Re: [El Mundo Inexistente] Un mensaje de las penumbras
Publicado: Jue Nov 12, 2015 11:10 pm
Agarre con algo de fuerza mi Llave Espada, sin despegar en ningún momento mi mirada sobre el contrario. ¿Podría detenerle? Me asalto de repente esa duda, mientras no dejaba de examinar con mis ojos a mi enemigo.
—¿No te vas a apartar?
Le respondí al posicionarme en el lugar, pisando con algo de fuerza el suelo. Levante en alto entonces mi Llave Espada y el contrario pareció no tomarlo en serio, cosa que me hizo sentir subestimada. Entonces le propine un golpe rápido en el costado. Realmente no me iba a mover de aquí, no iba a dejar que este pasara ni de broma. De igual modo mire por el rabillo del ojo de como estaban los demás pero al ver que no había nada grave, me volví a centrar en mi principal enemigo.
Bien, parecía que todo estaba yendo a mi favor y esperaba que siguiese así, hasta que me tomo por sorpresa que es lo que saco de la nada. Tenía una pistola en sus manos, cosa que hizo que me alertara y pensara en tratar de atacarle antes de que hiciera algo, pero ni tiempo me dio a parpadear cuando recibí los disparos. Haciendo que las pupilas de mis ojos se encogieran.
No quería mirar donde recibí los balazos, pues ya sentía el dolor que me provocaban. Ahogue quejidos de dolor y sin más caí al suelo sin poder mantenerme más. Tenía los ojos semi opacados, pero aun seguían teniendo algo de brillo en estos. Sentí como mi mano se volvía más ligera, pues la Llave Espada ya no la estaba empuñando. Me sentía mareada y en un momento me sentí igual desorientada. Hasta que sentí que sujetaba mis coletas, sin inmutarme si quiera a quejarme.
Mantenía los ojos abiertos, aunque estaban semi cerrados. No sabía realmente porque aun estaba consciente, pero ni si quiera me pare a pensarlo del todo. Aun me sorprendía seguir viva. Solamente sentía el dolor en mi cuerpo y no podía apenas ni moverme, por ello no pude hacer ningún intento de alejarme de ese loco.
—Aprovecharé y me llevaré ya a esta.
Sentía como me llevaba a rastras, lo cual me hizo sentir totalmente débil y algo molesta con el tipo. ¿A donde me llevaría? Es lo que apenas pude preguntarme.
----
Estaba tratando de respirar con mucho esfuerzo, pues me costaba demasiado el hecho de hacerlo y hasta me dolía. Escuchaba murmurar un par de cosas a Hojo, aunque no entendí casi nada. Más bien estaba más centrada en el dolor que estaba sintiendo. Aunque por un momento me pregunte como estarían todos, pues ya nos lo veía y no sabía donde estaba realmente.
—Aunque consigan salir de ahí no se les ocurrirá venir por aquí. Con hacerme con uno de vosotros me es suficiente, al menos de moment...
No sé que paso, pero en algún momento sentí que dejaban de agarrar mis coletas. De este modo era libre del hecho de que siguiera siendo arrastrada por este.
Trate de incorporarme como pude, pues me costaba demasiado moverme. Cuando mire de donde provino el látigo de agua, vi a mi maestra, cosa que hizo que diera un vuelco en mi corazón alegre. No solo por eso, sino por ver quienes le acompañaban. No pude evitar sentir un gran alivio, sintiendo ganas de llorar por ello y más al ver que estaba vivo.
—Déjala ir... ahora. O no seré tan blanda contigo.
La sensación de felicidad me embargo totalmente mientras observaba a mi maestra, hasta me había quedado sin palabras. Por suerte pude mantener mis lagrimas en su sitio. Entonces mi maestra me alcanzo un frasco extraño con un líquido azul, cosa que me quede mirando confundida.
—¿El BYG-Z? Es imposible. Es imposible que hayáis logrado pasar desapercibidos durante tanto tiempo, os teníamos a todos controlados... ¿Cómo?
—No por nada soy maestra. Me habéis subestimado... Y ahora, ríndete sin oponer resistencia.
Cuando dirigí mi mirada hacia Hojo y vi que este me apuntaba con la pistola, no pude evitar el hecho de fruncir demasiado el ceño. ¿Realmente pensaba dispararme de nuevo? Obviamente si por lo que estaba viendo. Sabía de antemano de que era difícil el evadir las balas, pues era un arma de fuego y a distancia.
No dude ni un segundo más en destapar el frasco y beber de este rápidamente antes de que él pudiera hacer algo o al menos eso iba a tratar. Después de todo pensaba que si me lo había pasado mi maestra, era por algo. Luego de ello trataría de tomarme la poción si podía, pues aun recordaba que la tenía guardada bajo mi ropa. De igual modo podía usar los frascos para darle a la mano, pero no confiaba en mi puntería. Ya por ultimo iría a materializar mi Llave Espada y trataría de asestarle algún golpe a ese loco de Hojo en su mano para hacer que soltara la pistola, teniendo en cuenta de que este podría usarla y prefería tratar de evitar eso a toda costa. Tenía en mente de que tenía que tener precaución en todo momento contra él.
