[Torre de los Misterios] Asalto a la torre

Alec Ocus, Hiro, Kairi & Saxor Meian + Neru & Maya Zawrid

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Torre de los Misterios] Asalto a la torre /Fin/

Notapor Darkness Seeker » Sab Jul 11, 2015 11:53 am

Todo había acabado. Por fin. Era lo único en lo que podía pensar mientras esperábamos a que Yen Sid comprobara el estado de la Torre de los Misterios. La escena estaba bastante alicaída, pues estábamos todos un poco harto de aquella misión, por no decir que estábamos compartiendo aquél habitáculo con el miembro de Bastión Hueco que tantos problemas nos había dado. Los únicos que parecían disfrutar de aquel momento eran las mascotas y el propio Hiro.



¡Juejuejuejuejuejue, birra, birra!— comenzó a gritar y beber Hiro —¡Perú, Caqui ¡Venid a tomar un trago, que no os muerdo!

Sin embargo, no me moví de mi sitio. Estaba demasiado ocupado reflexionando sobre todo lo ocurrido: El Mickey espectral, las criaturas con aquel extraño símbolo dibujado, el sombrero mágico de Yen Sid, y al final aquél hombre que al parecer había estrado detrás de todo esto. Dispuesto no olvidarme de aquellas cosas, comencé a apuntarlas, y en especial traté de hacer memoria del símbolo de los monstruos de la Torre:

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¡Estírate un poco más, Saxomofón, que parece que tengas miedo de la comida, mira tu lagarto como aprovecha, jajajajajajaja! Pero que no intente volver a comerse a Goei

¡Mirad, chicos! — volvió a gritar Hiro despreocupadamente —¡Estoy tocando una guitarra! — Lo siguiente que vi desde mi asiento fue a un Hiro, probablemente más erbio que otra cosa, usando una escoba a modo de guitarra. No pude evitar reírme al ver la escena, desde luego Hiro era único en su especie.

Tras eso, la puerta se abrió, invitándonos a abandonar la sala. Allí, nos esperaban tres personas: Nuestro maestro Kazuki, Yen Sid y una joven cuyo nombre no conocía, pero que reconocí inmediatamente como Maestra de Bastión Hueco debido a los hechos acontecidos en Datastream.

Nadie se preocupa de los pequeños Moguris — oí de pronto al pequeño Goei—Todos nos quieren cual mascota, mas luego se olvidan de un servidor... maldita gata, maldita bruja, malditos buhos... malditos todos...

Enhorabuena, eh, chicos. Estoy muy orgullos de vosotros.

Cuando vi a Kazuki más de cerca me percaté entonces de un detalle: Llevaba un enorme bigote pintado con un rotulador permanente negro. Dudoso, comprobé la zona para ver como la maestra de Bastión Hueco y el brujo se hacían a un lado y se rían... con un rotulador permanente negro en sus manos tan tranquilamente. Los miré a ambos con una mirada inquisodora. Desde luego, hacía falta tener poca vergüenza.

Eh, Maestro... Tienes un...

¡Jajajajajajajajajajajajajajaja, pero por le amor de dios, donde vas con eso en la cara, jajajajajajajajajajajaja!

Maestro...—me acerqué a él con un pequeño espejo para enseñarle la marca y que comprendiera lo que ocurría—¡Debería darte vergüenza!—repliqué entonces, dirigiéndome a la Maestra de Bastión Hueco, para que el resto se percatara del rotulador negro que danzaba en sus manos.

Maestros. Agradezco vuestra ayuda al mandar a vuestros aprendices al salvarme.—interrumpió entonces Yen Sid para que no continuara aquella discusión —Pero me temo que debemos posponer nuestra charla para más adelante. Todavía tengo mucho trabajo en la torre, y he de recuperar mis fuerzas. Hablaré con ambos bandos por separado en unos días.

No se preocupe, esto, Maestro.

Yo sólo tenía que despertarte, y he cumplido. Ya vendrá otra a la reunión, yo paso. Ah, sí. Mis disculpas por haberle dormido e iniciar esta catástrofe, y todo eso.

Un momento... ¡¿Había oído bien?! ¡¿Era por culpa de Bastión Hueco que todo esto hubiera ocurrido?!

Buen chiste, despertarle tú, como que el menda de la cajita no tiene nada que ver, encima te he arreglado el marrón, lo que me faltaba por escuchar.

Inspiré tratando de relajarme, desde luego aquella situación se descontrolaba por momentos. Encima, resultó no sólo que Bastión Hueco era culpable de todo lo ocurrido, sino que al parecer Yen Sid no le prestó ni el más mínimo caso a este crucial detalle.

Antes de marcharos, creo que mis jóvenes salvadores se han ganado el derecho a hacerme todas las preguntas que quieran sobre lo que han vivido hoy en mi torre. Adelante, no seáis tímidos. Aunque algunas de vuestras actitudes, peleándoos entre vosotros, han llegado a ofenderme, contestaré a todo lo que esté en mi mano.

