[Port Royal] Los muertos no cuentan cuentos

Adam, Lastic, Simbad & Jeanne + Fátima

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Port Royal] Los muertos no cuentan cuentos

Notapor Suzume Mizuno » Mié Jul 22, 2015 2:36 am

«¡NO!» gritó para sus adentros, temblando por la injusticia cuando vio que el capitán Barbossa se levantaba como si nada.

¡Había empleado contra él uno de sus hechizos más poderosos, y encima había contado con ayuda, y era como si le hubiera echado un puñetero cubo dde agua encima!

¡Necios. Cuánto más tardeis en darme esa moneda, más demonios aparecerán y cubrirán el mundo de sombras! ¡Y ni siquiera yo podré hacer nada!

Ronin... no... le escuches

Explícate—dijo Ronin, después de mirar en dirección a ella y Jeanne de reojo.

¡No!—protestó Fátima, indignada. ¡No debían escucharle!

¡Barbossa!

Dio un respingo y volvió la cabeza, siguiendo la voz. Se quedó de piedra cuando se encontraron rodeados, una vez más, por Sincorazón y al ver que Adam… ¡Adam tenía a Robert! Pero, ¿de dónde demonios había salido? Y esa mujer, ¿no era la de…?

¡Padre!

¡Quítale las manos de encima, Adam! —chilló, asustada, porque sabía que aquel tipo estaba pirado. ¡Lo extraño era que Robert estuviera entero!

Joder, tendría que haberse quedado con él. Una parte de ella sabía que no tenía forma de saber que esto iba a pasar, pero le ardía el pecho de pura impotencia.

Ilua avanzó un paso y le siseó:

Muy bien. Entregadle la moneda a Héctor Barbossa si no quereis que el muchacho muera.

Un frío insoportable se le extendió por el cuerpo y le arrebató el aire de los pulmones. Cuando la tipeja arañó el rostro de Rob y por el mismo comenzó a extenderse hielo, Fátima tuvo que hacer un verdadero esfuerzo de autocontrol para no abrirse paso entre los Sincorazón y arrojarse sobre ella.

Ronin. Ronin, por favor. Mi hijo...—suplicó Henry y Fátima se mordió el labio inferior. Ver al Rey pirata rebajándose, por pura preocupación, hizo que se le encogiera el corazón. Miró de nuevo con rabia a la mujer.

Al final, tras unos mareantes instantes de tensión, Ronin arrojó la moneda a Barbossa. La sonrisa del pirata enervó a Fátima, que se sentía a punto de explotar de pura indignación y frustración. ¡Todo su trabajo, todo aquel maldito día corriendo de arriba abajo, para dárselo sin más! Sabía que era un sentimiento infantil, pero le costó mucho trabajo mantenerlo bajo control. A la vez era consciente de que Ronin estaba intentando evitar muertes, que estaba protegiendo a Robert, ¡lo sabía perfectamente! Pero hizo un amago de ir tras Barbossa cuando este acarició al mono chillón que había en su hombro. Por suerte, logró quedarse pegada en su sitio.

Siento que las cosas hayan terminado así, Henry, Francis... Pero no puedo dejar estos objetos en manos de cualquiera.

¿Qué quieres decir?

Quiero decir que es asunto mío, y de mi tripulación. Si queréis que los ataques terminen, tendréis que dejarnos marchar en paz.

Fátima rechinó los dientes y apretó los puños. Miró con intensidad a Ronin, con deseos de que les ordenara atacar y, a la vez, una profunda preocupación. No podía dejar de notar que Robert seguía en manos de Adam y esa mujer y que estaban rodeados de Sincorazón. Podía seguir peleando, pero había gastado muchísima magia de golpe y nada de lo que hacían parecía afectar a Barbossa.

Cuando Ronin hizo desaparecer la Llave Espada experimentó una mezcla de alivio y decepción a partes iguales.

No confío en vosotros, Barbossa, pero por alguna razón nada te hace daño y no voy a poner más en peligro la vida de nadie con este combate. Idos.

Barbossa asintió con la cabeza y llamó a la mujer con un gesto.

¡Ilua!—gritó Henry.

La mujer y el rey pirata intercambiaron una intensa mirada. Después, ella, Barbossa y los Sincorazón desaparecieron. Fátima parpadeó, sorprendida. ¿Teletransporte? Así que de verdad se trataba de una bruja…

¿Puedes soltarme ya?

