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[Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Mar Ago 05, 2014 5:00 pm
por Drazham
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Cronología:

Simbad: Prólogo Mentiras que se harán verdad > Encuentro Choque de Culturas
Nikolai: Prólogo Déjame entrar > Encuentro Choque de Culturas


Por primera vez en su vida, había abandonado el mundo en el que había crecido para investigar acerca de los misterios que el universo guardaba. Pero todo tenía un precio, y eso significaba acostumbrarse al que iba a ser su nuevo hogar a partir de ahora: Bastión Hueco.

Nikolai Everard, natal de Ciudad de Paso, se encontraba paseando sin rumbo alguno por los pasillos del castillo en el que se asentaba una de las dos Órdenes de los caballeros de la llave espada. Había oído miles de historias sobre este lugar por boca de sus antiguos habitantes que acabaron, como muchos otros, en el mundo refugio.

Vergel Radiante era el nombre de este mundo antes de que se desequilibrase la balanza elemental de la que tan orgullosa estaba su gente. Un mundo prospero que alardeaba de mantener una perfecta harmonía entre la luz y la oscuridad, cosa que cambió drásticamente cuando los sincorazón hicieron acto de presencia, mandando a la porra el balance universal.

Fue entonces cuando la Orden creó su base en el viejo castillo que era el emblema de la ciudad, razón por la que los natales que lograron escapar de la catástrofe repudian a sus caballeros, y él se había alistado en la susodicha, aun sabiendo que había tratado con muchos de los que vivían allí. No lo hacía por malicia, ya que uno de sus propósitos en su viaje era hacer de Ciudad de Paso un lugar mejor en el que vivir. No le daba importancia a lo que se dijese sobre él, pero esperaba que aquellos transeúntes de mente tan cerrada no metiesen de por medio a su madre.

Aquel día, el nuevo aprendiz se había propuesto explorar el castillo para acostumbrase a su nueva casa. Visto desde el exterior, no resultaba muy atractivo, y mucho menos si una horda de sincorazones hambrientos pululaban por las afueras, en busca de cualquier incauto que tuviese la brillante idea de abandonar las seguras paredes del castillo, pero la cosa cambiaba en cuanto te adentrabas en él. Quizás era un poco lúgubre, pero tenía un toque clásico que le daba ese encanto.

Tenía unas ganas tremendas de meterse en la biblioteca y echarle mano a los libros sobre la teoría elemental, pero hoy no sería la ocasión, ya que, durante su estancia para formarse como caballero, tendría tiempo de sobra para encerrarse allí y pasarse las horas leyendo y escribiendo como si la vida le fuese en ello.

Hoy tocaba conocer las instalaciones del último vestigio humano que quedaba en ese mundo.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Mar Ago 05, 2014 10:45 pm
por xXOrbOOkXx
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https://www.youtube.com/watch?v=4nlCNVewMjA



El suelo del castillo estaba frío aquel día.

Cuando Ariasu me trajo hasta Bastión Hueco, me esperé una ciudad semejante a París: calles estrechas, mugre en cada esquina y vendedores con una falsa sonrisa. Lejísimos de la realidad.

Según me habían explicado este mundo había perdido la luz. Lo cual quería decir que habían sincorazón merodeando aquí y allá fuera de los límites del castillo, era gracioso verlos desde alguna ventana que daba a la ciudad. Después de aquella hecatombe que mandó el equilibrio de la luz y la oscuridad a dónde yo os diga, una de las dos Órdenes de los Caballeros de las Llaves Espada (no sabía mucho acerca de la otra, pero tampoco me importaba) hizo su base en aquel impresionante castillo. Impresionante al igual que la ciudad, que aunque estaba en ruinas tenía un aura misteriosa y atrayente.

Estornudé haciendo que mi laúd se bambolease en mi espalda, nunca me separaba de él.

Mi intención era explorar aquella magnífica obra de arquitectura; viendo que me iba a quedar mucho tiempo para aprender a ser un Caballero hecho y derecho, quería acostumbrarme a las pulcras paredes de mi nuevo hogar. Deambulaba sin rumbo, silbando una alegre canción buscando una buena ventana para sentarme y tocar un rato mi instrumento.

Para ser sinceros no tenía ni la más remota idea de por qué yo, precisamente yo estaba aquí. Supongo que fue cuestión de suerte. Lo cierto es que me gustaba ese lugar. Me sentía a salvo.

Como no lo había estado desde hace mucho tiempo.

Mis pies descalzos resonaron por los austeros pasillos, un ventanal daba hacia el cielo anaranjado que tanto caracterizaba a esta tierra. Soplaba una brisa cálida; sonreí, pero no fue allí donde me detuve. Quería verlo todo, y parecía que no acababa nunca. Mejor, así no tenía que pensar en todo lo que había dejado atrás por curiosidad.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Mié Ago 06, 2014 5:22 pm
por Drazham
Nikolai prosiguió con su tranquilo paseo por el amplio pasillo que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. De vez en cuando, se detenía para contemplar por la ventana las pequeñas “manchas” negras que formaban los cúmulos de sincorazón que correteaban libremente por la lejanía. Era curioso que, con la vasta cantidad de esas criaturas que se movían por las abandonadas calles de la ciudad, no se acercasen al castillo bajo ningún concepto. Sería obra de alguna medida de seguridad que los Maestros de la Orden implantaron para evitarse visitas no deseadas.

En una de sus pausas para maravillarse con las vistas de la ciudad y su “fauna”, un sonido que se asemejaba a un estornudo se escuchó a sus espaldas y lo pilló desprevenido. El joven dio un respingo y se giró. Parecía ser que no era el único que andaba por los pasillos.

<Salud…>

Al momento, unas pisadas empezaron a oírse al son de unos alegres silbidos, cada vez más fuerte, hasta que al final, Niko pudo vislumbrar entre las penumbras del pasillo al individuo.

Y allí estaba, un joven de piel morena que silbaba una inocente melodía se le aproximó a paso ligero. Vestía con una indumentaria simple y holgada, aunque destacaba el detalle de que el tipo no portaba calzado alguno. Además, a juzgar por su tez y rasgos de tonos oscuros, parecía ser de etnia gitana.

Probablemente se tratase de algún aprendiz que pasaba por allí. Era una buena oportunidad para conocer por encima que clase de aprendices se estarían entrenando como caballeros, por lo que Niko no se lo pensó dos veces y se acercó al chico.

Buenos días —saludó al gitano con una simpática sonrisa—. Menudo susto me has dado antes con ese estornudo, pensaba que era el único que pasaba por aquí.

Nikolai reparó en el instrumento que el gitano llevaba a sus espaldas. Le animaba el hecho de que los Maestros no tuviesen problema alguno en reclutar aprendices que se decantasen por distintas ramas culturales.