¡¿Os habéis, esto, peleado?! ¡Os dije que no lo hicierais! —replicó Kazuki enfadado, especialmente a mí al ser el Líder de la Misión en un principio.

¡Yo he hecho nada!— comentó Saxor, y desde luego tenía razón, ninguno de nosotros había hecho nada contra el brujo de Bastión Hueco, a diferencia de él...

No pretendo faltarle al respeto, ni siquiera le conozco, aunque parece que usted sabe quien soy yo, igualmente me presentaré, mi nombre es Hiro, Hiro Inukai, posiblemente el mejor tirador de Tierra de Partida y adiestrador de Moguris a tiempo parcial. He cruzado los rincones más extraños de esta torre, he luchado contra las criaturas más llamativas que podían verse, he resuelto los retos más importantes que podían presentarse, aunque luego me cayeran dos hechizos encima — carraspeó, como si tratara de culpabilizar a alguien, claramente el brujo de Bastión Hueco —Pero en todo momento he respetado el campo neutral que representa esta torre, incluso me he tragado el orgullo por ello ¿Y ahora quiere decir que YO he entado en combate con una persona que, lejos de querer respetar esta idea, ni he tocado, o pretende decirme que esto es un ataque aunque ni siquiera le diera una inofensiva bomba de humo?

Mire, lo siento, pero ya me he llevado suficientes hostias por cumplir su deseo, o la promesa que le hice a Kazuki, simplemente no me hace gracia ese comentario acusador hacia mi, yo no ataqué al hortera de copa ni he roto mi promesa — Declaró mientras sujeaba una de sus bombas de humo, y para sorpresa, me la lanzaba. ¿A qué demonios venía eso?

Tu decides — Y dicho eso, el aprendiz se hizo a un lado y se recostó. Aún sin entender que pretendía que hiciera con aquella bomba, se la devolví lanzándosela con cuidado, y me giré hacia Kazuki.

Maestro Kazuki, Saxor y Hiro están en lo cierto.— Hice una pausa para tomar aire y de paso relajarme, no sin antes mirar por última vez al brujo. No creo que me fuera a olvidar fácilmente de él — Una vez salgamos le explicaré todo lo ocurrido.

Bueno... ¿Qué son esas criaturas que nos han atacado en la torre? — preguntó de pronto Saxor, lo que me recordó que era hora de resolver dudas.

Cierto, los monstruos que invadían la Torre parecían sincorazón, pero sus colores y símbolos eran bien distintos a los de los sincorazón normales.—aseguré mientras mostraba a Kazuki y Yen Sid el símbolo que había anotado y dibujado en mi bloc de notas —Por cierto, hace un momento llamó al hombre que usó su sombrero "Kuja". ¿Le conoce de algo o sabe que podría estar tramando? Su aspecto me recordó extrañamente a Mateus Palamecia, quizás sea uno de sus "Villanos Finales"...—comenté en dirección a Kazuki a razón de que recordara nuestra aventura en el Espacio Profundo unos meses atrás.

Tras eso, y una vez volviéramos cada uno por nuestros caminos, le explicaría a Kazuki con detalle todo lo ocurrido, desde la transformación en ratones, hasta el "combate" contra Kuja. Por suerte, esta misión ya había acabado.

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No tengo nada más que añadir, salvo lo que ya presenté en mi queja hace ya unos días.
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Re: [Torre de los Misterios] Asalto a la torre

Notapor Kairi » Dom Jul 12, 2015 2:44 am

Maya logró liberarse con la ayuda de Goei, pero el tío extraño lanzó su hechizo y les dio de lleno a Kairi y a otros Aprendices que no se habían apartado, empotrándolos contra la pared. Kairi estaba tan débil que no podía mantenerse en pie y estaba al borde del desmayo. COn los ojos cerrados, sólo pudo percibir el sonido de la caja de música y las palabras del enemigo.

- ¡Os mataré, sucias cucarachas!

- Fuera. Fuera de mi torre.

Después de un enorme destello de luz, Kairi abrió un poco los ojos y observó a un mago azul de pie, con la túnica algo chamuscada.

- He pasado demasiado tiempo dormido. He sido... Descuidado. No preví que hombres como Kuja pudieran aprovecharse de ello.

>>Hiro. Neru. Kairi. Saxor. Maya. Alec. Tenéis mi más sincera gratitud. Me habéis salvado.

Tras oir estas palabras, Kairi cayó en un profundo sueño debido al agotamiento.

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La pelirrosa despertó tumbada en un sofá, en una sala llena de espejos con sus compañeros, incluido Alec. Se sentía con las fuerzas restauradas y era capaz de hacer cualquier cosa, incluso miró debajo de una manta el espejo que tenía más cerca. Antes de irse, Yen Sid les ordenó que no discutieran más y para ello hizo aparecer dos escobas con brazos y piernas que tenian la pinta de liarse a escobazos con cualquira que causara problemas. También hizo aparecer una mesa con abundante comida.

