[Ciudad Halloween/Navidad] ¿Esto es Halloween?

[Sombra]

Lyon y Coli

La idea del muchacho fue de lo más acertada. El coloso de hierro pareció de alguna manera comprender al muchacho y acercó su mano hasta él. Lo envolvió con cuidado entre su mano y se lo llevó justo en frente de uno de sus "ojos" para verlo bien de cerca.

El ser robótico hizo un gesto con la "boca" que trataba de emular una sonrisa y luego se fijó en Coli y Jack, a quienes agarró con su mano libre. La muchacha podía resistirse, aunque el enorme ser no pareció notar siquiera que la bella joven pudiese tener alguna discrepancia con ello.

—¿A... mi... gos? —preguntó con una potente voz metálica que posiblemente les diese algo de dolor de oídos.

Sin dar lugar a responder, el enorme robot pasó a Lyon a su otra mano junto a Coli y recogió los regalos con la otra como si estuviese asustado. En la puerta había una docena de sincorazón, todos ellos enfocados en el ser metálico. Sin embargo, la enorme criatura encontró una salida. Sus piernas se convirtieron en dos propulsores y se lanzó contra el techo crendo un enorme boquete en el almacén.

Ambos aprendices tuvieron que agarrarse donde pudieron para no caer en el veloz ascenso y finalmente, tras un minuto los aprendices vieron toda la villa navideña, los bosques cercanos y en definitiva, todo el mundo desde el cielo.

Habían subido a una enorme altitud, al menos 300 metros cuando de golpe aparecieron tres sincorazón voladores

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Los wyvern empezaron a graznar y a rugir antes de lanzarse contra el titán de hierro, que perdió el equilibrio en el aire unos instantes. Al menos por ahora, los sincorazón no parecían interesados en los aprendices, pero si dañaban demasiado al titán caerían al suelo... Y el golpe no iba a ser muy bonito para ninguno de los tres.

Yui

Yui trató de volvar la bañera, sin éxito (al fin y al cabo había tres personas montadas, por tanto pesaba bastante), sin embargo un par de mamporros sí que cayeron sobre la bruja y el chico demonio antes de que pudiesen reaccionar.

—¡Aaaah! ¡Es la loca! —gritó el esqueleto mientras se reía.

Los tres abandonaron la bañera y corrieron el último tramo de la pasarela de madera atravesando una puerta más. Yui ya estaba en lo más alto de la masión, así que no había salida para ellos.

La joven pudo entrar a la última zona de la mansión sin problema alguno, sin embargo una vez hubiese entrado una calabaza explotó en su cara cegándola al instante. Instantes después escuchó un sonido metálico y el suelo se abrió bajo ella. ¡Había acabado en una trampa!

La aprendiza perdió la consciencia por unos segundos.

***

Yui pudo reponerse sin muchos problemas. Le dolía el cuerpo, pero al menos no tenía nada roto. Había caído por una trampilla, y ahora estaba en una nueva zona llena de colores rojos y verdes con dibujos... Casi parecía un poco una ruleta de las que tenían en los casinos... ¿No? Aunque un poco más grande... Bastante, mejor dicho.

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Sin previo aviso, unos dados calleron sobre ella, disparados desde una pequeña compuerta. Los dados botaron varios metros hasta caer en sus pies: Había salido el 2 y el 1.

Cuando la joven levantó la vista pudo ver la silueta de una especie de "fantasma" o "saco" gigantesco cuyos ojos y boca resplandecían con fuerza.

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—Bueno, bueno bueno. ¿Y esto qué es? Una mujer, ¿uh? ¡Qué miedo me da! Así que tu eres la joven que da tanto que hablar, jajajaja —cantó—. Es broma, es broma. Y yo no me lo creo. Me estás tomando el pelo, ¡no puede ser verdad! Es débil, es fea... Y no sé que es peor, que risa que me dás... ¡Ay! Que ataque me va a dar... —Una gigantesca araña y varios gusanos salieron de su boca y cayeron en el suelo—. Mister Oogi Boggie piensa que algo va muy mal. Tendrás que ir con cuidado por que soy el Boggie man, y si no estas temblando hay algo que va mal. Quizá estés escuchando un Boggie que es mortal. Ohh, ohh, ohh, ohh, ohh, ohh. Soy el Oogie Boogie man, soy el Oogie Boogie man.

Unas cuchillas surgieron de las paredes y la ruleta empezó a girar. Si Yui se quedaba quieta acabaría troceada. Oogi Boggie clavó sus ojos desde su posición segura (una plataforma a tres metros sobre ella) esperando ver el espectáculo.

