[Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Fátima Laforet, Ragun, Malik & Nikolai Everard + Saxor Meian & Bavol Trené

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Ronda #3 - De cero a héroe

Notapor Astro » Mié Feb 04, 2015 2:51 am

¡Vamos a ver a Hércules! ¡Vamos a ver a Hércules! —gritaba una pequeña niña, dando saltitos.

¿Estará también su caballito con alas? —preguntó otro niño, a su lado.

¿Te has enterado? Dicen que Hércules es el hijo del mismísimo Zeus —comentó uno de los padres.

¡Qué dices, no te creas esos rumores estúpidos! ¡Cómo va a ser el hijo del señor de los dioses!

¡Que sí, se lo escucharon a su entrenador, el sátiro gruñón! ¡Por eso tiene la fuerza de un dios! —insistió.

Te digo que es un bulo, ¡si fuera el hijo de un dios estaría en el Olimpo, no aquí!

Ahí tienes razón...

Ambos hombres cruzaron la antesala del coliseo, en busca de algún sitio en las gradas donde sentarse. Al otro lado de una puerta, Hércules suspiró, cabizbajo. Lo había escuchado todo.

Era cierto. El Olimpo no era su sitio. Y puede que nunca lo fuera.



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Bavol

Bavol no se encontró a nadie malherido ni que necesitara ayuda. Resultó que era un chaval joven, de pelo negro y aspecto jovial, que se encontraba haciendo flexiones como un loco mientras la multitud le observaba con asombro. ¡Las hacía super rápido! Debía estar bastante entrenado para lograrlo.

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¡Oh, un pequeño fan! —exclamó al escuchar la pregunta de Bavol, levantándose del suelo de un brinco y acercándose a él—. Tranquilo, estoy bien, no tienes que preocuparte.

Soy Zack, por cierto. ¡Aprendiz de héroe! Pero hoy no es mi día. —Suspiró, cabizbajo, dejando caer los brazos con pesar—. Hoy se celebran los Juegos, y solo pueden participar aficionados que aspiren a ser héroes. ¡Y no puedo hacer nada! ¡Me aburro! Fil ni siquiera me deja ayudarle a organizarlo...

Zack volvió a suspirar, mirando con tristeza las puertas del coliseo. Bavol podía aprovechar para preguntarle cualquier cosa que se le ocurriera, aprovechando que según decía era un "aprendiz de héroe". O dejarle directamente ahí, triste, y probar otro camino por el que encontrar al sátiro que había mandado Lyn.

Aunque tal vez el pequeño gitano tuviese otras ideas, a saber.

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Ragun, Saxor, Nikolai & Fátima

Ragun y Nikolai fueron los primeros en ponerse a la cola de registro. Saxor y Fátima llegaron al poco, pero la casualidad hizo que otro participante se pusiera entre los dos dúos, evitando que se vieran a simple vista. Sobre todo, porque el susodicho era un hombre enorme, que alcanzaría fácilmente los dos metros de alto y que de ancho no andaría demasiado lejos. ¡Era un montaña de carne con patas!

La fila avanzó deprisa, aunque tuvieron que tener paciencia. Quien peor lo pasaría sería Nikolai: el tío enorme estaba detrás de él, y no paraba de estornudar cada dos por tres. Sin taparse ni nada. La lluvia de mocos sobre Niko no fue agradable de ver.
En unos cinco minutos, ya había llegado el turno de Ragun. En el viejo mostrador de madera, encontraron a dos hombrecillos, uno delgado y otro rechoncho, de aspecto malhumorado.

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Nada más vieron a Ragun, ambos dieron un respingo. Balbucearon, mirándose mutuamente, hasta finalmente recuperar la compostura.

T-tú eres... ¡Scarf Man! —El gordito le señaló con el dedo, con aire acusador, aunque parecía temblar ligeramente—. ¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos Juegos son para aficionados, tú ya tienes tu título!

¡Fuera de la cola! —chilló su compañero.

Aquel escándalo no pasó desapercibido para nadie. Fátima y Saxor se acabarían asomando para ver qué eran esos gritos, y verían perfectamente a Ragun teniendo que salir de la fila. Al fin y al cabo, aquella competición no era para él. Tendría que buscar otro método para entrar en el Coliseo, o probar a buscar a Diana en otro lado. Aunque puede que sus planes cambiaran, pues Ragun también vería al dúo de Tierra de Partida al dejar la cola.

Aparte de eso, el registro continuó normal. Nikolai fue el siguiente, al que le entregaron un formulario que rellenar. Tras él, el gigantón, seguido de Saxor y Fátima (si no se habían salido de la cola tras ver la cara conocida de Ragun). Todos los formularios eran idénticos, y los dos hombrecillos dejaron claro que sólo podrían participar si rellenaban todos los huecos y lo firmaban al final. Además, dejaron muy claro que la participación era individual, nada de equipos (ni de mascotas, a no ser que la registraran como participante).

Formulario escribió:Nombre:
Sexo:
Edad:
Altura:
Peso:
Arma:
Dios favorito:


El Coliseo no se hace responsable de golpes, cortes, desmembramientos, o muertes que puedan suceder durante los Juegos.
Los perdedores pagarán el precio de la entrada.

Firmado: _________


Si querían entrar por la puerta de los participantes, tendrían que rellenarlo todo todito. Podían cambiar de idea, por supuesto, sobre todo porque acababan de encontrarse cara a cara con enemigos del otro bando.

¿Habría paz? ¿O habría guerra?

Por su parte, el gigantón tira-mocos ya había entregado su formulario y entrado en el coliseo. ¡Achús!

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Malik

La suerte debía hoy estar del lado de Malik, porque pudo colarse de una manera casi descarada. Pasó por delante de una madre que estaba muy ocupada riñendo a sus hijos, tanto que cuando volvió a girarse para avanzar no se dio cuenta de que la persona que tenía delante había cambiado.

En menos de dos minutos, Malik ya estaba pagando la entrada (50 platines, nada que no pudiera permitirse) y pasando por la antesala del coliseo hasta llegar a un amplio terreno donde se iban a celebrar los combates. ¡La arena del coliseo!

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Había gradas para sentarse a ambos lados del campo, por lo que podía elegir dónde sentarse si quería, aunque los sitios empezaban a acabarse con tanta multitud.

Si Malik se fijaba al fondo del todo, junto a la verja, una figura le llamaría la atención. Parecía un hombre bajito y gordete, y podría asegurar que de cintura para abajo tenía patas de cabra. ¿Un sátiro? ¿Se trataría del Filoctetes que tenía que buscar?

No podría comprobarlo. Porque en cuanto dio un paso, una mano pasó por la espalda de Malik, acariciándole la espalda mientras una sensual voz captaba su atención.

Vaya, vaya —Una figura femenina se colocó a su lado, todavía con la mano en su espalda de forma juguetona—. ¿Qué hace un chico tan guapo como tú aquí solo?

Melena rubia, un cuerpo lleno de curvas y unos ojos seductores que se clavaron en los de Malik. El aprendiz olvidaría todo lo que estuviera pensando en aquel momento. Su sola imagen le dejaría sin palabras. Era, sin más, preciosa. Y se sentía peligrosamente atraído hacia ella.

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Fecha límite: lunes 9 de febrero.
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Re: Ronda #3 - De cero a héroe

Notapor Sombra » Vie Feb 06, 2015 12:10 am

Nikolai y yo nos pusimos en la cola tras que éste aceptase el apuntarse como participante, un enorme hombre se colocó tras nosotros dos estornudando sobre mi compañero dejándolo lleno de saliba y mocos, algo verdaderamente asqueroso.

Paciencia... —le susurré viendo lo que tenía que soportar.

La fila avanzó a buen ritmo y en menos de cinco minutos ya estábamos frente al puesto donde nos podríamos registrar. En él había dos hombres, uno gordo y bajito y otro muy delgado y alto.

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Ambos trabajadores dieron un salto sorprendidos al verme y se miraron entre ellos con cierto nerviosismo. Alcé una ceja temiendo que algo no andaba bien, quizás era que mi brazo era demasiado llamativo incluso en un mundo donde no era raro ver sátiros paseándose por ahí.

T-tú eres... ¡Scarf Man! —me señaló el hombre gordo con el dedo mientras temblaba levemente—. ¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos Juegos son para aficionados, tú ya tienes tu título!

¿Solo para aficionados? —fruncí el ceño y me giré hacia Nikolai—. ¿Puedes darme tu número de teléfono? Me comunicaré contigo cuando consiga entrar —con eso dicho saqué mi dispositivo de comunicación y si aceptaba
darme su número lo apuntaría en la agenda del teléfono a la par que yo le pasaba mi número también para que se comunicase conmigo si lo necesitaba.

El flacucho del puesto, que no comprendía lo que hacíamos me miró enfadado:

¡Fuera de la cola! —acabó gritando.

Con eso dicho tuve que abandonar la cola, no me quedaría más remedio que entrar por la zona de espectadores para acceder al interior del coliseo fue entonces cuando me di cuenta de algo... Dos caras conocidas aparecieron entre la multitud de la cola, la primera era Fátima; aprendiz de Tierra de Partida con la que había acabado colaborando en Selva Profunda y la segunda persona era Saxor, el "traidor de traidores", aquel sucio bastardo con el que parecía encontrarme cada dos por tres en las misiones que los Maestros me encargaban. Los observé en silencio consciente de que ellos me había visto también, sin embargo aquel lugar no era apropiado para pelear, había demasiados civiles y que empezase una disputa allí podría dar problemas a la reputación que tenía en aquel mundo. Además de eso, si empezaba a pelear podrían descubrir a mi compañero, y era mejor que él se mantuviese en el anonimato por ahora para que pudiésemos disponer de un factor sorpresa.

No les dirigí la palabra siquiera e ignoré cualquier cosa que tratasen de decirme, simplemente me di la vuelta continuando con el objetivo que tenía previsto: Ir a la cola de espectadores para entrar. Si podía colarme lo haría, y si no... Siempre podía utilizar Miedo para abrirme paso. Obviamente estaba atento a mis espaldas por si cualquiera de los dos intentaba algo, sin embargo con una de mis manos empecé a trastear en el teléfono para enviarle un mensaje a Nikolai.

