[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

We Are

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Demyx » Mié Jul 31, 2013 6:55 pm

Un sable de oscuridad le atravesó por la espalda. Aquel encapuchado lo había pillado completamente desprevenido y ahora lo agarraba por el cuello:

¡Libra! Buena habilidad. ¿Por qué no compartes tus descubrimientos con ellos? Sé un buen chico, trabaja en equipo con ellos. Si lo haces, te curaré.

Aquello dolía y un sudor frío como el hielo empezó a bajar por el rostro del muchacho peliazul. Crow miró fijamente a su atacante y sonrió:

Vete a la mierda.

Paradójicamente el encapuchado empezó a curarle y el chico de las cicatrices pudo sentir cierto alivio en la herida. Sin embargo, aquel misterioso hombre arremetió de nuevo con su sable para causarle más dolor. Apretó los dientes y aguantó mientras le seguía mirando fijamente.

Sssh, sssh. No pasa nada. Sólo te he mentido un poco ―y le dejó caer al suelo.

Crow, en el suelo, gruñó por lo bajo y entonces habló, así no sería el único que podría aprovechar aquella información.

Este desgraciado es capaz de transportarse a través de las sombras de los Jugadores ―dijo con voz alta y clara, para que sus aliados lo oyesen―. Sin embargo, parece que no es invencible siempre y cuando no esté en la oscuridad. Y… no puede curarse a sí mismo.

Sus compañeros acometieron contra el encapuchado con valentía, además parecía que llegaban refuerzos. La copia de aquel chico de Tierra de Partida llamado Alec se había unido a la batalla. No obstante, esa no fue la aparición más espectacular. Como por arte de magia a través de un haz de luz apareció una joven con la misma túnica negra del enemigo.

Detente, Erased.

El encapuchado la llamó Eileen, además de atribuirle la creación de aquel mundo digital. Crow se limitó a arquear una ceja mientras observaba como aquella chica se le acercaba. Ésta retiró el arma de Erased y lo curó. Le ofreció una mano y le ayudó a levantarse. Por alguna extraña razón alguien incluso tan suspicaz como lo era Crow decidió confiar en aquella muchacha.

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Estoy harto de repetirlo. Me da completamente igual ser una falsificación, seré verdadero si me abro paso a mi manera ―invocó su lanza eléctrica―. No soy Edge Lemmons. Y siempre lo he tenido muy claro.

Si sus compañeros no lograban acabar con las neosombras, les ayudaría a rematarlas.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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Award de no me acuerdo cuándo ya xD
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Pirica pirilala pupurina papalatus :B

#Y todo el mundo sabe, al fin y al cabo, que Nell es Larxene.

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We are 330 minutes from the end

Notapor Soul Artist » Jue Ago 01, 2013 2:05 am

We are 330 minutes from the end



No seré más que Joker.

El cuerpo digital de Alec brilló con intensidad en el cielo al que había echado a volar al pronunciar aquellas palabras, marcando un intenso punto rojo en su pecho que se dejó ver a los demás por unos pocos segundos: su corazó, dentro de su propio cuerpo y sin manifestación en aquellas vidrieras. Ninguna de las plataformas debajo de ellos se iluminó, soltando una carcajada por parte de Erased Data mientas Alec dejaba de brillar.

Tu corazón está sumido en la oscuridad. Nada en este mundo te va a ayudar, y mucho menos tus alas.

El encapuchado dirigió la palma de su mano hacia el Reaper mientras intentaba llamar en su ayuda a los Sincorazón que su propio enemigo había invocado y, cerrándola de golpe, una esfera de llamas negras surgida de la nada atrapó a Alec. Las alas del joven ardieron en llamas, precipitando su cuerpo hasta la vidriera en la que todos se encontraban, a escasos metros del borde. Los Neosombra no acudieron en su ayuda; más bien se mostraron interesados en él con planes de atacarlo.

Sin embargo, estos no alcanzaron a su nuevo enemigo, atacados por sorpresa por Light y Crow y fácilmente eliminados tras pocos ataques. Pero mientras estos se encontraban ocupados, el cuerpo del encapuchado desapareció para volver a surgir de la sombra de Crow, desde el cual se lanzó para embestir contra Alec y empujarle contra el borde, dejándole a escasos centímetros de este. Erased Data se acercó a él con paso decidido, tranquilo.

No podéis ganar. Ni los Sincorazón te obedecen ahora: sin ellos estás solo, como siempre has estado. Si tú eres un Joker, yo seré el murciélago que duerme en la oscuridad de tu corazón. Y en un corazón vacío...

Erased Data invocó un sable de oscuridad a un paso de Alec. Lo levantó contra él y atacó con un corte hacia el suelo, avisándole de que se acercaba. Por muchas cartas que el joven le enviara, todas eran inútiles contra él: rebotaban. Estaba demasiado cerca del acantilado. Otro corte pasó demasiado cerca de las suelas de su calzado, casi cortándole el pie. Y cuando Erased hizo su tercer corte, el silencio se apoderó de las plataformas.

El cuerpo de Alec seguía frente al encapuchado, pero la situación había dado un giro inesperado: el torso del enemigo presentaba un gran agujero, como si algo lo hubiese atravesado de golpe. No presentaba rastro de sangre, como si su propio cuerpo no estuviera hecho de carne; sin embargo, lo que le hubiese atravesado sí había detenido al hombre. Alec poseía ahora, en su mano, la brillante vara de Ariasu, que había acudido a él desde el otro extremo de la plataforma.

El encapuchado bailoteó un segundo y dio dos pasos hacia atrás. La enorme herida que atravesaba su cuerpo comenzó a recomponerse por sí misma gracias a la oscuridad del entorno y de su propio cuerpo, todo sin que el desconocido demostrara siquiera el más mínimo indicio de dolor. Una vez terminaba la recomposición ladeó su cabeza, clavando sus ojos en Alec.

Ah... El Joker. Has ascendido de corazón vacío a marioneta no deseada.

Alec —llamó Eileen desde lo alto de su plataforma, atrayendo la atención de Erased Data—. Esa vara fue creada por Hanekoma, el Compositor, para que eligiese a aquel que debía llevar el Juego dependiendo de su corazón. Ya no eres una réplica: ocupas el cargo que Ryota y Ariasu tuvieron en su día.

Enhorabuena, nuevo Game Master —felicitó Erased Data con un tono de burla—. Comete los mismos pecados que Ariasu, por favor. Estoy hambriento de ellos.

¡Ahora tú eres quien debe forjar tu destino! —explicó Eileen interrumpiendo al encapuchado—. Ryota y Ariasu tenían sus propios ideales de cómo proteger este mundo. Tú no tienes por qué compartirlos: eres dueño de tu corazón.

Por favor, menos sentimentalismo. Traicionarás a todos estos chicos en cuanto tengas la oportunidad, como habrían hecho todos tus amigos. ¿Acaso no mataste una vez ya a Light?

El encapuchado se teletransportó a la espalda de Light, el cual intentó defenderse contraatacando con su red dorada. Sin embargo, el ataque del Jugador fue inútil, pues en la oscuridad su enemigo era absolutamente invulnerable: su arma atravesó su cuerpo como si fuese humo. La respuesta de su enemigo fue tomarle del brazo y hacerle una llave que le obligó a soltar su arma para atraparla él mismo al vuelvo, mientras mantenía sujeto al joven en dirección a los demás Jugadores, usándolo de escudo.

Tuve un sueño una vez, Eileen. Bueno, resulta que lo único que he podido hacer en dieciséis años eliminado mi cuerpo digital es soñar —narró el encapuchado, hablando en alto para que la chica a su espalda, en la vidriera superior, le escuchara bien—. En mi sueño te alcanzaba, pasaba a dominar este mundo y me reunía con mi auténtico ser. Una vez juntos destruíamos este lugar para crear lo que quisiéramos: cientos de tús, por ejemplo. Desgraciadamente, lo que siempre más quería era incapaz de ser reproducido en esta masa de ceros y unos. Tan cerca y tan lejos.

»Y entonces desperté. Lo hice rememorando sus recuerdos, los últimos días que pasaste con él. ¿Te acuerdas? La tortura, la investigación, Ryota... Pero no era lo mismo. ¡No eras tú! Era tu cuerpo físicamente, pero la mente, los ojos, el corazón... Se trataba de otra persona completamente distinta. Y su nombre, surgido de la nada en mi mente, se volvió una obsesión para mí. ¡No podía dejar de pensar en ella! Una chiquita entrometida, una suicida, una idiota. Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti.

»¿Verdad, Nadhia?

Nadhia Hoghes se había unido a la batalla, llegada a través de la misma puerta por la que ellos habían entrado. Erased Data tiró a Light con desprecio contra el suelo y caminó hacia Nadhia, pasando por encima de la red dorada del chico y rompiéndola con sólo pisarla. Caminó hasta quedarse a un par de metros de la joven, riéndose por lo bajo.

Tienes mejor aspecto que cuando te tiraste de aquella torre —bromeó Erased Data, probablemente con una mala respuesta o mirada por parte de la que consideraba su "amiga íntima"—. Te recordaba más cariñosa. ¿Algo de lo que te hice te molestó? Oh, bueno. Este es el trato: tú te dejas dominar y yo perdono la vida a tus amigos. Sólo ven a mí...

El encapuchado dirigió sus dos manos hacia el rostro de Nadhia lentamente, esperando que esta se dejara coger. Y, aunque probablemente Nadhia tuviese aquella idea de primeras, los dos ojos de Erased Data a través de la oscuridad de su capucha brillaron mientras se acercaba a ella. Algo en ellos llamó, inevitablemente, su atención: algo que había conectado con su corazón, algo en lo más profundo de su ser. Las voces del sombrero que llevaba puesto sobre la cabeza le pedían que evitara aquellas extremidades, que no la tocaran, pero sonaban demasiado lejanas para ser escuchadas.

Pero Erased no llegó a tomar contacto con ella. El movimiento de algo luminoso y rápido por el rabillo del ojo le hizo reaccionar con una velocidad espectacular, dirigiendo ambas manos hacia los dos objetos flameantes que le tenían como objetivo y capturándolos al vuelo. Soltó los proyectiles sin ningún daño visible en sus ropas y clavó su mirada en la culpable, la cual corría junto a Neku para unirse al combate.

¡Neku, protege con una barrera!

¡¡Fátima!! —gritó Neku sorprendido por el regreso de su compañera—. ¡Oh, dios, Fátima, creía que estabas...!

Pero Neku tuvo que callar cuando notó que, justo detrás de su compañera surgía de su sombra el mismo enemigo al que acababa de atacar. El encapuchado invocó un sable de oscuridad en su mano y movió el brazo para cortar a la chica por la mitad y quitarse el problema de encima, pero Neku reaccionó más rápido: abrazó a Fátima con todas sus fuerzas y la apartó de la trayectoria de Erased Data, colocando su propia espalda en el camino.

El sable del encapuchado provocó un profundo corte en el cuerpo de Neku, el cual maldijo en alto mientras soltaba a su compañera y la enviaba rodando un par de metros por la vidriera. El chico se dejó caer al suelo con la sangre cubriéndole los ropajes, dirigiendo su mano hacia su compañera.

Fátima, tenemos que hacer un esfuerzo para... —Neku colocó las dos manos sobre el suelo para levantarse, ignorando su dolor y dándose un segundo para recuperar el aire—... Joder, esto duele...

Tonto —se burló Erased Data colocando el pie sobre la herida del Jugador, logrando sacarle un pequeño quejido de dolor y que Neku dejara de intentar levantarse—. Mi batalla no es contigo, chico. No intentes proteger a estas burdas copias. ¿Qué puedes obtener de ellos más que las heridas que tú mismo te acabas de provocar?

