[Islas del Destino] Todo ha cambiado

Encuentro de Nadhia y Ragun

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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Lun Sep 24, 2012 8:32 pm

Me senté en el puerto, justo en el mismo lugar de antes. Se estaba especialmente cómodo allí. Desaté mis botas y las dejé a un lado para tener los pies liberados y poder sumergirlos en el agua. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al contacto con el helado líquido.

Silvercat, Redcat, Purplecat… Los tres tenían nombres de colores poniendo “cat” tras él. ¿Eran de algún grupo de fanáticos? Parecían interesados en mí, eso era más que obvio y por tanto eran peligrosos. No podía tranquilizarme, aún menos bajar la guaria.

Pero había algo que me preocupaba… Purplecat, algo había pasado. Sus palabras, su forma de actuar, de mirarme… Él estaba bastante herido, además estaba asustado y muy pálido en cambio yo… No había sufrido el más mínimo daño.
Las manchas negras en mi cuerpo… Tampoco sabía lo que eran y otra cosa más y que no entendía era, ¿cómo habíamos llegado hasta allí arriba si estábamos en la ciudad?

Eran demasiadas dudas, demasiadas preguntas y como no, todas sin respuestas.

Mi memoria no se había recuperado a penas. Sabía de sobra que había vivido o al menos estado en Tierra de Partida, seguramente como aprendiz ya que a pesar de que no lo sabía ya tenía mi llave espada desde mucho antes, posiblemente de antes de haber perdido la memoria. El nombre de aquellos tres me era familiar y… ¿Cómo se llamaba la otra persona? ¿Blackcat? También habían mencionado ese nombre… Y me era muy familiar, al igual que todos los demás… Era todo tan complicado… ¿No podían simplemente decirme todo?

¿Por qué no me decían ya quien era? ¿Quien se supone que era?

¿Qué piensas jefe? ―me preguntó Nyx de golpe al darse cuenta de lo silencioso que estaba, aunque parecía en realidad más atento en encontrar algo en el aire ya que estaba oteándolo con bastante ímpetu.

No es nada, simplemente estaba meditando algunas cosas ―respondí solamente― ¿Y tú? Parece que buscas algo.

El lobo miró hacia la pequeña isla que se veía como una mancha lejana flotando en medio del mar.

Huele como aquella chica, Nadhia ―comentó―. Parece como si estuviese en esa isla.

Me levanté e intenté ver mejor los detalles que se percibían a simple vista.

¿Qué? No tiene sentido que ella viniese a este mundo. ¿Estás seguro? ―dudé un momento del animal, aunque pensándolo bien, él tenía un buen olfato y muy buen instinto.

Pensé un poco que tal vez Nyx tenía razón. Los lobos eran muy buenos rastreadores, al igual que los perros.

¿Quién está con ella? ¿Algún maestro? ―Pregunté viendo que la mayor posibilidad existente es que estuviese cumpliendo alguna misión con algún Maestro de Tierra de Partida o algún otro Aprendiz.

No, no huele a que haya alguna otra persona ―negó Nyx. ¿Debería ir? Tenía mucha curiosidad por ver que la había guiado a aquel mundo. Simplemente la vería desde la distancia, sin que ella me pudiese ver. Sería lo mejor.

Invoqué mi llave espada y la lancé hacia el cielo, donde mutó para transformarse nuevamente en una tabla de Windsurf con una pequeña cápsula que la seguía donde se metió rápidamente Nyx. Salté sobre el vehículo y fui rumbo a aquel islote flotando sobre las olas.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Lun Sep 24, 2012 11:18 pm

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Qué es lo que quiero… ―repetí textualmente las palabras de la persona que me acompañaba a mi descenso― ¿A qué te refieres?

No contestó. El silencio inundó de nuevo nuestro espacio, haciéndome sentir incómoda.

Es obvio. Quiero salir de aquí ―afirmé.

No has respondido a mi pregunta, Nadhia.

¿Ah? ―solté un bufido, con cierta arrogancia. Aquel hombre me estaba sacando de mis casillas ― ¡Te lo acabo de decir! ¡Quiero salir de aquí! ¡Dime qué es lo que tengo que hacer!

No puedo ―dijo, con total tranquilidad. Mi cara debía ser un poema―. Tu respuesta es incorrecta.

¿V-volvía a jugar conmigo?

¡D-deja de decir tonterías! ¡Es correcta! ¡¡Quiero salir de aquí!!

Con ojos furiosos, observé que sus labios hacían ademán de volver a repetir lo mismo cuando se dio cuenta de que seguiría respondiendo igual si él no se aclaraba.

Oh, parece que he usado las palabras inadecuadas ―se disculpó y, seguidamente, volvió a preguntar―. ¿Qué camino quieres seguir a partir de ahora, Nadhia?


>> ¿Qué es lo que quieres realmente en tu vida? <<


¡Pues yo…! ― paré en seco, dándome cuenta por dónde iban los tiros. No se refería a lo que quería hacer en ese momento, sino a… mi futuro.

Es cierto, desde que me había escapado de Tierra de Partida, mi vida estaba llenándose de un cúmulo de de acciones sin sentido: por un lado, estaba la posibilidad de dejar de ser portadora y volver a Villa Crepúsculo. Por otro, buscar a Ragun, volver a Tierra de Partida con Akio… o… ¿Bastión Hueco? Y también había decidido no volver a ser portadora, pero entonces... ¿por qué me dolía tanto que Aguacero hubiera...?

¿Y bien, Nadhia?

Intenté mostrarme segura de mí misma, pero…

¡Claro que lo sé! Lo que quiero es… lo que… ¡lo que realmente deseo es…! Yo… esto…

Mis fuerzas decayeron. No, no podía.

Yo…

Y, finalmente, me rendí, llevándome una mano a la cabeza.

No lo sé.

>> Creía estarlo, pero ahora... no sé qué hacer.

El encapuchado parecía satisfecho con mi respuesta, pues una resplandeciente sonrisa apareció bajo el manto azulado.

Me alegro de que hayas sido sincera ―dijo, mostrándose agradecido por mis palabras―. Y puedo ayudarte a encontrar de nuevo tu camino. Pero antes, debo hacerte otra pregunta.

El rey se volvió a sentar en su trono.

Nadhia, ¿por qué quisiste ser portadora de la Llave-Espada?

Una cuestión que podía esperar tras la primera, si había preguntado por mi futuro incierto... mi destino.

Quería salir de mi prisión ―dije, totalmente segura. Lo tenía más que claro―. Todos los días, era siempre lo mismo: levantarme, estudiar o trabajar, comer, asearme y dormir. No había nada en la Villa que me diese razones para quedarme, exceptuando a mi hermano Dan, o a mis padres. No tenía amigos de verdad, y la timidez me vencía a la hora de hacerlos.

>>Un día, conocí al viejo Sendh. Gracias a él me salvé de los años más difíciles de mi vida en Villa Crepúsculo. Era la chica rara. La que siempre se escondía detrás de un libro. Pero el viejo gruñón me veía como una “bohemia”, una “salvadora”, como solía decir. Le daba más importancia a la cultura que al aspecto social… me sentía cómoda y feliz ayudándole y haciéndole compañía. Pero… quería ver mundo. Era el sueño de Sendh, y me lo transmitió.

