Re: [Bosque de los Enanitos] La Mina Abandonada
Publicado: Mié Ene 09, 2013 6:39 pm
Cruzar el puente para volver sobre sus pasos no era la mejor de sus opciones, por lo que no tuvo más remedio que avanzar por el otro camino; el único que les quedaba.
Y a través de él, ambos aprendices se alejaron de la cabaña para continuar con su camino y con la misión, abandonando allí mismo a su compañero Hitori.
─Espero que Simon no tarde demasiado… ─le comentó a Kairi, justo antes de girar el cuello para examinar al inconsciente de su compañero una vez más.
Volvió a fijar la mirada hacia el frente. A lo lejos, observó como la senda parecía internarse en el bosque, pues múltiples y gigantes árboles eran fácilmente visibles; muchas hileras de ellos, con bastante margen de separación, y afortunadamente, carentes de oscuridad por detrás.
Parecía que no volverían a adentrarse en la oscuridad.
Light preferiría no regresar de nuevo, pero si no había más remedio tendría que aceptarlo: ese era su trabajo, y la Maestra Rebecca confiaba en sus habilidades, aunque… ¿tanto? Es decir, ella les había enviado a aquel mundo, ni más ni menos que allí, al hogar de un ejército prácticamente infinito de Sincorazón.
De todas formas, no tendría nada que temer, ya que el camino no se adentraba precisamente en el bosque, sólo lo atravesaba, conduciéndoles en su lugar hasta una zona más bien montañosa. Aparte de eso, el suelo de la ruta que habían elegido estaba sospechosamente más cuidado, y liso también.
Una posible señal que bien podría indicar que no iban tan mal encaminados. Light apenas prestaría atención a este diminuto detalle, puesto que únicamente tenía la mirada puesta en el horizonte: en el futuro que les esperaba.
¿A quién le importaría el estado del suelo?
Dejaron los árboles atrás y llegaron hasta el lugar en el que indudablemente encontraría la tan esperada mina. Se localizaba oculta entre las montañas, mas delatada prácticamente por los carros y por las vías de madera que se habían encontrado por el camino.
─Debe ser este el lugar ─señaló tras dar con la entrada de la cueva.
Con la curiosidad que le caracterizaba, se adelantó para echar un rápido vistazo al interior.
─Entremos… ¡Oh! ─se trastabilló a causa de los temblores que se hicieron notar de repente, aunque por suerte no se cayó al suelo. Sólo había perdido el equilibrio.
>>¿Qué demonios está pasando en este mundo?
Y el terremoto no fue lo más sorprendente y extraño de todo. Light escuchó una especie de alarido que venía de debajo de sus pies.
¿Una bestia? ¿Un monstruo?
¿Por qué no averiguarlo?
─Una misión es una misión, aunque haya alaridos de por medio.
Estaba decidido a descubrir el origen de los rugidos. ¿Estaría Kairi igual de dispuesta?
Y a través de él, ambos aprendices se alejaron de la cabaña para continuar con su camino y con la misión, abandonando allí mismo a su compañero Hitori.
─Espero que Simon no tarde demasiado… ─le comentó a Kairi, justo antes de girar el cuello para examinar al inconsciente de su compañero una vez más.
Volvió a fijar la mirada hacia el frente. A lo lejos, observó como la senda parecía internarse en el bosque, pues múltiples y gigantes árboles eran fácilmente visibles; muchas hileras de ellos, con bastante margen de separación, y afortunadamente, carentes de oscuridad por detrás.
Parecía que no volverían a adentrarse en la oscuridad.
Light preferiría no regresar de nuevo, pero si no había más remedio tendría que aceptarlo: ese era su trabajo, y la Maestra Rebecca confiaba en sus habilidades, aunque… ¿tanto? Es decir, ella les había enviado a aquel mundo, ni más ni menos que allí, al hogar de un ejército prácticamente infinito de Sincorazón.
De todas formas, no tendría nada que temer, ya que el camino no se adentraba precisamente en el bosque, sólo lo atravesaba, conduciéndoles en su lugar hasta una zona más bien montañosa. Aparte de eso, el suelo de la ruta que habían elegido estaba sospechosamente más cuidado, y liso también.
Una posible señal que bien podría indicar que no iban tan mal encaminados. Light apenas prestaría atención a este diminuto detalle, puesto que únicamente tenía la mirada puesta en el horizonte: en el futuro que les esperaba.
¿A quién le importaría el estado del suelo?
Dejaron los árboles atrás y llegaron hasta el lugar en el que indudablemente encontraría la tan esperada mina. Se localizaba oculta entre las montañas, mas delatada prácticamente por los carros y por las vías de madera que se habían encontrado por el camino.
─Debe ser este el lugar ─señaló tras dar con la entrada de la cueva.
Con la curiosidad que le caracterizaba, se adelantó para echar un rápido vistazo al interior.
─Entremos… ¡Oh! ─se trastabilló a causa de los temblores que se hicieron notar de repente, aunque por suerte no se cayó al suelo. Sólo había perdido el equilibrio.
>>¿Qué demonios está pasando en este mundo?
Y el terremoto no fue lo más sorprendente y extraño de todo. Light escuchó una especie de alarido que venía de debajo de sus pies.
¿Una bestia? ¿Un monstruo?
¿Por qué no averiguarlo?
─Una misión es una misión, aunque haya alaridos de por medio.
Estaba decidido a descubrir el origen de los rugidos. ¿Estaría Kairi igual de dispuesta?