Página 1 de 2

[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Lun Mar 18, 2013 1:00 am
por Soul Artist
Saxor, Fátima, Mei y Neas despertaron en la estación de trenes de las Terrazas del Atardecer, todavía en Villa Crepúsculo.

Neku no estaba allí. Eso fue lo primero que le llamó la atención a Fátima, que todavía mantenía en su memoria las palabras que Shiki había dejado en el buzón de voz de su compañero. Si él no estaba allí, ¿dónde estaba? Se encontraba realmente furioso la última vez que le escuchó, tanto que seguramente no se había detenido a pensar en la situación. ¿Y si había ido tras el mencionado Reaper?

Estaba sola. Su compañero le había prometido que nunca la abandonaría, que estaría con ella hasta el final del juego. ¿Dónde quedaban aquellas palabras ahora? ¿Eran mentiras para sólo ganar su confianza hasta que llegara el momento?

Fátima...

Algo la llamó. Un escalofrío le recorrió la espalda al escuchar aquella débil voz cuyo origen no fue capaz de captar. Ni siquiera hubiese sido capaz de decir si era una voz, quizás había sido la corriente de aire que le había golpeado la cara. ¿O es que estaba comenzando a escuchar cosas?

Saxor, por su parte, no se encontró solo. Beat estaba ya allí esperando cuando despertó, y el chico del gorro de la calavera levantó el monopatín bajo su brazo y, sin decir nada, sonrió a Saxor y levantó el dedo pulgar esperando a que se levantara.

Yo, menos mal que estás bien. Pensé que igual la cosa esa te había podido comer. Desaparecisteis en mitad del combate, tío, yo no pude hacerme cargo de ello. Espero que el señor Hanekoma pudiese, porque vamos, tronco...

El Jugador observó a Neas y Mei, a los cuales también hizo una señal de ánimo con el pulgar levantado. Pasó la mirada por encima de Fátima, a quien no reconoció, y se dirigió hacia su compañero en silencio.

El teléfono de todos los presentes vibró como señal de la llegada de la misión del día. Al abrirlos, encontraron un mensaje de texto claro como el agua:

Misión del Día 5:

Destruid al Sincorazón perdido del Solar Deportivo del Sector 1.

Tenéis 210 minutos.

~ La Game Master

¡Bien, tío! Es una misión fácil, creo que los demás podrían encargarse con facilidad. ¿Qué hacemos? —preguntó Beat a Saxor, esperando sus órdenes. Haría lo que este le dijera, ni más ni menos.

¿Estás sola, Fátima? ¿Te han abandonado a tu suerte otra vez...?

Definitivamente, la chica escuchaba una voz que no supo reconocer del todo, pero que era absolutamente conocida. No parecía provenir de ninguna parte, pero allí estaba. ¿Era parte de su cabeza? ¿O los demás también podían oírla? De ser el último caso, la ignoraban muy bien. Y la voz seguía hablándole, tentándola a seguir escuchando...

Pero el sonido de un tren acercándose le sacó de sus pensamientos. El silbido de este entró directo a los tímpanos de todos y sus puertas se abrieron, de donde no salió una muchedumbre de gente habitual. Estaba vacío, esperando por si alguno de los presentes decidía tomarlo.

La voz se calló, para alivio de la joven.

* * *

Alec volvía a encontrarse en el Teatro, acompañado sólo del Carcelero. Ya no había rastro de los monstruos blancos que le habían atacado durante el día anterior, ni tampoco de la actriz loca que casi había acabado con la vida de Shiki. Ni la propia Shiki...

Los recuerdos del chico que se la llevó cruzaron su mente, así como los de su regreso a la mansión. Shinju contándole a todas las demás Reapers lo que había visto, Alexis gritándole y amenazándole de aquel modo, el único apoyo de Ariasu...

Si la Game Master tenía razón, el Compositor podría dar con la localización de Shiki. Pero antes de ello, debía encargarse de dos asuntos pendientes. Por un lado, debía acabar con Beat o Neku antes de que el tal Saxor los alcanzase y se los entregara a Avatar; por otro, y más importante, debía saldar sus deudas con aquel Jugador. Fuera quien fuese, ya se enteró de que también se había llevado a Rhyme... Y no dudaría en seguir sirviendo a Avatar hasta cumplir su objetivo.

Ahora Alec contaba con una capa de color granate y con la ilustración de una calavera negra que tapaba su brazo derecho. Se la había entregado Ariasu el día anterior, y la realidad es que tenía muchas utilidades; para empezar, podía ocultar armas bajo ella y así prepararse para ataques sorpresa. Entre otras cosas que sólo él sabía...

Alec se levantó. Ya bastaba de lamentarse: tenía un largo día por delante.

Spoiler: Mostrar
Suzume Mizuno, tienes 1 PowerUp(s) que usar.
Úsalo esta ronda y envíamelo por MP.

Fecha límite: miércoles 20 de Marzo, 21:00, hora peninsular.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mar Mar 19, 2013 10:55 pm
por Saxor
Me desperté. Había tenido un sueño muy raro (era la primera vez que soñaba) en la que un tío con sombrero me quería vender cosas... Noté algo extraño. Cuando acerqué la mano a mi bolsillo, pude notar una poción en su interior. ¿Dónde la había conseguido? No me acordaba...

De todas formas, Beat estaba enfrente mía, dispuesto a aprovechar al día. Aunque...

Yo, menos mal que estás bien. Pensé que igual la cosa esa te había podido comer. Desaparecisteis en mitad del combate, tío, yo no pude hacerme cargo de ello. Espero que el señor Hanekoma pudiese, porque vamos, tronco...

Cierto, aquella cosa... No habíamos podido derrotarla, y seguro que estaba causando estragos... ¿Habría conseguido Hanekoma derrotarla? Me sentía algo culpable... Miré a mi alrededor. Neas y Mei también estaban allí. Y una chica que no conocía... ¿Sola? Me extrañó que no tubiera pareja. Es más, me preocupaba, y mucho.

Entonces, mi móvil me sonó. Lo abrí rápidamente, para ver la misión del día, y si era posible completarla, antes de que nos durmiéramos.

Misión del Día 5:

Destruid al Sincorazón perdido del Solar Deportivo del Sector 1.

Tenéis 210 minutos.

~ La Game Master


¡Bien, tío! Es una misión fácil, creo que los demás podrían encargarse con facilidad. ¿Qué hacemos?

Cierto, era una misión fácil... o una trampa. Pero nos daban 3 horas y media. No era poco, precisamente, pero había que andar con cuidado... Aunque, entonces, me acordé de algo. Él había sabido desde el principio que éramos copias. Y no me había dicho nada...

Beat, antes de nada, quiero preguntarte algo... Sabías que éramos copias, ¿verdad?

Esperé a su respuesta. Supuse que se callaría unos minutos, ya que no se esperaba que supiéramos de aquello.

Beat... ¿Por qué no me dijiste nada? Te conté la vida de otra persona, y ni aún así...

Era muy extraño todo aquello. Le había contado la vida del auténtico Saxor, no la mía, y no había mostrado ni una expresión de que lo que yo le dijera no lo había sufrido... Pero la pregunta ya estaba hecha.

Beat, Ronin os quiere a vosotros cuatro. Ese Xayim seguro que trabaja para él, y cada vez estoy más seguro de que él forzó tu pacto conmigo. Él no descansará hasta que te lleve hasta él... Pero no me importa.

Estaba dicho. A lo mejor desconfiaba de mí. A lo mejor ya no podría hacer nada para recuperar su confianza, pero...

>> No voy a entregarte a él. Voy a enfrentarme a él, y voy a impedir que se salga con la suya, y así este mundo virtual estará a salvo y en paz. Así que... Si me ocultas algo más de Avatar y de este juego, por favor, dímelo.

