[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Sector 1 - Crepúsculo

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Mickael » Sab Nov 24, 2012 8:46 pm

Aún no os habéis presentado —se dirigió Hana a sus dos compañeros—. ¿Lo vais a hacer o preferís que os asigne un mote a cada uno?

Mickael —respondió secamente el hombre-rata—. Mickael está bien... —en el pasado, hubiera sonreido y amablemente dicho que podían llamarlo Mick, pero aquel sobrenombre estaba ligado a un recuerdo demasiado doloroso. Él siempre le llamaba Mick...

Debido a que ninguno de los miembros del grupo propuso una idea alternativa a la subida a la torre, Hana, que parecía haber tomado el liderato del grupo, se dirigió hacía las escaleras, animando indirectamente a que la siguieran. A Mickael no le molestaba ´realmente tener que seguir a alguien o "obedecer" a alguien, él no tenía dotes de liderazgo, pero era una rata solitaria, seguía sintiéndose incómodo al tener que compartir aquella aventura con aquellos muchachos, y además del bando contrario. Temía que, si finalmente todo esto era una prueba, Bastión Hueco lo reprendiera por haberse aliado con el enemigo. Decidió dejar de darle vueltas a las cosas y siguió a la chica. No podían simplemente quedarse quietos y esperar por el reaper.

Durante el ascenso, Hana continuó hablando, comentando que las vistas desde la torre les permitirían trazar un mapa mental en el cual señalar las posiciones de los reapers. Después, se dirigió nuevamente de forma personal a sus compañeros, interrogándolos de cierta forma.

Recuerdo que fuiste uno de los chicos maniatados por Ronin —se dirigió al aprendiz de Bastión Hueco, que se sorprendió por la apreciación, ¿es que ahora iba a echarle en cara pertenecer al otro bando—. No me malinterpretes. Me dan igual los bandos, al igual que lo que se suponga que planeéis hacer —pareció leerle la mente—. Pero el Maestro mencionó que os raptó, ¿durante o hace nueve días? Da igual. Lo único que quiero es que me expliques qué es este Juego y todo lo que sepas. El paradero de los demás, el del gitano y el de la chica-seta. Al fin y al cabo, parece que incluso los tuyos te han dejado de lado. ¿Qué tienes que perder? —remató.

"Te han dejado de lado", esas palabras golpearon fuertemente a Mickael como si fueran el más fuerte de los hechizos.

¡No me han abandonado! —gritó, indignado, reaccionando instintivamente. Luego se calmó un poco más al darse cuenta de lo alterado que parecía estar—. Qui-quiero decir... To-todavía no está... no está cla-claro que ha-hago aquí... Aún no sé cual es... cual es mi mi-misión... ¡Pero no me han abandonado! —había recuperado el tartamudeo ante el nerviosismo de la situación, y eso molestó al muchacho, que pasaba cada día desde que eligiera su nuevo camino sufriendo por matar a su antigua personalidad y mostrar una más fuerte. Que de vez en cuando volviera a salir el "Mickael de la luz" no le ayudaba en nada.

Siguieron el camino, que se volvió incómodo y demasiado largo para el chico.

Lo siento, pero no sé nada sobre el juego —respondió más tarde, más tranquilo, a la pregunta de Hana—. Aunque pertenezca a su bando, aquí estoy en las mismas condiciones que vosotros. O eso parece...

Una vez terminaron el que parecía un eterno camino, la cima les supo a gloria, sobretodo por las magníficas vistas que les brindaba. Mickael se fijó en tres chavales que se encontraban cerca de ellos, comiendo helados y divirtiéndose. El hombre-rata se sintió un poco celoso, a él también le hubiera gustado tener ese tipo de experiencias... Pero ya no podía. Por un momento miró a sus compañeros y una extraña imagen de ellos tres en el lugar de aquellos chicos se pasó por su mente. La borró instintivamente, debía eliminar esa clase de pensamientos, debía renunciar a esa clase de experiencias.

La amistad, gran tesoro...


LA voz sonó en los oídos de lso tres muchachos, que se giraron instintivamente hacia las escaleras, topándose de bruces con una delicada figura totalmente oculta por un traje negro, incluída la cabeza escondida tras una capucha. Avanzó hacía ellos. Mickael se pusó a la defensiva, temiendo que fuera un reaper, pero pasó de largo y se dirigió hacia el borde. Entonces, el móvil de los tres muchachos sonó al unísono. Mickael abrió el nuevo mensaje para comprobar que la Game Master seguía tan poco específica como siempre: un conjunto de números cuyo significado era desconocido para él componían el mensaje.

Me recuerdan tanto a Ronin... A Ryota... Y a ti.


¿Ryota? ¿Ronin? ¿Qué conexión tenían aquellos chicos con los maestros? El hombre-rata no pudo evitar que le picase la curiosidad.

La luz del sol... El eterno crepúsculo de esta ciudad... Me recuerdan a ti. Fue aquí...


Seguía hablando misteriosamente. Después, se giró hacia los aprendices y sacó del bolsillo un pequeño regalo para ellos, una esfera grisácea que dejó caer al suelo. Hana no tardó demasiado en casi lanzarse a por él, pareciendo saber perfectamente de que se trataba. Mickael iba a interrogarla por ellos cuando, entonces, la figura encapuchada se desvaneció, surgiendo a sus espaldas, en las escaleras de nuevo.

El final es donde vosotros comenzáis.


Dijo para después comenzar a descender el camino. Hana, impulsiva como siempre, tardó muy poco en lanzarse a correr tras la figura.

¡Espera! —la intentó detener Mickael—. ¡Aún no sabemos si se puede tratar de un reaper, o si puede conducirnos a uno de ellos! —eso era lo que creía, a pesar de que parecía que les acababa de ayudar—. ¡Maldita sea! —maldijo al ver que la chica le hacía caso omiso y se dispuso a correr tras ella.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Demyx » Sab Nov 24, 2012 10:12 pm

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Las acciones de Edge y Zait han sido previamente pactadas entre Kiba y yo.


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Edge escuchó atentamente a su compañero. En cierto modo se sintió aliviado cuando vio que no era el único que, a pesar de poseer la llave-espada, no podía alcanzar sus metas. Zait quería salvar a su amigo con todo su ser, pero él mismo admitía que no estaba preparado, puede que incluso lo hubiera perdido ya para siempre, pero no se rendiría. Edge se dio cuenta de que aunque sus fines fueran completamente distintos, compartían un modo de ver las cosas, querían lograr sus objetivos pasara lo que pasase, no importaban los sacrificios que tuvieran que hacer… ¿o sí? Quizá su compañero estuviera totalmente convencido, pero Edge tenía la sensación de que, cada vez más, había unos fundamentos que estaban a punto de venirse abajo, el chico se preguntaba si el fin justificaba los medios, ¿podía matar a alguien por la paz que él mismo profesaba? Estaba dispuesto a hacerlo, pero…

Y una corazonada me dicta que aquí, durante estos siete días, tendré unas cuantas respuestas. —sentenció su compañero.

Sin lugar a dudas Zait ansiaba ganar, y Edge también, como el que más. Quizá ganar aquel juego ya fuera una respuesta para él, no sabía qué les esperaba al final de aquella semana, y mucho menos si llegarían al final, pero pondría toda la carne en el asador, no había sobrevivido hasta entonces para fallecer a las primeras de cambio, ¡no era simple carne de cañón! Débiles en un juego de poderosos, la supervivencia del mejor… No le gustaba nada aquello, pero quizá si sobrevivían a aquel estúpido juego algo cambiaría.

Inmersos en sus conversaciones y pensamientos Zait y Edge habían olvidado por completo el cubrirse las espaldas, craso error. Un chico de unos dieciséis años con extraño mazo de color azul les pilló por sorpresa y golpeó fuertemente a Zait y a otro aprendiz. Edge se maldijo a sí mismo, cómo podía haber estado tan ciego… si ni siquiera se había percatado de que habían dos aprendices detrás de ellos. Alarmado miró de arriba a bajo al atacante, ¿era un Reaper?… una capa blanca, un gorro negro, una cicatriz y… ¿ojos rojos? Fue entonces cuando la vio, sentada cerca de un muro, una niña, ¡una de los aprendices de Bastión Hueco, la verdadera Reaper! Al observar de nuevo al asaltante no pudo evitar pensar en León, el cual, controlado por Diana, les había atacado sin compasión.

