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[Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:22 pm
por James Bond
Participantes:

Keiko Akarui (James Bond)
Simbad (xXOrbOOkXx)

Cronología:

Keiko: [Ev Libre]Hasta que nuestros corazones vuelvan a encontrarse> Este encuentro
Simbad: Misión orden en la biblioteca > Encuentro con Happy (inicio 4 saga) > Este encuentro



La joven aprendiza de Tierra de Partida, Keiko Akarui, vestida en un traje negro más propio de un funeral, se hallaba en aquellos momentos en su Glider, buscando la nave de la Federación Galáctica, donde se suponían que estaban los habitantes de Villa Crepúsculo que se habían logrado salvar.

Keiko rezaba mentalmente porque sus padres siguieran vivos. No quería perder lo único que sabía con certeza que tenía, a pesar de que en su interior guardaba la esperanza de que su hermano pequeño siguiera vivo.

Finalmente, tras un rato largo de búsqueda, acabó encontrando una gigantesca nave. A través de su dispositivo de comunicación, estableció contacto con el vehículo espacial. Tras contarle sus intenciones, dejaron entrar en el hangar a la aprendiza. Un pequeño y adorable alienígena fue quien recibió a la muchacha, quien tenía el corazón bombeándole a mil por hora. Solo Dios sabía lo que había ocurrido en la Villa…

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:26 pm
por xXOrbOOkXx
Fue todo muy raro.

Se me hacía raro el comienzo de aquella nueva etapa, después de lo acontecido en el Castillo del Olvido. Se me hacía raro pensar que cada mañana, al despertar, me mandarían a una misión y que no me advirtieran sobre Tierra de Partida, o en el caso de Nanashi, de eliminarlos sin corazón. Pensé en Aru, en Jeanne, en Bavol, pensé en todas esas personas que me faltaban por conocer y que se hallaban al otro lado del Castillo. Lo agradecía mucho.

Se me hacía raro no referirme a aquellos Aprendices como los del otro bando, como usualmente acostumbraba, porque ahora solo había una unidad, la unidad de Caballeros dispuestos a enfrentarse a un enemigo común, Aaron. Por primera vez desde que encontré a Andrei tuve un objetivo claro. Quise volverme más fuerte. Quería superar a los Maestros, quería proteger a aquello que amaba sin tener la necesidad de ocultarlo bajo el velo de una mentira que se quebraría al final.

Me miré en el espejo del cuarto. Había crecido, tanto de estatura como de complexión. Tenía más pelo y en general parecía más sano, aunque seguía sin dormir mucho. No me extrañaba en absoluto. Pensé en Gédéon y en Yerai. Seguía sin atreverme a volver, no me atrevía a confesarle al muchacho que el hermano que conoció probablemente hubiera desaparecido para siempre. Seguía siendo un cobarde. Y era algo que quería cambiar. Pero no podía.

No había ido al funeral de Kazuki. No niego que fue por falta de fuerzas, pero también me hubiera sentido muy fuera de lugar. Solo le había visto una vez con Higashizawa antes de unirme a la Orden. Era irónico que gracias a ellos Ariasu pudo salvarme y iniciarme en aquel mundo, en lo que sería mi nuevo hogar. Pensé que quizás debí de haber ido para darle las gracias. Estuviera donde estuviese seguramente me hubiera oído.

Me giré. Sobre la cama había un sombrero de tres picos, adquirido en una noche de borrachera con La Pianista de Seda y una capa verde, otorgada por De Thé y robada por dos ladrones distintos. Sonreí.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:30 pm
por James Bond
Una vez que Keiko se bajó del Glider y fuera acompañada por el adorable alien, se encontró con un viejo conocido.

Tatsumi-sensei… —dijo Keiko, casi desesperada.
Lo siento, Keiko... —fue todo lo que dijo Tatsumi, quien posó sus manos sobre los hombros de la muchacha y luego la abrazó cuando rompió a llorar.

La chiquilla lloró desconsoladamente durante un largo rato. Pero a ella ese rato le parecieron horas y horas. Parecía que las desgracias iban a perseguirla toda su vida: primero su hermano, luego a un Maestro de Tierra de Partida que aunque no lo conociese personalmente era parte de la familia de los Portadores, y por último; sus padres.

