[Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Encuentro de Niko y Light

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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Dom Oct 09, 2016 11:48 pm

Ya veo, ya…

Light le cabeceó en señal de haberse quedado con la copla, o de querer dar la impresión de que lo había hecho. Más bien fue lo segundo, ya que por su rostro, daba la impresión de que le hubiese freído el cerebro con tanta teoría mágica. Nikolai torció el gesto de la boca, replanteándose abreviar más sus explicaciones de cara al futuro si no quería tener a más embobados como el de ahora.

Al menos obtuvo la felicitación de Ágatha, que le sacó media sonrisa. Quedaba confirmado que nieto y abuela eran como dos polos opuestos.

Es importante que investiguéis y experimentéis con vuestra magia todo lo que podáis. O intentar dominar otras afinidades para adquirir versatilidad. Lo que aprendáis os puede servir en el futuro para salvaros el pellejo en una situación crítica.

Lo cierto es que tenía unas ganas tremendas de poner en práctica el consejo de Ágatha y buscar nuevas alternativas para el combate. Con todo lo vivido y las experiencias acumuladas desde que se hizo Caballero, veía la necesidad de mejorar y superarse. Todavía le quedaba mucho que exprimir y pruebas que realizar de su afinidad principal.

Por no mencionar que su nuevo poder le podía ofrecer otras tantas posibilidades…

»En especial es importante que entrenéis muy duro ahora, más que nunca. Se avecinan tiempos oscuros, lo intuyo. Villanos Finales, Aaron… cuánto me alegro que las dos Órdenes hayan decidido aliarse.

A Nikolai se le escapó un suspiro de suficiencia ante el elenco que tan amargada tenía a la Orden. Si ya era complicado lidiar con ese déspota de lengua afilada que gobernaba su ciudad y sus secuaces, que también tuviesen suelto a un anciano vengativo, consumido por el poder de la Oscuridad, era la gota que colmaba el vaso.

«¿De verdad eres el monstruo que todos dicen que eres, Aaron?», pensó, llevándose la taza a los labios.

Porque nunca tendrían que haberse separado. Abandonar la Orden y llenar Bastión Hueco de Sincorazón… ¿En qué estarían pensando los traidores?

La mano con la que sostenía la taza le tembló un poco y a punto estuvo de tirarse el café encima, o de escupirlo si se hubiese llenado la boca con algo más que un sorbito. La dejó en la mesa antes de que el pulso volviese a fallarle y se llevó las palmas a las rodillas, ojeando con tensión las reacciones de la mujer y de Light.

¿Por qué? ¿Por qué Bastión Hueco justo ahora?

En sus propios y absurdos intereses, me imagino.

Ah, así que así veían a los de su antigua Orden, como una panda de egoístas a los que solo les importaban sus fines. Nikolai apretó los labios y cerró los ojos en un intento por no dejarse llevar y que su enorme bocaza le pusiese una vez más en una situación comprometedora por no callarse cuando tocaba.

Pero… ¿por qué le molestaba tanto este asunto? Había abandonado Bastión Hueco, y justamente por varías de sus formas de operar que repudiaba y que le incitaron a hacer lo que hizo. ¿Por qué una parte de él sentía que aquellas palabras dichas desde la ignorancia eran como dagas clavándosele?

Meneó la cabeza. Se supone que esto ya no era de su incumbencia y no debería de afectarle, ¿no?

¿Propios? Seguro, para algo son sus intereses. Pero, ¿has indagado lo suficiente en ellos para considerarlos absurdos? —En un inesperado momento, Edward intervino con una expresión inquisitiva que le dedicó a Light. Nikolai alzó mucho las cejas y se quedó mirando de hito en hito al hombre, sin saber que decir—. No me malinterpretes, las personas tendemos a encasillar a otras por las primeras impresiones que nos podamos llevar de ellas. Y de eso, querido Light, no nos libramos nadie. Incluida tu Orden. —Suspiró y extendió las palmas de las manos—. No niego que su modo de actuar te parezca incorrecto, pero como tu opinión y muchas más, hay otras miles que opinan lo contrario. Para gustos hay colores.

Nikolai dio un respingo al sentir una palmada en el hombro por parte de Edward, quien seguía esperando a la reacción de Light. Una punzada de culpabilidad le pinchó por dentro y se quedó cabizbajo, hundiendo los hombros. Sabía de sobras que el hombre lo estaba haciendo con la buena intención de apoyarle ante esos ataques hacia Bastión Hueco.

Pero claro, lo que el compañero de su padre no sabía es que ya no era su Orden, que él ya no estaba…

¿Por qué te cambiaste? Si no quieres contarlo no pasa nada.

Silencio, largo e incómodo. Nikolai abrió en un momento la boca, pero nada más ver la cara de alucinado que puso Edward, siseó entre dientes.

Perdona, ¿cómo has dicho?

«A la mierda.»

Percibió la mirada indescriptible de Edward encima suya, a lo cual le respondió con una mueca de resignación. Pues nada, adiós a contarle con más tranquilidad que se había pasado a Tierra de Partida. Claro, como eso no se lo habría podido chivar su madre…

Negó con la cabeza y dejó de pensar en estupideces. Sin quedarle otro remedio, procedió a responderle a Light:

Ideas que te haces y que luego no se parecen en nada a lo que te pensabas —resumió de forma escueta y desganada. No le apetecía para nada tener que hablar de su deserción, pero temiéndose que su compañero se lo estaba preguntando porque tenía sus dudas con un recién llegado de Bastión Hueco, hizo de tripas corazón—. Había un par de aspectos con Bastión Hueco con los que no estaba conforme y preferí cambiar de aires antes de amargarme más de la cuenta. Poco te puedo decir al respecto.

Luego entrelazó los dedos y le dedicó una mirada seria. Sí, cuanto antes lo dijera, mejor.

»Pero antes de nada me gustaría dejar clara una cosa de cara a la posteridad, sin tapujos: me he pasado a Tierra de Partida, pero eso no cambia que siga apoyando la equidad entre la Luz y la Oscuridad.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Dom Oct 09, 2016 11:54 pm

¿Propios? Seguro, para algo son sus intereses. Pero, ¿has indagado lo suficiente en ellos para considerarlos absurdos? No me malinterpretes, las personas tendemos a encasillar a otras por las primeras impresiones que nos podamos llevar de ellas. Y de eso, querido Light, no nos libramos nadie. Incluida tu Orden.

Si te soy sincero, solo sé que quieren lograr el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad. Y claro, como si eso fuera tan fácil. —Se cruzó de brazos—. Me parece absurdo su objetivo, hay mayores preocupaciones como la expansión de los Sincorazón. Además, su fin no justifica los medios.

Luz, Oscuridad… nunca se había preocupado por aquellas filosofías extrañas relativas al equilibrio, le daba igual. Se había hecho Portador para proteger los mundos de los Sincorazón y cumplir el legado de sus padres desaparecidos. Para él, el equilibrio consistía en exterminar a aquellas criaturas oscuras que amenazaban tantas vidas.

No niego que su modo de actuar te parezca incorrecto, pero como tu opinión y muchas más, hay otras miles que opinan lo contrario. Para gustos hay colores.

Supongo.

Ágatha no tenía nada que añadir, así que se limitó a beber una taza de café y dejó que los demás continuaran con la conversación.

Light no tardó en lanzarle a Nikolai la incómoda pregunta.

Perdona, ¿cómo has dicho?

Por la reacción de Edward dedujo que no se había enterado de su cambio. Quizás no tendría que haber planteado la pregunta...

Ideas que te haces y que luego no se parecen en nada a lo que te pensabas —contestó en primer lugar—. Había un par de aspectos con Bastión Hueco con los que no estaba conforme y preferí cambiar de aires antes de amargarme más de la cuenta. Poco te puedo decir al respecto.

Entiendo.

Parecía que en efecto había puesto el dedo en la llaga, así que no indagó más. Intuía que uno de dichos aspectos era el modo de actuar de aquella Orden, tal como había mencionado Edward.

Pero antes de nada me gustaría dejar clara una cosa de cara a la posteridad, sin tapujos: me he pasado a Tierra de Partida, pero eso no cambia que siga apoyando la equidad entre la Luz y la Oscuridad.