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Al parecer Zait pensó de la misma manera y se disponía a atacar a aquella maldita niña con su capa. En cuanto lo hiciese Edge materializaría su lanza eléctrica y la lanzaría con todas sus fuerzas por detrás de la capa de su compañero, confiando en que ésta ocultara la trayectoria de su arma y la Reaper no pudiera prevenirse, por lo menos, del segundo ataque. Quizá si conseguían desestabilizar a la niña aquel chico volvería a la normalidad y dejaría en paz a los otros dos aprendices. Sin embargo, la misión era breve pero concisa, un pilla-pilla. Edge miró a Zait y le hizo una señal. Ambos correrían hacia los Altos de la Estación, bajo ningún concepto debían ser atrapados por sus enemigos.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

¡KHWORLD AWARDS!
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#Y todo el mundo sabe, al fin y al cabo, que Nell es Larxene.

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Little Sho » Sab Nov 24, 2012 10:46 pm

Tonto de mí, comprobé cómo un hechizado joven me había atacado tanto a mí como a un prójimo aprendiz cercano a mí mientras estaba sumido en mis pensamientos, embaucado al completo por la conversación que mantenía con Edge.

La artista del vago plan había sido una joven aprendiz de morados ropajes, leal al servicio de Bastión Hueco. Una reaper. El golpe fue contundente, aunque pude resistirlo. Pero aquello no suponía que pudiese encajarlos con éxito. Enfadado por la deshoradez de la reaper y el golpe que me llevé, decidí acabar con el problema de raíz.

Lancé un ataque directo a la reaper con mi capa, a la vez que comenzaba a correr por mi vida, en dirección a los Altos de la estación, para posteriormente llegar hasta la Plaza del tranvía. Por suerte, algo que agadecí, Edge coincidió conmigo y ambos lanzamos un ataque para después echar a correr. El destino de los otros jugadores era para mí incierto, pero yo sabía que debía escribir el mío propio. Y sólo los supervivientes pueden escribir la historia.

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Sorry por este caca-post
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120 minutos restantes...

Notapor Soul Artist » Dom Nov 25, 2012 10:15 pm

Hana se lanzó directa hacia las escaleras, seguida de sus dos compañeros, pero nada más comenzar a bajarlas se vio inmersa en un túnel de luz. Antes de darse cuenta, la salida hacia el exterior había desaparecido por completo, dejándoles a los tres atrapados en el interior del pasillo. Sólo podían avanzar.

La luz les cegaba en exceso, pero algo les indicaba el camino en su cabeza. Un sexto sentido, una voz inaudible... No estaban seguros de qué era, pero sabían por dónde caminar. Extraño, pero... ¿Qué otra cosa podían hacer? ¿Quedarse allí quietos, perdidos para siempre?

Avanzaron, pues, hacia adelante. Y tras unos minutos, alcanzaron a ver una luz crepuscular que indicaba el final del camino. Hana, Mickael e Hitori se atrevieron a atravesarlo, esperando volver a aparecer en Villa Crepúsculo...


Mickael abrió los ojos. Se llevó la mano al hombro e hizo desaparecer su armadura, permitiéndole tener mayor campo de visión de la situación: estaba en la plaza de la estación, con la torre enfrente de él. Se giró e hizo desaparecer el Glider de la Llave Espada, justo detrás de él... Pero no era su vehículo habitual. Se trataba de otro completamente distinto. De forma intuitiva, echó a correr hacia la estación, movido por un sentimiento de desesperación que invadía su corazón.

Hitori también despertó, pero él estaba todavía en el cielo. Descendió todo lo rápido que pudo hacia la plaza. Tenía los ojos clavados en la figura que corría hacia la estación, pero no tenía tiempo que perder: sin esperar a llegar al suelo, a varios metros de este, saltó con una fuerza impresionante y aterrizó bruscamente en la acera, provocándose serios daños en los pies y las rodillas que chocaron contra los ladrillos, a través de su armadura. No había tiempo para ello: la hizo desaparecer lo más rápido que pudo y se dirigió hacia Mickael.

¡Ryota, para!

Mickael se giró y ambos pudieron verse sus caras. No eran capaces de reconocerse entre sí con aquel cambio de físico, pero sus voces seguían siendo las mismas: Mickael, cerca de la puerta de salida, era Ryota. E Hitori era el Maestro con el que tanto tiempo había pasado: Ronin.

Pero no sólo sus aspectos habían cambiado. Por si no se habían dado cuenta, no eran dueños de sus acciones ni de sus palabras, ni siquiera de sus sentimientos. Podían pensar con independencia, e igual se sentían prisioneros de este modo, pero... Sentían cosas que no se correspondían a ellos. Mickael podía notar un nudo en la garganta que le estaba matando, cómo la rabia se apoderaba de él, además de la tristeza y el miedo. ¿Miedo a qué?

Hitori, por su lado, estaba preocupado. También la tristeza se había apoderado de él, pero era capaz de mantenerla bajo control dentro de lo que cabía. Era más importante su compañero adelante, su amigo de toda la vida. Se aproximó a él con paso raudo, aprovechando su confusión, y siguió hablando.

Ryota, es su decisión. Déjala ir.

No puedo, Ronin. Ni siquiera se ha despedido, ella sólo...

¡Lo está pasando peor que nosotros! —le cortó Hitori, intentando que se callase y le escuchara por una vez—. ¡Ella también valora nuestra amistad! ¡Tiene miedo de ver el daño que te haría su marcha!

Demasiado tarde.

Mickael dio la espalda a su compañero y se apresuró a adentrarse en la estación con paso ligero. Hitori soltó un insulto para sí mismo y echó a correr tras él, sabiendo lo que se disponía a hacer.

Fue entonces cuando Hana también abrió los ojos. Se encontraba en el interior de la estación, frente a un pequeño tren azul con estrellas amarillas y una luna en él. Sabía que aquel tren suponía un paso muy importante para ella, pero no era tan fácil entrar. En gran parte, sentía miedo. También pena, indecisión, dolor... Pero sobre todo miedo. Podía perder cosas que había estado ganando todo aquel tiempo, podía suponer el fin de algo muy valioso. Pero debía hacerlo.

Puso un pie en el transporte cuando un grito le detuvo, obligándola a girarse:

¡¡Eileen!!

Hana giró la cabeza y vio a un joven Ryota corriendo hacia ella, mientras jadeaba por el cansancio y la propia furia que sentía en su corazón. Mickael, al igual que con Hitori, no vio a su compañera en ella: una joven de larga melena rubia, con un trajecito marrón y enormes ojos amarillos era quien le observaba. La chica sonrió parcialmente al verle, pero pronto borró aquella sonrisa al saber lo que significaba que su amigo estuviese allí. Junto a él llegó Ronin, subiendo las escaleras de entrada, que también asustó a la chica. El joven del parche, desde la espalda de Ryota, movió los labios para decirle algo que Hana interpretó de algún modo como “Lo siento”.

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¿Creías que te ibas a librar de mí? —preguntó Mickael con un tono que podía incluso llegar a dar miedo. Aquello no era propio del Ryota tranquilo, relajado e incluso algo inseguro que Hana solía conocer (¿Hana, o la tal Eileen?), pero era algo normal. Se había ido sin decirle nada, pidiéndole a Ronin que evitara hacer alguna locura en cuanto su Maestro les diera la noticia...

Ryota, yo... Perdóname. Ha sido un error...

Vale —Mickael dio por válida la disculpa de su amiga, a lo que contestó acercándose a ella y tomándola de la muñeca—. Y ahora, volvemos a Tierra de Partida.

No.

Hana apartó la mano de él y cortó el contacto, volviendo hacia el tren. Aquello le sentó como una patada en el corazón, a lo que contestó mirando directamente a la cara de su compañera con ojos de incredibilidad.

¿Cómo?

Su voz sonaba rota, desperdigada en miles de fragmentos. Escuchar aquello hizo daño tanto a Hitori, que se aproximó por la espalda a su compañero, como a Hana, que miró hacia otro lado llevándose la mano al hombro. No soportaba estar haciéndole aquel daño a su amigo, pero...

