[Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Trama de Keiko, Kairi y Nadhia + Ragun, Hana y Malik

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Dom Ago 21, 2016 9:55 pm

Ronin respondió la pregunta de Hana escuetamente:

Los Maestros van a ir a terminar el círculo final del Castillo. O más bien a intentar adelantarlo

En definitiva, que tendrían que apañárselas solos. En realidad no era algo que molestase a la aprendiza, ya que estaba acostumbrada a ir por su cuenta. Le habría fastidiado más que Ronin y Ryota les acompañaran y no intervinieran en los combates contra los sincorazón.

Deberíamos ir con Nithael ―dijo de pronto Ryota.

No os preocupéis. Descansaré aquí un poco antes de ir hacia el círculo de fuego y no lo activaré hasta que lleguen ellos. No estaré vulnerable—intervino el aludido, para alivio de Hana—. No haría que nadie se preocupara por mí de esa manera. Además, así adelantamos trabajo.

Hana asintió. Cuanto antes acabaran, mejor. Ryota iba a protestar de nuevo, pero Ronin lo detuvo. Mientras Nithael no se acercara a los sincorazón, no había nada que temer, ¿no? E incluso así, el ángel podía valerse por sí mismo… normalmente.

El proceso es bastante sencillo. Uno de vosotros ha de entonar estas palabras —empezó a decir de pronto Nithael, sobresaltando a Hana. Al parecer les iba a dar instrucciones sobre la activación de la barrera—. No os asustéis por si desafináis. Lo importante es que al pronunciar las palabras activaréis la magia del círculo.

»Claro que sólo podréis hacerlo cuando hayáis terminado el círculo. Para eso os he preparado los diseños.—Hana cogió una de las hojas, pero lo veía todo demasiado complicado. Menos mal que Malik y Kairi iban a acompañarla, porque a ella no le apetecía esa tarea. Podría dejársela a ellos―. Los que vayan al de agua necesitarán emplear agua del lago y la Llave Espada. Mojadla y terminad las circunferencias y las pocas runas. Tened cuidado, porque consumirá vuestra magia. Lo mismo con los de aire. Lo ideal, para darle más fuerza al círculo, sería esperar a que lleguen ráfagas violentas o incluso a que llueva un poco. He visto que se acercan unas nubes, así que tendréis suerte. Cuando terminéis tendréis que luchar contra los Sincorazón y uno de vosotros cantar el encantamiento mientras atrae al Sincorazón más poderoso que pueda encontrar.

Entendido.

En realidad había entendido poco, pero tenía pensado dejar que Malik y Kairi se encargasen de las partes técnicas.

* * *


A Hana le costó reconocer el templo que había visitado un milenio atrás. De hecho, decidió firmemente no fijarse demasiado en él. No quería atormentarse con las personas que había conocido y los hechos que había vivido. Lo pasado, pasado estaba. Aquella estructura material solo era un vago recordatorio que a nadie le servía. Daba igual en qué estado se encontrara en la actualidad.

Ahora le iban a dar un nuevo uso: albergar el sello que protegería Tierra de Partida. Entraron al templo, donde encontraron el círculo incompleto, cerca del lago.

Caballeros.

Hana dio un respingo, hasta ubicar la voz. Era Leviatán, el monstruoso ser que Ronin había llevado a Tierra de Partida desde Port Royal. Y la principal razón de que fuera poco a nadar al lago.

Le vio asomado a la orilla, llamando su atención para que se acercaran, y no pudo evitar recordar el deplorable estado en el que le habían encontrado a las orillas de Tortuga, tras el ataque de los Villanos Finales y Chihiro. Por suerte se había recuperado, aunque en aquel momento no parecía del todo bien, como no tardó en comentarles:

¿Dónde se hallan vuestros compañeros?

¿A quiénes te refieres? ―inquirió ella. Luego cayó en que, teniendo el círculo tan cerca de sus aguas, posiblemente estuviera enterado de todo acerca de la barrera―. Nithael y los Maestros están preparando otros círculos. Somos nosotros quienes vamos a encargarnos de este.

Hay algo mal con estas aguas. Si estuviera aquí el ángel, podría decírselo.—Definitivamente, algo raro le pasaba. Miró fijamente a Hana, incomodando a la muchacha—. Noté que había algo extraño en lo más hondo del lago, pues desde esta mañana me encuentro débil. Debéis advertir a vuestros Maestros… O echar un vistazo. Creo que no se trata de un Sincorazón, mas no he podido comprobarlo.

Hana se esforzó por no poner los ojos en blanco o revelar lo absurdo que consideraba la propuesta. ¡Si él mismo podía bajar a comprobarlo! ¿Y qué podía haber? Solo se le ocurría que se hubiera colado algún sincorazón acuático (contradiciendo la duda de Leviatán), aprovechando que no estaba la barrera, y hubiese hecho de ese lugar su guarida. Hasta ese momento no se le había ocurrido porque tenían a una gigantesca mole guardando el lago.

Y ahora esa mole les pedía que echaran un vistazo. No había mirado a Hana por casualidad.

¿Por qué no has podido comprobarlo? ―preguntó. Luego cayó en que era una pregunta desafortunada. Quizá estaba enfermo y, debido a su estado, no era capaz de sumergirse hasta las profundidades―. ¿Has notado algo más que te fuera extraño? Debe de haber entrado de algún modo… ―Intentó sonar conciliadora.

Entonces recordó que, supuestamente, en ese momento debían de montar entre todos el círculo y activarlo. ¡Qué mejor momento para darse un chapuzón!

Iré a mirar para asegurarnos ―se ofreció. Empezó a quitarse los pantalones, antes de que pudieran protestar―. Volveré en cuanto lo haya registrado todo. Quizá me lleve un rato. ―Lo bastante para que les diera tiempo a activar varios círculos a ser posible.

Avanzó por la orilla, sumergiendo los pies, a una distancia prudencial de Leviatán. Al fin y al cabo, tenía una boca demasiado grande para que le fuera cómodo estar cerca. Cuando encontrara una zona con mayor profundidad, se sumergiría y se transformaría en sirena para descender hacia las profundidades y, según creía ella, perder un poco el tiempo.


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• Transformación sirénica (HM) [Nivel 15] [Personalizada] Habilidad que transforma a Hana en una sirena si ella lo desea y las condiciones son adecuadas. Le permite respirar bajo el mar y aumentar su velocidad y fuerza +2 puntos. Por contra, es más débil al fuego, le atrae la luz artificial y si se sale durante cierto tiempo o se seca (dos turnos), se revierte a su forma humana de nuevo.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Lun Ago 22, 2016 2:42 am

Todavía llevaba las instrucciones en la mano cuando llegaron al círculo. Malik las había estado leyendo a la vez que caminaba, echando vistazos rápidos al frente para mantener el ritmo y no chocarse con nada. Aquello era algo nuevo para él, así que se sentía profundamente interesado, y ciertamente emocionado por poder realizar y llevar a término el círculo de agua.

Si le dejaban, claro.

Eh, ¿puedo ser yo el que cante el conjuro?

Levantó la mirada de la hoja y se detuvo. Habían llegado al templo donde se ubicaba el círculo de agua, junto al lago. Y del lago se erguía Leviatán. Malik estuvo a punto de dejar caer las instrucciones y abrir la boca como un tonto. La criatura continuaba impresionandole, y atemorizandole.

Caballeros.

Leviatán era el recuerdo de la misión de Port Royal, de sus casi muertes a manos tanto de Zande como de Chihiro. Recordarlos, a sus dos más grandes archienemigos, hacía que la sangre le hirviera. Con cuidado, se guardó la hoja en el bolsillo del pantalón y se colocó junto a Hana sin dejar de mirar a Leviatán.

¿Dónde se hallan vuestros compañeros?

¿A quiénes te refieres? ―inquirió ella en respuesta. Malik supuso que se habría enterado de lo que pretendían hacer, ya que el círculo de agua estaba muy cerca―. Nithael y los Maestros están preparando otros círculos. Somos nosotros quienes vamos a encargarnos de este.

Hay algo mal con estas aguas. Si estuviera aquí el ángel, podría decírselo.—Leviatán miró fijamente a Hana, incomodando a la muchacha. Malik le puso una mano en el hombro para reconfortarla—. Noté que había algo extraño en lo más hondo del lago, pues desde esta mañana me encuentro débil. Debéis advertir a vuestros Maestros… O echar un vistazo. Creo que no se trata de un Sincorazón, mas no he podido comprobarlo.

