[Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Participantes: Neru, Kei + Adam y Light

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Nell » Jue Jun 18, 2015 2:07 am

Keiko


El cazador se alejó unos pasos del sincorazón y dio unas breves instrucciones a Neru para llegar (a las que Keiko podía prestar atención), sin entrar en detalle sobre lo que había visto. Aún tenía los ojos puestos sobre su enemigo, del que no sabía muy bien qué pensar incluso después de la explicación del aprendiz. Tras la pequeña conversación entre los aprendices, Neru se marchó corriendo por el camino que le habían indicado, ignorando al sincorazón solitario contra el que había estado luchando. Y sorprendentemente, en vez de seguirle o atacarle de nuevo, se unió al compañero que acechaba a Humbert.

Derrotada, Keiko se dejó caer al suelo. Fue un gran error, porque los tres sincorazón seguían a su alrededor, aunque hubiesen mantenido las distancias desde la aparición de Humbert. Uno debió de indignarse por su actitud y se lanzó directo a por ella, arañándole la cara antes de que la chica pudiera repelerle con su arma y hacerle retroceder de nuevo.

¿Qué haces, muchacha? ¡En pie! ¡No te puedes rendir ahora! ―le gritó Humbert, preocupado por el repentino pesimismo de Keiko.

En su anterior combate ya había comprobado que no podía competir contra tres sincorazón; sin embargo, quizá la cosa cambiara con solo dos. Antes de que pudiera comprobarlo, escuchó, como si alguien al lado se lo estuviera susurrando, una voz conocida:

«Si le matas, te dejaré marchar. Los sincorazón desaparecerán y tú podrás irte. Si no, haré que él te mate a ti».

Sería fácil. Los sincorazón prácticamente habían abierto un camino para ella (de hecho, seguían sin atacarla). Salvo que la traicionaran, podría acercarse al cazador por detrás sigilosamente. Este estaba tan concentrado en mantener alejadas a las otras dos criaturas con el mísero puñal, a base de fingir ataques, que no se daría cuenta. Y si lo hacía, no importaría, porque confiaba en ella.

En caso de que siguiera negándose a obedecer, la voz lo había dejado muy claro: sería el cazador quien se volviera contra ella.


PV de Keiko: 6/12
PH de Keiko: 14/14



Light, Adam y Neru


Después de morder a Minna, esta cayó al suelo, completamente inconsciente. No le había chupado tanta sangre como para matarla y aún respiraba. Pero no les sería de ayuda en el combate.

Por otro lado, el Libra de Gaomon arrojó enseguida los datos del sincorazón:

Spoiler: Mostrar
Nombre: Misstgunst.
Nivel: 18
PV: 80/80

Estadísticas: Gran dominio en Reflejos, Elasticidad, Combate cuerpo a cuerpo y Poder Mágico.

Habilidades:
Control [Nivel X]. Puede controlar y engañar a todo aquel que entre en contacto con su oscuridad. Cuanto mayor sea la fuerza del corazón, más difícil es la dominación y a más trucos tiene que recurrir.
Absorción [Nivel X]. Sacrifica a ???
Pozo [Nivel 5]. Marca una zona en el suelo que provoca daño de oscuridad a quien la pisa.
Llamada del destino ???
Contacto ???
▪ ???
Lamento de estrella ???
Envidia [Nivel 15]. Liberación de ???

Magia afín: Oscuridad, Ilusión.

Se irá actualizando durante el combate.


Para decepción de Light, Misstgunst guardó silencio y no respondió a ninguna de sus preguntas. No en aquel momento, al menos. Dejó que el aprendiz divagara sobre la posible respuesta y no ofreció ninguna pista sobre la solución correcta.

Solo volvió a moverse cuando Adam proclamó que prefería enfrentarse a ella. Entonces, se llevó un dedo a los labios.

¡Silencio! ¿Los oléis? ―La sonrisa del sincorazón daba escalofríos―. Vuestros corazones. Se me hace la boca agua con ellos. Pronto lo comprobaremos.

Acto seguido, el vampiro saltó sobre la montaña de cuerpos, dispuesto a dar el primer golpe. Sin borrar la sonrisa, el sincorazón retrocedió unos pasos y saltó de la montaña, para caer en el suelo. Antes de que el aprendiz pudiera redirigir su puñetazo, algo se interpuso en su camino para recibirlo de lleno: una mujer. Se había levantado entre las demás y, tras el puñetazo, volvió a desplomarse.

En su lugar, se levantaron otras tres más frente a Adam. No tenían rostro, eran cuerpos negros que formaron una fila para impedirle pasar. El olfato del vampiro le diría que no tenían sangre. Alzaron sus brazos hacia él, agarrándole del brazo. Una incluso intentó tirar de su nariz. Comprobaría que era fácil librarse de ellas, puesto que apenas tenían fuerza; pero se interponían todo el rato en su camino para no dejarle avanzar.

Missgunst dejó de prestarle atención para mirar de nuevo a Light y, no sin disimulo, también al dormido Burke que Gaomon protegía a buen recaudo.

Nadie puede detenernos ―contestó, al fin―. Ni siquiera la Llave. Mostrádmela y puede que os cuente algo más ―exigió.

Dos mujeres más se levantaron del pie del montículo y avanzaron hacia Light, por orden del sincorazón. Se acercaban a él desarmadas, sin aparentes motivos perversos, solo para intentar agarrarlo como habían hecho con Adam. En ese momento, tras seguir las indicaciones de Humbert, llegó Neru desde el otro extremo de la plaza al que se encontraba Light.

Otro más. Este mundo no os pertenece. He sido elegida para cumplir el deseo de su auténtico amo. Y mi recompensa son ellas y vosotros ―declaró, enigmáticamente.

Acto seguido, se levantó alguien más. Pero en esta ocasión no era del montículo. Minna se puso en pie, con la misma mirada vacía que antes y algo tambaleante por la reciente pérdida de sangre. Desenfundó su arco y lo tensó, apuntando a Neru.

No, no te muevas. Te disparará al menor movimiento ―advirtió―. Puedo probar contigo su puntería… o puedes dar media vuelta y traerme a la chica. Está en problemas. Aunque por eso has venido, claro. Después de todas las veces que ha intentado matarte, sería estúpido quedarte a luchar más tiempo cerca de ella ―sonrió de nuevo―. Lo mismo se le aplica a ese ―señaló a Adam―. ¿Qué pasará cuando en mitad de la batalla se vuelva contra vosotros? ¿Será mi maldición… o su traición?

»He visto tu corazón ―repitió, dirigiéndose únicamente a Adam―. Te ayudaré a matarlos. Estarán orgullosos de ti.

En aquel momento, estaban en una posición algo ventajosa. Eran tres contra el sincorazón y ni siquiera las mujeres que convocaba le ayudaban demasiado, puesto que eran débiles y apenas molestaban a Light y Adam. Por otro lado, el que se encontraba en mayor peligro era Neru, que dependía de que Minna le acertara en su disparo o no. Todo lo demás estaba a su favor.


PV de Light: 54/54
PH de Light: 42/42

PV de Gaomon: 36/36
PH de Gaomon: 13/20

PV de Adam: 40/40
PH de Adam: 8/16

PV de Neru: 20/26
PH de Neru: 15/22


Fecha límite: 22 de junio.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor James Bond » Sab Jun 20, 2015 3:39 pm

Después de que Neru se marchara tras dar instrucciones a Humbert, Keiko se dejó caer al suelo, sintiéndose derrotada y humillada. Si su hermano pequeño la hubiera visto así, estaría segura de que se moriría de la vergüenza ante una hermana mayor tan cobarde como ella. Entonces uno de los sincorazón se lanzó hacia ella y la arañó, contuvo un grito de dolor y su respiración se volvió más agitada.

“Je... Soy una inútil... No puedo hacer nada por nadie... ¿Qué me dirías... Hikaru...?” pensó amargamente la aprendiza de la llave-espada. No había sido más que un estorbo para su compañero Neru, al cual ahora no podía mirar a la cara, y seguro que los Maestros la castigarían muy severamente por atacar a un compañero.

¿Qué haces, muchacha? ¡En pie! ¡No te puedes rendir ahora!― grito Humbert a Keiko, tratando de animarla.

De pronto, como si las palabras de Humbert hubieran llegado a lo más profundo de la mente de Keiko, esta se levantó del suelo, y sintió unas renovadas fuerzas. Estaba lista para dar caña... o eso creía...

“Si le matas, te dejaré marchar. Los sincorazón desaparecerán y tú podrás irte. Si no, haré que él te mate a ti” dijo una voz que Keiko había escuchado antes.

“No... no puede ser... H-Humbert no...” pensó Keiko tragando saliva. Ella no quería enfrentarse contra la persona que más les había ayudado desde que llegaron a aquel mundo, y tampoco quería matarlo.

La jovencita dirigió una mirada a Humbert, y luego otra llena de odio a los sincorazón. Quizá podría deshacerse de ellos pero... sería atacada por el hombre. Entonces, eligió una decisión que no estaba entre las dos que la misteriosa voz le había dado.

No sé quien eres, ni que es lo que pretendes pero... Si tan obsesionado estás con que haga algo por ti... ¡Llévame ante tu jefe! A cambio, te pido que dejes en paz a Humbert y los demás. Es la única condición que pongo. Después dejaré que me hagas lo que quieras.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Darkness Seeker » Sab Jun 20, 2015 4:52 pm

A la carrera, me lancé sin pensármelo ni una vez por la calle que me indicó Humbert. Por suerte mis heridas no parecían del todo graves como para suponer un inconveniente físico a la hora de pelear, pero si que eran algo molestas. la actitud de Keiko cada vez era más extraña. ¿Estaría afectando igual a todos los malditos? La duda me carcomía el alma, porque de ser preciso Light y yo nos las veríamos, no sólo contra cinco personas, sino que además dos de ellas serían caballeros de la Orden de la Llave Espada.

Finalmente llegué a la plaza, y la situación era... desoladora. Una montaña de cadáveres en el centro de la plaza, se alzaba desde el suelo, a cuyo lado había una figura que díficilmente se podía considerar humana. Al prestar un poco más de atención me percaté de que no estaba solo, pues Light y Adam se encontraban allí también, aunque también con problemas.

Otro más. Este mundo no os pertenece. He sido elegida para cumplir el deseo de su auténtico amo. Y mi recompensa son ellas y vosotros.

Un ruido me obligó a girar, encontrándome de bruces con la cazadora Minna, la cuál se tambaleaba un poco mientras me apuntaba con su arco. Viéndola comprobé que tenía dos pequeños agujeros con sangre en el cuello, como si alguien la hubiera mordido. Además, su vista estaba completamente perdida, como si no fuera consciente de lo que ocurría a su alrededor.



No, no te muevas. Te disparará al menor movimiento ―me avisó el monstruo―. Puedo probar contigo su puntería… o puedes dar media vuelta y traerme a la chica. Está en problemas. Aunque por eso has venido, claro. Después de todas las veces que ha intentado matarte, sería estúpido quedarte a luchar más tiempo cerca de ella

Mientras echaba un vistazo rápido al escenario, apreté los puños con fuerza. Era Misstgunst, o al menos una de sus formas. Si conocía lo ocurrido atrás era porque la estaba controlando. Eso me liberó cierta tensión de pensar si ella estaría actuando por sí misma, pero también que notara como mi corazón se aceleraba y mi pulso aumentaba. Ahí estaba la causante de todos nuestros problemas, de toda esta locura. Y no era capaz de acercarme debido al posible flechazo que me llevaría de intentarlo.