Así es. Mi sueño era uno compartido con aquel cascarrabias canoso y de nariz puntiaguda, quien siempre que podía me daba fuertes capones en la cabeza por no prestarle atención o no tener cuidado con los objetos que guardaba en su desván. Sonreí.

Alcé la mirada, satisfecha de mi respuesta. Sin embargo, había algo extraño en el encapuchado. Sonreía, pero no de la misma forma que ant… ¿¡qué!?

Mi cuerpo se estaba hundiendo en una especie de lodo, inundando el suelo de cristal que tocaban mis pies. Por más que intenté salir, no podía: la oscuridad me atrapaba de nuevo.

¡¡Ayúdame!! ―grité al soberano de mi descenso, asustada. ¿Qué ocurría? ¿Los sincorazón habían…?

Esta oscuridad no proviene de los sincorazón, sino de tu alma ―explicó tranquilamente, sin moverse un ápice. ¿Acaso me había leído el pensamiento?―. Has sido sincera… a medias. Existe otra razón por la cual quisiste salir de la Villa.

>>Desgraciadamente, no puedo ayudarte hasta que logres recordarlo. Tranquila, parece que las sombras de tu corazón han respondido a tu suplica y te llevarán hacia lo más profundo de tu memoria.

¡E-espera! ¡¡Yo no les he suplicado nada!! ―exclamé, con las sombras tocando mi barbilla. Por más que intentaba escapar, aquel pegajoso lodo había alcanzado mis brazos, quienes pesaban ya demasiado― ¿¡Qué es lo que tengo que recordar!?

Se levantó de su trono y se acercó hacia mí, con mi rostro medio hundido en la oscuridad.

Relájate. La oscuridad te conducirá hacia donde tú deseas. Por algo es tuya. No luches.

¿¡Cómo iba a relajarme!? Me estaba quedando sin respiración.

¡¡Mald… sea… ayúdam…e…!!

El lodo acabó por cubrir mi cabeza, hundiéndome de nuevo en la más infinita y pura oscuridad. Pero mis oídos pudieron escuchar un eco a lo lejos.

Sé que lo harás. Confío en ti, Nadhia.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Mar Sep 25, 2012 1:24 am

¿Qué es exactamente este sitio? ―pregunté al aire mientras me bajaba del Glider y contemplaba los alrededores. Una playa se extendía desde un pequeño puerto de madera hasta donde se perdía de vista tras una especie de “segundo nivel” por el que un puente de madera, al igual que el resto de construcciones de aquel islote conectaba con una diminuta isla de forma circular.

Se escuchaba el sonido de una cascada y podía ver grandes masas de vegetación en las que estaban construidas casetas y similares, pero nadie vivía en ellos, al parecer. No sentía “presencias” humanas cerca... A pesar de que según Nyx "ella" estaba allí.

Nyx salió de la cápsula dejándola atrás. La tabla de Wind Surf desapareció junto a la cápsula de viaje que el lobo había utilizado.

Caminé por la orilla mirando a los alrededores, ¿dónde podría estar? Aquella playa era bastante pequeña. Llegué a una zona bajo el puente, antes de llegar a una puerta que atravesaba una especie de barricada.

Parece una especie de lugar de recreo o algo así... ―comenté.

¡Enemigos! ―dio voz de alarma Nyx haciendo que mi cuerpo se moviera solo e invocara mi llave espada como acto reflejo.

¿Sincorazón? ¿¡Dónde!?
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Soul Artist » Jue Sep 27, 2012 12:19 am

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http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=w-XX2awNC_k


¡Socorro, kupó!

Un moguri en la costa de la playa intentaba escapar de un Sincorazón Sombra que pretendía darle caza, furioso y deseoso de atrapar su corazón y devorarlo cuanto antes. Ragun se acordó de que hacía poco el líder de los moguris de Tierra de Partida había dado un aviso de que sus subordinados habían desaparecido durante sus vacaciones, y aunque él ya no estuviese en aquel mundo... ¡No podía dejar que muriese en sus manos! ¿O sí?

¡Sálvame, kupó!

La decisión era suya...
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Jue Sep 27, 2012 1:05 am

Lo primero que pude notar tras ser engullida en la oscuridad fue un resplandor familiar. Un calor agradable que sólo podía proceder de un sitio. Una calidez hogareña.

Abrí los ojos poco a poco, pero no pude evitar abrirlos por completo, pegando un grito de asombro.

¿P-pero qué...?

Un reloj marcando las doce del mediodía, con aquel majestuoso sonido, sólo podía provenir de un lugar en concreto. Observando el fuerte color rojizo del sol, me di la vuelta, alzando mi cabeza para encontrarme con la Torre del Reloj.

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¿E-estoy... en Villa Crepúsculo? —me pregunté, bastante confusa por la situación. Hasta hace un momento, me encontraba en lo que se supone que era, el "descenso de mi corazón". Recordé las palabras de aquel misterioso encapuchado— "Las sombras de mi alma... ¿me llevarán hasta donde deseo?" ¿Deseo volver realmente a la Villa?

Sumida en mis pensamientos, escuché unos pasos apresurados a lo lejos. De las escaleras que daban a la entrada de la estación, un niño que rondaría los diez años, salió corriendo en dirección a la plaza comercial. Pero algo me llamó la atención de su vestimenta. Algo tremendamente familiar, pero no conseguía situarlo.

¡Nad, papá, vamos! ¡¡Llegaremos tarde!!

El corazón me dio un vuelco durante unos instantes, incapaz de creer en lo que veían mis ojos. Ese niño, con falta de algunas dientes, el pelo desaliñado, su entusiasmo... y con una espada de goma-espuma infantil.

¿¡Dan!? —exclamé, asustada. Era mi hermano, sin duda. Y tal fue mi sorpresa cuando vi cómo mi padre, con un poco más de pelo, sujetaba de la mano a una niña de cabellos castaños.

¡Espera, Dan! —decía aquella pequeña con energía— ¡No deberías soltarte de la mano de papá!

No... no puede ser... es imposible.

Y allí estaba yo, presenciando mi pasado. Así es, aquella pequeñaja que no se separaba de su padre era yo.

Tanto "mi yo" como papá siguieron a Dan hasta la plazoleta. ¿Mis sombras querían conducirme hasta aquí? ¿Por qué? ¿A qué se referían?

Espera... ¿qué día es hoy? —de repente, mi rostro tornó serio, pues lo adivinó— Oh...

Volví a contemplar el crepúsculo, descubriendo el por qué.

Así que se trata de eso.

Aun con miedo de volver a recrear aquel día, mis piernas se movieron por sí solas. Decidí seguir a mi pasado... y, ¿quién sabe? Quizás debiera enfrentarme a él.

Ya no era una niña. Debía ser fácil superarlo, pero... ¿sería capaz de hacerlo?
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Jue Sep 27, 2012 1:39 am

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Que oportuno xDDD

¡Allí! —se giró mi mascota señalando con su cabeza detrás nuestra.

