[Tierra de Partida] Las Cámaras de Tortura

[Lavanda]

Paul se dispuso a abrir la puerta, pero hubo un pequeño percance. La puerta estaba cerrada, y no solo la nuestra, la de Sorkas y Jack también. Me dispuse a intentar abrir las otras dos, pero nada. Estábamos encerrados en una habitación cuadrada y lo peor de todo, posiblemente nadie supiera que estábamos allí encerrados.

-¡Perfecto!- Dije subiendo las manos hacia el techo y con tono irónico.-¿Alguien a traído algo para picar? Porque me parece que vamos a pasar aquí un laaaaaargo rato.- Y me senté de un golpe en el suelo, cruzando las piernas y los brazos.

Sinceramente me estaba cansando toda esa broma, más que nada, porque ya no me parecía una broma. O era una tocada de huevos, ya mal dicho, o esto iba en serio. Pero no podía tirar la toalla, alguna solución escondida tenía este problema, parecía la habitación de Fermat. Empecé a intentar hacer deducciones por mi cuenta, sin hacer caso a los demás y volví a leer las inscripciones:

“Sólo los más fuertes viven y cumplen su objetivo”.

”Ver más allá del horizonte no está al alcance de cualquiera”.

El fía 23, imprescindible sra que nasie se entrpmeta en el artido, porque los jigadores ibrarán una dura batalla en pos de hanr el peemio en metálico.

”Coge un cuchillo. Corta. Parte. Raja. Pincha. Afila. Mata”.

Bienestar és saber amar mientras enamoras.

”El Sr. Bigotitos está solo. Alguien tiene que hacerle compañía”.

A su altura, poco se ajusta,
y a su boca, yo que tú no me acercaría,
pero si lo tuvieras entre los dedos,
mil achuchones le darías,
¡y un ojo te arrancaría!

No conseguía entablar enlaces por mucho que lo intentara, a demás, cada vez me sentía más y más cansada, algo somnolienta y con un ligero dolor de cabeza. Mis compañeros empezaban a toser y yo también.

-Oye... Estamos todos tosiendo.- Me interrumpió la tos.- A demás creo que la niebla me dificulta la respiración... ¡Espera! "Y a su boca, yo que tu no me acercaría, no se que no se cuantos, y un ojo te arrancaría". ¡Estamos en las mismísimas zarpas del Sr. Bigotitos! Esto no es niebla normal y corriente. ¡Qué ilusos hemos sid..- Y me volvió a interrumpir un ataque de tos, cada vez era más frecuente y cada vez me encontraba peor.- Sido.- Rectifiqué. Intenté levantarme mientras me apoyaba a una pared.- Tenemos que encontrar una salida, inspecionemoslo todo, pared, suelo, las puertas otra vez, los altavoces, todo.

Casi a tientas seguí inspeccionando la pared y la parte del suelo donde estaba. Teníamos que encontrar algo rápido, antes de que fuera tarde.

[Leon18]

Al final fue Rhía la que vino conmigo hacia mi puerta, lo que me hizo sentir mejor, que hubiera venido el impostor en vez de ella sólo habría traído problemas. Cuando intenté abrirla, vi que estaba cerrada, lo cual hizo que me cabreara un poco, miré hacia Sorkas esperando que se hubiese abierto esa al menos, cosa que no pasó. Rhía fue a las dos puertas que quedaban y nada de nada, estaban cerradas a cal y canto.

-¡Perfecto!- Dijo Rhía con un tono sarcástico-¿Alguien ha traído algo para picar? Porque me parece que vamos a pasar aquí un laaaaaargo rato.- Comentó y se sentó, espero que encontráramos algo para salir, quizás la puerta sólo se abriera desde fuera, ¿podría Moglullón abrirla desde fuera?

-¡Moglullón!-Grité con la esperanza que me escuchara desde fuera y no estuviera dormido-¡Ábrenos, joder!-Pero nada, seguramente estaría dormido -Que le den-Dije y le metí un puñetazo a la puerta.

Entonces mientras veía que Rhía estaba inspeccionando las inscripciones de las puertas empecé a sentir una sensación de agobio, y me vino un ataque de tos, ¿sería la niebla?

