[Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Encuentro de Saeko y Nikolai

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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:24 am

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No, no lo es en absoluto. ―Respondí cuando me comentó que no era tan complicado marcar los pasos

Quedé hipnotizada entonces con mi propia danza, en el centro de la pista. No presté atención a nada más, sino a Nikolai, en ese momento mi pareja de baile, y al ritmo de la canción que se estaba tocando. Movía los pies sin pensarlo, simplemente dejándome llevar, absorta. Inevitablemente me sentí como una auténtica princesa en un cuento de fantasía; sonreí sincera. Pero entonces choqué ridículamente con una mujer e hice esfuerzos por no caerme yo al suelo detrás de ella, procurando no pisarme el vestido avergonzada por semejante falta.

Una princesa… ¿Cómo podría serlo yo?


Si una palabra me definía en ese momento, era ridícula. Roja como un tomate la miré de mala gana y le susurré a mi pareja de baile, criticandola e intentando evitar las miradas que me tendrían que estar dedicando el resto de invitados, y ni quería pensar en aquellas niñas mimadas, que se tendrían que estar riendo de mí con todas sus ganas. Su respuesta sin embargo me dejó fuera de lugar. Al menos esperaba que me hiciese caso o me diese la razón, pero Nikolai se decantó por decir que esas cosas pasaban y él se dio muchos golpes con los muebles de su casa.

Dime algo que no sepa, señor obvio.


Todavía ahogada en mí misma por la vergüenza, seguí a mi compañero intentando aparentar seguridad y clase en mi persona, ignorando los comentarios que pudiesen venir de los demás. Al menos éste había reaccionado rápido, ayudándome de algún modo. Y cuando mencionó que me lo estaba pasando en grande… El color rojo de mi cara no hizo más que aumentar, porque era cierto, había estado fantaseando yo sola mientras bailaba.

Supongo que hay cosas que no se pueden evitar, ¿me equivoco? ―Y reí, entusiasmada por la situación

Seguí con la vista a Nikolai, intimidada de pronto por el porte que empezaba a emanar de él. Era innegable que era bastante patosa con la danza, a diferencia suya. Pero estaba muy contenta por haberlo conocido: a un chico cualquiera de un mundo cualquiera, de todos los mundos que existían en el universo, y quitando los infortunados comentarios que decía de vez en cuando, sabía bien cómo moverse. ¿Había sido acaso el destino?

¿En qué estoy pensando? Soy una aprendiza de Bastión Hueco, y estamos en guerra…


Por supuesto, la sola idea de llevar una amistad, o lo que fuese, con Nikolai era remotamente imposible. Y fue al cruzar de nuevo la mirada con él cuando sentí una punzada de calor y vergüenza en mi rostro. ¡Yo, Saeko, roja como un tomate en un baile por un desconocido! Ni me reconocía.

S-sí, claro ―accedí a su propuesta de continuar, sorprendida porque me hubiese dirigido la palabra e intentando serenarme―. Eres el experto aquí, cualquier cosa qu-

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Pero un grito de terror me puso el vello de punta, alertándome de inmediato. Alcé la vista sorprendida por la muchedumbre que empezaba a aglomerarse en un rincón del salón, y cuando me quise dar cuenta distinguí numerosos Sincorazón en la enorme lámpara que colgaba del techo.

¿Por qué tienen que ser tan oportunos, ¡maldita sea!?


Desquiciada conmigo misma, con los Sincorazón y con mi noche perfecta arruinada, me encontré con que Nikolai me pidió esperar y se adentró en la multitud para combatir a aquellas cosas, supuse por las clases de esgrima de las que había fardado tanto en el recibidor del castillo, ¿aunque con qué arma pretendía hacerlo?

¡No…! ―grité asustada y extendiendo mi brazo izquierdo hacia él, intentando agarrarlo en vano y sabiendo lo que iba a pasar; sabiendo que iba a perder la vida― No vayas… ―susurré, ahogada en desesperación

Pero qué demonios, yo misma era una Portadora, y lo iba a proteger a él por encima que a cualquier otra persona en ese salón de baile, estaba clarísimo. Que en ese momento, en el que por cierto me fijaba mejor, ya no quedaba tanta gente rondando porque todos habían salido despavoridos dándome algún que otro empujón.

Las tres Gárgolas de la lámpara se alzaron en el aire y las Sombras cayeron, una de ellas intentando atacarme. La evadí por los pelos todavía atemorizada por la idea de perder a Nikolai, y recibiendo un zarpazo en la zona inferior de mi vestido. Me encontraba encogida en mí misma, protegiendo mi cuerpo con mis brazos indefensos.

¿Qué demonios estoy haciendo?


Fruncí el ceño y recordé quién era: aprendiza de la maestra Ariasu y Portadora de la Llave Espada; una guerrera sin igual, no una inocente damisela que no sabía bailar. Me sequé rápidamente las pocas lágrimas que me habían salido por la idea de perder a Nikolai, y me coloqué en posición defensiva, dispuesta a invocar mi Llave Espada, pero cuando me quise dar cuenta…

Esto no puede estar pasando.


Abrí los ojos como platos incrédula, negándome a aceptar la realidad, pues Nikolai en ese momento estaba empuñando el arma legendaria. Apreté los dientes, sin creer que… Aquel chico fuese un caballero de la Llave Espada como yo. ¿¡Y si era de Tierra de Partida!? Estaba segura de que lo era, porque no veía capaz a un chico como lo era Nikolai, de seguir los ideales de Bastión Hueco. En ese momento solo quise llorar, y cuando me di cuenta, me encontraba rodeada de Sombras.

Pero era incapaz de moverme, odiando con todas mis fuerzas el destino, o lo que fuese aquello que marcaba nuestras vidas.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:26 am

Antes de que se diera cuenta, Nikolai se vio atrapado entre la muchedumbre que era presa del pánico. Intentó por todos los medios posibles no ser arrastrado por el gentío, teniendo que llevarse a cambio unos cuantos codazos y embestidas al circular en dirección contraria a la que huían los invitados. Ya fue un suplicio el tener que atravesar un mar de gente en la entrada principal del castillo, pero es que lo de ahora era una auténtica pesadilla.