Eso que llevas ahí es un laúd, ¿me equivoco? —señaló el instrumento de cuerda colgado a las espaldas del tipo—. En mi mundo no se suelen ver mucho, son más comunes los violines u otros instrumentos de viento.

>>¡Oh! Que modales los míos… si todavía no me he presentado —el joven se disculpó por su brusquedad de antes y le estrechó la mano al aprendiz—. Me llamo Nikolai Everard, nueva adquisición de la Orden de bastión Hueco, pero con “Niko” bastará —puntualizó—. Me pillabas dándome una vuelta por las instalaciones del castillo para hacerme una idea general de la que va a ser mi nueva casa.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Jue Ago 07, 2014 2:36 am
por xXOrbOOkXx
Anduve tranquilamente durante un rato mientras silbaba la misma canción cuando me crucé con alguien.

Era alto, quizá un par de dedos mas que yo; tenía la piel pálida y su cabello era del color del trigo mojado. Sus ojos eran azules, y con la luz que entraba por la ventana parecían dos velas encendidas. La indumentaria que portaba me llamó la atención al igual que me pasó con la de Ariasu; su chaqueta era azul, pero no sabía de que tipo de trapos estaba hecha.

Quizá fuera un aprendiz como yo, y quizá viniera de otro mundo. Su sonrisa y confianza tan impropios de mi tierra me hizo pensar que sí.

Buenos días —me saludó, simpático—. Menudo susto me has dado antes con ese estornudo, pensaba que era el único que pasaba por aquí.

Sonreí de medio lado, pero frunciendo el ceño. Pareció pararse un momento, hasta que me di cuenta que miraba mi laúd.

Eso que llevas ahí es un laúd, ¿me equivoco? —señaló el instrumento con una mano—. En mi mundo no se suelen ver mucho, son más comunes los violines u otros instrumentos de viento.

Me sorprendió gratamente que supiera lo que era un laúd, aunque le miré muy confuso debido a su comentario. ¿En su mundo no habían laúdes? ¿Y qué si no iban a tocar, a parte de flautas o lo que los nobles usaban? Le iba a preguntar cuando me interrumpió:

>>¡Oh! Que modales los míos… si todavía no me he presentado —quiso estrecharme la mano, pero le miré algo desconfiado—. Me llamo Nikolai Everard, nueva adquisición de la Orden de bastión Hueco, pero con “Niko” bastará. Me pillabas dándome una vuelta por las instalaciones del castillo para hacerme una idea general de la que va a ser mi nueva casa.

Carraspeé algo nervioso subiéndome los pantalones. ¿De verdad era la gente tan confiada en otros sitios? Se me hacía surrealista e incómodo. Al final, acabé por estrecharle la mano suspendida en el aire sin mucha convicción.

Simbad —me presenté escuetamente—. Creo que los dos estamos bastante perdidos en el castillo... eh... ¿Niku? Lo siento, nunca había oído ese nombre tan extraño.

Me rasqué la perilla mientras le miraba con ojos interrogantes. Desde luego era un joven extraño y curioso. La curiosidad es veneno para los de mi calaña, y la prueba eran unas costillas rotas ya curadas por suerte. Parecía que hubiese sido el día anterior cuando estaba mendigando en las calles de París.

Ahora tenía techo, cama, comida y tecnología que jamás había visto (aún me estaba habituando al agua corriente). Un cambio radical en mi vida. Él parecía acostumbrado a casi todo como si siempre lo hubiera tenido. Me pregunté por qué en su mundo sí y en el mío no.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Jue Ago 07, 2014 1:23 pm
por Drazham
El gitano titubeó unos momentos y, con algo de inseguridad, extendió el brazo para estrecharle la mano a Niko y responder a su saludo:

Simbad —pronunció brevemente—. Creo que los dos estamos bastante perdidos en el castillo... eh... ¿Niku? Lo siento, nunca había oído ese nombre tan extraño.

El tal Simbad parecía abrumado por el ímpetu de Nikolai, a quien examinaba de arriba abajo con incertidumbre. No era de extrañar que su comportamiento pusiese un poco nervioso al chico de la perilla, podría haberse dado el caso de que en su mundo de origen, sus habitantes no se pudiesen permitir ser tan confiados.

Tranquilo, me basta con que, por lo menos, la gente intenté llamarme por mi nombre —rió—. Entonces, Simbad, ambos somos recién llegados al castillo, ¿correcto?

El joven le cedió la palabra a Simbad mientras le examinaba más a fondo. Por su estilo tan campechano, daba la sensación de que el gitano provenía de un mundo en el que la tecnología no estaba tan desarrollada como en Ciudad de Paso o en el bastión. Lo mismo encontraría a Niko como alguien salido de un universo paralelo, ya fuese por sus pintas o esa forma de actuar que, posiblemente, encontrase antinatural en alguien de su mundo.

Pero quizás, eso se podía aprovechar para entablar conversación con el aprendiz de tez morena.

Por cierto, ahora mismo tenía intención de dirigirme a la parte alta del castillo —le comentó a Simbad, señalando hacia arriba—. Desde fuera he visto que arriba hay una terraza bastante amplia desde la que se puede ver la ciudad entera ¿Te gustaría acompañarme?

Lo que intentaba era bastante obvio: convencer a su compañero por medio de su interés por conocer más a fondo el castillo. Tal vez, Simbad tuviese sus dudas y encontrase algo repentina la proposición de Niko.

Su inseguridad radicaba en que apenas conocería a Nikolai ni el lugar del que había salido, por lo que el joven optó por darse a conocer y hacerle las cosas un poco más amenas a Simbad:

Aunque… supongo que antes no vendría mal conocer a nuestros futuros compañeros portadores de la llave espada, ¿no crees? —le propuso—. Un servidor viene de un mundo llamado Ciudad de Paso. Es algo así como un refugio para quienes perdieron su mundo por culpa de los sincorazón, de modo que allí se mezclan toda clase de culturas y costumbres, aunque este no es mi caso, ya que nací allí mismo.

>>En mi hogar, me dedicaba al campo de la investigación, aunque aquí también llevaré a cabo ese trabajo, teniendo en cuenta que fue una de las causas por las que me hice caballero. Busco y compilo toda clase de información acerca de los elementos: fuego, agua, viento… —comenzó a contarlos con los dedos de las manos—. Tal vez desconozcas sobre el tema, pero los Maestros se encargarán de enseñarnos algunos principios básicos para que comencemos a tirar bolas de fuego o relámpagos como si fuese lo más normal del mundo.

Niko le dejó un poco de tiempo al gitano para que digiriese la información. Estaba bastante satisfecho con su explicación, aun a expensas de que lo mas probable era que ciertos conceptos le sonasen a chino a Simbad.

