[Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Prólogo de Malik

Los primeros jugadores que tuvieron la elección en su comienzo: ¿el bando de la oscuridad? ¿El de la luz? Conoce sus historias; únete a sus misterios.

Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Mié Mar 13, 2013 2:55 am

Su gemido le encendió lo suficiente como para no pensar en detenerse después. Siseó como respuesta, soltando una pequeña risita después, deslizando los dedos por su cintura y luego por su espalda hacia arriba, notando los huesos de la columna bajo las yemas, duros contra la piel.

La estrechó un poco más contra si, bebiendo de su beso cautivador que nada tenía ya que ver con los labios fríos y sin vida de antes, ni siquiera con los de muchas famosas y fogosas mujeres del gremio. Sin querer se vio imbuido en su sutil y gradual desenfreno, exhalando débilmente cuando ella le besó en el cuello, despacio, con una dulzura exquisita. Una pequeña tensión se le empezó a formar en el bajo vientre por culpa de sus dedos y sus caricias, Malik rogando mentalmente para que… fuera… más… rápido.

—Sherek…

El suspiro se le salió solo. Cerró los ojos, notando la boca seca. Entonces, todo se quebró cuando Sherek dijo su nombre, pero teñido con un matiz asustado.

—Malik.

«¿Qué… ?»

—M-Malik —Sherek se abrazó a su cuerpo y Malik, súbitamente desconcertado, la abrazó también. Y se le heló la sangre cuando la oyó de nuevo, abriendo los ojos a la penumbra—. Están aquí.

La tormenta se había esfumado en pocos minutos y aún así un sincorazón había terminado apareciendo allí. Malik notó frío a su espalda pero fue el aviso de la chica lo que le hizo reaccionar lo suficientemente rápido como para apartarse del monstruo y que este no les arrancara el corazón de una pasada. Instintivamente mantuvo a Sherek tras su cuerpo aun cuando ella ya había sacado su arma para defenderse.

«No, otra vez no, a mí no, a ella no», pensó con impotente frialdad.

No tenían demasiadas opciones ni vías de escape. En segundos, Malik trazó dos planes, aunque ambos eran igual de peligrosos. Enfrentarse a un sincorazón era darse a una muerte segura porque una daga no le haría nada y en cuanto se acercase un poco a él, podría quitarle el corazón. Lo que primaba allí era escapar con vida o al menos con el corazón puesto. De modo que Malik eliminó la opción de luchar y cogió a Sherek de la muñeca, tirando de ella hacia la ventana. No tenía idea de a cuanta altura estaban pero prefería romperse una pierna o los brazos antes que convertirse en un monstruo.

—¡Salta! —le instó a Sherek primero, antes de que el sincorazón pudiera atraparles.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Jue Mar 14, 2013 3:10 am

Sherek no tuvo tiempo alguno en decidir, pues confió su vida a Malik, dejando que su cuerpo acompañase al de éste. Por un momento, Malik pudo pensar que se matarían, pues la altura, aun no demasiado alta, era un segundo piso de bloques mal alineados. Pero ambos tuvieron la suerte de ser salvados por las telas del bazar.

El golpe fue tremendo, todo hay que decirlo. A pesar de que se amortiguó debido a la existencia de telas y alfombras, estas últimas eran de muy mala calidad. Al menos, eso fue lo que pudo pensar la espalda de Malik y el brazo de Sherek, quien se quejaba a brazos de su salvador.

Agh, M-Malik, ¿estás bien? —la muchacha se incorporó, pero un agudo dolor le recorrió el hombro derecho, profiriendo ésta un pequeño chillido— Creo que me he roto algo.

—¡Mis alfombras, mis bonitas alfombras! —a oídos de la pareja llegó la voz de un vendedor ambulante, llorando sobre su puesto— ¡Llenas de barro! ¡Sucias ratas callejeras! ¡GUAAAAARDIAS!

¡N-No! —exclamó Sherek, escondiéndose tras Malik— ¡Tenemos que salir de aquí!

La muchacha, presa del pánico y sin pensar con la cabeza, salió corriendo en dirección a los callejones en los que Malik había estado vagando horas antes de encontrarse con ella.

—¡Ahí está, que no escape! —exclamó a lo lejos una voz que Malik reconocería como el cabecilla de los guardias de palacio.

Malik estaba acumulando cada vez más problemas, y todo por Sherek. Tenía dos opciones: por un lado, huir en dirección a palacio, a los barrios seguros, donde podría olvidar a la joven y volver a estar a salvo. Por otro, salir en busca de Sherek aun con el riesgo de enfrentarse a esos monstruos o a la guardia real.

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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Jue Mar 14, 2013 10:57 pm

La caída no fue mortal. De haber sido un piso mucho más alto y de no haber debajo un puesto se habrían roto la espalda o algo peor. La tienda ambulante de telas y alfombras que amortiguo su caída quedó por completo destrozada y aunque Malik suspiró aliviado por haber sobrevivido, el dolor que le subió por el cuerpo en cuanto intentó incorporarse le hizo apretar los dientes.

—Agh, M-Malik, ¿estás bien? —Sherek también se incorporó y acto seguido emitió un chillido de dolor— Creo que me he roto algo.

Malik la ayudó a levantarse, reprimiendo sus propias quejas. Señor, si lo llegaba a saber… realmente no habría salido de casa.

—He estado… mejor —dijo.

Entonces oyeron una voz más, gritando.

—¡Mis alfombras, mis bonitas alfombras! —el dueño del puesto había oído el estropicio y había salido a mirar qué pasaba.— ¡Llenas de barro! ¡Sucias ratas callejeras! ¡GUAAAAARDIAS!