Hay dos miembros de Tierra de Partida justo detrás del hombre grande que te estornudó encima, una chica llamada Fátima y un chico llamado Saxor. Evita mostrar la Llave Espada o te descubrirán. No sabemos si hay más aprendices de Tierra de Partida cerca así que ten mucho cuidado.

PD: Si ves a una mujer con rasgos de animal y armadura aléjate, es una Maestra de Tierra de Partida.

Atte: Ragun.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Suzume Mizuno » Vie Feb 06, 2015 1:25 am

Un gigante estornudaba frente a ellos y Fátima no podía evitar ver cómo se sacudía y estremecía su cuerpo con cada sacudida. No lo entendía, ¿para qué iba a pelear si se encontraba enfermo? En más de una ocasión se asomó, curiosa, por uno de sus anchos lados para ver hasta dónde llegaba la fila. Y se quedó decepcionada al ver que había una especie de mostrador con dos personas, ninguna de las cuales parecía precisamente un sátiro. Torció la boca. Algo le decía que aunque intentara explicarles que tenía que hablar con Filoctetes, la mandarían a freír espárragos. Había esperado poder encontrar al hombre allí, pero…

Se cruzó de brazos. ¿Qué debían hacer? No quería inscribirse y perder el tiempo, pero irse cuando probablemente Filoctetes andara cerca… Además, por probar no perdería nada, ¿no?

T-tú eres... ¡Scarf Man! —Resonó de pronto la voz chillona de un hombre. Fátima se volvió a asomar por un costado del gigante constipado—. ¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos Juegos son para aficionados, tú ya tienes tu título!

¿Solo para aficionados? —Fátima abrió mucho los ojos. Esa voz le sonaba—. ¿Puedes darme tu número de teléfono? Me comunicaré contigo cuando consiga entrar

Le vio de costado, hablando con un compañero que estaba a su lado.

«Ohdiosmío».

¡Fuera de la cola!

Su estómago se contrajo hasta adoptar el tamaño de un puño. ¡Qué estaba haciendo allí! Se volvió a esconder tras el hombre gigante, lívida y con el corazón martilleándose el pecho. Si se veían habría problemas. Oh, claro que los habría, ¡estaban en guerra! Pero no podía salir sin llamar la atención. Además, Saxor era un traidor, ¿y si lo reconocía? Aferró a este por el brazo, con los dedos agarrotados, pero no tuvo tiempo de decirle nada, porque en ese momento cruzó por delante de ellos.

Sus miradas se encontraron y tuvo la seguridad de que les había reconocido. A los dos. Durante unos segundos que duraron una eternidad, Fátima aguantó el aliento y se preparó para invocar la Llave Espada.

Pero Ragun pasó de largo.

Fátima se quedó paralizada y luego obligó a las vértebras de su cuello a trabajar, girando la cabeza en su dirección. No se atrevió a respirar hasta que salió del edificio.

Su cabeza trabajaba a toda velocidad. Bavol estaba por ahí perdido y Malik había entrado en el Coliseo por otra puerta. No sabía si Ragun querría volver a entrar, o no, pero estaba claro que si Bastión Hueco se encontraba por allí era porque también estaban investigando algo. Se mordisqueó el labio inferior. ¿Qué debían hacer, largarse? Pero, ¿y el sátiro y la información? No podían marcharse sin más, muchas vidas dependían de que pudieran o no detener a los Sincorazón.

Reprimió un grito de frustración, pero tomó una decisión. Apretó el brazo de Saxor, que no había soltado, y se inclinó sobre su oído para cuchichear lo suficiente bajo para que nadie los escuchara:

Sal fuera y avisa a Malik de que Bastión Hueco está aquí. No saques el móvil; ese chico también es aprendiz. Rápido. Y busca a Bavol. Dile a Malik que tenga cuidado y que nos reunimos fuera. Yo voy a intentar hablar con Filoctetes, pero… Algo me dice que tengo que inscribirme. De todas formas no quiero luchar, así que intentaré largarme en cuanto pueda. Tened cuidado y no nada de enfrentarse a ellos a menos que no haya otro remedio.—Respiró hondo y añadió—: Hasta que yo regrese, Malik es el responsable. Díselo también.

Esperó por si Saxor quería decirle algo y luego se despidió con un gesto. Cuando le llegó su turno le salió una sonrisa trémula y preguntó:

Disculpen las molestias. ¿Sería posible hablar con el señor Filoctetes ahora? Vengo de parte de Lyn, necesita que le haga un favor.

Esperó a que le respondieran. En caso de que sólo pudiera hablar con él apuntándose, rellenaría la ficha con un gruñido de irritación.

Formulario escribió:Nombre: Laforet.
Sexo: Femenino
Edad: 17
Altura: 1’70
Peso: 56 kg.
Arma: Espada, abanico-tessen, guadaña.
Dios favorito: Atenea

El Coliseo no se hace responsable de golpes, cortes, desmembramientos, o muertes que puedan suceder durante los Juegos.
Los perdedores pagarán el precio de la entrada.


Firmado:Laforet


En realidad no sabía más que lo básico de los dioses de aquel mundo, pero había leído que Atenea era una diosa de la guerra y la inteligencia y le había atraído más que otros de sus hermanos o primos, como el insaciable Ares o la cruel Artemisa. Respecto a las armas, estuvo dudando hasta el último segundo, porque no sabía si la gente sabría lo que era una Llave Espada. Al final se decantó por una espada sin más. Leyó la letra pequeña con una expresión de desagrado, pero tampoco le dio mucha importancia. Pagaría lo que hiciera falta; no tenía intención de pelear.

Entregaría el formulario y después continuaría por donde habían ido los demás.

En caso de que Filoctetes no estuviera dentro del Coliseo o que ni siquiera inscribiéndose pudiera hablar con él, daría media vuelta y saldría a buscar a Saxor y a los demás.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tidus Cloud » Vie Feb 06, 2015 6:35 pm

El gitano se había confundido al verlo desde lejos. Se había creído que estaba malherido o algo así, cuando en realidad aquel tipo parecía estar mejor que nunca, concentrado en hacer flexiones a una velocidad sorprendente. Se trataba de un joven de pelo negro y puntiagudo, vestido con otra de esas armaduras y con una pinta muy enérgica. Bavol se quedó bastante impresionado con la fuerza y resistencia de aquel muchacho.

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¡Oh, un pequeño fan! Tranquilo, estoy bien, no tienes que preocuparte.

Ya, ya lo veo —rió el pequeño—. Ha sido increíble, pareces muy fuerte.

Soy Zack, por cierto. ¡Aprendiz de héroe! Pero hoy no es mi día.

No sabía muy bien qué era exactamente ese título, pero debía ser alguien bastante fuerte por lo que había visto. Quizás se estaba preparando para ser un auténtico héroe, justo como Bavol. Iba a insistir un poco más en el tema, pero se percató de que Zack estaba un tanto apenado por alguna clase de problema.

¿Qué te pasa?

Hoy se celebran los Juegos, y solo pueden participar aficionados que aspiren a ser héroes. ¡Y no puedo hacer nada! ¡Me aburro! Fil ni siquiera me deja ayudarle a organizarlo...

Bavol se dio cuenta de que el joven miraba con tristeza hacia el coliseo. Entendía a la perfección que Zack se sintiera un poco mal porque no le dejaran participar en algo en lo que tendría puestas tantas ganas, sobre todo si iba destinado a personas que querían convertirse en héroes.

A lo mejor podía de ayudarle de alguna forma... Finalmente, se le ocurrió una idea.

Uhm, así que no te dejan participar. Se me ha ocurrido algo. Yo también quiero convertirme en un héroe, ¿así que qué tal si tú te conviertes en mi entrenador? —le propuso el pequeño gitano—. Podrías enseñarme muchas cosas y tranquilo, puedes emplearte a fondo porque soy muy duro de vencer —Levantó su brazo y lo flexionó en un intento de remarcar sus inexistentes bíceps mientras sonreía orgullosamente.

» ¿Qué te parece? Podría apuntarme al torneo y seguro que con tu entrenamiento les gano a todos. O si quieres, podemos irnos por la ciudad a hacer de héroes. ¡Lo que tú prefieras!

» Y, ah, por cierto, me llamo Bavol. ¡Un placer, Aprendiz de héroe!

Bavol esperó entusiasmado la respuesta del joven para actuar en consecuencia.

En caso de que aceptara la idea del torneo, le cogería de la mano eufórico y lo llevaría hasta la caseta de inscripción para apuntarse en los Juegos. Si por el contrario a Zack se le ocurría otra idea para iniciar su entrenamiento, el pequeño le obedecería y le seguiría a donde fuera.

Por último, también cabía la posibilidad de que rechazara convertirse en su entrenador, en tal caso Bavol haría una mueca disgustado y decidiría continuar su camino él solo. No tenía mucho más que hacer por allí, así que volvería a la cola de los guerreros, donde en teoría tendrían que estar Malik, Fatima o Saxor guardándoles el sitio. Ya de paso y si no había ningún contratiempo, se apuntaría igualmente, aunque hubiera preferido hacerlo bajo la tutela de un verdadero experto.

Fuera como fuese, lo más curioso es que Bavol parecía haberse olvidado por completo que si estaban en aquel mundo era para buscar al sátiro Filoctetes. Debía ser la emoción de poder convertirse en un verdadero héroe.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tanis » Vie Feb 06, 2015 11:42 pm

Malik contempló el interior y la antesala del edificio bastante impresionado. De nuevo recordó las historias de Stelios y como antes, las palabras no hacían justicia. Caminó entre los grupos de griegos que iban llenando las gradas. No sabía muy bien por dónde empezar a buscar, no tenía intención de sentarse a mirar los Juegos realmente, de modo que siguió avanzando un poco, hasta que vio a alguien junto a la verja del fondo...

¿Qué dijo Lyn sobre Filoctetes? Es un sátiro, un sátiro amigo suyo. No recordaba exactamente qué era un sátiro, pero sabía por Stelios que tenia que ver con cabras. Por eso, cuando vio a aquella criatura junto a la verja, a aquel hombrecillo con cuernos y patas de cabra, inmediatamente se detuvo. ¿Lo había encontrado? ¿Sería él? Iba a dar un paso para ir a comprobarlo cuando aquella mano se deslizó por su espalda y esa... voz, si es que sólo era una voz, le acariciaba entero.

