[País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

TdP: Light, Maya, Hana y Neru - BH: Freya

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Light » Jue Ago 18, 2016 12:45 am

El combate prosiguió y todos dieron lo mejor de sí para tumbar a aquella bestia siniestra. Light, acompañado por el mono de su compañera Maya y Peter, se alzó en el aire tras llamar a Bambi. Con Llave Espada en mano, se disponía a zurrar a Ánima.

Esta vez no es una competición, Light. Esta vez luchamos por salvar nuestro hogar.

Asintió antes de empezar a golpear como si no hubiera mañana. Sus ataques estaban siendo efectivos, pues Ánima parecía manifestar dolor. La ventaja numérica era suya, por muy poderosa que fuera esa bestia. La victoria estaba cada vez más cerca, podía sentirlo…

Llegado cierto momento, no pudo seguir golpeando y naturalmente se extrañó. Su cuerpo no le respondía. Miró hacia abajo y, para colmo, comprobó que un charco de oscuridad había aparecido bajo sus pies. Inevitablemente, aquella oscuridad les tragó, sin que pudieran evitarlo (solo el mono de Maya se salvó).

Es hora de que conozcáis el auténtico dolor. Desapareced en la oscuridad.

Ánima les trasladó a otra dimensión. Light, quien no podía moverse, se limitó a observar con sorpresa la parte inferior de la criatura que hasta ese momento había permanecido oculta.

La dimensión se oscureció aún más y entonces pudieron comprobar el verdadero rostro de Ánima: una calavera con cabellos blancos y cuernos. Era espantoso, Light nunca había experimentado tanta repulsión en su vida, aquel enemigo no podía compararse con los Sincorazón de siempre.

La otra mitad de Ánima se liberó de las cadenas que la apresaban. Se avecinaba un ataque terrorífico y no podían evitarlo, pues eran incapaces de moverse.

Light odiaba dos cosas: la oscuridad y no poder hacer nada. Experimentaba mucha ansiedad en aquellos momentos, sin duda. El aprendiz de antaño se hubiera quedado con la mente en blanco y el miedo le hubiera paralizado.

Pero ya no. Ya había pasado por batallas complicadas, aquel no era el primer desafío que se le presentaba. Gracias al aprendizaje que llevaba a sus espaldas y a muchas aventuras se había hecho mucho más fuerte, había adquirido valor. Seguía detestando la oscuridad, pero ya no le inspiraba tanto miedo.

Y en el fondo, Ánima no era peor que el maléfico de Erased Data.

«Atácame con todo lo que tengas», apretó los puños, preparado para recibir los golpes.

La terrible andanada de puñetazos empezó y Ánima no les dio ni un solo segundo para descansar. Además, para rematar, provocó una enorme y letal explosión. Light sufrió una barbaridad durante el Caos Liberado, seguramente al igual que sus compañeros. Dolió mucho —¿quizás incluso más que agarrar el fragmento de llave del Castillo del Olvido?— y resultó de lo más abrumador. Pero al final lograron resistirlo (casi todos), quizás gracias al Aero+ del cervatillo.

Eso sí, Ánima les había dejado para el arrastre. Los aprendices y sus aliados cayeron al suelo, muy debilitados. Light, quien se negaba a dejarse ganar, puso todos sus esfuerzos en levantarse una vez más. Mientras estuviera vivo seguiría luchando.

Peter… —El chico de ropas verdes había caído por el tremendo ataque y naturalmente se preocupó. Ojalá estuviera vivo.

«Salvaremos tu hogar, y si ya es tarde al menos se lo haremos pagar, tenlo por seguro. Me niego a perder… contra él», dirigió una mirada furiosa hacia Seymour, quien disfrutaba de su sufrimiento.

¿Esto es todo lo que tu mami puede hacer? —Sonrió, burlón. Si Seymour quería verle derrotado, lo llevaba claro, no iba a darle ese privilegio. ¡Todavía podía luchar!

¿No perdéis la esperanza todavía? —Lanzó un hechizo curativo a Ánima—. Vuestra voluntad es admirable, pero debéis entender que este es el final. Lo único que os espera más allá es el dolor, perderéis a vuestros seres queridos, sufriréis, ¿por qué no terminar con todo ahora y descansar eternamente? —Entonces, utilizó un Electro contra Light. Éste profirió un grito de dolor y maldijo al Villano Final por enésima vez—. Tú también retrasaste la Salvación durante nuestro combate en el campamento, pero entiende que es inútil intentar detenerme. Salvaré este mundo.

»Ánima, termina con esto.


Su madre obedeció órdenes y aplicó sobre ellos el mismo conjuro que antes había empleado con Hana. Light, pálido, ahora sí se imaginó de qué se trataba, pues ya había experimentado aquel frío peculiar que le ponía todos los vellos de punta. Sabía que le quedaba poco tiempo de vida.

«Debemos acabar con esto ya».

¡Basta ya... monstruo!

«¡Rebecca!».

Su Maestra apareció y sorprendió a Seymour. Su primer ataque fue bloqueado, pues el villano reaccionó a tiempo; pero después vino el Aqua+, que al menos le hizo retroceder. Rebecca era una Portadora experimentada, así que confiaba en que le entretuviera mientras ellos lidiaban con Ánima.

Chicos, yo le pararé... de momento. Confío en vosotros.

Venga, aprovechemos que está ocupado. Ahora sí que ha llegado el momento de poner fin a esto —dijo a sus compañeros.

Le pidió a Gaomon que le transfiriera su magia y éste obedeció. Tras esto, la mascota se quedó sin energía, por lo que se retiró para descansar.

¡Di lo que quieras, Seymour, no me importa! La vida está llena de sufrimiento, sí, pero no todo es malo como lo pintas. ¿No lo entiendes? ¡También hay cosas buenas por las que merece la pena vivir!

Inició el vuelo, una vez más, con la intención de acercarse a la cabeza de Ánima.

¡Sí, sufriremos como dices, compañeros nuestros caerán y perderemos batallas, pero superaremos los baches y nos haremos más fuertes! —le gritó—. En efecto, perderemos batallas. Pero no ésta. ¡¡Porque esta batalla la vas a perder tú!!

Sin dejar de moverse, asestó un veloz tajo antes de alcanzar la cabeza, creando una Brecha lunar que se dirigiría hacia la gigantesca criatura.

¡SE ACABÓ! —rugió con rabia antes de usar cierta habilidad. El aura que rodeaba a Light se esfumó para concentrarse en su Llave Espada. En cuanto estuviera cerca de la cabeza de la criatura, emplearía otra técnica de su Estilo: Giro letal, para causarle graves daños en dicha zona. Ojalá ese ataque le pusiera fin de una vez por todas.

Luego, en el caso de que vencieran a Ánima y la barrera desapareciera por un casual, se lanzaría contra Seymour Guado para golpearle con la Llave Espada, sin piedad. Definitivamente ya no tendría las de ganar estando Rebecca allí, por lo que se imaginaba que huiría con el rabo entre las piernas. Y no lo permitiría: iba a derrotarlo.

Si sus compañeros remataban a Ánima antes de que pudiera ejecutar el Giro letal, entonces intentaría utilizar esta habilidad contra Seymour.

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Gaomon me transfiere 8 PH con la siguiente habilidad:

▪ Traspaso (HM) [Nivel 10] [Requiere Poder Mágico: 10] Traspasa 8 PH a un aliado cercano.

▪ Brecha Lunar (HC) [Nivel 16] [Requiere Afinidad a Luna; Fuerza: 28, Combate con armas blancas: 22; Habilidad ▪ Onda Lunar] [Personalizada] El movimiento personal de Light mejorado. El personaje realiza un potente tajo que toma la forma de una grande y fiera media luna cortante que avanza en línea recta. Habilidad de gran poder cortante que atraviesa los objetos con menor resistencia que se interpongan.

▪ Giro letal [Nivel X] Transfiere todo el aura que rodea su cuerpo al arma, aumentando aún más su alcance, y propina con ella un brutal ataque circular, hiriendo múltiples veces a enemigos cercanos y enviándolos lejos (depende de sus pesos).
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Nell » Vie Ago 19, 2016 4:50 pm

Todos los aprendices atacaron a Ánima con lo mejor de su arsenal. Hana no se fijó mucho en los ataques de sus compañeros, pues se centró en hacer el máximo daño posible sobre la criatura. Maya había balbuceado algo de que iba a morir, cosa que ya se imaginaba, pero no dejaba de resultar aterrador saberlo con certeza.

Eliminar antes de que eso ocurriera a Ánima parecía la única posibilidad de salvarse.

Entonces, todos quedaron paralizados por, se imaginó Hana, algún ataque de la bestia. A sus pies se abrió un agujero negro que la tragó, junto a los demás, para sumergirla en un pozo de oscuridad.

Es hora de que conozcáis el auténtico dolor. Desapareced en la oscuridad ―escuchó mofarse a Seymour.

Debían de hallarse en un espacio bajo tierra, puesto que la otra forma de Ánima se rebeló ante sus ojos. Era repugnante y grotesca. Hana ni siquiera sabía muy bien cómo describirla. La criatura, que formaba a su vez una mitad con la parte superior, se desperezó y se liberó de sus cadenas. La aprendiza supuso que les atacaría de la misma forma que Ánima (la otra), por lo que intentó deshacer la paralización en vano. Por mucho que se removiera y agitara los brazos, su cuerpo no se movió.

Los puños del monstruo brillaron y, en vez de lanzar magia o algún ataque especial, empezó a aporrearles a todos a una velocidad pasmosa. Hana notó cómo le sacudía el cuerpo de una manera brutal y espantosa, ya no solo por los golpes sin descanso, sino también por las pequeñas explosiones que provocaba la criatura en cada toque. Jamás le habían dado una paliza como aquella.

Cuando terminaron los golpes, los puños de Ánima volvieron a resplandecer y provocó una explosión en todo el lugar, donde quiera que estuviesen. Hana perdió el sentido de la realidad. Justo cuando creía que estaban bajo tierra del sitio donde habían peleado contra Ánima, se encontró cayendo desde las alturas, de vuelta de la dimensión creada por el monstruo para asegurarse de que nadie escapaba al ataque.

El golpe contra el suelo también fue doloroso. Tenía el cuerpo agarrotado y destrozado, pero escuchaba los gemidos de Ánima cerca y entendió que la lucha continuaba. Tras varios intentos, logró ponerse de nuevo en pie. Vio que a su alrededor sus compañeros estaban en las mismas condiciones. El único que no pudo reponerse del ataque fue Peter Pan, algo que no la extrañó.

¿Esto es todo lo que tu mami puede hacer? —le espetó Light. Ya podía estarse calladito, porque otro ataque así y no lo contaban.

¿No perdéis la esperanza todavía? —Lanzó un hechizo a Ánima que hizo a Hana rechinar los dientes—. Vuestra voluntad es admirable, pero debéis entender que este es el final. Lo único que os espera más allá es el dolor, perderéis a vuestros seres queridos, sufriréis, ¿por qué no terminar con todo ahora y descansar eternamente? —Disparó un hechizo de electricidad a Light, sorprendiéndolos a todos—. Tú también retrasaste la Salvación durante nuestro combate en el campamento, pero entiende que es inútil intentar detenerme. Salvaré este mundo.

¿Por qué no te quedaste tú a descansar eternamente, si de verdad moriste? ¡Serás el único que lo pierda todo, te lo juro!

Ánima, termina con esto.

Vio impotente cómo Seymour ordenaba a Ánima emplear el mismo hechizo que había usado anteriormente con ella. Ahora todos estaban condenados.

¡Basta ya... monstruo!

»Chicos, yo le pararé... de momento. Confío en vosotros.

Rebecca había llegado, tal y como dijo Peter; sin embargo, en vez de meterse en la barrera como había hecho este, se enfrentó de cara a Seymour. Era de agradecer, ya que quizá no podrían acabar el combate mientras este se dedicara a curar a Ánima o a atacarles por la espalda.

Venga, aprovechemos que está ocupado. Ahora sí que ha llegado el momento de poner fin a esto

Chupado ―dijo, de modo algo irónico.

Recordó que tenía sobre sí una cuenta atrás. Ella sería la primera en morir si no lo derrotaban a tiempo. Quería decirles algo, pero no era el momento. Y de todas formas, no habría sabido qué decir en realidad.

¡Di lo que quieras, Seymour, no me importa! La vida está llena de sufrimiento, sí, pero no todo es malo como lo pintas. ¿No lo entiendes? ¡También hay cosas buenas por las que merece la pena vivir!

»¡Sí, sufriremos como dices, compañeros nuestros caerán y perderemos batallas, pero superaremos los baches y nos haremos más fuertes! En efecto, perderemos batallas. Pero no ésta. ¡¡Porque esta batalla la vas a perder tú!!

»¡SE ACABÓ!

Hana usó la última magia que le quedaba para ejecutar uno de sus hechizos estrella, Géiser. Dudaba que fuera lo bastante potente para levantarla del suelo, pero casi mejor. Así no tendría que ver la otra horrible cara.

Adiós, mami ―musitó.



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• Géiser (HM) [Nivel 7] [Requiere Afinidad Agua]. Convoca una tromba de agua caliente que surge hacia arriba desde suelo, únicamente pudiendo llevarse a un enemigo a la vez.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Zodiark » Dom Ago 21, 2016 12:43 am

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Jadeando, me puse de rodillas como pude. El ataque de Ánima me había dejado muy malherida, y durante unos segundos caí inconsciente. Por suerte, Ukki, que se había acercado preocupado, logró hacerme reaccionar y despertar.

U-Ukki… Estás bien… Me alegro…

Miré a mi alrededor, buscando a los demás con la mirada. Todos estaban bien, qué alegría. Pero Peter no había podido resistirlo, aunque parecía seguir respirando, por suerte.

¿Cómo…? ¿Cómo puede controlar a un ser con tanto poder un solo hombre…? —me pregunté, con la voz temblorosa, girándome hacia Ánima. Aún seguía en shock por el ataque y era incapaz de levantarme.

Me comí rápidamente un bombón de chocolate y, con las fuerzas recuperadas, me levanté, renovada, y ordené a Ukki que pusiera a Peter a salvo en algún borde de la barrera, y que se quedase con él hasta que se recuperase.

¿No perdéis la esperanza todavía? —Por si fuera poco, lanzó un hechizo curativo a su invocación. ¡Con lo que nos estaba costando hacerle frente!— Vuestra voluntad es admirable, pero debéis entender que este es el final. Lo único que os espera más allá es el dolor, perderéis a vuestros seres queridos, sufriréis, ¿por qué no terminar con todo ahora y descansar eternamente? —Miró a Light, a quien lanzó un hechizo eléctrico—. Tú también retrasaste la Salvación durante nuestro combate en el campamento, pero entiende que es inútil intentar detenerme. Salvaré este mundo.

Otro discurso. Aquella era su especialidad, estaba claro. Deseaba con todas mis fuerzas cerrarle la boca de una vez por todas, pero con Ánima interponiéndose…

Apreté los dientes, furiosa.

¿Por qué no te quedaste tú a descansar eternamente, si de verdad moriste? ¡Serás el único que lo pierda todo, te lo juro!

Sí, hablas mucho de tu peculiar “salvación” pero a pesar de ello insistes en seguir vivo, incordiando. ¡Si tanto deseas la “salvación”, sálvate a ti mismo y desaparece de una vez!

Ánima, termina con esto.

La criatura empleó de nuevo otro hechizo… otro que ya había visto, pero que esta vez nos afectó a todos. Era el mismo hechizo que había utilizado con Hana, Condena, pero ahora todos estábamos bajo los efectos de la maldición. Si con Hana condenada aquello era una carrera contrarreloj, el hecho de que todos lo estuviéramos incrementaba nuestra urgencia por vencer a aquella bestia.

¡Maldición, chicos! ¡Todos hemos sido infectados por su Condena! ¡Según mis datos no volverá a utilizar sus habilidades más fuertes, así que es ahora o nunca, tenemos una oportunidad! ¡Si no nos damos prisa…!

Apreté los puños. Tenía miedo, estábamos a punto de morir, todos. Quería gritar, estaba de los nervios, pero simplemente no podía. Sabía que debía mantener la calma y, pasando a la acción, en equipo, podríamos acabar con ella. Que el pánico cundiese no iba a servir para nada.

¡Basta ya... monstruo!

¡Aquella voz! ¡Por fin!

¡Maestra!

Una sonrisa se dibujó en mi rostro y, de la misma forma en que Peter me devolvió las fuerzas al llegar, la aparición de Rebecca volvió a darme esperanzas y energía.

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Chicos, yo le pararé... de momento. Confío en vosotros.

Quedándose fuera de la barrera, se dispuso a hacer frente a Seymour. ¿Sería rival para él?

Venga, aprovechemos que está ocupado. Ahora sí que ha llegado el momento de poner fin a esto

Chupado

¡Vamos, tenemos que derrotar a Ánima, salir de aquí y unirnos a ella!

Era la única alternativa que teníamos. Vencer a Ánima, buscar la forma de atravesar la barrera mágica y darle una paliza a Seymour junto a Rebecca. Casi nada.

Pero sabía que podíamos hacerlo.

¡Di lo que quieras, Seymour, no me importa! La vida está llena de sufrimiento, sí, pero no todo es malo como lo pintas. ¿No lo entiendes? ¡También hay cosas buenas por las que merece la pena vivir!

»¡Sí, sufriremos como dices, compañeros nuestros caerán y perderemos batallas, pero superaremos los baches y nos haremos más fuertes! En efecto, perderemos batallas. Pero no ésta. ¡¡Porque esta batalla la vas a perder tú!!

Asentí con la cabeza, dándole la razón a mi compañero. Me aseguré de que Ukki estuviera bien, con Peter, y volví a mirar a Seymour mientras bebía el contenido de un Éter.

¡Todos hemos sufrido alguna vez, pero aquí seguimos! ¡No vamos a rendirnos, si hemos llegado hasta aquí, podemos seguir adelante! —Comencé a cargar un hechizo Zarza+—. ¡Siempre encontraremos una salida, siempre lograremos sacar pecho y hacer frente a los problemas! Encontraremos a gente por el camino que nos ayudarán, y crearemos lazos con ellos —Miré a Ukki otra vez, recordando la clase de vida que tenía antes de que yo le encontrase—. ¡En eso consiste esta vida, y por eso merece la pena seguir viviendo! ¡La verdadera “salvación”… llega cuando protegemos nuestras vidas los unos a los otros!

¡SE ACABÓ!

Con el grito de Light, todos pasamos al ataque. Clavé la mirada en Ánima, con el ceño fruncido, más decidida que nunca a ganar. No iba a echarme atrás, no después de tanto tiempo.

Abuelo, Kazuki, Guía, Maestros, amigos… Nika, mamá, papá, Ukki… ¡No pienso morir aquí! Por vosotros… y por mí… ¡voy a ganar!

¡DESAPARECE!

Con todas mis energías, lancé el hechizo Zarza+ que había estado cargando contra la bestia, y acto seguido lancé otros dos hechizos Zarza, algo más débiles, intentando que todos la golpeasen de forma seguida para optimizar el daño. Acto seguido, agarré la Llave Espada con fuerza.

¡Ukki! —exclamé girándome hacia el mono, que rápidamente se acercó saltando y subió a mi hombro.

Con unas zancadas, me acerqué a Ánima y, mientras Ukki daba un brinco hacia ella y la dañaba con sus garras, yo le propiné una Estocada drenadora para rematarla. Tras ello, y cuando Ukki volvió conmigo, di un par de espadazos más y volví saltando hacia atrás, con la esperanza de que todos nuestros ataques hubiesen sido suficientes para acabar con ella de una maldita vez.

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Maya toma un bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH) y un Éter (restaura 20 PH). A continuación, realiza los siguientes hechizos contra Ánima:

▪ Zarza+ (HM) [Nivel 16] [Requiere Zarza; Poder Mágico: 16] Ataque medio de elemento Natura. Grupo de plantas espinosas, más numerosas y recias que en Zarza, que brotan del suelo y golpean a un contrincante cercano, con ciertas probabilidades de causar envenenamiento.

(2x) ▪ Zarza (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Natura. Grupo de plantas espinosas que brotan del suelo y golpean a un contrincante cercano, con pocas probabilidades de causar envenenamiento.

▪ Estocada drenadora (HC) [Nivel 6] (Requiere afinidad a Cura; Fuerza: 7; Velocidad: 7): Con un rápido movimiento se propina un golpe con la Llave Espada que absorbe una pequeña cantidad de energía del enemigo para sanar las propias heridas.
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Hasta Nunca Jamás - Ronda Final

Notapor Tsuna » Lun Ago 22, 2016 12:58 am

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¡Di lo que quieras, Seymour, no me importa! La vida está llena de sufrimiento, sí, pero no todo es malo como lo pintas. ¿No lo entiendes? ¡También hay cosas buenas por las que merece la pena vivir!

¡Sí, sufriremos como dices, compañeros nuestros caerán y perderemos batallas, pero superaremos los baches y nos haremos más fuertes! En efecto, perderemos batallas. Pero no ésta. ¡¡Porque esta batalla la vas a perder tú!!

¡Todos hemos sufrido alguna vez, pero aquí seguimos! ¡No vamos a rendirnos, si hemos llegado hasta aquí, podemos seguir adelante! ¡Siempre encontraremos una salida, siempre lograremos sacar pecho y hacer frente a los problemas! Encontraremos a gente por el camino que nos ayudarán, y crearemos lazos con ellos. ¡En eso consiste esta vida, y por eso merece la pena seguir viviendo! ¡La verdadera “salvación”… llega cuando protegemos nuestras vidas los unos a los otros!

Hana fue la única a la que no salieron las palabras, pero ningún aprendiz se quedó atrás. Todos pasaron a la acción en un momento desesperado, lo dieron todo para terminar con aquel horrible ser invocado por Seymour que solo traía destrucción y muerte consigo: Ánima.

El primero fue Light, que se elevó en el aire y disparó una fuerte Brecha lunar potenciada por su estilo de combate, al cual ya no le quedaba mucho tiempo. Todo gracias a las pocas fuerzas que le prestó Gaomon antes de desaparecer.

¡DESAPARECE!

Maya y Hana atacaron al mismo tiempo: la primera invocó el poderoso hechizo Zarza+ bajo Ánima, mientras que la segunda utilizaba su habilidad Géiser, que aunque no elevó a su enemigo ni un milímetro, sí sirvió para hacerle daño elemental de agua. Ánima rugió con furia invocando unos extraños vórtices negros en el cielo, parecía estar preparando un último ataque. Pero gracias a los últimos ataques de Freya, que invocó un Orbe de oscuridad para dañar varias veces al monstruo, los arañazos de Ukki y unos últimos hechizos Zarza de Maya fueron capaces de ganar la batalla.

Entretanto, otro combate se estaba librando fuera de la barrera donde sucedía todo.

La maestra Rebecca empuñaba su Llave Espada con habilidad, a pesar de su lamentable estado se esforzaba por mantener el equilibrio y la concentración ante los hechizos de Seymour. La maestra dio un salto hacia él a toda velocidad en un intento de pillarle con la guardia baja, pero el villano invocó un hechizo de viento que empujó a Rebecca en su descuido al interior de la barrera, junto a Ánima. Lo cual dejaba al hombre de nuevo por fuera. Este sonrió al ver a la maestra caer sobre la tierra, ya fuera de su alcance.

Pero la sonrisa no duró mucho. Los vórtices de oscuridad del cielo que parecían estar a punto de lanzar algo sobre el interior de la barrera se desvanecieron, y Ánima, con un último rugido de agonía se fue disolviendo en pequeños ciscos de oscuridad. La criatura estaba desapareciendo ante los últimos ataques de los aprendices, mientras la propia barrera hacía lo propio desde la parte superior.

La sonrisa de Seymour desapareció y frunció el ceño, claramente no se esperaba aquel desenlace. Tras él, muy lejos en el mar, varios rayos de luz empezaron a asomarse, logrando que la oscuridad de la noche, la que presagiaba el final de Nunca Jamás fuese desapareciendo a su paso. Había fallado en completar su objetivo, uno que le había llevado tanto tiempo que incluso se atrevió a intentar cumplirlo estando tan exhausto, aprovechando la situación tan perfecta que le habían brindado.

Por primera vez durante tanto tiempo, Seymour retrocedió un paso, serio como un témpano.

No... No es posible... —miró entonces al interior de la barrera, donde Ánima ya comenzaba a desaparecer por completo, y frunció el ceño aun más, observando con rabia e impotencia a los Caballeros de la Llave Espada—. Vuestros corazones...

Tan concentrado se hallaba en su inevitable derrota que los aprendices, no contentos con acabar con la invocación lograron pillarle con la guardia baja. Primero saltó Ukki, que se agarró al pelo de Seymour y el villano, desconcertado, retrocedió intentando quitárselo de encima. Maya aprovechó ese instante para propinarle su Estocada drenadora en el costado. Seymour hizo una mueca de dolor y retrocedió aun más, quedando en el borde del risco. Enarboló en un último momento su vara a toda prisa, que se vio rodeada de llamas rojas e intensas para lanzar un último hechizo sobre la niña, pero otra persona le impidió usar el conjuro. En ese momento Ukki saltó y se puso a salvo.

¡SE ACABÓ!

Light se lanzó como una bala a por Seymour con su Llave Espada envuelta en una luz fulgurante. Se situó ante el villano que le miraba con cierta perplejidad y sin dudarlo liberó su ataque más poderoso, Giro letal. Light giró una y otra vez, propinando fuertes y rápidos golpes a Seymour hasta el punto de partirle su vara en pedazos varias veces. Finalmente liberó el último golpe y la onda expansiva envió al villano por los aires con tanta potencia que hasta su figura se terminó perdiendo en el horizonte, cayendo en el mar.

Hubiese muerto o no en aquel ataque habían ganado. Ánima estaba derrotada y Seymour también terminó hecho papilla gracias a los últimos ataques de los aprendices. Pasaron unos instantes agotadores y cargados de tensión. Las enormes lenguas de fuego que hacía un buen rato acaparaban toda la isla empezaban a aminorar su tamaño, a desaparecer poco a poco y dejando tras de sí solo una estela de humo negro. Lentamente el cielo se empezó a tornar azul, la brisa fresca de la mañana sopló y entonces lo supieron.

El mundo estaba a salvo.

Pero habían pasado al menos un día entero en pie luchando y explorando sin parar, era inevitable que tarde o temprano todos los aprendices cayeran sobre el suelo sin fuerzas.

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Nombre: Ánima
Nivel: 30
VIT: 0/380
Habilidades:
Autoéter [Nvl X]
Dolor [HM]. Dispara un poderoso rayo de energía que daña a todos los enemigos, tiene bajas posibilidades de causar efecto Muerte.
Andanada Tenebrosa [HM]. Dispara una enorme cantidad de Flamas Tenebrosas en todas las direcciones, dañando a un máximo de tres enemigos, tiene bajas posibilidades de causar Ceguera.
Lluvia Oscura [HM]. Invoca desde el cielo incontables meteoritos de energía oscura que dañan a un máximo de tres enemigos, tiene bajas posibilidades de causar Mudez.
Condena [HM]. Condena a un enemigo a morir en dos rondas, causando efecto Muerte. No puede curarse de ningún modo.
Caos Liberado [HM]. Habilidad mágica de enorme poder que combina tanto la Fuerza como el Poder Mágico del usuario en un solo ataque. Lo libera al perder la mitad de su VIT máxima, una vez por combate.
Condena+ [HM]. Aplica el hechizo Condena sobre un máximo de cuatro enemigos. Sólo puede utilizar la habilidad al perder una considerable cantidad de VIT, una vez por combate.
Estado:
Inmune: Inmune a todo.
Otros datos:
▪ Efecto Muerte: Baja la VIT del enemigo a cero, ignora todos los efectos y estados beneficiosos.
▪ Al llegar a la mitad de su VIT máxima libera un ataque de enorme potencia, causando daños severos.
▪ Es incapaz de moverse, posee escasa evasión y velocidad.


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Light Hikari:
VIT: 33/66
PH: 3/58
Estado:
-Revitalia (4/5)

Maya Zawrid:
VIT: 13/36
PH: 0/40
Estado:
-Revitalia (4/5)

Hana Shimizu:
VIT: 17/56
PH: 0/38
Estado:
-Aliento de vida
-Objeto: Poción x1

Freya:
VIT: 17/30
PH: 9/28
Estado:
-Revitalia (2/5)
-Aliento de vida

Gaomon:
VIT: 11/36
PH: 0/20

Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2
-Aero+ (2/2)
-Revitalia (2/5)




****


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Ya hubiesen caído dormidos a causa del cansancio o no todos terminaron reunidos en un lugar particular. Un fuerte olor a madera impregnaba tanto las paredes como el suelo y el techo. Light lo recordaba porque ya había estado allí, era el enorme árbol que servía de residencia para el Jefe Indio, la princesa Tigrilla y algunos ancianos o guerreros importantes de la aldea. Los cuatro aprendices se encontraban en ese momento en una habitación cuadrada y un poco pequeña. Les ofrecieron unas camas algo pobres para que echaran un descanso durante toda la mañana si lo deseaban. La habitación contaba con una ventana, una puerta y las cuatro camas improvisadas.

El caso era que, aunque hubiesen vencido a Seymour aquello no era un hotel y tampoco su hogar. La maestra Rebecca les había dicho que a mediodía volvería a por ellos para regresar a Tierra de Partida o Bastión Hueco. Tuvieron tiempo para conversar o compartir sus experiencias, o también dormir todo lo que les dio la gana en ese tiempo.

Al final la puerta se abrió dejando pasar a la maestra Shinju, que llevaba una nota encima.

Bueno, a ver, es hora de irnos ya, pero la aburrida de Becca me ha pedido que os lea esta carta porque ella no ha podido venir. Estaba explorando una última vez la isla para asegurarse de que ese lunático no seguía rondando por aquí cuando encontró a Neru y a... ¿Jeanne se llamaba? ¡Qué más da! Dentro del tronco de un árbol inconscientes. Los ha llevado a Tierra de Partida, así que vosotros os venís conmigo.

Hinchó los mofletes, parecía disgustada por algo, quizá por la tarea de tener que leer la carta que llevaba en la mano. La alzó en el aire y empezó a leer.

»blablabla, blablabla, blablablablá —hizo ademán de querer guardar la carta en el bolsillo pero después de repasar con la vista a los aprendices meditó un poco mejor y la volvió a colocar delante—. A veeeer, la carta dice así: Agradezco todo vuestro esfuerzo por haber mantenido el mundo a salvo, nadie se hubiese imaginado que Seymour tenía un plan como ese. Tenéis todos mis respetos —hablaba con cierta voz burlona y haciendo gestos que intentaban imitar a Rebecca—. El estado de Nunca Jamás es de lamentar, pero detener a Seymour a tiempo ha permitido que no sea irreversible, la isla volverá a florecer y a crecer con el paso del tiempo. Os he dejado con Mog y la maestra Shinju para que podáis regresar. Y por lo que respecta a Seymour, no creo que vuelva a aparecer, aunque seguiremos con el mundo bien vigilado durante los próximos meses —la maestra suspiró, mirando lo que le faltaba por leer—. En cuanto estéis de vuelta reuníos conmigo, me gustaría felicitaros en persona. Y también quiero hablar con Light en privado para... ¿¡QUÉ!?

La maestra paró de leer la carta y abrió los ojos como platos, luego echó la vista sobre Light sin creerse lo que estaba leyendo en la carta y bufó. Antes de marcharse arrugó la carta en una bola de papel y se la tiró a Freya en la cara.

Venga, nos vamos ya. Os espero en las afueras del poblado con Mog.

Al abrir la carta de nuevo para leer esa última parte se enteraron de que la maestra Rebecca quería hablar con Light por lo sorprendida que estaba con él tras la misión, y quería recomendarle que se presentara al examen de maestría.

Una vez todos salieron y bajaron por las escaleras de madera encontraron a Nana, a la princesa Tigrilla y a muchos más aldeanos reunidos, todavía en la entrada de la casa. Les recibieron con una sonrisa cansada pero llena de felicidad.

¡¡Light!! —exclamó la niña lanzándose a los brazos del aprendiz— ¡Light estar bien, Nana estar muy preocupada, tener mucho miedo!

Chicos... me alegra ver que estáis todos bien. Ha sido una noche difícil, para todos, todavía nos cuesta superar todo lo que ha pasado. Mucha gente del poblado murió cuando esa enorme bestia comenzó a lanzar esas... luces por toda la isla. Lo único que sabemos es que seguimos aquí gracias a vosotros.

Tigrilla puso una mueca, preocupada por algo que no tardó en revelar.

»Padre está... no se encuentra muy bien. Se quedó atrás queriendo ayudar, pero uno de los disparos cayó muy cerca y ahora se encuentra en cama, le cuesta respirar, pero vuestra mascota dice que se pondrá bien —se refirió a Mog—. En su ausencia debo ser yo la que lidere la aldea, cuento también con la ayuda de Peter y los demás niños, y con esos piratas tan raros, así que creo que saldremos del bache y podremos restaurar Nunca Jamás a lo que era, o incluso hacer este lugar más bonito de lo que era —esbozó una sonrisa—. Y es por ello que he querido recompensaros. No acepto un no por respuesta, puesto que nos habéis ayudado y os habéis dejado la piel para salvarnos a todos. Aceptadlo por favor.

Un indio se adelantó hasta la posición de los cuatro aprendices y les entregó el regalo:

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Cada uno recibe: Bolsa de monedas de oro (25.000 platines) canjeable por objetos de la tienda.


¡Nana dar la idea de daros parte de nuestros tesoros!

Sí, Nana, qué hubiésemos hecho sin ti. Nunca os hubiesemos conocido sin tu ayuda, y Seymour nos hubiese seguido engañando conque vosotros érais los culpables de los demonios... —se llevó ambas manos al pecho, cabizbaja—. La sola idea de pensar en ello me asola por dentro.

»Oh, y Hana. Ya sabes que cuando quieras puedes pasarte por aquí para echarte algún baile, estaré encantada de participar contigo.

¡Esperar, esperar! ¿Seguro que vosotros no poder quedaros aquí? ¡Nana tener mucho miedo! ¡Nana no volver a entrar en la selva sola, haber muchos monstruos peligrosos!

Pese a su nerviosismo la princesa Tigrilla no se quiso involucrar, dejó la tarea a los aprendices, la tarea de ganarse su confianza. Ella no parecía tener nada más que decir, así que dejaron marchar a los aprendices hasta el exterior. Una vez allí encontraron a mucha gente de un lado para otro, llevando troncos y ramas rotas, o algún que otro cuerpo cubierto con una manta. En la entrada pudieron encontrarse también con otros personajes que parecían estar esperando a alguien.

Veo que estáis bien, la verdad es que me cuesta creer todo lo que ha pasado. —habló Balthier rascándose la sien.

Así es, kupó. ¡Salimos ilesos de la cueva pero no hubo rastro de esa Samy, ni de los otros piratas kupó! ¡Han desaparecido de esta isla!

Balthier se cruzó de brazos y cambió de tema.

Aparte de eso... bueno, el Strahl terminó hecho pedazos. Parece que recibió un impacto directo de esa cosa que invocó ese tal Seymour. Así que nos quedaremos una temporada larga en este mundo, ayudando en lo que podamos. Hemos negociado con Mog, y gracias a todo el oro que nos habéis dejado podremos permitirnos su reparación gracias a la mercancía que llegue de Ciudad de Paso.

Pero vamos a tener que dejar nuestras aventuras pendientes, a menos que os queráis pasar por aquí a hacernos una visita.

En definitiva, los piratas del aire no tenían una nave gumi con la que salir del mundo, estaban atrapados, pero contaban con recursos económicos más que suficientes y con la ayuda de Mog, lo cual era equivalente a la ayuda de los Moguris de Tierra de Partida y, quizá, algunos de Ciudad de Paso. Tal y como estaba la situación allí contactar con La Orden era algo muy delicado.

Al poco de despedirse de los piratas y seguir caminando por el poblado se terminaron encontrando a Peter y Wendy, acompañados por Campanilla. Cortaron la conversación cuando les vieron pasar y se acercaron para despedirse también.

Chicos... estáis bien...

No pude ver la parte final del combate, me desperté hace ya un buen rato, pero vaya, sois muy duros de pelar si habéis logrado resistir aquel ataque. ¡Nadie puede con vosotros!

Campanilla se acercó a los aprendices y revoloteó a su alrededor, parecía eufórica. Wendy en cambio no parecía muy contenta.

Pero... fue todo por mi culpa. Yo fui la que se puso a investigar a esos Sincorazón cuando llegué a Londres, no creía que estuviesen allí también y me entró curiosidad. Pero esa mañana, cuando me encontré con Neru... Esos hombres nos tendieron una trampa, nos secuestraron, a él le torturaron y a mí me mantuvieron cautiva para usarme en su beneficio...

»Ha sido todo por mi culpa. —bajó la cabeza.

¿Pero todavía le sigues dando vueltas a eso?

Es la verdad. Por mi curiosidad os tendieron una trampa —miró a los aprendices con seriedad—. Y mi familia... ¿están bien? Regresaré esta tarde, Peter me acompañará otra vez, aunque no sé qué decirles, todo esto me supera.

Wendy buscó palabras de apoyo en los aprendices y al final dijo, más para sí misma que para los demás:

Supongo que no merece la pena seguir pensando sobre eso.

Wendy y Peter se quedaron allí, les vieron seguir su camino. Los aprendices tenían vía libre para ir a donde quisieran, una vez terminaran todos sus asuntos, si tenían, tan solo tenía que ir a donde Shinju y Mog para regresar a su hogar.

Una dura misión había terminado.

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Fecha límite: Domingo 28 de Agosto

Como dos personas se van de vacaciones la próxima semana os he alargado la fecha límite más de lo normal. ¡Esta es la última ronda de la trama!
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Light » Vie Ago 26, 2016 1:06 am

Ánima se disponía a lanzar otro ataque mágico, pero nunca logró efectuarlo. Porque fue derrotada. Light comprobó con satisfacción cómo la criatura monstruosa se disolvía. Al fin, habían logrado destruirla, pero eso no era lo mejor: la luz empezaba a asomarse en el horizonte. ¿Quizás era una señal de que habían logrado salvar el mundo?

Además, el muro ya no protegía a Seymour y, bueno, su cara era todo un poema. Resultaba satisfactorio verle.

Pero lo que realmente resultaría satisfactorio sería propinarle una paliza. Lo deseaba. Lo necesitaba. Sentía que estaba a punto de desmayarse por todos los esfuerzos puestos en la misión, pero tenía que aguantar un poco más.

No... No es posible... Vuestros corazones...

Light, Maya y Ukki se lanzaron a por él. La brujita y su mascota le hicieron retroceder y después el villano se dispuso a contraatacar con cierto hechizo de fuego; hechizo que nunca llegó a dañarles, ya que el aprendiz realizó el Giro letal a tiempo (¡bajo ningún concepto iba a permitir que hiriera a sus compañeros!). Puso todas sus fuerzas en los golpes.

Giró sobre sí mismo, rompiendo la vara de Seymour en el proceso y propinándole varios cortes. El ataque resultó tan potente que impulsó al Villano Final hasta el punto que se perdió en el horizonte. Se vio sorprendido por su propia fuerza bruta: apenas había entrenado con el Estilo —lo había adquirido recientemente— y todavía no estaba acostumbrado al tremendo poder que le otorgaba.

Era definitivo, habían derrotado a Seymour y Nunca Jamás volvía lentamente a la normalidad. El tamaño de las llamas se reducía y el cielo empezaba a recuperar su color original. Incluso podía sentir la brisa mañanera.

«Lo conseguimos», mostró una sonrisa cansada mientras jadeaba.

Se sintió mucho mejor tras el ataque. ¿Pero estaba satisfecho del todo? ¿Qué pasaba con Seymour?

Vivo, muerto… no supo con certeza qué había sido de Seymour. Se inclinaba más por la primera posibilidad, los Villanos Finales eran muy poderosos y no caían tan fácilmente.

Podía seguir suponiendo un peligro de estar vivo; por esa razón, debían explorar el mar hasta dar con él.

No ha… acabado. Tenemos… que encontrarle y… —No, no estaba dispuesto a dejar escapar a otro Villano Final, había que capturarlo al menos. ¡Estaba seguro de que seguía vivo!

Desgraciadamente no iba a ir en busca de nadie en su estado actual. Light había alcanzado sus límites durante aquella misión: había gastado muchísima magia y había recibido muchísimos golpes. Por muchas medicinas y agua curativa que hubiera ingerido, estaba mentalmente hecho un desastre y le dolía todo el cuerpo.

Incapaz de seguir sosteniendo su Llave Espada —el aura que la había rodeado había desaparecido—, la soltó. Y se desplomó.

Se había quedado frito.

***


Light, que había acabado extenuado, durmió todo lo que pudo. Y roncó, y mucho. No se consideraba una persona perezosa precisamente, pero aquel era un caso excepcional. Habían participado en varias batallas complicadas y necesitaba reposo.

No fue hasta que escuchó la voz de la Maestra Shinju que abrió los ojos. Reconoció de inmediato el olor de la madera y se ubicó rápidamente. Sí, debía de tratarse de una habitación de la casa del jefe indio. Por muy pequeña que fuera y por muy malas que fueran las camas no se iba a quejar, ¡había dormido a pierna suelta!

Por cierto, se alegraba de ver a Shinju sana y salva, aunque no manifestó esa alegría.

Bueno, a ver, es hora de irnos ya, pero la aburrida de Becca me ha pedido que os lea esta carta porque ella no ha podido venir. Estaba explorando una última vez la isla para asegurarse de que ese lunático no seguía rondando por aquí cuando encontró a Neru y a... ¿Jeanne se llamaba? ¡Qué más da! Dentro del tronco de un árbol inconscientes. Los ha llevado a Tierra de Partida, así que vosotros os venís conmigo.

Normalmente se mostraba educado ante los Maestros, pero no pudo evitar estirar los brazos delante de Shinju —aunque a decir verdad ella no le transmitía mucho respeto—. Además, se le escapó un gran bostezo que no pasó desapercibido para nadie y le sonó la barriga: estaba famélico.

Vale. —Se restregó los ojos.

blablabla, blablabla, blablablablá.

¿Pero qué forma de leer una carta es esa? —Se quejó rápidamente, enarcando una ceja. Quería saber lo que decía.

Shinju empezó a leerla, en serio:

A veeeer, la carta dice así: Agradezco todo vuestro esfuerzo por haber mantenido el mundo a salvo, nadie se hubiese imaginado que Seymour tenía un plan como ese. Tenéis todos mis respetos. —Light juraría que estaba burlándose de Rebecca con aquellos gestos y esa voz—. El estado de Nunca Jamás es de lamentar, pero detener a Seymour a tiempo ha permitido que no sea irreversible, la isla volverá a florecer y a crecer con el paso del tiempo. Os he dejado con Mog y la maestra Shinju para que podáis regresar. Y por lo que respecta a Seymour, no creo que vuelva a aparecer, aunque seguiremos con el mundo bien vigilado durante los próximos meses. En cuanto estéis de vuelta reuníos conmigo, me gustaría felicitaros en persona. Y también quiero hablar con Light en privado para... ¿¡QUÉ!?

¿El qué? ¡No te quedes en la parte más interesante! —La señaló con el dedo repetidamente, impaciente. ¿Por qué… querría Rebecca hablar con él a solas? No era capaz de imaginárselo.