Malik puso los ojos en blanco. Esas alfombras eran una basura, ni siquiera él las usaría para cobertor para el suelo de un estercolero.

—¡N-No! —Sherek se escondió tras Malik, asustada— ¡Tenemos que salir de aquí!

Y antes de que él pudiera hacer nada, disculparse, explicar la situación, Sherek echó a correr perdiéndose por la oscuridad de los callejones.

—¡Sherek, espera! —exclamó Malik.

Y…

—¡Ahí está, que no escape!

… la guardia real del palacio apareció. Malik la conocía bien aunque no personalmente, porque muchas veces los había visto patrullando por la ciudad. Quizá en alguna ocasión había cruzado palabras con el capitán por cualquier tontería pero no lo recordaba. Ahora primaba salir de ahí. Sus problemas no dejaban de crecer y Malik estaba empezando a… hastiarse. Sin embargo, no había hecho saltar a la muchacha para dejarla tirada ahora, arreglaría la situación.

—Mis disculpas, buen señor —le dijo al vendedor saliendo de entre las alfombras desparramadas—, pero su género no sirve para nada, más le valdría quemarlo, por lo menos no pasaría frío —Malik le hizo un gestito como despedida y, antes de que la guardia alcanzara su punto, echó a correr por donde había visto huir a Sherek—. ¡Tenga buenas noches!

Aunque la espalda le estaba doliendo horrores, aunque iba a meterse otra vez en la boca del lobo, aunque tuviera a los guardias pisándole los talones, encontraría a la chica y la sacaría de ese sitio.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Vie Mar 15, 2013 1:56 am

—¡Vueeeeeelve canallaaaaaa!

Malik se alejó del malhumorado vendedor de tapices y alfombras, dispuesto a salvar a Sherek. Puede que sólo la conociese de unas horas, pero ella le había salvado el pellejo, le había dado agua y otorgado hospitalidad en su escondrijo y... bueno, "comodidades". Siendo sincero, le debía una.

—¡Que no escape! ¡Registrad todos los callejones si es necesario!

El héroe, habiendo recorrido unos cuantos pasillos de ladrillo, pudo esconderse en una esquina estrecha para dar esquinazo a los guardias. Sin embargo, sabía que aquel lugar era un laberinto muy peligroso. Antes podía temer porque alguien intentara rebanarle el pescuezo a la vez que le robaba sus pertenencias. Ahora temía más por encontrarse con los monstruos que deambulaban en la oscuridad.

Para cuando los guardias se alejaron del lugar donde se escondía, Malik se halló en el centro de un cubículo, separado por cuatro caminos, exceptuando un quinto que había descartado, pues era el que llevaba a los barrios seguros: el primero desprendía mal olor, debía tratarse de un auténtico vertedero. El segundo, a pesar de hallarse al lado de un cobertizo, parecía más limpio y seguro, al igual que el camino de arena. El tercero estaba demasiado oscuro como para ver algo, y el cuarto, por último, llevaba a los suburbios donde las cortesanas como Sherek ofrecían sus servicios. Seguramente allí estaría su amo, un ser repugnante, como todos los que usaban a una joven para llenarse el bolsillo de dinero.

Pero antes de poder elegir, Malik sintió algo que rozó su tobillo. Casualidades del destino cuando se dio cuenta de que el pequeño gato con el que se había encontrado antes de conocer a Sherek estaba de nuevo allí. Aunque no tuvo tiempo de reaccionar. El pequeño animal huyó y se perdió en la oscuridad del tercer camino.

¿Quizás fuese una señal? ¿O no?
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Vie Mar 15, 2013 8:03 pm

—¡Vueeeeeelve canallaaaaaa!

«Que te lo has creído… »

Malik corrió y corrió todo lo rápido que pudo teniendo en cuenta sus limitaciones. Para cuando dobló el segundo recodo de uno de los callejones, sentía que le iba a estallar el pecho. El latido acelerado del corazón le golpeaba en las sienes contundentemente y de no haber sido por una cierta y natural condición física aceptable, se habría cansado muchísimo antes. Tenía que encontrar a Sherek, ya no sólo por si los guardias daban antes con ella, sino por los sincorazón. Se había ido ella sola sin mirar atrás y herida como estaba no podría correr muy rápido tampoco.

—¡Que no escape! ¡Registrad todos los callejones si es necesario!

Dejó que los guardias pasaran cerca, tras él haberse escondido en una pequeña esquina sumida en la penumbra. Pudo respirar más tranquilo en cuanto los pasos y las voces se perdieron y lo único que se oía era el total y pesado “silencio” de la oscuridad. No tenía modo de saber si los sincorazón le atraparían antes de encontrar a la chica pero… tenía que intentarlo. Y él era un hombre que creía en el riesgo y las apuestas, ya no había marcha atrás.
Saliendo de su escondite, llegó a un cruce de varias callejas, cada una de las cuales tenía sus motivos para no ser de fiar. Malik aguzó el oído por si acaso oía algo que delatara el camino que había podido tomar Sherek pero nada logró indicarle alguna pista. Tendría que probar suerte.

Entonces algo le rozó el tobillo y sintió un escalofrío pero pudo atisbar la figura sinuosa del gato que se había encontrado antes de que se formase todo el lío. Verlo corretear por el tercer camino, el más oscuro de todos, le hizo pensar. Los animales podían notar cosas que los humanos no, quizá sería buena idea seguir al felino y aprovecharse de sus facultades sensoriales. Podría ser útil, ¿verdad?