¡Socorro, kupó! —exclamaba un pequeño ser que escapaba flotando a ras de suelo como quien dice esforzándose por no ser devorado por una Sombra que quería conseguir su corazón. ¿Aquel moguri no era de Tierra de Partida? ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Había venido con Nadhia?

No, recordaba en El Gremio de Tierra de Partida. Mog había pedido que buscasemos a unos moguris que no daban vuelto a casa ya que se habían ido de vacaciones y no querían volver. Si solamente estuviese allí no sería mi problema, pero iba a morir si no hacía nada por evitarlo.

¡Sálvame, kupó!

Corrí hacia donde él estaba con mi llave-espada en mano junto a Nyx el cual se interpuso entre el sincorazón y el moguri haciéndole un placaje a la criatura de las sombras. El lobo se quedó atrás tras aquella acción para hacer de guardaespaldas contra cualquier otro posible peligro.

Mientras, cogí algo de impulso y me dispuse a asestarle un único Golpe Contundente vertical con el que intentaría eliminarlo sin ningún tipo de problema a mayores.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Soul Artist » Jue Sep 27, 2012 4:41 pm

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El Sincorazón Sombra desapareció de inmediato ante el potente ataque de Ragun, sin apenas dejar rastro de su existencia. El moguri se giró hacia el aprendiz, contento, y revoloteó por su cabeza.

¡Oh, mi héroe! —la pequeña criatura se abrazó a él con energía, pretendiendo no soltarlo nunca—. ¡Gracias por salvarme! ¡Ahora mismo sería puré de Mogi si no fuese por ti! ¡Sniff!

El moguri no parecía reconocer a Ragun, lo cual era un alivio pues era difícil saber cuál sería su reacción si supiese que había traicionado a sus Maestros para ir a Bastión Hueco.

He aprendido una valiosa lección hoy: ¡nunca alargues tus vacaciones tropicales o sombras raras te intentarán comer! ¡Así que vuelvo a Tierra de Partida! ¡Gracias, querido desconocido!

Con aquello, el moguri se fue volando hacia la isla principal, sin preocuparse de coger una balsa ni nada por el estilo. Un problema menos...

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Lo he hecho más corto de lo planeado para dejaros tranquilos con el Encuentro, que como sé que lo tenéis vía Word...

Recordad: debéis indicar cuántos PX gana cada uno. Pese a que solo Ragun ha visto al moguri, figurará a nombre de ambos por ser de los dos el Encuentro.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Jue Sep 27, 2012 9:03 pm

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Por mí, lo mejor es ir a mitades (5 y 5)



La criatura desapareció con tremenda facilidad ante mi ataque, lo que hizo que un suspiro de alivio saliese de mi boca. Nyx bajó un poco la guardia, aunque permanecía alerta ante cualquier otro sincorazón que pudiese aparecer por las cercanías.

¡Oh, mi héroe! —exclamó abalanzándose sobre mi pierna para abrazarla con una fuerza abrumadora a pesar de su pequeño tamaño—. ¡Gracias por salvarme! ¡Ahora mismo sería puré de Mogi si no fuese por ti! ¡Sniff!

No hay de que —contesté a sus palabras de agradecimiento con una media sonrisa, parecía no haberse dado cuenta de quien era yo... Pero bueno, también era cierto que aquellos moguris que habían salido de viaje no habían vuelto por lo que seguramente no sabrían muchas cosas de lo acontecido por allí.

He aprendido una valiosa lección hoy: ¡nunca alargues tus vacaciones tropicales o sombras raras te intentarán comer! ¡Así que vuelvo a Tierra de Partida! ¡Gracias, querido desconocido! —volvió agradecer asegurando que volvería a Tierra de Partida junto a Mog y los demás. Seguramente se comería una bronca muy grande del jefe de los moguris de Tierra de Partida, pero que se le iba a hacer.

La criatura voló por la playa en dirección al mar dirigiéndose como consecuente a las lejanas luces que se veían de la Isla Principal. Me pregunté como volvería. ¿Tal vez había un hangar de naves gumi oculto en alguna parte de aquel mundo?

De todos modos, al librarme de él podía seguir buscando a Nadhia sin tener que preocuparme de nada más.

Nyx, ¿puedes llevarme a su rastro?

¡Claro que sí, jefe! —exclamó decidido mientras olfateaba el suelo. Tras eso se apuró a ir a una especie de caseta construída al lado de una pequeña catarata que caía sobre un estanque artificial.

Había un camino sin salida que podía verse pasar al lado de la catarata, algo que me llamó la atención, cerca había unas escaleras que subían a unas construcciones de madera. ¿Tal vez hacía mucho que no se usaba aquel lugar y por ello la maleza había cubierto algún sendero? Quien sabe

¡Parece que estuvo en esa caseta de alli! —señaló.

Me dirigí a la caseta de madera. No parecía que hubiese nada dentro, solo unas escaleras que se torcían hacia la derecha subiendo a algún sitio que escapaba de mi campo visual. Al subirlas me encontré con una apuerta que abrí acabando en un balcón con dos palmeras (una de ellas con un nido encima) y un puente que se conectaba con una isla de forma circular.

Corría hacia allí, pero no había nada salvo varias palmeras. Me llamó la atención una en particular que había nacido torcida quedando sus hojas sobre el agua. Me di cuenta de un detalle extraño. Una fruta en forma de estrella y color amarillo que crecía cerca de las hojas. Cogí una y me la guardé solo para tomar algo en cuanto quisiese volver a Bastión Hueco.

Pero claro, mi verdadero objetivo no estaba allí.

¿Y Nadhia, Nyx? —pregunté al lobo

Quizás está al otro lado del rastro, hacia una zona que pasa cerca de la cascada de antes metiéndose hacia una esquina —explicó. Le miré extrañado sin decir nada. Pero... Allí no había nada, simplemente acababa el camino... ¿no? No perdía nada por comprobarlo.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Jue Sep 27, 2012 11:29 pm

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Como quieras =P


>>Érase una vez, una ciudad. Una ciudad hermosa, ahogada por su eterno atardecer rojizo. El sol surcaba los cielos de sus gentes con todo su esplendor, repartiendo alegría a la pacífica Villa.

Hace 21 años, una niña nació bajo el crepúsculo de esa ciudad. Precisamente, su madre no llegó al hospital y fue intervenida a las puertas de la misma estación. La torre del reloj presenció su nacimiento, algo que se hizo oír por toda la ciudad, propensa a los rumores y leyendas. Una pequeña de cabellos castaños, una carita de ángel y los ojos avellana, como los de los padres que le dieron la vida.

Su madre decidió llamarla "Nadhia". En algún idioma desconocido, significaba "Esperanza".

Unos años más tarde, Nadhia consiguió lo que tanto ansiaba conseguir: un hermanito. Ya desde pequeña sentía verdadera emoción por los seres adorables, las cosas monas... él quería tener un bebé en casa, alguien a quien proteger y querer.

¿Y cómo una niña de apenas tres años podía llegar a tal conclusión? No, no. El corazón no tiene edad. Desde que Nadhia vio por primera vez los ojos de su hermano pequeño abrirse, sabía que siempre estaría ahí para protegerle de todo mal. Es lo que se puede llamar "amor fraternal". Un sentimiento que se escapa de nuestras mentes adultas.