Vaya, vaya. ¿Qué hace un chico tan guapo como tú aquí solo?

Al ver a la chica no pudo evitar pensar que era una preciosidad, una hija de Dioses, muy apropiado para ese Mundo, bajada a la Tierra con algún propósito. Tragó saliva con cierto disimulo, o lo que él creyó que era disimulo y deslizó la mirada por su cuerpo sinuoso y sensual. Que mujer...

Malik no lo sabía, pero por suerte o desgracia, que se sintiera atraído por ella de forma automática ayudó a que no revelara información comprometida.

Podría preguntarle lo mismo a la mujer más hermosa de Tebas.

Por alguna extraña razón, ya no le parecía tan importante buscar a Filoctetes, ni sintió remordimiento alguno por andar coqueteando con otra mujer que no fuera Fátima.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Drazham » Sab Feb 07, 2015 8:34 pm

Como era de esperar, la cola de los participantes avanzó con una rapidez considerable y permitió a los dos aprendices de Bastión Hueco ahorrarse unos cuantos minutos de espera que se habrían tragado en la de los espectadores. Por desgracia, los cinco minutos que duró la espera fueron una auténtica tortura para el pobre Nikolai, quien tenía justo detrás a un gigantón que se había traído consigo un resfriado de un par de narices. Con cada estornudo liberaba una avalancha de mocos y flemas que caían encima del aprendiz.

Su tensa expresión reflejaba el esfuerzo que estaba realizando para no perder los estribos, aunque el leve tic de su ceja ya era un indicio de que estaba llegando a su límite.

Paciencia... —le intentó tranquilizar Ragun.

Niko cerró los ojos y asintió con la cabeza un par de veces, resignado. No era el momento para montar una escenita, y mucho menos con alguien que le sacaba unas cuantas cabezas. De lo único que se podía preocupar en ese momento era de no caer en la tentación de agarrar uno de los extremos de la bufanda que colgaba del cuello de su compañero para limpiarse su pringosa nuca.

El mal trago pasó y los dos llegaron al mostrador para inscribirse, atendido por un hombre regordete y otro bastante escuálido con caras de pocos amigos. No debían de estar disfrutando mucho con su trabajo.

Aunque no tardaron en llegar los problemas cuando los dos recepcionistas se sobresaltaron nada más ver a Ragun.

T-tú eres... ¡Scarf Man! —El gordinflón señaló al chico de pelo negro, temblando por alguna extraña razón.

¿Scarf Man? —preguntó Niko en voz alta. ¿Un seudónimo para su faceta de Aprendiz de Héroe?

¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos Juegos son para aficionados, tú ya tienes tu título!

¿Solo para aficionados? —Decepcionado, Ragun frunció el ceño y se volteó hacia el joven.

Supongo que me toca inscribirme en solitario —se encogió de hombros—. Además, aquí pone que es un torneo individual.

El líder del equipo sacó su móvil y se puso a trastear con él.

¿Puedes darme tu número de teléfono? Me comunicaré contigo cuando consiga entrar.

Me parece bien, espera un momento… —Niko rebuscó entre los bolsillos internos de su chaqueta y saco el suyo para intercambiar números con Ragun.

Contacto registrado: Ragun. —Una versión pixelada de Saic apareció en la pantalla de su móvil, alzando el pulgar.

¡Fuera de la cola! —El recepcionista flacucho le gritó al aprendiz de la bufanda, contrariado porque siguiese allí plantado.

Se lo habían dejado bien clarito: Ragun no tuvo más remedio que marcharse del mostrador y volverse a sumergir en el mar de gente que había en la entrada. Por otra parte, Nikolai se agenció con uno de los formularios de inscripción y lo inspeccionó de arriba a abajo: nada fuera de lo normal, el contenido de la letra pequeña era ya tan típico de cualquier contrato que se lo estaba imaginando.

<Pues vamos al lío.>

Formulario escribió:Nombre: Nik Komet
Sexo: Masculino
Edad: 19
Altura: 1’79
Peso: 76 kg.
Arma: Espada
Dios favorito: Apolo


El Coliseo no se hace responsable de golpes, cortes, desmembramientos, o muertes que puedan suceder durante los Juegos.
Los perdedores pagarán el precio de la entrada.

Firmado: Nik Komet


Solo por hacer la gracia, Niko imitó a su compañero y se inscribió con un nombre artístico que se sacó de la manga. En el apartado de armas no le quedó otra que catalogar su Llave Espada como una espada normal para evitarse problemas, pese a que su forma no le diese precisamente la apariencia de una. Y por último, respecto a lo de dios favorito, se decantó por una de las deidades que recordó de un libro de mitología que había ojeado, aquella que arrastraba el sol desde los cielos con su carro volador.

Tras rellenarlo por completo, les entregó el formulario a los dos tipejos del mostrador y se encaminó hacia el interior del recinto, pero no sin antes detenerse a mitad de trayecto al percatarse de que le estaba vibrando el móvil.

Señor Niko, tiene un mensaje del señor Ragun —le informó Saic desde el dispositivo.

No habían pasado ni cinco minutos desde que se separaron y Ragun ya tenía noticias frescas. El aprendiz volvió a sacar el aparato para mirar el mensaje que le había dejado su compañero:

Hay dos miembros de Tierra de Partida justo detrás del hombre grande que te estornudó encima, una chica llamada Fátima y un chico llamado Saxor. Evita mostrar la Llave Espada o te descubrirán. No sabemos si hay más aprendices de Tierra de Partida cerca así que ten mucho cuidado.

PD: Si ves a una mujer con rasgos de animal y armadura aléjate, es una Maestra de Tierra de Partida.

Atte: Ragun.


Nikolai frunció el ceño nada más ver esas tres palabras que tanta polémica causaban en el bastión: Tierra de Partida. Echó un vistazo rápido a la cola de los participantes para comprobar que, efectivamente, ahí estaban los dos supuestos individuos; discutiendo entre ellos, que mencionaba el mensaje: una muchacha de complexión delgada y un chaval de pelo negro, ambos vistiendo túnicas blancas. Respecto a la Maestra, no encontró a ninguna mujer que coincidiese con su descripción por las cercanías.

Parecía una broma que gran parte de sus compañeros y Maestros de la Orden tachasen a esos dos de asesinos sin escrúpulos, pero también es cierto que las apariencias engañaban. Fuesen peligrosos o no, lo importante en ese momento era la misión que Nanashi les había encomendado, por lo que no había tiempo para entretenerse con unos aprendices del otro bando de los que ni se conocían sus intenciones. Matarse los unos a los otros era una opción que descartaba rotundamente, y esperaba que los de Tierra de Partida hiciesen lo mismo y se ciñesen en sus asuntos.

Su prioridad era encontrar a Diana para que les indicase el camino al Inframundo… pero justo en ese preciso instante se dio cuenta de un “pequeño” problema.

¡Ack! Maldición… —se dio una palmada en la frente.

¿Cómo se le había podido pasar algo tan importante? Nikolai gruñó y, mientras se encaminaba al interior del coliseo, comenzó a teclear en la pantalla de su móvil con efusividad con el fin de contactar con Ragun.

En el caso de que no nos podamos encontrar por cualquier contratiempo, ¿puedes darme algún rasgo o particularidad con el que pueda identificar a Diana? Se me olvidó mencionarte que no he tenido la ocasión de coincidir con ella en ningún momento.

Perdona las molestias.

Nikolai.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Saxor » Dom Feb 08, 2015 6:13 pm

Al final Fátima decidió acompañarnos a Guilmon y a mí en la cola. Mientras esperábamos en la algo lenta cola, Fátima me comentó algo al oído:

No deberíamos apuntarnos. Sólo hablar con Filoctetes, recabar información y marcharnos. No hay que perder de vista la misión.

N-no tenía pensado apunt-tarme, a m-menos que sea n-necesario.

¿En serio? Una pena, me habría gustado ver cómo recibías la paliza de tu vida en la primera ronda.

Unos segundos después de comentarle eso entre susurros, un fuerte estornudo del enorme hombre delante nuestra hizo saltar a Guilmon del susto. Estuvo unos segundos apoyado sobre una sola pata, para luego caerse de culo en la arena. Aparte de eso y que los estornudos siguieron durante toda la espera (que básicamente me ponía un poco de los nervios), no hubo ningún contratiempo. Pero cuando apenas quedaban dos o tres personas para que nos tocara a nosotros...

T-tú eres... ¡Scarf Man! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos Juegos son para aficionados, tú ya tienes tu título!

¿Solo para aficionados? —mi sangre se congeló al oír aquella voz—. ¿Puedes darme tu número de teléfono? Me comunicaré contigo cuando consiga entrar

¿Por qué él? ¿Por qué precisamente él?

Lo que nos faltaba.

Habría reconocido esa voz en cualquier parte. Había pasado demasiado tiempo con él en Tierra de Partida (aunque desconocía cuánto tiempo había estado con él en Bastión Hueco) como para no saberlo: Era Ragun, era definitivamente él. No estábamos precisamente en un lugar donde empezar con el tema de la guerra.

¡Fuera de la cola!

Fátima, quizás reconociendo la voz o su aspecto (ya que intentó observar al otro lado de la muralla humana), me aferró fuertemente del brazo, justo en el momento que el portador de Bastión Hueco salió de la cola y pasó justo al lado nuestra... Y nos había observado fijamente, mostrando claramente que nos había descubierto. Mis músculos se tensaron casi al instante, mientras me preguntaba a mí mismo si debía invocar el arma o no. Por otra parte, Guilmon estaba intercalando miradas entre Ragun y yo, como si se preguntara por qué estábamos reaccionando de esa forma.

Sin embargo, para mi sorpresa, nos ignoró. Sabía ya de encuentros anteriores que tenía un resentimiento conmigo tremendo, y no había tenido ocasión alguna de explicarle la razón de que me fuera a (y de) Bastión Hueco, así que me había pillado muy de improvisto. ¿Quizás también tenía asuntos importantes que hacer? Desconocía si tendrían algo que ver con el asunto de los sincorazón... Pero aún no había pruebas de ello.

Entonces fue cuando Fátima apretó el brazo que ya tenía sujeto. La verdad es que dolía un poco. Y me dió unas cuantas órdenes.