Quizá algo reticente aun, un poco inseguro, tomó finalmente el tercer camino, internándose en la oscuridad. Disminuyó la velocidad de sus pasos en cuanto dejó de ver y cerró los ojos, como si así pudiera hacerse a la idea de utilizar mejor sus otros sentidos. Poco a poco, Malik se adentró de lleno en el callejón, sin saber si Sherek estaba ahí o si saldría ileso de la aventura.

No podía negar que miedo tenía. Y bastante.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Vie Mar 15, 2013 9:06 pm

Malik fue valiente. Aun siendo arriesgado, sacó las agallas suficientes para internarse en la oscuridad.

Literalmente, oscuridad infinita. No se veía nada. Tanto era así que ni un abismo de luz de las lámparas de aceite iluminaba el estrecho pasillo, ni tan siquiera la luz de la luna, que hasta hace poco Malik había contemplado junto con Sherek. Definitivamente, tenía que encontrarla, pero no sería fácil si no veía ni por donde pisaba.

Hubo tropezones a cientos, pero Malik se recuperaba e intentaba mantener la calma, aun sabiendo de la existencia de aquellas criaturas. ¿Y si Sherek se hallaba perdida en un oscuro callejón, suplicando auxilio y sin ser escuchada por nadie? Ya había pasado grandes calvarios desde la muerte de su padre. Malik no permitiría que sufriera, al menos, no sola.

Fue entonces cuando, perdido en sus pensamientos, algo le agarró por el cuello. El susto fue tremendo, y a pesar de que pudo zarandear e intentar liberarse de aquella llave, no lo consiguió. Pudo sentirse aliviado, o no, cuando en su oído retumbó el susurro de una voz, femenina, familiar, pero no la de Sherek:

Eres bastante gallito internándote a estas horas por aquí, ¿verdad? —dijo, desafiante y con una fuerza que superaba mil veces a los brazos trabajados de Malik— O eso, o que te faltan dos dedos de frente.

>> Ven conmigo, si sabes lo que te conviene.


Sonaba amenazante, y Malik reconocería aquella voz como la femenina de la pareja que lo buscaba horas antes. Lo empujó en dirección contraria. Aun haciendo un esfuerzo para ver su aspecto, estaba demasiado oscuro. Con el corazón a la altura de la garganta, debía ser rápido: intentar escapar o, haciendo caso de sus palabras, seguirla.

¡Pero había probabilidades de que Sherek estuviese allí!
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Vie Mar 15, 2013 11:43 pm

Andar a oscuras jamás había sido su fuerte. Malik no podría decir exactamente cuántas veces llegó a tropezarse, a rozarse con las paredes o a pisar algo de dudosa procedencia. No podía ver nada. Se sentía totalmente abrumado, desorientado y perdido y ni siquiera sabía si la calleja tenía final visible. La luz no llegaba de ninguna parte… casi parecía que algo la absorbiese.

«Acabará apareciendo uno de esos monstruos y me desgarrará sin que me dé cuenta… »

¿Dónde estaba Sherek? Aun no había encontrado su rastro y empezaba a desesperarse. ¿La habían atacado? No, lo habría oído…

Entonces algo le agarró por el cuello y Malik se tensó, mortalmente asustado. Instintivamente llevó las manos al cuello, tocando lo que parecía ser un brazo caliente y humano con los dedos. No le tranquilizó el hecho de que no fuera un sincorazón, casi al contrario. Apretó las yemas sobre esa piel, como si así quisiera hacer que le soltasen. Sin embargo, la fuerza era tal que no logró nada.

Tampoco sintió ningún tipo de alivio cuando oyó la voz de su captor, porque aunque era de mujer, la reconocía, la reconocía muy bien.

Eres bastante gallito internándote a estas horas por aquí, ¿verdad?—era la voz de la chica que antes había esta buscándolo. Finalmente parecían haberle encontrado. ¿Dónde estaba el otro hombre? Y en verdad, ¿cómo le había visto en esa oscuridad? Malik aguantó la respiración y chasqueó la lengua, quedándose quieto— O eso, o que te faltan dos dedos de frente.

>> Ven conmigo, si sabes lo que te conviene.


La burla, el desdén y la amenaza implícita en su voz no le asustaron más que el mero hecho de que en cualquier momento podía romperle el cuello. Un sinfín de preguntas más bombardeó su mente: «¿Tienen a Sherek? ¿Estará a salvo? ¿Qué quiere esta de mí? ¿Y por qué… ?».

Relamiéndose los labios resecos y agrietados, Malik tomó aire intentando estar calmado y habló sin alzar la voz:

—Me faltarían dos dedos de frente si aceptara seguir de buen grado a alguien que hace un par de horas me buscaba para vete tú a saber qué —clavó los talones en el suelo, aun a sabiendas de que, si le empujaba como ya había hecho, le arrastraría fácilmente—. Así que suéltame, creo que soy mayorcito para saber lo que me conviene… e ir contigo, seas quien seas, no es una de esas cosas.

Tenía que darse prisa y encontrar a Sherek antes de que esa tipa se lo llevase de allí.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Sab Mar 16, 2013 8:30 pm

Vaya, vaya —el sarcasmo endulzó la voz de la fémina, quien apretó aún más el brazo contra el cuello de Malik. Éste pudo notar que no llevaba un atuendo de lo más cómodo, pues parecía frío metal, ¿una armadura, quizás?—. Has echado por la borda los pocos sesos que te quedaban en el cerebro.

>> Te acabas de delatar, listillo. Sólo estaba recogiendo a un niñato para que no acabara como muchos otros, a manos de esos monstruos. Pero mira por donde, resulta que eras al que estábamos buscando. Ahora sí que vienes conmigo, te guste o no.