>>Pero esa promesa pronto se cumpliría en una maldición para Nadhia. A la edad de los diez años, Daniel y Nadhia competían en el torneo infantil de Struggle que se organizaba a principios de verano. La gracia de su padre y de su madre fue que Nadhia, desde pequeña, llamaba a su hermano Dan, para acortar. Dan, por el balbuceo de bebé, la llamaba Nad. Ambos hermanos competían bajo el sobrenombre de "Dannad".

Desde que tenían uso de razón, ambos habían jugado a Struggle infinitas veces. Les mantenía unidos y se convirtió en su pasatiempo preferido, tanto que quisieron participar en el campeonato menor. Sus padres pensaban que aquello supondría un mayor lazo de unión entre ambos, pero... ocurrió lo peor.

No, Dan y Nad no se pelearon.

Ocurrió un accidente.

¡Un médico, por favor!

¡Sacad al muchacho del ring!

¿¡Nadhia, qué has hecho!?

>>Así es. Los dos hermanos llegaron a la final de la competición, pero sólo uno podía quedar en pie. Sin embargo, Nadhia en ningún momento quiso hacerle daño a Dan... ¡diablos, era sólo una niña! Dan resbaló y cayó, dándose un fuerte golpe contra el suelo en la cabeza, dejándolo inconsciente durante horas.

Nadhia pasó el peor día de su vida. Todo fue un caos en casa: el médico estuvo horas en la habitación de Dan. Sus padres, discutiendo sobre el error de haber metido a los dos en la competición. Sin embargo, lo que más le dolió a Nadhia fueron las sacudidas que le dio su madre, en un ataque de histeria.

¿¡Qué te crees que estabas haciendo!?

M-mamá... yo...

¡Por poco matas a tu hermano!

Las últimas palabras de su madre y aquel tortazo en la cara que quemaron su blanca piel, quedaron grabadas en el más profundo de los recuerdos de Nadhia.

Desde entonces... (...)


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Desde entonces, nada fue igual —susurré, sabiendo que mi encapuchado estaría escuchándome en algún sitio mientras presenciaba la escena que me marcó la vida—. Mi hermano despertó, pero se nos prohibió jugar a Struggle durante mucho tiempo.

>>Sin embargo, Dan volvió a competir. Yo no. A los catorce años, mi padre me persuadió, diciendo que no hiciera caso de lo que pasó en mi niñez. Pero él no lo entendía, pues...

Hice una pausa, recordando aquello que me dolía, aún más que el simple hecho de haberle hecho daño físico a mi hermano.

No podía sostener una espada de goma-espuma sin hacerla caer al suelo de inmediato.

"¿Miedo?"

No. Quería atizar de nuevo a mi hermano.

"Oh."

Sí, parece una locura. Pero el Struggle se había convertido en parte de mi vida. A pesar de que yo quería volver a competir, me atemorizaba pensar en lo que diría mi madre. Dan hizo caso omiso, se enfrentaba con mayor facilidad a ella. Además, era un chico. Yo, a partir de los quince... mi madre quiso "modelarme". Convertirme en la hija adorada, guapa y con estudios, un "buen partido".

>>Y cada vez que me encontraba con mi hermano, con sus amigos de Struggle o de Fanfarronería, disfrutando su vida... mientras que yo tuve que sacrificar todo para no hacerle daño. Jé, e igualmente quería reventarle la cabeza. Es enfermizo.

"¿Envidia?"

Quizás. Me estaba ahogando en mi propia amargura. Si no hubiese sido por el viejo Sendh, no habría aguantado mucho sin haberle lanzado algo.

>>Y, sin embargo...

El médico salió por la puerta, indicando que ya podíamos pasar y que mi hermano había despertado. Ningún daño serio, por lo que informaba.

Mi yo del pasado salió corriendo, pero fue bloqueada por mi madre, empujándola. Mi padre, resignado, le cogió de la mano, pidiéndole perdón por el comportamiento de mamá.

Y las palabras de Dan...

Nad... perdóname. Por no saber bloquear bien.

Los ojos de la pequeña Nadhia se llenaron de lágrimas. Un fuerte berreo comenzó en la habitación, lo que hizo inevitable que yo soltara unas cuantas lágrimas.

Quería salir de la Villa... porque no quería convivir con Dan.

>>No quería hacerle daño. Y tampoco a mí misma, ahogándome en la ira de una vida que no me entusiasmaba, viendo cómo Dan se llevaba lo que yo ansiaba.

"Por fin has resuelto mi última pregunta. Estoy orgulloso, Nadhia"

Sí, pero... ya es tarde, ¿verdad?

En menos que pestañeé, la oscuridad comenzó a inundar mis recuerdos. Una enorme criatura de ojos amarillos apareció desde el techo de mi casa, dispuesto a devorar mi corazón.

"¡Han conseguido entrar! ¡Nadhia!"

Lo siento, Dan. Perdóname, por no ser una buena hermana.

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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Vie Sep 28, 2012 12:31 pm

¿Qué coño era aquello?

Había corrido con todas mis fuerzas viendo la equivocación que habíamos tenido Nyx y yo, nos habíamos adentrado por un estrecho sendero a traves de las raíces de un gran árbol que se introducían por una cueva de donde salía un ténue fulgor... Pero no esperaba ver tal escena.

Si hubiese sido más rápido ella no estaría así.

El cuerpo de Nadhia estaba rodeado de luz, pero aquella luz estaba desvaneciéndose por cada golpe que los sincorazón le daban. Aquel tumulto de Sombras estaban linchándola y no la dejarían viva.

¡Adelante Nyx! Destruyamos esos insectos —ordené furioso a lo que Nyx contestó mostrando sus dientes en una especie de sonrisa. Tanto él como yo nos lanzamos de lleno contra ellos. Eran muchos, pero daba igual.

La vida de mi mejor amiga era más importante.

El sonido de mi espada atravesando los monstruos, Nyx desgarrando y partiendo a aquellas oscuras criaturas... Aquello se había tornado una cruenta batalla.

Pero los dos éramos mejores que ellos. Uno por uno fueron cayendo, no fue difícil eliminarlos, pero tal cantidad en un espacio tan reducido era un tanto tedioso.

Ganamos.

No era complicado adivinar eso. Habíamos mejorado mucho los dos, pero eso no importaba. El brillo de Nadhia casi había desaparecido.

Me acerqué a su cuerpo y me agaché junto a él para cogerlo por los hombros sujetando su cuello para que la cabeza de la chica no fuese hacia atrás y pudiese golpearse con algo.

Su cuerpo por algún motivo hacía que me doliesen los brazos, como si intentase rechazar mi existencia. ¿Aquella luz había estado protegiéndola todo aquel tiempo y me detectaba como a un enemigo?

Eso no importaba. Tenía que despertarla.

Y el sonido de las cadenas lo inundó todo.

