[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Sector 2 - Atardecer

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Soul Artist » Lun Feb 18, 2013 12:30 am

Light y Ragun despertaron en la estación de trenes.

Cuarto día del Reapers' Game. Las heridas físicas del combate contra Andrei habían desaparecido, pero quizás no tanto las emocionales. Habían tenido la capacidad de poder elegir si destapar los secretos por los que el Reaper había sacrificado su vida. E igual no deberían haberlo hecho: ahora sabían la Verdad, toda la Verdad.

Eran falsos.

Todo a su alrededor lo era. La gente, los edificios, el aire que respiraban... Nada de lo que veían o hacían era real. Eran máquinas, programas de ordenador que se movían entre paredes de falsedad y nada más. ¿Merecía la pena luchar?

Un mensaje les llegó a los móviles. La misión del día, sin duda alguna.

Misión del Día 4:

Llegad al Bosque mínimo dos parejas.

Tenéis 30 minutos.

~ La Game Master

30 minutos... Tenían tiempo muy justo para llegar al Bosque, situado en el Sector Crepúsculo. Pero quizás otros Jugadores lo hiciesen en su lugar, por lo que dependía de ellos qué hacer o no. En tan poco tiempo quizás pudiesen investigar los alrededores...

* * *

Acabar con Shiki.

Ese era el principal objetivo de Alec Ocus, el cual viajaba en el vagón de un tren. Ahora que era un Reaper servía a Ariasu y entendía por qué debía hacerlo. Entendía su existencia, la razón por la que él y nadie más había sido seleccionado para aquel cargo, lo que significaba ser Reaper... Y el peligro que era el llamado Avatar, conocido en otra vida como Ronin.

Alexis le había mandado un mensaje situando a su antigua compañera en aquel Sector, pero ahí terminaba todo su conocimiento. Tenía distintas localizaciones donde buscarla, y tantas posibilidades... Pero no sería fácil.

Aunque sus poderes se habían incrementado de forma significativa, la situación en la que se encontraba era... Delicada. Algunos ciudadanos de Villa Crepúsculo se habían vuelto en contra de los Reapers ahora que Avatar había anunciado que eran falsos. No sólo eso, sino que al parecer había prometido sacarles de ese mundo y dar una vida real a todo aquel que les eliminase. Y eso era... Complicado para él y sus nuevos compañeros.

Al menos podía volar, aunque no mucho. Sólo durante un pequeño rato, pero le permitía algo de ventaja en combate o un transporte rápido y efectivo.

El tren se detuvo en la estación del Sector del Atardecer. Y quizás se encontrara con dos Jugadores inesperados, a los cuales podía o no conocer: Light y Ragun, que quizás estaban esperando al tren o habían tardado demasiado decidiendo qué hacer.

Y por supuesto, ellos no sabían nada acerca de su nueva identidad...

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Fecha límite: jueves, 13:00, hora peninsular.

Sobre si Alec se encuentra con estos dos, depende de lo que hagáis Sombra y Light. Así que, por Helco, decidid cuanto antes si os moveréis u os quedaréis a su llegada.
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¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Light » Lun Feb 18, 2013 10:05 pm

Hacedme caso. Soy vuestro Maestro.

***


Qué demonios…

Light despertó sobresaltado, recordando claramente las últimas palabras que había logrado escuchar de la boca de su Maestro; su creador. Incapaz de asimilar esta verdad, se levantó lentamente del banco de la estación y dirigió la vista hacia las vías que sin duda le resultarían más que familiares.

Se encontraban en la estación de trenes de las Terrazas del Atardecer. Una estación irreal, de un mundo igual de irreal, virtual, al igual que su existencia. Durante todos esos días había estado luchando por una ciudad que realmente no era la suya.

Se llevó la diestra hasta su frente y suspiró, desanimado. Se mantuvo inmóvil en el sitio, intentando rememorar el resto del testimonio de su Maestro, mientras compartía sus pensamientos con su compañero.

Así que somos unas copias —murmuraba, sin despegar la mirada de los raíles. No sabía qué decir al respecto. No había palabras, por lo que se limitó a escuchar lo que Ragun tuviera que decir.

¿Realmente importa eso? Me cabrea saber que somos una imitación. Mucho. Pero aquí dentro somos "reales" —afirmaba su pareja tras unos segundos de incómodo silencio, molesto.

Finalmente reaccionó.

Te entiendo. Me negué a creerlo al principió. Me parecía simplemente absurdo que nuestros seres originales estuvieran muertos, y que nosotros únicamente fuéramos unas copias baratas creadas por… Ronin. Sentía como si me encontrara en una pesadilla, en un sueño extraño. Era tan difícil de creer… pero es verdad —admitió a su pesar, conduciendo su brazo derecho hasta el pecho—. Lo vi. Mi corazón, lleno de números y otros dígitos extraños, pero…

>>Puede que seamos falsos. Puede que esta ciudad sea falsa, pero nuestro objetivo no ha cambiado. Pienso ganar este estúpido juego a toda costa, con órdenes de Ronin o sin ellas. De todos modos, ¿quién demonios se ha creído? ¿“Vuestro padre y creador”? ¿”Vuestro amo y señor”? —dio un respingo e inevitablemente escupió hacia la vía, cabreado—. Que le jodan.

Le jodía. Le enfermaba que Ronin se lo hubiera confesado y que después se lo echara en cara, con esa enfermiza prepotencia y superioridad... ¿Cuántas veces?

Os habla vuestro padre y creador. Os habla vuestro señor, quien os creó para servirle y obedecerle.

Sois copias.

Sois mis hijos.

Soy vuestro amo y señor.


Claro.

Vaya, yo creía que eras uno de esos que le tenían como a un Dios —opinaba con su usual tono burlón.

No te equivoques —contestó rápidamente, girándose para alejarse de las vías y observar desde su favorable posición las vistas; el rojizo ocaso característico de Villa Crepúsculo. Cogió aire y continuó—: Siempre he admirado y respetado a mi Maestro. Para mí siempre ha sido un modelo a seguir, un ídolo, el padre que nunca conocí. Siempre le agradeceré que me liberara de esta ciudad y me diera tal oportunidad. Eso no va a cambiar, por nada del mundo.

>>Aunque algo me dice que no se trata del Ronin que todos conocemos —afirmó tajantemente—. Su comportamiento reciente, su actitud, y ahora todo esto… No, no puedo asimilarlo. De ninguna manera. Este mundo, nosotros, se cree que todo es de su propiedad. Carne de cañón. Eso es lo que somos ahora para él, maldita sea —apretó el puño y agachó ligeramente la cabeza. Se volteó hacia Ragun, pensativo, intentando aparentar su enfado—. ¿Nos trata de esta manera porque sólo somos eso? ¿Simples copias baratas?

¿Se trataba de Ronin realmente… o de un farsante que se aprovechaba de su imagen? Tratándose de un hacker informático y en un mundo virtual como aquel, no le debería costar ejecutar un programa con tal fin. Utilizando la imagen del maestro de Maestros, sin duda, conseguiría que la mayoría de los aprendices le siguieran, por lo que aquella opción que barajaba no era del todo desechable.

Y para qué negarlo. Su maestro, el mismísimo pirata del parche, ¿utilizando ordenadores y programas complejos? ¡Venga ya!

Quizás con tu Original sea un modelo a seguir —señaló—. Pero con nosotros, las Copias solo somos datos para él, algo desechable, posiblemente podría duplicarnos si le diese la gana. Sin embargo es extraño. ¿Acaso unos datos pueden sentir? No entiendo como se ha programado esta Realidad Virtual... Pero si mis recuerdos de antes del juego son del Original... Tengo las mismas ansias de recuperar mi identidad que el de fuera. ¿Es todo una ilusión realmente? ¿Una mentira?

¿Era tan sofisticada la tecnología de Tierra de Partida? Que Ronin hubiese podido crear unas copias prácticamente perfectas con un simple formulario... resultaba impensable.

Había algo muy extraño en todo esto, y Light no era el único que lo pensaba...

>>Yo también he visto mi corazón virtual, y ahora mismo no entiendo el significado de seguir jugando. Podríamos simplemente dejarnos eliminar, pero no puedo permitirlo. Necesito vivir. Quiero vivir, recuperar mis recuerdos. ¿Y por qué no? Comer ese helado que me debes.

Es verdad.

La promesa que hicieron el día anterior...

Cierto. ¿Importaba que se trataran de simples copias? La promesa seguía vigente. Falsos o verdaderos, los aprendices podrían juntarse para celebrarlo. Tenía miedo y se sentía inseguro, pero tenían que seguir hacia adelante. Ragun y él tenían que vivir.

Me da igual quien se meta en medio, borraré la existencia de cualquiera que se atreva a interferir con mis objetivos. Sin piedad —indicaba mientras apretaba los dientes, y el puño.

Claro. Nosotros somos la pareja de Jugadores más fuerte, no lo olvides.

Inesperadamente, los móviles de Light y Ragun les alertaron. El enunciado de la nueva misión ya estaba disponible, y sí querían sobrevivir tendrían que hacer todo lo posible por verla cumplida…

Misión del Día 4:

Llegad al Bosque mínimo dos parejas.

Tenéis 30 minutos.

~ La Game Master


¿¡30 minutos!? ¿En serio? ¿Cómo coño se supone que tenemos que llegar desde aquí en ese tiempo? —se preguntaba a sí mismo, atónito. Guardó el dispositivo y se dirigió a Ragun—. Tenemos que coger este dichoso tren cuanto antes.

Tarde o temprano llegaría éste, parándose en la estación de las terrazas del atardecer para recibir a aquellos viajeros que desearan dirigirse hacia cualquiera de los otros sectores.

No perdamos más tiempo… —se aproximó a la locomotora, la cual se detuvo finalmente tras la lenta frenada.

>>¿Alec?

Le vislumbraría a través de las ventanillas y se acercaría hasta la puerta más cercana a éste, por la que seguramente saldría. En cuanto las puertas de abrieran, recibiría a Alec con unas palmaditas en el hombro y una cálida sonrisa.

¡Alec! Me alegro de verte de una pieza —exclamó eufórico, ignorando el curioso hecho de que viajara solo, sin compañero…

Igualmente, el joven brujo parecía encontrarse en buen aspecto, y lo más importante: aún no había sido eliminado.

Ahora nos dirigíamos hacia el sector 1 para cumplir nuestra misión. ¡Sólo tenemos media ahora, así que tenemos que darnos prisa! Podemos ir juntos, si quieres —sugería, esperando una respuesta favorable por su parte.

De todos modos, aunque la rechazara, al menos vendría bien que ambos aprendices se pusieran al día.

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Como siempre, diálogos planeados con Sombra. En esta ronda haré otro post.
Última edición por Light el Lun Feb 18, 2013 11:08 pm, editado 1 vez en total
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Sombra » Lun Feb 18, 2013 10:56 pm

Abrí los ojos con los recuerdos de aquel Ronin que nos había hecho aquella extraña revelación todavía muy nítidos. Demasiado para mi gusto.

