[Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Malik, Ragun & Kairi + Fátima Laforet & Nikolai Everard

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

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Re: Ronda #8 - No diré que es amor

Notapor Sombra » Lun Mar 14, 2016 12:49 am

Ragun[/center]

Cada vez me sentía peor, era como si mi cuerpo estuviese haciéndose más y más débil. Tal vez un Esna podría curarme, pero no tenía tal habilidad.

Traté de mantenerme en el aire con el glider sin caerme. No entendía por qué aquella voz había dicho aquello, ¡claro que veía mis errores! Quien había dicho que no merecía superar aquella estúpida prueba era un necio.

Tuve que agarrarme con fuerza para evitar precipitarme al vacío cuando mi vehículo se frenó en seco en medio del aire. Una humareda apareció en mitad del aire dejando entrever una figura humanoide que reconocí de inmediato.

Hades, Señor del Inframundo ni más ni menos.

¡Julio! ¡Coleguilla, qué alegría verte!

Es Ragun —corregí ptra vez con el ceño fruncido. ¿Qué demonios quería ese cretino de mí después de todo lo que había hecho?

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Verás, los demás dioses están un poco enfadados por el tema de haber reabierto el Infiernódromo —gracias de nuevo, chico—, así que iré directo al grano.

No podía irme con el glider, así que al menos le daría el gusto de escucharle.

Habla.

»He oído que estás ayudando a ese santurrón de Hércules a conseguir la piedra del olimpo y, la verdad, me vendría fatal ahora mismo que ese tontaina la consiguiese. Tengo planes malvados que realizar, facturas que cobrar, muertos que administrar, ya sabes, cosas del Señor de los Muertos. Así que, por los viejos tiempos, ¿por qué no me haces un favor y te encargas de que no la consiga? ¡Ni siquiera tendrías que dármela, puedes quedártela tú o tirarla al mar, lo que gustes! Siempre que Hércules no la tenga, claro.

Se aproximó a mí mientras flotaba en el aire como si nada y sonrió de una forma un tanto ladina.

Oh, por supuesto, te recompensaría gratamente. Veo que esas viejas cantarinas han hecho de las suyas contigo, y también he oído que hay una maestra nueva en la ciudad que te está haciendo la vida imposible. Con solo pedirlo, yo podría encargarme de ambas cosas... Los dos saldríamos ganando. ¿Hay trato?

Me tendió la mano, ante lo cual sonreí. Acerqué mi mano un poco haciendo ademán de estrechársela, sin embargo no fue así. Aparté su mano de un manotazo, ahora con mi rostro enfadado.

No voy a cometer el mismo error de la última vez, Hades. Vamos a detenerte todos juntos, y tú no puedes hacer nada por evitarlo.

Si podía, me acercaría a la isla que ya tenía prevista como objetivo dejando a Hades a su rollo, y una vez en el suelo enviaría un mensaje a Fátima.

Hades ha aparecido, ten cuidado.

-Ragun


Guardaría mi teléfono jadeante. Cada vez me encontraba peor... Solo esperaba que cuando acabásemos la prueba volviese a la normalidad.

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Astro, ¿en qué afecta la "maldición" a Ragun además de encontrarse peor? Digo, a nivel de atributos. Zenkyus~
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Tanis » Lun Mar 14, 2016 2:26 am

¿Eso?

Malik quiso preguntar a qué se refería, pero no le hizo falta. Frenó en seco al mismo tiempo que Meg para evitar que aquella pared se le viniera encima. Entonces vio a la criaturas y supo, sin necesitar aclaraciones, que era “eso” lo que había perseguido a la chica. Malik se echó atrás dos pasos de forma inconsciente. El sonido de los cascos le despistó al principio, haciéndole pensar que se trataba de un jinete, un jinete muy fuerte eso sí. Sin embargo, cuando vio la figura entera, sintió que se le escapaba el aliento y no supo si de miedo o simple impresión. Sabía de la existencia de seres como esos en aquel mundo, de su última visita al Coliseo, había leído algunas cosas, pero... nunca los había visto.

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Malik contempló la enorme figura del centauro e intentó instintivamente colocarse frente a Meg para protegerla, pero la manaza del centauro la atrapó antes de que él pudiera reaccionar.

¡Te pillé!

Era una tontería pelear a lo loco contra algo como eso, Malik saltaba a la mínima que viera a alguien en peligro, y no le cabía duda de que Meg lo estaba ahora mismo. Fueran amigos o no, eso no importaba.

¡Suéltame, Neso, esto no tiene gracia!

Ooh, pero si nos lo vamos a pasar muy bien, tú solo espera un poco...

A pesar de que era muchísimo más pequeño que el centauro, Malik se adelantó y se encaró a la criatura en cuanto esta alzó a Meg como si fuera un trofeo.

¡Eh, suéltala! —exclamó de forma seca y amenazadora.

Neso se fijó en él y le miró con desprecio, una mirada que Malik devolvió con cierta irritación. No tenían tiempo para tonterías. Debían reunir al equipo, reencontrarse con Fátima, Ragun y Hércules, encontrar las piedras...

Márchate, pequeñajo, antes de que cambie de opinión y te aplaste.

¡Mal-!

¡Meg!

Intentó agarrar al centauro del pelo de la cola, quizá en un absurdo intento de frenarlo o llamar de nuevo su atención, pero incluso con su enorme tamaño y envergadura fue lo suficientemente rápido como para dejarlo atrás a través del hueco que había abierto en la pared, antes de que pudiera hacer nada. Sus carcajadas le enfadaron un poco más y a punto estuvo de pasar por alto el detalle de su colgante. Pero no lo hizo y Malik se quedó por un momento en blanco, porque aquello que colgaba del cuello del centauro no parecía ser una simple baratija. No lo asoció instantáneamente con las piedras que debían buscar, pero la idea se le pasó por la cabeza... de forma ligera.

Aún así, piedra o no, no pensaba enfrentarse al gigantón por eso. Pudiera ser que Meg y él no se llevaran bien, o fueran amigos, y que en general él desconfiara de ella por saber cosas que no debería saber y haberle mandado a una muerte casi segura por razones que no quería desvelar. Pero seguía siendo una inocente en manos de un idiota y en esos momentos le dio igual. Malik siguió los pasos de Neso a través del hueco de la pared rota sin pensarlo mucho y avanzó casi corriendo, a grandes zancadas, para alcanzarlo.

En cuanto lo hicieran, invocaría su escudo y se lo lanzaría a Neso para acertarle en la nuca, con un fuerte Tiro Mortífero. Pretendía más llamar su atención que herirle de verdad o noquearle, pero si lo hacía mejor. Nada más Neso se diera cuenta de que no iba a dejarle ir sin más con la muchacha en la mano, volvería a encararle.

He dicho que la sueltes. Si no quieres que te haga daño déjala en el suelo, despacito, venga.
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Ronda #9 - No diré que es amor

Notapor Astro » Mar Mar 22, 2016 9:53 pm

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Malik & Fátima


El hueco abierto por el centauro llevó a Malik hasta un nuevo pasillo, que acababa en unas escaleras que ascendían hacia el exterior, por donde el gigantón se llevó a Meg. El aprendiz le siguió sin dudarlo, saliendo a lo que reconoció al instante como un gran escenario rodeado de gradas de piedra. Un lugar ideal para cualquier tipo de espectáculo, en mitad de lo que debía ser un frondoso bosque, pero en el que en aquel momento solo se encontraban ellos. No había público.

Eso no le detuvo en su decisión de salvar a la joven griega. El Tiro mortífero acertó y pilló por sorpresa a Neso, que soltó a Meg de la sorpresa (por suerte para ella, la caída no fue grave). El monstruo se giró, enfadado, y se abalanzó a toda prisa contra el aprendiz.

¡Te arrepentirás de eso, pequeñajo! ¡Te voy a...! —gritó, furioso, acercando su enorme mano al cuello de Malik.

Pero algo le detuvo, interrumpiendo hasta su frase. Algo que le agarró de la cola y con una fuerza sobrehumana lo lanzó contra una de las paredes de atrás, como si el centauro no pesase nada. No fue algo, fue alguien al que conocían: Hércules.

Creía que ya habías aprendido la lección, Neso —dijo el héroe, mirando al centauro con cara de enfado mientras se acercaba a ayudar a Meg a levantarse, aunque ella le rechazó y se puso en pie sola.

Ya era hora, ¿dónde leches estamos? —protestó, malhumorada.

Es largo de contar. ¿Estáis bien los dos? —Meg se limitó a asentir, y tras la respuesta de Malik, Hércules les señaló una dirección a la que dirigirse, pero...—. Será mejor que nos vayamos, por aquí, deprisa.

¡¡Nadie se marchará de aquí hasta que yo lo diga!!

Neso se había reincorporado, más furioso que antes, y fue a dirigirse hacia el grupo con intenciones no muy buenas... Pero un Dragón de agua le acertó en toda la cabeza, estampándole de nuevo contra la pared. Fátima había llegado, sin dudar ni un momento en despachar al monstruo de turno, justo tras recibir al móvil el mensaje de Ragun.

¡Fátima! —sonrió Hércules—. ¿Encontraste a los demás?

¿Es que los otros también se separaron? Genial, menudos héroes.

¡Oye...!

Los dos iniciaron una discusión por su cuenta, otorgándole la oportunidad a la pareja de maestra y aprendiz de ponerse al día. Pero las conversaciones entre los dos dúos serían breves, porque el ruido que hizo Neso al levantarse de nuevo les pondría en guardia.

Oh, ya entiendo, queréis el fragmento de la piedra.... —Se llevó una mano al cuello, tocando el trozo de piedra del olimpo que llevaba cual colgante—. ¡Entonces, que comience la prueba!

Dio un par de palmadas, bien sonoras, y se produjo un leve temblor en la isla. Acto seguido, como por arte de magia, una música empezó a sonar por todo el escenario, aunque no había instrumento alguno a la vista.

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»Aunque os cueste creerlo, he dado un cambio en mi vida. Ya no me dedico a secuestrar a doncellas ni a obedecer a Hades, ya no. Ahora... ¡Me dedico a bailar! —Dio un par de taconazos con sus cascos en el suelo de madera, adoptando una pose de baile bastante exagerada—. ¡He encontrado mi nueva pasión! Pero me falta una pareja de baile...

Miró primero a Meg, y luego a Fátima, y se relamió los labios.

¡Esta es la prueba de la danza! Si yo gano, me quedo a las doncellas para que sean mis compañeras de baile para siempre. Si vosotros ganáis, la piedra será vuestra. Que comience... ¡el combate de baile!

