Re: [Bosque de los Enanitos] La Mina Abandonada
Publicado: Mar Feb 19, 2013 9:39 pm
Gracias a las indicaciones de Awa-chan, lograron alcanzar los tubos de escape y obstruirlos. Kairi, por su parte, volvió a lanzar el hechizo que dio de lleno a la máquina, pero esta vez no le produjo ningún daño interno. Los circuitos importantes debían esta demasiado lejos y no podía alcanzarlos. Eso era todo lo que podía hacer.
- Vale, ¿y ahora qué? - murmuró Kairi preocupada.
- DOS vías de escape obstruidas. Encendiendo vías de escape alternativas.
El gas ahora salía por donde podía, sin ningún tipo de filtrado. Ahora sí que estaban metidos en un buen lío. Kairi se tapó la nariz y la boca rápidamente con la mano, pero no podría aguantar así por mucho tiempo. Empezó a toser y los ojos le escocían y lagrimeaban. Aquello era insoportable. Si no se daban prisa, morirían envenenados.
- Iniciando protocolo ECO-UNO-SIETE. Encendiendo BOBINAS DE TESLA. Carga: THUNDARA.
¿Qué significaba aquello? Seguramente nada bueno. Hubo un sonido de chispas saltando y unos destellos azulados que le hicieron ver a Kairi por un momento la estancia antes de ser alcanzada por un poderoso ataque eléctrico. Su cuerpo le ardía y se retorcía sin cesar. A Light y a Awa-chan les pasaba lo mismo.
Cuando cesó aquella tortura, seguían tirados en el suelo sin poder moverse, completamente paralizados. Entonces, la máquina se paró y se oyó una voz femenina y burlona que salía por un megáfono:
- ¿Os gusta mi trabajo, Portadores de la Llave? ¡Lo he construido yo misma! ¿No es impresionante? Aunque parece que ya lo habéis descubierto por vuestra propia cuenta, me atrevería a decir que mi querido juguete no tiene...
>>...ni un solo punto débil.
Casi al borde del desmayo y cuando pudieron moverse por fin, Kairi se levantó como pudo y llamó a Awa-chan. Éste, malherido, seguía guiando a Light hacia su dueña. Cuando la alcanzó, ella cogió al gatito y lo sostuvo entre sus brazos para protegerlo. Lo que le habían hecho era imperdonable.
- ¿Es... estás... bien? - intentó preguntarle a Light. El ataque la había dejado muy maltrecha - Toma... Usa esto... - le dio una de las Pociones que había recibido de la Maestra Rebecca y usó ella la otra.
Cuando se hubieron recuperado un poco, Kairi se dirigió hacia la voz femenina, furiosa:
- ¡Tú, quienquiera que seas, no te perdonaré todo el daño que nos has hecho! ¿No te da vergüenza? - gritó - ¡Ahora mismo nos vas a explicar quién eres y qué es lo que pretendes con esta máquina! ¡Además, vas a destrozar la mina! - si la cosa se ponía peor, aun le quedaban fuerzas para huir.
- Vale, ¿y ahora qué? - murmuró Kairi preocupada.
- DOS vías de escape obstruidas. Encendiendo vías de escape alternativas.
El gas ahora salía por donde podía, sin ningún tipo de filtrado. Ahora sí que estaban metidos en un buen lío. Kairi se tapó la nariz y la boca rápidamente con la mano, pero no podría aguantar así por mucho tiempo. Empezó a toser y los ojos le escocían y lagrimeaban. Aquello era insoportable. Si no se daban prisa, morirían envenenados.
- Iniciando protocolo ECO-UNO-SIETE. Encendiendo BOBINAS DE TESLA. Carga: THUNDARA.
¿Qué significaba aquello? Seguramente nada bueno. Hubo un sonido de chispas saltando y unos destellos azulados que le hicieron ver a Kairi por un momento la estancia antes de ser alcanzada por un poderoso ataque eléctrico. Su cuerpo le ardía y se retorcía sin cesar. A Light y a Awa-chan les pasaba lo mismo.
Cuando cesó aquella tortura, seguían tirados en el suelo sin poder moverse, completamente paralizados. Entonces, la máquina se paró y se oyó una voz femenina y burlona que salía por un megáfono:
- ¿Os gusta mi trabajo, Portadores de la Llave? ¡Lo he construido yo misma! ¿No es impresionante? Aunque parece que ya lo habéis descubierto por vuestra propia cuenta, me atrevería a decir que mi querido juguete no tiene...
>>...ni un solo punto débil.
Casi al borde del desmayo y cuando pudieron moverse por fin, Kairi se levantó como pudo y llamó a Awa-chan. Éste, malherido, seguía guiando a Light hacia su dueña. Cuando la alcanzó, ella cogió al gatito y lo sostuvo entre sus brazos para protegerlo. Lo que le habían hecho era imperdonable.
- ¿Es... estás... bien? - intentó preguntarle a Light. El ataque la había dejado muy maltrecha - Toma... Usa esto... - le dio una de las Pociones que había recibido de la Maestra Rebecca y usó ella la otra.
Cuando se hubieron recuperado un poco, Kairi se dirigió hacia la voz femenina, furiosa:
- ¡Tú, quienquiera que seas, no te perdonaré todo el daño que nos has hecho! ¿No te da vergüenza? - gritó - ¡Ahora mismo nos vas a explicar quién eres y qué es lo que pretendes con esta máquina! ¡Además, vas a destrozar la mina! - si la cosa se ponía peor, aun le quedaban fuerzas para huir.
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