Simples copias...

Miré a Light, se había incorporado un poco antes y miraba hacia las vías del tren, por un segundo creí ver un deje de preocupación en sus ojos, aunque no estuve seguro.

Habíamos visto aquella verdad. Todos lo habíamos hecho...

Neku... ¿eh?

A pesar de lo que decía Ronin él había insistido para que descubriésemos la verdad, ¿qué pretendía realmente? ¿Quién era el enemigo?

¿A quién tengo que matar?

Así que somos unas copias —decía Light en voz baja.

Suspiré. Sí, simples copias, eso éramos. ¿Pero que haríamos entonces una vez saliesemos de este mundo? ¿Qué pretendía Ronin? ¿Qué pretendían los Reaper´s? ¿Que pretendían Neku y compañía?

Pero no era momento de pensar en eso... Aquellos tres días que llevabamos juntos eran reales dijesen o no. Éramos copias, pero nuestra evolución dentro del juego, las experiencias vividas... Aquello de una forma u otra nos hacía reales.

¿Realmente importa eso? Me cabrea saber que somos una imitación. Mucho. Pero aquí dentro somos "reales" —acabé diciendo tras unos momentos. No iba a ceder ni en bromas ante nadie, no me doblegaría. Yo era el que escribía mi destino.

Te entiendo. Me negué a creerlo al principió. Me parecía simplemente absurdo que nuestros seres originales estuvieran muertos, y que nosotros únicamente fuéramos unas copias baratas creadas por… Ronin. Sentía como si me encontrara en una pesadilla, en un sueño extraño. Era tan difícil de creer… pero es verdad —el muchacho llevó su mano a su corazón—. Lo vi. Mi corazón, lleno de números y otros dígitos extraños, pero…

>>Puede que seamos falsos. Puede que esta ciudad sea falsa, pero nuestro objetivo no ha cambiado. Pienso ganar este estúpido juego a toda costa, con órdenes de Ronin o sin ellas. De todos modos, ¿quién demonios se ha creído? ¿“Vuestro padre y creador”? ¿”Vuestro amo y señor”? —imitó el tono de su maestro—. Que le jodan.

No pude evitar soltar una imperceptible risita por lo bajo un poco divertido ante las últimas palabras de mi compañero

Vaya, yo creía que eras uno de esos que le tenían como a un Dios —le intenté molestar de una manera poco disimulada, sin duda.

No te equivoques —contestó al instante—: Siempre he admirado y respetado a mi Maestro. Para mí siempre ha sido un modelo a seguir, un ídolo, el padre que nunca conocí. Siempre le agradeceré que me liberara de esta ciudad y me diera tal oportunidad. Eso no va a cambiar, por nada del mundo.

>>Aunque algo me dice que no se trata del Ronin que todos conocemos. Su comportamiento reciente, su actitud, y ahora todo esto… No, no puedo asimilarlo. De ninguna manera. Este mundo, nosotros, se cree que todo es de su propiedad. Carne de cañón. Eso es lo que somos ahora para él, maldita sea —se giró hacia mí con la cabeza gacha, pero con una mirada llena de furia, apretando sus puños con fuerza—. ¿Nos trata de esta manera porque sólo somos eso? ¿Simples copias baratas?

No quería decirlo abiertamente, pero aquello era lo que me parecía que pensaba de nosotros. Éramos desechables, si uno no obedecía podía ser facilmente borrado. Sin embargo no había prueba total de ello. De todos modos, si aquel Ronin era real... ¿Que ganaba con todo esto? ¿Arreglar algo? ¿Resucitar muertos? ¿Aislarse en el mundo que le gustaría que hubiese sido real? No podía imaginarlo del todo.

De todos modos solo éramos instrumentos para él.

Sí, instrumentos, pero con la voluntad de nuestros Originales.

Nosotros haríamos lo que quisiesemos.

Quizás con tu Original sea un modelo a seguir —no pude evitar soltar—. Pero con nosotros, las Copias solo somos datos para él, algo desechable, posiblemente podría duplicarnos si le diese la gana. Sin embargo es extraño. ¿Acaso unos datos pueden sentir? No entiendo como se ha programado esta Realidad Virtual... Pero si mis recuerdos de antes del juego son del Original... Tengo las mismas ansias de recuperar mi identidad que el de fuera. ¿Es todo una ilusión realmente? ¿Una mentira?

>>Yo también he visto mi corazón virtual, y ahora mismo no entiendo el significado de seguir jugando. Podríamos simplemente dejarnos eliminar, pero no puedo permitirlo. Necesito vivir. Quiero vivir, recuperar mis recuerdos. ¿Y por qué no? Comer ese helado que me debes —recalqué recordando aquella promesa que habíamos hecho.

Teníamos que ganar, derrotar a todos los enemigos; Reapers, Ronin... Daba igual, ganaríamos y seríamos libres para hacer lo que quisiésemos.

Es verdad —afirmó Light.


Me da igual quien se meta en medio, borraré la existencia de cualquiera que se atreva a interferir con mis objetivos. Sin piedad —apreté mis puños como si fuese a dar un puñetazo al aire, con un deje de malicia en mi voz.

Claro. Nosotros somos la pareja de Jugadores más fuerte, no lo olvides.

Claro que no lo olvido, ¿por quién me tomas? —dije mientras el teléfono empezaba a sonar sobre nuestras voces anunciando la misión de aquel día. Dejé que Light fuese el que mirase el mensaje.

¿¡30 minutos!? ¿En serio? ¿Cómo coño se supone que tenemos que llegar desde aquí en ese tiempo? Tenemos que coger este dichoso tren cuanto antes.

¿Qué dices? ¿Estás de coña? —dudé de la capacidad lectora de mi pareja sacando mi móvil leyendo también el mensaje.


Misión del Día 4:

Llegad al Bosque mínimo dos parejas.

Tenéis 30 minutos.

~ La Game Master


Más le vale a Ariasu que esté de coña. Como muera voy a matarla —lancé la extraña amenaza al aire.

La única manera de llegar al bosque era por el Sector 1 por tanto teníamos que coger el Tren y confiar en que no tardasemos mucho tiempo...

No perdamos más tiempo… —dijo acercándose al vagón cuando este estuvo cerca nuestra. Le seguí hacia este, aunque me paré.

>>¿Alec?

¿Un amigo suyo de Villa Crepúsculo o un compañero de Tierra de Partida? Se aproximó a la puerta más próxima de este y le dio unas palmaditas en el hombro como si lo conociese de toda la vida.

¡Alec! Me alegro de verte de una pieza —casi gritó.

¿No había algo raro en aquel chaval? ¿Dónde estaba su compañero?

¿Habrá sido eliminado en el vagón nada más despertar? —vi aquella como la respuesta con mayor probabilidad.

Ahora nos dirigíamos hacia el sector 1 para cumplir nuestra misión. ¡Sólo tenemos media ahora, así que tenemos que darnos prisa! Podemos ir juntos, si quieres.

Menos cháchara, marujón —apremié—. Que tenemos un bosque en el que liarnos a tortas con lo que se nos venga encima.

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Seguramente yo también vuelva a postear y tal.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor LightHelco » Mar Feb 19, 2013 8:24 pm

Un nuevo día comenzaba, pero en esta ocasión jugaría por primera vez desde el otro lado, aunque ser un Reaper no me daba tanta ventaja tras lo ocurrido al final del día, ahora toda la ciudad sabía que no era mas que un montón de unos y ceros y según lo que me había dicho Ariasu, a sabiendas de esto algunos de los habitantes se habían puesto del lado de Avatar.

Algo que me podría haber traído problemas durante el viaje en tren, este estaba bastante lleno y si hubiese mostrado mis alas seguramente hubiera llegado a tener problemas graves. Pero no estaba allí para empezar una pelea, si no que aquel tren debía llevarme hasta el segundo sector, donde según la información recibida por Alexis se encontraba Shiki.

Mi objetivo a eliminar.

Ella lo había intentado el anterior día al descubrir que era una copia creada por Ronin. Recordaba muy bien el cómo había depositado mi confianza en ella y esta lo único que había hecho era mandar a su peluche para matarme y de esa forma desaparecer ella al terminar el día. Bueno, ahora sí que iba a ser eliminada, pero no iba a llevarme consigo en esta ocasión.

Durante el viaje intenté averiguar en qué lugar del sector Atardecer podía haberse escondido la joven, aunque desafortunadamente no conocía Villa Crepúsculo, salvo por lo poco que había visto durante los últimos días y la estación de trenes, por lo que nada más bajarme, tendría que probar mis nuevas alas para alcanzar algún punto alto y buscarla desde allí, pero lo más probable es que estuviese escondida bajo un techo o en algún lugar difícil de ver a primera vista.

Hice aparecer una carta al azar para ver si la fortuna decidía darme una mano: Dos de corazones.

La miré intentando ver que podría significar, podía estar refiriéndose a alguna cafetería de la zona a la que solían asistir las parejas, o que estuviese en alguna zona peligrosa de ese sector, normalmente los corazones me avisaban de peligros. Fuera cual fuese su significado, el ligero golpe que sentí me hizo saber que el tren había llegado a su destino, por lo que me levanté y salí a la estación, cuando escuché una voz familiar llamándome.

No tardé mucho en descubrir quién era, ya que Light se me acercó sonriente dándome unas palmadas en la espalda.

¡Alec! Me alegro de verte de una pieza —exclamó eufórico el joven. No parecía haberse dado cuenta de que estaba solo, aunque tras llevar un tiempo sin vernos, debía de ser un alivio saber que un amigo se encontraba bien.

Yo también me alegro de verte, Light, aunque me esperaba que alguien como tú llegase tan lejos, si aquel golpe en el coliseo no te dejo lelo, un jueguecito no va a matarte —le respondí con una sonrisa, al mirar hacia adelante, vi que había un chico con ropas y cabello negro con él —. Y tu compañero tampoco parece de los que caigan rápido.

Aunque estaba feliz de encontrármelos, hubiera preferido no cruzarme con ningún jugador por cualquier preguntan referente a la falta de compañero. Tenía que hacer que siguiesen pensando que era un jugador mas, si esos dos descubrían que era un Reaper no durarían en atacarme, al menos se que Light lo haría, su sentido de la justicia era mayor que mi orgullo.

Ahora nos dirigíamos hacia el sector 1 para cumplir nuestra misión. ¡Sólo tenemos media ahora, así que tenemos que darnos prisa! Podemos ir juntos, si quieres —me ofreció el aprendiz, oferta que debía rechazar, poca lógica tenía que volviese a subir al tren del que había bajado.

Bueno, voy a tener que rechazar, como os habréis fijado, mi compañera esta en algún lugar de ese sector y hasta que no la encuentre no podré salir de él —supuse que preguntarían sobre ella, así que me dispuse a contarles lo que ocurría…omitiendo algunos detalles —. Si escuchasteis bien lo que dijo Ronin ayer, recordaréis que menciono a unas personas, bueno…mi compañera, Shiki, es una de ellas. Ayer ya tuvimos problemas con el Maestro y hablamos sobre cómo podía ella librarse de acabar en bajo su poder y llegamos solo a una opción: eliminarla.