Keiko, ahora más que nunca, has de ser fuerte, ¿vale? —empezó Tatsumi a hablar a la joven muchacha—. Sé que es fácil decirlo, pero es lo que tienes que hacer. No te preocupes por mí, sé defenderme solo. Y podrás encontrarme en este lugar, no pienso ir a Ciudad de Paso, me he estado informando de todo lo sucedido y ese sitio no es el ideal para reunirnos.

Tras volver a darle su pésame, el Sensei dejó sola a Keiko. En aquellos momentos de soledad, era cuando debía hacerse más fuerte, pensó el profesor.

Poco después, Keiko volvió a subirse en su Glider y montó rumbo a donde fuera, donde pudiese ahogar sus penas.

Tras unas horas de viaje, acabó llegando a un peculiar mundo: era sucio, el alcohol reinaba por las calles y los piratas eran los dueños del sitio.

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Keiko, entró en el primer bar que encontró. Rápidamente, acaparó todas las miradas. Ignorando todo aquello, se sentó en la barra y le habló al camarero.

Deme la bebida más fuerte que tenga.
¿La más fuerte que tenga? —repitió anonadado el barman—. ¿Para qué quiere una señorita como tú beber?
Eso a usted no le importa, símplemente deme algo de beber —ordenó Keiko.

El barman hizo gesto de “Por mi perfecto” y le sirvió algo que él llamó “Bloody Ryota”, parecía ser una bebida que se había hecho popular. Era una bebida alcohólica bastante fuerte y tenía la peculiaridad de que era de color rojo sangre.

La muchacha se llevó un trago a la boca. Luego otro. Después se bebió el vaso entero. Aquello no bastó. Pidió otro, pero no fue suficiente. Ni el tercer o cuarto “Bloody Ryota” llegaron a hacerle nada.

Sírvame más —volvió a pedir la muchacha.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:35 pm
por xXOrbOOkXx
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Spoiler: Mostrar


Respiré el aroma salado de Port Royal. Era áspero, duro. Estaba atardeciendo cuando paseaba, meditando sobre los últimos acontecimientos, con la capa ondeando al viento de poniente y el laúd colgado en la espalda. Algunos rudos marineros se paraban para mirar mi extraño atuendo, confusos por un momento. Solía lanzar miradas desconfiadas a aquellos que miraban mi instrumento con codicia.

Cuando la puesta de sol estaba a punto de culminar, paré en una taberna ya conocida. Una taberna que vio nacer una canción desgarradora sobre una mujer hecha de hielo. Lo habéis adivinado, La teta enroscada, la misma taberna en la que compartí una noche de borrachera con Freya. ¿Por qué había vuelto?

Quería volver al hogar. Al calor de la chimenea, al ruido de las botellas yendo y viniendo, a las sonrisas tímidas de las jóvenes que se me acercaban a pedirme noches interminables, al tacto de las cuerdas sobre mis dedos, a mi propia voz resonando como un susurro de ultratumba. Lo amaba. Lo amaba demasiado. En la Cité no podía tocar más que en las calles. Allí… era tan rudo, tan acogedor.

Entré silenciosamente, no llamé la atención de aquellos que bebían en la barra o comían en las mesas. El olor de cordero asado penetró en mis fosas nasales, y me sorprendí de no tener hambre alguna, en Bastión Hueco nos alimentaban bien, algo que agradecía y a lo que me había acostumbrado.

Me acerqué al camarero y lo que parecía dueño de la taberna, que limpiaba un vaso con un paño mugriento.

Vengo a tocar por platines, soy bardo —informé. Algo brilló en la mirada del posadero, la curiosidad innata de los héroes de leyenda. Quizás me reconoció. Fuera como fuese, me señaló con la barbilla un pequeño escenario al fondo, al lado de la chimenea, aunque que yo recordara, parecía nuevo.

Cien platines y una copa de Bloody Ryota. —Asentí, casi conforme con el trato que me proponía. No iba a probar esa bebida de nuevo. Ni de broma.

Te puedes ahorrar el trago.

Sin demorarme más me dirigí al escenario. Me senté sobre el borde, con cuidado de no pisar la capa y tapar mi rostro con el sombrero, y comencé a tocar una canción que tantos recuerdos me trajo. Una canción animada, de esas que quieres oír cuando tu mujer se march de casa sin decir adiós.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:36 pm
por James Bond
Keiko seguía bebiendo. Ya era la sexta o séptima copa que bebía. Había perdido la cuenta. De pronto, notó que le entraban calores en el cuerpo y que su vista se volvía borrosa.