-Oye... Estamos todos tosiendo.- Dijo, pero le interrumpió la tos- A demás creo que la niebla me dificulta la respiración... ¡Espera! "Y a su boca, yo que tu no me acercaría, no sé que no sé cuantos, y un ojo te arrancaría". ¡Estamos en las mismísimas zarpas del Sr. Bigotitos! Esto no es niebla normal y corriente. ¡Qué ilusos hemos sid..- Y otra vez un ataque de tos la interrumpió. Tenía razón, ¡aquella niebla era algo malo! Quise hablar pero me dio un ataque de tos y no pude, qué asco de sensación

-Tenemos que encontrar una salida, inspeccionémoslo todo, pared, suelo, las puertas otra vez, los altavoces, todo.-Tenía razón, teníamos que encontrar algo.

-¡Joder!-Dije y me dio un ataque de tos, ya estaba incluso empezando a marearme-¡Vamos, no hay tiempo!

Miré por todos lados, inspeccioné el suelo y le di unos espadazos por si había algo debajo, para saber el origen del gas. Miré en el altavoz con la esperanza de que hubiera algo, ¿sería este nuestro fin?

[Sorkas]

Como había previsto, Rhía y Paul decidieron ir juntos. Se encaminaron hacia la puerta de la derecha. Sobre Jack tenía mis dudas, no le habían gustado mis bromas, pero al final se dirigió conmigo.

—Normalmente escogería la puerta del corta, pica, etc —me dijo—. Solo voy contigo porque no hay otra opción.

—Es todo un honor —le respondí en un tono algo burlón—. Me siento más seguro cerca de esa mascota tuya.

Sin embargo, la sonrisa me duró nada y menos. La puerta no se abría. Insistí varias veces pero no se movió ni un ápice. “Mierda”.

Giré mi cabeza para confirmar que en la otra puerta tampoco habían podido avanzar. Rhía iba de un lado a otro mirando las inscripciones, Paul llamaba a gritos a Moglullón sin recibir respuesta, todo era un caos.

—Oye... Estamos todos tosiendo. Además creo que la niebla me dificulta la respiración... ¡Espera! "Y a su boca, yo que tu no me acercaría, no se que no se cuantos, y un ojo te arrancaría". ¡Estamos en las mismísimas zarpas del Sr. Bigotitos! Esto no es niebla normal y corriente. ¡Qué ilusos hemos sid…—dedujo Rhía— Sido. Tenemos que encontrar una salida, inspeccionémoslo todo, pared, suelo, las puertas otra vez, los altavoces, todo.

Tenía razón, esa niebla no era niebla. Me dispuse a inspeccionar cada centímetro de la habitación.

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Post corto y cutre, sí. Falta de tiempo, pero ahora tengo dos semanas totalmente libres así que no se repitrá xD

[ruan]

Cuando yo y Sorkas intentamos entrar por la puerta, esta estaba cerrada, igual que la de Paul y Rhía. Esta intento abrir la otra y la puerta por la que aviamos entrado, pero también estaban cerradas.

De repente todos comenzamos a toser por culpa de la niebla, incluido yo. Me sentía más pesado y cansado, y seguramente, cuanto más tiempo pasásemos en esa sala sin ninguna abertura acabaríamos todos muertos.

¿De dónde salía la niebla?

—¡Claro! — dije sonriendo — Tiene que haber… — empecé a toser — tiene que haber una abertura por donde… — tosí otra vez, aquello me estaba poniendo muy nervioso — por donde entra la niebla.

Y me puse en marcha para buscar la abertura por todas las paredes, por el suelo, y echaba un vistazo al techo por si había algo. Tenía que haber alguna brecha por donde salía la niebla.

[Nell]

Buscaron por todos los rincones de la habitación, revisando hasta la última superficie de ésta. Y encontraron… nada. Ni un mísero agujero por el que observar por él algún baño lleno de hermosas féminas o bribones. Seguramente no fuese extraño, puesto que quienquiera que estuviese detrás de aquello no querría que su “niebla” se filtrase por ningún sitio.

Por tanto, su única salida se encontraba en las puertas. Y en las inscripciones, las pistas, que éstas daban.

