Re: [Atlántica] Panteón Marino
Publicado: Mar Feb 27, 2018 2:16 amNo le gustaba nada de nada aquello. Ya le había resultado raro el volverse una mezcla entre robot y submarino, ahora era… ¿Qué diantres de cola le había salido? Naranja con rayas blancas, sabía a que animal pertenecía, pero cuanto menos pensarlo mejor.
Pero le estaba costando demasiado habituarse al cambio, primero tenía que respirar para no ahogarse, ahora si lo hacía pues se ahogaría. Tocaba mover las piernas una a una para andar, ahora golpear el agua con la cola. Como echaba de menos esas hélices de hace unas horas.
Tuvo suerte de que algo más interesante y épico ocurría a la par que regresaban a Atlantica, y es que varios de los Dioses del Olimpo luchaban con rayos y centellas contra su congénere Poseidon. Era cómo una de esas películas que tanto les gustaban a los orgánicos, especialmente a los humanos. Si no hubiera sido porque vio al pobre Hiro medio ahogarse y escuchó a su Maestra llamar al resto de sus compañeros, Dos se habría quedado embobada viendo la batalla de aquellas deidades.
─Vaya, parece ser que no somos los únicos que estamos para mandar a un laboratorio ─se rió la joven animada viendo como Celeste y Daian habían cambiado cuerpos y Kairi era más masculina de lo normal.
Hubo más risas aquí y allá sobre sus extraños aspectos, pero pronto tocó volver a ponerse serios con el asunto de los mundos y el Caos. Tenían que decidir como dividirse para separar Atlantica y el Coliseo del Olimpo. Si hubiera tenido su aspecto normal, Dos se habría lanzado de cabeza a la misión suicida de atravesar la brecha, siendo de entre todo el grupo, la mas fácil de restaurar en caso de daños graves, pero con aquel nuevo aspecto… a saber que podría pasar.
─Pues si las señoritas Daian y Celeste deciden ir a Tebas, yo me comprometo a quedarme aquí para proteger a la Maestra Fátima ─decidió la portadora ─. Con el aspecto actual que tiene, cualquier tiburón la va a confundir por una de las especies que se encuentran en su dieta, así que mejor quedarse y asegurarse de que vuelve con la familia a casa.
Dos se giraría en caso de haber ofendido o herido a la joven Maestra con su comentario.
─Discúlpeme, Maestra Fátima, pero espero que entienda que mi preocupación hacia su estado y su salud sean ahora superiores que cuando podía ponerme la mano sobre la cabeza. Es mi deber como su droide personal, o lo que más se acerque a ese termino, asegurarme de que siempre esté en perfectas condiciones.[color=#FF4000][/color]
Pero le estaba costando demasiado habituarse al cambio, primero tenía que respirar para no ahogarse, ahora si lo hacía pues se ahogaría. Tocaba mover las piernas una a una para andar, ahora golpear el agua con la cola. Como echaba de menos esas hélices de hace unas horas.
Tuvo suerte de que algo más interesante y épico ocurría a la par que regresaban a Atlantica, y es que varios de los Dioses del Olimpo luchaban con rayos y centellas contra su congénere Poseidon. Era cómo una de esas películas que tanto les gustaban a los orgánicos, especialmente a los humanos. Si no hubiera sido porque vio al pobre Hiro medio ahogarse y escuchó a su Maestra llamar al resto de sus compañeros, Dos se habría quedado embobada viendo la batalla de aquellas deidades.
─Vaya, parece ser que no somos los únicos que estamos para mandar a un laboratorio ─se rió la joven animada viendo como Celeste y Daian habían cambiado cuerpos y Kairi era más masculina de lo normal.
Hubo más risas aquí y allá sobre sus extraños aspectos, pero pronto tocó volver a ponerse serios con el asunto de los mundos y el Caos. Tenían que decidir como dividirse para separar Atlantica y el Coliseo del Olimpo. Si hubiera tenido su aspecto normal, Dos se habría lanzado de cabeza a la misión suicida de atravesar la brecha, siendo de entre todo el grupo, la mas fácil de restaurar en caso de daños graves, pero con aquel nuevo aspecto… a saber que podría pasar.
─Pues si las señoritas Daian y Celeste deciden ir a Tebas, yo me comprometo a quedarme aquí para proteger a la Maestra Fátima ─decidió la portadora ─. Con el aspecto actual que tiene, cualquier tiburón la va a confundir por una de las especies que se encuentran en su dieta, así que mejor quedarse y asegurarse de que vuelve con la familia a casa.
Dos se giraría en caso de haber ofendido o herido a la joven Maestra con su comentario.
─Discúlpeme, Maestra Fátima, pero espero que entienda que mi preocupación hacia su estado y su salud sean ahora superiores que cuando podía ponerme la mano sobre la cabeza. Es mi deber como su droide personal, o lo que más se acerque a ese termino, asegurarme de que siempre esté en perfectas condiciones.[color=#FF4000][/color]