Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)
Publicado: Dom Jun 12, 2016 3:52 pm
—Buen trabajo, lo hemos conseguido —dije mientras aterrizaba tras suspirar aliviada al ver que todo había acabado bien.
Me acerqué entonces a Ukki para que volviese conmigo, y vi que Gabranth, efectivamente, no había hecho nada. Miré a Peter y le di las gracias por ayudarme.
Con la batalla acabada y todos sanos y salvos, era hora de reorganizarse. Todos nos reunimos en el lugar donde habían estado Gaomon, Nana y Gabranth a salvo de los Sincorazón. Teníamos que explicar la situación y decidir qué hacer a continuación. Una claramente cansada Rebecca tomó la iniciativa:
—Fue mi culpa... Freya desapareció por mi culpa... Yo fui la que le permitió subirse a ese barco pirata antes de que apareciera el Juez. Exploré el barco de arriba a abajo, pero no la encontré, ni a parte de la tripulación. Su amuleto se le cayó en un pasillo y desde ahí le perdí la pista. Como no se encontraba en el barco, pensé que... quizá se encontrara en la isla, y cuando vi ese enorme monstruo aparecer...
»Es una tontería, una locura, pero... sospecho que los piratas son los causantes de esta tragedia. Me alegra ver que al menos vosotros seguís con vida. ¿Cómo ha ido todo en el poblado indio, y Mog?
Sonreí y la miré a los ojos. Yo también me alegraba de ver que estaba a salvo... aunque tenía mala pinta.
—Freya y yo hemos pasado por situaciones muy complicadas, estoy seguro de que saldrá de ésta —le respondió Light—. Ha ido bien. El Campamento sufrió un ataque de Sincorazón durante la ceremonia, pero por suerte logramos solventarlo. Mog seguirá allí si no me equivoco.
—Así es. Le dejé a cargo de vigilar el campamento y de ponerse en contacto con usted si algo pasaba, Maestra. No obstante, Light, no ha ido del todo bien. Algunos indios no lo consiguieron —miré al suelo, entristecida—. Logramos acabar rápidamente con ellos, pero los daños han sido grandes. Los indios aún están intentando poner orden allí.
La conversación continuó y Hana explotó contra Gabranth, tenía cosas que reprocharle aún. Después de todo, habían pasado cosas entre ellos que yo desconocía antes de que lo capturásemos. Notaba que el hombre estaba abatido, y que efectivamente no iba a hacer nada para oponer resistencia como ya había demostrado, pero aún así no podía tener compasión con él en ese asunto. Era nuestro enemigo, al fin y al cabo, y había cometido crímenes por los que le habíamos capturado, y ahora debía hacerles frente. Sabía que posiblemente alguien estaba esperando que lo defendiese o que intentase hacer que Hana dejase correr el asunto, ya que habían visto que de alguna forma había hecho buenas migas con él, pero no iba a hacerlo. Tanto la chica como Light, y como cualquiera de los de allí, estaban en su derecho de pedirle explicaciones. Me limitaría a escucharles.
Le observé cuando la discusión, terminó, y recordé sus palabras:
"—Suceda lo que suceda esta noche... No volveré a ser un Juez, no tengo derecho. Lo he perdido todo, ya no me queda honor ni voluntad, sólo me quedabas tú, Zawrid... Estoy seguro de que algún día lo comprenderás."
Miré al suelo y negué con la cabeza. Era nuestro enemigo, ¿pero no podía hacer nada por él? Devolverle esa voluntad que decía que había perdido, que se levantase y que volviese a luchar, pero no junto a los Villanos Finales, no como nuestro enemigo. Quería hacerle ver cómo hacíamos las cosas nosotros, que entendiese que no éramos tan malos como creían ellos. Quizá así fuese capaz de estar en paz consigo mismo y de pagar por sus crímenes. Y también quería paliar la oscuridad de su corazón, que la luz volviese.
"sólo me quedabas tú, Zawrid..."
Tenía que haber alguna forma, seguro. ¿Pero cómo? Se había negado a contarme nada, no sabía nada sobre él. ¿Cómo iba a ayudarle así?
En cualquier caso, el asunto de la llave y la puerta. Al parecer todo lo que estaba pasando en Nunca Jamás tenía su origen allí, me preguntaba que nos aguardaba en aquel lugar. Después de todo, Gabranth y Seymour iban buscando la forma de abrir la puerta, así que en efecto esta era la causante de todo aquel revuelo. ¿Sería un lugar seguro...?