Las preguntas ya estaban hechas. Me sentí aliviado, pero esperaba que al menos él confiara en mí.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mié Mar 20, 2013 2:14 am
por Neas
La estrategia había fallado. No logramos ni de lejos dañar ese maldito corazón. Por suerte sí que logramos escapar de la ahora más que enfurecida mole. Habíamos logrado salir de ahí, respiré con alivio y entonces...

Entonces lo noté, volví a estar plenamente consciente de mi estado. Mi ropa había quedado reducida a andrajos, mi piel estaba llena de ardientes erupciiones y mis piernas ya no daban más de sí pero lo peor eran los ojos: ardían de tal modo que arrancarselos dolería menos. Estaba en las últimas.

Pero la bestia no había acabado. Viendome parado, me asestó con uno de sus tentáculos en la espalda. Me la partió del golpe. Caí al suelo con la cabeza sangrando. Incapaz de levantarme, de mover un sólo dedo de mis manos. Sólo pude escuchar como Saxor caía no muy lejos de mí, como también era golpeado con una brutalidad inexplicable hasta que de pronto, noté una sombra sobre mi cabeza. Había vuelto a por mí. Oí como levantaba uno de esos horribles apéndices...

...Y entonces todo se volvió negro.

* * *

Calor...
Una suave brisa...


¿Es esto la muerte? ¿La Eliminación?

Un aliento...
Un suave, conocido aliento.


No... Está viva. Ese aliento no puede ser el de otra persona.

—¡Mei!

No puedo evitarlo. La abrazo con todas mis fuerzas. No sé cómo, pero seguíamos vivos un día más. Eso me basta. Una oportunidad para cumplir mi promesa. Para demostrar que ya no soy el original ni tampoco su copia exacta.

La chica parece algo confusa. Intento tranquilizarla acariciándole el pelo. Me quedaría sentado a su lado durante más tiempo pero algo me llama la atención.

Yo, menos mal que estás bien. Pensé que igual la cosa esa te había podido comer. Desaparecisteis en mitad del combate, tío, yo no pude hacerme cargo de ello. Espero que el señor Hanekoma pudiese, porque vamos, tronco...

Beat y Saxor están aquí también. Tengo... No. Necesito darles las gracias. Arriesgaron su vida por nosotros cuando más lo necesitábamos. Me duele reconocer que, sólo hace dos días, jamás se me habría ocurrido hacer algo así. He de agradecérselo. No por salvarnos, sino por enseñarme a ver las cosas de otro modo.

—Saxor.

Me acerco a la pareja.

—Gracias. Te debo una.

Me gustaría decir algo más, mucho más, pero no sé cómo. Nunca se me ha dado demasiado bien hablar con los demás. Solo logro sonreir.

Pero antes de que al muchacho le diera tiempo a contestarme nada, el teléfono suena. Mei no tarda en leer la misión de hoy.

—Misión del Día 5:

>>Destruid al Sincorazón perdido del Solar Deportivo del Sector 1.

>>Tenéis 210 minutos.

>>La Game Master


¡Bien, tío! Es una misión fácil, creo que los demás podrían encargarse con facilidad. ¿Qué hacemos?

—¿Y si...? ¿Y si es el bicho de ayer?

>>Sé que no era un Sincorazón, pero... Deberíamos ir a ver.


De pronto, mi mirada recae en una solitaria chica. No tiene compañero, pero las gafas indican inequívocamente que es una Jugadora. ¿Podría ir con nosotros sin su pareja? Y si no, ¿podemos dejarla sola? No, es demasiado arriesgado.

Mis pensamientos se empiezan a dividir. Y más cuando Saxor empieza a hablar con su compañero. Las dudas que plantea me interesan y quiero escuchar las respuestas, sin embargo, la voz de Mei me arranca de las reflexiones.

—¡Neas! ¡El tren se va!

No me había dado cuenta ni de su llegada pero ahí está. Preparado para llevarnos a donde quiera que esté ese supuesto Sincorazón. Intento perderme lo menos posíble del diálogo pero el tiempo apresura.

—... ¡Voy! Saxor, vamos a echar un vistazo por el Sector 1. Volveremos lo antes posible. Cuidaos.

Con estas palabras, me subo al tren con mi acompañante.

—Ah, Mei, llámame Dan.

>>No quiero ser Neas nunca más.


Spoiler: Mostrar
Diálogos hablados con HappyDelice.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mié Mar 20, 2013 5:52 pm
por Suzume Mizuno
Cuando Fátima despertó, sus dedos estaban firmemente cerrados en torno a un PowerUp. Lo miró en silencio, mientras su cerebro arrancaba con lentitud. Lo primero en lo que pensó fue que todo había sido un sueño. El juego, la muerte de Andrei, Neku, el mensaje de Ronin…

Pero ese PowerUp era la prueba de que todo había sido real.

Sintió un peso en el pecho y toda la placidez del despertar se evaporó para ser sustituida por una opresión que la llevaba acompañando desde el día anterior. Se incorporó hasta sentarse, haciendo girar el PowerUp entre sus manos, y buscó a Neku. Aquel lugar le llamó la atención; era una bonita estación de trenes, alumbrada por el suave color anaranjado del atardecer. No supo bien por qué, quizás por haber pasado buena parte del día anterior en un inquietante laberinto en el que a cada paso saltaba una trampa, le provocó una sensación de tranquilidad.

Sin embargo, de nuevo ese agradable sentimiento se vio barrido por una profunda punzada de inquietud.

¿Dónde está Neku?

Por más que miraba a su alrededor, no lo encontraba, y el chico siempre había estado esperando, ya despierto, a que se pusiera en marcha. Había cuatro personas con ella, tres chicos y una chica. Uno de ellos, rubio y con un gorro negro, estaba de pie mientras que los demás comenzaban a levantarse y se preguntó si no sería como Neku y Shiki…

Shiki…

De repente revivió con absurda claridad la conversación del día anterior. Creyó escuchar como si Neku estuviera a su lado su voz desesperada. El móvil de Shiki había desaparecido. La amiga, ¿o era algo más?, de Neku le había dejado un mensaje diciendo que iba a buscar a su compañero que, de alguna manera, se había convertido en un Reaper. Fátima trató de poner en orden sus pensamientos mientras el grito de rabia de Neku resonaba en sus oídos.

Fátima...

Sufrió un violento escalofrío y miró a su alrededor. Nadie le estaba prestando atención. Pero juraría que alguien había dicho su nombre…

Entonces su móvil vibró y el mensaje de la Game Master captó su atención, de modo que se olvidó de aquel extraño susurro. Leyó la orden con una mezcla de resignación y cansancio y casi sin querer escuchó de refilón la conversación del chico del gorro negro con su compañero, comprobando que su intuición había sido correcta: él era una de las llaves. Y parecía dispuesto a cumplir la misión. Lo agradeció, porque no podía ocuparse de ir matando Sincorazón, tenía otras cosas que hacer.

Como encontrar a su propio compañero.

No necesitaba preguntarse a dónde había ido: sin duda, a buscar a Shiki. Pero se corrigió de inmediato. El mismo Neku le había dicho que cuando un número desaparecía, es que el Jugador había sido o eliminado o había salido del Juego. Tragó saliva. No conocía de nada a Shiki, pero le había parecido buena persona. Y, ante todo… Era amiga de Neku.

Tengo que encontrarle”.

Ahora la cuestión era dónde buscarle. Se cruzó de brazos. Neku iría a donde estuviera Shiki, pero hasta ahí ella ya no tenía ni idea.

No le quedaba más remedio que cruzar los dedos y rezar que se encontrara en su Sector. Y darse prisa. Mucha prisa. No quería pensar en lo que podía hacer Neku si a Shiki… le había pasado algo.