Otro… hip… más… —volvió a pedir la muchacha.
A mí no me importa servirle otro más… ¿pero no cree que ha bebido ya bastante? —preguntó el barman.
Mire… —respondió Keiko cogiendo al pobre hombre por el cuello de la camiseta y dirigiéndole una mirada asesina— yo haré lo que quiera… hip… así que… hip… sírvame… No… Mejor. Hip. Invito a todos a una ronda. Hip —anunció a viva voz Keiko.

Rápidamente, todos empezaron a pedir su Bloody Ryota gratis mientras la aprendiza seguía bebiendo una nueva copa hasta que reparó en la presencia de alguien conocido.
Eeeeeeeh. Hip. Simbad, ¿cómo tú por aquí? Hip. Deja de hacer lo que estés… hip… haciendo y ven a beber.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:39 pm
por xXOrbOOkXx
La noche transcurrió sin ningún problema evidente. Al menos, hasta que a alguien se le ocurrió brindar por una ronda gratis. En general no me hubiera importado en absoluto, pero como acababa de descubrir, la noche se estaba torciendo considerablemente.

Eeeeeeeh. Hip. Simbad, ¿cómo tú por aquí? —gritó una mujer en la barra—. Hip. Deja de hacer lo que estés… hip… haciendo y ven a beber.

Al principio me extrañé de sobremanera porque no la conocí. Había algo en su voz que registró que ya la había escuchado anteriormente, pero no sabía dónde. Y como era de esperar, al rato acabé por saber quién era: Keiko. La chica que me había topado en Villa Crepúsculo y que más tarde en el Castillo del Olvido averigüé que era una Aprendiz.

Y quizás porque la había conocido en aquel mundo de ocaso que supe en seguida la razón por la cual estaba medio muerta, con la sangre llena de Bloody Ryota y con lágrimas secas en las mejillas. Me levanté y me acerqué a ella, con una inesperada empatía que hizo que no diera media vuelta y me alejar.

Lo siento mucho —le dije, quitándole la botella de la mano, dada la borrachera no fue muy difícil—. Pero esto no es la solución.

¡Eh! —gritó un marinero cogiéndome del hombro, parecía bastante enfadado—. ¿Pero serás imbécil? ¡Si ella no bebe no invita!

Me zafé de él con un geste, por suerte el ambiente no estaba tan caldeado como para pasar a los puños, algo que no me apetecía en absoluto. Sabía por lo que estaba pasando Keiko, pero por suerte yo no tenía dinero para pagarme alcohol que pudiera llevarme mis recuerdos, quién sabe lo que hubiera hecho si me hubiera emborrachado. Creo que si no hubiera sido una Aprendiz que conocía no me hubiera metido en sus asuntos.

Esta chica acaba de perder a su familia —aclaré basándome en la suposición con el ceño fruncido—. Este no es su lugar.

Entonces, el marinero rompió la botella contra la barra y me amenazó con ella. El resto se mantuvo un poco al margen, ahora que me fijaba, mi verdugo parecía el más fuerte de allí. Levanté las manos en gesto de paz.

¡Por supuesto que es su lugar, aquí se viene a ahogar tus penas! —exclamó alguien. La cosa se acababa de complicar.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:41 pm
por James Bond
Simbad se negó en absoluto a la bebida que Keiko le ofreció.

Meh, hip, creí que eras más enrollado, hip —dijo la borracha aprendiza, mientras pedía otro Bloody Ryota—. Así nunca conseguirás novia, hip.

Siguiendo a lo suyo, la aprendiza no paraba de beber, hasta que finalmente se escuchó el sonido de una botella siendo rota por la fuerza y los trozos de cristal cayendo al suelo.

Entonces, la muchacha de castaño cabello se levantó de la silla en la que estaba sentada, se acercó torpemente hacia Simbad y el listillo que buscaba pelea.

Escucha, caraculo, hip. Como le pongas, hip, una mano encima, hip, te mato —declaró la muchacha.

Entonces, el marinero rompió a reír. El resto de personas en la sala le imitaron.

¡Jajajajajaja! ¿Habéis escuchado eso? ¡Dice que va a matarme! ¡Una chica! Claro, y los piratas son honrados caballeros. Escucha, bonita, tú sigue bebiendo e invitando a rondas y nadie saldrá her… —el marinero fue interrumpido cuando un disparo sonó muy cercamente de su oreja y dio de lleno en uno de los hombres que se hallaban detrás de él.

