[Agrabah] Arenas Traicioneras

Saeko, Kai Sheng, Neru y Saito+Hikaru

La aparición del bando de Bastión Hueco ha colocado a la Orden de los Caballeros de la Llave Espada en una tensión creciente difícil de remediar. ¿Llegarán a enfrentarse ambos bandos en conflicto, o será posible la paz?

Moderadores: Suzume Mizuno, Astro, Sombra

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Lun Abr 21, 2014 10:44 pm

Mientras mi compañero Neru recogía las armas que había esparcidas por el suelo, Aladín y yo nos encargamos de darle de comer a los elefantes, los cuales seguían histéricos.

Aunque nos costó trabajo, al final gracias a mi idea, pudimos calmarlos y evitar que sembraran una mayor destrucción en la ciudad. Cosa que me alegraba.

¡Funciona! Arreglaremos todo esto cuanto hayamos ido al palacio. Creo que podría pagarlo, es lo mínimo que puedo hacer.
Bien dicho Aladín. ¿Qué dices tú, Neru?
Entonces... Volvamos a palacio. Será mejor que nos demos prisa, antes de que más... "demonios negros" se nos aparezcan.

Asentí con la cabeza, sabía que era lo que quería decir Neru con lo de demonios negros. Por lo menos, estaba claro que Aladín sabía combatirlos, aunque no supiera que eran.

Por tanto, me monté en mi elefante y seguiría a Aladín y mi compañero hasta el palacio.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Dom Abr 27, 2014 4:44 pm

Saito y Saeko decidieron abandonar el palacio. No tuvieron problema alguna para salir cuando vieron a tres elefantes acercándose de frente desde una calle por la que parecía haber pasado un huracán (como mínimo)

Al principio quizás pensasen en aquel príncipe con el que Saito había tenido su "momento de gloria", pero pronto verían que no era él.

Se trataba de un chico joven y de piel morena, cabello negro y atraviado en un precioso traje blanco digno de un sultán.

En los otros dos elefantes que le seguían lentamente había otros dos jóvenes, uno de ellos lleno de cicatrices por la cara. De conocerlos, se darían cuenta de que aquellos dos eran aprendices de la llave espada.

Aladín frenó el elefante viendo que aquellos dos estaban en medio.

Disculpad, ¿podéis dejarnos pasar? —pidió con amabilidad.

Saeko, si utilizaba la brújula (o la estaba utilizando ya) vería que señalaba en dirección al chico, pero no podría asegurarlo aún ya que la piedra de escarabajo no indicaba la distancia y podría ser que simplemente el portador de la lámpara estuviese en aquella dirección y estuviese en realidad a muchos kilómetros de distancia.

Spoiler: Mostrar
Podéis actuar y responder en consecuencia.


Spoiler: Mostrar
Siento mucho el post tan corto, de verdad. Pero no sabía como hacer el momento en el que os encontrais y no podía extender más esto ya que estaba tardando demasiado

Spoiler: Mostrar
Fecha límite 3-4-2014. De postear todos antes de la fecha límite postearé antes también para compensar los retrasos.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Lun Abr 28, 2014 10:35 pm

Continué caminando hacia la salida, inmersa en el Escarabajo. La lámpara se estaba moviendo por la ciudad, no me quedaba ninguna duda, pero era incapaz de confirmar su posición. Igualmente, no podía perder más tiempo con Yasmín, no quería que Yafar intentase aprovecharse de nuevo si no cumplíamos nuestra parte, ¡qué dirían los Maestros ante semejante falta! Me moriría de vergüenza delante de ellos si se diera tal caso. Tenía que impedirlo.

Oye Saeko, —me comentó Saito en cuanto me alcanzó. Yo me limité a pegar el oído para escuchar, quizás tuviese un buen plan en mente, para variar— ¿Se ha movido la lámpara? Quiero decir, ¿sigue en la misma posición o se ha alejado? —desgraciadamente no fue así

Suspiré, decepcionada por tener que cargar con alguien como él, sin duda Ragun hubiese hecho las cosas muy diferentes, aunque en el fondo sabía que Saito no era un cualquiera. Podía estar segura y confiar en él, me lo había demostrado, a fin de cuentas. Él era realmente fuerte, como pude comprobar durante aquella noch-... Mis mofletes se calentaron irremediablemente al recordar la "escenita" que me montó a la mañana siguiente, con los ojos abiertos de par en par, muerta de vergüenza. Aquello era un tema que no quería volver a tocar, jamás. Lo miré como pude, pensando cómo resumir la situación mientras me aproximaba a la puerta.

Pues verás… La lámpara parece estar moviéndose ahora mismo por la ciudad. Aunque no sé exactamente dónde está.