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Fecha límite Sábado día 6 de Junio

[Reimeow]

Al intentar volcar la bañera fallé, la maldita cosa pesaba más de lo que imaginaba, pero uno de mis varios ataques hacia ellos acabaron en la brujita y el demonio, y al ver que les había dado pronuncié un “JA” que salió de lo más profundo de mi.

-¡Aaaah! ¡Es la loca! –gritó el tercer niño riéndose.

-¡¡No estoy loca!!–Grité con algo de desesperación por pegarles mientras mi arma cortaba el aire.

Ahora que lo pensaba, algo de razón tenían los niños, parte de mi cordura se había hundido en mis ganas homicidas y vengativas, ¡pero no estaba loca!... O eso quería creer.

Mientras seguía agitando el arma, los niños bajaron de la bañera echando a correr y entrando en una puerta que se encontraba al final de la pasarela de madera. ¡No tenían salida! ¡Al fin! ¡Solo había que entrar! Desmaterialicé el arma de inmediato y me puse a correr sin pensar hacia aquella puerta. Cada vez que estaba más cerca mi emoción por vengarme aumentaba acompañada por una sonrisa algo macabra.

La puerta se abrió sin problema, no tenían escapatoria… ¡eran míos! Lo que ocurrió después de que pusiera un pie en el interior de aquella sala, fue todo a cámara lenta desde mi punto de vista. Una calabaza lanzada seguramente por aquellos endemoniados críos, explotó en mi cara cegándome, tuve que llevar el brazo a los ojos maldiciendo a los niños con miles de pullas. Aún sin ver nada intenté avanzar a ciegas, mi rabia había aumentado de golpe pero… un sonido metálico me frenó al instante y bajo mis pies dejé de notar el suelo y mi cuerpo no tuvo otra que caer… ¡aquellos críos me habían tendido una trampa!

***

¿Sabéis esa sensación de caída que sentís cuando estáis durmiendo? Eso fue lo que noté en aquel instante mientras volvía a recobrar la conciencia y abría los ojos. Me levanté lentamente, no me costó mucho, pero el cuerpo me dolía de la caída que había sufrido, aún así no parecía que tuviera nada roto.

“¡Malditos niños! ¡Y yo valiente tonta cayendo en una trampa!”-Pensé soltando un largo suspiro.

Miré aquel nuevo lugar, estaba en una ruleta gigante parecida a la de los casinos, de colores rojos y verdes con dibujos extraños… ¿dónde narices había caído? De repente cómo si nada, unos dados salieron disparados de una pequeña compuerta en mi dirección y llegaron a mis pies botando.

“¿2?..¿1? ¿Qué narices?”

Levanté la vista hacia la procedencia de los dados y una especie de saco enorme apareció por arte de magia, me disponía a preguntarle dónde narices me encontraba cuando el este comenzó a cantar. ¿Había ido a parar a algún musical?

-Bueno, bueno bueno. ¿Y esto qué es? Una mujer, ¿uh? ¡Qué miedo me da! Así que tu eres la joven que da tanto que hablar, jajajaja –arqueé una ceja escuchando a ese ser cantar-. i] Es broma, es broma. Y yo no me lo creo. Me estás tomando el pelo, ¡no puede ser verdad! Es débil, es fea... Y no sé que es peor, que risa que me dás... ¡Ay! Que ataque me va a dar... [/i]–Fruncí el ceño, ¿quién se creía que era?, del ser comenzaron a salir bichos, con una araña de regalo, que cayeron al suelo. Intenté no pisar nada por la asquerosidad que me daba la araña-. Mister Oogi Boggie piensa que algo va muy mal. Tendrás que ir con cuidado por que soy el Boggie man, y si no estas temblando hay algo que va mal. Quizá estés escuchando un Boggie que es mortal. Ohh, ohh, ohh, ohh, ohh, ohh. Soy el Oogie Boogie man, soy el Oogie Boogie man.

“Al final tanto perseguir a los niños para que no le contaran a Oogie Boogie y voy y acabo aquí con él, muy bien.”

Me entraron ganas tanto de pegarme una torta como de matar a los críos pero todo eso se desvaneció al instante cuando mi vida comenzó a correr pelirgo; de las paredes surgieron unas cuchillas y la ruleta comenzó a girar. Sin dudarlo eché a correr para no acabar dónde las cuchillas. Mientras corría, Oogi Boogie contemplaba desde su posición a tres metros sobre mi el espectáculo… ¡Maldito saco!

Sabía que tarde o temprano acabaría cansándome, ¡tenía que hacer algo si no quería acabar troceada!