Con sus últimas palabras, y antes de que Meg o Hércules pudieran protestar, una extraña sensación invadió a todos. Sus cuerpos se movían al son de la música, y casi sin darse cuenta acabaron bailando en pareja: Fátima y Malik juntos, por supuesto. Sin embargo, pronto se darían cuenta de que el control de su cuerpo les fallaba: no podían moverse adonde quisieran, a menos que lo hicieran al ritmo de la música y junto a su compañero. Debían bailar para moverse, en otras palabras.

Acostumbrase no sería nada fácil, y Hércules y Meg fueron los primeros en sufrir las consecuencias. Neso, que bailaba de forma muy exagerada y que no tenía pareja, se acercó hasta ellos y les propinó un golpe con todas sus fuerzas que no pudieron evitar, arrojándoles del escenario. Acto seguido, el centauro se volvió hacia el dúo de maestra y aprendiz con una maliciosa sonrisa, y empezó a acercarse a ellos.

¡Debían luchar! ¡Debían bailar!

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Debéis derrotar a Neso bailando, con las normas explicadas arriba: podéis usar habilidades, todo lo de vuestra ficha, pero debéis estar muy sincronizadas entre las dos, así que confío en que prepararéis el post con mimo entre ambas. Si hay dudas, preguntad, suerte~


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Kairi & Nikolai


La intención de Nikolai con su Tajo Planar fue la de ganar tiempo, pero el resultado fue todo lo contrario. De alguna manera, el cíclope se tropezó con el pincho del aprendiz, cayendo hacia delante y rodando cual bola de bolos hacia delante. Los aprendices lo esquivaron casi de milagro, teniendo que saltar de Pegaso a la arena para conseguirlo (el caballo alado también lo consiguió por su cuenta, muy asustado) pero cuando el cíclope paró de girar estaba prácticamente delante de ellos, casi metido en el mar.

Por si fuera poco, entre el ruido causado por la caída, tanto Kairi como Nikolai podrían jurar que escucharon unas risas en coro, igual que antes sonaron las alarmas y los pitidos que alertaron de su presencia al monstruo.

¡¿Podrán los candidatos a héroe vencer al tronchante Polifemo?! ¿Ganaran las payasadas o se convertirán en cena para cíclope? ¡Que comience la prueba de la comedia!


El cíclope, que ahora sabían por la misteriosa voz que resonó por toda la isla que se llamaba Polifemo, abrió su ojo y lo fijo en ambos humanos.

¡Os pillé!

De un rápido movimiento, mucho más de lo que podrían haber previsto, la mano del ciclope se cerró sobre ellos, atrapándoles con una fuerza colosal. Apretujados uno contra otro en la grasienta mano, lo único que quedó libre fueron sus cabezas y sus pies. Por supuesto, dolía que les apretasen así.

¿A quién me como primero? ¿Al chico o a la chica rosa? —Tan de cerca, pudieron notar que su ojo no estaba en muy buenas condiciones: enrojecido, y con algunas marcas que debían ser de antiguas heridas. Definitivamente, la vista no era su punto fuerte—. Bah, qué más da. Tengo muuucha hambre.

Abrió su boca, casi relamiéndose, y se dispuso a dejar caer a ambos pequeños humanos dentro. ¡Ups! ¡Debían hacer algo si no querían acabar sus días en el estómago de un cíclope!

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Notas importantes: mientras os tiene agarrados, tenéis los brazos inmovilizados, lo cual hace casi imposible que podáis utilizar habilidades mientras tanto. Eso sí, os soltará para dejaros caer en la boca, ahí tendréis todo libre, pero habrá muy poco tiempo para reaccionar. Elegid bien.

Pegaso anda cerca, y acudirá a ayudaros si gritáis su nombre.


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Ragun


La cara de Hades, normalmente alegre y jovial con un toque de maldad, cambió por completo a una de decepción y enfado ante la respuesta tan brusca de Ragun, sobre todo ante el manotazo.

Hmpf. Te arrepentirás de esto, Ragun.

Chasqueó los dedos y, al mismo tempo que él desaparecía entre humo, también lo hizo la capacidad para volar del glider del aprendiz, dejándole caer por sorpresa al mar. Por suerte para Ragun, aunque su vehículo ya no volaba, no se hundió en el océano, sino que le dejó flotando cual pequeña barca improvisada. Bueno, menos daba una piedra.

La situación pintaba mal. El glider no funcionaba bien, estaba a mitad de camino entre la isla a la que quería ir y la isla principal del templo, y seguía encontrándose débil. ¿Cómo podría moverse ahora? Al menos, pudo mandarle el mensaje a Fátima para alertarla del peligro.

No hubo mucho tiempo para que pensara. De pronto, de las aguas, algo surgió de golpe y casi hizo que su glider volcara. Una criatura marina enorme, un poco más que la serpiente a la que se enfrentaron al principio del viaje, pero con una forma completamente diferente. Parecía una especie de tiburón gigante, pero tenía tentáculos y un par de brazos que acaban en unas afiladas garras. Fuera lo que fuese, no era amigable.

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La criatura rugió, y se abalanzó con la boca abierta sobre Ragun para comérselo. ¿Luchar? Sí, no parecía que tuviera otra opción que no fuera huir, aunque en aquellas circunstancias lo tenía difícil. ¿Qué hacer?

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· Tu glider ha perdido la capacidad de volar por culpa de Hades, pero puedes usarlo como tabla sobre la que mantenerte en pie e incluso para surfear, aunque no te flipes. Recuerda que si invocas la Llave, pierdes el glider.
· Ragun se encuentra cansado, y hasta ahí puedes leer. Si tienes las habilidades o estadísticas capadas tendrás que descubrirlo por tu cuenta, y hasta me parece mal que lo hayas preguntado. ¡Eso es spoiler!
· Suerte~


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Malik
PH: 1/34

Ragun
PH: 62/62

Kairi
PH: 10/30

Awa-chan
PH: 7/10

Fátima
PH: 42/64

Nikolai
PH: 9/28

Saic
PH: 10/10


Mapa:
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Estamos en semana de vacaciones, así que si alguno no va a poder postear por viajes o temas similares que me avise y dejaría más tiempo. Saludos~

Fecha limite: domingo 27 de marzo.
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Re: Ronda #9 - No diré que es amor

Notapor Sombra » Lun Mar 28, 2016 1:49 am

Sentí un gran "placer" o sensación de superioridad por haber rechazado de aquella manera a Hades. Ver su reacción mezcla entre decepción y enfado fue todo un deleite para mí.

Hmpf. Te arrepentirás de esto, Ragun.

Al menos ya no me llamaba Julio.

Hades chasqueó los dedos y desapareció tal cual había venido. Estuve a punto de continuar mi camino... O hubiese estado a punto de hacerlo de haber podido siquiera.

En cuanto Hades desapareció, mi Glider cayó en picado contra el mar. Bueno, al menos mi vehículo era una tabla de windsurf voladora... Todavía podía aprovechar el viento y el oleaje para alcanzar la isla. Pero lo que estaba claro era que aquel estúpido Dios era el responsable de aquello.

Si no fuera inmortal le daría tal patada en la entrepierna que sus huevecillos divinos le saldrían por la boca... ¡Y luego se los daría de comer a Cerbero! —exclamé mientras rechinaba los dientes.

No perdí el tiempo y envié con el teléfono un mensaje a Fátima. Tuve que cambiar un poco lo que iba a decir en un principio, puesto que también quería avisarla de mi pequeño problemilla.

Hades ha aparecido para ofrecerme un trato, pero al rechazarlo le ha hecho algo a mi glider y he caído al mar.

-Ragun


Una de mis opciones, en caso de que no hubiese ni viento ni olas que moviesen la tabla era tumbarme y utilizarla como una tabla de "bodyboard"... Lo que tenía claro era que no pensaba nadar en un mundo cuyo océano estaba lleno de monstruos marinos. No era como si no me diese miedo el agua... Siempre que me acercaba al mar acababa cerca de morir ahogado.

De pronto, algo apareció desde el fondo marino estando muy cerca de hacerme caer de mi tabla. Me agarré con fuerza (las pocas que tenía en aquel momento) y observé al monstruo que amenazaba mi vida. Era más grande que la serpiente marina, no mucho más... Pero la diferencia era lo suficientemente significativa como para poder calcular aquello a ojo. Su aspecto era similar al de un tiburón, aunque con tentáculos y brazos que acababan en unas peligrosas y no muy amistosas garras.

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De pronto, el monstruo se lanzó hacia mí dispuesto a devorarme. Incluso estando débil tenía claro que no iba a dejarme comer por semejante bicho. Ya sabía lo que era ser comido por un monstruo gigante, no quería que se repitiese.

Salté del glider hacia un lado mientras materializaba mi Cadena de Memorias. Traté de clavar la cadena a su costado para que no pudiese devorarme y me arrastrase con él. Con suerte, pasaría cerca de alguno de los islotes, momento en el cual me soltaría e intentaría alcanzar con todas mis fuerzas el lugar.
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Suzume Mizuno » Lun Mar 28, 2016 3:33 am

Su Dragón derribó al gigantesco centauro justo antes de que pusiera sus manazas sobre Malik, Hércules y Mégara. Contempló, durante un instante, con satisfacción cómo se estampaba contra una de las paredes del lugar, que parecía una especie de teatro o escenario.

Luego se lanzó en picado al frente, saltó del glider y se arrojó sobre Malik.

¡Malik! ¿Estás bien?—lo revisó de arriba abajo, muerta de angustia. Cuando comprobó que no estaba gravemente herido soltó un profundo suspiro de alivio—. Dios, creíamos que…—No dijo nada más. Se puso de puntillas y le dio un beso—. ¿Qué pasó? ¿Y los demás?

¡Fátima! —exclamó Hércules—. ¿Encontraste a los demás?

Meneó la cabeza.

No, lo siento, aunque la isla a la que fui tiene una de las piedras que…

¿Es que los otros también se separaron? Genial, menudos héroes.

Fátima se separó de Malik y lanzó una mirada fulminante a Mégara, pero la mujer estaba ocupada peleándose con Hércules, que se había indignado:

¡Oye...!

Y empezaron a discutir. Fátima suspiró y se volvió hacia Malik.

¿Habéis encontrado alguna de las piedras? —Asintió con la cabeza—. Tenemos que encontrar a Kairi y Nikolai. Ragun también los está buscando y…—En ese momento recordó que tenía un mensaje, pero que no se había detenido a mirarlo porque había visto a Neso a punto de alcanzar a sus amigos—. ¿Qué…?