¿Estás sola, Fátima? ¿Te han abandonado a tu suerte otra vez...?

Sólo había dado un par de pasos, pero entonces sus pies se clavaron en el suelo y miró a su alrededor como un gato asustado.

Vale, esta vez que he oído algo. Y… no, no parece que nadie más lo haya hecho. Genial, ¿seré un programa estropeado?”.

Trató de pensar con sarcasmo y de infundirse seguridad a sí misma, pero la verdad era que estaba asustada. La voz continuaba hablando. Quería que la escuchara.

Desde luego, no creía que fuera la voz de su conciencia. Tenía un tono tentador, como cuando un amigo te revela un secreto a medias para que te pique la curiosidad y preguntes. Pero ella no quería tener voces en la cabeza y mucho menos hacerles caso.

De pronto la asaltó un temor: no era la primera vez que alguien se metía en su cabeza. ¿No lo había hecho Ronin, qué simpático, para revelarles la cruel realidad de su existencia? Si lo había hecho una vez, podía volver a hacerlo. ¿No?

En ese momento escuchó un sonido profundo, gutural, acompañado de un agudo silbido. Un tren se detuvo en el andén y abrió todas sus puertas, aunque no salió nadie de su interior. Estaba completamente vacío.

La voz, como ahuyentada por el sonido del tren, había desaparecido.

Volvió a tragar saliva y se le aceleró el pulso. Apretó el paso y se dirigió hacia la salida, francamente asustada, con la ilusa esperanza de que al salir de la estación la voz no tuviera medios de volver a molestarla. Quizás estaba muy paranoica y sólo se estaba imaginando cosas. No tenía ni idea de si un programa podía volverse loco como un humano, pero una persona normal y corriente, en su lugar, podría estar sufriendo una depresión. O quizás no se estaba imaginando nada. Pero descartó esa idea, porque tenía connotaciones muy siniestras.

En cualquier caso, se paró justo a la salida de la estación, la voz había dicho algo en lo que no se le había ocurrido pensar.

Se suponía que Neku iba a quedarse con ella.

Idiota, más que idiota. Si a ti te dijeran que puede que una amiga tuya ha muerto tampoco te quedarías a esperar a que los demás se despertaran” se reprendió mentalmente.

Pero, aun así, no pudo evitar que el desasosiego se apoderase en parte de ella. Volvía a estar sola.

Suspiró. Hubiera roto Neku su promesa o no, las circunstancias eran las circunstancias y tenía que darse prisa. No había tiempo para ser egoísta y ponerse a lloriquear. Pero quizás iba a necesitar ayuda, si es que Neku había ido a enfrentarse contra un maldito Reaper completamente solo.

¿Por qué tienes que ser un doncel en apuros cuando yo no estoy en condiciones de salvar a nadie?

¡Ey, el del gorro negro! —exclamó en dirección a este y su compañero. Los otros iban corriendo hacia el tren. Pensó rápidamente qué decirle—. Eres amigo de Shiki y Neku, ¿no? Antes de que acabara el día, Neku me mostró un mensaje de Shiki: parece que ha ido sola a enfrentarse contra un Reaper y ahora no contesta al móvil. Neku ha ido a buscarla, pero no tengo ni idea de dónde está. ¡Pero quizás estemos a tiempo de ayudarles! ¿Venís conmigo?

Aguardó con cierta ansiedad. Si tenía que ir sola, lo haría, pero si podía guardarse las espaldas para no caminar sola por un Sector que podía estar lleno de Sincorazón, mejor que mejor. Mientras esperaba, se aplicó el PowerUp para subirse la vida. Tenía la sensación de que podía necesitarla, ahora que no tenía ningún compañero que le guardara las espaldas.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mié Mar 20, 2013 9:59 pm
por LightHelco
Ya iban cinco días, dos de ellos como Reaper.

Había decidido volver a ese lugar para buscar cualquier pista o encontrarme con que aquella mujer hubiese vuelto, pero salvo el Carcelero el Teatro estaba completamente vacío. Ni una pista del paradero de Shiki, ni un rastro de los seres blancos. Nada.

Bueno…algo había y eran recuerdos. Recuerdos del anterior día que me causaban un gran dolor y hacían preguntarme si habiendo matado a Shiki no sentiría aquello.

Suspiré intentando olvidarlo y concentrarme en el cometido del día, encontrar y acabar con Beat. Ariasu me había avisado de que se encontraría por el segundo sector, por lo que tendría que intentar buscar una forma de atraerlo hasta el Nido para tener mayor ventaja.

También debía encontrar a Saxor. En esta ocasión no tendría el factor suerte de su parte y le mostraría lo patético y débil que era, iba a vengarme por lo del anterior día, a sacarle de su boca el paradero de Shiki y mostrarle el mayor de los sufrimientos hasta que dejase de respirar. No iba a tener compasión, era el servidor de Avatar y por lo tanto merecía sufrir hasta la muerte.

Hice aparecer una carta en mi mano para que me guiara hacia algún lugar del sector donde poder empezar mi búsqueda.

Nueve de Corazones.

Los Corazones alertaban de sucesos importantes, pero el número ya era más difícil de interpretar. El número nueve lo había visto algunas veces como símbolo en libros o canciones, pero no era algo destacable como podían serlo las figuras, los ases, el dos o incluso el seis. Un numero normal, a primera vista, por lo que la advertencia debía venir de algún lugar común entre la gente.

Saqué el móvil para mirar el mapa del sector, con lo que encontré tres posibles puntos: La estación, el Centro comercial y la Colina. El primero era el lugar que unía este sector con el primero, por lo que si Beat intentaba huir lo haría por allí, el segundo lo transitaba mucha gente según había visto el día anterior y las tiendas lo hacían un lugar al que ir al menos una vez al día.

El tercero lo había señalado únicamente por la tranquilidad que debía haber en un lugar así, tranquilidad que cualquiera buscaría tras cinco días de juego…y quizá donde yo también la encontrara.

Guarde el aparatejo en el bolsillo y ocultando el brazo bajo la capa que me había entregado Ariasu, abandoné el edificio para ir a la Colina.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mié Mar 20, 2013 10:05 pm
por A Nerd Girl
¿Estoy muerta?


El dolor de ser aplastada por algo inmenso era preocupante, me dolía el cuerpo antes de que no pudiese ver nada. ¿He sido eliminada? El no hacer nada mientras seguro que lo ha fastidiado todo. Seguro que debí haber ayudado en algo. Aunque sea una nimiedad lo que dañe a esa cosa. ¡Ha sido mi culpa! Por ser descuidada. Quizá por que sea débil también. ¡Seguro que sigue ahí rondando tan pancho zampándose a Xefil o a alguien! Seguro que acecha por una esquina para acabar con mi falsa vida. Seguro que...

—¡Mei!

¡!


Su voz, su calor. Sentí su abrazo que si no fuese por que me nombró quizá hubiese pensado que fuese un abrazo de la mismísima muerte. Aunque su calidez me hacía despertarme lentamente mirándole con algo de confusión al ver que estábamos vivos, ¿Esto no es una broma?

Lagrimeé un poco al verle en buen estado, me acariciaba el pelo mientras yo me reposé en él y miraba como estábamos. Saxor y Beat estaban también con nosotros y una chica.... Sola. La chica me daba mala espina, ¿una jugadora sola? La miré mientras para luego mirar a los ojos a Neas y me alegraba de verle con sus graciosas gafas que le hacía algo más chistoso.

Yo, menos mal que estás bien. Pensé que igual la cosa esa te había podido comer. Desaparecisteis en mitad del combate, tío, yo no pude hacerme cargo de ello. Espero que el señor Hanekoma pudiese, porque vamos, tronco...