¿Mal? ¿Qué podía haber mal? ¿Por qué en ese momento, por qué no antes? ¿Era un sincorazón? Malik miró hacia el lago y se cruzó de brazos, pensativo. Si era uno grande, si de verdad era un sincorazon, podrían usarlo para el círculo. Claro que sólo tres sería más difícil que con el círculo de tierra.

¿Por qué no has podido comprobarlo? ―Malik miró de nuevo a Leviatán. Después de tanto tiempo en Tierra de Partida, las heridas que le hicieran en Port Royal deberían haber sanado. Quizá no podía por alguna otra razón―. ¿Has notado algo más que te fuera extraño? Debe de haber entrado de algún modo…

¿Y si no es un sincorazon?

Iré a mirar para asegurarnos.

Malik exhaló un suspiro.

Hana, esp...

Volveré en cuanto lo haya registrado todo. Quizá me lleve un rato.

Antes de que pudiera pararla, ella se metió al agua y se embarcó a las profundidades del lago. Ligeramente molesto, Malik inspiró hondo y se apretó el puente de la nariz. Consciente de que no podían preparar todavía el círculo por completo, se giró hacia Kairi.

¿Puedes ir completando el círculo? Lo mojaremos en cuanto Hana vuelva.

Luego se acercó más a Leviatán, a quien miró con reverencia y en silencio hasta que se atrevió a hablar.

Ha pasado mucho tiempo, Leviatán —dijo, tragando saliva para que no le temblara la voz—. ¿Hay alguna manera de que pueda acompañar a Hana hasta las profundidades del lago? Si hay algo malo ahí abajo, creo que no debería ir sola.

Y ya que el monstruo no iba a acompañarla...

Hacía mucho tiempo, Malik se habría sentido aterrorizado con la idea de nadar mas allá de lo que le cubriese el agua por la cintura. Ahora, hoy, ya no sentía ese miedo. O al menos, no ese tipo de miedo.

Si Leviatán respondía de forma afirmativa, Malik procedería a seguir sus instrucciones y adentrarse en el agua. Si no, regresaría al círculo y empezaría a completar sus líneas junto a kairi, si es que esta también empezaba a hacerlo.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Mar Ago 23, 2016 8:09 pm

Nithael les había dado instrucciones precisas para poder realizar el hechizo en las zonas señaladas. A cada uno les había dado una partitura con la canción que debían entonar. Así era más fácil hacer la tarea sin tener ni idea de magia antigua o runas. Kairi leyó el papel. Parecería una tarea fácil si no fuera porque ya había visto lo que pasa al empezar a cantar.

Eh, ¿puedo ser yo el que cante el conjuro?— preguntó Malik.

No se, ¿quieres ser tú el que quede expuesto a los Sincorazón?— señaló Kairi para que estuviera seguro de su decisión. El que cantara el conjuro, sería el cebo.

Ya habían llegado al lago. Junto a él había un templo en el que estaba el círculo del agua. Pero antes de comenzar...

Caballeros.

¡Ah!

Kairi dio un respingo. Una enorme criatura marina se encontraba en el borde del lago. Su aspecto era imponente y le había dado una razon para no bañarse nunca en el lago. ¡Y hablaba! Pero sus compañeros no parecían muy asustados. Es más, lo conocían. ¿Debía suponer que no les haría ningún daño?

¿Dónde se hallan vuestros compañeros?

¿A quiénes te refieres? Nithael y los Maestros están preparando otros círculos. Somos nosotros quienes vamos a encargarnos de este.―respondió Hana.

Hay algo mal con estas aguas. Si estuviera aquí el ángel, podría decírselo. Noté que había algo extraño en lo más hondo del lago, pues desde esta mañana me encuentro débil. Debéis advertir a vuestros Maestros… O echar un vistazo. Creo que no se trata de un Sincorazón, mas no he podido comprobarlo.

¿Quería eso decir que no podrían usar el agua para el conjuro? En ese caso debían encargarse primero del asunto de Leviatán.

¿Por qué no has podido comprobarlo? ¿Has notado algo más que te fuera extraño? Debe de haber entrado de algún modo…

¿Y si no es un sincorazon?

Iré a mirar para asegurarnos.

Hana se sumergió en el lago. Kairi dio un suspiro. Dudaba mucho que sólo dos personas pudieran realizar el hechizo y así se lo hizo saber Malik.

¿Puedes ir completando el círculo? Lo mojaremos en cuanto Hana vuelva.

Sí... Espero hacerlo bien—respondió.

Y se puso manos a la obra mientras Malik entablaba conversación con la criatura. En ese momento no pudo evitar sentirse como en la obra, ella trabajando mientras que los Moguris se dedicaban a darles órdenes.
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
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Re: Ronda 6

Notapor Sombra » Mié Ago 24, 2016 2:42 pm

Los Maestros van a ir a terminar el círculo final del Castillo. O más bien a intentar adelantarlo.

Deberíamos ir con Nithael. —Protestó el Maestro Ryota.

No os preocupéis. Descansaré aquí un poco antes de ir hacia el círculo de fuego y no lo activaré hasta que lleguen ellos. No estaré vulnerable—prometió el ángel—. No haría que nadie se preocupara por mí de esa manera. Además, así adelantamos trabajo.

Nadie pareció estar convencido por las palabras de Nithael. ¿Hasta qué punto estaba debilitado? En los entrenamientos, tanto Light como yo habíamos sido derrotados en un parpadeo por él... Sin embargo, ahora dudaba que pudiese deshacerse de nosotros con tanta facilidad... Parecía tan frágil...

El proceso es bastante sencillo. Uno de vosotros ha de entonar estas palabras.—explicó Nithael mientras repartía entre todos unos pergaminos con algo escrito con la letra más elegante que había visto en toda mi vida—. No os asustéis por si desafináis. Lo importante es que al pronunciar las palabras activaréis la magia del círculo.

»Claro que sólo podréis hacerlo cuando hayáis terminado el círculo. Para eso os he preparado los diseños.
—El ángel no tardó en pasarnos una serie más de hojas, en ellas había una serie de círculos mágicos que supuse que eran los que teníamos que emplear—. Los que vayan al de agua necesitarán emplear agua del lago y la Llave Espada. Mojadla y terminad las circunferencias y las pocas runas. Tened cuidado, porque consumirá vuestra magia. Lo mismo con los de aire. Lo ideal, para darle más fuerza al círculo, sería esperar a que lleguen ráfagas violentas o incluso a que llueva un poco. He visto que se acercan unas nubes, así que tendréis suerte. Cuando terminéis tendréis que luchar contra los Sincorazón y uno de vosotros cantar el encantamiento mientras atrae al Sincorazón más poderoso que pueda encontrar.

Perfecto —dije mientras guardaba las hojas cuidadosamente en uno de mis bolsillos.

—Maestro Nithael. Una vez que terminemos nuestro círculo, ¿dónde debemos reunirnos? —pregunté, tal vez era un poco obvio que en el castillo, pero quería asegurarme de todos modos.

Una vez el ángel respondiese me despediría de él con una reverencia y me acercaría a Keiko, a quien le daría una palmadita en la espalda de forma amigable.

¿Lista?

Materialicé mi Glider y subí a él.

***


No tardamos mucho en llegar a la cima de las montañas. Desde allí, se veía lo poco que quedaba de unas casas colgantes. Muchas de esas antiguas viviendas, habían sido pasto del tiempo y de la naturaleza. Me pregunté si los que viajaron al pasado habrían visto aquel lugar en su mejor época, o si existía ya en aquella época, tal vez aquel lugar se construyó después. Mil años daban para muchos cambios.

La parte más alta de la ciudad estaba presidida por un pequeño templo de piedra oscura. La montaña todavía era algo más alta, sin embargo no había nada construído más arriba. Quizás, antiguamente el templo debía de ser el lugar más alto de la ciudad.

El templo se mantenía prácticamente intacto, aunque obviamente había tenido días mejores.

Debe ser horrible... —comenté en cuanto aterricé con el Glider—. Quiero decir, Nithael es de una época donde Tierra de Partida tenía cientos de portadores, tantos que incluso tenían ciudades alrededor del mundo.