Intentaría llegar a dónde Oogi Boogie con un Doble Salto, si lo lograba materializaría mi llave y le atacaría, si no alcanzaba le lanzaría un Electro, si nada de esto surtía lo único que se me pasaría por la cabeza sería quitarme uno de los zapatos y lanzárselo. Tenía que tirar a ese saco de dónde estaba, quizás si lo lograba la ruleta pararía o las cuchillas se irían. Había que intentar de todo.

[Marioxulo]

Todo un éxito. Aquel robot nos miró y, entendiendo lo que decía, me sonrió. O al menos lo intentó. Fue una cosa extraña. El caso es que me agarró con una de sus manos y me llevó frente a el.

—¿A... mi... gos? —preguntó con una voz metálica, algo desagradable al oído.

—Claro, amigos —le dije, sonriéndole y asintiendo.

Entonces entraron los sincorazón por la puerta. El robot agarró a Coli, Jack y los regalos y, huyendo de los sincorazón, transformó sus piernas en una especie de propulsores extraños y salió despedido por el tejado, haciendo un boquete enorme en este. Conseguí agarrarme a tiempo para no caerme por la fuerza.

—Joder, no sabía que podía hacer esto —dije. Me fijé entonces en el paisaje que había debajo de nosotros—. Eh fijaos, se ve toda la aldea —dije señalando hacia debajo. Por suerte, no tenía vertigo, porque la altura a la que estábamos era bastante considerable.

Entonces, en torno a nosotros, tres sincorazón voladores aparecieron, atacando al robot.

—¡Tenemos que ayudarle! Como lo desequilibren y caigamos, estamos jodidos.

Me acerqué a uno de ellos y, esperando a que se acercase para atacar, me preparé para defender al robot cuando hiciese eso. Si por otra parte, el sincorazón no se acercaba, le dispararía un hielo.

[Mentos]

El gigante de hierro fue acercando lentamente su mano hacia Lyon y cuando estaba enfrente de él, le atrapó con ella. Sin embargo, no parecía querer hacerle daño, todo lo contrario; aproximó al joven a su cara de hierro y mostró un extraño gesto que parecía ser una sonrisa, o un intento robótico, mejor dicho.

En cualquier caso, se mostraba inofensivo y Coli pudo por fin relajarse.

<<Menos mal... ¡E-espera!>>

El coloso usó su mano libre para coger también a Jack y a ella, que no se lo vio venir.

—¿A... mi... gos? —preguntó con una voz tan potente que dañaba los oídos.

—Claro, amigos —contestó el aprendiz.

La bellísima muchacha se limitó a asentir con la cabeza. Después, el robot pasó a Lyon a la otra mano y empezó a recoger los regalos que estaban esparcidos por la sala.

<<Esos regalos...>>

Una pequeña oleada de sincorazón se presentó ante la puerta por sorpresa. Coli, al estar atrapada por la mano del gigante, no podía moverse pero ni falta que la hacía. Las piernas del coloso se transformaron en unos propulsores y salió volando hacia arriba a gran velocidad, destruyendo consigo parte del techo.

Cuando pudo darse cuenta, habían ascendido una enorme altitud ya que podía ver toda la villa y alrededores desde el cielo como si fuesen pájaros.

—Joder, no sabía que podía hacer esto —dijo Lyon—. Eh fijaos, se ve toda la aldea.

—Podría haber avisado... —Coli no era una persona con mucho vértigo, pero sin duda le había pillado desprevenida la maniobra. En cualquier caso, estaban a salvo de las criaturas de abajo... pero no de las de arriba.

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Tres seres alados aparecieron en el cielo, y no parecían ser tan amistosos como el gigante.

—¡Tenemos que ayudarle! Como lo desequilibren y caigamos, estamos jodidos.

—¡No me digas!

Colibritany vio como Lyon se fijaba en uno, así que ella decidió encargarse de los otros dos. Si uno de ellos se proponía a cargar contra el coloso metálico, ella conjuraría un Piro para intentar espantarles.

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▪ Piro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3] Ataque básico de elemento Fuego. Proyectil ígneo lineal, con muy pocas posibilidades de producir quemaduras en el enemigo.

[Sombra]

Yui

El doble salto fue más que suficiente para alcanzar el lugar donde estaba Oogie, que soltó un grito de sorpresa al ver como su presa acababa de librarse de la trampa. Sin embargo, en cuanto la llave espada apareció en la mano de la aprendiza una espeluznante sonrisa se dibujó en aquel saco de bichos.

Con una de sus "manos" detuvo el filo del arma.

—¡Una niña de la llave! —exclamó como si hubiese encontrado un tesoro extremadamente raro—. ¡No puede ser! ¡No puedo creer! Que a uno de vosotros llegaría a conocer...

Oogie desactivó las trampas y señaló a la puerta de salida.