Hades ha aparecido, ten cuidado.
-Ragun


Se puso pálida y le mostró el mensaje a Malik. Cuando habló, le tembló la voz:

Si eso es cierto hay que moverse rápido. A la mierda las piedras, tenemos que encontrar a los demás antes de que…

El estruendo que provocó el centauro al incorporarse sobresaltó a Fátima, que se apresuró a ponerse en guardia. ¡¿Pero no se suponía que lo habían derrotado?!

Oh, ya entiendo, queréis el fragmento de la piedra.... —Fátima se fijó entonces en que llevaba la piedra al cuello—. ¡Entonces, que comience la prueba!

Dio dos ruidosas palmadas y el teatro, no, la isla entera tembló. Fátima se cogió a Malik para no perder el equilibrio. De pronto comenzó a sonar una música muy rítmica, a pesar de que no había nadie que pudiera tocarla.

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Aunque os cueste creerlo, he dado un cambio en mi vida. Ya no me dedico a secuestrar a doncellas ni a obedecer a Hades, ya no. Ahora... ¡Me dedico a bailar!
Fátima se quedó mirando su exhibición de taconazos y la retorcida postura final con la boca abierta.

¡He encontrado mi nueva pasión! Pero me falta una pareja de baile...

La mirada del centauro se centró en Meg y luego pasó a ella. Lo vio relamerse y Fátima se estremeció, asqueada.

¡Esta es la prueba de la danza! Si yo gano, me quedo a las doncellas para que sean mis compañeras de baile para siempre. Si vosotros ganáis, la piedra será vuestra. Que comience... ¡el combate de baile!

Se sintió extraña, un poco más ligera y con un hormigueo indescriptible recorriéndole el cuerpo. Sacudió la cabeza e invocó su Llave Espada.

¡Vamos a por él!

Dio un paso al frente y estuvo a punto de tropezar por cómo puso la pierna. De súbito se encontró moviéndose al ritmo de la música. Soltó un gruñido de desconcierto e intentó desplazarse sin hacer el idiota pero, simplemente, su cuerpo no reaccionaba a menos que se encontrara bailando… Con Malik.

¡Qué está pasando!

Si intentaba alejarse de él su cuerpo se volvía estúpido pero cuanto más se juntaba a él y, sólo si seguía el ritmo de la música, podía desplazarse… Aunque no como una persona normal.

Si no hubiera sido porque Neso se acercó bailando moviendo de tal forma su cuerpo inferior que casi daba miedo y, es más, arrojó a Hércules y Mégara fuera del escenario, hasta se habría reído de puro desconcierto. Pero eso la devolvió a sus cabales.

Bailar. Así que tenían que bailar. A Fátima no se le daba bien pero suponía que, con hacerlo, tendría más libertad de movimientos. Se acercó a Malik y le cogió de la mano.

«Es increíble que tengamos que bailar por primera vez así, joder.»

Neso se acercaba. ¡Se acercaba!

¡Alejémonos y luego hazme girar!

Dando pasitos ridículos —por suerte estaba demasiado concentrada en vigilar que Neso no les arrollara para sentir vergüenza ajena—, se alejaron dados de la mano y Fátima ejecutaría, sin saber su nombre, un Demi-plié para agacharse en caso de que Neso intentara atacarlos por arriba. Si los intentaba arrollar tiraría de la mano de Malik y harían un brissé. Una vez estuvieran a una distancia aceptable, esperaría a que Malik la cogiera por la cintura y giraran juntos.

Entonces, cuando Neso intentara acercarse otra vez, Fátima invocaría un nuevo Dragón de agua y aprovecharía el giro para guiarlo y trazar un violento círculo con él a su alrededor para golpear al centauro. Si Neso lo esquivaba, intentaría recuperar al dragón y lanzarlo de nuevo contra el estómago de la criatura.

Si ni aun así lograba nada, esperaría a que Malik la alzara un poco para arrojar con todas sus fuerzas un Electro + contra Neso cuando este estuviera lo suficiente cerca como para que no pudiera fallar.

Entonces, todavía aferrada a Malik, sacaría un éter y se lo bebería para luego tirar la botella por los aires con un florido movimiento de mano sin dejar de marcar el ritmo con el pie. Luego se separaría de Malik, mientras los dos se movían al ritmo de un lado a otro cogidos de la mano.

¡Prepárate, te voy a lanzar!

El corazón le galopaba mientras reunía toda la energía posible e invocó un Oleaje. Luego, haciendo las veces de apoyo, permitió que Malik la usara para subirse de un salto a la ola que se arrojaba sobre un Neso que, ojalá, estuviera en el suelo o intentando repoerse del anterior ataque. Malik se subiría sobre ella y aprovecharía el impulso, coronándola con algún movimiento de danza, para tirarse sobre Neso cuando el Oleaje lo alcanzara.


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Fátima básicamente es el de azul y Malik el de negro subiendo al oleaje (?)


Luego todo dependería de Malik. Si no conseguía ni con eso derrotar a Neso y birlarle la piedra, Fátima se tomaría otro éter moviéndose con battement y giraría sobre sí misma alzando los brazos, maldiciendo aquella músic. Luego invocaría una Prisión de estacas tras soltar un grito a Malik para que se alejara e intentaría capturar a Neso para que no pudiera moverse. Si una de las estacas lograba cortar la cuerda de la piedra, mejor que mejor. Finalizaría el movimiento con una pose abriendo los brazos a los lados.


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Para intentar defenerse de Neso:

▪ Dragón de agua (HM) [Nivel 22] [Requiere Afinidad a Agua; Poder Mágico 35] [Personalizada] El usuario invoca un dragón de agua de tres metros de longitud y uno de diámetro que embiste al enemigo/s. No tiene por qué ir recto y puede maniobrar trazando curvas para perseguir al objetivo.

Si no funciona:

▪ Electro+ (HM) [Nivel 15] [Requiere Electro; Poder Mágico: 16]. Un par de rayos salen de la punta de los dedos del personaje, con ciertas posibilidades de paralizar y más potente.

Fátima se toma un Éter.

▪ Oleaje (HC) [Nivel 15] [Requiere Poder Mágico: 15, Elasticidad: 15] El usuario crea una ola de agua que no sólo le permite desplazarse a gran velocidad alrededor de un enemigo, sino que embiste con la misma.

Fátima se toma otro Éter en caso de que no logren derrotar a Neso y:

▪ Prisión de estacas (HM) [Nivel 22] [Requisitos Poder Mágico 40. Afinidad Hielo]: el usuario invoca cinco estacas de dos metros de longitud y medio de anchura que ensartan desde diferentes direcciones a su objetivo. El usuario puede escoger entre herir o capturar. Duran dos rondas, aunque se pueden destruir con fuego o fuerza de igual o superior nivel.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Drazham » Lun Mar 28, 2016 7:31 pm

Como le tocaba la moral que los planes se torciesen. Sobre todo por cualquier fallo tonto que lo mandaba todo al traste, como era el de este caso. Vio que su Tajo Planar, con la intención de hacerles ganar unos valiosos segundos, solo consiguió que una masa de carne rodante se les viniese encima, y Nikolai pensó con pura frustración que debía de haber algún ente superior que no quería que saliesen indemnes de aquella misión. No más de unos escasos segundos, claro; tuvo que saltar con urgencia del lomo de Pegaso antes de que el gigantón les arrollase, poniéndose perdido de arena tras la caída.

La buena noticia es que ya estaban en la playa de una pieza (más o menos), a un paso de salir de la isla. La mala es que el cíclope también, y justo delante de sus narices.

Entonces, las risas de antes volvieron a irrumpir con su irritante eco. Esta vez, Nikolai no se molestó en buscar con la mirada, sabiendo que sería inútil. De todas formas, la mueca de suspicacia no se la quitó nadie, estando alerta en todo momento.

¡¿Podrán los candidatos a héroe vencer al tronchante Polifemo?! ¿Ganaran las payasadas o se convertirán en cena para cíclope?


Su vigilia pronto pasó a desconcierto. ¿Candidatos a héroe? ¿Payasadas? Iba a preguntar en alto que diantres era toda esta pantomima, pero se lo replanteó al imaginarse que las voces no le darían respuestas claras. O si le iban a dar respuestas, directamente.

¡Que comience la prueba de la comedia!


«El nombre no podía ser más apropiado», pensó con sorna. La situación en la que estaban era, en pocas palabras, de risa.

Claro que lo que no dio risa fue que el monstruo aprovechó su desconcierto para abalanzarse a por ellos. Nikolai ahogó un grito, viendo tarde la gigantesca mano del monstruo que se cernía sobre ellos.

¡Os pillé!

Le bastó con una sola extremidad para cazar a ambos. Nikolai soltó un quejido al sentir que los rollizos dedos del cíclope le apretujaron el cuerpo, temiendo que le fuese a quebrar los huesos como apretase más. Se retorció como pudo junto a su compañera para comprobar con pesar que tenía los brazos bien apresados, y con la fuerza que se gastaba el muy bestia, no contaba con poder utilizarlos para salir de esta.

¿A quién me como primero? ¿Al chico o a la chica rosa?

«Te vendría mejor hacer dieta.»

El cíclope les asió para acercárselos a la cara. Niko torció la boca de la impresión que le dio tener al monstruo tan pegado, echándoles su pestilente aliento encima. Se fijó entonces en porqué se los arrimó tanto: su único ojo, aparte de estar maltratado, sufría de unas cuantas heridas de guerra reflejadas en la piel circundante. Eso explicaba que antes le costase dar con ellos y por qué las dichosas voces intervinieron para facilitarle la búsqueda.

Bah, qué más da. Tengo muuucha hambre.

«Oh, no», empalideció en cuanto el gigante los alzó por encima de sus fauces, ya abiertas. «¡Oh, no!».

Sabía que es lo que iba a pasar a continuación, y veía un futuro muy negro. En cualquier momento, el cíclope los iba a dejar caer cual dos tentempiés a su boca para zampárselos de un solo bocado.

Ni por asomo iba a dejar que se convirtiese en la cena de ese bicho.

¡Ahora! ¡Dale de lleno! —gritaría a Kairi.

En el momento que volviese a tener libertad en los brazos, invocaría de inmediato su látigo y lo ondearía en mitad del aire, teniendo como objetivo el gran ojo de la criatura para engancharse e impulsarse. En su otra mano, llamaría a la Llave Espada con la que le asestaría un tajo rápido en el ojo y saltaría a la arena, ejecutando una voltereta al aterrizar y amortiguar su caída.