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Bienvenido de vuelta a tu descenso del corazón —saludó una voz distorsionada que estaba al otro lado de la oscuridad. Podía distinguirle rodeado por cientos de cadenas que lo aprisionaban, aunque cada vez tenía menos. Se iban oxidando y como no, rompiendo dejandole cada vez más suelto. Todavía había cientos y cientos de aquellas cadenas, pero sus brazos eran completamente libres. En aquel lugar no había nada salvo oscuridad.

Sí, aquel era mi descenso, un lugar sin luz o color. Sin esas famosas vidrieras que todos veían al descender. Tan solo había imágenes de un borroso pasado que no podía distinguir y que fluían de arriba a abajo en una inmensa espiral que llegaba desde lo más alto, donde no llegaba a alcanzar mi vista y donde resplandecía una fuerte luz y donde yo estaba, el suelo.

Ello me miró con sus brillantes ojos amarillos que ahora eran visibles a traves de los eslabones.

Dime... ¿Quieres ayudarla? ¿Quieres poder? Yo te lo daré si quieres... Si tú me das algo a cambio.

¿Qué es lo que buscas de mí?

Todo. Quiero arrebatar todo lo que has conseguido, todos tus logros, tu corazón, cuerpo y mente. Quiero tu vida para mí —aseguró. Me estremecí ante sus palabras tan serenas y a la vez atemorizantes. ¿Cómo podía decir esas cosas con tal facilidad?

Nunca aceptaré eso. Ya me has arrebatado la Armadura sustituyéndola por esa otra. ¿A qué vino eso?

Veo que no entiendes nada... No te culpo, ya que no eres una Existencia Real. Ni siquiera eres un Incorporeo.

No sé de que hablas —contesté con hostilidad. Invoqué mi llave espada

No te preocupes. Tan solo recuérdalo todo, es la única manera de que mi Resurrección sea completada

Callate.

¿Vas a atacarme tú? ¿A mí?¡No me hagas reír!

Mi llave espada desapareció apareciendo en la mano de Ello.

¿Lo ves? Yo soy superior a ti. Pero por desgracia, por ahora mi libertad está lejos... Pero no te preocupes. Sigue viviendo, evolucionando tu Oscuridad... Porque yo soy El Mejor. Porque tengo una venganza que cumplir, y una misión...

>Pero ya que he roto tantas cadenas... Te dejaré otro regalito.

¡Ahhh! —grité. Mis ojos. Mis ojos. ¡Dolían! Caí de rodillas mientras con mis manos cubría mis párpados.

Fueron unos segundos agonizantes.

—[b]Sabía que te quedaba mejor ese color... Te pareces un poco más a mí. Por ahora... Creo que es mejor que te marches[/b]

Y empezo a reír, mientras un cúmulo de Oscuridad me tragaba llevándome al exterior. Me dejé absorver por ella, no temía a la oscuridad. Temía a Ello. Aquel que moraba en mí oscuridad.

Y por un segundo, me vi en un reflejo. Mis ojos eran como los suyos. Brillantes, amarillos... Como los de un sincorazón.

La misión que Padre me ha encomendado... Se cumplirá.

***


Solo habían sido unos segundos, pero cuando recobré de nuevo el sentido de la realidad pude comprobar a un Nyx alterado, Nadhia estaba en mis brazos y en mis brazos habían aparecido varias heridas, quemaduras. Pero el brillo de ella ya había desaparecido.

Nyx... ¿Qué ha pasado?

Tu olor... Jefe... Tu olor cambió por unos segundos y tus ojos... ¡Se volvieron rojos y pasaron a amarillos!

¡El reflejo!

¿Era yo?

Entonces Nadhia empezó a removerse como si fuese a despertar. ¿Qué debía hacer? No podía estar allí, no debía verme.

Pero tampoco podía quedarme allí...
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Vie Sep 28, 2012 3:58 pm

¿Qué había pasado?

Me encontraba de nuevo en mi descenso. ¿Pero cómo? ¿No habían conseguido entrar en mi corazón?

Hemos tenido suerte, Nadhia —me giré para poder contemplar de nuevo a mi misterioso encapuchado, quien miraba hacia arriba—. Parece que alguien te ha ayudado desde fuera.

Intentando comprender lo que quería decir con aquellas palabras, sonreí, pues eso significaba que ya no había peligro. Podría...

¿Eh? —un escalofrío recorrió mi cuerpo. Otro. Y otro más. Comencé a tiritar, debido a una razón que desconocía— ¿Qué es esta sensación...?

¿Te molesta? —preguntó, serio.

P-puedo soportarlo, p-pero...

Tranquila, yo me encargo —el soberano de mi descenso alzó su brazo, dejando al descubierto su blanca y fina piel, que recordaba al mármol del mismo trono en el que estuvo sentado antes.

De sus dedos un fulgor de luz salió disparado hacia el "cielo".

-----


En el escondite de aquel paraíso isleño, un extraño fulgor volvió a rodear a Nadhia, provocando que Ragun chocara directamente contra ella y saliese disparado hacia una de las paredes, junto con Nyx. Sin embargo, si observaba de nuevo sus brazos, vería que estos habían sanado al contacto con la luz. Y pudo oír una voz, ¿provenía de Nadhia?

"Gracias por ayudar. Pero todavía no está preparada. Deberás esperar a su renacimiento."

¿Quién sería? ¿Y por qué había hecho eso? ¿A qué se refería con "estar preparada"? ¿"Renacimiento"?

-----


Bueno, con eso debería bastar —dicho esto, volvió a dirigirse hacia mí—. Sigamos. Nadhia, ¿sabes ahora por qué quieres seguir siendo portadora de Aguacero?

Por supuesto —le sonreí y, sintiendo que aquellos escalofríos dejaban de perturbar mi piel, le di mi respuesta—. Quiero proteger a las personas que me importan. Y, por supuesto, mantener el equilibrio, cumplir mi misión como portadora.

>>Y debo pedirle perdón tanto a Dan, por haberle odiado por algo de lo que no tuvo culpa. Quiero volver a jugar con él a Struggle y demostrar en la Villa lo que soy capaz de hacer. Vuelvo a ser Nad... ¡oh! Y disculparme con Aguacero, cuando logre recuperarla. Bueno, si... si ella quiere volver a ser mi compañera.

El rey escuchó mis palabras, sin interrumpirme. Cuando terminé, hizo una reverencia ante mí, algo que me impresionó sobremanera.

La luz vuelve a brillar en ti, Nadhia. Es un honor volver a presenciar tal fulgor de fe y determinación —ruborizada, miré hacia otro lado, bastante avergonzada de aquel comportamiento tan principesco. No estaba muy acostumbrada a que me halagasen de ese modo—. Ahora llegó el momento de volver a realizar el pacto. Entonces...

¡Espera! —grité. Él alzó su cuerpo de nuevo, bastante sorprendido por detener su discurso— ¡Ah! No... esto. No me parece justo que tú sepas mi nombre y yo no el tuyo. O, al menos, saber quién se esconde tras esa capucha...

Balbuceé, tímida. Sentía tremenda curiosidad por ver quien le estaba ayudando a superar su pasado y recuperar el poder de su Llave-Espada. El soberano sonrió bajo la capucha.

Me parece justo, Nadhia.

Alzó su brazo para despojarse de su capucha.

