Foros KHWorld

—Algo no está saliendo bien —Podía sentir a Colibritany firmemente en mi lado derecho, preparada para lo que fuese. Pero la chica azul, a mi izquierda, pareció sacudirse y rehuir mi tacto. La sentí deslizarse una pulgada, sólo una, pero suficiente para estar lejos del alcance de mi hechizo. El proceso ya había comenzado, por lo que fue demasiado tarde: incluso cuando traté de acomodarla de nuevo en mi agarre, sentí cómo la delgada frontera entre lo tangible y la inexistencia nos separaba.

Cuando desaparecí, sólo me llevé a Colibritany conmigo. Cuando reaparecimos detrás de la enorme roca, Azul no estaba con nosotros.

—¡Mientras! —exclamé a forma de eufemismo, dándome la media vuelta (soltando a Colibritany de paso) para ver si la roca le había pasado por encima a la chica. Y sí, así había sido: estaba tirada en el suelo, recta como una plancha, pero…

¿Parecía estar bien? ¡Qué alivio! Pensándolo mejor, tenía mucho sentido. Si las estacas habían sido falsas, no debía sorprenderme que la roca lo fuese también. Suspiré ya más tranquilo. Tal vez era hora de ver las cosas desde otra perspectiva y concentrarme más en la nota que en sobrevivir: al fin y al cabo, el examen no ponía nuestras vidas en riesgo. Lo mejor sería tomar todo con calma y saber dar un buen espectáculo a quien fuese que nos estuviese examinando.

—¿No fue divertido? —expresé, dirigiéndome a Colibritany—. ¿Pero estás bien…? La primera vez puede ser un poco… —por precaución, di un paso atrás. No fuera a ser que se me vomitara encima.

La roca había desaparecido en decenas de fragmentos. Parecía que sólo Azul había tenido la mala suerte de ser aplastada, aparte de Derhe y… ¿Nadhia? Había una tercera persona echada en el suelo, después de que la roca le hubiera pasado por encima. ¿Era ella? Sí, sin duda alguna: su corto cabello dorado era inconfundible. ¿Pero qué estaba pensando; por qué no se había movido? Era mucho más que capaz de esquivarla por suficiente tiempo hasta que fuera destruida; y muy seguramente sus hechizos ayudaban sobremanera a todo el esfuerzo grupal. Fallar la prueba de semejante forma no era algo muy… pues “muy ella”.

¿Estaría bien? Se me hizo un nudo en la garganta por el miedo; pero tuve que tragármelo y avanzar hasta ella y ayudarla a levantarse. Lo que acababa de pasarme se me retorció en las tripas cuando recordé que mi ex era capaz de quemar al contacto si quería. Sentí mis dedos temblar un poco.

—¿Te lastimaste?

***

Una densa nube de humo nos envolvió a todos, arrastrándonos a través del espacio para llevarnos de vuelta al vestíbulo de la torre. O al menos, se parecía a la entrada. Sin embargo, no había ni rastro de las puertas de salida, ni de las escaleras. Tal vez no era la misma habitación; después de todo, era una torre circular. Igualmente, se agradecía que hubiese asientos donde descansar después de los dos sustos de muerte que nos habían metido; con aperitifs incluidos.

El examen no estaba ni cerca de terminarse, no obstante. Había aparecido otra pizarra que nos avisaba sobre la existencia de más pruebas. En este caso, dependía de nosotros cuáles elegir, según nuestros puntos fuertes. Fuerza, Resistencia, Velocidad, etc.

Bueno, yo no tenía ninguna duda. Velocidad y Reflejos eran mis puntos fuertes. Elasticidad hasta cierto punto. De ninguna forma era el mejor, en especial con personas como Fátima y Light compartiendo la evaluación con el resto de los Aprendices, pero… tenía que elegir. Y mientras más pronto pudiera corregir mi nota tras lo sucedido con el examen teórico, mejor.

Elegí dos de esas opciones y me dispuse a entrar a la primera puerta.

—¿Estáis las dos bien? —preguntó a Saeko y a Celeste tras deshacer la habilidad.