Mientras tanto, los efectos en su cuerpo que el veneno (pues no era otra cosa) les ocasionaba iban en aumento. No sólo agravaban los antiguos síntomas, sino que también añadían otros nuevos. La visión se les nublaba en ocasiones, más la dificultad añadida de mantener la atención. Un inusitado cansancio también se apoderaba de ellos. Y algo debían tener por seguro, llegados a aquel punto: una vez éste les venciera y se desmayasen, probablemente no volverían a despertar.

¿Cuánto tiempo debía quedarles? ¿Cinco? ¿Diez minutos?

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Fecha límite: 3 de diciembre.

Tenéis un último turno para resolver la prueba.

[Sorkas]

Por más que buscábamos no logramos encontrar nada y cada vez nos encontrábamos peor. Realmente estaba desesperado. ¿En qué tipo de misión nos habían metido los Maestros? ¿A dónde nos había guiado Moglullón? ¿Acaso era posible que estuviesen encerrados allí los Moguris perdidos? Y lo más importante… ¿Por qué coño estaba pensando en esas cosas cuando debería centrarme en salir de allí?

Sacudí mi cabeza para sacarme esos pensamientos de la mente. Al momento sentí como me costaba fijar la mirada en un punto y lo veía todo borroso, también noté un cansancio fuera de lo normal. Achaqué todo eso a la niebla de la sala.
Volví a concentrarme en las inscripciones de las puertas, pero por más que lo intentaba no lograba sacarle ningún sentido a las adivinanzas. “Bua, que se vayan todos a la mierda”, pensé desesperado.

Me acerqué a la puerta en que ponía:

“Ver más allá del horizonte no está al alcance de cualquiera”.

El fía 23, imprescindible sra que nasie se entrpmeta en el artido, porque los jigadores ibrarán una dura batalla en pos de hanr el peemio en metálico.

En cuanto estuve delante invoqué mi Llave Espada. Era una llave al fin y al cabo, ¿no? Golpeé y golpeé la puerta esperando que se abriese.

—Ver más allá del horizonte —susurré a la puerta si no se abría—. ¡¿Pero qué coño hay que ver?!

Si la puerta seguía sin abrirse insistiría en golpearla con mi Llave Espada.

[Leon18]

Nada, nada funcionaba, vi como Rhía y Sorkas inspeccionaban el suelo, el impostor inspeccionó el techo, pero nada, yo tampoco conseguí algo, todos íbamos a morir allí, mi cuerpo ya se estaba cansando apenas podía distinguir nada, tenía una sensación de pesadez increíble, tarde o temprano iba a desmayarme y quién sabe, morir también. No podía consentirlo, ¿qué clase de muerte era aquella? Con unas de las pocas fuerzas que me quedaban invoqué mi Llave Espada, envainé mi querida espada y me dirigí hacia la puerta de la derecha, intenté darle golpes con mi Llave, no creía que funcionara, pero tenía que intentar algo. Intenté gritar de desesperación pero no tenía ganas, o respiraba algo de aire natural o aquel iba a ser mi último momento.

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Post chorra, lo sé, pero no se me ocurría nada más, y ah, como dije en Actualizaciones no cuentes con Lavanda para esta ronda, Nell.

[Sorkas]

Y por mucho que lo intenté parecía que la puerta se burlaba de mí. La desesperación me engulló y parecía que iba aceptando que allí estaría mi final, al principio de la aventura. Caí extasiado de rodillas con la cabeza gacha habiendo aceptado mi derrota.

"¡Un momento!", pensé en el ultimo suspiro. Abrí los ojos que bullían vida de nuevo, me agarré al hilo de mi última idea como si todo mi ser dependiese de ello, pues era muy posible que así fuese. Me levanté del suelo todavía agarrando firmemente la Llave Espada y dirigí mi mirada hacia la inscripción de la puerta.

El fía 23, imprescindible sra que nasie se entrpmeta en el artido, porque los jigadores ibrarán una dura batalla en pos de hanr el peemio en metálico.