―. Lo mismo se le aplica a ese ―señaló al compañero enviado por Lyn―. ¿Qué pasará cuando en mitad de la batalla se vuelva contra vosotros? ¿Será mi maldición… o su traición?

Tratando de relajarme de toda esta locura, recordé algo: Esta situación, era exactamente igual a la que viví junto al hermano de Keiko, Hikaru. Yafar había tomado un grandísimo poder, y usándolo acabó con las vidas de varios súbditos, formando una monataña tal y como había hecho misstgunst. En aquella ocasión hice una tregua con miembros de Bastión Hueco para derrotarle contra todo pronóstico y probabilidad. Y lo logramos.

Entonces ¿Qué era diferente ahora? Estámos frente a un poderoso enemigo, que nos tiene contra las cuerdas y tratara de matarnos en cuánto pueda para hacer sucumbir este mundo en la oscuridad, llevándose a miles de almas consigo. No. No lo permitiría. No permitiría que el destino de keiko se uniera al de Hikaru. No permitiría que lo que aprendí aquel día cayera en el olvido.

No dejaría que la oscuridad me tomara otra vez.

¿Tan poderosa te crees?—le respondí fríamente sin moverme un milímetro—.Si tan poderosa eres, no veo porqué necesitas ocultarte con los cadáveres de tus víctimas. Este tampoco es tu mundo, monstruo. Esto es el Reino de la Luz... ¡Y esto acaba aquí y ahora!

Dejándome llevar por aquella sensación de valentía mezclado con la ira de esta aventura, no tardé ni 3 segundos en lanzar un perla contra el monstruo, tratando en cuánto pudiera de dar un doble salto hacia delante para evitar el posible flechazo de Minna. Además, una vez estuviera a la distancia adecuada, utilizaría mi Gancho de Agarre contra la propia Misstgunst para lanzarme sobre ella, esperando que gracias a la velocidad del ataque no le diera tiempo a protegerse o incluso rompiera sus defensas. Una vez impactara contra ella, me soltaría para hacer aparecer mi látigo y atacar con él al monstruo. Aún con todas esas, seguía portando mi armadura, por lo que quizás la flecha no lograra atravesarme como a un cerdo en caso de que me impactara. No podía dejar nada al azar...

>>No dejaré que te unas al destino de tu hermano, Keiko.


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1º Neru usa Perla contra Misstgunst
2º En cuánto termina usa un Doble Salto en dirección a Misstgunst para avanzar un par de metros y además esquivar el flechazo.
3º Neru usa el Gancho de Agarre contra Mistgunst, quedando unida a ella por una cadena negra, y deslizándose a toda velocidad hasta caer sobre ella.
4º Se suelta y latigazo limpio contra Misstgunst

mhm...¿Suerte?
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Logros ~ Neru
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Light » Sab Jun 20, 2015 9:45 pm

No respondió ni una sola de sus cuestiones.

«Me cago en tu madre», apretó los dientes.

Gaomon, que había recopilado unos pocos datos gracias a Libra, le transmitió a su amo la información que había logrado reunir. Tenía varios puntos fuertes, pero lo que más le preocupaba de todo era su afinidad a Ilusión. Con su poder mágico y sus reflejos podía hacerles sufrir bastante también, deberían andarse con cuidado.

Se viró perplejo hacia Adam cuando dejó claro que tenía intenciones de enfrentarse a ella. En ese momento vio a Minna tirada en el suelo y se alarmó (no se percató de que el aprendiz le había hincado el diente).

¡Silencio! ¿Los oléis? Vuestros corazones. Se me hace la boca agua con ellos. Pronto lo comprobaremos.

«¿Eh?».

¡Silencio! ¿Los oís? Vuestros corazones. Los escucho alto y claro desde aquí. ¿Estarán llenos de entereza o de temor? Pronto lo comprobaremos.


«¿Qué?».

¡Silencio!¿Lo oyes? Tu corazón. Lo escucho alto y claro desde aquí. Suplica por su fin. Ahora comprobaremos si este llegará por el veneno o por mí.


No sabía lo que acababa de pasar: las palabras del Sincorazón habían logrado descolocarle bastante. Se quedó inmóvil en el sitio, extrañado. Debía ser ese fenómeno conocido como déjà vú, la impresión de haber vivido aquella misma situación en el pasado. Pero no, esa posibilidad resultaba imposible, era la primera vez que se encontraba al Missgunst de hecho y no había intercambiado palabras con ella hasta hoy.

Meneó la cabeza y dejó de prestarle atención a aquella nimiedad.

Adam había intentado atacar al Missgunst, pero ni siquiera logró tocarla. La razón: una mujer que provenía de aquel montón ―la visión de éste seguía pareciéndole espantosa― se incorporó y escudó a la criatura con su propio cuerpo, recibiendo de lleno el impacto. El aprendiz consiguió derribarla; sin embargo, no fue la única fémina espeluznante en reaccionar: otras tres intentarían retenerle (en vano, porque el joven era mucho más poderoso que ellas). Sus cuerpos negros le llamarían la atención a Light, ¿serían Sincorazón?

Nadie puede detenernos. Ni siquiera la Llave. Mostrádmela y puede que os cuente algo más.

Creo que no estás en condiciones de negociar, tu desventaja es clara. ―No pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa desafiante mientras permanecía en guardia. Señaló con la mirada a Adam, quien se había librado de aquellas mujeres sin ningún problema―. Cuéntame algo más y puede que te la muestre.

«Ni de coña».

Envió a más mujeres (seguía preguntándose por qué no había un solo varón entre sus filas) para que le inmovilizaran. Light, que veía que no suponían un gran problema, se defendería a base de espadazos, patadas y empujones con el fin de librarse de éstas. No parecían malvadas, pero no tenía intención alguna de dejarse agarrar.

Otro más. ―Se refería a Neru, quien acudía en ese momento―. Este mundo no os pertenece. He sido elegida para cumplir el deseo de su auténtico amo. ―«La bestia», pensó, aunque no estaba del todo seguro―. Y mi recompensa son ellas y vosotros.

Se preguntaba por qué no había acudido con Keiko, aunque lo prefería así. No se imaginaba qué quería exactamente el Missgunst de la aprendiza de Caballero (aparte de devorar su corazón). ¿Por qué Keiko precisamente? ¿Tendría algo que ver con las mujeres apiladas en la plaza?

Entonces, la situación para Neru se tornó mucho más peligrosa. Minna, que hasta hace un momento había permanecido desmayada, se puso de pie y apuntó al compañero de Light con el arco.

No, no te muevas. Te disparará al menor movimiento ―le avisó―. Puedo probar contigo su puntería… o puedes dar media vuelta y traerme a la chica. Está en problemas. Aunque por eso has venido, claro. Después de todas las veces que ha intentado matarte, sería estúpido quedarte a luchar más tiempo cerca de ella. Lo mismo se le aplica a ese ―indicó, refiriéndose a Adam―. ¿Qué pasará cuando en mitad de la batalla se vuelva contra vosotros? ¿Será mi maldición… o su traición?

«Maldita… ¿Cómo demonios puede ser un Sincorazón tan inteligente? Es imposible».

He visto tu corazón ―le comentó a Adam―. Te ayudaré a matarlos. Estarán orgullosos de ti.

«Sabe que no puede ganar y por eso intenta manipularnos», dijo Light para sus adentros, completamente seguro. «Pero aunque ganemos, ¿qué pasará después? Todavía queda esa bestia. No podemos permitir que escape y acabe con todos los afectados…», se volteó un momento para observar al durmiente Burke, situado sobre el lomo de su mascota.

¿Tan poderosa te crees? Si tan poderosa eres, no veo porqué necesitas ocultarte con los cadáveres de tus víctimas. Este tampoco es tu mundo, monstruo. Esto es el Reino de la Luz... ¡Y esto acaba aquí y ahora!

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La batalla prosiguió. Light actuaría inmediatamente, justo después de que su compañero enviara su hechizo luminoso. Teniendo en cuenta que aquella criatura tenía buenos reflejos, no resultaría extraño que lo esquivara. Lo evitara o no, aquel conjuro supondría una distracción para ella: se coordinaría con Neru y arremetería violentamente contra Missgunst (no le quitaría los ojos de encima en ningún momento), intentando pillarla desprevenida tras el Perla con su potente Embestida, un ataque rápido con Llave Espada que quizá no vería venir. Era hora de sacar partido a su velocidad.

En el caso de que más cuerpos se interpusieran durante su ataque no cedería: continuaría avanzando con espada en ristre, posiblemente atropellando o esquivando a las débiles mujeres a causa de la propulsión que le ofrecía la potente habilidad. Y una vez alcanzara al Sincorazón, apretaría los dientes y la golpearía con todas sus fuerzas, liberando todo el poder de la Embestida.

Con suerte (mucha) aquel ataque la aturdiría y sería presa fácil para los ataques posteriores de sus compañeros.

Gaomon permanecería en la retaguardia de momento. Como mucho, se defendería a base de mordiscos si le atacaban o intentaban coger al niño (en cualquier caso, atraparía a Burke entre sus garras para sujetarle). También alertaría a su amo si llegaba a verse amenazado por un ataque sorpresa de sus compañeros malditos. ¿Hasta qué punto sería capaz el Missgunst de manipularles?

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▪ Embestida (HC) [Nivel 18] [Requiere Fuerza: 18; Velocidad: 13; Resistencia: 15]. Arremete rápidamente contra el rival, golpeando de frente fuertemente. Puede causar aturdimiento.

(Justo después del Perla de Neru)

Noti: mi personaje tiene otra arma además de Llave Espada xD así que si por cualquier razon nos las quita (?) +ojea cierta habilidad que ha sacado Libra+ usa Embestida con la katana en lugar de con la llave.
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Ronda #13 - Sueño con oír tu voz

Notapor Astro » Lun Jun 22, 2015 8:31 pm



¡¿Pero qué colmillos?!

La ofensiva del vampiro no sólo fracasó, sino que además fue bloqueada por lo que nunca se habría imaginado: uno de los cuerpos de las mujeres de la montaña. Aunque no es que siguiese siendo humana: no tenía rostro, era completamente negra, y por el olor no parecía tener ni una gota de sangre dentro. Lástima.

¡Agh, quitad de en medio! ―protestó Adam, cuando más cuerpos se levantaron.

No resultó difícil quitarse a las tres que se interponían de nuevo, pero sí molesto. Tardó un poco en conseguirlo, y para entonces reparó en que Neru también había llegado a la plaza para unirse a la pelea. ¡Eh, que Massgunti era suya, no quería que se la quitaran!

Otro más. Este mundo no os pertenece. He sido elegida para cumplir el deseo de su auténtico amo. Y mi recompensa son ellas y vosotros ―exclamó la sincorazón, aunque sus palabras no tenían mucho sentido.