>Supongo que el que nos hayamos despertado en lugares diferentes habrá sido algún truco de Ronin para que no pueda eliminarse y con el poco tiempo que tenemos hoy debo encontrarla deprisa o podría sucederle algo peor.

Observé las reacciones de los dos chicos esperando que se creyeran mi historia, tenía que darles razones para confiar en mí y con esa historia tenía que conseguirlo, ninguno de los dos parecía un lumbreras.

Shiki no quiere ser parte del plan de Ronin y yo quiero ayudarla, no me importa que eliminándola a ella acabé con mi vida, tras lo descubierto ayer, me da igual el si muero hoy o al acabar el Reaper’s Game, lo único que me importa es ayudar a una amiga y…se que tenemos poco tiempo y os estoy retrasando, pero… ¿podríais ayudarme? No conozco Villa Crepúsculo y tu Light al ser nativo de aquí podrías encontrarla con más facilidad.

Esperaba haberles convencido con eso y ganármelos para que me ayudasen, con tres personas cubriendo el sector, era muy difícil que Shiki se escapara, las explicaciones del final del día no serían tan fáciles o simplemente podía separarme de ellos con alguna excusa y que no me viesen “morir”, bueno, ya lo pensaría eso por el camino.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Sombra » Mié Feb 20, 2013 4:02 pm

Cerré los ojos meditando aquello. Es decir, su compañera se iba a sacrificar para que los planes de Ronin, Avatar o como se llamase no se cumpliesen.

A mí al menos me daban bastante igual sus planes. Solo quería sobrevivir a toda costa, agarrarme en cualquier cosa que pudiese con tal de no acabar eliminado.

El joven continuó hablando tras unos instantes.

Shiki no quiere ser parte del plan de Ronin y yo quiero ayudarla, no me importa que eliminándola a ella acabé con mi vida, tras lo descubierto ayer, me da igual el si muero hoy o al acabar el Reaper’s Game, lo único que me importa es ayudar a una amiga y…se que tenemos poco tiempo y os estoy retrasando, pero… ¿podríais ayudarme? No conozco Villa Crepúsculo y tu Light al ser nativo de aquí podrías encontrarla con más facilidad.

Pues podríamos ayudarte... —opinó Light a lo que resignado bufé por lo bajo. ¿En serio se iba a parar a hablar con él y aún encima íbamos a perder el tiempo buscando a una inútil?

Tengo una pregunta, Chico-Sombrero —levanté la mano como si pidiese mi turno para hablar—. Si esa chica de verdad busca la muerte... ¿No podría simplemente suicidarse? Alguien que busca la muerte le da igual como morir.

>Además, si no cumplimos la misión todos acabaremos eliminados. No sé si en otros sectores tienen la misma misión u otra, pero prefiero no arriesgarme. ¿Qué opinas, Light? Ten en cuenta que ni siquiera sabemos el aspecto de esa chica.

Es verdad... —meditó haciendo que comprendiese el peligro de ignorar una misión—. Alguien tiene que cumplir esta misión. Es nuestra máxima prioridad.

Me llevé la mano a la boca pensativo y me dirigí de nuevo al chaval con una idea que tal vez le ayudase para encontrarla. Normalmente pasaría del tema, pero en aquel momento quizás el eliminarla fuese algo que al final acabase en algo beneficioso para nosotros.

Bueno, supongo que no se atreve a suicidarse y necesita la ayuda de otra persona porque le falta valor. Sin embargo... ¿Y si la llamas a su teléfono? Podríais quedar en algún punto de la ciudad. No creo que tengas problema, Light y yo ya hemos usado el teléfono las veces que exploramos una zona por separado para evitar cualquier peligro.

Dicho eso, monté en el tren esperando a que mi compañero hiciese lo mismo.

Suerte en tu busqueda, Chico-Sombrero —me despedí internandome en el vagón.

Me di cuenta entonces de que en mi bolsillo había un PU, lo saqué y observé por unos instantes. Todavía teníamos pendiente el intercambio del Pen-drive por otro Power Up con Stan... Si había tiempo después de la misión tendríamos que pasarnos por la tienda de ese tipo raro.

Me pasé el objeto esférico por el cuerpo aumentando así un poco mi resistencia.

Light, toma —le pasé el objeto a mi compañero para que también lo usase—. No te preocupes por ese amigo tuyo. Seguro que lo hará bien —no supe bien porque dije aquello, simplemente me había salido de dentro como si alguien que no era yo hubiese hablado por mí.

Me recosté en el asiento del vagón esperando llegar a tiempo al bosque.

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Obviamente los diálogos los hemos planeado Light y yo
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Light » Mié Feb 20, 2013 5:41 pm

Bueno, voy a tener que rechazar, como os habréis fijado, mi compañera esta en algún lugar de ese sector y hasta que no la encuentre no podré salir de él —justificaba Alec, rechazando su sugerencia—. Si escuchasteis bien lo que dijo Ronin ayer, recordaréis que menciono a unas personas, bueno…mi compañera, Shiki, es una de ellas —Light abrió los ojos rápidamente. En efecto, ella era una de las llaves que Ronin estaba buscando—. Ayer ya tuvimos problemas con el Maestro y hablamos sobre cómo podía ella librarse de acabar en bajo su poder y llegamos solo a una opción: eliminarla.

Así que Alec está en contra de las órdenes del Maestro…

¿Habría tomado Alec la decisión correcta? No sabía qué decir. Supuestamente se trataba de Ronin, el maestro de los Maestros de Tierra de Partida. Los aprendices debían ser leales a él o a cualquiera de los otros Maestros, siempre.

El muchacho se rascaba el cuello mientras le escuchaba, incómodo. Sobre lo de asesinar a la muchacha… ¿Era aquella la solución a todos sus problemas? Le parecía una solución demasiado extrema...

Aunque según Ronin, esas llaves habían sido los responsables de sus muertes.

Ellos son vuestros enemigos en realidad: son auténticos y ya han eliminado más como vosotros para quedarse en vuestro lugar. Os han asesinado.

Demonios…

Supongo que el que nos hayamos despertado en lugares diferentes habrá sido algún truco de Ronin para que no pueda eliminarse y con el poco tiempo que tenemos hoy debo encontrarla deprisa o podría sucederle algo peor.

Light permaneció inmóvil y pensativo, rascándose la barbilla y observando el suelo de la estación. Observándole a simple vista podría parecer que no se creía la historia de Alec, pero no se trataba de eso, sino que realmente se estaba preguntando miles de cuestiones sin respuesta.

Shiki no quiere ser parte del plan de Ronin y yo quiero ayudarla, no me importa que eliminándola a ella acabé con mi vida, tras lo descubierto ayer, me da igual el si muero hoy o al acabar el Reaper’s Game, lo único que me importa es ayudar a una amiga y…se que tenemos poco tiempo y os estoy retrasando, pero… ¿podríais ayudarme? No conozco Villa Crepúsculo y tu Light al ser nativo de aquí podrías encontrarla con más facilidad.

Pues podríamos ayudarte... —musitaba Light sin despegar la vista del suelo, no muy convencido. Podrían hacerlo, pero…

Tengo una pregunta, Chico-Sombrero —Ragun intervino de pronto, posiblemente para mostrar su desacuerdo—. Si esa chica de verdad busca la muerte... ¿No podría simplemente suicidarse? Alguien que busca la muerte le da igual como morir.

>Además, si no cumplimos la misión todos acabaremos eliminados. No sé si en otros sectores tienen la misma misión u otra, pero prefiero no arriesgarme. ¿Qué opinas, Light? Ten en cuenta que ni siquiera sabemos el aspecto de esa chica.

Le sabía realmente mal dejar a Alec en la estacada, pero Ragun tenía razón. No completar la misión significaba el fin. No sólo su propio fin, sino el de su compañero también, por no decir del resto de los Jugadores.

Y… después estaban las órdenes de Ronin; “el supuesto Ronin”.

Es verdad... —expresaba cabizbajo, dándole la razón a Ragun, quien inevitablemente estaba en lo cierto—. Alguien tiene que cumplir esta misión. Es nuestra máxima prioridad.

Bueno, supongo que no se atreve a suicidarse y necesita la ayuda de otra persona porque le falta valor. Sin embargo... ¿Y si la llamas a su teléfono? Podríais quedar en algún punto de la ciudad. No creo que tengas problema, Light y yo ya hemos usado el teléfono las veces que exploramos una zona por separado para evitar cualquier peligro.

Lo siento, pero no podemos ayudarte en eso —se disculpó con resignación, levantando la cabeza—. Pero Alec… ¿Crees que desobedecer al Maestro Ronin es lo correcto? —preguntaba, haciendo una mueca de extrañeza, de inseguridad—. ¿Realmente le desobedecerías? Él es nuestro Maestro. Bueno… el Maestro de nuestros originales.

Una vez escuchara lo que tuviera que decir, entraría en el tren que les llevaría hasta el sector 1; aunque no sin antes despedirse de Alec con otra palmadita en el hombro.

Suerte en tu busqueda, Chico-Sombrero.

Suerte. Espero que consigas lo que te propongas.

Y tras desearle a Alec la mejor de las fortunas, se dispuso a sentarse en primer asiento que su vista encontrara; dejándose caer en él, a la vez que dejaba escapar uno de los muchos suspiros desalentadores, que empezaban a ser bastante frecuentes en él.

Light, toma —Ragun le acercó la esfera que habían conseguido en el día anterior—. No te preocupes por ese amigo tuyo. Seguro que lo hará bien.

Eso espero —expresaba, cogiendo el Power Up y aplicándolo sobre su frente, el cual desaparecería tras otorgarle a Light una nueva habilidad.

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Tal como te dije en el mp, utilizo el PU para aprender una nueva habilidad.


Después, se dedicaría a contemplar el paisaje por la ventanilla durante todo el trayecto, mientras pensaba y meditaba, para variar, sobre los recientes acontecimientos y la decisión de Alec. Haciéndose la misma pregunta, una y otra vez.

¿Estarían haciendo lo correcto?

Ya era tarde para echarse atrás, igualmente. En cuanto llegaran a su destino, la pareja se dirigiría corriendo hacía el bosque sin más demora, para cumplir así su misión.

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Se supone que esta es la última ronda, ¿no? (?) Pues PX para mi mascota.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor LightHelco » Jue Feb 21, 2013 4:14 am

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Os dejo hacer la mision, Alec no es tan cruel


Light pareció acceder a ayudarme, aunque por su tono y expresión no parecía muy convencido de querer matar a alguien ¿o no se habría creído lo que le había dicho?

Tengo una pregunta, Chico-Sombrero —intervino el otro chico, el cual al mirarlo mejor pude descubrir que la ropa que en un comienzo había pensado que sería alguna chaqueta rara, era en realidad un vestido de doncella…realmente había gente muy rara en otros mundos, pero a estos también debía hacerles caso —. Si esa chica de verdad busca la muerte... ¿No podría simplemente suicidarse? Alguien que busca la muerte le da igual como morir.