El aprendiz enarcó una ceja. En otras palabras, que seguía siendo afín a las ideas de Bastión Hueco. O eso había entendido. Light respetaba su cambio de bando aun así, cada uno tenía sus motivos para ir a otra Orden —otra cosa es que le sentara mal el cambio de algunos—, y él no iba a ser quien le juzgara si merecía o no estar en Tierra de Partida.

No serías el primero que piensa de manera diferente a la mayoría —dijo Ágatha, como si intentara animarle; a pesar de su postura, ya que parecía que se decantaba por Tierra de Partida (lógicamente, había sido una Maestra de aquel bando), puesto que antes había dejado claro que no entendía a los traidores—. Tierra de Partida nunca ha sido una secta, siempre ha habido variedad de ideologías: gente que rechaza la Oscuridad, gente que la acepta… pero al final cada uno tiene sus motivos para estar ahí. Mientras cumplas los objetivos de tus superiores y estés dispuesto a luchar para proteger los mundos de los Sincorazón, te irá bien. Sin embargo, es posible que tengas algunos roces con algunas personas que no conciben igual que tú ese equilibrio que mencionas. Las diferencias son inevitables. —Miró con brevedad a Light, quien había rechazado la Oscuridad desde el comienzo de su aprendizaje. Definitivamente Ágatha no era la responsable de que odiara ese elemento.

»Esto me recuerda a algo. —Light intuía que iba a empezar a enrollarse como las persianas, como solía hacer cuando daba con un tema de conversación interesante—. Tuve una vez a una aprendiza afín a Oscuridad como yo, y bueno, varias personas no la aceptaban al principio. No aprobaban sus poderes. —Chasqueó la lengua—. Estúpidos algunos Portadores de aquella época, ¿verdad? Juzgar a las personas por su elemento, cuando estaba dispuesta a luchar contra los Sincorazón y a cumplir las misiones como los demás.

»Afortunadamente, al final se convirtió en Maestra y logró hacerse respetar. Al igual que hice yo. —Quizás ella también tuvo el mismo problema, mas no lo confirmó—. Lo que te quiero decir, Nikolai, es que aunque tengas tu propia visión del equilibrio y sea distinta a la del resto, si te lo propones puedes llegar a convertirte en un Maestro y ayudar a que Tierra de Partida sea un lugar mejor. Oh, y ayudar a mi nieto con la Teoría mágica… —Se permitió bromear en ese momento.

¡Eh!

Ágatha se rio al comprobar su reacción. Claramente había dado en el clavo, se le daba mal la Teoría mágica. Le conocía tan bien… como a ella, la madre de Light.

La aprendiza de la que hablas, por un casual, ¿era mi madre? —Aunque su abuela le había hablado bastante de ella (y muy bien), nunca había mencionado su especialidad mágica. ¿Por algún motivo en especial…? Quién sabe.

—afirmó, más seria. Quizás a Nikolai le llamara la atención el hecho de que Light también fuera hijo de un Portador… en realidad de dos, para ser exactos, aunque eso no podía saberlo.

Le pilló por sorpresa aquella revelación. Ágatha, Dawn Hikari… aquellas Portadoras se especializaban en el elemento Oscuridad, la magia que Light tanto detestaba. Resultaba cuanto menos irónico.

Aunque eso no cambiaba nada, no estaba decepcionado. Yami, Maestra de Tierra de Partida, también se especializaba en dicho elemento y era una Portadora ejemplar (a pesar de su locura).

«Así que no la aceptaban… ¿Por qué usaba la Oscuridad?», se mordió el labio. Recordó las veces que le había echado en cara a Ragun su magia, las veces que le dijo que utilizar ese elemento era peligroso (aunque ya no le criticaba con mucha frecuencia). Se sintió un poco culpable.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Dom Oct 09, 2016 11:57 pm

No serías el primero que piensa de manera diferente a la mayoría

Esperaba más la reacción de Light a su declaración que de cualquier otro en la habitación. Por eso Nikolai no pudo contener un leve respingo cuando Ágatha intervino, y justo para venirle con un comentario tan disonante y comprensivo con el ambiente que se formó.

Tierra de Partida nunca ha sido una secta, siempre ha habido variedad de ideologías: gente que rechaza la Oscuridad, gente que la acepta… pero al final cada uno tiene sus motivos para estar ahí.

—[color=#0000BF][b]No quería decir en ningún caso que me pareciese una… secta
—dijo con algo de vacilación. La palabra “secta” le sonaba tan radical que le costaba usarla. Más bien detestaba que alguien se refiriese así a una de las Órdenes sin conocimiento alguno—. Lo he dicho más por el choque de ideologías que puede haber que por otra cosa.

Claro, Tierra de Partida y Bastión Hueco eran dos mundos diferentes, en diversos sentidos. No tenía sentido pensar que sus nuevos compañeros fuesen a tratarle igual que en su viejo bando, o le aceptasen tan a la ligera. Pero con o sin complicaciones de más, en lo que quería centrarse más que nunca era en crecer como Caballero. Ahora había paz, y como dijo Ágatha, si podía ponerse al servicio de la Orden, fuese la que fuese, tendría oportunidad de pulir sus habilidades.

Cuando la mujer movió sus ojos hacia su nieto al mencionar lo de las posibles diferencias, no pudo hacer más que darle la razón. Incluso en Bastión Hueco tuvo sus rencillas con gente como Saito. Aunque su caso, lejos de una sana diferencia de opiniones, era más bien como tragar veneno puro.

»Esto me recuerda a algo. Tuve una vez a una aprendiza afín a Oscuridad como yo, y bueno, varias personas no la aceptaban al principio. No aprobaban sus poderes. —Nikolai cabeceó mientras prestaba atención a la historia de Ágatha y cavilaba en ese pequeño dato: ¿ella era afín a Oscuridad? ¿Y el nieto le había salido con ese repudio al elemento?—. Estúpidos algunos Portadores de aquella época, ¿verdad? Juzgar a las personas por su elemento, cuando estaba dispuesta a luchar contra los Sincorazón y a cumplir las misiones como los demás.

Me hago una idea.

Era triste, y lo peor es que actualmente también se daban estos casos. Se acordó de que Ragun fue reclutado en un principio por Tierra de Partida y de alguna que otra anécdota suya en la que no todo era tan alegre como lo pintaban. Se imaginó que por razones como esta acabó en Bastión Hueco. Él, y la gran mayoría de afines a Oscuridad que encontrarían aceptación de lo que eran en la Orden. Como Saeko.

Por un momento se le pasó por la mente la doliente idea de que su amiga acabase siendo el blanco de críticas y reproches por su elemento tras el cambio. Chasqueó la lengua y apartó los malos pensamientos. La Orden ya había evolucionado lo suficiente para que no cayesen en el mismo error.

»Afortunadamente, al final se convirtió en Maestra y logró hacerse respetar. Al igual que hice yo. —«[color=#0000BF]Viendo el resultado, no lo pongo en duda»—. Lo que te quiero decir, Nikolai, es que aunque tengas tu propia visión del equilibrio y sea distinta a la del resto, si te lo propones puedes llegar a convertirte en un Maestro y ayudar a que Tierra de Partida sea un lugar mejor. Oh, y ayudar a mi nieto con la Teoría mágica…[/color]

¡Eh!

Nikolai se rió entre dientes con la cara que puso Light.

Sin problemas, pero antes me gustaría practicar un poco las clases.

Y también probar a condensar más la teoría y hacerla más entretenida y amena, si es que no quería matar de aburrimiento a sus oyentes.

Mientras, Light se quedó pensativo y decidió soltar lo que le rondaba por la cabeza:

La aprendiza de la que hablas, por un casual, ¿era mi madre?

Sí.

La afirmación de la mujer hizo que alzase las cejas, perplejo. Fíjate tú, resultaba que el apego de Light por los Caballeros no solo le vino por parte de su abuela. Se preguntó cómo sería una familia entera de Portadores, como funcionaría algo así. Meneó la cabeza, pues por mucho que lo pensase, le encontraba más contratiempos que ventajas. Si la labor de cuidar y educar a un hijo ya podía resultar complicada, para una pareja de Portadores se les antojaría titánica.

Perdió el hilo de sus pensamientos al ver la mueca de aflicción que se le escapó a Light. Algo le dijo que la revelación de la afinidad de su madre le tocó una fibra sensible. No parecía decepción, más bien culpabilidad. Y sabiendo de esa aversión que tenía por la Oscuridad, se imaginó por qué.