Sal fuera y avisa a Malik de que Bastión Hueco está aquí. No saques el móvil; ese chico también es aprendiz. Rápido. Y busca a Bavol. Dile a Malik que tenga cuidado y que nos reunimos fuera. Yo voy a intentar hablar con Filoctetes, pero… Algo me dice que tengo que inscribirme. De todas formas no quiero luchar, así que intentaré largarme en cuanto pueda. Tened cuidado y no nada de enfrentarse a ellos a menos que no haya otro remedio. Hasta que yo regrese, Malik es el responsable. Díselo también.

V-vale—dije, con la cara algo sonrojada hasta que me soltó. Entonces pude calmarme un poco y pensar en frío... Sí, debía avisarlos a los dos—Vamos, Guilmon.

Al salir de la cola, miré de reojo al chico que en esos momentos estaba delante del hombre gigante. Pelo rubio oscuro, camiseta negra, pantalones marrones, botas... Sin duda no era una vestimenta de ese mundo. Me alejé rápidamente de allí, para ver si podía encontrar un sitio donde la gente estuviera lo suficientemente distraída para que no me mirasen a mí ni de casualidad.

... Y fíjate, había uno algo más alejado, con unas cuantas personas observando fijamente a un único punto en el centro. ¡Perfecto! Me acerqué lo suficiente para parecer uno más de la multitud y saqué el teléfono de forma bastante discreta, para enviar el mensaje.

Ten cuidado, hay aprendices de Bastión Hueco por la zona. El primero es un chico de pelo negro con bufanda roja y un brazo completamente negro. El otro es rubio con camiseta, pantalones y botas. Estate atento, podría haber más. Cuando hayamos recolectado información nos encontraremos fuera.

~Saxor.


Entonces empecé a buscar al pequeño chico. De paso pedí a Guilmon que me ayudase a localizarlo por el olor (aunque le estaba costando bastante por la gran cantidad de gente que había). Si lograba encontrarlo, lo llamaría en voz alta en cuanto lo viera.

Conque estabas aquí—diría cuando estuviera junto a su lado. Supondría que el chico daría un respingo, se sentiría molesto por haberle encontrado o algo por el estilo, pero no me importaría. Si estaba con alguien, hablaría al que lo acompañaba—¿Puedes disculparnos solo un segundín? Es que tengo que decirle una cosa.

Me agacharía un poco para poner mi cabeza a su altura y acercaría mi boca a su oído. Deliberadamente me ceñiría al objetivo del mensaje.

>>Hay aprendices de Bastión Hueco por aquí. Ten cuidado con eso mientras investiguemos sobre los sincorazón.

Una vez susurrara eso lo suficientemente bajo para que no nos oyeran, me levantaría. Entonces me presentaría al acompañante si hubiera alguno.

Me llamo Saxor, un placer—y extendería mi mano para que me la estrechara.
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Gracias a Ita por la firma~
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RolKHWorld: Cronología
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Primer Arco: Corrupción

1ª Saga
Prólogo: Sólo los más fuertes... [Bastión Hueco]
Encuentro: Recién llegado [Tierra de Partida]
Trama: Un paso atrás [Tierra de Partida]
Trama: Y digo ¡salta! [Coliseo del Olimpo]
Encuentro: La ciudad eterna [El Mundo Inexistente]
Encuentro: Persecución enmascarada [Villa Crepúsculo]
Encuentro: Un lugar al que regresar [Espacio Profundo]
Trama: ¿¡Es que nadie piensa en los niños!? [Islas del Destino]
Misión: Cuidado con los asteroides [Espacio Profundo]
Encuentro: Perros, lagartos y osos parlantes [Bosque de los 100 Acres]
Encuentro: Las apariencias engañan [Tierra de Partida]
Trama: ¡Se me ha metido placton en la nariz! [Atlántica]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Primera parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella: Ruta 3 (Segunda parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Parte final) [Bastión Hueco]

Segundo Arco: Perdición

2ª Saga
Misión: Dulces olores [Monstruo] (Inconclusa)
Trama: Ángeles Caídos [Intersticio entre los mundos]
Encuentro: Laberinto Paranoico [Espacio Paranoico]
Trama: Alianza en las Penumbras [El Mundo Inexistente]
Encuentro: ??? [???]
Encuentro: Pasado olvidado [Ciudad de Paso]
Encuentro: Coincidencias alarmantes [País de Nunca Jamás] (Inconcluso)
Trama: Cada loco con su tema [País de las maravillas]
Evento Preglobal: The End Is Where We Begin (Day 0: The Introduction) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 1 - Sector 1: Crepúsculo) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 2 - Sector 3: Ocaso) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 3 - Sector 4: Túneles) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 4 - Sector 3: Ocaso) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 5 - Sector 2: Atardecer) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: Datastream (Primera parte) [La Red]
Evento Global: Datastream - Ruta de la Eliminación (Segunda parte) [La Red]
Evento Global: Datastream (Parte final) [La Red]

Tercer Arco: Rebelión

3ª Saga
Trama: Crisis de tierras sin dueño [Ciudad de Paso]
Encuentro: Día de monos [Selva Profunda]
Trama: Asalto a la Torre [Torre de los Misterios]
Trama: De cero a héroe [Coliseo del Olimpo]
Trama: En busca del corazón [Espacio Paranoico]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Primera parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido - Ruta del Caído (Segunda parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Parte final) [Castillo del Olvido]
Secret Episode: Another Side, Another Story - The Last Twilight [Villa Crepúsculo]

Cuarto Arco: Colisión

4ª Saga
Trama: Leyendas se contarán [Tierra de Dragones] (en proceso)


No Canon
Especial libre: San Valentín [Tierra de Partida] [Corrupción]
Especial libre: Halloween [Ciudad de Halloween] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2012! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Historias de San Valentín [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Venid, mis pequeños [Villa Crepúsculo] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2013! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: La mansión encantada [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: El laberinto de los corazones [???] [Rebelión]
Especial libre: ¡Los reyes han llegado! [Tierra de Partida] [Rebelión]
Especial libre: La Mansión Encantada II: La Venganza [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: World War Christmas [Tierra de Partida] [Colisión]
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Ronda #4 - De cero a héroe

Notapor Astro » Lun Feb 09, 2015 1:59 pm

Bavol & Saxor

Zack Fair, aprendiz de héroe —se presentó cuando Saxor les encontró—. ¿Es tu hermanito? Os parecéis mucho.

No tenía muy buen ojo para los parentescos, la verdad.

Lo siento, pequeño, pero eres demasiado joven como para que te dejen participar en los Juegos. Créeme, yo lo intenté —respondió Zack a la propuesta de Bavol—. Pero... ¡Tengo una idea! ¡Os llevaré a ver a Fil, él podrá entrenarte, como a mí!

»Es un viejo sátiro gruñón, pero no hay nadie mejor que él en lo suyo. ¡Es el entrenador personal de Hércules! ¡Dicen que todo lo que sabe sobre ser un héroe se lo enseñó Fil!

Sonriente y lleno de energía, les hizo un gesto a ambos aprendices para que le siguieran si querían, hacia la cola de entrada al coliseo. El hombre responsable de cobrar la entrada les echó una mirada de reproche, pero al ver a Zack les dejó pasar sin que tuvieran que esperar como los demás.

Destino: Fil.


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Bavol, Saxor & Malik

Digamos que estoy buscando valientes guerreros de corazón fuerte... —Diana soltó una risita—. ¿Lo eres?

Malik tendría poco tiempo para responder. Por la puerta de la antesala, muy cerca de ellos, habían aparecido tres figuras, y Diana había centrado su vista en una de ellas. Saxor. La rubia hizo una mueca de desagrado, girando sobre sus talones y alejándose hacia las gradas.

Ya hablaremos, hombros anchos —se despidió.

En cuanto la mujer se alejó lo suficiente, Malik empezó a recobrar el juicio. Se sentiría liberado, como si acabara de salir de un hechizo que había nublado su mente. ¿Qué le habría pasado?

¡Vamos, vamos, por aquí! —exclamó el chico de pelo negro, haciendo gestos a Bavol y a Saxor para que le siguieran.

Malik también podía unirse al grupo si quería, sobre todo porque iban directos hacia el sátiro del fondo de la arena, a no ser que quisiera ir a sentarse en las gradas o intentar seguir a Diana.

¡Eh, Fil!

De cerca, los aprendices podrían ver que efectivamente se trataba de un curioso hombre bajito y rechoncho, con cuerpo de cabra de cintura para abajo y cuernos en la cabeza.

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¿Qué quieres, chico? ¡Estoy muy ocupado, los Juegos están apunto de empezar! —gruñó, avanzando hacia el centro de la arena, tras echar un vistazo rápido a los aprendices que acompañaban a Zack—. ¡Y ya te he dicho que no puedes participar, son para aficionados!

Este chico quiere ser un héroe, ¿qué te parece? —Señaló a Bavol.

¿Un héroe? —Levantó una ceja, acercándose bastante a Bavol, casi demasiado, mientras le miraba de arriba a abajo—. ¿Cómo te llamas, chavalín?

Aquel era un buen momento para que se presentaran y le preguntaran todo lo que necesitaran para la misión. Y para intentar que les convirtiera en héroes, también, por qué no.

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Ragun

Ragun tuvo más problemas para entrar que el resto de los aprendices. Al intentar colarse descaradamente fue pillado por una anciana, que no dudó en quitarse una de sus sandalias y darle unos cuantos capones hasta mandarle al final de la cola.

Utilizar Miedo fue efectivo, ya que consiguió abrirle camino entre el gentío (que miraban su brazo negro con auténtico pavor) hasta llegar a la puerta, donde tras pagar un puñado de platines pudo pasar por la antesala del coliseo hasta la arena. Allí, había tanta gente como fuera, casi más. Podría ver a Saxor al fondo del todo, hablando con lo que parecía ser un sátiro (¿Fil?), pero el joven no habría dado ni dos pasos cuando una voz llamó su atención.

Has tardado mucho. ¿Vienes solo?

Diana avanzó hasta él, con los brazos cruzados y aspecto tranquilo. El aprendiz notaría su influencia como de costumbre una vez se pusiera a su lado, pero la rubia no parecía prestarle demasiada atención.