—¡Vamos niña de la llave! ¡Vuela! ¡Sé libre como un murciélago a la luz de la luna en una noche de tormenta en medio de un tenebroso bosque oscuro!

La salida estaba a la vista, Oogie no la detendría... Aunque podía quedarse a preguntarle cosas... ¿Pero sería buena idea? Viendo lo bipolar que era no parecía la mejor de las ideas.

Coli y Lyon

La idea de esperar a que los Wyvern cargaran contra el titán de hierro para sorprenderles con sus hechizos fue de lo mejorcito. El Hielo de Lyon golpeó a la criatura, no la hirió de gravedad pero fue suficiente para pillarle desprevenido. El Wyvern de Coli se llevó la peor parte. El Piro impactó contra el ala del monstruo, que empezó a arder con intensidad. El sincorazón fue incapaz de mantener el vuelo, por lo que se precipitó contra el suelo a gran velocidad. Uno menos.

Jack por su parte trataba de alcanzar a base de zarpazos con sus huesudas manos el restante, pero no lo consiguió. El sincorazón atacó al titán directo a los ojos rompiendo uno de ellos. El titán soltó un grito metálico y ensordecedor antes de hacer un brusco movimiento que tiró a Jack, Niko y Lyon contra la superficie metálica de la mano. El titán voló huyendo de los dos Wyvern dirigiéndose de lleno contra unos árboles... ¿Pero no era aquel el que llevaba a Ciudad de Halloween?

Sí, así era.

El titán chocó contra la nieve deslizándose contra el árbol, sin embargo en vez de derribarlo como las leyes de la física habrían exigido... El titán fue absorbido junto a los dos aprendices y Jack.

Todo se volvió negro para ellos.

***

Cuando abrieron los ojos se encontraron con un lugar familiar, el bosque tenebroso con árboles donde había talladas numerosas puertas. El titán estaba allí tirado, como si fuese un montón de chatarra, Andrei se lo habría pasado pipa allí.

El robot estaba lleno de heridas y estaba destrozado, incluso había varios agujeros que permitían ver su interior. Si se acercaban verían un extraño objeto en el centro de su cuerpo. Fuera lo que fuese parecía muy importante y valioso.

Podían tratar de despertar el robot con algún objeto curativo o magia sanadora, coger eso que parecía tan importante o abandonando al titán a su suerte. Decidieran lo que decidieran... Era cosa de ellos y solo ellos. Jack empezaba a despertar también, debían decidirse ya.

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Esa cosa "muy importante y valiosa" vendría siendo el corazón que crea Filkenstein en KH 1
No he puesto los PH ni la VIT porque el combate es más bien interpretativo, pero tampoco os paséis mucho

Fecha límite 22/7/2015

[Reimeow]

Al final no me hizo falta nada más, con el doble salto llegué a la altura de Oogie quién soltó un grito de sorpresa al verme allí arriba.

“Esta es la mía.”

Materialicé la Llave lanzándome contra él, dispuesta a tirarlo a esa trampa mortal, cuando de repente con una de sus patas detuvo en seco mi golpe. Lo miré arqueando ambas cejas dando un salto hacia atrás para ponerme a la defensiva mientras que en el rostro -si a eso se le puede llamar así- de aquel ser se dibujaba una sonrisa que me erizó el vello poniéndome la carne de gallina.

-¡Una niña de la llave! –Exclamó, ¿acaso conocía a algún aprendiz?-. ¡No puede ser! ¡No puedo creer! Que a uno de vosotros llegaría a conocer...

Arqueé una ceja dando otro paso hacia atrás aún a la defensiva cuando para mi sorpresa, el saco desactivó las trampas y señaló la salida. Hace un momento quería ver como unas cuchillas me trituraban y ahora me dejaba irme así como así, ¿tan bipolar era? Y tan cantarín ya que seguía rimando... ¿lo hacía sin querer? ¿O era simplemente que le gustaba cantar?

-¡Vamos niña de la llave! ¡Vuela! ¡Sé libre como un murciélago a la luz de la luna en una noche de tormenta en medio de un tenebroso bosque oscuro!

"¡Eso no tiene sentido!"-pensé soltando un suspiro.

¿De verdad me dejaba irme así como así? Eso parecía, con desconfianza desmaterialicé la llave mientras me dirigía a la salida, cómo no, sin quitarle un ojo de encima. Antes de salir por completo de aquella sala me detuve en seco, había algo que me picaba por dentro de curiosidad.

-¿De qué conoces a los portadores?

Esperaría a alguna respuesta o algún movimiento de aquel saco. Si me volvía a ver en peligro pasaría rápidamente el umbral de la salida sin dudarlo.