>>La diferencia entre esos portadores y nosotros es muy grande. No solo por la diferencia de años entre ellos y nosotros, también cultural. El cambio de época de ésta forma... Perder a todos tus seres queridos, despertar y saber que nadie que conocías sigue vivo... Cualquier otra persona se volvería loca.

Suspiré.

El templo debe ser nuestro objetivo —parecía lo más obvio al menos.

Alcé la vista hacia el cielo. Las nubes se arremolinaban no muy lejos. Tan solo tendríamos que esperar un poco más. Lo único malo, es que con el tiempo que parecía que se nos venía encima era posible que usar el Glider para bajar de la montaña fuese un poco peligroso.

De pronto. Un extraño sentimiento, una sensación conocida me invadió. Mi instinto sincorazón me permitió saber que alguien se acercaba. ¿Pero dónde?

¡Keiko cui...! —exclamé. Pero cuando me giré hacia ella ya era demasiado tarde.

Qué chica taaaaan encantadora. ¿Cuántos años tienes, encanto?

La aprendiza flotaba en el aire a un par de metros sobre el suelo. Una larga cabellera rubia se mecía con el viento. Mi corazón se aceleró asustado, ya conocía a aquella mujer, de hecho... Creía haberla matado, no debería seguir viva.

Barbariccia.

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La archidiablo agarró la garganta de Keiko con sus manos, amenazando con clavar sus uñas en su cuello.


¡Tú, el que vas medio desnudo!—rugió la diablesa—. Vamos a jugar un rato hasta que llegue un amigo mío, ¿qué te parece? Eso o le arranco la laringe a esta cosita tan mona.—exigió mientras le plantaba un beso en la mejilla a Keiko. La mujer me lanzó unas esposas—. Si te las pones, neutralizarán tu magia y no podrás usar tu Llave Espada. Si lo haces y besas el suelo mientras me pides perdón por lo de la otra vez, soltaré a tu amiguita. Si no… Bueno.

La mujer hundió sus uñas en la piel de Keiko con una sonrisa sádica.

¡Para! —pedí—. Por favor...

Rastrera. Aquello era lo único que podía pensar de Barbariccia en aquel momento. ¿Todo ésto era solo para vengarse de mí? No tenía sentido, y menos si había entrado en Tierra de Partida solo para eso, debía querer algo más y había coincidido conmigo. Sus planes tenían que ser otros, además...

<<Hasta que llegue un amigo suyo...>>

No venía sola. Tenían un motivo para pisar Tierra de Partida, uno de peso y no una estúpida venganza personal.

No sabía como reaccionar en aquel momento. Sabía que si no me ponía las esposas mataría a Keiko sin miramientos, pero si lo hacía, no tendría forma de defenderme, ni tampoco podía asegurar que fuese dejar ir a Keiko. Sabía que lo más inteligente era no ceder a sus exigencias... Pero si mataban a Keiko por no hacerle caso no podría cargar con la culpa.

Si al menos pudiese invocar mis sincorazón...

Barbariccia, todavía podéis parar esta guerra —intenté razonar con ella con voz suplicante—. No tiene que morir nadie, ni de vosotros ni de nosotros.

>>Si al menos dijeseis por qué actuáis así... Lo que pretendéis... Tal vez incluso podríamos algún día ser aliados, al igual que Tierra de Partida y Bastión Hueco.

Tragué aire y utilicé Miedo, para que mis siguientes palabras tuviesen muchísimo más efecto en la diablesa.

Si la matas, nada impedirá que acabe contigo... Y ésta vez te cortaré la cabeza para asegurarme de que estás muerta del todo. ¿Lo entiendes? Suéltala y márchate, si lo haces te prometo que no te seguiré ni te haré daño.

En ese momento, utilicé también Señuelo con la idea de que incluso si quería, no pudiese atacar a Keiko, sino a mí. Si soltaba a Keiko y no nos atacaba cupliría mi promesa, pero si veía que no iba a atender a razones sabía que mis habilidades debían distraerla lo suficiente como para que la aprendiza se liberase de alguna forma. Aprovecharía ese momento para correr hacia Keiko y situarme junto a ella para disparar un Láser Oscuro contra la Villana Final. Acto seguido, me tomaría un Éter y me situaría frente a Keiko con el escudo levantado para protegernos de alguno de sus ataques, mientras que en mi otra mano portaba mi Llave Espada, por si se acercaba.

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▪ Miedo (HM) [Nivel 6] [Afinidad a oscuridad] El usuario intimida a aquel que le mire pudiendo hacer que huya o quede paralizado por el miedo durante un post. Afecta a personajes con el mismo o menos nivel.

▪ Señuelo [Nivel 5] (HC) Todos los enemigos cercanos centran su atención en aquel que utilice la habilidad, dirigiendo hacia él sus ataques.

▪ Láser oscuro (HM) [Nivel 7] [Requisitos: Afinidad a Oscuridad, Flama Tenebrosa] El usuario comprime una Flama Tenebrosa y la expulsa en forma de fino rayo laser que alcanza grandes velocidades y una larga distancia.
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Ronda 7

Notapor Suzume Mizuno » Jue Sep 08, 2016 2:16 am

Malik y Kairi


Te recuerdo también, joven. Y sí, hay una manera. Coge una de mis escamas… machácala y cómela. Podrás respirar un rato bajo el agua.—Los ojos de la criatura se encendieron con un resplandor extraño y las escamas que salían por fuera del agua se iluminaron por un instante. Parecía que acababa de hacer un hechizo o de activar alguna capacidad especial de su cuerpo—. Mas sé cuidadoso, pues no podrás moverte con la misma agilidad que una sirena, conservarás tus piernas.

Malik tendría que quitarse también parte de la ropa si no quería hundirse con ella, todo bajo la atenta mirada de Leviatán, que parecía más curiosa por algo que nunca había visto que maliciosa.

Joven humano—continuó Leviatán con algo de cansancio antes de que Malik se sumergiera en el mar—, he de preguntarte una cosa. ¿Habéis escuchado de criaturas como yo, que no pertenezcan a los mundos en los que se encuentran?

Escuchó su respuesta en silencio y no diría nada más a menos que Malik preguntara.

Entre tanto, Kairi entró al vestíbulo del viejo templo. Allí era donde se habían juntado muchos sacerdotes en la época en la que ella estuvo en Tierra de Partida, pero nunca lo había visitado y no le resultaría familiar. En cualquier caso, el estado de sus muros, la presencia de polvo, enredaderas y hojarascas era deprimente. Más cuando se diera cuenta de que alguien había barrido o intentado barrer una parte y al final había tenido que limitarse a despejar una zona para el círculo. No solo eso sino que olía… Mal. Quizás era porque hacía siglos que no se lavaba. O algo más. La chica estornudaría un par de veces y le llorarían algo los ojos.

Kairi apenas tendría tiempo de ver las instrucciones y ponerse a trabajar.

Buenosss díasssss, ssseñorita.

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¿Le importaría colaborar conmigo? Asssí nadie sssufrirá daños. —El hombre jorobado, del que apenas se veía nada bajo la capucha, removió algo y le lanzó unas… esposas—. ¿Podría ponérssselas? Sssi lo hace y ssse queda quieta, no habrá problemasss.

Se quedó esperando, como si confiara en que todo se podía solucionar pacíficamente.

*
Hana


Desconozco de qué se trata exactamente, pero es posible que venga del centro del lago—respondió Leviatán a la pregunta de Hana—. Es algo incoloro, pero puedo afirmar que es…frío.

Lo cual tampoco era de mucha ayuda ya que el agua solía estar fría y Leviatán debía estar hablando a un nivel que sólo podía distinguir una criatura marina. Suerte que Hana era una híbrida.

Se sumergió sin problemas en el agua y, aunque la luz se fue alejando poco a poco mientras seguía el largo, largo, laaaargo cuerpo de Leviatán, sus ojos se acostumbraron a la oscuridad. Al fin y al cabo, las sirenas siempre se movían por zonas sin luz y les gustaba más salir a la superficie de noche para sus fugaces encuentros con hombres.