Neku jadeó con fuerza, resistiendo el dolor para no soltar ningún quejido más por el ataque del encapuchado. Miró a su compañera a los ojos y sonrió ligeramente, recordando su primera conversación seria con ella en el segundo día del juego. Mucho había cambiado desde entonces.

Respeto.

Sentimentalismo —el encapuchado apretó su pie con más fuerza, logrando que Neku soltara un grito de dolor. Erased Data colocó su sable en el cuello del Jugador, preparado para eliminarle de un sólo ataque—. Oscuridad es lo único que vas a obtener.

Luz y Oscuridad, igual de eternas y válidas. Acompañadme las dos.

Tanto el encapuchado como todos los presentes tuvieron que taparse los ojos de inmediato por el tremendo destello bajo sus pies. Cuando este terminó la plataforma sobre la que estaban ya no se encontraba vacía: había cambiado por completo. La figura de Light estaba estampada en ella, con el rostro de Ragun repetido en numerosas posiciones y acompañada por la de los Jugadores allí presentes, así como un pequeño lugar para los Reapers. Aquel era el auténtico corazón del Light digital: había descubierto quién era, con todo lo que llevaba.

En sus manos ahora poseía un nuevo arma, surgida de la nada y brillando con gran intensidad: una espada con la hoja hecha de pura luz acompañada de un mango casi intangible, oscuro como el mismo cuerpo de Erased Data y sólo posible de poseer por él y nadie más. Un arma sin metal, equilibrada por la luz y la oscuridad que hacían posible el mismísimo poder de la Luna. Un arma llamada Ragun.

El encapuchado no perdió el tiempo. Sabiendo que la luz de la plataforma podía cambiar las tornas de la situación se teletransportó a otra de las cristaleras vacías, aún atrapada en la oscuridad y donde las tornas se inclinaban a su favor. Ahora podía ser dañado por Alec y Light incluso en la oscuridad, pero seguía siendo demasiado poderoso para ellos. Y sabía bien que los Jugadores acudirían a él, puesto que los contadores seguían descendiendo.

Dos de siete —contó el enemigo, enumerando aquellos que habían logrado encender sus corazones—. Quizá Eileen no estuviera tan equivocada con vosotros.


Spoiler: Mostrar
Crow
VIT 38/38
PH 3/3

Zait/Antizait/David/Vaas/Raiden
VIT 48/50
PH 3/3

Maya
VIT 46/48
PH 6/6

Felix
VIT 36/36
PH 4/4

Fátima
VIT 46/46
PH 1/1

Light
VIT 30/30 [Suspiro Lunar 2/3]
PH 3/4

Alec
VIT 35/50
PH 5/5

Nadhia
VIT 30/30
PH 4/4



Nombre: Erased Data
VIT: 586/666 [-20 Quemaduras]
PH: 18/20 [+1 PH oscuridad]
Observaciones:
* Es capaz de transportarse a la sombra de un Jugador.
* ???
* Invulnerable en la oscuridad.
* No puede curarse a sí mismo.
* Recupera +1PH cada turno en la oscuridad
* Los datos digitales del enemigo son inestables. Desprende información constantemente de su cuerpo, quemándolo a cada segundo; la retiene toda de forma forzada.

Habilidades:
· [Invocación] Neosombra
· [Invocación] ¿¿??
· ¿¿??
· Corte sombrío
· ¿¿??
· Exilio
· ¿¿??
· Cura++

Spoiler: Mostrar
Fecha límite: sábado 3 de agosto de 2013, 20.00 hora peninsular española.

Light y Alec han superado la prueba y conseguido sus armas definitivas. Faltan cinco más.
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¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor EspeYuna » Vie Ago 02, 2013 11:18 pm

Spoiler: Mostrar


Escuchar su voz de nuevo, sabiendo que ambos nos encontrábamos en el mismo lugar, me aterraba. ¡¡¡Para, te lo suplico!!! No había podido dejar de lado aquellos sentimientos ¡¡¡NO!!!, el miedo a aquella persona que me tuvo cautiva durante toda una eternidad, y los recuerdos de la tortura afloraban, sintiendo como de pronto sus manos se hacían con mi cuerpo y corazón, jugando a despedazarme ¡No, mi corazón! ¿¡Qué haces!? ¡¡PARA!! ¡¡ARGH!! Haber conocido a quien te tuvo presa hacía que de algún modo intentara comprendier su comportamiento ¡Piedad, por favor...! Mis sollozos, mis súplicas, mi dolor, mis gritos y chillidos... eran para él la mayor satisfacción del mundo, aliviando su existencia. ¡Que alguien me ayude! Jamás pude imaginar que incluso sintiera lástima por un ser enfermizo y despreciable como él. ¿Alguna vez pudo ser alguien gentil y amable?

Y entonces desperté. Lo hice rememorando sus recuerdos, los últimos días que pasaste con él. ¿Te acuerdas? La tortura, la investigación, Ryota... Pero no era lo mismo. ¡No eras tú! Era tu cuerpo físicamente, pero la mente, los ojos, el corazón...

Eres mi joya más preciada... Pero mereces un castigo por ser tan traviesa.


Se trataba de otra persona completamente distinta. Y su nombre, surgido de la nada en mi mente, se volvió una obsesión para mí. ¡No podía dejar de pensar en ella! Una chiquita entrometida, una suicida, una idiota. Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti.

Hola, pequeña...


¿Verdad, Nadhia?

¡Suéltale ahora mismo!

Si mi amenaza fue efectiva o no, no lo sé. Pero soltó a Light en cuanto me vio aparecer tras aquella puerta, con arco y flecha en mano, tensándola con fuerza a su trayectoria. Sin embargo...

... no podía dejar de temblar. Mantenerse firme en su presencia era agotador para mi mente masacrada por sádicas pesadillas manchadas de sangre. En mis ojos se presenciaba la valentía de hacerle frente, pero también no podían evitar transmitir lo que me había hecho sufrir.

Tensé aún más la cuerda, viendo como la mayor de mis pesadillas se quedaba a un par de metros. Rió por lo bajo, bastante divertido por mi reacción. Me ponía la carne de gallina, pero tenía que mostrarle que lo había superado.

¿Porque lo había superado, verdad?

Tienes mejor aspecto que cuando te tiraste de aquella torre —bromeó, pero no hubo una pizca de reacción por mi parte, sólo un rostro iluminándose en profundo odio—. Te recordaba más cariñosa. ¿Algo de lo que te hice te molestó?

¿Con cariño te refieres a mis súplicas, a mis llantos y a mis plegarias porque acabaras con aquella locura? —pregunté, sorprendida de contestarle con firmeza, sin tartamudear ni temblar— Eres un monstruo.

Oh, bueno. Este es el trato: tú te dejas dominar y yo perdono la vida a tus amigos. Sólo ven a mí...

Me quedé en shock. Había cometido un error con tenerlo tan cerca y bajar la guardia. Sus ojos me hipnotizaron. No los conocía, ni su rostro, ni sus expresiones faciales, nada. Pero hubo algo en aquella mirada escondida bajo el manto de oscuridad que me atrajo sobremanera. No podía escapar. Escuché a mis amigos en la lejanía, a las voces del sombrero intentando advertirme que aquellas manos no me tocaran, pero...

"Acaso, después de todo... ¿no seré capaz de huir de ti?"

Cuando de pronto desperté de aquel pequeño trance, cayendo de rodillas al suelo. Alguien había distraído lo suficiente a mi secuestrador como para se apartara de mí. Escuché gritos, dolor, la sangre... porque conocía el sonido de la carne desgarrada. Incluso de la carne podrida, infectada... durante días...

¡Nadhia!


Alguien me sostuvo entre sus brazos. Sorprendida por su calidez, me aferré a él con todas mis fuerzas, pues hacía demasiado tiempo que no abrazaba a alguien. Aquella inesperada aparición alivió mi corazón y dejó de lado las pesadillas, dando gracias porque estuviese viva.

¿X-Xefil? Tú también... estás vivo —incrédula por lo que acababa de decir, rocé mi sombrero, y aunque Xefil intentó tocarlo, aparté su mano para que no descubriera la triste realidad— Sí... yo estoy viva. Tengo que estarlo, ¿no?

>> ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está? ¿Él...?


Me explicó poco de lo que sabía sobre él. Me esforcé por hablar, aún algo aturdida y enfurecida por no haber escapado de aquellos ojos.

Esa réplica... es la copia de alguien que hizo mucho daño en el pasado, Xefil. A Ryota... y a Eileen —sentía su calidez en alguna parte. Alcé la mirada y la hallé en una vidriera en las alturas. Le sonreí, agradecida de verla una vez más— No sé si realmente pasó o no. Me tuvo cautiva, un tiempo que me pareció una eternidad. Me despedazó, me... me abrió las entrañas una... y otra vez... lo sentí en mis carnes, la tortura de Eileen. Sólo sé... que deseaba morir.

>> Seguí a los recuerdos de Eileen y... lo siento. Tampoco sé si esos sentimientos eran míos, pero decidí acabar con todo tirándome de la Torre. Aquel fue el final de Eileen. Y puede que... el mío también...

>>> No permitiré... que nadie vuelva a pasar por eso otra vez. Nunca más. Se lo prometí a ella.


Mi confidente, dando un apretón a mi mano con sumo afecto, dijo que había experimentado algo como yo, pero me tocó la peor parte. Él disfrutó los días que Ryota y Eileen sonreían juntos, los tiempos felices. Ante su disculpa por no haber estado ahí para protegerme, sonreí.

Eileen era la persona más importante para Ryota. Él le engañó, y usó ese afecto en su beneficio para apoderarse de ella. Es un ser despreciable —le expliqué, correspondiendo al apretón de su mano— No tienes por qué sentirlo. Yo estaba muy lejos de vosotros.

>> Y habréis sufrido mucho...


De repente, Xefil y yo tuvimos que taparnos los ojos, aunque su cuerpo me sirvió de escudo para evitar la ceguera y el aturdimiento posteriores.

¿Q-Qué ocurre? Esta calidez... ¿Light?

Uno de mis mejores amigos apareció a nuestro lado, bromeando y sonriéndome, feliz por verme allí con ellos.

Tienes buen aspecto —cuando de pronto, señalé el arma que había aparecido en su diestra— ¿R-Ragun?

Me quedé boquiabierta cuando Xefil y Light sonrieron en señal de complicidad. Me explicaron que Light había pactado con Ragun. Sin embargo, desde que presencié aquella visión que me envió él, sabía que había perecido. Una triste sonrisa asomó por mis labios, imaginando cómo habría sido la convivencia entre personas tan contrarias. La luz y la oscuridad. Tierra de Partida y Bastión Hueco.

Yo y Saeko.

¿De verdad? —me levanté, escuchando a Light decir que Xefil me protegiera. Hice un mohín cuando se burló de mis intentos por defenderme yo solita, pues había dejado claro que no podía demostrarlo— Xefil, yo también voy a luchar.

>> Mi arco será el corazón de Eileen.


Preparé un Blanco Fijado, alzando mi arco.

Xefil, tú también eres como Light. Estás preparado para aceptar quién eres —le dije, animándole porque su corazón y su vidriera nacieran.

Alcé mis ojos a con quien había compartido aquel sufrimiento.

¡Eileen! ¡Sé que puedes tener miedo porque lleve el sombrero, pero aún puedo seguir luchando! ¡Conseguiré estar cuerda hasta que todo esto termine! ¡Lo prometo!

Seguidamente, busqué con la mirada a alguien en especial. Sentí que era diferente a los demás. El chico de los cascos.

