[Villa Crepúsculo] La dama blanca y el oscuro caballero.

[Sombra]

Estaba a punto de anochecer en Villa Crepúsculo, el sol ya casi había sido consumido por las lejanas colinas que se veían desde lo más alto de la ciudad, en la torre del reloj de la estación de trenes.

Yagami Kiryu, conocido como "El psicópata de Villa Crepúsculo" por sus rarezas paseaba por las calles tras un largo y caluroso día de verano. La ciudad estaba más vacía de lo habitual, y con razón. La mayor parte de jóvenes salían de vacaciones a la playa o a algún que otro lugar, como alguna ciudad vecina o similar.

Desde que las clases habían acabado no había mucho que hacer a parte de ir al bosque a dar una vuelta o patearse las calles, cosa que no hacía mucha gracia a la mayor parte de la gente teniendo en cuenta que la ciudad, casi en su totalidad estaba construída sobre una montaña bastante empinada, lo que quería decir que la ciudad tenía bastantes cuestas, algunas de ellas muy pronunciadas.

Las farolas estaban encendiéndose una por una para así iluminar las calles, aunque daba igual que se encendieran o no. Nadie saldría a la calle, menos aún a sabiendas de que se decía que había un secuestrador en la ciudad.

Muchos jóvenes habían desaparecido misteriosamente a lo largo del año. Se había notado mucho, sobre todo aquellas que habían ocurrido durante el transcurso del curso. Ver un día a alguien en clase, y al siguiente que los profesores informasen sobre que habían desaparecido era sin duda bastante perturbador.

Hitori, Enok, Hiro, Gray, Fran, Zeix, Exuy, Nadhia, Hikaru, Light... Todos aquellos nombres eran de jóvenes que al parecer se habían esfumado y todos habían sido objetivo de múltiples habladurías. En el caso de algunos de ellos, decían haberse visto alguna que otra vez por allí, como el caso de Nadhia, que había sido vista hacía varios meses antes. Sin embargo, muchos de los demás... No se sabía nada de ellos.

Yagami subió las escaleras que daba a un callejón donde se encontraba el que llamaban "El lugar de Siempre" aquellos adolescentes que se juntaban allí a hacer el idiota. Tenía múltiples opciones; volver a casa, seguir paseando, entrar en el escondrijo...

[VaniRoxy801]

Yagami subió las escaleras que daba a un callejón donde se encontraba el que llamaban "El lugar de Siempre" aquellos adolescentes que se juntaban allí a hacer el idiota. Decidió acercarse y mirar dentro.

El lugar seguía hecho un desastre. Sábanas tiradas por el suelo, sofás desgarrados con cojines prácticamente rotos, cajas y cajas llenas de trastos esparcidas en las esquinas. Las paredes también tenían un estado deplorable, trozos mal pintados, grietas bastante grandes y varios objetos de los jóvenes que pasaban allí las tardes, como calendarios, dianas y otras tonterías.

Normalmente Yagami no solía acercarse a ése sitio. Sabía que era un lugar de reunión para los jóvenes, que se juntaban allí por las tardes para hablar y reír. A Yagami nunca le habían gustado las compañías, prefería estar sólo. Pero debido a los acontecimientos de los últimos meses, sabía que no iba a encontrar a nadie allí.

“Hitori, Enok, Hiro, Gray, Fran, Zeix, Exuy, Nadhia, Hikaru, Light...” – Pensó Yagami. Todos aquellos nombres eran de jóvenes que al parecer se habían esfumado y todos habían sido objetivo de múltiples habladurías. En el caso de algunos de ellos, decían haberse visto alguna que otra vez por allí, como el caso de Nadhia, que había sido vista hacía varios meses antes. Sin embargo, muchos de los demás... No se sabía nada de ellos.

A Yagami tampoco le importaba mucho la desaparición de la gente en la ciudad, pero como era una persona curiosa que era, sabía que estaba ocurriendo algo raro. No tenía sentido seguir perdiendo el tiempo en aquél lugar. Se giró y volvió a salir a la calle, dejando atrás aquél lugar hecho un desastre.

