freya...

¿A dónde la habían llevado...?
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Tsuna
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