"D E D O P U L G A R", recité en mi mente, "¡Tiene que ser eso...! Por favor que sea eso.... Resignado y condenado a mi última oportunidad apoye mi dedo pulgar contra la puerta.

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Bueno, mejor tarde que nunca, espero que valga y que esté bien resuelto

[Nell]

Ninguno de sus intentos logró resultado alguno. Tanto las puertas como las paredes estaban lo suficientemente reforzadas como para resistir sus golpes, que no causaron más que unos pocos arañazos.

Y, poco a poco, iban respirando más gas.

Sin embargo, cuando parecía que toda esperanza estaba perdida, Sorkas dio con la solución. Puso su dedo pulgar en la puerta de la izquierda y… ¡voila! Escucharon el claro ruido de algo abriéndose. Y enseguida comprobarían que habían desbloqueado la puerta. Pero, debido al gas, tendrían que pasar rápido para que éste no se filtrara, y por tanto, decidir quién lo hacía y quién indagaba en otras puertas.

Y en cuanto lo hicieran… irían a dar a la siguiente sala.

Sólo que no vieron nada de ésta. Estaba completamente oscuro. No se filtraba ni la más mínima luz. Y si abrían la otra puerta, se filtraría el gas, por lo que no podían usar la luz de la otra habitación.

Comprobaron, además, que había algo más. En el momento en el dieron un paso, sintieron el pie descender, como si hubiesen pulsado algo. Inmediatamente después, un estridente sonido inundó toda la sala, martilleándoles los oídos hasta límites insospechados, provocando que no escuchasen nada más.

En cuanto este acabó, comprobarían con horror que se habían quedado sordos. Permanentemente no, claro. Pero no podrían escucharse entre ellos, ni nada a su alrededor. Ni tampoco ver.

A saber qué otro tipo de trampas había por la habitación…

Si alguien se había quedado en la otra habitación, no lo oiría. En cambio, el gas seguía actuando. Y los que se habían marchado, por supuesto, también tendrían aún ciertos efectos de mareo, mirada borrosa, de tos, e incluso, con sangre.

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Fecha límite: 14 de diciembre.

[Leon18]

Cuando creía que nada iba a poder salvarme de una muerte por asfixia, oí un sonido muy raro. Miré al frente y pude distinguir una figura, no sé si sería Sorkas, Rhía o Jack, pero vi que había conseguido abrir una puerta.

Esperad que vo...-Intenté decir como pude, pero un ataque de tos me paró.

Intenté ponerme de pie usando la Llave Espada, pero de pronto me mareé y me di contra la puerta en los labios, quizás me hice un poco de sangre, aunque en ese momento no sabía si tenía o no.

Viendo que no podía acercarme a la otra puerta empujé con todo lo que pude esa puerta, con la esperanza de que se abriera y poder entrar y respirar aire limpio.

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A ver, me explico Nell por si no entiendes lo que he puesto jajaja, se supone que la contraseña de esa puerta es bésame ¿no? pues como no iba a poder poner que lo iba a adivinar mirando con lo mal que estaba, he puesto que se dio un golpe en los labios, espero que valga xDD

[Sorkas]

Al momento de poner mi dedo sobre la puerta pude oír claramente como un mecanismo indicaba que algo se estaba abriendo. Absorto y extasiado, contemplé como la puerta que había ante mí se iba abriendo lentamente. Con la mano en la boca, que había mantenido para intentar no respirar más de lo necesario, empujé la puerta con el resto de las pocas fuerzas que me quedaban hasta que chocó en la pared.

Sin pensarlo dos veces me precipité al interior de la nueva sala y respiré tomando la bocanada de aire más grande de mi vida. El cambio tan intenso en mi interior, me provocó medio minuto de toses que sacudí golpeándome repetidamente en el pecho.

Con tanto traqueteo, no noté como debido a mis pasos en la nueva sala, el suelo bajo mis pies había descendido levemente. Cuando me percaté, un sonido que venía de ningún lugar y de todos a la vez, taladraba en mis tímpanos con una intensidad mortal. Resignado a lo que parecía mi mala suerte, me tapé los oídos a pesar de ser un gesto inútil pues no se notaba la diferencia.