Ni siquiera pudo tomarse un respiro en cuanto escapó de la estampida de invitados, ya que una de las Gárgolas descendió a una velocidad vertiginosa y obligó al muchacho a materializar su Llave Espada, llegando a bloquear con ella en el último segundo las garras de la criatura.

El sincorazón, movido por sus instintos, forcejeó con el aprendiz, poniéndole dificultades para blandir su arma adecuadamente. Además, aquellos brillantes ojos que le miraban como si de un trozo de carne se tratase le ponían de los nervios, hasta que finalmente consiguió quitarse de encima a la Gárgola de un empujón.

Mientras que Niko controlaba con un ojo a su oponente, con el otro observó que la mayoría de invitados ya habían evacuado el salón. Intuyó que los pocos que quedaban no correrían peligro al haberse convertido él mismo en el foco de atención de los sincorazón gracias a su llave Espada.

Sin embargo, seguía habiendo un detalle que le escamaba, y es que solo uno de ellos había reaccionado al arma. Entonces, ¿por qué el resto no habían ido tras él?

En cuanto se quiso dar cuenta de que algo iba mal fue demasiado tarde. Sus rasgos faciales se tensaron al reparar en que las seis Sombras habían arrinconado a su querida compañera de baile que intentaba protegerse a duras penas con los brazos.

¡¡Saeko…!!

Grave error. La Gárgola no dudó en aprovechar la falta de atención de Nikolai y le propinó un zarpazo en la mejilla. El joven retrocedió, apretando los dientes y dejando escapar un gruñido de dolor, aunque lo que no dejó escapar fue la oportunidad de contraatacar al sincorazón, ahora que lo tenía a rango, y mandarlo de bruces contra el suelo con un potente mandoble. Ya a su merced, le bastó con hundirle su arma hasta que se deshizo en una nube de oscuridad.

<Maldición…> ignorando por completo el escozor en su mejilla izquierda, Niko se volteó angustiado hacia su indefensa compañera. <¿Por qué a ella?>

Inmediatamente, el aprendiz corrió hacia el grupo de Sombras que atacaban a Saeko. Había perdido demasiado tiempo con la Gárgola, por lo que no dudó en recurrir a uno de los trucos con los que había estado experimentando últimamente: el Impulso Efímero.

En plena carrera, su cuerpo se envolvió en un tenue velo que ocultó su presencia a la vista de cualquiera y, al mismo tiempo, aumentó la fluidez de sus movimientos, permitiéndole alcanzar a los sincorazón en un par de segundos.

Dos de las Sombras se volatilizaron al instante en cuanto Niko les asestó una estocada a cada una por sorpresa. El efecto del Impulso Efímero se deshizo y los sincorazón restantes se sobresaltaron en cuanto vieron aparecer al chico de la nada. Usando eso a su favor, se situó de un salto delante de Saeko para hacer de escudo humano y la miró con decisión.

Voy a sacarte de aquí, no te preocupes.

Nikolai clavó sus ojos en las criaturas que los rodeaban y agarró con más fuerza la empuñadura de su llave Espada. Ya no se trataba simplemente de cumplir su deber y defender a un inocente de los Sincorazón. Es más, después de lo que había visto la muchacha, le iba a tener que dar muchísimas explicaciones que no serían fáciles de digerir.

Pero nada de eso le importaba ahora mismo. El único pensamiento que rondaba por su cabeza es que bajo ningún concepto iba a permitir que le pusiesen la mano encima a Saeko.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:29 am

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Paralizada me encontraba, incapaz de moverme ante la terrible realidad que entraba por mis ojos. En ese momento me sentía traicionada, y bastante dolida por el hecho de que aquel tal Nikolai fuese también un Caballero de la Llave Espada, como lo era yo. Y pese a estar convencida de que era de Tierra de Partida, no pude evitar sentir una punzada de preocupación al verle recibir aquel golpe por sorpresa del Sincorazón.

Bajé la cabeza, claramente impactada e intentando poner en orden mis prioridades. Iba a perder el corazón por una sensación que no había experimentado en muchas ocasiones; una sensación que creía ya olvidada por mi frialdad y la dureza de los acontecimientos que me había tocado vivir. Me llevé una mano al pecho, recordando cada una de las cosas que me había dicho Nikolai durante el baile, de cómo se había mostrado amable y perspicaz desde el principio, de como me había hecho falsas ilusiones, ilusa de mí.

¿Eh?


Cuando me quise dar cuenta mi pareja de baile se encontraba delante de mí, protegiéndome. Miré su Llave Espada, situada allí, delante de mi cara. Tragué saliva y me encogí, debatiendo en mi interior si sería lo correcto confesarle todo, pues al fin y al cabo, él seguía pensando sobre mí como una damisela inocente e indefensa, que encima, para empeorar la situación, no sabía bailar.

Tengo que preguntárselo. No puedo seguir así...


Estaba desesperada, primero por los Sincorazón, cuya sola presencia me agobiaba y me ponía nerviosa, y luego estaba el tema de la Llave Espada y el nudo que se me había formado en el pecho. No me veía capaz de salir de allí con vida si seguía así, y en realidad, quería saberlo. Así que decidida, me lancé, conocedora de que no iba a haber vuelta a atrás.

N-nikolai… ¿Tú… Tú eres de Tierra de Partida? ―Y sentí que el mundo se me venía encima

Bajé la cabeza, deseando que me tragara la tierra misma. Pero cuando escuché su respuesta abrí los ojos como platos, sorprendida porque viviese en el mismo lugar que yo. Intenté no ponerme más colorada de lo que ya estaba, y ya no tenía más problemas que me impidiesen combatir. ¡No iba a perder el corazón por un sentimiento como el amor!

