[Monstruo] Viaje al centro de la ballena

Trama de Fykhjaal H'Gaajk y Aru Petrikov + Saito y Malik

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Ronda #13 - Viaje al centro de la ballena

Notapor Astro » Sab Dic 13, 2014 6:17 pm

El trío de aprendices parecía demasiado afectado por la caída como para reaccionar a tiempo y levantarse pronto. Así pues, todos permanecieron unos minutos tirados en el suelo. Salvo 626, que seguía a lo suyo explorando la zona con curiosidad.

La llegada de un ser caído del techo rompería aquel silencio. Una criatura enorme, de color morado y con dos largos tentáculos. Sus ojos amarillos y el símbolo en el centro de su pecho le delataría como un sincorazón, y de los grandes.

Una jaula parásita.

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El impacto que provocó al tocar el suelo hizo que todos dieran un brinco, pero fue peor cuando la jaula estiró uno de sus tentáculos y agarró a Yuffie, la persona más cercana al monstruo.

Abrió la boca de su estómago, lanzando a la ninja dentro. Oh, pero no era la única que estaba allí: un precioso pájaro blanco aleteaba y chillaba en su interior, buscando una salida imposible.

El sincorazón se giró hacia los aprendices, con los tentáculos en alto. ¡A luchar!



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Tirón de orejas: espero que esto no tenga que volver a pasar. Estamos llegando a la recta final, siento si no os motiva lo suficiente, pero ánimo que ya queda poco.

Ausencia de H.S Sora justificada.

Faltas:
Final Fan (2)
Tanis (1)

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Fecha límite: jueves 18 de diciembre.
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Re: [Monstruo] Viaje al centro de la ballena

Notapor Tanis » Mar Dic 16, 2014 3:54 pm

Malik se apartó de Yuffie en cuanto bloqueó el ataque, anotando mentalmente el nombre del muchacho de Bastión Hueco: Saito. A cambio dio el suyo.

Malik.

No consideró necesario añadir nada más. Simplemente gruñó con un pequeño gesto de cabeza conforme a la idea de Saito. No se molestó en aclarar que la «conocía» y que tenía que llevársela, como tampoco preguntó que hacían peleando, de dónde venía su hipnosis y cosas de esas. Tenía que hacerla volver en sí, y tal y como había planteado el chico, un golpe de efecto le parecía la mejor de las ideas de momento.

¿Y qué haría con Bastión Hueco luego? Eso... como siempre, lo pensaría después.

Sin embargo no les dio tiempo a intentar ejecutar su simple plan. Los gritos de una niña distrajeron a Malik de su ataque, quien levantó las cejas... sorprendido. De alguna extraña manera, esa niña, al verla, se le hizo absurdamente similar a Shinju, como si la chica hubiera rejuvenecido hasta una edad menor a doce años. No articuló ninguna justificación ante sus acusaciones, ya que no tenía idea de a qué se estaba refiriendo.

Tampoco es que le diera tiempo...

El temblor repentino le hizo perder levemente el equilibrio, aunque daría igual que resbalara o no, de repente el suelo se convirtió en pared, y Malik cayó al vacío, a las profundidades de la ballena.

* * *


Le costó abrir los ojos. Incluso si notaba el suelo blando, las entrañas de Monstruo, le había dolido el golpe de la caída. ¿Qué había pasado? Apoyó las manos en el suelo carnoso, incorporándose sobre las rodillas para luego levantarse del todo. La cabeza le daba vueltas.

Ugh. El panorama actual no era demasiado halagüeño, ni siquiera comparado con los anteriores. Los colores más oscuros, tétricos, le dieron escalofríos, sobre todo si le añadía el detalle de los gases salidos de ninguna parte, sus movimientos y los ruidos. Dios, quería salir de ese sitio de locos ya. Al mirar en derredor descubrió a Fyk, tirado más allá, junto con un hombre que tenía toda la pinta de ser el tripulante que les faltaba, Cid. También vio al alien azul fugitivo, pero no le hizo demasiado caso. Tenía cosas más importantes que hacer, como reunir a Yuffie y a Cid, decirle a Fyk que se los llevara y seguir buscando al loro de Shinju. La idea de que pudiera estar haciéndole daño a Asah le encendió los ánimos.

Otra vez.

Ignoró un poco a Saito, más preocupado por Yuffie, inconsciente, a la que se acercó para comprobar su estado. Sacó la poción que le había dado Aeris, para reanimar a la muchacha. Fue entonces cuando el ruido del techo roto, y algo cayendo a plomo al suelo hizo que levantara la cabeza, sorprendido, poción en mano. Sus ojos se ensancharon al ver al sincorazón y siseó una maldición.

Lo que les faltaba.

No le dio tiempo a reaccionar. El sincorazón se llevó a Yufie delante de sus narices, con los tentáculos y la encerró en su jaula. Era la primera vez que veía una Jaula, pero le daba igual. Era un sincorazon y se derrotaban igual que los demás.

¡Fyk! —llamó para alertar a su compañero y poder combatir en equipo.

Entonces miró a Saito, sin decirle nada, pero de forma que pudiera llegar a entender que aquello era como una tregua. El enemigo era común, debían trabajar juntos. Invocó la Llave-Espada, dispuesto a lanzarse contra el monstruo, cuando vio al pájaro revoloteando dentro del sincorazón, junto a Yuffie.

Malik afiló la mirada. Ahí estaba el maldito loro. Corrió hacia la derecha, para rodear a la Jaula y atacar por su flanco. Tenía los tentáculos arriba, y dejaba al descubierto su cuerpo, pero no se confió. Atacaría al cuerpo, y bloquearía si los tentáculos intentaban defenderse.

¿Qué más opciones tenía?
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Re: Ronda #12 - Viaje al centro de la ballena

Notapor H.S Sora » Vie Dic 19, 2014 12:06 am

Malik. —respondió el fornido chico que se encontraba ante mí, con un tono seco y de bordería propias de los de aquel bando de traidores.

¿Por que me has ayudado entonces, Malik?...

Me encontraba un tanto confuso por aquello, ¿por qué había tratado de protegerme entonces? No era la única persona así por lo visto, dado que Yuffie parecía no saber como reaccionar ante otro nuevo contrincante. ¿Sería la muchacha capaz de abatirnos a los dos, con aquella dichosa agilidad suya?