Entrecerró los ojos y se cruzó de brazos. Quería decir algo al respecto, pero le frenaba el meterse en asuntos que no le incumbían y que tampoco conocía a Light lo suficiente como para mencionarle el tema. Al final, teniendo en cuenta que tampoco podría empeorarlo más de la cuenta al estar en un ambiente tan familiar para él, echó la cabeza hacia un lado y se lanzó:

Creo que no deberías darle tantas vueltas, Light. Seguro que tu madre se las pudo apañar de sobras. Además, tenía a tu abuela de Maestra. —Le dirigió la mirada a Ágatha esperando una afirmación. Luego, entrelazó los dedos y cambió a un tono más serio—. Mira, no te voy a decir que cambies tu modo de pensar respecto a la Oscuridad. Tienes tus razones y lo respeto. Pero quiero que entiendas que una persona no es mejor ni peor por su afinidad. El elemento no hace al ser, todo depende del uso que le quiera dar. —Se recostó en su asiento y subió la vista al techo, suspirando—. Y te voy a ser franco, la teoría elemental me encanta, pero en lo que se refiere a Luz y Oscuridad, lo tengo atragantado por el exceso de importancia que les dan a veces. No me apasionan, pero no quiere decir que no confíe en los afines.

Para nada desconfiaba de ellos. La tirria que le tenía ambos elementos era un hecho, pero también el haber colaborado con muchos que dominaban las artes oscuras o de la luz. ¡Qué demonios, si se había encaprichado de una afín a Oscuridad y todo!

Vamos, seguro que has trabajado con uno alguna vez. ¿No eras tú el que estaba con Ragun el otro día en las obras del castillo?
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Dom Oct 09, 2016 11:59 pm

Creo que no deberías darle tantas vueltas, Light. Seguro que tu madre se las pudo apañar de sobras. Además, tenía a tu abuela de Maestra. —Light, todavía inmerso en sus pensamientos, sonrió ligeramente—. Mira, no te voy a decir que cambies tu modo de pensar respecto a la Oscuridad. Tienes tus razones y lo respeto. Pero quiero que entiendas que una persona no es mejor ni peor por su afinidad. El elemento no hace al ser, todo depende del uso que le quiera dar. —Eso se lo había dicho su abuela múltiples veces—. Y te voy a ser franco, la teoría elemental me encanta, pero en lo que se refiere a Luz y Oscuridad, lo tengo atragantado por el exceso de importancia que les dan a veces. No me apasionan, pero no quiere decir que no confíe en los afines.

Vamos, seguro que has trabajado con uno alguna vez. ¿No eras tú el que estaba con Ragun el otro día en las obras del castillo?

Ragun y yo somos amigos, a pesar de nuestras diferencias —admitió—. Sí, sus poderes, la habilidad de invocar a los Sincorazón… no me gustan, ¿para qué negarlo? —También sabía que el aprendiz era un Sincorazón como tal, detalle que no le hacía especial gracia, aunque prefirió no mencionarlo—. Pero realmente es una buena persona, así que es cierto que no está bien juzgar por el elemento.

»En cuanto a mi madre… no puedo opinar. Me hubiera gustado conocerla, no tengo recuerdos de ella…
—dijo compungido.

Ágatha bajó la vista y suspiró con cierta tristeza. A ella también le gustaría tener noticias de su antigua aprendiza.

Y sobre mi padre…

Entonces, percibieron unos gritos espeluznantes que venían del exterior y seguidamente escucharon varias explosiones sucesivas. Ágatha no tardó ni un segundo en levantarse de la silla para acercarse a la ventana y comprobar qué sucedía.

«¿Qué demonios?», Light se levantó del asiento y se acercó también a la susodicha ventana. Vio que la gente corría desesperada, en dirección opuesta a cierta zona de la ciudad.

¡Sincorazón! ¡Sincorazón en la Plaza del Distrito 2! —vociferaba un vecino.

Se trata de un ataque Sincorazón. Y uno de los grandes parece ser —indicaba Ágatha, sin dejar de mirar al exterior.

Tenemos que hacer algo.

Los Villanos Finales protegen a la población, así que ten por seguro que os encontraréis con ellos o con sus secuaces. —Le recordó.

No es excusa. Acabar con los Sincorazón es nuestro trabajo, no el suyo. Ya nos las arreglaremos para que no nos capturen, ¿verdad, Nikolai? —Esperaba contar con su apoyo, porque de lo contrario le decepcionaría bastante.

Bien dicho. —Ágatha asintió orgullosa, muy conforme con su decisión. Después de todo era su misión como Portadores.

Light se concentró y en un abrir y cerrar de ojos se transformó completamente: ahora era un perro oscuro y corpulento. Su habilidad le permitiría que no le reconocieran los Villanos Finales a simple vista en caso de que se encontrara con ellos.

Magia de Luna, ya sabéis —comentó a Nikolai y Edward, quienes quizás se sorprendieran por su nuevo aspecto. Seguramente no hacía falta ni que le diera explicaciones a Nikolai, pues parecía ser bastante experto en el tema de los elementos—. ¿Nos vamos? —Los habitantes de Ciudad de Paso no se iban a salvar por ellos mismos, así que se dirigió cuanto antes hacia la puerta para salir.

Tened cuidado, he oído el rumor de que algunos Villanos Finales pueden detectar a los Portadores a través de sus sentidos o con alguna clase de magia.

Era bueno saberlo.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Lun Oct 10, 2016 12:01 am

Las palabras de Light se las tragaron una sucesión de gritos que vinieron de las calles. Nikolai frunció el ceño, preguntándose que era todo ese alboroto, y reclinó la espalda. Para cuando le llegaron los estruendos de explosiones, las alarmas de que algo no iba bien le saltaron y se levantó de un brinco de su asiento.

Avanzó con paso apresurado a la ventana junto a Ágatha y no tardó en discernir a gente corriendo calle abajo como si les fuese la vida en ello. Tras muchos años viviendo allí y conociendo el único peligro importante que contenía Ciudad de Paso, ya se imaginó el problema.

¡Sincorazón! ¡Sincorazón en la Plaza del Distrito 2!

Se trata de un ataque Sincorazón. Y uno de los grandes parece ser.

Era la historia de nunca acabar. ¿Y habían dicho Distrito 2? Genial, encima por su barrio. Menos mal que el lugar de trabajo de su madre estaba en el primer distrito.

Aun así, era muy extraño. ¿Desde cuándo se habían descontrolado tanto las apariciones de los Sincorazón por su mundo?

Debe ser cosa de la llegada masiva por lo de Villa Crepúsculo. —Edward se acercó a la ventana junto al resto y miró con expresión huraña el panorama—. Tanta actividad habrá alertado a los Sincorazón.

Nikolai le miró por el rabillo del ojo y torció el gesto de la boca. No eran nuevas que esos demonios de ojos amarillos solían estar más agresivos cuando se daban casos de inmigración importantes. Ya tuvieron percances en el pasado, pero nunca en los que cundiese el pánico como hasta ahora. Para algo se mejoró el protocolo de seguridad cuando llegasen nuevos habitantes.

Sintió una punzada de irritación y se mordió el labio inferior. ¿Qué demonios estaba haciendo la guardia para que se les fuese de las manos?

Tenemos que hacer algo.

Los Villanos Finales protegen a la población, así que ten por seguro que os encontraréis con ellos o con sus secuaces.

Una maldición velada se le escapó de entre los labios y giró la cabeza para que no le viesen crispar el rostro de enervación. Ya no era solo porque la gente de su ciudad permitiese que una banda de criminales les protegiesen de amenazas. Sabía la cruda verdad, y era tan puñeteramente irónico como que ellos mismos eran la peor amenaza de todas.

Demonios, si el día que se hizo Portador por poco no lo contó por un vecino al que manipularon para crear a más Sincorazón. Y el horrendo capítulo que presenció en el Mundo Inexistente se le quedaría grabado con fuego de por vida.

No es excusa. Acabar con los Sincorazón es nuestro trabajo, no el suyo. Ya nos las arreglaremos para que no nos capturen, ¿verdad, Nikolai?

Notó la mirada decidida de Light, manteniéndosela durante un par de segundos, y entrecerró los ojos. Mentiría si dijese que albergaba en su interior el mismo entusiasmo y fervor de Light por servir a la Orden. No obstante, le tuvo que reconocer dos hechos: que tratar con los Sincorazón era su deber, y que ni muerto dejaría a los Villanos Finales actuar como les placiese.