—Este mapa del corazón me lo entregó el jefe de los indios, seguro que nos será de mucha utilidad
Me acerqué a Light y asomé la cabeza en el mapa para estudiarlo a fondo. Intentaría localizar el lugar en el que nos encontrábamos, el campamento indio, nuestro campamento y también la playa en la que nos habíamos enfrentado a Gabranth, pues posiblemente el barco pirata del que hablaba Rebecca seguía por allí.
—Maestra Rebecca, no vamos a dejar que ese villano entre ahí dentro, ¿verdad? Tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos y no podemos fiarnos de su palabra. Por eso deberíamos mandarlo con un portal a «cierto lugar»… ¿no? Ronin u otra persona podría vigilarle mientras.
Hana asintió, y la verdad es que era una buena idea. Aunque asegurase que no iba a darnos más problemas era un prisionero de la Orden ahora, no podíamos dejarlo suelto, y ya habíamos abusado demasiado de Balthier, Peter y los demás para que nos ayudasen a hacernos cargo de él. Lo mejor iba a ser llevarlo a Tierra de Partida y recluirlo allí. Además sabía que no iban a hacerle daño si Rebecca lo pedía expresamente, así que la miré y asentí con la cabeza, convencida de que la Maestra me entendía.
Quería hablar a solas con Gabranth una última vez antes de que fuese encerrado en prisión, pero al parecer no iba a poder ser. Nuestra charla tendría que esperar.
—Estoy de acuerdo, también. Pero, Maestra, le di mi amuleto a Mog para ponerse en contacto con usted si algo pasaba en el campamento. Si las cosas empeoran allí él la avisará a usted, y no sé si el amuleto tiene tanto alcance...
Era necesario avisarla, después de todo si se iba cabía la posibilidad de que Mog no pudiese ponerse en contacto con nostros. Y en cualquier caso, si se ponía en contacto con alguien sería con ella, así que ella debía contactar con Light en ese caso.
—Entonces... ¿vamos? ¿Y qué hacemos con el asunto de Fran y Freya?
Observé a Light, Hana y Shinju, esperando una respuesta. Después miré a Balthier y a Peter Pan, preguntándome qué harían ellos. Era demasiado peligroso para gente no Portadora, suponía, así que posiblemente preferían volver al campamento indio o a buscar a Fran.
Me acerqué entonces a Ukki para que volviese conmigo, y vi que Gabranth, efectivamente, no había hecho nada. Miré a Peter y le di las gracias por ayudarme.
Con la batalla acabada y todos sanos y salvos, era hora de reorganizarse. Todos nos reunimos en el lugar donde habían estado Gaomon, Nana y Gabranth a salvo de los Sincorazón. Teníamos que explicar la situación y decidir qué hacer a continuación. Una claramente cansada Rebecca tomó la iniciativa:
—Fue mi culpa... Freya desapareció por mi culpa... Yo fui la que le permitió subirse a ese barco pirata antes de que apareciera el Juez. Exploré el barco de arriba a abajo, pero no la encontré, ni a parte de la tripulación. Su amuleto se le cayó en un pasillo y desde ahí le perdí la pista. Como no se encontraba en el barco, pensé que... quizá se encontrara en la isla, y cuando vi ese enorme monstruo aparecer...
»Es una tontería, una locura, pero... sospecho que los piratas son los causantes de esta tragedia. Me alegra ver que al menos vosotros seguís con vida. ¿Cómo ha ido todo en el poblado indio, y Mog?
Sonreí y la miré a los ojos. Yo también me alegraba de ver que estaba a salvo... aunque tenía mala pinta.
—Freya y yo hemos pasado por situaciones muy complicadas, estoy seguro de que saldrá de ésta —le respondió Light—. Ha ido bien. El Campamento sufrió un ataque de Sincorazón durante la ceremonia, pero por suerte logramos solventarlo. Mog seguirá allí si no me equivoco.
—Así es. Le dejé a cargo de vigilar el campamento y de ponerse en contacto con usted si algo pasaba, Maestra. No obstante, Light, no ha ido del todo bien. Algunos indios no lo consiguieron —miré al suelo, entristecida—. Logramos acabar rápidamente con ellos, pero los daños han sido grandes. Los indios aún están intentando poner orden allí.