He visto a Saxor, seguramente irá acompañado por otros de Tierra de Partida —comentó, mientras sacaba un pergamino de su bolsillo—. Toma, ve a las afueras de Tebas y sigue este mapa. Te llevará a una pequeña entrada al Inframundo.

»Hades es mezquino y manipulador. No te fíes de él. Y no la cagues. ¿Entendido?

Ragun podía aprovechar para preguntarle lo que necesitara saber a Diana, antes de marchar en busca de Nikolai y de la entrada al Inframundo. O igual se marchaba solo, a saber.

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Fátima & Nikolai

Los intentos de Fátima por hablar con Filoctetes no sirvieron para nada. De muy malos modos, los dos hombrecillos le respondieron que si quería hablar con él, que se apuntara y esperara a que el sátiro fuera a hablar con los participantes. En definitiva, la aprendiza acabó apuntándose.

Tras entregar los formularios, los dos aprendices (Nikolai antes que Fátima) acabaron entrando al coliseo por una puerta lateral, cruzando una verja. Llegaron a una amplia sala que más bien parecía un gimnasio: pesas, maniquíes de prácticas para golpearlos, distintos aparatos de gimnasia... ¡Incluso una caja llena de viejas armaduras griegas! Perfectas para los que no hubieran traído nada de equipamiento, aunque sólo cubrían de cintura para arriba sin incluir los brazos.

Entre todos los presentes, debían rondar entre la veintena o la treintena de participantes. La gran mayoría eran hombres enormes y ruidosos, que hablaban a gritos entre ellos, se echaban pulsos, o directamente se daban de puñetazos antes de que hubiera empezado la competición.

Salvo que quisieran ponerse a entrenar o a participar en un concurso de escupitajos que estaba apunto de empezar, los dos aprendices no tendrían nada en especial para hacer. Para su fortuna, un encargado del torneo informó a gritos que cualquiera podía salir a la arena por si querían echar un vistazo al campo de batalla o ir al baño, por ejemplo, pero que cuando sonara la sirena tendrían que volver allí enseguida.

Atravesando un ancho túnel oscuro, los que decidieran salir se encontrarían con la arena, abarrotada de gente en las gradas. Si Fátima salía, vería enseguida, a un par de metros, al grupo de Bavol hablando con un pequeño sátiro. ¡Por fin encontraban a Fil!

Nikolai, por su parte, tardaría un poco más, pero si se fijaba en la puerta por donde entraban los espectadores, vería que casi al lado estaba Ragun charlando con una sugerente rubia. ¿Diana, tal vez?


Fecha límite: sábado 14 de febrero.
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Re: Ronda #4 - De cero a héroe

Notapor Sombra » Mié Feb 11, 2015 4:04 pm

Mientras me dirigía a la cola tras escribir el mensaje mi teléfono empezó a sonar nuevamente, saqué el aparato y leí el contenido de dicho mensaje de Nikolai.

En el caso de que no nos podamos encontrar por cualquier contratiempo, ¿puedes darme algún rasgo o particularidad con el que pueda identificar a Diana? Se me olvidó mencionarte que no he tenido la ocasión de coincidir con ella en ningún momento.

Perdona las molestias.

Nikolai.


Por supuesto, él no conocía a Diana seguramente si llevaba muy poco tiempo en el Bastión sin embargo definirla era un tanto complicado teniendo en cuenta que cuando la veía me quedaba prendido de ella.

<<¡Oh, claro!>>

Claro, no hay problema. Diana es una chica con una semi melena rubia y una bufanda azul hecha trizas, también lleva ropas bastante livianas que muestran el ombligo. Si la ves la reconocerás porque tiene una especie de "poder" que hace que los hombres que se acercan a ella se enamoren inmediatamente de ella como del cántico de una sirena. Ten en mente que no es enamoramiento real, solo un efecto.

Atte: Ragun.


En un primer momento traté de colarme sin utilizar mis poderes, sin embargo una anciana me había cogido en medio de mi intento siendo este frustrado a base de zapatazos. Tuve que huír casi con el rabo entre las piernas de la anciana hasta el final de la cola, sin embargo finalmente recordé que poseía una habilidad que me permitiría pasar sin demasiados problemas.

Y la utilicé. Miedo, me resultó de mucha utilidad en aquel momento puesto que la gente casi se apartaba de mi camino retrocediendo por propio instinto. Sentía como sus ojos se clavaban en mi brazo negro, entendía que tuviesen miedo de algo... ¿Pero de mi brazo? Joder, que en aquel mundo había sátiros y dioses, ¿por qué se asustaban de un simple brazo?

Una vez pagada mi entrada pasé a la antesala donde pude ver a Saxor charlando con un sátiro, no pude ver bien si era Fil, aunque si lo era no podría ir a saludarle como me habría gustado. Mientras más lejos estuviese de la escoria mejor.

Has tardado mucho. ¿Vienes solo?

En cuanto escuché aquella voz algo dentro de mí empezó a latir como loco. Por supuesto aquella voz, aquella esencia, aquel todo era inconfundible. Diana, la musa del Bastión Hueco, la más bella de todas las mujeres de todo el Coliseo, no. De todo el intersticio. Era difícil expresar con palabras lo que su simple presencia me hacía sentir, sin embargo... Sabía que era un engaño. Conocía a aquella aprendiza desde hacía mucho tiempo y por supuesto tenía me resultaba imposible no recordar que era su poder lo que hacía sentir de aquella manera a los hombres. Pero era imposible echar a un lado aquellos sentimientos por incómodo que fuese.

La belleza rubia se aproximó con tranquilidad hacia donde yo estaba con una tonta sonrisa dibujada en el rostro. Se colocó a mi lado y me lanzó una mirada no muy interesada.

He visto a Saxor, seguramente irá acompañado por otros de Tierra de Partida —informó a la par que sacaba de entre sus prengas un rollo de pergamino.

Lo sé, lo he visto acompañado de una aprendiza más de Tierra de Partida llamada Fátima —contesté con tono de voz neutro mientras cogía el pergamino con firmeza.

Toma, ve a las afueras de Tebas y sigue este mapa. Te llevará a una pequeña entrada al Inframundo.

»Hades es mezquino y manipulador. No te fíes de él. Y no la cagues. ¿Entendido?

Entendido —afirmé con la cabeza—. ¿Hay alguna cosa más que necesite saber antes de partir?

Una vez me contestase (si lo hacía) sacaría mi teléfono móvil y nuevamente escribiría otro mensaje a Nikolai dándole las nuevas noticias.

Ya me he encontrado con Diana y me dio el mapa para encontrar la entrada al Inframundo. Nos vemos en la entrada del Coliseo. Si tienes cualquier problema avisa e iré a por ti.

Atte: Ragun.


Hasta luego, Diana —me despedí finalmente de la bella joven.

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Supongo que entre que Ragun habla con Diana y saca el móvil para escribir el mensaje a Nikolai si Nikolai decide ir a junto Ragun le dará tiempo a ir a junto a él... ¿No?


Guardé el teléfono móvil al cabo de unos segundos y me dispuse a abandonar el lugar para poder ir a donde había citado al aprendiz.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Drazham » Jue Feb 12, 2015 1:51 am

Señor Niko, debería realizar este tipo de cuestiones antes de iniciar una misión.

La figura pixelada de Saic se plantó delante del mensaje que Nikolai le había escrito a Ragun, apuntándolo con el dedo índice mientras le reprendía con aire arbitrario.

Bueno, ya ves que no eres el único al que se le olvidan las cosas.

¡Mis fallos de memoria son un asunto muy serio! ¡No bromeé con eso! —El asistente le fulminó con la mirada y se perdió entre las aplicaciones del móvil, indignado por ese comentario.

Niko entornó los ojos y se guardó el móvil en la chaqueta. Tal como le dijeron los dos trabajadores del puesto, se metió por una de las puertas laterales del coliseo, llevándolo a una enorme cámara que serviría de sala de espera para aquel que se hubiese apuntado al torneo, aunque más bien parecía un gimnasio con la cantidad de aparatos de ejercicios que había.

Bueno… gimnasio no era la palabra adecuada, ya que hubiese sido más apropiado definirlo como un festival de testosterona. La habitación estaba a rebosar de hombretones fornidos y rudos que intentaban demostrar por todos los medios cuál de ellos era el más macho: a base de pulsos, a puñetazo limpio, insultándose los unos a los otros e, incluso, participando en un concurso de escupitajos. Si ya de por sí el tufo a sudor te revolvía el estómago, contemplar tal espectáculo terminaba de vapulear tus intestinos.

A parte de las montañas de músculos con patas, también se encontró a la otra chica de Tierra de Partida que vio en la cola, pero del otro joven que la acompañaba no había ni rastro. ¿Qué pintaba una muchacha como ella en un antro repleto de brutos? A saber, pero seguro que no estaba allí por el Título de Héroe. Lo mejor sería ignorarla y no involucrarse en lo que estuviese tramando Tierra de Partida… siempre y cuando no comprometiese la misión o, aún peor, su integridad física.

El móvil de Niko comenzó a vibrar, y al sacarlo comprobó que Ragun le había respondido a su mensaje anterior. En ésta ocasión Saic no hizo acto de presencia, seguiría molesto por lo de antes.

Claro, no hay problema. Diana es una chica con una semi melena rubia y una bufanda azul hecha trizas, también lleva ropas bastante livianas que muestran el ombligo. Si la ves la reconocerás porque tiene una especie de "poder" que hace que los hombres que se acercan a ella se enamoren inmediatamente de ella como del cántico de una sirena. Ten en mente que no es enamoramiento real, solo un efecto.

Atte: Ragun.


… ¿Qué? —Una expresión de incredulidad se le dibujó en el rostro nada más leer el texto.

¿Un “poder” que enamorase con tan solo acercarte? ¿Iba en serio? Por un momento llegó a pensar que su compañero le estaba tomando el pelo, aunque no parecía de los que gastasen bromas muy a menudo.

Bueno, ¿qué más daba? Tenía una descripción aproximada de Diana para poder identificarla, con eso le bastaría.

Al cabo de un rato, uno de los trabajadores del coliseo llegó para informarles de que, los que quisiesen, podían salir al estadio en el que se llevarían a cabo los combates, pero que estuviesen atentos a la alarma que daría inicio al torneo. Nikolai no vio razón alguna para seguir deleitándose con la peste a sudor que se había propagado por toda la sala y optó por ventilar sus pulmones con aire fresco.