¿Entonces ella no era la mala principal, sólo cumplía órdenes? Bah, qué importaba. Lo importante ahora era acabar con ella, un sincorazón de nivel, y disfrutar de la pelea.

Minna también se levantó, aunque no parecía despierta. Era casi como si fuera uno de esos cuerpos negros sin rostro. ¿La estarían controlando? Tensó su arco, flecha cargada, y apuntó hacia Neru.

No, no te muevas. Te disparará al menor movimiento. Puedo probar contigo su puntería… o puedes dar media vuelta y traerme a la chica. Está en problemas. ―¿Se referiría a Keiko? Debía de ser―. Aunque por eso has venido, claro. Después de todas las veces que ha intentado matarte, sería estúpido quedarte a luchar más tiempo cerca de ella. Lo mismo se le aplica a ese ―señaló al vampiro, que se autoseñaló sorprendido―. ¿Qué pasará cuando en mitad de la batalla se vuelva contra vosotros? ¿Será mi maldición… o su traición?

¡Eh, señorita, a mí sólo me interesa arrancarte la cabeza! ¡Nadie puede controlarme, ¿lo pillas?!

»He visto tu corazón ―remarcó, mirando fijamente a Adam―. Te ayudaré a matarlos. Estarán orgullosos de ti.

Tengo otras prioridades, muñeca ―respondió él, crujiendo los nudillos.

Sí, seguramente Ariasu le echaría una bronca del copón, pero bah. Desde que llegó al mundo y se enteró de la misión, su objetivo había sido pelear contra Massguntia. Y ahora podía hacerlo por fin. ¿Eso de acabar también con los de Pierra de Partida? Bah, secundario.

Tanto Neru como Light se lanzaron al ataque, y Adam no fue menos. Al ser el más lento, observó cómo ataca el primero con su cadena y el segundo con una rápida embestida. Acertaran sus ataques o no, el plan del vampiro sería claro: agarrar a Miassgunt. Ya fuese cuando esquivara sus ataques o tras recibirlos, Adam la agarraría desde detrás, aprovechándose de la ventaja de su enorme fuerza, y le propinaría un cabezazo a su cabeza sin llegar a soltarla.

En el caso de que surgieran cuerpos por el medio como escudo, los apartaría de un empujón. Si podía usarlos para incluso entorpecerla, mejor.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Nell » Mar Jun 30, 2015 2:57 am

Keiko


Silencio. La voz no respondió de inmediato, sino que se tomó varios segundos, como si reconsiderara la oferta.

«Vale. Ya sabes dónde estoy. La plaza. Recuerda tu promesa. Comeré tu corazón cuando llegues».

La plaza era el sitio hacia donde se había dirigido Neru. Humbert le había dado las instrucciones para llegar momentos antes, por lo que Keiko aún las recordaba. Pasó a través de los sincorazón, ilesa, y se dirigió hacia la misma calle por la que se había marchado su compañero antes.

¿Keiko? ¡Espera, yo no puedo con ellos! ¡¡Keiko!!

Sin embargo, los sincorazón le cerraron el paso y la aprendiza pudo seguir, sola.


Todos


Tres segundos fueron suficientes… para que todo se torciera. Neru lanzó su Perla y, a pesar del doble salto que dio a continuación, sintió cómo la flecha se le clavaba en la palma de la mano dominante, con la que hubiese tirado el hechizo (perforando de paso la armadura). Misterio resuelto: era más rápida que él y había reaccionado de igual forma a la clara ofensiva del aprendiz. Por si eso fuera poco, Misstgunst esquivó el Perla.

A continuación, los dos atacaron al mismo tiempo. Por un lado, Light, que se había desecho de las mujeres sin compasión (permanecían inmóviles, en el suelo, con heridas fatales, puesto que no habían dejado de entorpecerle hasta el último segundo), atacó con una Embestida que impactó de lleno por dos motivos: la velocidad del aprendiz y la distracción que estaba proporcionando Neru. Light se daría cuenta de que le había dañado severamente, pero en contra de sus predicciones, no estaba aturdida.

Mientras tanto, Neru había conseguido agarrarla con su Cadena de Agarre y se lanzó a por ella. Le dio un golpe limpio con el látigo, pero no tuvo tiempo de retroceder para lo que venía a continuación.

Misstgunst extendió los brazos, gritando de dolor tras el daño recibido, y todo su cuerpo se convulsionó para desplegar una potente onda expansiva que dio de lleno a Light y a Neru, puesto que se encontraban en su rango de acción. Los dos salieron volando hacia los edificios, a causa del choque.

Mientras tanto, Adam había observado atentamente (no había tenido tampoco problemas con las mujeres) y, al prepararse para asaltar al sincorazón con los otros dos, siguiendo el mismo camino que había hecho Misstgunst para bajar de la montaña (antes de saltar)… accionó la trampa. Al pisar dentro de un círculo negro completamente camuflado entre los cuerpos, una ráfaga de oscuridad ascendió y le golpeó en el estómago, obligándole a abandonar su plan.

¿A quién llamáis monstruo? ¿A cuántas inocentes jovencitas habéis matado para llegar hasta mí? ―murmuró Misstgunst de repente, sin aclarar a qué se refería.

Y empezó a dirigirse a Neru, que había quedado tendido en el suelo. Aún seguía consciente, pero su anterior pelea con los sincorazón y el ataque desesperado de Misstgunst le habían extenuado. Comprobaría que no podía levantarse, ni moverse, aunque sí hablar. El sincorazón se colocó junto a su cuerpo, examinándolo.

Mira, la señorita hizo un agujero ahí ―señaló la palma―. Diría que es suficiente para que penetre mi oscuridad. ¿Qué opinas? Y tú no te muevas ―le inquirió a Light―. Esta vez te disparará a ti.

Minna volvía a tener otra flecha cargada y, como decía Misstgunst, apuntaba a Light. Ya había probado su destreza con el arco. Ahora, ¿qué ganaría? ¿La velocidad del aprendiz o la puntería de la arquera?

Tú eres más tonto de lo que pensaba ―se dirigió entonces a Adam―. Si lo que quieres es sangre, yo te la puedo dar.

Sin embargo, lo primero que hizo fue aspirar, cogiendo aire. Acto seguido, Adam vería que las tres mujeres que había intentado retenerle y que había tumbado se convertían en un amasijo de oscuridad para ser absorbidas por Misstgunst, como si fueran humo. El sincorazón se relamió con gusto. A continuación, otra mujer cerca de él se levantó y se transformó en una de carne y hueso. Era una chica morena, de rostro inexpresivo, que se agarró la cabeza para echarla a un lado y dejar el cuello visible.

Buen provecho. Y la estrella principal llega justo a tiempo.

Keiko apareció desde la misma dirección que Neru y se encontró con el panorama: la montaña de cuerpos negros, con Adam encima; Light cerca de ella, siendo apuntado por una arquera; y el sincorazón junto al cuerpo de Neru, que la esperaba con los brazos abiertos.

Ven aquí. Recuerda tu promesa. Nada de armas, ni magia, ni trucos. Si dejas que me coma tu corazón, no le haré nada al chico, ni a los demás. Me marcharé en cuanto me coma también a la arquera. Si no, maldeciré a tu amigo y te atacará. E iré a por todos y cada uno de los demás. ¿Entendido?

Volvía a tener la situación bajo control. Pero solo en apariencia.


PV de Light: 30/54
PH de Light: 24/42

PV de Gaomon: 36/36
PH de Gaomon: 13/20

PV de Adam: 29/40
PH de Adam: 8/16

PV de Neru: 0/26
PH de Neru: 4/22

PV de Keiko: 6/12
PH de Keiko: 14/14


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Nombre: Misstgunst.
Nivel: 18
PV: 40/80

Estadísticas: Gran dominio en Reflejos, Elasticidad, Combate cuerpo a cuerpo y Poder Mágico.

Habilidades:
Control [Nivel X]. Puede controlar y engañar a todo aquel que entre en contacto con su oscuridad. Cuanto mayor sea la fuerza del corazón, más difícil es la dominación y a más trucos tiene que recurrir.
Absorción [Nivel X]. Sacrifica a alguien maldito para ganar 5 PX. No puede ganar más de su capacidad total.
Pozo [Nivel 5]. Marca una zona en el suelo que provoca daño de oscuridad a quien la pisa.
Llamada del destino ???
Contacto ???
▪ ???
Lamento de estrella ???
Envidia [Nivel 15]. Liberación de oscuridad. Crea una onda expansiva de gran potencia que afecta a todo aquel a un radio de cinco metros.

Magia afín: Oscuridad, Ilusión.

Se irá actualizando durante el combate.


Fecha límite: 5 de julio.
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Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Light » Sab Jul 04, 2015 12:54 am

Missgunst no salió indemne de aquella sucesión de ataques. A pesar de que fue capaz de esquivar el proyectil de Neru, recibió de lleno la potente Embestida de Light. Desgraciadamente no llegó a atontarla, pero al menos había conseguido hacerle un daño considerable gracias a su fuerza.

Su compañero siguió atacando a pesar de que había recibido un flechazo. Se acercó al Sincorazón utilizando una cadena de oscuridad y le propinó un latigazo.

Después vino el contraataque. Missgunst, que gritaba de dolor, liberó una potente onda expansiva que les alcanzó e impelió hacia los edificios de la plaza. Aquel ataque le había causado grandes daños sin duda, pero no sería suficiente para tumbarle.

Mientras se reincorporaba sin problemas (al contrario que el debilitado de Neru), la mujer SIncorazón musitó:

¿A quién llamáis monstruo? ¿A cuántas inocentes jovencitas habéis matado para llegar hasta mí?

«¿Eh?».

Tras oírla, en ese caso, observó con rostro de estupefacción las mujeres que él mismo había arrojado al suelo con sus potentes ataques. Si su intención era la de hacerle sentir mal con aquel comentario, no lo había conseguido (aunque se mostraría algo incómodo): aquellas criaturas de cuerpo oscuro no podían ser personas humanas, de ninguna manera.

Light chasqueó la lengua.

No te preocupes. Tú serás la siguiente ―declaró con firmeza.

A continuación, la criatura se aproximó a su compañero caído. Naturalmente, Light no permaneció en el sitio y salió corriendo tras ella, con llave en ristre.

Mira, la señorita hizo un agujero ahí. Diría que es suficiente para que penetre mi oscuridad. ¿Qué opinas? Y tú no te muevas. Esta vez te disparará a ti.

No le quedó otra que detenerse en seco. Dirigió la mirada hacia Minna y comprobó que no se trataba de ningún farol, en efecto le estaban apuntando. Light apretó los dientes y volvió a observar al Sincorazón, fastidiado.

«¿Y cómo salgo ahora de ésta?».

¡Gaomon! ¡Necesito una recarga! ―avisó, sin moverse del sitio ni girar siquiera la cabeza. Su mascota comprendería su mensaje y actuaría de inmediato: gracias a Traspaso, inyectaría desde la retaguardia (si necesitaba acercarse a Light para que la habilidad funcionara así haría, lo mínimo) energía mágica a su amo, permitiendo que pudiera utilizar más habilidades.

El eidolon no combatiría aún y continuaría protegiendo a Burke. Vigilante, si veía que alguno de sus compañeros malditos intentaba hacer daño a Light (especialmente Adam), alarmaría a su amo para que esquivara o bloqueara a tiempo.