Cuando el ruido cesó, me tomé mi tiempo antes de hacer ningún otro movimiento. El dolor era horrible. Poco a poco me fui levantando, pues en algún momento había acabado arrodillado y tirado en el suelo. Los oídos me pitaban, pero inmediatamente supe que me había quedado sordo, al menos por el momento.

Hasta ahora no me había terminado de fijar pero la habitación permanecía en una oscuridad absoluta. No me molestaba pues siempre había pasado largas horas en la noche en mi mundo.

“¿Y ahora qué?”, pensé más tranquilo de lo que debería. En ese momento recordé lo que ponía en la inscripción de la puerta:

“Ver más allá del horizonte no está al alcance de cualquiera”.

“Bueno, pues de perdidos al río.”

Sordo, ciego, tambaleante, mareado, dolorido, gaseado, envenenado y con ataques repentinos de tos, me dirigí en lo que yo creía que era en línea recta hacia el centro de la habitación.

[ruan]

Los minutos pasaron muy rápidos. No me acuerdo bien de lo que paso a continuación, solo me acuerdo que una sombra, que supuse que seria Sorkas, abrió una puerta y entro por esta. Yo, sin pensarlo dos veces entre también. Quería salvarme de aquel infierno blanco.

Al entrar en sala respire aliviado. Había aire normal, pero estaba todo oscuro y yo no veía nada. Al momento me percate de una cosa, Liss. La toque para saber si estaba bien. Y por suerte aun estaba agarrada mí aunque tosía un poco.

De la nada el suelo empezó a descender. Y luego, un sonido imposible de describir empezó a sonar de todos los lados. Liss nerviosa, me clavo las garras muy fuerte, seguramente tenia sangre. Pero aquel dolor no era nada en comparación con el ruido y comencé a chillar.

Cuando por fin el maldito ruido acabo de sonar, pude comprobar que estaba absolutamente sordo.

Estaba sordo, con una visión horrible y medio atontado del extraño gas de la otra sala, ¿Que mas podía pedir?

Sin embargo, y con las fuerzas que aun tenia, intente acercarme a una pared y seguir su camino mientras me apoyaba.

[Nell]

La caída de Paul fue bastante oportuna, pues un chasquido de apertura, como el anterior, se escuchó. Fuera como fuese, la puerta estaba desbloqueada. Quedaba a decisión de los dos restantes, Paul y Rhía, que estaban allí aún, bastante glaseados, a qué sala pasar.

Por otro lado, Sorkas avanzó recto y directo hasta tocar la pared del fondo. Era una habitación de la misma anchura que la anterior, cuadrada, por lo que tendría que decidir cómo avanzar a continuación. Lo que sí pasó fue que se chocó en cierto momento con Jack, que daba la vuelta a la pared, seguramente en busca de la puerta. Y pese a que la encontró en el extremo derecho, respecto a la que habían entrado, no pudo abrirla. Si la tocaba, notaría que sobre ella pendía otro cartel, pero la oscuridad le impedía vislumbrar lo que en él ponía.

Y era una pena que no pudieran escuchar nada, porque un claro sonido, procedente de quién sabe dónde, llenaba la sala desde que el estridente sonido que había arrebatado la audición a Sorkas, a Jack y a Liss había hecho aparición.

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Perdonad enormemente el retraso. Intentaré recompensároslo como pueda en las próximas semanas.

Fecha límite: 23 de diciembre.

[Sorkas]

Avancé y avancé sin oposición cruzando la sala de lado a lado. Mientras cruzaba fui contando los pasos para hacerme una idea aproximada de la longitud de la sala. Al llegar al extremo opuesto supe que debía tener unas dimensiones bastante similares a la anterior.

Durante el trayecto no había pasado nada. Al parecer seguía sordo y, aunque me iba recuperando, aun tenía bastantes problemas por los efectos del gas. Y por si fuera poco, la oscuridad de la sala impedía que pudiese ver nada.

Pese a todo, en mi interior reinaba una calma que no se atribuiría a la situación en que me encontraba. Mientras caminaba iba pensando en los misterios de esta sala. Si en la anterior eran acertijos, también esta sala tendría otro. Al no poderse ver, debía ser algún otro tipo de adivinanza que no estuviese escrita. Tampoco podía oír así que no creo que la persona del megáfono nos interrumpiese con algunas palabras. Eso reducía las posibilidades a algo que pudiese tocas. “U oler”, pensé. Era otra posibilidad.