Gracias a su reacción rápida consiguieron sortear la piedra y librarse de algo más que unos cuantos huesos molidos… o no. Cuál fue su sorpresa al vislumbrar que el grupo que prefirió lanzar una andanada de hechizos revelaron que el dichoso pedrusco no era más que otra ilusión. En fin, esta vez no le mosqueó tanto al ver por dónde estaban yendo los tiros.

Y de sopetón, una nube de humo envolvió a todos los presentes y lo siguiente que vio Nikolai al disiparse fue el vestíbulo principal de la torre. Sin embargo, las escaleras de ascenso se habían esfumado para dar lugar a unos cuantos sillones y sofás, y al ver el pequeño tentempié que les esperaba le brillaron los ojos.

Pero antes de que se lo pensase para saciar su garganta reseca, en la pizarra les llegaron nuevas instrucciones:

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Múltiples puertas aparecieron en la sala. Nikolai escudriñó con curiosidad los rótulos de cada una; dependiendo de la opción a elegir, se pondría a prueba una cualidad en concreto. ¿Y decían que se podían hacer todas las que se quisiese?

Quería ahorrar fuerzas para la prueba final, pero después del fiasco que se llevó con el examen escrito, necesitaba rascar puntos de donde fuese. Por intentar una sola prueba, en la que más destacase, no perdía nada, ¿no?

Y la roca explotó. Menos mal. Por un momento había pensado que no lo lograrían. Saludó a Light, Ragun y Malik con un gesto. Pero no tuvo tiempo para aliviarse porque un humo mágico la envolvió y, cuando quiso darse cuenta, estaba en el vestíbulo de la torre de Yen Sid. Había toda clase de asientos que los invitaban a sentarse un rato, pero no pudo evitar mirarlos con desconfianza.

En su lugar miró a su alrededor y descubrió una pizarra con instrucciones. Parecía que debían escoger ciertas pruebas dependiendo de sus puntos fuertes. Lo tuvo claro de inmediato: haría los test de Magia y Velocidad. Rió al ver que Malik le levantaba un pulgar antes de hacer las pruebas y lo imitó.

—Gracias —dijo Light tras salir de mi sombra cuando la roca pasó sobre nosotros.

—No hay de que —suspiré. Por suerte, los demás aprendices habían colaborado para destruir entre todos la roca. Bueno, solo esperaba que nadie me lo recriminara. Veía más efectivo esquivarla que atacarla sin más.

Antes de que quisiese darme cuenta, fuimos transportados al vestíbulo de la torre, o al menos a un sitio similar ya que no había puerta de salida ni escaleras. Lo que sí había eran varios sofás. El Maestro no tardó en acomodarse en uno de ellos intentando descansar unos minutos. No era mala idea, sin embargo... ¿Y si era una trampa sentarse?

Quizás me estaba volviendo paranoico. Tras unos momentos, en una pizarra aparecieron escritas unas palabras. Agité suavemente el hombro de Light y le señalé las palabras allí escritas.

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Varias puertas empezaron a aparecer alrededor. Cada una llevaba a lo que parecía ser un examen diferente en donde debíamos escoger nuestras especialidades.

—¿Tienes algo pensado? —me preguntó Light.

Di una mirada más a los carteles pensativo.

—Empezaré por Resistencia, luego pasaré por Fuerza y por último Combate con Armas Blancas —contesté seguro de mí mismo.

Light no tardó en contarme sus planes también, imaginaba que pasaría por al menos dos de las pruebas que yo también iba a escoger conociéndolo. Teníamos un estilo de combate bastante similar, aunque en su caso él era más veloz, mientras que yo optaba más por ser má resistente.

No podía evitar pensar cuan destructivo sería una pelea entre los dos. Probablemente el lugar quedaría hecho trizas y los dos acabaríamos por los suelos. Mi resistencia caería contra su fuerza, pero su fuerza haría que derribarme le resultase un reto, por tanto podría aprovechar para herirlo lo suficiente como para dejar nuestro encuentro en un empate.

Sí, sin duda Light era el mejor rival que podía tener. Ambos podíamos aprender muchísimo el uno del otro.

Aunque algunos aprendices se despreocuparon de lo que le podría ocurrir al resto por suerte bastante gente se quedó a destruir la piedra. Hubo ataques de lo más variopintos aunque seguramente lo que acabó por romper la roca fue el cojín que lanzó Nicoxa. Estaba segura de eso.