Una metedura de pata. ¿Pero cómo iba a saber Malik que esa mujer estaba velando por la seguridad de los jóvenes que se internaban por ahí? Por lo pronto, podría deducirse que Sherek no había pasado por aquel pasillo oscuro, pues si no, aquella mujer no le hubiese permitido avanzar. El caso es... ¿por qué lo hacía?

¡Lyn, despejado! —gritó una voz en la lejanía. Y Malik podría reconocerla como la masculina.

Daría igual lo que zarandeara el prisionero, la mencionada Lyn no lo soltaría. Lo dirigió a la oscuridad, donde pasó largos minutos siendo empujado y arrastrado.

Ronin, mira lo que he encontrado —un último empujón dejó a Malik en el suelo para tragar arena. Para su sorpresa, habían conseguido salir de la oscuridad para hallarse en un pequeño callejón iluminado únicamente por las estrellas del cielo nocturno.

Si Malik alzaba la mirada, podría ver al tal Ronin. Un hombre alto, robusto y de un aspecto bastante intimidatorio, con aquel parche que le tapaba un ojo. Parecía muy fuerte, por lo que una huida a últimas no era una buena opción. La mujer, por otra parte, dejó sorprendido a Malik, pues dos orejas que asemejaría a los lobos del desierto se movían en su cabeza. Como había sospechado al tacto de la mujer, portaba una brillante armadura, que podía ser envidia de los guardias de palacio.

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¿No es éste el muchacho de la pareja de enamorados? —preguntó, confuso.

Se acaba de delatar, Ronin —explicó Lyn, usando de nuevo ese insoportable sarcasmo que ponía nervioso a Malik. No entendía nada—. Es a quien buscamos.

Muy bien chaval —dijo, agachándose a Malik y mostrando un rostro bastante amigable y simpático—, perdiste hace poco a tu padre, ¿verdad? Y éste investigaba a esos monstruos que rondan por la ciudad. Nos gustaría que nos ayudaras.

>> Hay otro bando que estaría muy interesado en esa investigación, pero puedo asegurarte que lo usarían con fines perversos. Te prometo que si nos guías hasta donde tu padre guardó sus documentos, nos aseguraremos de que ninguno de los pertenecientes a dicho grupo se acerque a ti. Estarás a salvo.


De pronto, un curioso roedor apareció bajo las ropas del hombre que se hacía llamar Ronin, de pelillo blanco y nariz rosada. Olisqueó en la lejanía a Malik y volvió a hundirse en sus ropas. Era un animalillo que poco tenía que ver con las sucias ratas de Agrabah. Seguidamente, Ronin levantó amistosamente al muchacho.

¡Te noto tenso, muchacho! —profirió, dando unas fuertes palmadas a la espalda de Malik— ¿Tu padre no te habló sobre nosotros?
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Dom Mar 17, 2013 4:45 am

El apretón del brazo le hizo boquear. No podía entender a qué venía tanta pasividad agresiva. Si iban a hacerle algo, podría hacerlo ya y se dejaban de tonterías. Malik apretó aún más los dedos contra el brazo de esa chica, irritado consigo mismo. Al final habría dado igual que dijera aquello o no, le había “descubierto”. ¿Cómo iba él a saberlo, saber que en realidad le había frenado para protegerle?

«¿Dónde está Sherek… ?», se preguntó de nuevo. Si esa mujer estaba vigilando esas calles, quizá la habían sacado de allí también, cómo haría con él… o bueno, algo así. Esperaba que se encontrara bien

—¡Lyn, despejado! —oyó Malik entonces.

«Ah… ¿ese es tu nombre?».

Un ligero escalofrío –culpa quizá del atuendo duro y helado que su captora llevaba- le recorrió el cuerpo al oír esa voz, que reconoció dos segundos más tarde. Era la del tipo que también, horas antes, le había estado buscando junto con Lyn. Una sensación similar al miedo le atenazó la boca del estómago, dejando de moverse, al menos como antes. Eso facilitó que la tal Lyn le arrastrara y le empujara.

—Ronin, mira lo que he encontrado —Malik cayó de bruces al suelo y masticó tierra. Escupió piedrecitas y gruñó, notando que otra vez se había raspado las manos al caer. Entonces se dio cuenta de que ya no estaba tan oscuro y alzó la vista un poco, notando que se podían ver las estrellas.

Y al hacerlo vio a Ronin. Y lo primero que pensó fue: «Oh… vaya». Mentiría si dijera que no le intimidó, aún a sus años. Mentiría si dijera que no sintió temor y también mentiría si dijera que no se le despertó la curiosidad, porque… ¿qué hacía un tipo con esa apariencia, ese porte tan fuera de lugar, en Ágrabah? Todas las opciones de huir se esfumaron con ese hombre tapando la calle. Sería imposible siquiera intentarlo con esos dos elementos a cada extremo.

«Maravilloso… ».

Malik se atrevió después a mirar por encima de su hombro, mientras trataba de incorporarse. Alzó levemente las cejas al comprobar que llevaba armadura pero se sorprendió más aún al ver las orejas de cánido que asomaban por entre su cabello. ¿Qué demonios… ¿ ¿Qué era esa gente? ¿Qué narices querían de él?

—¿No es éste el muchacho de la pareja de enamorados? —preguntó el hombre, al aprecer, desconcertado.

«Sí, ese soy yo, te esquivé en tus narices».

—Se acaba de delatar, Ronin —explicó Lyn, y Malik frunció los labios porque el tono de sus palabras le estaba empezando a sacar de sus casillas y mira que él tenía mucha paciencia—. Es a quien buscamos.