En cuanto llegué a la pared había decidido que iba a rodear la sala pegado a la pared intentando tocar la mayor superficie posible, pero un imprevisto me sorprendió. Otra persona se había chocado contra mí provocando que me cayese al suelo. La sordera y la oscuridad impidieron que pudiese detectar quien era, así que me levanté rápidamente apoyando una mano en la pared para situarme y colocándome en una posición defensiva. Sin embargo, y tras un tiempo, nada pasó. Al parecer la otra persona no estaba decidida a atacarme.

Al momento deduje que tenía que ser uno de mis compañeros, Paul y Rhía estaban con otra puerta así que lo más seguro era que fuese Jack. Para identificarle me puse a cuatro patas palpando el suelo hasta que pude contactar con su mascota lo que me confirmo quién era. “¿Mejor solo que mal acompañado?”, pensé, “En este caso no.”

Me acerqué a Jack hasta que pude agarrarle por el brazo. Supuse que estaba tan sordo como yo así que para tranquilizarle le dibujé en el pecho:

S O Y S O R K A S

Esperaba que pudiese identificarme.

[ruan]

Estaba caminando tocando las paredes de la sala. Al parecer era una habitación como la anterior, cuadrada, lo cual no me sorprendió mucho. Seguramente si conseguía salir de aquí me encontraría con mas salas como esa.

Seguí mi camino hasta que contacte con algo extraño. Parecía otra puerta. Me puse a saltar al momento, por fin saldría de esa sala oscura y podría usar los otros cuatro sentidos que me restaban, porque estaba totalmente sordo. Pero para mi sorpresa no podía abrir la puerta. En realidad no sabia porque estaba sorprendido, en la sala anterior también las puertas estaban cerradas.

Maldije todo lo que había en el mundo para mis adentros. ¿Pero que significaba todo esto?

Al final me intente tranquilizar y seguí tocando la puerta encontrándome con un cartel. ¿A quien se le ocurriría poner un cartel que seguramente llevaría letras y dejar las luces apagadas?

—¡Que inteligente!— grite a la nada, yo estaba sordo, pero había la posibilidad que alguien me escuchara.

Estaba furioso y en un ataque de ira golpeé la puerta. Volví a seguí otra vez la pared tocándola. Seguramente habría otra puerta, tal como en la otra sala había cuatro y empecé a pensar en como tendría que abrir la puerta anterior. Seguramente tendría que usar los sentidos que me restaban sobre el cartel: el tacto, el olfato o el gusto. Sin embargo y para mi desgracia no pude pensar mucho ya que me choque con alguien y este se cayó al suelo haciendo que yo perdiera el equilibrio y casi cayese junto a él, pero por suerte me pude apoyar en la pared a tiempo.

Al momento pensé en usar mi llave espada para atacar, pero descarte la opción por si la persona fuese uno de mis compañeros, que seria lo mas probable. Después de un rato bastante incomodo la otra persona comenzó a escribir en mi pecho, empezó con una S, después una O, después una Y y luego otra S. Al instante ya sabia quien era, Sorkas.

Sin pensarlo dos veces lo agarre del brazo y lo arrastre a la puerta que había encontrado. Puse su mano sobre esta para que la tocara y luego se la puse sobre el cartel.

Sin embargo esto no solucionaría nuestro problema de no ver lo que estaba escrito en el cartel. Teníamos que pensar en algo.

De la nada una idea se formo en mi mente. Nos seria bastante útil iluminar la habitación, el fuego era una fuente de calor y de iluminación, y yo sabia usar piro. No había usado mucho la magia y no era muy hábil en eso pero piro iluminaria un poco nuestro alrededor y ahora mas que nunca lo necesitaba usar.

Me separe de la puerta y de Sorkas y susurre "piro" mientras tenia la palma de la mano abierta. Esperaba con todas mis fuerzas que el fuego no desapareciese nada mas aparecer y que pudiese iluminar un poco.