[Espacio Paranoico] Syntax Error

por **Final Fan** » Sab Nov 10, 2012 11:43 pm

—¡¡Maya!!

Sabía que Nadhia podía resistir unos cuantos golpes como aquellos, pero Maya había llegado hace menos tiempo a Tierra de Partida. Ya me había demostrado que sabía luchar, pero... ¡aquello nos venía grande a todos nosotros!

—¡Fyk, Maya! ¡Ocupaos de éste, yo me encargo de las motos!

Le devolví la mirada a Nadhia. No me hacía ninguna gracia que me diese órdenes después de todas las mentiras que me había contado hacía unos momentos... pero un extraño brillo en sus ojos hizo que me olvidase por un momento de todo aquello. Una mirada sincera. Quizás... ¿quizás era yo el que me negaba a ver la verdad? No. Me negaba a creer algo como aquello. Todos éramos compañeros y lo seguiríamos siendo aunque nos separásemos. Todos éramos compañeros. Todos éramos compañeros. Todos éramos compañeros.

"Claro que sí."

Un ligero dolor en el pecho me hizo recordar algo que había aprendido. Todos éramos compañeros, por supuesto. Todos. No podía dejar de lado a Ragun. No podía dejar de lado a Maya. Pero tampoco podía dejar de lado a Nadhia. Todo se solucionaría. Asentí y le dediqué a esta última una mirada conciliadora. Íbamos a acabar con aquel problema todos juntos.

—¡Una ayudita nos irá de perlas! —exclamé, mirando a Maya—. ¿Qué os parece?

Le guiñé un ojo y giré en mi sitio con los brazos extendidos. Me llevé una mano al pecho y luego la levanté al cielo, alzando la vista.

—¡¡Rubí!!

Un rayo de luz descendió desde las alturas y aterrizó a mi lado. Mi fiel compañero acudió a mi llamada apareciendo a mi lado. Había algo extraño en él, ¿quizás por la influencia de aquel mundo virtual? Su pelaje había sido sustituido por una carcasa robótica de color mate, y unas estilizadas líneas brillantes surcaban su cuerpo hasta confluir en su cabeza, cubierta por un casco de cristal negro tintado que, personalmente...

—¡Cómo mola! —exclamé, casi olvidándome de los sincorazón que estaban a nuestro alrededor.

Le dediqué una mirada hiperactivamente ilusionada a Maya, pero al ver su expresión me obligué a mí mismo a volver al mundo real. O virtual, vaya. Carraspeé.

—¡Vale, vamos a ello! ¡Maya, intenta atacar desde abajo mientras nosotros dos lo asediamos con nuestro tornado!

Rubí y yo comenzamos a correr alrededor del enorme sincorazón como habíamos hecho aquella vez contra León, en Bastión Hueco. Cuando viésemos que el Devastador parecía confuso, aprovecharíamos para propinarle un tajo cruzado para darle vía libre a Maya para el golpe final.

por **Zodiark** » Lun Nov 12, 2012 1:49 am

Logré golpear al monstruo, pero comenzó a girar y nos golpeó a Nadhia y a mí, tirándonos al suelo. Me reincorporé a duras penas, algo aturdida por el golpe.

—¡¡Maya!!

—¡Estoy bien! —respondí a Fyk mientras me recuperaba del todo.

—¡Fyk, Maya! ¡Ocupaos de éste, yo me encargo de las motos! —ordenó Nadhia.

Asentí con la cabeza y miré a Fyk, dispuesta a colaborar con él para acabar con nuestro rival.

—¡Una ayudita nos irá de perlas! ¿Qué os parece?

—Genial —contesté con una sonrisa aprobatoria.

Fyk me guiñó un ojo y rápidamente invocó a su eidolón, Rubí. No obstante, el aspecto de aquella criatura había cambiado, igual que el nuestro, seguramente por influencia de aquel misterioso mundo virtual.

—¡Cómo mola! —exclamó Fyk asombrado ante la nueva apariencia de su compañero—. ¡Vale, vamos a ello! ¡Maya, intenta atacar desde abajo mientras nosotros dos lo asediamos con nuestro tornado!

—¡Sí! —exclamé empuñando mi Llave Espada con fuerza y determinación.

Fyk y Rubí comenzaron a correr en círculos alrededor del Sincorazón, igual que hicieron en el combate contra León en Bastión Hueco. Mientras ellos realizaban su movimiento, esperé al momento idóneo para asestarle una buena estocada a la criatura.

por **Sombra** » Mar Nov 13, 2012 1:39 am

Invocar a Rubí fue una excelente idea, mejor aún viendo que aquel Devastador era bastante lento y torpón a la hora de seguir los movimientos de los aprendices. Entre Fyk y Rubí, usando aquella táctica lograron despistarle lo suficiente, incluso pudieron asestar aquel golpe que dejó muy debilitado al sincorazón. Maya pudo aprovechar aquel momento para asestar un golpe de gracia que liberó el corazón que había estado cautivo hasta aquel momento.

Mientras tanto, en la otra línea de combate Nadhia acababa de lanzar Flecha Celestial. Si bien aquel ataque era muy rápido y bastante certero este se vio ligeramente desviado. Sin embargo, aquello no hizo más que mejorar las cosas.

La flecha se desvió un poco hacia abajo haciendo que se clavase en la rueda de uno de los sincorazón. Al clavarse allí, esta hizo "palanca" tirando de frente al sincorazón impidiendo así que pudiese moverse durante un buen rato. Sí, se había dado un buen golpe y la flecha casi le había eliminado.