- ¡Comida! ¡Chocolate! - exclamó Kairi eufórica yendo rápidamente hacia la mesa.

- ¡Juejuejuejuejuejue, birra, birra! - exclamó Hiro muy alegre. Kairi dudaba de si Yen Sid había hecho aparecer también alcohol. De cualquier forma, cogió un plato abundante de arroz chino y pollo con limón, además de un gran trozo de tarta de chocolate.

- ¡Perú, Caqui ¡Venid a tomar un trago, que no os muerdo! - gritó mientras se bebía una botella de algo supuestamente alcohólico.

- ¿"Caqui"? - debió pensar que el chico perro le había visto cara de fruta o algo parecido a su nombre, pero no le dio importancia y se acercó sonriendo - Vale, pero sólo tomaré refresco o agua.

Dicho esto se sentó al lado de su compañero a comer lo que había cogido, que estaba delicioso.

- ¡Estírate un poco más, Saxomofón, que parece que tengas miedo de la comida, mira tu lagarto como aprovecha, jajajajajajaja! Pero que no intente volver a comerse a Goei - el Moguri bailaba con flores en las manos y en la cabeza, era bastante gracioso y adorable. Kairi no pudo evitar soltar unas risas y eso hizo que casi se atragantara con la bebida, sobre todo cuando Hiro cogió una de las escobas animadas e hizo como que tocaba una guitarra.

Al cabo de un buen rato, cuando Kairi estaba totalmente saciada y con la boca llena de restos de chocolate, la puerta de la sala se abrió y les dijeron que volvieran al desván. Se limpió la boca y salió de allí con los demás.

- Enhorabuena, eh, chicos - allí estaba Kazuki, que tenía un bigote pintado en la cara - Estoy muy orgullos de vosotros.

- Eh, Maestro... Tienes un...

- ¡Jajajajajajajajajajajajajajaja, pero por le amor de dios, donde vas con eso en la cara, jajajajajajajajajajajaja!

- Maestro... límpiese la cara, por favor - dijo Kairi intentando contener la risa.

- ¡Debería darte vergüenza! - regañó Neru a la Maestra de Bastion Hueco, que tenía un rotulador negro entre sus manos.

- Maestros. Agradezco vuestra ayuda al mandar a vuestros aprendices al salvarme. Pero me temo que debemos posponer nuestra charla para más adelante. Todavía tengo mucho trabajo en la torre, y he de recuperar mis fuerzas. Hablaré con ambos bandos por separado en unos días.

- No se preocupe, esto, Maestro.

- Yo sólo tenía que despertarte, y he cumplido. Ya vendrá otra a la reunión, yo paso. Ah, sí. Mis disculpas por haberle dormido e iniciar esta catástrofe, y todo eso.

Así que ella era la causante de todo lo que había pasado en la torre.

- Buen chiste, despertarle tú, como que el menda de la cajita no tiene nada que ver, encima te he arreglado el marrón, lo que me faltaba por escuchar.

Inexplicablemente, Yen Sid le quitó importancia al asunto.

- Antes de marcharos, creo que mis jóvenes salvadores se han ganado el derecho a hacerme todas las preguntas que quieran sobre lo que han vivido hoy en mi torre. Adelante, no seáis tímidos. Aunque algunas de vuestras actitudes, peleándoos entre vosotros, han llegado a ofenderme, contestaré a todo lo que esté en mi mano.

- ¿Os habéis, esto, peleado?! ¡Os dije que no lo hicierais! - les regañó Kazuki.

- ¡Yo he hecho nada! - se defendió Saxor.

- ¡Yo menos! ¡Sólo me he peleado con los enemigos que nos asaltaban en la torre! - explicó Kairi.

- No pretendo faltarle al respeto, ni siquiera le conozco, aunque parece que usted sabe quien soy yo, igualmente me presentaré, mi nombre es Hiro, Hiro Inukai, posiblemente el mejor tirador de Tierra de Partida y adiestrador de Moguris a tiempo parcial. He cruzado los rincones más extraños de esta torre, he luchado contra las criaturas más llamativas que podían verse, he resuelto los retos más importantes que podían presentarse, aunque luego me cayeran dos hechizos encima. Pero en todo momento he respetado el campo neutral que representa esta torre, incluso me he tragado el orgullo por ello ¿Y ahora quiere decir que YO he entado en combate con una persona que, lejos de querer respetar esta idea, ni he tocado, o pretende decirme que esto es un ataque aunque ni siquiera le diera una inofensiva bomba de humo?

- Mire, lo siento, pero ya me he llevado suficientes hostias por cumplir su deseo, o la promesa que le hice a Kazuki, simplemente no me hace gracia ese comentario acusador hacia mi, yo no ataqué al hortera de copa ni he roto mi promesa - dijo Hiro indignado y con razón.

- Bueno... ¿Qué son esas criaturas que nos han atacado en la torre? - preguntó entonces Saxor.