Fátima se pasó una mano por la frente y contemplóe el reencuentro entre el padre y el hijo con una semisonrisa. Al menos ellos estaban bien. Jeanne le hizo una señal y las dos se acercaron a Ronin. Fátima no dejó de lanzar miradas de suspicacia al chico que había luchado con ellas contra Barbossa y Adam. Cuando los vio juntarse rechinó, una vez más, los dientes.


... Dejadlos ir, nuestra misión ha terminado. —dijo Ronin, como si le estuviera leyendo el pensamiento—: Así que en realidad lo está arreglando...

¿Arreglando?—repitió, desconcertada.

¿Ronin? —Francis se acercó a ellos, quizás preguntándose qué pretendían hacer.

Chicos, nos vamos, tenemos mucho que hacer.

Ronin se encaminó hacia la taberna. Fátima se quedó donde estaba, fulminando con la mirada a Adam y a su compañero. Se sentía frustrada, con ganas de chillar y, a la vez, tremendamente cansada. Había sido un día muy largo, con muchos momentos tensos, y debía reconocer que las cosas podrían haber acabado peor. Muchísimo peor. Aun así, no podía evitar pensar que parte de la culpa la tenía Bastión Hueco, aunque no fuera un pensamiento racional: la única prueba que tenía era que habían perseguido a Rob. Si Adam no hubiera llegado con él…

Bueno, esto... ¿Vamos?

Se dio cuenta de que se había quedado atrás y se apresuró a ir tras Jeanne. Le sorprendió verla sonreír, pero le daba vueltas la cabeza y decidió no preguntar. En su lugar apretó el paso y fue tras Ronin.

¡Maestro! ¿A qué se refería con «arreglar»? ¿Qué vamos a hacer ahora?—Recordó las palabras de Barbossa y, ahora un poco más en frío, se sorprendió al constatar que no parecía que el pirata pudiera ejercer ningún poder sobre ellas a pesar de comprender que atraían Sincorazón—. ¿Cree que decía la verdad? ¿Que querría evitar que siguieran apareciendo «demonios»? Pero, ¿por qué? No veo mucho a un pirata preocupándose por el resto del mundo… Además, se supone que los Sincorazón siempre aparecen allá donde va la Perla Negra, ¿no? ¿No deberíamos seguirlos…?—titubeó.

Escucharía la respuesta de Ronin y, le gustara o no, asentiría con la cabeza. Después permanecería en silencio al lado de Jeanne, mirando de reojo a Rob. En cuanto tuviera la oportunidad se acercaría a él y, tratando de no mostrarse demasiado preocupada para no avergonzarlo, diría:

¿Qué tal…?—Se señalaría la cara—. Me alegra que estés bien. Y… Sé que no servirá de mucho, pero no le des más vueltas. Ya no tendrás más problemas con los demonios.—No supo si debía sonreírle o no, ni si estaría bien darle una palmada en el hombro—.Siento no haber sido de más ayuda. Cuídate mucho. —Se despidió con un gesto, aunque, antes de regresar con Ronin, dijo—: Nos vemos.

Paladeó la amargura de no haber conseguido su objetivo, si bien intentó consolarse diciéndose que no había habido víctimas. Lo que estaba claro era que iba a regresar a Port Royal. Oh, sí. Esa moneda tenía que ser destruida.

De momento, con todo, sólo quedaba regresar a casa y a descansar. Y a tomarse un buen baño. Consiguió sentirse un poquito mejor al pensar en agua caliente y enjabonada y quitarse aquellas ropas asquerosas. Seguramente se desahogaría con Malik y, después, querría entrenar. Le había dolido en el orgullo su inutilidad y no pensaba permitir que se repitiera de nuevo una situación así.

Spoiler: Mostrar
¡Y se terminó! Cuando pueda dejaré mi opinión, pero ha sido una trama bastante disfrutable. ¡Nos vemos pronto, esperemos!
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Final - Los muertos no cuentan cuentos

Notapor Astro » Vie Jul 24, 2015 12:29 am

¡Serás…!

¡Eh, eso no es estarse quieto! —protestó Adam, viendo cómo le apuntaban con la pistola.

El chico no es importante, Adam, lo era el objeto que quería recuperar de sus manos. Era con eso con lo que inconscientemente invocaba a los demonios.

¿En serio...?

Estos hombres forman parte de la tripulación del legítimo dueño de dicho objeto. Podría decir que el muchacho ya no sirve para nada, pero... estaría mintiendo.

Un gesto de la mano de Illua bastó para que todo se volviera borroso. En un parpadeo, todo a su alrededor cambió. ¿Adónde le habían mandado?

* * *

Spoiler: Mostrar


¡Barbossa!

¡¿Qué colmillos?!