[Sombra]

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Bueno, ejem. No tengo queja por tu forma de escribir. Sin embargo, no lo has hecho bien. No puedes guiarte por el KH II ni nada por el estilo ya que es ek GM el que marca el ambiente de las zonas. Por ejemplo, por tu descripción, si yo quisiese meter un personaje relevante en el prólogo en esa zona tendría que anular tu post y hacer que reescribieras todo. Por suerte, no tenía nada planeado ahí, así que no pasa nada. Leete el manual, donde explican esto de forma más detallada. Recuerda que cometer este tipo de error varias veces acaba quitando PX por muy bien que escribas.

Nada más salir a la calle, un apagón en una de las farolas hizo que la mirada del joven subiese hacia aquella bombilla que acababa de estropearse, fue demasíado oportuno, como si fuese una cosa del destino. Algo brillante atravesaba el cielo nocturno como si de una estrella fugaz se tratase, pero no. Aquello no era una estrella fugaz, parecía demasíado cercana. Si aquella farola siguiese funcionando no podría haber visto aquel extraño espectáculo, la luz habría impedido que viese aquello. Había sido una casualidad muy grande que aquella luz apareciese justo en ese momento.

Aquella luz estaba bajando, no se distinguía que era, pero visto lo visto se dirigía hacia la plaza que quedaba justo en frente de la estación. Era rápida, aunque parecía ir aminorando la velocidad por lo que no era un meteorito, eso estaba claro. Un meteorito desprendería fuego por la fricción del cuerpo celeste con la atmósfera, pero este no era el caso, además, que estuviese frenando lo dejaba más claro aún. ¿Qué debería hacer tras ver aquella escena?

[VaniRoxy801]

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Vale, lo tendré en cuenta para la próxima. Perdón, soy nuevo en esto ^.^

Nada más salir a la calle, un apagón en una de las farolas hizo que la mirada del joven subiese hacia aquella bombilla que acababa de estropearse, fue demasiado oportuno, como si fuese una cosa del destino. Algo brillante atravesaba el cielo nocturno como si de una estrella fugaz se tratase, pero no. Aquello no era una estrella fugaz, parecía demasiado cercana. Si aquella farola siguiese funcionando no podría haber visto aquel extraño espectáculo, la luz habría impedido que viese aquello. Había sido una casualidad muy grande que aquella luz apareciese justo en ese momento.

Pero claro, él no creía en casualidades, y menos después de todos los sucesos extraños que estaban ocurriendo últimamente. Se colocó las manos en los bolsillos y observó detenidamente la luz del cielo.

Aquella luz estaba bajando, no se distinguía que era, pero visto lo visto se dirigía hacia la plaza que quedaba justo en frente de la estación. Era rápida, aunque parecía ir aminorando la velocidad por lo que no era un meteorito, eso estaba claro. Un meteorito desprendería fuego por la fricción del cuerpo celeste con la atmósfera, pero este no era el caso, además, que estuviese frenando lo dejaba más claro aún.

Yagami dudó durante un momento. No tenía tiempo que perder persiguiendo lucecitas que apareciesen en la noche, pero la situación en sí era ya bastante extraña. La farola se había apagado justamente para mostrarle la luz del cielo. Seguía dudando...

Tras pensarlo un rato, decidió arriesgarse. “Maldita curiosidad” –pensó – “no es la primera vez ni será la última que me meta en líos por mi estúpida curiosidad.” Cogió aire y se dirigió hacia el lugar donde parecía que se dirigía la luz.

[Sombra]

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Otro fallo que estás teniendo es que estás copiando 100% lo que escribo y tan solo añades después algunos comentarios de tu personaje, eso también está mal ya que te quita puntuación. Tienes que narrar según tu punto de vista, como si el GM no existiera. Yo solo ambiento, puedo controlar ciertas cosas, además de hacer que tengas la posibilidad de pensar algunas cosas que yo diga. No tienes que pensar o fijarte en lo que yo diga a no ser que indique lo contrario. Lo mejor es que leas algún prólogo para que entiendas mejor lo que digo (sobre todo, te recomiendo el del personaje Xefil; Silencio)

El muchacho decidió subir calle arriba para perseguir la luz. Salió del callejón hasta la empinada cuesta que precedía otra mayor que desembocaba en una plaza que bien podía considerarse un mirador por sus características vistas. La ciudad de noche era preciosa, las luces brillaban como si fuesen luciernagas y las estrellas brillaban con fuerza en el cielo...

