Se multiplicaron las arrugas de su frente tras averiguar el precio de las pociones, no daba crédito. ¿Era una especie de broma?
¿Tengo pintas de estar forrado? ¿O es el gorro, que te obstaculiza el riego sanguíneo? Seguramente lo segundo...
Y respecto a los PowerUps... ni se molestó en escucharle un segundo más, simplemente le dio la espalda y dejó de prestarle atención. La cifra que sugería el mercader era inalcanzable, ridícula, y por supuesto: toda una broma descarada de mal gusto. Si trataba así a todos sus clientes... lo llevaba claro, al menos con él.
Especuladores de mierda...Se volteó hacia Ragun; se estaba colocando el vestido que había adquirido. No le dio demasiada importancia al hecho de que se desnudara allí mismo, pero la gran cicatriz que exhibía atrajó por completo toda su atención...
¿Cómo se habrá hecho esa pedazo de señal...? —
¿Pasa algo?—
No, no es nada. Vámonos... —propuso inmediatamente, despegando la vista de la cicatriz y haciendo caso omiso a la oferta de Stan.
—
Yo paso. No suena tan "sencillo" como dices conseguir el dichoso USB —Ragun rechazó su oferta, afortunadamente. Si ambos estaban de acuerdo, mejor que mejor.
Si Stan les hubiera ofrecido las pociones a un menor precio, se habría pensado lo del USB, pero ya era demasiado tarde, y por supuesto, tampoco estaba dispuesto a perder el tiempo en regateos. Les había demostrado que no era de fiar. ¿Un objeto de 9.999.999 platínes, en serio? ¿Por una simple memoria USB de la mansión? ¿Por qué no se atrevía él mismo, entonces?
Porque se trataba de un suicidio; una posible trampa.
Acabaron perdiendo de vista la mansión y se internaron en el bosque que ocultaba a ésta. Silencioso y sereno, como siempre, el único ruido que se escuchaba era el gorjeo de los pájaros que purificaba el alma.
Pero esa quietud no sería suficiente para tranquilizar a Light. Cabizbajo e incómodo, avanzaba junto con su compañero por la arbolada, sin despegar la mirada del césped. ¿Qué destino les depararía en aquella aventura? ¿Tendría algún futuro esa alianza forjada por esos dos aprendices tan opuestos?
Aunque... quizás no eran tan diferentes...
—
Qué graciosos son tus amiguitos de Bastión Hueco, ¿no? —rompió el hielo con esa ironía, quería desahogarse. También por mera curiosidad, le apetecía conocer la opinión de Ragun de todo aquello—.
Os han metido también en este embrollo...—
Ellos ni siquiera son mis amigos. Solo compañeros —afirmó al segundo, ni siquiera se replanteó su respuesta.
Entonces... ¿Por qué no regresaba? ¿Realmente era feliz en Bastión Hueco? ¿Era la oscuridad tan importante para él...?
¿El poder, que Ryota tan ansiadamente les había prometido, estaba por encima de su amistad con Nadhia y Xefil? ¿Cómo podían aceptar a Ragun después de todo? Por su culpa, Nadhia se mostraba tan preocupada y afligida...
Apretó sus puños y los mantuvo cerrados. Quería preguntárselo y exigirle explicaciones, pero no sabía cómo hacerlo. No quería mostrarse demasiado interesado, y tampoco pretendía meterse donde no le llamaban...
Las palabras tardaron en salir, pero salieron.
—
Ragun, antes de nada, necesito saber una cosa que me sigue rondando por la cabeza y... me enferma —le confesó finalmente, esperaba sinceramente que se lo explicara. Alzó el rostro, y le preguntó—:
¿Por qué traicionaste a Tierra de Partida? Dejando aparte el tema de la luz y la oscuridad. ¿Por qué abandonaste a tu Maestro y a todos tus amigos?>>¿No eran como una familia para tí?—
Tengo objetivos más importantes que hacer amigos —Light enmudeció al escucharle. Temía la posible continuación de la frase. ¿El poder, quizás?—.
Como recuperar mi identidad.