>Somos compañeros, entonces. ―Respondí sonriente, invocando mi Llave Espada

No tardé en reaccionar, pues me moví por instinto, avergonzada porque Nikolai ahora supiese sobre mi procedencia. Sentí algo a mis espaldas, y viendo que se trataba de una Gárgola le propiné rápidamente un Tajo Oscuro, recubriendo mi arma con el poder de la oscuridad, y repitiendo varios golpes sobre su piel. Mi velocidad fue tal que no tuvo tiempo para reaccionar, y la criatura se esfumó en una negrura oscura. Miré entonces a Nikolai, sin saber qué decir. Al parecer ambos nos habíamos mentido, pero no sabía hasta qué punto lo había hecho él. Supuse que tendríamos que volver a presentarnos cuando todo acabase. Y muy en el fondo, deseaba que la magia no se rompiese por nada.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:31 am

Manteniendo su postura de combate, Nikolai estudió con cautela al grupo de Sincorazón con el fin de idear un plan para sacar a Saeko del salón: las Sombras no llegarían a darle muchos problemas, pero las Gárgolas ya eran otra historia al poder cazar a cualquier incauto desde el aire.

Si quería que la chica escapase de allí sin que ningún Sincorazón se le echase encima, no le quedaba más remedio que atraer la atención de las seis criaturas como mejor pudiese. Definitivamente iba a salir muy mal parado si tenía que lidiar con todas a la vez, pero su principal prioridad era proteger a Saeko.

Ella no tenía la culpa de haberse visto envuelta en una situación tan delicada, y si le llegaba a ocurrir algo, jamás se lo perdonaría.

Saeko, voy a…

N-nikolai… —le interrumpió Saeko con la voz quebrada y una expresión desoladora—. ¿Tú… Tú eres de Tierra de Partida?

Nikolai enmudeció al instante y se giró bruscamente hacia Saeko, devolviéndole una mirada de incredulidad. Por un momento llegó a pensar que la tensión acumulada le estaba jugando una mala pasada y había entendido mal las palabras de la joven, pero no fue así. Había mencionado claramente a Tierra de Partida, y eso solo podía significar una cosa:

Era una aprendiza, al igual que él.

Antes de que le llegase a decir nada, Niko se vio detenido por la intromisión de una de las Sombras que se abalanzó a por ellos, aunque ni siquiera tuvo la menor oportunidad cuando el aprendiz, no muy contento por la injerencia, le asestó un tajo que la destruyó de inmediato.

<Claro… por eso iban a por ella.> comprendió el chico, contemplando las motas de oscuridad que liberaron los restos del Sincorazón.

Entonces, se fijó en la supuesta aprendiza, encogida en sí misma y rehuyéndole la mirada. Al igual que él, había descubierto que su pareja de baile con la que había pasado el resto de la noche era un Caballero de la Llave Espada. Pero había otra cosa que a la muchacha le preocupaba más, y era si pertenecía a la otra Orden existente, Tierra de Partida.

Niko dedujo que el miedo de Saeko estaba infundado por la estúpida guerra de bandos que incitaba a los miembros de cada uno a odiarse entre ellos, y seguro que se temía que los dos perteneciesen a bandos diferentes y que fuesen enemigos.

Le dolía bastante verla en ese estado, y es que la respuesta que le diese podía agravar aún más la situación y cambiar drásticamente la manera en la que se veían el uno al otro. Pero ya habían sido demasiadas mentiras las que se habían contado.

Le tenía que decir la verdad.

No —le respondió sin titubeos—. Soy un aprendiz de la Orden de Caballeros de Bastión Hueco.

Pero al final, la cosa no pareció empeorar, sino todo lo contrario: la angustia de Saeko desapareció, sustituyéndola por una expresión de sorpresa. Nikolai se quedó un tanto extrañado por aquella reacción.

Somos compañeros, entonces.

El aprendiz abrió los ojos como platos. Saeko le respondió con la misma sonrisa que esbozó cuando aceptó la petición del chico de salir a bailar con ella, y es que de solo verla, él también se contagió de la alegría de su compañera y todas sus preocupaciones se esfumaron.

<Compañeros, ¿eh?>

¿Entonces te sigue apeteciendo un segundo baile? —Nikolai enarboló su Llave Espada y se permitió mostrar una pícara sonrisa—. Aunque este será un poco más movidito.

Y ambos aprendices se pusieron manos a la obra: Saeko invocó su arma y se lanzó a por una de las Gárgolas, mientras que Niko optó por atacar a las tres Sombras restantes, que ya estaban resultando ser un incordio. No le hicieron falta muchos golpes para acabar con ellas, y es que el aprendiz se sentía excepcionalmente motivado al tener de su parte a otra persona con la que se encontraba a gusto para que le ayudase con el pesado trabajo de exterminio de los Caballeros.

Aunque la última Gárgola que quedaba no tardó en aguarle la fiesta cuando se le intentó acercar por la espalda y no le clavó las garras de milagro. Nikolai soltó un bufido de exasperación, esos bichejos voladores ya le estaban sacando de quicio. Es más, en cuanto le vio al Sincorazón las intenciones de querer abalanzarse otra vez a por él, reaccionó de inmediato y le disparó un Vacuo que le atinó en una de las alas. La Gárgola cayó al suelo, y sin recibir piedad por parte de Niko, fue empalada por la Llave Espada del muchacho.

Tanto él como Saeko acabaron con sus respectivos rivales y se miraron, satisfechos con el trabajo cumplido.

No tendrás mucha confianza en tus dotes de baile, pero con la Llave Espada ya es otro cantar —le retribuyó.

Pero ni mucho menos habían acabado. El joven se sobresaltó al escuchar un gran estruendo que provenía del portón. Las dobles puertas se abrieron violentamente, dejando pasar a dos indeseables de considerable tamaño que avanzaron a trompicones (debía de ser un suplicio caminar con esas piernas tan cortas para lo orondos que eran) hacia la pareja.

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Yupi, refuerzos —soltó con sorna, entornando los ojos—. Es invocar las Llaves Espada y los Sincorazón acuden como las moscas a la miel.

Nikolai alzó su arma y se posicionó para entablar combate una vez más.

¿Lista para el acto final, Saeko?
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:34 am

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Yo encantada. ―Respondí a su invitación de participar en un segundo baile, que obviamente, se trataba de uno metafórico no uno real

En ese momento ya había terminado de derrotar a la Gárgola Sincorazón, por lo cual me asusté brevemente al ver cómo el último enemigo volador ponía en apuros a Nikolai. Me apresuré para llegar a su altura y ayudarlo cuanto antes, pero no hizo falta dar más de dos pasos porque el chico acabó con ella gracias a hechizos que, yo personalmente, no había visto antes.