—¿No te vas a apartar?
Le respondí al posicionarme en el lugar, pisando con algo de fuerza el suelo. Levante en alto entonces mi Llave Espada y el contrario pareció no tomarlo en serio, cosa que me hizo sentir subestimada. Entonces le propine un golpe rápido en el costado. Realmente no me iba a mover de aquí, no iba a dejar que este pasara ni de broma. De igual modo mire por el rabillo del ojo de como estaban los demás pero al ver que no había nada grave, me volví a centrar en mi principal enemigo.
Bien, parecía que todo estaba yendo a mi favor y esperaba que siguiese así, hasta que me tomo por sorpresa que es lo que saco de la nada. Tenía una pistola en sus manos, cosa que hizo que me alertara y pensara en tratar de atacarle antes de que hiciera algo, pero ni tiempo me dio a parpadear cuando recibí los disparos. Haciendo que las pupilas de mis ojos se encogieran.
No quería mirar donde recibí los balazos, pues ya sentía el dolor que me provocaban. Ahogue quejidos de dolor y sin más caí al suelo sin poder mantenerme más. Tenía los ojos semi opacados, pero aun seguían teniendo algo de brillo en estos. Sentí como mi mano se volvía más ligera, pues la Llave Espada ya no la estaba empuñando. Me sentía mareada y en un momento me sentí igual desorientada. Hasta que sentí que sujetaba mis coletas, sin inmutarme si quiera a quejarme.
Mantenía los ojos abiertos, aunque estaban semi cerrados. No sabía realmente porque aun estaba consciente, pero ni si quiera me pare a pensarlo del todo. Aun me sorprendía seguir viva. Solamente sentía el dolor en mi cuerpo y no podía apenas ni moverme, por ello no pude hacer ningún intento de alejarme de ese loco.
—Aprovecharé y me llevaré ya a esta.
Sentía como me llevaba a rastras, lo cual me hizo sentir totalmente débil y algo molesta con el tipo. ¿A donde me llevaría? Es lo que apenas pude preguntarme.
Estaba tratando de respirar con mucho esfuerzo, pues me costaba demasiado el hecho de hacerlo y hasta me dolía. Escuchaba murmurar un par de cosas a Hojo, aunque no entendí casi nada. Más bien estaba más centrada en el dolor que estaba sintiendo. Aunque por un momento me pregunte como estarían todos, pues ya nos lo veía y no sabía donde estaba realmente.
—Aunque consigan salir de ahí no se les ocurrirá venir por aquí. Con hacerme con uno de vosotros me es suficiente, al menos de moment...
No sé que paso, pero en algún momento sentí que dejaban de agarrar mis coletas. De este modo era libre del hecho de que siguiera siendo arrastrada por este.
Trate de incorporarme como pude, pues me costaba demasiado moverme. Cuando mire de donde provino el látigo de agua, vi a mi maestra, cosa que hizo que diera un vuelco en mi corazón alegre. No solo por eso, sino por ver quienes le acompañaban. No pude evitar sentir un gran alivio, sintiendo ganas de llorar por ello y más al ver que estaba vivo.
—Déjala ir... ahora. O no seré tan blanda contigo.
La sensación de felicidad me embargo totalmente mientras observaba a mi maestra, hasta me había quedado sin palabras. Por suerte pude mantener mis lagrimas en su sitio. Entonces mi maestra me alcanzo un frasco extraño con un líquido azul, cosa que me quede mirando confundida.
—¿El BYG-Z? Es imposible. Es imposible que hayáis logrado pasar desapercibidos durante tanto tiempo, os teníamos a todos controlados... ¿Cómo?
—No por nada soy maestra. Me habéis subestimado... Y ahora, ríndete sin oponer resistencia.
Cuando dirigí mi mirada hacia Hojo y vi que este me apuntaba con la pistola, no pude evitar el hecho de fruncir demasiado el ceño. ¿Realmente pensaba dispararme de nuevo? Obviamente si por lo que estaba viendo. Sabía de antemano de que era difícil el evadir las balas, pues era un arma de fuego y a distancia.
No dude ni un segundo más en destapar el frasco y beber de este rápidamente antes de que él pudiera hacer algo o al menos eso iba a tratar. Después de todo pensaba que si me lo había pasado mi maestra, era por algo. Luego de ello trataría de tomarme la poción si podía, pues aun recordaba que la tenía guardada bajo mi ropa. De igual modo podía usar los frascos para darle a la mano, pero no confiaba en mi puntería. Ya por ultimo iría a materializar mi Llave Espada y trataría de asestarle algún golpe a ese loco de Hojo en su mano para hacer que soltara la pistola, teniendo en cuenta de que este podría usarla y prefería tratar de evitar eso a toda costa. Tenía en mente de que tenía que tener precaución en todo momento contra él.