Una vez hubiera salido de aquella habitación, observaría mi alrededor para ver dónde me encontraba. Fuera dónde fuera que me encontrara el único pensamiento que tendría sería dónde estarían aquellos críos del diablo.

[Mentos]

El hielo de Lyon impactó contra uno de los Wyvern y el piro de Coli igual; ahora sólo quedaba uno pues ambos estaban incapacitados por el momento. Jack decidió encargarse de él esperando a que se acercara y atacarle a zarpazos con sus manos esqueléticas pero... no funcionó muy bien su idea. Al final, fue el Wyvern el que consiguió atacar al titán directamente a sus ojos y logró desequilibrarlo, haciendo que emitiera un desagradable sonido además.

Fue entonces cuando el gigantesco robot decidió volar para huir de los sincorazón y acabó chocándose contra unos árboles en su huida. Sin embargo, el choque contra el árbol no fue el fin de los aprendices, sino su salvación.


***

Cuando por fin pudieron recuperar el sentido, se dieron cuenta de que habían vuelto al bosque que tenía puertas talladas en los troncos de los árboles.

<<Ugh... mi cabeza...>>

En cuanto tuvo control sobre su cuerpo, miró a su alrededor y vio como el coloso había acabado totalmente destrozado. Su metálico cuerpo estaba marcado por numerosos agujeros y no parecía que pudiese repararse a sí mismo o algo por el estilo.

—Genial... —dijo Coli en un tono irónico. La situación para el titán no pintaba nada bien.

Mirando más de cerca, se podía ver algo extraño en el centro... como si fuese su corazón o motor.

<<Interesante... parece importante.>>

—Creo que deberíamos cogerlo —indicó Coli a Lyon, refiriéndose al objeto del interior—. No creo que lo necesite ya... y dudo mucho que podamos curar sus heridas con una poción o algo así. Es un robot al fin y al cabo.

Si Lyon no ponía ninguna pega, lo cogería y lo guardaría, abandonando al coloso. Si el aprendiz, sin embargo, tenía alguna queja, dejaría que él decidiera qué hacer.

[Sombra]

Yui
—BWAHAHAHAHAHA —Se carcajeó el saco de bichos con una risa tan grave como se podía imaginar. El monstruo hizo un rápido movimiento con la cabeza hacia el frente haciendo que varios gusanos cayesen de su boca—. Gracias a "alguien" que os odia, pero aún no es hora de acabar con vosotros... Os pondría en alerta.

Con eso dicho, Yui podría irse de allí. No encontraría al trío de niños si buscaba, habían escapado con el rabo entre las piernas.

Todos

Cuando Yui se decidiese a volver al bosque donde se había separado del resto se encontraría con que Lyon y Coli estaban junto a un enorme robot en el bosque de antes. Dicho robot estaba roto y ambos aprendices estaban tratando de coger aquella especie de corazón que estaba en su interior.

Y sí, eso era. Cuando retiraron el corazón del coloso metálico sus ojos se apagaron al instante como si hubiese muerto. Aquel objeto estaba hecho en cuero de muchos tipos cosidos de mala manera, tenía una serie de válvulas visibles a través de un cristal ojo de pez ubicado en el lado derecho y había varios lugares donde se podían conectar cables (o mejor dicho venas). Por cierto, estaba latiendo mientras hacía un sonido que parecía la mezcla entre un montón de engranajes oxidados y unos latidos. Tal vez a Coli (que era la que portaba el corazón) le gustase vomitar un poco, pues además aquella cosa tenía un potente y desagradable olor a podrido.

Los tres aprendices tenían tiempo más que de sobra para hablar y ponerse al día, pero cuando acabasen...

Decenas de sincorazón surgieron entre los árboles: Sombras, momias y fantasmas. Había al menos quince de ellos acercándose... Y parecían tener un objetivo muy claro: El corazón del robot.

Visto lo visto tenían varias posibilidades: Entregarles el corazón utilizándolo de cebo para escapar ellos, luchar o tratar de escapar con el corazón... Aunque no iba a ser fácil. ¿Qué iban a decidir los aprendices?

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¡Queda muy muy poco, ánimo!

Fecha límite 2/7/2015

[Reimeow]

—BWAHAHAHAHAHA —se comenzó a reír con una risa grave ante mi pregunta; no pude evitar arquear una ceja y ponerme en posición defensiva mientras observaba como horripilantes bichos caían de la boca del ser—. Gracias a “alguien” que os odia, pero aún no es hora de acabar con vosotros… Os pondría en alerta.

Fruncí ligeramente el ceño ante aquello, ¿quién era ese alguien? ¿Cómo que acabar con nosotros? No quise arriesgarme más en preguntarle por miedo a que volviera a cambiar su actitud encerrándome en aquella sala con él, no tenía ganas de vérmelas con esas cuchillas de nuevo.