Una vez alcancé la puerta, con insecto y gorro en mano, alcé la vista para contemplar, sorprendida, los destrozos de los que hacía gala el lugar. ¿Acaso había sido por los Sincorazón que decidimos ignorar? Igualmente, eran los de Tierra de Partida quiénes se encargaban de ellos, no nosotros. Era su culpa no haber estado allí para proteger a la población. Por otro lado, se aproximaban tres enormes criaturas que reconocí de inmediato, ¡se trataba del Príncipe!

El corazón me dio un vuelco y aterrorizada, me giré hacia mi compañero para advertirlo y huir cuanto antes de su vista.

¡Saito…! —sin embargo no pude terminar la frase, pues me vi interrumpida por el supuesto “Príncipe”

Disculpad, ¿podéis dejarnos pasar? —alcé una ceja,claramente confusa al escuchar su tono de voz, que no se parecía en nada al del Príncipe que casi ejecuta a mi compañero

Me puse nerviosa al ver que éramos nosotros el centro de atención, y por mucho que alzara la vista, no conseguía distinguir su rostro o su color de piel. Esto último debido a mi escasa capacidad de visión. Sin embargo, la Piedra seguía apuntando en su dirección, lo que me hacía plantearme dos posibles cuestiones, ¿era él quién llevaba la lámpara encima, o el tal Aladdín se encontraba en otro punto de la ciudad pero en su misma dirección?

Sospechaba la última idea dado que Aladdín era un mendigo, no un Príncipe, ¡pero seguía siendo demasiada casualidad! Al instante me mareé levemente, sintiendo cómo me comenzaba a doler la cabeza a causa del calor. Lo único que podía hacer era comprobarlo y salir de dudas.

¡Claro! —le grité al nuevo Príncipe para que me pudiese escuchar mientras me apartaba del camino y ojeaba de nuevo a Saito. A continuación, le susurré— Saito, ven un momento.

Una vez mi compañero me siguiese y nos hubiésemos colocado fuera del camino del Príncipe, coloqué la Piedra ante sus ojos. Mi idea era bastante simple, observar cada uno de sus movimientos, de esa forma saldría de dudas. Si permanecía quieta en la misma dirección, significaba que el tal Aladdín no estaría por allí, pero si se movía junto al movimiento del animal, solo podía significar una cosa…

Creo que ya la tenemos, y ha venido por sí sola. —le sonreí ampliamente, satisfecha con los acontecimientos. Tanto sudor y sacrificio no serían en vano

Me sentí molesta de inmediato, el sudor se había propagado por todo mi cuerpo y se me hacía incómodo tener que llevar semejantes prendas de ropa. Tendría que darme una buena ducha al volver a casa, sin duda. Me quejé.

Si mi teoría del elefante era cierta, guardaría la Piedra Escarabajo en uno de mis bolsillos y seguiría en silencio a las criaturas, adentrándome de nuevo en Palacio si era necesario, e intentando mantenerme serena. Me alisé y recogí el cabello, mientras, con mis propias manos como pude, ¡lo tenía hecho un desastre!
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Mié Abr 30, 2014 10:18 pm

De camino al palacio dónde residía la amada de Aladdín, no pude evitar pensar en una cosa que llevaba un rato rondándome por la cabeza.

Nuestra misión consistía en encontrar y asegurar un objeto mágico conocido como "la lámpara mágica". En ese momento ya conocía el porqué; el increíble Genio que residía en ella. Sin embargo, una vez que volviéramos a Tierra de Partida y contáramos nuestra experiencia... ¿Nos obligaría la maestra Lyn a traer aquel objeto? ¿Tendríamos que robárselo a nuestro propio amigo de aquella tierra?

Estaba claro que si contábamos lo que era capaz de hacer aquél ser a cualquier persona, haría lo que fuera por conseguirlo. Por supuesto, debía de acatar mis órdenes, pero no podía traicionar a Aladdín ni a Hikaru después de esta... peculiar aventura. En aquel momento, sólo era capaz de rezar porque no nos pidieran algo parecido a lo que comenzaba a imaginarme.

Tras un pequeño trayecto, llegamos ante el Palacio del Sultán de Agrabah.

Spoiler: Mostrar
Imagen


El gigantesco palacio parecía más grande cada vez que lo miraba. Sus tejados eran dorados, de un tono que quizás sólo se hubiera conseguido bañándolos en oro fundido, y eran capaces de dirigir los rayos del sol. Sus paredes eran de un tono muy blanco y puro, que parecía haberse pintado a esponja. Además, algunas de las plantas llevaban ornamentos rojos, azules e incrustaciones de joyas y piedras preciosas.

Estábamos a punto de cruzar, cuando me di cuenta de que habían dos personas en la puerta.

Disculpad, ¿Podéis dejarnos pasar? —preguntó Aladdín cortésmente a uno de los dos chicos.

De pronto una de las dos personas, que resultó ser una chica, se giró a ver a Aladdín y acto seguido le contestó:

¡Claro!