Bueno, Simbad ¿Qué me puedes contar acerca de ti y el sitio del que vienes?

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Jue Ago 07, 2014 11:18 pm
por xXOrbOOkXx
Tranquilo, me basta con que, por lo menos, la gente intenté llamarme por mi nombre —aseguró amable—. Entonces, Simbad, ambos somos recién llegados al castillo, ¿correcto?

Asentí levemente con la cabeza.

Sí, es una larga historia. Aunque por lo menos aquí cenamos decentemente.

El chaval me miraba intensamente de arriba abajo, como si estuviera cavilando de qué agujero había salido. Me atusé un poco el laúd, ya empezaba a cansarme de estar parado en medio del pasillo.

Por cierto, ahora mismo tenía intención de dirigirme a la parte alta del castillo —señaló hacia arriba, ¿un balcón?—. Desde fuera he visto que arriba hay una terraza bastante amplia desde la que se puede ver la ciudad entera ¿Te gustaría acompañarme?

No había visto ninguna terraza desde fuera, supuse que las vistas serían magníficas desde allí. Parecía un joven bastante simpático, no una amenaza. Pareció vacilar por tan repentina pregunta por lo que comenzó a explicarme diversos datos sobre su vida.

Aunque… supongo que antes no vendría mal conocer a nuestros futuros compañeros portadores de la llave espada, ¿no crees? —le propuso—. Un servidor viene de un mundo llamado Ciudad de Paso. Es algo así como un refugio para quienes perdieron su mundo por culpa de los sincorazón, de modo que allí se mezclan toda clase de culturas y costumbres, aunque este no es mi caso, ya que nací allí mismo.

¿Un refugio para la gente a la cual sus mundos habían masacrado los sincorazón? ¿Es que aquellos bichos estaban por todas partes?

>>En mi hogar, me dedicaba al campo de la investigación, aunque aquí también llevaré a cabo ese trabajo, teniendo en cuenta que fue una de las causas por las que me hice caballero. Busco y compilo toda clase de información acerca de los elementos: fuego, agua, viento… —no sabía qué eran los elementos, pero fingí que escuchaba atentamente—. Tal vez desconozcas sobre el tema, pero los Maestros se encargarán de enseñarnos algunos principios básicos para que comencemos a tirar bolas de fuego o relámpagos como si fuese lo más normal del mundo.

Había visto a muchos acróbatas comer y escupir fuego, y esas últimas experiencias me demostraron que nada era imposible. Era magia pura y dura, no un timo. Se quedó en silencio un momento, quizá para recuperar el aire.

Bueno, Simbad ¿Qué me puedes contar acerca de ti y el sitio del que vienes?

Cavilé unos momentos hasta que me decidí por responder:

Será mejor que vayamos hacia la terraza ¿no crees? —Le propuse—. Aquí parados vamos a congelarnos.

Caminé hacia donde pensé que era la terraza que él decía mientras comenzaba con un escueto monólogo. Mis pisadas descalzas resonaron en el pasillo.

París es una gran ciudad —murmuré, pero lo suficientemente alto como para que él me oyese—. Allí no hay magia, sólo religión. Los gitanos como yo somos perseguidos por la Inquisición, y en comparación con este mundo la tecnología es detestable y mucha gente vive en extrema pobreza. Yo me dedicaba a timar a los parisinos, por decirlo de alguna manera. No hay mucho más que saber.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Vie Ago 08, 2014 4:39 pm
por Drazham
Será mejor que vayamos hacia la terraza ¿no crees? —propuso Simbad—. Aquí parados vamos a congelarnos.

Nikolai, satisfecho con que su compañero se animase a acompañarle, le indicó que le siguiese por el largo pasillo. Su Maestra le explicó por encima la estructura y las instalaciones del castillo, y si seguían hasta el final de la pasarela, podrían acceder a la parte superior de este.

Por el camino, Simbad decidió compartir con el aprendiz su historia y como funcionaban las cosas por su mundo:

París es una gran ciudad —comenzó a relatarle—. Allí no hay magia, sólo religión. Los gitanos como yo somos perseguidos por la Inquisición, y en comparación con este mundo la tecnología es detestable y mucha gente vive en extrema pobreza. Yo me dedicaba a timar a los parisinos, por decirlo de alguna manera. No hay mucho más que saber.

Como Niko se había imaginado, el hogar de Simbad no destacaba en lo que se refería a avances tecnológicos. París hubiese sido uno de aquellos humildes mundos en los que su gente llevaba un estilo de vida simple, que no necesitaba para nada el uso cotidiano de aparatos tecnológicos.

Lo hubiese sido de no ser por su régimen, esa “Inquisición”, que no parecía estar de acuerdo en la igualdad de condiciones para todos los ciudadanos o, más bien, era su religión la que no aprobaba que la raza gitana se considerase gente de a pié. Su padre se lo había mencionado más de una vez : la política y la religión son dos conceptos diferentes que se deben tratar por separado. Si se mezclan, siempre saldrá alguien perdiendo.

Al pobre Simbad le había tocado la peor parte: perseguido como un vulgar criminal y teniendo que buscarse la vida de una manera no muy honrada. A Niko le sorprendía el hecho de que el gitano no hubiese actuado de manera más desconfiada cuando se había presentado por lo que le había contado. Quizás, ya se había hecho a la idea de que en la Orden no se te discriminaba por tu raza.

Me parece que ya estamos cerca —comentó Niko, señalando el portón que había al final del pasillo—. Si lo que me ha dicho la Maestra Nanashi es cierto, me parece que no te tocará subir escaleras descalzo —le guiñó un ojo.

Nada más atravesaron la puerta, el dúo quedo atónito ante la imponente y sofisticada tecnología de la que disponía Bastión Hueco, y Simbad entendería el comentario de Niko sobre lo de ahorrarse escaleras.

Una enorme red de cabinas (o teleféricos, según los había nombrado su Maestra) se extendía hasta lo mas alto del castillo. Un sistema que desplazaba las plataformas por unas guías formadas por hilos de luz que comunicaban con todos los torreones. En Ciudad de Paso tenían toda clase de maquinaria, pero aquello no tenía punto de comparación ¿Fue la Orden la que implementó aquel sistema o ya existiría de antes de la catástrofe de los sincorazón?

Habrá que probar la funcionalidad de este cacharro, ¿no? —el joven se adelantó a zancadas hacia una de las cabinas libres. Al subirse, agitó el brazo para indicarle a Simbad que se montase también—. ¡Venga, vamos!

En cuanto el gitano se montó en la plataforma, Niko se puso a trastear con el panel de control de la máquina. Un par de tecleadas, y las leves vibraciones del suelo indicaron que el mecanismo se había puesto en marcha. Poco a poco, la cabina comenzó a elevarse.