Desmaterialicé mi arma entre suspiros, un poco cansada por el repentino combate que se había montado de pronto. Escuché entonces atenta a su siguiente comentario, en el cual alababa mi maestría con la Llave-Espada. Me miré por instinto la mano en la que segundos antes la sostenía, buscándola con la mirada y pensando que todavía la tenía allí; simple costumbre. A continuación alcé la vista y le miré, intentando esbozar una de mis mejores sonrisas.

Cada vez tengo más claro que tienes buen ojo. ¿Pero cómo voy a decirl-? ―Me vi interrumpida entonces por un terrible estruendo

Ahogué un grito y cambié la pícara expresión de mi cara por una más en alerta, asustada por si algún nuevo Sincorazón aparecía de nuevo a hacer de las suyas. No estaba equivocada, y justamente cuando había estado a punto de decirle mis impresiones de cuando nos conocimos y alardeó sobre su control en el esgrima; dos Grandullones entraron en el salón de baile por la puerta principal, directos al combate.

Sabía de primera mano que aquellas cosas eran lentas, y en otra ocasión podría haberme desenvuelto mejor, pero en aquellas circunstancias no estaba preparada para combatir hasta ese punto. Iba con un vestido encima que dificultaba mis movimientos, y estaba cansada: aquella era mi fiesta, a la que me habían invitado, y no estaba dispuesta a perderla luchando hasta la extenuación. Analicé el salón de baile, precavida, por si todavía quedaba alguna persona, pero no parecía ser así de modo que invoqué nuevamente mi Llave Espada.

No te recordaba tan charlatán, ¿lo sabías? ―dije ante su última tanda de quejas que no iban a ninguna parte, donde nombró algo sobre miel― Claro, esta es nuestra noche, y estas cosas no van a estropearla. ―respondí a su pregunta sobre el acto final del baile, que hubiese preferido sin duda en otras circunstancias

Una princesa… ¿De verdad iba a poder yo a llegar a esa categoría? Me había sentido como tal bailando con Nikolai, y ahora que conocía sobre su procedencia, no sabía con exactitud cómo iba a terminar nuestra relación, pero una cosa tenía clara… Y es que aquellos monstruos no iban a fastidiarme la noche. Con mi brazo izquierdo extendido y Llavero sujeto en mi diestra, atrapé a uno de aquellos monstruos en mi Superficie Umbría, un peculiar hechizo en el que había estado trabajando duro. Sonreí, victoriosa y esperando que mi… Nueva amistad terminase el trabajo.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:36 am

No te recordaba tan charlatán, ¿lo sabías?

Me lo suelen decir bastante —confesó Nikolai, rascándose la nuca.

Nada más ponerse de acuerdo en continuar con el combate, Saeko enarboló su Llave Espada y alzó su mano libre. Niko, intrigado, no perdió detalle de los movimientos que realizaba su compañera para comprobar que era lo que se traía entre manos. Pero al estar tan pendiente de sus manos, tardó en coscarse de la extraña capa negruzca que se extendía por el mármol.

No había que ser un genio de la teoría elemental para saber que aquella habilidad partía del oscuro componente de la Dualidad Universal.

La sustancia oscura se adhirió a los pies de uno de los Grandullones, impidiéndole avanzar. Saeko esbozó una sonrisa en cuanto vio al Sincorazón agitarse de un lado a otro en un vano intento de liberarse.

Y ya que la chica se había molestado en atraparlo, él no iba a desaprovechar la oportunidad que le había brindado. Niko salió escopetado hacia el Grandullón, rodeándolo a una distancia prudencial para no llevarse un manotazo por sus continuos aspavientos hasta que se posicionó detrás de él.

Teniendo a su enemigo inmovilizado e indefenso, agarró con fuerza su arma y arqueó la espalda para tomar impulso. Era el momento idóneo para poner en práctica el último truco que había añadido recientemente a su repertorio.

Ragnas.

De la Llave Espada de Nikolai surgieron varios zarcillos traslucidos que la envolvieron, formando una cobertura de energía que se retorció y moldeó hasta adoptar la apariencia de un hacha. Entonces, una embriagante sensación de poder recorrió su brazo hasta propagarse por todo su cuerpo, la cual acabó liberando con un potente mandoble que le propinó al Grandullón.

El impacto fue lo bastante fuerte como para mandar al Sincorazón de bruces contra el suelo, cayendo sobre la sustancia oscura que había creado Saeko. Con lo torpes que solían ser esas bolas andantes y que el hechizo lo tenía bien agarrado, le resultaría casi imposible levantarse.

El aprendiz lo tenía tremendamente fácil para acabar con él, y habría vuelto a descargarle otro golpe de no ser porque divisó por el rabillo del ojo a una oronda figura abalanzarse hacia él peligrosamente. Un saltó hacía atrás a tiempo le evitó llevarse un guantazo del otro Grandullón, que no conformándose con eso, siguió avanzando mientras lanzaba al aire puñetazos que el joven conseguía esquivar sin mucha dificultad.

Saeko, ¿puedes hacerme el favor encargarte del otro? —le solicitó tras apartarse de la trayectoria del grueso brazo del Sincorazón—. Ésta nueva pareja de baile es un poco exigente.

Y es que ahora mismo le había tocado bailar con la más fea… o la más gorda, en este caso.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:38 am

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Moví la cabeza ligeramente, sorprendida por la respuesta que me había devuelto Nikolai al comentarme que le decían a menudo lo bocazas que era. Cabía decir, claro estaba, que no me esperaba una contestación así. Fue entonces cuando, atrapando a la criatura en mi hechizo de oscuridad y dejándola a mi merced, mi compañero de baile se abalanzó sobre la misma con una habilidad de lo más interesante, gracias a la cual pudo generar una especie de hacha mágica. No perdí detalle de la escena embriagada por la fuerza que me estaba mostrando el chico.

Un golpe perfecto.