- Cierto, los monstruos que invadían la Torre parecían sincorazón, pero sus colores y símbolos eran bien distintos a los de los sincorazón normales. Por cierto, hace un momento llamó al hombre que usó su sombrero "Kuja". ¿Le conoce de algo o sabe que podría estar tramando? Su aspecto me recordó extrañamente a Mateus Palamecia, quizás sea uno de sus "Villanos Finales"...

- Ah, antes Saxor y yo nos encontramos con una especie de holograma de Eileen. Nos ayudó a derrotar la Oscuridad de la torre. ¿Es cierto que fue aprendiza suya? ¿Y el Rey Mickey? - preguntó entonces Kairi.

Después de resolver todas las dudas, los Aprendices volverían a casa. Era muy tarde y Kairi deseaba volver a su cama de Tierra de Partida y dormir por fin. Había sido un día muy largo y se caía de sueño.
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Re: Ronda #120 - Asalto a la torre

Notapor Zodiark » Dom Jul 12, 2015 7:29 pm

La mudez que le provoqué al hombre me dio el tiempo suficiente para escaparme de su poder, pero éste no duró mucho. Pronto lanzó un nuevo hechizo, y, por si fuera poco, estaba a punto de lanzar otro para rematarnos. Estábamos en las últimas, y no podíamos combatir el poder de aquel tipo, y mucho menos si llevaba el sombrero.

El hombre levantó el brazo, a punto de lanzarnos el hechizo definitivo. Cerré los ojos, pensando que todo había acabado, pero entonces noté que algo había pasado. Un destello. Al abrir los ojos de nuevo, vi que el tipo del pelo plateado ya no tenía el sombrero, en su lugar éste se encontraba sobre la cabeza de Yen Sid.

El maestro hechicero se levantó, por fin, enojado, y se encaró al hombre. Di un par de pasos hacia atrás, nerviosa, con miedo de que sus hechizos, de nuevo, nos alcanzasen de rebote a nosotros. Un rápido espectáculo de luces me cegó, haciéndome levantar el brazo para taparme los ojos con él. Cuando pude recobrar la vista para ver qué había sucedido, comprobé cuál había sido el resultado: Yen Sid había vencido, aparentemente.

¡Maestro Yen Sid! ¿Se encuentra bien? —pregunté corriendo hacia él.

Por el rabillo del ojo, vi una gran figura volando al otro lado de la ventana, en las afueras de la torre. Me giré para ver de qué se trataba y allí vi al hombre de pelo plateado montando un enorme dragón, también plateado, que imponía bastante. Si era capaz de dominar una bestia así, ¿qué nos podría haber hecho a nosotros, de no haber sido por Yen Sid? Sin duda poseía un poder increíble.

He pasado demasiado tiempo dormido. He sido... Descuidado. No preví que hombres como Kuja pudieran aprovecharse de ello.

Kuja... Aquél debía ser su nombre. No lo olvidaría fácilmente, aquél no era un hombre común.

Hiro. Neru. Kairi. Saxor. Maya. Alec. Tenéis mi más sincera gratitud. Me habéis salvado.

Me acerqué a la partitura, que acababa de ser cerrada por arte de magia por Yen Sid, con un simple movimiento de su mano, y la observé con curiosidad. ¿Qué era aquel objeto? ¿Por qué al tocarlo me transportó a un lugar tan extraño, y qué se le había perdido allí a Kuja?

No hay de qué, Maestro. Sólo hemos cumplido con nuestra misión —respondí girándome de nuevo hacia él.

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Yen Sid nos hizo esperar y descansar en la habitación junto a su desván mientras él solucionaba algunos embrollos de la torre, y nos dio comida... infinita. Tampoco me podía quejar, aunque aquello era de lo más extraño. ¿Y qué demonios eran aquellas escobas vivientes? Yen Sid tenía unos poderes de lo más curiosos.

En cualquier caso, durante el descanso saqué el último frasco de pócima anti-maleficios que me quedaba y le eché uno de mis cabellos. Acto seguido bebí su contenido con la esperanza de que me devolviese mi Llave Espada de una vez por todas.

Al salir, encontramos a Yen Sid, Kazuki y Shinju, que posiblemente fue la que había mandado a Alec para despertar también al hechicero antes que nosotros. Kazuki, para variar, estaba medio dormido, seguramente acababa de despertarse, y para colmo tenía pintarrajeado un bigote con rotulador.

Maestro... —dije intentando contener la risa que provocaba el hecho de que posiblemente ni siquiera se había dado cuenta de ello, o peor, que no le importaba.

De todas formas, lo importante era saber qué había pasado allí. Shinju, cuya presencia no me hacía ninguna gracia, reveló que había sido ella la que había dormido profundamente a Yen Sid. Aquéllo me hizo enfadar, después de todo habíamos tenido que pasar por todo aquello por su culpa. Bastión Hueco siempre tocándonos la moral...