Una vez en tierra firme, se alejaría del cíclope y pegaría un fuerte silbido.

¡Pegaso!

Su fábrica de maquinaciones trabajó a una velocidad desmedida: hacer frente a semejante mole era una idea tan nefasta como la de darle la oportunidad de que le atrapase de nuevo. Necesitaba un plan si querían deshacerse de él. Y dicho plan incluía al caballo.

Si Pegaso respondía a su llamada, se subiría de un salto a su lomo y le ordenaría que remontase el vuelo. En el aire contaban con mayor maniobrabilidad, lo que facilitaría llevar a cabo su estrategia: le indicaría a Pegaso que sobrevolase al cíclope desde una distancia prudencial, para luego dar vueltas alrededor de este. Vueltas que irían a mayor velocidad y que no deberían de darle respiro alguno a su enemigo. Su intención era la de explotar la mala vista del cíclope y convertirse en un objetivo difícil de fijar y obligarle a dar vueltas sobre sí mismo.

Con un poco de suerte, conseguirían que se tropezase, ya fuese por un traspié en terreno arenoso, o después de haberlo mareado con tantos giros.

¡Eh, grandullón! ¡¿No has oído hablar de la comida rápida?!

Y en cuanto lo hubiesen desconcertado lo suficiente o estuviese expuesto a un ataque al que no podría responder. Se lanzaría con la Llave Espada en ristre y arremetería contra su ojo con un Aturdidor, tal cual hizo con la serpiente marina. Se alejarían al instante por si el grandullón aguantaba y se ponía a dar manotazos como un loco.

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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Tanis » Mié Mar 30, 2016 12:03 am

Aquel escenario en medio del bosque se le antojo extraño. Indicaba que en tiempos remotos la isla había estado habitada o al menos se usaba para algún tipo de espectáculo, aunque a Malik eso podía importarle poco mientras el centauro tuviera agarrada a Meg. Tenía que conseguir que la soltase y se centrara en él, para que así la joven pudiera al menos correr hacia alguna parte y esconderse. Su ataque dio resultado en la primera parte del plan, pero con lo que no contó fue con que el ser fuera tan rápido.

¡Te arrepentirás de eso, pequeñajo! ¡Te voy a...!

«Mala idea, mala idea, mala idea».

Malik retrocedió con su arma todo lo deprisa que pudo para que Neso no le agarra y le estrujara como una fruta. Estuvo a punto de trastabillar y caer de espaldas al suelo en cuanto vio aquella enorme mano casi en su cuello. Sin embargo, algo le hizo parar y tiró de él con mucha fuerza para lanzarlo contra una de las paredes de atrás. Malik levantó las cejas, miró a Neso caído y estampado contra el muro y luego a su repentino salvador: Hércules.

Creía que ya habías aprendido la lección, Neso.

Malik se secó el sudor de la frente y tragó saliva. Todavía tenía la adrenalina del inminente combate quemandole en la sangre. Se acercó a Hércules y a Meg.

¿Qué pasa, que aquí se conoce todo el mundo? —murmuró para sí.

Ya era hora, ¿dónde leches estamos? —protestó, malhumorada.

Es largo de contar. ¿Estáis bien los dos?

Sí, gracias a ti —Malik asintió.

Será mejor que nos vayamos, por aquí, deprisa.

Malik volvió a asentir, pero antes de que pudiera dar un paso, el centauro se reincorporó y exclamó:

¡¡Nadie se marchará de aquí hasta que yo lo diga!!

Malik se tensó, preparado para defenderse o atacar si era preciso, pero de repente algo brilló en el cielo y el aprendiz esbozó una sonrisa. El Dragón de agua impactó contra el centauro, que volvió a estamparse contra la pared, y se dispersó en el aire como el chorro de una fuente. No esperó a que ella aterrizara, se lanzó al trote a recibir a Fátima, sin prestar más atención a Neso o a Hércules y Megara. Estaba bien, ella estaba bien...

¡Malik! ¿Estás bien?

Sí, sí, tranquila... —aseguró mientras ella le buscaba heridas. Malik se alegró de haberse podido curar con un hechizo, o ella se habría subido por las paredes—. ¿Y tú... ?

Dios, creíamos que…—Recibió el beso de Fátima aguantandose las ganas de acercarla hacia sí y darle uno propio, más largo—. ¿Qué pasó? ¿Y los demás?

No lo sé —respondió Malik frunciendo el ceño de forma algo angustiada—. Nos atacaron en la playa, pero esa niebla... De algún modo nos teletransportó hasta aquí. Cuando me desperté sólo estaba Megara.

¡Fátima! —exclamó Hércules entonces—. ¿Encontraste a los demás?

No, lo siento, aunque la isla a la que fui tiene una de las piedras que…

¿Es que los otros también se separaron? Genial, menudos héroes.

¡Oye...!

Malik soltó un pequeño suspiro y caminó un poco distanciándose de Hércules y Megara. Le echó un vistazo a Neso, que parecía inconsciente. No le gustaba la idea de olvidarse de él, ahora que estaba así podían aprovechar para coger eso que llevaba al cuello... ¿Qué era? Estaba seguro de que se lo había visto, ¿no era una de las piedras que necesitaban? ¿Y dónde estarían los demás si no habían recalado en el mismo sitio?

«Islas... Fátima ha hablado de otra isla, así que hay más... Los demás deben de estar en una de esas otras islas».

¿Habéis encontrado alguna de las piedras?

No exactamente, aunque... —Malik no estaba seguro. Desvió la vista hacia Neso, pensativo e indeciso.

Tenemos que encontrar a Kairi y Nikolai. Ragun también los está buscando y…—Malik volvió a mirarla y aguardó a que leyera el mensaje de su teléfono. Su expresión cambió en cuanto vio el gesto de Fátima—. ¿Qué…?

¿Qué pasa?

Cuando leyó el mensaje que ella le mostró, entendió todo.

Hades ha aparecido, ten cuidado.
-Ragun


«Hades... ». Por supuesto él estaba metido, así que no era extraño que anduviera también remetiendo las narices en lo que ellos estaban haciendo, si eso ayudaría a pararle los pies. Pero si estaba cerca, si podía aparecer en cualquier parte y se enfrentaba a ellos... No tenían posibilidad, no contra un Dios, menos contra el Dios de los Muertos.

Si eso es cierto hay que moverse rápido. A la mierda las piedras, tenemos que encontrar a los demás antes de que…

Fátima... —Malik intentó llamar su atención, pero entonces...

la repentina recuperación del centauro le pilló desprevenido. Malik chistó entre dientes y, al igual que Fátima, se puso en guardia. Deberían haberse asegurado de que estaba completamente fuera de combate en lugar de dejar que Hércules y Megara discutieran. Ahora les tocaba...

Oh, ya entiendo, queréis el fragmento de la piedra.... —Sí, así que era de verdad un trozo de piedra... —. ¡Entonces, que comience la prueba!

¿Tocaba pelear?

Tras aquellas dos sonoras palmadas, la isla empezó a temblar y Malik sujetó a Fátima, afianzando su posición en el suelo para no caerse. Entonces sonó la música, salida de ninguna parte porque allí no había nadie para tocarla. Malik miró en derredor, desconcertado.

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Aunque os cueste creerlo, he dado un cambio en mi vida. Ya no me dedico a secuestrar a doncellas ni a obedecer a Hades, ya no. Ahora... ¡Me dedico a bailar!

Al captar los movimientos de Neso por el rabillo del ojo, Malik centró la vista en él y su exhibición de baile. Una sensación de frío le recorrió el cuerpo y no porque los movimientos del centauro fueran grotescos. Es que se estaba empezando a imaginar por dónde iban a ir los tiros.

«Tiene que ser una broma».

¡He encontrado mi nueva pasión! Pero me falta una pareja de baile...

La mirada que le lanzó Neso a las chicas bastó para Malik se tensara y apretara una de las manos en un puño, dispuesto a darle una paliza si se atrevía a tocar a Fátima con esas manazas.

¡Esta es la prueba de la danza! Si yo gano, me quedo a las doncellas para que sean mis compañeras de baile para siempre. Si vosotros ganáis, la piedra será vuestra. Que comience... ¡el combate de baile!

Con aquellas últimas palabras, una sensación extraña timbró en su cuerpo, y Malik empezó a notar una vibración que hacía mucho tiempo no sentía.

¡Vamos a por él!

Al tiempo que Fátima invocaba su Llave-Espada, él hizo lo propio, y, al igual que ella, descubrió que moverse de forma natural se le hacía muy cuesta arriba. Dar un paso parecía ser algo equivocado, sobre todo si no se ajustaba a la música que sonaba. Malik frunció el ceño y a punto estuvo de cruzar las piernas en direcciones distintas. Por suerte, probó a moverse ligeramente al ritmo de la canción y...

El resultado no estuvo tan mal.

¿Pero qué... ?

¡Qué está pasando!

Levantó la vista de sus pies hacia Neso y gruñó entre dientes. Una prueba de baile, había que joderse. Malik probó a dar un par de pasos más al ritmo, pensando en todas aquellas veces que había bailado en fiestas de Agrabah. De nuevo, el resultado no pareció ser tan terrible, pero... Se dio cuenta de que sólo podía moverse realmente bien si se acercaba a Fátima. Iba por parejas así que tenía sentido.

«Vamos allá, venga».

Con decisión, se fue acercando a pasos cortos y rítmicos a Fátima, chasqueando la lengua en cuanto Hércules y Megara se quedaron fuera de la prueba por no moverse a tiempo. A ellos no les podía pasar lo mismo, si perdían... No sólo perderían la piedra. Dudaba de que Neso se fuera a quedar con Fátima y Megara sin ellas resistirse, pero, ¿y si había más magia involucrada y no podían? No debía correr el riesgo.

Cogió la mano de Fátima firmemente y la miró en silencio. Neso se acercaba a toda velocidad, dispuesto a empujarles también para que perdieran.

¡Alejémonos y luego hazme girar!

Y eso hizo. Siguiendo los movimientos e indicaciones de Fátima, Malik dio los pasos adecuados para que tanto él como Fátima pudieran esquivar con éxito a la gran mole que era el centauro. Malik no conocía, ni sabía si acaso lo que estaban haciendo tenía denominación, el nombre de los pasos que daban, pero fueron fluidos y parecieron ser efectivos.

Entonces, cuando estuvo seguro de que era el momento adecuado, hizo girar a Fátima tal y como ella le había pedido. La cogió por la cintura y con la inercia aprovechó para que ella realizara su segundo Dragón de agua. Con los pasos calculados la lazó al quinto movimiento, lo suficiente como para que ella pudiera ejecutar otro conjuro de ser necesario. El ritmo de la música no era algo conocido para él, pero se las arregló para seguirlo mientras Fátima atacaba.