Aquello le pilló totalmente desprevenido.
—
¿Tu identidad? —preguntó de repente, sorprendido.
Las miradas de ambos se cruzaron, por un momento. Difícil de creer, pero... ambos jovenes estaban hablando sin rencores, por un momento...
Parecía que eran amigos.
—
Mis recuerdos. No sé nada de antes de convertirme en Aprendiz. Ni siquiera mi verdadero nombre.Alcanzaron el único claro del bosque; donde los rayos de sol conseguían atravesar la maleza y las flores se aprovechaban de éstos para florecer. Ragun se agachó para juguetear con algunas de ellas.
La escena le resultaba bastante cómica y extraña, no podía negarlo. Allí se encontraba el afeminado de su compañero, vestido como una mujer y en un claro floreado del bosque, con las mariposas como compañeras.
Se rió disimuladamente para sus adentros y se agachó a su lado.
—
¿Amnesia, quizás? —farfulló, mas pendiente de las flores arrancadas por Ragun que de otra cosa—.
Bueno... pero de todas formas, ¿es necesario el poder de la oscuridad para recuperar tu memoria y tu identidad? Tus padres, hermanos, o cualquier familiar, ¿no pueden ayudarte ellos a recordar?
—
La oscuridad es lo único que he conocido. Da igual que clase de hechizo intente, todos se vuelven oscuridad. De todos modos, da igual el elemento que se utilice, todos acarrean destrucción —justificó en defensa de su elemento de nuevo, ya era la segunda vez que discutían sobre eso—. ¿
Padres, hermanos? No los conozco. He vivido en El Mundo Inexistente sin haber visto ningún ser humano por seis años, hasta que coincidí con Kazuki de casualidad. Solo había sincorazón en aquel lugar. Bastión Hueco es una postalilla en comparación."
Todos se vuelven oscuridad"
"
He vivido en El Mundo Inexistente si haber visto ningún ser humano por seis años"
Qué... vida más horrible...
Después de escuchar toda la historia de Ragun, se ensombreció. Nunca había estado en el Mundo Inexistente, ni podía decir mucho de él, pero se suponía que era un mundo espeluznante que los Maestros evitaban a toda costa. Un lugar tan vacío y solitario... ¿Cómo se habría tenido que sentir Ragun durante todos aquellos años de soledad?
Se había quejado con mucho ahínco de su antigua rutina monótona de Villa Crepúsculo, pero al lado de la rutina de Ragun... ciertamente era insignificante.
—
Vaya... —musitó Light, algo inquieto por la incómoda conversación. Sin pensárselo o meditarlo un poco, añadió—:
Yo tampoco conozco a mis padres, aunque al contrario que tú, siempre he vivido en el amparo de la luz, con mi abuela adoptiva. Supongo que puedo sentirme realmente afortunado...Sin duda...
Se tumbó encima de las flores y se estiró, dejando salir un bostezo somnoliento, contemplando el anaranjado cielo que se mostraba ante ellos, pese a que la espesura y algunas ramas intentaban ocultárselo.
Quería relajarse observando el crepúsculo, abandonar por un momento el estrés de aquel juego cruel...
Espero no quedarme dormido...Podría haberlo hecho allí mismo, pero no sería el caso. Unos arbustos cercanos a ellos se agitaron repentinamente. Light se levantó del sitio y se colocó en posición defensiva, con los brazos flexionados y ambos puños a la altura del cuello, emulando la postura de batalla de los boxeadores.
—
Comprobemos qué es eso —sugirió Ragun.
Y se dirigieron hacia los arbustos. Estos volvieron a responder con otro movimiento brusco que alertaría a los aprendices del peligro en el que se embarcaban...
Ragun seguiría avanzando. Light no se lo pensó dos veces: avanzaría con él y no le dejaría solo, por orgullo más que nada.
Si el causante del meneo de los arbustos les atacaba de improvisto, y si los reflejos se lo permitían, intentaría esquivar su ataque con un simple movimiento lateral. Era la desventaja actual de no tener una Llave Espada con la que poder bloquear los ataques...
Editado sorry u_u Riota => Ryota
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