Light de momento no actuó y se limitó a ser un mero espectador los segundos siguientes. El Sincorazón de forma humanoide seguía intentando engañar a Adam (que esa criatura, en teoría carente de inteligencia, le llamara tonto e intentara negociar con él le parecía el colmo). Por alguna razón, le prometió… sangre. ¿Acaso el aprendiz era un vampiro? En parte eso explicaría su extraño aspecto.

Missgunst convirtió a varias mujeres en oscuridad antes de absorberlas. Después, por algún motivo transformó a otra en una fémina de carne y hueso. ¿Una ilusión, quizás? Ésta realizó un gesto que le extrañó en gran medida… ¿Por qué echaba la cabeza a un lado de aquella forma? Posiblemente lo averiguaría en breves y alucinaría.

Buen provecho. Y la estrella principal llega justo a tiempo.

Hablaba de Keiko. La muchacha acababa de llegar a la plaza, completamente sola.

Ven aquí. Recuerda tu promesa. Nada de armas, ni magia, ni trucos. Si dejas que me coma tu corazón, no le haré nada al chico, ni a los demás. Me marcharé en cuanto me coma también a la arquera. Si no, maldeciré a tu amigo y te atacará. E iré a por todos y cada uno de los demás. ¿Entendido?

Observó a la chica tras oír al Missgunst, atónito. Se lo hubiera prometido o no, Light no iba a concebirlo, no permanecería allí de brazos cruzados mientras la vida de su compañera peligraba por culpa de aquella abominación. Minna suponía un gran problema para él, pero con la suficiente agilidad quizá podría evadir su inminente flechazo.

Para ser exactos, la agilidad de Xefil.

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Light activa nexo-D (gasta 5 ph) para variar y se adueña de las siguientes habilidades:

▪ Giro magnético (HC) [Nivel 10] [Requiere Afinidad a Espacio; Velocidad: 18] El usuario da una vuelta sobre sí mismo, creando un pequeño campo magnético a su alrededor que puede causar atracción o repulsión en aquellos que se encuentren en él, de apenas un par de metros de radio. Una vez ejecutada la habilidad, no se puede cambiar el polo adquirido por cada uno.

▪ Prisa Gravitacional (HC) [Nivel 7] [Requiere Afinidad a Gravedad; Velocidad: 10; Poder Mágico: 8] El personaje cambia la dirección y la intensidad de la fuerza gravitacional para obtener un impulso extra al momento de correr. Dura sólo un segundo; afecta sólo al usuario.

▪ Elusión Mágica (HM) [Nivel 8] [Requiere Afinidad a Espacio; Poder Mágico 12, Reflejos 15]. El usuario se teletransporta en un parpadeo a un sitio completamente distinto en un radio de cinco metros. Útil para esquivar ataques o confundir al enemigo.


Sin importar la decisión final de la chica, Light protegería a cualquier aprendiz que se encontrara en peligro (a Neru si la aprendiza decidía no sacrificar su corazón, en el caso de que Missgunst finalmente se dispusiera a cumplir su amenaza; o a Keiko si optaba por lo contrario). Les ayudaría de la misma manera que antes: correría rápidamente hacia la mujer Sincorazón (distraída con los Portadores posiblemente), superando los obstáculos que podían llegar a suponer aquellos cuerpos desagradables de féminas, y la golpearía sin piedad con su Llave Espada, utilizando otra vez la Embestida.

Pero a diferencia de la vez anterior, durante la carrera cogería un impulso extra gracias a la Prisa Gravitacional. Comprobaría que Minna le seguía apuntando y después empezaría a correr; no hacía falta decir que activaría la habilidad de inmediato nada más moverse del sitio. Con suerte, el breve acelerón le permitiría esquivar el ataque de la arquera y pillar al Missgunst por sorpresa con la Embestida (más veloz que la primera).

Tras realizar aquellas habilidades, procedería a atacar a base de hábiles mandobles, obligándola a retroceder y alejarse de sus compañeros a ser posible ―su intención era la de protegerlos, después de todo― e intentando herirla.

Te preguntaré de nuevo. ¿Dónde está tu esbirro, la bestia? ¿Y por qué ese interés en Keiko y las demás mujeres? ¿No ansías también mi corazón y el de los otros? Habla.

Sin duda era un Sincorazón muy peculiar.

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En primer lugar, Gaomon utiliza lo siguiente:

▪ Traspaso (HM) [Nivel 10] [Requiere Poder Mágico: 10] Traspasa 8 PH a un aliado cercano.

Light:

Activa el nexo (5 PH)

▪ Prisa Gravitacional (HC) [Nivel 7] [Requiere Afinidad a Gravedad; Velocidad: 10; Poder Mágico: 8] El personaje cambia la dirección y la intensidad de la fuerza gravitacional para obtener un impulso extra al momento de correr. Dura sólo un segundo; afecta sólo al usuario.

▪ Embestida (HC) [Nivel 18] [Requiere Fuerza: 18; Velocidad: 13; Resistencia: 15]. Arremete rápidamente contra el rival, golpeando de frente fuertemente. Puede causar aturdimiento.

Y atacará normal.

Aviso: en el caso de que Neru y Keiko no se vean en peligro en esta ronda, Light usará Prisa Gravitacional, Embestida y atacará de forma normal igualmente para no desperdiciar el turno xD

Y lo que puse en las rondas anteriores sigue valiendo para esta ronda y las siguientes:

Noti: mi personaje tiene otra arma además de Llave Espada xD así que si por cualquier razon nos las quita (?) +ojea cierta habilidad que ha sacado Libra+ usa Embestida con la katana en lugar de con la llave.


Gaomon permanecería en la retaguardia de momento. Como mucho, se defendería a base de mordiscos si le atacaban o intentaban coger al niño (en cualquier caso, atraparía a Burke entre sus garras para sujetarle). También alertaría a su amo si llegaba a verse amenazado por un ataque sorpresa de sus compañeros malditos.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor James Bond » Sab Jul 04, 2015 6:10 pm

El silencio reinó durante lo que a Keiko le pareció una eternidad, pero acabó recibiendo una respuesta de la misteriosa voz, la cual parecía aceptar su propuesta y la invitaba a ir a la plaza, de modo que se dirigió a dicho lugar, mientras dejaba caer lágrimas de sus ojos por pura impotencia, teniendo que dejar a Humbert atrás...


Y la estrella principal llega justo a tiempo.

Eso fue lo primero que escuchó la aprendiza cuando llegó a la plaza, observando un espectáculo un poco grotesco en su opinión, Adam estaba encima de una montaña de cuerpos ennegrecidos mientras que Light estaba siendo apuntado por una arquera y Neru aparentemente estaba KO, eso preocupó mucho a la jovencita.

Keiko Madness 2:
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Ven aquí. Recuerda tu promesa. Nada de armas, ni magia, ni trucos. Si dejas que me coma tu corazón, no le haré nada al chico, ni a los demás. Me marcharé en cuanto me coma también a la arquera. Si no, maldeciré a tu amigo y te atacará. E iré a por todos y cada uno de los demás. ¿Entendido?

Keiko pensó durante unos segundos, antes de tomar su decisión final.

Está bien, podrás comerme mi corazón, pero debes saber que, acabarás recibiendo tu justo castigo, ya sea a manos de ellos― miró a Light y Neru― o por otros Caballeros de la Llave-Espada, la justicia recaerá sobre tu oscuridad, Missgunst.

Sabiendo que sus compañeros no se quedarían quietos mirando como su enemigo le consumía el corazón, Keiko vio como Light empezó a embestir a su rival y la joven usó un hechizo Cura sobre el Neru que estaba sobre el suelo, se aseguró de apuntar bien (puesto que memorizó la posición del joven, ya que anteriormente había tenido problemas a la hora de combatir contra sus enemigos y acabó golpeando a su compañero). Una vez que Light terminase sus ataques, la aprendiza realizó un Perla contra Missgunst, y una vez hecho eso, se pondría en una posición muy defensiva.

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EDIT: para aclarar el orden de las acciones, estas son:
Embestida -> Cura a Neru -> Light termina de alejarla con sus ataques -> Perla de Keiko
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Darkness Seeker » Dom Jul 05, 2015 1:41 pm

El plan comenzó a ir a la perfección, pues todos nos movimos al instante y nos lanzamos sobre ella. Sin embargo, una increíble punzada de dolor me atravesó el cuerpo, obligándome incluso a dar un ligero grito. No sabía que era, pues todo estaba pasando increíblemente rápido. El monstruo, haciendo uso de una onda expansiva, deshizo nuestro ataque y acabamos volando por los aires. El dolor seguía creciendo, y para cuando todo había acabado me percaté con gran pesar del porqué: Una flecha. Una flecha atravesaba mi mano derecha. Una flecha de Minna, claro estaba.

¿A quién llamáis monstruo? ¿A cuántas inocentes jovencitas habéis matado para llegar hasta mí?

La figura sombría comenzó a acercarse a mí, pero yo no podía moverme. Simple y llanamente, mi cuerpo no respondía debido al dolor. Literalmente apenas podía sentir nada más allá de la sangre saliendo poco a poco de la herida y como la mano parecía estar a punto de estallar del dolor. Apretaba los dientes con tanta fuerza intentando aguantar todo eso que con probabilidad acabaría rompiéndome algún diente.

Mira, la señorita hizo un agujero ahí ―me señaló la mano burlándose de mi fortuna―. Diría que es suficiente para que penetre mi oscuridad. ¿Qué opinas? Y tú no te muevas ―se dirigió a Light―. Esta vez te disparará a ti.

El dolor me obligaba a quedarme callado, porque si no gritaría, pero tenía clara la respuesta en mi cabeza:Opino... que en cuánto tenga la más mínima oportunidad... te mataré...

Tú eres más tonto de lo que pensaba ―comentó al compañero de refuerzo, que seguía ocupado con dos cadáveres―. Si lo que quieres es sangre, yo te la puedo dar. Buen provecho. Y la estrella principal llega justo a tiempo.

¿La estrella principal? Oh no... Keiko.

Ven aquí. Recuerda tu promesa. Nada de armas, ni magia, ni trucos. Si dejas que me coma tu corazón, no le haré nada al chico, ni a los demás. Me marcharé en cuanto me coma también a la arquera. Si no, maldeciré a tu amigo y te atacará. E iré a por todos y cada uno de los demás. ¿Entendido?

Está bien, podrás comerme mi corazón, pero debes saber que, acabarás recibiendo tu justo castigo, ya sea a manos de ellos― comentó temblando mientras nos miraba a Light y a mí― o por otros Caballeros de la Llave-Espada, la justicia recaerá sobre tu oscuridad, Missgunst.

Pronto pude ver como el resto de compañeros comenzaban a actuar, lanzándose de nuevo sobre ella. Sin ningún tipo de explicación posible, me fijé en que Keiko estaba cargando algún tipo de hechizo mientras me miraba de reojo intenaod no llamar la atención del monstruo. ¿Iba a curarme? El dolor me impedía incluso pensar en aquello, por lo que me limité con las pocas fuerzas que tenía a hacer lo que pudiera: Tras ver como Keiko cargaba sus hechizos contra el monstruo, hice lo propio intentando no llamar la atención hasta que fuera tarde, con un hechizo Hielo, esperando que el monstruo no pudiera esquivar los dos hechizos.