«Vamos, sólo un poco más, no debe de quedarle mucho para caerse redondo».

¡Prepárate, te voy a lanzar!

¡Voy!

No supo cómo, pero logró impulsarse lo suficiente en medio de los pasos de baile para subirse a la gran ola sin caerse. Allí, en lo alto de la cresta, Malik se sintió terriblemente pesado, como si en cualquier momento su cuerpo fuera a travesar el agua. Así, a medio camino de que el ataque golpeara a Neso, él invocó su Llave-Espada y se abalanzó a la par que la ola contra el centauro con un Aturdidor. Si funcionaba y le dejaban KO, podría coger la piedra que le colgaba del cuello y salir por patas de allí, recoger a Hércules y a Megara y buscar a los demás.

Si no lo conseguía y Neso continuaba consciente y con ganas de más guerra-baile... No le quedaría más remedio que alejarse bailando para que las estacas de Fátima no le hicieran daño, y volver a acercarse para quitarle el premio del cuello si el centauro se quedaba inmovilizado. Si tenía éxito en ello, cogería el colgante, se deslizaría por el suelo y quedaría de rodillas junto a Fátima, como el acompañante de los bailarines principales de los escenarios de Ciudad de Paso.

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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Kairi » Mié Mar 30, 2016 12:50 am

La táctica de Nikolai no funcionó como esperaba y provocó que el cíclope saliera rodando hacia delante. Afortunadamente pudieron esquivarlo, aunque para ello tuvieron que saltar de Pegaso hacia la arena. Habían llegado a la playa.

Mientras sucedía todo esto, ambos Aprendices pudieron escuchar una voz acompañada de los mismos sonidos y risas de la otra vez:

¿Podrán los candidatos a héroe vencer al tronchante Polifemo?! ¿Ganaran las payasadas o se convertirán en cena para cíclope? ¡Que comience la prueba de la comedia!


¿Candidatos a héroe? ¿Era esta una prueba para convertirse en héroe? Fuera como fuera, tenía que superarla sí o sí.

Pero por culpa de la voz no vio la enorme mano del cíclope dirigirse hacia ellos. Cuando se dio cuenta ya la tenía encima.

- ¡Os pillé!

Con esa mano agarró a los dos Aprendices, apretujándolos entre ellos. No podía moverse de ninguna forma, sólo tenía libres la cabeza y los pies. Como apretara más, sería una forma muy desagradable de morir.

- ¿A quién me como primero? ¿Al chico o a la chica rosa?

- ¡No te conviene comerme, tengo muy mal sabor y posiblemente te cause una enfermedad! ¿Ves este pelo? ¡Veneno puro! - exclamó Kairi en un vano intento de que el gigante la soltara.

Este los acercó más a su boca. Sentía su fétido aliento en toda la cara y no podía taparse la nariz. Además vio que su único ojo estaba bastante lesionado y que no podía ver bien.

- Bah, qué más da. Tengo muuucha hambre.

Con el horror dibujado en el rostro de Kairi y temiéndose lo peor, el cíclope los acercó a su boca abierta. Eso significaba que en algún momento los tendria que soltar para dejarlos caer. Esa podría ser su oportunidad para escapar.

- ¡Ahora! ¡Dale de lleno!

- ¡Piro!

En cuanto el monstruo soltó a Kairi, esta invocó con rapidez su Llave Espada y lanzó su ardiente hechizo directo al ojo. Para evitar caer en la boca, usaría su habilidad Alas de Solsticio y buscaría a Pegaso para posarse encima de él cuando acudiera a la llamada de Nikolai. Siguiendo el plan de su compañero, esperaría a que el cíclope estuviera mareado y le asestaría unos cuantos golpes a su ojo antes de alejarse de nuevo sobre Pegaso.

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Piro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Proyectil de fuego lineal, con muy pocas posibilidades de producir quemaduras.
Alas del Solsticio (HM) [Nivel 9] [Poder Mágico: 11]. Crea unas alas de luz en adosadas a la espalda que permiten planear a gran velocidad o volar. Dura un máximo de un post. Afín a Luz.
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Gracias Aru :D
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
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Ronda #10 - No diré que es amor

Notapor Astro » Sab Abr 02, 2016 8:59 pm

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Ragun


Estaban las malas ideas, y luego estaba lo que se le ocurrió hacer a Ragun. Engancharse al monstruo marino con su cadena supuso quedarse al alcance de sus múltiples extremidades que se movían casi con voluntad propia, que no tardaron ni diez segundos en atrapar al aprendiz al vuelo y apretujarlo cual sardina entre los tentáculos. Suerte que era resistente, porque de lo contrario le habrían partido en dos en menos que cantaba un gallo.

De pronto, un destello de luz pasó por delante de Ragun, y la criatura le soltó entre gemidos de dolor. Al caer al agua, el aprendiz pudo ver que en la superficie flotaba una figura envuelta en una capa morada, pero que desapareció al parpadear como si nunca hubiese estado allí.

Cuando Ragun salió a flote, pudo ver que la criatura gemía de dolor, pero que se recuperaba rápidamente y, con todo pronóstico, volvería a centrar su atención en destrozarle y devorarle. Tenía una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, y esta vez no podía fallar.

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Fátima & Malik


La improvisación de Fátima y Malik funcionó a las mil maravillas, esquivando a Neso por los pelos y alejándolo con el Dragón de agua de la maestra. Después, la táctica del Oleaje pareció ir bien, pero cuando Malik alcanzó a Neso, se encontró con que no tenía energías suficientes para realizar un Aturdidor, por lo que el centauro pudo contraatacar con un rápido taconeo y le soltó un fuerte puñetazo en el estómago en pleno aire, lanzando al aprendiz contra una pared con brusquedad. Ugh, aquello dolió bastante.

Fátima se preparó para rematar a Neso por su cuenta, pero antes de que llegase a tomarse su segundo éter, un gran pedrusco cayó sobre la cabeza del monstruo, derribándole de una vez por todas. La música cesó en el momento en el que el centauro quedó inconsciente, y así pudieron descubrir que Hércules, bailando con Megara, era el responsable de la pedrada.

¿Alguna vez te han dicho que bailas como un pato mareado, fortachón? —comentó ella, divertida, alisándose la túnica.

¿Q-qué? ¿Yo? ¡Pero si eras tú la que se resistía y no dejaba que me moviese! —protestó el héroe, aunque con una sonrisa.

¡Porque hacías los pasos mal!

La pareja siguió medio discutiendo medio riendo, pero un poco más adelante Malik necesitaría algo de atención médica. El golpe no había sido demasiado grave, pero precisaría de alguna poción o de un hechizo curativo para poder levantarse. Suerte que tenía a Fátima al lado para cuidarle.

Hércules se encargó de asegurarse de que Neso estaba derrotado del todo y de quitarle el fragmento de piedra y, tras darle un poco de tiempo a Malik para estabilizarse, llegó el momento de elegir su siguiente movimiento.

Salvo que Ragun y los demás hayan conseguido alguna, de momento nos faltan cuatro. ¿Nos dividimos o es mejor permanecer juntos? —pensó Hércules en voz alta, observando con curiosidad el fragmento de piedra.

Yo no me separo de ti y de tu fuerza, que lo sepas —dejó claro Meg.

¿Qué opinarían los portadores? Tenían una, quedaban otras cuatro y todavía dos aprendices perdidos por encontrar. Hércules y Megara permanecerían juntos, pero estaban abiertos a sugerencias sobre lo que hacer a continuación. ¿Qué sería?

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¡Primer fragmento de piedra conseguido!


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Nikolai & Kairi


La táctica de cebarse con el ojo del cíclope antes de caer en la boca funcionó bastante bien, desconcertando al monstruo, que gritó dolorido. Nikolai pudo engancharse con su látigo al ojo y amortiguar con él su caída en la arena, pero Kairi tuvo problemas al quedarse sin energías en el peor momento, ya que sus alas no acudieron. Por suerte para ella, los gritos de dolor hicieron que el gigante se moviera, así que la chica acabó deslizándose por un tobogán grasiento hasta quedar enganchada en un trozo de tela del monstruo. Bueno, al menos no fue comida ni se estampó contra el suelo.

Polifemo, desconcertado, no consiguió acertar a Pegaso al moverse tan rápido, y cuando Nikolai saltó para rematar con un Aturdidor en el ojo del cíclope, el monstruo explotó. Literalmente. Pero no en fuego ni en vísceras, no, sino en arena. Kairi y Nikolai se vieron atrapados por una avalancha de arena, y poco les faltó para ahogarse allí dentro. Al final, con bastante esfuerzo, pudieron salir a la superficie con una sorpresa: Kairi había encontrado algo extraño enganchado en la tela del cíclope al lado de ella, y ahora lo tenía en su poder. Un pequeño trozo de piedra con una forma muy peculiar, que brillaba ligeramente.

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Aunque no supieran lo que era, desde luego merecía la pena guardarlo.

Tras descansar y recuperarse, y con nada que quisiera atacarles o comerles a la vista, los aprendices debían decidir qué hacer. Desde la playa, los jóvenes veían varias islas a lo lejos, con una central y otras que la rodeaban en un círculo, como la que estaban ellos ahora.

¿Adónde ir? ¿Juntos, o separados? Y que no se olvidasen de Pegaso, o el animal se iría por su cuenta a buscar a Hércules.

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¡Fragmento de piedra conseguido!

Mirad el mapa para saber vuestra localización, pero tened muy en cuenta que vuestros personajes no conocen del todo la situación de las islas ni dónde estarán los demás.


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Malik
PH: 1/34

Ragun
PH: 62/62

Kairi
PH: 8/30

Awa-chan
PH: 7/10

Fátima
PH: 25/64

Nikolai
PH: 1/28

Saic
PH: 10/10


Mapa:
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Fecha limite: miércoles 6 de abril.
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Tanis » Mié Abr 06, 2016 11:03 pm

Malik no fue consciente realmente de lo que había fallado hasta que no sintió el puñetazo, demoledor y seco, que le lanzó contra uno de los muros de la arena. Por un instante, o quizá segundos mucho más largos, se quedó sin visión y le costó respirar. El golpe le había sacado todo el aire de los pulmones, si no casi todo, y machacado el abdomen hasta un nivel en el que se encogió contra la pared intentando recobrar el aliento de forma entrecortada, como si tuviera un ataque de asma o ansiedad. También le lagrimearon los ojos y saboreó el óxido de la sangre en la lengua.

«¿Qué ha... ?».

Aturdido, Malik se dejó resbalar y caer hasta el suelo por la pared y se quedó tumbado de costado. Al intentar incorporarse resopló, le dolían las costillas y le silbaba el aliento entre los dientes. Tenía suerte de que el golpe no le hubiera roto nada. Un poco tembloroso, se palpó la faltriquera y sacó sin querer varios frascos curativos sin darse cuenta. Se bebió dos, por si acaso lo necesitaba de más-Enseguida se sintió un poco mejor y consiguió respirar de forma normal, y los tragos le sirvieron para enjuagarse el sabor de la sangre.

¿Q-qué? ¿Yo? ¡Pero si eras tú la que se resistía y no dejaba que me moviese! —protestó el héroe, aunque con una sonrisa.

¡Porque hacías los pasos mal!

Cuando Malik se levantó del todo, pudo ver que Neso estaba fuera de combate, que Hércules y Megara se habían incorporado al combate-baile. Estupendo. Se sintió un poco tonto por haber fallado el golpe final y le carcomió en cierta forma la vergüenza. No era que le importara lucirse, en el fondo, era...

Estoy bien, me he tomado una poción —murmuró cuando Fátima le preguntó si necesitaba asistencia con algún hechizo curativo.

No sentía que necesitase ningún cuidado más, y ahora que tenían el trozo de piedra del centauro, debían darse prisa en encontrar los otros fragmentos, y reunirse con el resto de aprendices, estuvieran dónde estuvieran.

Salvo que Ragun y los demás hayan conseguido alguna, de momento nos faltan cuatro. ¿Nos dividimos o es mejor permanecer juntos?

Yo no me separo de ti y de tu fuerza, que lo sepas.

Malik miró a Hércules y a Megara y aunque le hubiera gustado un «gracias» por parte de la muchacha por no haberla dejado tirada, la verdad es que con Hércules cerca no podía presionarla más sobre su asunto pendiente. Se cruzó de brazos, pensativo y desvió la vista hacia Fátima. Era ella la que estaba al mando, aunque supuso que preferiría encontrar antes a Nikolai y a Kairi antes de que les pudiera pasar algo malo, tal como a él mismo y a Megara. Sin embargo tampoco podían descuidar la búsqueda de las piedras.

Sé que dividirse suena siempre terrible como plan, y que tenemos a un enmascarado loco suelto por ahí que podría atacarnos de nuevo —empezó a decir—, pero también perderemos mucho tiempo si vamos todos de la mano. Propongo dividirnos, encontrar a Nikolai y a Kairi, reunirnos con Ragun y encontrar el resto de piedras a la vez.

Si aceptaban el plan, Malik se acercaría a Fátima y se apartaría algo con ella para hablar.

Escucha, no te preocupes por mí, estaré bien, pero quizá Ragun, Niko o Kairi no lo estén, y que necesiten tu ayuda. Eres nuestra maestra ahora mismo —Sabía que Fátima se negaría, al menos se negaría en ayudar a Ragun o a Niko, pero no era momento de rivalidades. Un centauro bailarín había sido peligroso, no quería imaginar qué otras cosas podía haber en la isla, aparte del misterioso enmascarado—. Yo puedo ir a buscar esa piedra que viste, ¿de acuerdo? —propuso al final cuando ella le habló del fragmento que dejó atrás durante la búsqueda.

Irse solo era algo que sabía ella tampoco tragaría de buena gana, pero las otras alternativas les harían perder tiempo y no eran muy polivalentes. Podía arreglárselas, fuera cual fuera la prueba de la piedra solitaria. Si a Fátima no le había caído ningún monstruo, entonces no debía de ser tan peligroso.

Tendré cuidado —prometió en voz más baja, para tranquilizarla.

Le alzó el mentón y se inclinó hacia ella lo suficiente para darle un beso, antes de separarse del todo y hacerle un gesto de “despedida” a Hércules y a Megara, convocar su glider y dirigirse hacia el islote que le había descrito Fátima.

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Malik se toma una poción y un éter y se dirige a la isla dónde anteriormente Fátima estuvo y vio una piedra
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Drazham » Jue Abr 07, 2016 1:36 am

Nikolai cantó victoria demasiado pronto cuando su enemigo se deshizo en una gigantesca masa de arena que se le vino encima. Abrió la boca para exclamar de pánico, error que le costó tragarse un buen puñado de arena a la par que la montaña cayó con todo su peso y se lo llevó por delante. La fuerza de la gravedad hizo el resto para sepultarlo, y aunque tenía kilos y kilos de arena encima, la imperiosa necesidad de oxígeno le proveyó de fuerzas suficientes para remar con los brazos y salir a flote.

Logró sacar la parte superior del cuerpo y comenzó a toser la arena que se le metió antes en la boca. Una vez terminó de salir de aquella trampa mortal rodó por el suelo hasta acabar boca arriba, casi asfixiado, y se llevó la mano al bolsillo para sacar un éter y bebérselo de una sentada, saciándose y quitándose el sabor a tierra de la boca. Ladeó la cabeza y suspiró de alivio al comprobar que Pegaso (el único que tuvo la suerte de librarse de la avalancha) y Kairi estaban bien.

Y en cuanto se incorporó, lo primero que le llamó la atención fue el pequeño souvenir que la chica se había sacado de pronto.

¿Y eso? —Señaló el brillante trozo de piedra que tenía Kairi entre las manos. Una vez la muchacha le contase de dónde lo había sacado, lo examinó con una mirada minuciosa y se llevó la mano al mentón.

La luz que emitía el objeto dejaba claro que guardaba poder mágico en su interior. Su forma tan curiosa, en cambio, era lo que más le extrañaba, como si formara parte de algún rompecabezas. ¿Acaso había más como esa?

Mejor nos la llevamos. No parece ser peligrosa. —Eso creyó; las misteriosas voces no reverberaron más, pero algo le decía que su “prueba” había sido superada, y que podían considerar la piedra como un premio.

Bien, el cíclope ya era historia, pero seguían sin saber dónde estaban los demás y que era de ellos. Nikolai alzó la vista al mar y frunció el ceño al toparse con algo que no le cuadraba en absoluto: de llegar con el Argo a una solitaria isla, ahora tenían un puñado de ellas repartidas en forma de círculo, con una en pleno centro. Relinchó y se rascó la sien, quemado de tantos sucesos extraños.

Miró a Kairi y le comunicó su parecer de que debían hacer ahora:

No creo que aquí encontremos a los demás. Con lo pequeña que es la isla, ya deberíamos haberlos visto de estar aquí. —Pasó a señalar la isla central—. Sería buena idea que nos pasemos primero por esa isla para comprobar cuantas más la rodean. Desde allí, ya pensaremos que hacer. —Por último, se acercó a Pegaso y le palmeó el lomo de forma amistosa por la ayuda de antes—. Te vienes con nosotros, ¿no? Lo mismo encontramos a tu dueño.

Cuando Kairi estuvo lista para partir, invocó su glider (dejó que Pegaso volase sin nadie encima para darle un descanso al animal) y se elevó en el aire, echándole un último vistazo desde las alturas a la isla antes de dirigirse a su próxima parada.

***


«Me lo imaginaba.»

Reconoció el templo en el que se adentraron Ragun y compañía al sobrevolar la isla central. No cabía duda alguna de que era en la que arribaron con el barco, y tal y como se temió, estaba tan desierta como cuando se la encontraron al principio. Ni rastro de Malik o Meg, por lo que lo más probable es que les ocurriese lo mismo que a ellos después del ataque del chiflado enmascarado, al que, por cierto, tampoco se veía por ninguna parte. Otra incógnita más para la colección.

Además, el rastreo también le reveló que el Argo ya no estaba amarrado en el puerto, lo cual le hizo morderse el labio inferior. O bien el tipejo de la máscara se lo había llevado cuando la niebla se los tragó, o los tres que entraron en el templo se encontraron con la desagradable sorpresa de que les faltaba gente y habían salido en su búsqueda. Deseaba a horrores que fuese lo segundo.

Y su resultaba que estaban por ahí fuera…

«¡El móvil!»

Estaba por darse una bofetada a si mismo por no pensar en eso antes. Todavía en el aire, se sacó el aparato de sus ropajes y se puso a teclear como un condenado, lo que llamó la atención de Saic, asomándose por la pantalla. La mala noticia es que solo tenía el número de Ragun, por lo que sería el único en recibir el mensaje.

Antes de terminar de escribirlo, ladeó la cabeza con una duda que le asaltó en el último momento. Luego se dirigió a Kairi y le dijo:

No quiero moverme más de la cuenta, pero es posible que los demás hayan acabado en otra isla, y puede que tarden en volver o tengan problemas. ¿Te parece bien que los busquemos por nuestra cuenta? —Apuntó con la cabeza a la isla que se situaba al noroeste—. Daremos media vuelta si no están por ninguna parte o a la menor señal de peligro. La prioridad es reunirse todos cuanto antes.

Esperó a una contestación, asintió, y terminó de rematar el mensaje de texto.

Para Ragun:

Kairi y yo estamos bien (Pegaso está con nosotros). No sabemos nada de Malik y Meg.
Estamos en la isla al noroeste de la del templo ¿Dónde estáis vosotros?

P.D: Cuidado con un hombre enmascarado que ronda por ahí. Es muy peligroso.


Con eso hecho, su siguiente destino sería la isla que mencionó para proseguir con la búsqueda del resto, junto a Kairi y Pegaso si ninguno se negaba a acompañarle.

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Nikolai se toma un éter y se dirige a la isla representada por el rombo amarillo. Se lleva a Pegaso también, si es que no pone pegas.
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Suzume Mizuno » Jue Abr 07, 2016 1:37 am

Fátima maldijo cuando Neso alcanzó a Malik. Algo había salido mal. Quizás Malik había perdido el equilibrio y no había podido hacer bien su ataque o estaba más débil de lo que parecía.

Se preparó para ensartar al maldito caballo cuando, de súbito, un pedrusco lo golpeó en la cabeza. La música se apagó de golpe. Cuando el centauro cayó, vio que tras él terminaban de bailar Hércules y Mégara.

No escuchó su discusión. Corrió directa a por Malik y se arrodilló a su lado para ayudarle a incorporarse.

Aguanta un momento.—Levantó las manos y fue a invocar un Cura, pero Malik se le adelantó:

Estoy bien, me he tomado una poción

Oh, vale—dijo, aliviada. Si había tenido fuerzas para bebérsela por su cuenta era que no se encontraba tan mal como había temido.

