[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 4
Publicado: Lun Feb 18, 2013 12:30 am
Kousen, Rhía, Mei, Neas y Saxor despertaron en la estación de trenes del Sector Ocaso.
Las maravillosas vistas hacia el mar seguramente no era lo que tenía sus mentes ocupadas. Eran falsos. Copias virtuales en un ordenador, con todo cuanto les rodeaba siendo una mentira y sus acciones inútiles, pues al final del séptimo día morirían. ¿Y quién no iba a morir? Beat.
Saxor debía tener bien en cuenta aquel detalle: Beat había sabido de su condición desde el primer momento en el que aceptó que era un Jugador, y por tanto sabía que iba a morir y le había dado igual. Para él no era más que una herramienta, un ser sin vida ni sentimientos que sólo serviría a lo que él dijese. Si era eliminado le daba igual, pues el chico calavera no moriría, mientras que Saxor sí.
¿Pero y lo que dijo Hanekoma? Ciertamente, la niña había avisado de que el hombre de las gafas de sol estaba en peligro. ¿Pero realmente importaba? Le había mentido, o quizás fuese una víctima más del engaño de Beat. Pero lo cierto es que no lo parecía, porque el hombre sabía demasiado del Reapers' Game como para vivir en el engaño. Fuese quien fuese, ¿podía fiarse de él?
Sea como fuere, todos recibieron un mensaje en sus móviles claro y contundente:
Treinta minutos... Eso significaba que tenían tiempo justo para coger el tren y dirigirse hacia el Sector del Crepúsculo quien quisiese cumplir la misión. Claro que había otras parejas, así que quizás no se tuviesen que preocupar. El potencial de dirigirse hacia allí residía en ellos, menos en Saxor, ya que... Beat no estaba con él.
¿Dónde se había metido el chico calavera? Un SMS recién llegado a su móvil contestó a su pregunta:
¿En el Wildkat...? Quizás necesitase ayuda. Y pese a todo, era su compañero. Si él era eliminado, Saxor sufriría un terrible destino.
Las maravillosas vistas hacia el mar seguramente no era lo que tenía sus mentes ocupadas. Eran falsos. Copias virtuales en un ordenador, con todo cuanto les rodeaba siendo una mentira y sus acciones inútiles, pues al final del séptimo día morirían. ¿Y quién no iba a morir? Beat.
Saxor debía tener bien en cuenta aquel detalle: Beat había sabido de su condición desde el primer momento en el que aceptó que era un Jugador, y por tanto sabía que iba a morir y le había dado igual. Para él no era más que una herramienta, un ser sin vida ni sentimientos que sólo serviría a lo que él dijese. Si era eliminado le daba igual, pues el chico calavera no moriría, mientras que Saxor sí.
¿Pero y lo que dijo Hanekoma? Ciertamente, la niña había avisado de que el hombre de las gafas de sol estaba en peligro. ¿Pero realmente importaba? Le había mentido, o quizás fuese una víctima más del engaño de Beat. Pero lo cierto es que no lo parecía, porque el hombre sabía demasiado del Reapers' Game como para vivir en el engaño. Fuese quien fuese, ¿podía fiarse de él?
Sea como fuere, todos recibieron un mensaje en sus móviles claro y contundente:
Misión del Día 4:
Llegad al Bosque mínimo dos parejas.
Tenéis 30 minutos.
~ La Game Master
Treinta minutos... Eso significaba que tenían tiempo justo para coger el tren y dirigirse hacia el Sector del Crepúsculo quien quisiese cumplir la misión. Claro que había otras parejas, así que quizás no se tuviesen que preocupar. El potencial de dirigirse hacia allí residía en ellos, menos en Saxor, ya que... Beat no estaba con él.
¿Dónde se había metido el chico calavera? Un SMS recién llegado a su móvil contestó a su pregunta:
¡Ayuda! ¡Estoy en el Wildkat!
~ Saxor
¿En el Wildkat...? Quizás necesitase ayuda. Y pese a todo, era su compañero. Si él era eliminado, Saxor sufriría un terrible destino.
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