Al final, entornó los ojos y dijo con forzada altanería:

¿Cuándo has dicho que vamos para allá?

Bien dicho.

Edward soltó una carcajada y aplaudió.

Tu madre no exageraba cuando me dijo que su polluelo se le volvió muy lanzado en tan poco tiempo.

Aquello le pilló desprevenido, enarcando mucho la ceja. En serio, cada vez le urgía más preguntarle desde cuando llevaban hablando entre ellos sin saberlo. La mosca se le pasó un poco en cuanto a Edward le cambió la cara y pareció ensimismado por algo. Al darse la vuelta, dio un ligero respingo al toparse con un perro de pelaje negro que no le sonaba haber visto antes. ¿Era de Ágatha, o…?

Magia de Luna, ya sabéis.

Si en aquel momento le hubiesen inmortalizado el rostro, la foto sería para enmarcarla. De no ser porque ya se había topado con cosas más raras que un dichoso perro parlante y estaba curado de espanto, apenas se habría parado a pensar que esa voz ya la escuchó hace menos de un minuto.

«¿Light…?»

Ah, sí, claro. Se acordó de que en los apuntes de su padre se hablaba de la relación entre el elemento Luna y las propiedades de los animales. La verdad es que apenas lo había trabajado. Le pilló por sorpresa esa capacidad de transformación.

¿Nos vamos?

Todavía un tanto anonadado, le hizo un gesto con el brazo para que se adelantase. Verlo correr sobre sus cuatro patas le hizo pensar que el engaño era bueno, muy bueno. Nadie notaría la diferencia con un perro auténtico. Siempre y cuando no se pusiese a hablar delante de los demás.

Tened cuidado, he oído el rumor de que algunos Villanos Finales pueden detectar a los Portadores a través de sus sentidos o con alguna clase de magia.

Justo a tiempo se cercioró de que él también necesitaría algo para que nadie conocido lo reconociese o, peor, lo relacionase con la Orden si actuaba de manera sospechosa. Lo único que se le ocurrió fue enfundarse la armadura completa y seguir a Light. Iba a destacar más que el cartel luminoso de la Orfebrería en el primer distrito, pero mejor eso a que sus vecinos le descubrieran.

¡Eh, Niko! ¡Pilla!

Antes de traspasar el vano de la puerta, se volteó para atrapar al vuelo un objeto esférico que le pasó Edward. Ya en su poder se fijó en que se trataba de una pelota de arcilla del tamaño de un puño.

Tírala por si necesitáis una vía de escape rápida —le explicó, señalándosela.

Nikolai le lanzó una mirada de estar quedándose con él, no tan apreciable con el casco puesto.

¿Pretendes que les tiremos barro a los guardias? —Le alzó la pelotita, como si aquello se tratase de una broma.

¡No, hombre! Tú lánzala al suelo y ya verás. Confía en mí.

Pues no es que se lo estuviese poniendo muy fácil para confiar. Pero tampoco era plan de ponerse a pensar que le quería tomar el pelo en un momento así. Tras echarle un último vistazo escéptico a la bola, se la guardó y se despidió del hombre y de Ágatha con un gesto antes de echar a correr tras su compañero perruno.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Lun Oct 10, 2016 12:03 am

Light, en su forma perruna, fue el primero en abandonar la casa de su abuela (a toda prisa). Mientras Nikolai se entretenía allí dentro, se dedicó a echar un vistazo a los alrededores. Los gritos y las explosiones continuaban y la gente corría desesperadamente para alejarse del peligro.

En cuanto abandonaron ambos la casa, se dirigieron hacia el Distrito 2 sin más demora. En el caso de Light, le tocaba correr a cuatro patas. Todavía le costaba acostumbrarse a aquel cuerpo y se sentía incómodo (¿prácticamente estaba desnudo?), necesitaba algo de entrenamiento todavía.

Tras recorrer un par de callejuelas, alcanzaron la puerta que daba a la plaza del Distrito 2 (abierta de par en par) y la atravesaron. No tardaron en comprobar el panorama. Sin ir más lejos, la fuente y las fachadas de algunos edificios estaban destrozadas.

La mayoría de los civiles ya habían huido de la plaza y prácticamente solo quedaban Sincorazón. Unos cinco. El primero era un ente volador algo similar en aspecto a otros magos Sincorazón como Rapsodias, que se diferenciaba de los demás por su color turquesa; el segundo ya lo conocía Light, otro Jazz Carmesí igualito al que había hecho acto de aparición en la casa de su abuela; el tercero era otro mago volador, pero de color blanco; el cuarto, del mismo estilo que los anteriores, presentaba colores rosas y blancos; y el quinto, de la familia de los otros entes, era morado.

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Todos estos eran los principales responsables del caos de la plaza. Volaban de un lado para otro y bombardeaban con hechizos a cualquier inocente sin piedad. Light y Nikolai llegaron a presenciar la muerte de un niño que, incapaz de levantarse del suelo por una herida en el pie, salió volando por una tremenda explosión.

La visión resultó espantosa. Su cuerpo abrasado cayó al suelo y se esfumó; y el corazón liberado se rodeó de oscuridad y… se convirtió en otro Sincorazón:

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Light apretó los dientes, con rabia. Si hubieran llegado un poco antes, podrían haberle salvado la vida.

Pero no había tiempo para lamentarse.

¡A matar Sincorazón se ha dicho! ¡Voy a ayudar a esos dos! —exclamó, refiriéndose a dos hombres heridos que tampoco podían levantarse. El Sincorazón volador de color morado estaba muy próximo a ellos y no parecía tener buenas intenciones.

Así, pues, empezó a correr hacia el Sincorazón. Materializó su katana en la boca (si, podía luchar con armas blancas en esta forma) y, haciendo uso de su maña con el arma y de su velocidad, saltó y le propinó un pasmoso corte a la criatura. No le derrotó, pero bastó al menos para atraer su atención.

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Antes de que el GM flipe: Light se defiende como lo hace Sora León en Kingdom Hearts 2. Quizás es un poco raro pero si su especialidad es el combate con armas blancas, veo posible que luche con ellas usando la boca xD
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Lun Oct 10, 2016 12:05 am

No le costó mucho alcanzar a Light tras un buen acelerón. Que fuese el único animal de la calle y que el gentío que huía despavorido se hubiese reducido le ayudó a no perderlo de vista y seguirlo de cerca. La parte buena es que casi todos estaban tan desesperados por escapar que apenas les preocupó que una armadura andante pasase a su lado, aunque de alguna mirada fugaz al girar la cabeza no se libró.

Nikolai las ignoró, sin dejar que le afectase más de la cuenta, y siguió corriendo hasta alcanzar el portón que llevaba a su antiguo barrio.

Apenas pudo reconocer el distrito desde la última vez que estuvo allí. El pecho se le oprimió con solo ver los restos humeantes de algunos tejados y lo poco que quedaba de la fuente. La plaza entera había quedado patas arriba, con escombros allá en donde plantaba sus ojos. Vio a unas pocas personas a unos metros, rezagados de la marabunta que huyó del distrito, y alzó a la vista hacia donde señalaban.

Enseguida tuvo en el punto de mira a los cinco culpables de aquel desastre.

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De las antenas de los Sincorazón brotó una tormenta de magia elemental que azotó la ya derruida plaza. Una de las explosiones sucedió cerca de donde estaban y se cubrió con el brazo, siseando entre dientes, por la polvareda que levantó. Cuando el aire se esclareció, abrió mucho los ojos al discernir entre el caos a un pobre muchacho con la pierna atorada en los escombros.

Entonces, una esfera de llamas se materializó muy cerca, y Nikolai sintió un terrible escalofrío recorrerle la espalda.

¡NO!

Nada más que pudo extender el brazo cuando las llamas estallaron y se tragaron al niño. La garganta se le cerró de súbito, presenciando lo único que quedó de él: un Corazón flotante, que no tardó en ser envuelto en las penumbras y creando un nuevo Sincorazón.

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Estaba furioso consigo mismo por no haber llegado a tiempo, pero al mismo tiempo indignado. Buscó con la mirada en derredor, pero no halló a ningún guardia que hubiese estado por allí en todo este tiempo. Ni tampoco a ningún Villano Final.

¿Dónde puñetas estaban los supuestos guardianes de la ciudad en momentos así?

«¡Y un cuerno que los protegéis, hipócritas!»