Pero había un nuevo problema.

Los cuatro moteros restantes parecían querer imitar a Fyk y a Rubí, pasaron de largo abandonando a su compañero a su suerte y sin más empezaron a girar y a girar a una velocidad que excedía por mucho a Fyk. Una especie de "polvo digital" era levantado en forma de pequeñas partículas geométricas que flotaban ligeramente en el aire. De pronto, uno de ellos se lanzó de lleno contra Fyk. No pudo esquivarlo. El golpe tiró al niño fuera del círculo que estaban haciendo. Había sido un golpe veloz, pero no había sido muy fuerte que digamos. Si sabía jugar bien sus cartas podría ayudar desde fuera a Maya y a Nadhia, que todavía estaban dentro.

Esta vez, se lanzó otro más aunque contra Nadhia. Había saltado de frente por lo que si era lo suficientemente rápida podría evadirlo... ¿O tal vez bloquearlo? ¡Tenía que pensar rápido!

Maya sin embargo no recibió ningún ataque por parte de aquellos sincorazón. Tan solo pudo ver "algo" hacia una de las paredes del fondo. No supo que era ni siquiera su forma, era casi como si en realidad no hubiese visto nada... Aunque sí que había algo, eso era seguro. Pero no tenía tiempo para esas tonterías, no. ¡Tenía que cargarse a esos sincorazón!

Spoiler: Mostrar

por **EspeYuna** » Mar Nov 13, 2012 1:47 pm

Spoiler: Mostrar

—¡Genial! —exclamé llena de júbilo, aunque en un principio pensé que mi flecha de luz se había desviado demasiado debido a que los nervios me jugaban una mala pasada durante los combates. Por el rabillo del ojo comprobé que tanto Fyk como Maya habían derrotado al otro sincorazón, el cual parecía bastante más lento. Un corazón ascendió al "cielo", desapareciendo en el infinito manto de oscuridad.

Sin embargo, sólo había podido derribar a una moto. Y los demás consiguieron acorralarnos a mí y a mis dos compañeros, formando una especie de tormenta de arena digital, la cual atacó a Fyk, dejándolo fuera del tornado.

Maya y yo seguíamos dentro, atrapadas por los sincorazón. Pero sabía que no nos íbamos a rendir tan fácilmente. Fue entonces cuando percaté que no sólo nosotras estábamos allí. Un pequeño ser había hecho acto de presencia, ¿una invocación, quizás? Sentía mucha calidez proveniente de él.. ¿lo había conjurado Fyk? ¿O Maya?

Por lo pronto, me asustó una sombra gigantesca que me aplastaría de un momento a otro. Intenté ser lo más rápida posible, esquivando aquella rueda que podría reventar mi cráneo sin la protección de Ángel Forjado, por lo que, por si acaso, me cubrí con mi fiel arma. Una vez habiéndolo bloqueado o esquivado, aproveché que había descubierto uno de sus puntos débiles con el compañero al que habían dejado tirado a medio camino. Aparte de aprovechar también que el filo de Ángel era puntiagudo y estaba constituido por pequeñas piezas afiladas, la clavé en la rueda del sincorazón, con todas mis fuerzas, a fin de dejarlo inmóvil e indefenso.

por **Final Fan** » Mar Nov 13, 2012 2:00 pm

—Tetetaj...

Me froté el costado en el que había recibido el golpe de los sincorazón. Nunca había visto a aquellos seres intentar emular alguna de nuestras estrategias... ¡ni siquiera sabía que podían hacerlo! Debía tener más cuidado en adelante, sobre todo si ser precavido me ayudaba a evitar una situación parecida a la que vivía en aquel momento: los motoristas cibertrónicos o lo que sea que fuesen habían cercado a Maya y Nadhia y me habían dejado a mí fuera.

—Tenemos que tener cuidado, Rubí... —musité, mientras pensaba qué hacer—. ¿Rubí?

No estaba a mi lado. ¿Entonces...? Me fijé un poco más en el interior del cerco de los sincorazón y lo vi allí, al lado de mis dos compañeras. ¡Podía seguir atacando desde dentro!

—¡Rubí, usa Púlsar en cuanto te dé la señal! ¡Chicas, si esto sale bien podréis atacar sin problemas!

El eidolón emitió un ronroneo tintineante en señal de acuerdo. Me coloqué a unos palmos del cerco sincorazón, notando cómo el viento generado por su velocidad me azotaba la cara. Intenté seguir su patrón con la mirada y, justo cuando uno de ellos pasase por delante de mí...

—¡Ahora, Rubí!

...le pegaría un puñetazo para frenarlo, haciendo que los sincorazón que corrían con la misma trayectoria se tropezasen y acabase habiendo un choque en cadena. El Púlsar de Rubí era muy eficaz cuando se enfrentaba a enemigos juntos a corto alcance, y entonces Nadhia y Maya podrían seguir atacando sin una prisión viviente alrededor.

Spoiler: Mostrar

por **Zodiark** » Dom Nov 18, 2012 2:03 am

Entre Fyk, Rubí y yo logramos vencer a nuestro rival, pero los Sincorazón moteros comenzaron a dar vueltas a nuestro alrededor y tiraron a Fyk fuera del círculo, dejándonos dentro a Nadhia, Rubí y a mí. En esas, vi algo algo raro en una de las paredes del recinto, pero fue tan rápido que no pude saber siquiera lo que era.