Salí de aquella estancia, pensativa en la respuesta que Oogie me había dado, ¿alguien que nos odia y que quiere acabar con nosotros, pero ahora no?

“Creo que tendría que comentarle esto a mi Maestra… quizás sepa algo.” Pensé, estirándome un poco, llevando los brazos hacia el cielo observando el paisaje que me rodeaba, tranquila, hasta que…

“¡¿Dónde están esos renacuajos?!”

Aquel pensamiento pasó fugazmente por mi mente recordándome el por qué de mi llegada a aquel sitio. Me tiré bastantes minutos buscando por aquella zona a los malditos críos sin resultados. Comencé a recorrer el camino de vuelta al cementerio (no sin antes perderme en el recorrido) con algún atisbo de esperanza de poder encontrármelos. Cuando llegué, seguía sin haber ninguna pista de los críos.

“¡Maldita sea!”

Solté un largo suspiro llevándome las manos a la cabeza, aquellos niños habían huido como las ratas que eran. Chasqueé la lengua bastante desilusionada por no vengarme como era debido, mirando hacia el bosque.

“Debería volver con mi compañera.”

Tras vacilar un poco, decidí ir al bosque de nuevo. ¿La razón? No quería volver a la ciudad para encontrarme de nuevo con aquellas enormes y horripilantes arañas, de solo pensar en aquellos bichos me ponía mala.

Me había empezado a acostumbrar al aspecto tétrico de aquel mundo, en mi opinión tenía cierto encanto, no me desagradaba la idea de volver a este lugar… si no fuera por las arañas, las arañas eran el problema. Asco de arañas.

Fue entonces cuando llegué al claro encontrándome con Colibritany, Jack, el aprendiz de Tierra de Partida y… ¿un robot? Aquel ser metálico estaba maltrecho, bastante roto a mi parecer, dudaba que funcionara en aquel estado.

Me fui acercando lentamente hacia ellos invocando la Llave Espada por precaución mientras Coli se dedicaba a intentar sacar algo del interior del robot. Arqueé una ceja.

“¿Qué narices?”

Cuando estuve lo suficientemente cerca de los dos, la aprendiza consiguió sacar el objeto que resultó ser un corazón (si a eso se le podía llamar corazón, aquella cosa era más robótica que humana) bastante raro y repugnante, menos mal que yo no lo sostenía, porque el cacharro seguía “latiendo”. Hice una ligera mueca de asco arrugando la nariz ante el olor que desprendía.

—Chicos —dije llamándoles la atención mientras me alejaba unos metros más de Colibritany—. ¿Cómo os encontráis? ¿Qué es este robot? Y sobretodo, por qué habéis cogido esa cosa —señalé el corazón metálico haciendo énfasis en mi última frase.

En verdad solo intentaba ser amable, no me importaba mucho cómo se encontraran ya que parecían estar bien y la única que me importaba que estuviera bien era mi compañera, no tenía ganas de darle explicaciones a Ariasu en caso de que ocurriera algo.

Suspiraría después de que me dieran las respuestas y si me preguntaban, contestaría a sus preguntas aunque algo a regañadientes pero manteniendo en cierta manera la actitud de ser amable.

Tras aquella conversación miré de reojo a Colibritany, tenía que preguntarle si le había sacado información al aprendiz del bando contrario, pero parecía que en aquel momento iba a ser imposible. Un buen número de Sincorazón habían surgido de entre los árboles comenzando a acortar las distancias con nosotros.

Me puse a la defensiva, observando a las criaturas, al principio pensaba que el objetivo éramos nosotros pero luego pensé, antes no habían aparecido tantos para atacarnos, entonces, ¿cuál era la diferencia? El dichoso corazón que Colibritany sostenía. Chasqueé la lengua frunciendo algo el ceño.

—¿Qué queréis hacer? ¡Los Sincorazón van a por esa maldita cosa! —Los miré de reojo sin quitarle la vista de encima a los seres que se acercaban—. ¡Si os hace ilusión huimos con el corazón! ¡Pero decidid, ya!

Esperaría a sus respuestas para ver que decían. Si ninguno se decidía a elegir, cogería de un brazo a Coli y tiraría de ella para que echara a correr mientras le gritaba al otro aprendiz y a Jack que corrieran. En caso de que tiraran el corazón para huir no daría ninguna pega e iría con ellos. Si decidían quedarse a luchar, intentaría convencerlos de huir, sobretodo a mi compañera ya que no me hacía mucha ilusión el combatir con ese número y menos dejar a la aprendiza atrás.