Una vez se quitaron, proseguimos adentro. Así comencé a ver los alrededores del palacio: Jardines exuberantes, animales traídos aparentemente de toda clase de lugares y tierras... Todo estaba lleno de vida y color, no como el resto de la ciudad. Sin embargo, eso me dió un nuevo dilema. Era posible que los sincorazón pudieran tratar de aparecer allí, y no podíamos montar un espectáculo usando la magia y las llaves espada.

Mientras proseguíamos, tuve una idea: Trataría de vigilar lo que sucediera a nuestro alrededor, y si notaba algo extraño, para no llamar la atención quizás podría pedir ayuda de los numerosos guardias que seguramente tenía el palacio. Si necesitaba alguna excusa... ¿Qué mejor que el hecho de que un pretendiente muy rico y poderoso estuviera siendo atacado?
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Sab May 03, 2014 5:58 pm

No tardamos mucho en llegar a Palacio una vez montados en elefantes, o al menos a la entrada. Temía por que los guardias pudieran reconocerme, ya que en una anterior visita fui arrestado por ayudar a Aladín. Así que tenía que ir con mucho cuidado, no sabía si los guardias serían tan idiotas como para creerse que soy el guardaespaldas de un príncipe.

Sin embargo, nos topamos con un par de personas que nos impedían el avance. Era una chica de largo pelo morado, de bastante buen ver, y a su lado un chico de pelo corto negro, bastante normalito.

Disculpad, ¿podéis dejarnos pasar?— Les pidió Aladín a aquellos dos desconocidos.
¡Claro!

La muchacha de larga cabellera morada se hizo a un lado junto al chico. Así pues, proseguí mi camino junto a mis dos compañeros.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor H.S Sora » Sab May 03, 2014 11:19 pm

Miré a Saeko extrañado, le había hecho una pregunta y su reacicón había sido algo confusa... ¿Acaso no se había enterado de la pregunta que le había hecho? Suspiré, tenía calor y aquel mundo me empezaba a agotar.

Pues verás…—dijo con las mejillas encendidas, sin motivo alguno— La lámpara parece estar moviéndose ahora mismo por la ciudad. Aunque no sé exactamente dónde está.

Asentí, quizá no tendríamos que buscar demasiado y podríamos encontrarla rápidamente para dársela a Yafar y volver a casita como si nada hubiese pasado. Ni heroicidades, ni intentos de asesinato, quería que pudiesemos hacer algo rápido y eficaz que no acabase en pena de muerte para alguno de los dos.

Al llegar a la puerta, los pocos “ánimos” que tenía se me cayeron a los pies. Todo estaba bastante demolido, como si aquella celebración que había ocurrido apenas unas horas antes hubiese quedado en lo más profundo del olvido... Y todo porqué no había querido combatir aquellos Sincorazón. Tampoco me podía culpar a mi y a mi bando de todo.

¿Donde estaban los de Tierra de Partida en aquellos momentos? Seguro que en cualquier sitio, menos donde se les necesitase.

Entonces algo me saco de mis pensamientos, tres animales como los que había visto anteriormente se acercaban de nuevo al Palacio.

¿El Principito? Mierda, mierda...

¡Saito…! —Saeko había pensado lo mismo que yo, sin lugar a dudas.

Me puse rápidamente la capucha y me pegué todo lo que pude a mi compañera bajando la vista, para que no me distinguiesen a la elevada distancia en la que se encontraban, o al menos eso esperaba.

Disculpad, ¿podéis dejarnos pasar? —alcé la cabeza, mirando a la persona que en cuestión nos había hablado. Para mi suerte o desgracia, no se trataba del principito, sino de un chico joven y de piel morena con un cabello negro.

¿Que estaba pasando? ¿Acaso otro príncipe venía a por la mano de la princesa? No, aquel chico no podía ser un príncipe. Quizá sus ropas lo pareciesen, pero aquella actitud tan amable era atípica de alguien con semejante riqueza. Me puse a cavilar durante un rato, confuso por las situación.

Que más dá, ni que fuese a tener él la lámpara...

Según me había dicho Saeko se trataba de alguien sin apenas recursos, al que quitarle la lámpara sería pan comido. Teníamos suerte de que no fuese alguien como aquel otro príncipe que teníamos delante o como al principito, si no si que costaría poder arrebatarle la lámpara sin armar jaleo. Nadie te hace caso si no tienes poder alguno, nadie va a preocuparse de que le roben a un mendigo; en cambio con un príncipe la cosa sería muy distinta y complicada, sin lugar a dudas.

¡Claro! —gritó Saeko a la pregunta del príncipe que teníamos delante, apartándose de su camino sin rechistar y me susurró— Saito, ven un momento.

Asentí y la seguí apartándome del camino y del campo visual de aquel príncipe. Entonces me colocó la Piedra Escarabajo ante mí. En un principio estuve tentado a preguntarle que que hacía, pero preferí pensar un poco antes de abrir la boca para decir alguna estupidez.

