Re: [Ciudad Disney] Aprendiza
Publicado: Vie Jun 15, 2012 9:54 am
Una vez alcancé a Kazuki, comencé a caminar detrás de él, y me llevó al lugar en el que nos habíamos conocido. Allí, comenzó a examinar el sitio con atención, como si lo estuviera analizando minuciosamente. Yo sólo le observaba sin decir nada.
—Probablemente tus padres te dejarían entrenar con la espada si, erm, alguien se ofrece a entrenarte, ¿no?
—Pues supongo que si ese alguien fuese de confianza, sí... Pero vete tú a saber, nunca comprenderé cómo funciona la mente de mis padres —respondí riendo.
Kazuki introdujo su mano en su capa, al parecer iba a sacar algo del interior de ésta, así que me quedé observando atentamente para ver qué sería. Entonces me enseñó lo que era: una espada. Pero era una espada muy rara, ni siquiera lo parecía. Era gris y tenía una extraña forma de llave.
—Esta es mi espada. Es, erm, algo rara, ¿no? Y además, soy mago.
—Pues sí, bastante —le contesté, impactada aún por la extraña espada que llevaba.
“Pero bueno, tú también eres bastante raro, así que no me extraña que tu arma lo sea.”, pensé mientras le contestaba.
Entonces, estiró su brazo hacia mí, entregándome la empuñadura de su espada, para que la cogiera yo mismo. Sin decir ni una sola palabra, alargué mi brazo derecho hacia ella y la cogí, con un poco de miedo. Pensaba que sería muy pesada y me tiraría al suelo, pero al agarrarla comprobé que no era así, sino que parecía ser bastante manejable. Coloqué la mano de forma que la espada quedara en posición vertical y la observé de arriba a abajo.
—Lo que significa que... podría entrenarte en ambas cosas. Si, eh, lo quisieras, claro...
—¡¿De.. de verdad?! ¡¿En serio harías eso?! —exclamé sorprendida aún con la espada en la mano—. ¡Claro que quiero! Pero... ya sabes, mis padres... —dije algo cabizbaja—. ¿Quieres que vayamos a hablar con ellos? ¡Seguro que tú puedes convencerlos! ¡Porfa! —supliqué juntando mis manos como si rezara a la altura de mi boca, igual que lo había hecho anteriormente.
—Probablemente tus padres te dejarían entrenar con la espada si, erm, alguien se ofrece a entrenarte, ¿no?
—Pues supongo que si ese alguien fuese de confianza, sí... Pero vete tú a saber, nunca comprenderé cómo funciona la mente de mis padres —respondí riendo.
Kazuki introdujo su mano en su capa, al parecer iba a sacar algo del interior de ésta, así que me quedé observando atentamente para ver qué sería. Entonces me enseñó lo que era: una espada. Pero era una espada muy rara, ni siquiera lo parecía. Era gris y tenía una extraña forma de llave.
—Esta es mi espada. Es, erm, algo rara, ¿no? Y además, soy mago.
—Pues sí, bastante —le contesté, impactada aún por la extraña espada que llevaba.
“Pero bueno, tú también eres bastante raro, así que no me extraña que tu arma lo sea.”, pensé mientras le contestaba.
Entonces, estiró su brazo hacia mí, entregándome la empuñadura de su espada, para que la cogiera yo mismo. Sin decir ni una sola palabra, alargué mi brazo derecho hacia ella y la cogí, con un poco de miedo. Pensaba que sería muy pesada y me tiraría al suelo, pero al agarrarla comprobé que no era así, sino que parecía ser bastante manejable. Coloqué la mano de forma que la espada quedara en posición vertical y la observé de arriba a abajo.
—Lo que significa que... podría entrenarte en ambas cosas. Si, eh, lo quisieras, claro...
—¡¿De.. de verdad?! ¡¿En serio harías eso?! —exclamé sorprendida aún con la espada en la mano—. ¡Claro que quiero! Pero... ya sabes, mis padres... —dije algo cabizbaja—. ¿Quieres que vayamos a hablar con ellos? ¡Seguro que tú puedes convencerlos! ¡Porfa! —supliqué juntando mis manos como si rezara a la altura de mi boca, igual que lo había hecho anteriormente.