Mickael era el que se estaba llenando la peor parte. Sentía cómo todo se derrumbaba para él, cómo su mundo interior se veía destrozado por veinte huracanes y cinco tornados. El nudo de su garganta se vio aumentado, a la vez que sus ojos comenzaban a hincharse de no parpadear. Y todo con una sencilla palabra: “no”.

Ryota, yo siento, siento mucho haberme ido sin despedirme —procedió a explicar Hana, todavía sin atreverse a mirar a su compañero a la cara—. Pero... No puedo volver a Tierra de Partida. Esta oportunidad que me da el Maestro Yen Sid es única, y como él dijo, soy alguien especial. Noto que puedo no tener suficiente en Tierra de Partida, porque...

¿No soy suficiente para ti?

Finalmente, Hana se atrevió a mirar a los ojos de Mickael. Esos ojos llenos de dolor... Eran insoportables. Le estaba destrozando por dentro y lo sabía. Se sentía fatal, pero...

Ryota, no —le cortó ella, acercándose a él y tomándole las dos manos para intentar calmarle—. Tú y Ronin sois lo mejor que he conocido nunca, y la principal razón por la que no abandoné de inmediato Tierra de Partida. Pero... No puedo perder esta oportunidad. Nuestro Maestro no puede darme lo que necesito, yo...

No puedo estar sin ti.

Mickael apartó las manos de su compañera y se giró, dirigiéndose directamente hacia Hitori. Hana se quedó callada unos segundos, incapaz de saber qué decir. Encontró las palabras entonces, pero un silbido la interrumpió: su tren estaba a punto de salir. Se mordió el labio inferior y observó a su compañero.

Pero corrió. En vez de intentar que le mirara de nuevo a la cara, corrió al interior del tren. No estaba preparada para verle así, sufriendo, destrozado como lo había hecho. Sabía que su opción era la más cobarde, la más cruel, pero no tenía otra opción, quiso pensar. El tren iba a salir, iba a perder su oportunidad...

No. Lo hizo por cobardía, y Hana lo sabía por dentro.

¡Seguiremos en contacto! —aseguró Hana, girándose hacia sus compañeros una vez dentro, mientras Hitori se acercaba a Mickael para tomar a este por los hombros—. ¡Te lo prometo, Ryota! ¡No te olvidaré!

La puerta del tren se cerró de forma automática, impidiéndole a Hana seguir en contacto con sus compañeros. Apoyó su mano en el cristal de la puerta y sonrió con tristeza mientras el tren se ponía en marcha, mientras una lágrima caía por su mejilla. No tardó en apoyar su cabeza también contra él, mientras se derrumbaba hacia el suelo y echaba a llorar, desatando los sentimientos que le habían invadido mientras estaba con Ryota.

Cientos de recuerdos con él cruzaron su mente, desde el momento en el que le conoció en el Coliseo del Olimpo hasta sus tardes en la colina de Tierras de Partida, junto con Ronin. Momentos que atoseraría con un valor inestimable, mágicos y especiales. Los mejores de su vida.

Volvió a levantar la mirada y le vio de nuevo. El fantasma encapuchado frente a ella, con su sonrisa triste habitual.

¿Por qué no intentaste mirarle a la cara? Si lo hubieses hecho, si hubieses mitigado su dolor... Él no...

Pero calló, pues todo a su alrededor comenzó a ser tragado por haces de luz. Hana volvió a tener el cuerpo bajo su control, siendo libre de hacer lo que quisiera. Pero no pudo alcanzar al fantasma, pues también fue tragado por la luz. Y pronto, todo desapareció.


Hitori mantuvo su mano en el hombro de Ryota, sabiendo la clase de difícil momento estaba pasando su compañero. No había palabras que lo definiesen, ni tampoco ánimo alguno que pudiese darle, excepto el apoyo moral.

No puede irse... No puede irse...

Observó a Mickael. Estaba intentando controlar sus lágrimas, pero sabía que de un momento a otro se derrumbaría. Le agarró por los dos hombros, apenado por él.

Tienes que dejarla ir. Es lo mejor.

¡¡Cállate!!

Mickael empujó con todas sus fuerzas a Ronin y echó a correr hacia la salida, cegado por sus sentimientos. En cuanto salió de la estació, Hitori intentó levantarse para seguirle, pero la figura del fantasma que había visto antes en la torre del reloj surgió frente a él, dándole la espalda y observando directamente cómo huía Ryota por una entrada que comenzaba a ser tragada por fuertes luces que se iban llevando todo por delante.

Él sólo quería que ella volviese. Intentaste ayudarle, pero no fuiste capaz. No fuiste capaz de ocupar su lugar.

Y con aquellas palabras, desapareció todo frente a él, devorado por la luz.


La huida desesperada de Mickael le había llevado a recorrer toda Villa Crepúsculo, sin saber bien hacia dónde dirigirse. La verdad es que daba igual, pues sólo quería correr, sudar, quitarse todo lo que había tomado su corazón. Estaba lleno de dolor, tristeza y sobre todo... Ira.

Cientos de recuerdos junto a Eileen recorrían su mente. Momentos especiales y únicos que, por desgracia para él, no le abandonarían. En aquel momento eran como agujas que le atravesaban todo el cuerpo, envenanadas con el más torturador de los venenos posibles. Ella no quería estar con él, sólo permanecer con aquel Yen Sid y dejarle tirado. Porque así se sentía: como un muñeco usado, un entretenimiento durante sus meses en Tierra de Partida, del cual pronto podría librarse. ¿Y qué más daba?

Se detuvo en el muro al fondo de la plazoleta del tranvía, intentando recuperar el aire. Pero ni así pudo expulsar a los fantasmas que le perseguían: un recuerdo especialmente doloroso cruzó su mente. El día que la conoció.

Lleno de furia, Mickael invocó su Llave Espada y golpeó con más fuerza que nunca el muro. Otro recuerdo apareció en su mente y volvió a golpear la pared, y así constantemente. Quería descargar toda su ira y su furia, librarse de aquellos sentimientos cargados. Pero toda su fuerza y sus conocimientos no servían de nada: no se la devolverían. La había perdido.

Finalmente, el muro cedió a los ataques del chico y se derrumbó frente a él, abriéndole el paso a un bosque. Extrañado por ello, Mickael observó a ambos lados de la plazoleta. ¿Desde cuándo había allí un bosque? No lo había visto antes. Era extraño, ciertamente.

Lleno de curiosidad, se atrevió a meterse en él. La noche ya se había apoderado del mundo, pero podría arreglárselas incluso en la oscuridad. Sacó una linterna de sus bolsillos y se internó dentro, esperando encontrar algo.

Y llegó a iluminar algo que le hizo soltar de inmediato la linterna, asustado. Mickael también sintió aquel susto, pero lo que había visto no era para nada algo aterrador: una sencilla mariposa en un claro, sobre las flores de un claro en el bosque.

Ryota, sin embargo, abrió la boca para decir algo, pero Mickael sólo pudo escuchar ruido. A partir de aquel momento todo se torció; el bosque se vio ampliamente iluminado, incluso comenzaba a ser tragado por distintos haces de luz que estaban provocando su desaparición. Vio a Ryota de pie, frente al claro del bosque, y cómo este iba siendo tragado por la luz.

Y pronto, él mismo desapareció.


Mickael y Hana despertaron en la estación de trenes, ya de nuevo en sus cuerpos. Ninguno sabría decir muy bien qué había sucedido. Hitori, sin embargo, había desaparecido sin dejar rastro...

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Hitori desaparecido debido a su ausencia temporal en el rol.

* * *

En la plaza de la estación, los cuatro jóvenes intentaron sobrevivir a su modo. Por una parte, Saito intentó proteger a Ike, el cual se encontraba confuso y desorientado. Intentó bloquear el siguiente ataque del contrincario con una posición que pensó que era perfecta, pero fuera cual fuese, el desconocido la rompió con un golpe potente en sus costados y le expulsó hacia la entrada del edificio, donde chocó bruscamente y se quedó atontado.

Pero más atontado estaba Ike. El chico había echado a correr, pero al no saber hacia dónde dirigirse y perder el tiempo, teniendo tantas opciones disponibles, el chico de la cicatriz vio su oportunidad ideal. Tomó a Ike del hombro y lo dirigió hacia él, mostrándole una amplia y satisfactoria sonrisa.

