Re: Ronda #16 - De cero a héroe
Publicado: Sab Jun 27, 2015 2:50 am
Mi cuerpo se contrajo y me vi obligado a agarrar mi pecho como si me faltase la respiración. Caí al suelo de rodillas sin poder notar nada de lo que pasaba a mi alrededor, no podía ni moverme. Era como si toda mi vida estuviese siendo drenada de golpe. El Inframundo me había hecho algo, estaba seguro... Aquel lugar estaba robando mis fuerzas.
—¡Perséfone!
Aquella palabra (o nombre) fue el milagro que de algún modo nos salvó a todos, que estábamos en una situación igual de mala. Una brisa de gran fuerza nos envolvió, fue como respirar de nuevo tras meterse en el fondo del mar. Un aura verdosa nos envolvió a todos, era como si todo el daño, heridas y cansancio hubiesen desaparecido por completo en cuestión de segundos.
Dirigí mi mirada a Malik, que había portaba una flor en su mano, ahora marchita y que se deshizo tras unos segundos. Aquella flor había dado su vida para entregarnosla a nosotros.
Me levanté sin ningún problema para ver como Cerbero vomitaba con sus tres cabezas una gran cantidad de energía oscura que avanzaban hacia nosotros con forma de géiser.
Mientras eso ocurría un relincho que venía desde arriba llamó nuestra atención, se trataba de un caballo volador que acababa de aparecer... Cabalgado ni más ni menos que por Fátima, una de las conocidas como las más fuertes aprendizas de Tierra de Partida. No sería de extrañar que pronto fuese a convertirse en una Maestra.
Me apreté el labio al ver que solo éramos dos de Batión Hueco allí. Deberíamos irnos, teníamos una inferioridad numérica importante.
—¡Escuchad, voy a intentar subirme a su lomo para atacar de forma directa a sus cabezas! ¿Podréis cubrirme de mientras?
Quise detenerle para pedirle que nos largasemos, pero fue demasiado tarde para hacer eso, por lo que asentí con la cabeza y grité afirmativamente a su petición. Fátima se lanzó al ataque contra el monstruo.
—Activar Darkside —murmuré convirtiendo mi cuerpo en mi forma híbrida con un sincorazón. Pude notar como mis poderes de Oscuridad crecían levemente.
Mis ojos ahora teñidos de un intenso amarillo se clavaron en Cerbero.
—¡Atacad, Sincorazón! —exclamé mientras aparecía un Abismo Sincorazón a mi alrededor del que surgieron varias sombras cuyo objetivo era muy claro: Cerbero.
No eran muy poderosos, pero servirían como distracción para que Niko pudiese subirse al lomo del can. Acto seguido, corrió en zigzag tratando de evitar los géiser de oscuridad para acercarme al Cerbero. Una vez estuviese lo bastante cerca intentaría atacar la cabeza izquierda con un Golpe Contundente. Tras eso, trataría de encadenar el mayor número posible de golpes con mi llave espada. Trataba de ver la velocidad de reacción de Cerbero para saber cuantas veces podría atacar antes de ser atacado.
—¡Perséfone!
Aquella palabra (o nombre) fue el milagro que de algún modo nos salvó a todos, que estábamos en una situación igual de mala. Una brisa de gran fuerza nos envolvió, fue como respirar de nuevo tras meterse en el fondo del mar. Un aura verdosa nos envolvió a todos, era como si todo el daño, heridas y cansancio hubiesen desaparecido por completo en cuestión de segundos.
Dirigí mi mirada a Malik, que había portaba una flor en su mano, ahora marchita y que se deshizo tras unos segundos. Aquella flor había dado su vida para entregarnosla a nosotros.
Me levanté sin ningún problema para ver como Cerbero vomitaba con sus tres cabezas una gran cantidad de energía oscura que avanzaban hacia nosotros con forma de géiser.
Mientras eso ocurría un relincho que venía desde arriba llamó nuestra atención, se trataba de un caballo volador que acababa de aparecer... Cabalgado ni más ni menos que por Fátima, una de las conocidas como las más fuertes aprendizas de Tierra de Partida. No sería de extrañar que pronto fuese a convertirse en una Maestra.
Me apreté el labio al ver que solo éramos dos de Batión Hueco allí. Deberíamos irnos, teníamos una inferioridad numérica importante.
—¡Escuchad, voy a intentar subirme a su lomo para atacar de forma directa a sus cabezas! ¿Podréis cubrirme de mientras?
Quise detenerle para pedirle que nos largasemos, pero fue demasiado tarde para hacer eso, por lo que asentí con la cabeza y grité afirmativamente a su petición. Fátima se lanzó al ataque contra el monstruo.
—Activar Darkside —murmuré convirtiendo mi cuerpo en mi forma híbrida con un sincorazón. Pude notar como mis poderes de Oscuridad crecían levemente.
Mis ojos ahora teñidos de un intenso amarillo se clavaron en Cerbero.
—¡Atacad, Sincorazón! —exclamé mientras aparecía un Abismo Sincorazón a mi alrededor del que surgieron varias sombras cuyo objetivo era muy claro: Cerbero.
No eran muy poderosos, pero servirían como distracción para que Niko pudiese subirse al lomo del can. Acto seguido, corrió en zigzag tratando de evitar los géiser de oscuridad para acercarme al Cerbero. Una vez estuviese lo bastante cerca intentaría atacar la cabeza izquierda con un Golpe Contundente. Tras eso, trataría de encadenar el mayor número posible de golpes con mi llave espada. Trataba de ver la velocidad de reacción de Cerbero para saber cuantas veces podría atacar antes de ser atacado.
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