Malik puso los ojos en blanco y se erizó, repentinamente sorprendido por culpa de Ronin, que se había agachado para verle de más cerca, a su altura. No le daba muy buena espina nada de aquello pero con Lyn detrás, no se atrevía ni a respirar demasiado alto, no fuera a ser que le pisoteara.

—Muy bien chaval —dijo Ronin, mostrándose mucho más simpático que Lyn—, perdiste hace poco a tu padre, ¿verdad? Y éste investigaba a esos monstruos que rondan por la ciudad. Nos gustaría que nos ayudaras.

«¿A quién demonios llamas chaval?»

>> Hay otro bando que estaría muy interesado en esa investigación, pero puedo asegurarte que lo usarían con fines perversos. Te prometo que si nos guías hasta donde tu padre guardó sus documentos, nos aseguraremos de que ninguno de los pertenecientes a dicho grupo se acerque a ti. Estarás a salvo.

Malik abrió los ojos de más, atónito. ¿Cómo sabía ese tipo que su padre se había… ? Malik desvió la vista, quizá denotando algo de dolor. No le gustaba que se lo recordasen y bastante tenía consigo mismo… ¿por qué… ?

Por el rabillo del ojo notó movimiento y al mirar de nuevo al hombre, vio a un ratoncito blanco, muy raro y exótico, asomandose por entre la ropa de Ronin. No tuvo mucho más tiempo para observarlo porque el animal se escondió tras olisquear en su dirección, y Ronin le alzó hasta ponerlo de pie con asombrosa facilidad. Malik se sostuvo un poco tambaleante.

—¡Te noto tenso, muchacho! —y el palmeo que le propinó, aunque fuera con la mejor intención, no ayudó a que se mantuviera totalmente erguido. Tuvo que apoyar una mano en la pared— ¿Tu padre no te habló sobre nosotros?

Malik le miró, confundido y desorientado. De pronto se había visto envuelto en algo… extraño, con personas que habían conocido a su padre, o sabido de él. También resultaba que su padre había investigado a los sincorazón sin él saberlo y por culpa de ello, ahora le requerían… para encontrar los papeles de dicha investigación, cosa que no podía hacer. Arrugó ligeramente la frente. No le gustaba nada todo eso.

—¿Dónde está Sherek? —preguntó, ignorando la pregunta de Ronin deliberadamente.

No se fiaba de ellos, no quería fiarse de ellos.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Lun Mar 18, 2013 12:28 am

Los ojos, tanto de Ronin como de Lyn, se abrieron como platos ante la última pregunta de Malik. Sin duda, no se la esperaban.

¿Cómo has dicho? —preguntó Lyn, desconcertada y caminando hacia donde ambos se encontraban.

¿Tú no te llamas Sherek? —preguntó entonces Ronin— ¿No eres el hijo de Hakil?

De repente, los presentes escucharon un grito agudo desgarrador. Malik conocería perfectamente esa voz. ¡Era la de Sherek! Y venía de cerca, relativamente cerca.

Lyn, ve —ordenó Ronin a la joven, quien intercambió una simple mirada con su compañero y asintió—. Llevaré a este muchacho a un lugar seguro.

De repente, una luz cegadora recubrió la diestra de la joven mujer con características puramente animales. ¿Magia? ¿Existía de verdad? Fuera como fuera, de aquel haz de luz surgió una especie de espada. Con una forma parecida a la de una llave.

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Ven conmigo, Lyn se encargará de que tu amigo esté a salvo —dijo, agarrando a Malik por uno de los hombros y obligándole a avanzar—. Lo primero de todo es sacarte de aquí.

¿Qué debía hacer Malik? ¿Debía confiar en las palabras de aquellos desconocidos, o escapar del brazo de Ronin e ir en busca de Sherek? ¡Estaba en peligro!
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Lun Mar 18, 2013 1:47 am

Malik se sorprendió de que se asombraran. Pensaba que era a él a quién buscaban, de quien hablaban, a quien se estaban refiriendo. Era todo… al revés.

¿Cómo has dicho? —preguntó Lyn, acercándose más a ellos, confusa.

—¿Tú no te llamas Sherek? —preguntó Ronin después— ¿No eres el hijo de Hakil?

Malik negó con la cabeza, también con desconcierto, alzando una ceja. ¿Quién era Hakil? No le sonaba de nada.

—Mi padre se llamaba Cassim —aclaró.

De modo que se habían equivocado… después de todo.

Entonces se oyó un grito alto y contundente, que desgarró la noche como un cuchillo. Malik alzó la cabeza, repentinamente alerta. Era la voz de Sherek, estaba seguro. Y de tan cerca que había sonado seguro que estaba en los alrededores, en peligro. Tenía que encontrarla, ir por ella. Se sintió por completo estúpido por haber perdido tiempo con esos dos.

—Lyn, ve —oyó que ordenaba Ronin a Lyn, la cual sólo le miró y asintió—. Llevaré a este muchacho a un lugar seguro.

Malik miró a Ronin de reojo, pensando en la manera más rápida de escapar de ellos. No podía quedarse de brazos cruzados, no después de todo lo que había pasado. Encontraría a Sherek por sí mismo, sin la ayuda de nadie.
La mano derecha de Lyn comenzó a brillar, atrayendo su atención entonces, porque jamás había visto algo así. En sus años de juventud había oído hablar de magia, genios y esas cosas pero verlo no y el que de repente le apareciera a esa mujer una… llave gigante, no se veía todos los días.

Malik se echó algo para atrás, aunque no mucho más porque enseguida Ronin le atrapó del hombro, obligándole a caminar.