¡A matar Sincorazón se ha dicho! ¡Voy a ayudar a esos dos!

Light consiguió sacarlo de su fuero interno con un grito de guerra y saltó, sin siquiera revertir la transformación. Nikolai se tragó las ganas de maldecir en voz alta e imitó a su compañero, materializando su Llave Espada y tomando como primer objetivo al Jazz Carmesí, responsable de arrebatarle la vida al chiquillo. Se propulsó con un Doble saltó y, maniobrando en mitad del aire, dio una voltereta para hacer caer su arma potenciada con un Aturdidor. El golpe lo mandó a tierra, pero no consiguió eliminarlo a la primera. Nada más aterrizar ya se preparó para rematarlo.

Escuchó entonces un traqueteo metálico, y algo afilado le golpeó en la espalda, chirriando contra su armadura y sacándole un graznido. El daño fue leve, pero suficiente para ponerlo en alerta y voltearse con violencia. Sintió una aguda punzada en el estómago, presenciando con una mirada atribulada que se le acercaba, amenazante.

El Sincorazón plateado, el que hace unos escasos segundos no era más que un indefenso chiquillo, alzó su brazo cuchilla y le apuntó.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Lun Oct 10, 2016 12:10 am

Light, que se enfrentaba al ente de oscuridad, sufrió las consecuencias. El Sincorazón liberó un proyectil semejante a Flama Tenebrosa que impactó contra él. No le causó demasiado daño, solo le desarmó.

No pudo evitar el ataque. ¿La razón? Debido a su constitución, no podía bloquear muy bien con su arma; una katana además, no demasiado adecuada para protegerse.

Le disparó seguidamente otro proyectil de oscuridad, pero Light estaba preparado y contó con los reflejos suficientes para desviarlo a tiempo con su característica Coraza divina. La barrera provocó que el hechizo rebotara e impactara contra el Sincorazón que lo había invocado. Sin embargo, éste no resultó nada afectado: había absorbido la magia.

Entonces, cayó en la cuenta. Claro, los Sincorazón de ese tipo absorbían su propio elemento y eran débiles al elemento opuesto. Por tanto, ataques de luz resultarían muy efectivos.

¡Usemos los elementos opuestos para acabar rápidamente con ellos! —gritó a Nikolai.

Light no disponía de habilidades de luz, pero las obtendría si activaba el Nexo-D de su amiga Nadhia. Y así hizo: un símbolo luminoso con forma de sol se manifestó en su lomo.

El aprendiz, a cuatro patas todavía, cogió con la boca su espada y corrió hacia su enemigo para arremeter contra él. Esta vez su tajo pasmoso liberó energía luminosa: se trataba de la Ira de Lucifer de Nadhia. Aquello supuso el fin de la criatura, que se desintegró.

«Uno menos», hizo desaparecer la katana de su boca para poder hablar.

¡Cura! —exclamó, aplicando dos hechizos curativos a los hombres heridos que acababa de proteger. El Nexo-D le permitía emplear aquella magia—. ¡Corred, ahora que podéis! —En efecto, el conjuro les había sanado las piernas y ahora podían escapar.

Le miraron alucinados, pues ante ellos se encontraba un perro capaz de realizar magia y luchar con armas blancas. Aun así no rechazaron su sugerencia y salieron corriendo despavoridos, lo que le alivió. Una preocupación menos.

Light detectó por el rabillo del ojo que tres de los entes —el luminoso, el de color turquesa y el rosado— volaban hacia Nikolai para fulminarle entre todos con sus peligrosos hechizos. No podía permitirlo.

¡Aléjate de ellos Nikolai! —advirtió—. ¡Comeos esta! ¡Lluvia meteórica! —Del cielo descendieron varias rocas rodeadas de energía lunar que golpearon sin piedad a los Sincorazón voladores. El enemigo turquesa afín a viento se desintegró al instante: era débil a Tierra, tal como sospechaba. El Jazz Carmesí, herido previamente por Nikolai, también fue destruido.

Ya quedaban menos Sincorazón que eliminar. Light sonrió, confiado: de momento todo marchaba bien.

Pero era cuestión de tiempo que los Villanos Finales se presentaran allí, entonces empezarían los problemas de verdad.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Lun Oct 10, 2016 12:11 am

Nikolai no llegó a reaccionar como debería hasta que el Sincorazón, ya a escasos centímetros de él, alzó su brazo, amenazante. Masculló entre dientes y dio con torpeza un salto hacia atrás que le libró de llevarse un navajazo en el pecho. Apenas recuperó el equilibrio y se decidió a enarbolar su arma de una maldita vez cuando, sin previo aviso, una bola de llamas apareció por su flanco izquierda.

¡Mierda!

El ataque a traición del Jazz Carmesí no le reventó de milagro en la cara con un segundo salto a la desesperada, aunque parte de la explosión le alcanzó y salió volando hacia una pila de escombros sobre la que se estampó.

Nikolai maldijo, con los oídos pitándole, y rodó hasta poder apoyarse sobre una rodilla, llevándose una mano al costado. Parte del impacto se amortiguó gracias a la armadura, pero el metal quemaba tanto por culpa de las llamas que le estaba abrasando por dentro.

¡Usemos los elementos opuestos para acabar rápidamente con ellos!

Ya era un pelín tarde para darse un capón a sí mismo por no recordar la teoría elemental de la que se supone que ya estaría harto. De todos modos, cabeceó tras el aviso de Light y apuntó con su brazo al Jazz Carmesí, que retomaba el vuelo de nuevo. Dos hechizos Hielo salieron de su palma y se estrellaron contra el Sincorazón. Su magia no es que fuera la panacea, pero una sonrisa fugaz se le dibujó en los labios al ver que sirvió: un buen cascote de escarcha se formó sobre los ojos de su enemigo con el segundo disparo y lo devolvió a tierra.

Mientras, vio por el rabillo del ojo que la Armadura Sombría seguía obcecado con él y preparaba otra acometida. Esta vez se dijo a si mismo que dejase de hacer el idiota antes de encararle.

La espada del Sincorazón le dio una idea, queriendo probar algo nuevo que llevaba practicando. Tomó una pequeña parte de sus energías que se deslizó por todos los recovecos de su cuerpo e inspiró. Sentía como su respiración y el flujo de la magia se sincronizaban y sus músculos se contraían como respuesta. De momento, todo iba como esperaba.

La Armadura Sombría se acercaba. Ya lo tenía a menos de un palmo y, entonces, advirtió el movimiento de su arma a cámara lenta, como si sus sentidos se hubiesen agudizado y esperasen a aquel momento.

«¡Ahora!»

Casi fue como si el propio cuerpo operase de forma automática. El brazo de Nikolai relampagueó cuando alzó la Llave Espada y rechazó el ataque con una velocidad pasmosa. Su Riposte derribó al Sincorazón y lo tiró al suelo. Poco tardó en alzarse y volver a la carga.

Y el resultado volvió a ser el mismo: paso adelante, y desarme. Sus movimientos se volvieron tan céleres, tan fluidos, que apenas se daba cuenta de que era pensarlo durante una fracción de segundo, y su espada ya estaba ondeando de inmediato. Hubo un tercer intento por parte de su enemigo, que esta vez optó por flanquearle por su derecha y arrojarse. Pero un leve giro sobre su cintura y un paso lateral que sacó de sus lecciones de baile le facilitaron el repelerlo y hundirle la Llave Espada tras un paso doble.

La criatura se deshizo en volutas negras, y Nikolai presenció con un rostro inmutable el Corazón del niño ascendiendo al cielo. Entrecerró los ojos y la pesadumbre acabó por alterarle el gesto de la cara. Era lo mínimo que pudo hacer por él... ¿no?

¡Aléjate de ellos Nikolai!

El grito de Light y las tres formas de colores chillones que pilló con un rápido vistazo le sacaron una maldición y tuvo que echar a correr de la zona. En un principio lo hizo para salvar distancias con los Sincorazón y planear su siguiente movimiento. Una decisión acertada al final, porque no se le ocurrió que el bruto de su compañero convocase una tromba de rocas sobre ellos.

Bueno, la sutilidad no parecía ser su fuerte, en eso era clavadito a Ragun.

Dos de los Sincorazón —incluyendo al Jazz Carmesí— no lograron sobrevivir a la lluvia. Solo escaparon por los pelos el plateado y el de rosa, más un milagro que otra cosa. Entonces el primero comenzó a brillar y se comprimió en una pequeña esfera luminosa. Nikolai le clavó la mirada de inmediato, a ese en particular lo había restudiado en las clases.