Eso fue lo que pensé al contemplar el Sincorazón en el piso boca abajo, atrapado por mis sombras y sufriendo todavía más daño. Pero todo cambió cuando vi un enorme cuerpo acercándose de forma peligrosa a mi compañero por detrás. Hice un amago, asustada, de alertarle, pero por fortuna se las pudo apañar para evadir el golpe. Resoplé, agobiada por la situación.

Nikolai me pidió entonces rematar al que había capturado, a lo que asentí con la cabeza, contenta en el fondo por poder seguir con él allí, cooperando para salir del apuro. A fin de cuentas, nada había parecido salir mal.

Sí. Faltaría más.

No perdí mucho tiempo y me lancé corriendo sobre mi propia oscuridad, intentando tener cuidado para no tropezarme con mi propio vestido, agarrando con fuerza mi Llavero y saltando en el momento justo mediante un Doble Salto para caer en picado. En ese momento tragué saliva, intentando mantenerme firme y confiada; todo iba a salir bien, claro que sí. Ninguno de los dos íbamos a perder el corazón… Porque éramos compañeros, o puede que algo más. Se trataba de la primera vez que sentía algo así por un compañero de bando, y en el fondo no quería deshacerme de aquel sentimiento tan reconfortante; un sentimiento que hasta esa noche había creído olvidado, como el pasado que perdí durante tanto tiempo.

Finalmente mi espada impactó contra la espalda de la bestia, desmaterializando su cuerpo en penumbras y elevando un corazón rosado y brillante frente a mí, que contemplé como si fuese algo totalmente nuevo para mí pues era la primera vez que tenía uno tan cerca.

Exigente, ¿mmh?
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:39 am

Uno tras otro, Nikolai siguió evadiendo los continuos manotazos del Grandullón, quien había adoptado la simple estrategia (si es que se podía considerar como tal) de lanzarle golpes indefinidamente al aprendiz cual animal rabioso. Tampoco es que fuesen muy rápidos, pero el joven ya se estaba hastiando de la insistencia del Sincorazón, sobre todo cuando notaba el agarrotamiento que su cuerpo estaba sufriendo.

La habilidad que había usado; a la que había puesto de nombre Forjaesencias, le permitía incrementar algunas de sus capacidades, como el aumento de fuerza del que había hecho gala antes. Sin embargo, el subidón tenía un precio, viéndose afectada otra de tus facultades, siendo en este caso su velocidad.

<Lo mismo tenía que haber usado Fillion…>

Finalmente, en vista de sus puñetazos no estaban teniendo éxito, el Grandullón optó por cambiar de táctica, echando hacia atrás sus brazos para coger impulso. ¿El problema? Que si sus otros golpes más sencillitos ya eran de por sí lentos, lo que se proponía hacer se veía a kilómetros de distancia.

Previendo sus intenciones, el aprendiz cogió fuerzas para no verse limitado por su hándicap y se impulsó hacia arriba con un salto, impidiendo que las dos extremidades del Grandullón le aplastasen al chocar entre ellas. Niko aterrizó sobre los rollizos brazos, y el Grandullón se le quedó mirando embobado, sin entender que es lo que había pasado.

Dulces sueños.

Con un hachazo bien dado en la cabeza, logró derribar a la criatura y dejarla atontada el tiempo suficiente como para propinarle un par de tajos que deshicieron su cuerpo en una neblina negra.

La batalla había terminado. El efecto de Ragnas cesó, desmaterializando el aura y devolviendo a la normalidad la condición física de Nikolai, aunque la fatiga de haber estado luchando no desapareció. Tras echar un vistazo alrededor del salón, corroboró que ya no había rastro alguno de los Sincorazón, siendo Saeko y él los únicos presentes en la enorme estancia.

Las piernas le pesaban, apenas podía sentir los brazos y cada vez que intentaba mover una articulación sentía unos horribles pinchazos. Estaba completamente molido, pero eso no fue impedimento para acercarse lentamente hacia su compañera, mirarla a los ojos y responderle con una sonrisa cansada.

Bien bailado, Saeko.

Entonces, el repiqueteo de unas portentosas campanadas resonó por todo el salón, llegando a repetirse hasta unas doce veces.

Medianoche… —musitó Nikolai, alzando la vista al techo—. Que rápido pasa el tiempo.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:42 am

Tras rematar al Sincorazón me quedé un rato en el mismo sitio, observando y analizando cómo Nikolai se las apañaba para terminar con el monstruo restante. Tampoco aparté la vista de la entrada o el palco del salón, por si acaso algún curioso se atreviese a mirar y se diese cuenta de que estábamos empleando magia y hechizos fuera de toda razón. Y para qué mentir, estaba agotada después de haber usado tanta magia seguida, sobre todo mi habilidad de oscuridad, la cual consumía casi todas mis fuerzas por sí sola.

Las penumbras se deshicieron bajo mis pies y no aparté la vista del combate que libraba mi pareja de baile, la cual se limitaba a esquivar uno detrás de otro los golpes del monstruo. Su estilo de lucha y la forma en la que se desenvolvía me hicieron recordar mis primeros momentos en Bastión Hueco, a lo inexperta y engreída que había sido por ese entonces… Pero Nikolai era diferente; no hacía falta ser adivina para averiguar que era un novato como lo fui yo misma en aquel entonces, pero tenía cierto estilo que me embelesaba. Y además, confiaba en que él solo pudiese acabar con la bestia que se cernía sobre su cuerpo.

Qué buena idea ha tenido.


A mí nunca se me hubiese ocurrido saltar directamente hacia el Sincorazón para propinarle un golpe en su cabeza, al contrario, habría intentado esquivarlo de algún modo; quizás lanzándome hacia un lado. Pero el combate había terminado, y estábamos vivos, los dos. Sonreí cansada, correspondiéndole la suya propia, y me acerqué a él.

Gracias a ti. ―Le respondí cuando alabó mi forma de bailar

Estuve a punto de proponerle, entonces, salir de allí hacia otro lugar en el que poder conocernos mejor. A fin de cuentas, vivíamos en el mismo sitio y estar juntos por ahí no suponía ningún problema, pero unas sonoras campanadas retumbaron por todo el palacio, sacándome un respingo y obligándome a ahogar un grito. Antes de darme cuenta siquiera ya se había alcanzado la medianoche… Unos pocos guardias entraron entonces en el salón, armados, y nos pidieron de forma urgente que saliésemos de allí. Obedecí asintiendo con la cabeza y esperé por Nikolai, no pretendía irme sin él.