¡Una auténtica batalla pirata! ¡Le habían mandado a una pelea entre piratas de verdad!

¡Padre!

Yo que tú no intentaría escapar. No si no quieres morir. Lo mismo te digo a ti. —Lo último fue para Adam, quien le hizo una mueca de desagrado al oírlo—: Muy bien. Entregadle la moneda a Héctor Barbossa si no quereis que el muchacho muera.

Lo siguiente fue muy raro La mujer le arañó la mejilla al rufián, pero en lugar de sangrar empezó a congelarse la cara. Brujería, genial.

Hubo una charla entre los jefes piratas que estaban allí presentes. Cuando terminaron, Illua se juntó con el pirata que parecía más malo de todos, y en un parpadeo volvieron a desaparecer. Adam se quedó con la boca abierta, literalmente, sin saber muy bien qué demonios estaban pasando o cómo tenía que reaccionar.

¿Puedes soltarme ya?

Sssupongo —contestó, encogiéndose de hombros y dejándole libre.

Aprovechando el movimiento de gente que había, el vampiro intentó escabullirse, en un intento de evitar problemas, pero se encontró de pronto com Simbad, directo hacia él.

No sé qué has hecho durante todo este tiempo. Pero si sabes algo desembucha. Aunque Tierra de Partida, al parecer, nos ha hecho todo el trabajo y no saben más que nosotros.

No estoy muy seguro. Según la mujer azul, era un objeto que tenía el rufián lo que atraía a los sincorazón sin querer. Y poco más.

Juntos, ambos aprendices fueron hacia el puerto, mientras Simbad le contaba lo que él había vivido por su parte.

>>Hay algo que quiero preguntarte. El Capitán no recibía todo el daño que debería haber recibido con los ataques, es más, casi parecía como si fuera un vampiro, como tú, ¿sabes algo?

¿Tú crees? Los vampiros no somos inmunes al daño, simplemente... Bueno, nos curamos muy muy rápido. Pero todos los golpes nos hacen daño.

Simbad decidió irse a investigar el barco por su cuenta, así que Adam optó por lo más natural en él: buscar una taberna en la que beber, aunque tuviera que pegarse horas buscando. Tras beber todo lo que pudiera y largarse corriendo sin pagar, acabaría encontrando a Simbad para volver juntos a Bastión Hueco.

Había sido un viaje peculiar, pero al menos se lo había pasado bien. ¡Piratas!
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Port Royal] Los muertos no cuentan cuentos

Notapor Tanis » Jue Oct 08, 2015 6:06 pm

Simbad


Simbad se asomó por la ventana de la casa de Ilua. Tras asegurarse de que estaba vacía, se coló en su interior sin hacer ruido, como un verdadero profesional. Todo se encontraba tal cual lo habían dejado atrás, con la excepción del gato de Ilua, que no parecía andar por ninguna parte. Si se había escapado, o se lo había llevado la mujer, eso ya no era asunto suyo. Al final, tras un rato de búsqueda, encontró el papel que estaba buscando entre unos libros. Había también unas notas en las que aparecía el nombre de Barbossa y la Perla Negra, pero nada que Simbad no supiera ya...o no.

Capitán Barbossa
He encontrado la penúltima moneda en Tortuga. Tal y como dijiste, está maldita e imbuida de un considerable poder oscuro. Es mejor que no caiga en manos de nadie más, buenas o malas. La custodiaré hasta que la Perla Negra atraque y pueda dártela. Hasta entonces... los demonios seguirán atacando.
No te demores.
Ilua.


Salvo aquella carta, que al parecer nunca llegó a enviarse, no había mucho más que mirar. Su trabajo estaba hecho. Doblando con cuidado el papel, podría salir y largarse sin que nadie se interpusiera en su camino.

Adam


Una botella se vaciaba sin problemas cuando había ganas, y todavía más si los filibusteros tenían ganas de apostar a ver quién tenía más saque. Poco a poco la sucia taberna que Adam había encontrado se iba llenado y apestaba más y más a humanidad. El ron era malo, pero daba igual porque había mucho. A un lado, en una mesa redonda un grupo de piratas gritaba y animaba a una pareja que competía a bien quién tenía más aguante. Una camarera con cara de malas pulgas servía la bebida y algún que otro golpe. En una pasada dio un tortazo a más de uno cuando se propasaban demasiado. Lanzó más de una mirada fulminante a Adam, que estaba repantigando en una silla y tragaba sin parar. De tanto en tanto el vampiro tuvo que meterse en otros grupos de piratas, pero, en general, disfrutó de todo cuando quiso hasta que llegó el momento de largarse, cuando la camarera estaba ocupada echando a patadas a un par de ladronzuelos. Nadie se fijó de más en él.