Por la reacción de la Maestra dedujo que no le había hecho mucha gracia y eso aumentó su curiosidad. Arrugó la carta, haciéndola una bola, y se la tiró a Freya.

Venga, nos vamos ya. Os espero en las afueras del poblado con Mog.

Light no pensaba quedarse sin saber qué quería Rebecca de él, por supuesto que no, así que cogió rápidamente la bola de papel y la alisó para poder leerla. Dejaría que sus compañeros también la curiosearan si lo deseaban: la extendería sobre el suelo de la habitación, a vista de todos.

¿Qué? ¿El Examen de Maestría? ¿En serio? —No podía creérselo. Si parecía que había sido ayer cuando se convirtió en un simple aprendiz. ¡Cómo pasaba el tiempo! —. No… estoy seguro de estar preparado para eso. —Sin duda le había pillado por sorpresa. Admitía que se había esforzado mucho en la misión, pero… ¿De verdad? ¿Estaba preparado para promocionar?

Tras leerla al fin, guardó el papel en un bolsillo y abandonó sin más tardar la habitación para descender a otro piso. Allí, en la entrada, se encontraron con Nana y otros indios. Todos se mostraban sonrientes.

La niña corrió hacia él. Light, con una sonrisa en el rostro, rodeó a Nana con sus brazos y acarició su calavera.

«Menos mal que estás bien», resopló.

¡¡Light!! ¡Light estar bien, Nana estar muy preocupada, tener mucho miedo!

Yo también me alegro de verte sana y salva. También he pasado mucho miedo.

Se separó de la pequeña y se encaró a la princesa india, Tigrilla. Parecía que tenía algo que decirles.

Chicos... me alegra ver que estáis todos bien. Ha sido una noche difícil, para todos, todavía nos cuesta superar todo lo que ha pasado. Mucha gente del poblado murió cuando esa enorme bestia comenzó a lanzar esas... luces por toda la isla. Lo único que sabemos es que seguimos aquí gracias a vosotros.

Había sido toda una tragedia, sin duda. El crimen del Villano Final era imperdonable y la mera posibilidad de que siguiera vivo y libre le ponía de los nervios. Pero poco podían hacer ya, ahora tenían que descansar.

Padre está... no se encuentra muy bien. Se quedó atrás queriendo ayudar, pero uno de los disparos cayó muy cerca y ahora se encuentra en cama, le cuesta respirar, pero vuestra mascota dice que se pondrá bien. —Se quedó mucho más tranquilo tras escuchar lo último—. En su ausencia debo ser yo la que lidere la aldea, cuento también con la ayuda de Peter y los demás niños, y con esos piratas tan raros, así que creo que saldremos del bache y podremos restaurar Nunca Jamás a lo que era, o incluso hacer este lugar más bonito de lo que era. Y es por ello que he querido recompensaros. No acepto un no por respuesta, puesto que nos habéis ayudado y os habéis dejado la piel para salvarnos a todos. Aceptadlo por favor.

La recompensa consistía en una bolsa con platines. Un indio les entregó una a cada aprendiz.

Después de todo lo que os ha pasado me sabe mal cogerlo. Pero si tanto insistes, me lo quedaré, muchas gracias.

¡Nana dar la idea de daros parte de nuestros tesoros!

Sí, Nana, qué hubiésemos hecho sin ti. Nunca os hubiesemos conocido sin tu ayuda, y Seymour nos hubiese seguido engañando conque vosotros érais los culpables de los demonios... La sola idea de pensar en ello me asola por dentro.

»Oh, y Hana. Ya sabes que cuando quieras puedes pasarte por aquí para echarte algún baile, estaré encantada de participar contigo.


¡Esperar, esperar! ¿Seguro que vosotros no poder quedaros aquí? ¡Nana tener mucho miedo! ¡Nana no volver a entrar en la selva sola, haber muchos monstruos peligrosos!

Puso una ligera mueca y se rascó la sien.

Lo siento, pero tenemos un hogar al que volver. No te preocupes, pronto os visitaremos y podremos pasear por la selva todo lo que quieras —aseguró, más sonriente—. Hasta entonces intenta ayudar a Tigrilla, ¿sí? Ella te necesita en estos momentos, tenéis que trabajar muy duro para reconstruir Nunca Jamás. Eso es lo más importante en este momento.

Si dependiera de él, se replantearía quedarse una temporada, pero otros mundos les necesitaban aparte de Nunca Jamás. Además, ¿para qué negarlo? Estaba deseando volver a Tierra de Partida para descansar (aún más), llenar el estómago, continuar con sus entrenamientos y reencontrarse con sus compañeros y Maestros.

Ellos ya habían hecho su trabajo allí y ahora tocaba marcharse.

Espero que se recupere pronto tu padre —dijo a la princesa Tigrilla antes de despedirse—. Seguro que sí, es un hombre fuerte.

Tras decirles adiós a ambas, salieron al exterior.

Light levantó la vista y se le iluminó el rostro al comprobar de nuevo aquel hermoso cielo. Todos sus esfuerzos habían valido la pena, sin duda.

Caminaron hacia la entrada, donde les esperaban los piratas del aire. Antes de juntarse con ellos, se cruzó con aldeanos que cargaban con madera y algún que otro cuerpo.

Veo que estáis bien, la verdad es que me cuesta creer todo lo que ha pasado —afirmó Balthier.

Así es, kupó. ¡Salimos ilesos de la cueva pero no hubo rastro de esa Samy, ni de los otros piratas kupó! ¡Han desaparecido de esta isla!

Pues no hemos vuelto a saber nada de ellos tampoco.

Recordó que aquella pirata le había mencionado a un tal Barbanegra. Light nunca había oído hablar de él y tampoco tenía la certeza de que la mujer le hubiera dicho la verdad. Le informaría a la Maestra Rebecca de ello en cuanto se reunieran.

Aparte de eso... bueno, el Strahl terminó hecho pedazos. Parece que recibió un impacto directo de esa cosa que invocó ese tal Seymour. —Una pena—. Así que nos quedaremos una temporada larga en este mundo, ayudando en lo que podamos. Hemos negociado con Mog, y gracias a todo el oro que nos habéis dejado podremos permitirnos su reparación gracias a la mercancía que llegue de Ciudad de Paso.

Pero vamos a tener que dejar nuestras aventuras pendientes, a menos que os queráis pasar por aquí a hacernos una visita.

Bueno, tenéis una playa bonita para tomar el sol, tampoco os podéis quejar. Tomadlo como unas vacaciones. —Intentó animarles—. Y sí, os visitaré cuando tenga tiempo libre. Podéis contar con ello.

Tras despedirse de los piratas del aire, tocaba decirles adiós a Peter y Wendy. Y a la hada Campanilla, que se encontraba con ellos. Todos estaban bien, para su alivio.

Chicos... estáis bien...

No pude ver la parte final del combate, me desperté hace ya un buen rato, pero vaya, sois muy duros de pelar si habéis logrado resistir aquel ataque. ¡Nadie puede con vosotros!

Je, se hace lo que se puede.

Dedujo por el revoloteo del hada que se alegraba de verles. Estaba eufórica.

En cambio, no podían decir lo mismo de Wendy.

Pero... fue todo por mi culpa. Yo fui la que se puso a investigar a esos Sincorazón cuando llegué a Londres, no creía que estuviesen allí también y me entró curiosidad. Pero esa mañana, cuando me encontré con Neru... Esos hombres nos tendieron una trampa, nos secuestraron, a él le torturaron y a mí me mantuvieron cautiva para usarme en su beneficio...

»Ha sido todo por mi culpa.


Eso no es verdad. Lo acabas de decir, ellos os secuestraron, son los culpables. —Parecía que aquel día le tocaba dar ánimos a todo el mundo.

¿Pero todavía le sigues dando vueltas a eso?

Es la verdad. Por mi curiosidad os tendieron una trampa. Y mi familia... ¿están bien? —Él no podía responder a su pregunta, pero Hana quizás sí pudiera decirle algo—. Regresaré esta tarde, Peter me acompañará otra vez, aunque no sé qué decirles, todo esto me supera.

A Light no se le ocurrían más palabras para consolarla. Se rascó la sien mientras pensaba qué decirle a Wendy.

Lo importante es que estás bien —concluyó. Se cruzó de brazos, todavía pensativo. No encontraba más palabras de consuelo, pero antes de despedirse quería advertirles—. Los Villanos Finales, los Sincorazón… intentad alejaros de ellos la próxima vez. Esto va por ti también, Peter. No os subestimo a ti y los tuyos, ya has visto con tus propios ojos de lo que son capaces, ¿verdad? —Suspiró. Después de todo, detener a los Sincorazón y a esos villanos era tarea de los Caballeros de la Llave Espada, no de unos niños—. No os preocupéis. Si las cosas se ponen feas volveremos para ayudaros, contad con ello. Para eso están los amigos.

Supongo que no merece la pena seguir pensando sobre eso.

Antes de separarse de ellos tenía que preguntarle algo a Peter.

Por cierto, Peter, ¿has oído hablar de un tal Barbanegra? Simple curiosidad. He escuchado que llegó a dominar Nunca Jamás en el pasado.

Tras terminar aquella charla, se despidió de ellos y se dispuso a reunirse con la Maestra de Bastión Hueco y Mog. Le habló a la primera.

Estás deseando volver, me imagino.

Hizo una pausa. Realmente ella no era la única con ganas de volver.

Yo también.

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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Nell » Dom Ago 28, 2016 9:24 pm

Los ataques de todos unidos lograron derrotar a Ánima. Hana vio triunfante cómo la criatura se revolvía de dolor, sin poder lanzar ningún hechizo más, y desaparecía lentamente de una forma distinta a los sincorazón cuando eran derrotados. A su vez, la barrera se estaba deshaciendo y dándoles la victoria absoluta.

En algún momento del combate, aunque Hana no lo sabía porque no había estado atenta, Rebecca había entrado a la barrera con ellos. Sin embargo, sin esta, nada les impedía plantarle cara finalmente a Seymour, a quien se le había borrado la sonrisa para regocijo de Hana.

No... No es posible... Vuestros corazones...

Maya, Light y el mono se lanzaron sin pensarlo a atacarle. Después de que la bruja lo atacara de frente hasta dejarle al borde del precipicio, Light descargó su golpe más potente sobre él, que literalmente lo catapultó por el cielo hasta perderse en la distancia. Parecía haber caído en el mar, aunque fue lo bastante lejos como para que Hana no lo viera bien.

Con la muerte de Ánima y la derrota de Seymour, el fuego que los rodeaba comenzó a menguar, como si fuera magia atada a ambos villanos. Corrió de nuevo la brisa y Hana se sintió aliviada. Por un lado, habían ganado; y por el otro, parecía que los efectos de Condena habían desaparecido en todos (y en ella).

No ha… acabado. Tenemos… que encontrarle y… —musitó Light, antes de caer inconsciente de cansancio.

Hana entendía cómo se sentía. Hasta que no viera el cuerpo de Seymour, no confirmaría su muerte. Sin embargo, tal y como se encontraban, ninguno sería capaz de emprender una búsqueda por el mar.

La aprendiza se dejó caer al suelo. Había olvidado cuándo había sido la última vez que durmió y era una de las cosas que más le apetecía en ese momento. Se obligó a no ceder a la tentación y a mantenerse consciente. Ya habría tiempo para eso. No iba a bajar la guardia mientras estuvieran en Nunca Jamás.

Espero que esté muerto.

Y si no lo estaba, se encargarían de cambiar eso.

* * *


Se trasladaron al hogar de los Niños Perdidos, el Árbol del que Hana solo había visto el exterior. La aprendiza ayudó a mover a cualquiera de sus compañeros que hubiesen caído inconscientes y, una vez dentro de la habitación que les habían acomodado, no pudo soportarlo más y cayó rendida durante horas. No tuvo pesadillas, aunque despertó con temor a que volviesen a estar rodeados de llamas en un mundo que se precipitaba hacia su fin.

Por el contrario, nada ocurrió mientras ellos descansaban. Habían derrotado a todos sus enemigos, lo bastante al menos para que no regresaran en una temporada. Nadie les molestaría más. Ya solo quedaba que los lugareños reconstruyeran el mundo.

Llevaba un rato despierta, mirando por la ventana, cuando llegó Shinju. Los demás también se incorporaron para prestarle más atención de la que merecía.

Bueno, a ver, es hora de irnos ya, pero la aburrida de Becca me ha pedido que os lea esta carta porque ella no ha podido venir. Estaba explorando una última vez la isla para asegurarse de que ese lunático no seguía rondando por aquí cuando encontró a Neru y a... ¿Jeanne se llamaba? ¡Qué más da! Dentro del tronco de un árbol inconscientes. Los ha llevado a Tierra de Partida, así que vosotros os venís conmigo.

Escuchar hablar a Shinju era aburrido, aunque merecía le pena por escuchar novedades.

»blablabla, blablabla, blablablablá —Hana le echó una mirada asesina. Después de todo lo que habían pasado, Shinju seguía comportándose como una idiota y no le faltaban ganas para estrangularla—. A veeeer, la carta dice así: Agradezco todo vuestro esfuerzo por haber mantenido el mundo a salvo, nadie se hubiese imaginado que Seymour tenía un plan como ese. Tenéis todos mis respetos. El estado de Nunca Jamás es de lamentar, pero detener a Seymour a tiempo ha permitido que no sea irreversible, la isla volverá a florecer y a crecer con el paso del tiempo. Os he dejado con Mog y la maestra Shinju para que podáis regresar. Y por lo que respecta a Seymour, no creo que vuelva a aparecer, aunque seguiremos con el mundo bien vigilado durante los próximos meses. En cuanto estéis de vuelta reuníos conmigo, me gustaría felicitaros en persona. Y también quiero hablar con Light en privado para... ¿¡QUÉ!?

¿El qué? ¡No te quedes en la parte más interesante!

Shinju tiró la carta, molesta por algo, y Freya la recogió. Se fue apresuradamente de la habitación, no sin antes decir:

Venga, nos vamos ya. Os espero en las afueras del poblado con Mog.

Cuando Freya desplegó la carta y leyó la última línea, descubrieron que Light había sido elegido para tomar el Examen de Maestría. Él era el primer sorprendido.

¿Qué? ¿El Examen de Maestría? ¿En serio? No… estoy seguro de estar preparado para eso.

Pues no te presentes ―le dijo, tratando de ocultar que estaba celosa. ¿Por qué a ella no? ¡Light no había hecho nada para merecerlo más! ¡Era muy injusto!

Tampoco hubo mucho más tiempo para hablar del tema. Al salir, se encontraron con la niña (¡había sobrevivido!) y los indios, que les estaban esperando. Tigrilla se adelantó para informar de los últimos acontecimientos.