Al poco rato lo entendí. Saeko me había dicho que estaba apuntando en dirección hacia la ciudad y la aparición de aquel extraño príncipe había sido algo a tener en cuenta, y estaba observándo si realmente no apuntaba hacia aquel chico, cosa que significaría que tendríamos que seguir buscando; o si por el contrario le señalaba mientras se adentraba en Palacio, significaría que aquel joven o alguno de los que iba subido a los otros dos elefantes tenían la famosa lámpara.

Creo que ya la tenemos, y ha venido por sí sola. —diría Saeko con una sonrisa, si era aquella última opción.

¿Y no crees que deberíamos intentar arrebatársela antes de que lleguen hasta los guaridas?—propuse, cavilando unos instantes— La otra opción, sería causar un disturbio y robarla entre la confusión, pero no se si de verdad podríamos usar esa... —medité unos instantes y le pregunté— ¿Qué opinas tú?

Tras la respuesta de mi amiga, nos adentraríamos en el Palacio de nuevo, mientras me calaba mi capucha todo lo hondo que podía. Todo aquello, claro está, si la la Brújula aseñalaba al joven príncipe o alguno de los que iba con él.

Miré de reojo como Saeko intentaba hacer algo con su pelo, parecía cansada también de aquella calor y de tener que llevar ropa tan sofocante. Jamás podría pensar que odiaría la calor tanto como lo estaba haciendo en aquel momento.
Imagen

Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
H.S Sora
22. Espectro
22. Espectro
 
Mensajes: 655
Registrado: Mar Sep 25, 2012 7:43 pm
Dinero: 3,775.22
Banco: 213,774.43
Sexo: Masculino
Karma: 3

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Lun May 05, 2014 7:33 pm

Efectivamente, la piedra que apuntaba hacia la lámpara siguió el paso del animal y al hombre que iba sobre aquel elefante, aquello solo podía significar una cosa:

El portador de la lámpara era aquella persona.

Hikaru, Neru y Aladín entraron al jardín y bajaron de los elefantes. Neru no encontró nada sospechoso ni tenía motivos para preocuparse por lo que no necesitó vigilar nada, aunque era sorprendente que apenas hubiese guardias. ¿Se habrían ido a algún lugar? Era difícil responder aquello.

Saeko y Saito se internaron nuevamente en el palacio sin problemas.

Pero en todo caso, Aladín no se paró mucho tiempo puesto que al momento se fue hacia un jardín precioso en el que una hermosa joven acariciaba un enorme tigre blanco.

¿Aladín? —dudó—. ¿Eres tú?

¡Yasmín! —corrió a abrazarla.

Los dos se fundieron en un tierno abrazo para finalmente mirarse con intensidad, cualquiera se daría cuenta de que estaban bastante enamorados a simple vista, aunque el como un hombre pobre podría haber conocido a una princesa era un misterio.

Neru e Hikaru verían la escena en cuestión si decidían seguir al príncipe Aladín y lo mismo iba por los aprendices de Bastión Hueco, los cuales al menos en un principio tenían un factor sorpresa con ellos.

Spoiler: Mostrar
Fecha límite 10-5-2014.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Lun May 05, 2014 9:01 pm

Una vez comenzamos a adentrarnos en los jardines, pudimos observar tal y cómo pude comprobar antes de entrar, que estaba lleno de especies extrañas y de otras tierras. Seguramente se trataban de regalos al señor de aquella ciudad.

Sin embargo, mientras yo me paraba a mirar la cantidad de cosas de las que el jardín parecía disponer, Aladdín no paró en ningún momento de avanzar, hasta llegar a una parte del jardín dónde sólo había una chica con un enorme tigre blanco.

Spoiler: Mostrar


¿Aladín? —preguntó la joven—. ¿Eres tú?

¡Yasmín!

La chica era claramente un miembro de la alta sociedad, sus ropas lo demostraban. Yasmín llevaba un precioso vestido turquesa junto con una cantidad de joyas y oro considerable.

Está claro que quieren un ratito a solas— le comenté a Hikaru mientras observaba desde el portillo de aquella sección a Aladdín y a Yasmín cómo se demostraban su amor en un romántico abrazo.

Tras eso decidí quedarme en el portillo del jardín, de manera que no resultara molesto a la pareja, el cuál parecía la única manera de acceder a la zona. Aún podían aparecer los sincorazón, así que trataría de estar ojo avizor .No quería molestarles, pero tenía curiosidad por saber cómo acabaría todo.
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Mar May 06, 2014 12:05 am

Spoiler: Mostrar
Intervengo un momento:

DJ, sé perfectamente que estás haciendo metagame con tu "ojo avizor". Lo siento, pero tendré que bajarte PX por esto al final del todo.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Vie May 09, 2014 9:17 pm

Llegamos a nuestro destino sin mayores contratiempos. Al parecer, los guardias no sabían que yo era un preso que se había escapado. Lo cual hizo que me relajara un poco, sin embargo, seguía manteniéndome alerta por si me reconocía alguno de ellos. No quería iniciar una lucha allí, en aquel gran recinto, donde había una mujer de piel negra y largo cabello del mismo color, con un precioso ropaje azul.