Ah, no, de eso nada.

Su Llave Espada fue sustituida por su látigo en un pestañeo y lanzó las fauces de la punta para cazar la bola. Una vez en su poder, lo ondeó cual mangual y extendió el brazo con un movimiento seco para estampárselo al de rosa. Lo siguiente que pasó fue un estallido de luces y un petardazo tan fuerte que le dolió la muñeca de la sacudida.

De los dos Sincorazón no quedó nada, volatilizados en el acto. Echó un último vistazo mientras se masajeaba la muñeca. Ni rastro de ninguno más. Misión cumplida, supuso.

Entonces se empezaron a escuchar pisadas, las suficientes para saber que se acercaba un grupo numeroso. Cuando el rumor de varias voces dando órdenes le llegó, chasqueó la lengua y supo que allí ya no se les había perdido nada.

Light, hora de ahuecar el ala.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Lun Oct 10, 2016 12:13 am

Nikolai no requirió de la ayuda de su compañero para acabar con los Sincorazón que quedaban: se las arregló bastante bien con su látigo. Light se quedó sorprendido por un momento: se trataba de un arma útil, sin duda, quizás debería comprarse otro igual.

Se puso alerta cuando escuchó las voces y pisadas intranquilizadoras. Alguien de esa multitud, no supo quién, ordenó que cazaran a los Portadores. Parecía que ya sabían de su presencia allí.

Light, hora de ahuecar el ala.

A los pocos segundos de empezar a correr notó que algo extraño pasaba con su cuerpo. El pelo oscuro que le cubría empezaba a desaparecer gradualmente, al igual que sus otros rasgos animales, y cada vez le resultaba más complicado desplazarse con las cuatro extremidades.

Oh, no, ahora no —dijo para sí mismo, en sus últimos segundos como canido, cuando se disponía a dejar el Distrito 2.

Y encima no le quedaba magia para volver a transformarse. Jadeaba del cansancio precisamente por eso, porque había gastado demasiadas energías, quizás no tendría que haber lanzado aquella Lluvia Meteórica que había dominado recientemente.

Precisamente cuando más lo necesitaba (para evadir a los Villanos Finales, claro está) la transformación se revirtió del todo tras cruzar la puerta de salida del distrito. Light, con una ligera mueca, no dejó de correr aun en su forma original.

Venga, una pequeña carrera y ya llegamos. —Ya estaban en la zona de los callejones, donde se encontraba la casa de su abuela, ¡no quedaba nada!

Tras girar en una esquina, chocó con alguien muy grande y cayó al suelo sin remedio. Echó una maldición. Antes de ponerse de pie alzó el rostro para comprobar cierta desagradable sorpresa.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Suzume Mizuno » Lun Oct 10, 2016 12:14 am

GM #26

¡Tú otra vez!—exclamó Rubicante.

Sus grandes manos se abalanzaron sobre Light antes de que pudiera retroceder. Toda la caballerosidad de Rubicante había quedado atrás… O eso parecía, porque el diablo dijo, antes de proceder a su ataque, con un suspiro:

Hubiera deseado que estuviéramos en igualdad de condiciones pero…

Las manos se iluminaron y Light se vio envuelto en una columna de fuego que lo achicharró por todas partes. En otras circunstancias podría haber esquivado el fuego o incluso salir bien parado, pero no en el estado en que se encontraba. Cuando cayera a sus pies, Rubicante haría un elegante movimiento de capa.

...mucho me temo que ya no podemos permitirnos ser amables con unos niños.—Miró entonces en dirección a Nikolai, a quien no reconoció por la armadura. Se puso en guardia—.Si te entregas, curaré a tu compañero y os aseguraré a ambos protección mientras estéis conmigo. De lo contrario…—Alrededor de sus garras aparecieron llamaradas que le lamían la piel.

Rubicante casi con seguridad no usaría a Light contra Nikolai, sin embargo, podía ser una batalla muy dura si empezaba a invocar Sincorazón...
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Lun Oct 10, 2016 12:17 am

¡Tú otra vez!

El corazón por poco se le salió de la boca al ver aquel torreón rojizo que cernió sus zarpas sobre los hombros de Light. Nikolai frenó en seco, acongojado por la súbita aparición de aquel… ¿hombre? Ni siquiera sabía cómo definirlo, pero desde luego sus rasgos no lo marcaban de humano: su estatura, el color ceniciento de su piel, su voz áspera y grave…

Su voz… ¡Su voz! ¡¿Por qué le sonaba tanto su voz?!

¡Rubicante!

En el mismo instante que Light gritó ese nombre, ese condenado nombre, sintió un terrible escalofrío que le subió por la espalda. Y los recuerdos no tardaron en bombardearle la cabeza.

… Y ya no queda nadie más que se fíe de ti y te abra la puerta. Por lo tanto, no me serás más de utilidad. Mereces el perdón… ¡pero no tengo por qué dártelo!

¡Mi señor… Rubicante!


«No me jodas…»

Nikolai tomó una bocanada de aire entrecortada a causa de la ansiedad y del casco de la armadura, y clavó sus ojos, lívido, en la figura roja que sujetaba a Light. No sabía si llamarlo una casualidad del destino o tener la peor suerte del mundo, pero era inenarrable que al que tenía delante era, ni más ni menos, el culpable de que casi lo matasen aquel día lluvioso.

Hubiera deseado que estuviéramos en igualdad de condiciones pero…

Tal era el canguelo que llevaba encima que se dio cuenta tarde del destello anaranjado que surgió de sus palmas. Nikolai ahogó un grito al ver la vorágine de llamas tragarse a su compañero, teniendo que cubrirse con los brazos al notar que el mismo calor penetraba la armadura y le abrasaba la piel.

Light cayó poco después, lleno de importantes quemaduras que le alarmaron. Pero no pudo moverse. Simplemente, no pudo, el cuerpo apenas le respondía por la amalgama de sentimientos que se le arremolinaron en su fuero interno.

...mucho me temo que ya no podemos permitirnos ser amables con unos niños.—Sus ojos se posaron sobre Nikolai, quien tensó el cuerpo y contuvo el aliento al verle las intenciones de entablar combate —.Si te entregas, curaré a tu compañero y os aseguraré a ambos protección mientras estéis conmigo. De lo contrario…

Eso, sin embargo, no consiguió amedrentarle más de lo que ya lo estaba. Más bien, acabó sustituyendo su miedo por un latigazo de rabia y asco en partes iguales que le hizo reaccionar. Los recuerdos de haber presenciado cómo acabó con el vecino de su distrito tras manipularlo eran tan vívidos que alimentaban sus emociones y sus ganas de descargarlas con aquel grandísimo hipócrita. Claro que su lado racional se impuso y le recordó que no sabía cuan poderoso era Rubicante, que Light necesitaba atención inmediata, y que los guardias de la ciudad les pisaban los talones.

Ahórrate la falsa caridad. Ya sé lo que valen tus promesas, asesino —le escupió con frialdad.

No podía luchar, por lo que su única opción era huir y confiar en la ayuda que le proporcionó Edward. Aferró la pelota de arcilla y la arrojó contra el Villano. Aprovechando su posible reacción, materializó de nuevo su látigo al segundo siguiente y ondeó el gancho para agarrar de la ropa a Light y arrastrarlo hasta donde estaba.

¡Arriba, nos largamos de aquí! —Le ayudaría a incorporarse de un tirón, pasándose luego uno de sus brazos por el cuello.

Con el corazón en un puño, miró por encima de su hombro antes de echar a correr con Light encima, esperándose cualquier contraataque de Rubicante.

Los ojos se le abrieron de par en par. Desde luego, no se esperó que la esfera de Edward hubiese hecho aquello.

Por lo pronto, durante el segundo que dejó de prestarle atención para cargarse encima a Light, había aumentado de tamaño de tal forma que se estiró hasta crear una tela de arcilla que se adhirió a las paredes de la calle y creció hasta los tres metros de altura. En apenas unos pocos segundos, un imponente muro —incluso tenía detallados los ladrillos que lo formaban— taponaba la avenida, separándoles de un Rubicante que, por las lenguas de fuego que asomaban desde el otro lado, estaría haciendo todo lo posible por derribarlo.