Al principio no notó nada. Luego, a medida que descendía, se percató de que había algo extraño en el agua. Como había dicho Leviatán, no era algo visible, ni tampoco dejaba un rastro con olor que pudiera seguir. Era frío, mucho. Un frío paralizante.

Cuanto más descendiera, más difícil le sería moverse. Por suerte, no era algo que la afectara de inmediato: seguramente necesitara pasar un buen rato para empezar a sentirse mal, como Leviatán. Pero también este era muchísimo más grande y había que considerarlo; era probable que hubiera tardado mucho en sentir los efectos de aquella frialdad.

Entonces vio algo.

El fondo del lago no era plano, sino irregular y con profundos recovecos. Había peces y otras especies de animales. Pero lo que captó Hana era grande, mucho más grande. Y, de momento, no la había descubierto:

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Seguro que lo recordaba. Al fin y al cabo le había quitado un dedo… ¿Qué haría Hana? Podía intentar acercarse escondiéndose por los arrecifes, o quizá debería regresar, dar la voz de alarma.


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Si Hana retrocede se encontrará con Malik. Este no llegará hasta donde se encuentra Hana hasta la siguiente ronda. Aun así, si pretendéis juntaros, podéis planear qué vais a hacer sin problemas.


*
Ragun



Si la matas, nada impedirá que acabe contigo... Y ésta vez te cortaré la cabeza para asegurarme de que estás muerta del todo. ¿Lo entiendes? Suéltala y márchate, si lo haces te prometo que no te seguiré ni te haré daño.

Barbariccia hizo una mueca de profundo desdén. Se veía que había habilidades de bajo nivel no le hacían mucho efecto… O puede que se mantuviera a la suficiente distancia como para que no le afectara.

No mereces ni que quiera vengarme de ti.

El Señuelo la afectó lo suficiente para que desviara un momento su atención de Keiko. La chica trató de atacar. Pero intentarlo cuando tienes unas manos aferradas a tu cuello que clavan unas uñas que se parecen extraordinariamente a garras no es una buena idea.

La sangre empapó el suelo y Keiko cayó desde bastante altura, pero no volvió a levantarse. Ragun podría ponerse delante de ella para protegerla con su escudo y podría comprobar que estaba perdiendo bastante sangre.

Barbariccia se chupó las uñas y sonrió, desde lo suficiente alto como para que Ragun no pudiera alcanzarla con facilidad.

Ahí la tienes. ¿Qué vas a hacer ahora, muchachote? ¿Seguir dejando que se escape el aliento por la boca o… salvarla?—Barbariccia, extendió las manos a los lados y el viento rugió con más fuerza. Las nubes estaban cada vez más cerca. Sólo un poco más y Ragun podría terminar el círculo.

Sin embargo, no podía hacerlo con Barbariccia ahí, Keiko se estaba desangrando y, supuestamente, la mujer iba a recibir ayuda de un momento a otro. Tampoco podía esperar que con una simple llamada de móvil llegaran a ayudarle de inmediato.

¿Qué tenía más prioridad para él? ¿Eliminar a Barbariccia, completar el círculo, salvar a Keiko…?

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Evidentemente Keiko no va a morir, ni tampoco le quedarán cicatrices, pero espero que Ragun se tome en serio la amenaza contra su vida ya que no tiene conocimientos metagame, para su desgracia.


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Ragun
VIT: 107/132
PH: 27/68

Malik
VIT: 60/62
PH: 15/38

Hana
VIT: 45/52
PH: 16/42

Kairi
VIT: 22/28
PH: 27/32





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Faltas:
-James Bond: 3. EXPULSADO



Fecha límite:jueves 15 de septiembre
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Mié Sep 14, 2016 11:51 pm

Leviatán no le puso demasiado entusiasmo a la respuesta. Quizá sí se encontraba muy mal.

Desconozco de qué se trata exactamente, pero es posible que venga del centro del lago. Es algo incoloro, pero puedo afirmar que es…frío.

Cualquier nimia preocupación se esfumó entonces y Hana puso los ojos en blanco. Lo que le faltaba, Leviatán deliraba. ¡Pues claro que hacía frío en el fondo del lago, como en todos! Aun así sumergirse le seguía sirviendo de excusa para no colaborar en algo tan aburrido como dibujar un circulito. Haría un poco de tiempo ahí abajo y regresaría para notificar que todo estaba despejado y que Leviatán necesitaba unas buenas vacaciones en Nunca Jamás.

No se paró a escuchar a Malik para que este no la detuviera.

Una vez en el agua se transformó y comenzó a descender. Al principio la bajada se le hizo lenta, hasta que se dio cuenta de que no era ella la que nadaba despacio, sino que era la larga cola de Leviatán lo que le daba la sensación de no avanzar. Seguramente no le costaría nada bajar hasta el fondo, con ese extenso cuerpo, así que no entendía aquella paranoia suya.

Entonces comenzó a sentir el frío. Intentó achacarlo al frío que siempre hacía bajo la superficie submarina, donde los rayos del sol no llegaban nunca a calentar, pero no podía ignorar el mal presentimiento. Y que, como sirena, apenas debería notar el frío en el agua porque su piel estaba hecha para soportarlo.

Su instinto se sumó al resto de percepciones para alertarla de que no siguiera descendiendo. Ya no tenía ninguna duda de que allí abajo había algo, o había ocurrido algo. Y como era su misión descubrirlo, tuvo que ignorar sus deseos a favor del riesgo.

Además del frío le sobrevino una sensación de parálisis, como si se le entumeciera el cuerpo. Aquello era una mala señal, así que más le valía descubrir rápido lo ocurrido.

Finalmente alcanzó el fondo, donde la fauna marina hacía su vida cotidiana… excepto por una perturbación. Alguien que no debería estar allí y que Hana reconoció enseguida: Cagnazzo. La primera reacción de Hana fue intentar esconderse, usando alguno de los recovecos del suelo irregular para apartarse de la visión de la tortuga. Sin embargo, luego se lo pensó mejor.

Si él era el culpable no necesitaba espiarle, averiguaría qué le había hecho al lago de algún modo. El último interrogatorio que le hizo tampoco había salido demasiado bien, así que tendría que ser por otra vía. Y lo primero para eso era enfrentársele y llevarlo con los demás. No volvería a cometer el mismo error. Además tenía que sumar otro problema: la enfermedad del agua la afectaba y no sabía durante cuánto tiempo tendría plenas sus facultades.

Lo primero que hizo fue convocar sus Pompas explosivas entre él y Cagnazzo, en la medida en la que se lo permitiera el hechizo. Esperaba que no llamaran tanto la atención en el agua y, de ese modo, tendría una barrera invisible para protegerla de él.

¡Pero mira quién está aquí! ―exclamó para sobresaltarle―. ¡Mi amigo la tortuga! Estás un poco lejos de casa, me parece a mí. ¿Quieres que te acompañe? Las tortugas no deberían andar solos por ahí. Podrían tener un accidente ―sonrió―. ¿Qué está tramando ese pequeño cerebrito tuyo y quién te ha enviado a un encargo? Espera, no me lo digas… ―Se estrujó la mente para recordar el nombre de alguno de sus compañeros―. ¡Barbariccia! ¿Verdad? Tú solo no podrías colarte en Tierra de Partida ni aunque te hubiésemos puesto indicaciones.

En realidad no esperaba que la fanfarronería sirviera para sonsacarla información. Cagnazzo probablemente se enfureciera al verla y quisiera vengarse, y nada de lo que dijera podría cambiar eso. Así que al menos iba a divertirse.


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Pompas explosivas (HM) [Nivel 10] [Requiere Afinidad a Agua; Poder Mágico: 10]. Crea aproximadamente diez pompas pequeñas alrededor del usuario, que permanecen flotando en el aire hasta que alguien haga contacto con una, provocando una pequeña explosión de ésta. Las demás también lo harán según su cercanía con la primera que empieza la cadena.
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Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
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Re: Ronda 7

Notapor Sombra » Jue Sep 15, 2016 4:27 pm

No mereces ni que quiera vengarme de ti.

Respondió tras dedicarme una mueca. Apreté los dientes, viendo que mi habilidad no había servido de nada. Sin embargo, Señuelo sí que había funcionado mejor haciendo que Barbariccia no atendiese tan bien como debería a Keiko.

La aprendiza trató de zafarse de su ataque, pero la diabólica mujer fue más rápida. Las uñas, que ya envolvían su cuello se clavaron con una facilidad insultante.

Los instantes siguientes hicieron que mi corazón latiese con tal fuerza que creí, por un segundo que se me saldría del pecho. La sangre salió a borbotones y Barbariccia... Sonreía, sonreía mientras se chupaba la sangre de sus uñas, afiladas como garras de águila.

Dejó caer a Keiko al suelo, no dudé en correr a socorrerla, me coloqué frente a ella, escudo en mano. No hacía falta ser un genio para deducir lo que ocurriría si no recibía atención urgente.

Ahí la tienes. ¿Qué vas a hacer ahora, muchachote? ¿Seguir dejando que se escape el aliento por la boca o… salvarla?

Decisiones. Aferré mi escudo con más fuerza mientras alternaba mi mirada con aquella arpía y Keiko. Quería acabar con la villana, sabía que dejarla a solas, junto al círculo era una idea peligrosa, pero tampoco podía hacer nada solo... Y con Keiko en aquel estado...

El viento rugió con furia cuando la mujer extendió sus manos. Sabía que aquella diablesa tenía poderes de viento, pero no sabía si ella la estaba atrayendo o si era una mera casualidad, una coincidencia que la haría más fuerte.

Lo siento, Maestro... Nithael... —murmuré—. No pude cumplir la misión.

Cogí a Keiko con mis brazos y empecé a correr. Debía llegar al castillo, avisar a los Maestros Ryota y Ronin de que estábamos siendo atacados, y por supuesto... No podía olvidar que salvar a Keiko era lo más importante. ¿De qué iba a servir crear una protección para el mundo si no quedaba nadie a quien proteger dentro? No podía sacrificar a la aprendiza para cumplir mi misión, aquello sería lo mismo que asesinarla. Sabía lo que mi decisión podía acarrear, pero estaba seguro de que la vida de Keiko importaba mucho más que los resultados.

Si Barbariccia me atacaba, trataría de esquivarla usando mi Evasión Sombría, y cuando fuera posible, sujetaría a Keiko como si fuese un saco de patatas e invocaría mi Glider para dirigirme al castillo. Sabía que si iba muy alto, sería un blanco mucho más fácil, por lo que me desplazaría a ras de suelo tratando de despistar a aquella villana entre las montañas y los árboles que hubiese en el bosque. Si la veía detrás de mí, le lanzaría una Venda Umbría para cegarla y que fuese incapaz de seguirnos, o que con suerte se estrellase contra una montaña y se matase.

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▪ Evasión Sombría (HC )[Nivel 7] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Reflejos: 8; Elasticidad 12] El usuario se vuelve uno con el suelo evadiendo así cualquier ataque mágico o físico durante un post. También sirve para meterse por lugares estrechos.

▪ Venda Umbría (HM) [Nivel 13] [Requiere Poder Mágico 15, Afinidad a Oscuridad] El usuario genera oscuridad alrededor de los ojos de un enemigo, provocándole ceguera durante dos turnos. Débil a luz o habilidades de tipo Visión Térmica, Nocturna, etc.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Vie Sep 16, 2016 1:08 am

Kairi entró al templo, al que nadie había entrado en mucho tiempo por el estado en el que se encontraba. Estaba lleno de polvo y las enredaderas habían crecido por los muros. En el suelo, se fijó en que alguien había intentado barrer el polvo, pero sólo se había limitado a un espacio para poder hacer el círculo.

Estornudó. Más de una vez. ¿Se habría resfriado? No se encontraba mal, pero eñ ambiente olía fatal y se hacía insoportable. Mejor terminar el círculo cuanto antes y salir de allí. Pero cuando iba a ponerse a trabajar...

Buenosss díasssss, ssseñorita.

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Un extraño encapuchado le habló con una voz siseante. No parecía tener forma humana, pero iba tan cubierto que no podía saberlo. La joven se separó un poco, sobresaltada.

¿Quién eres tú?

¿Le importaría colaborar conmigo? Asssí nadie sssufrirá daños. —El extraño ser le lanzó unas esposas—. ¿Podría ponérssselas? Sssi lo hace y ssse queda quieta, no habrá problemasss.

Era demasiado ingenuo si creía que le iba a hacer caso. Kairi simplemente dejó caer las esposas al suelo e invocó su Llave Espada.

¿Y qué pasa si no lo hago?—preguntó desafiante.
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Gracias Aru :D
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I love you Red ^^
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Sab Sep 17, 2016 2:56 am

Te recuerdo también, joven. Y sí, hay una manera. Coge una de mis escamas… machácala y cómela. Podrás respirar un rato bajo el agua.

Malik se sentía atemorizado incluso si la enorme criatura le reconocía y hablaba con él como si nada. Su voz le resultaba grave y tronadora y tuvo que contenerse bastante para no retroceder cuando las escamas de su cuerpo, las que se encontraban fuera del agua, brillaban de forma sobrenatural. Sin embargo, sí temblaba y estuvo seguro de que Leviatán se daba cuenta.

Mas sé cuidadoso, pues no podrás moverte con la misma agilidad que una sirena, conservarás tus piernas.

Claro… —murmuró antes de acercarse con paso trémulo al cuerpo gigantesco de la serpiente marina—. Gracias…

De alguna forma consiguió dejar de temblar antes de posar la mano sobre una de las escamas del esper. Fue entonces cuando se sintió más tranquilo, sabiendo que Leviatán no le haría daño. Con un tirón firme y seco, Malik arrancó la escama y buscó alguna piedra con la que podre machacarla. Encontró una unos cuantos pasos más allá, cerca de la orilla, y consiguió la pulpa de escama que necesitaba. Se la tragó todo lo rápido que pudo, reprimiendo un gesto de asco. Al tragar tosió y boqueó y se limpió la comisura del labio con el puño de la manga.

Entonces se quitó la parte de arriba de la ropa, las botas y los calcetines, quedándose sólo con los pantalones, que se remangó hasta la rodilla.

Joven humano.

Malik levantó la vista y miró a Leviatán, esta vez sin miedo.

He de preguntarte una cosa. ¿Habéis escuchado de criaturas como yo, que no pertenezcan a los mundos en los que se encuentran?

Al escuchar la pregunta, el aprendiz frunció levemente el ceño, sin internarse todavía en el agua. Despacio desvió la vista hacia el suelo, sin responder inmediatamente. Pensó en Agrabah y en el fuego, la lava e Ifrit e instintivamente se llevó la mano derecha al brazo izquierdo, como si todavía le dolieran las quemaduras. Inspiró hondo y se tragó las ganas que tenía de echarse agua encima. Entonces volvió a mirar a Leviatán.

Hemos escuchado, y los hemos visto, Leviatán. Por todas partes se están levantando y los están capturando. Vi a uno… Luché contra uno que dominaba el fuego… —chasqueó la lengua, pensativo, y empezó a meterse en el agua. Paró entonces, cuando el nivel le llegaba por las rodillas y alargó la mano para tocar el cuerpo de la serpiente, con la vista fija en el lago—. Seguramente… también vengan a por ti. Si están en el fondo… Les pillaré. Ten cuidado.

Palmeó a Leviatán, se adentró en el agua y se zambulló, dando gracias a Fátima por haberle enseñado a nadar tiempo atrás. Ya no sentía ese miedo atroz a ahogarse cuando buceaba o braceaba en la superficie, aunque tal y como había dicho Leviatán, le costó moverse. No era como nadar en Atlántica, no tenía aletas…

Malik se olvidó de tener que respirar y braceó todo lo potente y rápido que pudo, con el objetivo de alcanzar cuanto antes a Hana en el fondo.
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Ronda 8

Notapor Suzume Mizuno » Sab Sep 17, 2016 10:44 pm

Kairi


Scarmiglione vio cómo la muchacha tiraba las esposas, invocaba su Llave Espada y... no hacía nada.

Puessss... Sssupongo que entonces...

Kairi sintió que algo enorme aparecía a su espalda.

Tendrásss que assumir las consecuencias…

Una manaza gigante y de color grisáceo cogió a Kairi por un hombro. Antes de que la chica pudiera ni darse cuenta de lo que sucedía, la empujaron bruscamente contra una pared y el golpe que se dio en la cabeza fue tan brutal que perdió el conocimiento… Pero tuvo tiempo para preguntarse desde cuándo aquel hombre tan grande y de pelo blanco había estado dentro de la habitación…

Cuando se despertó, Kairi estaba atada de pies y manos y el hombre encapuchado daba una vuelta a su alrededor tarareando entre dientes. Una especie de tentáculo salía de debajo de su túnica y con ella manchaba el círculo que había trazado Nithael con una especie de polvo negro. La invadió un dolor dulzón que en seguida la empezó a dejar atontada.

Qué pena que te hayasss desspertado. Habría sssido másss rápido ssi hubierasss sseguido inconssciente. Ahora te morirásss lentamente cuanto máss respiress essto. Y el círculo sssolo rechazará personasss y no sssincorazón.

Kairi podía intentar moverse pero en cualquier caso no podía desplazarse mucho y acercarse al polvillo que tenía pinta de ser veneno no era la mejor idea del mundo. Al parecer estaba sola con Scarmiglione, pero era muy improbable que por mucho que hablara con él fuera a ayudarla. ¿Qué podía hacer…?

Puede que si aprovechaba cuando el tipo estaba de espaldas pudiera intentar llamar y pedir ayuda. Podía gritar, con la esperanza de que Malik o Leviatán la escucharan. O quizás sería mejor idea esperar y tratar de no respirar el polvillo. Sus compañeros tendrían que venir, tarde o temprano.


*
Hana y Malik


Lo primero que hizo fue convocar sus Pompas explosivas entre él y Cagnazzo, en la medida en la que se lo permitiera el hechizo. Esperaba que no llamaran tanto la atención en el agua y, de ese modo, tendría una barrera invisible para protegerla de él.

¡Pero mira quién está aquí! ―exclamó Hana, cuya voz atravesó el agua medio desvirtuada. La gigantesca tortuga se quedó quieta un instante y luego giró a una sorprendente velocidad sobre su colosal cuerpo―. ¡Mi amigo la tortuga! Estás un poco lejos de casa, me parece a mí. ¿Quieres que te acompañe? Las tortugas no deberían andar solos por ahí. Podrían tener un accidente.

¡Tú…!

¿Qué está tramando ese pequeño cerebrito tuyo y quién te ha enviado a un encargo? Espera, no me lo digas… ¡Barbariccia! ¿Verdad? Tú solo no podrías colarte en Tierra de Partida ni aunque te hubiésemos puesto indicaciones.

Cagnazzo levantó la pata donde se veía que faltaba un dedo. Su demoníaco rostro se deformó cuando le mostró una sonrisa de afilados dientes.

¡No lo he olvidado, pescadito! Veamos si has aprendido a nadar, porque te voy a mandar junto a tu madre. ¡Ahora mismo!

Como Hana había imaginado, Cagnazzo no se vio muy afectado por sus palabras, pero sí demostró que luchar contra él en el agua podía ser mucho más problemático de lo que ella se imaginaba… La bestia cargó al frente como un torpedo, directo a por la muchacha, y se dio de bruces con varias pompas. Pero su caparazón, su velocidad y, probablemente, una importante resistencia a los ataques de agua apenas sí redujeron la rapidez de su ataque.

Hana tuvo el tiempo justo para apartarse y, aun así, Cagnazzo pasó como una bala junto a ella y la corriente la empujó bruscamente y haciéndola girar sobre sí misma, fuera de control.

Riendo con maldad, Cagnazzo giró y se preparó para cargar una vez más, esta vez a contraluz. Así fue como Hana vio venir a Malik, mientras que este contempló la peliaguda situación a varios metros por encima de Cagnazzo.

Malik era lento en el agua. Casi con seguridad no podría esquivar un ataque del maldito diablo. Así pues, tenía varias opciones: confiar en que Hana lo ayudaría, intentar continuar hasta la zona rocosa y usarla en contra de Cagnazzo o hacer de cebo para la bestia para que así Hana pudiera atacarlo por la espalda. Todas eran opciones arriesgadas. Pero algo debían ahcer antes de que el frío terminara por paralizarles.

*
Ragun



Ragun llegó al castillo después de esquivar a Barbariccia, que a punto estuvo de cortarle la cabeza a Keiko con un ataque de viento. Con todo, la mujer no lo persiguió. Seguramente sabía que era una locura ir al castillo a enfrentarse sola contra los posibles aprendices de Caballero que hubiera ahí… O contra los propios Maestros.

Así, cuando Ragun aterrizó frente al patio, lo rodearon rápidamente los moguri, que se apresuraron a encargarse de Keiko. Sin embargo, en el momento en que preguntara por los Maestros, un moguri le dijo:

¡Llevan una hora desaparecidos, kupó! ¡Lo sé bien porque he estado buscando al Maestro Ronin para que firme unos papeles y parece que se los haya tragado la tierra, kupó!

Ese era un problema. Uno gordo. ¿O no tanto? Los diablos eran enemigos fuertes sí, pero el que daba más problemas era Rubicante. Si los mantenían separados, quizás pudieran hacerles frente. Al fin y al cabo eran cuatro personas, ¿no?

¿Y Nithael? ¿Se habría topado con alguno de ellos o estaría en el sur trazando un nuevo círculo? Ragun podía llamarle, pero quizás en su estado sería demasiado pedir que luchara. En cualquier caso, Nithael estaría disponible en el móvil: Ronin y Ryota no. ¿Dónde se habían metido?

Ragun tendría que apañárselas solo. ¿Qué sería más inteligente, reunirse con sus compañeros y hacer frente a sus enemigos o intentar ir por su cuenta a enfrentarse a Barbariccia, que estaba esperando a un compañero…?

En cualquier caso, tomara la decisión que tomara, mejor que se diera prisa. Quizás Barbariccia se moviera de lugar para que no la cogieran o puede que los diablos estuvieran planeando algo a gran escala. Además, allí no podrían evitar el ataque de los Sincorazón… No mientras los círculos no estuvieran completados.


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Ragun
VIT: 107/132
PH: 20/68

Malik
VIT: 60/62
PH: 15/38

Hana
VIT: 42/52
PH: 6/42

Kairi
VIT: 5/28
PH: 27/32





Fecha límite:jueves 22 de septiembre
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Nell » Jue Sep 22, 2016 9:41 pm

¡Tú…!

Claro que la había reconocido. Hana no pudo por menos que sonreír. Por desgracia, Cagnazzo también lo hizo cuando le mostró la pata donde alguien le había seccionado un dedo, quizá sin haberlo pensado demasiado.

¡No lo he olvidado, pescadito! Veamos si has aprendido a nadar, porque te voy a mandar junto a tu madre. ¡Ahora mismo!

Cagnazzo se abalanzó sobre ella, explotando las burbujas que había conseguido colocar. Sin embargo, debido a su rapidez en el agua, que lo convertía prácticamente en un torpedo muy peligroso, apenas sufrió daños y continuó en dirección a Hana. Apenas pudo esquivar la embestida y la onda que provocó le hizo dar un par de vueltas sobre sí misma.

Se repuso rápido para seguir representando el papel de chulita, pese a lo patético del intento:

Lo dudo mucho. He visto medusas más rápidas en una pecera.

Empezó a considerar la batalla contra Cagnazzo. Estaba algo falta de magia, pero si había podido esquivar una primera embestida que no se esperaba, quizá fuera capaz de torear un poco a la tortuga y superarla en el agua. Se comió uno de sus bombones para recuperar fuerzas, aunque tampoco la revitalizó mucho.

Entonces vio a Malik a la espalda de Cagnazzo, ¡buceando como ellos! Se imaginó enseguida que debía de estar utilizando alguna magia, ya que le habría sido imposible descender tanto aguantando la respiración. Al fin y al cabo, esa misma mañana había comentado que estaba empezando a dominar el agua...

En cualquier caso, un humano contra Cagnazzo en su medio natural estaba perdido. La tortuga le arrollaría sin dificultad en cuanto le viera. Debía evitar a toda costa que eso sucediera.

La, la, la —canturreó—. Si tanto quieres presumir de rapidez, ¡te reto a pillarme, cara de almeja!

Disimuladamente había aplicado su Canturreo en Malik, o eso esperaba. Nunca había probado a volver a alguien invisible en el agua. En cualquier caso, mientras Hana captase toda la atención de Cagnazzo, dudaba que este notara unas ondas sospechosas a su alrededor.