Vaya, esa era una pregunta muy buena y la cual no sabía realmente como contestar. Cuando Shiki me había atacado para auto eliminarse podía haberse atacado a ella misma, por lo que podría ser que no pudiésemos suicidarnos, aunque tampoco me apetecía hacer la prueba para comprobarlo y después contestar.

Además, si no cumplimos la misión todos acabaremos eliminados —continuó sin esperar a que le contestara —. No sé si en otros sectores tienen la misma misión u otra, pero prefiero no arriesgarme. ¿Qué opinas, Light? Ten en cuenta que ni siquiera sabemos el aspecto de esa chica.

No veía eso como un problema, solo tenía quedarles la descripción y de Shiki y ya podríamos irnos, pero por como hablaba estaba quedándome cada vez más claro que el joven del vestido era tan cabezota como Light y que no pararía hasta que tuviese el premio de la misión en sus manos.

Es cierto que la misión es importante, pero digo yo que habrá suficientes parejas dirigiéndose hacia esa zona. Y por su aspecto no os preocupéis, puedo daros una descripción detallada sobre ella, realmente necesito un guía para moverme por aquí —finalicé con una pequeña risilla, era cierto que estaba algo perdido.

Light también parecía estar de acuerdo en que tenían que hacer la misión, con lo cual ya estaba claro que esos dos iban a subir al tren sin importar quien estuviese delante suyo. Además, el chico de negro me aconsejó otro método para encontrar a Shiki: llamarla por el móvil. ¡Cosa difícil siendo su asesino y porque aun no sabía usar del todo el maldito aparatejo!

Preferí no decir nada y dejar que subiesen ya, yo les retrasaba, pero el intentar convencerles también me retrasaba a mí, disponía de pocos minutos y sin ayuda tendría que ir saliendo ya si quería dar con la muchacha.

Antes de irse, la pareja se volvió a girar hacia mí, siendo Light el primero que hablo:

Lo siento, pero no podemos ayudarte en eso —se disculpó, levantando la cabeza.

No tienes por qué preocuparte, se que la misión es importante y si yo estuviese en vuestro lugar también querría ir a cumplirla, así que no me molesta vuestra decisión —le respondí sonriendo, hasta hoy yo también habría ido a por el PowerUp del premio.

Iba a marcharme ya, pero la pregunta que planteó seguidamente mi amigo me pilló por sorpresa.

Pero Alec… ¿Crees que desobedecer al Maestro Ronin es lo correcto? ¿Realmente le desobedecerías? Él es nuestro Maestro. Bueno… el Maestro de nuestros originales.

¿Qué podía contestarle? Avatar o Ronin como le conocían ellos, me había hecho despertarme en una pesadilla en la que casi acabo muerto en unas cuantas ocasiones y me había pedido que traicionara a una compañera, eso sin contar la forma de quien había adoptado para convencerme. No, no iba a hacer nada de lo que ese hombre quisiese, no era mi Maestro, por lo tanto no tenía ninguna autoridad sobre mí y menos ahora que era un Reaper.

Por ahora si lo veo correcto, cuando se presentó ante mí el otro día no tomo la forma de Ronin, si no de alguien que mi original conoce. Lo que me hizo pasar me hizo verlo como un enemigo más que como un aliado y quizá para mi original sea un gran Maestro, pero aquí es solo el que marionetista que mueve las cuerdas. Nos ve como herramientas que no le importan que se estropeen.

>Nuestros sentimientos o nuestras opiniones no le importan, es por eso que quiero ayudar a Shiki, porque sé que ese no es Ronin y si lo fuera, me encantaría decirle a mi original como es su Maestro en realidad.

No sabía cómo podrían reaccionar esos dos a mis palabras, pero esperaba no haber decepcionado demasiado a Light, le tenía bastante estima a Ronin y que alguien soltara algo así le podría sentar mal. Aunque por la palmadita que me dio en el hombro pude ver que aceptaba mi opinión.

Tras que se despidieran, los dos subieron al tren el cual cerró sus puertas dispuesto a marcharse y a llevarles hacia el lugar que indicaba la misión.

Lo siento, Light, pero nadie va a acabar este juego —sentencié chasqueando los dedos para llamar así a un sincorazón.

El objetivo era impedir que ese tren llegará a su destino, por lo que el enorme ser rojo que ahora estaría dentro del vagón sería suficiente para lograrlo. No sabía si podría cargarse también a los dos jugadores, pero tenía claro que su nuevo compañero de viaje no les agradaría mucho.
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Nah, mejor voy estrenando poderes.


No tenía tiempo para quedarme a ver los fuegos artificiales, así que busqué alguna zona tranquila y extendiendo mis alas alcé el vuelo, patosamente ya que era mi primera vez, para subir a algún edificio y poder ver desde allí el sector.

El sector 2 era bastante grande, pero al contrarío que podría ser los túneles, era demasiado abierto, no parecía tener muchos lugares donde esconderse, por lo que igual podría hallarla sin problemas, aunque el sitio seguía siendo bastante grande y en los pocos minutos que me quedaban no podría verlo al completo. Un lugar en el centro llamó mi atención, un edificio bastante grande y el cual podría funcionar bien como escondite.

No veía ningún lugar más que me llamara la atención, así que con un saltó, volví a alzar un poco el vuelo para bajar de allí y a la vez acercarme al edificio central, no estaba lejos, aunque prefería volver a tocar tierra y hacer la mayor parte del trayecto andando, aun no se me daba bien lo de volar.

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Por sea, Alec se dirige hacia el centro comercial y si este es el ultimo post...todo para la mascota
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Misión completada

Notapor Soul Artist » Vie Feb 22, 2013 12:48 am

Light y Ragun entraron en el tren, y mientras las puertas de este se cerraban, pudieron ver cómo Alec invocaba unas alas a su espalda y volaba hacia el cielo en busca de su compañera. Esto podría resultarles extraño si hubiesen visto a cualquier Reaper con anterioridad invocar sus alas también, pero al no ser así deducirían que se trataba de una sencilla habilidad del Jugador o semejante.

Igualmente, tenían cosas más importantes entre manos.

En un rincón del vagón había surgido en una nube de oscuridad un monstruo rojo y de aspecto siniestro. Quizás lo identificaran rápido, pero no lo suficiente: se trataba de un Sincorazón explosivo que, en muy poco tiempo, sacrificaría su existencia por un bien mayor.

Pudieron hacer lo que quisieran. Pudieron pegarle, intentar cogerlo para lanzarlo lejos aunque con las ventanas cerradas sería difícil buscar una salidad y más junto a la pendiente que estaba el tren... Pero habían caído en una trampa mortal, y no pudieron escapar.

El Sincorazón detonó, y con él la gasolina del tren, provocando una gigantesca explosión que llamó la atención de todos los ciudadanos del Sector. El metal y los cristales del tren volaron en miles de trozos, mientras el vagón ardía y expulsaba humo negro hacia el cielo.

Suerte que nadie más iba en el tren.

* * *

Alec descendió con sus alas hasta el centro comercial del Sector 2, entrando en su interior en la búsqueda de Shiki. Sin embargo, allí no se encontraba la joven Jugadora.

Buscó durante media hora, pero definitivamente aquel no era su lugar. Algunas personas habían comenzado a mirarle de forma extraña, casi intuyendo su naturaleza Reaper, quizás por haber mostrado con anterioridad sus alas: la tensión se mascaba en el ambiente.

Pero la suerte le acompañó por una vez. Unas chicas, sentadas en el exterior de un Burguer Queen, reían en alto y compartían opiniones sobre alguien que llamó la atención del Reaper:

Esa tía era de lo más rara, ¿no te parece? Acompañada por ese peluche tan raro... O sea, era incluso antiestético. Se dirigía a ese sitio, ya sabes, el lugar al que se va cuando no hay nada en la tele, tía, y eso que hoy no hay función, tía...

¿Función...? Sólo podían hablar de un sitio. Si Alec encontraba algo así, encontraría su objetivo.

* * *

Eh... ¿Estáis bien?

Ragun y Light tuvieron que acostumbrarse a la oscuridad al abrir los ojos. Se encontraban tumbados en una misma cama individual, con el torso al descubierto y algunas vendas recorriéndoles gran parte del cuerpo. Al intentar moverse notarían los moratones y las profundas heridas de su cuerpo, razón de las vendas sin duda alguna.

La habitación no olía bien. Además del sabor sangre que les llegaban a las papilas gustativas, un cierto olor a sudor podía ser apreciado en el ambiente. Seguramente sería en parte por lo cargado que se encontraba el cuarto, sin ninguna ventana abierta y las persianas muy bajadas, además de cierto olor a tabaco. Los dos Jugadores todavía sudaban, bajándoles gotas desde la frente hasta el cuerpo de su compañero, demasiado apegados y compartiendo la temperatura de sus cuerpos.

Eh, creo que no deberíais levantaros...

La voz pudo ser perfectamente reconocida por ambos. Junto a ellos, sentado en una silla y con una venda en la mano llena de sangre, se encontraba el Maestro Kazuki con aspecto serio y un cigarrillo en la boca. Estaba vestido de forma completamente distinta a cómo lo hacía el original, aunque... Ahora sabían por qué.

La habitación no sera muy grande. Si alguno se levantaba, podría ver por la ventana que estaban en un tercer o cuatro piso, frente a la colina... En la cual ardía un tren. ¿Habrían saltado por la ventana apenas segundos antes de que explotara? ¿O habían sobrevivido gracias a un milagro? Fuese como fuese, por poco no lo contaban. A partir de aquel día desarrollarían cierto miedo a los trenes seguramente.

Os encontré tirados al pie de la colina. Vi que necesitabais ayuda y, eh... Había dado clase de primeros auxilios. Pese a que nos prohiben ayudar a los Jugadores noté que debía hacer algo...

Cierto, Kazuki no recordaba nada. Pero tampoco Yami al principio... Y dependía de ellos que siguiese siendo así o no.

Pero no puedo ocultaros aquí. Lo siento, pero, eh... No quiero que un Reaper venga a por mí. Por favor, salid de aquí.

Light y Ragun estaban realmente debilitados. Un mínimo golpe de cualquier enemigo acabaría con su existencia sin duda alguna, por lo que debían andarse con cuidado si iban a salir del edificio. O podían quedarse, intentando hablar con Kazuki... Aunque no parecía muy dispuesto a hacerlo, pese a haberles escuchado.

Pero si se fijaban, ya habían pasado los treinta minutos de la misión. Deberían estar durmiendo, tranquilos, curando sus heridas para el día siguiente. ¿Por qué no era así? ¿Tendría algo que ver la explosión?

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Fecha límite: domingo 24 de Febrero, 20:00, hora peninsular.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor LightHelco » Dom Feb 24, 2013 6:43 pm

Al contrario de lo que me esperaba, Shiki no estaba en ese lugar escondida. Por la gente que había pensaba que era un buen lugar para ocultarse y pasar desapercibida, pero la niña parecía pensar diferente.

Mientras la buscaba por aquel lugar había notado las miradas de algunas personas, y muchas de ellas no eran de sorpresa, si no desprecio. Aquel corto vuelo había dejado ver a los habitantes mis alas y ahora si alguno estaba en mi contra no tendría ningún reparo en atacarme. Volar era una experiencia fascinante, pero a partir de ahora tendría que dejarla para zonas en las que no hubiese nadie mirando.

Me senté en un asiento de dentro del edificio para poder mirar el trasto que nos había entregado Avatar el primer día, no sabía cómo aun no lo había tirado a algún oscuro lugar, Avatar no era de fiar y la maldita tecnología que tenía entre mis manos tampoco. Aunque, esta me diese alguna alegría mostrándome un apartado con un mapa de la ciudad dividido en los cinco sectores…igual debería mirar más aquel aparatejo.

Mientras buscaba el mapa del sector 2 en el móvil, pude escuchar la conversación que mantenían dos chicas jóvenes no muy lejos de donde me encontraba.

Esa tía era de lo más rara, ¿no te parece? Acompañada por ese peluche tan raro... —¿peluche? Debían estar hablando de Shiki, por lo que sería mejor escuchar lo que decían de ella —. O sea, era incluso antiestético. Se dirigía a ese sitio, ya sabes, el lugar al que se va cuando no hay nada en la tele, tía, y eso que hoy no hay función, tía...

¿Función? ¿Tele? La segunda sabía que era un invento bastante moderno que el alcalde estaba pensando en conseguir para entretenimiento de la gente, pero lo primero no podía ser otra cosa más que un teatro. No era muy de ver obras y musicales, pero en muchas ocasiones era el mayor entretenimiento que había durante el año.

Definitivamente tenían que referirse al teatro y el saber que en ese sector había uno mejoraba la teoría. Sin perder ni un segundo, me levanté y salí de aquel lugar para dirigirme hacia el escondite de Shiki, no sabía cuánto tiempo tendría, pero no podía volver a equivocarme y dejar huyera, debía eliminarla ya.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Light » Dom Feb 24, 2013 9:14 pm

Alec…

A lo lejos, Light pudo distinguir a su compañero, quien se alejaba de la estación, haciendo uso de un par de alas para desplazarse por el aire. Sin mostrarse demasiado sorprendido por la posible habilidad alada de su compañero, solamente meditó sobre las palabras de joven mago.

Según él, Ronin era el marionetista que manipulaba a todos los Jugadores. Sin importarle lo que ocurrieran con sus vidas, únicamente le interesaban esas cuatro llaves. Pero… ¿Por qué él no desconfiaba del supuesto Roninl? ¿Por qué no podía ver sus actos como egoístas y malignos? ¿Por qué no podía darse cuenta de que no se trataba realmente de Ronin? Al igual que no admitía eso, tampoco podía asimilar su verdadera identidad, la de una simple copia.

Siendo él Light Hikari, se veía obligado a obedecer a su Maestro, su padre. No había otro camino...

¿Eh?

De repente, se percató de que un Sincorazón había entrado en el mismo vagón del tren. Similar a una granada o bomba, el gran Sincorazón rojo les había echado la vista encima y parecía decidido a aniquilarles en ese preciso momento. Inmediatamente, Light se levantó del asiento y se colocó en guardia, armado con su red dorada.

¿A qué estamos esperando para terminar con él? —se giró hacia Ragun, que por alguna razón, aún no había materializado sus cadenas.

Mierda, no nos dará tiempo —señalaba Ragun, refiriéndose claramente al contador del Sincorazón bomba—. ¡Hay que largarse!

¿Tiempo?

¿A qué te refieres? Las puertas del tren se acaban de cerrar ahora y no hay escapatoria —dijo Light apresuradamente, claramente nervioso. ¿Un Sincorazón que él y Ragun no pudieran destruir? ¿En qué estaba pensando?

Es una bomba, rompe las ventanas.

¿¡Una bomba!? —exclamó atónito. Aunque jamás se había encontrado con un Sincorazón de aquel tipo, su aspecto lo decía todo. ¿¡Cómo no se le había pasado por la cabeza!? Si una bomba explotaba, habiendo gasolina de por medio...

Sin esperar un segundo más, se lanzó contra la primera ventana a la vista y arremetió contra ella, intentándola romper por todos los medios para que Ragun y él pudiera escapar del tren de la muerte. Maldiciendo al Sincorazón en voz baja, seguía la rápida cuenta atrás mientras golpeaba a la ventana…

0

¡¡Mierda!!

De todos modos, que la rompiera o no al final resultaría indiferente. La cuenta atrás llegó a cero y todo se convirtió en un infierno. Lo último que llegó a ver Light fue la luz intensa de la explosión de fuego, y después, perdió la conciencia por la violenta detonación. La explosión les alcanzó y ambos se sumergieron en una gigantesca deflagración que irremediablemente les mandó volando, arrasando además sus cuerpos, o una enorme parte de estos.

¿Es el fin? No…

Qué manera tan estúpida de caer. ¿Un golpe desafortunado? ¿La trampa de algún vil y cobarde Reaper…?

***


Eh... ¿Estáis bien?

Una voz familiar de hombre consiguió despertarle. En situaciones normales, el muchacho se habría levantado súbitamente de la cama de un salto y habría buscado alarmado la localización de la voz, pero en aquella ocasión fue incapaz. Tenía el cuerpo entumecido, cubierto por vendas que tapaban la mayoría de quemaduras. Totalmente somnoliento, sólo le apetecía dormir y descansar.

Pero no había tiempo para tales privilegios. Tardaría escasos segundos en abrir los ojos, en recordar lo que había pasado. El tren, el Sincorazón, la explosión…

Siento como si se me hubiese derretido el cerebro... —comentaba Ragun en voz baja. Estaba muy débil, y claramente fatigado.

A mí me duele todo el cuerpo —admitió en bajo al igual que él, sonriendo por su fortuna. Estaban vivos.

Toma, pareces bastante magullado y muerto no me sirves de nada —Ragun buscó entre sus bolsillos y le ofreció el frasco de poción curativa, que seguramente consiguió en Tierra de Partida.

Light cogió el frasco y la observó con curiosidad durante unos segundos. Sonriente, sacó el tapón con lentitud, mientras olía el aroma agradable y curativo del líquido que se encontraba en el interior. Después, despegó la mirada del frasco y dirigió ésta hacia el rostro de Ragun.

Su compañero durante todo el Reaper’s Game... No, su mejor amigo, pese a que el Light original le detestaba. Ambos habían compartido muchas cosas durante aquel juego: risas, tristezas, miedo… ¿Y quién lo diría? Ahora incluso compartían el mismo cruel destino, la cama, el sudor de sus cuerpos y el calor de estos. A escasos centímetros, incluso podían escuchar sus propios latidos sincronizados. Lo mismo ocurría con sus respiraciones.

Ambas miradas se cruzaron. Los ojos verdosos de Light y los amarillos del compañero permanecieron conectados durante unos segundos, sin pestañear. ¿Sacrificarse a sí mismo para curar al compañero? No existían palabras para agradecerle sus nobles intenciones.

Light primero había buscado su mirada, y después sus labios. Sin previo aviso…

Había acercado la pequeña botella hasta estos. El agua curativa del recipiente entró en la boca de Ragun y empezó a bajar por la garganta del muchacho, entre tosidos.

Esto es lo correcto —dijo con una tierna sonrisa. Así debía ser, sin ninguna duda. Al fin y al cabo era su poción, y merecía salvarse también. Sus bondadosas intenciones le hacían más que digno.

¿Eres idiota? —cuestionó tras ingerir el brebaje curativo. Orgulloso para variar, indicó—: Yo no necesitaba tomar la poción. Tú estabas peor.

No te preocupes —musitaba, sin temor y sin borrar la sonrisa sincera de su rostro—. Me las apañaré, confía en mí.

>>Ah, y por cierto, ¿dónde estamos?

No se encontraban en nada parecido a la estación, sino en una habitación carente de ventilación y de luminosidad, dentro de un edificio cercano a la colina. El fuerte olor a tabaco no era demasiado agradable, y sumado a la fetidez del sudor de sus cuerpos, lo hacía mucho menos soportable.

Light despegó la cabeza de la almohada e hizo ademán de levantarse, para dar así con el origen de la voz que le había despertado. No le costó ni dos segundos reconocerle. Fumador, y con prendas totalmente distintas, su identidad no podría pasar desapercibida.

Eh, creo que no deberíais levantaros...

¿¡Maestro Kazuki!? —exclamaron Light y Ragun al unísono, igual de sorprendidos. Habían conseguido encontrar a otro de los Maestros de Tierra de Partida, bastante cambiado, al igual que Yami.

Todo empezaba a cobrar sentido. La habitación, las vendas… Sí, seguramente él era el responsable. Él había sido quien les había salvado la vida, no tenía la menor duda al respecto. Los Maestros, paternales en algunas ocasiones, cuidaban y protegían a sus aprendices como si se trataran de sus propios hijos, ¿no? Una pena que jamás conociera a su verdadero padre.

Os encontré tirados al pie de la colina. Vi que necesitabais ayuda y, eh... Había dado clase de primeros auxilios. Pese a que nos prohiben ayudar a los Jugadores noté que debía hacer algo...

Cierto. Ellos eran los Jugadores, los odiados por Villa Crepúsculo y los antagonistas de la cruel función.

Las marionetas de Ronin.

Maestro Kazuki…

El mismo caso que Yami: sus anteriores recuerdos habían sido removidos y ahora eran simples ciudadanos de aquel mundo virtual.

Gracias, Maestro Kazuki —no pudo evitar nombrarle como su Maestro, a pesar de que él se trataba de una mera copia de Light Hikari. Pese a que él no era un portador de la Llave Espada, ni tampoco un aprendiz de Tierra Partida. Ni siquiera era realmente un habitante de Villa Crepúsculo. Simplemente era una copia, un Jugador del Reaper’s Game.

Era tan difícil hacerse a la idea…

Pero no puedo ocultaros aquí. Lo siento, pero, eh... No quiero que un Reaper venga a por mí. Por favor, salid de aquí.

Faltaría más. Vámonos, Ragun —expresó sin pensárselo dos veces. Un comentario doloroso por parte de Kazuki, pero tenía toda la razón.

Ellos sólo eran intrusos, ¿no? La ciudad entera maldecía su existencia.

Giró sobre su eje para abandonar el dormitorio. Podía mantenerse de pie y andar perfectamente, pese al leve escozor que le producían las quemaduras alojadas en su cuerpo y que sin duda le molestaban.

Rápidamente cogió su ropa, la cual se hallaba depositada en la silla más cercana. Sin más dilación se la puso, con especial cuidado, evitando rozar las profundas heridas de su tronco: demasiado profundas. Si recibía el ataque de un enemigo… sería fatal para su existencia. Aquella sería la prueba que tendría que afrontar.