M...uere...
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Ronda #14 - Sueño con oír tu voz

Notapor Astro » Dom Jul 05, 2015 11:48 pm


¡Jodeeeeeeeeer!

Putas trampas. Adam apenas acababa de bajar de la montaña de cuerpos cuando accionó, por accidente, un círculo negro que le hizo volar por los aires. ¡Maldita Missgunta!

¿A quién llamáis monstruo? ¿A cuántas inocentes jovencitas habéis matado para llegar hasta mí?

¡Y yo qué sé, no se me dan bien las matemáticas! —protestó el vampiro, desde el suelo.

Mira, la señorita hizo un agujero ahí. ―La mala malosa se acercó a Neru, examinándole la herida de la flecha―. Diría que es suficiente para que penetre mi oscuridad. ¿Qué opinas? Y tú no te muevas ―dijo, refiriéndose a Light―. Esta vez te disparará a ti.

Minna volvió a cargar una flecha, esta vez señalando al aprendiz veterano. Genial, la maldita arquera les iba a dar más problemas de los necesarios. Tendría que haberla dejado seca cuando pudo...

Tú eres más tonto de lo que pensaba. ―Eso fue dirigido hacia Adam

Ya, me lo dicen mucho.

Si lo que quieres es sangre, yo te la puedo dar.

Lo que ocurrió fue raro. Massgunta aspiró aire con fuerza, absorbiendo a las tres mujeres negras que intentaron detener al vampiro. Ugh, qué desagradable. Acto seguido, una nueva mujer se levantó, pero esta vez se transformó en una auténtica de carne y hueso. Morena, inclinó la cabeza para dejar bien visible su cuello. Un cuello tan... Lleno de sangre.

Buen provecho. Y la estrella principal llega justo a tiempo.

Yo... Esto...

Joder, menudo dilema. La sangre era la sangre, y resultaba difícil resistirse. Mientras Adam se decidía, Keiko también llegó a la plaza, despertando un inusual interés en la sincorazón. Poco tardaron los tres aprendices de Tierro de Partida en lanzarse al ataque contra Mussginta.

Vale, te muerdo luego.

La pelea antes que la comida. Además, por suerte, había comido hacía poco, y lo hacía más fácil. Precisamente, había comido de una persona en particular: la misma contra la que se abalanzaría ahora, Minna. Los del otro bando acaparaban a la sincorazón, así que mejor ir a por el enemigo que se había quedado solo: la arquera.

Dándole un manotazo a la mujer de carne y hueso para apartarla, Adam dio un Doble salto contra Minna, con la intención de caer con fuerza sobre ella y derribarla. Sobre todo, lo que le importaba era romperle el dichoso arco, y así evitar que siguiera siendo una amenaza. Después, un par de puñetazos para dejarla fuera de combate, y centrarse en la sincorazón con los demás si le quedaba tiempo.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Nell » Sab Jul 11, 2015 5:05 am

Todo sucedió muy rápido. En primer lugar, Traspaso le dio a Light la magia que necesitaba para sus siguientes movimientos; con su aumento de velocidad, la flecha de Minna ni lo rozó, aunque no habría hecho falta puesto que de por sí era el doble de rápido que Neru. Y la arquera no preparó un segundo lanzamiento, ya que Adam se lanzó sobre ella y la derribó. Después del potente puñetazo del aprendiz, no volvió a levantarse y su arma quedó hecha añicos. Sin embargo, el vampiro ya no tendría oportunidad de unirse a la otra lucha.

Missgunst solo tuvo tiempo de relamerse teatralmente, antes de comprender que volvía a ser atacada por Light. Intentó esquivarlo y no recibió todo el impacto de Embestida, pero para entonces Keiko ya había curado a Neru y ambos le atacaban desde cada extremo. La primera falló; pero gracias a ella y debido a su cercanía, el segundo no.

El sincorazón estaba acabado. Varias volutas de oscuridad se desprendían de su piel, evaporándose y deshaciendo su cuerpo poco a poco. Se retorció, dolorido y desesperado.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted…! ¡Aún…!

Y Missgunst murió, como cualquier otro sincorazón, volviendo a la oscuridad. No respondió a ninguna pregunta y dejó muchas dudas acerca de su existencia. Al final, su única fortaleza había sido la manipulación y el engaño, que no le funcionaron en un enfrentamiento cara a cara con los aprendices.

El entorno a su alrededor comenzó a cambiar. El suelo volvió a su aspecto habitual y la montaña de cuerpos resplandeció. Cuando la luz menguó sobre ella, las antiguas marionetas del sincorazón volvían a tener aspecto humano. Eran mujeres, en su mayoría jóvenes, que se despedazaron y levantaron como si hubiesen estado dormitando; y como habían estado apiladas unas sobre otras, empezaron a quejarse y a apartarse entre sí para ayudarse a salir. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con el par de cuerpos que había derribado Light, ni reaparecieron los que había absorbido el sincorazón. Estaban muertas.

Entre las supervivientes, despertó la chica morena con la que Misstgunst había tentado a Adam. Fue la única que, sin entender la situación, se separó de las demás y corrió hacia Gaomon, gritando el nombre de Burke y ordenando al «caballo» que bajara inmediatamente a su hermano. Estaba tan enfadada que dio algunos puñetazos a la mascota.

El ambiente se calmó mientras las mujeres hablaban entre sí e iban recreando lo que les había ocurrido. Algunas no eran de aquella aldea, pero en todos los casos había ocurrido algo similar: una nube oscura había enloquecido de repente a sus vecinos, provocando que se pelearan entre ellos; a ellas, en cambio, les había asaltado una criatura negra y pelirroja. Era lo último que recordaban, así que les preguntaron a los aprendices si sabían algo más.

Lo hicieran o no, no hubo demasiado tiempo para explicaciones o celebraciones. Les interrumpió un feroz rugido que hizo temblar el pueblo entero. El cielo, que llevaba todo el día despejado, se pobló de nubes como si estuviera rabioso y fuera a descargar en cualquier momento su ira sobre ellos. El viento comenzó a aullar, como si les previniera el peligro. Las chicas hicieron piña instintivamente, atentas y atemorizadas, porque algo se acercaba. Escucharon un ruido procedente de la montaña más cercana, a apenas unos kilómetros, y poco después vieron alzarse a la criatura desde la cima, saliendo desde dentro y rompiendo todo a su paso.

Era la segunda vez que se encontraban. Y en esta ocasión, se acercó lo suficiente al pueblo, aun entre las nubes, como para que pudieran verle mejor.

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El monstruo dio vueltas alrededor del pueblo, a suficiente distancia por encima de sus cabezas como para que no tuvieran esperanzas de que cualquiera de sus hechizos acertara. Además, no parecía tener intenciones belicosas, como podrían sospechar.

Libre, por fin ―dijo Keiko, de repente. La muchacha no se sentía poseída y era consciente de lo que decía, aunque las palabras procedían de otro ser―. Ya no me servís para nada. Cuando todo rastro de mí desaparezca de este mundo, nadie podrá seguirme ni aprovecharse de mi poder. Y nadie informaría a los Caballeros de mi retorno.

Rugió y la tierra vibró, literalmente, como si hubiera provocado un terremoto. Los cuatro aprendices y todas las mujeres cayeron al suelo.

Pero habéis cumplido con vuestro cometido. Y si no fuera así, yo seguiría anclado a esta tierra. Por esta vez, os dejaré marchar ―murmuró Adam, bajo el mismo efecto que había tenido Keiko.

El monstruo no dijo nada más, como si no fuera suficiente. Al igual que Misstgunst, se marchó sin dar explicaciones y dejando tras de sí muchas preguntas, elevándose sobre el cielo hacia el espacio. Al cabo de un rato, las nubes se retiraron y todo volvió a la normalidad, como si no hubiera ocurrido nada de aquello. Pero notaron que, junto a la retirada de la criatura, los ojos de los malditos habían vuelto a la normalidad, como si se hubiera llevado con él la oscuridad. Burke despertó y lo primero que hizo fue girarse hacia su hermana.

Lo siento, soy un cobarde. Te abandoné cuando me pediste que fuera a buscar ayuda. Mamá me lo recuerda todos los días ―balbuceaba Burke.

―Cállate, tonto. Te quiero y me alegro de que no te hubiera ocurrido lo mismo a ti.

Los dos empezaron a llorar, abrazados el uno al otro, rencontrados al fin. Y aun en aquel momento tan especial para ambos, el niño levantó la cabeza del hombro de su hermana y le dijo a Light:

Gracias.

En el otro lado del escenario, una mujer se escabulló silenciosamente hacia Adam, le cogió de la muñeca y tiró de él. Ariasu le hizo un gesto de silencio (le taparía la boca si intentaba hablar) y ambos se escurrieron por una de las callejuelas del pueblo. A continuación, por caminos diferentes, aparecieron Humbert y Akio. El primero se dirigió a Keiko; el segundo, llegaba corriendo y fue directo a Neru:

¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde está el nuevo? ―Miró a su alrededor, buscándole en vano, mientras esperaba la respuesta de su aprendiz.

Tuve que huir ―le explicó el cazador a Keiko―. Me persiguieron durante un rato, pero pararon de repente y han desaparecido. ¿Habéis visto al monstruo? ¿Y quiénes son esas chicas?

Había llegado el momento de dar respuestas.

* * *


Después de valorar la situación, recogieron los restos de Garin (los sincorazón no dejaron cuerpo atrás) y de las chicas, y les dieron entierro según las costumbres de aquel mundo. De la ceremonia se encargaron las mujeres, que solo les pidieron que les ayudaran a cavar las tumbas. Minna logró salvarse de la muerte gracias a las pociones curativas de Akio, porque la pérdida de sangre, el sobreesfuerzo que le había exigido Misstgunst y los golpes de Adam la habían dejado en muy mal estado; sin embargo, todo mereció la pena cuando tuvo su rencuentro con su hija.

Puesto que Akio seguía siendo un niño a ojos de todos, dejó que Humbert se encargara de la organización. Algunas de las mujeres expresaron su deseo de quedarse, mientras que otras les acompañarían a la capital para buscar a sus familias y dar su testimonio a la Reina. Esta había impuesto como condición a los cazadores que llevaran el corazón de la criatura en una caja para probar su muerte, pero no se podían retener los corazones expulsados por los sincorazón y no tenían más pruebas de su victoria. Después de hablarlo entre todas, y como agradecimiento por haberlas liberado de la maldición (aunque no sabían muy bien qué había pasado), mentirían y dirían haber sido testigos de cómo Neru y Light se deshacían del monstruo cuando este les tenía cautivas. Solo se negaron a no dar parte sobre el gigantesco volador que les había aterrorizado después de su liberación, ya que consideraban que era algo muy peligroso y no podía quedar fuera del conocimiento de la Reina (y claro, no podían decirles que se había ido a otros mundos).