Nada más salir al exterior, el cambio de iluminación le deslumbró, cegándole momentáneamente, y cuando volvió a recuperar la vista se topó con la enorme arena de combate rodeada por cientos de espectadores impacientes por una buena pelea. Ahora sabía cómo debían de sentirse los gladiadores cuando los rugidos del público les daban la bienvenida a su propia carnicería.

Y fíjate tú, justo en la entrada de los espectadores logró reconocer por su negruzco brazo a Ragun, quien estaba charlando con una joven de cabellera rubia que no le sonaba de nada.

Una joven que, por cierto, le resultaba encantadora a más no poder. Tanto que no podía ni apartar la mirada de semejante belleza.

Pero en cuanto se percató de que la figura de Ragun se estaba alejando de la muchacha su foco de atención cambió de inmediato, y sintió como si le hubiesen devuelto a la realidad de una bofetada, escapando de esa enfermiza atracción.

<¿Pero qué…?>

En serio, ¿qué diantres le había pasado? En su vida había llegado a quedarse embobado por una mujer hasta el punto de convertirse en un zombie, y no es que le hubiese sentado muy bien cuando el aprendiz ya tenía a otra mujer rondándole por la cabeza.

Espera un momento… —Se llevó el dedo índice a la barbilla. Una nueva revelación le había llegado—. Esa chica de antes no era…

¿Diana? Pues sería lo más probable. Ahora que tenía la cabeza en su sitio, se cercioró de que la rubia entraba dentro de la descripción que le había mandado Ragun.

Entonces… ¿lo del “poder” para encandilar a los hombres era cierto?

En fin… —Nikolai negó con la cabeza, intentando olvidar lo que había pasado, y agitó el brazo para avisar a su compañero—. ¡Ragun, aquí! —Se aproximó a él con un par de zancadas—. ¿Hay alguna nove…? —Antes de que terminase la pregunta, su móvil comenzó a vibrar otra vez. Fue leer el mensaje de texto que el propio Ragun le había mandado hace nada y obtener su respuesta—. Oh, ya veo que te las has podido apañar tu solo.

>>Pues manos a la obra, ¿no?

Dicho eso, ambos aprendices se dirigieron a la salida del coliseo.
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Suzume Mizuno » Jue Feb 12, 2015 9:55 pm

Fátima entregó la inscripción con todavía peores modos que los de aquellos tipejos y tuvo que controlarse —y mucho— para no hacerles un corte de manga. O para no estamparles la Llave Espada contra la cara. Nada le habría gustado más después del susto que acababa de pasar por el encontronazo con Bastión Hueco y la tensión que acumulaba por momentos. Pero no debía llamar la atención, no, no debía.

Con los ojos clavados en la espalda del aprendiz, lo siguió a un par de metros de distancia. Se maldijo por no haber traído su comunicador. No pensaba olvidarlo para la próxima misión por ningún motivo. Maldita sea, seguro que Ragun le había dicho quiénes eran ellos. Si no, ¿por qué iba a sacar su móvil?

Las preguntas zumbaban en su cabeza como un nido de avispas. ¿Qué harían allí? ¿Querrían investigar también sobre los Sincorazón? Y, ¿por qué Ragun no había querido pelear? No es que se quejara, pero mentiriía si dijera que no temía que estuvieran planeando una trampa o una encerrona. Por eso no pensaba quitarle la vista de encima al chico.

Pasó de largo el gimnasio, sin prestar demasiada atención a las armaduras y a las armas; no tenía intención de participar. Tampoco le interesaron los hombres que había por ahí, ruidosos, vulgares y con mucha testosterona que iban a malgastar a golpes. En todo caso los observó con cierto desencanto; en su anterior visita había visto a hombres mucho más interesantes que pretendían participar en los combates. De fondo escuchó que se les daba permiso para abandonar la arena hasta que sonara una campana y vio que el aprendiz de Bastión Hueco se dirigía hacia un oscuro pasadizo. Se apresuró a seguirlo, aunque dejando una buena distancia entre ambos.

Entonces salió al Coliseo y, admirada, giró sobre sí misma echando un vistazo a las gradas. Las cosas eran muy distintas cuando uno se encontraba en la arena, desde luego. Y más cuando el graderío estaba tan lleno y las voces se alzaban, ensordecedoras, a su alrededor.

Tragó saliva, de pronto angustiada y algo apabullada. Tenía que encontrar a Filoctetes y largarse antes de que empezara el torneo. No había acabado de pensarlo cuando lo localizó con la mirada. Porque no podía ser otro: un hombre diminuto, con una inmensa tripa que parecía cervecera, y… Piernas de cabra. El corazón le dio un vuelco de alegría. Y otro más cuando vio que Malik, Saxor y Bavol estaban allí.

Aunque…

«Espera. ¿Se podía llegar desde fuera? Entonces, ¿para qué he perdido tanto tiempo?», pensó, hundiendo los hombros y experimentando un golpe de vergüenza.

Buscó una vez más con la mirada al aprendiz, que se estaba dirigiendo hacia… ¡Ragun! Y este estaba hablando con una mujer rubia muy atractiva. Fátima la observó, entrecerrando los ojos. ¿De qué le sonaba? Porque estaba convencida de haberla visto antes. No sabía dónde pero… Lo que estaba claro era que se trataba de alguien de Bastión Hueco. Si no, ¿por qué iba a hablar Ragun con ella? ¿Quizás una Maes…?

Chasqueó los dedos.

¡Diana! ¡La que había estado luchando contra Xefil!

«Oh, vaya. Mierda. Tengo que hablar rápido con el sátiro y sacar a los demás de aquí».

Echó a correr en dirección al grupo de compañeros y, cuando llegó, los saludó con un gesto. Sólo entonces se dio cuenta de que les acompañaba un chaval joven, bastante mono, con el pelo negro y unos chispeantes ojos azules. Inclinó la cabeza en su dirección, con una sonrisa titubeante, y después se encaró hacia…

¿Señor Filoctetes?—inquirió. No tenía pinta de ser una persona precisamente amable, y después de la experiencia con los recepcionistas, iba de puntillas—. Discúlpeme; no sé si mis compañeros se lo han dicho, pero venimos de parte de Lyn. Estamos investigando acerca de unas criaturas negras, con los ojos amarillos, que podrían estar causando problemas. Lyn nos aseguró que podíamos recurrir a usted, porque está al tanto de lo que ocurre en la ciudad.—Sonrió, algo insegura.

Lo había soltado todo de golpe, asustada por si intentaba interrumpirla. No tenía ni idea de si Filoctetes conocería a los SIncorazón por ese nombre u otro, pero no quería jugar con su paciencia y, además, tenían prisa. Miró a sus compañeros, deseosa de poder hablar con ellos y asegurarse de que no había pasado nada malo fuera, pero antes quería conseguir la información. ¡Y más valía que fuera útil o...!

Entonces pilló de reojo que el chico de Bastión Hueco se había juntado con Ragun y los dos se dirigían hacia la salida. Se le retorció el estómago y tuvo que hacer un esfuerzo por no poner mala cara. Genial. Si no se daban prisa no podrían saber hacia dónde se dirigían o qué pretendían. Se mordió la lengua y respiró hondo. Primero, la misión. Después vería qué hacer con los demás.

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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tidus Cloud » Vie Feb 13, 2015 5:39 pm

Con que estabas aquí.

Bavol se sobresaltó al escuchar repentinamente aquella voz. Parecía que uno de sus compañeros finalmente le había pillado, justo cuando la cosa empezaba a ponerse interesante. Estaba seguro de que había venido a estropearle la diversión.

Oh, hola de nuevo, Saxor —intentó disimular Bavol.

¿Puedes disculparnos solo un segundín? Es que tengo que decirle una cosa.

Tal y como había pensado, quería aguarle la fiesta. Saxor se agachó un poco y le susurró al oído:

>> Hay aprendices de Bastión Hueco por aquí. Ten cuidado con eso mientras investiguemos sobre los sincorazón.

El pequeño abrió muchos los ojos al escuchar aquella información. Si había Aprendices de Bastión Hueco en aquel mundo, era más necesaria que nunca la presencia de un héroe que derrotara a aquellos villanos. Quién sabe, quizás ellos también fueran los responsables de la aparición de los sincorazón.

Gracias por el aviso —susurró Bavol antes de que su compañero se dirigiera hacia Zack tendiéndole una mano.

Me llamo Saxor, un placer

Zack Fair, aprendiz de héroe. ¿Es tu hermanito? Os parecéis mucho.

Bavol no pudo contener una mueca ante aquella pregunta. ¡Si Saxor y él se parecían entre ellos como un huevo y una castaña!

No, no somos hermanos. Somos, uhm, conocidos. Conocidos que han venido juntos al Coliseo —respondió bastante complacido con su idea—. Bueno, pero dime, Zack, ¿qué piensas de mi idea?

Lo siento, pequeño, pero eres demasiado joven como para que te dejen participar en los Juegos. Créeme, yo lo intenté. Pero... ¡Tengo una idea! ¡Os llevaré a ver a Fil, él podrá entrenarte, como a mí!

»Es un viejo sátiro gruñón, pero no hay nadie mejor que él en lo suyo. ¡Es el entrenador personal de Hércules! ¡Dicen que todo lo que sabe sobre ser un héroe se lo enseñó Fil!

Zack les indicó que le siguieran si querían conocer a Fil. Bavol asintió entusiasmado con una sonrisa pintada en los labios, iba a poder conocer a un entrenador de héroes, que curiosamente era a quién tenían que buscar según Lyn. ¡Todo estaba saliendo sobre ruedas!

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¡Vamos, vamos, por aquí!

Habían entrado en el Coliseo rápidamente gracias a que iban acompañados por Zack, incluso se habían ahorrado pagar entrada. Bavol estaba emocionado de poder hablar en exclusiva con alguien que debía ser tan sabio y poderoso.

¡Eh, Fil!

El pequeño gitano se quedó un tanto aturdido cuando comprobó cuál era el verdadero aspecto de los sátiros. Se trataban de seres bajitos y gordos; mitad hombres, mitad cabra. No parecía precisamente muy fuerte…

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¿Qué quieres, chico? ¡Estoy muy ocupado, los Juegos están a punto de empezar! —indicó mientras se dirigía hacia el centro de la arena—. ¡Y ya te he dicho que no puedes participar, son para aficionados!