Tan sólo soy... un fiel siervo de tu corazón.

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Tras la capa, destellos dorados cubrían la cabeza del soberano: un cabello sedoso y rubio, que recordaba al mismísimo Sol. Una melena digna de un ángel, recogida y que posaba en uno de sus hombros. La apariencia de aquel príncipe era, sin duda, bella y hermosa. Nunca había presenciado nada igual. Su rostro, perfecto y blanco como la nieve, decorado con unos ojos celestes que no podían asemejarse con el cielo más libre de nubes. Por desgracia, uno de ellos estaba escondido tras un parche amplio y negro, surcando parte de su bello rostro.

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Le miré, estupefacta y bastante sorprendida por su aspecto. Él mostró una de las sonrisas más brillantes e hipnotizantes que habría visto en mi vida.

Los ángeles existían de verdad.

Tomaré tu inocente impresión como un halago —el príncipe rió, y yo, sin saber qué contestar, esquivé su ojo celeste, con mis mejillas sonrojadas—. ¡Sigamos!

El ángel dio un chasquido con sus finos dedos. El suelo comenzó a temblar y, a nuestro alrededor, surgieron tres tronos de piedra. En cada uno de ellos se alzaban, gloriosas, tres armas: un bastón, el cual me recordó al Maestro Kazuki. Un escudo, dorado y con adornos de plata. Y, por último, el que más me llamó la atención: un arco.

Un arco de oro, con una forma hermosa y digno de ser usado por el mismo soberano de mi descenso.

Bueno, esto es un simple protocolo, pero... seguramente ya sepas qué arma escoger para recuperar tu poder.

Así es —dije, acercándome al arco. Sin embargo, una pregunta rondó por mi curiosa cabeza—. ¿Y las flechas?

No las necesitas —respondió, tranquilamente. Alcancé el arco con mi mano y, al rozarlo, las otras armas desaparecieron del descenso—. El arco de ensueño. Un arma capaz de alcanzar los corazones más alejados de la luz, otorgándote el poder de los cielos. ¿Es éste el poder que buscas?

—respondí.

El trono del arco también desapareció frente a mí. Un sonido de metal me llamó la atención, proveniente de arriba. Alcé la mirada y contemplé, asombrada, un montón de cadenas que bifurcaban unas con otras, decorando el techo de oscuridad, aquel donde sólo llegaba un mínimo atisbo de luz. Y reparé en algo que sujetaban todas aquellas cadenas de oro, en un punto central.

¡Aguacero! —así es. Mi Llave-Espada se encontraba colgada entre las cadenas, con su pobre aspecto. Volvía a estar unido el mango con el filo, pero tornaba triste y sucia — ¡Está muy alto! ¿Cómo voy a...?

El príncipe contestó:

Con el poder que te ha sido concedido. Pero es cierto que...

De repente, noté algo, podría llamarlo un sexto sentido. Me di la vuelta, casi por instinto. De mi sombra, comenzó a surgir un ser de ojos amarillos. Pero tenía mi aspecto. Incluso portaba un arco, como yo.

... cuanto más te acerques a la luz, mayor será tu sombra.

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Me queda un post más hasta que Nadhia despierte.
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Sab Sep 29, 2012 12:13 am

El cuerpo de Nadhia que se había apagado empezó a brillar de nuevo, pero no dolía. Era extraño...

Su brillo aumentó, más y más era un tsunami de luz que envolvió todo. Y entonces, junto a la luz otra más potente y cegadora todavía me lanzó hacia atrás. Me di un golpe bastante fuerte y no pude ver si a Nyx le había pasado lo mismo por culpa de aquella potente luz que estaba... ¿Curandome? Las quemaduras desaparecieron sin dejar rastro. No entendía la naturaleza de aquella luz, pero una cosa era segura, aquello lo había provocado Nadhia.

"Gracias por ayudar. Pero todavía no está preparada. Deberás esperar a su renacimiento."

¿Quién eres? —pregunté sin recibir respuesta. Fuese quien fuese, aquella voz había desaparecido y no contestaría mis dudas. Pero... Me recordaba a algo... ¿La voz que había escuchado en aquel bosque? ¿En el que había conocido a Nyx?

¡Huye! —escuché agonizar a Ello dentro de mi cabeza—. ¡Está purificando nuestra Oscuridad. Es por eso que esa luz no te está haciendo daño!

¿De qué estás hablando?

Pero antes de que pudiese hacer nada, la luz desapareció dejando a Nadhia en el suelo, inmovil. Durmiendo placidamente. La miré con curiosidad, ¿de verdad ella había sido la causante de aquella ola de luz o había sido alguien más? Aquella voz masculina, no era de Nadhia... ¿Tenía que ver con su broche? Recordaba bien lo que me había dicho sobre él...

Has tenido suerte —comentó Ello—. Si hubieses estado expuesto mucho más tiempo tu Oscuridad no podría regenerarse y por tanto tendrías peligro de ser dominado por ella y creeme, a ninguno de los dos le interesa que eso pase. Si tu cuerpo no es el que genera Oscuridad significa que tendrías que cogerlo del ambiente, eso es lo peligroso.

Nyx, que había sido lanzado hacia el otro lado de la cueva se repuso sacudiendo todo su cuerpo como solía hacer cuando acababa de bañarse lanzando algo de arena y tierra a los lados.

Me froté los ojos ligeramente mareado... ¿Aquello era lo que decía Ello? Notaba mis poderes bastante débiles y eso significaba que tendría que coger Oscuridad del Ambiente si quería usarla...

No es difícil conseguir un poco de Oscuridad extra... ¡Devora!

Un sincorazón apareció por el estrecho camino, seguramente atraído por la luz de Nadhia. No pude contenerme, sentí que debía hacerlo... Hice desaparecer mi llave y corrí hacia el sincorazón Sombra para cogerlo del pescuezo.

¿Jefe? ¿Qué haces?

Ignoré a Nyx, y también ignoré a la criatura, que intentaba soltarse retorciéndose todo lo que su pequeño cuerpo le permitía... Pero no podía compararse a mi agarre.

Con la mano libre bajé la bufanda y abría la boca introduciendo la antena de la criatura en mi boca. Cerré la mandibula arrancando un trozo de él. Arañé, desgarré, desmembré, devoré.

¿Jefe?

Noté como la Oscuridad bajaba por mi garganta. Ni siquiera permití al corazón flotante escapar, lo cogí al vuelo y devoré aquella alma corrupta... Sí... había restablecido mi poder de una manera más simple de lo que creía...

¿Pero no acababa de destruír un corazón para siempre?

¿Eso no era asesinato de algún modo?

No, era un sincorazón. Había sido un humano en el pasado, pero no ahora.

Me levanté de nuevo con las fuerzas reestablecidas. ¿Qué debía hacer con Nadhia? No quería dejarla ahí tirada, pero tampoco quería que me viera...
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Sab Sep 29, 2012 8:06 pm

Mis piernas se adhirieron al suelo, en señal de defensa contra mi propia oscuridad. Sin embargo, mi clon no hizo ademán de atacarme. Se alejó, hacia la otra punta de la plataforma. ¡Qué estúpida fui por bajar la guardia!