La conversación continuó y Hana explotó contra Gabranth, tenía cosas que reprocharle aún. Después de todo, habían pasado cosas entre ellos que yo desconocía antes de que lo capturásemos. Notaba que el hombre estaba abatido, y que efectivamente no iba a hacer nada para oponer resistencia como ya había demostrado, pero aún así no podía tener compasión con él en ese asunto. Era nuestro enemigo, al fin y al cabo, y había cometido crímenes por los que le habíamos capturado, y ahora debía hacerles frente. Sabía que posiblemente alguien estaba esperando que lo defendiese o que intentase hacer que Hana dejase correr el asunto, ya que habían visto que de alguna forma había hecho buenas migas con él, pero no iba a hacerlo. Tanto la chica como Light, y como cualquiera de los de allí, estaban en su derecho de pedirle explicaciones. Me limitaría a escucharles.
Le observé cuando la discusión, terminó, y recordé sus palabras:
"—Suceda lo que suceda esta noche... No volveré a ser un Juez, no tengo derecho. Lo he perdido todo, ya no me queda honor ni voluntad, sólo me quedabas tú, Zawrid... Estoy seguro de que algún día lo comprenderás."
Miré al suelo y negué con la cabeza. Era nuestro enemigo, ¿pero no podía hacer nada por él? Devolverle esa voluntad que decía que había perdido, que se levantase y que volviese a luchar, pero no junto a los Villanos Finales, no como nuestro enemigo. Quería hacerle ver cómo hacíamos las cosas nosotros, que entendiese que no éramos tan malos como creían ellos. Quizá así fuese capaz de estar en paz consigo mismo y de pagar por sus crímenes. Y también quería paliar la oscuridad de su corazón, que la luz volviese.
"sólo me quedabas tú, Zawrid..."
Tenía que haber alguna forma, seguro. ¿Pero cómo? Se había negado a contarme nada, no sabía nada sobre él. ¿Cómo iba a ayudarle así?
En cualquier caso, el asunto de la llave y la puerta. Al parecer todo lo que estaba pasando en Nunca Jamás tenía su origen allí, me preguntaba que nos aguardaba en aquel lugar. Después de todo, Gabranth y Seymour iban buscando la forma de abrir la puerta, así que en efecto esta era la causante de todo aquel revuelo. ¿Sería un lugar seguro...?
—Este mapa del corazón me lo entregó el jefe de los indios, seguro que nos será de mucha utilidad
Me acerqué a Light y asomé la cabeza en el mapa para estudiarlo a fondo. Intentaría localizar el lugar en el que nos encontrábamos, el campamento indio, nuestro campamento y también la playa en la que nos habíamos enfrentado a Gabranth, pues posiblemente el barco pirata del que hablaba Rebecca seguía por allí.
—Maestra Rebecca, no vamos a dejar que ese villano entre ahí dentro, ¿verdad? Tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos y no podemos fiarnos de su palabra. Por eso deberíamos mandarlo con un portal a «cierto lugar»… ¿no? Ronin u otra persona podría vigilarle mientras.
Hana asintió, y la verdad es que era una buena idea. Aunque asegurase que no iba a darnos más problemas era un prisionero de la Orden ahora, no podíamos dejarlo suelto, y ya habíamos abusado demasiado de Balthier, Peter y los demás para que nos ayudasen a hacernos cargo de él. Lo mejor iba a ser llevarlo a Tierra de Partida y recluirlo allí. Además sabía que no iban a hacerle daño si Rebecca lo pedía expresamente, así que la miré y asentí con la cabeza, convencida de que la Maestra me entendía.
Quería hablar a solas con Gabranth una última vez antes de que fuese encerrado en prisión, pero al parecer no iba a poder ser. Nuestra charla tendría que esperar.
—Estoy de acuerdo, también. Pero, Maestra, le di mi amuleto a Mog para ponerse en contacto con usted si algo pasaba en el campamento. Si las cosas empeoran allí él la avisará a usted, y no sé si el amuleto tiene tanto alcance...
Era necesario avisarla, después de todo si se iba cabía la posibilidad de que Mog no pudiese ponerse en contacto con nostros. Y en cualquier caso, si se ponía en contacto con alguien sería con ella, así que ella debía contactar con Light en ese caso.
—Entonces... ¿vamos? ¿Y qué hacemos con el asunto de Fran y Freya?
Observé a Light, Hana y Shinju, esperando una respuesta. Después miré a Balthier y a Peter Pan, preguntándome qué harían ellos. Era demasiado peligroso para gente no Portadora, suponía, así que posiblemente preferían volver al campamento indio o a buscar a Fran.