Pero había algo raro. Se suponía que allí habia caido la luz. ¿Dónde estaba aquella cosa que había caído? Tenía dos posibilidades en mano en aquel momento. La primera opción era intentar entrar en la estación y la otra dirigirse hacia los laberínticos subterraneos que pasaban bajo toda la ciudad. En el primero de los casos lo más probable era que estuviese la puerta cerrada, no tendría sentido que estuviese abierta a aquellas horas, al fin y al cabo.

[VaniRoxy801]

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Jo, que mal
A ver si mejoro con el tiempo...

Yagami se dirigió hacia la plaza de la estación. Una vez allí, miró alrededor. Desde aquella plaza se veía gran parte de la ciudad, que a plena noche, se veía preciosa. Miró hacia el cielo estrellado, pero no vio ningún rastro de luz.

¿Habrá caído por aquí? – pensó. Estaba claro que la luz del cielo no estaba en la plaza de la estación, algo ilógico. Estoy seguro de que se dirigía hacia aquí – se dijo a sí mismo. Siguió mirando por la zona hasta que se fijó en la puerta de la estación. Y si… - pensó – hubiera entrado dentro….

Era bastante difícil que algo caído del cielo hubiese “entrado” en la estación, pero Yagami ya sospechaba que aquella luz, estrella o lo que fuese que vio, no era normal. Decidió seguir la posibilidad de explorar por interiores pero le vino algo a la mente: Es muy tarde, la estación debe estar cerrada…

Su vista se giró entonces hacia la entrada de los túneles subterráneos. Meditó un rato, realmente los túneles era la única opción si descartaba la estación, pero no tenía ganas de meterse ahí. Esos túneles eran muy laberínticos y seguro que acababa perdiéndose. ¿Pero qué otra opción tenía?

Suspiró y se metió dentro de los túneles subterráneos en busca de aquella extraña luz.

[Sombra]

Los subterraneos de Villa Crepúsculo eran largos y retorcidos hasta el punto de ser un lugar donde era fácil perderse si uno no conocía bien la zona. No era la primera vez que algún turista curioso se perdía en aquellos túneles que pasaban bajo toda la ciudad.

Por su forma, cualquier sonido se veía amplificado en forma de potente eco. Un ejemplo claro era el viento, que siseaba de vez en cuando como si hubiese fantasmas allí, otro de los ejemplos, y que estaba presente eran los sonidos de las pisadas.

Por el pasillo, todo recto, se escuchaban pasos, parecían ser de una mujer ya que se escuchaban muy fuertes, como si llevase tacones. Su forma de caminar parecía segura y firme, lo que dejaba ver que estaba acostumbrada a llevar aquel tipo de calzado fuese quien fuese. El camino giraba a la derecha, tendría que girar aquella esquina para ver si aparecía aquella persona.

[VaniRoxy801]

Yagami entró en los túneles subterráneos de Villa Crepúsculo. Él había entrado varias veces en aquellos túneles, eran una buena forma de desplazarse por la ciudad. Pero pese a sus frecuentes visitas, aun no había logrado aprenderse de memoria todos los caminos largos y retorcidos de aquellos túneles.

Se detuvo un momento, pensando por dónde debía empezar a buscar aquella extraña luz o lo que fuese, pero unos pasos interrumpieron sus pensamientos. Sonaban bastante fuertes, tal vez se tratase de alguien con tacones.

Yagami se concentró. El eco de los túneles hacia que el sonido de los pasos retumbase por todas partes, pero tras escuchar detenidamente, detectó que los pasos eran cercanos… De hecho, parecían provenir del camino de la derecha.

Se dirigió hacia allí decididamente y giró la esquina para ver si su deducción era correcta.

[Sombra]

Al girar la esquina, se encontró con un largo pasillo en la que unas escaleras bajaban ligeramente, aún así, era tan insignificante aquella bajada que podía verse el resto del pasillo perfectamente. Fue gracias a eso, que por un instante pudo ver algo blanco pasar por una bifurcación a la izquierda del pasillo.

Los pasos de aquella persona, fuese quien fuese parecían dirigirse a algún lugar en concreto dado que se movía sin dudar, como si aquellos túneles estuviesen explorados al dedillo por aquella persona.

[VaniRoxy801]

Yagami giró la esquina y se encontró de frente con un pasillo largo. Entonces pudo ver algo al fondo, blanco, moviéndose en la bifurcación del lado izquierdo.