Lo ayudó a incorporarse y le dio un rápido abrazo. No comentó nada del fallo final. Cualquiera podía cagarla y estaba segura de que Malik ya se estaba castigando lo suficiente por dentro. Solo se alegraba de que no hubiera sido un error mortal. Luego se acercó a la pareja y, aunque todavía no sabía qué pensar de Mégara y sus constantes quejas la irritaban un poco, sonrió y dijo:

Gracias, nos habéis salvado de una buena.—Los miró y dijo—: No bailáis mal juntos. —Le guiñó un ojo a Hércules y se volvió hacia Malik para cuchichear con él—: Si no lo hubiera pasado tan mal, creo que hasta habría sido divertido. No sabía que nos podíamos sincronizar hasta bailando.

Una cosa era entrenar juntos y otra, bailar. Aunque, en el fondo, había sido un combate. Fátima se secó la frente y se dijo que algún día bailarían como personas normales. Después de lo que habían hecho ahora, seguro que ya dar unos pasos en un salón no les podía salir mal

Hércules se aseguró de el centauro estuviera fuera de combate y regresó con un fragmento de piedra. Entonces Fátima soltó una exclamación. ¡Kairi y el otro chico! ¡Y Ragun!

Salvo que Ragun y los demás hayan conseguido alguna, de momento nos faltan cuatro. ¿Nos dividimos o es mejor permanecer juntos? —preguntó Hércules.

Yo no me separo de ti y de tu fuerza, que lo sepas.

«Tú, para empezar, ni deberías estar aquí.»

Sacó un éter y se lo bebió de un trago. Algo le decía que iba a necesitarlo. Luego miró su móvil y le entraron ganas de golpearse en la cabeza porque no había conseguido el número de Kairi y Nikolai. No sabía ni siquiera si estaban juntos o separados… Ni nada, en realidad. Se retorció un mechón de pelo

Sé que dividirse suena siempre terrible como plan, y que tenemos a un enmascarado loco suelto por ahí que podría atacarnos de nuevo , pero también perderemos mucho tiempo si vamos todos de la mano. Propongo dividirnos, encontrar a Nikolai y a Kairi, reunirnos con Ragun y encontrar el resto de piedras a la vez.

«Mierda. Mierda.»

Malik tenía razón en algo: era un plan que sonaba fatal. Pero se les acababa el tiempo y los demás podían estar en peligro.
Tras un silencio, Malik se la llevó aparte:

Escucha, no te preocupes por mí, estaré bien, pero quizá Ragun, Niko o Kairi no lo estén, y que necesiten tu ayuda. Eres nuestra maestra ahora mismo.

Frunció el ceño y se mordió la lengua. ¿Cómo olvidarlo? Pero no sabía bien qué hacer. Lo último que quería era ayudar a «Niko» o a Ragun pero, maldita sea, no podía dejarlos colgado. Suspiró y dijo:

Al sureste hay una especie de islote donde hay otro fragmento de piedra. No hay enemigos ni nada, que yo sepa, pero sí una prueba.


Yo puedo ir a buscar esa piedra que viste, ¿de acuerdo?

De acuerdo…

Sacó el móvil y vio que tenía un nuevo mensaje.

Hades ha aparecido para ofrecerme un trato, pero al rechazarlo le ha hecho algo a mi glider y he caído al mar.

-Ragun


¡Joder!—Le mostró el mensaje a Malik—. Está en problemas.—Si es que estaba diciendo la verdad, claro. Pero, en realidad, no importaba: Ragun era la única persona que sabía más o menos dónde se encontraba. Sólo tenía un camino claro—:Voy a ir. Y tú ten mucho cuidado, por favor.

Tendré cuidado.

Malik le levantó la barbilla y la besó. Fátima correspondió y luego se separó rápidamente porque, si se quedaba aunque fuera un poco de más, no querría que Malik se marchara solo. Claro que era preferible que Malik se alejara lo posible de Hades.

Eso la hizo recordar… Corrió hasta Hércules.

Ragun me ha dicho que Hades ha aparecido. ¿Tienes algún consejo si… me cruzo con él? ¿Aparte de huir todo lo rápido que pueda?—Si Hércules señalaba que quería ir con ella, Fátima lo pensaría y asentiría. Quedaban dos islas por recorrer y podía serle de ayuda si Hades estaba cerca—. Pero en el barco seguramente tendrás que dar mucho rodeo. Yo iré directamente hacia Ragun. Tú puedes rodear la isla del templo por el norte y echar un vistazo a las islas de alrededor. Si encuentras a los demás, ve a echarles una mano, por favor. Si no, reuníos conmigo y con Ragun en la isla del suroeste.

A menos que alguno de los dos tuviera dudas, Fátima se pondría en marcha. Invocó el glider y se preparó para dirigirse hacia la isla del suroeste lo más rápido que pudo.

Si llegaba a tiempo de ayudar a Ragun contra el monstruo, primero de todo lanzaría un Electro para despistar al animal: así tendría tiempo para arrojarse sobre Ragun y permitirle subirse a su glider. luego, y alejándose todo lo posible, dispararía un Electro + para achicharrarlo.

En caso de que cuando llegara, Ragun ya se hubiera librado del monstruo, se acercaría a él y diría:

¿Y Hades?

Luego, un poco a regañadientes, lo dejaría montar en su glider si era necesario y le explicaría la situación: que tenían una piedra y que iban a buscar a Nikolai y Kairi, de modo que registrarían la isla donde estaban y, si no veían nada, continuarían hacia el norte prestando atención al mar: si veía a Hércules y Mégara, les haría señales para que los acompañaran. En caso de que sí hubiera que investigar la isla, diría a Ragun que esperaran en la playa un poco para ver si Hércules se les unía antes de ponerse en marcha.

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Básicamente: si no ven nada en la isla del triángulo verde, continuarán hacia la del rombo amarillo intentando visualizar a Hércules para indicarle hacia dónde ir.

-Éter.

▪ Electro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Ataque básico de elemento Rayo. Pequeño relámpago lineal, con muy pocas posibilidades de paralizar al enemigo.
▪ Electro+ (HM) [Nivel 15] [Requiere Electro; Poder Mágico: 16]. Un par de rayos salen de la punta de los dedos del personaje, con ciertas posibilidades de paralizar y más potente.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: Ronda #10 - No diré que es amor

Notapor Sombra » Jue Abr 07, 2016 5:15 pm

¿Cuán estúpidas eran mis ideas? Creía que iba a salir bien, lo cierto es que pensar en unas décimas de segundo lo que hacer no era fácil, y menos sabiendo que mi capacidad para nadar no era mucho mejor que la de una hormiga flotando en un río con unos rápidos cerca.

Las extremidades del tiburón raro se aferraron a mí con una velocidad y precisión impresionantes y comenzó a estrangularme cual boa constrictor. Sentía que me iba a partir a la mitad, sin embargo una luz extraña pasó frente a mí. No pude evitar recordar las flechas de Nadhia y por un mísero segundo creí verla, sin embargo era obvio que no estaba ahí. La criatura marina me soltó mientras soltaba unos fuertes quejidos lastimeros. Creí ver a otra persona más, no... Estaba seguro de que estaba allí, una persona envuelta en una capa morada y que flotaba sobre el agua de forma grácil. Sin embargo, el agua me entraba en los ojos y era incapaz de evitar parpadear... Y lo hice. El misterioso individuo había desaparecido.

Nadé en dirección al glider y me subí a él mientras activaba mi Darkside. Sobre la tabla no iba a poder invocar sincorazón, y menos Sombras, que no servirían de mucho en medio del mar. El monstruo se estaba recuperando, por lo que tenía que atacar con todo lo que tenía si quería salir vivo.

Empecé a flotar en el aire mientras activaba la Razia Tenebrosa a tiempo de que el Glider se desvaneciese para convertirse en mi llave espada una vez más. Al menos si derrotaba con mi ataque a la bestia no tendría que preocuparme demasiado por no tener luego el Glider... Solo esperaba que la debilidad que sentía no me afectase demasiado.

¡Razia Tenebrosa! —grité mientras me lanzaba contra el monstruo para atacarle repetidas veces.

Cuando terminase la habilidad trataría de materializar de nuevo el glider para mantenerme de pie sobre él y así al menos tener un punto de apoyo si volvía a necesitar utilizar alguna habilidad.

Fátima apareció (atacando al monstruo si seguía vivo) para tratar de derrotarlo. Cuando acabó junto a mí me observó por un instante.

¿Y Hades?

Creo que se ha ido por ahora, pero sabe lo de las piedras y no sé si tratará de engañar a alguien más para deshacerse de las piedras. Ha intentado convencerme para que las consiga y las tire al mar, donde nadie podría encontrarlas jamás. Creo que él ha sido quien ha traído ese monstruo —expliqué señalando al cadáver (si es que estaba muerto).

Me monté en el glider de Fátima, tras lo cual el mío se deshizo para volver a mi mano en forma de Llave Espada. Desmaterialicé el arma para sujetarme bien a la Maestra.

También... Pasó algo extraño mientras me enfrentaba a esa cosa marina. Hay alguien más, pero parece un aliado. Me protegió cuando ese monstruo estuvo a punto de matarme, pero desapareció sin decir nada. Llevaba una capa morada, es todo lo que sé.

Fátima me contó en resumidas cuentas todo lo que había ocurrido por ahora. Por desgracia, yo no había logrado hacer nada por culpa de ese maldito Dios.

Aquel día... —dije de pronto mientras nos acercábamos a la isla a la que había intentado llegar antes—. La Maestra Nanashi nos había pedido convencer a Hades para que dejase de utilizar a los sincorazón. Queríamos encontrar a Diana en el coliseo y que nos indicase la entrada al Inframundo, por lo que Nikolai se inscribió en el torneo para poder entrar mientras que yo buscaba otro acceso. Cuando íbamos para allí descubrimos lo que Hades planeaba hacer con las almas de todos los participantes por lo que hice un trato con él. El trato con Hades era liberar todas las almas inocentes excepto las vuestras si a cambio le hacía caso y usabamos la Llave Espada para romper un sello—narré tratando de usar un tono de voz delicado—. Nikolai no tuvo nada que ver. Yo fui el que aceptó el trato, él ni siquiera quería hacerle caso —admití—. Págalo conmigo si así lo deseas, pero no con él... No tiene la culpa de nada.

Dicho eso, si veíamos algo que teníamos que investigar bajaría del Glider de Fátima para esperar en la playa a Hércules. No podía evitar preocuparme un poco por los demás, sobretodo por Niko. Si le pasaba algo... Prefería no saber la reacción de Saeko. Ahora que sabía lo que era perder a alguien querido... No se lo deseaba a nadie.