¡Joshua viene de camino! ¡Quiere pedirte perdón! ¡Él ahora mismo está luchando por este mundo, y por ti! ¡Así que hazlo por él! ¡Sobrevive!

Y esperé mi oportunidad. Desde allí, lanzaría una Flecha Celestial contra nuestro enemigo cuando todos los demás no estuviesen en el punto de mira, dispuesta a hacerle frente y no dejarme coger. No lo consentiría. Si yo era su razón de existir, sería quien le mandaría de nuevo a dormir. Para siempre.

Dos de siete. Quizá Eileen no estuviera tan equivocada con vosotros.

¡¡Esta vez no estoy sola!! ¡¡No dejaré que nos pongas una mano encima!! ¡¡Ni a mí, ni a Eileen, ni a mis amigos!!

"Vosotros" dije para mis adentros, refiriéndome a las voces del sombrero, "Necesito vuestra ayuda. Si queréis que llegue a Avatar, debo protegerme de él. Una barrera, un hechizo. Lo que sea, con tal de protegerme de sus manos. Por favor."

Había llegado el momento de la verdad.

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Re: We are 360 minutes from the end

Notapor Zee » Sab Ago 03, 2013 11:52 am

Abrí sus entrañas tantas veces que finalmente se suicidó tirándose desde lo más alto de la Torre del Reloj.

Verdad o mentira, aquella confesión me lastimó a tal grado, que por un instante pensé que mi agarre me había traicionado y me había clavado mi propia daga en el corazón.

Sentí la Locura hervir en mi interior como no había sentido desde... Bueno, pues desde nunca. Aquellos recuerdos eran de un Xefil del pasado, alguien que en aquel instante seguramente descansaba plácido sobre la cama de su dormitorio o entrenaba con determinación para poder salvar a su reino. Quién sabía cuánto tiempo había pasado desde que al Xefil real le habían arrebatado sus recuerdos; mi otro yo podría ya haber llegado a Maestro, o tal vez murió en batalla, o de viejo. Nada me aseguraba que no habían pasado siglos desde que Xefil había contestado aquel cuestionario hasta que Felix había sido creado.

Pero aun así, sentí la Locura. No me apoyó la voz de ninguna Bruja, sin embargo. El fuego que ardía iracundo en mi interior, y cuya luz escapaba apenas por mis iris color rubí, no era producto de ninguna maldición o posesión. Venía de mí, de mi interior... y sólo de mí. Experimenté la sed de sangre mientras me lanzaba con rapidez en dirección al encapuchado y el deseo de venganza a la par que él se apartaba sin esfuerzo.

En el mismísimo aire, aquel espectro desapareció. No se defendió en ningún momento: no se movió ni una pulgada para evitarme y tampoco levantó su arma para bloquearme. Sencillamente, con gran confianza en sus habilidades, recibió mi ataque de lleno... y luego desapareció.

Antes de que me diera cuenta siquiera, ya había atravesado a Crow de lado a lado. Grité su nombre, preocupado por su seguridad. Encontrando un sádico disfrute en aquella acción, nuestro oponente sanó las heridas del joven sólo para atravesarle una vez más. Sin poder hacer nada para defenderse, Crow cayó al suelo con pesadez, con sus heridas haciéndole mella.

Este desgraciado es capaz de transportarse a través de las sombras de los Jugadores ―explicó en voz alta, para que todos pudiéramos escucharlo. En su voz era imposible esconder el dolor que aquella estocada le causaba―. Sin embargo, parece que no es invencible siempre y cuando no esté en la oscuridad. Y… no puede curarse a sí mismo.

No puede sanar... ―repetí en mi mente, mientras contemplaba cómo el hombre se deshacía del ataque de Neku como quien se sacude un insecto del hombro.

Se veía como un dios... pero no era inmortal. Podíamos derrotarlo, entonces, si lográbamos golpearlo en el momento justo. La pregunta era... ¿cómo? Hasta aquel momento, nadie había sido capaz de rozar su cuerpo siquiera. ¿Cómo demonios íbamos a atravesarlo con nuestras armas, entonces?

Descendiendo desde las alturas, decenas de cartas cayeron como un castigo divino sobre el encapuchado. Como era de esperarse, no obstante, se deshizo de ellas con apenas un movimiento de su sable. Ni una sola logró tocarle.

Pero la aparición de aquellos naipes sólo podía significar una cosa. No pude evitar que, con un destello de esperanza alimentándola, una sonrisa se dibujara en mi rostro.

Alec...

¡Light! ¡Alejaos de él ya!

Ah, el pecador mayor se une a los pequeños. ¿Desesperado, Reaper? ¿Soy demasiado poderoso para vosotros? Tranquilos... Llamaré a alguien de vuestra altura.

¿Reaper...? ¿Había llamado a Alec... un Reaper?

Así que el hechicero había estado ocupado... Tanto que había terminado uniéndose a las filas de los Reapers. No tenía tiempo ni ganas de criticarlo, en lo más mínimo. Si había decidido acoplarse a su filosofía, lo respetaba; eso podía aceptarlo, en cierto grado.

Pero los Reapers asesinaban Jugadores. Era su trabajo. Eran su alimento.

¿Cuántos habían sido eliminados bajo sus cartas?

Detente, Erased.

Súbitamente, un haz de luz cayó sobre la vidriera, obligándome a cubrirme los ojos con mi brazo para no ser completamente cegado. En mi pecho sentí una tranquilidad inexplicable, tan parecida a aquella aura que había rodeado a Hanekoma cuando lo había conocido, como si lo que había llegado en ese momento, fuese lo que fuese, pudiese salvarnos a todos.

Una chica. Una chica usando el mismo atuendo que el supuesto Erased. Una chica cuyo aspecto no podría describir debido a la impresión que había creado en mí; salvo su piel grisácea y su cabello casi rosado, no había mucho que pudiese decir de ella. Sencillamente, mis ojos no podían analizarla. Simplemente... era ella.

Oh, Eileen, creadora de este mundo... ¿Vienes finalmente a combatirme?

La Creadora...

Se acercó a mí, luego de atender a Crow. Contemplándome con sus brillantes pero viejos ojos, tan carmesíes como los míos, parecía que era capaz de deshacerse de todos mis temores. Con aquella profunda mirada, parecía aislar al resto del mundo, dejándonos sólo a ella y a mí.

Es, de verdad... una Diosa —pensé finalmente, cuando la joven sanó mis heridas al extender sus manos hacia mí.

Después de ello, Eileen volvió a dirigir sus ojos hacia Erased y se dispuso a contestar a su pregunta:

No. —respondió cortante, clavándole la mirada al encapuchado. Sorprendentemente, no necesitaba decir más: sus palabras cargaban con una fuerza y una determinación admirables— Noté tu presencia en este mundo cuando atacaste a Joshua y me negué a creer que todavía existieras. Y cuando lograste descender aquí me vi obligada a comprobarlo.

Aquí estoy pues —se burló Erased, dedicándole una reverencia a la Creadora. Era una pena que no tuviese rostro para dibujar la sádica sonrisa que, seguramente, habría mostrado de otra manera—. Y pronto estará el equipo completo. Nadhia se nos unirá pronto.

La mención de su nombre cayó con pesadez sobre mi alma. No pude decir nada.

Nadhia está...

Viva —la interrumpió el desconocido, con una pizca de regocijo en sus palabras. Eileen no pudo evitar una mueca de sorpresa que irremediablemente me molestó: ¿no era eso bueno? ¿Que Nadhia estuviese viva no era bueno?—. ¿Crees que yo estaría aquí si ella hubiese caído? Es mi razón de ser. Por eso quiero que sea la siguiente.

Al menos para mí, esas debían ser las mejores noticias del mundo. Si no era otra astuta mentira, aquellas palabras se habían llevado consigo mi ira y desesperación al perderse en el vacío.

Estaba viva...

Os necesito —pidió Eileen, mirándonos a todos—. No me he presentado, y todo tiene un momento y lugar. Ese momento no es ahora. Él es peor que Avatar, que Corrupted Data, que todo lo malo que hayáis conocido en este mundo y en cualquier otro. Yo prometí no volver a luchar cuando creé este mundo. Necesito que vosotros le combatáis, pero... Jamás podréis derrotarle en vuestro actual estado.

»Estos son vuestros corazones. Acceder a este lugar no ha sido cosa del azar: es vuestro destino estar aquí. Si habéis llegado hasta este punto es porque estáis preparados. Sólo cuando sepáis quiénes sois, sólo cuando lo aceptéis y dejéis atrás vuestro pasado podréis decir que estos son de verdad vuestros corazones. Hasta entonces, no serán más que vacías copias digitales.

Inevitablemente, miré a mis pies. Al cristal vacío, casi transparente, que simbolizaba nuestra Nada. Si Eileen lo decía... entonces le creía. De todas las personas que había conocido en aquel Reapers' Game (excluyendo a los Jugadores), ella era en quien realmente creía que podía confiar. Después de todo, Hanekoma y Higashizawa ya no estaban con nosotros...

Jamás seréis más que eso. Podéis cambiar vuestros nombres, prometer crearos vuestro propio futuro. Pero siempre seréis copias, y jamás nada más.

¿Lo éramos? Yo mismo había cambiado mi nombre, pero no porque quisiera abandonar mi pasado. No, sino porque quería mirar al frente al futuro como una persona nueva, tal y como Erased decía que no podía hacerlo. ¿Pero entonces todo eso no tenía significado? Apenas había tenido tiempo de pensar en aquellos últimos días, después de enterarme de la verdad... Una lucha tras otra, siempre buscando sobrevivir; conociendo nuevos aliados, perdiendo gente querida, reencontrando amigos valiosos.

No. Tú y yo lo somos. Ellos son distintos. Ellos son únicos.

Sencillamente, no había podido pararme a pensar sobre mí. Y mucho menos a hablar con Maya, a ayudarla con el problema que compartíamos; a ella, que era sólo una niña, que aunque no le agradase aceptarlo, era frágil como una muñeca.

¿Y qué les hace tan especiales?

No había sido justo. No era justo.

Si tan sólo, por un momento... si pudiesen...

Por favor... sólo por un instante...

Eso depende de ellos.

Parad.

Eileen desapareció en la más brillante luz, reapareciendo en la gran vidriera de la cual Alec había saltado. Estaba dispuesta a observarnos solamente, porque confiaba en nosotros. Pese a que el mundo, ese mismo que yo había jurado comenzar a proteger y a moldear como era debido, ya había sido perdido... seguía confiando en nosotros. Incluso después de todas las derrotas y pérdidas que habíamos sufrido... seguía confiando en nosotros.

Está bien. Si ella cree que podéis hacerme frente dadme al menos un ratito de diversión antes de que llegue Nadhia.

Pero aun así... el mundo no estaba dispuesto a detenerse.

***


El mundo debería guardar silencio. Debería detenerse y callar.

Enhorabuena, nuevo Game Master. Comete los mismos pecados que Ariasu, por favor. Estoy hambriento de ellos.

Quiero correr. Esto no es realidad, física o digital: es una pesadilla. Sin tiempo para imaginar un futuro, sin tiempo de rememorar el pasado, sin tiempo de disfrutar el presente...

>>¿Cómo es esto tan fácil para Alec? ¿De dónde ha sacado la fuerza...? Comparado con él, no soy nada. No soy digno de ser único. Ni siquiera sé si quiero ser único. ¿No soy Xefil...? ¿Cómo pueden estar tan seguros de eso? ¿Estoy equivocado al pensarlo?