- ¡EH! – gritó. No obtuvo respuesta. Decidió dirigirse hacia donde había ido aquella figura blanca. No sabía si se trataba de una persona o no, pero estaba claro que los pasos que oía venían de aquella cosa blanca que había visto.

[Sombra]

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Has vuelto a pecar de sabes la situación. ¿Cómo vas a saber si obtienes respuesta o no si yo no lo digo? Además de que debes llenar Cinco Líneas para hacer un post válido. Esta vez te paso los dos errores, pero que no se repitan.

El muchacho no obtuvo respuesta. Quizás no le escuchó, o tal vez había sido totalmente ignorado. El caso es que aquella persona estaa allí, y por la noche. Aquello la hacía parecer MUY sospechosa.

Si Yagami seguía en su intento de perseguir a aquella persona, pronto los resultados darían sus frutos. Unos susurros se escuchaban en una especie de almacén, a la izquierda. Si se pegaba más a la pared, escucharía mejor una conversación con alguien.

—...nada? —decía una voz masculina que mezclaba bostezos por el medio de sus frases.

—Me temo que no, pero tal vez podamos más pronto de lo que creíamos —contestaba otra voz más adulta y con algo de jolgorio y alegría, a pesar de estar hablando seriamente.

—¿Cuándo exactamente? Es muy importante que logremos llegar hasta allí lo antes posible. Necesitaríamos hacer una investigación exhaustiva para asegurarnos —concluía otra voz, en este caso femenina.

—Bueno, Nanashi. Nosotros nos adelantamos entonces. ¿Puedes hacer una ronda por la ciudad por si acaso aparecen? —pidió la voz más adulta de las tres antes de que una serie de sonidos se succión se escuchasen.

Si el muchacho miraba en aquel momento tan solo vería a una mujer parada contemplando a la nada, como absorta en sus pensamientos. No había rastro de las fuentes de aquellas voces y no podrían haber salido por ningún otro sitio. ¿Tal vez había hablado por teléfono? ¿Para que irse hasta aquel punto en concreto a hablar por teléfono?

[VaniRoxy801]

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Vale, intentaré que no se repita el fallo, es que no sabía que más poner para llegar a 5 línias.
Por cierto ¿Jack? Creo que te has confundido...

Siguió persiguiéndola hasta que escuchó unas voces en un almacén cercano. Se pegó a la pared para intentar escuchar la conversación.

—...nada? —dijo alguien con un bostezo.

—Me temo que no, pero tal vez podamos más pronto de lo que creíamos —esta era otra voz, que sonaba algo más adulta.

—¿Cuándo exactamente? Es muy importante que logremos llegar hasta allí lo antes posible. Necesitaríamos hacer una investigación exhaustiva para asegurarnos —Y otra voz, esta vez femenina.

Por ahora había escuchado a tres personas hablando, de una investigación o algo así.

—Bueno, Nanashi. Nosotros nos adelantamos entonces. ¿Puedes hacer una ronda por la ciudad por si acaso aparecen? —“¿Aparecen?” – pensó Yagami.

Yagami se quedó con el nombre de Nanashi… parecía que era el nombre de la mujer que había seguido y escuchado. De repente oyó unos extraños sonidos, como de succión, y decidió asomarse a ver qué ocurría.

Al mirar, vio que tan solo la mujer estaba allí, pero era imposible, no podían haber salido por ningún lado. ¿Un teléfono tal vez? No… Las voces sonaban demasiado claras, aquellas personas estaban ahí antes.

Yagami volvió a esconderse tras la pared. Allí ocurría algo raro. Esos tres tramaban algo… Esta reunión oculta en los túneles, esa investigación de la que hablaban, algo que tenía que “aparecer”…

Y si… Aquél sonido de succión… Fuese el porqué de la desaparición de las otras dos personas… Habían pasado tantas cosas raras últimamente que tenía que tener en cuenta cada posibilidad, por muy extraña que fuese. La curiosidad seguía invadiendo a Yagami, de modo que se quedó allí para ver que hacia la mujer.

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He intentado poner los mismos colores que en tu parte, pero no sé exactamente cuales eran, así que han quedado parecidos.

[Sombra]

La mujer se giró hacia la salida del extraño almacén donde el muchacho se encontraba escondido. Pero fue una enorme suerte que cuando pasó por allí se dirigiera sin siquiera mirar hacia el lado donde Yagami se encontraba hacia la izquierda, el camino que continuaba recto desde la perspectiva del muchacho.