Su espada atravesó su cuerpo, manchándola de sangre.

Eliminado.


Ike cayó al suelo, inconsciente, después de que el adolescente retirara su espada de él. Su cuerpo permaneció allí, quieto, incapaz de responder a sus deseos. Saito vio horrorizado la escena desde su posición, y cómo el joven dirigía su mirada hacia él.

Su compañero había caído y quizás estuviese muerto. Pero, ¿qué era más importante? ¿Preocuparse por los caídos... O la supervivencia?

Por otro lado, Edge y Zait pensaron en la huida, lo más acertado del momento. Si hubiesen salido corriendo, todo hubiese resultado perfecto, pues el chico estaba distraído con la otra pareja y Alexis ocupada con su videojuego. Pero antes de salir corriendo hacia los Altos de la estación, uno de ellos decidió atacar a distancia a la chica, la cual no vio venir el ataque; recibió el golpe de mala manera y soltó su juego al suelo. Cuando se pudo recuperar, se llevó la mano a la barbilla y observó la pantalla de su videoconsola:

Game Over.

¡He perdido por vuestra culpa! ¡Os voy a matar!

Alexis se levantó y salió corriendo hacia los Altos de la estación detrás de ambos, furiosa como nunca. La habían provocado, y estaban a punto de pagar por ello. Debían darle esquinazo en algún sitio...

Spoiler: Mostrar
Ike, puedes hacer un post de "despedida", aunque es completamente optativo; después de esta ronda, no podrás postear más, lo siento.


* * *

La tensión se mascaba en el ambiente para Yagami y Fyk. La voz se había quedado callada un par de minutos después de que Fyk diese la última respuesta. ¿Significaba aquello que igual había perdido el interés en ellos? ¿O quizás que habían acertado? Pero de ser así... ¿Por qué los Sincorazón no se iban?

Sois libres.

Los cinco Sincorazón desaparecieron en una nube de oscuridad, dejándoles libres de nuevo. La voz femenina no volvió a pronunciarse, lo cual, en gran parte, era positivo. Habían acertado todas las preguntas, no estaba mal.

Ahora, debían decidir hacia dónde ir: subir a los Altos de la estación, dirigirse hacia el Solar deportivo, adentrarse en el Sector 5... O sencillamente, investigar la zona.

* * *

Maya y Jack llegaron desde el tren que venía del Sector Atardecer, cansados de un largo viaje. Pero más se cansaron cuando vieron las escaleras que tenían que subir para llegar a lo alto de la torre a la que se dirigían: un camino mortal. No se cruzaron, curiosamente, ni con Hana ni con Mickael.

Finalmente, tras un camino realmente agotador de doces plantas sin ascensor, llegaron al punto más álgido de Villa Crepúsculo. Desde allí se podía ver toda la ciudad, toda la colina, todos los sectores: un lugar perfecto para seleccionar movimientos, ver cómo en la plaza algunos jóvenes peleaban, jugaban al pilla pilla y eran atravesados por espadas de Struggle, manchándolo todo de sangre.

A su lado, tres jóvenes sentados en el borde reían mientras tomaban un helado de sal marina. No es que tuviesen muchas opciones: no había mucho que investigar allí...

Spoiler: Mostrar
Para investigar la zona, usad vuestros recuerdos de la Plazoleta de KHII y Days. Si necesitáis ayuda, no dudéis en contactar.

Spoiler: Mostrar
Fecha límite: miércoles 28 de Noviembre, 21.00, hora peninsular.
Siguiente ronda: jueves 29 de Noviembre, 00.00, hora peninsular.
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¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Final Fan » Mar Nov 27, 2012 2:39 am

Vaaaale... Eso ha sido de todo menos normal.

Esperé un momento quieto en el sitio, todavía en guardia casi como acto reflejo. Miré hacia arriba, extrañado, y luego hacia los lados. Estaba bastante confuso... No. Indignado.

¿Y ya está? —comenté—. ¿Ni una recompensa ni nada? Ah, ya. No morir y eso.

Hinché los mofletes un tanto molesto y puse los ojos en blanco, pero al final suspiré resignado. Nos habían metido en aquel juego por una razón que no llegaba a pillar, y además nadie parecía tener especial interés en que ganásemos. Esperar una recompensa de uno de los que estaban implicados en el juego había sido una esperanza un tanto infundada, al menos para mí... ¿Pero por qué trataban a Yagami como si también fuese su enemigo? Quería creer que estaba en la naturaleza de los maestros de Bastión Hueco. Que todo lo que habían contado eran mentiras y que se habían deshecho de los "traidores" de Tierra de Partida en cuanto tuvieron la oportunidad. Pero... algo no encajaba. ¿Qué habían conseguido teniendo a aquellos aprendices tan sólo unas semanas en su poder? ¿Qué les podría hacer querer eliminarlos tan rápidamente? No, no podía ser así. Por mucho que me costase admitirlo, sabía que los "amos del castillo" sabían cómo utilizar los palos de su baraja. Descartarlos así como así, simplemente, no cuadraba.

Aunque... ¿y si estaba dejando de lado lo obvio? A lo mejor me parecía tan raro que los de Bastión Hueco hubiesen abandonado a sus aprendices porque... realmente no lo habían hecho. ¿Cómo había respondido Yagami tan fácilmente a aquellas preguntas que ni siquiera yo, que había estado más tiempo que él en Tierra de Partida, sabía? ¿Quizás... conocía la respuesta de antemano?

Oye, Yagami —comencé, para intentar sacarle algo de información—, ¿reconociste la voz de las preguntas? ¿Cómo... cómo has sabido responderlas?

Mirar la cara de Yagami hacía que me costase mucho más desconfiar de él, así que decidí no hacerlo. Por muchas hipótesis que desarrollase en mi cabeza, todavía seguía pensando que los aprendices de la Oscuridad habían sido dejados a su suerte. Pero... no podía arriesgarme. La respuesta de mi compañero seguramente me haría pensar bastante, pero todavía tenía otra pregunta en mente.

Tú eras Aprendiz de Tierra de Partida, ¿verdad? ¿Por qué te...? Ya sabes. Te "pasaste al otro bando".
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor VaniRoxy801 » Mar Nov 27, 2012 9:18 pm

Creo que en el Bosque de los Cien Acres. —le respondió mi compañero algo inseguro.

Durante un momento, se hizo un silencio muy incómodo. La voz no nos respondía y las bombas seguían moviéndose alrededor nuestro… ¿Habríamos perdido? Tragué saliva esperando que hubiese alguna respuesta…

Sois libres.

Dicho esto, los sincorazón desaparecieron y la voz misteriosa no volvió a hablar. Solté todo el aire que había contenido durante el momento tenso, disfrutando de poder seguir con vida. Habíamos tropezado con un Reaper y habíamos sobrevivido, la suerte parecía estar de nuestro lado, al menos por ahora. Debíamos aprovechar que el Reaper se había ido para proseguir nuestra búsqueda de PowerUps.

Vaaaale... Eso ha sido de todo menos normal.

Es un juego. —le respondí a Fyk— Me extrañaría si no pasaran cosas raras…

Guardé mis manos en los bolsillos, ya estaba algo más relajado. Nos habíamos librado de una buena, pero debíamos seguir moviéndonos. Examiné la zona con detenimiento. La Plazoleta del Tranvía… Demasiado grande para no ocultar nada. Cerca de nosotros estaba el camino hacia los Altos de la Estación y enfrente, una calle que llevaba hacia un callejón. Seguramente sería buena idea empezar por allí…

¿Y ya está? —dijo Fyk cuando empecé a moverme— ¿Ni una recompensa ni nada? Ah, ya. No morir y eso. —me paré y me giré hacia él para devolverle una respuesta.

Agradece que me ha venido una inspiración divina… Si no, ahora mismo nuestros intestinos estarían esparcidos por toda la plaza.

No podía evitar ser borde con mi compañero, al fin y al cabo estábamos en bandos distintos. En cualquier momento podía atacarme por la espalda y acabar conmigo, no debía fiarme. Por ahora, el pacto hacía que nos necesitásemos el uno al otro, pero… ¿y cuando llegásemos al final del juego, si es que sobrevivíamos lo suficiente?