Por favor, menos sentimentalismo. Traicionarás a todos estos chicos en cuanto tengas la oportunidad, como habrían hecho todos tus amigos. ¿Acaso no mataste una vez ya a Light?

Eileen está convencida de que puedo encontrar mi propio yo, mi corazón. Pero lo he visto. Lo he visto con mis propios ojos: sólo un caos de caracteres desordenados, corruptos por aquellos estúpidos "coding error", causados por la Locura y esta maldita Bruja.

>>¿Cómo puedo ser único, si siempre he sido el Monarca de la Locura? Desde mi "despertar" como Caballero, he estado huyendo de una gigantesca sombra que me pisa los talones. Con el tiempo, Xefil perdería y era estúpido pensar lo contrario. Primero se había negado y luego se había convencido a sí mismo que podría dominarse, dominarla, si era para proteger a aquellos que eran importantes. Pero al final, siempre era una lucha que estaba destinado a perder.


Tuve un sueño una vez, Eileen. Bueno, resulta que lo único que he podido hacer en dieciséis años eliminado mi cuerpo digital es soñar.

Incluso antes de que se crease una copia de él, de mí... Ya estaba echado a perder. Desde el principio, aunque intentase negarlo, estaba determinado a fallar. Cada vez empujaba mis límites más lejos, permitiéndome romper las cadenas de Némesis una por una, para tomar prestado su poder. ¿Y creía que iba a poder con ello? Algún día, si es que no había pasado ya allí afuera, Xefil perdería su batalla.

>>Si mi original ya era un error de la naturaleza... ¿cómo pretendían que yo no fuese un error digital?


En mi sueño te alcanzaba, pasaba a dominar este mundo y me reunía con mi auténtico ser. Una vez juntos destruíamos este lugar para crear lo que quisiéramos: cientos de tús, por ejemplo. Desgraciadamente, lo que siempre más quería era incapaz de ser reproducido en esta masa de ceros y unos. Tan cerca y tan lejos.

Tengo miedo. Tengo miedo... porque sé que no soy suficiente. Porque sé que no me comparo. Si pudiera ver mis ojos, no vería más que el color de la sangre. No puedo escapar de la Locura, porque la Locura es parte de mí. Con Bruja demente o sin ella... esa arma de doble filo es la que siempre he tomado entre mis dedos. Esa Danza de la Demencia era mía y sólo mía... no de nadie más.

>>Hicieron una copia defectuosa de un ser defectuoso.

>>Light nunca se ha rendido y lucha por Ragun y sus amigos con todas sus fuerzas. Alec está dispuesto a no quedarse en el margen, a no convertirse en un sitio vacío. Crow está determinado a dejar su pasado detrás y a pelear por un nuevo futuro. Zait busca proteger a su hermano y a cobrar venganza, o justicia. Maya espera reencontrarse consigo misma algún día, y sencillamente ser quien quiere ser. Fátima quiere demostrar su valía y ayudar a Neku, que sólo quiere su hogar y sus amigos de vuelta.

>>Pero yo... ¿por qué lucho?


Y entonces desperté. Lo hice rememorando sus recuerdos, los últimos días que pasaste con él. ¿Te acuerdas? La tortura, la investigación, Ryota... Pero no era lo mismo. ¡No eras tú! Era tu cuerpo físicamente, pero la mente, los ojos, el corazón... Se trataba de otra persona completamente distinta.

Escúchalos... escúchalos hablar, Xefil. Siguen cambiando, salvajes, imparables... Y luego mira a tu copia: congelada, aterrada en su sitio, sin saber qué hacer... o quién ser. Es patético lo que has creado, lo que hemos creado. Un error, producto de otro error.

>>¿Qué quieres, Felix...? "Quiero que este mundo sea libre. Quiero tener una vida con mis amigos, ahora que sé que no puedo volver a ser un Portador. Quiero jugar Struggle, comer helado, subir a los trenes, correr por la Plazoleta, ver el atardecer... Y los quiero a todos a mi lado. Conocidos o sin conocer. Quiero que esta Villa Virtual viva libre de todas cadenas. Sin Reapers, sin Avatar, sin Corrupted Data, sin Erased, sin Eileen. Sólo un mundo despreocupado, lejos de la realidad. Un mundo como cualquier otro. Eso nos volvería reales".

>>Estaba dispuesto a luchar por eso. Estaba dispuesto a arrebatarle todo a los Reapers y a Avatar; y a Eileen, si era necesario. Asegurarme de que nadie jamás tocase nuestro pequeño refugio y lo usara para el mal nunca más. Si alguien quería jugar a ser Dios, yo podía ser el Demonio, desafiándolo en todo momento.

>>Pero luego... murieron. Hanekoma murió. Mei murió. Ragun murió. La pareja cuyos nombres nunca conocí murió. Hana murió. Yagami murió. Mickael murió. Neas murió. Fyk murió. Hiro murió. Exuy murió. Hikaru murió. Saxor murió. Beat murió. Incluso Andrei, y Diana, y Ryota, y Alexis, y Shinju, y Ariasu. La mismísima Villa cayó bajo la Corrupción. Todos, todos, absolutamente todos... murieron. Al final, no quedamos más que seis. Sólo seis...

>>¿Cómo pretendía crear un mundo con seis habitantes y una villa corrupta?


Y su nombre, surgido de la nada en mi mente, se volvió una obsesión para mí. ¡No podía dejar de pensar en ella! Una chiquita entrometida, una suicida, una idiota. Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti.

No tengo nada por qué luchar. No tengo nada. ¿Por qué debería molestarme en ser alguien, si al final no queda nada más que muerte? ¿Vacío, Oscuridad...? Erased...

>>...Erased tiene razón.


¿Verdad, Nadhia?

***


La mención de su nombre me obligó a alzar la vista. El movimiento de cabeza que de otra manera hubiese requerido un esfuerzo sobre humano no necesitó más sino la acción simultánea de varios músculos. Cuando incluso respirar para mantenerme vivo costaba un Infierno... pude levantar la cabeza y mirar al frente.

Ni siquiera había notado que me hallaba en el suelo de rodillas, con lágrimas bajando por mi rostro. Qué curioso era aquello.

Y mis ojos se toparon con ella. La buscaron por unos instantes, recorriendo todas las vidrieras en un instante; y luego se la encontraron, de pie frente a la puerta por la que habíamos llegado. Y parecía que brillaba, que de ella salía una luz más poderosa que la de Eileen. Nadhia... Nadhia Hoghes, la niña testaruda...

Estaba viva. Estaba viva y estaba allí.

¡Na-!

Cuando quise pronunciar su nombre, algo me interrumpió. Una punzada en el centro de mi pecho, destrozándome desde el interior, demoliendo mi pobre corazón digital. Aquel dolor no se comparaba con el que Erased había provocado al atravesarme con su sable. No, porque aquel dolor no era físico.

Era mi corazón, rompiéndose en pedazos. Era mi corazón rindiéndose.

De rodillas como estaba, sólo me desplomé al frente. Mi torso no pudo sostenerse a sí mismo y la gravedad lo arrastró hasta el cristal, donde mi cabeza se estrelló y rebotó. Si era coincidencia o si era el destino, no lo supe, pero al caer terminé viendo en dirección a mi compañera.

Maya... —murmuré. Pero si logró escucharme y se aproximó a ayudarme nunca lo supe. Si lo intentaba, se encontraría con que era imposible sanarme, pues no tenía ninguna herida; sus hechizos sencillamente rebotarían. Pero incluso así incluso si la niña se acercaba hasta mí y gritaba mi nombre... no lo notaría.

Porque en aquel momento, mi deseo se cumplió. El mundo se detuvo. Alguien más estaba junto a ella.

Con una mano sobre el hombro de la niña, Némesis me observaba fijamente. En sus ojos carmesíes y en su rostro pálido, sin embargo, no se hallaba la usual expresión de orgullo y prepotencia. Sólo había decepción y lástima. Incluso la Bruja Eterna se lamentaba por mí en mi situación.

Era la misma de siempre, sin embargo. Las sombras no la ocultaban como lo habían hecho cuando la conocí por primera vez, pero sabía que era ella. Con su corto cabello blanco, tan blanco como la nieve, que descendía en rizos hasta sus hombros; con sus grandes y brillantes ojos color rubí, tan femeninos y llamativos; con el atuendo de sirvienta blanco y negro que había usado, decía, el mismísimo día que había cometido su pecado; con las vendas cubriendo las heridas de sus brazos, aquellas de las cuales había conseguido sangre para sus sacrificios; con sus alas, creadas por ella misma, saliendo de su espalda, excepto que esta vez no sostenían ni un solo cristal.

Némesis, la Bruja Eterna estaba allí. Incluso cuando ella estaba dentro de Xefil, no de mí. Incluso cuando yo era una copia que en su pecho no llegaba más que un arreglo de números. Incluso cuando tener visiones y soñar en aquel mundo era imposible. Incluso así, estaba allí.

Estoy alucinando, Maya... Estoy muriendo, creo... —reí con frialdad, crudo—. Qué patético.

Pero la Bruja se hincó a mi lado y colocó sus manos sobre las mías. Aquel gesto de amabilidad era el único, al menos físico, que me había dedicado jamás.

O lo era, hasta que me dio un fuerte pellizco. Mi mano se apartó al instante, huyendo de aquello que le había hecho daño.

Ese es tu cerebro engañándote. Pero el punto que intenta demostrar es el mismo... puedes moverte.

>>Así que ponte de pie y lucha.


¿Me he vuelto loco...? —murmuré. Pero supe que la Bruja tenía razón. Recuperé conciencia de mi cuerpo al instante. Si quería, podía moverme. Entonces todo aquello... ¿qué significaba? ¿Había sido un drama por mi parte caer al suelo de esa manera? ¿Había estado exagerando mis emociones? ¿O realmente mi cuerpo había resentido mi completa decepción y mi derrota?

¿No lo has estado siempre...? Porque ése, Monarca de la Locura...

Su cuerpo cambió. Un velo de estática la cubrió por unos instantes, cambiándola justo frente a mis ojos. Y en unos instantes, quien se hallaba frente a mí no era Némesis. Sino...

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Es nuestro don.

Era yo. El joven que se hallaba de pie junto a Maya, aunque inexistente para ella, era yo. Con mi cabello desaliñado y de mechones largos y descuidados, producto de meses y meses en los que el entrenamiento había sido más importante y en los que ya no era necesario mantener una perfecta imagen para la nobilidad. Con mis ojos marrones y mi media sonrisa con la que siempre intentaba tranquilizar a los otros. Con el atuendo que yo mismo había armado, intentando balancear utilidad y elegancia.

Yo. Pero no Felix, el Jugador que había sobrevivido seis días en un mundo ajeno. No, sino el noble que había perdido a su familia bajo un hechizo y que había viajado a incontables estrellas a defender al universo de los Sincorazón... Xefil Arazecsson.

No puedes estar aquí... No eres real...

Claro que no estoy aquí, y claro que no soy real. Pero aun así, vine a rescatarnos.

>>Ese es el don de la Locura. El estar loco te permite ver cosas que los demás no ven, oír cosas que no pueden oír y sentir cosas que no pueden sentir. Y a veces... esas cosas son justo lo que necesitas.

>>Ahora, ponte de pie. Recuerda que no tienes tiempo para pensar
—me guiñé a mí mismo un ojo—. Y nos necesita. Todavía tienes que protegerla.

Miré hacia donde el Xefil imaginario señalaba. Allí se encontraba Nadhia, tan frágil como yo, de rodillas en el suelo. Se hallaba ensimismada, tanto que parecía haber entrado en shock.