—¡Rubí, usa Púlsar en cuanto te dé la señal! ¡Chicas, si esto sale bien podréis atacar sin problemas! —exclamó Fyk desde fuera del círculo.

—¡Vale! —respondí.

Me di cuenta de que necesitaba recuperar algo de fuerzas, pero aún podía aguantar un poco así que preferí reservar mis hechizos para situaciones más críticas. Al mismo tiempo, Nadhia intentaba inmovilizar a uno de los Sincorazón.

—Bueno, parece que, como siempre, me toca esperar— musité resignada al ver que no podía hacer nada por el momento—. Cuento contigo, Fyk —murmuré mientras me colocaba en posición ofensiva, preparada para atacar a nuestros enemigos en cuanto tuviese una oportunidad gracias a las acciones de mis compañeros.

por **Sombra** » Lun Nov 19, 2012 12:17 am

La chica no vio necesario el bloquear con su arma al sincorazón, el cual al ver frustrado su ataque se quedó parado el tiempo suficiente como para que Nadhia clavase en la rueda su Llave espada. Aunque claro, eso significó que la chica acababa de perder su arma.

El sincorazón se precipitó contra el suelo de manera bestial haciendo que en el casco rojo de su cabeza apareciese una serie de grietecillas. ¡Aquello tenía que ser un lugar muy sensible en aquel momento!

Mientras tanto, el sincorazón que había derribado Nadhia al principio intentaba ponerse de nuevo en posición... En un principio no consiguió nada, pero poco a poco iba empezando a encontrar una forma...

Fyk esperó a que su fiel eidolon Rubí encontrase una abertura antes de usar Púlsar. El ataque, una especie de onda expansiva dirigida de forma que pudiese desastibilizar a los enemigos o empujarlos con fuerza logró su cometido con dos de los sincorazón que giraban sin parar. Solo quedaba uno en pie, ninguno había recibido daños severos, pero en el suelo eran muy vulnerables.

Pero aquello dio igual. Algo les pasó a los tres. Toda su magia y vida fue restablecida sin más y los sincorazón empezaron a desintegrarse uno a uno soltando corazones vacíos.

El ser vestido de rojo que les había obligado a participar en aquella especie de juego macabrose materializó al lado de Maya a la cual miró de primera antes de observar al resto de sus compañeros.

—El PCM ha decidido anular los juegos y dejaros volver al mundo de los Usuarios. Sin embargo, primero debéis eliminar algo que hemos detectado en nuestros sensores. Destruír a ese ente desconocido —las palabras de aquel tipo fueron frías, parecía como si no le importase lo que ocurriese con ellos. Tras aquellas palabras unas lucecitas rodearon su cuerpo y empezó a desaparecer de la misma forma que lo había echo antes. Entre irregulares formas geométricas que ascendían hacia el... ¿cielo?

Pero aquello no importaba, alguien se acercaba a los tres. No podían distinguirlo, estaba muy, muy lejos. Pero no esperarían ni de cerca un certero rayo de color rojo que atravesó sus corazones. Por unos segundos se sentirían desnudos, casi como si leyesen sus deseos, sus penas, sus alegrías, sus recuerdos... No fue doloroso ni produjo heridas de ningún tipo. Pero el susto que habían llevado había sido grande.

Aquella persona se fue acercando.

Lo primero que les sorprendió fue que llevaba una llave espada... Una llave espada de acero negro, mango rojo y que no poseía un llavero a diferencia de las demás... Sí, la misma que cierto compañero de Fyk y Nadhia solía empuñar en el pasado. Sus ojos eran amarillos como los de un sincorazón y su aspecto... No era difícil de reconocer.

Spoiler: Mostrar

...Cabello alborotado.
...Ropas oscuras.
...Una capa que cubría su rostro.
...Y por su puesto, la Llave espada Oscura.

Aquella persona era Ragun con una diferencia más, a parte de sus ojos. Por su cara había pequeñas manchas negras que aumentaban y disminuían su tamaño como pulsaciones del corazón. Nadhia no tendría problema en reconocer que aquello era oscuridad. Su cuerpo estaba impregnado de ella.

Su mirada estaba perdida, como si no viese a los que habían sido sus amigos en el pasado. Simplemente observaba a sus presas.

Se colocó en posición de combate y alzó su mano.

—Impulso Tenebroso —dijo sin ninguna clase de emoción, fue tan mecánico que parecía no tener alma ni corazón, ni siquiera los recuerdos por sus compañeros...

El ataque, una esfera humeante de color negra salió disparada contra quien tenía más cerca, en este caso Fyk. El muchacho podría bloquear el ataque sin problema, de no ser por un detalle. La esfera se había acercado de una forma y perpectiva que impedía ver más allá y tras aquello surgió su antiguo compañero propinanando una patada en la cara del alienígena que fue lanzado hacia atrás sin poder evitarlo.

Se fue acercando el niño azul y levantó su llave espada para clavarsela sin miramientos. ¡Tenían que detenerle!

¿Aquel era el ente que tenían que eliminar? ¿Ragun?

Spoiler: Mostrar

por **EspeYuna** » Lun Nov 19, 2012 8:52 pm

¡Íbamos ganando, genial!

Por un momento, no me vi tan verde en un combate real. Estaba llevando bastante bien el transcurso de la batalla, sabía moverme y reaccionar a tiempo.. incluso planear alguna que otra idea loca, como la de pinchar la rueda de aquel sincorazón, en menos de cinco segundos.

No pude evitar sonreír de oreja a oreja ante la situación. Sabía que estábamos metidos en un buen lío, que quizás aquellos sincorazón se multiplicasen y nos diesen una paliza. Pero...

... era más fuerte. No porque hubiese aumentado mi destreza, mi poder mágico o resistencia. Era mi espíritu de lucha el que se había fortalecido.

En cuanto terminé con mi tarea, me dispuse a lanzar otra flecha en dirección al último sincorazón que quedaba, dando por finalizado el combate. Sin embargo, una sensación extraña hizo que parara, haciendo desaparecer la flecha de luz. Miré extrañada a Fyk y a Maya.

—¡Chicos, no hacía falta que usarais magia blanca sobre mí, estoy bien! —soné despreocupada y divertida, pero sus caras de confusión y desconcierto me avisaron de que no habían sido ellos. Es más, aquellos rasguños que pudieron tener mis compañeros habían desaparecido. Me fijé en mi uniforme y en el de ellos de nuevo: estábamos intactos.

Es más, también había sentido como si hubiese recuperado parte del poder gastado durante el combate con aquellas motos tan molestas.

Antes de que pudiese cuestionar algo, el "hombre" vestido de rojo apareció de nuevo, esta vez al lado de Maya. Me puse a la defensiva, alzando a Ángel por si intentaba hacerle algo a nuestra amiga, pero sólo se dignó a mirarla durante un momento, y luego se dirigió a los tres en conjunto. Bueno, en este caso, éramos cuatro, incluyendo al pequeño ente que había invocado Fyk:

—El PCM ha decidido anular los juegos y dejaros volver al mundo de los Usuarios. Sin embargo, primero debéis eliminar algo que hemos detectado en nuestros sensores. Destruír a ese ente desconocido —y volvió a desaparecer, dejándonos con la palabra en la boca. ¿Otro encargo de eliminación? ¿Que los Juegos se habían anulado?

—¿Habrá sido Akio? —me pregunté en voz alta. Quizás el pequeño demonio había escapado de donde quisiera que estuviese y nos hubiese sacado de la Rejilla, pero... ¿a qué se refería con ente desconocido? ¿Otro sincorazón? ¿Sería uno realmente peligroso?

Bum, bum. Bum, bum.

Incorporándome, no tuve más remedio que llevarme la mano al pecho ante la repentina aceleración de mi corazón. Algo estaba sucediendo a mi alrededor. Notaba algo en el ambiente. Algo que conocía. Por un momento, no quise asimilar a qué me recordaba aquella desagradable sensación.

Bum, bum. Bum, bum.

Sabía lo que era. Pero costó lo suyo darme la vuelta hacia donde ese aura de espantosa oscuridad se acercaba a nosotros.

Todavía era difícil distinguir aquella silueta, lejana. Lo siguiente que sucedió... no sabría expresarlo con palabras.

Un rayo de color rojo me atravesó, como si de una flecha se tratara. Mi corazón dejó de funcionar por unos instantes, y sentimientos de impotencia y miedo surcaron mi mente. Era como si... alguien hubiese entrado dentro de mí. Mis deseos, mis sueños... mis recuerdos más dolorosos.

Recuperé los latidos de mi corazón enseguida, y a pesar de no haber sufrido herida de ningún tipo, aquel mortífero ataque me había dejado traspuesta. No, ni siquiera se trataba de un ataque.

Sus pasos se oían cada vez más cerca. Y a cada paso, notaba una fuerte presión en mi cuerpo, como si me fuese aplastando el corazón con más fuerza.

No. No podía ser verdad que estuviese allí.

La silueta se hizo visible. Se me cayó el alma a los pies cuando mis sospechas se confirmaron: la Llave-Espada Oscura estaba empuñada en su mano. Su acero negro, el mango rojizo y la ausencia de llavero.

Ese cabello alborotado, la capa que cubría sus labios. Esas manchas negras que, a modo de imitar los latidos de un corazón, quizás del suyo propio, se hacían grandes y pequeñas a modo de compás. Oscuridad. Infinita oscuridad. Aquella que en Islas del Destino había experimentado de primera mano. Y sus ojos, amarillos y perdidos en su propio mundo.

Aquel era, sin duda:

—Ragun —sentencié con una sola palabra, totalmente asustada. ¿Qué narices hacía él allí? ¿Él era el ente a quién teníamos que eliminar? ¡Tenía que ser una broma!

Spoiler: Mostrar

Si el destino no me hubiese querido reunir con él en aquellas islas, ahora mismo me encontraría confusa, pero me acercaría a él y le preguntaría, le agarraría de sus ropas y le diría: "¿Ragun, qué haces aquí?" "¿Qué te ocurre?"

Pero ese no era el caso. Sabía lo que pasaba allí.

Ese Ragun era peligroso. Su mirada andaba perdida, no como la última vez, donde pude escuchar dos voces asomándose por sus labios: la de Ragun, y la de aquel ente que se consideraba el dueño de aquel cuerpo. No. Esos ojos eran como los de un sincorazón. Nos observaba como ellos: dispuesto a arrancarnos el corazón.

No tuve tiempo a reaccionar de primeras:

—Impulso Tenebroso —dijo, sin apenas un atisbo de emoción en su voz. No era como la otra vez.

Todo pasó muy rápido. La mole de oscuridad salió disparada en dirección a Fyk, pero aquello no iba a ser lo único que sufriera el pequeño, quien recibió una patada por parte de Ragun en su cara.

—¡¡Fyk!! —exclamé, recordando como una vez Fyk estuvo a punto de ser aniquilado en manos de una fugitiva.

Ragun se acercó a él, alzando su Llave-Espada.

No hizo falta que Ángel me avisara. Aquello lo había vivido antes. Chihiro y Kazuki.

Esta vez, yo sería Kazuki.

Mi diestra se movió con agilidad, un acto reflejo no muy propio de mí, lleno de valentía y determinación, porque quería proteger a Fyk. Como una hermana mayor, como la desaparecida Kaara. Protegería a su hermano de todo mal. Empujé con la zurda a Fyk hacia atrás, apartándolo de la trayectoria de Ragun.

El choque entre Ángel y la Llave-Espada Oscura me dolió. Bloquear esa fuerza descomunal no fue fácil, mis brazos lo sintieron. Pequeñas chispas de luz surgían del filo de mi arma, mezclándose en el aire con el aura de oscuridad que desprendía la de Ragun. Ambos estábamos frente a frente. No logré encontrar los ojos de Ragun: sólo los de un sincorazón hambriento.

—¡Ni se te ocurra volver a tocarle! —grité, aun sabiendo que no me iba a quitar de encima aquel ser— ¡Fyk, vete de aquí! ¡Perla!

En cuanto Fyk estuviese lo suficientemente alejado, una esfera cálida de luz saldría de la punta de Ángel, en dirección al pecho de Ragun.

No. Del otro Ragun.

Me incorporé como pude, corriendo en dirección contraria y cogiendo la mano de Fyk. Llegué hasta Maya, quien se encontraba más lejos de la amenaza. Me puse delante de los dos, como una madre que protege a sus hijos.

—F-Fyk.. —intenté recuperar aire y fuerzas— ¿Recuerdas lo que dije en la celda? Éste es el Ragun del que te hablé. No sé qué demonios le ha pasado, ni tampoco puedo explicártelo con claridad ahora. ¡Pero es muy diferente del Ragun que conoces!

>> No permitiré que os haga daño.

En posición defensiva, vigilé cada uno de los movimientos de Ragun.

—¡Ragun! ¡Si estás ahí, dime algo! —exclamé, sin apartar mis ojos avellana de los centelleantes iris amarillos del enemigo— ¡Soy yo, Nadhia! ¡Y Fyk está aquí a mi lado! ¿¡No nos reconoces!?

por **Final Fan** » Lun Nov 26, 2012 12:35 am

¿Siempre que salía de Tierra de Partida acababa encontrándome cara a cara con la muerte?

Aquella sensación me resultaba ya casi familiar: cómo el tiempo se paraba en una décima de segundo y me hacía pensar en todo lo que había vivido hasta el momento. La Llave Espada de Ragun estaba tan cerca de mi cara... Casi podía notar el tacto frío y metálico del acero negro, notar cómo mi aliento lo empañaba. ¿Qué perdía si todo acababa allí? ¿Todo? ¿O quizás nada? ¿Qué tenía yo que perder? ¿Por qué no quería morir acaso?

Para salvarlos a todos.

—¡¡Fyk!!

El arma de Ragun se vio sustituida por otra. Más serena, más amable. Nadhia se había interpuesto entre el ataque y yo mismo. Yo estaba como en otro mundo, con la mirada perdida. Caí al suelo de nuevo al ser apartado de la trayectoria de aquella estocada y me quedé allí quieto, observando cómo se movían los labios de mi compañera. ¿Qué decía de Ragun? ¿Que aquel no era Ragun? Y qué importaba ya. ¿Le imploraba al "verdadero Ragun" que saliese a la luz? Sí, quizás eso era lo más conveniente. Tenía que hacerlo ella. O cualquier otro, al fin y al cabo. Alguien que no fuese yo.

¿Cómo podía salvar a nadie si era yo el que siempre tenía que ser salvado?

Noté un leve golpe en la espalda y me di la vuelta sobresaltado. Los brillantes ojos de Rubí me querían decir algo. Señaló a Nadhia y Ragun con un gesto de la cabeza y erizó los pelos de la nuca, desafiante. Pese a todo, nos estaban atacando. Había que luchar.

—¡Rubí, quédate al lado de Maya! —le ordené, dándome cuenta de la peligrosidad de nuestro enemigo teniendo además en cuenta la menor experiencia de la brujita—. ¡Libra!

Noté cómo se concentraba la magia en mis ojos mientras mi eidolón se colocaba al lado de Maya, protector. Intenté observar al supuesto Ragun mientras se batía con Nadhia. Su aura oscura, sus ojos vacíos... No iba a reaccionar a nada de lo que le dijésemos.

—¡¡Ragun, para de hacer el imbécil de una vez!! —exclamé.

Spoiler: Mostrar

por **Zodiark** » Lun Nov 26, 2012 11:30 pm

Fyk y Nadhia fueron capaces de derrotar a todos los Sincorazón que quedaban, dejando sólo uno en pie. No obstante, no hizo falta hacer nada más, porque de pronto comenzó a desintegrarse y nos quedamos solos. Además, sentí cómo, al mismo tiempo, mis heridas fueron curados y me sentía mucho mejor. ¿Qué acababa de pasar?

—¡Chicos, no hacía falta que usarais magia blanca sobre mí, estoy bien! —dijo Nadhia, ante lo cual la miré confundida y negué con la cabeza.

Acto seguido, el misterioso hombre de rojo apareció ante nosotros, y nos dijo que el PCM había decidido anular los juegos, pero que para salir de allí debíamos destruir a un "ente desconocido". El hombre se fue de pronto, igual que la anterior vez.