Durante el camino, Akio les habló sobre lo que le había ocurrido cuando se separaron. Se había encontrado con Ariasu y, sospechando que su reunión no era casual, la había perseguido prácticamente en la dirección contraria que habían tomado los aprendices. Para cuando quiso darse cuenta, ya era tarde. Llevaba todo el día deshaciendo el camino, a toda velocidad. Ariasu incluso le había emboscado una vez más cuando estaba a punto de llegar, y solo entonces había descubierto que Adam no era un aprendiz de Lyn.

Esta es una de esas raras ocasiones en las que me oiréis decir esto, y no os acostumbréis a ello, ¿vale?: ha sido mi culpa ―reconoció Akio―. Tendría que haber desconfiado de él. Ese aprendiz os podría haber puesto en serios aprietos. ¿Os atacó? ―Parecía realmente disgustado consigo mismo―. No volverá a suceder. Os lo prometo.


Adam


Ariasu le arrastró hasta las afueras del pueblo, en la dirección contraria por donde habían llegado. Suspiró. Estaba visiblemente cansada, como si hubiese hecho una maratón. Además, se notaba que había curado recientemente algunas heridas.

¿Cómo te ha ido? ¿Bien, no? Te veo tan sano, tan nutrido y tan entero en comparación con mi pobrecito sincorazón que se me saltan las lágrimas ―teatralizó―. Las cosas no han salido como quería, pero no te puedo culpar. Parece que todos mis aprendices estén destinados a romperme los juguetes. No es que tú seas uno de ellos, pero me caes bien para haber sido reclutado por Nanashi. Solo dime una cosa:

»¿Te lo has pasado bien?


Light y Neru


La Reina recibió a Humbert y no quiso escuchar a nadie más. Se negó a recibir a las mujeres y los dispensó a todos. Sin embargo, aceptó la versión pactada y pidió que Light y Neru se presentaran en la entrada del castillo una hora después, sin más acompañantes. Akio y Keiko les esperarían en la capital.

Cuando llegó la hora prevista, dos guardias les exigieron que se taparan los ojos para guiarles hasta unas dependencias privadas de la Reina. Si se negaban, no recibirían su premio. A continuación, les guiaron por el interior del castillo durante interminables minutos; el subir, bajar y zigzaguear les dejaría claro que intentaban despistarles para que no pudieran memorizar el camino. Apreciarían solo que en algunos tramos olía sospechosamente a cloaca.

Finalmente, llegaron a su destino. Los guardias les quitaron las vendas y les hicieron pasar a una habitación pequeña, oscura, donde les esperaba la Reina Grimhilde. Les observó con frialdad y señaló el objeto que presidía la sala: un espejo.

La Reina se situó frente a él, extendiendo los brazos y recitando una fórmula precisa:

¡Esclavo del espejo, sal de la oscuridad! Vuelve de la eternidad. A través del viento y del fuego, ¡yo te invoco! Muéstrame tu rostro.

El interior del espejo ardió y, tras las llamas, surgió una máscara blanca, viva, que expresaba y hablaba. Le rodeaba una bruma morada.

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¿Qué deseáis saber, Majestad?

La Reina se retiró a un lado, sin responder, para dirigirse a los aprendices:

Como os prometí, vuestra curiosidad será saciada. Plantead una pregunta al espejo y él os responderá. Una solo, cada uno. Y cuando salgáis, no debéis hablar a nadie de lo que haya ocurrido aquí. Si lo hacéis, él me lo dirá. Y sufriréis las represalias acordes con la traición a vuestra Reina ―remarcó―. Mi única condición es que no preguntéis por Misstgunst. No quiero volver a oír el nombre de esa criatura jamás.

»Elegid sabiamente las palabras que emplearéis.


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Cualquier pregunta. Si es una personal de vuestro personaje, enviadme la respuesta por PM para que el espejo pueda contestar; si es una sobre el rol, vosotros mismos tendréis que pensar hasta qué punto creéis que puedo decirlo o no, y arriesgaros en consecuencia; si es sobre la trama, la Reina actuará en consecuencia con lo que le preguntéis. Y solo por aclarar, tened cuidado, el espejo no predice el futuro.



Fecha límite: ¡Último post! El fin de la trama y las puntuaciones se publicarán el 16 de julio.
Edit pequeñito hecho por fail mío.
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor James Bond » Dom Jul 12, 2015 1:15 pm

Cuando Keiko lanzó su Perla falló su hechizo, pero por suerte, vio que Neru había sido curado, y gracias a lo cercano que estaba de Missgunst, pudo golpear a su enemigo, y finalmente acabó abatido.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted...! ¡Aún...!

Y con esas enigmáticas palabras, Missgunst desapareció por completo. Había costado horrores eliminarlo, y había dejado a Keiko un poco traumada.



Una de las chicas que había sido una presa de Missgunst despertó, y fue corriendo hasta Gaomon para ordenarle que bajara a su hermano y le pegó algunos puñetazos. La aprendiza no pudo evitar verse reflejada en aquella chica. ¿Actuaría así cuando lograse encontrar a su hermano pequeño? Solo cuando lo hiciera lo sabría, seguro.

De pronto, mientras las mujeres liberadas trataban de sacar información a los aprendices, el cielo se nubló y hubo un pequeño terremoto.

Una criatura que Keiko jamás había visto, sobrevoló la zona donde estaban, parecía ser muy fuerte aunque no parecía tener la intención de combatir.

Libre, por fin― dijo Keiko. “¿Qué estoy diciendo?” pensó la chiquilla.― Ya no me servís para nada. Cuando todo rastro de mi desaparezca de este mundo, nadie podrá seguirme ni aprovecharse de mi poder. Nadie informaría a los Caballeros de mi retorno.

El suelo volvió a temblar y provocó que todos cayeran al suelo. Adam también pareció decir algo, pero Keiko no pudo escucharlo.

Cuando aquella criatura alada se marchó, todos se levantaron y al poco llegó el Maestro Akio y Humbert.

¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde está el nuevo?― interrogó a Keiko mientras buscaba a Adam.
Tuve que huir― empezó a explicar Humber a la chiquilla.― Me persiguieron durante un rato, pero pararon de repente y han desaparecido. ¿Habéis visto al monstruo? ¿Y quiénes son esas chicas?
N-No lo sé. No sé donde está, pero...― la aprendiza empezó a explicar con voz temblorosa todo lo que había sucedido desde que se separaron. La misión que la Reina les encargó, el accidentado viaje en carro hasta el lugar de los hechos, como Adam había tratado de interferir en la misión arrebatándole el casco a Keiko, incluyendo la parte en la que ella le respondía lanzándole un hechizo del cabreo que llevaba en ese momento. La voz que escuchó mientras dormía, como Neru y ella habían seguido un sendero en la plaza del pueblo que había acabado llevándoles hasta un cobertizo y se tuvieron que enfrentar a los sincorazón. Lloró cuando tuvo que declarar que golpeó dos veces a su compañero Neru y luego estuvo dispuesta a sacrificar su corazón para poder salvar a Neru, Light y los demás. Como se había sentido impotente de no poder hacer nada a causa de la maldición de Missgunst...― Y eso... eso ha sido todo lo que ha pasado...





Un poco más tarde, se encargaron de enterrar a las víctimas de Missgunst. Bueno, más que enterrar, cavaron las tumbas, pues las mujeres conocían las costumbres de aquel mundo. Keiko trató de evitar el contacto directo con sus compañeros de misión: Neru y Light. Se había sentido una inútil, además había herido a uno de ellos, no una, sino dos veces, y no estaba segura si era capaz de perdonarle. Escuchó a Akio decir algo, pero lo ignoró por completo, pues Kei no estaba mentalmente bien.

Finalmente, Light y Neru fueron citados por la Reina para recibir su premio. Los dos habían sido bastante afortunados y se lo merecían más que ella, que no había hecho nada. Apretó los puños de rabia y esperó a que sus compañeros salieran del castillo. Una vez volviese a Tierra de Partida, se encerraría en su habitación, bajaría la persiana y no querría saber nada de caballeros y sincorazones por un tiempo...
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Re: [Bosque de los enanitos] Sueño con oír tu voz

Notapor Light » Lun Jul 13, 2015 5:19 pm

Al fin todo había acabado.

El Sincorazón no pudo resistir su Embestida y el Hielo de Neru. Tras recibir el segundo ataque, su cuerpo de oscuridad empezó a desaparecer sin remedio: su vida llegaba a su fin y no podía hacer nada para evitarlo. Mientras presenciaba su agonía, Light experimentó un escalofrío y una desagradable sensación en el estómago que no supo explicar.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted…! ¡Aún…!

Finalmente le llegó la hora y desapareció. Muchas dudas quedaron en el aire, sin respuesta. No reveló la localización de la bestia, no les contó nada sobre ella. Posiblemente sus compañeros se relajaran al presenciar que la criatura que les amenazaba había pasado a mejor vida, pero Light seguía tenso, y mucho. Si aquella misteriosa entidad cumplía su palabra, entonces todos los maldecidos…

El fallecimiento de Missgunst desencadenó un resplandor que procedía de la montaña de cuerpos; el suelo negruzco también cambió para volver a la normalidad. Cuando el destello cesó, Light agudizó la vista y verificó una muy cruda realidad: las mujeres que había amontonado el Sincorazón se trataban de personas humanas en efecto, no eran monstruos de oscuridad como ella.

No volvió a hacer caso a éstas e inmediatamente corrió hacia las mujeres que antes había derribado, hecho un manejo de nervios. Las tomó del brazo para comprobar su pulso y examinó su estado. Estaban muertas y él en parte era responsable.

Se mordió los labios: un sentimiento de angustia y rabia le nubló la mente por un momento. Cerró los ojos. No podía perdonárselo. Si no se hubiera dejado llevar por el miedo y no hubiera arremetido contra aquellas mujeres de desagradable aspecto, ahora estarían vivas.

Escuché que tú habías asesinado a uno de tus contrincantes en la Copa Phil. ¿Es eso cierto?”.

Puede que al final él no fuera tan diferente a los miembros de Bastión Hueco.

En algún momento se levantó y finalmente se alejó de los cadáveres de las mujeres, cabizbajo. Intercambió miradas con Gaomon ―éste ponía una mueca mientras una conocida de Burke le exigía que le bajara de su lomo―. Light asintió con un leve movimiento de cabeza, permitiéndole que obedeciera la voluntad de la hermana del niño.

Las mujeres supervivientes del ataque del Missgunst hablaban sobre todo lo ocurrido. Interesado, el aprendiz se acercó a ellas y escuchó con poco disimulo sus testimonios. No descubrió mucho más (estaba claro que tanto la bestia como el Sincorazón eran responsables de aquella locura) y tampoco pudo darles información nueva a las féminas.

«¿Eh?».

Supo de inmediato qué se avecinaba cuando escuchó el rugido atronador, así que se puso en guardia rápidamente y comenzó a vigilar sin pestañear el cielo. Parecía que el aullido del viento de alguna manera les advertía de su llegada. La criatura voladora que les había amenazado ayer abandonaba la montaña en aquellos momentos y se aproximaba a la aldea.

Era grandioso y a la vez aterrador. El descomunal dragón, la bestia, se dejó ver al fin. Esta gran criatura se dedicó a volar alrededor del pueblo, lo suficientemente alejada de ellos. A simple vista no parecía tener intención de atacarles, pero a saber.