Espero que el señor Hanekoma pudiese, miré al chico de la gorra mientras nos mostraba un signo de despreocupación pero sus palabras me alteraron un poco. ¿Y si hubiesen muerto como el que me salvó? ¿Sería ahora parte de la bestia?

—Saxor.

Me separé un poco de Neas para que se acercase a Saxor y su compañero.

—Gracias. Te debo una.

Neas sonreía y yo también, murmuré también un "gracias" mientras me dispuse a mirar en el teléfono la misión y se la dije en el oído a Neas.

—Misión del Día 5:

>>Destruid al Sincorazón perdido del Solar Deportivo del Sector 1.

>>Tenéis 210 minutos.

>>La Game Master


¡Bien, tío! Es una misión fácil, creo que los demás podrían encargarse con facilidad. ¿Qué hacemos?

—¿Y si...? ¿Y si es el bicho de ayer? Sé que no era un Sincorazón, pero... Deberíamos ir a ver.

Afirmé con la cabeza mientras me levantaba y estiraba un poco los músculos. Tenía algo de miedo pero teníamos que cumplir la misión. Me fui a donde estaban los trenes y busqué el que nos llevase a donde requería la misión. El tren partiría dentro de poco así que tengo que llamar a Neas para que venga.

—¡Neas! ¡El tren se va!

—... ¡Voy! Saxor, vamos a echar un vistazo por el Sector 1. Volveremos lo antes posible. Cuidaos.

Contestó y vino a mi lado para sentarnos juntos me puse apoyada en su hombro y suspiré, y él parecía querer hablar de algo.

—Ah, Mei, llámame Dan. No quiero ser Neas nunca más.

Le miré sorprendida pero algo más calmada, seguramente él si que había aceptado que no es Neas en realidad. Yo sigo intentando creerlo. Pero, me daba algo de risa, estaba diciéndome que lo llamase diferente. ¿Por qué ese nombre? Además yo quería jugar a eso...
Ah...


Me acordé que Mei no era el verdadero nombre de bueno... Mei. Kemu Yang, si... Ese era el nombre.

—Neas, digo Dan. ¿Por qué ese nombre?... ¿Sabes? Mei no se llamaba así en realidad. Su... Nuestro nombre era Kemu Yang. Ella se decía llamar Mei por que quería huir de su familia, pero...¿Qué me dices? Tú serás Dan y yo Kemu, ¿no?

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mié Mar 20, 2013 10:41 pm
por Neas
—Neas, digo Dan. ¿Por qué ese nombre?

—Sale con algunas letras de "datos" y "Neas". Me reccordará quien fuí en un principio y me ayudará a no cometer los mismos errores que él y yo mismo cometimos bajo ese nombre.

Podría explayarme, pero la niña parece con ganas de hablar.

—¿Sabes? Mei no se llamaba así en realidad. Su... Nuestro nombre era Kemu Yang. Ella se decía llamar Mei por que quería huir de su familia, pero...¿Qué me dices? Tú serás Dan y yo Kemu, ¿no?

¿Eh? ¿Por qué me suelta esto ahora? Si ya me dijo que era Kemu Yang el primer día que nos vimos. Bueno, ella parece contenta con eso así que me limitaré a asentir sonriendo.

Ahora solo podemos esperar a que el tren llegue a su detino y descubrir a qué nos enfrentamos.

180 minutos restantes...

NotaPublicado: Jue Mar 21, 2013 2:46 am
por Soul Artist
¡Eh, calma, tío! ¿No confías en mí o qué?

El nerviosismo en Beat era palpable tras la reacción de su compañero pidiéndole explicaciones de por qué no había entrado a explicarle que eran copias virtuales. Se sentía mal por lo que Saxor le estaba echando en cara, pero lo decía con razones de sobra: eran amigos y le había ocultado aquello a sabiendas de lo que implicaba.

Sin embargo, su actitud inmadura no lo arreglaba. Pese a lo que le contó de Xayim, y que no iba a entregarle a Avatar, Beat miró a otro lado negándose a clavar sus ojos en su compañero, sabiendo lo que implicaba. Señaló escaleras abajo de la estación, dispuesto a seguir caminando.

Yo... No sé nada, tío. Excepto que te equivocas: Ronin no nos quiere a nosotros. Estamos aquí por él, nosotros... —Beat se llevó las manos a la cabeza y soltó un pequeño grito de frustración—. ¡Argh! ¡Simplemente, tío, no sé nada! ¿Vale?

Beat se apartó de su compañero, sin querer pensar en lo que le estaba diciendo. Quizás de verdad no supiera más que él: parecía estar muy confuso, en especial con la información que le acababa de dar acerca de Avatar. Sin embargo, su atención fue atraída de inmediato por Fátima:

¡Ey, el del gorro negro! Eres amigo de Shiki y Neku, ¿no? Antes de que acabara el día, Neku me mostró un mensaje de Shiki: parece que ha ido sola a enfrentarse contra un Reaper y ahora no contesta al móvil. Neku ha ido a buscarla, pero no tengo ni idea de dónde está. ¡Pero quizás estemos a tiempo de ayudarles! ¿Venís conmigo?

Fátima fue por delante y se perdió de la vista de ambos Jugadores, mientras Kemu y Dan tomaban el tren para dejar el escenario de inmediato. Beat se quedó unos segundos pensando en qué hacer, a lo que finalmente reaccionó corriendo escaleras abajo.

¿Ves? ¡Los malos son los Reapers, yo! ¡Xayim era uno, y seguro que Shiki iba a por él! —señaló Beat, alejándose de Saxor y negándose a escuchar sus palabras—. ¡Ronin es el tío bueno! ¡No te dejes enga...! ¿Eh?

Al doblar la esquina, Beat se detuvo de golpe. Lo primero que pudo notar, aunque inmediatamente restó importancia, fue la propia desaparición de Fátima: se había esfumado por completo, sin dejar el mínimo rastro, y el callejón era lo suficientemente largo como para haberse alejado demasiado.

Pero lo segundo que captó, lo que inmediatamente fue a formar parte como el centro de sus pensamientos, era la gura frente a él. Xayim se encontraba a unos metros de él, sonriéndole. Con sus ojos de color tan característico burlándose de él, el chico desapareció en un portal de luz justo cuando Beat reaccionó de manera violenta, lanzándose con un ataque contra él con el monopatín.

¡¡Ven aquí!!

El Jugador, sin pensarlo dos veces, corrió hacia los edificios para darle caza. No podría haber ido muy lejos, y tanto él como Saxor lo sabían.

* * *

Alec abandonó el teatro para salir a la colina, donde el viento fresco golpeó su rostro de inmediato. El lugar seguía somo siempre, con el sol comenzando a ocultarse perezosamente en el horizonte... E invitándole a no hacer nada en todo el día.

Pero era inevitable como Reaper. Los gritos de alguien a través de los edificios llamaron su atención. Alguien repetía un nombre, casi invitándole a acudir para saber qué estaba pasando, y más al reconocer dicho nombre: se lo había mencionado Ariasu para referirse a Saxor. Xayim.

Dependía de él acudir o no.

* * *

Hola, Fátima.

La joven volvió a abrir los ojos tras la desagradable sorpresa que se acababa de llevar al cruzar la esquina de la estación. Un chico muy parecido al compañero de Beat, con un brillo de ojos bastante sigular, le había tapado la boca y la arrojó al interior de lo que parecía ser un portal de luz antes de que siquiera pudiera reaccionar para defenderse. Y lo siguiente era estar allí.

Se encontraba en la Tierra de Partida destruída que había visto unos días antes, en la visión en la que le habían desvelado que eran copias virtuales. El techo de la sala del trono se había derrumbado, permitiendo ver un cielo rojizo por el calor del magma y el fuego del castillo. Y frente a ella, sentado sobre un trono de escombros, a unos metros por encima, se encontraba la ensombrecida figura de su dios creador: Ronin.

¿Tienes un minuto para mí?

El Maestro, sentado de forma inapropiada en lo más alto de los restos de piedra y con la Llave Espada invocada para apoyar su mano en ella, clavó su ojo brillante en la Jugadora. No podía ver su rostro, pero este se podía ver incluso entre las sombras más oscuras, pues era su rasgo más distintivo. Brillaba con mayor fuerza que el fuego, como la más característica de las luces.

No tengas miedo, pequeña. Seguro que tienes muchas preguntas. Yo estoy aquí para contéstartelas. Sólo quiero una cosa... Ofrecerte un trato. El trato.

»Neku.

Ronin sonrió ampliamente. No necesitaba más palabras para expresarse.

Spoiler: Mostrar
Fecha límite: sábado 23 de Marzo de 2013, 21.00 p.m., hora peninsular española.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Jue Mar 21, 2013 8:08 pm
por Saxor
¡Eh, calma, tío! ¿No confías en mí o qué?

Beat reaccionó con nerviosismo. Sin embargo, lo único que había hecho era desviar la pregunta. No quería responderme... ¿Por qué? Sin embargo, a mi pregunta sobre Avatar, apartó la mirada.

Yo... No sé nada, tío. Excepto que te equivocas: Ronin no nos quiere a nosotros. Estamos aquí por él, nosotros... —Tras llevarse las manos a la cabeza, pegó un grito de frustración.—. ¡Argh! ¡Simplemente, tío, no sé nada! ¿Vale?

Beat se alejó de mí. ¿De verdad no sabía nada? Cada vez me extrañaba más, pero... tenía que confiar en él. Sino nunca confiaría en mí... Me chocó que no me creyese. ¿Seguía engañado por Ronin? Debía hacerle entrar en razón, antes de que fuera demasiado tarde. Cuando me acerqué de nuevo a Beat, para hablarle de nuevo, la chica sola se aproximó a Beat.

¡Ey, el del gorro negro! Eres amigo de Shiki y Neku, ¿no? Antes de que acabara el día, Neku me mostró un mensaje de Shiki: parece que ha ido sola a enfrentarse contra un Reaper y ahora no contesta al móvil. Neku ha ido a buscarla, pero no tengo ni idea de dónde está. ¡Pero quizás estemos a tiempo de ayudarles! ¿Venís conmigo?

¿Era la compañera de una de las llaves? Tenía más sentido, ya que me pasó algo parecido el día anterior. Además, Shiki era otra de las llaves, que yo recordara. Un Reaper era muy peligroso... demasiado. Además, una persona sola era muy difícil que sobreviviese al juego. Había que vencer a Avatar con el número de muertes posibles... aunque luego muriéramos todos. ¿Pero no había otra alternativa?

P-pues claro que t-te ayudaremos─ Le dije, medio tartamudeando. Tenía que ser más seguro de mí mismo... ya que nunca me habían ocurrido las cosas que le pasaron a Saxor. La chica se adelantó, para salir de la estación. La verdad era que nunca había estado en aquel sector, así que sería complicado moverme por allí.

¿Ves? ¡Los malos son los Reapers, yo! ¡Xayim era uno, y seguro que Shiki iba a por él! —Me volvió a asegurar, mientras nos dirigíamos a seguir a la chica. Sin embargo... era imposible engañarme, cuando el mismo Ronin lo había confesado.—. ¡Ronin es el tío bueno! ¡No te dejes enga...! ¿Eh?

Cuando doblamos la esquina, la chica no estaba. ¿Pero dónde diantres se encontraba? Sin embargo... mi sangre empezó a hervir, ya que... Xayim estaba allí. Con su pícara sonrisa de superioridad, mi cara, mi cuerpo... ¿Y ojos morados? ¿Desde cuándo había tenido yo ojos morados? Siempre los había tenido amarillos. Sería una característica de su posesión, pero... Lo que importaba es que estaba allí, y ciertamente era como mirarse a un espejo... Y tenía ganas de matarle. Había que atraparle, y sacarle la localización de Rhyme...

Reaccioné al mismo tiempo que Beat, invocando mi guadaña y... ¿una espada? No había tiempo para preguntárselo. Sin embargo, cuando llegamos hasta él, había desaparecido tras un portal... ¿de luz?

¡¡Ven aquí!!

Tanto él como yo corrimos, buscando algún lugar donde se encontrara. Si su objetivo era Beat, no podría andar lejos. Sin embargo, mientras corríamos, le conté mi preocupación a Beat.

Beat, algo no anda bien. Conozco a Xayim muy bien, y... él nunca entraría voluntariamente en un portal de luz.

Él no era el verdadero Xayim, me había quedado claro. Y tampoco era el Xayim que había en mi interior. Podía estar en cualquier parte, pero... teníamos que encontrarle, y cuando le encontráramos... le sacaría las respuestas, a la fuerza si era necesario.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Vie Mar 22, 2013 10:50 pm
por Suzume Mizuno
El compañero del chico del gorro aceptó y Fátima asintió, agradecida. Entonces echó a andar apresuradamente, ya que sabía que no tenía tiempo que perder, dando por sentado que la seguirían. Cruzó los dedos por que Neku no se lanzara a hacer ninguna locura hasta que lo alcanzara. Doblaba una esquina caminando con decisión, preguntándose a dónde ir —desde luego, en la estación se iba a quedar, y sólo había un camino para bajar a la ciudad—, cuando alguien le cortó el paso. Lo único que acertó a distinguir con claridad fue el destello de unos ojos intensos. Después una mano se cerró sobre su boca, impidiéndole gritar, y recibió un empujón que la precipitó hacia una luz que la deslumbró.

Hola, Fátima.

Abrió los ojos y miró a su alrededor. Se encontraba en aquella sala de Tierra de Partida destruida que había visto la vez anterior. Era una visión, casi apocalíptica, en especial cuando la comparaba con la sala del trono que estaba acostumbrada a ver. Sobre su cabeza se extendía un cielo de tonalidades rojizas por efecto del fuego y los escombros del techo derruido yacían esparcidos sobre el suelo en inmensos montones. Sentado sobre el más alto de ellos, con su característica falta de elegancia, estaba él, apoyando la mano en su Llave Espada. Apenas se distinguía su rostro en medio de las sombras, pero destacaba su único ojo, ahora de un color rubí con más vida incluso que las llamas. Ese siniestro ojo estaba clavado en ella.

¿Tienes un minuto para mí?

Fátima sintió que se le tensaban las mandíbulas. Era Ronin. Su creador. Su “padre”.

Un padre al que no le había importado sacrificarles sin más.

Oh, Dios mío. Dios mío. ¿Qué quiere de mí, qué quiere?” bajó la cabeza, incapaz de sostener el peso de esa mirada diabólica, y mantuvo los ojos fijos en sus manos, paralizada, sin atreverse a mover ni un músculo. Casi creía notar el ojo de fuego de Ronin taladrarla.

No tengas miedo, pequeña—sufrió un latigazo de rabia: su tono paternalista la asqueó y sintió un golpe de rebeldía que la impulsó incorporarse aunque le temblaban las piernas y estaba muerta de miedo. Se puso de pie y alzó la barbilla, desafiante—. Seguro que tienes muchas preguntas. Yo estoy aquí para contestártelas. Sólo quiero una cosa... Ofrecerte un trato. El trato.

Fátima tragó saliva y se encogió casi sin darse cuenta. Sabía lo que iba a decir.

» Neku.

Aguardó unos segundos, pero Ronin no dijo más. Sólo entonces se atrevió a aspirar una larga y temblorosa bocanada de aire.

¿Por qué debería entregarte a Neku? ¿A ti? ¿A ti, que nos has creado para desecharnos en cuanto dejamos de serte útiles? ¿A ti, “padre”, que nos has dejado creer que éramos reales, que teníamos una vida, que nos has revelado en el momento justo y preciso la verdad para volvernos locos de rabia? ¿Por qué tendría que ayudarte a ti, que has borrado sin más a compañeros míos por tener “datos corruptos”? ¿Por qué iba a ayudar a alguien que nos promete la vida pero luego demuestra lo poco que le importamos borrándonos sin más?"

» ¿Cómo quieres que confíe en tu palabra? No puedo creer que nos vayas a salvar porque te entreguemos a nadie. Porque a ti no te importamos, ¿verdad? Sólo somos programas que has creado por pura conveniencia”.

Todos esos pensamientos pasaron atropelladamente por la cabeza de Fátima, se enredaron en su y amenazaron con brotar a través de sus labios.

Pero mantuvo la boca bien cerrada.

No podía ser inteligente soltarle aquella parrafada a su creador. Si había ido a buscarla, era porque le interesaba hablar con ella.

Tenía que descubrir por qué, hacerle hablar, alargar la conversación aunque sólo fuera por unos minutos. Volvió a tragar saliva, con el miedo atenazándole el corazón. Quizá, si no servía a sus propósitos, la eliminara.

Quién sabía si su “padre” no iba a ser también su verdugo.

¿Por qué no vas tú a por él, si tanto te interesa? —preguntó al final, cuando fue capaz de controlar más o menos el miedo de su voz. Lo que ya no fue capaz de manejar fue su alocado pulso, que sonaba con tanta fuerza que se preguntó si Ronin no lo estaría escuchando—. ¿Y por qué iba a traicionarle? No ha hecho mucho por mí, pero al menos conozco sus intenciones, y son las mismas que las mías: vivir —le miró con los ojos entrecerrados. De verdad que no quería desafiarle, no quería arriesgarse, pero el rencor era superior a sus fuerzas. Estaba cansada, harta, y tenía ante sí al responsable de su existencia… y de su próxima desaparición. Si no fuera por él, no habría nacido nunca, pero al menos no habría tenido una vida efímera de siete días que ni siquiera duraban veinticuatro horas completas—. No voy a obedecer a ciegas las instrucciones de nadie más. Suficiente con que tengo que jugar a este maldito juego gracias a ti para sobrevivir un par de días antes de desaparecer.

»En tu mensaje dijiste que querías darnos la vida, pero puedo conseguirlapor mí misma sin colaborar contigo si gano el juego, ¿no es así? Así que, dime, ¿por qué tendría que traicionar a mi compañero por ti?

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Sab Mar 23, 2013 5:35 pm
por LightHelco
No encontré a nada en la colina salvo unas preciosas vistas que invitaban a ser observadas y buscar la tranquilidad con ellas. Todo el lugar lo hacía y realmente no me hubiese importado quedarme a olvidarlo todo y disfrutar de la fresca brisa y el atardecer, evadirme del mundo como decían los románticos.

Lo mucho que me habría gustado hacer eso, pasar del Reaper’s Game y buscarme la vida en aquel mundo. No sabía hasta donde era igual a mi verdadero, así que posiblemente pudiese conocer a una pareja y vivir con ella sin preocuparme de que me dejara solo cuando el día llegase, comprarme una nueva gata con la que llenar el vacío de la falta de Ilana, olvidarme de ser un brujo y vivir como un humano completo... ¡Podía hacer de todo si me olvidaba de aquello!

¿Pero acaso era capaz de olvidar a una amiga? ¿La abandonaría solo por ser feliz?

Aquel sitió realmente empujaba a pensar, seguía con la idea de vengarme de Saxor, pero quizá nunca lo volviera ver o mi poder no podía derrotarlo y moría en el intento. Había muchos finales a esta historia y me costaba ver los buenos, parecía que solo quería ver aquellos que me llevasen a abandonar a Shiki.

Ladeé la cabeza despejándome de esas ideas e hice aparecer una carta para que me recordase porque estaba ahí.

Y así lo hizo.

La Reina de Tréboles apareció en mi mano. Cuando había decidido volverme Reaper la carta decisiva había sido la Reina de Corazones que atribuí a Ariasu por ser alguien de importancia y con gran poder. En esta podía ver sin problemas a Shiki. Los tréboles no solo llevaban la suerte a uno, sino que también podían representar la naturaleza, la fuente de la vida, aquello que le intentaban arrebatar a la joven y lo que ella me había dado: una segunda oportunidad para seguir viviendo.

Le di la espalda al atardecer y su tranquilidad. No había tiempo para seguir pensando, ya que al hacerlo gastaba su regalo. Tocaba actuar y buscar a las llaves restantes y según Ariasu al menos una de ellas debía encontrarse en aquel lugar, así que intentar sabotear la estación de trenes e impedir su salida del Sector debía ser mi prioridad.

Mientras bajaba hacia la zona residencial, escuché unos gritos de llamada hacia alguien llamado Xayim. No caía al principio, pero luego recordé que ese era el otro nombre con el que se conocía a Saxor. Algo dentro de mí se encendió y me instó a olvidarme de los trenes y lanzarme colina abajo.

No dudé en contradecirle y guardándome una veintena de cartas bajo la capa, corrí en dirección a donde creía que procedía la voz para enfrentarme a lo peor. No sabía hasta donde llegaba el poder o la habilidad de ese chico, pero una cosa tenía clara:

Cobraría hoy mi venganza.

150 minutos restantes...

NotaPublicado: Dom Mar 24, 2013 11:59 am
por Soul Artist
Beat, Saxor y Alec terminaron por chocar en las terrazas del atardecer, donde no pudieron evitar notar su presencia entre ellos pues nadie más había salido a la calle. Aquella parte de la ciudad se hallaba ligeramente más tranquila de lo normal, puesto que todos los ciudadanos habían elegido quedarse en sus casas y que los Reapers y Jugadores libraran su propia guerra... Y esta estaba a punto de estallar.

Beat se quedó observando a Alec unos segundos, sin saber bien qué decir, quizás intimidado por su presencia. Pero aquellas sensaciones se le acabaron pasando, pues tenía asuntos más importantes en mente que detenerse a mirar a un desconocido:

¡Eh, tú! ¿Has visto a alguien pasar por aquí?

Contestara lo que contestase Alec, no hubo tiempo para comenzar una disputa seria entre ellos si llegaban a ello. Unos pasos firmes y decididos se dirigían hacia la escena, pisando con fuerza los talones que vestía el sujeto que llegaba a escena y dirigiendo todas las miradas hacia su origen: llegaba desde los túneles, y la caminante se colocó frente a ellos.

Antifaz negro con perlas incrustadas, pelo largo, rubio y despeinado, un largo traje púrpura... Y una pistola muy parecida a la que Alec había visto el día anterior en manos de Xayim. La actriz había vuelto.

Enemigos del Avatar, ¡pereced!

La fémina apretó el gatillo en dirección a Beat. El disparo era inevitable.

* * *

Spoiler: Mostrar

Avatar escuchó las palabras de Fátima en silencio, sin interrumpirla en ningún momento. Cuando la chica aseguró que podía ganar su propia vida si sencillamente seguía jugando hasta el final y ganaba, volvió a alargar su sonrisa, dándole a entender a la joven que quizás no estuviese en lo correcto.

El cuerpo de la Jugadora se alzó unos centímetros del suelo, perdiendo el control sobre esto. Por mucho que pataleara no pudo escapar de su control: comenzó a flotar hacia Ronin, sin poder volver a tocar el suelo. La chica se quedó suspendida a un metro de él, distancia suficiente para ver cómo su creador se levantaba e imponía con su figura de casi dos metros de alto portando la Llave Espada, con la luz de las llamas por detrás de él ocultando su rostro.

No ganaréis sin mis llaves —explicó el hombre, alzando su mano libre ligeramente e invocando una llama morada en ella, en la cual Fátima pudo ver una Shiki de cristal en miniatura—. Sin ellas estáis condenados. No moriréis, sino que os transformaréis. Mutaréis a una nueva forma, una destructiva y terrorífica, y vuestro objetivo pasará a ser destruir Villa Crepúsculo. No soy yo quien lo decide... Es Corrupted Data.

»Pero no es lo que quieres escuchar, ¿verdad, Fátima? No, no quieres saber cómo acabará tu vida si no me ayudas, no quieres saber cómo tu cuerpo dejará de ser tuyo para entregarte a una mente colectiva que sólo mancillará tu información digital, obsesionándose con alcanzar a tu yo real. No, tú quieres saber por qué deberías traerme a Neku.

La mente de Fátima estalló de dolor de golpe. Una voz comenzó a taladrarla con intensidad, la mismísima voz de Neku: hablaba con desprecio, con odio, con incluso asco.

"Son sólo instrumentos para alcanzar mi objetivo. Como compañeros en un videojuego."
"Si pierdo la partida, busco a otros."
"¿Por qué iba a fiarme de ella?"
"Sólo importamos los reales."
"La vida virtual es... Falsa."
"Basura."

El rostro de Ronin se materializó entre las sombras, cesando por fin el dolor de la voz de Neku atacando a su cerebro. Fátima había caído mientras las escuchaba al suelo de nuevo, rodando escombros abajo, y su creador se había acercado a observarla tirada en el suelo.

No confías en mí, ¿pero por qué has de confiar en Neku? ¿Crees que lo que te espera con él es mejor? Le conocer desde el principio. Y sabes que lo que dice lo piensa.

El Maestro de Tierra de Partida se agachó a Fátima y extendió su mano, ofreciéndole la ayuda para levantarse de nuevo. Sonrió ligeramente, aunque esta no podía ocultar algo de malicia por detrás.

Permíteme mostrarte la verdad. Permíteme mostrarte por qué me debes ayudar. No por venganza u odio, sino por las posibilidades... Y la vida.

Dependía de la chica tomarla y levantarse o rechazarla.

Spoiler: Mostrar
Fecha límite: martes 26 de Marzo de 2013, 21.00 p.m., hora peninsular española.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Lun Mar 25, 2013 5:54 am
por Suzume Mizuno
A pesar de las sombras, Fátima acertó a distinguir una sonrisa en los labios de Ronin. Inmediatamente después la gravedad dejó de hacer efecto sobre su cuerpo. Fátima lanzó una exclamación ahogada y sacudió brazos y piernas, tratando de aferrarse a algo. Pero sus manos ni siquiera rozaron el suelo, que cada vez estaba más lejos.

¡El viento, usa el viento!” pensó en un arrebato de lucidez e invocó su poder.

Su cuerpo, sin embargo, comenzó a desplazarse hacia Ronin por más que las ráfagas de viento se esforzaron por devolverla al reino de la gravedad. Sólo cuando estuvo prácticamente a un metro de su “padre”, comprendió, en medio de su pánico, que era él quien la estaba manejando.

La estaba moviendo a placer como si fuera un maldito títere. Estaba dejándole claro… quién manejaba los hilos.

Experimentó una sensación horrible de desnudez y desvalimiento, de impotencia total. El viento se calmó hasta desaparecer y Fátima se encogió sobre sí misma, con el corazón latiéndole desbocado en el pecho, apretando los puños en una actitud defensiva. Sabía que si Ronin decidía matarla, sus brazos no suponían más que un estorbo ridículo. Pero no podía simplemente quedarse ahí quieta, aguardando su destino. Aunque fuera inútil, trataría de defenderse a toda costa si...

No ganaréis sin mis llaves —Ronin alzó una mano y Fátima se puso tensa. Sobre la palma extendida del hombre se comenzó a arder una llama de tonalidad morada. Como si se tratara de una cámara, a través de ella pudo ver la imagen de…

¿¡Shiki!?

¿Pero qué le ha pasado?

En un primer momento pensó que era cosa de la llama, que reflejaba a la chica con una tonalidad innatural. Luego se dio cuenta de que la joven no se movía, que sus gestos estaban congelados y que no es que la llama le tiñera la piel de un color extraño, sino que parecía que estuviera ante una estatua de cristal.

Sin ellas estáis condenados. No moriréis, sino que os transformaréis. Mutaréis a una nueva forma, una destructiva y terrorífica, y vuestro objetivo pasará a ser destruir Villa Crepúsculo. No soy yo quien lo decide... Es Corrupted Data.

Fátima dejó de prestar atención a Shiki, profundamente aturdida por toda la información que se le estaba proporcionando de golpe.

“¿Cómo que no eres tú? ¿Cómo que no eres tú quien provoca todo esto…?”

Se tapó la boca con una mano, sintiendo arcadas. Siempre… No, al menos creía que siempre había pensado que la muerte era el final. El dulce sueño eterno. Una idea que la angustiaba y fascinaba a partes iguales. Había dado por sentado que para unos datos, el fin no podía ser muy diferente. Así que saber que habría algo después debería haberle proporcionado un consuelo, de no haber sido por aquel detalle de convertirse en un monstruo. Se preguntó si Ronin no la estaría engañando, si no la estaría manipulando, y se aferró a ello como a un clavo ardiendo.

Sí, tenía que ser eso. ¿Por qué iba a creerle? ¡Por creador que fuese, su palabra no era la verdad absoluta!
Se esforzó por sobreponerse al miedo y por enfrentarse a aquel rostro difuminado por la oscuridad. Pero entonces Ronin, como si le hubiera leído el pensamiento —¿podría hacerlo?—, dijo con un tono más tranquilo, más benévolo:

»Pero no es lo que quieres escuchar, ¿verdad, Fátima? No, no quieres saber cómo acabará tu vida si no me ayudas, no quieres saber cómo tu cuerpo dejará de ser tuyo para entregarte a una mente colectiva que sólo mancillará tu información digital, obsesionándose con alcanzar a tu yo real. —se estremeció violentamente desde la punta de los pies hasta la cabeza y visualizó una imagen deforme de sí misma, vagando para siempre por aquel mundo falso sin encontrar jamás una forma de dar con su original—. No, tú quieres saber por qué deberías traerme a Neku.

Fátima gritó y se llevó las manos al cráneo, que apretó con todas sus fuerzas. Algo se había metido dentro y le hurgaba las profundidades del cerebro. Quiso chillar, pero no le salió la voz. O quizás no se escuchó a sí misma, ya que una voz amplificada hasta volverse ensordecedora resonaba dentro de ella, ahogando cualquier otro sonido que pudiera venir del exterior.

Era Neku.

"Son sólo instrumentos para alcanzar mi objetivo. Como compañeros en un videojuego."

"Si pierdo la partida, busco a otros."

"¿Por qué iba a fiarme de ella?"

"Sólo importamos los reales."

"La vida virtual es... Falsa."

"Basura."


Un vacío que la absorbió. Después sus piernas y rodillas dieron contra las rocas. Fátima no consiguió interponer las manos y perdió el equilibrio. Se clavó afilados picos en la cara y los costados, y se le despellejaron las manos en su intento por aferrarse a lo que fuera. Impactó contra el suelo y se quedó sin aliento, pegando las rodillas al pecho mientras boqueaba como un pez fuera del agua para recuperar el aliento.

El dolor la acosaba por todas partes y se incorporó con un gemido gutural, presionándose una sien. Tenía la sensación de que el agudísimo dolor fuera a partirle la cabeza en dos.

Escuchó unas pisadas y se revolvió como un animal herido para acuclillarse y ponerse en posición defensiva. Ronin se acercaba a ella, dejando, por fin, las sombras atrás. Ella le miró con rabia y miedo al mismo tiempo, pero de súbito los violentos latidos de su cerebro desaparecieron. Se quedó tan desconcertada y aliviada que perdió las fuerzas y tuvo que sentarse de nuevo.

No confías en mí, ¿pero por qué has de confiar en Neku? ¿Crees que lo que te espera con él es mejor? Le conoces desde el principio. Y sabes que lo que dice lo piensa.

Ronin se agachó delante de ella y le tendió una mano. Sonreía tenuemente, pero Fátima se dio cuenta de que era una sonrisa diferente a la que su cerebro tenía registrada. Tras ella subyacía algo que no supo si identificar como burla o picardía.

Permíteme mostrarte la verdad. Permíteme mostrarte por qué me debes ayudar. No por venganza u odio, sino por las posibilidades... Y la vida.

Miró la mano en silencio. Todo estaba siendo precipitado, demasiado. Pero se daba cuenta de que Ronin no le iba a dar una segunda oportunidad, y que no podía sentarse a pensar.

No debes hacerlo” se dijo. “Te está manipulando. No confíes en él”.

¿Por qué debía darle el voto de confianza a Ronin?

Sin embargo… Maldito fuera, había plantado la duda en su interior. Tenía razón; Neku siempre decía lo que pensaba y no fue hasta que ella se vino abajo que la había tratado como si fuera una persona.

Lo que ocurres es que no eres una jodida persona”.

Las palabras de Neku resonaron con virulencia en sus oídos. El eco de su desprecio, el eco de su fría crueldad retumbaba en su interior.

Ha cambiado. Me ha dicho que se iba a quedar conmigo, que llegaríamos juntos al final…

Pero, y volvió a mirar la mano de Ronin, quizás para ella ya no había posibilidades de llegar al final. Le estaba ofreciendo vivir, sí. Lo que ya no le había dicho era qué ocurriría si rechazaba su oferta.

Experimentó unos irrefrenables deseos por romper a llorar, por suplicar que la dejaran en paz de una vez y la olvidaran en el miserable rincón que suponía su corta existencia.

No lo hizo.

No confiaba en Ronin. No iba a confiar en él, le mostrara lo que le mostrara. Pero… no podía evitar querer saber lo que le iba a mostrar. No podía evitar estar muerta de miedo y la única salida que veía para seguir respirando unos minutos más era darle la mano.

Cuando lo hizo, le miró al ojo con toda la decisión que fue capaz.

Muéstramelo.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mar Mar 26, 2013 10:24 pm
por LightHelco
Bajé corriendo la calle hasta darme de bruces con camiseta blanca y un gorro negro que llevaba una calavera estampada en la parte de delante. No lo conocía de nada, por lo que supuse que sería algún habitante de la ciudad, por lo que fui a preguntar si había visto a Saxor, cuando el desconocido me sorprendió haciendo el mí pregunta.

No, lo siento, eres la primera persona que veo —le respondí de forma algo seca, ya que el joven se me había quedado mirando durante unos segundos extrañado ¿pensaría que era un Reaper? No, no tenía nada que lo dijera, por lo que no tenía que alarmarme.

O tal vez si lo haría, ya que tras el chico del gorro pude verle a él: A Saxor. Tenía que admitir que había algo extraño en su expresión, pero no iba a conseguir engañarme pareciendo un niño asustado.

¡Tú! —grité señalando al sirviente de Avatar —. Vas a pagar por lo de ayer ¡voy a hacerte sufrir hasta que pidas morir!

Extendí la capa para enviar todas las cartas contra Xayim y matarlo antes de que pudiese reaccionar, pero algo me detuvo. Unos pasos de alguien que se acercaba a nosotros, pasos que por alguna razón reconocía. Pronto se desveló el misterio, ya que desde la boca del túnel apareció una persona que conocía demasiado bien, sus cabellos rubios, ese traje purpura que llamaba la atención de cualquiera y su rostro en parte oculto por un antifaz negro.

La actriz.

No la había olvidado y dudaba hacerlo en mucho tiempo, no todos los días uno ve la muerte tan de cerca, mas gracias a ella había descubierto los verdaderos sentimientos de Shiki eso era de agradecérselo, pero mi forma de dar las gracias iba a ser despojándole de la vida.

Enemigos del Avatar, ¡pereced! —sentenció disparando en dirección al chico de la calavera con una pistola que reconocí sin problemas y es que era la misma que había usado Saxor, el cual también estaba allí.

Poco me importaba porque disparaba hacia el joven del gorro, ni cuáles eran sus intenciones con ello. Lo único que sabía es que no me iba a quedar tranquilo viéndola allí usando aquella arma. Fijé la vista en la mujer ignorando a mi primer objetivo.

¡No! ¡Es tu drama el que va a tener un final aquí! —afirmé enviando no solo las cartas que llevaba bajo la capa, sino también el resto de la baraja —¡Pienso recuperar a Shiki y ni tú ni Avatar me lo impediréis!

Los naipes se unieron a medio camino para formar un tornado que atrapara y dañara a la mujer hasta su último aliento.

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 5

NotaPublicado: Mar Mar 26, 2013 10:59 pm
por Saxor
Beat y yo corrimos por las calles, gritando el nombre de Xayim a los cuatro vientos, hasta llegar a un espacio más abierto. Una pequeña plaza, una gran entrada a otra zona (según el mapa, a los túneles), un tranvía... Pero extrañamente desierta. Y eso significaba que Xayim no estaba allí. Sentí rabia. Había estado tan cerca de él... para volver a desaparecer de la faz de Villa Crepúsculo.

No pude evitar fijarme en la única persona que apareció. Era una persona con pintas extrañas, con un gorro azul y con una misteriosa capa. No recordaba haberle visto nunca... ni siquiera el verdadero Saxor. Beat se acercó a él, seguramente dudando en algo que obviamente, era la pregunta del millón, que acabó formulando:

¡Eh, tú! ¿Has visto a alguien pasar por aquí?

El chico, aún algo lejos de mí, pareció sorprendido por la pregunta, temiéndome la respuesta.

No, lo siento, eres la primera persona que veo —Llegué hasta allí, un poco apenado por la respuesta. Debería haber pensado antes que, al usar un portal, podría haber ido a cualquier parte de aquel mundo digital. Sin embargo, lo que verdaderamente me sorprendió fue que, al mirarme la cara, mostrara una expresión de verdadera ira.

¡Tú! —gritó, mientras me señalaba. ¿Pero qué estaba pasando?—. Vas a pagar por lo de ayer ¡voy a hacerte sufrir hasta que pidas morir!─ Respondió. Estaba desconcertado. ¿Cómo podía conocerme, y ademas jurarme muerte, si yo no le había visto en la vida? Y menos ayer... pero la respuesta la resolví demasiado tarde.

¡¿Qué?! Yo no...─ Pero el chico ya estaba tomando una posición ofensiva, levantando la capa que poseía. Instintivamente, intenté protegerme con los brazos, de un ataque que... nunca llegó.

Abrí los ojos, lentamente, mientras oía unos pasos, de tacones, parecía. Todos estaban mirando a la dirección del sonido, que era causado por los pasos de una mujer. La mujer rubia, con un antifaz en la cara, tenía una extraña pistola, que nunca había visto, pero abrí los ojos como platos al ver a dónde iba a apuntar... hacia Beat.

Enemigos del Avatar, ¡pereced! — el disparo sonó.

No tuve tiempo para pensar en lo que estaba haciendo, y me di cuenta cuando ya estaba en medio de la trayectoria. Parecía que sería mi fin... pero no me importaba, porque... había conseguido lo que Saxor nunca pudo hacer.

Proteger a sus amigos.