En cuanto la piedra desapareció unas bellas campanas aparecieron dando la enhorabuena y una niebla les envolvió, transportándoles de nuevo a lo que parecía el interior de la torre.

Nicoxa se sentó en el sofá y cogió una bebida. Poco después descubrieron qué les deparaba a continuación; el examen aún no había terminado. Al averiguar qué tenian que hacer exactamente a Nicoxa no le terminó de gustar, por lo que frunció el ceño. Ella se consideraba una chica espectacular y, sin duda, linda. Pero sus habilidades en combate estaban bastante equilibradas y por tanto no destacaba en ningún campo concreto como para poder realizar cualquier prueba con garantías de superarla.

—¡¿Por qué no hay un test de belleza?!

Qué injusto, pero así es la vida. Lo meditó durante dos segundos y atravesó una única puerta.

Se libraron de la roca; ella, Saeko y Nikolai. Pero apenas tuvo tiempo de darle las gracias al chico, porque unas volutas de humo envolvieron a todos los presentes. Cerró los ojos un instante y, al siguiente, la cueva había desaparecido.

«¿Ya se ha acabado?» pensó Celeste esperanzada, aunque no sabía si quería descubrir su nota. Seguían todos juntos, ahora en una habitación circular con sofás y mesas llenas de comida. Genial, porque no había desayunado. Eso de los exámenes la ponía un poquito nerviosa. Un poquito.

Se fijó en una pizarra que había cerca. Esta decía:

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

¿Pruebas de especialidad? Nada más formular el pensamiento, el humo mágico trajo consigo unas puertas abiertas. Un cartel encima de cada una señalaba a qué tipo de prueba llevaban.

Esperó un momento a ver qué hacían los demás, desconfiada, mientras se zampaba unas galletas que había sobre la mesa. Entonces se encogió de hombros, cogió uno de los paquetes y se lo llevó consigo tras la puerta de Velocidad.

La roca no cedía a pesar de que estábamos dándolo todo, la maldita no se rompía por muchos hechizos y ataques que le hubiésemos lanzado. Si aquello seguía así veía venir que nos aplastaría, y podía apostar que eso significaría suspender aquella parte del examen. Chasqueé la lengua, mientras preparaba aún más oscuridad.

Pero no hizo falta.

El sonido de las campanitas me distrajo del objetivo, pero me hizo darme cuenta de que lo habíamos logrado: habíamos destruido aquella amenaza gigante. No tuve tiempo de celebrar la victoria, ya que un extraño humo nos movió a una sala similar al vestíbulo por el que habíamos venido a hacer la prueba escrita.

Lo bueno era que nos habían puesto un par de butacas y aperitivos para que pudiésemos descansar… o no, ya que en la pizarra más próxima a la comida se encontraban nuevas instrucciones.

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

A nuestro alrededor empezaron a aparecer diferentes puertas, con un cartelito encima para anunciar la prueba a la que llevaban. Suspiré, alternando varias miradas entre aquellos aperitivos y las distintas categorías a las que podíamos acceder.

Había forzado un poco mis habilidades con aquellas dos pruebas de supervivencia y no quería quedarme agotado para la última fase pero no podía evitar pensar que si no hacía nada, aquello afectaría de forma negativa a mi nota.

Me levanté del sofá y me dirigí al test de Resistencia. Por uno no pasaría nada, ¿no?

—¿Estáis las dos bien?

—Sí, gracias. Ha sido todo muy inesperado.

Todo resultó en un éxito: la roca fue destruida y ellas pudieron escapar gracias a la improvisada habilidad de Nikolai. No tardaron en agradecerse y verse envueltos en unas nubes de humo mágicas, que se los tragaron para llevarlos a otro sitio de aquella enigmática torre.

Una sala, allí se encontraba Saeko. Había comida y sofás para descansar así como una pizarra que indicaba más instrucciones:


ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Acto seguido, unas nubes de humo como las anteriores dejaron ver unas puertas, cada una perteneciente a una especialidad distinta. Saeko tenía claro qué pruebas escoger. Imaginó que no consumiría tantas fuerzas en caso de elegir unas pocas en las que, con total certeza, podía asegurar que iba a sacar nota.

Decidida, se adelantó a la primera prueba. Una vez terminada, se aventuraría en la siguiente, y luego esperaría a la prueba final. Qué examen tan raro.