Ven conmigo, Lyn se encargará de que tu amigo esté a salvo —dijo—. Lo primero de todo es sacarte de aquí.

La duda asaltó sus pensamientos. De nuevo la desconfianza le invadió. ¿Pensaban que Sherek era un chico? No, él sabía que no lo era, eso creía. Las manos no le podían haber engañado tanto, ¿verdad? No, no podía estar seguro de que realmente la ayudarían. Fiarse de buenas a primeras de una persona no era buena idea, aunque él lo hubiese hecho con Sherek. No, no iría con Ronin.

De un empellón se soltó de la mano del hombre y echó a correr, en la dirección por la que se había oído el grito.

¡Y una mierda!—exclamó, visiblemente irritado, negando la “seguridad” que querían proporcionarle. En ocasiones Malik podía llegar a ser muy cabezota.

¿Le daría tiempo a huir y encontrarla? Rezó para que sí.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Lun Mar 18, 2013 6:14 pm

¡Oye, espera!

Malik pudo aprovechar la confusión de Ronin en aquel momento para soltarse y huir, haciendo caso omiso a los gritos del hombre. Es más, corrió en dirección por donde la supuesta Lyn había desaparecido en la oscuridad, siendo embriagada por la luz de aquella extraña arma que portaba.

¡Que alguien me ayude, por favor!

Otra vez. La voz de Sherek, pidiendo auxilio desesperada. Malik, al ver que no había mucho límite de tiempo entre él y Lyn, pensó que quizás podría seguir su rastro y adivinar por qué calle de aquel maldito laberinto de oscuridad se había metido. Sin embargo, al cruzar la esquina, se quedó tal y como cuando decidió entrar allí: oscuridad. Ni un ápice de luz, ni siquiera la luz de la llave gigante de esa mujer con la que creía contar. Volvía a estar ciego.

Debería dejarse guiar por sus oídos, pero no era algo fácil que digamos. En aquel cruce, tenía dos caminos por los que seguir, una vez sus manos se convirtieron en sus ojos para visualizar de alguna forma el callejón en el que se encontraba.

Derecha o izquierda. No había tiempo que perder, si no quería que Ronin lo atrapara de nuevo.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Mar Mar 19, 2013 5:14 am

—¡Oye, espera!

El gritó de Ronin tronó a su espalda pero Malik no obedeció y huyó, internandose de nuevo en la oscuridad que parecía envolver la zona cercana esos callejones. La ansiedad le estaba carcomiendo por dentro, presa de un impulso ciego que le empujaba a buscar a Sherek. Había querido seguir el camino de Lyn pero esta había desaparecido ya y ni siquiera se percibía un ápice de luz que pudiera emitir su extraña llave gigante.

—¡Que alguien me ayude, por favor!

El grito de Sherek, desesperada y en verdaderos apuros, hizo que apretara más el paso. Pero cuando giró la esquina, se vio de nuevo obligado a elegir entre dos caminos diferentes, sin una pista de por cual debía ir. Tampoco podía pararse mucho porque Ronin seguramente no se quedaría de brazos cruzados después de que Malik se le hubiera escurrido. Ciego, desorientado e impaciente de verdad por primera vez en muchos años, Malik golpeó la pared de la calleja con el puño y chistó, tomando el camino de la izquierda por puro azar. No tenía muchas opciones más y lo que no podía hacer era quedarse quieto.
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor EspeYuna » Mar Mar 19, 2013 12:56 pm

¡Tú!

Por mucho que corrió, alguien le atrapó de nuevo en la oscuridad. Intentó liberarse, pero su fuerza, al igual que la de Lyn, era descomunal.

Oye, ¿acaso pensabas que ibas a poder con esas criaturas tú solo? —Ronin no tuvo reparo alguno en hacerle chocar contra una de las paredes, no con violencia, pero sí sonaba amenazador con sus palabras— No te falta valor, eso lo admito. Pero un hombre de tu edad debe pensar con la cabeza fría. No puedes adentrarte a su territorio de esa manera, o acabarás siendo uno de ellos.

El hombre, dándose cuenta de que Malik había comprendido sus palabras, lo soltó, sabiendo que no huiría de su lado esta vez. Se rascó la nuca en la oscuridad:

No me queda otra, ven conmigo —dijo, haciendo brillar un poderoso destello en su diestra. Al igual que la mujer con orejas de can, el llamado Ronin hizo aparecer su arma, rebosante de luz, la cual dejó iluminar el camino—. Espero que estés preparado para emociones fuertes, chaval.

Cruzaron unas cuantas calles hasta que entraron en un amplio callejón, iluminado por la luna y las estrellas. Malik se quedó embobado al presenciar como una lluvia de rayos pasaban muy cerca de su cuerpo, incluso llegó a notar un pequeño chispazo en su mejilla izquierda.

Lyn alzaba con majestuosidad su arma al cielo, proclamando un poder mágico que Malik jamás había presenciado. ¿¡Acababa de invocar una tormenta!? Fuera como fuera, estos truenos impactaron contra miles de ojos amarillos que observaban hambrientos a Lyn... y a una figura que estaba desplomada en el suelo.

Era Sherek... sobre un charco de sangre.

¡¡Ronin!! —exclamó Lyn, señalando al cuerpo que yacía en el suelo. Éste no se lo pensó dos veces y, visto y no visto, apareció justo al lado de Malik con la pálida Sherek en sus brazos.

¡Vámonos!

* * *


Una puñalada —dijo Ronin, examinando el vientre de la joven—. Alguien debió atacarla antes de encontrarse con los sincorazón.

