[Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Fátima Laforet, Ragun, Malik & Nikolai Everard + Saxor Meian & Bavol Trené

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: Ronda #16 - De cero a héroe

Notapor Sombra » Sab Jun 27, 2015 2:50 am

Mi cuerpo se contrajo y me vi obligado a agarrar mi pecho como si me faltase la respiración. Caí al suelo de rodillas sin poder notar nada de lo que pasaba a mi alrededor, no podía ni moverme. Era como si toda mi vida estuviese siendo drenada de golpe. El Inframundo me había hecho algo, estaba seguro... Aquel lugar estaba robando mis fuerzas.

¡Perséfone!

Aquella palabra (o nombre) fue el milagro que de algún modo nos salvó a todos, que estábamos en una situación igual de mala. Una brisa de gran fuerza nos envolvió, fue como respirar de nuevo tras meterse en el fondo del mar. Un aura verdosa nos envolvió a todos, era como si todo el daño, heridas y cansancio hubiesen desaparecido por completo en cuestión de segundos.

Dirigí mi mirada a Malik, que había portaba una flor en su mano, ahora marchita y que se deshizo tras unos segundos. Aquella flor había dado su vida para entregarnosla a nosotros.

Me levanté sin ningún problema para ver como Cerbero vomitaba con sus tres cabezas una gran cantidad de energía oscura que avanzaban hacia nosotros con forma de géiser.

Mientras eso ocurría un relincho que venía desde arriba llamó nuestra atención, se trataba de un caballo volador que acababa de aparecer... Cabalgado ni más ni menos que por Fátima, una de las conocidas como las más fuertes aprendizas de Tierra de Partida. No sería de extrañar que pronto fuese a convertirse en una Maestra.

Me apreté el labio al ver que solo éramos dos de Batión Hueco allí. Deberíamos irnos, teníamos una inferioridad numérica importante.

¡Escuchad, voy a intentar subirme a su lomo para atacar de forma directa a sus cabezas! ¿Podréis cubrirme de mientras?

Quise detenerle para pedirle que nos largasemos, pero fue demasiado tarde para hacer eso, por lo que asentí con la cabeza y grité afirmativamente a su petición. Fátima se lanzó al ataque contra el monstruo.

Activar Darkside —murmuré convirtiendo mi cuerpo en mi forma híbrida con un sincorazón. Pude notar como mis poderes de Oscuridad crecían levemente.

Mis ojos ahora teñidos de un intenso amarillo se clavaron en Cerbero.

¡Atacad, Sincorazón! —exclamé mientras aparecía un Abismo Sincorazón a mi alrededor del que surgieron varias sombras cuyo objetivo era muy claro: Cerbero.

No eran muy poderosos, pero servirían como distracción para que Niko pudiese subirse al lomo del can. Acto seguido, corrió en zigzag tratando de evitar los géiser de oscuridad para acercarme al Cerbero. Una vez estuviese lo bastante cerca intentaría atacar la cabeza izquierda con un Golpe Contundente. Tras eso, trataría de encadenar el mayor número posible de golpes con mi llave espada. Trataba de ver la velocidad de reacción de Cerbero para saber cuantas veces podría atacar antes de ser atacado.

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Ragun utiliza su Estilo "Darkside"
Efecto: El daño hecho con habilidades afines a Oscuridad aumenta un 35%
Si mal no recuerdo eran 10 PH.

Una vez transformado utiliza:
▪Abismo Sincorazón (HM) [Nivel 20](Requiere Afinidad a Oscuridad, Poder Mágico: 30) [Personalizada] Bajo los pies del personaje se crea un pozo de oscuridad del que surgen varias sombras durante dos rondas que atacan a los objetivos. Los sincorazón desaparecen junto al efecto de la habilidad.


Y cuando esté lo bastante cerca de la cabeza izquierda...

▪ Golpe contundente (HC) [Nivel 4] El usuario pone toda su fuerza en un potente golpe que puede llegar a aturdir al rival (Probabilidad de aturdir baja).
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tanis » Sab Jun 27, 2015 4:47 am

La flor no trajo a la diosa, pero si levantó un escudo que le protegió de la carga del enorme perro y revitalizó su fuerza. No tardó en darse cuenta de que los demás combatientes también habían recuperado la suya, y se alegró al menos, de haber podido hacer algo. Antes de que el animal pudiera alcanzarlo, Malik corrió para retroceder ante el charco de oscuridad y los géiseres que aparecieron de la negrura.

Invocó la Llave-Espada para intentar pensar en un contraataque, unido a las fuerzas de sus ahora compañeros de batalla. Fue entonces cuando oyó la voz.

¡¡Malik!!

Al levantar la vista vio a Fátima, montada en el caballo alado. Levantó las cejas, sorprendido por un instante.

«¿Fátima?» ¿Qué hacía en el Inframundo? ¿Había terminado el torneo, había venido por su alma? No había tiempo para formular preguntas. El muchacho de Bastión Hueco que le había ayudado a escapar de las cadenas alzó la voz.

¡Escuchad, voy a intentar subirme a su lomo para atacar de forma directa a sus cabezas! ¿Podréis cubrirme de mientras?

Malik asintió y le echó un último vistazo a Fátima antes de echar a correr entre los geiseres. A su manera, pensaba en hacer lo mismo que estaba ya haciendo Ragun: zizaguear entre la oscuridad para alcanzar una cabeza, en el caso de Malik la cabeza derecha, la misma que atacaría Fátima desde el aire.

Si conseguía alcanzarla después de los ataques de ella sin que nada le tocara, le ejecutaría un Aturdidor a dicha cabeza y la golpearía todas las veces posibles si conseguía aturdirla. En cuanto recobrara el sentido, o no consiguiera aturdirla, pasaría de largo con un Impulso para colarse entre sus patas y atizarle en ellas para hacerle daño. Su última acción, si se viera en peligro sería, sería utilizar un segundo Impulso para escapar de la mole.

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 Impulso (HC) [Nivel 5] [Requiere Velocidad 8, Elasticidad 8] Permite realizar una propulsión, tanto aérea como a nivel del suelo, para moverse más rápido por un pequeño trecho de espacio.

 Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.
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Ronda #17 - De cero a héroe

Notapor Astro » Dom Jun 28, 2015 12:21 am


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La combinación de los cinco aprendices fue letal. Saxor ni siquiera necesitó recurrir a Libra, ya que la primera tanda de golpes tuvo el mejor resultado posible. El Dragón de agua de Fátima acertó de lleno a Cerbero, atontándole lo suficiente como para que el resto pudiera atacar a su antojo con toda la potencia que tenían.

Un ataque final de Nikolai, desde el lomo de la bestia, a la cabeza central con su Llave Espada potenciada, combinada con un golpe de Malik a las patas en el mismo momento, fueron el toque de gracia para Cerbero, que cayó al suelo de bruces, inconsciente y con las tres lenguas fuera. El perrito tardaría un buen rato en recuperarse de aquello.

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen!

Pero claro, la derrota del guardián tuvo la consecuencia de que la barrera de llamas se esfumó, dando paso libre a la horda de esqueletos que aguardaban por entrar. Los aprendices tuvieron un único rumbo claro: abrir la gran puerta azul de piedra con un toque de alguna de las Llaves Espadas presentes, empujando un poco para que se moviera, y salir de allí a toda prisa. Cuando hubieran pasado todos y la cerraran, descubrirían que no parecía que los esqueletos tuvieran la intención de seguir persiguiéndoles. De momento, estaban a salvo. ¿O no?

Lo que les esperaba al otro lado sería un escenario conocido para la mayoría: la primera zona del Inframundo, un amplio claro rocoso rodeado por agua y con las dos puertas relucientes como opciones para proseguir. Sin embargo, no estaban solos.

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien.

Hades, el mismísimo Señor de los Muertos, Dios del Inframundo, estaba allí plantado, en el centro, observándoles con una sonrisa de oreja a oreja.

¡Venid, venid, llegáis en el mejor momento! —exclamó, haciéndoles señas amigables para que se acercaran a su posición—. ¡Acaba de terminar de alzarse!

Señaló en dirección al agua, en la zona entre las dos puertas, donde había aparecido algo que antes no estaba. Un edificio colosal, decorado con una gran calavera e incluso luces, se erguía sobre el agua.

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¡El Infiernódromo, damas y caballeros! Este coliseo hace que el de arriba parezca una piscinilla a su lado. ¡Los peores monstruos y demonios el Inframundo competían en fieros combates a muerte en un espectáculo sin igual! Pero claro, luego llegó Zeus y al clausurarlo los encerró a todos dentro.

»Gracias por liberarlos, Julio —Hades desapareció entre humo y apareció al instante al lado de Ragun, dándole un par de palmadas en la mejilla—. No sabes las ganas que tengo de volver a probar la sauna que hay dentro.

Un sonoro ruido captó la atención de todos. Una larga pasarela de madera había bajado de golpe desde el Infiernódromo, permitiendo el acceso a pie hasta el interior. Al mismo tiempo, las puertas del coliseo se abrían poco a poco, liberando un denso humo blanco que provenía desde dentro.

¡Oh, oh, ya salen! Esto va a ser fantástico, con esta horda de antiguos monstruos ya no tendré que usar más a los sincorazón para acabar con el malnacido de Hércules. Y vosotros, pequeños y adorables mortales, tendréis el honor de ser los primeros en mucho tiempo en conocerles. ¿Por qué no les decís hola?

El dios, sonriendo con malicia, chasqueó los dedos, y unas cuerdas de humo envolvieron las piernas de los cinco aprendices (incluso Pegaso y las otras mascotas), inmovilizándoles. Para su desgracia, ninguno tendría la fuerza necesaria para romperlas a base de puro músculo.

Hubo un tenso silencio mientras las puertas se abrían del todo y se disipaba el humo. Hades se limitaba a sonreír y frotarse las manos, impaciente, visualizando su plan hecho realidad. Pero, como solía pasar en este tipo de cosas, algo no salió del todo como debía.

Sólo una figura salió del Infiernódromo. Un hombre alto, de pelo grisáceo, y vestido con un haori rojo. Destacaba una cicatriz en su ojo derecho, además de llevar el brazo izquierdo dentro del kimono, dando la sensación de tenerlo en cabestrillo.

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¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! —estalló Hades, haciendo que su pelo llameante se avivara más de lo normal, señalando al tipo el dedo—. ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

Hubo más silencio. Dentro del Infiernódromo, no se oía ni un alma, como si estuviera vacío. Seguramente, porque lo estaba.

»¡¡No puede ser!! ¡No hay ninguno! ¡No habrás sido capaz...! —Hades se llevó las manos a la cabeza, cada vez más fuera de si—. ¡Te ordeno que hables!

Esta es mi historia. —El hombre hizo aparecer una larga espada en su mano libre, manteniendo la postura y la mirada con el dios—. Y tú no formas parte de ella.

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Se llevó la espada al hombro, adoptando una posición de pelea, desafiante. Hades respondió frunciendo todavía más el ceño, haciendo un ademán que provocó que surgiera fuego a su alrededor.

¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

¡¡Te vas a enterar!!

Hades se envolvió completamente en fuego, e incluso su pelo llameante se volvió de color rojo. Se abalanzó sobre el desconocido, que pudo bloquear su choque con bastante destreza gracias a su espada. Haciendo acopio de una gran fuerza, le empujó hacia atrás antes de girarse y lanzar un tajo en dirección de los aprendices. El viento que generó cortó las ataduras de las piernas, liberándoles.

¡Huid de aquí, aprisa! —les ordenó, antes de volver al combate contra Hades.

Los aprendices ya habían oído. Siempre tenían la opción de unirse a la pelea, a pesar de que ésta parecía ser de un nivel muy alto (¡estaba peleando un dios y todo!); pero la idea de salir de allí parecía la más segura. Para marcharse, tendrían que depender de Pegaso o de sus glider para sobrevolar el río que desembocaba allí, rehaciendo el camino por el que Malik y Saxor habían llegado.

¿Lucharían, o se marcharían?





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Estáis autorizados a poder utilizar el glider si lo deseáis, pero sólo para marcharse del Inframundo.

Fátima
VIT: 23/32
PH: 7/46

Ragun [Bendición de Perséfone] [Darkside activado]
VIT: 104/104
PH: 18/52

Malik [Bendición de Perséfone]
VIT: 64/64
PH: 8/26

Nikolai [Bendición de Perséfone]
VIT: 26/26
PH: 8/18

Saic [Bendición de Perséfone]
VIT: 14/14
PH: 3/6

Saxor [Bendición de Perséfone]
VIT: 50/50
PH: 26/34

Guilmon [Bendición de Perséfone]
VIT: 30/30
PH: 4/14

Estamos casi al final, y como tenemos las nuevas tramas pisándonos los talones, vamos a probar con un límite de tres días. Si alguno tiene algún problema, que me lo comente.