Todavía tenía que protegerla. Y no sólo a ella. A Maya y a todos los demás. Eso era lo que quería hacer.

Me puse de pie de un salto. Si mi compañera se había acercado a ayudarme, se lo agradecí con un apresurado beso en la mejilla, sin decir nada más. Eché a correr y materialicé mi daga en mi mano, por si alguien intentaba detenerme. Avancé con tal velocidad que llegué hasta donde Nadhia en unos segundos; y la única manera de parar fue dejarme caer y deslizarme sobre el cristal con mis rodillas.

¡Nadhia, Nadhia!

Intenté tomar a la chica del rostro, para verla a los ojos, pero me fue imposible. Para mi sorpresa, al sentir mis manos, lo que Nadhia hizo fue lanzarse a mí en un abrazo. Aliviado por su tacto, le respondí de inmediato, hundiéndome en su hombro para sentir su fragancia de nuevo.

Nadhia... ¿estás bien? Oh, estás viva... Viva... —murmuré, separándome un poco para apartarle el cabello del rostro. Sin poder creerme que la tuviera conmigo en aquel momento, apoyé mi frente contra la suya, agradecido—: Estás aquí, y estás viva... Cuando vi sólo seis vidrieras, pensé... Y cuando Erased dijo que habías...

¿X-Xefil? Tú también... estás vivo —Nadhia se llevó la mano al sombrero que llevaba en la cabeza; azul, cubierto de estrellas y puntiagudo, como el de una hechicera. Cuando hice ademán de tocarlo, sin embargo, la chica me apartó a un lado—. Sí... yo estoy viva. Tengo que estarlo, ¿no?

Más te vale...

¿Qué ha pasado? ¿Dónde está? ¿Él...?

Somos los que quedamos... Sólo nosotros. Y él es... —tragué saliva, mirando al encapuchado del que estábamos hablando—. No sé, es sólo... Datos. Todo dentro de él está... mal. Insiste en que es igual a nosotros, que nuestra oscuridad lo hace fuerte y que es... Que es quien vino primero: la primera Réplica.

Esa réplica... es la copia de alguien que hizo mucho daño en el pasado, Xefil. A Ryota... y a Eileen —Nadhia miró hacia arriba, hacia donde estaba la joven, y sonrió. Sin embargo, su gesto se fue borrando conforme comenzó a hablar—: No sé si realmente pasó o no. Me tuvo cautiva, un tiempo que me pareció una eternidad. Me despedazó, me... me abrió las entrañas una... y otra vez... lo sentí en mis carnes, la tortura de Eileen. Sólo sé... que deseaba morir.

Aquello me enfurecía. Se habían atrevido a lastimarla, a borrar su sonrisa. Sin saber cómo consolarla, no supe hacer más sino buscar su mano con la mía.

Seguí a los recuerdos de Eileen y... lo siento. Tampoco sé si esos sentimientos eran míos, pero decidí acabar con todo tirándome de la Torre. Aquel fue el final de Eileen. Y puede que... el mío también...

>>> No permitiré... que nadie vuelva a pasar por eso otra vez. Nunca más. Se lo prometí a ella.


Eileen... Es ella, ¿no? —quise confirmar lo que ya había asumido, mirando en dirección a la joven—. La Creadora... es ella, ¿verdad? Creo que la conocí. El primer día... Ryota y Ronin, y ella... parecían ser tan felices juntos, los tres...

>>¿Qué pasó para que terminaran así...? Y tú, que viviste lo mismo que ella...
—acaricié la mano de Nadhia, intentando que mi gesto ilustrara mis disculpas—. No hubo nadie para protegerte, ayudarte...

>>Yo... lo siento mucho...


Eileen era la persona más importante para Ryota. Él le engañó, y usó ese afecto en su beneficio para apoderarse de ella. Es un ser despreciable... No tienes por qué sentirlo. Yo estaba muy lejos de vosotros.

>> Y habréis sufrido mucho...


Nadhia...


Súbitamente, un nuevo espectáculo luminoso irrumpió en aquel lugar. Sin saber muy bien qué hacer al respecto, abracé a Nadhia para que quedase protegida en mi pecho, mientras yo cerraba mis ojos con fuerza e intentaba esconderlos entre su cabello. Aun así el destello era tan potente que supe exactamente cuánto duró y en qué momento desapareció, incluso tras haber ocultado mi mirada.

¿Q-Qué ocurre? Esta calidez... ¿Light? —murmuró Nadhia, sin que yo supiera muy bien qué estaba ocurriendo. Sin embargo, comprendí por qué había dicho eso: la vidriera bajo nuestros pies... Había cambiado. Era de Light. Era su corazón.

Lo hizo —murmuré, sonriente y orgulloso por mi amigo—. Maldita sea, ¡lo hiciste!

Light llegó hasta nosotros con su usual sonrisa determinada, cargando consigo su nueva y fantástica arma. La hoja de su espada brillaba con una intensidad increíble, mientras que la empuñadura era tan oscura que eclipsaba al vacío que nos rodeaba.

Tienes buen aspecto —señaló Nadhia sonriente. Luego de ello, apuntó con su mano a la espada de Light y preguntó, titubeante—: ¿R-Ragun?

Aquello me sorprendió un poco, tanto que permití que un silencio se alzara entre nosotros. El arma definitiva de Light, su corazón personificado...

Ragun.

Oh, sí, lo siento... —me excusé, recordando que Nadhia necesitaba explicaciones—. Gran nombre. Light y Ragun... bueno, te sorprenderás, pero terminaron siendo compañeros. Y qué buenos... —miré a la espada con orgullo. Por lo bajo, donde Light no podía escucharme, añadí—: Al final, ambos lo lograron...

Sonriente, finalmente logré ponerme de pie. Sin soltar en ningún momento la mano de Nadhia, le ayudé a incorporarse también.

Fue entonces cuando Light me dio el último empujón que necesitaba. Con un deseo sincero, una petición de amigo... me encomendó proteger a Nadhia. Y eso fue lo que me llenó, finalmente, de determinación. Sin dudar ni un instante, asentí terminantemente con la cabeza.

Xefil, yo también voy a luchar —expresó Nadhia.

Como si no supiera ya, testaruda —respondí, apretando su mano con fuerza una última vez antes de soltarla, dándole suficiente espacio.

Mi arco será el corazón de Eileen.

Una nueva fuerza me llenó mientras apretaba con seguridad mi daga incorpórea, después de cambiarla a mi mano dominante. La giré, juguetón, y luego me giré hacia Maya:

¿Estás lista, pequeña?

No obstante, al girarme de nuevo hacia Nadhia, me encontré con una frase que todavía no estaba listo para escuchar:

Xefil, tú también eres como Light —me dijo, refiriéndose a mi vidriera—. Estás preparado para aceptar quién eres.

Negué con la cabeza y retrocedí medio paso, mientras Nadhia preparaba su flecha. Yo no estaba listo, no todavía... No tenía la fuerza suficiente, no después de todo lo que había ocurrido; no después de todo lo que había pensado.

El don de la Locura. De ver sólo lo que necesitas ver.

Giré la cabeza en dirección a donde había caído al suelo, a donde había sufrido aquel breve episodio. Aquel había sido yo... Ninguna Bruja, ni ningún Xefil de una realidad alterna. Había sido yo, viendo justo lo que necesitaba ver...

Justo como la luz que brillaba alrededor de Nadhia, como un aura angelical, cuando volví a girarme hacia ella.

Lo que necesitaba...

¡¡Esta vez no estoy sola!! ¡¡No dejaré que nos pongas una mano encima!! ¡¡Ni a mí, ni a Eileen, ni a mis amigos!!

...justo frente a mí.


¡Por favor, espera! —exclamé sin pensarlo, dejando que las palabras escaparan de mi boca. Justo después de que Nadhia disparase su flecha, solté aquello con desesperación, como si al no decirlo pudiese perder la vida. Hice desaparecer mi daga y, sin decir nada más al respecto, tomé a Nadhia de la mano y de la cintura, para luego atraerla hasta mí—. Hay algo...

La miré directamente a los ojos, y al instante sentí que quería apartar la mirada. Como todas aquellas decenas de veces que habíamos terminado viendo al otro, toda clase de murallas alrededor de mi persona se desplomaron al instante. Frente a ella, y cuando no había nada más importante que ella, me volvía un niño nervioso: mis dedos comenzaban a temblar, mi voz a quebrarse y mis mejillas a encenderse.

Pero aquella vez, no había vuelta atrás; tampoco había un Tandy para interrumpirme. Iba a cuidar de ella, lo había prometido, y para ello debía de...

Me acerqué a su oído, atrayéndola a mí tanto como me fue posible. Y en un murmullo tan suave que nadie, absolutamente nadie en el mundo salvo ella, pudiese escucharme... le dije justo lo que sentía.

Dos sencillas palabras, tan simples de pronunciar, pero con un significado tan poderoso para ella y para mí.

Sabía que había sido la decisión correcta. No era precisamente una confesión, pues era cierto que ya ambos los sospechábamos de cierta manera... Era más una confirmación: una señal de que finalmente me había armado de valor y estaba dispuesto a luchar no sólo por mí, sino también por ella. Por los dos.

Me aparté y le dediqué la más grande de las sonrisas, tan inmensa como estúpida. Apreté sus manos con fuerza y luego señalé las vidrieras con la cabeza, queriéndole hacer saber que, gracias a ella, creía estar listo.


Esa Locura era mi don. Al igual que mi pasado, el pasado de mi original, era parte de mí y me volvía quien era realmente. Era una equivocación considerarla un error o un defecto, cuando no era más sino un componente esencial de mi vida. Era problemática y arriesgada, peligrosa y fatal, pero era mía al fin y al cabo.

Lo mismo sucedía con mi pasado: era una parte de mí que no estaba dispuesto a tirar a la basura. Mitad real, mitad digital. Mitad Xefil, mitad Felix. Llevarse a uno de los dos no me iba a volver un ser completo. Sencillamente... me dejaría a la mitad.

Había llegado a ese mundo como Xefil. Y estuve vivo desde el principio. Así que me negaba a convertirme en alguien más. Si eso requería dejar atrás aquello que me volvía quien era, defectuoso o no, era un desperdicio total. Y si jamás lograba descubrir mi verdadero potencial de esa manera, entonces estaba dispuesto a vivir con ello.

No, no iba a determinar quién era. No iba a decirlo con tanta seguridad como quien dice que el cielo es azul. Pretender que podía convertirme en alguien nuevo en cinco minutos con la excusa de volverme más fuerte, de estar completo, de ser real... era una tontería.

Si realmente era único, entonces estaba dispuesto a descubrirlo por mi cuenta. Pero no así.


No voy a dejar atrás mi pasado... —expresé—. No voy a tirar a la basura algo tan preciado como eso; me define tanto como mi Locura, mis sueños, mis miedos, mis ideales. Es cierto: no sé quién se supone que deba ser... —miré a Nadhia a los ojos—. Pero sé quién fui, Xefil; y sé quién soy, Felix. Y sobre quién puedo llegar a ser... quiero luchar por saberlo. Estoy dispuesto a descubrirlo. Puedo crear un brillante futuro para mí.

Tomé la mano de Nadhia con fuerza, preparado para acompañarla en todo momento.

¡Por ella, lo haré lo mejor que pueda!
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
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Re: We are 360 minutes from the end

Notapor Zodiark » Sab Ago 03, 2013 4:03 pm

Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo que me costaba asimilar todo. Eileen, Erased Data, Alec siendo Reaper para luego convertirse en un nuevo Game Master, Nadhia viva... Y lo más importante: para vencer a Erased Data debía dejar atrás mi pasado, pero no entendía muy bien de qué iba eso.