—¿No fue divertido? ¿Pero estás bien…? La primera vez puede ser un poco…

La táctica funcionó a la perfección y ambos pudieron traspasar la roca, aunque la otra aprendiza no tuvo tanta suerte.

—S-sí... gracias. No sé que habría hecho sin ti.

La verdad es que no estaba en su mejor momento pero había que reconocer que tele-transportarse de tal forma había sido bastante interesante. Los demás también parecían estar bien, aunque había excepciones...

En cualquier caso, una especie de nube envolvió el lugar y todos fueron tele-transportados a una nueva habitación. Allí, debían elegir el número que quisieran de pruebas relacionadas con sus especialidades.

—¿No hay de comer...?

Qué remedio. Tendría que hacer la de Poder Mágico pues era lo único que se veía capaz de superar.

Un grupo decidió hacerle frente para intentar frenar o destruir la roca. Freya estaba entre ellos: con algunos de sus disparos intentó colaborar en ese improvisado plan. Hubo unos momentos de tensión dónde la aprendiza se preguntó si realmente aquello había sido buena idea y si acabaría siendo aplastada por aquella gigantesca roca. Pero unas campanas mágicas que aparecieron en el techo marcaron la victoria. ¡Prueba superada!

Unas nubes de humo mágico les transportaron a un nuevo lugar. ¿Era el vestíbulo de la torre, quizás? Se parecía bastante, pero tras observarlo detenidamente, Freya vio que no había puerta; no había manera de salir de allí. Pero no parecía mucho problema: habían puesto sofás y butacas para que pudiesen relajarse. ¡E incluso una mesa con aperitivos y bebidas! No dudó ni un segundo en ir a buscar un vaso de agua.

Aunque pudiese parecer que el examen había acabado, en una pizarra cerca de la mesa de la comida, se encontraban las nuevas instrucciones:

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

¿Pruebas de especialidad? Antes de que pudiese encontrar una respuesta, distintas puertas aparecieron en las paredes con un cartel encima de cada una que indicaban a qué prueba llevarían.

—¿Tú qué eliges, Freya? —le preguntó Simbad mientras le lanzaba una manzana. La pelirrosa la cogió al vuelo.

—Creo que iré por allí. ¡Nos vemos a la vuelta! Mucha suerte, Simbad.

Ella tenía bastante clara su especialidad, y no perdía nada por intentarlo. Tras aquel examen escrito tan desastroso, necesitaba rascar puntos de dónde fuese, y esas pruebas parecían ser la oportunidad clara.

Una vez se acabara la manzana se dirigiría a la puerta correspondiente.

—¡Toma ya!

¡Habíamos conseguido destruir la roca! Me sentía bastante orgullosa, porque a diferencia de otros cobardes no me había limitado a huir y dejar a mis compañeros atrás. ¡Además la chica peliazul y el idiota de Derhe estaban a salvo! Lo último no era una gran noticia, tampoco, pero al menos aquella prueba del examen había acabado bien. Esperaba que eso compensase mi 0 de la prueba escrita...

Y era hora de prepararse para la siguiente prueba. El vestíbulo de la torre estaba yendo de aperitivos para hacer más amena la espera. ¡A comer!

Tras estar saciada y con fuerzas renovadas, era hora de ir preparándome para la siguiente prueba. Lo primero que hice fue acercarme a la pizarra para leer las instrucciones.

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Las puertas se abrieron, y observé los carteles que indicaban a qué prueba conducía cada una. Me quedaba poca energía por culpa de las pruebas anteriores, así que solo podía permitirme realizar una de ellas si quería reservar un poco para los siguientes tests, y no tardé en decidir cuál sería la prueba que realizaría. ¡Después de todo, era la especialidad para la que había estado entrenando desde pequeña! Durante un tiempo había renegado de ella de cierta forma, pero aprendí que era realmente útil, sobre todo combinada con la Llave Espada, y trabajé duro para mejorar en dicho campo. Así pues, era hora de demostrar mis progresos.

Con la cabeza alta, decidida, y sabiendo que iba a salirme redonda, comencé a caminar hacia la puerta de la Prueba de Poder Mágico.