Este chico quiere ser un héroe, ¿qué te parece?

¿Un héroe? —Fil se le acercó bastante como si estuviera tratando de examinarle. El pequeño no se sintió incómodo en absoluto porque estaba convencido de que vería a un verdadero héroe en él—. ¿Cómo te llamas, chavalín?

Me llamo Bavol Trené y quiero convertirme en un héroe —se presentó golpeándose con el puño en el pecho—. Quería apuntarme en el torneo, pero Zack me dijo que no me dejarían participar, así que si no puedo apuntar, quiero que tú me entrenes. Me ha dicho que tú sabes todo lo que hace falta para convertirse en un héroe auténtico. ¿Qué te parece? Soy mucho más fuerte de lo que parezco, eh.

Era cierto que también estaban allí por una misión, pero al fin y al cabo eran varios Aprendices, así que seguro que el resto de los presentes se podían encargar de ella y de preguntarle a Fil por los detalles de la situación. En cambio, para él era la única oportunidad que podría tener en su vida de ser entrenado por alguien como aquel sátiro, así que tenía que aprovechar la ocasión.
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Tidus Cloud
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Re: Ronda #4 - De cero a héroe

Notapor Saxor » Sab Feb 14, 2015 3:02 am

El que acompañaba a Bavol era un chico de pelo de punta con unas ropas que indicaban que claramente era un guerrero. El chico de pelo negro no tardó en presentarse.

Zack Fair, aprendiz de héroe. ¿Es tu hermanito? Os parecéis mucho.

No pude evitar mirar con extrañeza a Bavol justo al decir que nos parecíamos mucho. Mi pelo podía ser confundido con el negro a veces, pero... Comparado con la piel morena del chico, la mía parecía tan pálida como la de un cadáver.

No, no somos hermanos. Somos, uhm, conocidos. Conocidos que han venido juntos al Coliseo —aseguró el chico para aclararle a Zack—. Bueno, pero dime, Zack, ¿qué piensas de mi idea?

Aunque desconocía completamente la idea de la que habían estado hablando, por las posteriores palabras del guerrero no parecía que se pudiera llevar a cabo.

Lo siento, pequeño, pero eres demasiado joven como para que te dejen participar en los Juegos. Créeme, yo lo intenté —aseguró. ¿Desde cuándo uno intentaba luchar siendo tan joven?—. Pero... ¡Tengo una idea! ¡Os llevaré a ver a Fil, él podrá entrenarte, como a mí!

»Es un viejo sátiro gruñón, pero no hay nadie mejor que él en lo suyo. ¡Es el entrenador personal de Hércules! ¡Dicen que todo lo que sabe sobre ser un héroe se lo enseñó Fil!

Bingo.

Mientras Zack nos indicaba que lo siguiéramos, bendije mi suerte por haber dado una forma de hablar con él tan pronto. El hombre de las entradas nos miró con muy mala cara, pero no llegó a decirnos nada al ver al aprendiz de héroe con nosotros... Luego mi cara se tensó al ver a cierta chica hablando con Malik no muy lejos de nosotros. Aquella era la chica de Bastión Hueco que me había hechizado con su belleza en las Islas del Destino. Y ella también me miró con una expresión muy tensa en su cara. Vale, definitivamente hasta los Primeros Traidores de Bastión de Okupas querían verme muerto. Por suerte, no sabía si era cosa de la gran cantidad de gente que había u otra cosa, la roba-corazones se alejó de él a los pocos segundos de haberme visto.

¡Vamos, vamos, por aquí!—inquirió Zack, haciendo que volviera a centrarme. No tardé el volver a seguirlo. Si Malik se acercaba a nosotros, le susurraría mientras caminábamos.

Esa chica también era de Bastión Hueco. No sé cómo lo hace, pero si te acercas mucho a ella te quedas embobado con ella.

¡Eh, Fil!

Y allí estaba, el sátiro que ya había visto una vez hacía ya unos años, antes de nos dividiéramos por bandos. Seguía siendo tan gordo y bajito como siempre.

¿Qué quieres, chico? ¡Estoy muy ocupado, los Juegos están apunto de empezar! ¡Y ya te he dicho que no puedes participar, son para aficionados!—dijo enfadado mientras se dirigía al centro de la arena.

Este chico quiere ser un héroe, ¿qué te parece?

¿Eh?—solté, extrañado. ¿No había dicho lo de participar en los juegos para buscar a Fil, sino que quería ser un héroe? Bueno, fuera como fuese, ya estábamos allí.

¿Un héroe? —el sátiro miró a Bavol de arriba a abajo, aunque desconocía qué estaría pensando—. ¿Cómo te llamas, chavalín?

Esperé un poco a que hablara Bavol. La verdad, me desconcertó bastante que decidiera pasar deliberadamente de la misión, pero no llegué a interrumpirle. Cuando terminó, fui el que siguió.

Eh... Fil, ¿se acuerda de mí? Fui uno de los aprendices que llamó Lyn para acabar con esa "Bestia" que causó problemas en aquella torre.—Aunque claro, eso fue hace bastante tiempo, no me extrañaría que no se acordara—La verdad es que nos ha enviado Lyn para investigar el extraño comportamiento de esas criaturas negras de ojos amarillos últimamente. ¿Sabe qué es lo que ha cambiado en ellos respecto a su conducta "habitual"?

Al poco tiempo, para mi sorpresa, Fátima llegó hasta nosotros. Al final habíamos llegado todos hasta él, aunque hubiera sido de diferentes maneras. Eso nos facilitaba las cosas. Esperé pacientemente a que el sátiro nos respondiera, y tras eso ya vería si nos quedaba alguna cosa más por preguntar.
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Gracias a Ita por la firma~
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RolKHWorld: Cronología
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Primer Arco: Corrupción

1ª Saga
Prólogo: Sólo los más fuertes... [Bastión Hueco]
Encuentro: Recién llegado [Tierra de Partida]
Trama: Un paso atrás [Tierra de Partida]
Trama: Y digo ¡salta! [Coliseo del Olimpo]
Encuentro: La ciudad eterna [El Mundo Inexistente]
Encuentro: Persecución enmascarada [Villa Crepúsculo]
Encuentro: Un lugar al que regresar [Espacio Profundo]
Trama: ¿¡Es que nadie piensa en los niños!? [Islas del Destino]
Misión: Cuidado con los asteroides [Espacio Profundo]
Encuentro: Perros, lagartos y osos parlantes [Bosque de los 100 Acres]
Encuentro: Las apariencias engañan [Tierra de Partida]
Trama: ¡Se me ha metido placton en la nariz! [Atlántica]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Primera parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella: Ruta 3 (Segunda parte) [Bastión Hueco]
Evento Global: Ocaso de una estrella (Parte final) [Bastión Hueco]

Segundo Arco: Perdición

2ª Saga
Misión: Dulces olores [Monstruo] (Inconclusa)
Trama: Ángeles Caídos [Intersticio entre los mundos]
Encuentro: Laberinto Paranoico [Espacio Paranoico]
Trama: Alianza en las Penumbras [El Mundo Inexistente]
Encuentro: ??? [???]
Encuentro: Pasado olvidado [Ciudad de Paso]
Encuentro: Coincidencias alarmantes [País de Nunca Jamás] (Inconcluso)
Trama: Cada loco con su tema [País de las maravillas]
Evento Preglobal: The End Is Where We Begin (Day 0: The Introduction) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 1 - Sector 1: Crepúsculo) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 2 - Sector 3: Ocaso) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 3 - Sector 4: Túneles) [¿Villa Crepúsculo?]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 4 - Sector 3: Ocaso) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: The End Is Where We Begin (Día 5 - Sector 2: Atardecer) [Villa Crepúsculo Virtual]
Evento Global: Datastream (Primera parte) [La Red]
Evento Global: Datastream - Ruta de la Eliminación (Segunda parte) [La Red]
Evento Global: Datastream (Parte final) [La Red]

Tercer Arco: Rebelión

3ª Saga
Trama: Crisis de tierras sin dueño [Ciudad de Paso]
Encuentro: Día de monos [Selva Profunda]
Trama: Asalto a la Torre [Torre de los Misterios]
Trama: De cero a héroe [Coliseo del Olimpo]
Trama: En busca del corazón [Espacio Paranoico]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Primera parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido - Ruta del Caído (Segunda parte) [Castillo del Olvido]
Evento Global: El Esclavo del Olvido (Parte final) [Castillo del Olvido]
Secret Episode: Another Side, Another Story - The Last Twilight [Villa Crepúsculo]

Cuarto Arco: Colisión

4ª Saga
Trama: Leyendas se contarán [Tierra de Dragones] (en proceso)


No Canon
Especial libre: San Valentín [Tierra de Partida] [Corrupción]
Especial libre: Halloween [Ciudad de Halloween] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2012! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Historias de San Valentín [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: Venid, mis pequeños [Villa Crepúsculo] [Perdición]
Especial libre: ¡Feliz Navidad 2013! [Bastión Hueco] [Perdición]
Especial libre: La mansión encantada [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: El laberinto de los corazones [???] [Rebelión]
Especial libre: ¡Los reyes han llegado! [Tierra de Partida] [Rebelión]
Especial libre: La Mansión Encantada II: La Venganza [Ciudad de Halloween] [Rebelión]
Especial libre: World War Christmas [Tierra de Partida] [Colisión]
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Re: [Coliseo del Olimpo] De cero a héroe

Notapor Tanis » Dom Feb 15, 2015 8:50 pm

El teléfono vibró dentro del saquito que llevaba oculto en la túnica, pero no le hizo caso alguno. Aquella chica era tan bonita y hermosa que pasó por alto el mensaje.

Digamos que estoy buscando valientes guerreros de corazón fuerte... —La risita de la mujer le resultó deliciosa y encantadora—. ¿Lo eres?

¿Por qué no lo compruebas?

Malik dibujó una sonrisita, que no se disolvió incluso cuando ella dejó de prestarle atención para mirar hacia la gran puerta de la antesala. Malik desvió la vista también hacia allí, y por eso no se dio cuenta de que Diana torció el gesto cuando vio a Saxor. Él sólo vio a Saxor, a Bavol y a otro muchacho caminando hacia la arena.