De nuevo me estaba calentando la cabeza demasiado… No tenía elección. Debía cooperar con él, me gustase o no. Aquello era un juego mortal, ya no se trataba de bandos. Teníamos que trabajar juntos… para poder seguir vivos.

Oye, Yagami, ¿reconociste la voz de las preguntas? ¿Cómo... cómo has sabido responderlas?

Intenté mirarle fijamente, pero Fyk evitó el contacto visual. Él parecía desconfiar de mí también. De todas formas… ¿debía contarle lo de las voces? Bueno, mejor aún… ¿sabría contarle lo de las voces? Porque realmente, ni siquiera yo sabía cómo había respondido las preguntas… Suspiré e intenté darle una respuesta satisfactoria.

Si te refieres a la voz que nos ha hecho las preguntas… juraría que la he oído antes en Bastión Hueco. —le dije, aunque en el fondo mentí, puesto que estaba prácticamente seguro de que la que nos había hecho las preguntas era Shinju, o al menos, su voz era muy parecida— Lo de responder a las preguntas… es más complicado.

>> Realmente no sé como las he respondido… Aunque no lo creas he estado oyendo voces y viendo imágenes en mi cabeza. Las respuestas, efectivamente.

Creo que eso era lo mejor que le podía decir. Al fin y al cabo, era mi suposición. Aunque sabía de sobras que mi mente estaba algo tocada, nunca había experimentado algo como lo de ahora. ¿Sería otro brote de locura, o de verdad había recibido “ayuda divina”? De todas formas me pareció muy raro que la voz que me habló en mi cabeza sonase igual que River…

Agh… De nuevo estaba pensando demasiado, tenía que centrarme en sobrevivir… Pero Fyk seguía taladrándome a preguntas, esta vez con unas algo más personales…


Tú eras Aprendiz de Tierra de Partida, ¿verdad? ¿Por qué te...? Ya sabes. Te "pasaste al otro bando".

Asuntos personales. —le respondí con una risita— Hoy estás muy curioso, ¿no?. A ver… digamos que puedo conseguir lo que quiero de manera más rápida estando en Bastión Hueco.

Estaba claro que no se iba a quedar satisfecho con mi respuesta, pero tampoco tenía interés en decirle mis verdaderas intenciones. No, por mucho que tuviésemos que “cooperar”, había ciertas cosas que no se debían saber.

¿Y qué hay de ti? —le pregunté dedicándole una sonrisa macabra. Ahora me tocaba a mí preguntar— ¿Cuál es tu meta? ¿Y por qué crees que te conviene más estar en Tierra de Partida?

Desde luego, él no iba a ser el único curioso ahora. No pretendía sacarle mucha información, pero al menos me interesaba devolverle las preguntas que él mismo me había hecho. Eso… y otro detalle más.

Ah, si… y otra preguntita más… —empecé mientras me acercaba a él sonriendo— ¿Qué clase de vinculo tienes con Alexis, hum?
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Final Fan » Mié Nov 28, 2012 3:24 am

¿Mi meta? Asuntos personales —respondí—. Digamos que puedo conseguir lo que quiero de manera más rápida estando en Tierra de Partida.

Si él no iba a soltar prenda estaba claro que yo tampoco. Le saqué la lengua con una mueca burlona un tanto forzada, para dejar claras mis intenciones.

No había esclarecido si Yagami estaba fingiendo su ignorancia, pero quedaba claro que siendo sutil no iba a obtener una respuesta de provecho. Tuve que resignarme a seguir con la incógnita, mezclada con la añadida preocupación de tener a un compañero que, si lo que decía era cierto, oía voces en su cabeza.

A lo mejor eres clarividente o algo —comenté, burlón, siguiendo los pasos del chico.

Tras unos cuantos pasos, sin embargo, frenó.

Ah, sí… y otra preguntita más…

Comenzó entonces a acercarse a mí de nuevo, con una sonrisa de autosuficiencia dibujada en el rostro.

¿Qué clase de vinculo tienes con Alexis, hum?

Me había cogido con la guardia baja.

¿Con... con Alexis? —tartamudeé—. Pues, eh... Claro, porque se notaba que la conocía de... antes y... eso, ya...

Pensaba que la pequeña conversación ya había sido zanjada de aquella manera, sin dejar frutos, pero parecía que mi "curiosidad", como él la llamaba, era bastante contagiosa.

Esto... —me rasqué la nuca y entorné los ojos, apartando la vista de nuevo—, me la encontré una vez. Pero no te resultaría interesante, contado pierde mucho.

Reí nerviosamente mientras me alejaba de Yagami, dirigiéndome a donde lo estaba haciendo mi compañero antes de frenarse para hacerme aquella pregunta. Relatar mi "relación" con Alexis siempre me resultaba complicado. Al fin y al cabo, sólo la había visto en una ocasión. Una ocasión que parecía estar persiguiéndome allá donde fuera.

Creo que sólo... Bueno... —continué, a medida que aminoraba el paso—, creo que soy su juguete. Pero vaya, supongo que trata así a todo el mundo, ¿no...? Tú la conocerás más que yo.

Me quedé quieto completamente y perdí mi vista en un punto indefinido del cielo crepuscular, con los puños apretados. ¿Había hablado alguna vez así de Alexis con alguien? Quizás con Ragun, pero... no, ni siquiera con él. No de aquella forma. Ahora que me encontraba con un aprendiz de Bastión Hueco, alguien que había pasado tiempo con aquellos a los que llamábamos "traidores" veía la oportunidad de conocer más sobre ellos.

No, no sobre ellos. Sobre ella.

¡Es injusto! —continué—. Yo no sé nada sobre ella, y me da la impresión de que ella sabe más de mí que yo mismo. Ni siquiera sé cómo. ¿Cómo? ¿Quién es ella para conocerme?

Me di la vuelta y miré a Yagami directamente esta vez, implorando una respuesta. A lo mejor Alexis era una chica muy curiosa que investigaba a todo el mundo. O quizás en Bastión Hueco había informes sobre todos nosotros y sólo fingía que yo era su predilecto para ponerme nervioso. Pero pensar que yo era algo más para ella que el resto...

Creo que me da miedo, ¿sabes? —admití, con un hilo de voz.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor ruan » Mié Nov 28, 2012 4:26 am

Tras la mini conversación con Maya y el tiempo que pasamos en el tren sin hacer nada, llegamos a nuestro destino. Al salir del cacharro no encontré nada digno de mención. Sin embargo, sí que estaba agotado de pasar todo el camino dentro de la maquina. Y me canse más cuando vi las escaleras que teníamos que subir para llegar a la torre que Maya había mencionado antes en el tren.

Tras finalmente haber subido los doce pisos contados, llegamos a la cima de la ciudad. Desde de allí se podía ver todo a la perfección. Se podía ver como unos jóvenes se peleaban y otros jugaban a correr unos atrás de otros. Pero todo eso no tenía ni comparación con la preciosa vista que había desde allí.

Se podía observar el majestuoso sol brillando con toda su fuerza en cielo color rojo. Por un momento sentí una sensación de tranquilidad y paz que me hicieron olvidar que estaba en un estúpido juego. Sin embargo y para mi desgracia las sensaciones no duraron mucho, por culpa de unas molestas risas que provenían de unos chicos que estaban sentados tomando helados. No pude evitar mirarlos con odio.

¿No podéis hacer menos ruido? — pregunte enfadado hacia los chicos.

Necesitaba pensar. ¿Qué haríamos ahora? Ya habíamos llegado a donde Maya quería, así que la mire.

¿Qué hacemos ahora? — le pregunte.

Y sin fijarme mucho si Maya me respondía o no, comencé observe la ciudad desde el alto de aquella torre, intentando no perder un detalle. Teníamos una buena oportunidad para planear rutas, observar los demás jugadores o podríamos verificar si había reapers cerca.

Recomiendo que nos quedemos aquí para planear alguna estrategia o algo por el estilo— me gire para observar a Maya.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Nell » Mié Nov 28, 2012 3:21 pm

La intensa luz que alumbró los antiguos oscuros escalones que llevaban hacia la torre sorprendió a Hana hasta el punto de tropezar. Y habría rodado por varias escaleras si no fuera por el extraño suceso que ocurrió a continuación.

La joven ya no sentía que volara sobre los peldaños. Estaba quieta, en algún lugar. La luz había cambiado hasta transformarse en un pasillo recto que la llevaba hasta quién sabe dónde. Avanzó, segura de por dónde tenía que caminar, pero sin saber tampoco por qué se dejaba llevar. ¿Acaso había muerto? ¿Sería aquel el cielo?

¡Qué estupidez! Al cielo sólo iban las buenas personas. Si aquello era la otra vida, Hana no lamentaría cómo vivió la suya, pues.

Sin embargo, no era así, como comprobó enseguida. La luz dio paso a un lugar, en el que apenas minutos antes había estado: la mismísima estación de Villa Crepúsculo. Pero, en lugar de estar bajando las escaleras, se hallaba de pie frente a un tren a punto de partir. Qué raro. ¿Cómo había llegado hasta allí? Además, algo más le sucedía. Un cúmulo de sentimientos que no tenía ningún sentido para ella. Peor aún. Ni siquiera debería poder experimentarlos.

Y… ¿por qué su cuerpo se movía solo?

Se giró, sin pretenderlo, ante el nombre de otra persona: Eileen. Vio entonces acercarse a dos personas: una, a la que no conocía de nada; y, el otro… Era Ronin. Sin arrugas, pero con parche. Vivo, además. ¿De verdad estaba viendo la versión joven del Maestro? ¿Cómo podía ser posible? ¡Aquello era cosa del pasado!

Pero no pudo quedarse ensimismada en el aspecto de Ronin, porque sus movimientos involuntarios la obligaban a centrarse en el otro muchacho. Le sonreía, pero por dentro volvían a confrontarse diferentes emociones. Y luego, le habló. Se llamaba Ryota, y se conocían de algún modo. No, espera… Hana no conocía a ningún Ryota. Aunque sí había oído ese nombre en otras ocasiones. ¿No era el mismo que el del Maestro renegado…?

Lo que le quedaba claro es que se marchaba. Iba a subir al tren e iba a dejar al tal Ryota de lado. Por una parte, a Hana no le importaba demasiado la separación, pero, ¿¡por qué tenía que irse!? ¡Ella no quería! Hana no quería. Tenía que buscar a Mickael y al otro para huir de los Reapers.

No obstante, a medida que fue transcurriendo la conversación, se le hizo imposible desentenderse. Todas esas emociones, esos sentimientos… La llenaban. Hacía tanto, tanto tiempo que no los experimentaban, que volvía a sentirse más humana que nunca. Incluso si estos eran dolorosos, la reconfortaban. Le habría gustado quedarse allí para siempre, en una discusión sin fin, donde pudiera saborear, llenarse, de todo lo que sentía.

Pero, entonces, cuando la conversación llegaba a su punto culminante, el silbido los interrumpió. Hana se giró hacia el tren y corrió hacia él, subiendo sin Ryota, prometiéndole que no sería un adiós. Era doloroso. Muy, muy doloroso. Y, al mismo tiempo, Hana se enriquecía de ese dolor. Lo anhelaba. Y casi lo disfrutaba.

Echarse a llorar fue fácil. Muy reconfortante. Llevaba años queriendo hacerlo. Y, por fin, por algún motivo extraño, lo estaba haciendo. Veía en su cabeza miles de recuerdos que no eran suyos, pero como ya tenía los propios, los ignoraba como podía y se centraba en esos sentimientos que eran inalcanzables para Hana.

Su cabeza se alzó, repentinamente. Y vio la figura encapuchada enfrente de ella. No entendió del todo sus palabras. ¡Si ni siquiera conocía al tal Ryota! Pero no tuvo mucho tiempo para pensarlo, porque experimentó la agradable sensación de ser de nuevo libre de sus actos. Con todo lo que conllevaba volver a ser Hana. Y pese a que la libertad era algo inherente a sus ideales, la vio, por primera vez, como una cárcel. Quería otra vez ese cuerpo controlado. ¿Dónde estaba? ¿Por qué se lo habían quitado?

¡No quería volver a ser Hana!

Corrió en pos del encapuchado, pero la luz volvió a cubrirla por completo. En esta ocasión, al recobrar la consciencia, no estaba en ninguno de los dos sitios anteriores, sino en la estación de tren, tumbada en mitad de la nada. Abrió los ojos, se incorporó con rapidez y miró a su alrededor.

¿Mickael? ―preguntó, viendo cerca a su compañero―. ¿Qué ha pasado? Estaba con ése… y Ronin… ―balbuceó, antes de incorporarse con apremio―. ¡Eileen! ¡Tenemos que seguirla!

Si, era una idea descabellada, pero Hana estaba convencida de qué era el paso que tenían que dar a continuación. No había ningún tren azul en la estación, pero quizá cualquier otro pudiese servirles también.

Aún tenía en la mano el Power-Up. Decidió utilizarlo insertándolo en su arma, antes de continuar.

¡Vamos! ―le instó, subiéndose al primer tren. Aún no se había dado cuenta de que les faltaba Hitori.

Y las oscuras razones de la muchacha quedaron en secreto.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Mickael » Mié Nov 28, 2012 4:06 pm

El hombre-rata siguió a su compañera, intentando detenerla, pero pronto una extraña luz lo rodeó y guió misteriosamente, obligando al aprendiz a ponerse en guardia. Tras un destello, notó como había sido transportado a otra zona de la ciudad. No era lo único extraño, de repente llevaba puesta la armadura y tenía un glider completamente distinto al suyo. Tras hacerlos desaparecer de una forma involuntaria, las cosas se volvieron aún más extrañas, de repente se encontró frente a frente con el Maestro Ronin, quien lo llamaba "Ryota". Mickael no entendía nada, ¿Qué hacía el maestro allí? ¿Por qué le llamaba por un nombre que no era el suyo? A todo esto, había que añadir los sentimientos que de alguna manera se habían implantado en el roedor. De repente tenía un nudo en la garganta, y sentía rabia, tristeza y miedo, pero, ¿por qué?

¿Por qué estaba pasando todo eso? ¿Por qué no era dueño de su cuerpo, de su mente, de sus sentimientos? Mickael no tenái ni idea, pero de repente sentía la imperiosa necesidad de entrar al edificio que se encontraba en frente a él, allí había algo que necesitaba. Su conversación con Ronin le había dado a entender que era una persona. Cuando llegó al lugar pudo comprobar que estaba en lo cierto, ante él, en frente a un tren azul, se encontraba una bella chica de cabellos dorados.

Mickael empezó a hablar con ella, diciéndole que volviera con él a Tierra de Partida. La negativa de la chica le hizo sentir que algo se rompía en su interior, que se caía en un foso interminable, una horrible sensación de agonía y tristeza. Pero, nuevamente, ¿por qué ocurría aquello? Él no conocía a esa muchacha, ¿por qué le dolía tanto que ella no volviese con él? Además, nuevamente, la chica se había referido a él como Ryota, lo cual seguía desconcertándolo.

Tras una breve conversación que sólo aumento el torbellino de desolación que sentía el joven, la chica, que respondía al nombre de Eileen, partió. Entonces Ronín trató de ayudarle a mitigar su dolor, pero Mickael no quería la ayuda de nadie, tan sólo quería que Eileen volviese, pero eso parecía que no iba a suceder. Apartó a Ronin y corrió desesperadamente, lleno de rabia, por toda la ciudad. Unos recuerdos que no le pertenecían inundaban su mente y acrecentaban su dolor, el hombre-rata apenas podía soportarlo, quería que aquella extraña pesadilla terminase, que dejara e sentir aquello que no le pertenecía y que le estaba haciendo tanto daño. Tras que un recuerdo especialmente doloroso cruzara su mente, el joven no aguantó la rabia y comenzó a golpear una pared con su Llave-Espada, llegando a derrumbarlo.

Entonces una extraña visión apareció ante él: un bosque que lo atraía, que alimentaba su curiosidad. Debido a la oscuridad reinante, sacó una linterna de su bolsillo, llevándose una pequeña sorpresa al iluminar una mariposa que revoloteaba por el claro del bosque. Entonces, sintió como comenzaba a recuperar de alguna manera su cuerpo, ya no era Ryota, pues lo veía de pie, en el claro del bosque, mientras todo era tragado por la luz.