Adam sólo tuvo que saltar por la ventana.

Jeanne y Fátima


Ronin se detuvo y se volvió hacia Fátima, cansado y cruzándose de brazos.

Volver a Tierra de Partida. Tenemos que replantear el problema —contestó, todavía pensativo—. No estaban reuniendo esas monedas para hacer daño, si quisieran haber hecho eso... ¿Entiendes por dónde voy? Los piratas no son excesivamente malvados. —Quizá hablando de su propio pasado o no, la voz de Ronin se volvió más comprensiva—. Quizá no se estén preocupando del Mundo, si no de sí mismos, es como piensa un pirata. De momento les dejaremos ir, veremos qué pasa.

Francis se acercó a Ronin, que estaba respondiendo las preguntas de Fátima y Jeanne, y carraspeó para llamar la atención del Maestro. Cuando este se volvió, el rey de la Montaña sonrió de medio lado.

Bueno, parece que se han arreglado las cosas —dijo.

De momento. —Ronin cabeceó.

Henry se adelantó y le estrechó la mano a Ronin. Se palmearon los hombros y Francis invitó a que les visitara de nuevo cuando quisieran. Rob se acercó a las chicas y también les estrechó las manos. El muchacho miró a Fátima y se encogió de hombros, con la misma sonrisa pícara que había mostrado al principio. Ya no parecía tan asustado.

Eh, tranquilo, les habríamos dado una paliza. —Miró entonces a Jeanne también, a ambas en realidad, sin siquiera imaginar que eran chicas—. Sois buenos en esto, quizá debiera reclutaros para mi primera tripulación...

Menos ínfulas, jovencito —Oirían decir a Henry un poco más atrás.

Rob puso los ojos en blanco y suspiró.

Va a estar insoportable por Ilua...

Un poco más allá, Gibbs farfulló sobre los demonios y Barbossa, echando un trago a una nueva petaca salida del bolsillo interior de su chaleco. No le prestaron mucha atención, puesto que el hombre siempre estaba farfullando de ese modo, pero si alguno se fijaba en él, verían que se quedaba mirando fijamente al horizonte abierto al final de la gran calle, más serio de lo que debería estar un casi borracho.

* * *

Nanashi, sentada en su pulcro despacho, examinaba una hoja con aire meditabundo. La luz entraba con suavidad por la ventana, de modo que no necesitaba magia ni tampoco velas. Alzó el pergamino para poder estudiarlo mejor.

Se trataba de un dibujo. Uno simple y que traía de cabeza a muchísimos piratas del Caribe.

Una moneda.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Nanashi no sonrió, pero murmuró:

Bien hecho, Simbad.

* * *

Spoiler: Mostrar
Barbossa miraba a Ilua con una sonrisa ambigua. La mujer, sentada en el otro extremo de la mesa, miraba con frialdad a su alrededor. Las tablas del salón estaban húmedas y crujían con cada ola que sobrepasaba la Perla Negra. El olor era penetrante, mareante. Se notaba que la bruja quería marcharse de aquel lugar oscuro y maloliente.

Pero Barbossa no tenía prisa. Jugueteaba con la moneda entre los dedos y posaba la mano libre sobre un libro grueso y de aspecto antiguo. Sobre el hombro del pirata, Jack el mono miraba también a la bruja. Ilua parecía una estatua de hielo, pero sin duda debía querer saltar sobre Barbossa cada vez que veía sus mugrientas manos acariciar la superficie de su querido grimorio.

¿Vas a dármelo o no? —preguntó de forma seca y huraña.

Barbossa alzó las cejas.

¿Debería?

He cumplido con el trato.

El trato consistía en que tú me darías la moneda y yo a cambio te daría este libro, pero no has sido tú quién me la ha entregado, Ilua.

Hice que llegara a ti. Sin mí ese doblón estaría ahora en manos de los Reyes de Tortuga, o peor... En manos de ese pirata sin nombre.

Barbossa no dijo nada contra eso y pareció pensárselo, pero al final empujó el libro, que se deslizó con suavidad por la mesa hasta las ansiosas manos de Ilua, que lo recuperó y apretó contra su pecho. Se levantó y se preparó para marcharse.

Espero que pronto hagas uso de él, querida.

Ilua se quedó quieta, de pie, sin separarse de la mesa, congelada en su lugar.

¿Qué sabes?

Entonces Barbossa sí que sonrió, y acarició bajo la barbilla de Jack.

Lo suficiente.