Fecha límite: martes 30 de junio.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Suzume Mizuno » Mié Jul 01, 2015 5:02 pm



Fátima contuvo un grito de satisfacción cuando el perro se vino abajo, completamente derrotado. Todos se habían convinado a una velocidad sorprendente y debía ser de las primeras veces que Fátima participaba en un trabajo de equipo tan bueno.

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen!

La chica volvió la cabeza y vio que la barrera de llamas que antes rodeaba la caverna se había desvanecido y que un ejército de esqueletos se precipitaban contra los aprendices. Fátima hincó las rodillas en los costados del Pegaso y gritó que se dirigiera hacia la puerta para poder abrir la Puerta y permitirles salir.

Cuando los chicos hubieron cerrado la puerta Fátima estuvo a punto de desmontar y lanzarse a los brazos de Malik, con ganas de chillar de puro alivio, pero al recorrer el lugar con la mirada se dio cuenta de que había alguien allí. Se le puso la piel de gallina.

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien.

Fátima se quedó mirándolo con los ojos abiertos de par en par. Antes había visto a un diablillo morado y escalofriante, sin contar con los esqueletos y el perro gigante, pero aquel… hombre le imponía muchísimo más. Quizás fuera el pelo de fuego, o su vestimenta que parecía acabar en humo, sus dientes afilados, o su impresionante altura.

El caso era que no le cupo duda de ante quién se encontraba.

¡Venid, venid, llegáis en el mejor momento! —Se aferró a la crin del caballo y se negó a dar un paso, con el corazón atenazado en un puño—. ¡Acaba de terminar de alzarse!

A su pesar, miró hacia el siniestro edificio al que señalaba el dios.

¡El Infiernódromo, damas y caballeros! Este coliseo hace que el de arriba parezca una piscinilla a su lado. ¡Los peores monstruos y demonios el Inframundo competían en fieros combates a muerte en un espectáculo sin igual! Pero claro, luego llegó Zeus y al clausurarlo los encerró a todos dentro.

«Oh… No.—Fulminó con la mirada a los miembros de Bastión Hueco. Ahora entendía a qué se refería Ela. ¡Sólo podían haber sido ellos!

Como para confirmar su convicción, Hades se materializó al lado de Ragun —aunque lo llamó «Julio»—.

No sabes las ganas que tengo de volver a probar la sauna que hay dentro.

El chasquido provocó que Fátima diera un brinco sobre el lomo del pegaso y, horrorizada, vio cómo una pasarela se extendía desde el Infiernódromo. Las puertas comenzaban a abrirse.

¡Mierda!

¡Oh, oh, ya salen! Esto va a ser fantástico, con esta horda de antiguos monstruos ya no tendré que usar más a los sincorazón para acabar con el malnacido de Hércules. Y vosotros, pequeños y adorables mortales, tendréis el honor de ser los primeros en mucho tiempo en conocerles. ¿Por qué no les decís hola?

¡Y una m…!

Antes de que pudiera terminar la frase, soltó un grito ahogado cuando el pegaso se tambaleó y cayó de costado. Fátima se las apañó para saltar y evitar que la aplastara justo cuando unas cuerdas de humo le ataron las piernas y ella misma se dio de bruces contra el suelo. Soltando todos los exabruptos que había aprendido de lso marineros de Atlántica, Fátima intento forcejear con las cuerdas. ¡Cómo era posible que el humo se volviera físico, maldita sea! Con un sonido siniestro, las puertas terminaron de abrirse. Fátima se incorporó sobre los codos y miró con agustia hacia las mismas.

Sólo salió un hombre moreno y de ropajes rojos.

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¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! —gritó Hades—. ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

El silencio fue revelador. Fátima no supo si echarse a reír o a llorar. ¿Cómo podía una única persona acabar con unos monstruos lo suficiente fuertes como para que Zeus quisiera encerrrarlos? ¿O es que él también era un monstruo?

Esta es mi historia. —Una espada se materializó en una de las armas del desconocido—. Y tú no formas parte de ella.

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¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

En otra situación, Fátima se habría reído. Ahora sólo podía pensar en librarse de las malditas cadenas y salir corriendo de ahí. Las prisas se intensificaron cuando Hades pareció estallar en fuego y se precipitó sobre el hombre. Este consiguió retenerlo y a duras penas se quitó al dios de encima. De pronto lanzó un tajo en dirección a los aprendices. Cuando quiso darse cuenta, Fátima tenía las piernas libres.

¡Huid de aquí, aprisa!

Fátima no se lo pensó dos veces. Había gastado gran parte de su magia y si Hades podía inmovilizarles con un chasquido de dedos, no tenía ninguna oportunidad contra él. Aquel razonamiento no evitó que se sintiera una miserable por no quedarse a pelear. Se precipitó sobre el caballo y lo ayudó a incoporarse antes de montar a su grupa. Miró durante un instante al hombre de rojo y exclamó:

¡Gracias!—No tuvo valor para desearle suerte, no cuando lo estaba dejando atrás. Luego buscó a Malik y extendió la mano en su dirección—: ¡Monta!

No pensaba dejar que se separara de ella hasta que salieran del Inframundo. Una vez Malik hubiera montado con ella, hincaría talones y se inclinaría sobre el cuello del pegaso para facilitarle el despegue. Miró a Saxor, esperando a que él materializara su Llave Espada, y echaría un vistazo hacia el dios antes de marcharse.

¡Por favor, que lograran escapar!

Si conseguían alejarse lo suficiente, apoyaría la mano sobre la de Malik y preguntaría —elevando la voz si era necesario—:

¿Estás bien? ¿Alguna herida?

A pesar de la situación, tenerlo cerca era un consuelo inmenso, sobre todo porque estaba de una pieza. Parpadeó con fuerza para contener las lágrimas. Dejaría el drama para cuando estuvieran a salvo.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

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Re: Ronda #17 - De cero a héroe

Notapor Sombra » Mié Jul 01, 2015 5:15 pm


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Estar todos con las fuerzas repuestas fue simplemente fantástico. Cerbero no tuvo oportunidades ni siquiera contra nosotros. El ataque de Fátima, un largo dragón de agua que se estrelló contra el monstruo lo dejó atontado, algo que nos permitió a los demás atacar con total libertad.

Mis sincorazón distrayeron y atacaron al unísono contra el perro de tres cabezas, Niko se había subido sobre el guardián del Inframundo y tanto Malik como Fátima golpeaban una de las cabezas con ferocidad. Saxor junto a Guilmón luchaba contra la cabeza central y yo atacaba la izquierda.

Finalmente Nikolai, con una de sus Ragnas logró tumbar al chucho ayudado por Malik. Quedaría "dormido" al menos por un buen rato...

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen! —Escuchamos.

Al otro lado de las llamas se habían acumulado centenares de esqueletos y ahora que ese fuego se había extinguido ellos tenían vía libre para alcanzarlos.

¡Que alguien desbloquee la puerta con su llave espada! —grité mientras me lanzaba contra la puerta agarrándola por uno de los lados y tirando hacia atrás de ella.

Una vez pudimos abrir la puerta y pasar a través la cerramos, pero por suerte los esqueletos no tuvieron el valor de perseguirnos. Por ahora estábamos a salvo. O eso pensé.

En la entrada del Inframundo, donde estaban aquellas escaleras que nos podrían llevar al mundo de los vivos esperaba Hades con una de sus cínicas sonrisas.

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien —comentó.

Fruncí el ceño molesto por esa declaración, aunque no sabía si era su humor negro o si lo decía en serio.

¡Venid, venid, llegáis en el mejor momento! —Nos hizo gestos instando para que nos acercaramos a él—. ¡Acaba de terminar de alzarse!

Giré la cabeza instintivamente en dirección al lugar al que señalaba. Su dedo apuntaba al fondo de aquel lago subterraneo donde había un edificio de proporciones gigantescas de paredes altas y de aspecto lúgubre. En el centro había una puerta dentro de lo que simulaba ser la boca de una gran calavera. Podían verse una gran cantidad de luces dentro del edificio. Aquel lugar no estaba alli, estaba seguro. Se me hizo un nudo en la garganta.

¿Qué demonios es eso Dios Hades? —interrogué nervioso.

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¡El Infiernódromo, damas y caballeros! Este coliseo hace que el de arriba parezca una piscinilla a su lado. ¡Los peores monstruos y demonios el Inframundo competían en fieros combates a muerte en un espectáculo sin igual! Pero claro, luego llegó Zeus y al clausurarlo los encerró a todos dentro.

»Gracias por liberarlos, Julio —El Dios se desvaneció en unas volutas de humo y reapareció a mi lado. Me dio unos suaves golpes en la mejilla—. No sabes las ganas que tengo de volver a probar la sauna que hay dentro.

Es Ragun —corregí—. Y lo que me importa ahora mismo es que hayas liberado las almas de los participantes del Coliseo. ¿Lo has hecho?

Pero no respondió, en su lugar un molesto ruido llamó nuestra atención. Una pasalela larguísima de madera acababa de caer desde el infiernódromo hasta el lugar donde estábamos nosotros, a su vez las puertas del coliseo infernal se abrían lentamente con un pesado sonido. Una humareda blanca cubrió toda la entrada.

¡Oh, oh, ya salen! Esto va a ser fantástico, con esta horda de antiguos monstruos ya no tendré que usar más a los sincorazón para acabar con el malnacido de Hércules. Y vosotros, pequeños y adorables mortales, tendréis el honor de ser los primeros en mucho tiempo en conocerles. ¿Por qué no les decís hola?

Como respuesta materialicé mi Llave Espada. Algo me decía que esos monstruos serían del tipo que no dudarían en destripar cualquier cosa, y eso nos incluía a nosotros. Al menos no utilizaría más a los sincorazón... ¿No?

¡Debemos irn...! —traté de decir, pero me detuve en mitad de la frase cuando unas cuerdas de humo envolvieron nuestras piernas. Intenté de quitármelas, pero fue imposible. Ninguno de nosotros pudo hacer nada—. ¡Hades! ¿A qué estás jugando?

Lo único que el Dios hacía era sonreír como un niño que había recibido un juguete nuevo. Apreté los dientes.

Una persona apareció caminando por la pasarela. Se trataba de un varón con el cabello lleno de canas, alto y que vestía con algún tipo de prendas rojas similares a un kimono. Parecía tener un brazo roto, ya que lo llevaba en un cabestrillo. En su rostro lucía una gran cicatriz en su ojo derecho.

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¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! —exclamó el dios furioso. Su cabello estalló en grandes llamas que parecieron enrojecerse por unos instantes—. ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

Ahora que lo pensaba... Viniendo de demonios esperaba que se escuchasen los gritos de guerra y rugidos de aquellas bestias, sin embargo no había ni un solo murmullo... Todo estaba en el más sepulcral de los silencios.

»¡¡No puede ser!! ¡No hay ninguno! ¡No habrás sido capaz...! —El dios llevó ambas manos a la cabeza sin poder creerselo—. ¡Te ordeno que hables!

Esta es mi historia. —contestó haciendo aparecer una espada alargada en su mano. Clavaba su mirada con intensidad en Hades—. Y tú no formas parte de ella.

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El hombre se puso en posición de combate colocando su arma al hombro y le lanzó una afilada mirada. Alrededor de Hades surgieron varias llamas.

¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

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Poned estos dos vídeos a la vez y ver el segundo. El primero solo importa la música



¡¡Te vas a enterar!!

Hades perdió la cordura y la paciencia con ese diálogo. Su cuerpo se envolvió en fuego y su cabello se tiñó de llamas rojas. Se lanzó contra el hombre, que bloqueó el golpe con su espada. Si podía medirse con un Dios solo podía significar que era alguien muy poderoso. Mucho más que nosotros, que solo seríamos unos estorbos.

¡Huid de aquí, aprisa! —Nos apresuró.

Al menos... ¿Cuál es tu nombre? —le pregunté.

Una vez contestase (si lo hacía) hice aparecer mi glider y subí a él. Lancé una última mirada hacia atrás mientras sobrevolabamos el río.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Drazham » Mié Jul 01, 2015 5:33 pm

Cerbero no tuvo ninguna oportunidad contra la acometida de los cinco aprendices. Nikolai se subió con éxito al lomo de la bestia y le asestó el golpe de gracia en la cabeza central. Antes de que el animal se desplomase inconsciente, el aprendiz saltó del lomo y aterrizó con las manos apoyadas en el suelo. Habían ganado, pero…

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen!

¡Señor Niko, los usuarios carentes de masa muscular! —Señaló alarmado Saic. El ejército de esqueletos que les perseguía tenía vía libre, ahora que el muro de llamas azules había desaparecido con la derrota de Cerbero.