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Activación de estilo Darkside 10 PH

▪ Razia Tenebrosa (HC) [Nivel 30] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Combate con Armas Blancas: 30, Elasticidad: 30, Velocidad: 30, Poder Mágico: 30; Habilidad Flama Tenebrosa+] El usuario se lanza en línea recta a por los enemigos, apareciendo y desapareciendo repetidamente con hasta doce golpes. Termina invocando unas llamas de oscuridad que, al golpear a sus enemigos, tienen probabilidades medias de provocar ceguera.
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Re: [Coliseo del Olimpo] No diré que es amor

Notapor Kairi » Sab Abr 09, 2016 11:33 pm

Su hechizo en el ojo del cíclope funcionó, pero desgraciadamente no le quedaba suficiente poder para invocar las alas.

- ¡Aaaaaah!

Kairi cayó por el cuerpo del monstruo hasta que pudo agarrarse a algo, un trozo de tela que llevaba puesto. Pero por poco tiempo. El siguiente ataque de Nikolai al ojo hizo que el cíclope estallara en un gran montón de arena, para su alivio. Le costó bastante salir de ella, pero había encontrado un objeto peculiar. Parecía un fragmento de algo. Awa-chan se acercó para olisquearlo.

- ¿Y eso?

- No se, estaba en el trozo de tela del cíclope. ¿Qué podrá ser?

El fragmento brillaba de una forma extraña, como si tuviera algún tipo de poder en su interior. Una cosa así debía ser muy importante.

- Mejor nos la llevamos. No parece ser peligrosa.

- Sí, puede servirnos de algo - Kairi se guardó la piedra en un bolsillo oculto de la túnica.

Ahora podían decidir qué hacer con más calma. Tenían que encontrar a los demás, pero había demasiadas islas y no tenían ni idea de dónde estarían.

- No creo que aquí encontremos a los demás. Con lo pequeña que es la isla, ya deberíamos haberlos visto de estar aquí. Sería buena idea que nos pasemos primero por esa isla para comprobar cuantas más la rodean. Desde allí, ya pensaremos que hacer. - dijo señalando la isla central.

- Es lo mejor que podemos hacer de momento - asintió Kairi.

La joven invocó su Glider y se subió con Awa-chan. En el aire, siguió a Nikolai junto con Pegaso.

***


En la isla no había nadie. Sólo el templo al que Fátima, Ragun y Hércules entraron. Tampoco había ninguna pista sobre el paradero del enmascarado. Y el Argo no se encontraba amarrado en el puerto. Kairi deseó que se lo hubiera llevado alguien del grupo y no el enmascarado.

Al menos Nikolai tenía su móvil para llamar. ¿Cómo no se le había ocurrido sacarlo antes? Mientras escribía un mensaje, Nikolai se dirigió a Kairi.

No quiero moverme más de la cuenta, pero es posible que los demás hayan acabado en otra isla, y puede que tarden en volver o tengan problemas. ¿Te parece bien que los busquemos por nuestra cuenta? Daremos media vuelta si no están por ninguna parte o a la menor señal de peligro. La prioridad es reunirse todos cuanto antes.

- De acuerdo.

Una vez Nikolai terminó de escribir el mensaje, lo mandó y se fue directo a la isla que estaba hacia el noroeste. Kairi, Awa-chan y Pegaso se pusieron en marcha junto a su compañero.
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Ronda #11 - No diré que es amor

Notapor Astro » Lun Abr 11, 2016 9:42 pm

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Malik


Malik encontró sin problemas la isla de la que Fátima le habló, observando que era más bien un islote en medio del mar. Incluso se podría definir como una gran piedra que flotaba en el agua, con un fuerte olor a sal y sin nada que investigar que no fuese el fragmento de piedra del olimpo que había en el centro. Esperando que alguien lo cogiera.

Si el candidato a héroe anhela la piedra, la prueba tendrá que superar. Adelante, cógela, y demuestra tu valía.


Una voz resonó en la cabeza de Malik, indicándole la forma de iniciar la prueba. A diferencia de Fátima antes, el aprendiz había venido a la isla directamente a por la piedra, así que le tocó arriesgarse. Pudo coger el fragmento sin más, sin que le quemara o rechazase, pero al poco de tenerlo en su poder... Todo empezó a temblar.

Caribdis, monstruo marino, engulle todo lo que le rodea sin descanso. Pocos han escapado de ella. ¿Podrá el candidato lograrlo...? Si lo consigue, su logro pasará a formar parte de la poesía épica de Grecia.


El mar alrededor del islote se revolvía, agitándose y moviéndose en círculos. Como si se estuviera formando un remolino cerca. Lo siguiente, fue ver como multitud de aletas de tiburones surgían alrededor de donde se encontraba Malik... salvo que no eran tiburones. Eran dientes. Dientes de un monstruo, Caribdis, que había surgido delante del islote y que amenazaba con tragarse al aprendiz. Porque ahora la isla se movía cual balsa perdida en el mar, y el remolino iba cogiendo más y más fuerza.

Si la corriente le arrastraba del todo, acabaría llevándole hacia unas grandes fauces en mitad del mar. Un destino nada aconsejable.

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Oh, y eso no era lo peor. Cuando Malik intentase invocar su glider como método para salir de allí, descubriría para su desgracia que no podía llamarlo. No se libraría de aquello tan fácilmente.

¿Cómo vencería a Caribdis?

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Nikolai & Kairi


Tras descubrir que en la isla del templo no había nadie y mandar el mensaje a Ragun, el dúo de aprendices y Pegaso se movieron hacia una nueva isla.

En aquella ocasión no encontraron un bosque, sino algo que les recordaba más a la isla del templo pero a lo grande. En aquella isla, parecía haber las ruinas de lo que anteriormente debió de ser un conjunto de grandes templos. Sin embargo, lo único que quedaba ahora en pie eran unas pocas columnas y muchos restos de estatuas y monumentos de piedra destrozados.

Al principio, hubo silencio. Kairi y Nikolai pudieron explorar un poco, hasta que el ruido de algo pesado cayendo al suelo les alertó. No estaban solos.

¡Más! ¡¡Quiero más!!

Reconocieron aquella voz, al mismo tiempo que le vieron aparecer desde detrás de una columna. El enmascarado que les había atacado en el templo, aquel que despachó con total facilidad a Nikolai y a Malik juntos. La única diferencia visible en él eran multitud de heridas por todo el cuerpo. Cortes, sobre todo, con pinta de haber sido hechos por garras afiladas. Sin embargo, él se mantenía en pie como si nada.

Pegaso relinchó con ansiedad al verlo, retrocediendo un poco.

¡Oh, vosotros! Pero solo estáis dos... —Sacó algo de su bolsillo, y lo levantó en alto para que lo vieran—. Buscáis esto, ¿verdad?

Se trataba de un pequeño trozo de piedra, muy similar al que habían encontrado al derrotar al cíclope en la otra isla.

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Sin mediar palabra, y dijeran lo que dijeran los aprendices, el enmascarado lanzó la piedra hacia delante, dejándola a mitad de camino entre ellos.

»¡Es vuestra! ¡Ji, ji, ji!

Entre risitas, se limitó a quedarse en el sitio, esperando la reacción de los aprendices. Conocían de sobras la fuerza del enmascarado, pero aquella piedra parecía importante... ¿Merecía la pena arriesgarse? ¿O sería mejor salir corriendo? Ellos decidían.

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Fátima & Ragun


Ragun me ha dicho que Hades ha aparecido. ¿Tienes algún consejo si… me cruzo con él? ¿Aparte de huir todo lo rápido que pueda?

Ese maldito... —Hércules apretó los puños y le dio una patada al suelo, enfadado por la noticia—. Es peligroso, pero no debería de poder hacer mucho. Desde que reabrió el Infiernódromo sin permiso, mi padre y el resto de dioses están furiosos con él, y por eso se ha refugiado en el Inframundo donde los demás no pueden tocarle. No puede salir fuera mucho tiempo sin que los otros dioses se enteren... Pero de todas formas, intentad alejaros de él si lo hace. Y sobre todo, no le escuchéis.

El héroe aceptó la idea de bordear el templo y echar un vistazo por el camino en busca de Kairi y Nikolai. Tras despedirse y desearle suerte a todos, el grupo se dividió.

* * *


La Razia Tenebrosa, fortalecida por el estilo activado, impactaron de lleno contra el monstruo marino... Pero algo no salió bien. Ragun pudo notarlo mientras golpeaba: no tenía la fuerza ni la potencia que debería. La maldición que le habían impuesto en el templo tenía sus consecuencias, y esta era una de ellas. La habilidad no bastó, ni de lejos, para derrotar al monstruo.

Los tentáculos volvieron a agarrarle en pleno vuelo, y a poco estuvieron de partirle en dos, pero un inesperado Electro hizo que el monstruo le soltase. Fátima había llegado al rescate, ayudando a Ragun a subirse en pleno vuelo, e intentando alejarse lo máximo posible de la bestia. Pero no iba a ser tan sencillo.

El tiburón se lanzó con muchísima violencia hacia ellos, persiguiéndoles y abalanzándose con toda su fuerza para devorarles de un mordisco. Fátima tuvo que recurrir a un Electro+ aunque no tuvieran una distancia óptima, y aunque consiguió achicharrar al monstruo marino, uno de sus tentáculos golpeó el glider al caer, derribando a los portadores al agua.

Tras los primeros instantes de incertidumbre, notaron que el monstruo no volvía a emerger del agua. Fátima tuvo que ayudar a Ragun, débil y con dificultades para nadar, y tras una charla entre ambos, justo antes de que fueran a marcharse, notaron que algo flotaba en el agua y se acercaba a ellos... Un fragmento de piedra del olimpo.

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Escila, condenada a vivir como un monstruo, trajo la muerte a centenares de marineros. Hoy, ella fue víctima de la tragedia.


La voz en sus cabezas, acompañada con la desaparición de la isla a la que Ragun se dirigía en un principio entre volutas de niebla, dieron a entender que habían superado la prueba. Ahora, debían decidir adónde ir. Seguro que sus compañeros agradecían su ayuda.

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¡Fragmento de piedra conseguido!


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Malik
PH: 21/34

Ragun
PH: 22/62

Kairi
PH: 8/30

Awa-chan
PH: 7/10

Fátima
PH: 28/64

Nikolai
PH: 21/28

Saic
PH: 10/10


Mapa:
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Fecha limite: viernes 15 de abril.
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