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Acciones de Yui, por si no han quedado claras. xD
-En caso de que los compañeros no se decidieran, Yui cogería a Coli del brazo y le gritaría a Lyon y Jack que corrieran, vamos huir de allí.
-Si tiran el corazón de cebo no pone pega y huye.
-Si deciden luchar, los intentaría convencer de huir, sobretodo a Coli. Si no consigue convencerlos se vería obligada a combatir.

[Marioxulo]

Coli se me adelantó y sacó aquello del robot. Resultó que si que se trataba del corazón, y al momento de sacarlo, el robot se apagó por completo. Sentí lástima por aquél ser de metal, que nos había sacado de aquel taller cuando se infestó de sincorazón. Nos había ayudado, pero no había logrado sorevivir.

—Pobrecillo. Nos sacó de aquel lugar, pero no ha logrado sobrevivir. Pero al menos resolvimos el misterio de los regalos desaparecidos y del comportamiento de los sincorazón, ¿no?

Me acerqué un poco para ver mejor ese extraño corazón, pero la verdad es que resultaba bastante asqueroso. Estaba compuesto de una serie de válvulas, engranajes y mecanismos extraños que no entendía cómo funcionaban, pero que hacían que aun fuera del robot siguiese latiendo.

—Pues da bastante asquete, la verdad —dije refiriéndome al susodicho.

—Chicos —dijo. Se trataba de Yui, que al ver el corazón se echó un poco hacia atras—. ¿Cómo os encontráis? ¿Qué es este robot? Y sobretodo, por qué habéis cogido esa cosa —nos dijo señalando el corazón.

—Hola Yui. Estamos bien, tranquila. ¿Tú que tal te encuentras? Y lo del corazón… —me quedé callado un instante, pensando cómo explicárselo—. Bueno, es una larga historia, pero el caso es que este robot nos salvó de unos sincorazón, pero al final él no ha logrado sobrevivir, y vimos eso dentro y parecía importante.

>>Y bueno, ¿Qué tal te ha ido a ti?

Escucharía atento su historia, si es que me contaba algo. Sin embargo, de los árboles una gran cantidad de sincorazón surgieron, y se acercaban peligrosamente a nosotros.

—Hay muchos… Si queremos luchar, vamos a tener que esforzarnos bastante.

—¿Qué queréis hacer? ¡Los Sincorazón van a por esa maldita cosa! ¡Si os hace ilusión huimos con el corazón! ¡Pero decidid, ya!

—Eso parece… Aun así parece importante, deberíamos intentar huir con él. Y si no logamos escapar, siempre podemos tirárselo y seguir corriendo. Así que si, hui me parece una buena idea.

[Mentos]

Con el extraño objeto finalmente en posesión de Colibritany, el robot se apagó por completo. Parecía ser correcta la teoría de que era lo que le hacía funcionar.

—Pobrecillo. Nos sacó de aquel lugar, pero no ha logrado sobrevivir. Pero al menos resolvimos el misterio de los regalos desaparecidos y del comportamiento de los sincorazón, ¿no?

—No es que podamos hacer mucho más por él... —contestó mientras observaba lo que quedaba del titán—. Y supongo que esto explica lo de los sincorazon, sí...

En cualquier caso, ya contaban con la pieza central del problema. Se trataba de una especie de corazón formado por varios tejidos cosidos con poco o ningún cuidado. Pero eso no era lo más grotesco en su diseño, en absoluto; tenía varias válvulas en su diseño y varios... enchufes o intento de ellos. Incluso con una apariencia tan artificial... era capaz de latir como si de un engranaje se tratase. En definitiva todo se podía resumir en una palabra: repulsivo.

—Pues da bastante asquete, la verdad —dije refiriéndome al susodicho.

—Ahora que lo pienso... ¿Tú querías llevarlo también, no? —bromeó la bellísima aprendiz.

—Chicos.

Una voz femenina se oyó cerca de los aprendices. Se trataba de la compañera de Coli, Yui.

—No te había visto llegar. Me alegra que estés bien —le comentó, aliviada.

—¿Cómo os encontráis? ¿Qué es este robot? Y sobretodo, por qué habéis cogido esa cosa.

—Hola Yui. Estamos bien, tranquila. ¿Tú que tal te encuentras? Y lo del corazón… —le comenzó a explicar Lyon—. Bueno, es una larga historia, pero el caso es que este robot nos salvó de unos sincorazón, pero al final él no ha logrado sobrevivir, y vimos eso dentro y parecía importante.

—Correcto. Esto parece ser el causante de todo así que deberíamos guardarlo bien.

Y justo cuando mencionó esas palabras... numerosas criaturas brotaron de los árboles. Los sincorazon se mostraban violentos y con ansia de arrebatarles el preciado corazón.