Te libras de un problema y te salen aún más —masculló, alternando la vista entre el grupo de huesudos y el portón azul—. ¡Hacia la puerta, rápido!

Niko apuntó con la Llave Espada hacia la puerta y le disparó fino haz de luz, desbloqueándola. Corrió hacia esta y se unió a los aprendices que se proponían abrirla a base de empujarla. Una vez conseguido, pasaron al otro lado, y el aprendiz se aseguraría de que los esqueletos no les pudiesen seguir, sellando la puerta con su arma.

Tras darse la vuelta para comprobar el lugar en el que habían acabado, se encontró con varios elementos que le resultaban familiares: la plataforma junto a un lago en la que habían acabado nada más entrar en el Inframundo, con sus dos correspondientes puertas… y cierto dios de piel cetrina y cabeza llameante en el centro de la sala.

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien.

Hades… —habló entre dientes, fulminando con la mirada a aquel cretino sonriente. Lo de encadenarles y mandarles a su chucho tricéfalo había sido cosa suya, seguro.

¡Venid, venid, llegáis en el mejor momento! ¡Acaba de terminar de alzarse!

Nikolai se negó rotundamente a aceptar la invitación de Hades para que se acercasen; después del calvario que les había hecho sufrir, quería tener a ese tipo lo más lejos posible. En cambio, sí que dirigió la mirada hacia el siniestro edificio en medio de la laguna que les señaló. La primera vez que llegaron a aquella estancia no había tal edificación, eso seguro. Era demasiado llamativo como para no haberse fijado antes.

¡El Infiernódromo, damas y caballeros! Este coliseo hace que el de arriba parezca una piscinilla a su lado. ¡Los peores monstruos y demonios el Inframundo competían en fieros combates a muerte en un espectáculo sin igual! Pero claro, luego llegó Zeus y al clausurarlo los encerró a todos dentro.

<¿Esa cosa era lo que la cerradura mantenía sellada?>, se preguntó, observando la retorcida arquitectura del coliseo y las luces que desprendía su interior.

»Gracias por liberarlos, Julio. —El dios apareció detrás de Ragun, envuelto en una cortina de humo —. No sabes las ganas que tengo de volver a probar la sauna que hay dentro.

El portón que hacía de boca de la gran calavera descendió hasta tomar contacto con la plataforma central, liberando una neblina blanca que simulaba el aliento de una bestia hambrienta. Claro que lo que preocupaba más a Nikolai eran las auténticas bestias que pudiesen salir de ahí dentro.

¡Oh, oh, ya salen! Esto va a ser fantástico, con esta horda de antiguos monstruos ya no tendré que usar más a los sincorazón para acabar con el malnacido de Hércules. Y vosotros, pequeños y adorables mortales, tendréis el honor de ser los primeros en mucho tiempo en conocerles. ¿Por qué no les decís hola?

El malévolo dios chasqueó los dedos, invocando unas hileras de humo que surgieron debajo de los pies del grupo de aprendices. Nikolai intentó retroceder sin mucho éxito, ya que pronto comprobó que el dichoso humo se había vuelto sólido, anudándole las piernas con una fuerza increíble. Saic trató de acudir en su auxilio, pero una maraña de humo se le echó encima enredándole las manos y su cuerpo esférico.

¡Lo tenías todo pensado desde el principio, grandísimo…! —Soltó un gruñido tras un intento fallido por liberarse de sus ataduras. El dios les había utilizado para sus caprichos personales, y ahora pretendía librarse de ellos para quitarse de en medio a los testigos.

A decir verdad, en parte se merecía lo que le estaba ocurriendo; el mismo aceptó el puñetero trato para salvar su alma, aun a sabiendas de las consecuencias que acarrearía. Hades nunca le transmitió confianza, y desde un principio ya se olía que el asunto de la sauna tendría truco. Un truco que los iba a despedazar como no actuasen de inmediato.

Nikolai preparó la Llave Espada como pudo, dispuesto al menos a plantarle cara a cualquier monstruo que tuviese la intención de hincarle el diente. Vio salir una silueta de entre la niebla, pero a juzgar por su apariencia, no tenía mucha pinta de ser muy… monstruoso.

Y en efecto, no lo era: la niebla se disipó para revelar a un hombre entrado en años, con una cicatriz cruzándole el ojo derecho, y con varias vetas blancas poblando su cabello y barba desaliñada. Su indumentaria roja recordaba más al estilo oriental que a las ropas que había visto usar a los ciudadanos de Tebas.

A simple vista, un humano. ¿Pero qué hacía un humano (si es que lo era) saliendo de un nido de monstruos?

¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! —De primeras, la reacción de Hades reveló que la aparición de aquel hombre no entraba dentro de sus planes—. ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

No contestó. Aunque si lo hizo el Infiernódromo con su silencio sepulcral. Nadie más salió del edificio.

»¡¡No puede ser!! ¡No hay ninguno! ¡No habrás sido capaz...! ¡Te ordeno que hables!

Esta es mi historia —Le contestó el tipo sin venir a cuento. En su mano se materializó un sable ancho, preparándose para blandirlo—. Y tú no formas parte de ella.

Niko no entendía muy bien que es lo que estaba ocurriendo. Pero la vorágine de llamas que surgió alrededor del colérico dios fue suficiente para que advirtiese que se avecinaban problemas.

¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

Si la situación no hubiese sido tan tensa, le habría aplaudido allí mismo. Tenía que reconocer que ingenio no le faltaba.

¡¡Te vas a enterar!!

Y el combate dio comienzo con aquel grito. Las llamas que desprendía Hades se tornaron de un rojo intenso, manifestando su estado de plena ira. Se lanzó con las manos extendidas a por el misterioso guerrero, quien bloqueó el ataque con un movimiento rápido de su espada. Tras rechazarle, Nikolai se acongojó nada más verle enarbolar su arma con violencia hacia ellos y se cubrió con los brazos. Sin embargo, la ráfaga de viento que liberó el ataque no iba dirigido hacia ellos, si no a las cuerdas de humo, que se disiparon con suma facilidad.

¡Huid de aquí, aprisa!

Fuera quien fuese, no iba a desperdiciar la oportunidad que les estaba brindando. No era muy heroico huir con el rabo entre las piernas mientras dejabas que otro se comiese el marrón, pero Hades era un rival que estaba fuera de sus posibilidades. Le dolía admitirlo, pero así era.

Miró a Ragun, esperando una confirmación suya, y luego invocó el glider. Antes de remontar el vuelo, se giraría hacia el hombre y le diría:

¡Seas quien seas, te lo agradezco!

Y tras indicarle a Saic que se introdujese en su móvil, se alzó en el aire, surcando el lago subterráneo con el fin de huir de aquel lugar que tanto le había amargado el día.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tanis » Jue Jul 02, 2015 12:44 am

No pudo menos que sentir alivio cuando vio al enorme perro caer. Para su gusto pensó que había sido demasiado fácil, y que debía ser una trampa, pero... Se acercó a los demás, a Fátima, rodeando el cuerpo caído del monstruo todavía arma en mano. Sin embargo...

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen!

Al mismo tiempo que Fátima, vio que las llamas que habían formado una barrera en las salidas se habían esfumado y los esqueletos que anteriormente les habían perseguido, se precipitaban hacia ellos de nuevo. Malik no dudó en correr hacia la Puerta para huir, bajo la estela del caballo volador. Derrapó sobre el suelo al atravesar el umbral por los pelos y desinvocó la Llave-Espada, con la clara intención de correr hacia Fátima y abrazarla.

No llegó a hacerlo. La presencia de Hades, repentina, cortó su intención.

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien.

Aunque ya lo había visto antes, no era lo mismo hacerlo a plena luz del día que allí abajo, en las penumbras, donde todo parecía mucho más tenebroso. Lentamente se fue acercando a Fátima, hasta colocarse a su lado y plantar una mano en el cuello del caballo alado. Siguió con la mirada la señal de Hades hasta el edificio y apretó los dedos de la mano en un puño. Luego le echó una mala mirada a Ragun y al otro jovencito de Bastión Hueco. Por las palabras del dios, estaba claro que habían abierto la cerradura de la que Megara le habló.

También que no podría cerrarla en aquellas circunstancias.

«¿He vuelto a fallar?».

Más templado y estoico que Fátima, Malik contempló con ira fría la apertura de aquel... Infiernódromo, como Hades lo había bautizado. Se preparó para lo peor, aunque lo que debían hacer más bien era escapar de ahí cuanto antes, y avisar a alguien competente para encargarse de aquello.

¡Mierda!

Fátima, tranquila.

Dudaba de que nadie pudiera estar tranquilo en condiciones así, pero de todos modos no perdía nada por intentarlo. La tranquilidad no le sirvió de nada, empero, en cuanto hilos de humo se hizo sólido y les ató las piernas. Ni siquiera usando todas sus renovadas fuerzas pudo deshacerse de las ataduras y esa vez, sí que perdió los nervios.

¡Joder!

Rodó sobre su costado y se medió incorporó sobre el codo, justo para ver cómo un hombre vestido de rojo, de piel tostada, aparecía por las puertas abiertas. ¿Ese era el primer monstruo? Malik levantó las cejas, desconcertado. Tan desconcertado como el propio Hades.

¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

Desvió la vista desde uno a otro y analizó la situación rápidamente. Ese hombre no era aliado de Hades, no era un monstruo, y era muy fuerte. Posiblemente pudieran pedirle ayuda para salir de allí.

Esta es mi historia. —El hombre materializó una gran espada en su mano libre—. Y tú no formas parte de ella.

¿Pero quién es este tío? —murmuró Malik.

¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

De alguna forma se aguantó la risa, aunque una media sonrisa asomó en sus labios. De alguna forma esperó que Hades cargara contra aquel hombre y este le diera una soberana paliza, para curarse en salud. Contempló el primer embate con admiración y al verse libre, se levantó casi de un salto.

¡Huid de aquí, aprisa!

Asintió sin pensarlo. A pesar de que podía resultar interesante quedarse a pelear con él, quedarse atrás, no era idiota y sabía que tarde o temprano volverían a debilitarse. Debían salir del Inframundo e informar y cuanto antes mejor. Ya nada podían hacer por la cerradura, aunque no se olvidaría de ella.

¡Monta!

La cuasi orden de Fátima caló enseguida en él, antes de que pudiera pensar en subirse al glider. Miró por un segundo a Saxor, antes de tomar la mano de Fátima e impulsarse hasta la grupa del caballo alado, tras ella. Se sujetó a su cuerpo, y a la crin rodeando la figura de la aprendiza, para no caerse cuando despegaran.

¡Vamos, Pegaso!

Una vez despearan y emprendieran la marcha, se sentiría más seguro y sentiría el tacto de la mano de Fátima, sobre la suya.

¿Estás bien? ¿Alguna herida?

Con el aliento levemente entrecortado, asentiría despacio y esbozaría una sonrisa.

No, no, no te preocupes... Estoy bien.

Se sintió un tanto culpable, por haberla preocupado y haber roto su pequeña promesa de quedarse en las gradas vigilando sus combates. Pero ya explicaría luego sus acciones, cuando estuvieran a salvo en la tierra normal y corriente, lejos del reino de los muertos.
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Re: Ronda #17 - De cero a héroe

Notapor Saxor » Jue Jul 02, 2015 5:49 pm

Si nuestro ataque anterior habia sido tan pésimo como para que nos dieran una paliza, el siguiente fue justo al contrario. Nuestra coordinación y el haber estado con nuestras fuerzas al máximo fueron más que suficientes para devolverle la paliza. De reojo, pude observar que Ragun se transformó de tal forma que me habría costado no confundirlo con un sincorazón. Y prácticamente justo al ver cómo invocaba sincorazón de sus piernas, un silvido de admiración resonó en mi cabeza, obra de Xayim.

Muy interesante...

Y un ataque combinado de Malik y el chico de Bastión Hueco fue el golpe de gracia de la enorme bestia. Estaba más que seguro de que esa barrera lo había dejado bastante debilitado (cosa que agradecí enormemente). Las llamas se desvanecieron, y...

¡Ahí están, atrapadles! ¡Que no escapen!—...los esqueletos prosiguieron nuestra persecución.

Nos apresuramos hacia la salida. Mientras yo ayudaba a empujar para abrir el portón, el aprendiz del bando enemigo usó su llave espada para abrir la cerradura. Cuando salimos, nos encontramos en la zona donde empezamos, solo quedaba volar hasta la salida.

Pero...

Vaya, vaya, me sorprende que sigáis todos vivos. Tengo que despedir a alguien.

Un hombre de piel azul, vestido en una túnica negra y, sobre todo, con una llama azul haciéndose pasar por pelo, se encontraba justo enfrente, con unas palabras que solo me indicaban que era el famoso Hades.

¡Venid, venid, llegáis en el mejor momento! ¡Acaba de terminar de alzarse!

Mis ojos se abrieron como platos al ver que señalaba a una especie de edificación que antes claramente no había estado ahí. Y por su tamaño y el buen humor de Hades, significaba que eso no era nada bueno.

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¡El Infiernódromo, damas y caballeros! Este coliseo hace que el de arriba parezca una piscinilla a su lado. ¡Los peores monstruos y demonios el Inframundo competían en fieros combates a muerte en un espectáculo sin igual! Pero claro, luego llegó Zeus y al clausurarlo los encerró a todos dentro.— era muy malo.

»Gracias por liberarlos, Julio —el dios del Inframundo apareció junto a Ragun para darle las gracias. ¿Entonces aquello era por su culpa?—. No sabes las ganas que tengo de volver a probar la sauna que hay dentro.

Es Ragun. Y lo que me importa ahora mismo es que hayas liberado las almas de los participantes del Coliseo. ¿Lo has hecho?—aunque Hades no respondió, no pude evitar sorprenderme por esa afirmación. Si con abrir aquella cosa las almas ya estaban liberadas, ¿entonces para qué había servido infiltrarme en los aposentos del ser que estaba ante nosotros? Que por cierto, ni había mencionado nada de las cosas que le habían desaparecido. Quizás no se hubiera presentado en sus aposentos en todo el día.

Pero no hubo más tiempo para pensar. Una pasarela de madera bajó de golpe, indicando que ibamos a ser los primeros en recibir a las monstruosidades que habían liberado.

¡Oh, oh, ya salen! Esto va a ser fantástico, con esta horda de antiguos monstruos ya no tendré que usar más a los sincorazón para acabar con el malnacido de Hércules. Y vosotros, pequeños y adorables mortales, tendréis el honor de ser los primeros en mucho tiempo en conocerles. ¿Por qué no les decís hola?

Con un chasquido de dedos, unas extrañas cuerdas de humo se enrollaron en nuestros pies. Yo conservé el equilibrio, pero Guilmon no pudo evitar caerse de culo. Desesperado, intenté romperlas o incluso cortarlas, pero no había manera. Las puertas terminaron de abrirse, y la niebla empezó a disiparse para dar la bienvenida de los que iban a acabar con nuestras vidas.

¿Hola?

El saludo que había pronunciado Xayim en mi cabeza estaba lleno de desconcierto. Y era normal: de allí no salieron ni monstruos ni demonios, simplemente se presentó un hombre vestido en ropajes rojos.

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¡Tú! ¡¿Qué haces tú aquí?! —el dios perdió los estrivos momentáneamente, avivando las llamas de su cabeza—. ¿Dónde están los demonios? ¿Y los monstruos? ¡Contesta!

Solo el silencio contestó al Señor del Inframundo. ¿Aquel hombre había hecho lo que parecía?

»¡¡No puede ser!! ¡No hay ninguno! ¡No habrás sido capaz...! ¡Te ordeno que hables!

Esta es mi historia —el hombre contestó eso mientras materializaba una espada en su brazo derecho, la cual colocó sobre sos hombros—. Y tú no formas parte de ella.

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¿Acaso olvidas con quién hablas? ¡Soy el Señor de los Muertos!

Já. No me extraña que nadie quiera morir.

¡¡Te vas a enterar!!

El dios estalló en cólera, envolviénsose en llamas que incluso cambiaron la coloración de él y sus llamas al rojo. Inmediatamente se avalanzó al extraño hombre, quien bloqueó con maestría y lo repelió con una fuerza impresionante. Seguidamente hizo un tajo hacia nosotros, que respondí con un acto reflejo cubriéndome con los brazos.

¡Huid de aquí, aprisa! —me llevé una enorme sorpresa cuando noté que mis restricciones se desvanecían... Aquel hombre nos había liberado cortando las cuerdas.

...Gracias—murmuré mientras lanzaba mi llave espada para que se transformara en el Glider. Durante ese corto espacio de tiempo, Guilmon se había introducido rápidamente en el móvil. Me molestaba dejarlo allí sin ayudarle, pero si Hades era el amo de Cerbero, debía de ser alguien demasiado peligroso como para que tuviéramos una oportunidad si nos enfrentáramos a él.

Y siguiendo a Pegaso, volé hacia la salida.
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Gracias a Ita por la firma~
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RolKHWorld: Cronología
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Primer Arco: Corrupción

1ª Saga
Prólogo: Sólo los más fuertes... [Bastión Hueco]
Encuentro: Recién llegado [Tierra de Partida]
Trama: Un paso atrás [Tierra de Partida]
Trama: Y digo ¡salta! [Coliseo del Olimpo]
Encuentro: La ciudad eterna [El Mundo Inexistente]
Encuentro: Persecución enmascarada [Villa Crepúsculo]
Encuentro: Un lugar al que regresar [Espacio Profundo]
Trama: ¿¡Es que nadie piensa en los niños!? [Islas del Destino]
Misión: Cuidado con los asteroides [Espacio Profundo]
Encuentro: Perros, lagartos y osos parlantes [Bosque de los 100 Acres]
Encuentro: Las apariencias engañan [Tierra de Partida]
Trama: ¡Se me ha metido placton en la nariz! [Atlántica]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Primera parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella: Ruta 3 (Segunda parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Parte final) [Bastión Hueco]

Segundo Arco: Perdición

2ª Saga
Misión: Dulces olores [Monstruo] (Inconclusa)
Trama: Ángeles Caídos [Intersticio entre los mundos]
Encuentro: Laberinto Paranoico [Espacio Paranoico]
Trama: Alianza en las Penumbras [El Mundo Inexistente]
Encuentro: ??? [???]
Encuentro: Pasado olvidado [Ciudad de Paso]
Encuentro: Coincidencias alarmantes [País de Nunca Jamás] (Inconcluso)
Trama: Cada loco con su tema [País de las maravillas]
Evento Preglobal: The End Is Where We Begin (Day 0: The Introduction) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 1 - Sector 1: Crepúsculo) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 2 - Sector 3: Ocaso) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 3 - Sector 4: Túneles) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 4 - Sector 3: Ocaso) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 5 - Sector 2: Atardecer) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: Datastream (Primera parte) [La Red]
Evento Global: Datastream - Ruta de la Eliminación (Segunda parte) [La Red]
Evento Global: Datastream (Parte final) [La Red]

Tercer Arco: Rebelión

3ª Saga
Trama: Crisis de tierras sin dueño [Ciudad de Paso]
Encuentro: Día de monos [Selva Profunda]
Trama: Asalto a la Torre [Torre de los Misterios]
Trama: De cero a héroe [Coliseo del Olimpo]
Trama: En busca del corazón [Espacio Paranoico]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Primera parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido - Ruta del Caído (Segunda parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Parte final) [Castillo del Olvido]
Secret Episode: Another Side, Another Story - The Last Twilight [Villa Crepúsculo]

Cuarto Arco: Colisión

4ª Saga
Trama: Leyendas se contarán [Tierra de Dragones] (en proceso)


No Canon
Especial libre: San Valentín [Tierra de Partida] [Corrupción]
Especial libre: Halloween [Ciudad de Halloween] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2012! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Historias de San Valentín [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Venid, mis pequeños [Villa Crepúsculo] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2013! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: La mansión encantada [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: El laberinto de los corazones [???] [Rebelión]
Especial libre: ¡Los reyes han llegado! [Tierra de Partida] [Rebelión]
Especial libre: La Mansión Encantada II: La Venganza [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: World War Christmas [Tierra de Partida] [Colisión]
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Ronda #18 - De cero a héroe

Notapor Astro » Vie Jul 03, 2015 7:06 pm


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Todos

Al menos... ¿Cuál es tu nombre?

Auron.

No hubo más conversación. Mientras la pelea entre dios y hombre continuaba, los aprendices huyeron montados en sus gliders y en Pegaso. Todo parecía ir bien, y que conseguirían llegar hasta la salida del Inframundo de una vez por todas. Al menos, para algunos.

Una bola de fuego de Hades rebotó, después de ser rechazada por la espada de Auron, e impactó en un lateral del glider de Nikolai, haciendo que perdiera el control con tan mala suerte que se llevó a Ragun por delante. Ambos jóvenes habrían acabado cayendo de cabeza al río, de no ser porque en el último momento un portal de oscuridad apareció sobre el agua y les tragó a los dos.

Los de Tierra de Partida, por su parte, pudieron presenciar la escena, pero no tuvieron problemas para alejarse a toda prisa del combate y dirigirse hacia la salida. Pegaso guiaba la marcha, a un ritmo rápido, aunque no tanto como para causar náuseas a la pareja que llevaba encima, y permitiendo que Saxor también pudiese seguirle sin problemas.

Tras cinco minutos de vuelo, alzaron el vuelo hasta el mismo túnel por el que Malik y Saxor llegaron al Inframundo. Ascendieron, ascendieron, y ascendieron, hasta alcanzar por fin la luz del sol. Pero, oh, algo malo les esperaba en tierra firme.

Una horda de sincorazón volador, entre los que destacaban varios wyvern saltaron al ataque, como si hubiesen estado esperando el momento justo para tenderles una emboscada. Y lo habrían conseguido, pues eran demasiados para el cansado trío, de no ser por un trueno que cayó sobre todos ellos, seguidos de un golpe de aire que abrió un hueco por el que los aprendices pudieron escapar.

¡Seguidme, rápido!

Reconocieron la voz al instante. Lyn pasó volando a su lado, montada en su glider, a toda velocidad, haciéndoles señas con el brazo para que siguieran el camino que ella indicaba mientras seguía disparando hechizos contra los sincorazón, consiguiendo mantenerlos a raya.

Estaban a salvo, por fin.

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Ragun & Nikolai



¿Están vivos?

Sí.

Un par de voces femeninas harían despertar a los dos aventureros. Tras caer de sus glider y entrar en el portal, todo se había vuelto oscuro y habían acabado por perder levemente la consciencia. Abrirían sus ojos poco a poco, mareados y confusos, mientras la conversación a su alrededor continuaba.

¿Estás segura?

Que sí.

Jo.

Nikolai y Ragun estaban en una pequeña habitación griega, bastante vieja y con pinta de no haber sido habitada en tiempo, tumbados en una larga cama uno al lado de otro. Diana les observaba de cerca, de pie, aplicando Cura en diversas heridas que encontró en ellos. Sentada en la ventana, estaba Shinju, quien movía alegremente las piernas mientras su compañera terminaba de hacer su trabajo.

Mira, mira, ya despiertan —señaló la maestra, poniéndose en pie de un saltito—. Arriba, dormilones, tenemos mucho de lo que hablar.

Ambas esperaron a que los chicos terminasen de levantarse, llegando incluso a ofrecerles un vaso de agua a cada uno si lo necesitaban.

Qué ha pasado allí abajo. —Con los brazos cruzados, el tono de Diana era firme y reflejaba un poco de enfado—. Sólo teníais que entregar una maldita carta y largaros, pero de pronto sentí que algo raro ocurría en el Inframundo. Algo malo.

Y me vino a buscar a mí, porque aquí la rubita no se atrevía a bajar sola —se burló Shinju, sacando la lengua.

Diana se limitó a mirarla de reojo y soltar un gruñido, y en seguida volvió a atravesar con la mirada a los dos aprendices interrogados.

Sólo espero que no hayáis hecho ninguna estupidez. Hablad.

Era su turno de contar lo que había sucedido.

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Fátima, Malik & Saxor



¡¿Se puede saber en qué estabais pensando para bajar al Inframundo vosotros solos?!

Después de que Lyn rescatase al trío y les llevase de vuelta a Tebas, dejando a los sincorazón fuera de la ciudad, habían vuelto directos al coliseo. Se despidieron de Pegaso, no sin antes que el caballo alado les diera un lametazo en la cara a cada uno, y fueron directos a la enfermería (ahora vacía) para que un sacerdote de Apolo tratase las distintas heridas que tenían. Mientras les curaban, pudieron escuchar una discusión al otro lado de la puerta entre Lyn y Fil. Al parecer, el sátiro insistía en querer hablar con Fátima, pero la maestra le pedía que esperase hasta que hubiera terminado ella primero.

Cuando todos los portadores se quedaron solos en la enfemería, lo primero que hizo Lyn fue, obviamente, echarles la bronca.

¡Primero descubro que Bavol ha vuelto por su cuenta a Tierra de Partida sin los demás, y cuando llegó aquí me encuentro con que estáis en el mismísimo hogar de los muertos! ¡¿Sois conscientes de la suerte que habéis tenido de salir de allí con vida?!

Sobraba decir que Lyn estaba de un humor de perros, nunca mejor dicho. Se sentó en una silla, suspirando para calmarse, y centró su mirada en los jóvenes.

Aún tenemos tiempo. Fátima, arréglate un poco para la entrega de premios, tienes una pinta horrible para presentarte como ganadora. Y que yo recuerde, os envié a investigar, no a divertiros en unos Juegos del coliseo. —Soltó un leve gruñido, pero pareció dejar el tema a un lado—. Volveremos a Tierra de Partida en cuanto termine la ceremonia. Fil me ha comentado que Hércules ha tenido que irse, así que no habrá combate del vencedor y podremos irnos pronto.

»Mientras tanto, soy toda oídos. Uno por uno, contadme qué ha pasado y qué habéis descubierto. Y más os vale tener una buena excusa que justifique lo que habéis hecho, o vais a pegaros un mes haciendo el trabajo de los moguris del castillo.

Su turno de hablar.



¡Siento mucho que la trama se haya alargado tanto, pero ya es oficial! ¡Última ronda! En el caso de que queráis que la experiencia vaya a vuestras mascotas, éste es el momento.

Fecha límite: martes 7 de julio.
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Re: Ronda #18 - De cero a héroe

Notapor Sombra » Lun Jul 06, 2015 1:15 am


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Todos

Al menos... ¿Cuál es tu nombre?

Auron.

Auron. Aquel era el nombre de nuestro salvador, no había mucha esperanza de que pudiese vencer a un dios en su propio terreno, pero esperaba desde lo más profundo de mi ser que encontrase un modo para escapar por lo menos.

De vez en cuando lanzaba miradas hacia atrás, donde se llevaba la encarnizada batalla entre el misterioso guerrero y el rey de la muerte... No fui capaz de ver como una bola de fuego salía rebotada del combate hasta el Glider de Nikokai, que se estrelló contra el mío. Los dos nos precipitamos hacia el vacío. Caeríamos en el río de las almas... Y ese sería el fin.

Pero por una vez la suerte estaba de nuestro lado. Un portal de oscuridad apareció sin previo aviso y nos tragó en el último momento evitando nuestra inminente muerte.

***




¿Están vivos?

Sí.

Parpadeé un par de veces confuso mientras trataba de habituarme a la luz que había en aquel lugar. Sentía que mi cabeza daba vueltas como una noria de Paraiso de los Bromistas.

¿Estás segura?

Que sí.

Jo.

Cuando logré volver en mí pude darme cuenta de que estaba junto a Nikolai en una pequeña habitación. Diana estaba con nosotros empleando magia curativa sobre nosotros mientras que Shinju permanecía sentada en la ventana meneando sus piernas. Una boba sonrisita se me dibujó a ver a la hermosa musa de Bastión Hueco.

Hola Diana... —saludé con ojos brillantes sin prestar a penas atención en Shinju.

Mira, mira, ya despiertan —dijo Shinju poniéndose en pie de un salto—. Arriba, dormilones, tenemos mucho de lo que hablar.

Me senté en la cama y fui levantándome con cuidado, por poco acabo en el suelo, pero tras unos momentos conseguí recuperar el equilibrio.

Qué ha pasado allí abajo. —Diana habló con un tono de voz que me puso los pelos de punta. No parecía precisamente feliz—. Sólo teníais que entregar una maldita carta y largaros, pero de pronto sentí que algo raro ocurría en el Inframundo. Algo malo.

Y me vino a buscar a mí, porque aquí la rubita no se atrevía a bajar sola —se mofó la Maestra.

La rubia ignoró a Shinju tras lanzarle una mirada de reojo y clavó sus ojos en nosotros.

Sólo espero que no hayáis hecho ninguna estupidez. Hablad.

Hades creó un torneo amañado. El precio de inscripción era el alma de sus participantes y... Nikolai estaba apuntado en él, todo para poder entrar en el punto de reunión que tú propusiste —señalé a Diana—. Hades prometió liberar las almas de todos los participantes con una condición, que abriésemos un sello puesto por Zeus sobre algo que según él utilizaba de balneario... Pero en realidad pretendía liberar una cosa llena de demonios llamado Infiernódromo, por suerte un tal Auron había matado a todos sus demonios y retó a Hades a un combate.

Terminé mi explicación para finalmente añadir:

Ah, y estaban por ahí un grupito de Tierra de Partida. Unos cuantos se apuntaron al torneo y el trato que hice con Hades era liberar todas las almas excepto la de ellos. Con un poco de suerte estarán pudriéndose en el Estigia dentro de poco.

Era una suerte que lo sucedido allí abajo hubiese tenido consecuencias... O al menos eso creía.

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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Drazham » Lun Jul 06, 2015 9:52 pm

Nikolai soltó un grito de horror cuando algo chocó violentamente contra su glider, desestabilizándole. Alarmado, trató de girar el manillar en todas las direcciones, incapaz de mantener el equilibrio de su descontrolado transporte. Lo peor ocurrió cuando su nefasta trayectoria de vuelo pilló a Ragun de por medio. El glider del aprendiz paró en seco al colisionar con el de su compañero, soltando un chirrido metálico, y vapuleando su cuerpo por el impacto.

La mala noticia fue que los dos vehículos perdieron totalmente el equilibrio, precipitándose hacia el lago de la caverna.

<¡No, no, no, no, no!>.

Niko, desesperado, tiró del manillar con tanta fuerza que pensó que lo iba a arrancar de cuajo. El glider cayó en picado, acercándose cada vez más al lago. Pero a tan solo un par de metros de tocar el agua, el aprendiz abrió los ojos como platos cuando un pozo negruzco apareció en su superficie, tragándoselos.

Por puro instinto, contuvo la respiración nada más zambullirse en la oscuridad. Todo a su alrededor se tornó de color negro. Y poco a poco, sus sentidos se fueron apagando.

***


¿Están vivos?

Sí.

Caer inconsciente dos veces en el mismo día era raro. Una tercera vez ya era surrealista, pero no imposible. Cuando Nikolai abrió los ojos, notó que los constantes desfallecimientos sufridos le habían hecho mella: su vista estaba tan emborronada que apenas había diferencia entre mantener abiertos los ojos o no, y al intentar alzar la cabeza, sintió como numerosas agujas se le clavaban en el cerebro y le obligaban a permanecer postrado.

¿Estás segura?

Que sí.

Jo.

Escuchó unos murmullos, sin darles apenas importancia. Su sentido de la visión volvió a recuperar parte de su función, permitiéndole apreciar la habitación en la que estaban. Fue una buena señal no toparse con paredes cavernosas, lo que significaba que ya no estaban en los dominios de Hades. Al ladear la cabeza, encontró a Ragun a su lado, en unas condiciones tan pésimas como las suyas.

Entonces, una agradable y refrescante sensación le recorrió los músculos, estremeciéndose de alivio. Volvió a rotar la cabeza para toparse con lo que parecía ser silueta femenina a su lado, incapaz de reconocerla por sus fatigados ojos. Sin embargo, había algo en ella que le resultaba muy familiar. Algo que le impedía retirar la mirada de aquel ángel que le embelesaba con tan solo su presencia.

Mira, mira, ya despiertan.

¿Eh…? —Logró pronunciar con un hilillo de voz.

Arriba, dormilones, tenemos mucho de lo que hablar.

Su fantasía se quebró en cuanto alguien irrumpió de sopetón. Parpadeó repetidas veces, logrando restaurar del todo la nitidez de su vista. Con sumo cuidado, apoyó las manos en el colchón en el que descansaba y logro erguirse, gracias a que su fatiga había aminorado. No tardó en localizar a la recientemente nombrada Maestra, Shinju, y a Diana, aquella chica con el misterioso poder de encandilar a los hombres.

Qué ha pasado allí abajo. —Niko percibió el tono severo de la chica. Bajó la mirada y se frotó la cara con ambas manos para despejarse. Por otra parte, también lo hizo para no tener contacto visual con ella, tratando de “esquivar” su habilidad para convertirlo en un zombie del amor—. Sólo teníais que entregar una maldita carta y largaros, pero de pronto sentí que algo raro ocurría en el Inframundo. Algo malo.

<Oh, genial…>, arrugó el entrecejo y hundió más la cara entre los pliegues de sus palmas. Poco habían tardado en enterarse de su escapada al Inframundo.

Y me vino a buscar a mí, porque aquí la rubita no se atrevía a bajar sola

<Ella al menos tuvo más picardía que nosotros no tirándose de cabeza a ese agujero infernal>, separó los dedos que le cubrían el ojo derecho para mirar de reojo a la impertinente Maestra.

Sólo espero que no hayáis hecho ninguna estupidez. Hablad.

Se quitó las manos del rostro y exhaló un largo suspiro, resignado. La hora de la verdad había llegado, puesto que sería una insensatez ocultarles a ambas lo que habían estado haciendo en el Inframundo cuando tenían una preciosa prueba con forma de edificio en su contra.

Ragun fue el primero en tomar la palabra y contar los hechos:

Hades creó un torneo amañado. El precio de inscripción era el alma de sus participantes y... Nikolai estaba apuntado en él, todo para poder entrar en el punto de reunión que tú propusiste.

Culpable, más o menos. —Alzó el dedo índice, mostrando una melancólica sonrisa. Intentó no tomárselo muy a pecho, a sabiendas de que un rapapolvo les iba a caer casi seguro—. Esto es lo que pasa cuando intentas tomar el camino rápido y pones tu firma en donde no tocaba.

Hades prometió liberar las almas de todos los participantes con una condición, que abriésemos un sello puesto por Zeus sobre algo que según él utilizaba de balneario... —Niko se masajeó la sien nada más mencionó esa última palabra. Hubiese preferido que no saliese el asunto de la puñetera “sauna” y no quedar aún más en ridículo de lo que ya estaban—. Pero en realidad pretendía liberar una cosa llena de demonios llamado Infiernódromo, por suerte un tal Auron había matado a todos sus demonios y retó a Hades a un combate.

Auron, sí… Les debía bastante por haberles brindado una oportunidad de escapar de las garras del Dios de los muertos. ¿De dónde había salido semejante tipejo y que hacía dentro del Infiernódromo?

Ah, y estaban por ahí un grupito de Tierra de Partida. Unos cuantos se apuntaron al torneo y el trato que hice con Hades era liberar todas las almas excepto la de ellos. Con un poco de suerte estarán pudriéndose en el Estigia dentro de poco.

Le resultó hasta cómico que su compañero encontrase algo bueno de su experiencia solo por saber que alguno de los del bando contrario se encontraría con un problema bien gordo. No iba a cambiar el hecho de que Tierra de Partida era el enemigo, y su desgracia sería bien recibida por parte de los mandamases del bastión. De todas formas, los protectores de la Luz ya pensaban de ellos que eran de la peor calaña, sin siquiera replanteárselo. No se le iba a olvidar la mirada despedazadora de la chica del otro grupo de aprendices.

En fin… Tampoco podía esperarse nada distinto de una guerra.

Entonces, recordó en ese mismo instante un último detalle: lo único que habían hecho bien en todo el día.

¡Ah, sí! Sobre la carta… —Se encogió de hombros—. Llegó a su destinatario.

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Pues nada. Una trama más de la que Nikolai se despide. Cuando tenga un poco de tiempo libre, trataré de darte mi opinión general acerca de la trama.

Por último, pedir que la experiencia se la lleve Niko. Hasta más ver~
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tanis » Lun Jul 06, 2015 10:46 pm

Malik pudo ver, por el rabillo del ojo, la caída hacia el vacío de los miembros de Bastión Hueco. Sin embargo, cuando giró la cabeza antes siquiera de poder avisar de ello, habían desaparecido en aquel agujero negro que se los tragó por arte de magia. Malik se sujetó mejor a Fátima y al caballo, desviando la vista al frente, pensando en que de alguna forma era mejor que no se reunieran todos en el exterior. Lo que les hubiera pasado a Ragun y al otro muchacho escapaba de su comprensión. No sintió demasiada lástima, salvo quizá un pequeño pellizquito...

La luz del sol les recibió junto con una horda de sincorazón voladores que se abalanzaron hacia ellos nada más aparecer. Malik soltó una maldición entre dientes, dispuesto a invocar su arma para dar pelea a pesar de saber que no tendrían posibilidad de vencer. El trueno y el golpe de aire que convocó la maestra Lyn para permitirles escapar fue un alivio, ya que los tres solos no habrían podido con tal cantidad de sincorazón.

No estuvo realmente tranquilo hasta que no dejaron atrás la horda y pusieron pie en Tebas.

* * *


¡¿Se puede saber en qué estabais pensando para bajar al Inframundo vosotros solos?!

Mientras aquel curandero les trataba las heridas sufridas y todavía recientes, Malik soportó el chaparrón de su maestra con toda la paciencia que pudo.