Entre casi todos lograron destruir la roca. Hubo alguien que intentó detenerla con un cojín, posiblemente creyendo que era lo único que podía destruirla. Después de todas las cosas raras que habían pasado, a Kairi no le hubiera extrañado nada. Aparecieron unas campanas sonando indicando que habían superado la prueba y fueron teletransportados a lo que parecía el vestíbulo de la Torre de los Misterios, pero más grande y sin escaleras.

Lo primero que le llamó la atencion fue la gran mesa con comida y bebida. Por fin, un tiempo de descanso. Se acercó con rapidez a la mesa y comió hasta saciarse.

Sólo después de haber tomado el refrigerio se fijó en lo que ponía en la pizarra:

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Había una serie de puertas con un cartel que indicaban a qué prueba dirigirse. Le quedaba suficiente energía para realizar dos y para la prueba final, así que se decantó por la Prueba de Poder Mágico y la de Puntería.

La joven se llevó un susto de muerte... Ya que había pensado literalmente que había muerto. Se tumbó en el suelo mientras recobraba el aliento de entre tanto nervio y miedo. No había sido la única que tuvo aquella terrible experiencia, otra joven al igual que ella, a la que cabe a destacar no la había visto nunca, pero bueno, no era una situación en la que pudiera entablar una conversación, así que lo dejó estar.

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

—¿Elegir mi especialidad? Bueno... Creo que lo tengo bastante claro.

Y entonces, se levantó y fue hacia la prueba que le esperaba tras la especialidad elegida.

Menudo alivio, al final habíamos destruido la roca a tiempo, aunque tampoco hubiese importado mucho el haber fallado, ya que aquellos que no pudieron esquivarla se levantaron ilesos. Otro truco parecía ser, cosa que veía normal, los Maestros querían evaluarnos, no matarnos, pero mejor que pensáramos que si eran peligros reales que el saber que todo era falso.

No hubo tiempo de celebrar la victoria sobre el pedrusco, ya que unas nubes nos llevaron a una nueva área, una habitación parecida a la entrada de la torre, pero más amplia y sin puertas ni escaleras. En ella había asientos y comida para todos, además del aviso para la siguiente prueba, una basada en especialidades. Varias puertas nos rodearon, cada una guiándonos a una prueba distinta.

El mensaje también nos avisaba que eligiéramos con sabiduría, ya que aquello no era la prueba final y nuestras fuerzas podían quedar mermadas si nos empujábamos a hacer demasiadas. Yo ya notaba la falta de magia tras haber usado la Reina de Corazones, por lo que decidí que solo realizaría una prueba e intentaría darlo todo en la final. Aunque... antes de entrar por la puerta que daba al Test de Poder Mágico, cogí un par de pastitas de la mesa, no se como lo hacía el Maestro Yen Sid, pero estaban riquísimas.

Mientras corríamos, gran parte de los que nos estábamos quedando atrás empezamos a atacar a la maldita roca gigante. Por suerte, antes de que pudiera alcanzarnos, la roca estalló en mil pedazos. Aligeré la carrera hasta detenerme, y solté un enorme suspiro de alivio. No, no podían hacer pruebas normales.

Pero poco duró el descanso. Acabamos en una sala muy parecida a la entrada y de mayor tamaño... Aunque por alguna razón (con orejas de ratón de por medio) hacía que no me resultara tan grande como la anterior vez que estuve allí. Unos cuantos alimentos, asientos para descansar... Pero no, era trampa: en una pizarra nos dieron las instrucciones del siguiente examen... O los siguientes.

ELIGE TU ESPECIALIDAD Y REALIZA LA PRUEBA
REALIZA TANTAS PRUEBAS COMO QUIERAS ANTES DE QUE SE ACABE EL TIEMPO
PERO CUIDADO, O TE QUEDARÁS SIN FUERZAS PARA LA PRUEBA FINAL

ELEGID CON SABIDURÍA

Me llevé una mano a la cabeza, cansado, al ver tantas puertas aparecer. No eran obligatorias, pero repercutían en la nota. Me notaba con pocas energías, y eso no me gustaba un pelo. Debería haber administrado mejor mi energía. Como fuera, no podía hacer mucho. Hice un par de cálculos mentales, y pensé que no me compensaba. Decidí acercarme a coger unos cuantos aperitivos y me eché un vaso de zumo de naranja, antes de recostarme en la pared.