Tecnología: una de las muchas barreras que se interponen en el camino de un caballero de la llave espada en tierras desconocidas—. Nikolai extendió los brazos para abarcar el interior de la cabina—. Para unos, es un suplicio encontrarse con mecanismos desconocidos; para otros, lo es su carencia en otros mundos.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Vie Ago 08, 2014 8:12 pm
por xXOrbOOkXx
Nikolai o Niko era investigador. Estudiaba los "elementos" que fueran lo que fueran, parecían misteriosos e interesantes.

Él estudiaba la magia. Yo estudiaba el arte del tahúr. Nuestros mundos y diferencias culturales eran tan abismales que todavía no podía creérmelo del todo; en mi tierra, si cualquiera hubiera descubierto lo que él estudiaba lo habrían acusado de hereje o algo así. Y habría sido juzgado de la peor manera posible.

Nuestros mundos eran diferentes, quizá demasiado. Pero lo cierto fue que allí compartíamos algo en común, sin importar la raza o el género. Que éramos portadores de algo poderoso.

Respiré hondo mientras me preguntaba en qué estaría pensando.

El austero pasillo desembocaba en un gran portón, tal como señaló mi nuevo compañero.

Si lo que me ha dicho la Maestra Nanashi es cierto, me parece que no te tocará subir escaleras descalzo —me guiñó un ojo, y yo fruncí levemente el ceño. Qué gestos tan inusuales hacía sin ni siquiera darse cuenta.

No conocía a Nanashi, pero Ariasu me habló de ella, y básicamente compartían la misma función. Ellas eran las maestras que nos ayudarían a cumplir nuestro objetivo de ser un buen Caballero... O algo así.

Al atravesar la puerta, la luz me cegó por un instante, pero me recuperé de inmediato. Al otro lado, innumerables aparatos que no había visto en toda mi vida danzaban sobre el vacío.

Para ser sincero, estaba atónito. Las cabinas se desplazaban sobre luz, ni más ni menos, se expandían por todo el castillo y parecían que flotasen en el aire. Supuse que se comunicarían con todas las partes del castillo, pero perderse seguramente sería un grave problema. ¿Quién habría construido semejante obra arquitectónica?

Estaba tan ensimismado en mis pensamientos, que no noté que Niko ya estaba caminando hacia un terminal. Me animó a subirme.

¡Venga, vamos!

Caminé con cautela hacia la plataforma en la cual ya estaba subido. Tecleaba unos botones en un terminal, pero no supe para qué servían.

Al alcanzar la plataforma, una vibración y una potente fuerza nos impulsó hacia arriba. Me tuve que agarrar para no perder el equilibrio.

Tecnología: una de las muchas barreras que se interponen en el camino de un caballero de la llave espada en tierras desconocidas—. Extendió los brazos en un acto casi cómico—. Para unos, es un suplicio encontrarse con mecanismos desconocidos; para otros, lo es su carencia en otros mundos.

Carraspeé, poniéndome erguido de nuevo.

Todo esto está muy bien —le dije, mirando hacia las cabinas que pasaban por nuestro lado—. Pero no entiendo el funcionamiento del panel que tecleabas antes.

Le señalé hacia el terminal. Si ya que iba a vivir en este castillo durante mucho tiempo, lo mejor sería que comenzara a aprender y manejar su tecnología. Cosas que no había visto en mi vida y que él parecía estar acostumbrado a ellas. La cabina seguía subiendo, imperturbable.

¿Qué pasaba si se apagaba la luz? ¿Nos precipitaríamos hacia el vacío? Negué con la cabeza, intentando no pensar en ello.

Debería haberme imaginado que nada aquí es lo que parece —murmuré, mirando hacia el techo que poco a poco se aproximaba hacia nosotros. Parecía que estuviéramos en una especie de montacargas o polea.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Vie Ago 08, 2014 10:28 pm
por Drazham
Todo esto está muy bien —comentó, prestándole mas atención a las otras cabinas que pasaban cerca—. Pero no entiendo el funcionamiento del panel que tecleabas antes.

¿El panel de control? —señaló el mecanismo—. Ahora mismo te lo explico.

No hicieron falta muchas explicaciones para darle a Simbad una idea básica del funcionamiento del teleférico. El panel tenía las teclas justas y necesarias para dirigir la cabina, y los símbolos grabados en estas especificaban las funciones de cada una: la tecla de la flecha que apuntaba arriba para subir, la flecha que apuntaba hacia abajo para bajar, la tecla roja con la palabra “STOP” escrita en letras grandes para detenerlo…

La máquina estaba preparada para que cualquiera pudiese operarla sin dificultad alguna. Pero no era tan sencillo cuando alguien que no había usado algo parecido en su vida y era nuevo para él ¿A que dichosa tecla le tendría que dar para dirigirse a su destino y no salir por los aires en el intento?

Esto sería el pan de cada día en Bastión Hueco. Aprendices de todas partes del universo llegarían al castillo y se tendrían que enfrentar al reto de adaptarse a su nuevo hogar. Serían muchos lo que se encontrarían en la misma situación que Simbad, peleándose con las nuevas tecnologías para hacer algo tan sencillo como desplazarse de un lado a otro. Claro que también estarían los quisquillosos que echarían en falta cualquier capricho de su mundo.

Seguramente, la Orden ya se habría encargado de que los nuevos, fuesen de donde fuesen, se adaptaran lo mas rápido posible. Pero la cosa no sería tan sencilla cuando tocase viajar a otros mundos y adaptarse a un estilo de vida totalmente diferente.

Mientras subían, Niko comprobó como Simbad intentaba asimilar el funcionamiento de la maquinaria, inspeccionándolo por todas partes. Llegó un momento en el que negó con la cabeza, preocupado. A saber que se le habría pasado por la mente.

Debería haberme imaginado que nada aquí es lo que parece —pronunció, elevando la mirada al techo.

Creo entender a lo que te refieres —le contestó—. Cada mundo es, como bien dice la palabra, un “mundo”. Puedes hacerte una idea general con un mero vistazo, pero no sabrás como demonios funciona hasta que lo compruebes por ti mismo.

El joven se llevó la mano al mentón, organizando sus pensamientos para darle al chico moreno un ejemplo con el que explicar su idea. Finalmente, dio una palmada y se dispuso a explicárselo:

Pongamos como ejemplo el lugar del que has venido, París —levantó el dedo índice de su mano derecha—. Tu “Inquisición” se debe de encargar de mantener el orden en la ciudad por medio de una ideología, o religión, si lo prefieres así, que les ofrezca a los ciudadanos una sensación de seguridad —argumentó—. Pero todo tiene truco, y es que lo que los altos cargos de tu mundo pretenden ocultar haciéndose pasar por los protectores del pueblo, es la injustificada cacería de gitanos con la que se manchan las manos de sangre.