Junto a la mujer, había un gran tigre de color blanco. Parecía bastante fuerte, o esa impresión me dio. Lo mejor era que no me acercase mucho, pero mi compañero Aladdín no parecía tener miedo, pues se dirigió a donde estaba la mujer.

¿Aladdín? ¿Eres tú?
¡Yasmin!

Aladdín corrió inmediatamente a su encuentro y ambos se abrazaron. Sonreí al verlos juntos. Pero mi compañero Neru me insinuó que era mejor dejarlos a solas. Le asentí con la cabeza y dejé de mirar a aquella parejita para dedicarme a observar la arquitectura del Palacio.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Sab May 10, 2014 12:30 am

¿Y no crees que deberíamos intentar arrebatársela antes de que lleguen hasta los guardias? —aparté la vista del Escarabajo para observar a Saito un instante, antes de volver a concentrarme en la brújula. Ciertamente, yo quería esperar un poco más para asegurar el triunfo de la misión y no precipitarme tan rápido. Teníamos que ser precavidos ahora que la Lámpara estaba bien localizada— La otra opción, sería causar un disturbio y robarla entre la confusión, pero no sé si de verdad podríamos usar esa… ¿Qué opinas tú?

Guardé la piedra nuevamente en mis bolsillos, me viré y lo miré de frente, meditando sobre sus palabras. Estaba de acuerdo con su última idea, causar un revuelo nos daría mucha ventaja, sin embargo, no era todavía el momento.

Lo mejor será que esperemos de momento —comencé a relatar lo más precavida posible, bajando la voz para que no me escuchase nadie más. Todo aquel que se acercase lo suficiente a nosotros me vería claramente nerviosa—. Sigamos con cuidado, Saito. —y me adelanté de nuevo al interior del palacio

Seguí con la máxima cautela posible a los elefantes, sin perder de vista al Príncipe, el cual dudaba que fuese el tal Aladdín. Quizás el susodicho príncipe le hubiese robado la lámpara, pero eso era algo que no me tenía que importar; no entraba en la misión.

Tanto el Príncipe como sus dos guardias —o eso pensaba que eran a pesar de su corta edad— se bajaron de los elefantes y se dirigieron a los jardines donde se encontraba Yasmín. Esa situación me hizo replantear seriamente una estrategia para obtener la lámpara por sorpresa, a lo que me llevé una mano al mentón, pensativa. ¿Sería adecuado entrar en los jardines y luchar directamente? No, sus guardias posiblemente estuviesen alerta, y además, Yasmín estaba protegida por aquel enorme animal de aspecto feroz.

Tenía que haber otra manera de obtener la lámpara sin arriesgarnos tanto, y lo mejor era sin duda alguna armar algo de alboroto, ¿pero cómo? Me crucé de brazos, en cierto grado confusa y esperando que Saito me ayudase.

No me quiero arriesgar a entrar en ese jardín, Saito. No hay que olvidar los guardias, y también ese animal, ¿Rahah se llamaba? —esperé unos segundos, todavía inmersa en mis propios pensamientos, buscando una idea para atacar al Príncipe sin ser vistos. Dirigí entonces mi mirada hacia los elefantes que todavía se encontraban allí, ¡claro! ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

»¡Saito, eso es! —abrí ambos brazos de par en par durante un instante y avancé unos pasos, en dirección a las enormes criaturas y con una sonrisa de oreja a oreja. Contenta por mi audaz intelecto— Es algo arriesgado, pero la verdad, no creo que tengamos otra ocasión así —saqué mi arma, dispuesta a llevar a cabo mi brillante plan, el cual era bien simple: herir a uno de los elefantes y aprovechar la confusión para atrapar al Príncipe cuando estuviese solo. ¡Era perfecto!—. Nos esconderemos y lo capturaremos cuando se encuentre solo. Yo me encargo de esto, ¿estás preparado? —a pesar de ser algo arriesgado, tenía que intentarlo. Esperé su confirmación y procedí

Avanzando con cuidado, me aproximé a uno de los elefantes, intentando prepararme mentalmente para lo que iba a hacer. Me cubrí mientras con mi gorro, no quería terminar manchada de sangre. Observé entonces a Saito hasta que lograse esconderse, si todo salía bien y conseguía memorizar el lugar, acudiría a su lado.

Alcé la espada ante mí de forma horizontal y la sujeté con ambas manos. En realidad no quería imaginar la situación si aquella criatura se enfadaba y me propinaba un fuerte golpe, porque posiblemente no lo contase.

Tragué saliva, cerrando los ojos e intentando tanto calmarme como concentrarme.

No tengo motivos para preocuparme, todo saldrá bien si actúo con la suficiente rapidez.