Spoiler: Mostrar
¡Fin de la trama!


Vale, primero primerísimo de todo volver a disculparme de forma extra por haber tardado TANTO en cerrar esto. Como dije en el otro post, no tengo excusa ni hay motivo detrás, simplemente ha sido mi dejadez más pura y dura. Esto no es nada personal, me ha pasado con todas las tramas, empiezo bien y termino desinflada. Bien, tras esto, paso a los comentarios:

En general, por no decir todos (salvo Lastic, que no duró y aún así no le vi mal en sus primeros post), habéis seguido la historia muy bien, con algún altibajo más culpa de mis retrasos que otra cosa que vuestra. Como master he disfrutado mucho llevando a vuestros personajes a través del hilo de esta historia y me he deleitado con bastantes reacciones de vuestros personajes. Es cierto que en cada ronda pensaba en lo que podríais haber hecho y no hicisteis, pero eso no significa que lo que hicierais estuviera mal, al contrario. Ser master te quita la venda, y se te ocurre de todo porque sabes todo, sí que eso no es un fallo en lo absoluto.

No sabría hacer un comentario pormenorizado (y lo he intentado hacer, por eso he tardado de más desde que me dieron la ayuda) de todos y cada uno de vosotros porque diría casi exactamente las mismas cosas: Apenas fallos, buen interpretación de vuestros personajes, buen rollo e interés por la historia. Aunque sí que voy a comentar algunas pequeñas cosas concretas (y de paso doy puntuaciones):

—Astro: Confieso que me descolocó mucho que Adam decidiera irse tras hablar con Ilua. Si después tuviste un par de rondas medio muertas no fue por castigo, es que no tenía nada pensado para que nadie fuera de lo interesante se encontrara nada. Fue un poco fallo mío por pasillera, pero también un poco OoC por tu parte. Poniendo su interés por las mujeres bonitas en un plato y la aversión a la magia en el otro, no sabría decir si hubiera sido mejor un conflicto mayor de intereses XD Es una pena que no puntúes con este personaje ya, porque te habrías llevado 65 px.

—Nuxal: Me gusta Jeanne y me ha gustado su interacción con los NPCs con los que se ha cruzado. No ha habido ninguna relación profunda con ninguno de ellos, pero eso no significa que en un futuro, si volvemos a ser master y jugador, no se pueda desarrollar algo. A ti te confieso que me hubiera gustado poder alargar un poco más la trama para ver si Jeanne y Simbad se encontraban y había pelea o conflicto de intereses. Nuevamente es más culpa mía por el desastrosos desenlace, aunque... quién sabe que depara el futuro. Ganas 68 px y subes al nivel 12.

—Lastic: No pasaste de la tercera ronda, creo, y me apena. En principio pensé que desapareciste por mi decisión on rol de despojarte de la Llave-Espada. No fue un castigo personal, fue simple reacción de Nanashi al expresar aquella idea en voz alta en su presencia. Si cualquiera de tus compañeros hubiera hecho lo miso, se habría llevado el mismo palo. No puntúas por no llegar a un mínimo de rondas.

—Orb: Has sido el líder y motor del bando de BH en la trama. Era algo que quería ver en un personaje que por trasfondo no le “casa” ser un líder, y se ha desenvuelto bien, estupendamente bien para mi regocijo. Quizá no has encontrado toda la información que existía disponible, PERO ese es otro fallo mío por desbalance de la trama así que no pasa nada. Aún así se consiguió algo con lo que Nanashi estuviera tranquilita y pudiera jugar. Si algún día participas en otra trama de Port Royal (y yo no hago estas tonterías) te esperarán más aventuras y sorpresas. Los has hecho muy bien, ganas 69 px y subes al nivel 14

—Suzume: Tú no puntúas por ser extra, pero también te mereces un breve comentario. Como siempre, llevas a Fátima tan bien que da gusto leerla. No sólo cuando trabaja sola, o en compañía de algún jugador, si no también cuando se desenvuelve con los NPCs. En esta trama siempre esperaba ver su reacción a Rob, con quien más ha tratado. No es nada que no sepas ya que te lo comentaba también por privado XD A pesar de mi final precipitado, Tierra de Partida ha conseguido desentrañar un poco del misterio que envuelve la problemática de Port Royal. Ronin ya no se tirará más del pelo, espero.
Avatar de Usuario
Tanis
28. Samurai
28. Samurai
 
Mensajes: 813
Registrado: Mar Feb 19, 2013 10:20 pm
Dinero: 75,353.31
Banco: 15,572.00
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Karma: 5

Anterior

Volver a Tercera Saga

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron