Foros KHWorld

─Dejadme de una vez.

Hikaru parecía cansado, incluso sumiso. ¿Cuál sería la razón por la que Saxor lo estaba persiguiendo? Pronto lo averiguaría... o quizás no.

─ Espera, Hikaru.─le dijo mi compañero.

Entre los dos se dio un breve intercambio de... ¿miradas? No estaba seguro, ya que a Hikaru no podía verle la cara. Sin embargo, parecía pensativo. Aquello me me resultaba confuso.

─Fyk, déjalo. Nos vamos nosotros.

─¿Qué? ¿Sí? ─pregunté, incrédulo─. ¿E-en serio?

Miré a Hikaru, sin saber cómo reaccionar. ¿Qué había pasado de repente? ¿Por qué Saxor ya no estaba interesado en su conocido? ¿Acaso había descubierto algo? No llegaba a comprender nada. Fuese como fuese, mi compañero abrió un portal hacia el intersticio entre los mundos. ¿Acababa allí la persecución, entonces? No podía evitar tener la sensación de que nos dejábamos algo sin hacer.

─Siento haberte atacado─ se disculpó Saxor.

¿Había empezado él, entonces? ¿Y ahora se arrepentía? No... ¡no entendía nada!

─Kei gulaj keien... ─musité, apretándome el brazo debajo de la camiseta para activar mi armadura.

Lancé la Llave Espada al aire y apareció mi vehículo, aquella plataforma con un manillar flotante dividido. ¿Qué pretendía Saxor? Me adelanté y salí de Villa Crepúsculo un poco antes que él, dejándolo a solas con Hikaru... pensé que podría necesitarlo.

Fyk, que se sorprendió bastante de mi cambio de actitud, dijo algo para mí incomprensible mientras se ponía su armadura. Se montó en su Glider y entró al portal, saliendo al Cosmos. Volví a mirar a Hikaru, que estaba aún alerta, por si decidía volver a atacarle. El dolor de pecho seguía siendo fuerte. Pensamientos me pasaron por la cabeza, mientras veía en el reflejo de la máscara que el iris de mis ojos aumentaba, a la vez que mis pupilas empequeñecían. <<Mátalo... Es tu enemigo...>> Sonaba en mi cabeza. Sentía como si mis manos quisiesen moverse solas, intentando sacar mi Espada Mediana. Con un inmenso esfuerzo, conseguí contener esos pensamientos y movimientos, pero mi dolor de pecho aumentó, y mis ojos volvieron a la normalidad. A duras penas, intenté parecer natural y hablé al enmascarado.

─Me voy, pero... ¿Podría preguntarte quién eres?

─Sólo si no vuelves a buscarme, y a atacarme.─ Respondió, enigmático. Asentí con la cabeza y decidí irme de allí. Justo cuando pensé la orden de acelerar, la voz de Hikaru volvió a sonar.─Soy tu hermano.─ No me dio tiempo a frenar, pues ya estaba en el Pasillo de Luz que rodeaba cada mundo (menos, misteriosamente, el Mundo Inexistente) y salí al exterior. ¿Cómo podía ser que fuera mi hermano? Nunca había tenido hermanos, de eso estaba completamente seguro. Cumpliendo mi promesa de no volver a buscarle, decidí buscar a mi pequeño compañero con la mirada.

Me quedé quieto sobre mi Glider en el gran abismo negro, fuera ya de Villa Crepúsculo. Decidí no alejarme mucho para ver si Saxor salía detrás de mí, cosa que acabó pasando. Vi cómo me buscaba con la mirada y me acerqué a él. Aunque tuviese la cara tapada por el casco, se le notaba bastante consternado.

─Oye, oye, ¿ha pasado algo? ─le pregunté─. ¿Te ha dicho algo raro Hikaru?

No estaba muy seguro de cuál había sido el propósito de nuestra persecución enmascarada, aunque esperaba que al menos Saxor hubiese descubierto algo importante. Incluso a mí me resultaba bastante sorprendente el hecho de que se hubiese encontrado con ni más ni menos que otro superviviente de Vergel Radiante. ¿Quién sería...?

Notaba que, mirase como lo mirase, no era asunto mío. Suponía que Saxor estaba ya lo suficientemente confuso como para que le fuese yo preguntando cosas. Suspiré y perdí la mirada en el vacío infinito, dándome cuenta de que ya era hora de volver a Tierra de Partida... ¿cuándo podría ir a visitar Espacio Profundo al fin?

Estaba muy cansado, cada vez me costaba más respirar. Ese control de mis impulsos me había dejado muy tocado. Esa voz... ¿Quería que matara a mi ''hermano''? Seguía preguntándome cómo podía ser mi hermano, cuando tenía claro que no tenía hermanos. Fyk se acercó a mi posición.

─Oye, oye, ¿ha pasado algo? ¿Te ha dicho algo raro Hikaru?─ Me preguntó. Este pequeño me había acompañado cuando tenía previsto otro destino, así que se merecía contarle todo lo que sabía de Hikaru. Abrí la boca, para formular las palabras que tenía en mente contarle.

─ Hikaru... dice ser...─ No pude terminar la frase. Mis energías en ese momento estaban a cero. Mis piernas no respondieron. Mi cuerpo habría empezado a caerse... de no ser por la gravedad nula del Cosmos. Me quedé, suspendido en el aire, sin fuerzas para mantener abiertos los ojos, acabando por cerrarlos, y caer en un sueño en la distancia.

Saxor gesticuló con la boca, pero... ¿por qué parecía costarle tanto hablar?

─Hikaru... dice ser... ─comenzó a decir.

Sin embargo, antes de acabar de hablar los ojos del chico se cerraron de nuevo, como lo habían hecho en la Estación de Villa Crepúsculo.

─¡Oye! ¿Dice ser qué? ¡No, Saxor, esto otra vez no! ¡No te desmayes! ─exclamé, desesperado, zarandeándole para que se despertase.

Me llevé las manos a la cabeza y miré a un lado y a otro. ¿Qué diablos le pasaba a aquel chico? La reacción más lógica que se me pudo ocurrir fue montarlo en mi Glider. ¡No podía dejarlo solo en aquel cosmos infinito! Me comencé a alejar cada vez más de Villa Crepúsculo, buscando un lugar al que llevarlo. ¿Quizás Tierra de Partida? ¡Sí, allí estaríaa seguro!

─¡Que alguien nos ayude, por favor! ─grité, sin esperar demasiado en aquel vacío negro.

Esperaba recordar el camino al mundo de los Aprendices...