—Bueno, ¿y a quién se supone que...

Antes de poder acabar, un misterioso rayo rojo atravesó mi pecho. Estaba sana y salva pero me sentía rara, como si acabaran de lavarme el cerebro. En la lejanía, pudimos vislumbrar una figura acercándose a nosotros, y yo me puse a la defensiva, agarrando con fuerza mi Llave Espada. La figura se acercó un poco más...

—Ragun —dijo Nadhia asustada.

Efectivamente, era él. El chico siniestro, aquel chico cuyo recuerdo tanto me perturbaba.

—¿Qué hace éste aquí? —pregunté mientras el chico seguía acercándose, lo que hacía que mi corazón se fuese acelerando más y más—. No te acerques... —murmuré.

—Impulso Tenebroso —sentenció.

Ragun disparó una bola oscura a Fyk y le asestó una patada en su cara que le lanzó hacia atrás.

—¡¡¡FYK!!! —exclamé al mismo tiempo que Nadhia, aterrorizada ante aquella escena.

A continuación, preparó su Llave Espada para golpear al pequeño. Fyk estaba en peligro y debía hacer algo, pero antes de poder reaccionar, Nadhia frenó el ataque de Ragun y empujó a Fyk para alejarlo de él.

—¡Fyk! ¡Nadhia! —exclamé mientras ambos se acercaban a mí—. ¿Estáis bien?

Nadhia se colocó delante de nosotros, para defendernos. Aquella chica realmente estaba asustada, realmente tenía miedo de que su antiguo amigo nos hiciera daño. Pero no podía depender de ellos, también podía ayudar.

—¡Ragun! ¡Si estás ahí, dime algo!¡Soy yo, Nadhia! ¡Y Fyk está aquí a mi lado! ¿¡No nos reconoces!?

—¡Rubí, quédate al lado de Maya! —ordenó Fyk a su eidolón antes de realizar un hechizo Libra sobre Ragun—. ¡¡Ragun, para de hacer el imbécil de una vez!!

Mientras ambos imploraban a Ragun que volviese en sí, dirigí mi mirada a Rubí. Ragun era totalmente hostil, y realmente dudaba que nos dejara marchar así como así, así que tanto Rubí como yo debíamos actuar rápidamente si él intentaba lastimar a nuestros compañeros.

—Bien, Rubí, tenemos que cubrirles si Ragun hace algo raro, ¿vale? Tienes que estar atento. Yo utilizaré mis hechizos curativos si están en problemas— dije mientras fijaba mi mirada en las manos de Ragun, atenta para ver si hacía algún movimiento ofensivo.

por **Sombra** » Mar Nov 27, 2012 1:40 am

El letal ataque que Ragun se proponía hacer fue bloqueado por los pelos salvandole la vida al alienígena. El golpe fue brutal haciendo que la chica hubiese estado a punto de caer de espaldas, sin embargo aquello no ocurrio. Nadhia aprovechó que el joven intentaba desequlibrarla y tirarla al suelo utilizando Perla sobre él. Ragun no esquivó el ataque comiéndoselo de lleno, aunque aquello no pareció afectarle en absoluto a simple vista ya que no reaccionó al dolor, como si no sintiese nada. Casi parecía como hipnotizado o como un zombie.

El joven dio un salto largo hacia atrás, manteniendo una distancia prudencial viendo que en un 4 contra uno estaba en clara desventaja. El muchacho no dejaba de moverse caminando tranquilamente, como un león acechando a sus presas, siempre con un rostro pétreo y falto de emociones. Su mirada no mostraba odio, pero tampoco misericordia o pena.

Las palabras que sus antiguos compañeros le dedicaron intentando sacarle de su trance nunca le llegaron.

De pronto, en un momento dado el muchacho apuntó con su llave espada al grupo.

—Flama Tenebrosa —tres esferas de oscuridad salieron de la llave espada, cada una fue apuntada a una persona diferente; Maya, Fyk y Nadhia.

Fyk podría esquivar sin problemas el ataque, sin embargo Maya y Nadhia no tendrían tanta suerte... Las dos recibieron el veloz ataque de Oscuridad, que si bien no era lo suficientemente fuerte como para debilitarles les haría bastante daño... Un daño que no dejaba herida visible. Algo un poco raro.

Pero su ataque no acababa allí. El muchacho empezó a correr hacia el pequeño ser azul con su llave espada en alto decidido a golpearle con bastantes ganas. ¿Cómo responderían todos?

Spoiler: Mostrar

***

—Veo que ya ha sido enviado a la Rejilla de Juegos para probar su eficacia —comentó Ryota desde la sala del ordenador de Bastión Hueco sin apartar la vista de la pantalla. Parecía tener mucha curiosidad en el combate que estaba a punto de empezar en aquel lugar.

—¡Me sorprende mucho que acabase con esa forma, la verdad! —exclamó Ariasu con su habitual tono infantil similar al de una niña pequeña.

La mujer miró también la pantalla sin poder evitar hacer una mueca divertida al observar a su Aprendiz allí metido.

—Pero creo que tiene un par de fallos todavía. Tendríamos que mejorar también algún otro aspecto de él. Este combate nos servirá de mucho para investigar un poco más sobre esto. ¡Sería divertido poder usarlo para nuestros propósitos! Jijijiji.

En la pantalla se vio como Fyk recibía una patada en la cara y estaba a punto de ser eliminado, una muchacha de cabello avellana se entrometió evitando así un destino fatal para el niño. Ariasu exclamó emocionada, realmente le estaba gustando aquel combate.

—Seguramente Tierra de Partida nos lleva la delantera en este experimento, al fin y al cabo ellos lo iniciaron. Nosotros solo tenemos los datos que les quitamos el otro día. Ronin es un viejo perro. No dejaría que le robasen los datos de un experimento tan importante facilmente —explicó el líder de los Traidores mientras dejaba en una ventana el video con el combate y en otra abría un bloc de notas donde empezó a relatar lo que iba ocurriendo en forma de detalladas notas con los movimientos que iba realizando y como respondía a los diferentes estímulos con el que se le provocaba.

por **Final Fan** » Dom Dic 02, 2012 3:40 pm

—¡La ha tomado conmigo! —exclamé, casi indignado, al ver que aquella cosa volvía a la carga contra mí.

Inqué una rodilla y mis manos en el suelo, preparado para esquivar aquel ataque. Concentrando un poco de poder mágico...

—¡Celeridad!

... podría obtener el impulso necesario (para mí y todos mis aliados) para salir disparado y eludir a nuestro enemigo y así reunirme con Maya y Rubí, que se habían quedado en la retaguardia. Tuve que pensar en la batalla a gran escala, y no sólo pensando en cada contendiente por separado. Observando los datos que me otorgaban mis ojos podía ver cosas...

—¡Nadhia! —exclamé— ¡La luz! ¡La luz le hace más daño!

Le lancé una mirada a mi eidolón, que seguía protegiendo a Maya, y señalé a Nadhia con mirada decidida.

—¡Lévita, Rubí!

Mi compañero erizó el pelo del lomo y, tras emitir un suave aullido, utilizó su poder en la chica.

por **EspeYuna** » Dom Dic 02, 2012 7:47 pm

—Agh, maldición —musité en el suelo, tras ser alcanzada por un ataque de oscuridad.

¡Vamos Nadhia! ¡Arriba! ¡Nadhia!

—¡Nadhia! —exclamó Fyk, habiendo esquivado otra estocada por parte de nuestro enemigo— ¡La luz! ¡La luz le hace más daño!

No podía caer por un ataque como aquel. No, tenía que proteger a Fyk y a Maya de cualquier mal. Ragun no era el mismo, aquel monstruo le estaba consumiendo por dentro. ¿El verdadero Ragun hubiese deseado que pasara aquello?

¡Por supuesto que no!, me levanté del suelo, aun con esfuerzo. Parecía que los poderes de oscuridad me afectaban sobremanera. No más daño físico, sino... no sabría explicarlo. Me hacían daño, simplemente.

—¡Lévita, Rubí!

Fue en ese momento cuando sentí mi cuerpo más ligero, como el de una pluma.

Nadhia, vuela.. tienes una oportunidad contra él. Nuestra luz puede derrotarle

Apoyada por las palabras de Ángel, salté sobre mi sitio, siendo elevada a las alturas por un reconfortante poder. Desde allí, observé al pequeño ente que había invocado Fyk.

Es hermoso, ¿verdad, Ángel?

Y peculiar, sí

Mis ojos avellanas se dirigieron hacia el torso de Ragun, concentrando toda mi atención al blanco que mi flecha atravesaría**.. como la última vez. Agarré a Ángel por el centro de su filo, invocando con mi diestra un hechizo de luz, transformándolo con un giro de muñeca en una figura más delgada y puntiaguda. Tensé la cuerda de mi corazón:

—¡Flecha Celestial!

Muy bien Ragun. Si tú vas a ser el demonio, yo seré el ángel

**

Spoiler: Mostrar

por **Zodiark** » Mar Dic 04, 2012 5:06 am

—Flama Tenebrosa —pronunció el siniestro chico.

De su Llave Espada salieron tres esferas oscuras, y cada una se dirigió a uno de nosotros. Fyk pudo esquivar la que iba dirigida a él, pero Nadhia y yo recibimos el ataque de lleno.

—Maldición... —me quejé mientras me reincorporaba y veía que la esfera de oscuridad no me había dejado ninguna herida, aunque dolía.

A pesar de todo, tanto Nadhia como yo estábamos malheridas, sobre todo yo, que notaba como mis fuerzas comenzaban a menguar. Mientras Fyk le comunicaba a Nadhia que la debilidad de Ragun era la luz, yo coloqué mi mano derecha sobre mi pecho y concentré mi poder en la palma.

—Cura —murmuré mientras realizaba un conjuro curativo sobre mí misma para recuperar mis fuerzas, al mismo tiempo que veía cómo Rubí realizaba Lévita sobre Nadhia.

En aquel momento, Nadhia lanzó una Flecha Celestial hacia Ragun. Ella también estaba malherida, así que probablemente también necesitaría que conjurara Cura sobre ella.

—¡Nadhia! ¡¿Necesitas que te cure o puedes aguantar un poco más?! —pregunté directamente a la chica apuntándola con la palma de mi mano en la lejanía, para lanzarle un hechizo curativo en caso de que me lo pidiera.

por **Sombra** » Vie Dic 07, 2012 2:43 am

Mientras Maya curaba a quienes hacía falta (a ella misma y a Nadhia) la flecha atravesó limpiamente el cuerpo de Ragun con una facilidad impresionante, incluso fue lanzado hacia atrás como si el muchacho no fuese más que un pelele.

Cuando se levantó de nuevo, casi al momento todos se sorprenderían al ver al joven herido. La sangre y algunos de sus órganos internos quedaban perfectamente expuestos mostrando una escena cuanto menos asquerosa para cualquier persona con estómago débil a aquella clase de cosas.

El líquido de un rojo que tiraba hacia el color negro salía a borbotones de la herida y caía sobre el suelo artificial, si se fijaban bien verían que el agujero causado por la flecha permitía ver lo que había a espaldas de la herida lo cual significaba que había sido atravesado de lado a lado.

Sin embargo, aquello no intimidó al ser. Parecía ignorar el dolor o algo ya que no hizo ninguna expresión que mostrase sentimientos. ¿Acaso no volvería a mostrar su sonrisa nunca más a la amistosa Nadhia? ¿No volvería a salir de misión con el encantador Fyk? ¿No podría conocer a la caprichosa Maya?

¿Sería aquel su final? ¿No podrían salvarle?

De pronto, de los pies del chico surgió una especie de imagen que al principio no parecía real, pero poco a poco toda la Rejilla de Juegos empezó a cambiar mostrando un lugar muy diferente del que estaban...

Una hermosa playa bañada por la luz de las estrellas que brillaban en la oscura noche, un islote circular con una palmera de la que colgaba un extraño fruto con forma de estrella, un muelle de tablones con un par de balsas atadas, detrás de ellos había una catarata que quedaba cerca de un árbol con una obertura hacia sabe dios donde y a lo lejos, en medio del mar se veía una isla que parecía muy pequeña al estar tan lejos, pero que sin duda era enorme.

Nadhia conocía aquel lugar. Había acabado allí una vez por casualidad... Y allí se había enfrentado a Ragun algún tiempo atrás.

En la arena, cerca de los pies de Maya había algo extraño. Un frasquito con un líquido anaranjado con una etiqueta que ponía "Nivel+2 60m" detrás, había unas anotaciones con una letra muy pequeña pero que la niña podría leer sin problemas

"Este frasco sube las facultades físicas y mágicas de aquel que tome todo el líquido mágico de forma temporal, una hora aproximadamente." Parecía habersele caído a Ragun cuando fue lanzado hacia atrás, aunque no podría estar segura ya que al ser un objeto tan pequeño que nadie se fijaría en él facilmente. Sin duda se le había caído... ¿De dónde habría salido sino?

En cuanto Maya tomase o no el contenido del frasco (que fue una decisión que tomaría en unos pocos segundos tras aquella transformación del escenario)

Carecía de sentimientos, pero en aquel momento parecía buscar venganza de Nadhia puesto que empezó a blandir su llave espada en la cara de la muchacha deseando darle. Los movimientos que hacía distaban mucho de los consejos que el joven había brindado a Nadhia en su primer encuentro, eran más torpes y dejaban multiples aperturas, casi parecía como si en cierto modo hubiese perdido algunas facultades a cambio de otras nuevas.

Pero aún así, ninguno de los tres se vio capaz de reaccionar, salvo Nadhia, claro. Pudo bloquear facilmente todos los golpes, e incluso esquivar otros (gracias al efecto de la magia de Fyk)

De pronto, Ragun saltó hacia atrás y su cuerpo empezó a transformarse... Era una extraña criatura. Se notaba que el físico era el mismo que el de el joven, pero su piel se había vuelto de una especie de azul marino y sus ojos eran totalmente amarillos, y brillaban haciéndose notar aún más en la noche. Su cabello ondeaba por culpa de la ingente cantidad de oscuridad que su cuerpo desprendía, incluso sus ropas se agitaban ante aquella abrumadora cantidad de poder negativo...

Tras eso, no dio tiempo a reaccionar a nadie.

—Mímico —pronunció el monstruo con una voz distorsionada, como si dos Ragun´s estuviesen hablando a la vez, pero a destiempo. Cerró los ojos unos instantes, unas milésimas de segundo, como si hubiese pensado alguna cosa—. Flecha Celestial

Aquello sin duda tomaría a Nadhia desprevenida. Hasta aquel momento, Ragun había mostrado sus clásicos ataques... Jamás había usado un ataque de luz, nunca imaginaría ver a su antiguo amigo copiando exactamente la pose que acababa de hacer, sin error. Era una ejecución perfecta del mismo ataque que acababa de dañarle seriamente instantes atrás.

Y disparó. Era el mismo ataque, teñido de color negro, sí. Pero aún así era una magia de luz y se sentía luz en ella... Luz oculta dentro de aquella flecha de oscuridad, irónico.

Hasta en la más pura oscuridad existe luz. ¿Aquello que iba a golpearla demostraba aquella teoría? ¿Era posible que Ragun tuviese algo de aquella Luz entonces? ¿Era posible regresarlo a la normalidad?

El ataque fue dirigido a Nadhia, no pudo bloquearlo ni desviarlo... Nada. Vio como en un segundo el ataque la golpeaba, sentiría un punzante dolor, sin duda y vería una especie de varilla de brillante oscuridad (en realidad era luz de color negra, ella lo sabría al momento). ¿Desde cuándo tenía esa clase de ataque? Si lo poseía o no desde un principio era algo que nadie sabría en aquel momento, pero a Fyk le sorprendería algo, otro detalle que solo él podría apreciar.

Con Libra podía ver la magia y datos de Ragun, se daría cuenta al instante de que la magia consumida en aquel ataque había sido una salvajada... ¡Casi no tenía magia en aquel momento! ¿Deberían aprovechar y atacar todos para eliminar al debilitado ser?

Spoiler: Mostrar

[Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Compartir En

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

Re: [Espacio Paranoico] Syntax Error

¿Quién está conectado?