La muchacha aún respiraba, pero estaba muy débil. La hemorragia había cesado gracias a los cuidados de ambos desconocidos, pero no aguantaría mucho. Y allí, Malik intentaba ayudar en todo lo posible.

Los cuatro permanecían en un caserón donde Sherek había sido víctima de su amo. Gracias al sigilo de aquellos misteriosos personajes, habían logrado esconderse allí sin ser vistos.

Lyn vigilaba la puerta, pensativa. Ronin paseaba por la sala, vigilando el estado de Sherek mientras Mordisquitos saltaba a la cama donde yacía la herida, olisqueando sus cabellos.

Ronin, acabemos el trabajo —dijo Lyn, con la mirada perdida—. Ella sabe dónde están esos documentos.

¿Lyn?

¡Que acabes el trabajo! —exclamó Lyn, a quien Malik pudo ver una mueca que recordaba a la desolación— Pregúntale. Y vámonos. No me apetece verla morir.

¿Sherek... iba a morir?

¿Estás de acuerdo con que muera? —preguntó Ronin, arqueando una ceja.

Las normas son las normas, Maestro Ronin —replicó Lyn con desafío—. Es una herida de arma blanca. No es de un sincorazón. No es asunto nuestro.

Lyn...

El mencionado ¿Maestro? se acercó a la muchacha y le preguntó. La joven Sherek, abriendo sus pequeños ojos, sonrió ante la pregunta del hombre.

Cuando... cuando volví un día a mi hogar, esos papeles ya... no estaban —confesó, dificultando su respuesta con la tos.

Así que hemos llegado tarde —dijo Ronin, rascándose de nuevo la nuca indeciso, a la vez que Mordisquitos se subía a sus ropas y desaparecía entre ellas—. Lyn, vámonos.

>> Cuídala bien, muchacho.


¿Qué? ¿Se iban a ir sin más? ¿No iban a ayudarla? Malik había presenciado el poder de Lyn. ¿No era acaso una diosa? ¿Por qué no podía ayudar a la moribunda?

E-Esperad, por favor...

Ronin y Lyn pararon en seco, atendiendo a la joven.

Sois... esos caballeros de los que hablaba mi padre, ¿verdad?

>> Los Caballeros de la Llave-Espada.


Ronin se dio la vuelta.

Sí, así es, jovencita.

¿Podríais... hacerme un favor...?

¿Qué clase de favor? —preguntó Lyn, que parecía dispuesta a concedérselo.

La muchacha alzó su mano y acarició la mejilla de Malik, quien se encontraba a poca distancia de ella:

Cuidad de él.

Ronin y Lyn se miraron el uno al otro, sin saber qué responder.

Y Malik menos.

¿A qué venía eso?

Hacedlo... vuestro aprendiz. Por favor...
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Re: [Agrabah] Poder y avaricia van de la mano

Notapor Tanis » Mar Mar 19, 2013 6:21 pm

—¡Tú!

Por desgracia, en cuanto oyó ese “aviso” Malik supo que Ronin le había alcanzado. Y la presa que le hizo justo después, aun sabiendo que era él, hizo que se le cortara el aliento de golpe, por culpa del susto en la oscuridad. Emitió un gimoteo ahogado e intentó liberarse pero le fue imposible. Aquel hombre, igual que la mujer, era asombrosamente fuerte.

—Oye, ¿acaso pensabas que ibas a poder con esas criaturas tú solo? —Ronin le estampó fuerte contra la pared, quizá para dejarle claro que no estaba para jugar al pilla-pilla. El tono de su voz denotaba amenaza y eso le hizo ver a Malik que debería dejar de tentar a su suerte si no quería que ese tipo se enfadara de verdad— No te falta valor, eso lo admito. Pero un hombre de tu edad debe pensar con la cabeza fría. No puedes adentrarte a su territorio de esa manera, o acabarás siendo uno de ellos.

Malik apretó el puño. Le estaba sacando de quicio entre unas cosas y otras, por más razón que tuviera. Pero fue por eso por lo que no le replicó, porque tenía razón y sabía que dejarse llevar por el ímpetu no le reportaría anda, menos en una situación como esa. Él no era así… aunque se sentía jodidamente frustrado.

Ronin le soltó y segundos después, igual que con Lyn, su mano derecha brilló y apareció una llave similar, como un arma. Malik aguantó la respiración contemplando el brillo que iluminaba la calle, de nuevo asombrado. ¿Cómo hacían eso? ¿Qué era esa… cosa? La luz, después de acostumbrarse a la oscuridad, le hizo daño en los ojos y tuvo que entornarlos un poco, antes de que pudiera mirar directamente.

No me queda otra, ven conmigo —dijo, instándole a que le siquiera, o más bien resignado a que lo hiciera—. Espero que estés preparado para emociones fuertes, chaval.

Malik avanzó un par de pasos después de que Ronin comenzara a caminar, siguiéndole algo reticente. Al menos ahora podía ver, y no se sentía tan inválido y vulnerable.

Varias calles y manzanas más allá, llegaron a un callejón bastante holgado y amplio, en el cual se estaba desarrollando el final de un “combate”. Malik retrocedió ante la tumultosa perturbación de los rayos, salidos de ninguna parte, hasta que se dio cuenta de que era Lyn, llave gigante en alza la que los estaba provocando, acabando con los sincorazón que la rodeaban. La maravilla del suceso le dejó abrumado y completamente sobrecogido. Aquello era algo sobrenatural e inaudito, magia pura que jamás había visto ejercer. Aquellas personas… tenían que ser magos muy poderosos. Malik sintió un hondo e instintivo respeto hacia ellos.

Sin embargo, cuando los sincorazón se desintegraron y la luz se hizo menos potente, Malik se fijó en que Lyn no era la única que estaba dentro del círculo.