>>Su religión no aprueba las costumbres de los gitanos. Son considerados una amenaza para el pueblo y, por lo tanto, deben ser erradicados para mantener el orden —concluyó el joven extendiendo las palmas de sus manos—. Es la gente de tu pueblo la que ha sufrido y la que conoce la verdad que se esconde detrás de tanta religión.

Nikolai dio por zanjada su explicación y se cruzó de brazos. Sabía de sobra que lo que comentaba podría aplicarse a cualquier mundo, incluso el suyo. Ciudad de Paso funciona como un refugio para aquellos que perdieron sus hogares por culpa de los sincorazón, pero no por ello está a salvo de su amenaza. Como muchos otros mundos, la ciudad sufre el continuo ataque de las criaturas oscuras, y cada vez, las medidas para proteger a la gente son más desesperadas.

Pasados unos minutos, la cabina se detuvo al llegar a su destino. Los dos aprendices no tuvieron que andar mucho para toparse con una luz cegadora que provenía de una puerta que conectaba con el exterior.

Una vez fuera, fueron bañados por la brillante luz anaranjada del sol que teñía las piedras que formaban el enorme balcón en el que se situaban. Desde aquella altura se podía contemplar la ciudad entera y a los centenares de sincorazón que se arremolinaban por todas partes.

Niko dio un par de pasos hasta situarse en el centro de la terraza y tomó una gran bocanada de aire.

Ha valido la pena subirse a ese trasto y subir aquí arriba, ¿no crees?

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Sab Ago 09, 2014 8:28 pm
por xXOrbOOkXx
Niko me explicó el funcionamiento de la cabina, o como me dijo él, "teleférico". El panel se componía de diversas teclas para su funcionamiento: la tecla de la flecha para subir, la otra para bajar y la tecla roja con la palabra “STOP” (¿qué clase de palabra era esa?) servía para detenerlo.

A pesar de que nunca había visto semejante cosa, y me pregunté qué clase de persona había podido idear algo así; memoricé el aspecto de cada una. No era extremadamente complicado, era un sistema sencillo pero eficaz. Aún estaba flipando.

Me puse a investigarlo mirándolo de lado a lado mientras Niko estaba en mortal silencio. ¿En qué estaría pensando?

Lo cierto era que esperaba que hubieran más aprendices con tanta ignorancia como yo. Pero todavía no había visto ninguno, quizá yo era una excepción. Tras pensar con temor en la caída al vacío y decir una frase mirando hacia el techo, Niko tomó la palabra.

Creo entender a lo que te refieres —dijo a media voz—. Cada mundo es, como bien dice la palabra, un “mundo”. Puedes hacerte una idea general con un mero vistazo, pero no sabrás como demonios funciona hasta que lo compruebes por ti mismo.

Sonreí ladinamente, mientras me llevaba una mano al mentón. Sin embargo, preferí no decirle nada para que continuara con su monólogo. Una palmada me hizo mirarle.

Pongamos como ejemplo el lugar del que has venido, París —levantó su dedo índice y sonreí, este tipo era de lo más raro—. Tu “Inquisición” se debe de encargar de mantener el orden en la ciudad por medio de una ideología, o religión, si lo prefieres así, que les ofrezca a los ciudadanos una sensación de seguridad —parecía decirlo más para sí mismo—. Pero todo tiene truco, y es que lo que los altos cargos de tu mundo pretenden ocultar haciéndose pasar por los protectores del pueblo, es la injustificada cacería de gitanos con la que se manchan las manos de sangre.

>>Su religión no aprueba las costumbres de los gitanos. Son considerados una amenaza para el pueblo y, por lo tanto, deben ser erradicados para mantener el orden —concluyó extendiendo sus manos—. Es la gente de tu pueblo la que ha sufrido y la que conoce la verdad que se esconde detrás de tanta religión.

Sonreí todavía más: había dado en el clavo con una deducción perfecta. Se cruzó de brazos y creo que comenzó a pensar mirando el suelo.

Tienes razón —le aseguré—. Pero hace un tiempo que dejamos de ser perseguidos. Los parisinos nos siguen odiando, pero la Inquisición está... más relajada, por decirlo de alguna manera —fruncí el ceño y me recosté con la espalda—. Quizá algo esté cambiando... o sólo sea una trampa.

Al pararse el teleférico nos encaminamos al exterior de la terraza. La luz anaranjada nos cegó por un instante, pero tras el fogonazo, pudimos ver la ciudad.

Niko se acercó al centro de la terraza mientras tomaba aire.

Ha valido la pena subirse a ese trasto y subir aquí arriba, ¿no crees?

Reí con ganas mientras me encaramaba al borde para sentarme. Me quité el laúd de la espalda y lo afiné. Después comencé a tocar bajito, para seguir la conversación con el muchacho.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Dom Ago 10, 2014 8:21 pm
por Drazham
Simbad avanzó hacia la repisa de mármol que había en el borde del balcón y se sentó allí. Una vez se acomodó, cogió el laúd que estaba llevando a la espalda durante todo el camino y, en cuanto terminó de afinar las cuerdas, se puso a tocar flojito. Nikolai esbozó una sonrisa al verle tocar. Seguramente, el chico gitano estaba buscando algún rincón en el que practicar con el instrumento. El aprendiz de la chaqueta azul dejó caer sus brazos sobre la valla de piedra y se dejó llevar por la melodía del laúd.

Se quedó mirando desde allí arriba a los numerosos grupos de sincorazón que deambulaban sin rumbo alguno por la ciudad. Si el interior del castillo ya disponía de avances tecnológicos como el teleférico, no se imaginaba como habría sido la ciudad de Vergel Radiante antes de que el mundo se fuera al traste.

Cada vez que veía los restos de la ciudad, le venían a la mente las anécdotas de sus antiguos habitantes que escaparon a Ciudad de Paso. En casi todas se podía notar esa pizca de añoranza por su hogar perdido. Habían dado por perdido el vergel, y ahora les tocaba adaptarse a la vida en un mundo que no era su tierra.

Oye, Simbad —dijo mientras el otro aprendiz seguía tocando—. ¿Conoces las normas que todo caballero de la llave espada debe seguir?

Niko se dio la vuelta y se recostó de espaldas a la repisa para dirigirle la mirada a Simbad.

Lo normal es que se nos vea como una especie de exterminadores de sincorazón en los mundos en los que su presencia puede ponerla en peligro —declaró—. Pero también esta el tema de preservar el equilibrio de los mundos, y no creo que sea tan simple como liquidar a unas cuantas criaturas nacidas de la oscuridad.