¡Primero descubro que Bavol ha vuelto por su cuenta a Tierra de Partida sin los demás, y cuando llegó aquí me encuentro con que estáis en el mismísimo hogar de los muertos! ¡¿Sois conscientes de la suerte que habéis tenido de salir de allí con vida?!

Pues... —Miró a Saxor y a Fátima y luego volvió a mirar a Lyn, sin añadir mucho más.

¿Cómo decirle que no habían tenido tantas opciones? A pesar de que no hubiera conseguido impedir la apertura de la cerradura, al menos había ido a intentarlo. Se habría sentido peor consigo mismo si simplemente se hubiera quedado en la superficie. Pensó en Pegaso y la ayuda que les había proporcionado y sonrió de medio lado. Luego recordó a Megara, la chica que parecía tener algo que ver con Hades, y se preguntó dónde estaría.

Aún tenemos tiempo. Fátima, arréglate un poco para la entrega de premios, tienes una pinta horrible para presentarte como ganadora. Y que yo recuerde, os envié a investigar, no a divertiros en unos Juegos del coliseo. Volveremos a Tierra de Partida en cuanto termine la ceremonia. Fil me ha comentado que Hércules ha tenido que irse, así que no habrá combate del vencedor y podremos irnos pronto.

»Mientras tanto, soy toda oídos. Uno por uno, contadme qué ha pasado y qué habéis descubierto. Y más os vale tener una buena excusa que justifique lo que habéis hecho, o vais a pegaros un mes haciendo el trabajo de los moguris del castillo.

Malik torció un poquito el gesto y miró de nuevo a sus compañeros. Finalmente tomó la palabra para explicar su proceder, esperando que a Lyn no le disgustara demasiado.

Bastión Hueco parece tener una extraña alianza con Hades aquí, maestra. Me enteré de que las almas de los participantes que perdieran estaban condenadas al Inframundo como pago por el torneo... —Desvió la mirada al suelo, sintiéndose un poco culpable—. Fui allí porque una chica llamada Megara me transmitió el rumor de que Hades buscaba gente con armas especiales, Llaves-Espada, para abrir una cerradura “concreta”. Tuve una experiencia desagradable en Villa Crepúsculo con una cerradura de ese tipo, así que teniendo en cuenta que Bastión Hueco estaba también por ahí, pensé que debía bajar a impedir que la abrieran, o al menos... intercambiar mi habilidad para abrirla por las almas de los participantes. No lo conseguí, así que corrí peligro en vano. Lo siento, maestra.

Se ahorró el decir que incluso habría dado su propia alma a cambio, porque con eso era suficiente. Dejó que los demás dieran sus propias explicaciones y se levantó de la silla mientras el sacerdote termina de curar a sus compañeros. Sintió entonces el abrazo de Fátima y él no pudo no devolvérselo. No le importó estar delante de su maestra, e alivio que sentía de saber que Fátima conservaba y conservaría su alma era mayor que cualquier sentimiento de decoro.

Dios, menos mal que no te pasó nada allí abajo. Sé que lo hiciste por mí, pero fue muy peligroso. Casi me dio un infarto cuando Ela me dijo que estabas en el Inframundo.

El pequeño reproche le hizo sentir mal aunque consiguió sonreír un poquito. Cabeceó y le dejó un beso en el pelo, antes de estrecharla contra sí.

Lo siento —murmuró—. Te prometí quedarme en las gradas y lo primero que hice fue correr como un loco a la boca del lobo...

Sintió su mejilla presionada contra el pecho. Sabía que no iban a discutir por eso, habían salido de allí vivos por los pelos y quizá lo único que se ganaría era algún comentario o regañina en el futuro.

La próxima vez no firmaré nada y así no tendrás que meterte en la boca del lobo sin mí.

Él soltó una pequeña risita y le acarició el pelo. ¿Cómo iba a saber ella lo que conllevaba ese contrato?

Gracias. De verdad. Me alegra muchísimo haber llegado a tiempo. Ese perro llegaba a ponerte la zarpa encima y no sé qué habría hecho.

¿Volverte loca de rabia y matarlos a todos? —Bromeó antes de separarla un poquito de sí. Miró por el rabillo del ojo a Lyn y le dio un beso a Fátima también antes de hacer un gesto con la cabeza para indicar que fuera a recoger su premio—. Ve, estaré esperando a que terminen de alabarte ~

Y esa vez sí que no se esfumaría a ninguna parte, quería estar presente cuando Fátima subiera al podio.

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Diálogos acordados con Suzume.

¡Y fin de la trama! A pesar de no haber hecho mucho aparte de encontrar flores y diosas en cuevas XD Ha estado bien ~ A ver si esta vez puedo hacer una crítica completa en la sección.
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Tanis
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Suzume Mizuno » Lun Jul 06, 2015 10:55 pm

Al menos... ¿Cuál es tu nombre?

Auron.

Fátima se esforzó por memorizar el nombre de su salvador mientras se pegaba al cuello de Pegaso y se alejaban de aquel lugar infernal. Mientras escapaban escuchó un estruendo. Al volver la vista vio que los dos chicos de Bastión Hueco habían chocado entre sí y se precipitaban hacia el río. Iba a soltar un grito de advertencia, completamente inútil cuando, de pronto, se abrió un portal de oscuridad y… Se los tragó. Se quedó desconcertada durante unos instantes, pero luego comprendió que debía haberles ayudado algún Maestro de Bastión Hueco. Dejó de pensar en ellos y centró su atención en sobrevivir a la alocada carrera.

No, no, no te preocupes... Estoy bien.

Respiró, un poco más tranquila, cuando Malik le confirmó que se encontraba bien y le apretó la mano.

Ya creía que iban a conseguir alcanzar la superficie sin más incidentes cuando, de pronto, se interpusieron en su camino innumerables Sincorazones de aire… ¡Y entre ellos wyvern! Fátima soltó un grito de miedo y exasperación a partes iguales, completamente consciente de que apenas sí tendría fuerzas para enfrentarse aunque sólo fuera a uno.

¡Frena, vamos a chocar!—chilló, tirando de la crin del caballo alado.

Entonces hubo un relámpago cegador, seguido de un trueno tan grave que la dejó sin aliento y con los oídos zumbando. El camino estaba despejado.

No llegó a escuchar el grito de Lyn, pero si la vio de reojo y el pegaso no necesitó más para lanzarse tras ella. Fátima no se había sentido jamás tan contenta de ver a su Maestra, que lanzaba hechizos a diestro y siniestro para abrirles el paso.

Ahora sí que iban a conseguirlo.

****


¡¿Se puede saber en qué estabais pensando para bajar al Inframundo vosotros solos?!

Fátima emitió un gruñido mientras se limpiaba con la sucia y desgarrada túnica las babas del pegaso, deseando con todas sus fuerzas darse un baño. No, primero dormir cuatro años y luego bañarse. En ese orden o moriría ahogada en la bañera.

Ahora que estaban a salvo —y el caballo se había ido después de pringarles a todos de saliva— empezaba a sentir los efectos de la extenuación y le costaba mantener los ojos abiertos. Además, aunque había salvado a Malik, era consciente de que había faltado al torneo y, por lo tanto, su alma no se había salvado. No quería ni pensarlo. Ni siquiera sabía qué pasaría. Todavía no se había quedado en ese estado catatónico de los perdederores, que habían abandonado la enfemería donde se encontraban, pero no podía tardar mucho, ¿no?

Dio las gracias quedamente al sacerdote cuando se acercó a ella, porque no estaba herida, y se sentó con pesadez cogiendo con fuerza la mano de Malik. Había escuchado cómo Lyn discutía fuera con Filoctetes, que parecía querer hablar con ella, pero ahora mismo no le importaba nada. Sólo que los tres habían salido enteros del Inframundo y que Malik estaba a salvo.

¡Primero descubro que Bavol ha vuelto por su cuenta a Tierra de Partida sin los demás, y cuando llegó aquí me encuentro con que estáis en el mismísimo hogar de los muertos! ¡¿Sois conscientes de la suerte que habéis tenido de salir de allí con vida?!—Fátima asintió, pero no contestó. Si no hubiera llegado Lyn, no habrían conseguido salir. Su Maestra, irritada y a punto de explotar, se sentó en unan silla y trató de calmarse—.Aún tenemos tiempo. Fátima, arréglate un poco para la entrega de premios, tienes una pinta horrible para presentarte como ganadora. Y que yo recuerde, os envié a investigar, no a divertiros en unos Juegos del coliseo.

Fátima se quedó mirándola fijamente. Después se incorporó con brusquedad, con el corazón en la garganta, entre aterrorizada y llena de esperanza.

¿Perdón? ¿Cómo que ganadora?—¡Por dios, que Lyn no se hubiera equivocado.

Volveremos a Tierra de Partida en cuanto termine la ceremonia. Fil me ha comentado que Hércules ha tenido que irse, así que no habrá combate del vencedor y podremos irnos pronto.

No escuchó lo demás. De repente le habían flojeado las piernas y tuvo que volver a sentarse para no pegarse un buen batacazo contra el suelo. Se cubrió la boca con las manos y rompió a llorar en silencio, incapaz de creérselo. Sintió una mano helada en el pecho ante la idea de que pudiera ser un error, que se hubiera enterado mal, que…

«Pero, ¿cómo?»

¡Ella se había retirado, era imposible que su rival hubiera decidido retirarse también!

Entonces una palabra le vino a la cabeza.

«Ela»

Tenía que haber sido cosa suya. Seguro. Tenía que serlo, era todo demasiada casualidad…

Entre tanto, los demás habrían ido hablando. Terminó de escucharles y dijo, tras carraspear y secarse las lágrimas con el dorso de la mano:

Quería hablar con Filoctetes y pensé que sólo podría acercarme a él participando en el torneo. No tenía intención de participar, sino de retirarme en cuanto hubiera hablado con él… Pero entonces Malik me dijo que… Bueno, que… los que perdieran pasarían a deber sus almas a Hades. Y Bavol se había apuntado también sin que yo me enterara—dijo con voz trémula—. No podía marcharme sin más. Quería intentar que Bavol ganara. Entonces me enfrenté a dos Sincorazón y… En la enfermería encontré a los aspirantes que habían fallado. Parecían vacíos. Uno de los que habían ayudado a que nos registraran intentó eliminarme del torneo. Era un esbirro de Hades. Intentó volver a los aspirantes contra mí, pero no hicieron nada, es más, pareció que volvían a la normalidad. Entonces vino otra de las participantes: se llama Ela. Era la más fuerte, sin duda parecía que iba a ser la campeona, pero se había retirado y, al parecer, Bavol también lo había hecho. Me informó de que gente con «poderes similares a los míos» había conseguido que todas las almas menos la mía se salvaran y que habían abierto un poder muy peligroso. Luego me mostró a Malik y a Saxor capturados, junto a Ragun y otro chico de Bastión Hueco. Me dio la opción de ir a ayudarlos.—Ansiosa, se retorció un mechón de cabello—. Y acepté. Por eso bajé al Inframundo. Sé que me he desviado por completo de la misión y lo lamento muchísimo. Ha sido un fracaso, pero no veía otra salida. Gracias por salvarnos, de verdad. Somos conscientes de lo que nos habría pasado si no hubiera venido.

»Pero… Maestra, ¿cómo es posible que haya ganado?
—farfulló.

Cuando le respondiera, Fátima se quedaría callada, dándole vueltas, incapaz de creer que todo se hubiera solucionado. Luego murmuraría:

No tengo nada excepto esto... ¿C-con la armadura valdría…?

En realidad le daba completamente igual el premio. Todavía le costaba asimilarlo.

Escucharía a Lyn si tenía algo más que decir y volvería a pedir perdón. No volvería a apuntarse a ninguna lista, eso lo tenía más que claro. Después, antes de ir a hablar con Fil, se volvería hacia Malik y lo estrecharía contra sí.

Dios, menos mal que no te pasó nada allí abajo.—Recordó lo que había estado diciendo y añadió—: Sé que lo hiciste por mí, pero fue muy peligroso. Casi me dio un infarto cuando Ela me dijo que estabas en el Inframundo—le reprochó sin fuerzas.

Tras un momento de silencio, Malik le dio un beso en el pelo y apretó el abrazo.

Lo siento —murmuró—. Te prometí quedarme en las gradas y lo primero que hice fue correr como un loco a la boca del lobo...

Apoyó la mejilla contra su pecho. Era estúpido pelearse a esas alturas. Lo importante era que los dos estaban vivos y que sabían lo que habían hecho mal. Con todo, no podía dejar de alegrarle, con una pizca de egoísmo, que Malik hubiera ido a intentar salvar su alma.