Las tornas habían cambiado, aquello era un hecho. Lo que sucediese entre aquel aprendiz de Tierra de Partida — o de pedorros según Ariasu — una vez hubiésemos reducido o no a Yuffie, era otro asunto a tener en cuenta cuando todo estuviese bajo control.

¡No! ¡Nonononono!

¿Shinju?... —pregunté perplejo y en voz alta casi sin proponérmelo, a la vez que me giraba en dirección a los sollozos que parecían más gritos de enojo u enfado que cualquier otra cosa.

La pequeña estaba ahí, escondida detrás de varios trozos de madera que había por ahí, tal y como le había pedido antes de comenzar la batalla contra la hipnotizada Yuffie. Por algún motivo que desconocía, mientras la observaba algo me inquietaba de todo el asunto; no sabría decir el por qué, pero la pequeña, mientras zapateaba contra el suelo, parecía ir acumulando más y más ira sin motivo alguno.

¡¿Qué haces aquí?! —dijo dirigiéndose al nuevo invitado, mientras lloraba a pleno pulmón por algún motivo desconocido todavía—. ¡¡LO VAS A ESTROPEAR TODO!!

¿Estropear qué?..

No obtuve respuesta alguna, ya que algo sucedió entonces. En un principio pensé que podría ser Yuffie tratando de atacarnos mientras permanecíamos distraídos, pero entonces me percaté de que lo que sentía no era en absoluto nada de eso para nuestra desgracia.

Un terremoto sacudió toda la instancia, pero la cosa no quedo ahí: caí al suelo, cuando de repente, lo que habíamos estado pisando hasta entonces pasó a volverse una... ¿pared? No supe distinguirlo bien, dado que no tuve mucho tiempo para ello, mientras caía sin poder hacer nada en una completa oscuridad, junto a Yuffie y el otro Portador.


***


Empecé a recuperarme una vez hube recuperado el aire que mis pulmones habían dejado escapar cuando había aterrizado sin previo aviso en un nuevo escenario. A pesar de lo blando que aquello pudiese parecer en un principio, yo me había quedado conmocionado y sin aire durante algunos minutos en los que realmente no sabía que coño estaba pasando a mi alrededor.

Una vez hube inhalado y exhalado el suficiente aire, comprobado que todo estuviese correcto, logré reincorporarme con alguna que otra dificultad y me senté en el blando suelo con el que me había chocado, mientras miraba el escenario que nos amparaba aquella ocasión: esta vez no se trataba de ningún parque de atracciones maravilloso y luminoso, sino más bien lo contrario, era un lugar más oscuro que los otros en los que había estado de la gran ballena espacial y bastante más espacioso a decir verdad, pero seguíamos dentro de la ballena en aquella ocasión por lo menos.

¿Dónde diablos estoy?

Todo el asunto de la pequeña Shinju me había dejado preocupado: había dicho que Malik había “arruinado” algo con su aparición, y segundos después habíamos caído derechitos al vacío... ¿serían cosas de niños y de la casualidad o realmente ahí se escondía un secreto al que no podía hacerme a la idea? Le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, todo debía ser algún malentendido y nada más que eso. Aunque seguía sin saber con demasiada exactitud quién era la pequeña Shinju...

Y por aquel motivo, me vino bien darme cuenta de que precisamente no me encontraba solo, pues Malik había aterrizado también a mi lado y Yuffie no muy alejada de nosotros, aunque esta parecía estar aturdida aún por el golpe. ¿Habría bastado con aquello para que recobrase la conciencia? El hecho de la gravedad junto con la ayuda de un suelo hubiesen derrotado a la que había considerado una dura rival, hizo que soltase alguna que otra leve carcajada de risa.

Pero las risas cesaron al ver que aún había más gente allí.

¿Han hecho fiesta de pijamas en Tierra de Partida y esta es la casa elegida o que?

Estaba seguro de que los otros dos intrusos que había vislumbrado a la lejanía no me eran especialmente familiares, pues uno era un hombre algo más mayor que el propio Malik y lo otro no era humano, estaba bastante seguro de ello gracias al tono azulado que poseía. Entonces una mecha se encendió de golpe en mi interior al ver que había otro invitao a la fiesta, uno que conocía bastante bien: 626.

Endiablado hijo de puta...

Apreté los puños y los dientes al verle: el chiflado me había aplastado el pie con una caja mientras reía como un maníaco para luego escaparse como si nada, no había olvidado aquella risa desde que había vuelto a Bastión Hueco, junto con un sentimiento que había formado que era el de volverme a encontrar con él, ya fuese para ir a saludarlo a su celda, o bailar en el día de su funeral, lo que llegase primero; y ahora se encontraba allí, investigando a simple vista la zona.

Muchas dudas y confusión hacían que no supiese como actuar: ¿trataba de buscar una salida por mi cuenta o iba con el objetivo de arrancarle la cabeza al Experimento?

Mientras yo pensaba todavía en lo que hacer, Malik había ido al rescate de Yuffie, — sin saber aún si era amiga por fin o por el contrario, continuaba siendo enemiga — algo típico en Tierra de Partida. Por mi parte había decidido ir a cazar a 626, ya que sabía que la Federación seguía buscándolo tras su misteriosa desaparición aquel día. ¿Dónde había estado? ¿Que había estado haciendo? ¿Como había acabado dentro de Monstruo? Aquellas preguntas eran tan solo unas cuantas de las muchas que la Federación se moriría por hacer, y quién sabe si así Bastión Hueco se ganaría un tanto delante de la Gran Consejera.

En el instante en que me encontraba lo suficientemente cerca de 626 como para tratar de capturarlo, retrocedí instintivamente hacia atrás. No por él, ya que a pesar de que podía resultar un combate interesante no le tenía miedo a aquella criatura de laboratorio, todo lo contrario, me moría de ganas por ajustar cuentas con el bichejo azul.

Pero un recién llegado a la fiesta de pijamas se había pedido turno antes que la criatura: se trataba de nada más y nada menos que un Sincorazón tipo Jaula Parásita. Jamás había tenido el placer de tratar con una, pero había estudiado algunas cosas acerca de esta; la examiné de arriba a abajo brevemente observando las curiosidades físicas de aquel ser: ojos amarillos, enorme, morado, son el símbolo en el centro del pecho y tentáculos que no me transmitían ninguna buena vibración... el día se estaba poniendo interesante por momentos, de aquello no cabía duda.