Anduvo escasos pasos en dirección a la salida de la habitación, pero antes de salir, se volteó una última vez hacia Kazuki.

Yo sé por qué hizo esto, Maestro Kazuki. Al fin y al cabo, usted es nuestro Maestro. A pesar de su pereza, sé que usted aprecia y adora a sus aprendices. Yo mismo puedo corroborarlo.

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>>Fue en aquel día, cuando me nombraron aprendiz en Villa Crepúsculo. Yo os encontré a usted y al Maestro Ronin en los túneles, y decidí espiaros para enterarme de vuestros cuchicheos. Torpe de mí, me tropecé y caí rodando por las escaleras de los túneles.

>>Al principio tuve miedo de vosotros, pero no había motivos. Os portasteis bien conmigo, e incluso me revelasteis el secreto de las Llaves Espadas y los mundos. Fuimos a la casa de mi abuela para hacer el ritual de nombramiento de aprendiz, y después me llevasteis a Tierra de Partida.

>>¿Lo recuerda? El día del meteorito. Usted me curó en aquella ocasión también, cuando me caí por las escaleras de los túneles. Usted y todos los de Tierra de Partida se convirtieron en una nueva familia para mí. Nunca encontraré palabras para agradecéroslo. Jamás.


Una lágrima se deslizó por su rostro, y poco después, muchas más. Resultaba muy doloroso citar recuerdos felices que realmente no eran suyos, sino de su ser original. Seguía sin admitir que se trataba de una falsa copia, seguía pensando que se trataba del original Light Hikari. Todos sus recuerdos, experiencias y emociones ahora eran suyos, pero jamás conseguiría su identidad.

No se limpió las lágrimas de su rostro. Esperaba que la penumbra del cuarto fuera suficiente para ocultarlas. Esperaba que un rostro sonriente fuera suficiente para conseguir que las lágrimas pasaran desapercibidas ante ojos de terceros.

Seguramente Ragun también querría compartir unas palabras con él. Antes de salir de allí, escucharía lo que Kazuki y Ragun tuvieran que decir.

Puede que, a partir de ese punto, únicamente se encontraran con enemigos, combates, dolor, sufrimiento, agonía… y muerte. Tenían que aprovechar ese momento.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Sombra » Dom Feb 24, 2013 9:16 pm

Me acomodé en uno de los mullidos asientos del tren, junto a Light. Este se había quedado mirando hacia su amigo, el cual acababa de desaparecer volando ayudado por un par de alas de aspecto extraño. Me costaba imaginar que pudiese volar con aquellas alas, la verdad.

Light parecía meditar algo por lo que no dije nada, simplemente me quedé mirando al techo del vehículo sin decir nada. Aún teníamos que llegar al Sector 1 y correr como nunca habíamos corrido para llegar al bosque. Solo esperaba que no tardasemos demasiado...

¿Eh?

Light hizo que bajase la mirada hasta un ser de color rojo con una forma redonda que me recordaba mucho a algo... Abrí los ojos como platos cuando este se agachó como reuniendo energía o algo similar.

¿A qué estamos esperando para terminar con él?

No no puede ser... Eso es un...

Mierda, no nos dará tiempo —dije alarmado a mi compañero apresuradamente—. ¡Hay que largarse!

Un contador apareció sobre la cabeza del sincorazón. Si llegaba a cero explotaría llevandose a nosotros dos por delante.

¿A qué te refieres? Las puertas del tren se acaban de cerrar ahora y no hay escapatoria —preguntaba sin entender el peligro en el que nos encontrabamos. ¿Quizás nunca había visto uno de aquellos sincorazón? ¿Ni siquiera se había dignado a intentar ver el máximo número de ellos posible?

Es una bomba, rompe las ventanas —hablé apresuradamente refiriéndome a las que había a los lados y que cubrían casi la totalidad de los laterales del vehículo.

¿¡Una bomba!? —Light pareció entender al momento al peligro que nos enfrentábamos dentro de un vehículo de gasolina. Hasta un imbécil se daría cuenta.

Aquello iba a saltar por los aires con nosotros dentro. Al igual que Light, yo también me lancé contra la misma ventana a la que él había ido a romper.

0

El tiempo pareció detenerse unos instantes. Varias imágenes rondaron mi cabeza... Kazuki, Ivan, Nadhia, Fyk, Saxor, Hitori...

Que patético... ¿En serio voy a morir en este lugar tan estúpido?

Un potente sonido llegó a mis tímpanos y una potente onda expansiva me lanzó hacia atrás junto a unas lenguas de fuego que rompieron todos los cristales. No pude evitar perder la consciencia mientras sentía mi cuerpo flotar en el aire.

***


Eh... ¿Estáis bien?

Abrí los ojos de golpe respirando con fuerza, como si acabase de volver de entre los muertos o como si hubiese salido de un horrible sueño.

Me dolía muchísimo todo, sentía como si este estuviese ardiendo, pero a su vez notaba un agudo escozor que recorría hasta último rincón de mi cuerpo.

Me siento como una chuleta de cerdo en una barbacoa...

Mis ojos se fueron habituando a aquel antro que olía a tabaco, pero lo único que hice fue mirar a un lado, hacia Light. Él también estaba vivo, por suerte y al igual que yo estaba bastante magullado.

Siento como si se me hubiese derretido el cerebro... —rompí el hielo con una voz seca, algo carrasposa.

A mí me duele todo el cuerpo —se quejó también con una voz que casi se parecía a la mía en aquel momento a causa de nuestro claro cansancio.

Con no poco esfuerzo busqué en mi ropa algo que recordaba perfectamente. Ronin, ¿amigo o enemigo? Recordaba perfectamente aquello antes de empezar el juego, de entrar en aquel portal, de ser lanzado a La Nada...

La poción. No me quedaba más remedio que confiar en él aquella vez... En cierto sentido agradecí que nos hubiese dado entrega a todos aquel objeto, sin distinciones entre el bando en el que estuviesemos. Pero no podía negarlo, que usase yo algo que me había entregado su Maestro siendo del bando que todo el mundo odiaba... Él era el único que debía beber aquella poción. Suspiré y miré a mi compañero.

Toma, pareces bastante magullado y muerto no me sirves de nada —se la di en mano. Light cogió el frasco con una sonrisa y sacó el tapón con esfuerzo.

Miré hacia el oscuro techo de la habitación siendo un poco más consciente del lugar donde estábamos. Ambos estábamos en una cama, muy pegados uno del otro. No era difícil con un poco de concentración notar los latidos del otro y la respiración ligeramente entrecortada por nuestra fatiga y heridas. También parecía que alguien nos había recogido o similar, tal vez salvado... Al fin y al cabo nuestras heridas estaban vendadas.

Cerré los ojos unos instantes intentando tomar aliento.

¡Ngh! —exclamé al notar como algo líquido descendía por mi garganta sin poder evitarlo. Tosí con fuerza al notar aquello por no haberme esperado que mi compañero hubiese preferido darme a mí el contenido del frasco.

Esto es lo correcto —fue su única explicación ante lo que acababa de hacer. Fruncí el ceño molesto.

¿Eres idiota? —interrogué con cierta molestia— Yo no necesitaba tomar la poción. Tú estabas peor.

No te preocupes —quitó importancia al asunto—. Me las apañaré, confía en mí.

Que remedio...


Ah, y por cierto, ¿dónde estamos? —preguntó de pronto haciendo que soltase un "Oh..." dudoso.

Solo sabía una cosa. Llevabamos uno o dos minutos despiertos, pero entre que intentabamos mantenernos despiertos y esas cosas ni nos habíamos fijado en el lugar. Solo había reparado en el ambiente cargado, con un fuerte olor a tabaco y a sudor... Además de la pobre luminosidad...

Al sentarme sobre la cama reparé en una figura en las sombras. Lo reconocí al momento por su peinado... o mejor dicho, su "despeinado", sus grandes ojeras... Nunca le había visto con ropas de ese estilo, mucho menos fumando, en su mano tenía envueltas unas vendas de las que se veían manchas de sangre, ¿quizás nos había salvado él sin dudarlo y se había herido en el proceso?

Eh, creo que no deberíais levantaros... —obviamente, aquella voz que parecía alargar las vocales, como si estuviese hablando mientras soltaba un bostezo infinito era lo que me dio la última pista para saber a ciencia cierta de quien se trataba.


¿¡Maestro Kazuki!? —exclamamos los dos al unísono sin creernos realmente que teníamos delante a mi antiguo maestro durante mis tiempos como aprendiz de Tierra de Partida.

Una sonrisa se escapó por mis labios. No podía evitarlo, aquella persona era como un padre para mí, en cierto sentido. No le odiaba, no le había odiado nunca. A pesar de que en el Mundo Real el otro Ragun creía odiar a todo Tierra de Partida por culpa de aquella presencia extraña... No, para Ragun Real Kazuki era el padre que jamás había conocido... Su salvador. Todo era culpa de Ello...

Os encontré tirados al pie de la colina. Vi que necesitabais ayuda y, eh... Había dado clase de primeros auxilios. Pese a que nos prohiben ayudar a los Jugadores noté que debía hacer algo...

Eso solo quiere decir una cosa...

Sí, solo una cosa podía significar aquello. Los Maestros, fuesen o no reales, aunque les hubiesen lavado el cerebro seguían siendo ellos mismos... Una cosa era cambiar los recuerdos, pero otra muy distinta era olvidar los lazos con las personas. Sentir que "los conocías" o algo así. Era difícil de explicar... Pero comprendía aquello en cierto sentido, aunque fuese algo muy abstracto. ¿No me había pasado algo semejante con Ivan Kit?

Gracias, Maestro Kazuki —agradeció Light sinceramente. Asentí en silencio dando a entender que también estaba agradecido.

Pero no puedo ocultaros aquí. Lo siento, pero, eh... No quiero que un Reaper venga a por mí. Por favor, salid de aquí —nos pidió casi como una súplica. Quería quedarme allí un poco más, pero tampoco quería obligarle a nada... Menos aún tras habernos salvado.

Lo único que me preocupaba era Light. Mis heridas estaban mejor tras ingerir la poción, pero mi compañero estaba muy débil... No me extrañaría que una ráfaga de viento pudiese llevarselo volando.

Faltaría más. Vámonos, Ragun —accedió al instante. Bajé la mirada sin saber que hacer...

Pero Light tenía razón.

Sí, vamos... —susurré.

Me vestí con el peculiar vestido. Noté que en cierto sentido aquello me hacía más duradero y resistente... Lo cual agradecí tremendamente. En aquel momento yo tenía que ser el que defendiese a mi compañero a toda costa.

Light se detuvo antes de tocar la puerta y se giró hacia el Maestro.

Yo sé por qué hizo esto, Maestro Kazuki. Al fin y al cabo, usted es nuestro Maestro. A pesar de su pereza, sé que usted aprecia y adora a sus aprendices. Yo mismo puedo corroborarlo.