>>Me refiero a que hay ciertos mundos, como el mío, en el que ya se sabe de la existencia de la Orden, pero hay otros en los que se debe mantener en secreto nuestra existencia y actuar desde el anonimato. Por lo tanto, para no levantar sospechas, los caballeros deben actuar según las normas o culturas de ese mundo.

>>Bajo mi punto de vista, la primera prueba a la que se debe enfrentar un aprendiz, es el adaptarse a la situación de los distintos mundos —ladeó la cabeza pensativo—. Créeme, ninguno de nosotros dos se va a librar de que nos manden a un mundo totalmente distinto del nuestro que nos rompería todos los esquemas —juntó las manos y simuló con ellas una explosión.

Realmente, la mayor preocupación de Niko cuando entró en la Orden no eran ni los sincorazón ni el que tuviese que blandir un arma. Era consciente de que aquel trabajo requería conocimientos de combate, y ya se había hecho a la idea de que tendría que entrenar para no perder la vida en el intento. Pero el hecho de tener que viajar a otros mundos y adaptarse a ellos le suponía un reto mayor.

Un caballero no solo tiene que liarse a espadazos con el primer sincorazón que se encuentre —el joven se puso a agitar el brazo de forma teatral, simulando que blandía un arma—. También le toca afrontar las normas y leyes de los mundos. Creo que podríamos llamar a esto… ¡un “Choque de culturas”!—Niko levantó el dedo índice, eufórico—. El nombre es provisional, ya sé que no soy el mejor ideando nombres.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Lun Ago 11, 2014 12:13 am
por xXOrbOOkXx
Miré de reojo al rubio. Estaba sonriendo, se acercó a la barandilla hecha de piedra y se apoyó. El sol reflejó su cabello como en los pasillos. Me hubiera recordad a Gédéon de no ser por su postura despreocupada y amable.

Se quedó mirando la ciudad, ensimismado en sus propios pensamientos; miré hacia el horizonte, pero sólo vi sincorazón pululando por todos los rincones de la ciudad.

Había una belleza abrumadora en aquellas ruinas. En ellas estaba escrita la historia tal como pasaría hace mucho tiempo. Cuando los sincorazón la invadieron y todo el equilibrio de la luz y la oscuridad se fue al traste, dominando a la oscuridad. Sin embargo, me dejé llevar por mi imaginación al pensar cómo habría sido. Gloriosa, seguramente. Esperé con toda mi persona que aquello no le ocurriera a París.

Quizá había sido una ciudad cruel conmigo. Pero al fin y al cabo, era mi hogar.

Paré de tocar para comenzar con otra canción, esta vez un poco más animada. Niko frunció el ceño un momento, pero fue tan rápido seguramente me lo pareció, de repente comenzó a hablar.

Oye, Simbad —me dijo—. ¿Conoces las normas que todo caballero de la llave espada debe seguir?

Se dio la vuelta y se colocó en la repisa para mirarme a los ojos. El azul de sus discos brillaron un momento. Negué con la cabeza, abrumado.

Lo normal es que se nos vea como una especie de exterminadores de sincorazón en los mundos en los que su presencia puede ponerla en peligro —arqueé las cejas—. Pero también esta el tema de preservar el equilibrio de los mundos, y no creo que sea tan simple como liquidar a unas cuantas criaturas nacidas de la oscuridad.

Iba a replicar, creí a lo que se refería: a que al igual que Ariasu, habría que camuflarse con el ambiente de aquel mundo. No podríamos aparecer en ciertos mundos como diciendo: "Eh, miradnos; tenemos magia y llaves gigantes con las que matamos bichos deformes". No sería lógico. Aunque no me dejó contestar, acerté de lleno.

>>Me refiero a que hay ciertos mundos, como el mío, en el que ya se sabe de la existencia de la Orden, pero hay otros en los que se debe mantener en secreto nuestra existencia y actuar desde el anonimato. Por lo tanto, para no levantar sospechas, los caballeros deben actuar según las normas o culturas de ese mundo.

Asentí con la cabeza, mientras seguía rasgando las cuerdas del instrumento.

>>Bajo mi punto de vista, la primera prueba a la que se debe enfrentar un aprendiz, es el adaptarse a la situación de los distintos mundos —ladeó la cabeza mientras yo dirigía la vista a la ciudad—. Créeme, ninguno de nosotros dos se va a librar de que nos manden a un mundo totalmente distinto del nuestro que nos rompería todos los esquemas —juntó las manos e hizo un movimiento raro semejante a una expansión.

Paré de tocar un momento y agaché la cabeza para pensar. Era totalmente cierto, este no era el único mundo nuevo al que iba a visitar. No tengo miedo a lo desconocido ni tampoco me cuesta demasiado adaptarme... para cualquier otro parisino, esta experiencia le habría costado un shock. Había vivido en las mugrientas calles de París y podía conseguir comida para la supervivencia, pero no sabía lo que me esperaba más allá.

Miré hacia el cielo y me pregunté qué escondería aquel brillo rojizo.

Un caballero no solo tiene que liarse a espadazos con el primer sincorazón que se encuentre —se puso a imitarlo con el brazo muy exageradamente, y sonreí—. También le toca afrontar las normas y leyes de los mundos. Creo que podríamos llamar a esto… ¡un “Choque de culturas”!—Levantó el dedo índice mientras yo me sorprendía—. El nombre es provisional, ya sé que no soy el mejor ideando nombres.[/quote]

Una pequeña carcajada salió de mi garganta. Y, como si una luz cegadora hubiera traspasado mi cabeza, se me ocurrió una canción. La melodía era acompasada, sin florituras y de fácil comprensión; la letra me la fui inventando sobre la marcha allí mismo. Primero comencé despacio, para convencer a las notas de que formaran una canción, y después fui cogiendo ritmo hasta que la letra me salió (pero susurrándola, para que nadie se quejase):

Spoiler: Mostrar
Si un día de escarcha te encuentras,
con una maestra dispuesta a llevarte
a las últimas rocas y piedras
que conducen hacia delante;
dile con tesón que nunca
has visitado una nueva tierra,
ella con letra sucia y pulcra
te escribirá el mapa que tienta.

Su familia, con lágrimas de sal;
le dicen desde la ventana:
"Bon voyage".

Cuando llegues la gente verá
a un chico sucio y desgarbado,
para vivir aquellas aventuras,
que él mismo ha aceptado.
Un choque de cultura,
nunca se ha producido,
corred malnacidos,
que el chaval ha vencido.

Un choque de cultura,
en un sitio desconocido.
*

Terminé con una nota rasgada y miré a Niko, que no había hablado desde que había empezado. Carraspeé.

