Re: [Ciudad de Halloween] Heartless 101
Publicado: Mié Jun 25, 2014 5:35 pm
Los tres combatientes lograron cierta sincronía en sus acciones y, gracias a ello, Myxa pudo ejecutar su estrategia sin mucha complicación, quitando el detalle de que una bola de fuego podía haber impactado directamente en su cara.
Poco le duró la satisfacción que sintió cuando el Experimento voló por los aires y sus miembros se desplegaron por toda la Plaza de la Guillotina. Por unos momentos se sintió feliz, eufórica de haber logrado llevar a cabo su idea, de haber podido ser de utilidad pese a su inexperiencia en combate real, pero todo se vino abajo cuando la voz de Kazuki se alzó.
—Esto... no se ha terminado.
Las piernas del sujeto que habían caído cerca de Sally se abalanzaron contra ésta nada más se acercó. Myxa, desde el lugar donde se encontraba, vio perfectamente cómo la muñeca se encontraba en peligro y trató de ponerse en marcha, para ponerse en medio y tratar de bloquear el ataque directo, pero no pudo hacerlo. Nada más dio un paso hacia delante unas zarzas surgieron del suelo y la aprisionaron. No sólo eso, seguían ascendiendo a una velocidad vertiginosa por su cuerpo.
En ese instante agarró con más fuerza su arma y trató de cortar con un par de estocadas bajas aquellas plantas que seguían su ascenso. Tras eso trató de impulsarse sobre sus pies, un poco más libres esperaba, para rodar hacia delante y librarse del férreo agarre que la mantenía presa en el lugar. Justo en el momento en que se pondría en pie observaría que Kazuki se había encargado de proteger a la muñeca de trapo, al menos había tenido ese detalle después de haberla encerrado junto con los Aprendices y el robot gigante en la barrera mágica. Al menos ella estaba segura ahora, al contrario que Enix. El pobre todavía no se había despertado y había sido capturado por uno de los brazos sueltos del gigantesco experimento fallido.
Lo primero que hizo fue apuntar con la llave espada y lanzar un Electro a la fuente donde la cabeza flotaba en la verdosa y turbia agua, quería probar una idea que le había venido a la mente y descartar varias posibilidades que se le habían pasado por la cabeza. A continuación corrió en zig-zag hacia el brazo izquierdo atascado entre las rejas para asestar todos los golpes posibles y aprovechar para neutralizarlo antes de que se librase de su atadura. Por último agudizaría los oídos para detectar un posible ataque por la espalda mientras estuviese concentrada en su objetivo.
Poco le duró la satisfacción que sintió cuando el Experimento voló por los aires y sus miembros se desplegaron por toda la Plaza de la Guillotina. Por unos momentos se sintió feliz, eufórica de haber logrado llevar a cabo su idea, de haber podido ser de utilidad pese a su inexperiencia en combate real, pero todo se vino abajo cuando la voz de Kazuki se alzó.
—Esto... no se ha terminado.
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Las piernas del sujeto que habían caído cerca de Sally se abalanzaron contra ésta nada más se acercó. Myxa, desde el lugar donde se encontraba, vio perfectamente cómo la muñeca se encontraba en peligro y trató de ponerse en marcha, para ponerse en medio y tratar de bloquear el ataque directo, pero no pudo hacerlo. Nada más dio un paso hacia delante unas zarzas surgieron del suelo y la aprisionaron. No sólo eso, seguían ascendiendo a una velocidad vertiginosa por su cuerpo.
En ese instante agarró con más fuerza su arma y trató de cortar con un par de estocadas bajas aquellas plantas que seguían su ascenso. Tras eso trató de impulsarse sobre sus pies, un poco más libres esperaba, para rodar hacia delante y librarse del férreo agarre que la mantenía presa en el lugar. Justo en el momento en que se pondría en pie observaría que Kazuki se había encargado de proteger a la muñeca de trapo, al menos había tenido ese detalle después de haberla encerrado junto con los Aprendices y el robot gigante en la barrera mágica. Al menos ella estaba segura ahora, al contrario que Enix. El pobre todavía no se había despertado y había sido capturado por uno de los brazos sueltos del gigantesco experimento fallido.
Lo primero que hizo fue apuntar con la llave espada y lanzar un Electro a la fuente donde la cabeza flotaba en la verdosa y turbia agua, quería probar una idea que le había venido a la mente y descartar varias posibilidades que se le habían pasado por la cabeza. A continuación corrió en zig-zag hacia el brazo izquierdo atascado entre las rejas para asestar todos los golpes posibles y aprovechar para neutralizarlo antes de que se librase de su atadura. Por último agudizaría los oídos para detectar un posible ataque por la espalda mientras estuviese concentrada en su objetivo.
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