Para variar, comenzó a hablar a través de sus compañeros.

Libre, por fin. ―Light se viró hacia Keiko, sorprendido―. Ya no me servís para nada. Cuando todo rastro de mí desaparezca de este mundo, nadie podrá seguirme ni aprovecharse de mi poder. Y nadie informaría a los Caballeros de mi retorno.

Al dragón le bastó emitir un rugido para derribarles al suelo: aquello era una muestra de su tremendo poder. Light asió fuertemente el mango de su arma y apretó los dientes, esperando lo peor.

Pero habéis cumplido con vuestro cometido. ―Esta vez utilizó a Adam para comunicarse con ellos―. Y si no fuera así, yo seguiría anclado a esta tierra. Por esta vez, os dejaré marchar.

Al final no cumplió su amenaza y les dejó vivir. Seguramente no hubieran sido rivales para él; o quizás sí, a saber. Si lo que decía era verdad, nunca lo comprobarían.

«Mato a unas mujeres inocentes y libero a este monstruo que causará caos por el universo. Qué perfecto todo», pensó con ironía. Aquel día había comprobado de primera mano lo terrible que podía llegar a ser el poder de los Portadores. Creyendo que eran mujeres Sincorazón como Misstgunst y dejándose llevar por el miedo, había asesinado sin piedad a personas inocentes y al final había liberado a ese terrorífico dragón.

Al menos habían salvado la aldea, liberándola de la locura que la amenazaba. Contempló con satisfacción el reencuentro de Burke y su hermana; de no haber destruido al Missgunst jamás se hubiera producido y todos seguirían malditos.

Lo siento, soy un cobarde. Te abandoné cuando me pediste que fuera a buscar ayuda. Mamá me lo recuerda todos los días.

―Cállate, tonto. Te quiero y me alegro de que no te hubiera ocurrido lo mismo a ti.

Ambos se fundieron en un abrazo mientras Light les observaba, algo emocionado. Entonces, Burke aprovechó ese momento para decirle algo.

Gracias.

El Caballero simplemente asintió. No estaba demasiado orgulloso de sus acciones, pero sí algo satisfecho.

***


Posteriormente había que encargarse de los fallecidos. Light obviamente se mostró cooperativo y se puso a cavar sin más dilación para preparar cuanto antes las tumbas. Su mascota sugirió ayudarle con la tarea, pero rechazó su ofrecimiento: prefería que se desmaterializara para evitar llamar demasiado la atención. Por esa razón también hizo desaparecer la llamativa armadura azul que le protegía, ahora que ya no había peligro no la necesitaba.

Lamentó naturalmente la muerte de Garin: ojalá hubiera podido evitarla de alguna manera. Por suerte, Minna y Humbert estaban vivos; la primera por los pelos gracias a las pociones que había traído el Maestro. Al igual que Burke, terminó reencontrándose con un familiar.

Pero ellos también recibirían una recompensa. De la Reina, ni más ni menos. Y gracias a las víctimas del Missgunst, quienes acordaron aportar un falso testimonio. Debido a que los Sincorazón no dejaban un corazón físico al desaparecer, su palabra era la única prueba que demostraba que habían exterminado la amenaza. Light agradeció sin dudarlo el favor que les hicieron.

De camino al castillo de la Reina, Akio les explicó todo lo que le había pasado. Que Bastión Hueco había acudido a aquel mundo y que un aprendiz se había colado en sus filas fueron noticias que le sorprendieron en gran medida, en especial la última. Abrió los ojos como platos. El comportamiento de Adam no le agradó demasiado al comienzo, pero al final habían cooperado y luchado juntos. Jamás se hubiera imaginado que se tratara de un enemigo.

Esta es una de esas raras ocasiones en las que me oiréis decir esto, y no os acostumbréis a ello, ¿vale?: ha sido mi culpa ―admitió Akio, tragándose su orgullo―. Tendría que haber desconfiado de él. Ese aprendiz os podría haber puesto en serios aprietos. ¿Os atacó?

Intercambió miradas con Keiko y emitió una pequeña risa.

Supuso una pequeña molestia al comienzo, pero terminó ayudándonos y todo ―respondió, todavía aturdido. Se preguntaba qué clase de misión le había encomendado Ariasu (se habría infiltrado en su grupo por alguna razón).

No volverá a suceder. Os lo prometo.

No pasa nada. Todos cometemos errores ―indicó, restándole importancia a su fallo.

***


Una vez llegaron al castillo, se enteraron de que la Reina solamente quería hablar con Humbert. De su boca seguramente se enteraría del testimonio de las mujeres y, como consecuencia de esto, decidiría recibir a los aprendices también.

Light esperó con impaciencia en la entrada a que transcurriera la hora para reunirse con ella, acompañado de Neru. Cuando llegó el momento...

¿Que nos tenemos que tapar los ojos? ―interrogó, jurando que sus oídos le habían engañado. «¿Pero qué demonios…?».

Finalmente cedió, se tapó los ojos con las manos y se dejó guiar por los guardias. Durante el trayecto, sintió unas ganas irrefrenables de abrir los párpados y comprobar dónde se encontraban, pues aquel olor desagradable no le resultaba para nada normal. Además, le daba la impresión de que les hacían recorrer más de la cuenta para que no pudieran memorizar el camino.

Light no abrió en ningún momento los ojos (podría meterse en un lío si le pillaban) y esperó a que llegaran a su destino, muy impaciente.

En ese momento, finalmente los abrió y comprobó que se encontraban en una habitación oscura. Allí les esperaba la Reina, quien les dedicó una mirada glacial. Era la primera vez que Light la veía, pues al contrario que sus compañeros no asistió a la reunión de cazadores.

Parecía que de algún modo su recompensa tenía algo que ver con aquel espejo. La soberana extendió los brazos y empezó a recitar unas palabras.

¡Esclavo del espejo, sal de la oscuridad! Vuelve de la eternidad. A través del viento y del fuego, ¡yo te invoco! Muéstrame tu rostro.

El espejo mágico reaccionó tras las palabras formuladas por la mujer. Mostró llamas en su interior y después una máscara blanca que le sorprendió ligeramente. Ésta era capaz de hablar.

¿Qué deseáis saber, Majestad?

Como os prometí, vuestra curiosidad será saciada. Plantead una pregunta al espejo y él os responderá. Una solo, cada uno. Y cuando salgáis, no debéis hablar a nadie de lo que haya ocurrido aquí. Si lo hacéis, él me lo dirá. Y sufriréis las represalias acordes con la traición a vuestra Reina. Mi única condición es que no preguntéis por Misstgunst. No quiero volver a oír el nombre de esa criatura jamás.

»Elegid sabiamente las palabras que emplearéis.


«¿Responderá a… cualquier pregunta?».

Una recompensa increíble sin lugar a dudas. Era el momento perfecto para preguntar por la localización de sus padres, seguramente no tendría una oportunidad igual. ¿Pero realmente aquel objeto podía darles una respuesta segura? Todavía le costaba creerlo.

Si nos disculpa… ―Comenzó a susurrarle a Neru para planear qué interrogarle al espejo―: Tú tenías familiares desaparecidos, ¿verdad? Yo también, mis padres. Es posible que podamos preguntar por todos ellos gastando una sola pregunta. ¿Qué piensas?

Si Neru aceptaba, éste plantearía la cuestión que les atañía a todos. Light esperaría impacientemente a que el espejo de la Reina respondiera y, tras asimilar la contestación lo mejor que pudo, formularía la última pregunta, la suya.

Podía preguntar por muchas cosas, muchísimas. Le gustara o no a la Reina, en aquel momento su prioridad fue la de despejar el misterio del Sincorazón: deseaba llegar hasta el fondo del asunto. Todavía no sabían quién era su amo. Dudaba que fuera el temible dragón, pues no había dado indicios de serlo; al contrario, Missgunst le había retenido en el mundo en contra de su voluntad. Además, se lo debía a esas mujeres.

No preguntaré por la criatura ―aclaró en un primer momento―. Pero sí por otra persona. ¿Quién le daba las órdenes al Missgunst, quién o qué la manejaba? Solo quiero saber su identidad por el bien de este reino, para mantenerle vigilado y que no se vuelva a repetir esta pesadilla. ―Se volvió un momento hacia la mujer que custodiaba el espejo―. Como Reina, me imagino que estará de acuerdo.

Si por el contrario la mujer ponía pegas e impedía que recibiera una respuesta, Light se mostraría extrañado. No tendría reparo en confesar lo que pensaba en consecuencia.

Entonces puedo asumir que se trata de vos ―diría en ese caso.

No se dejaría chantajear y no dudaría en hacerle saber a Akio la respuesta (o el silencio, con las sospechas que implicaban) del espejo. En cuanto abandonara aquel castillo y regresara a la capital, claro.

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Recuerdo que la pregunta de Neru va antes que la mía. Y Light esperará a que responda la de Neru antes de formular la suya.

Puf pues qué decir, que ha sido genial la trama. Aunque… tengo la sensación de que muchas cosas han quedado en el aire, no sé xD y el final ha sido como…¿muy apresurado? Espero que en el último post se aclaren cosVUELVEIWASHI
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Sueño con tu Recuerdo

Notapor Darkness Seeker » Lun Jul 13, 2015 7:43 pm



Un grito desgarrador atravesó los árboles y ruinas de aquella plaza, junto al golpe de gracia de Keiko, proveniente de Misstgunst. Por fin. Todo había acabado. Desde mi posición, donde trataba de recuperar fuerzas, pude ver como la oscuridad comenzaba a rodear al monstruo, reclamando lo que era suyo por derecho.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted…! ¡Aún…!

Y se deshizo, dejando claro que no volvería a causar problemas en aquellos reinos. Súbitamente, una luz emergió de su posición y cubrió todo el cielo, revelando la verdadera ciudad en ruinas. Sorprendentemente, me percaté de como las mujeres que habían formado aquella montaña oscura comenzaban a levantarse, dejando claro que toda aquella pesadilla había acabado. Con cierto esfuerzo, y la mano increíblemente dormida y dolorida, me levanté. Pero antes de que pudiera hacer nada, un rugido se expandió por los cielos, y no uno desconocido. El Dragón Negro.

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Las nubes se tornaron en remolinos, oscureciendo el cielo en pos de los deseos del enigmático monstruo.

Libre, por fin. ―me giré al instante sorprendido, al igual que Light, al contemplar la escena―. Ya no me servís para nada. Cuando todo rastro de mí desaparezca de este mundo, nadie podrá seguirme ni aprovecharse de mi poder. Y nadie informaría a los Caballeros de mi retorno.

Pero habéis cumplido con vuestro cometido. ―continuó el titiritero de corazones usando a Adam como mensajero―. Y si no fuera así, yo seguiría anclado a esta tierra. Por esta vez, os dejaré marchar.

Y tras eso, alzó sus alas y se elevó a las alturas, cruzando las oscuras nubes de tormenta y dando por finalizado aquella visita. ¿Habíamos liberado... algo peor que Misstgunst a otros mundos? Tenía que informar a Akio cuanto antes. Como si se tratara de un mensaje del destino, vi como mi joven maestro se acercaba a mí a toda prisa.

¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde está el nuevo?