Si Simbad se fijase, vería que Keiko portaba en su mano una pistola de aspecto bastante moderno, pequeña, perfecta para su mano, y completamente plateada. El humo de la pólvora emanaba de la punta del cañón y entonces se escuchó el casquillo de la bala golpear el suelo. Rápidamente, todos sacaron sus pistolas y se apuntaron los unos a los otros.

¡Oye! ¿Por qué me estás apuntando? —se oyó interrogar a uno.
¡Por que te pillé acostándote con mi mujer, cabrón!

Infidelidades, deudas, odio personal, sin motivos… Había explicaciones de todo tipo. Aquello iba a degenerar en un baño de sangre.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:43 pm
por xXOrbOOkXx
Meh, hip, creí que eras más enrollado, hip —articuló Keiko. Y pasando de mis advertencias, pidió otra botella—. Así nunca conseguirás novia, hip.

Estrellé mi mano contra mi frente. No podía ser verdad, ni siquiera me había mirado. Pensé en irme y dejarla a su suerte, pero dada la muchedumbre de marineros que la rodeaba, algunos con cara de malas intenciones (algo de lo que la chica parecía no darse cuenta), no era una buena idea.

Pensé en distintas maneras para sacarla de allí, como una puerta trasera o algo, pero el ruido de una botella rompiéndose contra la barra de nuevo me puso completamente en alerta. Me giré, al parecer un marinero buscaba pelea.

Escucha, caraculo, hip. Como le pongas, hip, una mano encima, hip, te mato —amenazó Keiko, que se había acercado. Abrí los ojos con sorpresa mientras la palidez se adueñaba de mi cara.

Las risas del local lo inundaron todo. Estábamos perdidos. Gracias a Keiko ahora teníamos a un grupo de borrachos dispuestos a pelear. Y estos no parecían dispuestos a dialogar como Ban.

¿Habéis escuchado eso? ¡Dice que va a matarme! ¡Una chica! —exclamó con desdén y voz pastosa—. Claro, y los piratas son honrados caballeros. Escucha, bonita, tú sigue bebiendo e invitando a rondas y nadie saldrá her…

Oye —intervendría, obviando que era un pirata—. ¿Por qué no te vas a…?

No pude creer lo que pasó a continuación. Mi intención era hacerle acobardarse con un par de hechizos y dejar la fiesta en paz. Y aquella Aprendiz había sacado una pequeña pistola, que emanaba un humo espeso por el disparo. Automáticamente todos los hombres sacaron pistolas, cuchillos... Hasta vi a un viejo empuñando un loro. Al lado nuestro, un tipo le partió la nariz a uno delgaducho.

¡Esto por no pagarme la ronda!

Al instante todo el local se llenó de puñetazos, disparos y comentarios malsonantes. Me agaché justo cuando una botella iba directa a mi cabeza, esquivándola con gran maestría. Teníamos que salir ya de ahí.

Agarré del brazo a Keiko y la sujeté contra la barra. Lo que iba a hacer estaba mal, pero no tenía alternativa si quería que ambos saliéramos vivos.

Lo siento Keiko.

Cogí una botella solitaria y la estrellé contra su cabeza. Se desmayó en el acto, por lo que me apresuré a recogerla en el hombro. Pesaba mucho, debía de ser por esa cabeza tan dura que tenía.

Salí del bar sin ser visto.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:45 pm
por James Bond
Todos los presentes en el bar se apuntaban con sus armas, desde cuchillos hasta incluso… ¡un jodido loro! Aquello parecía sacado de una película barata. Pero la muchacha, lejos de asustarse, la situación hizo que se creciera aún más. Con la pistola en mano, aún temblándole el pulso por la borrachera, se preparó para ejecutar un hechizo que mataría a todos antes de que pudieran apretar su gatillo.

Sin embargo, Simbad agarró del brazo a la aprendiza.

¿Qué haces, hip? —preguntó la aprendiza, anonadada—. Voy a encargarme, hip, yo solita.
Lo siento, Keiko —fue lo último que escuchó Keiko aquella noche antes de que una botella de cristal se estrellase en su cabeza y perdiese el conocimiento.