Chicos... me alegra ver que estáis todos bien. Ha sido una noche difícil, para todos, todavía nos cuesta superar todo lo que ha pasado. Mucha gente del poblado murió cuando esa enorme bestia comenzó a lanzar esas... luces por toda la isla. Lo único que sabemos es que seguimos aquí gracias a vosotros. ―¡Al menos alguien lo reconocía!

»Padre está... no se encuentra muy bien. Se quedó atrás queriendo ayudar, pero uno de los disparos cayó muy cerca y ahora se encuentra en cama, le cuesta respirar, pero vuestra mascota dice que se pondrá bien —Hana asintió—. En su ausencia debo ser yo la que lidere la aldea, cuento también con la ayuda de Peter y los demás niños, y con esos piratas tan raros, así que creo que saldremos del bache y podremos restaurar Nunca Jamás a lo que era, o incluso hacer este lugar más bonito de lo que era. Y es por ello que he querido recompensaros. No acepto un no por respuesta, puesto que nos habéis ayudado y os habéis dejado la piel para salvarnos a todos. Aceptadlo por favor.

Uno de los indios les entregó una bolsa a cada uno, que contenía bastantes platines. Para Hana aquello era Navidad. Había olvidado lo bonito que era acabar una aventura (más o menos catastrófica) y recibir una recompensa al final. No cabía en sí de gozo y tuvo que reprimirse de dar saltos de alegría, aunque los ojos encendido la delataban.

¡Gracias, Tigrilla! ―Hana se lanzó a abrazarla, aunque tampoco tenían tanta confianza―. Te prometo que haremos un buen uso de él y… ―A la aprendiza se le borró un poco la sonrisa al recordar lo que la india acababa de decir sobre el estado de su padre. Sacó la Poción que le había sobrado del combate y se la entregó―. Ten esto. Es una medicina de nuestro… nuestra tierra. Espero que ayude a tu padre.

Después de todo lo que os ha pasado me sabe mal cogerlo. Pero si tanto insistes, me lo quedaré, muchas gracias.

¡Nana dar la idea de daros parte de nuestros tesoros!

Sí, Nana, qué hubiésemos hecho sin ti. Nunca os hubiesemos conocido sin tu ayuda, y Seymour nos hubiese seguido engañando conque vosotros erais los culpables de los demonios... La sola idea de pensar en ello me asola por dentro.

»Oh, y Hana. Ya sabes que cuando quieras puedes pasarte por aquí para echarte algún baile, estaré encantada de participar contigo.

Vendré, te lo aseguro. Así podré visitar al jefe cuando se encuentre mejor.

Hana no intervino en la conversación con la niña, ya que apenas la conocía y no sabía tratar con infantes. Dejó el encargo de darle ánimos a los demás. Por su parte, remprendió la marcha con todos cuando hubieron finalizado las despedidas. A la salida se encontraron con Balthier, Fran y el moguri. Hana no se sorprendió de verlos con vida tanto como hubiese imaginado. Desde que había vuelto a despertar todo le parecía irreal.

Veo que estáis bien, la verdad es que me cuesta creer todo lo que ha pasado

Así es, kupó. ¡Salimos ilesos de la cueva pero no hubo rastro de esa Samy, ni de los otros piratas kupó! ¡Han desaparecido de esta isla!

Pues no hemos vuelto a saber nada de ellos tampoco.

Odio cuando no sé si alguien está muerto o no ―declaró Hana, frunciendo el ceño y cruzando los brazos. Se refería, naturalmente, tanto a Seymour como a los piratas.

Aparte de eso... bueno, el Strahl terminó hecho pedazos. Parece que recibió un impacto directo de esa cosa que invocó ese tal Seymour. —«Cosa» era una buena definición—. Así que nos quedaremos una temporada larga en este mundo, ayudando en lo que podamos. Hemos negociado con Mog, y gracias a todo el oro que nos habéis dejado podremos permitirnos su reparación gracias a la mercancía que llegue de Ciudad de Paso.

Una lástima que sea para la reparación y no hayáis podido sacar beneficio ―le dijo Hana con sinceridad. Aunque no pensaba entregarles su nuevo botín. Ni mencionárselo.

Pero vamos a tener que dejar nuestras aventuras pendientes, a menos que os queráis pasar por aquí a hacernos una visita.

Bueno, tenéis una playa bonita para tomar el sol, tampoco os podéis quejar. Tomadlo como unas vacaciones. —Hana puso los ojos en blanco. ¡Mira que decirle a unos piratas que se tomaran vacaciones…!—. Y sí, os visitaré cuando tenga tiempo libre. Podéis contar con ello.

Seguro que hay lugares de Nunca Jamás que podréis explorar mientras estéis por aquí. Por muy pirata de pacotilla que fuera Garfio, supongo que sobreviviría de algún modo por estas aguas ―insinuó Hana, guiñándole el ojo a Balthier―. Estaré pendiente por si encuentras algún tesoro para el que necesites a una sirena.

Después de despedirse de los piratas del aire, se toparon con Wendy, Peter y Campanilla. A juzgar por el abrupto silencio entre ellos, les habían interrumpido en una conversación importante. Hana podía imaginarse el qué, y le alegraron las noticias siguientes.

Chicos... estáis bien...

No pude ver la parte final del combate, me desperté hace ya un buen rato, pero vaya, sois muy duros de pelar si habéis logrado resistir aquel ataque. ¡Nadie puede con vosotros!

Campanilla parecía feliz de verlos, ya que revoloteó a su alrededor. Hana sonrió de forma altanera, hinchando pecho y encantada con los halagos sobre su resistencia.

Pero... fue todo por mi culpa. Yo fui la que se puso a investigar a esos Sincorazón cuando llegué a Londres, no creía que estuviesen allí también y me entró curiosidad. Pero esa mañana, cuando me encontré con Neru... Esos hombres nos tendieron una trampa, nos secuestraron, a él le torturaron y a mí me mantuvieron cautiva para usarme en su beneficio...

»Ha sido todo por mi culpa.

Eso no es verdad. Lo acabas de decir, ellos os secuestraron, son los culpables.

Exacto. Nadie te culpa y no deberías hacerlo tú tampoco. Gabranth podría haberte secuestrado a ti o a cualquier otra persona. Da gracias a que no te hicieron lo mismo que a Neru ―le dijo de forma tajante.

¿Pero todavía le sigues dando vueltas a eso?

Es la verdad. Por mi curiosidad os tendieron una trampa —Y habían perdido la oportunidad de apresar al Juez, sí, pero… echando la vista atrás, a Hana eso ya no le parecía tan importante—. Y mi familia... ¿están bien? Regresaré esta tarde, Peter me acompañará otra vez, aunque no sé qué decirles, todo esto me supera.

Tu familia está perfectamente, yo estuve con ellos y estaban preocupados por ti ―intentó aliviarla Hana―. Seguramente te caiga un buen castigo cuando regreses, así que disfruta de tu libertad ahora que puedes ―le soltó con su poco tacto.

Lo importante es que estás bien —intervino Light—. Los Villanos Finales, los Sincorazón… intentad alejaros de ellos la próxima vez. Esto va por ti también, Peter. No os subestimo a ti y los tuyos, ya has visto con tus propios ojos de lo que son capaces, ¿verdad? —Hana asintió, dándole la razón. Ellos no eran rivales ni para unos, ni para otros—. No os preocupéis. Si las cosas se ponen feas volveremos para ayudaros, contad con ello. Para eso están los amigos.

Supongo que no merece la pena seguir pensando sobre eso.

Iba a regresar a su camino, al lugar donde se habían citado con Shinju para regresar, cuando recordó que había algo que quería plantearle al niño volador:

Peter, necesito hablar contigo un momento ―le dijo, retirándose un poco. No le importaba que el resto de sus compañeros les escucharan, aunque no era un tema del que se sintiera cómoda hablando públicamente por la reciente lucha que acababan de librar todos―. No sabemos qué ha ocurrido con Seymour. A todos nos gustaría creer que está muerto; sin embargo, en estos casos más vale esperarse lo peor y pensar que sigue vivo, pese a que lo hayamos debilitado. Shinju nos ha dicho que Rebecca ha estado haciendo batidas por la isla para encontrarlo, sin éxito. Le vimos caer en el mar y, aunque podría haberse ahogado de no haber salido a estas alturas, más vale asegurarse. Conoces a las sirenas de la isla, ¿verdad? ¿Podrías persuadirlas para que se unan a la búsqueda? Lo único que queremos es encontrar su cuerpo o algún rastro de lo que le haya ocurrido posteriormente. Así estaremos preparados para la próxima vez.

En definitiva, Hana no era nada optimista. Hasta que no tuviera un cuerpo para certificarlo, no daría a Seymour por muerto jamás. Además, el lunático había dado a entender que él había resucitado, por lo que no era descabellado que volviera a ocurrir. Hana odiaba no saberlo. Prefería enterarse cuanto antes, aunque las noticias fueran malas.

Finalmente se dirigieron al punto de encuentro con Shinju, donde la Maestra les esperaba con Mog.

Estás deseando volver, me imagino ―le dijo Light a Shinju.

»Yo también.

»No pienso asistir a ningún entrenamiento o misión en al menos una semana ―declaró ella.

Lo que no sabía es que necesitaban mano de obra para la reparación del castillo de Tierra de Partida.


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Re: Hasta Nunca Jamás - Ronda Final

Notapor Crystal » Mar Ago 30, 2016 3:27 pm

Toda la cadena de ataques fue lo suficientemente efectiva como para acabar con aquella tortura. Ánima y Seymour habían sido derrotados tras una difícil, y agotadora, batalla. Aquellos instantes parecieron minutos para la aprendiza, que observaba algo mareada todo lo que ocurría a su alrededor.

El fuego que les rodeaba parecía menguar, hasta que finalmente desapareció dejando una estela de humo negro. El cielo volvía a ser azul, y empezó a correr una suave brisa que acarició el cabello rosa de la muchacha. Fue entonces cuando se dio cuenta de la calma que los rodeaba; todo había acabado, por fin. Habían salvado el mundo.

«Por fin...»

No ha… acabado. Tenemos… que encontrarle y… —dijo Light, antes de caer inconsciente al suelo.

Freya también se dejó caer, muerta del cansancio. Habían pasado tantas cosas en aquel viaje que, aunque la mayoría de magulladuras del secuestro ya estaban curadas, su fuerza se había visto reducida a cero. No tenía ganas ni de pensar en qué pasaría después de todo eso. Si Nunca Jamás había sido salvado, su misión allí podía darse por finalizada.

Espero que esté muerto.

La pelirrosa asintió con la cabeza, apoyándola. Sin embargo, algo le decía que volverían a necesitarles por allí.

****


Cuando Freya despertó, pudo comprobar que se encontraban en un sitio diferente al de antes. Se trataba de una especie de cubículo, algo pequeño, con ventana, puerta y las cuatro camas improvisadas. ¿El campamento indio, quizás? Nunca había estado ahí dentro. Daba igual, había conseguido dormir durante unas cuantas horas sin pesadillas, y eso era más de lo que podía pedir. Se quedó en silencio, observando a sus compañeros que aún descansaban plácidamente, y no pudo esconder una pequeña sonrisa. Había sufrido tanto por ellos cuando los dejó atrás, que haberse reencontrado fue uno de los mejores momentos de todo el viaje.

En algún momento la puerta se abrió, interrumpiendo los pensamientos de la aprendiza, para dar paso a la molesta de Shinju.

Bueno, a ver, es hora de irnos ya, pero la aburrida de Becca me ha pedido que os lea esta carta porque ella no ha podido venir. Estaba explorando una última vez la isla para asegurarse de que ese lunático no seguía rondando por aquí cuando encontró a Neru y a... ¿Jeanne se llamaba? ¡Qué más da! Dentro del tronco de un árbol inconscientes. Los ha llevado a Tierra de Partida, así que vosotros os venís conmigo.

Freya no podía creerse lo que estaba escuchando. ¡Jeanne estaba bien! ¡Estaba viva! Su amiga había sido capaz de ayudar a Rebecca y salir de aquella emboscada. Se alegraba tanto por ella... Estaba deseando volver para poder abrazarla.

»blablabla, blablabla, blablablablá —No pudo puso los ojos en blanco, exasperada. Shinju la sacaba de sus casillas—. A veeeer, la carta dice así: Agradezco todo vuestro esfuerzo por haber mantenido el mundo a salvo, nadie se hubiese imaginado que Seymour tenía un plan como ese. Tenéis todos mis respetos. El estado de Nunca Jamás es de lamentar, pero detener a Seymour a tiempo ha permitido que no sea irreversible, la isla volverá a florecer y a crecer con el paso del tiempo. Os he dejado con Mog y la maestra Shinju para que podáis regresar. Y por lo que respecta a Seymour, no creo que vuelva a aparecer, aunque seguiremos con el mundo bien vigilado durante los próximos meses. En cuanto estéis de vuelta reuníos conmigo, me gustaría felicitaros en persona. Y también quiero hablar con Light en privado para... ¿¡QUÉ!?

¿El qué? ¡No te quedes en la parte más interesante!

Shinju dejó de leer, arrugó la carta y se la lanzó a Freya en la cara, la cual soltó un pequeño grito a causa del susto. Menuda asquerosidad de Maestra estaba hecha. Ella misma se arrojó a coger el papel del suelo para poder leer las últimas líneas que quedaban. ¡Light iba a ser recomendado para el examen! Aquello era una gran noticia, aunque no pudo evitar sentirse algo celosa. ¿A quién no le hubiese gustado recibir aquella noticia también?

¿Qué? ¿El Examen de Maestría? ¿En serio? No… estoy seguro de estar preparado para eso.

Pues no te presentes.

No creo que debas tener dudas ―comentó, encogiéndose de hombros―. Si Rebecca lo cree, es por algo.

Una vez acabada aquella charla, bajaron por las escaleras de madera para encontrarse con la pequeña Nana, otra muchacha india y a muchos más aldeanos que se encontraban allí reunidos.

Chicos... me alegra ver que estáis todos bien. Ha sido una noche difícil, para todos, todavía nos cuesta superar todo lo que ha pasado. Mucha gente del poblado murió cuando esa enorme bestia comenzó a lanzar esas... luces por toda la isla. Lo único que sabemos es que seguimos aquí gracias a vosotros.