«No… ».

Quiso correr junto al cuerpo de Sherek pero los pies no se movieron y en dos segundos, ellos ya habían actuado. No, por favor no, no podía ser, ¿ella también?

¡¡Ronin!! —Lyn gritó, señalando el cuerpo de la muchacha. Malik estaba congelado y de no ser por ellos, seguramente se habría quedado ahí plantado como una palmera, ido.

—¡Vámonos!

El camino de vuelta se le hizo terriblemente largo.

* * *


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—Una puñalada —fue el dictamen de Ronin, después de haber examinado la herida de Sherek—. Alguien debió atacarla antes de encontrarse con los sincorazón.

Sherek estaba aun viva, pero no por mucho. Había perdido mucha sangre y estaba muy débil. De no ser por la ayuda de los otros dos, Malik sabía que no habría aguantado.

Malik no sabía qué más hacer. Se encontraba en un estado aislado e imperturbable, impertérrito, desolado. Aquella chica, que en nada y menos había supuesto una gotita de luz en su vida oscura y solitaria, de repente se iba a ir también, y él de nuevo se quedaría solo. No sabía por qué siempre le sucedía eso, parecía estar destinado a permanecer solo. Sherek quizá no habría llegado a ser mucho pero le dolía profundamente que por su culpa, ella fuera a morirse. Quizá si no se hubieran tropezado, si no hubiera salido a buscar alguna guía que pudiera decirle qué tenía que hacer con su vida quizá… quizá Sherek habría podido vivir más.

No era justo.

Malik, sentado junto al lecho donde yacía Sherek, ni siquiera se fijó en el ratoncito blanco. No prestó atención a los movimientos de Ronin, ni a la presencia de Lyn. Realmente sólo quería que se fueran y los dejaran en paz.

—Ronin, acabemos el trabajo —oyó a Lyn decir, sin que eso consiguiera que dejara de mirar a Sherek—. Ella sabe dónde están esos documentos.

—¿Lyn?

—¡Que acabes el trabajo! —exclamó ella, haciendo que Malik alzara la cabeza y la mirase por fin, pudiendo ver una mueca parecida a la desolación— Pregúntale. Y vámonos. No me apetece verla morir.

Malik entreabrió los labios.

—¿Qué?

¿No la iban a curar?

—¿Estás de acuerdo con que muera? —preguntó Ronin, arqueando una ceja.

—Las normas son las normas, Maestro Ronin —replicó Lyn con desafío—. Es una herida de arma blanca. No es de un sincorazón. No es asunto nuestro.

—Lyn...

Ronin, ¿maestro?, se acercó a Sherek y le preguntó algo que Malik no llegó a oír, inmerso como estaba en sus propias cavilaciones. Aun así, vio la sonrisa de la muchacha y se le hundió más el corazón.

—Cuando... cuando volví un día a mi hogar, esos papeles ya... no estaban —dijo ella, tosiendo después.

—Así que hemos llegado tarde —murmuró Ronin. El ratoncito blanco subió hasta su hombro y desapareció de nuevo entre los pliegues de su ropa—. Lyn, vámonos.

>> Cuídala bien, muchacho.

—¿Qué… ? Un momento, no —saltó Malik, de pronto pero ellos no se detuvieron.

No, no por favor. Él no tenía medios para curarla. ¿La iban a dejar morir? ¿Estaban hablando en serio? Lyn invocaba rayos, era magia poderosa. ¿No podían salvarla de alguna forma? Malik habría suplicado por su vida, de no ser por la voz de Sherek, que le frenó en seco, al igual que a Ronin y Lyn.

—E-Esperad, por favor... Sois... esos caballeros de los que hablaba mi padre, ¿verdad?

>> Los Caballeros de la Llave-Espada.


Caballeros de la Llave-Espada… ¿qué significaba eso? Malik desvió la vista hacia Sherek, confuso, triste. Ronin se dio la vuelta y la miró también.

—Sí, así es, jovencita.

—¿Podríais... hacerme un favor...?

—¿Qué clase de favor? —preguntó Lyn entonces, extrañamente complaciente para con ella.

Entonces Sherek hizo algo que le rompió en pedazos. Alzó la mano y le acarició la mejilla con los dedos, despacio, suave

—Cuidad de él.

Aunque no entendiera a qué se refería con aquello, Malik, que estaba serio y lastimosamente afligido, alzó su propia mano y tomó la de ella, apretando sutilmente, con cariño. No le hacían falta las palabras para decir nada.

«Podría haberte llegado a querer de verdad, Sherek… Ojalá todo hubiera sido diferente, ojalá hubiera llegado a ti a tiempo… lo siento».

Hacedlo... vuestro aprendiz. Por favor...

De no ser él, habría empezado a llorar pero no lo hizo, al menos no por fuera. Por dentro el pecho dolía y gemía de sufrimiento. ¿Qué tenía que hacer para evitar esas cosas…? Se llevó la mano de Sherek a los labios y besó sus nudillos, lentamente, sin importarle lo que los otros dos pudieran pensar.

—El recuerdo nunca muere si lo llevas en el corazón… así que no morirás del todo, te lo prometo —musitó, apenado.

Era algo que su madre le había enseñado y que jamás olvidaría. Sherek no moriría para siempre, un recuerdo se quedaría con Malik mientras él viviera. No soltaría su mano hasta que no se hubiera ido. Ni siquiera tenía sitio para el rencor en su mente...

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Y con esto he terminado de morir, en serio. Yo, que nunca lloro con estas cosas, he llorado como un bebé
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Tanis
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