Todo a mi alrededor cesó, sólo sentía mi respiración y los latidos de mi corazón. Teníamos que actuar rápido y no permitirnos ningún fallo. Entonces, abrí los ojos y agarrando con firmeza mi arma blanca me aseguré de propinarle al animal en una de sus patas un corte tan profundo como mi fuerza me lo permitiera. Pude ver cómo mis prendas fueron salpicadas por el líquido carmesí de la criatura, el cual formó además un charco a mis pies, y al instante retrocedí a toda la velocidad que pude, con arma en mano.

Lo sentía por la criatura, pero teníamos que recuperar la Lámpara a cualquier precio.

Si todo salía bien, el animal podría comenzar a causar estragos por los jardines del palacio junto con sus congéneres, alarmando al Príncipe y sus guardias. Me escondería donde Saito y esperaría junto a él una oportunidad para acorralar al portador de la lámpara. Si por el contrario el animal me seguía, o en el peor de los casos me golpeaba, confiaría en que Saito pudiese aprovechar su escondite para yo retroceder en otra dirección e intentar ocultarme de igual forma.

Pasara lo que pasara, sentí cómo mi corazón casi se me salía del pecho a toda velocidad.

Spoiler: Mostrar
Si el elefante se enfada con Saeko, ésta no irá a donde Saito y esperará a que éste pueda acorralar al Príncipe por su cuenta, escondiéndose en el primer lugar seguro que pille. Si por el contrario el elefante va a su aire, Saeko irá donde Saito.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor H.S Sora » Sab May 10, 2014 6:22 pm

Esperé pacientemente a que Saeko respondiese mi pregunta, en pos de preparar una estrategia para robar la dichosa lámpara.

Lo mejor será que esperemos de momento —asentí a su comentario, el cual realizó en un tono apenas audible. Parecía nerviosa, y con razón.—. Sigamos con cuidado, Saito. —y sin decir nada más nos adentramos en el interior de aquel Palacio que cada vez me gustaba menos.

¿Como diablos podía ser ese, el famoso mendigo? Parecía un noble, aunque por el momento no había actuado como tal...

Pues claro...

¿Y si era tan solo eso? ¿Y si solo estaba actuando? Quizá simplemente buscaba actuar como una buena persona sí... Tenía que ser aquello. Probablemente le hubiese comprado la lámpara al mendigo o quiza simplemente se la hubiese robado.

Fuese como fuese, le seguimos tanto a él como a las dos personas que les acompañaban. Llegó el momento en que estas se bajaron del animal en el que iban montados y se dirigieron hacia el jardín de la joven con la que habíamos hablado apenas unos minutos atrás... ¿Qué relación tenían con ella? A pesar de que aquel asunto no nos acabase de importar, más la importancia recaía en la lámpara y en como apropiarnos de ella.

¿Como demonios se la vamos a quitar ahora?...

Me quedé un par de segundos pensativo, intentando analizar la situación. No podíamos quitársela así como así, a la vista de todos, y claro está que incluso podían llegar a intentar impedirlo. ¿Por lo que cual era la mejor idea de distraerlos a todos y poder acorralar al poseedor de la lámpara?... Me mordí el labio por dentro, intentando pensar a toda velocidad.

No me quiero arriesgar a entrar en ese jardín, Saito.—Dijo Saeko, la cual se encontraba de brazos cruzados, pensando una estrategia, al igual que yo.—No hay que olvidar los guardias, y también ese animal, ¿Rahah se llamaba? —Negué con la cabeza al escuchar una pronunciación errónea del nombre del animal, hecho por parte de mi compañera. Me disponía a corregirla, cuando esta me sobresaltó de repente:

»¡Saito, eso es! —Miré extrañado a Saeko, no entendía lo que intentaba decirme con los brazos abiertos. Entonces se dirigió hacia los animales de los cuales habían descendido nuestro objetivo y sus amigos. La miré confuso y entonces empecé a comprender lo que quería decirme.

No, no, no... Dime que no estás pensando en...

>> Es algo arriesgado, pero la verdad, no creo que tengamos otra ocasión así —Fue entonces cuando vi como Saeko sacaba su katana.—. Nos esconderemos y lo capturaremos cuando se encuentre solo. Yo me encargo de esto, ¿estás preparado? —asentí resignado, pero antes de que fuese a hacerlo, le susurré:

Sí, pero ten cuidado, no te arriesgues más de lo necesario...

Tras aquello me escondí en las cercanías. Lo suficientemente lejos para que no me pudiesen ver y lo suficientemente “cerca” como para poder ver a Saeko ejecutando el plan. Alzó la espadada horizontalmente y pareció intentar relajarse unos instantes, pues la situación requería total calma y tranquilidad posible, o de otra manera la cosa podía acabar con mi amiga siendo aplastada por uno de aquellos brutales animales.

Plof.

Saeko había atacado a uno de los animales en sus patas, esta acabó bañada en la sangre del animal e inmediatamente empezó a retroceder, intentando huir del caos que desataría el propio animal de un instante a otro.