Antes de marcharos, creo que mis jóvenes salvadores se han ganado el derecho a hacerme todas las preguntas que quieran sobre lo que han vivido hoy en mi torre. Adelante, no seáis tímidos. Aunque algunas de vuestras actitudes, peleándoos entre vosotros, han llegado a ofenderme, contestaré a todo lo que esté en mi mano.

¡¿Os habéis, esto, peleado?! ¡Os dije que no lo hicierais!

A mí no me mires —contesté encogiéndome de hombros, después de todo yo no había tenido ningún conflicto ni con Alec ni con mis compañeros.

Fuera como fuese, era hora de hacer algunas preguntas a Yen Sid y a los maestros. Para comenzar, me dirigí a Yen Sid, y lo primero que le preguntaría sería cómo recuperar mi Llave Espada, en caso de que la pócima no hubiese surtido efecto. Los demás ya habían preguntado por Kuja y los extraños seres de la torre, en los cuales estaba incluído aquel gato gordo tan raro.

¿Qué hay de aquel Mickey oscuro? Ya sabe, el del sombrero —interrogaría a Yen Sid cuando mis compañeros hubiesen terminado de formular sus preguntas— ¿Quién o qué era y qué relación tenía con Kuja? ¿Y qué es esa partitura? Cuando la toqué llegué de pronto a un lugar algo tenebroso, y allí había un monstruo gigante alado saliendo de una montaña. Además, también estaba usted... Y parecía estar sufriendo bastante... ¿Y qué estaba haciendo Kuja allí?
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Re: [Torre de los Misterios] Asalto a la torre

Notapor LightHelco » Mar Jul 14, 2015 6:21 pm

Hiro. Neru. Kairi. Saxor. Maya. Alec. Tenéis mi más sincera gratitud. Me habéis salvado.


Sentado en uno de los sillones, aun sonreía de forma bastante ingenua al recordar las palabras del Maestro Yen Sid. Había querido desde hace mucho tiempo el poder conocerle cara a cara, pero en Tierra de Partida no habían querido indagar mucho en el asunto y menos querer que nos involucrásemos y en Bastión Hueco no había estado seguro de si estaban al tanto de lo ocurrido con el hechicero.

Y ahora por fin iba a tener la oportunidad de hablar con él y pedirle que me enseñara todo lo que sabía sobre magia, Ariasu era hábil sí, pero estaba segurísimo que no llegaría al nivel de Yen Sid. Se podría decir que estaba emocionadísimo con todo esto, aunque el hecho de que sintiera que uno de los miembros de Tierra de Partida no me quitase el ojo de encima me molestaba. Aun sabiendo que teníamos a aquellas dos escobas para vigilar que no nos peleásemos, me había separado un poco del grupo rival tras coger una taza de té y un plato con galletas.

Al menos Ilana se lo estaba pasando bien persiguiendo al moguri del chico canido… o más bien su pompón.

Tras un rato volvieron a llamarnos para ir al estudio del hechicero, en donde vimos que también se encontraban el Maestro Kazuki y Shinju, aunque el primero contaba con una pequeña modificación en su cara que me pilló por sorpresa y me hizo llevarme una mano a la boca para ocultar el que me estuviese riendo un poco. A Kazuki no le quedaban nada bien los bigotes.

¿Ves? Te dije que no la palmarías aunque fueses solo. —me recordó Shinju desde una de las paredes de la habitación, a la cual me hizo ir separándome del grupo de Tierra de Partida —. Enhorabuena, eres más competente de lo que creía. Le debo veinte platines a Ariasu.

¿Solo veinte platines? ¿Tan poco confiaba Ariasu en mis habilidades? Yo habría apostado cien —le seguí un poco la broma a Shinju fijándome de paso en el rotulador que tenía en las manos —. Ha estado muy bien lo del bigote, pero Kazuki no es el mejor para las bromas.

No pudimos hablar mucho más ya que Yen Sid nos llamó y empezó a hablarles a los Maestros y como se reuniría con los dos bandos más adelante. También pudimos descubrir que la que había dormido en un principio al hechicero había sido Shinju, no pude impedir el mirarla algo enfadado, porque recordaba muy bien que la chica había asegurado encontrárselo dormido la primera vez que vine a la torre. Siquiera necesité mirar a los de Tierra de Partida para saber que ahora nos odiarían más.

De seguido, Yen Sid se ofreció a responder a todas las preguntas que tuviésemos a la vez que nos hizo saber que era conocedor de las pequeñas riñas que habíamos tenido durante la subida a su estudio. El Maestro Kazuki no se lo tomó muy bien echándoles la culpa a sus aprendices y recibiendo respuestas de defensa a cambio, dos de ellos acusándome a mí y olvidándose de sus dos ataques.