Mientras estuvo inconsciente, la muchacha soñó con sus padres y con su hermano. Los tres estaban en aquel pasillo de oscuridad que llevaba un tiempo sin ver. Neosombras surgieron de la nada, atacándolos sin piedad. Vio como su hermano invocó la Cadena del Reino para tratar de defenderse, pero fue inútil. Eran superados en número.
La aprendiza trató de unirse a su hermano, pero fue imposible. Algo le impedía avanzar. Finalmente, los cuerpos de sus familiares empezaron a desaparecer en miles de trozos de estrellas.

¡Papá! ¡Mamá! ¡Hermanito! —diría Keiko entre sueños, cosa que escucharía Simbad perfectamente.


-----


Cuando Kei despertó, estaba empapada en sudor, la cabeza le daba vueltas y sentía ganas de vomitar. Lo peor es que aún era de noche, y seguían todavía en aquel extraño mundo llamado Port Royal según el navegador del mapa del Glider.

Miró a su alrededor, y comprobó que Simbad se hallaba a su lado. Con ojos tristes, le miró y no hizo otra cosa que abrazarse a él. No recordaba lo que había pasado en las últimas horas… ¿o quizás minutos? Era imposible saberlo con certeza.

Lo siento, Simbad, lo siento… si te he hecho o dicho algo horrible… —la aprendiza entonces rompió a llorar a lágrima viva.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:46 pm
por xXOrbOOkXx
La llevé a un callejón cercano, intentando despertarla de mil maneras, pero no funcionaron. Algún chivato se había ido de la lengua, y los guardias de Port Royal merodeaban por la ciudad en busca del que había causado tanto alboroto.

¡Papá! ¡Mamá! ¡Hermanito! —gritó Keiko sorpresivamente. Tuve que taparle la boca para que no gritara más y que no nos descubrieran.

La miré con tristeza. Así que era cierto, su mundo natal era de Villa Crepúsculo. Lo había perdido todo de un día para otro.

Vaya, vaya… Creí que no volverías a pisar Port Royal después de lo de la última vez.

Aún con Keiko en brazos, me levanté y me giré ante la voz que provenía desde la entrada del callejón, preparado para luchar. Mi sorpresa fue mayúscula al ver a Ban, el marinero borracho que me había regalado el sombrero.

Veo que tenéis problemas —comentó—. ¿Necesitáis refugio?

Confiar en él o acabar en la cárcel.

****

Lo siento, Simbad, lo siento… Si te he hecho o dicho algo horrible…

Habíamos acabado en la casa de Ban, y unos minutos después, Keiko se había despertado completamente sobresaltada en el viejo jergón que nos había prestado el marinero.

Vale, vale, tranquila —le dije, separándola un tanto—. Ahora nuestro primordial objetivo es que no nos encarcelen ¿vale?

La puerta de la habitación se abrió de pronto. El marinero había entrado con una bandeja con agua, y nos miraba con gesto serio, aunque cambió radicalmente a uno de confusión.

Vaya —dijo, dejando bandeja en la mesilla de noche y sentándose en una silla—. La había confundido con Freya. Simbad, ¿no te cansas de emborrachar a jovenzuelas?

Negué con la cabeza, atónito por un momento. Ya era una sorpresa que me hubiera reconocido, que se tomara la situación tan a broma me descolocó. Por suerte, su rostro volvió a tomar un matiz más serio.

Iré al grano: no podéis quedaros aquí por mucho más —sentenció—. La Marina ya os está buscando por asesinato y esto no es como en Tortuga.

Como respondiendo a su afirmación, unos golpes sonaron en la puerta.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:48 pm
por James Bond
Vale, vale, tranquila. Ahora nuestro primordial objetivo es que no nos encarcelen ¿vale? —comentó Simbad, y Keiko se quedó perpleja.
¿Que no nos encarcelen? ¿Q-Qué ha pasado? No recuerdo nada desde… la quinta… o sexta copa que me bebí… —Keiko se llevó la mano a la cabeza, tratando de recordar, pero era inútil. Todo lo acontecido entre esas copas y su despertar, estaba turbio.

Entonces, se abrió la puerta del dormitorio y entró un hombre al que la muchacha no conocía de nada. Le miró con un poco de miedo.

Vaya. La había confundido con Freya. Simbad, ¿no te cansas de emborrachar a jovenzuelas? —preguntó.
¿F-Freya? ¿La conoces, Simbad? ¿Y a qué se refiere con que emborrachas a las chicas? Eres de lo peor… —acusó Keiko, poniendo una cara de avergonzada muy mona, aún en aquella situación.
Iré al grano: no podéis quedaros aquí por mucho más. La Marina ya os está buscando por asesinato y esto no es como en Tortuga.
¿A-Asesinato? —Keiko sintió que se le hacía un nudo en la garganta. ¿Qué maldita locura había hecho en sus turbios recuerdos?