Maya... —me llamó la voz de Felix mientras estaba absorta en mis pensamientos, intentando entender todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor.

¿Felix? —me giré hacia él, que acaba de desplomarse en el suelo—. ¡Felix! —exclamé preocupada mientras corría hacia él.

Estoy alucinando, Maya... Estoy muriendo, creo...

No digas eso ni en broma...

Qué patético.

Comencé a preparar un hechizo sanador para mi compañero, pero no hizo falta. De pronto, se levantó de un salto, me dio un inesperado beso en la mejilla y se fue corriendo hacia Nadhia.

¿Qué acaba de...?

Suspiré y volví mi vista hacia Erased Data. Estábamos en medio de un combate, no era momento de distraerse.

Sólo cuando sepa quién soy y lo acepte... —murmuré recordando las palabras de Eileen.

Entonces comencé a pensar. ¿Qué me diferenciaba de la verdadera Maya? ¿Qué debía dejar atrás para ser una nueva Maya? Por mi mente pasaron todos los momentos vividos durante aquella semana, y entonces lo vi. Comprendí qué era lo que marcaba la diferencia entre Maya Zawrid, la de carne y hueso, y yo. Aunque no era algo agradable, al menos para mí.

Andrei, Diana, Alexis, Shinju... Ariasu... Todos ellos han muerto frente a mí. Mis ojos han presenciado sus muertes y, no sólo eso, mis propias manos están manchadas con su sangre. Eso es, ésa es la diferencia entre Maya y yo. Ella jamás antepondría su vida a la de los demás, ella nunca mataría a nadie, aunque fuera su enemigo. Pero yo... Yo he sido egoísta, dejé a Jack solo y fue eliminado, y, aunque me sentí mal al principio, sentía alivio, alivio por haber sobrevivido aun a costa de la vida de mi compañero. Tras ello, he participado en las muertes de los Reapers y de la propia Game Master. Todo por sobrevivir.

Observé las caras de la vidriera que representaba el corazón de Light. Los rostros de los que seguían vivos, en parte gracias a mí. No, no era egoísmo, solamente era el deseo de intentar proteger a aquellos a los que amaba. Igual que mi "yo" de la vida real... no éramos tan diferentes, después de todo.

Pero no me arrepiento de nada. A diferencia de Maya, acabaré con quien se convierta en una amenaza si eso implica salvar mi vida y la de mis amigos. —una sonrisa se esbozó en mi rostro, debía ser raro escuchar a una niña pequeña vestida solamente con un bikini y un sombrero decir ese tipo de cosas—. Y tú —señalé con el dedo al encapuchado—, no vas a ser una excepción.

Concentré poder en mi mano y alcé el brazo para lanzar un hechizo sobre mí misma, preparada para cualquier cosa.

¡Lázaro+!

¿Estás lista, pequeña? —me dijo Felix, que estaba junto a Nadhia.

Estoy lista —respondí con una sonrisa confiada.
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Notapor Light » Sab Ago 03, 2013 4:14 pm

Confió hasta el final y lo logró: desintegró a una de las Neosombra que amenazaban la vida de Alec. Había bastado una contundente arremetida de red para hacerla desaparecer, por suerte. Al mismo tiempo, Crow se encargó del Sincorazón restante, derrotándole sin problemas.

En cuanto terminó con las sombra, buscaría con ahínco a su adversario: no le perdería de vista por nada del mundo. Cuando le encontró, comprobó que Erased había acorralado a Alec, hasta el borde de la plataforma. Arremetió sin piedad contra él, hasta que…

La vara de la Ariasu acudió a él. Según Eileen, se trataba de un arma creado por el Compositor, una vara que escogía a aquellos capaces de afrontar el cargo de Game Master. Alec había sido escogido: a partir de aquel instante, sustituirá a Ariasu y se convertiría en el Game Master.

¿Le convertía eso en su enemigo? Desde luego, en aquella batalla tendrían que ser aliados y cooperar para eliminar a Erased Data.

Por favor, menos sentimentalismo. Traicionarás a todos estos chicos en cuanto tengas la oportunidad, como habrían hecho todos tus amigos. ¿Acaso no mataste una vez ya a Light?

¿Me mató…?” se preguntó, desconcertado por aquella última pregunta. Aquella insinuación no bastaría para que Light relacionara a Alec con el incidente sucedido el cuarto día.

Aprovechándose de su segundo de despiste, Erased volvió a transportarse hasta la sombra de uno de los Jugadores; en este caso, reapareció tras Light. El joven reaccionó a tiempo, volteándose rápidamente y atravesando al encapuchado con su red en el proceso, sin causarle el más mínimo daño.

¡Mierda!

¡Mientras siguieran inmersos en las tinieblas era invencible! ¿Cómo podía defenderse entonces?

De ninguna manera. El hábil de Erased le agarró del brazo rápidamente y le arrojó al suelo, desarmándole a una velocidad vertiginosa. Light le maldijo e intentó quitárselo de encima, mas no tuvo la fuerza suficiente para hacerle ceder. Ahora era su rehén, su escudo.

Tuve un sueño una vez, Eileen. Bueno, resulta que lo único que he podido hacer en dieciséis años eliminado mi cuerpo digital es soñar —Light apretó la mandíbula e intentó escapar. Esperaba que, tarde o temprano, su captor cediera mientras seguía con su discurso—. En mi sueño te alcanzaba, pasaba a dominar este mundo y me reunía con mi auténtico ser. Una vez juntos destruíamos este lugar para crear lo que quisiéramos: cientos de tús, por ejemplo. Desgraciadamente, lo que siempre más quería era incapaz de ser reproducido en esta masa de ceros y unos. Tan cerca y tan lejos.

>>Y entonces desperté. Lo hice rememorando sus recuerdos, los últimos días que pasaste con él. ¿Te acuerdas? La tortura, la investigación, Ryota... —Light se sorprendió al escuchar aquel nombre, aunque aquella conversación no iba con él. Agachó la vista, continuó escuchándole y siguió luchando para liberarse—. Pero no era lo mismo. ¡No eras tú! Era tu cuerpo físicamente, pero la mente, los ojos, el corazón... Se trataba de otra persona completamente distinta. Y su nombre, surgido de la nada en mi mente, se volvió una obsesión para mí. ¡No podía dejar de pensar en ella! Una chiquita entrometida, una suicida, una idiota. Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti.

>>¿Verdad, Nadhia?

Pero qué…

Prestamente, alzaría la mirada y encontraría a la chica que Erased había nombrado de improvisto. Allí estaba Nadhia, la chica que supuestamente se había suicidado, sin éxito. No estaba muerta, sino viva, sus ojos no le podían estar engañando. Allí estaba la copia de la amiga de su original, aunque ligeramente distinta a la Nadhia de antaño. Su mirada era diferente, fría como el hielo. Además, estaba ese gorro... ¿Qué hacía con ese patético gorro?

Estás viva…

Sonrió, y se precipitó sobre la fría vidriera, finalmente liberado. Desde el suelo, arrojado, contempló como aplastaba y rompía su arma, la patética red de oro que le había acompañado durante tantos días.

Lucharé con mis puños, entonces.

Este es el trato: tú te dejas dominar y yo perdono la vida a tus amigos. Sólo ven a mí...

¡Aléjate de él! —advertía a su compañera desde el suelo, que se encontraba a escasos centímetros del misterioso enemigo. ¿Por qué no reaccionaba, por qué no se alejaba de aquel individuo?

¿Fátima…?

Un alivio que la muchacha siguiera viva. Para la fortuna de Nadhia, Fátima atacó en aquel momento al encapuchado, combinando los elementos fuego y tierra para crear dos discos llameantes, los cuales se dirigieron raudamente hacia su objetivo. Desgraciadamente, no llegaron a golpearle: Erased Data cogió los improvisados proyectiles al vuelo, y los arrojó.

Sus reflejos eran alucinantes. Realmente era un adversario espectacular, mucho más letal que todos los enemigos anteriores que habían tenido que batir.

El siguiente en recibir los sables de oscuridad sería el mismo Neku, quien se interpuso y recibió de pleno el ataque que en principio iba dirigido a Fátima. Tras eso se derrumbó sobre la vidriera. Light se levantó del frío suelo de cristal y empezó a andar hacia el centro de la plataforma.

Tonto —Erased Data se dirigió hacia el joven derribado, y le pisoteó cruelmente—. Mi batalla no es contigo, chico. No intentes proteger a estas burdas copias —Light arrugó su ceño, enojado—. ¿Qué puedes obtener de ellos más que las heridas que tú mismo te acabas de provocar?

¡¡No somos burdas copias!!

No iba a serlo.

Oscuridad es lo único que vas a obtener.

No iba a aceptarlo.

Jamás.

Incluso en la más profunda oscuridad, hay luz.

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La vidriera sobre la que estaban situados pareció responder a sus pensamientos. Light se tapó los ojos inmediatamente, incapaz de soportar aquella luz cegadora. Cálido y espléndido, el milagroso esplendor consiguió parar en seco a Erased Data.

Je” sonrió descaradamente, a pesar del suspense de la situación. No se imaginaba lo que ocurriría a partir de ahora, pero una cosa era segura: había dejado a Erased Data en evidencia.

Era un sentimiento indescriptible.

Este es mi corazón.

La luz terminaría cediendo tarde o temprano, mostrándoles a todos los estampados bordados en la vidriera; su vidriera. Allí estaba representado él, en el centro de la misma y ocupando prácticamente toda la plataforma. Múltiples rostros de Ragun estaban estampado por toda la vidriera, y con él, los rostros del resto de sus compañeros. Ariasu y los Reaper’s también estaban allí.

En definitiva, la plasmación de su corazón, la plasmación de las personas más importantes para él en aquel momento. Sus aliados, aquellos que habían cooperado con él para superar todas las batallas. Sus enemigos también, con los que había combatido para proteger su vida, aún conociendo sus nobles intenciones de proteger el mundo digital, obligado por el destino. De alguna manera, ellos también le habían influenciado.

¡Guau...!

Después, Light examinó maravillado la espada que había nacido al mismo tiempo que su nuevo corazón. El filo no tenía sustancia: se trataba de una hoja de energía luminosa, opuesta al sable oscuro que esgrimía su adversario; y contraria a la empuñadura también, lóbrega, aparentemente intangible. Luz y Oscuridad, armonizadas en un arma, le acompañarían en aquel enfrentamiento.

Un arma con un nombre especial. Automáticamente lo supo, no podía tener un nombre mejor.

Lo conseguí —afirmó, todavía absorto en la espada, mientras se acercaba a sus compañeros. Extendió el arma con orgullo para que la contemplaran de cerca y les confirmó la gran noticia—: Al fin he conseguido mi arma. Ragun es mía.

Tienes buen aspecto —Light sonrió y dijo lo mismo para Nadhia, asintiendo con la cabeza—. ¿R-Ragun?

Oh, sí, lo siento... —Xefil se excusó ante la perplejidad de la joven—. Gran nombre. Light y Ragun... bueno, te sorprenderás, pero terminaron siendo compañeros. Y qué buenos...

Tal como dice, Ragun fue mi compañero durante todo el Reaper’s Game —reafirmó. El muchacho intuyó por la reacción calmada de la chica que ya estaba enterada de su muerte—. Y ahora… bueno, es el nombre de mi espada. Es mi poder...

>>Nadhia, tienes que alejarte de él —soltó de pronto—. No sé cuáles son las intenciones de este tío, pero está claro que quiere hacerte algo. Por nada del mundo te enfrentes a él, me quedaré más tranquilo si te quedas aquí.

>>Xefil, por favor —se dirigió a su amigo—. Sé que no hace falta que te pida esto, pero protege a Nadhia. Vigila su espalda, sobre todo. Por nada del mundo permitas que la ponga una mano encima, necesita de tu protección.

¿De verdad?

¡Claro que la necesitas! —respondió Light con rotunda seguridad, dispuesto a reprenderla—. ¡Ya nos has enseñado antes lo bien que sabes defenderte! Pero… no sólo es por eso…

"Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti."

Tengo un mal presentimiento, simplemente.

Tras intercambiar palabras con Nadhia y Xefil, se aproximó a Alec.

Después de mí, Alec. Déjame entrar primero, y ataca cuando veas conveniente.

Alzó la vista para encontrar en medio de las tinieblas a Erased Data, que se había trasladado a una de las vidrieras apagadas. Refugiarse en la oscuridad realmente le convenía, pero aquello no seguía siendo más que un acto de cobardía.

¿Estaría ahora tan seguro de poder vencerles?

Light abandonó su propia plataforma para trasladarse a la contigua, allí donde el enemigo se encontraba. A la boca del lobo nuevamente, a la oscuridad. Sereno y sin ningún miedo o preocupación, anduvo despacio hasta su destino. Sabía que todos sus compañeros estaban atrás y le cubrirían las espaldas. Sabía que no estaba solo, al contrario que aquel enigmático individuo.

Sabía que la Oscuridad era su compañera.

Preciosa, ¿verdad? Luz y Oscuridad unidas, conectadas e imposibles de existir por separado. —le comentaba Light a Erased Data, levantando ligeramente su arma y mostrándosela, orgulloso—. Al contrario que tú, yo me refugió en ambas.

No te tengo miedo.

Consciente de que podría se podría situar tras su espalda en cualquier momento, se dispondría a girar sobre su propio eje con arma desenvuelta, en el caso de que desapareciera de su vista. No ocurriría como antes: estaba seguro de que su filo luminoso funcionaría con aquel sujeto. En caso contrario, en cambio, proseguiría con lo que tenía que decir.

Sí que es posible que nos crearan como copias de nuestros originales, pero ya no somos burdas ni vacías imitaciones: hemos ido creciendo durante estos difíciles días, cada uno a su manera. Hemos evolucionado. ¿No lo entiendes?

>>Y sobre tus intenciones, ¿acabar con Nadhia y la Creadora es lo que ansías? ¿Para dominar el mundo? —agitó furioso el brazo, con arma en mano—. ¿¡Destruirlo!?

Dominar el mundo...

"Es el propio Avatar quien los está cazando para dominar en este mundo."

Avatar...

Siguió aproximándose a Erased Data. Por nada del mundo haría ningún otro gesto que pudiera ser malinterpretado como una posible acción ofensiva, no quería atacar hasta que estuviera a una distancia perfecta. Si éste iniciaba un ataque frontal, eso sí, respondería con una Onda Lunar en el preciso momento. Si alguno de sus compañeros lograba iluminar aquella vidriera apagada, también liberaría una Ondar Lunar hacia adelante.

Mis compañeros te lo impediremos. Todos nosotros tenemos sueños más modestos que los tuyos. Todos nosotros a sobrevivir, porque tenemos esperanza, pero… ¿Y tú?

Ahora.

Si nadie ni nada le había otorgado una oportunidad para atacar, crearía él mismo una.

Iba siendo hora de utilizar la Onda Lunar de verdad. Sin un arma de filo, el Jugador no había podido utilizar la habilidad como realmente lo hacía el real Light Hikari, de la manera correcta. Ahora que tenía aquella hoja de energía luminosa, no necesitaría alzar la mano para disparar nunca más.

Una vez estuviera a una distancia relativamente corta de él, a escasos pasos del desconocido encapuchado, sacudiría de improvisto su nueva espada, dibujando una luna tumbada en el aire, de nuevo. Esta vez no sería un simple movimiento furioso de brazo, pues sorprendentemente crearía su característica onda cortante con aquel corte, y ésta volaría rauda hacia la cabeza del encapuchado, interna en aquella siniestra capucha. Deseaba que el proyectil a corta distancia no pudiera ser evadido y retirara la capucha del individuo con el impacto, dejando su rostro al descubierto.

Mi luz revelará la verdad.

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PD: Aunque hay varias posibilidades para utilizarla, sólo usaré la habilidad Onda Lunar una vez. Hay que ahorrar PH ñ_ñ
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor LightHelco » Sab Ago 03, 2013 6:53 pm

La luz que me había rodeado durante unos segundos pronto se convirtió en una esfera de oscuridad que me rodeó de llamas negras. Mis alas no pudieron soportar el fuego quemándose y desapareciendo al instante.

Poco tardé en sentir el suelo y el doloroso golpe que lo acompañó. No pude moverme durante unos segundos en los que vi a las Neosombras acercarse de forma amenazadora, pero por suerte estas desaparecieron antes de poder alcanzarme gracias a los ataques de Light y Edge.

Me levanté buscando a Erased con la mirada y encontrándolo en la sombra de Edge, desde la cual no dudo en lanzarse contra mí, ignorando así al Jugador. Volví al suelo golpeándome el hombro cristalizado con él y descubriendo que volvía a encontrarme como en aquella pesadilla del tercer día.

—No podéis ganar. Ni los Sincorazón te obedecen ahora: sin ellos estás solo, como siempre has estado. Si tú eres un Joker, yo seré el murciélago que duerme en la oscuridad de tu corazón. Y en un corazón vacío...

Invoqué una barrera de cartas al ver como el encapuchado invocaba su sable, pero este ni se inmutó, con un simple corté las partió en dos. No podía defenderme, ni tampoco retroceder, lo único que podía hacer era mirar el vacio rostro de Erased mientras esperaba el final.

Más yo no deseaba morir, no a manos de aquel desecho. No iba a rendirme allí. Cerré los ojos y levantando la mano, esperé a que las cartas lo atravesaran. Esperé durante unos segundos en donde nada parecía haber pasado, pero al abrir los ojos me encontré con una extraña situación.

En mis manos se encontraba una larga vara que había atravesado de lado a lado a Erased. Podía reconocer aquel objeto sin problemas, lo había visto en bastantes ocasiones y siempre en las manos de la misma persona.
Aquella era la vara de Ariasu, la vara de la Game Master.

—Ah... El Joker —habló Erased mientras retrocedía —. Has ascendido de corazón vacío a marioneta no deseada.
Ayudado por la vara, volví a levantarme listo por si este quería volver a atacarme. Escuché a Eileen llamándome desde la vidriera superior.

—Esa vara fue creada por Hanekoma, el Compositor, para que eligiese a aquel que debía llevar el Juego dependiendo de su corazón. Ya no eres una réplica: ocupas el cargo que Ryota y Ariasu tuvieron en su día.

¿Ocupare su cargo? ¿Yo…Game Master? El titulo me sonaba demasiado importante, me costaba asimilarlo, pero en mis manos se encontraba la prueba de lo que me había convertido.

—¡Ahora tú eres quien debe forjar tu destino! —continuó la fantasma—. Ryota y Ariasu tenían sus propios ideales de cómo proteger este mundo. Tú no tienes por qué compartirlos: eres dueño de tu corazón.

Asentí decidido. El miedo a la muerte y el odio por las perdidas habían llevado a Ariasu y el resto a ser derrotados. Yo no necesitaba aquello, buscaría mis propios ideales y la forma de llevar mi labor.

—Por favor, menos sentimentalismo —se burló el encapuchado —. Traicionarás a todos estos chicos en cuanto tengas la oportunidad, como habrían hecho todos tus amigos. ¿Acaso no mataste una vez ya a Light?

Sentí como si me hubiese clavado uno de sus sables en el corazón. No pude evitar mirar al joven tras escuchar eso.

—Y me arrepiento de ello. De todo lo que he hecho, de la muerte que llegue a provocar, pero creo que todos aquí estamos en las mismas. No lo hice por odio, si no porque así se me ordenó.

>Ariasu buscaba la muerte de todos los jugadores y los Reapers éramos sus sicarios, ahora que ya no vive…No estoy obligado a ello —desafié con la mirada a Erased —. Si ellos quieren volverse mis enemigos, claramente me defenderé, pero si su objetivo no está ligado al mío les dejaré marchar sin problemas. Eso es lo que me diferencia de Ariasu y Ryota, yo luché junto a ellos al comienzo y viví su situación, una situación que daba asco. El ser perseguidos como conejos o el llorar la muerte de los amigos. Entiendo su deseó de una vida fuera de aquí ¡y pienso ayudarles a conseguirla!

Apunté con la vara a Maya al verla usar una de sus habilidades.

—Espero que no te importe que la tome prestada —sonreí — ¡Lazaro+!

El siguiente fue Xefil, pero en esta ocasión la vara se transformo en una Llave Espada de colores rojos y dos empuñaduras. Con sorprendente facilidad, puede separar la Llave en dos creando dos pequeñas dagas.

Vi a Light acercarse y pedirme que fuese tras él a lo que asentí preparando las dos dagas. Mi compañero empezó a avanzar hacia Erased hablando con gran tranquilidad esperando la oportunidad para atacar o mantenerle ocupado. Esperé a que Light realizara su ataque, para lanzar una de las dagas al contraataque del enemigo.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Suzume Mizuno » Sab Ago 03, 2013 7:24 pm

¡¡Fátima!! ¡Oh, dios, Fátima, creía que estabas...!

El corazón, muy a su pesar, le dio un vuelco por la emoción. Neku estaba preocupado por ella. A pesar de todo, él…
De pronto la expresión del chico se descompuso y Fátima sintió que la piel se le ponía de gallina cuando algo apareció a su espalda. Se dio la vuelta a tiempo de ver cómo de su propia sombra surgía el encapuchado de antes y se le heló la sangre cuando alzó una espada de oscuridad.

Pero no llegó a alcanzarla. Unos brazos la rodearon con fuerza y cuando quiso darse cuenta la apartaban bruscamente a un lado. Entonces un cuerpo se tensó a su espalda cuando recibió el golpe en su lugar y la empujó hacia delante. Fátima no tuvo tiempo para agarrarse a nada y rodó por la vidriera varios metros. Cuando frenó y buscó a su alrededor, vio que Neku estaba cubierto de sangre y que le tendía una mano.


Como cuando había ido a intentar rescatarla.

Fátima, tenemos que hacer un esfuerzo para... —Neku trató de levantarse pero en el último momento se detuvo y masculló:—... Joder, esto duele...

Tonto —Erased aplastó a Neku con una bota, que colocó sobre la herida. Neku lanzó un quejido.

¡No le toques! —gritó Fátima.

Mi batalla no es contigo, chico. No intentes proteger a estas burdas copias. ¿Qué puedes obtener de ellos más que las heridas que tú mismo te acabas de provocar?

Neku respiraba aparatosamente, haciendo un inmenso esfuerzo para no gritar. Fátima se encontró incorporándose y llamando al fuego para que le rodeara las manos, dispuesta a atacar a Erased aunque sabía que no tenía ninguna oportunidad. Entonces se quedó aturdida al ver que Neku la miraba y sonreía.

Respeto.

Ni siquiera escuchó la respuesta de Erased, aunque en otro momento seguramente habría estado de acuerdo con su sarcasmo. Se había quedado muda de la impresión, tanto que el fuego desapareció. ¿Respeto?
Después de todo ese tiempo… Siempre había sentido que Neku no había hecho más que mirarla por encima del hombro, con compasión o con frialdad. Estaba convencida, después de lo que le dijo Avatar, de que ella no le importaba lo más mínimo. Que la vez que la consoló fue sólo una debilidad momentánea, porque necesitaba que su compañera siguiera adelante.