Realmente... ¿Por qué estás aquí? —Negué con la cabeza, intentando expresarme—. Quiero decir... Hay otra Orden por ahí ¿no? ¿Por qué no estar con ellos en vez de estar divididos? Yo estoy aquí por una casualidad, pero ¿tú? Todavía no has hablado lo suficiente.

Le miré ladinamente acentuando una chispa de sarcasmo en mi voz al final, pensando internamente, que aquel chaval no se callaba ni debajo del agua. Era todo un erudito, y un libro abierto.

Spoiler: Mostrar
*La canción está en spoilers porque es demasiado larga y no me gusta el aspecto que tiene textualmente, no me ha parecido del todo importante (otra razón más para ponerla entre spoilers) pero mi personaje se expresa sobretodo a través de la música, y es un rasgo importante en él; además también me pareció interesante la letra, ya que expresa cómo los aprencides se van de sus hogares para convertirse en Maestros. Espero que no te importe.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Lun Ago 11, 2014 8:19 pm
por Drazham
El joven gitano se echó a reír cuando escuchó la despampanante idea de Niko. Pero luego, una chispa pareció encenderse en su cabeza. Se ajustó el laúd y comenzó a tocar, pero esta vez, parecía estar probando una nueva melodía. Una vez que ya encontró el acorde adecuado, Simbad se animó a tocar con más ímpetu, y además, lo acompañó con un par de estrofas un tanto peculiares.

El tema elegido no podía ser más apropiado. La canción de Simbad hablaba acerca de los nuevos aprendices que salían de sus mundos y se encontraban con tierras desconocidas. Incluso se había molestado en incluir el nombre que su compañero había ideado.

Niko rió para sus adentros, sorprendido de que el chico de la perilla hubiese encontrado la inspiración en el discurso que le había soltado. Dejó llevarse por las notas que sonaban por toda la terraza, moviendo el pié izquierdo al son de la música.

Simbad paró de tocar, dando por finalizada la canción. Se le notaba en su expresión que algo le estaba rondando por la mente. Decidido, le formuló su duda al aprendiz:

Realmente... ¿Por qué estás aquí? —El joven negó con la cabeza, pensando que aquellas no serían las palabras adecuadas para expresarse—. Quiero decir... Hay otra Orden por ahí ¿no? ¿Por qué no estar con ellos en vez de estar divididos? Yo estoy aquí por una casualidad, pero ¿tú? Todavía no has hablado lo suficiente.

Nikolai soltó una carcajada en respuesta al sarcástico comentario de su compañero. La pregunta que le había planteado era bastante interesante, y se habría tomado su tiempo para pensar el por qué eligió Bastión Hueco, en vez del otro bando, Tierra de Partida. Pero tampoco quería mantener a Simbad en vilo, por lo que le dio su humilde opinión.

Al fin y al cabo, aun no había hablado lo suficiente.

Si te soy sincero, yo tampoco es que tuviese opción de elegir —se encogió de hombros—. Digamos que fue la Maestra Nanashi la que encontró primero a este chico de ciudad y le propuso la idea de unirse a Bastión Hueco.

>>Pero si hubiese tenido la oportunidad de escoger… —el joven se llevó la mano al mentón—. Me parece que Tierra de Partida se hubiese quedado sin mis servicios.

Era obvio que, al igual que Bastión Hueco, el bando de Tierra de Partida le habría podido proporcionar al joven Nikolai la suficiente información para seguir con sus investigaciones, y también a cambio de prestar sus servicios a la Orden como caballero de la llave espada. Pero a diferencia de la Orden del bastión, lo haría por una causa distinta y con la que no compartía ideales.

No se si Ariasu te lo habrá comentado —se cruzó de brazos y dirigió la mirada al cielo—.Pero los maestros de aquí formaban parte de la Orden de Tierra de Partida en el pasado. Nanashi me contó el día que nos conocimos, que Tierra de Partida busca el dominio absoluto de la Luz.

>>Algunos maestros se separaron al considerar esto como un acto de tiranía, y formaron otra Orden en este mismo castillo con la premisa de lograr el equilibrio perfecto entre Luz y Oscuridad.

Dos bandos y dos causas distintas por las que se enfrentaban. Con conflictos de esta clase era normal preguntarse quien sería el bueno y el malo de esta historia. Pero Niko prefería no simplificar las cosas en Bien y Mal. Ambos tenían sus virtudes y sus desperfectos. Uno era un extremista que luchaba por lo que la gran mayoría de personas cree que es lo correcto; el otro niega que todo se reduzca a la Luz, y busca la equidad entre los dos elementos.

Pensándolo bien, Bastión Hueco y Tierra de Partida tenían su propio “Choque de culturas”. La única diferencia sería que ninguno de los dos aceptaría al otro con tanta facilidad.

No me agradan los extremistas y ya estoy bastante quemado de leer en todas partes que un elemento es mejor que otro —argumentó—. Pero preferiría dejar el tema de los conflictos. Respeto a los que compartan los mismos intereses que Tierra de Partida, pero no es mi estilo. Bastión Hueco quiere el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad, y yo quiero la equidad entre los otros doce elementos —esbozó una pícara sonrisa—. Así que me quedo con Villa Sincorazón.

Nikolai se desperezó y se sacó del bolsillo un pequeño reloj, un recuerdo de su difunto padre. Alzó las cejas de lo tarde que se les había hecho. Simbad había tenido un aguante increíble para haberse tragado el sermón que le había soltado el chico a lo largo de la tarde.

Bueno, Simbad, me parece que yo voy a ir volviendo a las entrañas de este castillo —el joven se acercó al gitano y posó su mano en el hombro de este—. Pero antes me gustaría recomendarte que no le dieses mas vueltas a lo de las diferencias entre los dos bandos. Ya tendremos tiempo de eso ¡Ahora nos toca aprender a luchar con llaves gigantes!

Y dicho esto, Niko se puso en marcha hacia la entrada que daba al interior del casillo. Mientras se alejaba del joven de tez morena, alzó el brazo para despedirse de él.

¡Nos vemos, señor trovador!

***


Mientras esperaba en la cabina del teleférico a que descendiese a la planta baja del castillo, Nikolai jugueteaba con su reloj de bolsillo, abriendo y cerrando su tapa. Le venía a la mente su queridísimo padre, quien escapó de la destrucción de su antiguo mundo natal y tuvo que empezar una nueva vida en Ciudad de Paso.

Para aquel entonces, su padre había conseguido un puesto como profesor y había formado una familia. Desde luego, Gideon Everard había logrado adaptarse a su nuevo hogar.

Y ahora era el turno de su hijo para comenzar una nueva vida como caballero de la llave espada.