De pronto, unos golpes llamaron a la puerta. Seguramente, debían ser los tipos de la Marina que mencionó aquel conocido de Simbad.

¡Somos la Marina! ¡Abra la puerta! ¡Buscamos a dos sospechosos de asesinato! —ordenó con arrogancia una voz con un acento peculiar.

No había tiempo que perder. Aún en sus malas condiciones, Keiko puso a trabajar su cerebro a toda pastilla. Las opciones eran claras: o se dejaban capturar y luego escapaban, o bien huían directamente. En cualquiera de los dos casos, estaban sentenciados a ser criminales prófugos de la justicia en aquel mundo.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:50 pm
por xXOrbOOkXx
Es largo de explicar —respondí a la pregunta de la muchacha.

¡Somos la Marina! ¡Abra la puerta! ¡Buscamos a dos sospechosos de asesinato! —gritó una voz altanera al otro lado de la puerta.

Me levanté de un salto, Ban también lo hizo, aunque mucho más tranquilo. Se dirigió hacia una puerta de cristal detrás de unas cortinas. En un abrir y cerrar de ojos, la abrió a un balcón que daba a un callejón.

Ban —exclamé con pánico—. Eso es una locura.

Tranquilos, tranquilos. —Ayudó a Keiko a levantarse de la cama—. Es solo una distracción. Vosotros saldréis por la puerta de atrás.

Suspiré con alivio. Nos condujo rápidamente a una estantería de pega que se abría a un pasadizo subterráneo, habían antorchas y todo, aunque estaban apagadas, por lo que no había ningún tipo de luz.

Bajad las escaleras —explicó mientras prendía una tea con una cerilla y se la entregaba a Keiko—. Saldréis a las catacumbas de Port Royal. Girad a la derecha dos veces, tres a la izquierda y todo recto, acabaréis en una puerta de latón que os conducirá a la salida .

Estaba impresionado. Jamás pensé que un marinero común de Port Royal tuviera una salida secreta para emergencias, y aún me chocaba más que nos hubiera ayudado tan fácilmente.

¿Por qué nos has ayudado?

La puerta volvió a tronar. Ban nos apremió a bajar por las escaleras. Estuvo a punto de cerrar la puerta, pero interpuse un pie en ella para que me dijera la respuesta.

Digamos que te debía un favor —explicó finalmente—. Y no pongas esa cara, no soy el único contrabandista con salida falsa.

La puerta se cerró a nuestras espaldas. Me pregunté en qué habríamos hecho la última vez Freya y yo para que nos debiera un favor además de la revelación: Ban contrabandista, quién lo hubiera dicho.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:53 pm
por James Bond
Simbad respondió a la pregunta de Keiko con un simple “Es largo de explicar”. Con esa frase, Keiko entendió que había hecho algo que seguramente no comprendería. Pero no tenía tiempo para preocuparse por eso. Los hombres de la Marina estaban en la puerta de la casa, y era solo cuestión de tiempo que la echasen abajo. Se sentía como en el Castillo del Olvido.

Tranquilos, tranquilos —dijo el hombre que aparantemente conocía a Simbad, el cual ayudó a la aprendiza a levantarse—. Es solo una distracción. Vosotros saldréis por la puerta de atrás.

Entonces Kei se fijó hacia donde señalaba aquel hombre, y vio que tenían abierta una puerta que daba a un balcón. Era algo clásico, pero funcional. Aunque ese no era la ruta que iban a usar. Tras una estantería, se hallaba la entrada a un pasadizo subterráneo que daba a las catacumbas del lugar. También les dio una serie de direcciones que seguir una vez llegasen.

¿Por qué nos has ayudado? —Simbad realizó la pregunta obvia de turno. Aunque Keiko también quería saberlo.
Digamos que te debía un favor. Y no pongas esa cara, no soy el único contrabandista con salida falsa.
Muchas gracias por todo… esto… —Keiko seguía sin saber el nombre de su salvador.
Puedes llamarme Ban, muchacha. Y no perdáis más tiempo —dijo Ban mientras devolvía la estantería a su posición original, quedándose la aprendiza de Tierra de Partida y Simbad a solas.