Aquello no iba a ser un combate cuerpo a cuerpo, eso estaba claro. Nuestras armas se usaban a distancia, pero todavía no había aprendido a usarl...

¡Nadhia, cuidado! —exclamó quien me apoyaba en todo momento, aun con un tono de despreocupación. Aparte de eso, no se le veía nervioso.

Pero no me dio tiempo a esquivar el ataque. Mi gemela de oscuridad había tensado la cuerda de su arco, apuntando contra mí una flecha, hecha del mismo material que su dueña. Alcanzó velocidad pero, por suerte, sólo llegó a rozarme el hombro.

¿Por suerte? Enseguida me agarré el brazo, notando una sensación dolorosa, a la par que extraña: un quemazón. De mi hombro comenzó a surgir humo negro, como si mi piel se estuviese quemando.

¡Agh! —dolía, pero tenía que hacer un esfuerzo por no dejarme caer debido una tontería como aquella. Tenía que responder, pero lo más importante no era el clon.

Mi verdadero objetivo era recuperar a Aguacero.

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Me reincorporé, intentando no prestarle atención al humo oscuro que salía de mi hombro. Y me fijé en las posibilidades para recuperar mi arma: las cadenas se disponían de forma que se podría trepar por ellas si tenía el equilibrio suficiente y conseguía escoger la mejor ruta. Pero no sería fácil si mi clon andaba lanzándome flechas.

Así que, con valor, agarré con fuerza mi arco, alzándolo por primera vez contra el enemigo.

Así es, Nadhia. Usa tu poder para ayudar a los tuyos —dijo el ángel de cabellos dorados, quien no pareció tan sorprendido como yo cuando de mi mano libre apareció una flecha hecha de oro macizo. Sin embargo, ésta no pesaba en absoluto, incluso el arco era ligero para mis débiles brazos.

Pero no reparé más en ello. Apunté contra mi clon, el cual parecía asustado por mi respuesta. Tensé con fuerza y, en el momento justo, solté la flecha, que fue directa hacia el pecho de la criatura.

El monstruo se retorció de dolor, agonizando. ¿Cómo podía darme lástima? Con su aspecto, como yo, cualquiera diría que estaba presenciando mi propia muerte. Sin embargo, la voz del príncipe me hizo reaccionar.

¡Ahora!

Rápidamente, atravesé el arco entre pecho y espalda para poder escalar las cadenas más cercanas.

A medida que subía, notaba que se me agotaba el tiempo para recibir otra flecha oscura. El dolor del hombro persistía, pero tenía que aguantar. Fue una mala idea mirar hacia abajo, pues la altura era considerablemente alta.

Pero algo me llamó la atención: la plataforma en la que había estado con aquel soberano. Una vidriera circular, de colores celestes y que brillaba con absoluto esplendor. Sin embargo, lo que más me asombró fueron los rostros que estaban retratados en ella, aunque parecía inacabada: la protagonista era yo, quien dormía plácidamente en ella; reconocí a Fyk, a Ragun... y a Akio... mi hermano Dan... ¿y el viejo Sendh...?

Un sonido agudo que se dirigía hacia mí me alertó de lo que estaba por acontecer, así que me agarré como pude a las cadenas. Una flecha de oscuridad alcanzó uno de mis pies, por lo que un alarido de dolor inundó la estancia. Me intenté arrancar la flecha, pero sólo conseguí que la palma de mi mano sufriese una quemadura con el misterioso humo de oscuridad. Maldecí para mis adentros. Pero no podía quedarme de brazos cruzados, debía actuar y no volver a distraerme.

Con esfuerzo llegué a una bifurcación de cadenas, las cuales se encontraban dispuestas a modo de nido. Allí me puse de pie —o lo intenté, con el pie cojeando— y me dispuse a lanzar otra flecha en dirección a mi enemigo. Mi clon volvió a lanzar otra con rapidez, pero para mi sorpresa, mis reflejos fueron más astutos y conseguí alcanzar uno de sus ojos amarillos, por lo que se volvió a retorcer de dolor en la vidriera. Y el humo empezó a salir de su cuerpo, como si la oscuridad estuviera desvaneciéndose de su cuerpo.

Aproveché y subí otra tanda de cadenas. Ya estaba más cerca de Aguacero, podía tocarla... alcé mi mano para alcanzarla, pero al hacerlo, las cadenas de alrededor rodearon mi mano, dejándome atrapada entre ellas. Mi cuerpo se arrastró hacia el hueco al vacío, dejando mi cuerpo en las alturas, con tan sólo las cadenas apretando con fuerza mi muñeca.

¡S-suelta! —rogué, pero era inútil. Notaba cada vez más la presión que soportaban mis vasos sanguíneos. A aquel paso, me quedaba sin un brazo con el que portar mi Llave-Espada. Intentaba alcanzar con la que quedaba libre el filo de Aguacero, a escasos milímetros.

Pero algo asombroso sucedió. Una flecha fue lanzada desde el descenso, dando de lleno en el cúmulo de cadenas que me tenían prisionera. Asombrada porque mi clon fuese el responsable de aquel acto, con una sonrisa, se lo agradecí con los labios y tensé de nuevo mi arco. Esta vez, cortaría uno de los eslabones para que Aguacero fuera libre, al fin.

Libre de sufrimientos, de cadenas de dolor que la ahogasen en la oscuridad. Jamás volvería a hacerle daño.

La flecha de oro que creé desde lo más profundo de mi corazón tomó forma y, decidida, salió volando hacia la cadena que sostenía el mango de Aguacero.

Al contacto entre ambas, un fulgor de luz cegador inundó la sala, haciéndome perder el equilibrio. Noté mi cuerpo caer, intentando agarrarme a las cadenas que se encontraban alrededor, pero alguien me salvó a tiempo.

Buen trabajo, Nadhia —dijo con su voz angelical, sosteniéndome entre sus brazos. Ambos aterrizamos en el suelo y presenciamos una maravillosa escena.

Mi arco desapareció, pero en su lugar, en las alturas, las cadenas de oro se fueron desvaneciendo, dejando polvo de diamantes cayendo como nieve en nuestras cabezas. Y, desde allí, presencié como la flecha dorada se había fusionado con Aguacero.

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Aquel fulgor se desvaneció poco a poco y fue cayendo hacia mí lentamente. Alcé la mano, alcanzando el mango de mi Llave-Espada.

Conforme la luz se apagaba, mi arma iba tomando la forma de... no. No era la de Aguacero. Ahora era de oro macizo, con algunas piedras preciosas incrustadas y bonitos detalles de alas, como las de los ángeles, rodeando el mango. Algunas partes del filo parecían no estar adheridas, sino que flotaban atraídas por el resto de la Llave-Espada. Y quedaban restos de aquellas cadenas doradas que la habían mantenido secuestrada en las alturas, a modo de llavero.

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Una Llave-Espada vinculada a las cadenas de tu destino. Un arma que une todo el universo a la más pura luz, digno del poder de los cielos...