En cuanto a ella, inmediatamente de su desafío nadó con rapidez hacia la zona rocosa para movilizar a Cagnazzo. No iba a esconderse, ya que la tortuga no le quitaría la vista de encima; su intención era juguetear con él, quedarse tras una roca y esperar su embestida para esquivarle. Mientras tanto, esperaría a que Malik hiciera su movimiento. Incluso si la tortuga le descubría, serían dos contra el monstruo. Confiaba en tener las de ganar.


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Hana come su Bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH).

Y aplica esta habilidad sobre Malik:
Canturreo (HM) [Nivel 7] [Requiere Poder Mágico: 13]. Canto que vuelve invisible al objetivo temporalmente.
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Re: Ronda 8

Notapor Sombra » Jue Sep 22, 2016 11:56 pm

Cuando Barbariccia vio mis intenciones, no tardó en lanzar una cortante ráfaga de viento que por poco decapita a Keiko. Por fortuna, pudimos salir con vida. La mujer no nos siguió, algo que me pareció extraño en un principio. Sujeté a la aprendiza como pude, tratando de mantener el equilibrio sobre la tabla mientras con mi mano libre presionaba la herida de la muchacha.

Descendí frente al castillo y avancé a toda velocidad hacia las puertas, pero antes de lograr siquiera acercarme los moguris nos rodearon, que sin hacer muchas preguntas en un primer momento se apresuraron en atender a Keiko.

Necesito hablar urgentemente con los Maestros Ryota y Ronin —exigí hablando demasiado rápido como para poder vocalizar correctamente.

¡Llevan una hora desaparecidos, kupó! ¡Lo sé bien porque he estado buscando al Maestro Ronin para que firme unos papeles y parece que se los haya tragado la tierra, kupó!+

Me mordí el labio. Aquello era grave, mucho. Teníamos a una Villana Final campando a sus anchas cerca del círculo, y se suponía que estaba esperando a alguien más. ¿Los otros Diablos? Barbariccia por sí sola no era un peligro, pero si se juntaban los cuatro podían ser un problema demasiado grande. Dudaba que pudiese luchar contra dos de ellos a la vez.

Cogí el teléfono móvil, dándole la espalda al moguri mientras trataba de encontrar con la mirada algún llamativo kimono rojo en la distancia. Probé primero con Ryota, momentos después con Ronin... Pero ninguno estaba disponible.

Debía llamar a Nithael, no para pedirle que peleara, pero debía avisarlo. ¿Y si habían venido a capturarlo? Él era el último ángel, era demasiado valioso. ¿Hojo les había ordenado a los Diablos ir a por él? Todavía recordaba aquel experimento con el virus zombie que habían desarrollado en un laboratorio. Al menos había visto a tres de los Diablos aquel día.

¿Y si intentaban usarlo en él? No, era imposible. Habíamos destrozado las instalaciones por completo e incluso habíamos eliminado a todos los experimentos supervivientes durante los días siguientes.

No tardé en marcar el número de Nithael, y deseé que supiese utilizar un teléfono. Si contestaba, me apresuraría a hablar:

¿Maestro Nithael? —Pregunté—. Nos están atacando los Villanos Finales, han herido de gravedad a Keiko y no encuentro a los Maestros Ryota y Ronin —expliqué apresuradamente—. En su estado no debe enfrentarse a ellos, si ve a alguien sospechoso mándeme un mensaje con su ubicación y trate de esconderse, iré lo antes posible. Si ve a los Maestros cuénteles que estamos siendo atacados.

Tras eso, materialicé el Glider otra vez. Debía ir al lago en busca del otro grupo.

Cuando llegara bebería un Éter mientras buscaba con la mirada el lugar donde debería estar el círculo, pero antes... Leviatán debería estar cerca, tal vez pudiese ayudarme. Si estaba cerca, le preguntaría la situación en la zona y le pediría que me dijese donde estaban todos.

Si me contaba algo sobre el edificio donde estaba el círculo de agua y Scarmiogle me dirigiría hacia allí sigilosamente, sin invocar la Llave Espada y trataría de atacarle por sorpresa lanzándole una poción encima. Sabía de antemano que los objetos curativos eran como ácido para él.
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Tanis » Vie Sep 23, 2016 12:50 am

Malik intentó bracear más fuerte para avanzar a más velocidad, pero a cada tramo que descendía, el agua le resultaba más pesada y asfixiante. No como problema para respirar, si no para nadar. Debía ser la presión sobre la que había leído en la biblioteca. Nadar con piernas no era tan sencillo como nadar en Atlántica, aun así, y Malik se sintió cada vez más cansado.

Entonces los vio. Allí, a lo lejos, más al fondo de su posición, se encontraba Hana, coleteando en su forma de sirena, y una figura que conocía bien, quizá no por haber luchado demasiado contra él, pero sí porque acompañaba a uno de sus archienemigos en sus pesadillas.

«Cagnazzo…», pensó.

Enseguida se dio cuenta de que no podría pelear contra él al mismo nivel que Hana y que sería un estorbo para ella en agua abierta. Los movimientos de Cagnazzo era ágiles y fluidos, y demasiado rápidos para él. Miró a su alrededor rápidamente y reparó en la zona rocosa al mismo tiempo que Hana, sin él saberlo, le echaba el conjuro invisible encima. Atemorizado porque la tortuga le descubriera, nadó todo lo fuerte y rápido que pudo hasta las rocas. Una vez llegara, si lo conseguía, ganaría estabilidad manteniéndose sujeto a ellas, y la posibilidad de esconderse. Fue entonces, al desviar la vista hacia sus brazos para sujetarse, cuando notó que era invisible. Miró hacia Hana (estuviera donde estuviera si podía) y a Cagnazzo.

«Tengo que atacarle, aunque no me vea, y que se distraiga de Hana».

Invisible o no aun, invocaría la Llave-Espada y lanzaría a Cagnazzo un Tiro Mortífero, escondiéndose donde pudiera en el conglomerado de roca antes de que la Llave volviera a él. Si la tortuga se despistaba y podía volver a atacarle, probaría a conjurar un intento de Ráfaga contra Cagnazzo a pesar de que fuera poco probable que el aire se arrebolara bajo el agua.

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▪ Ráfaga (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Viento. Pequeño ciclón de viento que brota de la palma del personaje, con pocas probabilidades de derribar al enemigo al suelo.

▪ Tiro mortífero (HC) [Nivel 15] [Requiere Puntería: 13]. Lanza el arma hacia los enemigos, siendo capaz de causar aturdimiento.
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Tanis
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Re: [Tierra de Partida] La venganza de los Diablos

Notapor Kairi » Vie Sep 23, 2016 11:06 pm

Kairi esperó a ver que hacía el extraño.

Puessss... Sssupongo que entonces...

Pero lo último que se esperaba es que algo la atacara por detrás.

Tendrásss que assumir las consecuencias…

Una mano enorme la empujó bruscamente, haciendo que chocara contra la pared y se diera un golpe tan fuerte en la cabeza que perdió el conocimiento. ¿De dónde había salido aquel hombre tan grande?

Kairi despertó con un terrible dolor de cabeza. Intentó moverse, pero no podía. Sus pies y manos estaban atados. Cuando abrió los ojos vio al encapuchado dando vueltas a su alrededor, tirando encima del círculo una especie de polvo negro con un tentáculo que le asomaba por debajo de la túnica. Aquel polvo desprendía un extraño olor dulce que hacia que su mente se nublara cada vez más. Intentó permanecer consciente mientras el tipo hablaba con su voz siseante.

Qué pena que te hayasss desspertado. Habría sssido másss rápido ssi hubierasss sseguido inconssciente. Ahora te morirásss lentamente cuanto máss respiress essto. Y el círculo sssolo rechazará personasss y no sssincorazón.

No...—intentó controlar su respiración para no inhalar ese aroma que la dejaba cada vez más atontada. No podía sacar su Llave Espada ni lanzar ningún hechizo. Lo único que podía hacer era pedir ayuda, ¿pero a quién?