Mickael despertó alterado, ¿qué acababa de pasar? Miró a su alrededor para comprobar que se encontraba aún en aquella ciudad desconocida para él, aún en el Raper's Game. De acuerdo, eso no era un sueño, pero... ¿y esos últimos recuerdos que le martilleaban de forma constante la cabeza en esos momentos?

Aún no podía valorar la realidad de lo que acababa de suceder, él era Ryota, o eso parecía, y por arte de magia, había vivido una extraña experiencia con Ronin y una tal Eileen. Aquello parecían... memorias... Las memorias de Ryota...

Pero, ¿acaso era posible? ¿Cómo podía haber tenido él, un simple aprendiz, acceso a aquellos recuerdos? ¿Por qué? ¿Acaso simplemente se había quedado dormido y su mente se lo había inventado todo? ¿O era un truco de los Reapers? La última opción le pareció más razonable, sus enemigos intentaban confundirlo para volverlo más vulnerable, pero Mickael no pensaba ceder, no, iba a sobrevivir a toda costa.

¿Mickael? ―Hana despertó, alterada―. ¿Qué ha pasado? Estaba con ése… y Ronin… ―el joven la observó sorprendido, ¿acaso ella acababa de tener el mismo tipo de experiencia?―. ¡Eileen! ¡Tenemos que seguirla!

Acto seguido, insertó la esfera, que había recogido antes de aquella extraña experiencia de manos del encapuchado, en su arma, y Mickael pudo entender de qué se trataba.

¡Vamos! ―dijo de inmediato mientras se subía al primer tren que encontró, sin darle tiempo a su compañero a buscar una alternativa.

¡Espera! No... Es una trampa... de los... Reapers... ―le intentaba decir a su compañera, pero pronto cedió, a aquellas alturas ya quedaba claro que aquella chica era demasiado impulsiva y no se pararía a pensar las cosas, y él no podía separarse de ella, al fin y al cabo eran un equipo, para lo bueno y para lo malo.

Reflexionado eso, pues, finalmente Mickael logro subirse justo antes de que el tren partiera. Y entonces se dió cuenta de algo:

¿Y el otro chico?
Evangelio según San Mickael 3, 9-11
Hollow's in his web, all's right with the foro


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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor VaniRoxy801 » Mié Nov 28, 2012 4:54 pm

Fyk respondió a mi primera pregunta con la misma respuesta que yo le había dado, añadiendo una mueca burlona para dejarme claro que no iba a soltar nada más. Tsk, no parecía ser alguien fácil de dominar. Sin embargo, mi segunda pregunta, tal y como había pensado, le afectó algo más.

¿Con... con Alexis? —su tartamudeo me indicaba que había dado en el clavo— Pues, eh... Claro, porque se notaba que la conocía de... antes y... eso, ya...

Su actitud burlona de hace unos segundos se había desvanecido. Ahora se le notaba tan nervioso que no era ni capaz de hablar bien. Sonreí, al parecer había encontrado una buena manera de aprovecharme de mi compañero. ¿Qué tendría exactamente éste bichito azul con Alexis?

Esto... —siguió balbuceando— me la encontré una vez. Pero no te resultaría interesante, contado pierde mucho.

Oh, tranquilo. —le dije sonriendo— Seguro que logro encontrarle interés.

Fyk empezó a andar hacia donde me había dirigido yo en primer lugar. Seguía inquieto y parecía que no iba a soltar nada sobre su relación con Alexis, hasta que unas tímidas palabras surgieron de su boca.

Creo que sólo... Bueno... creo que soy su juguete. Pero vaya, supongo que trata así a todo el mundo, ¿no...? Tú la conocerás más que yo.

Bueno, no exactamente. —le respondí. Tampoco había mantenido muchas conversaciones con Alexis en Bastión Hueco— Aunque dudo que encuentres a alguien en Bastión Hueco con buenos modales.

Dudé un poco sobre la respuesta que le había ofrecido. ¿Realmente yo pensaba eso? Era cierto que entre la gente de Bastión Hueco se respiraba tensión a todas horas, no es que los aprendices de allí tuviésemos un vinculo de compañerismo o algo parecido. Aunque tal vez, era sólo mi impresión. Al fin y al cabo había pasado un tiempo en Tierra de Partida, donde se notaba que la gente pensaba más por el resto que por sus propios intereses.

Fyk y yo estábamos colaborando y hablando sin tener en cuenta nuestros bandos. Pese a que ninguno de los dos habló de sus motivos personales ni sus objetivos, mi compañero me estaba hablando con sinceridad, expresándome cosas que él sentía y le preocupaban. ¿Tanta confianza me había cogido para contarme esas cosas?

¡Es injusto! —gritó de repente Fyk, devolviéndome a la realidad— Yo no sé nada sobre ella, y me da la impresión de que ella sabe más de mí que yo mismo. Ni siquiera sé cómo. ¿Cómo? ¿Quién es ella para conocerme?

Se quedó mirándome, esperando que le diese una respuesta.

Los Maestros y aprendices de Bastión Hueco son un misterio. —empecé— Realmente, me gustaría saber más sobre ellos para no sentirme tan… tan incómodo. Yo también tengo esa sensación a veces. Pero no es que pueda hacer mucho ahora mismo.

>> Tomé la decisión de irme con ellos y no puedo echarme atrás. Ahora me es imposible volver a Tierra de Partida o abandonar a los de Bastión Hueco. Si estoy allí, es por mi interés y no por las compañías. Debo aguantarme y seguir sus órdenes mientras ellos me proporcionen lo que quiero, o eso pensaba hasta hace poco.

¿Realmente debía contarle tanto a Fyk? Mejor dicho… ¿me convenía? Sinceramente, mi compañero no parecía estar dispuesto a traicionarme… Tal vez no pasaría nada por confiar en él, al fin y al cabo el también había mostrado confianza hacia mí.

Las cosas han cambiado mucho. —continué— Estoy encerrado en un juego mortal, seguramente porque mis Maestros han decidido que ya no somos útiles. Ya no me importa Bastión Hueco. Ya no hay bandos, ahora lo que hay que hacer es sobrevivir… junto con un compañero. —le dediqué una sonrisa, pero sin burla alguna.

Creo que me da miedo, ¿sabes? —supuse que de nuevo se estaba refiriendo a Alexis.

Sigh. Oye… —me acerqué hasta donde estaba y me agaché un poco para que nuestras miradas se cruzaran— ¿Crees que ésa es la actitud que debemos tener ahora? ¿Crees que tenemos tiempo de tener miedo? Escúchame bien bich…Fyk, no debemos tenerles miedo. Tenemos que confiar en nosotros mismos si queremos salir vivos de ésta. Los dos juntos… lo conseguiremos.

Volví a incorporarme y retomé mi rumbo hacia el callejón lentamente, esperando que mi compañero me siguiera.

Anímate, Fyk. Nosotros dos… vamos a sobrevivir.

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Yagami y Fyk se dirigen al callejón de la Plazoleta del Tranvía, ésa zona cuadrada donde aparecían las abejas en KHII.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor H.S Sora » Mié Nov 28, 2012 5:46 pm

Sabía que intentar proteger a Ike en su estado no iba a ser buena idea, pero aún así me arriesgué por él y lo pagué más que caro. El joven de la cicatriz, se posó delante de mí con una facilidad espeluznante y aunque pensaba que bloquearía el golpe que me fuese a lanzar, no fue así. Atacó a uno de mis desprotegidos costados con aquella espada extraña y la dureza del golpe fue lo suficientemente potente como para hacerme chocar contra la entrada de aquél edificio.

A partir de ahí la cabeza me daba vueltas y ahogué un grito ya que el aire que entraba en mis pulmones cada vez que respiraba ardía, a causa del dolor del golpe y la forma en la que había sido despedido contra el edificio. Miré al frente y vi al chico tomando a Ike del hombro y lo dirigió hacia él y a continuación su espada atravesó su cuerpo, manchándola de sangre. Acto seguido una voz resonó en mi cabeza:


Eliminado.


Ahogué otro grito, y observé a Ike cayendo al suelo, después de que el adolescente retirara su espada de él y esta siguiese manchada de auténtica sangre. El cuerpo de Ike permaneció allí, quieto e inmóvil. Pude ver cómo al instante el joven dirigía su mirada hacia mí.

—Ike ha caído… —me puse apenas en pie debido al gran dolor que sentía, el problema físico me podía más que el mental.