Por mi parte, tanto si Saeko venía a mi escondite, como si prefería esconderse en otro lugar, esperaría escondido a que el caos hiciese mobilizar a aquellos hombres hasta tener al nuevo "Príncipe" en el punto de mira y poder pillarle desprevenido.

Esperaba que aquel plan funcionase, pues si bien era arriesgado, si salía bien podríamos tener una oportunidad de oro para echarle mano a la maldita lámpara de una vez.
Imagen

Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
H.S Sora
22. Espectro
22. Espectro
 
Mensajes: 655
Registrado: Mar Sep 25, 2012 7:43 pm
Dinero: 3,775.22
Banco: 213,774.43
Sexo: Masculino
Karma: 3

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Lun May 12, 2014 4:06 pm

El caos se desató. Saeko había decidido atacar a uno de los indefensos elefantes en una de sus patas hiriéndolo, la herida no era grave gracias a la dureza natural que su piel parecía tener, pero el dolor del animal fue evidente.

Con una velocidad mayor de lo que podrían esperar el elefante se giró clavando sus ojos en la chica de cabello morado y... todo pasó demasiado rápido. El animal atacó con su trompa con una fuerza atroz lanzando a la chica hacia atrás y sin más la bestia empezó a correr asustado. Por un momento, Saeko creería que moriría aplastada pues las patas del animal estuvieron muy cerca de pisarle la cabeza.

Los otros dos elefantes también enloquecieron como si de un efecto dominó se tratara y...

Aladdín apareció allí. El joven príncipe, que había estado hasta unos momentos atrás con Yasmín se separó de la bella muchacha para ver lo que pasaba.

Se acercó a donde Hikaru y Neru.

¿Qué está pasando?

Varios guardias aparecieron desde el interior del palacio con cuerdas con las que iban a tratar de sujetar a los animales.

No hay forma de que puedan detenerles —comentó el príncipe analizando la situación, acto seguido sacó de entre sus prendas una lámpara de color cobrizo y la observó durante unos instantes no muy seguro de lo que hacer.

Y entonces, un loro de color rojo se abalanzó sobre Aladdín o mejor dicho, sobre la lámpara. El animal voló bien alto, donde ningún ser humano podía alcanzarle y empezó a subir más y más... Hacia una de las ventanas del castillo donde alguien vestido de negro esperaba.

Saeko y Saito reconocerían al momento a aquella persona, pues se trataba del visir Yafar por lo tanto la misión había triunfado, sin embargo probablemente les preocupase otra cosa... El príncipe empezó a correr hacia el interior del castillo.

Era cosa de los aprendices de Tierra de Partida si seguirle o no, pero se supone que su misión era conseguir la lámpara. ¿Iban a dejar que alguien se la llevase delante de sus narices?

Spoiler: Mostrar
Fecha límite Viernes 15-5-2014
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Lun May 12, 2014 10:58 pm

Estaba pensando en aquella escena de Alladin y Yasmín, cuando un estruendoso ruido procedente de las afueras del jardín me despertó de mis pensamientos. Tras salir corriendo hacia el sonido, pude comprobar el porqué ese sonido me era familiar; Eran los elefantes, otra vez enloquecidos.

Mientras los elefantes bailoteaban sin control, pude ver como una chica estaba peligrosamente a punto de ser aplastada por las patas de las enormes y peligrosas bestias. Al ver sus ropas y parte de su pelo, me di cuenta de que era la chica que anteriormente estaba en la puerta del palacio, bloqueándonos el camino.

¿Qué está pasando?—preguntó Alladin mientras aparecía tras de mí—No hay forma de que puedan detenerles

En ese momento, pude ver cómo Aladín sacaba de sus ropas la lámpara de cobre cuyo poder ya conocía. De pronto, un loro rojo salió de un lugar el cuál no pude conocer y se dirigía de nuevo a los cielos, a un balcón del palacio para ser exactos. En él, un personaje, el cuál parecía ser un rico noble o incluso miembro político del mundo, que llevaba una túnica y turbante negro y rojo. Pero lo peor fue al ver como aquel loro le dió a aquel tipo lo que parecía ser... la lámpara de Aladín.

Al ver esto, pude fijarme que Aladín salío corriendo en dirección al palacio. No había muchas opciones, y si la guardia se encargaría de los elefantes, sólo podía seguir a Aladín.

Justo antes de entrar giré la vista para atrás, para comprobar que los elefantes estaban bajo control. Pude ver por última vez a aquella chica, la cuál cada vez me daba más incógnitas cada vez que pensaba. ¿Que hacía en el Palacio cuando fuimos a entrar? ¿Porqué había regresado adentro tras dejarnos pasar? ¿Cómo es que los elefantes se habían enloquecido justamente cuando no estábamos? Tenía bastantes preguntas... pero no era el momento de pensar, sino de tratar de seguir a Aladín.