»Padre está... no se encuentra muy bien. Se quedó atrás queriendo ayudar, pero uno de los disparos cayó muy cerca y ahora se encuentra en cama, le cuesta respirar, pero vuestra mascota dice que se pondrá bien. En su ausencia debo ser yo la que lidere la aldea, cuento también con la ayuda de Peter y los demás niños, y con esos piratas tan raros, así que creo que saldremos del bache y podremos restaurar Nunca Jamás a lo que era, o incluso hacer este lugar más bonito de lo que era —esbozó una sonrisa—. Y es por ello que he querido recompensaros. No acepto un no por respuesta, puesto que nos habéis ayudado y os habéis dejado la piel para salvarnos a todos. Aceptadlo por favor.

Un indio se acercó hacia los aprendices para entregarles una bolsa llena de platines a cada uno. Era la primera vez que Freya recibía algún tipo de recompensa por sus acciones, por lo que se sintió muy agradecida ante aquel gesto. Los guardaría y los gastaría con precaución, pero estaba segura de que les daría buen uso.

Muchas gracias, de verdad. Haremos buen uso de esto.

¡Nana dar la idea de daros parte de nuestros tesoros!

Sí, Nana, qué hubiésemos hecho sin ti. Nunca os hubiésemos conocido sin tu ayuda, y Seymour nos hubiese seguido engañando conque vosotros érais los culpables de los demonios... —se llevó ambas manos al pecho—. La sola idea de pensar en ello me asola por dentro.

»Oh, y Hana. Ya sabes que cuando quieras puedes pasarte por aquí para echarte algún baile, estaré encantada de participar contigo.

Vendré, te lo aseguro. Así podré visitar al jefe cuando se encuentre mejor.

¡Yo también quiero! ―No pudo reprimir aquel comentario; aquel tipo de cosas le encantaban.

¡Esperar, esperar! ¿Seguro que vosotros no poder quedaros aquí? ¡Nana tener mucho miedo! ¡Nana no volver a entrar en la selva sola, haber muchos monstruos peligrosos!

Volveremos, ¿vale? ―Concluyó, tras el discurso de Light.

Tras acabar aquella conversación, se dirigieron al exterior, donde encontraron a gente llevando troncos y ramas rotas de un lado para otro. Lo más triste fue ver que también llevaban algún cuerpo tapado con una manta. ¿Cuántas personas no habían corrido la suerte de salir con vida? Freya se llevó una mano al pecho, notando un fuerte dolor en aquella zona.

Veo que estáis bien, la verdad es que me cuesta creer todo lo que ha pasado.

Así es, kupó. ¡Salimos ilesos de la cueva pero no hubo rastro de esa Samy, ni de los otros piratas kupó! ¡Han desaparecido de esta isla!

Pues no hemos vuelto a saber nada de ellos tampoco.

Odio cuando no sé si alguien está muerto o no.

Como la pille, no lo cuenta.

Balthier se cruzó de brazos y cambió de tema.

Aparte de eso... bueno, el Strahl terminó hecho pedazos. Parece que recibió un impacto directo de esa cosa que invocó ese tal Seymour. Así que nos quedaremos una temporada larga en este mundo, ayudando en lo que podamos. Hemos negociado con Mog, y gracias a todo el oro que nos habéis dejado podremos permitirnos su reparación gracias a la mercancía que llegue de Ciudad de Paso.

Pero vamos a tener que dejar nuestras aventuras pendientes, a menos que os queráis pasar por aquí a hacernos una visita.

Bueno, tenéis una playa bonita para tomar el sol, tampoco os podéis quejar. Tomadlo como unas vacaciones. —¿Vacaciones?—. Y sí, os visitaré cuando tenga tiempo libre. Podéis contar con ello.

Seguro que hay lugares de Nunca Jamás que podréis explorar mientras estéis por aquí. Por muy pirata de pacotilla que fuera Garfio, supongo que sobreviviría de algún modo por estas aguas. Estaré pendiente por si encuentras algún tesoro para el que necesites a una sirena.

Seguro que volvemos a pasarnos por aquí. Tarde o temprano, algo nos guiará de nuevo hasta este mundo —Se acercó un poco más a la vieira—. Y oye, Fran, gracias de nuevo por todo. Has sido una compañera excepcional y... No formamos tan mal equipo después de todo, ¿no?

Tras despedirse de ellos, era hora de ver a Peter y Wendy, que pasaban por allí acompañados por el hada Campanilla.

Chicos... estáis bien...

No pude ver la parte final del combate, me desperté hace ya un buen rato, pero vaya, sois muy duros de pelar si habéis logrado resistir aquel ataque. ¡Nadie puede con vosotros!

Campanilla se acercó a los aprendices, revoloteando a su alrededor. Freya sonrió, y alzó una de sus manos para intentar tocarla. Se sentía tan bien cuando aquel hada estaba cerca de ella, que era imposible no alegrarse por verla de nuevo.

Pero... fue todo por mi culpa. Yo fui la que se puso a investigar a esos Sincorazón cuando llegué a Londres, no creía que estuviesen allí también y me entró curiosidad. Pero esa mañana, cuando me encontré con Neru... Esos hombres nos tendieron una trampa, nos secuestraron, a él le torturaron y a mí me mantuvieron cautiva para usarme en su beneficio...

»Ha sido todo por mi culpa.

Eso no es verdad. Lo acabas de decir, ellos os secuestraron, son los culpables.

Exacto. Nadie te culpa y no deberías hacerlo tú tampoco. Gabranth podría haberte secuestrado a ti o a cualquier otra persona. Da gracias a que no te hicieron lo mismo que a Neru.

Además, Neru está a salvo. No te comas más el tarro, no vale la pena; ya no se puede hacer más.

¿Pero todavía le sigues dando vueltas a eso?

Es la verdad. Por mi curiosidad os tendieron una trampa —La pelirrosa no sabía bien de qué estaban hablando. Probablemente se había perdido muchas cosas durante su secuestro—. Y mi familia... ¿están bien? Regresaré esta tarde, Peter me acompañará otra vez, aunque no sé qué decirles, todo esto me supera.

Tu familia está perfectamente, yo estuve con ellos y estaban preocupados por ti ―intentó aliviarla Hana―. Seguramente te caiga un buen castigo cuando regreses, así que disfruta de tu libertad ahora que puedes

Lo importante es que estás bien —soltó Light—. Los Villanos Finales, los Sincorazón… intentad alejaros de ellos la próxima vez. Esto va por ti también, Peter. No os subestimo a ti y los tuyos, ya has visto con tus propios ojos de lo que son capaces, ¿verdad? No os preocupéis. Si las cosas se ponen feas volveremos para ayudaros, contad con ello. Para eso están los amigos.

Supongo que no merece la pena seguir pensando sobre eso.

Freya no tenía nada que comentar a nadie. Sencillamente seguía preocupada por el paradero de Samy y los demás, y estaba segura de que aquellos rufianes volverían a las andadas tarde o temprano. Lo único que deseaba es llegar a tiempo para poder evitarlo, y la próxima vez darle una merecida paliza a Samy por todo lo que había jugado con ella. ¿Por qué siempre se había dedicado a intentar negociar con ella? Había un trasfondo que no lograba comprender y eso le preocupaba. Finalmente, cuando todos hubieron marchado, se atrevió a acercarse a Peter.

Peter... Es probable que, además de Garfio, Samy y sus piratas sigan por aquí. Sabes que no dudo de tu valentía —comentó rápidamente—, pero esa tipa juega sucio, no tiene nada que ver con el capitán. Si la ves, o si ocurre algo extraño con ella, ten cuidado, ¿vale? —Hizo una pequeña pausa antes de continuar—. Nosotros estaremos aquí lo antes posible para ayudar con futuros problemas. Porque algo me dice que los habrá... Y solo quiero tener seguridad de que al menos, os cuidaréis.

Una vez acabado aquello, se reunió con los demás en el punto de encuentro con la Maestra.

Estás deseando volver, me imagino

»Yo también.

»No pienso asistir a ningún entrenamiento o misión en al menos una semana.

»Espero que haya un surtido de magdalenas esperándome en Bastión...

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Ha sido un placer estar en esta trama con todos vosotros, la he disfrutado muchísimo <33
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Re: Hasta Nunca Jamás - Ronda Final

Notapor Zodiark » Jue Sep 01, 2016 2:10 am

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Con Ánima fuera de combate, giré la cabeza hacia Seymour y una sonrisa confiada se dibujó en mi rostro. Estaba tan entretenido con Rebecca que no iba a verlo venir. Así que, junto a Ukki, fuimos al ataque. Finalmente, sin esperárselo, fue rematado por Light y cayó por el precipicio, al mar. Me asomé para verlo, sin éxito.

¿Creéis que está…?

Torcí la boca. No me hacía gracia dejarlo vivo, campando a sus anchas y con la oportunidad de hacerse más fuerte, pero al menos le habíamos dado un buen escarmiento. Sus discursos, al final, no habían servido de nada. Le habíamos demostrado que podíamos hacerle frente.

Bueno, lo conseguimos —dije resoplando cansada mientras me sentaba en el suelo—. Aunque la isla ha quedado para el arrastre. Habrá que buscar supervivientes y reconstruirla… Pero… ya lo haremos... —me dejé caer sobre el suelo, agotada, con un bostezo—. Más… tarde…

****

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Desperté confusa, y aún cansada, en un lugar desconocido. Todo había parecido un largo y horrible sueño, pero era muy real. Pronto me reincorporé y vi que me encontraba en el interior del árbol del poblado indio. Me asomé y desde allí pude ver algunas zonas quemadas y destruidas, indicando que efectivamente todo había sido totalmente real. Además, Ukki estaba por allí correteando y jugando. Esperaba que no se fuese muy lejos.

Decidí descansar un poco más hasta que llegó Shinju, me alegraba ver que también estaba bien. No solo habíamos salido los cuatro vivos de allí, sin el efecto del hechizo de Ánima, sino que Rebecca, Shinju y Peter también se encontraban bien. Esperaba que los demás también hubiesen logrado sobrevivir al ataque de Seymour.

Bueno, a ver, es hora de irnos ya, pero la aburrida de Becca me ha pedido que os lea esta carta porque ella no ha podido venir. Estaba explorando una última vez la isla para asegurarse de que ese lunático no seguía rondando por aquí cuando encontró a Neru y a... ¿Jeanne se llamaba? ¡Qué más da! Dentro del tronco de un árbol inconscientes. Los ha llevado a Tierra de Partida, así que vosotros os venís conmigo.

También se encuentran a salvo, qué alegría.

La Maestra de Bastión Hueco sacó la carta y comenzó a leerla… Pero para sí misma.

blablabla, blablabla, blablablablá —Lancé una mirada fulminante a Shinju. Lo último que me apetecía en aquel momento era aguantar sus chorradas—. A veeeer, la carta dice así: Agradezco todo vuestro esfuerzo por haber mantenido el mundo a salvo, nadie se hubiese imaginado que Seymour tenía un plan como ese. Tenéis todos mis respetos. El estado de Nunca Jamás es de lamentar, pero detener a Seymour a tiempo ha permitido que no sea irreversible, la isla volverá a florecer y a crecer con el paso del tiempo. Os he dejado con Mog y la maestra Shinju para que podáis regresar. Y por lo que respecta a Seymour, no creo que vuelva a aparecer, aunque seguiremos con el mundo bien vigilado durante los próximos meses. En cuanto estéis de vuelta reuníos conmigo, me gustaría felicitaros en persona. Y también quiero hablar con Light en privado para... ¿¡QUÉ!?

Abrí los ojos como platos. ¿Qué ponía, por qué había reaccionado así? ¿Qué pasaba con Light…?

¡Qué sorpresa cuando leí el contenido de la carta!

¿Qué? ¿El Examen de Maestría? ¿En serio? No… estoy seguro de estar preparado para eso.

¡Enhorabuena, te lo mereces! —dije sonriente.

Me alegraba mucho por él, pero como era obvio no podía evitar sentir cierta envidia. ¡Ser Maestro era algo increíble! Si Light lo superaba estaría en el mismo rango que Rebecca, Yami, Ronin… Era algo difícil de alcanzar sin duda, y aquello demostraba que el chico estaba muy cualificado como Caballero de la Orden. Me preguntaba si yo no lo estaba…

En cualquier caso, era hora de volver. Me sabía un poco mal dejarles a los habitantes de aquel lugar la tarea de reconstruir su hogar ellos solos, pero la Maestra nos había convocado para ir a hablar con ella. Además Light tenía que hacer su prueba y seguramente volvería tarde o temprano por propia voluntad, aunque fuese yo sola, para ayudarles.

¡Nana! —Al bajar por las escaleras, vi a algunos ciudadanos entre los que se encontraba la pequeña niña india, a la que me acerqué corriendo y abracé, agachándome—. ¡Qué alegría ver que estás sana y salva!

Chicos... me alegra ver que estáis todos bien —dijo Tigrilla—. —Ha sido una noche difícil, para todos, todavía nos cuesta superar todo lo que ha pasado. Mucha gente del poblado murió cuando esa enorme bestia comenzó a lanzar esas... luces por toda la isla. Lo único que sabemos es que seguimos aquí gracias a vosotros.

No hay de qué —contesté mientras me separaba de la niña—. Pero no todo ha salido como queríamos, muchas vidas se han perdido… Y Gabranth… —Apreté los puños, impotente—. Al menos me alegra ver que sí hemos podido evitar la aniquilación total de Nunca Jamás.

»Padre está... no se encuentra muy bien. Se quedó atrás queriendo ayudar, pero uno de los disparos cayó muy cerca y ahora se encuentra en cama, le cuesta respirar, pero vuestra mascota dice que se pondrá bien —Cuando Tigrilla dijo aquello sobre su padre me asusté, pero suspiré aliviada al saber que se acabaría recuperando—. En su ausencia debo ser yo la que lidere la aldea, cuento también con la ayuda de Peter y los demás niños, y con esos piratas tan raros, así que creo que saldremos del bache y podremos restaurar Nunca Jamás a lo que era, o incluso hacer este lugar más bonito de lo que era. Y es por ello que he querido recompensaros. No acepto un no por respuesta, puesto que nos habéis ayudado y os habéis dejado la piel para salvarnos a todos. Aceptadlo por favor.

Uno de los indios se aproximó a nosotros con unas bolsas en la mano, y nos dio una cada uno. Al mirar el contenido de la bolsa vi que eran ni más ni menos que un montón de platines.

Vaya, gracias. Aunque creo que vosotros le daríais un mejor uso, después de todo hay mucho por reparar y reconstruir aquí. Pero como ya has dicho que no aceptas un “no” por respuesta, supongo que no insistiré.

¡Nana dar la idea de daros parte de nuestros tesoros!

Muchas gracias —respondí a la chiquilla dedicándole una sonrisa mientras le daba unos golpecitos suavemente en la cabeza.

Sí, Nana, qué hubiésemos hecho sin ti. Nunca os hubiésemos conocido sin tu ayuda, y Seymour nos hubiese seguido engañando conque vosotros érais los culpables de los demonios... La sola idea de pensar en ello me asola por dentro.

Así es, se las habría apañado para ponernos los unos contra los otros, y habríamos acabado enfrentándonos. El resultado habría sido el peor posible…

Oh, y Hana. Ya sabes que cuando quieras puedes pasarte por aquí para echarte algún baile, estaré encantada de participar contigo.

Vendré, te lo aseguro. Así podré visitar al jefe cuando se encuentre mejor.

¡Yo también quiero!

Supongo que yo también me apunto —Sonreí confiada y soberbia—. Aunque no lo parezca tengo bastante talento para la música y el ritmo.

¡Esperar, esperar! ¿Seguro que vosotros no poder quedaros aquí? ¡Nana tener mucho miedo! ¡Nana no volver a entrar en la selva sola, haber muchos monstruos peligrosos!

Nana, lo sentimos mucho, pero hay otros lugares como este que están en peligro, y también están llenos de monstruos —dije cuando Light acabó de hablar, intentando no sonar muy dura para que la niña no se asustase más—. Nosotros tenemos que ayudarles y hacer que puedan vivir en paz, como hemos hecho hoy aquí. Pero no te preocupes, no dejaremos que los monstruos te hagan nada. Además, eres fuerte, Nana.

Comencé a conjurar un hechizo Zarza+ en mis manos, pero lo cancelé rápidamente. A continuación, cogí la mano de Nana y cerré los ojos.

Aquí tienes, un poco de mi poder mágico. Seguro que ahora te volverás más fuerte y podrás hacer frente a esos monstruos. Pero tienes que entrenar mucho, como nosotros, ¿vale?

Antes de marcharnos, le deseé a Tigrilla que el jefe indio se recuperase, y mucha suerte a todos con la reconstrucción de Nunca Jamás, antes de despedirme.

Al salir, comprobé que la gente del poblado ya estaba manos a la obra, transportando cosas de aquí para allá. Algunos, incluso, llevaban los cuerpos de los que hasta hacía unas horas habían sido sus vecinos, amigos y familiares. Era muy triste, y me sentía muy mal por no haber podido salvar todas aquellas vidas. Al menos quedaba gente que podía darles un entierro digno.

Veo que estáis bien, la verdad es que me cuesta creer todo lo que ha pasado.

¡Balthier! ¡Estáis bien! Me alegro mucho…

Así es, kupó. ¡Salimos ilesos de la cueva pero no hubo rastro de esa Samy, ni de los otros piratas kupó! ¡Han desaparecido de esta isla!

Espero que hayan aprendido la lección.

Pues no hemos vuelto a saber nada de ellos tampoco.

Odio cuando no sé si alguien está muerto o no.

Como la pille, no lo cuenta.

No sé por qué… —Suspiré—. Pero tengo la sensación de que nos los volveremos a encontrar tarde o temprano.

Aparte de eso... bueno, el Strahl terminó hecho pedazos. Parece que recibió un impacto directo de esa cosa que invocó ese tal Seymour. Así que nos quedaremos una temporada larga en este mundo, ayudando en lo que podamos. Hemos negociado con Mog, y gracias a todo el oro que nos habéis dejado podremos permitirnos su reparación gracias a la mercancía que llegue de Ciudad de Paso.

Pero vamos a tener que dejar nuestras aventuras pendientes, a menos que os queráis pasar por aquí a hacernos una visita.

Me alegro mucho de que podáis reparar vuestra nave. Cuidad este lugar por nosotros. Por cierto, yo tengo una Nave Gumi, así que si queréis os la puedo prestar alguna vez. Pero me la tenéis que cuidar y devolver de una pieza, eh.

»Y no te olvides de... aquello —añadí, guiñando un ojo al pirata.

Llegó el turno de hablar con Peter Pan y Wendy, que se encontraban por allí junto a la pequeña Campanilla. Me alegró ver que Wendy estaba mucho mejor, tenía mejor cara, aunque parecía abatida aún.

Chicos... estáis bien...

Vosotros también. Me alegro de veros sanos y salvos. Y lo siento, Peter, no pudimos protegerte de Ánima…

No pude ver la parte final del combate, me desperté hace ya un buen rato, pero vaya, sois muy duros de pelar si habéis logrado resistir aquel ataque. ¡Nadie puede con vosotros!

No hay para tanto —dije intentando contener un rubor en mi cara, me sentía muy halagada—. Pero sí, les dimos una buena paliza entre todos.

Ukki entonces llegó corriendo y escaló por mi espalda para subirse, como siempre, a mi hombro y juguetear con mi sombrero.

Pero... fue todo por mi culpa. Yo fui la que se puso a investigar a esos Sincorazón cuando llegué a Londres, no creía que estuviesen allí también y me entró curiosidad. Pero esa mañana, cuando me encontré con Neru... Esos hombres nos tendieron una trampa, nos secuestraron, a él le torturaron y a mí me mantuvieron cautiva para usarme en su beneficio...

»Ha sido todo por mi culpa.

Wendy se sentía realmente mal consigo misma, y se culpaba por lo sucedido, pero nada más lejos de la realidad.

Eso no es verdad. Lo acabas de decir, ellos os secuestraron, son los culpables.

Exacto. Nadie te culpa y no deberías hacerlo tú tampoco. Gabranth podría haberte secuestrado a ti o a cualquier otra persona. Da gracias a que no te hicieron lo mismo que a Neru.

Además, Neru está a salvo. No te comas más el tarro, no vale la pena; ya no se puede hacer más.

¿Pero todavía le sigues dando vueltas a eso?

Es la verdad. Por mi curiosidad os tendieron una trampa. Y mi familia... ¿están bien? Regresaré esta tarde, Peter me acompañará otra vez, aunque no sé qué decirles, todo esto me supera.

Tu familia está perfectamente, yo estuve con ellos y estaban preocupados por ti. Seguramente te caiga un buen castigo cuando regreses, así que disfruta de tu libertad ahora que puedes

Wendy, escucha, llevamos muchísimo tiempo detrás de esos tipos, y no es la primera vez que intentan algo así. No tienen buenas intenciones, y siempre buscarán alguna forma de salirse con la suya. Si querían atacar este mundo lo iban a hacer de todas formas, contigo como rehén o con cualquier otro. No te preocupes, al menos tanto tú como este lugar estáis a salvo ahora.

Lo importante es que estás bien. Los Villanos Finales, los Sincorazón… intentad alejaros de ellos la próxima vez. Esto va por ti también, Peter. No os subestimo a ti y los tuyos, ya has visto con tus propios ojos de lo que son capaces, ¿verdad? No os preocupéis. Si las cosas se ponen feas volveremos para ayudaros, contad con ello. Para eso están los amigos.

Exacto, podéis contar con nosotros. Estaremos encantados de darle otra paliza a todo aquel que se atreva a poneros una mano encima.

Supongo que no merece la pena seguir pensando sobre eso.

Tras despedirnos de ellos, fue el momento de reunirnos con Mog y Shinju para regresar a Tierra de Partida y Bastión Hueco.

Estás deseando volver, me imagino.

»Yo también.

No pienso asistir a ningún entrenamiento o misión en al menos una semana.

Espero que haya un surtido de magdalenas esperándome en Bastión...

Creo que Ukki y yo vamos a darnos un buen hartón de comer, tengo un hambre atroz.

»Lo mejor será dejar a Jeanne y Neru aquí, al cuidado de los indios hasta que se recuperen, ¿verdad?

Miré hacia atrás, observando el lugar que íbamos a dejar atrás. Nunca Jamás… Habían pasado tantas cosas… Y, aunque no tuviéramos el final perfecto que queríamos, de alguna forma todo había acabado bien. Claro que habíamos ganado una batalla, pero no la guerra, y nos aguardaban muchos más peligros. Pero tenía la certeza de que, por el momento, Nunca Jamás podía descansar.

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Lo mismo digo, una buena trama entretenida y larga como ella sola x_D pero que ha sido muy emocionante. Un placer haberla roleado con todos~ hasta con los que la abandonarn :(
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Zodiark
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The Unknowns
 
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Cierre y puntuaciones

Notapor Tsuna » Dom Sep 04, 2016 7:45 pm

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Por cierto, Peter, ¿has oído hablar de un tal Barbanegra? Simple curiosidad. He escuchado que llegó a dominar Nunca Jamás en el pasado.

Los ojos de Peter se abrieron como platos al escuchar ese nombre, se elevó en el aire y cruzó sus brazos, muy serio.

¿Qué...? ¿Dónde has escuchado ese nombre? Sí, le conocí en persona hace ya tanto tiempo que ni me acuerdo, fueron tiempos muy oscuros para Nunca Jamás. Nos tenía a todos esclavizados, nos hacía trabajar en las minas hasta la muerte, y su tripulación de piratas era inmensa. Aunque por muy tonto que suene, fue gracias a ese merluzo de Garfio que pude darle una lección. Murió enterrado en lo más profundo de la isla, yo lo vi con mis propios ojos.

»Quizá os interese saberlo también, pero por ese entonces Nunca Jamás era una isla muchísimo más grande, el desenlace del combate provocó varios terremotos que hundieron muchos bosques en el mar, terremotos como el de anoche si te digo la verdad. Y nunca me quedó claro qué era lo que buscaba, solo aquellos que encontraban piedras mágicas y muy brillantes eran recompensados generosamente.

Todo lo que decía Peter no parecía muy distinto a lo que habían vivido ellos. El tal Barbanegra quiso hacerse con piedras mágicas que solo se hallaban en las cuevas de Nunca Jamás, como la que ellos encontraron en el Tesoro, y recompensaba generosamente a quienes conseguían extraer una, como Samy les confirmó por sí misma, que iba a ser recompensada generosamente con una vida de ensueño. Todo indicaba eso, que aquel hombre seguía con vida.

Después de las explicaciones los aprendices se pusieron en marcha, pero Hana y Freya se quedaron para hablar en privado con Peter.

Peter, necesito hablar contigo un momento. No sabemos qué ha ocurrido con Seymour. A todos nos gustaría creer que está muerto; sin embargo, en estos casos más vale esperarse lo peor y pensar que sigue vivo, pese a que lo hayamos debilitado. Shinju nos ha dicho que Rebecca ha estado haciendo batidas por la isla para encontrarlo, sin éxito. Le vimos caer en el mar y, aunque podría haberse ahogado de no haber salido a estas alturas, más vale asegurarse. Conoces a las sirenas de la isla, ¿verdad? ¿Podrías persuadirlas para que se unan a la búsqueda? Lo único que queremos es encontrar su cuerpo o algún rastro de lo que le haya ocurrido posteriormente. Así estaremos preparados para la próxima vez.

¡Claro, ni lo dudes! Me aseguraré de que las sirenas y los demás niños ayuden en la búsqueda, recordaremos cualquier rastro que haya dejado y os informaremos a la mínima oportunidad. Puedes contar con nosotros.

Con la sonrisa de Peter en la cara Hana podía estar tranquila de que podía contar con la ayuda de todos. Si no hubiese sido por esa petición, probablemente nunca se les hubiese ocurrido buscar por el mar. En cuanto Peter quedó a solas de nuevo se le acercó Freya, que parecía tener cosas que comentar.

Peter... Es probable que, además de Garfio, Samy y sus piratas sigan por aquí. Sabes que no dudo de tu valentía pero esa tipa juega sucio, no tiene nada que ver con el capitán. Si la ves, o si ocurre algo extraño con ella, ten cuidado, ¿vale? —Peter asintió, serio, parecía estar muy atento a lo que le estaba contando—. Nosotros estaremos aquí lo antes posible para ayudar con futuros problemas. Porque algo me dice que los habrá... Y solo quiero tener seguridad de que al menos, os cuidaréis.

Nos cuidaremos, no hace falta que te preocupes más Freya. De todos modos yo soy el más fuerte aquí, me aseguraré de protegerlos a todos.

Aquel era el final de la aventura, los aprendices se despidieron de los nativos y de los piratas del aire, dejando el mundo de momento en sus manos. Lo cierto era que, con Seymour y Gabranth derrotados, los Sincorazón casi habían desaparecido de la isla, quedando solo unos pocos, como si nunca hubiesen existido allí. A lo lejos divisaron a la maestra Shinju y a Mog, que parecían estar hablando sobre algo en concreto, no llegaron a escuchar nada porque cortaron cuando se les acercaron más.

Ya estáis aquí, es hora de volver. —afirmó la maestra, en el fondo parecía también algo fatigada.

Estás deseando volver, me imagino.

»Yo también.

No pienso asistir a ningún entrenamiento o misión en al menos una semana.

Espero que haya un surtido de magdalenas esperándome en Bastión...

Creo que Ukki y yo vamos a darnos un buen hartón de comer, tengo un hambre atroz.

Pero los aprendices no pudieron hablar mucho más, porque una mujer se les acercó apresurada en el último momento, cargando una especie de bolsa fabricada con la piel de algún animal. La mujer, jadeante, se detuvo ante ellos por unos instantes y abrió la bolsa, enseñando el contenido de la misma: era un montón de chatarra quemada y carbonizada. Luego metió la mano dentro, buscando algo que no tardó en sacar, se lo entregó a Maya poco después.

—Recuerdo verte tras la ceremonia, pequeña. Esta bolsa era tuya, ¿verdad? Como sea, esto es lo único que ha quedado...

Maya recibió una última pieza de esa chatarra, la última que parecía seguir en condiciones, y se trataba nada más y nada menos que el casco del Juez Gabranth. Se encontraba negruzo a causa de la ceniza y el humo, le faltaba un cuerno y el ojo izquierdo de la armadura estaba destrozado y agrietado, dejando entrever su interior a través del hueco.

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Maya obtiene: Casco destrozado de Gabranth x1


Gracias señora, kupó. Pero será mejor que nos ocupemos nosotros de la bolsa, sabremos qué hacer con ella, kupó.

La mujer, a la que todavía le costaba un poco asimilar la presencia de Mog, asintió con la cabeza y permitió que el moguri se ocupara de ella. Se despidió y les deseó suerte, como empezaba a ser costumbre ese día, y quedaron solos de nuevo.

»Lo mejor será dejar a Jeanne y Neru aquí, al cuidado de los indios hasta que se recuperen, ¿verdad?

Becca se los ha llevado ya a Tierra de Partida, por eso me ha tocado a mí llevaros de la mano hasta casita.

Aun así, kupó, quién podía imaginar que ese hombre tramaba algo tan despiadado kupó. Como siempre insisto en los novatos, el trabajo en equipo es fundamental, y por lo que he escuchado de vuestra maestra, eso ha sido lo que os ha permitido conseguir la victoria, kupó.