"Ángel Forjado" —aquellas palabras pasaron por mi cabeza... no, por mi corazón, al instante. ¿Cómo no había podido saber hasta entonces el nombre de mi propio llavero? Sentía de nuevo aquella calidez, la misma que cuando realicé el pacto con Akio a los ojos de la Torre del Reloj —. Siento haberte hecho sufrir, pero esta vez será diferente. Perdóname.

La Llave respondió con un leve fulgor dorado, rodeando mi mano, como si la estuviese acariciando con cariño. Sonreí.

Parece que el pacto se ha realizado. Y has conseguido recuperar su nombre perdido —dijo el príncipe a mis espaldas, sonriente y feliz por la hazaña. Incluso parecía orgulloso.

Y no sólo eso —dije, girándome hacia él—. "Ángel Forjado".

No. Hacia ella.

¿Ese es tu verdadero nombre, verdad?

Sí. Mi compañera abrió los ojos de la sorpresa —al menos, el que permanecía al descubierto—, pero luego los cerró y dejó ver una sonrisa burlona.

Pensé que no te darías cuenta.

Le correspondí con una pequeña risa.

Y hasta ahora, no darme cuenta... en todo este tiempo, has estado sufriendo tanto... —dije, apenada y mirando hacia el suelo.

El soberano se acercó hacia mí, agarrándome por los hombros y alzando mi barbilla para que le mirase a los ojos.

Has superado tu pasado, tus miedos, tus dudas... y has ido en mi busca —hizo una pausa, como si de verdad estuviese emocionado por mis actos—. Gracias. Eres digna de portar mi nombre.

Ángel Forjado cogió el filo de su llave, apuntándolo hacia su pecho.

Ahora debemos volver, Nadhia. Siempre estaré en tu corazón, donde quiera que vayas. Llámame para combatir a tu lado, salvemos a tus amigos perdidos, recuperemos la confianza con tus personas más allegadas y queridas... y recuerda que, en la más profunda oscuridad, siempre estaré ahí para guiarte. Porque somos uno.

Sí.

El soberano acercó su cuerpo hacia mí para otorgarme un beso en la frente, al cual correspondí. Su pecho fue atravesado por el filo de mi llavero, y un fulgor de luz, agradable y cálido, nos envolvió. Ella desapareció en él. Y yo me dejé llevar, volviendo a la superficie.

---------


Como si hubiese tenido una terrible pesadilla —y más bien era todo lo contrario—, abrí los ojos de golpe y me incorporé de forma brusca. ¿Cuándo iba a aprender a no hacer eso? Me llevé una de mis manos a la cabeza, amortiguando su dolor.

Intenté recordar dónde me encontraba. Las paredes rocosas llenas de garabatos hicieron acordarme del ataque de aquella neosombra.

Pero algo me sorprendió.

¿Nyx...?

Mis ojos se dirigieron hacia otra figura, la cual se encontraba de espaldas hacia mí. Una muy conocida.

¿Ragun?

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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor Sombra » Dom Sep 30, 2012 1:25 am

Jefe... ¿Qué has hecho?

Absorber energía Oscura para no perder mis poderes —expliqué—. La luz estaba borrando la Oscuridad que mi cuerpo genera por sí solo. Si la hubiese perdido... Preferiría no saber que ocurriría conmigo.

Me quedé en silencio unos segundos, Nyx no tenía mucho que decir tampoco.

¿Nyx...?

Aquella voz... ¿Se había despertado? Me giré de golpe para verla, ¿habría escuchado mi conversación con el lobo?
Estaba pálida, como si hubiese tenido una horrible pesadilla. Y... parecía cambiada. No era un cambio del tipo visible, su aspecto era el de siempre, una chica normal de dieciséis años* de cabello castaño y ojos verdes

Era algo, otra cosa. Un cambio invisible, como si emitiese un aura más viva, más... brillante.

Nuestros ojos se encontraron y los míos se reflejaron en los suyos... con aquel brillante amarillo como si fuese un sincorazón. Aparté mi mirada, no quería verla de esa forma.

¿Ragun? —preguntó con sorpresa al verme en aquel remoto lugar.

Quería quedarme y hablar con ella, pero no podía... Ya había despertado por lo que me subí la tela que envolvía mi cuello para ocultar parte de mi rostro y me di la vuelta.

Tengo que irme —dije alejándome de allí. Nyx quedó quieto en su sitio sin saber muy bien que hacer—. Nos volvemos a Bastión Hueco, vamos.

Nyx comenzó a caminar sin muchas ganas hacia la salida a mi lado. No podía quedarme allí.

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*Ragun no sabe la verdadera edad de Nadhia

PD: Post corto de cojones xDD
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Re: [Islas del Destino] Todo ha cambiado

Notapor EspeYuna » Dom Sep 30, 2012 11:59 am

Al encontrarme con los ojos de Ragun, noté algo extraño en ellos: un fulgor amarillo, los cuales me recordaron a los sincorazón. Asustada, me levanté del suelo, haciendo ademán de acercarme a él.

¿Ragun? ¿Qué le ha pasado a tus ojos? —pregunté, preocupada— ¿¡Ha sido Ryota!? ¿¡Ha experimentado contigo!?

No obtuve respuesta. Ragun respondió tapando su rostro con la banda que siempre rodeaba su cuello y que tapaba su sonrisa.

Tengo que irme —dijo, tajante. Nyx, por un momento, no supo qué hacer, mirando hacia uno y otro lado, como si de verdad quisiera quedarse un rato más—. Nos volvemos a Bastión Hueco, vamos.

"Bastión Hueco"

¡Espera, Ragun! —agarré con mis manos sus ropas— Quiero hablar contigo. ¿Cómo has estado? ¿Os han hecho algo? ¿P-por qué tienes los ojos así...? Por favor...

Agarrando la espalda de Ragun por la tela, dejé posar mi cabeza sobre uno de sus hombros, suplicando.

No te vayas.

¡Qué tontería! Ahora Ragun era mi enemigo, estar los dos en el mismo territorio era bastante peligroso. ¿Y si él lo único que estaba queriendo evitar era un combate innecesario? Pero no quería dejarle marchar, no hasta que me contase, al menos, cómo estaban todos en su nuevo "hogar". ¡Oh!

¡Ragun! ¡Gracias! ¿Has sido tú quién me ha salvado de los sincorazón? —me acordé de las palabras de Ángel Forjado, que alguien me había ayudado desde fuera. No me extrañaría que hubiese sido él— Es que, verás... ¡una neosombra! ¡Me atacó y, mi Aguacero...! ¡Cenizas, y...e-esto...! ¡He bajado a mi descenso! ¡Conocí a un príncipe, y resultaba ser...!

Así es. Intentando retener a Ragun, mi boca dejó escapar fragmentos de todo lo que había pasado estando inconsciente. Eso sí, no tenían sentido alguno y balbuceaba como una tonta.

Tenía que convencerlo para que se quedase. ¡Era mi oportunidad de hacerle entrar en razón!

Agarrando su vestimenta, mis ojos buscaron a Nyx.

¡Nyx, por favor, ayúdame! —le supliqué a su fiel mascota, pues seguramente le hiciese más caso.

Estaba actuando como una niña pequeña, con los mofletes hinchados, pero me daba igual. No quería perderle de nuevo.
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