La próxima vez no firmaré nada y así no tendrás que meterte en la boca del lobo sin mí.—Apretó más fuerte—. Gracias. De verdad. Me alegra muchísimo haber llegado a tiempo. Ese perro llegaba a ponerte la zarpa encima y no sé qué habría hecho.

¿Volverte loca de rabia y matarlos a todos? —Se rió por lo bajo mientras la apartaba y le daba otro beso, esta vez en los labios. Aunque no era muy necesario, Fátima se puso de puntillas para devolvérselo. Dios, menos mal que estaba bien—. Ve, estaré esperando a que terminen de alabarte ~

Se apartó el pelo de la cara. No quería marcharse, pero algo le decía que Filoctetes sería capaz de sacarla a rastras. Así que se despidió de Malik con un gesto:

¡Esta vez más te vale estar!

Y se marchó con paso apresurado, algo mareada por todo lo que había sucedido, mientras se ponía la armadura para ocultar su túnica destrozada. Cuando encontrara a Fil, si podía, le preguntaría:

¿Sabe dónde está Ela? Me gustaría darle las gracias.

Si la encontraba, se lo diría a ella misma.

Gracias. Si no hubiera sido por ti… —Menearía la cabeza—. ¿Por qué me ayudaste? De verdad. ¿Por qué me diste la oportunidad?

Porque no dejaba de darle vueltas. Quién era, porqué tenía ese poder, porqué la había ayudado.

Si no podía encontrarla, simplemente le pediría a Fil que le diera las gracias de su parte si volvía a verla.

Por fin se acababa aquel día, uno de los más largos de su vida, y parecía que iba a salir bien… O eso esperaba. No se sentiría a salvo hasta que le demostraran que sí, que por algún motivo había ganado, que su alma estaba a salvo, y que podía volver a casa con Malik.

Y si le veía a este en las gradas, saludaría, encantada de estar allí de una pieza.

Y, ante todo, viva.

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Ahora me dice Astro que no, que todo es una FARSA y que Fátima no ha ganado y me reiré mucho.
También dejaré caer mi opinión en Sugerencias en cuanto pueda. En cualquier caso, muchas gracias por el esfuerzo Astro, y por haber terminado la trama <3. A ver cuándo volvemos a Coliseo 8D.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Saxor » Mar Jul 07, 2015 4:27 am

La huida del Inframundo fue un éxito gracias a Auron, aunque no se podía decir lo mismo de los aprendices de Bastión Hueco: una bola de fuego de Hades acabó golpeando el glider de uno de los dos dos, que por efecto dominó se estrelló con el de Ragun y ambos cayeron. A pesar de la seriedad de la situación, no pude evitar sentir una sensación de déjà vu. Aunque por suerte o por desgracia (solo ellos lo sabrían), un portal negro se los tragó a los dos.

Tras varios minutos de vuelo, logramos llegar a la superficie... Para toparnos con una enorme cantidad de sincorazón voladores. ¿Era una emboscada tendida por Hades? Me preparé para el combate, pero no hizo falta: un potentísimo trueno impactó en todos los sincorazón, y un golpe de aire nos abrió un camino.

¡Seguidme, rápido!

Aquella voz y armadura solo podían pertenecer a Lyn, claramente. Pasó por nuestro lado marcándonos nuestro camino de escape, que no tardamos en seguir.

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Fátima, Malik & Saxor



¡¿Se puede saber en qué estabais pensando para bajar al Inframundo vosotros solos?!

El primer grito de la regañina de Lyn hizo que me encogiera por el volúmen. Que nos echaran la bronca después de ser curados no sentaba nada bien... Pero nada podíamos hacer.

¡Primero descubro que Bavol ha vuelto por su cuenta a Tierra de Partida sin los demás, y cuando llegó aquí me encuentro con que estáis en el mismísimo hogar de los muertos! ¡¿Sois conscientes de la suerte que habéis tenido de salir de allí con vida?!

Tras acabar encadenado al techo, el perro de tres cabezas, y el Infernódromo... Sí, bastante.

Podía contar muchas ocasiones en las que la suerte había jugado a nuestro favor. La flor milagrosa y el guerrero nos habían salvado de morir miserablemente, por poner dos ejemplos. La Maestra se sentó en una silla y respiró para calmarse. Aunque no parecía que hubiera pasado su enfado, al menos empezó a hablar sin descargar ira por los cuatro costados.

Aún tenemos tiempo. Fátima, arréglate un poco para la entrega de premios, tienes una pinta horrible para presentarte como ganadora. Y que yo recuerde, os envié a investigar, no a divertiros en unos Juegos del coliseo. Volveremos a Tierra de Partida en cuanto termine la ceremonia. Fil me ha comentado que Hércules ha tenido que irse, así que no habrá combate del vencedor y podremos irnos pronto.

»Mientras tanto, soy toda oídos. Uno por uno, contadme qué ha pasado y qué habéis descubierto. Y más os vale tener una buena excusa que justifique lo que habéis hecho, o vais a pegaros un mes haciendo el trabajo de los moguris del castillo.

Mallik y Fátima fueron los primeros en hablar. Me sorprendió demasiado oír que Bavol había acabado apuntado en el torneo, eso daba lugar a dos peligros. Luego parecía que todas las almas habían sido liberadas (¿también la de Bavol?), pero incluso la de ella estaba a salvo por ganar. Eso solo significaba que... Mi infiltración había resultado en vano... O eso creía. Cuando me tocó, cerré los ojos para no mirar (por muy ruda que fuera, Lyn seguía siendo una chica), y empecé mi explicación.

Como ha dicho Fátima, en principio ibamos a entrar mediante el torneo, pero como descubrimos la presencia de Bastión Hueco, me salí de la cola para avisar de ello al resto de mis compañeros. Mientras buscaba a Bavol, conocí a un tal Zack que nos coló en el coliseo sin necesidad de apuntarse. Más tarde llegó Malik diciéndonos que Hades había amañado los juegos para que los perdedores entregaran su alma. Se lo expliqué a Filoctetes, y llegamos a la conclusión de que la única manera de liberar las almas era encontrar pruebas de lo que había hecho y que los otros dioses las vieran, así que tuve que ir al Inframundo para obtener dichas pruebas. Haciéndome pasar por uno de los muertos de allí, logré llegar hasta los aposentos de Hades, donde encontré...—metí mis dos manos en la bolsa, (abriendo los ojos para ver qué es lo que hacía) y saqué las dos cosas que había cogido allí—Este pergamino, que lista las almas otorgadas a Hades por el torneo, y esta figura. Luego mis energías mermaron tanto que me desmayé y acabamos todos encadenados. Logramos escapar de las cadenas y de los guardias y nos acercamos a la salida, donde Hades confesó ser quien manejaba a los sincorazón de este mundo y que ya no los necesitaba por el "Infernódromo" que Bastión Hueco liberó. Pudimos escapar gracias a que un tal Auron retuvo a Hades.

Cuando terminé de hablar, esperé a ver lo que nos decía.
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Gracias a Ita por la firma~
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RolKHWorld: Cronología
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Primer Arco: Corrupción

1ª Saga
Prólogo: Sólo los más fuertes... [Bastión Hueco]
Encuentro: Recién llegado [Tierra de Partida]
Trama: Un paso atrás [Tierra de Partida]
Trama: Y digo ¡salta! [Coliseo del Olimpo]
Encuentro: La ciudad eterna [El Mundo Inexistente]
Encuentro: Persecución enmascarada [Villa Crepúsculo]
Encuentro: Un lugar al que regresar [Espacio Profundo]
Trama: ¿¡Es que nadie piensa en los niños!? [Islas del Destino]
Misión: Cuidado con los asteroides [Espacio Profundo]
Encuentro: Perros, lagartos y osos parlantes [Bosque de los 100 Acres]
Encuentro: Las apariencias engañan [Tierra de Partida]
Trama: ¡Se me ha metido placton en la nariz! [Atlántica]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Primera parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella: Ruta 3 (Segunda parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Parte final) [Bastión Hueco]

Segundo Arco: Perdición

2ª Saga
Misión: Dulces olores [Monstruo] (Inconclusa)
Trama: Ángeles Caídos [Intersticio entre los mundos]
Encuentro: Laberinto Paranoico [Espacio Paranoico]
Trama: Alianza en las Penumbras [El Mundo Inexistente]
Encuentro: ??? [???]
Encuentro: Pasado olvidado [Ciudad de Paso]
Encuentro: Coincidencias alarmantes [País de Nunca Jamás] (Inconcluso)
Trama: Cada loco con su tema [País de las maravillas]
Evento Preglobal: The End Is Where We Begin (Day 0: The Introduction) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 1 - Sector 1: Crepúsculo) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 2 - Sector 3: Ocaso) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 3 - Sector 4: Túneles) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 4 - Sector 3: Ocaso) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 5 - Sector 2: Atardecer) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: Datastream (Primera parte) [La Red]
Evento Global: Datastream - Ruta de la Eliminación (Segunda parte) [La Red]
Evento Global: Datastream (Parte final) [La Red]

Tercer Arco: Rebelión

3ª Saga
Trama: Crisis de tierras sin dueño [Ciudad de Paso]
Encuentro: Día de monos [Selva Profunda]
Trama: Asalto a la Torre [Torre de los Misterios]
Trama: De cero a héroe [Coliseo del Olimpo]
Trama: En busca del corazón [Espacio Paranoico]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Primera parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido - Ruta del Caído (Segunda parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Parte final) [Castillo del Olvido]
Secret Episode: Another Side, Another Story - The Last Twilight [Villa Crepúsculo]

Cuarto Arco: Colisión

4ª Saga
Trama: Leyendas se contarán [Tierra de Dragones] (en proceso)


No Canon
Especial libre: San Valentín [Tierra de Partida] [Corrupción]
Especial libre: Halloween [Ciudad de Halloween] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2012! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Historias de San Valentín [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Venid, mis pequeños [Villa Crepúsculo] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2013! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: La mansión encantada [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: El laberinto de los corazones [???] [Rebelión]
Especial libre: ¡Los reyes han llegado! [Tierra de Partida] [Rebelión]
Especial libre: La Mansión Encantada II: La Venganza [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: World War Christmas [Tierra de Partida] [Colisión]
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De cero a héroe - Fin

Notapor Astro » Vie Jul 10, 2015 8:28 pm

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Bastión Hueco

Tanto Diana como Shinju escucharon con atención las explicaciones de los chicos. Cuando Ragun dijo la palabra balneario, la primera se llevó una mano a la cara, negando con la cabeza; mientras que la segunda estalló en risas. Cuando terminaron de hablar, ambas permanecieron un momento en silencio.

¿Nunca os han dicho que no debéis usar la Llave Espada para abrir lugares o cosas extrañas que no comprendéis? Hades os ha usado como a sus peones para conseguir lo que él quería —dijo la pequeña maestra al fin, a lo que Diana asintió con la cabeza—. Tendríais que haber vuelto a Bastión Hueco a avisarnos a los maestros de lo que sucedía para que hablásemos con Hades.

Los dioses de este mundo son muy poderosos, pero su influencia no traspasa las fronteras del Coliseo del Olimpo. Si hubieses salido del mundo, tu alma habría estado a salvo mientras no volvieses, señor impaciente —añadió Diana, lanzándole una mirada de reproche a Nikolai.

De todas formas, buen trabajo con lo de Tierra de Partida —canturreó Shinju, alegre por la noticia—. Esperemos que haya ido mal para ellos.

¡Ah, sí! Sobre la carta… Llegó a su destinatario.

No creo que eso importe mucho. Hades está jugando a su propio juego, moviéndose por el límite de nuestro acuerdo. ¿Os llegó a atacar él directamente? —Esperó la respuesta negativa por parte de ambos, y se llevó una mano a la barbilla, pensativa—. Lo que imaginaba. Hablaré con los maestros, tenemos que hacer algo antes de que el trato con Hades se vuelva del todo en nuestra contra. ¿Qué querrá hacer con el Infernódromo...?

Bueno, bueno, basta de cháchara. Vamos al coliseo a ver si los de Tierra de Pardillos han salido vivos de Muertolandia y volvemos al castillo.

Todos se prepararon para salir, con Shinju encargándose de lanzar un hechizo ilusorio sobre todos para ocultar su apariencia y que nadie pudiera reconocerles. Tanto ella como Diana tomaron la apariencia de dos mujeres griegas normales y corrientes, mientras que a Ragun y a Nikolai les tocó interpretar (por insistencia de Shinju) a una pareja de ancianitos, hombre y mujer, que andaban encorvados. A Ragun le tocó ser la mujer.