Ike había caído con una facilidad impresionante y era más que probable que estuviese muerto o estuviese en el proceso de estarlo. Pero no podía pararme a pensar en eso por muy compañero mío que fuese. Cierto era, que había sido mi compañero durante el 1 día, pero si me quedaba esperando tenía la sensación de que me reuniría con él muy pronto, fuese donde fuese que se hubiese ido con su muerte.

—Lo siento Ike, descansa en paz —acto seguido me bebí un pequeño frasco con un líquido verde que tenía en mi bolsillo y noté como automáticamente el dolor de mis heridas iba desapareciendo a una velocidad pasmosa.

Había decidido vivir y sobrevivir a este juego por Ike, el cual sabía que si se encontraba en algo similar a un “cielo” me estaría observando y deseando que llegase al final de este.

—Sombras volved a mi… —el tono de mi voz ahora era particularmente bajo, pero sabía que funcionaría igual. Al juntarse las sombras de la espada y de los alrededores decidí idear algo parecido a una defensa para no recibir otro golpe hasta llegar a algún lugar para empezar a pensar que hacer a partir de ahora.

Recubrí mi cuerpo de varias capas de oscuridad, o de sombras mejor dicho, que al juntarse pasaron a cubrir mi cuerpo, evitando así que los golpes me afectasen de la misma manera que me había afectado hasta ahora. No entré en detalles para el diseño de la armadura, simplemente recubrí mi ropa tal cual con aquellas sombras. Y para mi cabeza hice algo similar a un simple casco. Miré alrededor buscando rastro de aquellos dos aprendices pero para mi sorpresa algo había pasado mientras yo estaba algo atontado y ellos, ya se habían esfumado.

—Serán cabrones…—mi voz no era elevada, pero el tono no era bajo tampoco.

Para añadir sorpresas, la niña tampoco estaba ya en aquél lugar por lo que lancé un suspiro de alivio, pero recordé que aún no estaba a salvo, el chico seguía ahí y en cualquier momento podía atacarme y eliminarme como ya había hecho con Ike.

Ya recuperado del dolor y consciente de la situación, salí corriendo como una exhalación hacía el lugar que tenía más cerca, una especie de camino que en el mapa no salía con nombre alguno. No confiaba en salir ileso de la situación, por lo que antes de empezar a correr decidí emplear la propia sombra del chico como arma, haciendo emerger su propia sombra para que le atacase mientras intentaba inmovilizarle el mayor tiempo posible y mientras,yo corría todo lo que las piernas me permitían.

Con suerte, lograría llegar a aquél lugar sin que el joven me siguiese. Una vez allí ya decidiría lo que debía hacer.

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Bueno en primer lugar decir que sí, Saito utiliza su única poción por lo que le quedan 0 pociones, dios quiera que no necesite otra más tarde xD Y lo otro es que tengo pensado llegar hasta el sector 3 con los túneles, por sí el viaje resultase ser tranquilo que narra me mandase hasta el sector 3 desde ahí.
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Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Little Sho » Mié Nov 28, 2012 7:21 pm

Mi arriesgada idea no fue del todo buena cuando comprobé que la joven corría hacia nosotros con todas sus fuerzas. Contemplé a Edge y supe que, al correr para salvar nuestras vidas crearía una conexión con él que posteriormente sería difícil de romper. Comencé a replantearme el hecho de que fuese mi compañero, pues ya que, al fin y al cabo, no había sido una mala idea.

Mi corazón bombeaba sangre sin parar, tanto que parecía querer salir de mi pecho. Llegamos a un callejón y, una vez hube mirado atrás buscando perder de vista a la reaper, tomé a Edge del hombro y lo arrastré hacia una puerta que llevaría hacia el cuarto sector, los túneles. En caso de no poder acceder a ellos, nos dirigiríamos hasta una zona llamada en el mapa “bajo las vías”. Darle esquinazo a la chica era vital.

Edge… No pienso dejar que mueras. No solamente porque tu muerte significaría también la mía, sino porque yo también creo en tu causa. Sería injusto desperdiciar una vida como la tuya. Yo… Yo ya he vivido demasiado.

Me dolía haber metido a aquel joven en tal embrollo al atacar a nuestra enemiga común. Él luchaba, al igual que yo, por unos valores que considerábamos justos. Y estábamos tan sólo al segundo día. Aunque hiciese falta huir… Si no teníamos lo necesario para hacer frente… ¿Cómo podríamos? No quería rendirme, nunca más. Pero si lo poco que podía hacer para atacar era inútil… No me quedaba más remedio que huir, sobrevivir y… Sobre todo, hacerme más fuerte. Yo dependía de Edge, al mismo modo que él dependía de mí. Nuestra unión nos daría la fuerza que por separado nos faltaba.

Porque… Si no aprendíamos a vivir juntos, moriríamos solos.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Demyx » Mié Nov 28, 2012 10:18 pm

Mientras salían pitando de la Plaza de la Estación, Edge pudo ver de refilón como uno de los dos jugadores moría a manos del chico del gorro. Lo sintió por él y por su compañero, que quizá acabaría igual al final del día si no tenía otra pareja pronto, sin embargo… si no se equivocaba eran de Bastión Hueco, quizá que muriera en aquel instante evitaba que tuviera que vérselas con él más adelante. No quiso darle muchas más vueltas, el ataque de Zait contra Alexis no había sido tan buena idea como quizá hubieran pensado y ahora la niña ya corría detrás de ellos con la intención, o eso le habían oído gritar, de matarles. Si no querían terminar del mismo modo que aquel aprendiz debían correr como nunca antes en sus vidas, estaban en un buen aprieto.

Ambos se dirigieron hacía el Callejón, conectado a los Altos de la Estación. Una vez allí Edge miró de un lado a otro buscando algún sitio con el que darle esquinazo a la Reaper, los túneles. En caso de que estuvieran cerrados se esconderían bajo las vías.

Edge… No pienso dejar que mueras ―empezó su compalero―. No solamente porque tu muerte significaría también la mía, sino porque yo también creo en tu causa. Sería injusto desperdiciar una vida como la tuya. Yo… Yo ya he vivido demasiado ―concluyó.

Edge se lo quedó mirando pensativo durante unos instantes y luego sonrió.

De eso nada, señorito Laind, una vida es demasiada efímera como para haber vivido demasiado. Lo mejor siempre está por llegar, ambos llegaremos hasta el final, ¡ya lo verá!

Edge ignoraba por completo la particularidad de todo aquel que hubiera vivido en Nunca Jamás, un lugar donde los niños no crecen, pero muy posiblemente, de haber conocido la edad real de su compañero, su opinión no habría cambiado en absoluto. Posiblemente pecara de optimista… pero lo daría todo junto a Zait, quien, poco a poco, le empezaba a considerar algo más que la simple pareja de un juego, un buen amigo.

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Zait y Edge trataran de darle esquinazo a Alexis en los túneles. En el caso de que no se pudiera, lo intentarían con el escondite bajo las vias del tren.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 2

Notapor Zodiark » Mié Nov 28, 2012 10:35 pm

Al llegar a la estación del sector Crepúsculo, nos dirigimos a la torre. Después de una agotadora subida por las escaleras, llegamos a lo más alto del edificio.

Por fin —dije jadeando, cansada por subir tantas escaleras.

Desde allí, pudimos ver casi todas las zonas del sector. Me di cuenta de que había gente peleando, y me pregunté si serían jugadores como Jack y como yo.

Ojalá tuviera mis prismáticos... —murmuré.

Cerca de nosotros dos, sentados en la cornisa, había tres chicos comiendo helado y charlando, riendo sonoramente.

¿No podéis hacer menos ruido? —les preguntó Jack con un tono de lo más antipático.

Oye, no hace falta que seas tan borde —le dije mientras me acercaba a los chicos—. Escuchad, ¿sois jugadores o sois habitantes de este mundo? ¿Sabéis dónde hay algún jugador más? Estoy preocupada por mis amigos... Me pregunto si están también en El Juego...

¿Qué hacemos ahora? —me preguntó Jack mientras yo hablaba con los tres jóvenes—. Recomiendo que nos quedemos aquí para planear alguna estrategia o algo por el estilo.

Ante la propuesta de Jack, asentí con la cabeza mientras esperaba una respuesta por parte de los chicos del helado.
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