Lo que no me esperaba fuese que aquella enorme criatura se nos adelantase a todos los presentes en velocidad y ejecutase el primer movimiento: utilizo uno de aquellos tentáculos para llevarse a Yuffie — la cual estaba siendo atendida en el momento por el aprendiz de Tierra de Partida — hasta el interior de su estómago. Pero no era la única dentro del Sincorazón; allí, revoloteando, se encontraba el pájaro blanco que me había conducido hasta aquella situación tan hilarante. Trataba de escapar con todas sus fuerzas, pero parecía que cualquier esfuerzo para salir desde dentro era completamente inútil.

Te he encontrado antes que tu querida ama por lo visto, pero en menudo lío te has metido joder.

La Jaula Parásita se giró con tentáculos en alto, lista para tragarse al siguiente de nosotros, pero no le daría aquel placer. No sabía que motivos me conducían a ello, quizá por tener que haberme metido en semejante embrollo por un pájaro que me importaba una mierda o por el hecho de haberme encontrado a un aprendiz de Tierra de Partida y a 626 el mismo día, pero tenía unas enormes ganas de partir a aquel ser por la mitad.

Era la hora de atacar.

¡Fyk! —dijo Malik, avisando al que supuse que era su otro compañero, aunque dudaba si hablaba con el humano o con el al alien azulado.

Malik pasó a mirarme a mí, sin mediar palabra, pues no hacía falta. Era una de aquellas miradas con las que se entendía lo que se quería decir: aquello simbolizaba una pequeña tregua temporal entre nosotros, aunque no definitiva por supuesto. Pero me medio alegraba tener alguna clase de ayuda en el combate contra aquel monstruo, pues no acababa de conocer sus habilidades y era bastante imprevisible.

Antes de poder decir nada, el chico se lanzó por el lado derecho del Sincorazón y empezó a atacarle, yo no iba a quedarme atrás.

En primer lugar invocaría la Llave Espada y la sostendría con fuerza, tras aquello haría que Alice se mantuviese a mi lado, suspendida en el aire y siguiéndome mientras me dirigía de frente hacia la Jaula Parásita; entonces lanzaría un Perla que trataría de hacer que impactase contra su cuerpo y correría en la dirección contraría por la que había ido Malik y protegería mi cuerpo con la habilidad de rotación de Alice, mientras yo atacaba con todas mis fuerzas y las de la Llave Espada al cuerpo del Sincorazón.

Si divisaba algún movimiento raro retrocedería y utilizaría la Llave Espada para bloquear cualquier cosa que se le hubiese pasado a Alice, pero aquel no era momento para recular. Debía atacar hasta tumbarla y hacerla pedazos, no iba a emplear mi primer turno en vano, no había duda de aquello.
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Ronda #14 - Viaje al centro de la ballena

Notapor Astro » Dom Dic 28, 2014 1:54 pm

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Final Fan queda fuera de la trama por demasiadas faltas, lo siento.


Todos los presentes reaccionaron a tiempo ante la aparición de la Jaula Parásita. Malik, Saito, Cid invocando una lanza, e incluso 626 sacó sus pistolas mientras gritaba en su idioma... Pero hubo uno que lo hizo demasiado tarde.

Un tentáculo del sincorazón golpeó con violencia a Fyk, enviándolo por los aires hasta chocar con una pared. El pequeño aprendiz acabó tirado en el suelo, inconsciente por ahora.

Malik y Saito no se quedaron quietos, ni mucho menos. El Perla del de Bastión Hueco hizo un daño leve a la jaula, que centró su atención en los dos. Tanto el ataque por la derecha de Malik como el de la izquierda de Saito cumplieron su objetivo, pero no tuvieron mucho tiempo para atacar desde allí.

Los tentáculos se revolvieron, golpeando a cada aprendiz. Ambos se pudieron proteger con sus armas a tiempo, por lo que el daño fue leve, pero eso no evitó que les empujaran unos metros atrás.

Cid aprovechó ese momento para atacar con su lanza a la boca, intentando liberar a Yuffie, aunque no parecía tener suerte. 626, por su parte, se había puesto a dar saltos alrededor del sincorazón mientras le disparaba cual cowboy, riendo y gritando de júbilo todo el rato.

Iban por buen camino, siempre que siguieran así... Y siempre que la jaula no se guardara ninguna sorpresa.

Spoiler: Mostrar
Cid es un ayudante normal: podéis darle indicaciones para que haga lo que vosotros queráis, siempre que no le hagáis hacer ninguna locura o le deis órdenes contradictorias.

626 es un ayudante caótico: será difícil que haga lo que vosotros queráis, y sus acciones pueden acabar haciéndoos daño.

Malik
VIT: 26/32
PH: 22/22

Saito
VIT: 35/40
PH: 14/22

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Boca

Aquella zona había sido de las pocas que no se habían visto afectadas por el temblor de antes. Mogear seguía a lo suyo, trabajando en la reparación de la nave averiada, e incluso se había puesto a hacer lo mismo con la simpática nave roja. ¡Él era un mecánico, no podía dejar una nave sin arreglar!

Sin que el moguri lo supiera, Shinju se encontraba sentada en una de las estructuras de madera más altas, observando la boca en silencio. Estaba nerviosa. Había estado jugando con el conejo mutante que le había quitado a un aprendiz de Tierra de Partida, usándolo como yo-yo viviente con una cuerda, pero ya se había cansado. Asah descansaba colgada de la estructura, completamente amordazada.

"Ella ya no puede hacerte daño. Si lo hace, es porque tú le dejas."

Las palabras de Ariasu retumbaban en su cabeza. La chica se levantó, mordiéndose el labio, y mirando el agujero que llevaba al interior de la ballena.

¿Qué debía hacer...?


Fecha límite: domingo 4 de enero.

¡Feliz año nuevo!
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Re: [Monstruo] Viaje al centro de la ballena

Notapor H.S Sora » Dom Ene 04, 2015 6:06 pm

La batalla acababa de dar comienzo, y la adrenalina empezaba a subir poco dentro de mí: Éramos 5 dispuestos a acabar con aquella criatura sin dudarlo, no podíamos perder aquel combate de ningún modo. Aquel Sincorazón estaba acabado, y ya habría tiempo después de liquidar cuentas con el resto de personas y alienígenas que se encontraban allí presentes.

Cada uno de nosotros se había lanzado al ataque a su manera, aunque por el rabillo del ojo pude entrever como el pequeño alienígena que me había llamado la atención no hizo nada en absoluto. Como resultado de aquello obtuve la confirmación de que aquel Sincorazón no iba a quedarse quieto mientras le derrotábamos, más bien al contrario, ya que con uno de los tentáculos envió a la criaturita azul de forma violenta contra una pared, dejándole inconsciente a simple vista.

Habrá que tener cuidado de no acabar así...

Tras lanzar una retahíla de ataques junto con Malik, el Sincorazón reaccionó tratando de golpearnos de la misma manera con la que había sido capaz de dejar inconsciente al otro ser. Por suerte ambos reaccionamos bien y fuimos capaces de evitar aquello, a pesar de ello ambos fuimos empujados unos metros hacia atrás y con algunas heridas.

De nuevo y por sorpresa, sonreí al ver como uno de los desconocidos aprovechaba el instante de concentración en nosotros para atacarle con una especie de lanza que tenía; 626 tampoco se estuvo quieto y empezó a disparar con sus pistolitas sin dejar de moverse alrededor del monstruo. El bichito había dado con la clave del éxito en aquella ocasión.

¡Escuchadme todos! —dije llamando la atención de los compañeros que aún quedaban en pie— Si queremos vencer al Sincorazón rápidamente debemos atacarle todos a la vez desde diferentes ángulos, de tal manera que no pueda evitarlo ya que no tiene suficientes tentáculos como para darnos a todos... Malik, chico de la lanza y 626, necesitamos trabajar juntos así que por favor ayudadme. —Esperé a que alguien dijese algo por si había otra idea, de lo contrario no había tiempo que perder— ¡Al ataque!

Tras aquella estrategia improvisada rápidamente, esperaría que mis compañeros me siguiesen de acuerdo al plan mientras seguía utilizando a Alice para que protegiese mi alrededor y daría la vuelta al monstruo hasta quedarme detrás de él, esperaría a que los demás estuviesen en sus posiciones y atacaría con todas mis fuerzas utilizando la Llave Espada un par de veces para golpear el cuerpo del monstruo, para luego alejarme prudencialmente y lanzando un Perla contra la Jaula Parásita y utilizaría tanto la Llave Espada como a Alice con tal de defenderme de cualquier ataque que el Sincorazón tratase de lanzarme.

Si por algún motivo desconocido mis compañeros habían decidido no seguir mi plan, trataría de continuar yo solo sin variar los movimientos que había decidido que iba a hacer. Tan solo, que cuando el monstruo se fijase en mí trataría de escabullirme o defenderme lo mejor que pudiese antes de que lograse atacarme con aquella fuerza que había demostrado tener; por otra parte, esperaba que si mis compañeros no habían seguido la estrategia al menos se dedicasen a atacarlo mientras yo ejercía de cebo viviente.

Nosotros o la Jaula Parásita, solo podía quedar uno.

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Feliz Añoooooo Este es mi primer post del año so(?) Well al grano, ahí van las acciones de Saito:
-Da instrucciones a todos (Incluído a Cid y a 626) de ponerse en diferentes ángulos y atacar a la vez.
-Se dirige detrás del Sincorazón y ataca varias veces con la Llave Espada.
-Retrocede mientras utiliza un Perla contra la Jaula Parásita.
-Se prepara para bloquear cualquier cosa con la que pueda atacarle.

Un saludo y suerte a todos~~
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Re: [Monstruo] Viaje al centro de la ballena

Notapor Tanis » Lun Ene 05, 2015 3:32 pm

¡Fyk! —Malik gritó al ver el golpe que su compañero recibió, por no moverse a tiempo.

Pensó en ir por él, sacarlo de en medio, pero sabía que por poca que fuera, su ayuda sería necesaria para destruir al sincorazón. Malik consiguió levantar a tiempo su arma para bloquear el repentino contraataque de los tentáculos, pero eso no evitó que retrocediera unos cuantos metros, casi resbalando por el suelo de carne. Aquel combate no iba a ser fácil, el monstruo no paraba de mover los tentáculos. Sin embargo, ni Cid ni el alien azul se quedaron quietos. Intentó pensar en algo, alguna forma de poder acercarse a la jaula. Tenía que sacar a Yuffie de ahí, y al loro. Necesitaba vivo al loro para recuperar a Asah.

¡Escuchadme todos! —La voz de Saito le distrajo un poco, lo suficiente como para atender a lo que tuviera que decir y su propia defensa— Si queremos vencer al Sincorazón rápidamente debemos atacarle todos a la vez desde diferentes ángulos, de tal manera que no pueda evitarlo ya que no tiene suficientes tentáculos como para darnos a todos... Malik, chico de la lanza y 626, necesitamos trabajar juntos así que por favor ayudadme.

No es mala idea —murmuró Malik, esperando los pocos segundos que le llevó al muchacho iniciar su plan de ofensiva.

¡Al ataque!

Justo cuando Saito echó a correr, Malik lo hizo a su vez, pero colocándose frente al sincorazón lo suficientemente cerca para golpear sus tentáculos y llamar su atención.

¡Eh, tú, mírame!

Estaría atento para bloquear cualquier posible y repentino azote de los tentáculos, así dando oportunidades a los demás para que atacasen al cuerpo por el hueco que se abriera. Aunque dudaba de que el alien fuera a coordinarse con ellos. Sólo si Fyk no estuviera inconsciente...
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Ronda #15 - Viaje al centro de la ballena

Notapor Astro » Mar Ene 06, 2015 7:20 pm


¡¿A quién estás llamando chico, chaval?! —protestó Cid.

Sin embargo, tanto él como el resto hicieron caso a las indicaciones de Saito, atacando cada uno por un ángulo distinto. Por su parte Malik, decidido a captar la atención de la Jaula Parásita, consiguió su objetivo. El sincorazón embistió con ambos tentáculos agarrados, propinando un fuerte golpe que el aprendiz apenas pudo bloquear.

Afortunadamente, sirvió más de suficiente como distracción para que el resto de flancos del enemigo quedaran desprotegidos. Los golpes y hechizos de Saito, una fuerte arremetida con la lanza por parte de Cid, y una descarga de disparos de 626 fueron demasiado para el sincorazón.

El último Perla de Saito fue el golpe de gracia. La Jaula Parásita se deshizo en el aire, liberando el corazón de su interior y dejando caer al suelo a Yuffie y Lolo. Habían ganado...

... O tal vez no.

El corazón, libre, apenas había flotado unos segundos en el aire antes de estallar en una densa oscuridad que invadió toda la cavidad donde se encontraban. Ni Saito ni Malik podrían ver lo que había a su alrededor, la oscuridad era tal profunda que no podrían ver ni sus propias manos. Encima, no tardarían en notar que un frío helador les invadía.

Entonces los vieron.

Centenares de ojos amarillos brillaron a su alrededor. Eran Jaulas Parásitas. Innumerables de ellas habían surgido a su alrededor, encerrándoles en un círculo. ¿Cuántas habría? ¡Muchísimas!

Cid soltó una maldición, retrocediendo hasta chocar sin querer con Malik. Saito pudo notar que 626 se había pegado a su pierna, gruñendo, pero al mismo tiempo asustado.

¿Cómo iban a salir de esa?

Nunca más.

En medio de aquel panorama, la voz de Shinju, conocida por ambos aprendices, se escuchó por toda la estancia.

No volveré a tenerte miedo. ¡Nunca!

Un destello de luz sería lo último que vieran antes de perder el sentido.

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Saito

Cuando el aprendiz de Bastión Hueco despertara, descubriría que estaba en un lugar muy diferente al de antes. Tenía puesta su armadura, y si miraba a su alrededor vería que se encontraba en el intersticio.

Iba tumbado de forma incómoda en la parte trasera de un glider, conducido en silencio por Shinju, ajena a su despertar. A su lado, se encontraba la cápsula de viaje donde descansaba Lolo, el loro. Por fin a salvo.

Muchas preguntas acudirían a la mente de Saito, seguramente. ¿Por cuál empezar?

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Malik

Cuando el aprendiz de Tierra de Partida despertara, lo primero que notaría sería que se encontraba tumbado encima de algo blando.

Tardaría un poco en centrarse, hasta descubrir que se encontraba en la boca de la gran ballena, en la parte más cercana a los dientes. A su lado, Yuffie y Fyk dormían tranquilamente.

Pronto unos gritos llamarían su atención: Cid y Mogear discutían mientras miraban el interior de la nave accidentada. Aparentemente, no se ponían de acuerdo sobre cómo arreglar un componente. Todavía no se habían fijado en que el aprendiz había despertado.

Aunque sin duda en lo que más se fijaría sería en la pequeña Asah, colgada por una cuerda de una de las construcciones de madera. Malik podría bajarla de allí sin problemas, y vería que estaba ilesa, salvo por el susto de haber sido secuestrada.

Seguramente, varias preguntas rondarían la cabeza de Malik. O tal vez no. ¿Qué haría?



¡Última ronda! He decidido meter el turbo, viendo que las nuevas tramas van a llegar en poco, para que ambos podáis tener la opción de pedir extra en alguna si así lo deseáis.
Como consejo, aprovechad para preguntar todas las dudas que podáis tener a los NPCs que os rodean.

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Re: [Monstruo] Viaje al centro de la ballena

Notapor Tanis » Dom Ene 11, 2015 12:42 am

Malik se preparó para el ataque de los tentáculos, consiguiendo resistirlo muy a duras penas. Por un instante pensó que la adrenalina que solía hervirle la sangre cuando actuaba de cebo no tenía precio. Que ser el escudo de los demás era realmente algo que le gustaba hacer... Malik siseó entre dientes, por el esfuerzo de intentar no retroceder, arrastrando los talones por la superficie de carne del suelo.

Suspiró pesadamente en cuanto el monstruo se desvaneció, dejando libre el corazón brillante. Entre todos los habían conseguido, a pesar de las diferencias. De nuevo parecía que la guerra de bandos poco importaba... Sin embargo no se quedó quieto pensando en ello, en cuanto la Jaula desapreció, Malik echó a correr hacia Yuffie y el loro, para asegurarse de que estaban bien y no habían sufrido daño más allá de la conmoción.

Pero no le dio tiempo a llegar. De repente el corazón liberado estalló en tinieblas que oscureció por completo toda la estancia. Un escalofrío de miedo gélido le hizo tiritar, sin poder ver nada, absolutamente nada. Ni siquiera las volutas de vaho que se escaparon de entre sus labios debido al frío. Recuerdos de la inducción al terror que Zande le había hecho experimentar en Port Royal se sucedieron en repentinos relámpagos, impidiéndole siquiera hablar. Su respiración se entrecortó y agitó, y le sudaron las manos.

No... —musitó con un hilo de voz.

Los ojos amarillos aparecieron por todas partes y Malik lanzó un gritó ahogado en cuanto sintió que alguien se chocaba con él. Quizá eso le hizo saber que no estaba solo, que al menos Cid —por la voz—, andaba allí, en la oscuridad, en la misma situación que él. El frío no fue tan frío entonces. A punto de invocar la Llave-Espada por puro instinto de defensa, la voz de la ladrona de mascotas le frenó. Lo último de lo que fue consciente antes de caer en las verdaderas tinieblas de la inconsciencia que aquel fogonazo de luz,

* * *


Antes de abrir los ojos sintió el tacto viscoso del suelo de Monstruo. ¿Le habían atacado los sincorazón? No notaba ningún dolor, no recordaba haber caído al suelo. Lo último que se le venía a la cabeza era aquella luz tan fuerte, y la voz de la chica de Bastión Hueco...

Malik se incorporó casi de golpe. ¡La chica! ¿Dónde estaba el loro? ¡Tenía que intercambiarlo por Asah! Mirando en derredor descubrió a los todavía durmientes Yuffie y Fyk, que estaban ilesos, sanos y salvos cerca. Más allá las voces de Mogear y Cid le hicieron desviar la vista.

«Así que he vuelto a la Boca... ». ¿Alguien le había traído hasta allí con sus compañeros? Cid parecía estar bien, Mogear también... Exhaló un suspiro cansado aunque aliviado porque todavía no habían dado cuenta de su regreso al mundo consciente. Fue entonces cuando un pequeño movimiento de fondo, en las plataformas de madera llamó su atención y no pudo evitar exclamar.

¡Asah!

Se levantó del todo, casi corriendo, y avanzó a zancadas hasta las plataformas de madera. Al sujetar la cuerda y desatarla de alli, se sentó en una de ellas con la espalda apoyada contra la construcción superior, y la estrechó en los brazos, estúpidamente aliviado como si fuera una madre que recuperase a su hijo tras un terrible cataclismo. Examinó su cuerpecito con minuciosidad. Estaba bien, sin un rasguño...