Auron... ¿Dónde he escuchado ese nombre antes? —se preguntó Diana a si misma, antes de que salieran de la casa refugio.

~~~

Por el camino al coliseo, Shinju hizo algo de turismo, comprando alguna que otra cosa que llamaron su atención. Entre los que compró, se incluía un par de pociones y éteres que regaló a los aprendices presentes, una para cada uno. Aquel día debía de sentirse generosa.

En el coliseo, ocultos gracias a los disfraces ilusorios, el grupo de Bastión Hueco presenciaron desde las gradas cómo nombraban a Fátima ganadora oficial de los Juegos amateur, y en una esquina también pudieron ver a Lyn, Malik y Saxor. Todos estaban vivitos y coleando, por lo que el intento de Ragun por fastidiarles no había servido para nada.

Cuando acabó la ceremonia, Shinju les llevó a todos a un rincón del coliseo donde nadie les viera y abrió un portal de oscuridad para volver a Bastión Hueco.

Su viaje de héroes acababa allí. Al menos, por el momento.

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Ragun consigue:
- Poción
- Éter

Nikolai consigue:
- Poción
- Éter


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Tierra de Partida

Lyn escuchó atentamente a los relatos del trío de aprendices, sin interrumpirles en ningún momento. Cuando acabaron, se tomó un tiempo para recapitular lo que acababa de oír y, al final, soltó un suspiro.

Debéis saber que los dioses griegos no pueden perseguiros fuera de este mundo. Si hubieses vuelto a Tierra de Partida, no habrías perdido tu alma, al menos salvo que volvieras aquí. Lo más sensato habría sido avisarnos a los maestros de esto, en lugar de lanzaros a una misión suicida sin ninguna garantía de éxito y en la que casi morís todos. —El tono de la maestra fue volviéndose poco a poco más duro, reprochando a los jóvenes la temeridad que habían hecho.

Sin embargo, lo siguiente no tuvo nada que ver con el enfado.

Hablaremos con tranquilidad en Tierra de Partida, querré un informe detallado de parte de cada uno. Pero... Buen trabajo. Todos. —Se cruzó de brazos, sonriéndoles al fin—. No hay muchas personas capaces de decir que han bajado al Inframundo a desafiar a su dios y han vivido para contarlo. Además, descubristeis que Hades es quien maneja a los sincorazón de forma tan extraña, que es lo que os envié. Hablaré con Fil y Hércules para que avisen a los otros dioses, seguramente ellos puedan contenerlo. Estoy orgullosa de vosotros.

»Aunque no os libraréis de un castigo cuando volvamos a casa.

A partir de ahí, todo fue más tranquilo y relajado para ellos. Lyn no tenía ni idea de cómo había sido la final, pero lo que sí estaba segura era que Fátima había luchado contra el tal "Enhebrador" y que había ganado con muchísima ventaja. Le apremió para que se dejara de carantoñas con Malik y que se pusiese la armadura, pues el público esperaba a su ganadora.

Saxor, por su parte, cuando enseñó las cosas que había encontrado en los aposentos de Hades, sólo encontró el pergamino, que aunque conservaba su color dorado, había perdido todos los nombres de la lista. El muñeco se había esfumado, dejando en su lugar unas misteriosas cenizas en su lugar. Al menos, Lyn dijo que el pergamino le serviría como prueba contra Hades.

La ceremonia de entrega de premios empezó enseguida. Fil, que no sabía qué había sido de Ela, subió a Fátima al podio del coliseo donde fue recibida por una lluvia de aplausos. Le colocaron una corona de laureles en la cabeza, y recibió oficialmente el título de "Aprendiz de héroe". Hicieron público que Hércules "había tenido que ausentarse por una urgencia" (aunque por el interior del coliseo habían podido escuchar que simplemente se había largado sin avisar con una mujer), y que no podría haber combate del ganador contra el héroe.

Tras cinco minutos, y después de que una niña pequeña insistiera en que Fátima le firmase una muñeca, Lyn se llevó a todos los aprendices al interior del coliseo para poder irse de una vez a casa. Tuvieron que deshacerse de Fil, pues el viejo sátiro insistía en que Fátima se quedase en el coliseo para entrenar con él, y así convertirla en una gran heroína, pero Lyn se negó y se llevó a la chica a rastras del brazo, literalmente.

Justo antes de entrar en el cuarto donde tendrían intimidad para crear un portal, Pegaso les asaltó. Volvió a llenar a los tres aprendices de babas, y antes de marcharse dejó caer una pluma azul de su cola encima de cada uno. Bonito recuerdo.

Al fin, Lyn creó un portal y todos volvieron a Tierra de Partida. Su viaje de héroes acababa allí. Al menos, por el momento.

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Fátima consigue:
- Título "aprendiz de héroe".
- Invocación Pegaso.

Malik consigue:
- Invocación Pegaso.

Saxor consigue:
- Invocación Pegaso.



Continuará...


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¡Colorín, colorado, esta trama se ha acabado!

Vale, sí, la trama me ha quedado larga de cojones. Entre retrasos que tuve por las rondas de la mitad de la trama y que se me fue alargando sin darme cuenta hemos llegado a estar aquí más de seis meses. Vale, culpa mía, no tengo excusa, perdones mil. Al menos, espero que os haya gustado la trama y que más o menos os lo hayáis pasado bien. La trama no es perfecta y peca de bastantes cosas, pero poco a poco voy viendo el rumbo que tomar con el mundo. Es la primera vez que toco el Coliseo, así que dadme un voto de confianza o/

¡Al turrón que os interesa!

· Susume Mizuno: ¡Para qué firmas! ¡Qué manía con firmar todo lo que te pongan delante! La elección de querer ir a lo fácil y meterte en el coliseo como participante te ató a la parte del torneo cuando se destapó la trampa de Hades, y soy consciente que hubo muchas partes que no te gustaron. Aun así, lo has hecho bastante bien y te has implicado mucho, y estoy bastante contento con tu participación en la trama y con las reacciones de Fátima la maltrata-esqueletos y su angustia ante la idea de perder su alma. ¡Ahora eres aprendiz de héroe! Nota: Ela volverá.

¡Ganas 70 PX!
¡Subes a nivel 25!
¡Ganas título "Aprendiz de héroe"!
¡Ganas "Invocación Pegaso"!

· Sombra: ¿Nadie le ha dicho a Ragun que no meta la llave donde no debe? Mira que abrir la cerradura, ¡ahora lo que ocurra en el futuro será culpa tuya! No tengo ninguna queja contigo, la verdad. En general lo has hecho bien, aunque en algunas rondas has estado un poco más flojo que en otras y se ha notado, pero no mucho más. Como detalle importante, el gladiador que mató Ragun y que tuvo un cameo en esta trama, volverá a aparecer en el futuro. ¡Con nombre e imagen!

¡Ganas 68 PX!
¡Subes a nivel 27!
¡Ganas Poción!
¡Ganas Éter!

· Tanis: Bastante contento contigo, poco que decir. Ha sido muy bonito ver la reacción de Malik ante el peligro de Fátima y su intento de salvarla, aunque los caminos que has elegido la verdad que te han llevado por partes un poco sosas y sin tanta acción como los demás. Al final hacer migas con Pegaso ha tenido su recompensa: a partir de ahora podrás invocarle cuando quieras. Nota: Perséfone no olvidará a Malik.

¡Ganas 69 PX!
¡Subes a nivel 14!
¡Ganas "Invocación Pegaso"!

· Drazham: Qué te voy a decir, si has estado genial en la trama. Nikolai se ha mantenido como la mente fría que es, esforzándose por no perder su alma (¡buuu, habría estado más guay que te quedaras en el coliseo!) a la vez que avanzaba por el Inframundo junto a su compi el cheto. Gramaticalmente bien, se te lee genial, y las acciones muy acorde al personaje, así que todo guay. Nota: El barbas encapuchado volverá.

¡Ganas 69 PX!
¡Subes a nivel 10!
¡Ganas Poción!
¡Ganas Éter!

· Saxor: Extra, extra, extra, *Astro huye*. Esto quiere decir que lo has hecho bien, y que en si no tengo mucho que decirte. Fuiste el que más tuvo en mente el propósito original de la misión, y sin ti no habrían conseguido descubrirlo, bien hecho. Aunque entrar en los Aposentos de Hades, en el caso de que vuelvas a una trama del Coliseo, tendrá sus consecuencias.

¡No ganas ningún PX porque trabajabas gratis!
¡Pero ganas "Invocación Pegaso"!

· Tidus Cloud: Esperamos que vuelvas pronto =(

Y con esto y un bizcocho, os dejo con las escenas post-trama. A Suzume la vuelva a ver en la trama The Game Never Ends, y al resto os deseo suerte en vuestras nuevas tramas. Un saludo~


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Algo en común

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Menuda pérdida de tiempo.

Hades se dejó caer en su trono, con aspecto malhumorado. Hizo aparecer un puro en su mano, que encendió con su propio pelo, antes de llevárselo a la boca.

¡P-pero su malevolencia, consiguió recuperar el Infernódromo! —comentó Pena, cabizbajo.

¡Pero está vacío! ¡Todo es culpa de ese maldito Auron! —le corrigió Pánico—. Ese maldito tendría que haber seguido muer...

¡¡SILENCIO!! —bramó el dios, provocando que su pelo se tornase rojo.

Ambos diablillos se abrazaron entre si, alejándose por precaución de su amo. Hades recuperó la compostura, dándole un par de caladas a su puro, mientras pensaba.

No me importa ese muerto de hambre. No puede salir del Inframundo, tarde o temprano lo encontraremos. Es mi hermano quien me tiene harto. Él y su pequeño, querido perfecto, y musculoso hijito mortal. —Se levantó, echando a caminar con lentitud hacia la gran ventana de sus aposentos—. De no haber sido por él y esos mocosos de la Llave Espada, Zeus y los demás no se habrían enterado de mis planes y ahora no tendría que esconderme aquí. ¡Es humillante!

Golpeó el alféizar, claramente enfadado, terminándose en un suspiro lo que le quedaba del puro. Se hizo un tenso silencio, sin que nadie dijera nada, hasta que algo inusual ocurrió. Un torrente de llamas verdes chocaron contra la puerta de los aposentos, abriéndola de golpe.

Para ser un dios, esperaba que fuera más difícil encontrarte, Hades..

¡¿Quién osa?! —Hades se giró con rapidez, haciendo aparecer una gigantesca bola de fuego en su mano.

Una mujer, alta, delgada, y con dos brillantes ojos amarillos, entró con tranquilidad. Llevaba una larga capa oscura que arrastraba a su paso, y su cabeza estaba coronada por dos grandes cuernos.

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¿Nunca te has preguntado de dónde viene el poder de la Llave Espada? ¿De dónde salen los aprendices que siempre andan por ahí arruinándolo todo? ¿Por qué tú, que eres tan poderoso, no eres capaz de encontrarles cuando se marchan de Tebas?

La mujer andaba con total indiferencia, como si la bola de fuego llameante no le importa en absoluto. Hades parpadeó, algo incrédulo, y aunque hizo el ademán de lanzarla, se contuvo. La curiosidad era demasiado grande.

... Puede ser. ¿Y qué si me preguntara todo eso, cuernitos? ¿Acaso te conozco?

Mi nombre es Maléfica...

»Y tenemos muchas cosas en común.


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Encapuchados

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Fátima descendía los escalones de piedra dando pequeños saltos, cual niña pequeña, mientras tarareaba una canción. Las escaleras por las que avanzaban la llevaban directamente hacia el interior de la tierra, justo a la entrada del Inframundo. Sin embargo, cuando llegó al último escalón, se detuvo de golpe.

Llegas tarde.

Allí, frente a ella, le esperaba una figura encapuchada, con manta gris que le cubría todo el cuerpo e incluso toda la cabeza. Del agujero de la capucha, sólo salía una larga barba blanca. Aquel era el mismo tipo que Nikolai y Ragun conocieron al descender al Inframundo.

He tenido más trabajo del que pensaba.

Fátima chasqueó los dedos, recuperando su apariencia. Ahora, una larga capa violeta la tapaba de arriba a abajo, similar al otro, y sus pies ya no tocaban el suelo. Era Ela, la participante de los Juegos.

¿Por qué la has ayudado?

Quién sabe. Estos mortales con el poder de la llave son más interesantes de lo que me contaste. Ella no se merecía perder su alma así. Puede que me sirva en el futuro.

Hades ha recuperado el Infernódromo por culpa de ellos. No son mejores que otros mortales.

Puede que sí, puede que no.

Déjate de juegos.

¿O qué? No puedes salir de allí, viejo.

Ni tú entrar, niña.

Reinó un tenso silencio, sin que ninguno hiciera o dijera nada.

¿Ya sabes dónde está?

Sí. La tienen las musas.

¿Podrás recuperarla?

Sí, pero necesitaré tiempo.

Tiempo tendrás.





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