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>>Fue en aquel día, cuando me nombraron aprendiz en Villa Crepúsculo. Yo os encontré a usted y al Maestro Ronin en los túneles, y decidí espiaros para enterarme de vuestros cuchicheos. Torpe de mí, me tropecé y caí rodando por las escaleras de los túneles.

>>Al principio tuve miedo de vosotros, pero no había motivos. Os portasteis bien conmigo, e incluso me revelasteis el secreto de las Llaves Espadas y los mundos. Fuimos a la casa de mi abuela para hacer el ritual de nombramiento de aprendiz, y después me llevasteis a Tierra de Partida.

>>¿Lo recuerda? El día del meteorito. Usted me curó en aquella ocasión también, cuando me caí por las escaleras de los túneles. Usted y todos los de Tierra de Partida se convirtieron en una nueva familia para mí. Nunca encontraré palabras para agradecéroslo. Jamás.


Sonreí ligeramente ante lo que contaba al Maestro. Así era como Light se había convertido en elegido...

Yo también recuerdo aquel día en el que me acogiste, Maestro Kazuki —sonreí. Aquel posiblemente, aunque nunca lo hubiese sabido fuera el día más feliz de mi vida.

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>Había tormenta en El Mundo Inexistente y se había ido la luz en el sector de la ciudad. Creía que eras un sincorazón Neosombra, aunque no estaba seguro pues caminabas demasiado erguido, por lo que te seguí con cuidado. Fue entonces cuando escuché tu voz, la primera voz humana seis años después de haber despertado en aquel mundo donde solo estaba yo.

>Me acompañaste a mi "casa" y restableciste con tu magia la electricidad de la zona como si fuese fácil para ti y... Bueno, gracias a ti recordé como se invocaba la llave espada... A pesar de que ya tenía una de antes fue gracias a aquel ritual que hicimos que recordé como se invocaba.

>Me diste un mapa y me mandaste ir a Tierra de Partida por mí mismo para seguir tu misión. Aquello había sido muy irresponsable por tu parte, pero en cierto modo creo que fue un acto de confianza en mí... Y aún así hice todo aquello...

Apreté los puños con cierta rabia ante los actos que había cometido.

Pero algún día volveré a Tierra de Partida. Necesito conseguir los recuerdos que me prometieron antes de volver o todo sería en vano. Demostrar que tengo absoluto control sobre mis poderes.

Me mantuve en silencio unos instantes, puse una sonrisa amarga y bajé mi mirada a la mano herida del Maestro.

Esa mano... Te has herido para salvarnos, ¿verdad? —pregunté—. Gracias, Maestro... Y adiós.

Abrí la puerta para que pudiésemos irnos hacia... Bueno, ya lo pensaríamos en cuanto saliésemos.
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Ronda #3

Notapor Soul Artist » Dom Feb 24, 2013 10:54 pm

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Fusión nivel 2.


Kazuki se quedó perplejo ante las respuestas de los dos Jugadores. No se levantó de su asiento mientras se marchaban, ni tampoco hizo falta que les señalara por dónde estaba la salida. Sencillamente se quedó con la mirada perdida, con las manos juntas y la cabeza baja. Las palabras de los chicos le entraban por un oído y le salían por el otro, mientras su mente procesaba toda aquella información. No podía recordar nada de todo aquello... ¿O sí?

Los dos chicos salieron del piso y se encontraron una única vía de salida: escaleras abajo. Pero antes de abandonar el edificio en el que se encontraba el hogar de Kazuki virtual, no pudieron evitar notar la presencia de un pequeño objeto en el felpudo de entrada. Justo sobre la O de Welcome, un preciado PowerUp esperaba a que lo cogieran.

Cosas del destino.

* * *

El teatro estaba vacío.

Era cierto. Como habían dicho las pijas, no había función aquel día, y sin función poca gente iba a pasarse por allí para ver la nada. El lugar se encontraba particularme en silencio, y ni siquiera parecía que Shiki estuviese allí.

Alec entró en la gran sala de funciones y se encontró aquel panorama. Su objetivo debía estar por allí cerca: le tocaba investigar todo el recinto de rincón a rincón. En cuanto avanzó unos pasos, pudo escuchar cómo el cerrojo de la entrada se cerraba tras él. Y tras ello, un foco iluminó el escenario.

Quizás no estuviese tan solo como parecía.

Toda tu vida ha sido teatro...

La figura de una mujer se alzó del suelo lentamente, mostrando alargados ropajes púrpuras que llegaban a tocar el suelo, mientras levantaba los brazos en dirección a Alec. Su melena rubia se encontraba recogida en un tremendo moño, y su rostro estaba oculto en un antifaz negro con perlas y diamantes incrustadas que hacían brillar su presencia. Su piel pálida se contrarrestaba con sus labios rojos como la sangre, los cuales mostraban desesperación, dolor y tristeza, al igual que su voz.

La diosa en la que creíamos era falsa... Diana nos ha dado la espalda... Y nos han mentido para que interpretemos su historia, su narración. Oh, Reaper, yo te pregunto: ¿por qué nos hicisteis este daño?

La mujer esperó a la respuesta de Alec inmóvil, sin mostrar emoción alguna. Una vez obtuviese lo que quería, bajaría la cabeza lentamente.

¿Esa es tu excusa...? Sólo nos decís mentiras y más mentiras. Pero nuestro nuevo dios no lo hace. Él es bueno, quiere liberarnos de vuestras cadenas y darnos una vida real. ¡Él me habló! ¡Yo oí su palabra! ¡Y su palabra era la muerte del hereje!

Junto a ella surgieron cinco figuras entre grises y blancas, de enorme tamaño y puños y piernas muy gruesos. Un casco parecía ocultar sus ojos, así como una enorme maza como arma a la espalda. No estaban solos tampoco: ocultos tras los focos, otras figuras más difíciles de distinguir entre morado y blanco hicieron acto de presencia, cargando armas parecidas a ballestas. Alec pudo contar a aproximadamente tres de ellos,

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¡Id, hijos de Avatar! ¡Castigad al mal hijo por sus pecados!

Los monstruos obedecieron de inmediato. Los monstruos de las mazas caminaron lentamente hacia Alec, dispuestos a acabar con él, y los francotiradores dispararon en su dirección.

Una enorme nube de oscuridad, sin embargo, se interpuso entre los disparos y el Reaper. Este la reconoció de inmediato, pues Ariasu ya le había hablado de ello: era el llamado "Carcelero", el Nido de aquel Sector. Parecía estar dispuesto a ayudar a su amo y señor, además de poder proporcionarle un Sincorazón cada media hora. Pero se enfrentaban a una loca y todo su ejército.

No sería suficiente.

* * *

Nada más salir del edificio donde se hospedaba el Kazuki virtual, Light y Ragun vieron cómo los problemas se les precipitaban encima.

La casa de Kazuki se encontraba justo al lado de la fuente del Sector, donde se rumoreaba que podía verse a otra persona a través del agua que caía en cascada. Fuese o no cierto, al otro lado aparecieron casi de inmediato tres Sincorazón Soldado, aparentemente esperando como locos a que saliesen de la casa para poder darles caza.

En cuanto empezaran a correr, verían un pequeño problema que se les antojaba grande, en todos los sentidos. No sólo estaban siendo perseguidos por Sincorazón, sino que algo viajaba por el cielo... Y no tenía muy buena pinta. Un pájaro blanco y puro, de aspecto gigantesco, cruzaba los edificios dando vueltas alrededor de estos dos. Parecía un loro de monstruosas proporciones, pero uno majestuoso y casi místico.

Las opciones se les estaban acabando. Podían dirigirse hacia el centro comercial, donde sin duda alguna aquel monstruoso ser podría darles caza, o buscar alguna clase de recinto donde poder ocultarse del loro, pero que los Sincorazón accederían fácilmente a ellos. Las puertas eran inútiles con aquellos seres.

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Light » Mar Feb 26, 2013 11:18 pm

La pareja de Jugadores abandonó la habitación de Kazuki y se dirigió hacia la salida del edificio. Durante la breve bajada, y tras escuchar lo que había escuchado sobre las palabras de Ragun, Light no se puso resistir a preguntar aquello a Ragun, cabizbajo y con clara preocupación en su mirada.

“Volver a Tierra de Partida”, ¿eh? —citó textualmente las palabras de Ragun—. Me pregunto si será posible regresar.

Ragun no contestó, simplemente orientó una mirada afligida hacia él. No... no podían surgir dudas ni preocupaciones a estas alturas de la película. Avanzar, avanzar y avanzar, hacia su destino, fuese como fuese.

Sólo tenemos que sobrevivir estos siete días. Debemos intentarlo al menos —indicó, cogiendo el Power Up que se encontraba arrojado sobre una alfombrilla, justo antes de salir del edificio. Condujo éste hasta su frente y se lo pasó a Ragun, como de costumbre—. Aunque…

>>Estoy preparado para enfrentarme a la muerte. Te lo imaginas, ¿verdad? No resistiré el próximo ataque —admitió con el rostro sombrío—. Si caigo, quiero que huyas y que busques inmediatamente a otro compañero con quien hacer pacto. Tú debes sobrevivir, no lo olvides.

Debes volver a Tierra de Partida.

Suenas demasiado pesimista, ¿no? Tan solo tenemos que ocultarnos hasta que acabe el tiempo... —Light abrió los ojos con sorpresa. ¿Era tan sencillo como aseguraba? ¿Podrían esconderse de los Reapers y de los Sincorazón? Estos primeros les vigilaban desde la Mansión de Villa Crepúsculo, después de todo—. Qué extraño...

¿Qué ocurre?

La misión, parece como si ya hubiese sido cumplida. ¿Por qué no nos hemos dormido aún?

Abrió su móvil y lo comprobó por sí mismo, sorprendido. Tenía razón. Desde la aparición del Sincorazón, Light se había olvidado de la condenada misión que les había obligado a coger ese tren.

¿Y ahora?

Ni idea… pero habrá que sobrevivir hasta que caigamos en el sueño otra vez. ¿Estás preparado?

Sí, vamos.

Finalmente salieron a las Terrazas del Atardecer, y aunque Light habría preferido pararse a respirar el aire fresco, desgraciadamente no pudo. Sin previo aviso, se materializaron tres soldados ante ellos, al otro lado de la cascada de la fuente. ¿Casualidad? ¿Un ataque planeado? No… él sabía que los Sincorazón no eran seres tan inteligentes para hacer eso último...

Al contrario que los Reaper's.

Inmediatamente, echó a correr en dirección al centro comercial del sector. Por supuesto, el jugador prefería evitar un combate en su condición actual. Pese a que eran tres Sincorazón más bien débiles, seguían superándoles en número, desgraciadamente.

¡Mira!

Esto es de locos...

Señaló con su dedo hacia la gigantesca criatura que volaba en círculos sobre ellos, rodeando a dos edificios. Un pájaro alado de enormes proporciones; majestuoso, aunque aterrador también. No conocía un mejor lugar en el que ocultarse, así que si querían esconderse en el centro comercial, no le quedaría otro remedio que no perder de vista al gigante alado, así que eso haría.

