Re: [Islas del Destino] Un buen día para navegar
Publicado: Sab Jun 02, 2012 8:03 pm
Parece que mi respuesta deja satisfecho a Rorin, buena señal. Después de todo cuanto mejor le caiga al viejo mucho mejor, aunque la emoción del momento es interrumpida por la tal Rebecca. Pero todo lo contrario, ya que incita a Rorin a que me cuente más cosas sobre ellos.
- Verás, tanto Rebecca como yo pertenecemos a una orden de guerreros que se esfuerzan por mantener el equilibrio y la armonía en el universo. Porque hay más mundos, ¿sabes? Éste es muy pequeño, en comparación con otros, en realidad. Nosotros procedemos también de otros lugares. Mola, ¿eh? Pues aún hay más. Nuestra base está ubicada en uno llamado Tierra de Partida, llena hasta arriba de pipiolos como tú.
Atiendo con la boca abierta a la explicación del hombre, casi incrédulo. Todo lo que me cuenta es como si fuera un sueño que se hace realidad: los otros mundos allí fuera, una orden de guerreros del bien a la que me puedo unir...apenas puedo contener la emoción.
- ¡Claro que mola, es fantástico! -salto totalmente contento y emocionado. Incapaz de contenerme, empiezo a soltar todo lo se me viene a la cabeza sin parar-. ¡Sabía que había mundos allí fuera, lo sabía! ¿Son muchos? ¿Cuándo podré ir a verlos? ¿Cómo se viaja entre ellos? ¿Hace falta pasar alguna prueba para entrar en la orden? ¿Contra qué peleáis? En las islas están apareciendo monstruos raros, ¿son los malos? ¿Vosotros sois los líderes de la orden? ¿Cuántos sois? ¿Cuándo podemos empezar?
Paro de hablar para coger un poco de aire y de paso dejar que Rorin me responda, aunque todavía tengo la emoción metida en el cuerpo. En mi mente hay una pequeña sospecha de que estos dos me podrían estar tomando el pelo, pero de momento soy incapaz de dudar. Lo que me dice es demasiado bueno.
Pero la sospecha termina de desaparecer tras las respuestas del hombre y la aparición en su mano de una especie de arma...¿con forma de llave? Parece una llave enorme, aunque Rorin la blande como si fuera una espada. Es la primera vez que veo algo parecido, y sea lo que sea me fascina
- ¿Esa es tu arma? ¡Como mola! -le pregunto con los ojos brillantes de la emoción mientras me acerco a él mirar el arma de cerca-. ¿Yo también podré tener una así?
- Verás, tanto Rebecca como yo pertenecemos a una orden de guerreros que se esfuerzan por mantener el equilibrio y la armonía en el universo. Porque hay más mundos, ¿sabes? Éste es muy pequeño, en comparación con otros, en realidad. Nosotros procedemos también de otros lugares. Mola, ¿eh? Pues aún hay más. Nuestra base está ubicada en uno llamado Tierra de Partida, llena hasta arriba de pipiolos como tú.
Atiendo con la boca abierta a la explicación del hombre, casi incrédulo. Todo lo que me cuenta es como si fuera un sueño que se hace realidad: los otros mundos allí fuera, una orden de guerreros del bien a la que me puedo unir...apenas puedo contener la emoción.
- ¡Claro que mola, es fantástico! -salto totalmente contento y emocionado. Incapaz de contenerme, empiezo a soltar todo lo se me viene a la cabeza sin parar-. ¡Sabía que había mundos allí fuera, lo sabía! ¿Son muchos? ¿Cuándo podré ir a verlos? ¿Cómo se viaja entre ellos? ¿Hace falta pasar alguna prueba para entrar en la orden? ¿Contra qué peleáis? En las islas están apareciendo monstruos raros, ¿son los malos? ¿Vosotros sois los líderes de la orden? ¿Cuántos sois? ¿Cuándo podemos empezar?
Paro de hablar para coger un poco de aire y de paso dejar que Rorin me responda, aunque todavía tengo la emoción metida en el cuerpo. En mi mente hay una pequeña sospecha de que estos dos me podrían estar tomando el pelo, pero de momento soy incapaz de dudar. Lo que me dice es demasiado bueno.
Pero la sospecha termina de desaparecer tras las respuestas del hombre y la aparición en su mano de una especie de arma...¿con forma de llave? Parece una llave enorme, aunque Rorin la blande como si fuera una espada. Es la primera vez que veo algo parecido, y sea lo que sea me fascina
- ¿Esa es tu arma? ¡Como mola! -le pregunto con los ojos brillantes de la emoción mientras me acerco a él mirar el arma de cerca-. ¿Yo también podré tener una así?