Yagami pudo ver las facciones de aquella tal Nanashi, bella y serena. Parecía como una hermosa y frágil estatua de mármol tallada a mano con la mayor delicadeza del mundo. Vestía un largo y elegante vestido blanco de una pieza con diversos bordados y decoraciones en blanco y azul que hacía más hermoso si cabe su aspecto. Su cabello dorado estaba perfectamente recogido en un peculiar coletero con una especie de botón, aunque eso solo lo vería si se fijaba bien. También llevaba una especie de diadema dorada que parecía una corona, todo de ella parecía caro. Incluso parecía desprender nobleza por todos sus costados. Nunca la había visto por la ciudad, eso podría tenerlo muy claro. La mujer rondaba los veinticinco años y sin duda, parecía resaltar demasíado en comparación al resto de habitantes de la ciudad, como si no perteneciese a aquel lugar.

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Nanashi, si es que aquel era su nombre no pareció consciente del muchacho, y siguió todo recto hasta que no tuvo más remedio que moverse por el pasillo, a la derecha ya que este daba fin.

Si el muchacho se apresuraba la podría alcanzar y por tanto seguirla. No sería dificil, ella no estaba consciente de él, tal vez pudiese descubrir algo interesante...

[VaniRoxy801]

La extraña mujer salió del almacén, pasando justo por donde Yagami estaba escondido, pero por suerte para él, no miró y continuó recto.

Yagami observó a la mujer. Si tuviese que elegir un adjetivo para describirla, sería “blanca”. La mujer iba vestida prácticamente de blanco, con un largo vestido. Su pelo era de un dorado claro, y su piel algo pálida. De edad parecía tener unos veinte y pico años.

Yagami no había visto a aquella mujer nunca en Villa Crepúsculo, de eso estaba seguro. De hecho, notaba como si la mujer descuadrase con el resto de la ciudad, como si no fuese de allí. Veía en ella un aire como de nobleza… cosa que no le gustaba a Yagami. Para él los nobles no eran más que unos estirados presumidos…

La mujer seguía avanzando y se alejaba cada vez más de él, así que Yagami decidió aprovechar que no le había descubierto para seguirla sin que se diese cuenta. Sin duda aquella mujer se traía algo entre manos, por su extraño aspecto y por su charla anterior.

-Nanashi… - pensó Yagami acordándose de lo que había oído antes. No perdió más tiempo, se apartó de la pared y se dispuso a seguirla con sigilo.

[Sombra]

La mujer continuó su camino sin darse cuenta de que estaba siendo seguida muy de cerca por un curioso muchacho. Giró por varios pasillos y terminó en un lugar bastante grande, absolutamente vacío. Se trataba de una especie de cloaca o algo similar ya que varias cataratas de agua caían sobre un pequeño canal, al fondo del lugar pasando finalmente por una verja que seguramente llevaban al sistema de alcantarillado. A la izquierda, se extendía otro pasillo que Yagami tal vez conociese ya que llevaba a las Colinas del Atardecer.

Nanashi se situó en el medio del lugar y de pronto, un haz de luz surgió de su mano apareciendo en esta una especie de arma que mezclaba el diseño de una espada y una... ¿llave? Era dificil decir que era realmente, pero una cosa era segura. Había aparecido de la nada, aquello no era normal en absoluto. Aquella "arma" era azul y tenía un filo delgado con una punta realmente extraña, ya que se retorcía de una manera peculiar. El mango era redondeado por fuera y por dentro había una zona para poder sujetarla. Finalmente, una especie de "llavero" con forma de libro colgaba de una cadena.

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En cuanto la mujer hubo invocado el arma, varias manchas de color negro surgieron del suelo y fueron tomando la forma de hormigas negras de un tamaño imponente. Eran tres en total, tenían una apariencia adorable y no parecían demasíado peligrosos, sin embargo no dudadon ni un instante en lanzarse contra la mujer con sus garras para atacarla.

La tal Nanashi tampoco dudó ni un segundo para esquivar al primero de los tres y dar una veloz estocada que acabó con su vida, con los otros dos pasó algo similar, esperó para así esquivar cualquier posible ataque y en cuento se lanzaron la mujer se limitó a apartarse a un lado y asestarles un golpe letal.

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