Sin parar de correr, acabarían llegando al gigante comercial.

¡Por aquí!

Sin ignorar al pajarraco, y atento de lo que pudiera acontecerles allí dentro, giraría rápidamente a la izquierda para ir a la tienda de discos del centro comercial; el primer lugar que le vino en mente. Si nada o nadie se lo impedían, entrarían para resguardarse e intentar ganar algo de tiempo. Obviamente, no se olvidaba de los Sincorazón de antes…

Si reaparecerían delante de ellos o por la espalda, cogería su red dorada rápidamente. Desde la retaguardia y tras Ragun, estiraría su brazo derecho para apuntar a uno de ellos. Sin más espera, abriría la palma de su mano derecha y, tras un breve resplandor azulado de ésta, dispararía una Onda Lunar hacia uno de los Soldados que Ragun no estuviera apuntando ya con su Láser Oscuro (o cualquier enemigo que se acercara a él y pusiera en riesgo su vida). Si querían evitar un contraataque por parte de estos, hacer el primer movimiento y eliminar a sus enemigos con el primer ataque era esencial.

Si no resultaban todos eliminados, no le quedaría otro remedio. Desde su posición, se centraría en esquivar los movimientos de los Soldados. Conocedor de sus ataques giratorios, se alejaría corriendo para evitar la trayectoria de las peonzas.

Tampoco se olvidaba del enorme pajarraco, así que observaría su gigante figura por el rabillo del ojo.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor Sombra » Mié Feb 27, 2013 6:13 pm

Sin dirigir más palabras al Maestro salimos de la habitación con una sensación un tanto amarga. Mis heridas habían sanado, aunque eso no suponía que todavía no sintiese molestias... El problema era Light, estaba gravemente herido y aunque se mantenía con vida parecía que cada vez que respiraba estaba cerca del "último suspiro", algo que tenía que evitar a toda costa.

“Volver a Tierra de Partida”, ¿eh? —repitió mis palabras—. Me pregunto si será posible regresar.

Miré a mi compañero sin saber que responder. Tenía razón, era difícil conseguir aquel objetivo, más aún para nosotros, unas míseras copias.

Sólo tenemos que sobrevivir estos siete días. Debemos intentarlo al menos —siete días de los cuales tres habían pasado... Estábamos en la mitad de aquel juego, teníamos que acabar como fuese—. Aunque…

>>Estoy preparado para enfrentarme a la muerte. Te lo imaginas, ¿verdad? No resistiré el próximo ataque. Si caigo, quiero que huyas y que busques inmediatamente a otro compañero con quien hacer pacto. Tú debes sobrevivir, no lo olvides.

Acto seguido, cogí el Power Up que Light acababa de usar para hacer lo mismo que él, aunque en mi caso lo apliqué a mi arma. El objeto empezó a desvanecerse.

Suenas demasiado pesimista, ¿no? Tan solo tenemos que ocultarnos hasta que acabe el tiempo... —solo tenía que comprobar el tiempo que quedaba... La misión duraba treinta minutos por lo que no debería quedar mucho. Saqué el teléfono móvil para comprobar la hora y el contador sobre el tiempo que quedaba de misión—. Qué extraño...

¿Qué ocurre?

La misión, parece como si ya hubiese sido cumplida. ¿Por qué no nos hemos dormido aún?

Light comprobó también que lo que yo decía era cierto por lo que me miró sin saber muy bien que hacer.

Ni idea… pero habrá que sobrevivir hasta que caigamos en el sueño otra vez. ¿Estás preparado?

Sí, vamos.

Salimos de la zona de la casa de Kazuki y caminamos un poco... Cuando de pronto escuchamos unos sonidos metálicos muy conocidos por nosotros. Tres sincorazón Soldado aparecieron de la nada, hice aparecer mi arma, ahora más fuerte para hacerles frente, pero no. No era buena idea luchar, no con mi compañero más muerto que vivo. Aunque no dudaría en atacarles si se acercaban demasiado.

Light empezó a correr, logré alcanzarle para ir a su ritmo y así que fuese más fácil el protegerle en caso de necesidad.

¡Mira! —señaló Light al aire.

Elevé mi vista hasta un enorme ave que maniobraba alrededor de varios edificios, parecía como si nos estuviese vigilando. Aquel ave era hermoso, sin duda, un loro de color blanco con majestuoso plumaje. Sin embargo, me daba mala espina. Se me hacía conocido, muy familiar.

No paramos de correr, cuidandonos en todo momento de cualquier posible ataque. En algún momento llegamos al Centro Comercial.

¡Por aquí!

Indicó Light hacia una tienda en concreto que conocía bastante... Al fin y al cabo allí había despertado en el Día 1.

Tendríamos cuidado sin duda con los sincorazón. Echaría una rápida comprobación a la tienda para evitar cualquier sorpresa desagradable y me prepararía a varios metros de la entrada por si acaso aquellos Soldado aparecían, aunque estando atento a mis espaldas también (por si acaso)

Light se situó cerca mía.

Si aparecían no dudaríamos en atacar. Yo lanzaría un Láser Oscuro al primero y tras aquello me lanzaría con la cadena a por otro para golpearle con fuerza.

Si fallabamos yo intentaría ser el que recibiese los golpes.

Tampoco me fiaba de aquel pajarraco. Lo conocía de algo y por tanto estaría atento por si aparecía.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4

Notapor LightHelco » Jue Feb 28, 2013 3:22 am

En el momento en que escuché la puerta del teatro cerrarse tras de mí, supe que había caído de lleno en una trampa y que era mejor que no volviera a usar las alas en los días restantes.

Avancé algunos pasos, listo por si algo me atacaba por la espalda, cuando un foco de luz iluminó el escenario dejando ver a una mujer con ropas de un color purpura y cabellos rubios, los cuales estaban recogidos en un moño. Tenía parte de la cara oculta con un antifaz negro, aunque aun se le podía ver la piel, la cual me resultó casi tan pálida como la de mi aspecto real, o el aspecto real del verdadero Alec, siquiera sabía si yo tendría esa forma.

Toda tu vida ha sido teatro... —habló levantando sus brazos hacia mí. Su voz tenía cierto tono de tristeza, pero sabiendo que estaba ahí encerrado no iba a conseguir que sintiera pena por ella —. La diosa en la que creíamos era falsa... Diana nos ha dado la espalda... Y nos han mentido para que interpretemos su historia, su narración. Oh, Reaper, yo te pregunto: ¿por qué nos hicisteis este daño?

¿Asique Diana era la Reaper encargada de esta zona? Bueno era saberlo, ya que en estos momentos no sabía dónde estaba. La segunda pregunta era algo más difícil de responder al no conocer todo lo ocurrido los días anteriores y menos lo de la anterior semana, pero tampoco creía que habiendo únicamente hecho explotar un tren vacío hubiera causado demasiados daños.

Sé poco de lo ocurrido, ya que no llevo más que un día ejerciendo de Reaper, pero debo decir que mi decisión para volverme uno fue debido a la experiencia como Jugador. Así que vais a tener que perdonarme por no poder contestaros, mas tengo prisa y debo encontrar a una persona importante —respondí con un tono algo más culto para ver si de esa forma me dejaba irme.

¿Esa es tu excusa...? Sólo nos decís mentiras y más mentiras. Pero nuestro nuevo dios no lo hace —¿su nuevo dios? ¡No me fastidies que Avatar había lavado el cerebro a toda Villa Crepúsculo! —. Él es bueno, quiere liberarnos de vuestras cadenas y darnos una vida real. ¡Él me habló! ¡Yo oí su palabra! ¡Y su palabra era la muerte del hereje!

¿Bueno? El día en que tirar a alguien a un mar de lava sea beneficioso cambiare de opinión, pero hasta entonces ninguna de aquellas cosas que prometía Avatar eran reales. Y podría ser un hereje, un traidor, pero no había tenido otra opción mejor.

Me habría gustado cantarle las cuarenta, pero en aquel momento pude ver como unos seres enormes y blancos aparecían tras la mujer, cada uno portando una enorme espada que se me hacía raro que pudiesen esgrimirla. ¿Qué eran aquellos seres? No eran ningún Sincorazón, ya que si lo hubiesen sido, no estarían preparando su ataque contra mi persona. Y por si fuera poco, a esos cinco mastodontes les acompañaban otros tres con ropas moradas y unas especies de ballestas.

Podía invocar lo que quisiese, ningún Sincorazón aguantaría un combate contra tantos enemigos.

¡Id, hijos de Avatar! ¡Castigad al mal hijo por sus pecados! —ordenó la mujer, orden que no tardaron en acatar empezando a aproximarse los grandes y disparando sus armas los morados.

Materialicé mis cartas, aunque tenía claro que no podría vencer en aquel combate. Poco me había durado la experiencia como Reaper.





Aunque igual duraría un poco más…

Deteniendo los disparos, una nube negra se coloco entre el ejército blanco y yo, adoptando al poco tiempo la forma de un ser hecho de metal con una jaula colgando. Pude reconocerlo como el Carcelero, el Nido de aquel sector y un buen aliado, pero no lo suficientemente fuerte como para derrotar a tantos monstruos.

Sin tardar invoqué un pequeño monstruito verde con un simpático sombrero amarillo, necesitábamos algo que nos asistiese y aquel pequeño era lo primero que había aparecido al pensar en el hechizo Cura. Por su aspecto parecía bastante ágil y su diminuto tamaño lo haría difícil de acertar, por lo que su supervivencia estaba asegurara, ahora el problema era eliminar con rapidez a los blancos.

Bien, Verde, encárgate de mantenernos al Carcelero y a mí en plena forma e intenta moverte por toda la sala sin parar —le ordené para después girarme al Nido —. Sé que puedes usarme para mejorar tu fuerza, así que adelante con tragarme. Los más problemáticos serán los grandes, pero con esas enormes espadas es posible que puedan parar cualquier proyectil, así que golpéales por la espalda, los de las ballestas no sé cómo se moverán, pero con estar atento a sus disparos será suficiente.

Antes de verme convertido temporalmente en comida de Sincorazón, miré a la mujer desafiante.

¿Crees enserio que seréis libres tras salir de aquí? Más aun, ¿tan segura estas que él cumplirá su palabra? Es posible que los otros Reapers obrasen mal, pero Avatar no es un “dios” justo, si no un ser sediento de poder, alguien que finge ser quien es, que usa los recuerdos para ocultarse y llegar hasta las personas —solté dando mi opinión sobre el falso Ronin —. Seré un Reaper, pero no soy igual que los otros, he sido jugador y me convertí en esto porque pensaba que era lo correcto. No me importa que queráis la libertad, ni que el juego llegue a su fin habiendo ganado mis antiguos compañeros, solo quiero hacer lo correcto, y por ahora ¡lo correcto es no permitir que Avatar se salga con la suya!
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