Puede que Leviatán pudiera ayudarla, pero no sabía cómo. Aún así sería mejor eso que nada. Esperó a que el encapuchado se diera la vuelta y no le prestara demasiada atención para gritar socorro lo más fuerte que pudo. Después simplemente tendría que esperar...
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
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Ronda 9

Notapor Suzume Mizuno » Dom Sep 25, 2016 2:43 am

Hana y Malik


El canto sobre Malik fue inmediato y llegó justo a tiempo, porque Cagnazzo estaba girando sobre sí mismo para coger impulso y podría haber visto al humano acercarse. Entre eso y la burla de Hana —o al menos Cagnazzo interpretó como tal el canturreo—, fue suficiente para que saliera disparado detrás de ella y que Malik tuviera tiempo para ocultarse entre una de las rocas.

¿Quieres jugar? ¡Juguemos!—espetó, mostrándole los colmillos mientras giraba y se preparaba para coger impulso—. Voy a hacerte picadillo y a darte de comer a los pe-¡¡AY!!

El Tiro Mortífero le había acercado en la nuca y se quedó aturdido unos segundos. Luego, furioso, buscó en derredor, pero no encontró a nadie.

¡¿CREÉIS QUE PODÉIS CONMIGO?! ¿EN EL AGUA?

Puede que no viera dónde estaba Malik, pero en el agua podían encontrarse olores y diversos rastros. El aprendiz tendría que moverse rápido entre las rocas si no quería que Cagnazzo lo encontrara. Cuando intentara hacer su segundo hechizo comprobaría que no le quedaba más magia, así que tendría que reponer fuerzas de alguna forma.

La bestia se asomó por una roca y, de súbito, se giró hacia Hana y le envió un «regalito»: sus carrillos se hincharon hasta extremos inimaginables y escupió una violenta corriente de agua que atacó como un veloz latigazo a Hana. La empujaría hacia atrás y le acertaría de lleno en la cola y la haría retrocó. eder, girando sobre sí misma. Entonces Cagnazzo buscaría entre las rocas. Sus garras crecieron y se afilaron. El hechizo de invisibilidad no duraría mucho más.

¿Qué te parecería si corto a tu compañero en pedazos, pescadito? Lo huelo, es un hombre. No me gustan los hombres, están muy duros, pero su sangre podría llegar a saber bien. Un brazo por aquí, otro por allá… Por cierto, ¿no empezáis a tener frío?

La zarpa de Cagnazzo pasó por encima de la cabeza de Malik y casi rozó su cabello. Sería entonces cuando notaría que sí, que hacía mucho frío, y que cada vez le costaba moverse más. A Hana no le afectaba tanto —¿quizás por ser una sirena?—, pero entre el golpe en la cola y que llevaba más tiempo bajo el agua.

No podían quedarles más que unos pocos minutos antes de que su movimiento se restringiera por completo. Como si lo supiera, Cagnazzo empezó a reír y a canturrear lo que haría con ellos en cuanto los cogiera. ¿Por qué a él no le afectaba? ¿Sería por el caparazón? ¿O quizás por algo más? Ahora que Malik estaba tan, tan cerca, pudo ver que tenía una especie de collar alrededor del grueso cuello. Uno que resplandecía con un color rojo opaco si se miraba a la garganta.

Pero no podía quedarle mucha invisibilidad y sus movimientos eran torpes… En cuanto a Hana, no sería muy buena idea dejar a Malik solo, pero tampoco demorarse mucho en hacer algún ataque fuerte.

Cuando te tenga, pescadito, no te voy a matar, no. Te voy a llevar con el profesor Hojo. Como a este dragón gigante. Te aseguro que desearás no haber nacido.—Cagnazzo emitió una risa extrañamente hueca, que casi se asemejó a un sollozo—.Quizás intente ver cómo crear más sirenas a partir de ti. Puede que vaya a por tus… ¡Uy, casi!—Se había hundido repentinamente hacia delante y rajó a Malik en un brazo, pero este pudo retirarse a tiempo. Ahora Cagnazzo alzó la voz—. ¡Irá a por tus hermanas y las abrirá para ver cómo funcionan por dentro! ¡Les sacará todas y cada una de las espinas!
*
Ragun y Kairi



¿Maestro Nithael?

¿Ragun?—respondió, algo titubeante, Nithael. Había tardado en contestar a la llamada y la voz se oía lejana, como si no estuviera cogiendo bien el móvil—. Un momento, no sé cómo funciona esta co…

Nos están atacando los Villanos Finales, han herido de gravedad a Keiko y no encuentro a los Maestros Ryota y Ronin.

¡¿Qué?!

En su estado no debe enfrentarse a ellos, si ve a alguien sospechoso mándeme un mensaje con su ubicación y trate de esconderse, iré lo antes posible. Si ve a los Maestros cuénteles que estamos siendo atacados.

¡Espera un momento, Ragun! ¿A dónde vas a ir?
Pero Ragun ya había colgado y viajaba rápidamente en busca de sus compañeros. Qué decepción debió llegarse al no ver a ninguno por el lago. Sólo estaba el agotado Leviatán, que lo siguió con sus grandes e inquietantes ojos mientras aterrizaba.

Tus compañeros se han sumergido en el lago… Excepto una de cabello rosa, que hace rato que entró al templo—explicó con voz sibilante, como si tuviera pinchados los pulmones.

Leviatán iba a decir algo más, pero entonces escucharon a Kairi chillar pidiendo auxilio. El gran dragón marino alzó un poco su testa, sorprendido.

No sé qué ha debido pasarle a la niña, mas ten cuidado. Tengo un muy mal presentimiento…

Cuando Ragun entró al edificio, vio, en efecto, a Scarmiglione. Enfadado, se había acercado a Kairi y le había dado una patada en el estómago para hacerla callar y le gritaba algo tan rápido que era imposible entenderlo por su siseo.

Scarmiglione aulló de dolor cuando la poción impactó contra su espalda y derramó su contenido sobre él. Se alejó, rompiendo el círculo de veneno en su camino, chillando y sacudiéndose como si se estuviera quemando vivo.

Antes de que Ragun pudiera ir a echar una mano, sin embargo, sintió que algo aparecía a su espalda.

¿Solo tú? Esperaba que pusieran algo más de resistencia.

Le dio tiempo a ver quién se encontraba detrás de él.

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El puñetazo que le alcanzó entre los riñones lo lanzó al suelo y le hizo ver por las estrellas durante un instante pero no fue realmente nada del otro mundo. Cuando se levantó comprobó que la cabeza le daba vueltas y que no era capaz de definir dónde estaba el gigante de pelo blanco, ni tampoco quién era Kairi o Scarmiglione. Lo que sí escuchó con claridad era el filo de una hoja. Zande, fuera quien fuera de todas las figuras, estaba materializando una lanza y parecía muy dispuesto a usarla.

Kairi, entre tanto, podía intentar aprovechar para liberarse ahora que Scarmiglione seguía llorando de dolor, antes de que el veneno terminara de afectarle. Decidir qué haría entonces era cosa suya: ¿enfrentarse a Zande, salir corriendo a por ayuda…?

Zande parecía entre aburrido y decepcionado pero, sobre todo, enojado. Por lo que había comentado los dos se podían imaginar que estaba esperando a rivales más fuertes, quizá Maestros. Puede que no se fijara en Kairi a menos que ella hiciera algo para llamar su atención, lo que podía servirle para acercarse a él mientras prestaba toda su atención en Ragun, al que parecía dispuesto a convertir en un pincho moruno.

¿Qué podían hacer? Con Ragun en ese estado, Zande parecía un enemigo demasiado fuerte para ambos. A menos que encontraran una forma de sincronizarse y pelear... O buscaran refuerzos.


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Ragun está en estado confuso. No sabrá bien a quién ataca o cura (ni tampoco si va a darse contra una pared) aunque en lo que se refiere a su cuerpo sabe bien cómo va todo. Es decir, si quiere dar un puñetazo o usar una habilidad, podrá hacerlo sin problemas.


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Ragun
VIT: 106/132
PH: 40/68

Malik
VIT: 60/62
PH: 0/38

Hana
VIT: 48/52
PH: 4/42

Kairi
VIT: 3/28
PH: 27/32





Fecha límite: viernes 30 de septiembre
Siento ampliar tanto la fecha, pero no tengo claro si saldré de viaje la semana que viene (por lo que no podría postear el finde) así que mejor prevenir que curar…
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Suzume Mizuno
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