Ya hablaremos, hombros anchos.

¿Eh?

Entonces, como si hubieran desinflado su globo de brillantina y amor, Malik pestañeó repetidas veces como si le hiciera demasiado daño la luz. La mujer, que se había alejado por completo, había desecho el influjo del enamoramiento sobre él sin Malik saberlo, claro. Y de alguna forma se sintió como si hubiera una gran burbuja vacía de recuerdos durante cinco minutos, en su mente. ¿Qué estaba haciendo?

¡Ah, sí, buscar a Filoctetes! ¿Habrían encontrado sus compañeros al sátiro? Tuvo la idea de mirar el teléfono por si acaso alguno lo había encontrado y avisado. Se ocultó un poco en una de las gradas, tras una fila de espectadores ansiosos por ver los Juegos, y descubrió el mensaje de Saxor.

Ten cuidado, hay aprendices de Bastión Hueco por la zona. El primero es un chico de pelo negro con bufanda roja y un brazo completamente negro. El otro es rubio con camiseta, pantalones y botas. Estate atento, podría haber más. Cuando hayamos recolectado información nos encontraremos fuera.

~Saxor.


Frunció el ceño ligeramente. De modo que tenían visita, ¿eh? No asoció la descripción inicial con Ragun, a quien él conocía como Alex, porque hacía tiempo de los sucesos de La Red y su memoria no terminó de enlazarlo. Pero pensó que sería buena idea vigilar, por si acaso, mientras Saxor y los demás, quienes parecían haber encontrado a Fil. Miró por encima de las cabezas de la marabunta y atisbó también a Fátima, con lo cual sólo faltaba él en escena. ¿Pero y si se mantenía oculto por si a Bastión Hueco le daba por hacer algo en su contra? Si se habían encontrado con ellos, o al menos visto entre ambas facciones, podía ser buena idea y jugada ocultar el hecho de que Malik también estaba allí.

Tecleó un mensaje rápido que envió a Saxor...

Recibido. Mientras habláis con Filoctetes iré hacia la salida y reconoceré el terreno por si acaso Bastión Hueco anda cerca e intenta algo. Nos veremos a la salida.

Malik.


Se guardó disimuladamente el teléfono, se deslizó entre los espectadores y se dirigió a la salida, siguiendo o no, los pasos antes dados por Diana para el mismo camino.
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Ronda #5 - De cero a héroe

Notapor Astro » Lun Feb 16, 2015 8:55 pm

Bavol, Saxor & Fátima

Bah, no me hagas perder el tiempo. Eres demasiado pequeño para esto, chavalín, vuelve dentro de unos años —respondió el viejo sátiro a la petición de Bavol, soltando un gruñido y girando sobre sus pezuñas para marcharse.

La intervención de Saxor, en cambio, fue recibida mejor.

¡Ya era hora! Pensé que esa mujer no aparecería nunca. ¿No ha venido con... vosotros? —Miró de reojo a Bavol, sin estar seguro de si acompañaba a Saxor o no—. ¿Cuántos sois?

¡¿Eres un discípulo de la gran Lyn?! ¡Qué envidia, esa mujer es lo más! —intervino Zack, acercándose mucho a Saxor para interrogarle—. ¿Cómo conseguiste convencerla? ¿Es tan dura con los entrenamientos como dicen? ¿Va a venir? ¿Eh? ¿Eh?

Fue en ese momento cuando apareció Fátima, uniéndose al grupo y consiguiendo que el tema volviera a centrarse en el problema con los sincorazón.

Llámame Fil —comentó, cruzándose de brazos y dirigiéndose hacia los aprendices—. Esas criaturas negras, sincorazón o como quiera que las llaméis, llevan un tiempo actuando de una forma extraña. ¡No conseguimos librarnos de ellos, aparecen en todas partes! ¡No paran nunca! ¡Hasta consiguen apuntarse en mis torneos, y no entiendo cómo!

Según iba hablando, se había puesto cada vez más rojo y enfadado, hasta llegar al punto de empezar a dar pisotones al suelo con sus pezuñas. Los curiosos que pasaban al lado del grupo, que estarían tranquilamente curioseando el lugar antes de que empezaran los combates, se alejaron corriendo del sátiro.

Calma, Fil, calma.

¿Eh? Ah, sí. Como iba diciendo, esos malditos bichos no dejan ni un respiro a Hércules, nuestro héroe. El pobre ya tenía suficiente con los monstruos habituales que aparecían por la ciudad, pero ahora no tiene ni un día de descanso. Si esto sigue así, chavales, dos palabras: no acabará bien.

Es cierto, a Herc se le empieza a ver muy... cansado. —Le costó encontrar la palabra adecuada—. Últimamente no tiene buen aspecto.

¡Por eso quería que Lyn viniera en persona! Y en su lugar me manda a un puñado de...

No llegó a terminar la frase. Un chillido alertaría a todo el grupo, que al girarse descubrirían que justo en el centro de la arena, dentro del campo de combate, había aparecido un sincorazón de gran tamaño.

Un acechador.

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En un segundo, en la arena cundía el caos. La gente corría asustada, alejándose a toda prisa del sincorazó, que ya había empezado a atacar disparando dos láser de sus ojos.

¡Todo el mundo fuera de la arena! ¡Que alguien avise a Hércules! —rugió Fil, indicando con el brazo que todos los que estuvieran a su alrededor que le siguieran a través del camino de la verja, el mismo por el que había venido Fátima antes.

El monstruo había aparecido, lo que hicieran los tres aprendices a continuación era cosa de ellos. ¿Lucharían, o dejarían el trabajo para el famoso héroe de Tebas?

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Ragun, Nikolai & Malik

Llévate un buen trozo de carne —Fue lo único que Diana le dijo a Ragun cuando le pidió consejo, antes de perderse entre los espectadores.

Una vez reunidos, ambos aprendices de Bastión Hueco abandonaron el coliseo y emprendieron la marcha en busca de la entrada del Inframundo. Sin embargo, cuando estaban llegando a las escaleras que descendían del coliseo hasta la ciudad, una mano agarró el hombro de ambos con fuerza.

¡Vaya, vaya, pero si es mi aprendiz de la llave griega favorito!

Alto, piel de un tono azul grisáceo, vestido con una larga túnica negra y con el pelo en llamas. Literalmente. Ragun le reconocería al instante: Hades, el dios del Inframundo. Anda, ¿no le estaban buscando?

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Malik le habría visto aparecer. Cuando el aprendiz de Tierra de Partida salía de la antesala del coliseo, había podido fijarse sin problemas en Ragun y Nikolai dirigiéndose hacia Tebas, pues en la zonan casi no quedaba nadie (debían estar todos dentro). De pronto, aquel hombre había surgido de la nada envuelto en humo, agarrando a ambos chicos para llamar su atención.

Con cuidado, Malik pudo esconderse detrás de uno de los enormes pebeteros dorados sin ser visto, y escuchar la conversación (¡con cuidado de no quemarse!) que iba a suceder.

Porque Hades sí que tenía algo que decirles a Nikolai y Ragun.

Te llamabas... Espera, no me lo digas. —señaló a Ragun, llevándose una mano a la barbilla mientras hacía memoria—. Julio, ¿verdad? Tienes cara de Julio. ¿Y tú eres?

Esperó a que Nikolai se presentara, y a que seguramente Ragun corrigiera su nombre, y volvió a hablar para hacer él lo mismo.

Hades, Señor de los Muertos, qué tal, cómo lo lleváis. —Extendió su mano, para que cualquiera de los dos (o ambos) la estrecharan—. Veréis, me dirigía yo tan contento al coliseo tan contento para presenciar los Juegos cuando entonces, ¡pum! Veo aquí a este encantador jovencito con su brazo negro y todo. Y supongo que tú también serás uno de esos de la llave mágica, ¿qué se os ha perdido a ambos en el coliseo?

Hablaba muy deprisa, y aunque les preguntó qué hacían allí no les dejó ni tiempo para responder, sino que siguió hablando. Ni siquiera el ruido de gritos y una explosión, que venían del interior del coliseo, hizo que parara.

Uh, la juerga ya debe de haber empezado. ¿No os habéis apuntado a los Juegos? Oh, qué pena, me habría encantado veros participar. Aunque mejor para vosotros, ¿sabéis? El torneo de hoy es muy especial para mí, ya que los perdedores me entregarán su alma. Qué, ¿no lo sabíais? —Chasqueó los dedos, haciendo aparecer en su mano una hoja de papel viejo y una lupa—. Está todo en la letra pequeña, mirad.

Dejó que uno de los dos cogieran los objetos, y señaló una parte del papel. Era un cartel publicitario de los Juegos de aquel día, avisando de que estaban dirigidos para aficionados y que el premio sería el título de "Aprendiz de héroe".

Debajo de la frase "Precio de inscripción: ¡Tener el alma de un guerrero!", la lupa revelaría una pequeñísima nota escrita con una letra imposible de leer a simple vista.

"A la hora de registrarse, no se tendrán en cuenta las palabras «Tener», «De», «Un», ni «Guerrero»."

En la hoja de registro se advierte de que los que pierdan pagarán el precio de la entrada y bla bla bla, ya os hacéis una idea. Incluso los que no se presenten a su combate serán míos. —Seguía hablando muy muy deprisa, casi como si no quisiera que los aprendices pudieran meter baza—. Bueno, os dejo, tengo unas almas que recoger, unos planes malvados que seguir, lo de siempre. Como estoy generoso, si necesitáis algo de mí solo tenéis que decir "oh, gran Hades, yo te invoco" y me pasaré a haceros una visita, ¿lo pilláis? Chao~

Tal y como había venido, desapareció una nube de humo negro, dejando seguramente a los dos jóvenes con la palabra en la boca. Aunque con una información que afectaba sobre todo a uno de ellos. ¿Qué harían ahora?

¿Y Malik? Él también se había enterado de lo que ocurriría en los Juegos, pero debía tener cuidado que los de bastión hueco no le descubrieran.



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Extiendo la fecha límite a seis días, ya que tenemos el global abierto y nos vendrá bien a todos. Si no estáis de acuerdo comentadlo, y si los suficientes queréis mantener los cinco días lo cambio para las próximas rondas.

Fecha límite: domingo 22 de febrero.
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Astro
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