Bueno, aunque fuese fuera de la torre, se supone que la primera piedra la tiré yo

Yo no voy a defenderme, admito que he atacado a varios miembros de Tierra de Partida —. Levanté la mano a la vez que hablaba para que se me pudiese escuchar —. Siento si mi forma de actuar le ha ofendido, Maestro Yen Sid, realmente no soy dado a entrar en batallas sin que no me ataquen antes, pero esto ha sido un tema diferente. Durante la misión los miembros de Tierra de Partida no han sido mis enemigos, si no mis rivales, tenía el miedo de que ellos llegaran antes que yo a la cima y tuve que recurrir a diferentes artimañas y quizás algo de violencia para colocarme por delante de ellos.

>>Tenía tantas ganas de conocerlo, que ignoré por completo la orden de un Maestro para asegurarme de que no pudiesen ponerle en mi contra —continué hablando e intentando justificar mis actos —. Y bueno, lo ocurrido con su sombrero fue un accidente, estaba enfadado y el poder que me otorgó el gorro se me subió a la cabeza con lo que solo me podía centrar en eliminar al monstruo y no reparé en que había dañado a mis compañeros de batalla.

Me quedé unos segundos en silencio con la cabeza agachada, era ahora cuando me arrepentía de lo que había hecho ¿Y si esto ahora afectaba a Bastión Hueco? Vale, ya estaba Shinju con el primer lío, pero tras lo mío fijo que cortaba relaciones con toda la Orden de Ryota.

Lo siento de veras, Maestro Yen Sid —me disculpé nuevamente antes de acordarme de algo que ninguno había preguntado —. Dejando de lado esto… ¿Se encuentran bien el Maese Donald y Sir Goofy? El monstruo los hizo desaparecer y no sé si les ha pasado algo grave.
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Final - Asalto a la torre

Notapor Astro » Jue Jul 16, 2015 3:43 pm



Mientras Kazuki intentaba quitarse disimuladamente el bigote pintado, Saxor fue el primero en preguntar.

Bueno... ¿Qué son esas criaturas que nos han atacado en la torre?

Yen Sid tardó un poco en contestar. Se llevó una mano a la barba, con los ojos cerrados, como si estuviera meditando la respuesta, hasta que finalmente dijo:

Hay muchos misterios por descubrir, muchos secretos por desvelar. Los sueños guardan más importancia de la que podéis imaginar, pero será mejor que permanezcamos en la ignorancia hasta que llegue el momento. Por ahora, podéis llamar pesadillas a esas criaturas, pues eso fueron. Pesadillas que surgieron de mi sueño.

El siguiente fue Hiro, quien no dudó en mostrar su indignación por la "acusación" del mago. Pero no pudo terminar su discurso, porque un gesto de la mano del anciano sirvió para sellar su boca por arte de magia, dejándole a medias.

¡Hira, muestra más respeto! —le riñó Kazuki, todavía con medio bigote en la cara.

No he nombrado nombres ni hechos, aprendiz Inukai. Le agradeceré que no vuelva a usar ese tono conmigo si desea salir de esta torre intacto.

No respondió a ninguna pregunta que le pudiera hacer Hiro, y si el híbrido intentó volver a saltar enfadado, su boca se selló de nuevo.
Cuando se calmó la cosa, le tocó a Neru preguntar, esta vez por el llamado Kuja.

Puede ser, pero no estoy seguro de su origen. Lo único que sé, es que buscaba poder para conquistar Villa Crepúsculo. Había algo más en su interior, pero no pude captarlo bien...

Siguiente, Kairi.

Ah, antes Saxor y yo nos encontramos con una especie de holograma de Eileen. Nos ayudó a derrotar la Oscuridad de la torre. ¿Es cierto que fue aprendiza suya? ¿Y el Rey Mickey?

Yen Sid esta vez asintió, sonriendo levemente.

Tanto Eileen como Mickey fueron mis aprendices aquí, en esta torre, antes de que él ocupara su trono y a ella se la llevara el destino. Mas, no les guardéis rencor por lo que habéis vivido aquí. Fue la oscuridad que invadía la torre la que adoptó usó el recuerdo de Mickey, el eco que perduraba aquí, para tener un cuerpo físico. Igual que la luz hizo lo mismo con Eileen para ayudaros.

¿Y qué es esa partitura? Cuando la toqué llegué de pronto a un lugar algo tenebroso, y allí había un monstruo gigante alado saliendo de una montaña. Además, también estaba usted... Y parecía estar sufriendo bastante... ¿Y qué estaba haciendo Kuja allí? —preguntó Maya, a la cual la pócima no le había devuelto su Llave Espada.

Las partituras de mi torre llevan a otro mundo. Uno muy peculiar, y que debe de tratarse con cuidado. Kuja se alió con el ser más oscuro que vive allí, y a cambio de su poder, Kuja le prometió liberarle de la partitura para que pudiera llegar a otros mundos. Para ello, primero debían acabar conmigo.

Menudo misterio. El mago no dijo más ni entró en detalles, dando paso a la última pregunta por parte de Alec.

Dejando de lado esto… ¿Se encuentran bien el Maese Donald y Sir Goofy? El monstruo los hizo desaparecer y no sé si les ha pasado algo grave.

Esto... —El anciano bajó un momento la mirada, como si estuviera ausente—. Sí, claro. Ambos volvieron a Ciudad Disney.

Así terminó la ronda de las preguntas. Tanto Kazuki (ya sin bigote) como Shinju (que casi se quedó dormida) se levantaron, creando los respectivos portales para volver a casa. Yen Sid se despidió de todos, no sin antes hacerles un último regalo: dos objetos curativos aparecieron flotando delante de cada aprendiz, como recompensa por su rescate.
Maya, además, tuvo un regalo extra: recuperó su Llave Espada, que flotaba junto a sus premios.

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Todos ganáis una Poción y un Éter.


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Tierra de Partida


Había sido un día duro, así que Kazuki no tardó en enviarles a todos a la cama, no sin antes recordarles que mañana por la mañana tendrían que rellenar un informe detallado. Volvió a felicitarles, y como regalo les citó a todos al día siguiente para una clase doble de teoría de la magia con él. Menuda tortura, pobrecillos.

Podían estar contentos. Habían asalto una torre, salvado un mago, y vivido para contarlo.

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Bastión Hueco


Shinju fue más mandona. Obligó a que Alec hiciese el informe nada más volver, y en cuanto terminó le avisó de que tendría que ponerle un castigo por haber sido malo y desobedecido sus órdenes. Tras pensarlo un poco, la pequeña maestra decidió que le pondría el mismo castigo que le pusieron a ella cuando se enteraron de su travesura en la torre: a lo largo de la semana, limpiaría todas las aulas con un cepillo de dientes. Menuda matada.

Al menos, había vivido una experiencia nueva. Asaltar una torre, salvar a un mago, y vivir para contarlo.

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Fin


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¡Colorín, colorado, esta trama se ha acabado!

Vale, sí, la trama me ha quedado larga de cojones. Entre retrasos que tuve por las rondas de la mitad de la trama y que se me fue alargando sin darme cuenta hemos llegado a estar aquí más de seis meses. Vale, culpa mía, no tengo excusa, perdones mil. Al menos, espero que os haya gustado la trama y que más o menos os lo hayáis pasado bien.
Tampoco voy a mentir, la trama ha tenido problemas generados por vosotros mismos y actitudes bastante malas. Desde berrinches por una zancadilla a quejas porque os habéis estado discutiendo por el chat. Voy a ser claro: ni soy ni quiero ser una niñera como para que tuviera que intervenir a pararos. Creo que todos somos bastante mayorcitos como para poder diferenciar lo que ocurre dentro del rol con nuestros personajes, a lo que ocurre fuera como personas. Pero por lo visto, varios de vosotros no habéis sido capaces de diferenciarlos. Si os sentís insultados por alguien, acudís a los moderadores/administradores del foro, no a mí que ni pincho ni corto.

Volviendo a temas más alegres, antes de daros la puntuación comentar que de primeras no retomaré ninguna trama en la Torre ni en Sinfonía, ya que me centraré más en el Coliseo. No descarto volver a largo plazo, pero de momento no contéis con continuaciones directas de esta trama.

Ahora sí, ¡al turrón!

· LightHelco: No te voy a decir más de lo que tú misma has reconocido en el tema de quejas. Muchas veces Alec no parecía Alec, te has dejado influir por tu relación personal con los otros participantes para algunas elecciones, y te pusiste tan abusona cuando te viste con más poder que casi controlas a Neru.
Eso sí, eso no quita que te has mantenido activa en la trama, has tenido iniciativa, escribes bien y que si no hubieras cometido las burradas ya nombras habrías tenido mucha mejor puntuación. Me gustó bastante cómo manejaste a Xayim, por ejemplo. Intenta no picar a otros cuando sabes que no te llevas bien con ellos y compartís trama, que nos librará de problemas a todos.

¡Ganas 62 PX!
¡Subes a nivel 16!


· RedXIII: Mi principal queja contigo es que usas a tu mascota como te sale en gana. Quitando que el pobre Goei es el escudo moguril de Hiro, cuando quieres está, cuando quieres no, y de repente aparece para lanzar un ataque sorpresa. Por no mencionar lo que ya te hemos dicho varias veces de que separar mascota y jugador no mola nada. Quitando eso, sigues teniendo el fallo de que vas demasiado a tu aire sin prestar atención a tus compañeros, y la reacción de Hiro tras la zancadilla de ponerse a buscar a gente por los arbustos fue bastante sin sentido. Por lo demás bien, porque te has mantenido activo, aunque repasar un poco tus posts antes de enviarlos te vendría bien.

¡Ganas 66 PX!
¡Subes a nivel 15!

· Kairi: Te he notado mejor que en otros temas que te he leído. Vas cogiendo más iniciativa, se te lee bien, y eliges bien las acciones de Kairi. Siento no haber podido cumplir lo que me comentaste por MP, ya te dije que probaras en otro mundo porque este no era el más adecuado. No tengas miedo a ser más lanzada o a depender tanto de los otros, que vas en buen camino. Aunque lo del cristal... ¡Había que romperlo, que casi os lo tengo que poner en negrita para que os dieseis cuenta!