El favor que le debía a Edward después de aquello iba a ser bien gordo.

¡Agárrate fuerte, vamos a tomar un atajo!

Ni de coña se iba a arriesgar a que los guardias les pillasen en cualquier esquina de seguir por la ruta principal. Era un nativo de allí; sabía que calles contiguas tenían cerca y cual les ahorraría un buen trecho hasta la casa de Ágatha. Un rápido vistazo le sirvió para comprobar que los edificios no eran demasiado altos para lo que se proponía hacer. La cuestión era, ¿funcionaría?

«Más nos vale o estamos jodidos».

Se lo jugó al todo o nada: con el látigo en mano, concentró un cúmulo de magia que se deslizó por sus piernas. Dobló las rodillas, notando la carga energética acumularse en sus pies, y se propulsó hacia arriba, ganando más altura que con un Doble salto convencional. Enseguida extendió su látigo para agarrarse a un saliente, con la intención de rebasarlo.

No iba a ser suficiente.

«¡Un poco más! Sólo un poco…», apretó los dientes.

Entonces vino la segunda oleada mágica que cargó sus músculos a trompicones. En pleno aire, otro impulso como el anterior le hizo ganar un par de metros más, que fueron suficientes para sobrepasar el tejado y pasar a la calle contigua. Un grito de júbilo trepó por su garganta.

Pero la celebración se terminó. No contó con un ligero contratiempo.

¿Cómo amortiguaba la caída sin quedarle ni una mísera gota de magia?

Nikolai maldijo en voz alta y la gravedad hizo el resto, dejándoles caer.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Lun Oct 10, 2016 12:26 am

¡Rubicante! —Otra vez.

Sus temores se confirmaron cuando se percató de que se trataba del Villano Final, y uno que le conocía bastante bien porque siempre aparecía para detenerle. No les podía haber pillado en peor momento, no le quedaba nada de magia. ¡Qué estúpido había sido al gastar todas sus energías en aquel enfrentamiento! Y para colmo no llevaba éteres encima.

El archidemonio le agarró como si de un animalillo indefenso se tratara. Light opuso resistencia, aunque no demasiada, solo podía forcejear para intentar liberarse de la extremidad con la que le sujetaba.

Miró a su captor con furia e impotencia, rechinando los dientes.

Hubiera deseado que estuviéramos en igualdad de condiciones pero…

La magia ígnea del villano se manifestó y un pilar de fuego le quemó todo el cuerpo, arrancándole un sonoro y prolongado grito. Dolía una barbaridad y lo peor era que no podía hacer nada para defenderse.

«¿Es el fin?».

Cayó al suelo de rodillas, cabizbajo, devastado y casi inconsciente por los grandes daños sufridos. Su cuerpo estaba repleto de quemaduras y se le había quemado parte del pelo y la ropa: en conclusión, su aspecto era de lo más lamentable.

...mucho me temo que ya no podemos permitirnos ser amables con unos niños —confirmó, y dirigió la mirada hacia el otro aprendiz—. Si te entregas, curaré a tu compañero y os aseguraré a ambos protección mientras estéis conmigo. De lo contrario…

Huye —le sugirió con débil voz. Si se las ingeniaba y tenía un poco de suerte, lograría dejar atrás a todos sus perseguidores, ponerse a salvo y avisar a su abuela. Quizás ella podría rescatarle de aquel todopoderoso Villano Final, de alguna manera.

Ahórrate la falsa caridad. Ya sé lo que valen tus promesas, asesino.

Comprendía la furia que sentía, pero insultarle no iba a ser la solución. Sabía lo peligroso que eran los Villanos Finales, dudaba mucho que un solo aprendiz (Nikolai) fuera capaz de parar a Rubicante y sacarle de allí.

Claro que no sabía que tenía un as guardado bajo la manga…

La maniobra del aprendiz fue bastante rápida: cuando quiso darse cuenta, alguien tiraba con fuerza de él, el propio Nikolai. Éste mismo le ayudó a levantarse y le cargó.

¡Arriba, nos largamos de aquí! —Nikolai le ayudó a levantarse. A la vista del mal estado de Light, no le quedó otra que cargar con él.

Lo siento —expresó, pues no quería ser una carga. Abrió los ojos como platos cuando comprobó que un muro había aparecido mágicamente. El Villano Final ya no podía cogerles, al menos de momento, por lo que era la oportunidad idónea para escapar—. ¿U-un milagro? —¿De dónde demonios había salido? No había prestado atención.

Tenía las piernas quemadas y cada paso resultaba extremadamente doloroso. Pero gracias a que se apoyaba en Nikolai, lograron alejarse un poco del demonio. Pero había que ser realistas, no iban a llegar muy lejos.

¡Agárrate fuerte, vamos a tomar un atajo!

¿Qué…?

Se limitó a obedecerle antes de que alterara la gravedad y se impulsaran con cierta habilidad que no se trataba de un simple Doble Salto. Light, desconcertado, soltó una exclamación y se agarró con más fuerza (y a duras penas por las quemaduras) al aprendiz para no caerse.

¿Qué estás…? —Esperaba que Nikolai supiera volar, porque de lo contrario iban a hacer el mayor ridículo de la historia, pues un salto no iba a sacarles del atolladero.

Su compañero, quien previamente se había enganchado a un saliente empleando su látigo, logró el suficiente impulso para sobrevolar el tejado de una casa. De esta manera, pasaron a otra calle.

¿Y ahora?

¡No me jo…!

En cuanto al aterrizaje… la gravedad se encargó exclusivamente de ello. Light, con el terror dibujado en el rostro, materializó sus alas —pero no podía usarlas— e incluso trató de frenar con un Planeador, pero no le quedaba magia ni para eso.

«¡NO!».

Y así fue como se pegaron un importante castañazo. Tras el golpetazo, todo se volvió negro para él y se desvaneció.

***


¡Bobos! Sois unos descerebrados, ¿os queríais romper la crisma? —preguntaba una enfurruñada Ágatha al escuchar sus testimonios, sin dar crédito.

No teníamos muchas opciones… —No le dejó terminar la frase, pues la anciana le propinó tal manotazo en la espalda que le salieron lágrimas—. ¡Auch! ¡Duele!

En efecto, tanto Nikolai como Light, estaban a salvo, pues Ágatha les había encontrado inconscientes en la calle poco después de su caída. La antigua Portadora se las arregló para llevarles a su casa sin resultar descubierta por los Villanos Finales y sus esbirros. Alguien como ella, que contaba con un amplio repertorio de hechizos, era perfectamente capaz.

También se encargaba de curar a Light. El aprendiz, con la espalda al descubierto, se encontraba tumbado sobre la mesa del salón.

En cuanto a Nikolai y Edward, podían ponerse cómodos en cualquier asiento del salón.

Y este es el último. —Invocó otro Cura+ y la última quemadura se evaporó completamente. El dolor ya se había atenuado mucho y la fatiga había desaparecido por completo.

Nikolai, por cierto, también recibió tratamiento por parte de Ágatha, al igual que su compañero.

Gracias. —Se subió la parte superior del kimono y abandonó la mesa. Se rascó la sien y puso una ligera mueca—. Realmente ha sido mi culpa, pensé que estaba todo controlado y usé toda mi magia contra los Sincorazón. Debería haberme guardado un poco por si algún Villano Final nos pillaba.

Gaomon se había quedado en Tierra de Partida para ayudar con la reconstrucción —sus extremidades dorsales resultaban muy útiles para cargar cosas—, él podría haberles sacado de aquel aprieto de estar allí. Y si su habilidad de transformación hubiera durado un poquito más, quizás hubieran burlado al Archidemonio…

«¡Qué mala suerte!», aunque también buena, porque de no ser por Ágatha…

Siento las molestias, me sabe mal haberte puesto en peligro —dijo a Nikolai, algo apesadumbrado—. Rubicante… hemos tenido ya otros encontronazos y por eso me reconoció.

»En cuanto a tu plan, quizás fue algo suicida, pero nos salvó, ¿no? Eso es lo que importa. Así que gracias, lo hiciste bien.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Drazham » Lun Oct 10, 2016 12:28 am

Lo último que recordaba antes de que sus sentidos se nublasen era presenciar un par de alas azules y escuchar el estrépito metálico de lo que debió ser su armadura al chocarse. Para cuando abrió los ojos, los pocos muebles de la casa de Ágatha fueron lo que le dieron la bienvenida, seguido de un dolor hueco en su hombro derecho.