Misstgunst... ha muerto— le confirmé —.Pero creo que algo mucho peor ha escapado de este mundo... En cuánto a Adam, él ha...—Pero antes de que pudiera terminar me percaté de que había desaparecido por completo, dejándonos tirados en aquella situación.

***


Una vez la situación se calmó, llegó la hora de dar una última despedida a todos los que habían caído en batalla: Las mujeres caídas bajo el control de Misstgunst y Garin, el primero en vérselas con la criatura. Tras hacerme a un lado y alejarme de la zona, logré sacarme la flecha sin mayores problemas técnicos y me apliqué una poción, a modo de que sanara rápidamente la herida y redujera considerablemente el dolor. lamentablemente, la mano se me quedó al instante dormida, obligándome ajustar mi chaqueta para que pudiera apoyar el brazo sobre su tela y así usarlo a modo de cabestrillo.

Volviendo a la zona, me encontré a muchas mujeres y hombres, entre los que estaba el propio Light, trabajando para terminar las tumbas lo antes posibles, mientras Akio se encontraba junto a la cazadora curándola haciendo uso de pociones. Hablando de la cazadora, noté algo raro en ella: sonreía. Tratando de buscar un motivo, encontré a una niña pequeña abrazando brazo, como si tratara de mantenerla viva usando el poder del amor. ¿Sería su hija tal vez? Aquella escena me hizo meditar sobre que, quizás, todo lo que habíamos sufrido había merecido la pena.

Una vez terminó la ceremonia, las supervivientes se reunieron con Light y conmigo, para darnos las gracias y avisarnos del falso informa que darían a la Reina: Le contarían el como Light y yo acabamos con la bestia, salvandolas a todas ellas. Agradecí sus palabras, no sin percatarme de la actitud de Keiko. Parecía estar en ningún lugar, y en todos a la vez. Teniendo en cuenta el cómo la habían usado, no me extrañaba.

Mientras volvíamos, Akio nos explicó brevemente su tardanza: Se había encontrado con Shinju, y tras descubrir que Adam era un infiltrado de Bastión Hueco, trató de volver cuánto antes.

Esta es una de esas raras ocasiones en las que me oiréis decir esto, y no os acostumbréis a ello, ¿vale?: ha sido mi culpa ―comentó el pequeño Maestro―. Tendría que haber desconfiado de él. Ese aprendiz os podría haber puesto en serios aprietos. ¿Os atacó?

Supuso una pequeña molestia al comienzo, pero terminó ayudándonos y todo

No volverá a suceder. Os lo prometo.

No pasa nada. Todos cometemos errores

Cierto...Pero ahora tenemos problemas mayores—le indiqué a Akio—Cuando derrotamos a Misstgunst, el mismo dragón que maldijo a Adam y Keiko hizo aparición, dejando ver que al destruir al sincorazón le dejamos libre para irse a otros mundos. Sin embargo, el dragón no parecía saber que eramos Caballeros de la Llave Espada, pues dijo algo así como "nadie podrá informar a los Caballeros de mi retorno." Sería conveniente que avisáramos a Ronin o a Kazuki, pues quizás ellos conozcan la identidad del dragón...

***


Cuando volvimos al castillo, me encontré con una situación de lo más variopinta: La Reina solo permitió una audiencia al cazador Humbert, dejándonos al resto del grupo y a las supervivientes esperando por su veredicto. Una hora más tarde, tal y como la Reina decidió, nos acercamos a la entrada del castillo, pues deseaba vernos.

¿Que nos tenemos que tapar los ojos? ―exclamó Light indignado al oír que nos tendrían que tapar los ojos para poder pasar.

Déjalo Light—le comenté apoyando mi mano en su hombro— "Su castillo, sus reglas"

Tras eso, dimos mil y una vueltas, rodeados además por una peste atroz, para finalmente llegar a una sala subterránea, cuya decoración no era especialmente glamurosa. Allí, nos esperaba la reina junto a un espejo de lo más extraño, el cuál estaba rodeado por lo que parecían los símbolos zodiacales: Escorpio, Pisicis, Ares...

¡Esclavo del espejo, sal de la oscuridad! Vuelve de la eternidad. A través del viento y del fuego, ¡yo te invoco! Muéstrame tu rostro.

Al instante, el espejo estalló en llamas, para revelar tras su cristal una enigmática máscara sin ojos ni emoción visible, que contemplaba la situación con sus ojos vacíos en la oscuridad.

¿Qué deseáis saber, Majestad?

Como os prometí, vuestra curiosidad será saciada. Plantead una pregunta al espejo y él os responderá. Una solo, cada uno. Y cuando salgáis, no debéis hablar a nadie de lo que haya ocurrido aquí. Si lo hacéis, él me lo dirá. Y sufriréis las represalias acordes con la traición a vuestra Reina. Mi única condición es que no preguntéis por Misstgunst. No quiero volver a oír el nombre de esa criatura jamás.

»Elegid sabiamente las palabras que emplearéis.


Si nos disculpa… ―me susurró rápidamente Light―: Tú tenías familiares desaparecidos, ¿verdad? Yo también, mis padres. Es posible que podamos preguntar por todos ellos gastando una sola pregunta. ¿Qué piensas?

Asintiendo a su plan, di un paso para adelante y me arrodillé ante la Reina. Lo que iba a pedir podía considerarse casi tres preguntas a la vez, por lo que más valía tener contenta a la monarca:

Su Majestad, — le hablé con tono sumiso y respetuoso — las bestias como las que hemos derrotado hoy se extienden incluso más allá de las lindes de vuestro Reino, y por su culpa, muchas familias se han visto obligados a marcharse en éxodo, en busca de supervivencia y una nueva vida. Ése, es el caso de nuestra compañía, su majestad. Todos nosotros hemos tenido que separarnos de nuestras familias y compañeros por los monstruos que ahora pueblan estas tierras. Sin embargo, pese a su oscura naturaleza y razón, ninguno de nosotros hemos perdido la esperanza de volver a encontrarnos con aquellos a que nos engendraron.

>> Por ello Majestad, mi único deseo es simple, pero puro de corazón:— Acto seguido, me dirigí hacia el espejo mágico, que brillaba con la luz de sus llamas mágicas — "Esclavo del espejo", ¿Puedes mostrarnos la ubicación de nuestras familias?

Tras eso, volví a mi posición inicial para que Light pudiera plantear su pregunta al espejo. Me molestaba bastante el no poder hablar del espejo a la Orden, pues en mi interior sentía que todo esto era muy extraño. Una vez salimos, continuamos junto a Akio y Keiko nuestro regreso a Tierra de Partida, donde trataría de poner sobre aviso la amenaza del dragón acorazado a Kazuki y a Ronin, pues quizás alguno supiera de quién o qué se trataba.

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Y... ¡Se acabó!

He disfrutado mucho de esta trama, a decir verdad. Aunque al igual que Light, creo que el final ha sido un poco más rápido de lo que me esperaba, sin dar mucho tiempo a ver nada o sin llegar a poder comprender lo que estaba ocurriendo. Y sí, ¡Que Iwashi vuerva leñe!
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Fin - Sueño con oír tu voz

Notapor Astro » Jue Jul 16, 2015 12:06 am



¡Zas! Y adiós arquera. El puñetazo de Adam sirvió para tumbar a Minna y destrozar su arma de paso, dejando a la mujer tirada en el suelo incapaz de levantarse. Cuando el vampiro, ansioso por más pelea, giró sobre sus talones para centrarse ahora sí en su amiga la Missgonta, lo que se encontró fue una decepción enorme.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted…! ¡Aún…!

¡Los de Tierra de Partoda ya habían acabado con ella! ¡Serán mamones, lo habían hecho sin él! La sincorazón se deshizo como cualquier otro de su especie, entre volutas de oscuridad. Bah, menudo chasco. La bestia que aterrorizaba a aquel mundo no era tan temible al fin y al cabo si caía muerta tras un par de golpes de nada.

Poco a poco, todo el entorno empezó a cambiar. A volver a la normalidad, mejor dicho. Las mujeres recuperaban su aspecto, la plaza también, y salvo unas pocas todas parecían estar bien. Una de ellas, la que casi se convierte en el almuerzo de Adam, corrió hasta la mascota de Light mientras gritaba el nombre del niño. ¿Sería algún familiar suyo?

Entre el gentío y la confusión, y dado que la misión estaba finalizada, Adam intentó escabullirse sin que nadie le viera, pero algo interrumpió su huida. Un mar de nubes surgió en el cielo, y una figura apareció volando entre ellas desde la montaña más cercana. Algo grande. Y algo ya conocido.

¡El dragón que les "maldijo" a todos!

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¡¿Qué colmillos...?!

Volaba dando vueltas alrededor de la ciudad, sin llegar a hacer nada en particular. ¿Qué pretendía ese lagarto con alas?

Libre, por fin ―dijo Keiko, de pronto―. Ya no me servís para nada. Cuando todo rastro de mí desaparezca de este mundo, nadie podrá seguirme ni aprovecharse de mi poder. Y nadie informaría a los Caballeros de mi retorno.

Soltó un rugido que provocó que la tierra vibrase, tirando a todos al suelo.

Pero habéis cumplido con vuestro cometido. Y si no fuera así, yo seguiría anclado a esta tierra. Por esta vez, os dejaré marchar. ―Ahora hablaba Adam, sin que él se diera ni cuenta.

El dragón aleteó con fuerza y se elevó hacia el cielo a una velocidad de vértigo, marchándose tal y como vino. Pasó poco tiempo antes de que las nubes desapareciesen y, de regalo, los ojos de los "malditos" volvieran a la normalidad.

Poco tiempo tuvo Adam para poder hacer nada. Cuando quiso darse cuenta, alguien le había agarrado por la muñeca y se lo llevó por una de las callejuelas del pueblo. Ariasu, que por fin hacía acto de presencia, se lo llevaba a un lugar seguro.

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La Maestra tenía un aspecto horrible. Cansada, con la ropa sucia y algo desgarrada, y con heridas que se notaba que estaban recién curadas.

¿Qué colmillos te ha pasado?

¿Cómo te ha ido? ¿Bien, no? Te veo tan sano, tan nutrido y tan entero en comparación con mi pobrecito sincorazón que se me saltan las lágrimas

¡Eh, que no he sido yo! ―se defendió. Y decía la verdad, porque aunque había querido destruir al sincorazón, habían sido los de Tierra de Partido.

Las cosas no han salido como quería, pero no te puedo culpar. Parece que todos mis aprendices estén destinados a romperme los juguetes. No es que tú seas uno de ellos, pero me caes bien para haber sido reclutado por Nanashi. Solo dime una cosa:

»¿Te lo has pasado bien?

―contestó, al instante―. Diría que sí.

Había mentido, infiltrado en el bando contrario, conocido a una cantarina doncella, quitado el casco a una niñata de Tierra de Pirtida, sido maldecido, peleado con mujeres negras y visto como un dragón usaba su cuerpo para hablar. Para haber sido una de sus primeras misiones, no había estado nada nada mal.

¡Había sido divertido!

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Y fin. Un placer haber estado en la trama, aunque haya sido de extra y con Adam muerto, me lo he pasado genial <3
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57. Ferrocustodio I
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