Esto, Nikolai… ¿Te gustaría ir a un lugar más, no sé… tranquilo?

Le miré mientras esperaba su respuesta, que resultó ser afirmativa, y nos pusimos en marcha para salir del palacio. Buscamos un sitio tranquilo, cerca de una fuente en medio del camino que conectaba el pueblo con el palacio. Yo me senté en el banco de porcelana que había por allí cerca, todavía sorprendida por la situación y sin saber qué decir, o por dónde empezar la conversación siquiera.

La profesora estricta de la que hablabas. ¿Te referías a la maestra Nanashi? ―bajé la vista entonces, pensando cómo continuar― A mí me gustaría ser como ella. La admiro: es tan poderosa e inteligente... ―y le devolví la mirada, una mirada cargada de convicción
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:43 am

Las sonoras pisadas repiqueteando en el mármol alertaron a la pareja de la llegada de un grupo de gente al salón: La guardia real, dejando mucho que desear de su eficiencia al llegar quince minutos después del ataque de los Sincorazón. Suerte de que la mera presencia de dos Caballeros en la sala fue más que suficiente para que las criaturas ignorasen a los invitados mientras huían.

No hicieron falta muchas explicaciones por parte de Nikolai para que los guardas se creyesen que no eran más que otros dos asistentes al baile rezagados que se habían escondido hasta que los “monstruos” abandonaron el salón. Una vez aclarado, los soldados les instaron a abandonar el palacio por su seguridad y para que se pusiese en marcha una investigación sobre el altercado, por lo que ambos aprendices no pusieron pegas y abandonaron la habitación.

Esto, Nikolai… ¿Te gustaría ir a un lugar más, no sé… tranquilo?

Desde luego. Los dos necesitamos un poco de aire fresco —le confesó a Saeko.

Al llegar a los jardines de palacio, comprobarían que la gran mayoría de los invitados al baile se habían quedado rondando por los alrededores, ansiosos por averiguar que eran esos demonios negros que habían aparecido de la nada. Incluso alguna de las más jóvenes se permitió maldecirlas por haberles arruinado el baile.

Lo mejor que pudieron hacer los dos jóvenes fue largarse del lugar. No tenía pinta de que los Sincorazón volviesen a hacer de las suyas, así que Niko dio por finalizado su trabajo allí.

Tras caminar un rato, llegaron a una fuente con un banco blanquecino al lado. Parecía un lugar tranquilo en el que descansar, y Saeko opinaba igual, ya que se dejó caer en el banco de inmediato.

La profesora estricta de la que hablabas. ¿Te referías a la maestra Nanashi? ―le preguntó la chica.

Así es —respondió con una media sonrisa—. Aunque no era muy difícil adivinarlo sabiendo que la otra Maestra es todo lo opuesto a Nanashi.

A mí me gustaría ser como ella. La admiro: es tan poderosa e inteligente...

Nikolai notó la fascinación de Saeko en sus ojos cuando le miró. No le extrañaba su reacción, ya que en parte él también pensaba lo mismo de su tutora. Fue ella la que le salvó de una posible muerte a manos de los Sincorazón y la que le ofreció un lugar en la Orden.

Le debía muchísimo.

Creo que te entiendo. —Nikolai se dejó vencer por el cansancio y se sentó en el banco junto a Saeko—. Nanashi es una persona muy importante en Bastión Hueco, teniendo que cargar con un gran peso ahora que el Maestro Ryota está… indispuesto.

No quiso mencionar más de la cuenta ese asunto tan delicado. Aun no conocía los detalles de lo que le ocurrió, pero el que casi todos los del bastión lo evitasen se lo daba a entender.

>>Sí, puede que de primeras te parezca una persona fría y distante, pero en el fondo se preocupa mucho por nosotros, los aprendices —asintió, convencido—. Eso es lo que me gusta de ella.

Nikolai entrecerró los ojos, recordando aquel día en Reino Encantado, cuando se encontró a su tutora con los ojos vidriosos y una expresión desoladora. Estaba dolida por no haber podido salvar a Ban de las garras del infame Mateus Palamecia, y que más tarde, tuviese que hacer un pacto con Maléfica para que usase su magia oscura con él.

Se mordió el labio inferior de la rabia que le produjo rememorar ese momento, pero inmediatamente volvió recuperar su talante habitual para no preocupar a Saeko.

¿Sabes?, antes de que me convirtiese en Caballero quería ser un buen profesor, como mi padre —se llevó la mano al mentón—. Y a fin de cuentas, un Maestro de la Llave Espada sigue siendo un profesor.

>>Supongo que no eres la única que se quiere parecer un poco a Nanashi, aunque yo no podría ser ni la mitad de estricta que ella. —Comenzó a reír alegremente.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:46 am

Nikolai se sentó a mi lado comprendiendo mis palabras. Cuando mencionó al maestro Ryota no hice otra cosa que estremecerme, recordando todos los sucesos que habían desembocado en esa situación. Me preguntaba si las cosas hubiesen sido diferentes de no haber despertado yo misma a aquel monstruo. Habría seguido allí, en aquella Villa Crepúsculo virtual, confinado. Y respecto al maestro, ni yo misma sabía qué había sucedido con él. ¿Estaría muerto o… algo peor?

¿Um?


El aprendiz continuó hablando tan charlatán como era él, y pegué un respingo al verme sacada de mis pensamientos de aquella forma. Asentí con la cabeza, correspondiendo sus pensamientos sobre la maestra Nanashi. Yo también sabía que se preocupaba por nosotros, de lo contrario, no se hubiese molestado en curarme la herida que me hice en el brazo durante mi primer entrenamiento. La sola imagen del recuerdo me traía de nuevo la sensación del dolor.

Como ya te he dicho, me gustaría ser tan poderosa como ella.