Lo siento, lo siento... —Murmuraba con la conejita en brazos, que lloriqueaba por culpa de la experiencia.

No terminaba de entender por qué aquella chica la había dejado allí, si tan dispuesta estaba al principio de intercambiarla por su loro. Pero le importó un pimiento. El resultado había sido el mismo al final. Allí sentado con ella, como un pájaro en su nido, terminó de calmarse. Al menos la misión había sido un éxito, habían encontrado la nave, a sus tripulantes, la carga estaba intacta. Podían regresar con éxito a Ciudad de Paso, mejorar un poco la opinión que tenían allí de Tierra de Partida...

Despacio, sin soltar a Asah del todo, fue bajando de la estructura para llegar al suelo y acercarse a la nave, Cid y Mogear. Yuffie y Fyk no se habían despertado todavía, pero él seguía un poco desorientado y necesitaba aclararse con lo que había pasado.

Buenos días —dijo al acercarse del todo, interrumpiendo así quizá la discusión trivial que mantenían. Vaciló un momento a la hora de continuar, pero el cuerpecito cálido y reconfortante de Asah en sus brazos le tranquilizó—. ¿Alguno de los dos sabe qué ha pasado? —Se refería al combate, aquella luz, la voz de la chica... Añadió luego también:—. ¿Y Bastión Hueco?

No tenía realmente ninguna pregunta más aparte de esas, porque había recuperado a su amiga y los objetivos de la misión estaban cumplidos. Un vez le respondieran, dejaría a la conejita libre y se afanaría en ayudar a Cid y a Mogear en lo que fuera para reparar la nave y así poder volver a casa.

Pero mientras lo hacía no dejó de pensar... ¿A quién se había referido la muchacha de Bastión Hueco cuando les «rescató»?

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¡Fin! A pesar del turbo del combate final y del Mundo, me ha gustado bastante, me ha servido para testear la mascota en trama aunque no haya entrado a pelear XD. Impresiones más extensas en su tema correspondiente ~
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Tanis
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Re: Ronda #15 - Viaje al centro de la ballena

Notapor H.S Sora » Mar Ene 13, 2015 1:03 am

H-Hemos ganado —Suspiré, dejándome caer al suelo de rodillas y con una sonrisa de satisfacción en los labios, mi estrategia había funcionado a la perfección—. Cojamos a esos dos y salgamos de aquí antes de que tengamos la mala suerte de que aparezca otro de estos...

Por mi parte tan solo me importaba hacerme con Lolo y salir de allí corriendo, por lo que me acerqué junto a Malik dispuesto a llevarme al dichoso pájaro, el cual no parecía estar muy herido a simple vista.

La macabra idea de ahogarlo un poco en las “aguas” que había encontrado nada más entras por la Boca de Monstruo se me cruzó por la mente, ya que yo sí que había resultado herido con tal de rescatar a algo al que ni tan solo le tenía cariño; pero entonces recordé que precisamente Shinju sí, y no quería saber que sería capaz de hacer ella si se enteraba de que había tocado a su amado amigo con plumas.

Me miré orgulloso las manos mientras apretaba con fuerza los puños; había logrado volverme mucho más fuerte, y había liderado prácticamente la operación que había dejado fuera de combate al gran Sincorazón, tenía motivos para estar contento conmigo mismo aquel día. Observé entonces como el hermoso corazón liberado empezaba a flotar poco a poco, era algo precioso y digno de admiración, pero entonces estalló y todo se volvió completa oscuridad.

¿Qué acaba de pasar?

Traté de mirarme de nuevo las manos, pero me era imposible verlas en aquella densa oscuridad, no había sido un producto de mi imaginación ni nada parecido al fin y al cabo... ¿Cómo era posible que un corazón recién liberado estallase en una oscuridad así? Nunca me había pasado algo similar, y la confusión se apoderó de mí al mismo tiempo que un peculiar frío que vino de repente me hizo temblar ligeramente ante la situación; no me gustaba en absoluto lo que estaba pasando, no podía ser nada bueno...

¿¡Malik estás ahí!? —dije gritando con fuerza, pues realmente no era capaz de saber que diablos era aquello.

Por instinto, empuñé la Llave Espada tratando de quedar en una posición de defensa primitiva —en aquellas circunstancias me era difícil saber si la estaba efectuando en condiciones o no— esperando que la maldita oscuridad se disipase de una vez.

Fue entonces cuando como si por arte de magia, centenares de luces empezaron a brillar poco a poco y de dos en dos, como si una muchedumbre de estrellas se tratase. Pero su brillo era más atípico y desagradable, no sabía explicar bien el motivo, pero definitivamente aquel nuevo suceso no me transmitía ninguna clase de situación positiva o de calma, todo lo contrario; en aquel momento me percaté como me había equivocado por completo, no eran estrellas ni nada similar. Eran Sincorazón. Estábamos rodeados por cientos de ellos.

No...no...no... esto no puede suceder ahora... ¡no joder!...

Apenas me había percatado de que el pequeño alienígena se había pegado prácticamente a mí, ahora no podía ajustar cuentas con aquel pequeño bastardo por desgracia. Había desechado la mera idea de luchar desde un principio, éramos demasiados y notaba como mis reservas de magia se habían quedado cerca del límite; pero si que podía huir, podía intentar usar mi propio Glider para escabullirme lo más rápido posible... pero naturalmente eran meras ilusiones. ¿Acaso sabía cómo salir de allí? Ni tan solo tenía la menor idea de como había entrado, además de tener que salir con toda aquella oscuridad sería todavía más complicado para mí.

Y por último estaba el hecho de que Malik me había intentado ayudar a su manera en el enfrentamiento contra Shinju, ¿cómo quedaría yo si a las primeras de cambio huía? No era un cobarde, y no podía dejar que a mi bando se le considerase como a tal; además de que seguía sin tener a Lolo, por lo que si escapaba Shinju sería capaz de tirarme dentro de nuevo con una patada.

No podemos perder... No sé como lo lograremos, pero no voy a morir aquí dentro...

¡Malik donde estás, joder!—dije gritándole, esperando una respuesta, en parte para confirmar que él siguiese allí y pudiésemos salir de aquello entre los dos.

Me equipé con Alice en una mano y la Llave Espada en otra, inhalé y exhalé el aire que entraba en mis pulmones tranquilamente mientras contaba hasta diez; tras aquella cuenta tenía pensado lanzarme al ataque lo más rápido que pudiese y tratando de llevarme por delante a todos aquellos que pudiese.