—Hay muchos… Si queremos luchar, vamos a tener que esforzarnos bastante.

<<Luchar suena demasiado arriesgado...>>

—¿Qué queréis hacer? ¡Los Sincorazón van a por esa maldita cosa! ¡Si os hace ilusión huimos con el corazón! ¡Pero decidid, ya! —presionó Yui.

—Eso parece… Aun así parece importante, deberíamos intentar huir con él. Y si no logramos escapar, siempre podemos tirárselo y seguir corriendo. Así que si, huir me parece una buena idea.

—¡Pues menos hablar y más correr!

Y así, el grupo emprendió su huida. La prioridad de Coli era intentar huir con el corazón, así que simplemente correría con él. Si algún sincorazón la alcanzaba e intentaba robárselo, atacaría con su llave espada para apartarlo y seguir escapando pero nunca sin soltarlo, aunque sufriera daños ella misma.

[Sombra]

La huída fue un parcial éxito. Los sincorazón se abalanzaron sobre Coli sin siquiera pestañear en cuanto estos vieron las intenciones del grupo. Parecían ignorar por completo al resto de los presentes, aunque eso no significaba que cuando atacaban les siguiesen ignorando...

Los aprendices tuvieron que abrirse camino entre una veintena de sincorazón a base de hechizos y llave espada. Por suerte, ninguno de ellos era especialmente letal así que tan solo salieron con unos pocos arañazos (en especial Coli al haber llevado el corazón)

Jack lanzó varias bombas calabaza que consiguieron la huída al final.

***

—¡El corazón! —exclamó el Doctor Finkenstein cuando volvieron al laboratorio. corrió hacia Coli sin preocuparse mucho por el estado de ninguno de los aprendices pese a sus heridas—. ¿Dónde diablos se había metido? ¡Ya ni me acordaba de ese robot!

—¿Otro de tus experimentos Doctor? —preguntó.

—¡Así es! Pronto conseguiré crear un corazón perfecto, ¡pronto! —Y empezó a reír con fuerza—. Este corazón iba en el buen camino para ser un corazón perfecto... Solo necesito recalibrarlo

Así pues... Misión cumplida, sin embargo... A pesar de haberla cumplido... Tal vez sentirían que algo fallaba en todo aquel asunto... ¿Cómo había escapado un robot? Eso significaba que alguien lo había activado con algún propósito... ¿Pero cual?

Y es que sin saberlo, de transfondo se estaba empezando a crear un tenebroso entramado en algún lugar del mundo...

Un cuervo negro, que había estado observándoles desde una pequeña ventana del laboratorio soltó un fuerte graznido y marchó rumbo a la luna llena.


***

Cada uno de los aprendices tuvo que volver a su propio hogar. Podían despedirse si así lo deseaban, o simplemente marcharse...

Una vez llegasen al castillo de su propio bando y diesen un informe a sus Maestros todos coincidirían en una cosa; una mirada de preocupación.

La misión ya había acabado, eran libres.

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¡Fin de la trama! Me disculpo por todos los retrasos y problemas que he causado. Espero que comprendáis que esta trama no era mía y solo he seguido un guión dejado por otro Master. Es cierto que Zee lo habría hecho mejor que yo. No solo porque era su trama, sino porque al no sentir que era "mía" no la he "querido" tanto como debería, por lo que la he escrito sin ganas en muchas ocasiones.

¡Bueno, ahí van las puntuaciones!

Mentos: 64 PX (Sube a Nivel 6, 4 PX para Nivel 7)Poco tengo que decir, escribes bien, no tienes casi errores gramaticales ni ortográficos y redactas bien. Mi única queja se podría decir que es el "humor" de Coli, que en ocasiones resulta un tanto pesado, pero entiendo que es tu estilo por lo que chapó.

mario51y1: 57 PX (Subes a Nivel 7, 20 PX para Nivel No lo haces mal, ¡pero tienes que mejorar todavía! Tienes algunos errores con los acentos y un par de errores tipo "¿Qué estás hacndo?", supongo que el fallo de comerte alguna letra es puramente mecanográfico, por lo que con repasar una vez más lo que escribes no deberías tener problemas. Sobre la redacción... Ahí si te veo un poco flojo en ocasiones, pero como ya dije no lo haces mal tampoco. ¡Sigue así!

Reimeow: 54 PX (Sube a Nivel 4 , 3 PX para Nivel 5). Te digo lo mismo que a mario51y1 con un pequeño añadido. Hay algunos momentos en los que las acciones de tu personaje parecen un poco forzadas, ¡trata de poner un poco más de parrafo explicando por qué tu pj hace X o Y y tus PX subirán como la espuma!