Entonces Nikolai me empezó a relatar sus ambiciones antes de ser un Caballero de la Llave Espada: un profesor. Ciertamente, no sabía nada sobre él, pero nada de nada. Me sacó también una risa inusual en mí al mencionar el comportamiento de la maestra. Resoplé, pensando en la manera de indagar en su vida. Quizás si le contaba yo mis cosas, puede que se abriese más.

Yo antes de ser Portadora quería ser alguien importante, alguien a la que la gente pudiese admirar. Pero no eran más que los sueños de una cría ―me levanté entonces del banco, situándome frente a Nikolai―. Mi padre era Portador de la Llave Espada, y quería que yo también me uniese a Tierra de Partida… ―coloqué las manos en mis cadera y resoplé, observando el gran castillo blanco― Pero terminé metida en un buen lío, perdí toda conexión con mi familia y mis amigos, y la maestra Ariasu fue quién me salvó.

Volví a mirar a Nikolai, directamente, para cerrar los ojos y extender mi mano frente a él. No lo supe en ese instante, pero mi Llave Espada se materializó de una forma distinta a la de siempre, recubierta de una ligera ventisca. Incluso yo sentí frío en mi blanca mano. Y tal fue mi sorpresa al volver a abrir los ojos, que no supe cómo reaccionar:

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El propio tacto con el mango ya era de por sí helado, y la Llave Espada emitía cierta energía oscura. Lo que no tenía ni idea de por qué o cuándo se había transformado. Sonreí de forma nerviosa al chico, y le coloqué el filo en el mentón.

Pero igualmente terminé con una Llave Espada entre mis brazos.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:48 am

A Saeko se le escapó una inocente risita tras la bromita de Nikolai sobre la seriedad de su tutora. La chica tan fría como el hielo con la que se topó, apartada en un rincón del salón de baile, ya no le resultaba tan “fría” como antes.

Era como si se hubiese estado protegiendo todo este tiempo con una coraza de hielo que ella mismo formó por miedo a que otras personas viesen como era realmente. ¿Tal vez por orgullo? ¿O quizás por falta de confianza? A fin de cuentas, la chica ya le había dicho que deseaba ser como Nanashi, alguien muy importante y valorada en el bastión.

Lo que si era cierto, es que con el paso de la noche, esa coraza se había ido derritiendo poco a poco, permitiéndole ver a Nikolai como era en realidad su compañera de baile.

Y finalmente, la coraza que protegía su corazón desapareció, revelándole al joven sus aspiraciones de ser reconocida y admirada, el deseo de su padre porque siguiese sus mismos pasos como Portadora de la Llave Espada, y los problemas que la llevaron a separarse de su familia.

Saeko se levantó del banco y le dirigió la mirada al chico. Cerró los ojos lentamente y alzó el brazo en su dirección. Nikolai la observó ensimismado, hasta que un fugaz resplandor le pegó un buen susto y se percató de que tenía justo en frente la Llave Espada de su compañera.

Aunque… si mal no recordaba, cuando se enzarzaron en un combate contra los Sincorazón, su arma era completamente distinta a la que estaba blandiendo en ese instante.

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Con una traviesa sonrisa en su rostro, Saeko apoyó con delicadeza el filo de la espada en el mentón del joven.

Pero igualmente terminé con una Llave Espada entre mis brazos.

Nikolai notó el frío que desprendía la Llave Espada. Un frío que, irónicamente, contrastaba a la perfección con aquella joven de fuertes convicciones y gran temperamento.

No cuestionó el extraño acto de su compañera. Simplemente se limitó a devolverle una pícara sonrisa.

¿Para qué negarlo? Le encantaba ese lado de Saeko.

El aprendiz se levantó del banco y posó la mano en la gélida arma.

Es muy frecuente ver como los padres quieren lo mejor para sus hijos, aunque realmente no sea lo que quieran los pobres chiquillos. —Dejó escapar un largo suspiro—. El mío era un experto sobre la teoría de los catorce elementos, pero nunca se preocupó de que yo fuese como él. Más bien, fue cosa mía.

>>Siempre acababa pidiéndole que me contase más acerca de su trabajo, y sin comerlo ni beberlo, acabé siguiendo con su investigación que dejó a medias cuando llegó el trágico día en el que falleció.

Niko alzó la vista al cielo estrellado y entrecerró los ojos. Los recuerdos de las noches en las que su padre llegaba a casa y él le esperaba con ansias para hacerle toda clase de preguntas le invadieron.

Nunca se sabe que te deparará el futuro. —Dirigió una vez más la mirada a Saeko—. Ninguno de nosotros dos habríamos adivinado que seríamos elegidos para empuñar llaves gigantes.

El aprendiz extendió su brazo y materializó su Llave Espada. Su genuina… ¿Cadena del Reino? Pues no, lo que tenía entre sus manos era completamente distinto al modelo básico con el que empezaban todos los aprendices.

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Ni se molestó en preguntarse como había ocurrido aquello. Prefirió dejarse llevar por la magia del momento y enarboló su nueva Llave Espada, cruzándola con la de Saeko.

>>Pero también puedes aprovecharte de ese futuro tan incierto para cumplir tus propias metas.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:50 am

Nikolai respondió agarrando mi arma tras levantarse del banco. Escuché sin interrumpir su historia, dispuesta a no perder detalle de su vida. Fue inevitable sentirme identificada con sus palabras, pero no había sido mi padre quién más decidía por mi futuro, sino mi madre. Y los catorce elementos… Supuse que se refería a las magias elementales, sí, las mismas que le enseñé a Gata aquella noche a base de tortas. Irremediablemente me sentí avergonzada por eso, a lo que bajé la vista levemente, al contrario que Nikolai, quien observó las estrellas.

Sí, pero yo al menos no me arrepiento de mi decisión. ―Le respondí cuando mencionó que habíamos sido elegidos para empuñar el arma

Era cierto que tener la Llave Espada me había provocado muchos problemas, como el asunto de las copias digitales o el tema de la guerra, pero ahora que pensaba en lo vacía que era mi vida antes de pisar Bastión Hueco, sentía que, definitivamente, había hecho lo correcto. Había madurado de alguna forma, al igual que mi Llave Espada.

Ni qué decir que el gesto de cruzar las llaves me provocó una divertida sonrisa.