»Nunca olvidéis el poder del trabajo en equipo, kupó.

¿Todo claro, no hay dudas? Pues venga, es hora de irse.

La maestra Shinju abrió un portal de oscuridad que los dejó en primer lugar en Tierra de Partida, al ser ellos un grupo más numeroso. Aparecieron en los jardines a tiempo para la hora de comer, así que pudieron pegarse un buen atracón, o ir a sus habitaciones a dormir y asearse, en definitiva, volvían a su rutina diaria, a lo que era su hogar. Esa misma tarde la maestra Rebecca los reunió a todos en la sala del trono para hablarles en persona, la situación de Neru y Jeanne era favorable y no corrían ningún peligro, aunque necesitaban algo más de descanso, pese a todo les felicitó por su gran trabajo, a todos por igual, y como maestra encargada de dicha misión se había ocupado de hablar con el resto de maestros para concederles un día libre que podían aprovechar en lo que quisieran.

En Bastión Hueco, por otro lado, las cosas también fueron bien para Freya. La maestra Shinju le entregó la magicita de Nunca Jamás al maestro Ryota, que felicitó a ambas por su gran y excepcional trabajo. A Freya le concedieron algunos días libres y le permitieron asistir a sesiones de entrenamiento de aprendices más experimentados.

Y así, terminaba lo que había sido la historia del Hasta Nunca Jamás.

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La noche terminó cayendo sobre el mundo de Nunca Jamás. Londres se vio bañada por innumerables estrellas, se respiraba tranquilidad y felicidad en las calles, excepto por los rumores que circulaban de que habían visto a unos niños brujos en un parque por la mañana. Lo cierto era que los Sincorazón habían desaparecido casi sin dejar rastro desde hacía una temporada, como investigó Hana en su momento. Aunque tras el incidente de Nunca Jamás, unos pocos habían vuelto a invadir las calles, pero su cantidad era tan insignificante que no suponía una amenaza para los habitantes.

Los guardias podían ocuparse de ellos sin problemas, aunque no los derrotaran del todo.

No obstante en la casa de los Darling no se respiraba ese ambiente de seguridad que inundaba toda la ciudad.

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Esto no puede estar pasando otra vez... —comentó Mary Darling, al borde del llanto.

¡Al final le voy a prohibir que salga hasta de su habitación! ¡Esa niña siempre desaparece! ¡Nos ha tocado una maldición!

Los padres de Wendy se encontraban en el salón, muy preocupados por esos dos días sin su hija. La situación era terrible, traumática, y como Hana prefirió marcharse por su cuenta con Balthier en lugar de regresar al hotel no es que la maestra Shinju les ofreciera mucho apoyo emocional. Pero todo cambió cuando se escucharon unos ruidos en la habitación del segundo piso. La familia completa abrió los ojos con sorpresa y se apresusaron a subir por las escaleras, cargados de emoción.

Al abrir la puerta vieron a su preciada hija, sonriente, sentada sobre la cama.

¡Hija!

Wendy se esforzó por negar con la cabeza y restarle importancia a todo lo que había vivido, aunque fuera imposible y le supusiera un trauma para el resto de su vida. Ver arder Nunca Jamás resultó en algo muy impactante.

No ha sido nada, solo me encontré con Peter y quise irle a visitar. Estoy bien, ¡de verdad!

¡Otra vez con ese Peter Pan! ¡Ese secuestrador no existe, no-existe! ¡Es imposible!

¡Pero es verdad!

Mary Darling se adelantó y negó con la cabeza hacia su marido. Por mucho que se negaran diciéndolo en voz alta, lo cierto era que en el fondo de sus corazones creían a su hija.

Está bien, Wendy. Yo te creo. —afirmó con una leve sonrisa, una propia de una madre que amaba a su hija.

Los ojos de Wendy se abrieron como platos, muy sorprendida por las palabras de su madre. El padre gruñó y farfulló algo desde atrás, pero nadie le hizo caso. Mary se adelantó hasta la cama de su hija y se sentó a su lado.

Bueno, y cuéntanos, ¿cómo es Peter? ¿Con quién vive?

George Darling, su padre, se cruzó de brazos en el marco de la puerta y no dijo nada, sino que se limitó a observar. Pronto comprendió que todo lo que decía su hija era cierto, y que eso le causaba mucha felicidad. Wendy por primera vez en mucho tiempo sonrió de auténtica felicidad y se olvidó de la trágica historia que había vivido la noche anterior.

¡Es un chico genial, es el mejor amigo que he tenido nunca! ¡Bueno, él y a los otros chicos, a Hana, a Light, a Freya...! ¡Son todos geniales, y luchaban contra los monstruos y los piratas sin miedo! ¡Viven en un árbol torcido y...!

A George le costó esfuerzo mantener la compostura para no desmayarse.

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La madera de las paredes y el techo rechinaba con fuerza, y el barco se balanceaba de tanto en tanto. La habitación estaba cerrada, iluminada por una pequeña vela que colgaba en la pared, en el lado opuesto a la cama. Allí se encontraba el capitán Garfio sentado sobre una silla, pálido y débil por lo poco que había descansado desde el combate contra los Caballeros. Aun así, tenía fuerzas para mantenerse despierto.

Esos Caballeros... Peter Pan... Los mataré a todos, ¡pasarán por la tabla sin excepción! —enarboló su garfio con rabia, irritado—. Ya has visto de lo que soy capaz, esos Sincorazón están de mi lado, incluso los más fuertes, no tengo nada que temer.

Pero el capitán no estaba solo, frente a él se hallaba una figura, la silueta de una bruja:

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Esta se adelantó unos pasos apoyando ambas manos sobre la esfera de su cayado, exhibía una sonrisa burlona.

Sólo los idiotas piensan que no tienen nada que temer. Y más un idiota como tú que tiene terror a los Sincorazón, capitán. Pero... Te gustó, ¿no es cierto? La sensación de la oscuridad corriendo por tu cuerpo, dominar a una criatura así. ¿Quieres más?

Garfio se mantuvo expectante, en silencio.

»Entonces inclínate ante mí y te daré lo que deseas.

Su risa lo envolvió todo.

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Habían pasado tres meses desde el incidente en Nunca Jamás. Ese día en concreto estaba muy soleado, la gente iba apresurada de un lado para otro a través de todo Londres, casi parecían haber olvidado por completo la existencia de los Sincorazón. Como siempre, elementos como el Big Ben o el palacio real eran visibles desde la ventana por la que aquel hombre veía el amanecer todos los días.

Alguien tocó en la puerta entonces.

Adelante. —confirmó con cierta ilusión en su voz.

La puerta de madera chirrió al abrirse, y una persona se asomó desde la oscuridad del pasillo. Se trataba de una mujer, de cabello castaño rojizo y ojos de un verde esmeralda:

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Muy lejos de lo que hubiesen podido pensar algunos, la imagen de Samy era radicalmente distinta. Vestía un elegante y pomposo traje, propio de alguien de la alta nobleza. Para nada lo que cabría de esperar de la pirata que puso en aprietos a los Caballeros meses atrás. Una vez dentro de la habitación cerró la puerta, para más privacidad.

Oh, Samantha, qué cambiada te veo. ¿Cuánto tiempo hace ya, cinco años?

Samantha se adelantó unos pasos y se acercó a la persona que estaba frente a la ventana, contemplando el paisaje de la ciudad. Se cruzó de brazos y soltó un suspiro cansado.

No recuerdo la última vez que alguien me llamó así.

Has cambiado mucho, siempre fuiste uno de mis mejores subordinados, nadie diría que te has dedicado cinco años al mundo del pillaje y la piratería.

Tampoco hubiese imaginado que ahora serías el capitán de la guardia real. Me ha costado mucho llegar hasta aquí, sin apenas medios. Solo tenía un bote para mí.

La mujer se situó a la altura del capitán, contemplando el paisaje desde la ventana.

Pero... has venido con las manos vacías, por lo que veo. No me digas que por culpa de ese patán de Garfio se te cayó el Tesoro al mar y se te quitaron las ganas de ir a buscarlo. —habló con burla, indicando que, aun en esa situación, debería haber ido a buscarlo.

Samantha desvió la vista en un suspiro, claramente molesta. Quien iba a decir que un grupo de personas desconocidas con magia y armas con forma de llave iba a tirarle todos sus planes por tierra.

No, todo fue por culpa de esos entrometidos, los que tienen las espadas con forma de Llaves. Salieron de la nada, se entrometieron en nuestros planes y... salí perdiendo.

Le miró entonces a la cara, con seriedad.

»Tengo mucho que contarte.

La luz del sol iluminó con claridad al capitán, dejando ver mejor su aspecto.

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Muchas cosas pasaron en Nunca Jamás, al menos para él. Vivió su primera derrota a manos de los Caballeros, aunque ahora entendía las razones para ello, sus sentimientos habían influído, la presencia de esa niña, Maya Zawrid, le había desviado del camino que tan correcto creía. Pero no solo eso, sino que los métodos carentes de honor de su compañero le dieron la posibilidad de vengarse de La Orden de nuevo, que era por lo que le había jurado lealtad al Emperador.

En el fondo solo anhelaba que hubiesen terminado con su vida, como sugirió aquella chica con tanta insistencia, Hana Shimizu. En ese preciso instante estaba terminando de probarse su nueva armadura, mucho más resistente y reluciente que la anterior, por último, se aseguró de que su casco solo se lo pudiera quitar él: era una de las pocas mejoras que traía consigo.

Gabranth no dejaba de pensar en todo lo que había pasado en Nunca Jamás: secuestró a una niña, dudó por un tiempo del Emperador, dejó que sus sentimientos le derrotaran en combate... Sí, la muerte hubiese sido un castigo mejor que aquel que estaba viviendo. Hasta ese entonces solo deseaba vengarse de La Orden por su mundo natal, ahora sumido en la oscuridad y utilizado como base de operaciones de una de las ramas de dicha orden: Vergel Radiante. Él entendía mejor que nadie a los refugiados de Ciudad de Paso, y era por ello que intentaba ofrecerles un mundo mejor siendo el Guardián, el Guardián del Emperador, que protegía ahora la ciudad. Entretanto, su mundo seguía sumido en la oscuridad, en un estado de constante decadencia y abandono, no era más que un yermo muerto de hielo y frío.

Voy a informar al Emperador sobre los resultados en Nunca Jamás. ¿Desearía el Juez añadir algo? —habló Seymour al poco de llegar, con cierta ironía en su voz.

Gabranth meditó por unos momentos, bajo su armadura de metal.

Dile lo que prefieras, mi lealtad estará siempre con Palamecia, y no con nadie más. Espero que tengas eso claro, Seymour.

Muy claro.

Con una sonrisa, el hombre de cabello azul desapareció por donde había venido. Gabranth lo tenía claro, mientras siguiese al lado de Mateus Palamecia y le sirviera como escudo, algún día vería el final de La Orden de la Llave Espada.

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Bueno, ya todos sabemos cómo ha ido la trama, ha tenido buenos y malos momentos, pero gracias a todos por haber estado ahí hasta el final, de verdad. Es cierto que al final resultó ser mucho más larga de lo que tenía pensado, creo que porque intentaba profundizar en todo lo que podía para meteros más en el ambiente, siempre peco de eso, pero en definitiva el resultado me ha gustado.

Como resumen general del tema voy a comentar las cosas que creo más importantes, así como curiosidades que no se llegaron a explorar. La primera es el combate perdido contra los piratas del aire, es cierto que os estaban ayudando, pero Fran os engañó para que abriéseis la puerta y por esa razón Nono se preparó tanto en el Strahl, porque estaban convencidos de que iba a tener que luchar contra los Caballeros. Esto al final no se reveló gracias a Light, que entabló conversación con la viera justo a tiempo para hacerles reflexionar. El combate contra Samy y Garfio en principio iba a ser sin los piratas, que os terminaron dando más ventaja. Por otro lado estaba la oferta de Seymour, que de haberla aceptado, os habría colado la historia de un traidor en vuestro grupo para causaros más problemas y haceros dudar entre vosotros. También existía la posibilidad de visitar la casa de Wendy durante las investigaciones de Londres, pero nunca se dio el caso en los participantes que fueron allí, así como el bar donde vieron a Gabranth, que servía como punto de reunión para villanos finales.

Sobre los personajes, bueno, todos habéis cometido algún fallo siendo un tema tan largo. Eché de menos que Hana no profundizara más en el tema de Zande, o que Maya no entendiera del todo los motivos por los que Gabranth terminó apoyando el lado de Seymour y lo tomara como un enemigo definitivo tan rápido (vaya, alguien como Gabranth con las ideas tan opuestas que tiene a Seymour fue salvado por esos métodos que carecían de honor para él, pudiendo vengarse de nuevo de La Orden por motivos que no terminó explicando, y la culpa también es en parte de Seymour porque era lo que pretendía, hacerle ver a Gabranth las cosas de otro modo para que cayera aun más en la oscuridad, sinceramente creo que los personajes no profundizaron lo suficiente en este aspecto y tomaron al villano como otro enemigo a las primeras de cambio en lugar de intentar entenderlo). El cambio drástico de eventos al final también afectó mucho a Light, en cuyos primeros post se notó que no estaba nada contento ni cómodo con el giro de acontecimientos, y eso afectó a la interpretación y profundización de su personaje. Y con Freya me da pena de que se perdiera parte de la trama con los villanos, aunque en parte era la idea por haber intentado ayudar a Samy, una NPC que solo quería utilizarla, y esos fueron los resultados, creo que su implicación con Fran y los piratas estuvo genial, aunque de cara al final la noté demasiado ausente y no tengo una valoración exacta de cómo Freya vivió el Hasta Nunca Jamás.

También es verdad que había demasiados villanos y enemigos, algunos incluso desconocidos para vosotros como Barbanegra (luchar contra Samy era como luchar contra él, porque estaban colaborando), y aguantar hasta el final una trama así creo que tiene su mérito a pesar de todo. Sí, admito que puede que me pasara un poco, es por eso que de cara a las puntuaciones voy a intentar ser más buena.

¡Puntuaciones!

-Light: ganas 69PX, subes a nivel 34 y te quedas a 13PX del siguiente nivel.

-Nell: ganas 70PX, subes a nivel 22 y te quedas a 66PX del siguiente nivel.

-Crystal: ganas 69PX, te quedas a 7PX del siguiente nivel.

-Zodiark:
- Maya gana 35PX, y se queda a 34PX del siguiente nivel.
- Ukki gana 34PX, sube a nivel 3 y se queda a 11PX del siguiente nivel.


Y esto es todo, espero que de verdad os haya gustado~
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Tsuna
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