¡Ganas 68 PX!
¡Subes dos niveles, a nivel 12!

· Saxor: Qué te puedo decir, si has estado genial en la trama. Escribes bien, con un Saxor cada vez más definido con su voz en la cabeza incluida, y no te has quedado parado para nada. Aunque lo del cristal... ¡Había que romperlo, que casi os lo tengo que poner en negrita para que os dieseis cuenta! Sigue así, que vas genial.

¡Ganas 69 PX!
¡Guilmon sube a nivel 8!
Saxor se queda a 11 PX de subir.

· Darkness Seeker: No te tomes tan a lo personal lo que le ocurra a Neru. Por lo demás, no tengo nada más que añadir a lo que te dije en quejas hace unos días.

¡No ganas ningún PX porque trabajabas gratis!

· Zodiark: Si hubieras puntuado, habría estado tentado de darte la puntuación máxima. Has estado activo, con una escritura muy correcta para incluso ser extra, con iniciativa y sobre todo con picaresca a la hora de resolver los acertijos que le han tocado a Maya. Realmente, muy contento contigo, bien hecho.

¡No ganas ningún PX porque trabajabas gratis!


Y con esto y un bizcocho, os dejo con las escenas post-trama. A Helco y Zodiark os vuelvo a ver en la trama The Game Never Ends, y al resto os deseo suerte en vuestras nuevas tramas. Un saludo~


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Uno más

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Kuja mordisqueaba un helado de sal marina de mala gana, sentado sobre la torre de la estación de Villa Crepúsculo. Todos sus planes se habían ido al traste, todo el trabajo de tanto tiempo a la ruina. Todo, por culpa de esas seis cucarachas y sus malditas Llaves Espada.

Veo que tu plan ha fallado, Kuja.

Un hombre, enfundado en una gran armadura metálica, había aparecido a su lado. Apoyado en la pared, cruzaba los brazos mientras observaba la villa desde allí arriba.

El perro guardián del Emperador. —Hizo una mueca de desagrado, apartando la mirada—. Lárgate.

La oferta sigue en pie. Si tú nos ayudas a nosotros, nosotros te ayudaremos a conseguir tus objetivos. A darle un nuevo hogar a todo tu mundo.

Esta vez, Kuja permaneció en silencio, mirando con expresión pensativa el helado mientras se derretía.

Lo haré. Dile a tu Emperador que cuente conmigo, pero que este mundo es mío.

Así se hará. —Gabranth se inclinó levemente, haciendo una reverencia antes de marcharse—. El Emperador estará complacido con la noticia.

»Ya eres uno de nosotros.




Efectos secundarios

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Aquella noche, ni Maya ni Alec durmieron bien. La poción anti-maleficios había sido muy útil en su periplo por la torre, pero a la brujita se le había olvidado leer los posibles efectos secundarios.

Pasaron toda la noche entre picores y eructos bastante desagradables. A la mañana siguiente, ella se despertó con la piel de color completamente azul, cual pitufo. Él, incapaz de hablar: de su boca solo salían maullidos.

Afortunadamente para ellos, el efecto se pasó en 24 horas. Niños, leed el prospecto antes de tomar un medicamento.




Quiero ser tu canario

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Vivi corría a toda velocidad por las calles de Villa Crepúsculo, agarrándose el sombrero para evitar que saliera volando. ¡Iba a llegar tarde a ver la obra! Ese día, en la ciudad, un grupo de teatro iba a interpretar la famosa obra titulada «Quiero ser tu canario», y todos los habitantes estaban deseando poder verla.

El pequeño corría y corría, temiendo que llegara tarde y que Seifer y los demás le dejaran atrás. Pero lo que él no sabía era que, en los tejados, una figura le observaba. Sus ojos amarillos se clavaron en Vivi, mientras alargaba las alas con fuerza.

Le había encontrado.

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Los olvidados

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¿Se encuentran bien el Maese Donald y Sir Goofy? El monstruo los hizo desaparecer y no sé si les ha pasado algo grave.

Esto... Sí, claro. Ambos volvieron a Ciudad Disney.

Yen Sid había soltado una pequeña mentirijilla. Después de que Saxor y Kairi dejaran a mago y caballero atrás, inconscientes, nada se había vuelto a saber de ellos.

Lo que en realidad pasó, fue que ambos se pasaron horas y horas corriendo escaleras arriba y escaleras abajo, intentando encontrar una salida. Ni siquiera cuando la torre volvió a la normalidad consiguieron orientarse. Cuando los aprendices se marcharon, lo primero que hizo Yen Sid fue abrirles un portal para que volvieran a casa.

Pobrecillos.


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¡Muchas gracias a todos por participar!
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57. Ferrocustodio I
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