¡Bobos! Sois unos descerebrados, ¿os queríais romper la crisma?

No teníamos muchas opciones… ¡Auch! ¡Duele!

Nikolai estaba recostado en una butaca, masajeándose la zona del golpe mientras presenciaba con aire preocupado a una irascible Ágatha tratando las quemaduras de su nieto. Edward le acababa de poner al corriente sobre cómo la mujer logró dar con ellos después de su “accidente” y los trajo de vuelta a su casa. Al ser el menos perjudicado de los dos, Ágatha no tardó mucho en sanar sus contusiones para ponerse de inmediato con Light.

Aunque algún resquicio de la caída quedaba. Empezó a sentir que los aguijonazos en su hombro regresaban y se inclinó hacia adelante, siseando entre dientes.

¡Eh, eh! Tómatelo con calma, muchacho. —Edward, que no andaba muy lejos, le puso una mano en el pecho para que volviese a echarse al respaldo. Chasqueó la lengua—. Diantres, menudo susto me has dado cuando Ágatha os trajo hechos un cristo. No llegas a volver entero y tu madre me mata.

Nikolai puso los ojos en blanco de lo banal que le sonó aquello. Si su madre supiese una mínima fracción de calvarios como el de romperse una rodilla en un ascensor sin control, u ofrecer su alma al Dios de los Muertos, le daría un infarto. Y luego, tras recuperarse, le mataría a él. Vaya que si lo mataría.

Ya, bueno, improvisar cuando tienes pegado al cogote un demonio que conjura fuego no es lo mío —espetó con voz ronca. Miró de reojo a Edward y, tras menear la cabeza, suspiró y se mojó los labios—. Aunque de no ser por tu truco del muro habría sido mucho peor. Gracias, Edward, de verdad.

El hombre le dedicó una sonrisa halagüeña, y le dio una palmadita en su hombro bueno.

Soy artista, no luchador. Pero uno ya tiene sus años, y ases bajo la manga no le faltan —comentó, con la vista perdida en la ventana—. Si te digo la verdad, ese en concreto no lo utilizaba desde la última vez que nos metí a tu padre y a mí en un apuro.

Espera, ¿Qué mi padre qué? —alzó la voz, estirándose como buenamente pudo y miró a Edward con ojos incrédulos. La simple idea de que su padre, su padre, profesor e investigador; se hubiese metido en un lío que requería de un muro mágico se le hacía imposible.

Pues verás, en aquellos tiempos tendríamos un par de años menos que tú y…

Y este es el último.

Justo en el peor momento, Ágatha terminó de sanar las quemaduras de Light. Edward pareció olvidarse de sopetón de su batallita y cambió su foco de atención a la abuela y el nieto, yendo a ver que cómo había quedado el segundo. Nikolai frunció el ceño, con una sensación agridulce similar a la que dejaba una película con un final inconcluyente. Tampoco es que tuviese la seguridad de querer conocer las trastadas de esos dos en sus años mozos y arriesgarse que la imagen que conservaba de su padre acabase por los suelos.

¿Su madre sabría algo al respecto?

Al final, se levantó con cuidado de la silla para unirse a los demás y recibir a su compañero de armas.

Te veo mucho mejor. Mucho más de lo que estoy yo, si te soy franco —dijo, con una media sonrisa.

Siento las molestias, me sabe mal haberte puesto en peligro —Ante la cara tristona que le puso Light, Niko le hizo un gesto con la mano para restarle importancia.

No te preocupes, sabíamos de sobre en dónde nos metíamos.

Rubicante… hemos tenido ya otros encontronazos y por eso me reconoció.

Tuvo que guardarse para si mismo una mueca de hastío mal disimulada al pensar en ese asesino con falsas pretensiones. Seguro que el muy cretino tendría a la guardia de la ciudad ganada con esos aires de nobleza y altanería que se gastaba.

Aunque, ahora que lo mencionaba, sí que era cierto que notó en Rubicante una inusual irritación en cuanto se topó de morros con Light. Más bien daba la sensación de que la tuviese cruzada con él.

»En cuanto a tu plan, quizás fue algo suicida —«No me lo recuerdes, anda», se le escapó un relincho—, pero nos salvó, ¿no? Eso es lo que importa. Así que gracias, lo hiciste bien.

Somos Caballeros, ¿no? Nos pasamos la mayor parte del tiempo improvisando para mantener nuestras cabezas sobre los hombros, sea la situación que sea —admitió, encogiéndose de hombros y dibujando una sonrisilla de resignación—. Pero, eh, son las adversidades las que nos hacen superar nuestros límites y crecer como guerreros, magos, Caballeros… o como personas.

»Aunque para la próxima vez te prometo que pensaré en un plan más seguro, no quiero volver a enfadar a tu abuela.

Os conviene, creedme —añadió Edward, burlón.
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Re: [Ciudad de Paso] Cuando crees conocerles del todo...

Notapor Light » Lun Oct 10, 2016 12:32 am

Somos Caballeros, ¿no? Nos pasamos la mayor parte del tiempo improvisando para mantener nuestras cabezas sobre los hombros, sea la situación que sea. Pero, eh, son las adversidades las que nos hacen superar nuestros límites y crecer como guerreros, magos, Caballeros… o como personas.

Sí, ahí tienes razón. Lo que no te mata te hace más fuerte.

»Aunque para la próxima vez te prometo que pensaré en un plan más seguro, no quiero volver a enfadar a tu abuela.

Os conviene, creedme —indicó Edward.

No hace falta que lo digas, con ese humor de perros que tiene… —dijo Light, bajando la voz para que no le escuchara la anciana.

¿Qué estás susurrando?

Inevitablemente se sobresaltó. Ágatha, que había abandonado el salón, había vuelto en el “mejor” momento y le miraba con mucha seriedad. ¿Quizás porque sospechaba que había dicho algo que no le agradaría?

¡Nada!

Bueno, da igual. —Realmente manifestaba seriedad por otros motivos—. No suelo echar a mis invitados y me hubiera gustado charlar durante más tiempo, pero me temo que debéis abandonar ahora la casa. —Miró a Light y a Nikolai en particular—. Los Villanos Finales y sus secuaces sospechan que no habéis podido llegar muy lejos y van a registrar las casas cercanas, de hecho… ya están ahí. —Señaló hacia la ventana, acababa de verles venir a través de ésta. Parecía que se tomaban en serio la caza de Portadores.

Su nieto adoptivo resopló, algo agobiado.

¿Entonces? ¿Salimos y luchamos para abrirnos paso? —sugirió. Estaba recuperado, así que podía enfrentarse a cuatro como Rubicante si hacía falta.

Negó con la cabeza.

La fuerza bruta no es siempre la solución, te lo he dicho muchas veces —expresó, sonriente. Estaba muy tranquila, como si lo tuviera todo controlado desde el principio.

Orientó su mano arrugada hacia un rincón de la habitación y un Portal de luz que conducía a Tierra de Partida se manifestó. Resultaba algo irónico que una usuaria de la oscuridad como ella lo invocara, a saber cuántos elementos más dominaba su abuela.

Recordad que, aunque retirada, sigo siendo una Maestra. Ahora, marchad. Edward y yo estaremos bien, no os preocupéis.

Había llegado el momento de la despedida. Light se aproximó a su abuela y le dio un breve abrazo.

No hagas que me preocupe, ¿vale? Y sigue esforzándote. No te olvides avisarme si te proponen para el Examen de Maestro.

Eso está hecho. Y… ten cuidado con esos Villanos Finales, que no descubran que eres una Portadora —le advirtió, muy serio.

Ni en mil años me descubrirían. —Se rió, despreocupada. Si quería transmitirle tranquilidad a su nieto, lo había conseguido, aunque a él le seguía sin hacer gracia que viviera precisamente allí, en Ciudad de Paso.

«Sí, es una maga muy poderosa, nunca la pillarán».

Ha sido un placer, Nikolai.

Lo mismo digo, Edward.

Light caminó hacia la entrada del pasadizo luminoso y esperó a que Nikolai se despidiera. Si quería marcharse con él, claro.

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Ha sido un inmenso placer rolear con Draz y me ha gustado bastante el encuentro, pues he tenido la oportunidad de sacar a Ágatha que la tenía muy abandonadica ñ_ñ pero juro que no volveré a pisar Ciudad de Paso en mucho tiempo.
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