Nunca más.

¿Shinju? —pregunté en voz alta, sin saber muy bien de dónde procedía aquella voz. ¿Sería una confusión producida por los nervios y miedos que albergaba?

No volveré a tenerte miedo. ¡Nunca!

¡Shinju ayúdanos, estamos aquí! —grité lo más fuerte que pude, no me había confundido. Aquella era su voz, estaba completamente seguro a pesar de lo confuso que pudiese ser todo en aquel momento.

Antes de obtener respuesta alguna, acabé cegado por una extraña luz.

¿Qué demonios pasa ahora?

Y la conciencia que poseía, se escapó de mis manos más rápido de lo que tardé en darme cuenta de lo que iba a pasar.


***


Arg...¿dónde?...

Acababa de despertar súbitamente y no entendía nada: el corazón había acabado convocando a más de un centenar de Jaulas Parásitas, ¿cómo era aquello posible?; pero lo peculiar había sido la intromisión de Shinju junto con una extraña luz qué me había noqueado al momento. ¿Había sido todo aquello producto de mi cansancio?

Desde luego, el lugar en el que me encontraba confirmaba que ni por asomo había resultado ser alguna clase de “sueño”.

Llevaba puesta la armadura mientras me movía por el espacio en una dirección desconocida dentro del Glider de alguien, en la parte trasera de este para ser más concretos; lo sospechaba desde un principio al haber visto la capsula de viaje con el maldito pajarito dentro —a salvo de cualquier Jaula Parásita—, pero al incorporarme un poco pude observar como Shinju, aquella especie de muñeca de porcelana se encontraba conduciendo sin mostrar ninguna mueca en absoluto, sin haberse percatado de que había recobrado la conciencia por lo visto.

Buenos días —comenté, tratando de llamar su atención— o noches, no sé cuanto tiempo ha pasado desde que hemos partido la verdad. Tengo un par de preguntas sobre lo que ha pasado la verdad, y aunque quizá no quieras responderlas, me gustaría tratar de sacar algo en claro de lo que ha pasado ahí dentro...

Dejé un par de segundos para que la dama me increpase lo que me tuviese que increpar e incluso amenazar, y entonces empezaría a preguntar:

>>¿Por qué ahí dentro he encontrado una versión más pequeña de ti que buscaba también a Lolo? Es más mientras le buscaba he acabado sumido en una especie de hipnosis, ¿qué clase de lugar es Monstruo en realidad? Sea como sea, lo que no he entendido ha sido lo que me ha sucedido cuando por fin había rescatado a Lolo de un Sincorazón, el cual al liberar el corazón ha estallado en oscuridad y ha empezado a multiplicarse. ¿Qué diantres ha sido eso, Shinju? Nunca había visto que algo así sucediese... ¿Esa luz cegadora has sido tú ayudándonos entonces? —Esperé un momento, el suficiente como para poder dejar que Shinju respondiese a mis preguntas si realmente lo hacía— Y tras esto, tan solo te preguntaré algo más y prometo dejarte tranquila el resto del viaje... ¿a qué le tenías miedo en Monstruo exactamente? O eso es lo que has dicho antes de ayudarnos, o en lo que sea que haya pasado.

Tras esto esperaría que realmente Shinju respondiese a lo que le había preguntado, aunque no las tenía todas conmigo; ¿por qué iba a molestarse en sincerarse? Suficiente había hecho con no dejarme tirado en medio del espacio y tener la amabilidad de llevarme en su propio Glider hasta Bastión Hueco.

Si me respondía, le daría las gracias y no hablaría más el resto del trayecto cumpliendo la promesa que le había hecho a la joven, pues no quería tentar a la suerte más de lo que lo estaba haciendo con aquellas osadas preguntas; si por el contrario no me respondía a nada, trataría de insistir un poco ya que me negaba en redondo a haber puesto mi vida en peligro por un loro con el cual ni tan solo existía un mero trato de afectividad mutua.

Fuese como fuese, me encontraba realmente cansado tras todo lo que había sucedido dentro de la gran ballena, tanto como para olvidarme siquiera de que 626 se había quedado allí dentro seguramente, o de que Malik también seguiría por allí para acabar dejando escapar al pequeño alien.

Había sido una aventura constante, y la esperanza de un breve descanso al llegar a mi hogar hacía que todo lo que no tuviese que ver con las respuestas que esperaba recibir de la mordaz Shinju se hubiesen disipado de mi mente, sin lugar a dudas esperaba aquella hora de descanso con unas merecidas ganas, ya habría tiempo de preocuparse de los detalles después.

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Y fin de la trama supongo xD Realmente no tengo mucha queja la verdad (por no decir ninguna), quizá si que me ha sabido un poco a corto el hecho de tener que acelerar tanto el final, pero comprendo que lo hicieses por nosotros más que nada nwn Well en cuanto acabe la trama del Rescate, la comentaré junto a esta que no quepa duda. Gran trabajo again Astro ^^
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Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
H.S Sora
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Viaje al centro de la ballena - Fin

Notapor Astro » Lun Ene 19, 2015 1:36 am

Mientras Malik conseguía rescatar a su mascota, a cierta distancia, 626 observaba la escena con extrema curiosidad. Su cuerpo le impulsaba a saltar hacia allí y estropear el momento, destrozándolo todo a su paso como estaba programado para hacer.

Pero, por algún motivo, no lo hizo. Bajó las orejas, todavía escondido de la vista de cualquiera, y centró su atención en un pequeño y desgastado libro que hablaba de las costumbres de un lejano mundo compuesto por islas paradisíacas...

Ni idea. —Cid se encogió de hombros—. Cuando despertamos, todos estábamos aquí. Según éste, aparecimos de la nada expulsados del interior de la ballena. Pero mejor largarse cuanto antes.

¡Te he dicho que me llamo Mogear, kupó! —protestó el moguri, visiblemente enfadado—. ¡Y deja de tocar eso, lo estás estropeando!

¡Que no, cabezota, va así!

Los dos se pusieron a discutir entre ellos, cada uno empeñado en que tenía la razón sobre cómo acabar el anclaje de las dos naves que la Kupó K-27 iba a arrastrar por el espacio: la de Cid, y la del fugitivo 626, quien al parecer no había aparecido como los demás.

En poco más de media hora, y tras una llave inglesa voladora que casi saca un ojo a Malik, todos estuvieron listos. Yuffie y Fyk seguían dormidos, así que tuvieron que cogerles en brazos e introducirlos en la nave. Todo parecía ir bien.

Pero siempre hay una sorpresa final. Mientras Cid y Malik aseguraban los cinturones de los inconscientes, escucharon el ruido de un golpe seguido de unos disparos propios de una nave. Cuando salieron fuera, encontraron a Mogear tirado en el suelo y la nave roja desanclada y en marcha. Encima, Monstruo había abierto la boca. 626 salió como alma que llevaba el diablo aprovechando su oportunidad. ¡Se había vuelto a escapar!

Cid aprovechó la situación: metió al moguri en la nave y aprovechando también que la boca estaba abierta arrancó la K-27.

Tierra de Partida abandonada por fin Monstruo.

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Shinju casi pierde el control de su glider cuando Saito empezó a hablar. Y su primera reacción, una vez pudo estabilizarlo, fue darle una patada al aprendiz para expulsarle de su vehículo: Saito tuvo que invocar el suyo propio para poder seguir el camino.

A las preguntas, al menos, sí que tuvieron una respuesta... Más o menos.

No necesitas saberlo, ¿vale? —respondió la niña, con un tono irritado—. Era un fantasma de mi pasado que estaba jugando con vosotros. Acabé con ella y os salvé el culo a todos, eso es todo lo que tienes que decirle a Ariasu. ¡¡Y no le tenía miedo!!

Una nueva patada estuvo apunto de alcanzar al chico en la cabeza, que pudo esquivarla por los pelos.

El resto del camino transcurrió en silencio. Cuando el dúo llegó a Bastión Hueco, una vez libres de armaduras y gliders, Shinju agarró a Saito por el brazo.

Oye.

Llevaba a Lolo en brazos, profundamente dormido. Todas sus plumas estaban hechas un asco, sobre todo sucias, pero al menos no parecía sufrir ningún daño.

Gracias por ayudarme allí dentro. —Bajo un poco la mirada, acariciando con ternura la frente de su mascota—. Pero si le cuentas a alguien, que no sea una de las maestras, lo que ha pasado en esa ballena, estás muerto. ¿Entendido?

Clavó sus ojos en los de Saito, para desaparecer al segundo en el aire, puf. Como si nunca hubiese estado allí.

Al otro lado de la puerta, Ariasu esperaba un informe de lo sucedido en el viaje al centro de la ballena.



Continuará...


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¡Colorín, colorado, esta trama se ha acabado!

Espero que os haya gustado, aunque tengo que reconocer que la he llevado bastante desequilibrada, se me ha resistido con ganas. Entre eso y que poco ha poco habéis ido quedando menos, preferí meter tijera y acortar lo máximo posible. La idea de la trama era que hubiera más exploración, y que 626 tuviera más peso, pero no ha podido ser. ¡Para las próximas prometo arreglarlo!

Ahora, al turrón.

Final Fan: tienes un estilo diferente al resto, vas muy al grano, y la verdad es que gusta leerlo. Pero te falta algo importante: no noto compromiso. Tal vez haya sido la trama o que te he pillado en mal momento con estudios y tal, pero ibas siempre a última hora hasta tal punto que has acabado fuera de la trama. Una pena, porque lo estabas haciendo muy bien y habría sido genial ver más de Fyk con Stitch.
¡Ganas 50 PX!

Aru Tidusín: Estuviste en una ronda, así que poco voy a decirte. Eso sí: me pareció un feo bastante gordo hacia mi lo que hiciste de abandonar esta trama (y sigo sin saber los motivos, porque tuve que ir a preguntarte qué pasaba), y apuntarte al poco a otra que estaba abierta. Mu mal.

Tanis & H.S Saito: Sois los extras, así que poco a comentaros. Que me habéis hecho muy contento porque habéis llegado hasta el final, con ganas y buen nivel, así que espero que os haya gustado lo suficiente xD Como he dicho, me habría gustado que 626 hubiese tenido más protagonismo y también haber torturado un poco más a Asah, pero no ha podido ser. ¡Para la próxima!

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He Mele No Lilo

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Montado en su pequeña nave roja, 626 ya había desistido: el sistema de navegación estaba destrozado. ¡Era imposible pilotar así! Tarde o temprano, acabaría estrellándose contra un nuevo planeta. ¿Con qué se encontraría esta vez?

Entre gruñidos de resignación, se recostó en su asiento mientras observaba lo que tenía entre las manos. Un objeto que había construido momentos antes de abandonar Monstruo, intentando imitar lo que describía aquel libro que había estado curioseando...

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Mientras tanto, en un mundo muy muy lejano, una pequeña niña corría a toda prisa por la calle. ¡Llegaba tarde a clase de hula!


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Mamá

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En las entrañas de Monstruo, la pequeña Shinju lloraba sin compasión. ¡Se habían ido! ¡Todos se habían ido! ¡¿Por qué?! ¡Lo habían estropeado todo!

Una mano se posó sobre su cabeza, silenciando sus llantos al instante.

No llores, mi pequeña. Pronto todo volverá a ser como antes. Las dos juntas, en casa.

V-vale, mamá... ―respondió la pequeña entre leves sollozos.

Un gran portal de oscuridad se abrió delante de la pequeña Shinju, quien lo cruzó sin dilación.

Tras ella, dos grandes ojos amarillos brillaron en la oscuridad acompañados por una gran sonrisa.

Pronto.

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Desde las sombras

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Tierra de Partida por fin se marchaba de Ciudad de Paso. Tras haber vuelto de Monstruo, el equipo de rescate había depositado sanos y salvos tanto a los dos tripulantes como a la mercancía en la tienda de Cid. Todo había salido a pedir de boca: Yuffie y Fyk habían despertado y estaban bien, Aru también había aparecido (se había pegado todo el día en Ciudad de Paso) e incluso los aprendices fueron invitados a un rápido tentempié antes de tener que marchase de vuelta a su castillo.

León, Aeris, Neku, Montblanc, Clío... Numerosos rostros del mundo se reunieron durante ese breve tiempo para celebrar la vuelta sanos y salvos de Yuffie y Cid.

Sin embargo, a lo lejos, sentado tranquilamente en una cafetería cercana, alguien no quitaba los ojos de encima a uno de los asistentes. Andrei Saavedra sonrió. La había encontrado al fin.

No podrás huir de mí, patito.



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