Spoiler: Mostrar
Neru sigue a Alladín
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Mié May 14, 2014 9:36 pm

Todo saldría a la perfección, por supuesto: golpear al animal, huir de inmediato y atrapar al príncipe cuando se encontrase solo. ¡Era coser y cantar! Mucho mejor, sin duda, que tener que enfrentarme al tigre, al príncipe y a sus guardias.

¡N-no pued-!


Perpleja me quedé cuando el enorme animal me miró furioso y, antes de que pudiese moverme un paso siquiera, me propinó un potente latigazo con su trompa, al cual reaccioné como pude y claramente asustada, protegiéndome con mis dos brazos.

¡Ag! —exclamé cuando salí disparada por los aires hacia atrás. Al final mi plan no había sido un éxito, pero tampoco podía considerarlo un fracaso, pues estaba segura de que el príncipe se vería involucrado en el revuelo

Aterricé finalmente dolorida y con uno de mis brazos entumecido por el dolor; con el que había sostenido anteriormente mi arma. Intenté arrastrarme por el suelo y escapar de allí en cuanto sentí sobre mí al animal asustado; me imaginé lo peor. Agarré la katana que se me había caído durante la embestida y repté a toda velocidad sobre mi brazo sano, pero entonces vi cómo la sombra de la criatura se proyectó a mis espaldas, a lo que me giré para contemplar al monstruo e intentar evadir algún que otro posible ataque.

Me negaba a terminar mi vida de semejante forma, no quería morir aplastada por un elefante ni por las nefastas consecuencias de mi propio plan. ¡No lo iba a aceptar!

¡¡Ah!! —exclamé asustada y más pálida, si cabía, cuando presencié al animal dando saltos, casi aplastándome… en uno de sus arrebatos

Pero no me quedé quieta, yo quería vivir, por lo que continué avanzando sin fijarme en nada más, pendiente porque ninguno de aquellos monstruos me aplastara en otro descuido mío.

Tengo que salir de aquí, maldita sea… ¡Maldita sea!


Traumatizada y con el corazón a muy poco de atravesarme el pecho, retrocedí tan rápido como pude hasta quedar a salvo. Observé entonces, atónita, lo que había sucedido por mi culpa: varios guardias intentaban frenar a los elefantes, y el príncipe, por supuesto, había acudido a la escena del crimen. Éste sacó la lámpara y… ¡un pájaro de motivos rojizos se la había robado!

Al principio no supe qué sentir, si alivio o frustración, pero comprobé que no tenía nada de qué preocuparme cuando el ave ascendió hasta el lugar donde había quedado con Yafar para acordar el plan. Sonreí, orgullosa de haber llevado la misión a buen puerto. Habíamos ganado, y ahora el visir podría recuperar su preciado objeto.

Suspiré de alivio mientras Saito se acercaba a mí, preocupado. Yo todavía sentía uno de mis brazos entumecidos, por lo que me levanté gracias a su ayuda.

No te preocupes, estoy bi-¡Ah! —exclamé de nuevo, sintiendo un fuerte dolor en el mencionado brazo

Cerré y abrí con fuerza el puño varias veces, intentando aliviar el dolor. ¿Qué tendríamos que hacer a continuación? Se suponía que Yafar ya tenía su lámpara, pero el príncipe y sus secuaces habían entrado en palacio para seguir su pista. Yo al menos me negaba a dejar la misión así. Habíamos cumplido nuestra parte, pero nuestros errores… no, los fallos de Saito seguirían pendientes, por tanto lo mejor sería acabar con el príncipe y esos entrometidos para enmendar las faltas de mi compañero.

Creo que deberíamos ayudar a Yafar, la misión no ha terminado todavía. —empleé un hechizo de curación sobre mí misma, sintiendo cómo mis ansias de lucha volvían y me motivaban a continuar

Agarré de nuevo la katana y seguí a Saito, pero me bastaron unos pocos pasos para volver a detenerme y dándome cuenta de que mi ropa me iba a resultar una molestia. Por lo que, decidida, corté con mi katana la tela de la falda, intentando tener mayor movilidad, sintiendo al fin el viento en mis piernas.

Vamos. —le dije a mi compañero mientras guardaba mi arma y sacaba el Escarabajo para guiarme

Había estado antes en el Palacio, pero no recordaba bien qué pasillos y escaleras había tomado para dar con Yafar. La piedra me ayudaría, en este caso. Corrí a toda velocidad, intentando mantener el ritmo de Saito, quién posiblemente no fuese tan veloz como yo.

Antes de entrar en palacio, me di la vuelta y observé, apenada, al pobre animal que había sido herido por mi culpa. Me sentí culpable por ello y me dolía verlo en ese estado, pero…

... no tenía otra opción.


Spoiler: Mostrar
Edit para corregir ciertas expresiones de mi redacción que no me terminaron de convencer, mil perdones >,<
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

AnteriorSiguiente

Volver a Segunda Saga

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron