[Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Trama de Keiko, Kairi y Nadhia + Ragun, Hana y Malik

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Sab Oct 01, 2016 3:44 am

¡¿CREÉIS QUE PODÉIS CONMIGO?! ¿EN EL AGUA?

La voz de Cagnazzo retumbó en el agua y Malik compuso una mueca. Enseguida se dio cuenta de que aunque no pudiera verle, sí que podía localizarle con otros sentidos como el oído o el olfato. La tortuga era un ser acuático, y como tal podría hacerle pedazos en cuestión de segundos. Malik se impulsó con las manos y los pies para avanzar entre las rocas y esconderse en algun punto diferente en el que el enemigo no pudiera seguirlo por un momento. No podía depender de Hana para que le ayudase, ella misma estaba en problemas. Sintiendo la falta de energía mágica, localizó su bolsa en el cinturón y extrajo un éter que se bebió el instante, guardando el frasco vacío de nuevo para que no cayese e hiciese ruido al chocar contra la piedra o el lecho de arena. Atemorizado por su desventaja se sintió estúpido por haber bajado a las profundidades del lago y volvió a desplazarse para evitar a Cagnazzo. No podría esconderse para siempre, el hechizo de Hana pronto se iría.

¿Qué te parecería si corto a tu compañero en pedazos, pescadito? Lo huelo, es un hombre. No me gustan los hombres, están muy duros, pero su sangre podría llegar a saber bien. Un brazo por aquí, otro por allá… Por cierto, ¿no empezáis a tener frío?

«Pero será hijo de puta», pensó Malik para sí, indignado.

Apenas pudo esquivar la zarpa de la tortuga, que le rozó el pelo y a punto estuvo de alcanzarlo. Entonces, agarrado a la roca, dio cuenta del frío en el agua, no repentino, pero extraño, como si nunca hubiera estado ahí, pero ahora sí. Intentó avanzar, pero sentía los miembros pesados y entumecidos y no podía...

«¿Qué está... pasando?».

No podía quedarle mucho tiempo más, justo iba a terminarse el efecto de la invisibilidad y no podría moverse. Maldijo entre dientes y apretó los dedos contra la piedra. Casi por completo paralizado, Malik se fijó de pasada en que Cagnazzo llevaba un collar en la garganta, que parecía brillar con un color rojo no muy claro. Frunció el ceño, ¿era ese el motivo por el cual él estaba tan campante mientras Malik y Hana se enfríaban? No tenía modo de saberlo, pero ese collar no era natural, quizá si lo atizaba...

Cuando te tenga, pescadito, no te voy a matar, no. Te voy a llevar con el profesor Hojo. Como a este dragón gigante. Te aseguro que desearás no haber nacido.—La risa hueca de Cagnazzo le heló aun más el cuerpo—.Quizás intente ver cómo crear más sirenas a partir de ti. Puede que vaya a por tus… ¡Uy, casi!—Su repentino movimiento pilló al aprendiz desprevenido, que recibió el profundo arañazo en el brazo. Malik gritó de dolor y las burbujas escaparon hacia la supericie. Estaba claro que le había descubierto. La sangre se mezcló con el agua del lago y Mali se llevó la mano contraria a la herida—. ¡Irá a por tus hermanas y las abrirá para ver cómo funcionan por dentro! ¡Les sacará todas y cada una de las espinas!

Aterido, herido y cas paralizado, intentó jugárselo todo a un golpe. Se echó un Cura y convocaría el escudo para lanzarlo con un Tiro Mortífero (de necesitar otro éter lo bebería) contra el cuello de Cagnazzo si podía apuntar para romper su collar. Si no podía apuntar de forma concreta se conformaría con darle a él y, siguiera invisible o no, recoger el escudo y gritar a Hana:

¡El collar! ¡En el cuello! ¡Rompe su collar!

A la vez, si podía, intentaría moverse para alejarse de la tortuga y manterse fuera del alcance de sus garras, siempre agarrado a la roca.

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▪ Cura (HM) [Nivel 5] [Requiere Poder Mágico: 7]. Cura las heridas más leves y alivia un poco la fatiga.

▪ Tiro mortífero (HC) [Nivel 15] [Requiere Puntería: 13]. Lanza el arma hacia los enemigos, siendo capaz de causar aturdimiento.
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Tanis
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Re: Ronda 9

Notapor Sombra » Sab Oct 01, 2016 10:52 pm

¿Maestro Nithael?

¿Ragun?—me cogió Nithael, aunque su voz sonaba algo lejana—. Un momento, no sé cómo funciona esta co…

Nos están atacando los Villanos Finales, han herido de gravedad a Keiko y no encuentro a los Maestros Ryota y Ronin. —Dije rápidamente cortando al Maestro.

¡¿Qué?!

En su estado no debe enfrentarse a ellos, si ve a alguien sospechoso mándeme un mensaje con su ubicación y trate de esconderse, iré lo antes posible. Si ve a los Maestros cuénteles que estamos siendo atacados.

¡Espera un momento, Ragun! ¿A dónde vas a ir?

No le contesté. No podía dejarle intervenir, debíamos solucionar nosotros el asunto.

Llegué al lago, donde no había nadie, sólo pude ver a Leviatán, con un aspecto más apagado de lo usual.

Disculpe, Leviatán —No sabía si llamarle "señor"—. ¿Dónde están los demás?

Tus compañeros se han sumergido en el lago… Excepto una de cabello rosa, que hace rato que entró al templo

Asentí, no sin poder evitar preguntarme por qué motivo se habrían metido Malik y Hana en el lago... Al menos Kairi podría contestarme. De pronto, escuché un grito, era sin ninguna duda la pelirrosa, pedía ayuda.

No sé qué ha debido pasarle a la niña, mas ten cuidado. Tengo un muy mal presentimiento…

Lo tendré, gracias —dije dedicándole una breve sonrisa que fue sustituída por un rostro serio.

Me acerqué lentamente al edificio tratando de no llamar la atención. Scarmiogle estaba enfadado y acababa de patear a Kairi en el estómago. Apreté el puño, iba a pagar muy caro el que hubiese hecho eso.

Lancé sin dudarlo la poción contra la espalda del muerto viviente, que chilló como si un ácido se hubiese derramado sobre él.

—¡Kairi, es un zombie! La magia curativa le hiere —informé a punto de acercarme a ella, sin embargo... Antes de poder ayudarla sentí como una presencia se acercaba a mí por la espalda, no tardé en escuchar una voz familiar:

¿Solo tú? Esperaba que pusieran algo más de resistencia.

Empecé a girarme encontrándome una cara familiar: Zande.

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Me golpeó con gran fuerza y me lanzó contra el suelo. No me hizo un daño demasiado severo, pero cuando me levanté noté como estaba aturdido. Todo lo que veía estaba distorsionado... Y no estaba seguro de quien era quien. Escuché el sonido de un filo, alguien estaba materializando una lanza, pero no era capaz de reconocer quien era.

Di un salto hacia atrás mientras sacaba una Panacea de mi bolsillo y me la tomaba. No podía luchar en aquel estado, por lo que necesitaba mis cinco sentidos intactos.

Materialicé mi Llave Espada y activé la Venganza y el Señuelo para que tanto Scarmiogle como Zande se centrasen en mí y Kairi pudiese liberarse mientras. Atacaría con un Robo Vital a Zande para robar algo de su sangre y sanar alguna de mis heridas e intentaría bloquear sus ataques mayormente.

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Usa una Panacea
▪ Señuelo [Nivel 5] (HC) Todos los enemigos cercanos centran su atención en aquel que utilice la habilidad, dirigiendo hacia él sus ataques.
▪ Robo Vital [Nivel 15] (HC) [Requiere afinidad a Oscuridad] El usuario de la habilidad hace que su siguiente ataque físico absorba una parte de la vida del objetivo (Mitad del daño total realizado por el golpe).
▪ Venganza (HC) [Nivel 25] [Requiere Resistencia 40]. El personaje acumula todo el daño que reciba de hasta un máximo de tres habilidades de nivel inferior durante la próxima ronda para luego liberar todo el daño acumulado.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Dom Oct 02, 2016 12:34 am

Su grito hizo que recibiera una patada en el estómago por parte de Scarmiglione, quien le gritaba algo que Kairi no entendía a causa del siseo y el dolor. El golpe fue tan fuerte que le dieron náuseas. ¿Pero había merecido la pena?

Una poción impactó en el cuerpo del encapuchado, que gritó de dolor.

¡Kairi, es un zombie! La magia curativa le hiere—esa era la voz de Ragun, pero por desgracia no le dio tiempo de ayudar a la chica.

¿Solo tú? Esperaba que pusieran algo más de resistencia.

El enorme ser que antes había empujado a Kairi ahora la tomó con Ragun. No había tiempo que perder. Se libró de sus ataduras, invocó su Llave Espada y lanzó Cura a Scarmiglione para rematarlo y que no diera más problemas, siguiendo el consejo de Ragun. Después volvería a lanzar Cura, pero a sí misma. Luego iría corriendo en ayuda de Ragun y usaría Perla en el grandullón.

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(2 veces) ▪ Cura (HM) [Nivel 5] [Requiere Poder Mágico: 7]. Cura las heridas más leves y alivia un poco la fatiga.
▪ Perla (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Luz. Proyectil de luz lineal en forma de esfera, con muy pocas probabilidades de cegar al enemigo.
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Dom Oct 02, 2016 12:53 am

La estrategia le dio resultado en su primera fase. Cagnazzo parecía lo bastante enfadado para volver a lanzarse sobre ella como un torbellino, por lo que Hana nadó lo más rápido que le permitieran sus aletas hasta la zona segura.

¿Quieres jugar? ¡Juguemos! Voy a hacerte picadillo y a darte de comer a los pe-¡¡AY!!

Entonces una Llave Espada impactó de lleno en la nuca de Cagnazzo. Hana soltó una carcajada. Buena puntería.

¡¿CREÉIS QUE PODÉIS CONMIGO?! ¿EN EL AGUA?

Cagnazzo había entendido enseguida que estaba siendo atacado por varios enemigos y empezó a buscar el refugio de Malik entre las rocas. Hana hizo amago de acercarse para volver a llamar su atención. No se esperaba que Cagnazzo la estuviera esperando: se giró hacia ella y escupió un torrente de agua que la alejó de él. De ese modo, supuso, esperaba ganar tiempo sin ella rondando a su alrededor para encontrar a Malik.

Hana aún tardó en dejar de rodar y, por si eso fuera poco, le había dado en la cola, lo cual le incomodaría y dolería para moverse a partir de entonces. Apretó los dientes para contenerse e intentó volver a plantar batalla.

¿Qué te parecería si corto a tu compañero en pedazos, pescadito? Lo huelo, es un hombre. No me gustan los hombres, están muy duros, pero su sangre podría llegar a saber bien. Un brazo por aquí, otro por allá… Por cierto, ¿no empezáis a tener frío?

Después de decir eso comenzó a reírse y a balbucear el terrible castigo que les esperaba. Hana llevaba mucho más tiempo notando aquella desagradable sensación, que atribuía al frío aunque no había querido aceptarlo hasta ese momento. ¿Una sirena pasando frío en lo más profundo de una charca? Ni pensarlo. Sin embargo, así era, y cada vez tenía más claro que era la forma en la que habían debilitado a Leviatán (cuyo tamaño había alargado el proceso). Razón de más para capturar allí y en ese momento a Cagnazzo.

Iba a tener que volver a atacarlo, por lo que aprovechó ese breve momento de descanso suyo para tomarse otro bombón que restaurara su vida y magia.

Cuando te tenga, pescadito, no te voy a matar, no. Te voy a llevar con el profesor Hojo. Como a este dragón gigante. Te aseguro que desearás no haber nacido.—Hana puso los ojos en blanco. Odiaba escuchar las bravuconerías de un pazguato como Cagnazzo—.Quizás intente ver cómo crear más sirenas a partir de ti. Puede que vaya a por tus… ¡Uy, casi!—Se le paró el corazón. Cagnazzo traqueteaba por encima de Malik y, ahora sí, seguro que lo había localizado—. ¡Irá a por tus hermanas y las abrirá para ver cómo funcionan por dentro! ¡Les sacará todas y cada una de las espinas!

¡Mucho hablar y poco actuar! —soltó Hana casi sin pensar, lanzándose de nuevo a por Cagnazzo. No tenía nada en mente, solo quería distraer a la tortuga.

Sin embargo, en ese momento sobresalió la cabeza de Malik por encima de la roca, protegido por un escudo para atacar. Y además con una sugerencia:

¡El collar! ¡En el cuello! ¡Rompe su collar!

Malik no tuvo que repetírselo dos veces. Aprovechando que Malik le atacaría de frente, Hana trataría de situarse a su espalda para golpearle con un Aturdidor. Acto seguido, desmaterializaría su arma y sacaría la daga para acercarse al cuello de Cagnazzo y agarrarlo por detrás. Cuando encontrara el collar, lo cortaría y se alejaría de la tortuga con él entre sus manos. La única razón para no cortarle el cuello de paso sería, para su desgracia, el misterio de la enfermedad que asolaba el lago... y a Leviatán.


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Bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH): Hana PH 9

Aturdidor (HC) [Nivel 8] [Fuerza: 12] Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.
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Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
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Ronda 10

Notapor Suzume Mizuno » Lun Oct 03, 2016 7:25 pm

Hana y Malik


Malik volvió a ser visible en el momento en que dio el grito. Cagnazzo le clavó sus diminutos ojillos y mostró su potente ristra de dientes.

Pero entonces le llovieron dos ataques físicos que sirvieron para aturdirlo un poco. Malik se alejó rápidamente antes de que un zarpazo le arrancara la cabeza, pero no llegó muy lejos por lo estrecho de los recovecos y porque cada vez le era más y más difícil moverse. ¿Cómo diantres iba a volver a salir a la superficie?

Entre tanto, Hana consiguió arrebatarle el collar a Cagnazzo —aunque no sin llevarse antes un buen cabezazo que por poco le hundió la nariz en el cráneo— y retroceder con brusquedad. De inmediato notó que el brazo con el que sujetaba el collar dejaba de estar frío.

Cagnazzo, que sangraba y dejaba un rastor de sangre por su camino, se dio la vuelta y exclamó con horror:

¡No! ¡Devuélveme eso, zorra! ¡Y no toques el botón! ¡No lo toques!

De pronto algo los sacudió a todos, una corriente inesperada. Si Hana miraba hacia arriba —Malik no podría distinguirlo con tanta claridad— vería una especie de resplandor por donde había estado, hasta hacía poco, el cuerpo de Leviatán. Debía haber sido un violento golpe de cola o puede que fuera el hecho de desaparecer el que hubiera provocado esa corriente. Al fin y al cabo, Leviatán era bastante grande… Por no decir enorme.

Cagnazzo, que había salido rodando sobre sí mismo, soltó una risita que se trocó en un quejido de dolor.

Ahora ya está hecho, estúpidos.

Y de pronto comenzaron a aparecer, entre sus característicos sonidos, seis Sincorazón a su alrededor. Cosa que no habría pasado si los círculos estuvieran activados.

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Entonces Cagnazzo intentó escapar hacia la superficie después de reírse una vez más en la cara de ambos.

¿Qué había pasado con Leviatán? No lo sabían pero no podía ser nada bueno. Quizás ir tras Cagnazzo no fuera una buena idea. En cualquier caso, Malik no sería capaz de alcanzarlo con su velocidad de desplazamiento. Además, todavía estaba el collar —¿para qué serviría el botón?— y lo que estaba contaminando el lago. Y los Sincorazón, claro. No serían muy difíciles de vencer para Hana, pero entonces Cagnazzo se le escaparía y quizás hubiera una oportunidad de detenerlo antes de llegar a la superficie…

En cualquier caso, por la forma que nadaba el diablo, daba la impresión de que no iba a detenerse a luchar… Y que el maldito lo iba a dar todo por escapar. Una vez más.


*
Ragun y Kairi


Ragun se tomó la Panacea y su vista empezó a aclararse justo cuando la lanza de Zande se le hundió en un muslo. El dolor le hizo ver las estrellas, sobre todo cuando la hoja salió hacia atrás, haciendo todavía más daño. Luego se daría cuenta de que Zande se mantenía a la distancia, cruzado de brazos y sin mover un dedo.

El Villano no le consideraba digno de luchar contra él. Pero cuando Ragun atacó y le hizo un corte, aunque superficial, el hombre retrocedió y, de pronto… ¿Eran tres? Sí, Zande se había dividido en tres figuras que giraron alrededor unas de otras, hasta que se volvió imposible distinguir cuál era el original. Tendría que encontrar otro medio para descubrirlo.

Y quizás no iba a tener tiempo.

Al mismo tiempo que Kairi atacaba a Scarmiglione y la lanza de Zande arremetía contra Ragun —era una lanza jodidamente rápida, sobre todo con la pierna herida—, impidiéndole acercarse una vez más a él, hubo un estruendo fuera… Y les llegó un gemido grave, tanto que no fue difícil imaginar cómo dos montañas chocaban entre sí. Luego vino un violento estruendo de agua.

Los tres Zande se volvieron hacia la salida, sin hacer caso de los aullidos de dolor de Scarmiglione, que había caído al suelo y se retorcía mientras hilillos de humo negro salían de su cuerpo y un par de tentáculos se escapaban por debajo de su capa. Kairi atacó contra una de las copias —la del centro— y esta, ante el Perla, se desvaneció. Ni aun así Zande le prestó demasiada atención.

Por la puerta entraron Rubicante y Barbariccia. Esta última sostenía una especie de esfera en las manos y sonreía, muy pagada de sí misma.

Lo tenemos, señor Zande.

Por fin, os habéis tomado vuestro tiempo. —Los dos Zande soltaron un gruñido de irritación y dieron la espalda a Ragun.

Barbariccia le entregó la esfera, que Zande se guardó en los pantalones, y luego la mirada de la mujer se desplazó hasta Scarmiglione y se puso bruscamente pálida.

¡Scar!—chilló.

Hubo una violenta ráfaga de viento que tiró a los dos al suelo. Barbariccia aterrizó al lado de su compañero y lo sacudió, llamándolo primero suavemente y luego a gritos. Pero Scarmiglione no reaccionó. Barbariccia se volvió, furiosa, hacia Ragun y Kairi. Lágrimas de rabia le humedecían el rostro.

¡¡QUIÉN HA SIDO!!

Los Zande soltaron un suspiro de impaciencia y se dirigieron a la salida al tiempo que un grupo de cuatro Sincorazón Neosombra aparecían a su espalda.

Nos largamos. Tenemos que…

Zande soltó un grito de dolor cuando, tras un resplandor, algo se le hundió en el brazo. Una flecha de luz que se desvaneció antes de que pudiera ni intentar sacársela. Escucharon el batir de unas alas.

¡¡Niños!! ¿Estáis bien?—gritó Nithael. Debía estar volando porque todavía no podían verlo.

Zande gruñó y dejó que su copia se desvaneciera mientras la lanza regresaba a su mano y la arrojaba hacia el cielo. Rubicante se situó entre él y Ragun. Barbariccia se alzaba en el aire al otro lado de la estancia.

Me temo que no podemos marcharnos de aquí sin vengar lo que le habéis hecho a nuestro compañero.

Y los puños se le envolvieron en fuego. Alrededor de Barbariccia se formó un remolino de violento aire. Las Neosombras avanzaron con agilidad al frente. Fuera, se escuchaba el clangor de un arma contra otra y Nithael se enfrentaba solo al arma de Zande, que parecía prepararse a su vez para atacar.

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La magia no te llegaba, Sombra, para todos los ataques así que te he quitado Señuelo.


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Dependiendo de lo que hagáis todos en esta ronda… Bueno, podrían pasar cosas. ¡Ánimo que nos aproximamos al final!


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Ragun
VIT: 96/132
PH: 0/68

Malik
VIT: 62/62
PH: 5/38

Hana
VIT: 47/52
PH: 5/42

Kairi
VIT: 28/28
PH: 14/32





Fecha límite: domingo 9 de octubre.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Dom Oct 09, 2016 10:04 pm

Los dos aprendices le atacaron, cada uno por su lado, logrando que Cagnazzo quedara algo aturdido. Lo suficiente, pensó Hana, para que Malik pudiera huir de aquella trampa mortal. Por eso no se preocupó más por él y se lanzó al cuello de la tortuga. Un cabezazo fue un pequeño precio a cambio de arrebatarle el collar y alejarse con él.

¡No! ¡Devuélveme eso, zorra! ¡Y no toques el botón! ¡No lo toques!

Hana conocía a bastantes mentirosos como para sospechar inmediatamente si aquello no lo había dicho con el mismo propósito de que lo hiciera. Sin embargo, al mismo tiempo era absurdo que llevándolo puesto no lo hubiese pulsado él mismo. Además, era bonito pensar que Cagnazzo era lo bastante tonto como para chillar algo así.

Si me lo pides por favor puede que lo considere. Di: Por favor, Gran Pirata Hana, Guerrera de Todos los Mares...

De pronto una corriente les sorprendió, balancéandoles un poco. Al mirar arriba, Hana supo enseguida qué había ocurrido: Leviatán había desaparecido. ¡Como para no notarlo, con el bestial tamaño que tenía! Le recordaba a la vez en la que Ronin lo encerró en una cápsula para trasladarlo a aquel lago. Quizá había vuelto a guardarlo para salvarle de la enfermedad del agua… o no.

Ahora ya está hecho, estúpidos ―dijo Cagnazzo, intentando recomponerse de la repentina corriente y, para satisfacción de Hana, visiblemente herido.

Se le borró la sonrisa al ver aparecer a su alrededor varios sincorazón. Por desgracia, la patrulla encargada de vigilar que no se colaran en Tierra de Partida no alcanzaba aquel sitio. Y por si todo eso fuera poco, Cagnazzo empezó su ascenso hacia la superficie, huyendo de ellos.

¡¡Cobarde!! ¡Ven aquí o te arrepentirás!

Aun así Hana no estaba en condiciones de seguir plantándole batalla. Cada vez tenía más frío, por lo que les estaba afectando la misma enfermedad, o lo que fuera, de Leviatán. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el brazo con el que sostenía el collar había vuelto a la normalidad y en él ya no sentía nada. Además, ¿qué había dicho Cagnazzo? Que no pulsara el botón (supuso que sería un botón fuera o dentro del collar). Y Hana no era dada a hacer caso de sus enemigos.

Lo pulsó. No le costó imaginar que quizá fuera una especie de amuleto para evitar la parálisis en el agua. Y si era una trampa, se arriesgaría, porque no estaba segura de poder huir a tiempo antes de que le afectara gravemente.

Luego buscaría a su compañero.

¡Malik, sal! ―gritó, para hacerle saber a su compañero que necesitaban reunirse. Una vez le tuviera a la vista, le ofrecería ayuda―. Voy detrás de él. Sujétate a mí.

Todavía seguían rodeados de sincorazón, así que no había tiempo para más. Puede que Malik quisiera quedarse a luchar, en cuyo caso Hana le dejaría atrás porque no consideraba que ninguno de aquellos sincorazón fueran tan peligrosos como Cagnazzo. En caso de que quisiera regresar con ella, le pediría que se agarrara a ella para ayudarle a subir más rápidamente a la superficie.

Y en el caso de que el collar hubiese logrado mitigar del todo la sensación de frío de Hana, se lo daría a Malik para que él también pudiera deshacerse del embrujo.

Muy posiblemente, y con seguridad, los sincorazón les perseguirían. Hana haría caso omiso de ellos, confiando en ser quizá más rápida en el agua; solo se entretendría a golpearles si la acorralaban.
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Re: Ronda 10

Notapor Sombra » Lun Oct 10, 2016 3:55 pm

La Panacea cumplió su función debidamente a los pocos instantes de ingerir aquel repulsivo brevaje. Mi vista se aclaró, pero lo que vi fue la imagen del dolor con el rostro de Zande. La lanza atravesó mi muslo de lado a lado provocándome una horrible herida. Solté un grito tambaleándome por unos instantes. Corrí hacia él y contesté a su ataque con uno de los míos logrando que retrocediese, sin embargo... Zande de golpe se había dividido en otros dos y resultaba imposible determinar cual era el real... A no ser que activase mi Instinto Sincorazón, claro.

Desconocía si era una mera ilusión o no, por lo que me puse en guardia alternando la vista entre aquellas copias. El hombre estaba con los brazos cruzados, como si no necesitase nada más para enfrentarse a mí, como si intentase insultarme llamándome insignificante sin necesidad de decirlo directamente.

De golpe, mientras Kairi se enfrentaba a Scarmiogle pudimos escuchar un lejano estruendo junto a un extraño gemido, casi al instante se escuchó el ruido del agua. ¿Algo había caído al lago?

Pasase lo que pasase, aquello llamó la atención de los Zande, que se dirigieron a la salida abandonado a Scarmiogle a su suerte. Kairi disparó un Perla contra Zande... Sin embargo, tan solo había acertado en una de sus copias, que se desvaneció descubriendo así que eran simples ilusiones.

En aquel momento, Barbariccia acompañada de Rubicante aparecieron por la puerta, la mujer portaba una esfera entre sus manos y una gran sonrisa.

Lo tenemos, señor Zande.

Por fin, os habéis tomado vuestro tiempo. —Dijo Zande dándome la espalda.

Aproveché aquellos instantes para beber tres éters. Me había dado cuenta que me había quedado sin magia cuando había intentado usar una de mis habilidades y había sido incapaz.

En aquel momento, Barbariccia se dio cuenta de que su compañero Scarmiogle estaba gravemente herido. Se apresuró a junto él muy pálida.

¡Scar!

El grito fue como el detonante de una tempestad, pues una ráfaga de viento de una gran potencia nos tiró a Kairi y a mí contra el suelo.

¡¡QUIÉN HA SIDO!! —gritó amenazante.

De pronto, cuatro neosombras aparecieron a espaldas de Zande.

Nos largamos. Tenemos que…

El Villano se vio interrumpido cuando un resplandor nos cegó momentaneamente. El resultado de aquello fue que el hombre gritó, una flecha de luz se había clavado en su brazo, también escuchamos el batido de unas alas... Tenía que ser Nithael.

<<¡Mierda, le dije que...!>>

¡¡Niños!! ¿Estáis bien?—escuchamos la voz del ángel.

La copia de Zande se desvaneció y su lanza regresó a su mano arrojándola hacia el cielo.

Me temo que no podemos marcharnos de aquí sin vengar lo que le habéis hecho a nuestro compañero. —dijo Rubicante, cuyos puños estaban envueltos en furiosas llamas.

Barbariccia estaba rodeada por el viento y las neosombras avanzaban hacia nosotros.

¡Entonces vosotros pagaréis por lo que le habéis hecho a Keiko!—rugí activando mi Darkside y aún en el suelo hundí mi mano en el suelo para generar un Abismo Sincorazón—. ¡Kairi, ve a ayudar a Nithael! ¡¡¡CORRE!!!


Me levanté rodando hacia atrás mientras les daba a los sincorazón unas rápidas ordenes para que fuesen a atacar a Barbariccia y sin esperar a nada más me lancé contra el diablo de fuego con la Razia Tenebrosa. Alguien debía ayudar a Nithael, pero Kairi no podría enfrentarse sola a dos de los Diablos, yo tampoco podía... Pero al menos podría mantenerlos entretenidos, confiaba que el suficiente tiempo como para que alguien más viniese a ayudarnos. ¿Dónde demonios se habían metido Malik, Hana, Ryota y Ronin?

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-Ragun toma 3 éters
-Activa su estilo (Darkside) (10 PHs)

▪Abismo Sincorazón (HM) [Nivel 20](Requiere Afinidad a Oscuridad, Poder Mágico: 30) [Personalizada] Bajo los pies del personaje se crea un pozo de oscuridad del que surgen varias sombras durante dos rondas que atacan a los objetivos. Los sincorazón desaparecen junto al efecto de la habilidad.

▪ Razia Tenebrosa (HC) [Nivel 30] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Combate con Armas Blancas: 30, Elasticidad: 30, Velocidad: 30, Poder Mágico: 30; Habilidad Flama Tenebrosa+] El usuario se lanza en línea recta a por los enemigos, apareciendo y desapareciendo repetidamente con hasta doce golpes. Termina invocando unas llamas de oscuridad que, al golpear a sus enemigos, tienen probabilidades medias de provocar ceguera.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Mar Oct 11, 2016 1:37 am

El ataque de Kairi surtiço el efecto deseado haciendo que Scarmiglione se retorciera de dolor. Salía humo negro y tentáculos de su túnica.

Qué asco.

Ahora ya podía ayudar a Ragun, que estaba en una situación peliaguda porque Zande se había multiplicado y ahora eran tres. Pero en ese momento se oyó un fuerte gemido y un estruendo de agua. Los tres Zandes le dieron la espalda a Ragun y se dirigieron a la puerta. Kairi aprovechó y atacó al del centro, pero era una copia que se desvaneció.

En ese momento aparecieron dos personas más. La mujer llevaba una esfera en sus manos, que dio a Zande y la guardó en su pantalón.

Lo tenemos, señor Zande.

Por fin, os habéis tomado vuestro tiempo.

Antes de que Kairi pudiera decir o hacer nada, la mujer corrió hacia lo poco que quedaba de Scarmiglione.

¡Scar!

Una fuerte ráfaga de viento empujó a los dos Aprendices y los tiró al suelo. Realmente la mujer estaba enfadada. Intentó reanimar al encapuchado sin éxito. Entonces se volvió hacia los Aprendices con la cara llorosa. ¿En serio los villanos tenían sentimientos?

¡¡QUIÉN HA SIDO!!

¡Eh, que él intentó matarme!—replicó Kairi, admintiendo así que había sido cosa suya.

Zande ya se iba por la puerta cuando aparecieron cuatro neosombras a su espalda.

Nos largamos. Tenemos que…

Pero un resplandor de luz cegó a todos los presentes. Kairi ya estaba un poquito harta de estos resplandores que un día iban a hacer que tuviera que usar gafas. Se oyó un grito del hombre. Cuando pudo ver por fin, vio una flecha de luz clavada en el brazo de este. También oyó batir unas alas.

¡¡Niños!! ¿Estáis bien?—la voz de Nithael se oyó preguntando cómo estaban.

¡De momento!

Entretando el otro hombre no tenía ninguna intención de dejarles marchar con vida de allí.

Me temo que no podemos marcharnos de aquí sin vengar lo que le habéis hecho a nuestro compañero. —sus puños se envolvieron en llamas.

La mujer y las Neosombras les acechaban también. Era demasiado para ellos dos. Necesitaban la ayuda de Nithael, que por suerte estaba allí.

¡Entonces vosotros pagaréis por lo que le habéis hecho a Keiko!—gritó Ragun furioso. ¿Qué le había pasado a Keiko?—. ¡Kairi, ve a ayudar a Nithael! ¡¡¡CORRE!!!

La joven obedeció sin rechistar. Salió hacia fuera evitando a cualquier enemigo que se interpusiera en su camino con golpes de su Llave Espada si fuera necesario y le lanzó Perla a la cara de Zande para dificultar su lucha contra Nithael y que el ángel lo tuviera más fácil.

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▪ Perla (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Luz. Proyectil de luz lineal en forma de esfera, con muy pocas probabilidades de cegar al enemigo.
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Mar Oct 11, 2016 5:40 am

Malik obtuvo su oportunidad para huir de Cagnazzo gracias al trabajo en equipo. Se alejó todo lo que pudo de la tortuga, reptando entre las rocas. Con eco y de forma distorsionada, oyó el rifirrafe entre la sirena y su enemigo, mientras rodeaba el conglomerado de piedra acuática para situarse al otro lado de ella.

¡No! ¡Devuélveme eso, zorra! ¡Y no toques el botón! ¡No lo toques!

Si él no quería que lo tocaran, es que algo hacía su botón. Asumió que Hana lo pulsaría, porque Cagnazzo no parecía tan inteligente como para urdir un ardid y engañarlos para que pulsaran su collar. Malik se detuvo u instantes para beber un éter y se asomó por la cima de las rocas y miró hacia ellos, agarrado con las uñas a ellas.

Si me lo pides por favor puede que lo considere. Di: Por favor, Gran Pirata Hana, Guerrera de Todos los Mares...

Malik se sonrió. Entonces una corriente le zarandeó y apunto estuvo de soltarse de su apoyo. Se arañó las manos y se despellejó la piel. También se rompió las uñas con las que se había hincado en la roca. Al mirar hacia arriba notó que donde antes se encontraba Leviatán, ya no había nada. Un recuerdo amargo, de su hogar natal donde enfrentaron a Ifrit, le sobrevino. Sólo conocía una razón por la cual una criatura así desaparecía cuando había problemas.

«Una magicita… »

Eso significaba un Villano Final. Eso significaba, muy probablemente si Cagnazzo estaba ahí, que Zande se encontraba en la superficie. Le embargó la ira y deseó ser un sireno para poder nadar rápidamente hacia tierra.

Ahora ya está hecho, estúpidos ―dijo Cagnazzo bastante herido a la vista.

Malik apretó los dientes y se impulsó, casi sin pensar, por las rocas hacia la tortuga. Sin embargo su acción dio igual, Cagnazzo empezó a huir ante la repentina aparición de varios sincorazón.

¡Mierda!

Rabioso, que los sincorazon estuvieran ahí también significaba que kairi no estaba protegiendo la zona. NI Ragun, ni Keiko…

¡¡Cobarde!! ¡Ven aquí o te arrepentirás!

No sabía si Hana podría aguantar una pelea una vez fuera del agua, pero eso a él no le importaba. Se encontraran lo que encontraran arriba, se ocuparía de la defensa pesada. Él tampoco estaba en mejores condiciones, pero al menos...


¡Malik, sal! ―Oyó que gritaba.

Malik pataleó y nadó hasta Hana, antes de que sus nuevos enemigos les separaran. Ella todavía llevaba el collar en la mano.

¡No podemos dejar que escape!

Voy detrás de él. Sujétate a mí.

Malik obedeció y se sujetó a ella. Con su propia pobre velocidad no saldría en tiempo, así que era el mejor método. No se quedaría a luchar contra los sincorazón, pero si mientras ascendían los sincorazon los seguían, lanzaría su escudo contra ellos con un Tiro Mortífero intentando golpear a la mayor cantidad de ellos posible para cubrirse la retaguardia.

Una vez arriba y pusiera pie en tierra, se bebería otro éter y buscaría a Cagnazzo o en su defecto al Villano Final que se había llevado a Leviatán. Sus compañeros de superficie deberían andar cerca si no se los habían topado. Si por algún casual se encontraba con Ragun o Kairi antes que al enemigo, les explicaría lo sucedido en el lago. Si se encontraba al enemigo antes que a sus compañeros, y si sobretodo era Zande, se lanzaría a por él, con un Oleaje sin previo aviso, estuviera solo o no.

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▪ Tiro mortífero (HC) [Nivel 15] [Requiere Puntería: 13]. Lanza el arma hacia los enemigos, siendo capaz de causar aturdimiento.
▪ Oleaje (HC) [Nivel 15] [Requiere Poder Mágico: 15, Elasticidad: 15] El usuario crea una ola de agua que no sólo le permite desplazarse a gran velocidad alrededor de un enemigo, sino que embiste con la misma.
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Tanis
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Ronda 11

Notapor Suzume Mizuno » Mar Oct 11, 2016 3:30 pm

Hana y Malik


Cuando Hana tocó el collar, efectivamente, la calidez se extendió por todos su cuerpo. Luego, al pasárselo a Malik, también él pudo sacudirse de encima la parálisis.

Podrían haber intentado eliminar el desconocido «veneno» que estaba contaminando el lago, pero Cagnazzo era una presa más importante. Hana se movía con algo dificultad con el peso extra de Malik y la cola herida, pero a cambio, Cagnazzo tampoco viajaba a su mayor velocidad: no estando herido y sin un collar protector.

Los Sincorazón podrían haberlos detenido, pero Malik se encargó de hacerlos retroceder —y de destruir uno. Lamentablemente bajo el agua sus ataques no eran tan potentes como deberían. ¿O sería cosa del veneno?—. Así que, como dos torpedos, las criaturas ascendieron hacia la superficie del lago.

*
Ragun y Kairi



Ragun no se lo pensó dos veces y atacó a Rubicante, a quien consideró el más peligroso de los dos diablos. Barbariccia, sin embargo, era lo suficiente fuerte… y hábil como para esquivar a unas simples Sombras. Las elevó y desperdigó por la habitación, haciendo que se estamparan contra las paredes.

Luego salió disparada tras Kairi, quien se había confesado culpable. Al mismo tiempo que esta hacía acertar un Perla en la cara de Zande, que estaba ocupado intentando acertar con su lanza voladora a Nithael, Barbariccia envió un gigantesco latigazo de aire que envió a su señor y a Kairi varios metros por el aire.

Rubicante, entre tanto, consiguió rechazar varios de los ataques de Ragun y quemarle parte de la cara en uno de los últimos, pero al final el Caballero le hizo caer de rodillas.

Entonces el diablo lo aferró por el cuello y lo estampó contra el suelo. La sangre se le escurría por el rostro y las manos y tenía un feo corte sobre el ojo. Pero esbozaba una sonrisa casi orgullosa.

Has mejorado mucho. Tanto que no pareces el mismo. Puede que hasta… pudieras terminar. Pero no estás peleando en serio.—Le hundió las uñas en el cuello, provocando unos feos cortes. Le mostró los dientes—. ¡Lucha con todas tus fuerzas, Caballero! ¡Intenta acabar conmigo!

¡Estúpida!—rugió Zande, fuera del alcance del oído de Ragun, furioso. Barbariccia, en el aire, de pronto parecía ligeramente asustada—. ¡¿Crees que te vas a ir sin castigo?! ¿¡Que podéis enfrentaros a mí y salir indemnes!?

Ni Kairi ni Barbariccia tuvieron tiempo para gritar. Las manos de Zande se iluminaron y una niebla negra envolvió a Kairi antes de que esta pudiera ni moverse.

Y, cuando quiso darse cuenta, se encontraba frente a lo que más temía a la vez que se le comenzaba a escapar la vida y la energía de entre los dedos.

*
Todos



Malik y Hana llegaron justo a tiempo de ver cómo Nithael, gritando caía en picado del aire y se daba un horrible porrazo contra el suelo. No muy lejos de él, Kairi y Barbariccia también gritaban y gesticulaban. Quizás a Malik le resultara familiar aquel comportamiento.

Sobre todo al ver a Zande, a cuya mano había volado su lanza, y que se dirigía a paso lento hacia Nithael, dispuesto a empalarlo. Malik no lo dudó dos veces y se arrojó sobre él con un potente Oleaje. El Villano, que no había esperado un ataque que viniera del lago, se lo comió de lleno y rodó por el suelo embarrado entre toses.

Se incorporó, empapado, y lo miró con furia mientras se apartaba el pelo de la cara. En sus ojos brilló el reconocimiento.

Tú…

Detrás de él, Barbariccia comenzó a sollozar.

¡No más! ¡Hace daño! Por favor…

Nithael, por su parte, parecía demasiado horrorizado y descompuesto para emitir más que algún gemido mientras sus ojos ciegos se perdían en la distancia. Pero entonces Barbariccia se levantó, cruzando los brazos frente a la cara, como si quisiera defenderse, y un golpe de aire tiró a todos los contendientes al suelo. Tenían suerte. Parecía que Nithael estaba lo suficiente débil como para usar alguno de sus ataques… en cuyo caso estarían perdidos, bien debía recordarlo Malik.

Kairi, por su parte, tendría que defenderse de lo que sea que estuviera viendo. Así que habría que tener cuidado también con ella.

Cagnazzo, que se había quedado mirando la escena en silencio, quizás examinando cómo su compañero atacaba a su amiga, y se quedó callado. Hana podía ignorarlo —no parecía terminar de estar dispuesto a enfrentarse a ella— o acabar con el maldito diablo de una vez por todas.

Pero en ese caso no podría ir contra el hombre que había causado la muerte de su madre. Claro que no podía ser muy buena idea darle la espalda a Cagnazzo.

Zande, por su parte, se puso en guardia con su lanza bien aferrada y arrojó la lanza contra Malik. Este tuvo tiempo de esquivarla pero, entonces, se encontró con Zande a pocos pasos de distancia, iluminado por un aura rojiza. Le estampó un puñetazo contra el pecho, buscando el corazón, que lo arrojó varios metros por el aire. Cuando se levantó, se encontró más débil que antes. El muy cabrón le acababa de robar vitalidad.

Zande, con su sempiterno ceño fruncido, crujió los dedos y la lanza salió sola del suelo y se puso tras la espalda de Malik, dispuesta a atacar.

Vamos a acabar con esto de una vez.

Spoiler: Mostrar
Los Sincorazón sombra de Ragun siguen por ahí, pero tardarán en llegar hasta Barbariccia.

Kairi, la habilidad Fobia de Zande exige que el personaje se exija a sus miedos y se tenga que defender de ellos, convencida de que van a atacarla. Te toca improvisar. A ver qué te sale.

Respecto a los demás, falta muy poquito pero dependiendo de lo que hagáis podéis extender el combate. Es posible sacar a Barbariccia, Nithael y Kairi del estado de Fobia con una Panacea o dándoles una pequeña paliza que los espabile, pero puede ser peligroso porque estarán atacando y con Zande por ahí puede que no queráis perder el tiempo.


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Ragun
VIT: 84/132
PH: 8/68

Malik
VIT: 62/62
PH: 0/38

Hana
VIT: 47/52
PH: 5/42

Kairi
VIT: 25/28
PH: 11/32


[/quote]



Fecha límite: domingo 16 de octubre.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Lun Oct 17, 2016 12:15 am

El collar era efectivamente un dispositivo que anulaba los efectos del frío. Hana se lo aplicó a sí misma y posteriormente a Malik, olvidándose por completo que el hecho de que a ellos no les afectara no significaba que habían dejado de hacerlo en el lago. Se limitó a ascender hacia la superficie, junto a su compañero mientras este les defendía de los sincorazón, para perseguir a Cagnazzo.

Algo había ocurrido lo bastante grave como para que Leviatán se volatilizara, así que no tenía demasiadas expectativas en que Kairi frenara a Cagnazzo cuando este llegara a la superficie. Posiblemente ella también había tenido sus problemas.

Entonces ambos sacaron la cabeza del agua y lo primero que vieron fue a Nithael caer. Luego se dio cuenta de que el barullo del aire eran los gritos de él, y de Kairi y Barbariccia, claro, que debía de haber acudido con Cagnazzo.

Y Zande.

Hana se quedó paralizada. Jamás había esperado un rencuentro así. Creía que, cuando este se produjera, se encontraría preparada. Que sería ella quien fuera a por él, y no al revés. Por eso no reaccionó cuando Malik, más rápido, le atacó con un hechizo de agua que levantó un oleaje que arrolló al Villano.

Le reconoció enseguida:

Tú…

Barbariccia sollozaba. Hana no entendía nada, salvo que murmuraba cosas ininteligibles. Y al igual que ella, Nithael y Kairi parecían tener la mirada perdida.

¡No más! ¡Hace daño! Por favor…

La mujer se puso en pie y un golpe de aire los sacudió a todos por igual. Debía de estar descontrolada para atacar también a sus compañeros, pues afectó a Zande y Cagnazzo. Sin embargo, no intervino más. Por su parte, fue Zande quien se lanzó a la pelea, primero lanzándole la lanza a Malik y luego luchando directamente contra él.

Hana se encontró entonces con un dilema. Veía a Zande y le hervía la sangre. Allí estaba el maldito asesino, a quien tanto había buscado. Se había metido en muchos problemas simplemente por hacerlo. Y solo por eso se frenó. En otra ocasión tuvo la oportunidad de acercarse a él, a través de Cagnazzo, intentó aprovecharla y Ciudad de Paso sufrió las consecuencias. Falló a la Orden. Falló a todo el mundo. De algún modo recondució el odio de Zande hacia sí misma. Notaba que la rabia se había disipado.

Jamás olvidaría que Zande había matado a su madre, a aquella que le salvó la vida y le dio una nueva. Pero en aquel instante volvía a tener dos caminos a seguir. Sabía que daba igual cuál de los dos eligiera, pues tendría consecuencias. La diferencia estaba en si perjudicarían a la Orden o a sí misma.

Aún no lo tenía demasiado claro cuando se volvió hacia Cagnazzo para pelear. Continuaba rondándole por la cabeza la idea de rebanarle el pescuezo a Zande, y una parte de ella no perdonaría que lo hiciera Malik, ni que le dejaran escapar. Así que tenía la atención bastante distraída cuando elaboró el modo en el que se enfrentaría a la tortuga.

En primer lugar se tomó su último Éter, que complementó con otro bombón de chocolate (a ese paso iba a hacerse adicta, aunque no le gustaban). Cagnazzo seguía en el agua, mientras que Hana ahora tenía el colgante que le protegía del frío. Aún tardaría un rato en hacerle efecto a la tortuga, pero quizá podía usarlo a su favor. Se lo colgó al cuello, aunque estaba a la vista creía ser más rápida y precisa que el monstruo.

Luego atacó. Se incorporó en el agua para usar Tiro mortífero y dirigirlo hacia Cagnazzo, a quien esperaba pillar desprevenido.

¿Te has olvidado de nuestro juego, tortuguita?

A continuación, la tortuga posiblemente actuara de dos formas distintas: se quedaba en el agua o se salía. Como era su medio natural, Hana esperaba que hiciera lo primero. En dicha situación, preveía que Cagnazzo volvería a intentar esa técnica del torpedo, o incluso sumergirse para moverse mejor. Daba igual, Hana lo seguiría. Y una vez se lanzara a por ella, estaría atenta para esquivar su ataque hacia la superficie, ascendiendo en el agua e intentando saltar, con el objetivo de proyectar un Electro justo cuando pasara a su lado. Esperaba encontrarse fuera del agua cuando esta se electrificara, pero se arriesgó a verse afectada también (al fin y al cabo, lo que sube tiene que bajar).

Después de ese temerario ataque, si es que Cagnazzo reaccionaba como Hana esperaba, se limitaría a enfrentarlo con la Llave Espada. Y en caso de dejarlo inconsciente o muy debilitado, no flaquearía: terminaría el trabajo con la nada indirecta Arranca corazones, aunque solo planeaba clavarle el puñal, no hacer nada tan sangriento.

En el hipotético caso de que Cagnazzo decidiera escapar o ir a tierra, Hana saldría también, aunque desistiría de su plan de electrocutarlo y se limitaría a enfrentarlo cara a cara con la Llave Espada.


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Gasta Éter y Bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH)

▪ Tiro mortífero (HC) [Nivel 15] [Requiere Puntería: 13]. Lanza el arma hacia los enemigos, siendo capaz de causar aturdimiento.

▪ Electro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Pequeño rayo que sale de la punta de los dedos del personaje, con muy pocas posibilidades de paralizar.

- (Daga) Arranca corazones. Muy explícita su función. Hana no estaba muy imaginativa el día que la compró.
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Re: Ronda 11

Notapor Sombra » Lun Oct 17, 2016 2:33 pm

Ataqué a Rubicante con la Razia Tenebrosa, mi teletransporte a su alrededor sirvió de sobra para por unos momentos pillarle por sorpresa, pero no podía negar que Rubicante era un enemigo formidable. Logró bloquear algunos de mis golpes, e incluso pudo lanzarme una llamarada que acertó en mi rostro de lleno. Aguanté el dolor tan solo para terminar mi técnica, que logró hacerle caer de rodillas bastante herido. Jadeé agotado tras lanzar aquella ofensiva, el Diablo de fuego no había sido derrotado. Me apresuré a beber un éter... Y en ese momento fue cuando Rubicante se levantó, me agarró el cuello y me estampó contra la superficie de piedra del pequeño edificio.

Las heridas que le había causado hacían que la sangre cayese por su rostro, que mostraba una sonrisa orgullosa. Agarré sus manos intentando apartar de su agarre que podría terminar conmigo asfixiado.

Has mejorado mucho. Tanto que no pareces el mismo. Puede que hasta… pudieras terminar. Pero no estás peleando en serio.—ahogué un grito cuando sentí como las uñas del demonio se hundían en mi cuello. La imagen de Keiko se hizo visible en mi mente—. ¡Lucha con todas tus fuerzas, Caballero! ¡Intenta acabar conmigo!

Que así sea —respondí.

El Pozo sincorazón aún debería estar activo y más sombras debían salir aún. Sombras que no dudarían en lanzarse a protegerme de Rubicante, utilicé también Éter Sangriento para obtener más energía y activé el Rinkaku, que utilicé para golpear a Rubicante y quitármelo de encima.

Es una pena que seamos enemigos, me encantaría poder entrenar contigo y no tener que matarte —confesé mientras intentaba levantarme.

En ese momento, lancé a toda velocidad mis tentáculos contra él mientras bebía otro Éter. Entre eso y los sincorazón debería sacar tiempo suficiente para beber el frasquito. Si podía, agarraría con mis tentáculos sus extremidades para que no pudiese escapar de lo que se le venía encima:

Estocada Oscura —conjuré mientras me lanzaba contra él intentando alcanzar su corazón con mi llave espada.

Sabía que tras usar esa habilidad no podría moverme durante unos instantes, y no sabía si Rubicante podría seguir luchando, por lo que intentaría protegerme utilizando el Rinkaku lanzándolo contra una pared e intentando defenderme con los tentáculos.

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Ragun por éste orden hace lo siguiente:

1º-Bebe un éter +20 PH
2º- Usa Éter Sangriento (+10 PH y -10 VIT máxima y VIT)
3º- Manda a los sincorazón que salgan del Abismo Sincorazón en ésta ronda atacar a Rubicante por la espalda mientras Ragun activa Rinkaku. (-30 PH)
4º- Usa Rinkaku para quitarse a Rubicante de encima y le ataca con él mientras bebe otro éter. (+20 PH)
5º- Intenta inmovilizar con Rinkaku a Rubicante y se lanza contra él con Estocada Oscura.
6º- Como Ragun no puede moverse tras usar Estocada Oscura, intentará utilizar los tentáculos para apartarle y mantenerlo algo alejado en caso de que siga pudiendo luchar.

▪ Éter Sangriento (HC) [Nivel 10] [Requiere: Resistencia-10, Poder mágico-10] El usuario sacrifica parte de su resistencia para recuperar puntos para habilidades gastados (4 puntos de Resistencia sacrificados = 10 puntos de habilidades). *Tras el empleo de esta habilidad no se podrá usar Cura sobre sí mismo.
▪ Estocada Oscura [Nivel 20] (HC) [Requisitos: Resistencia 30, Fuerza 20, C.Armas Blancas 30, Velocidad 20, Elasticidad 20, Afinidad a Oscuridad] [Personalizada] Rodeado por una densa aura de oscuridad Ragun se mueve instantaneamente junto a un enemigo que puede estar a una distancia de hasta 10 metros y le asesta una veloz y poderosa estocada que puede atravesar defensas más débiles. Si acierta, el usuario de la habilidad tiene que esperar unos instantes para recuperarse además de recibir daño(10 VT)
▪ Rinkaku (HC) [Nivel 30] [Elasticidad 30, Afinidad a Oscuridad] De la espalda de Ragun surgen cuatro tentáculos escamados que cuentan con una gran fuerza. El personaje puede utilizarlos como si fuesen extensiones de su cuerpo, por lo que tiene diversos usos. Tras dos rondas se deshacen. No pueden ser destruídos, pero el daño que reciban se transmitirá también a Ragun.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Mar Oct 18, 2016 11:44 pm

Después de que su hechizo diera en el blanco, Kairi se vio lanzada por los aires junto a Zande por una fuerte ráfaga de aire de Barbariccia. Exclamó un grito cuando se vió a bastante altura.

¡Estúpida!—gritó Zande—. ¡¿Crees que te vas a ir sin castigo?! ¿¡Que podéis enfrentaros a mí y salir indemnes!?

Antes de que pudiera hacer nada, las manos de Zande se iluminaron y la oscuridad la envolvió. Pero por poco tiempo...

El paisaje de Islas del Destino, su hogar, apareció ante sus ojos. Pero no era tal como lo recordaba... El cielo estaba cubierto de unas nubes oscuras y se oían muchos gritos provenientes de la isla principal. Kairi se encontraba en la segunda isla, la cual estaba desierta. ¿Era posible que...?

Lo primero que pensó fue que su familia estaba en peligro. Tenía que llegar a la isla como fuera, si no encontraba ningún bote invocaría su Glider o iría a nado si fuera necesario. Ni siquiera se paró a pensar por qué estaba de pronto allí o dónde estarían Zande, Barbariccia o sus compañeros, todo en lo que podía pensar en ese momento era en los suyos...

Pero no pudo llegar a la orilla. En seguida innumerables Sincorazones del tipo Sombra le cortaron el paso. Tenía miedo. Mucho. Invocó su Llave a sabiendas de que era una batalla perdida. Una sóla persona contra un millar de Sombras.

No podía morir. De ninguna manera. Se iría abriendo paso entre las Sombras asestando espadazos por doquier. Iría a la isla principal volando o a nado. Haría lo que fuera por salvar a su familia y sus islas.

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Kairi ataca a las Sombras con golpes de su Llave Espada.
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
37. Aluvión
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Mié Oct 19, 2016 1:03 am

Cuando Malik puso el primer pie en tierra se soltó de Hana y escupió el poco agua que se le había metido por la nariz al ascender. Se sentía lleno de energía, pero al mismo tiempo no, era una sensación extraña que no le gustaba. Se bebió un éter de un trago justo cuando Nithael caía en picado al suelo y hacía retumbar la tierra. Avanzó unos cuantos pasos hacia el ángel y vio por el rabillo del ojo a Kairi y a Barbariccia —sin sorprenderse porque parecía ser que los Archidiablos iban juntos al baño—, que también gritaban y gesticulaban. Malik sintió una sensación de deja vú y se vio a sí mismo tirado en el suelo, aterrorizado por sus miedos interiores. Recordó la pesadilla, los sincorazones y a su hermano pequeño, y apretó los dientes.

Entonces vio a Zande y su rabia se inflamó. Estaba a punto de empalar a Nithael con la famosa lanza voladora y malik no pensó más allá de enzarzarse en una pelea. No pensó en Hana, que también tenía motivos para destrozar a Zande, y convocó su gran ola y embistió con ella al Villano. La profunda satisfacción que sintió cuando vio que rodaba por el suelo y se llenaba de barro compensó todo lo malo de aquel día, y seguramente todos los palos que se llevaría después. Resuelto aterrizó en el suelo, aun empapado del lago, y materializó su Llave-Espada, preparado para el combate y encarado a Zande.

Tú…

Malik sonrió con prepotencia.

Hola, Zande.

Sabía que los sollozantes estaban experimentando miedo inducido, y que eso se podía curar, pero Zande estaba al alcance de la mano y si se distraía podía atacarles, o peor aún, escaparse ahora que tenían a Leviatán. No olvidaba a Kuja y a Kefka, tras haberse llevado a Ifrit, aun sin que supieran para qué propósito. Sin embargo, estaba también a mercerd de quien quisiera atacarlos.

Necesitaba hacer hueco para curar a sus compañeros y al ángel, así que le tocaba combatir. Los recuerdos de Cabo Blanco anidaban siempre en el fondo de su memoria. Ahora Malik ya no era tan débil y contaba con más recursos a su disposición para vencer, o al menos, quedar en tablas. Había repuesto energías, no estaba herido y disponía de magia. Esta vez, esta vez… no fallaría. Nada más ver que Zande se colocaba en guardia contra él, alzó la Llave en respuesta para defenderse. Casi adivinó que le arrojaría su lanza, de modo que esquivó con bastante facilidad.

Entonces se dio cuenta de que era una distracción, y de que Zande ya estaba a su espalda.

Giró sobre sí para defenderse, pero el puñetazo, tan fuerte y contundente le sacó el aire y le envió metros y metros por al aire hasta que aterrizó y rodó por el suelo. Cuandos e levantó y consiguió ponerse en pie se notó más débil. No estaba herido, pero sí más débil. Maldijo entre dientes, sabiendo que le había robado vitalidad con ese golpe. A la vez sintió el movimiento de la lanza de Zande a la espalda. Era una clara desventaje, rodeado por dos enemigos que podían moverse a su antojo, pero se mantuvo alerta. No había soltado la Llave, de modo que la empuñó con la mano derecha y convocó el escudo en el brazo izquierdo.

Vamos a acabar con esto de una vez.

Malik volvió a sonreír, esta vez en silencio, y teniendo muy presente la lanza enemiga, se arrojaría a la carrera para atacar a Zande de frente. En cuanto estuviera a pocos pasos de él, utilizaría un rápido Impulso, se colocaría a su izquierda y la atacaría con la Llave. Si la lanza iba a por él y le intentaba atravesar, Malik pondría el escudo de por medio para bloquearla. También lo usaría si era Zande el que lo atacaba de culquier manera y no podía esquivarlo. Incluso si acaso eran lanza y Zande quienes atacaban a la vez, Malik conjuraría una Coraza contra el ataque libre. Si conseguía golpear a Zande y le uedaba energía, usaría contra él un Aturdidor.

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▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.

▪ Coraza (HM) [Nivel 10] [Requiere Poder Mágico: 12]. Crea una coraza frente al personaje temporal que detiene todo ataque físico de menor potencia que ella. Se desvanece enseguida.

▪ Impulso (HC) [Nivel 5] [Requiere Velocidad 8, Elasticidad 8] Permite realizar una propulsión, tanto aérea como a nivel del suelo, para moverse más rápido por un pequeño trecho de espacio.
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Tanis
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Ronda 12

Notapor Suzume Mizuno » Mié Oct 19, 2016 5:35 pm

El Tiro Mortífero de Hana acertó en la cabeza de Cagnazzo, que soltó un grito de dolor. ¡¿Cuántas veces pensaban pegarle en zonas delicadas, a ver?!

¿Te has olvidado de nuestro juego, tortuguita?
Cagnazzo se recompuso como pudo. Por la mirada que dirigió hacia Zande, era evidente que había esperado poder librarse de la pelea. Pero miró en derredor y pareció relajarse al comprobar que las cosas se habían convertido en un uno contra uno y que Hana no tenía refuerzos. Además, aunque el lago estaba frío, no era nada en comparación con lo que hacía abajo.

Así que Cagnazzo se sumergió. No atacó con un torpedo, pero fue algo que a la larga favoreció a Hana: en su lugar hizo una especie de torbellino que, de haber atrapado a la sirena, la habría hecho dar tantas vueltas que habría acabado sin saber dónde estaba el arriba y el abajo. Hana lo esquivó por muy poco y saltó en el aire, disparando un Electro. Desde el aire no pudo ver o escuchar si había hecho efecto, pero el ataque de Cagnazzo pareció detenerse en seco.

Entonces Hana se hundió en el agua y encontró a Cagnazzo medio aturdido. No es que su ataque hubiera sido especialmente fuerte, pero entre las heridas y que había nadado muy rápido y eso debía malgastar fuerzas…

Hana no dudó. Usó su daga. En el momento en que la clavó, buscando el cuello —una de las pocas zonas blandas de Cagnazzo—, este abrió los ojos y atacó. Las garras cruzaron el rostro de Hana, dejándole cuatro feos surcos que le dejaron el ojo izquierdo fuera de servicio.

Luego Cagnazzo se quedó inmóvil y empezó a hundirse, arrastrado por el peso de su enorme caparazón.

Entre tanto, Ragun decidió tomarse en serio a Rubicante y usar todo lo que tenía contra él. Usó su habilidad tentacular para quitarse al Villano de encima y le permitió cierto espacio para recuperarse. Rubicante, con cierta extraña caballerosidad, le permitió tomarse los reconstituyentes a pesar de que hizo desaparecer a las Sombras con un gesto, prendiéndolas en fuego.

Es una pena que seamos enemigos, me encantaría poder entrenar contigo y no tener que matarte.

Es una lástima, sí—corroboró Rubicante con cierto pesar.

Luego el Diablo abrió su capa y se preparó para atacar al mismo tiempo que el joven se arrojaba sobre él. Ragun consiguió atraparle un brazo pero no el otro. Rubicante hundió una palma envuelta en un fuego tan brillante que resultaba cegador en el pecho del muchacho al mismo tiempo que este le cortaba con su estocada de oscuridad.

Con el pecho humeante, requemado y palpitando dolorosamente, Ragun caería al suelo boqueando de dolor. Rubicante también se desplomó. Sangraba con profusión del pecho y parecía incapaz de levantarse porque tenía el brazo donde los tentáculos de Ragun se habían cerrado partido. Con el otro consiguió forzarse a ponerse boca arriba, jadeando y con la vista borrosa.

Siento… haberos fallado—susurró—. Pero ha sido un buen final…

Rubicante cerró los ojos y expiró.

Entre tanto, Malik usó un impulso que lo empujó a la izquierda de Zande. Tuvo buena previsión a la hora de detener la lanza, porque esta lo habría atravesado por detrás si no se hubiera defendido con su escudo. Tuvo las fuerzas suficientes para arrojarla a un lado e interponer de nuevo su protección ante un puñetazo de Zande que hizo necesaria su Coraza para que los huesos de Malik no se resistieran hasta el extremo. Un así, el golpe fue tan fuerte que Zande lo arrojó hacia atrás y Malik rodó por el suelo antes de poder levantarse. Mala suerte que no tenía fuerzas para un nuevo ataque, aunque quizás si intentaba beberse un éter o hacía algo de menor envergadura…

No muy lejos, Kairi agitaba su Llave Espada sin ton ni son, intentando defenderse de sus ilusiones. Así, alcanzó a Barbariccia, que se llevó un buen susto y levantó un pequeño tornado. El golpe aturdió lo suficiente a Kairi como para espabilarse, quizás porque se trataba de una visión muy… superficial. Pero en el caso de Nithael solo sirvió para que invocara una especie de barrera de luz que, de súbito, se expandió provocando una onda expansiva.

Tanto Malik como Zande, Kairi y hasta Hana fueron impulsados hacia atrás y heridos en el proceso. Al final el más peligroso iba a ser el ángel, por cansado que estuviera, y no Zande…

Porque se veía que este no había previsto enfrentarse a un enemigo que atacaba ciegamente mientras tenía que ocuparse de otro tipo que se interponía en su camino y además con una de sus subordinadas lanzando incómodos golpes de aire. Y el resto de sus subordinados no acudía en su refuerzo.

Zande miró en derredor y retrocedió uno, dos pasos. No dedicó más que un instante a Barbariccia. ¿Es que pensaba dejarla atrás?

Nithael soltó un grito estrangulado y se preparó para «defenderse» de nuevo. Parecía que con una simple sacudida no serviría para espabilarlo, así que probablemente tendrían que dedicarle toda su atención.

Igual si se dividían el trabajo… Pero claro, ¿eran lo suficiente fuertes para detener a Zande o a Nithael?


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Ragun
VIT: 54/122
PH: 8/68

Malik
VIT: 49/62
PH: 5/38

Hana
VIT: 38/52
PH: 13/42

Kairi
VIT: 19/28
PH: 11/32


[/quote]



Fecha límite: lunes 24 de octubre.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Suzume Mizuno
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