Ahora tenían que aprovechar aquella salida y la oportunidad que habían conseguido para escapar. Los dos aprendices descendieron por aquella estrecha estancia. Keiko llevaba en alto la antorcha, aunque seguía moviéndose torpemente. Seguramente seguía mareada por la borrachera, y encima estaba empezando a tener un dolor de cabeza de tres mil pares de narices.

Geeeez, no vuelvo a beber nunca más… —mencionó Kei, muy arrepentida, pero se paró de repente cuando escuchó una gota de agua golpear en algo. Conjuró un hechizo Perla que hizo que se iluminase casi toda la estancia. No tardaron en descubrir que tendrían que pasar por agua.

Muy bien… Muy bien… —dijo la aprendiza, tragando saliva—. Vamos a ello.

Keiko fue la primera en entrar en la zona acuática. Pero no pensó que había tanta profundidad. El agua le llegaba casi al cuello, y encima estaba helada.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:55 pm
por xXOrbOOkXx
Geeeez, no vuelvo a beber nunca más… —se quejó mientras andábamos en la oscuridad. Rodé los ojos, menos mal que la resaca le serviría de escarmiento, aunque su dolor de cabeza también podría deberse al golpe con la botella. No me arrepentía de ello, por muy cruel que sonaba.

El aire estaba impregnado de humedad, y de no ser por la antorcha, estaría igual de oscuro. Me ponía nervioso de no saber exactamente lo que estaba pisando, aunque era un consuelo saber que no estaba solo. En un punto del trayecto, Keiko se detuvo, se escuchaba como... Invocó un Perla que alumbró toda la estancia. Fruncí el ceño cuando la tea iluminó el suelo. Agua. Un corredor hasta los topes de agua.

La muchacha se adelantó hasta que el agua le cubrió hasta el cuello, hundiéndola en un mar de negrura. Algo no iba bien, lo presentía. Cogí el laúd y me lo sujeté sobre la cabeza para que no se mojara. Decir que el agua estaba congelada era solo un eufemismo para explicar la temperatura a la que realmente estaba.

Avancé despacio, mirando a través de la negrura del líquido, que parecía haberse transformado en una roca líquida y espesa, que se tragaba mis pies como si quisiera hundirlos y matarme por fin.

Cuidado Keiko —advertí en cuanto pisé un bache—. Hay algo en el fondo.

Me sentí muy aliviado en cuanto salimos de la balsa, de nuevo en tierra firme y con el instrumento en la espalda. Pero de repente, de debajo del agua salió algo inesperado, un Sincorazón, con una guadaña y parecido a un esqueleto, que nos salpicó con su salida. Rápidamente me puse en guardia, pensando en todos los puntos débiles que pudiera tener.

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Inmediatamente invoqué mi Llave Espada, preparado para el combate. Era algo ya habitual, aunque aún tuviera las ganas de huir y olvidarme del combate, me había acostumbrado a llevar un arma de guerra en la mano. Quién sabe si eso era bueno o malo.

Re: [Port Royal] De copas con la muerte

NotaPublicado: Sab Nov 14, 2015 10:56 pm
por James Bond
Algo pasó rozando la pierna de la aprendiza mientras trataba de avanzar en aquel camino inundado de agua. La presión que ejercía el agua dificultaba el camino, pero eso no detuvo a la jovenzuela.

Cuidado Keiko. Hay algo en el fondo —advirtió Simbad, quien sostenía en alto su laúd, debía apreciarlo mucho como para evitar que se mojase.
Lo sé, y me da muy malas vibraciones —respondió la muchacha.
Durante el trayecto, recordando a duras penas las indicaciones de Ban, la joven por fin llegó al final de aquella salida oculta y pisó tierra.

Por fin…

Sin embargo, no tuvieron mucho tiempo para descansar. Desde donde habían venido, un sincorazón bastante extraño hizo acto de presencia y Keiko vio a Simbad invocar su Llave Espada. Instintivamente, también hizo lo mismo.

Rápidamente, la portadora se lanzó a por su rival, con Llave en mano y preparando un Perla en la mano que le quedaba libre, realizó un tajo sobre su rival y seguidamente liberó el hechizo de luz que había preparado. Sin embargo, no pareció hacerle mucho daño a aquel enemigo, quien con su Guadaña, o lo que quiera que fuese, empezó a atacar de forma muy rápida, y sin que a la aprendiza le diese tiempo a esquivar.