Spoiler: Mostrar
Y por mi parte, acabo mi intervención en este encuentro. Supongo que ya ha habido otros encuentros/tramas que tratasen el tema de la adaptación de los aprendices, tanto en otros mundos, como en la propia Orden, pero me ha parecido un tema interesante para dos recién llegados de mundos totalmente diferentes.

Por supuesto, también le agradezco a Orbok que se ofreciese a participar en este encuentro. Ya veremos en un futuro que les depara al gitano y al chico de ciudad.

P.D: Si, tengo que mirarme lo de ir buscando a los gitanos del rol para hacer encuentros.

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Mar Ago 12, 2014 12:43 am
por xXOrbOOkXx
Si te soy sincero, yo tampoco es que tuviese opción de elegir —se encogió de hombros, y yo pensé que lo mismo me había pasado a mí—. Digamos que fue la Maestra Nanashi la que encontró primero a este chico de ciudad y le propuso la idea de unirse a Bastión Hueco.

>>Pero si hubiese tenido la oportunidad de escoger… —se llevó la mano al mentón, mientras cavilaba—. Me parece que Tierra de Partida se hubiese quedado sin mis servicios.

Me pregunto... —murmuré.

Arqueé una ceja. Si le dejaba hablar seguramente me explicaría el por qué. Habían tantas incógnitas sin resolver en mi mente turbulenta...

No se si Ariasu te lo habrá comentado —se cruzó de brazos, y dirigí la mirada al suelo—.Pero los maestros de aquí formaban parte de la Orden de Tierra de Partida en el pasado. Nanashi me contó el día que nos conocimos, que Tierra de Partida busca el dominio absoluto de la Luz.

Me sorprendí, aquello no me lo esperaba.

>>Algunos maestros se separaron al considerar esto como un acto de tiranía, y formaron otra Orden en este mismo castillo con la premisa de lograr el equilibrio perfecto entre Luz y Oscuridad.


Así que era eso: Tierra de Partida estaba obsesionada tanto por la luz que algunos de la Orden no estaban de acuerdo. Y, llegué a la conclusión en ese mismo instante que no podía existir ninguna sin la otra. Lo que me llevó a pensar, que quizá sí que debamos proteger el equilibrio, si la oscuridad ya es poderosa; tanto para destruir aquel mundo... No me quería imaginar qué podría hacer la luz.

No me agradan los extremistas y ya estoy bastante quemado de leer en todas partes que un elemento es mejor que otro —me reí de su comentario—. Pero preferiría dejar el tema de los conflictos. Respeto a los que compartan los mismos intereses que Tierra de Partida, pero no es mi estilo. Bastión Hueco quiere el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad, y yo quiero la equidad entre los otros doce elementos —sonrió de forma casi picaresca—. Así que me quedo con Villa Sincorazón.

Si yo tuviera libros que poder leer —me dije a mí mismo. París, en algunos casos, era un pozo de ignorancia; por desgracia. Aquí había biblioteca, quizá no supiera leer bien; pero estaba seguro de que me emocionaría al verla.

El chico se desperezó, y yo me encogí de hombros, sin decir nada. Sacó de su bolsillo un pequeño aparato... el mismo aparato que le vi a Yerai. Gracias a la maestra Ariasu me enteré que servía para medir la hora, pero en mi vida había visto uno y no sabía leerlo. Alzó las cejas, y me pregunté por qué, quizá pensó que era tarde.

Bueno, Simbad, me parece que yo voy a ir volviendo a las entrañas de este castillo —se me acercó y me puso la mano en el hombro, me la zafé con cuidado—. Pero antes me gustaría recomendarte que no le dieses mas vueltas a lo de las diferencias entre los dos bandos. Ya tendremos tiempo de eso ¡Ahora nos toca aprender a luchar con llaves gigantes!

Tras la despedida de Niko, en la que me llamó trovador (que yo le agradecí previamente), di media vuelta y comencé a pensar mientras miraba el suelo.

Hasta luego, rubito —quizá no me había oído, aunque tal vez fuera mejor así.

No supe dónde iba, pero claro, nunca lo sabía; y no lo sabré hasta que me de cuenta de dónde realmente vengo.

Me froté las sienes con las manos, tenía la voz de aquel muchacho grabada en la cabeza. No me puedo imaginar cómo demonios le podían aguantar sus amigos, con lo que hablaba. Pero me había animado a pensar, y yo no soy de los que se calientan la cabeza.

Pensé en las terribles diferencias que soportaban ambos bandos; impecables, invisibles, pero allí estaban. Le di tantas vueltas de cabeza... Eso quería decir que ambos bandos estábamos en guerra, Ariasu me lo había comentado de pasada, como quién comenta el tiempo; pero no me podía imaginar que sus razones fueran tan amplias.

Tal vez no fuera todo lo que ocurrió cuando la Orden se separó... si tuviera una pista... No, mejor dejar las cosas como estaban. Ya me enteraría sobre la marcha.

Con el viento veraniego, un trozo de papel se estrelló en mi cara; sacándome de mis pensamientos. Fruncí el entrecejo: estaba en blanco, como lo estaba mi vida... Sonreí y me dirigí hacia la nada para buscar algo con lo que escribir.

Quizá aquella canción debía ser escrita.

Spoiler: Mostrar
¡Encuentro finalizado!
Para comenzar, mis gracias a Draz, por hacer este encuentro conmigo. Me lo he pasado muy bien con su personaje y espero volver a repetir algún día. Espero haberlo hecho bien, un primer encuentro no se hace todos los días :mrgreen: . Me ha gustado mucho el título: Choque de reyes culturas; muy apropiado Draz.

Para los GM: Puntuad amigos míos (?), que ha sido breve pero intenso (sobretodo por parte de Niko, el charlatán; que él se lo ha ganado mucho más que yo XD).

Re: [Bastión Hueco] Choque de culturas

NotaPublicado: Vie Ago 22, 2014 7:46 pm
por Astro
Spoiler: Mostrar

¡Fin del encuentro! Hora de puntuar sentimos haber tardado tanto.

Encuentro sencillo para que ambos personajes se conozcan y reflexionen sobre las culturas de ambos. Muy ameno de leer y sin complicaciones ni golpes en la entrepierna, bien.

Sobre las puntuaciones, poco que comentar: ambos os desenvolvéis con soltura y se os lee con facilidad. Errores muy pequeños (os he visto un par de comas a los dos, por ejemplo) y escasos; Me quedo contento con vuestro resultado: un encuentro muy correcto.

Notas:

Drazham: 29 PX. ¡Subes dos niveles, a nivel 4! 21 PX para nivel 5.

xXOrbOOkXx: 29 PX. ¡Subes dos niveles, a nivel 4! 22 PX para nivel 5.

A seguir así. Un saludo~