Estamos entonces en el mismo barco, Nikolai ―mantuve mi mirada en su Llave Espada, realmente peculiar, y divagué en mis pensamientos… ¿Y cuál es tu ejemplar favorito de la biblioteca?; ¿Sabes? Gracias a ti esta noche ha valido la pena; ¿Y decías que estabas soltero? ...pero no, al final, no me decanté por nada de eso―. Me gustaría que… Si no te importa, que me enseñaras a bailar.

Aparté entonces mi Llavero del suyo y lo lancé al cielo, convocando mi Glider. Me volví para observarlo, divertida, y le sugerí de volver a casa con la cabeza. Yo al menos estaba agotada, si él quería quedarse era cosa suya, pero iba siendo hora de descansar, ¿no? Durante el camino de vuelta a través del intersticio no pude parar de recordar mis experiencias dentro de aquel castillo. Parecía que había sido todo cosa de magia.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Drazham » Lun Feb 02, 2015 3:52 am

Estamos entonces en el mismo barco, Nikolai.

Supongo, pero debo reconocer que el viaje en barco está resultando más entretenido de lo que imaginaba —afirmó con tono divertido.

Saeko enmudeció y se quedó divagando en sus pensamientos un rato hasta que, finalmente, se envalentonó para comunicarle a Niko lo que le rondaba por la cabeza:

Me gustaría que… Si no te importa, que me enseñaras a bailar.

Nikolai alzó las cejas, anonadado. Le había pillado completamente desprevenido con aquella petición, pero… era bastante obvio cuál sería su respuesta, ¿verdad?

Será todo un placer, Saeko. —Niko agitó su brazo con gracilidad y se inclinó a modo de reverencia.

La aprendiza bajó su arma y la arrojó a los cielos, siguiendo el procedimiento para transformar la Llave Espada en un glider. Una vez que el vehículo descendió, se montó en él e invitó al aprendiz a que la imitase. Sí, ya iba siendo hora de volver a Bastión Hueco y tomarse un descansito, por lo que Niko se enfundó la armadura e invocó su glider.

Dejando que Saeko tomara la delantera, salió disparado hacia el intersticio a la vez que seguía la estela que dejaba su compañera. El viaje le sirvió para pensar en cómo una misión de vigilancia a la que no le veía muchas expectativas de aportarle entretenimiento se convirtió en una noche de lo más movidita y, sobre todo, divertida a más no poder.

Y tampoco podía dejar de lado el hecho de que hubiese tenido la suerte de coincidir con una gran compañera que le había sacado más de una sonrisa. Ya empezaba a perder la esperanza de encontrarse a alguien así en Bastión Hueco después de haberse topado con un incorpóreo repelente y un vampiro con ciertos problemas de alcoholismo.

***


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Nada como llegar a casa después de una buena juerga.

Nikolai y Saeko atravesaron el portón que daba al vestíbulo del castillo. Ni una mera presencia por los alrededores, siendo lo más normal del mundo cuando habían llegado a plenas horas de la noche.

En resumidas cuentas, los dos aprendices se habían quedado solos en la sala, y podían dar por sentado que nadie les iba a molestar.
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Re: [Castillo de los Sueños] Bailando con Sombras

Notapor Tsuna » Lun Feb 02, 2015 3:56 am

Durante el viaje pensé en todo lo sucedido dentro del castillo, y más concretamente del salón baile. Parecía cosa de magia que hubiese conocido a un chico como aquel, educado, sagaz y bocazas. Aunque no todo tenía ser bueno, pero su historia personal me había resultado inquietante, respecto al asunto referente a su padre. Quizás estaba tratando con alguien verdaderamente importante y yo, ignorante de todo, pensaba que era un cualquiera.

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Aterrizamos en la entrada y accedimos al vestíbulo. Cómo no, a esas horas de la noche ya no quedaba nadie allí. Solo estábamos Nikolai y yo. Suspiré agotada para girarme ante él tras contemplar la lámpara del techo. Si vivíamos en el mismo lugar, yo al menos no quería perder contacto con Nikolai, no me lo perdonaría. Y el castillo no es que fuese excesivamente grande.

¿Sabes? Todavía me acuerdo cuando solo vivíamos aquí unos pocos… ―esperé un gesto por su parte, y sin darle tiempo a reaccionar, como una niña con su nuevo príncipe de juguete, le agarré de su muñeca y tiré de él― Ven, quiero enseñarte algo.

Subímos a través de una de esas plataformas que hacían de ascensores, y atravesamos algunos pasillos. Entonces, allí, se encontraba la puerta a mi habitación. Ilusionada, le indiqué con la mano que se acercara y en cuanto lo tuve delante, abrí la puerta.

Es mi habitación ―le invité entonces a entrar para que echara un vistazo. La estancia se encontraba completamente a oscuras, pero no tardé en encender la luz. Y bueno, en definitiva, allí no había gran cosa. Me apoyé sobre el marco de la puerta, mirándolo con curiosidad―. Cuando necesites ayuda con tus investigaciones, aquí estaré.

Le sonreí de forma sincera antes de que apareciese Gengar a través de la pared.

¿Saeko? Pensaba que no volver… ¿Eh? ¿Quién eres tú?

Mi pequeño se situó frente a Nikolai, analizándolo con cuidado.

Es mi mascota. Se llama Gengar, y sí, es un fantasma… O eso creo ―en realidad, ni yo misma sabía lo que era Gengar exactamente―. También suelo frecuentar la sala del trono, o la biblioteca. Pero prefiero que vengas aquí directamente, como ya te dije, no salgo mucho.

Esperé a que el chico decidiera marcharse. Esa noche caí rendida sobre la cama, no me costó dormir, pues tenía encima aquella sensación tan peculiar y relajante; como si todo hubiese sido perfecto. Al día siguiente mi actitud cambió totalmente, y durante las clases no paré de preguntarme qué estaría haciendo Nikolai. No coincidí con él, pero sabía que seguía por allí. Éramos compañeros, a fin de cuentas. Sombras que se habían conocido por pura casualidad.

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¡Y se acabó! Espero que os haya gustado tanto como a nosotros escribirlo <3
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