Pero…

Neku soltó finalmente un grito de dolor cuando Erased presionó con más fuerza contra su espalda y el encapuchado apoyó el filo de su arma contra su cuello.

¡Ah, ni se te ocurra!” pensó Fátima, preparándose para contraatacar.

Sin embargo, en ese momento el suelo resplandeció con tal violencia bajo sus pies que Fátima pegó un grito de la impresión y se cubrió la cara con los brazos.

Erased se retiró, huyendo de la luz. Fátima no lo dudó; corrió hasta Neku y se arrodilló a su lado para comprobar si su herida era muy profunda. Sangraba mucho, demasiado, y dolía a la vista.

Mierda

Eres un idiota —susurró, al borde de las lágrimas—. ¿Por qué de repente te haces el héroe? ¡Pensaba que te iban a matar! —se mordió el labio inferior y miró en dirección a Erased. Quizás en algún necesitarías su único Cura. Pero… Pero Neku le había hecho de escudo. Podría haber interpuesto una barrera o cualquier otro pin. En su lugar, la protegió con su cuerpo. Estúpido—. Espera un segundo, ahora mismo te ayudo.

Invocó su Cura y lo aplicó sobre la sangrante herida. Se sintió extraordinariamente mejor cuando vio que la hemorragia se reducía y la herida comenzaba a cerrarse. No lo curaría por completo pero algo era algo. No moriría desangrado.

¡No tienes que arriesgarte así por mí! ¿Y si la próxima vez te matan? —le reprochó, respirando hondo para contenerse. Era patética. Se había dicho que no le importaba a nadie. Entonces, ¿por qué se derrumbaba al ver que Neku, el borde de Neku, era tan tonto como para protegerla con su propio cuerpo? Pero, pensándolo bien, el chico siempre había sido así. Un loco. Lanzándose a por el peligro incluso cuando no era necesario—. Perdóname. No tendría que estar diciéndote esto —meneó la cabeza—. Gracias por salvarme la vida —añadió, bajito—. En especial… Siendo lo que soy —al fin y al cabo, Neku nunca había dejado de mirarles como programas de ordenador—. Pero no vuelvas a hacerlo —endureció la voz—. El que tiene que salir vivo de aquí a toda costa eres tú. A ti te están esperando, tú eres el ser humano. No tiene sentido que mueras aquí.

Y al decirlo se quedó anonadada, porque se dio cuenta de que tenía razón. Ella quería vivir, por supuesto. Pero él… Él había entrado al Juego para salvar su mundo. Tenía más motivos que cualquier otro para sobrevivir. Debía sobrevivir.
Escuchó la respuesta de Neku y sintió un extraño calor en el pecho. Los ojos se le irritaron y tuvo que restregarse los párpados para no romper a llorar. Porque no era el momento ni el lugar. Luego consiguió sonreír.

Gracias. Ahora… Ahora me doy cuenta de que necesitaba que alguien me dijera… que soy algo más —aspiró débilmente. Podía hacerse la dura y creer que iba a salir adelante por sí sola. Pero era muy difícil, demasiado difícil. Todavía no era lo suficientemente fuerte y eso estaba claro. Necesitaba a alguien. Sin Neku… Sin Neku no habría salido adelante cuando se vino abajo. Qué estúpida al atribuirse todo el mérito—. Tú también eres importante para mí, aunque me saques mucho de mis casillas —le sonrió—. Tampoco quiero que perderte.

No quería pensar que Neku ya la había dejado atrás una vez después de ser amable. Ya había visto que había arriesgado su propia vida para protegerla. Había cambiado. Estaba en deuda.

Justo entonces la chica a la que había salvado gritó:

¡Joshua viene de camino! ¡Quiere pedirte perdón! ¡Él ahora mismo está luchando por este mundo, y por ti! ¡Así que hazlo por él! ¡Sobrevive!

Fátima miró a Neku, porque estaba claro que no podía estar hablando con ella.

¿Joshua?

Hubiera o no respuesta, cuando Neku la cogió de la mano y se dirigió hacia Erased, Fátima se levantó y dijo:

Ten a mano algún pin barrera, como antes. Tenemos que protegerles hasta que encontremos la manera de atacar a Erased.

Fijó su mirada en Light. Era el que había tomado la iniciativa y el que, junto a Alec, o Joker, podía atacar a Erased. Debía guardarles las espaldas a ellos y a Nadhia; no le gustaba que Erased estuviera tan interesado en ella, mejor mantenerla lejos. Si al encapuchado le daba por atacar a alguien por la espalda, le arrojaría una lanza, que envolvería en agua y cargaría con un Electro. Si luego Erased se revolvía contra ellos dos o iba a por cualquier otro compañero, pediría a Neku que les protegiera con la barrera.

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La conversación con Neku está planeada de antemano con Narrador. El pin que usaría Neku sería el mismo del post anterior, http://twewy.wikia.com/wiki/Pin_125
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Demyx » Sab Ago 03, 2013 8:58 pm

Xefil, tú también eres como Light. Estás preparado para aceptar quién eres —dijo aquella chica llamada Nadhia, recién llegada.

Alec y Light lo habían logrado, ya no eran meras copias digitales, brillaban con luz propia. Pero, por primera vez, las dudas invadieron el corazón digital de Crow, ellos lo habían conseguido, entonces por qué él…

El chico peliazul miró la palma de su mano, el contador no se detenía y eso empezó a ponerle nervioso. Se mordió el labio inferior, perturbado, ¿quién era él en realidad?

“Eres un debilucho... Edgie”.

Esa voz varonil y petulante resonó de nuevo en su cabeza. El muchacho sintió un leve mareo y cerró los ojos con fuerza mientras se llevaba la mano derecha a la cabeza.

“No es un buen momento… ¿por qué recuerdo esto? Edge jamás tuvo tales reminiscencias y, sin embargo, estoy seguro de que estos recuerdos le pertenecen. ¿Quién es? ¡¿Por qué me atormenta?!”

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“¡Por el corazón de Davy Jones! ¿Qué es lo que tenemos aquí? ¡Menudo pipiolo!”

“¡¿Quién es?!”

“¿Quién eres?”

“Mi nombre es ____. Y soy tu nuevo capitán”.

De pronto un dolor de cabeza hizo que Crow cayera el suelo de rodillas llevándose las dos manos a la cabeza.

“¡Crow… Crow… Crow…!”

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“Mi nombre es Crow. Y soy tu nuevo capitán”.

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“¡Crow… Crow… Crow…!”

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Y el dolor se fue desvaneciendo, poco a poco... Se incorporó de nuevo, lentamente, sin mucha prisa, y respiró hondo. Al inicio del cuarto día había decidido cambiar de nombre y había rehusado de todo lo que tuviera que ver con Edge Lemmons, incluso lo despreciaba. Había decidido que, réplica o no, sería una nueva persona, que actuaría según su nueva voluntad, la de labrarse un futuro para él, la poder decidir dónde y con quién vivir. Sin embargo, quisiera o no Edge, su experiencia y sus recuerdos siempre formarían parte de él, no en vano, y por alguna extraña razón, había elegido ese nombre… Crow. No tenía que ser Edge ni vivir como si fuera él, porque no lo era, siquiera compartía sus valores, pero lo aceptaba, a partir de ese momento la copia del chico peliazul supo que, fuera lo que fuese lo que le deparase el futuro, podría vivir con ello.

Mi nombre es… ―sonrió― Crow.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Little Sho » Sab Ago 03, 2013 8:59 pm

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—Muévete. ¿A qué estás esperando? Tan sólo hazlo. Muévete.

—¿Q-Qué?

—David, hijo, ¿estás bien? No has dicho nada en todo el día. ¿Te pasa algo?

—¿Pasarme… Algo?

—David, si no haces nada, verás la vida pasar ante tus ojos. Y no la habrás aprovechado. Luego, te arrepentirás.

—¿Mamá?



—¿Mamá? ¿Estás tonto, tío? ¡Soy yo! ¡Daniel! Maldita sea Vaas, ¿te pasa algo? Llevas un buen rato con la mirada perdida, la boca abierta y una cara de gilipollas increíble. ¿No te habrás…?

—¿Qué? Espera… Yo estaba hablando con… Yo… Mi madre…

—Joder tío, eres todo un show. Te pasas demasiado. Al final vas a acabar loco.

—¿Loco?



—¿Loco? ¡El que está loco eres tú, Zait! ¡Mírate! ¡Tienes una cara de bobo increíble! ¿Has visto a Tak?

—¿¡Tak!? Tak… Yo… No sé dónde está. Yo… Creo que… Se fue.

—¡Zait! ¡Zait! ¡Ayúdame! ¡Sálvame! ¿¡Qué son estas cosas!? Zait, el guardia se ha… Y Tak…

—¿Qué guardia?

—Zait, no puedes acercarte a mí. Yo… Ya no soy Nate. He… Cambiado. Corres peligro a mi lado.

—¿¡Nate!?



—Christian, para, por favor. No tiene sentido tanto rencor, tanto sentimiento de venganza. Chris, esto no puede traer nada bueno.

—Yo… No soy Christian.

—¿Otra vez con eso? ¡Olvídalo ya! No puedes ser Raiden para siempre. Déjalo. Tu amigo murió, y es algo que nos afectó a todos. Pero no puedes dejar que te afecte para siempre.

—¿Nate?


¡¡Nate!!

El joven abrió los ojos. Estaba hiperventilando. Tres gotas de sudor frío recorrieron su cara. Dos de ellas, habiendo surgido desde el tope de la frente, murieron en una de sus cejas. Otra atravesó su mejilla derecha, recorrió su barbilla y se precipitó hacia el suelo. Sus pupilas fueron, lentamente, adoptando su tamaño natural.

Llevaba unos minutos sintiendo mareos, nauseas. Le dolía la cabeza. Un escalofrío surgió en su cuello y caminó por su espalda. Miró su mano derecha. Tenía cuatro anillos hechos de papel en cada uno de sus dedos, a excepción del índice. Comprobó que había una letra escrita en cada uno de ellos. Juntos, y leyéndolos desde su perspectiva, se apreciaba una palabra en inglés: Fate. Destino. Muchas cosas surgieron en su cabeza, pero prefirió no molestarse en reparar en ninguna.

Desde que salieron de la Mansión, algo estaba pasando en su cabeza, algo que no podía explicar. La Game Master había reaparecido, se había transformado en monstruo y, en menos de un minuto, había vuelto a morir. Ahora un encapuchado ocupaba el lugar de enemigo principal. Una chica llamada Eileen había hecho también una brillante aparición, además de Alec y Nadhia, que también habían entrado en escena. Fátima, por lo visto, también había conseguido escapar de su “Exilio”. El hombre encapuchado y Eileen no paraban de hablar de cosas que no entendía. Pero era algo a lo que ya se había acostumbrado. Pero… Hubo algo que le hizo rabiar.

»Estos son vuestros corazones. Acceder a este lugar no ha sido cosa del azar: es vuestro destino estar aquí. Si habéis llegado hasta este punto es porque estáis preparados. Sólo cuando sepáis quiénes sois, sólo cuando lo aceptéis y dejéis atrás vuestro pasado podréis decir que estos son de verdad vuestros corazones. Hasta entonces, no serán más que vacías copias digitales.

Rió. Aquello le parecía más que irónico, más que sarcástico. Le parecía una broma. Había gastado días enteros en aquel mundo para encontrarse a sí mismo. Y en vez de eso encontró a cinco idiotas luchando por un único cuerpo. ¿Ahora pretendían que encontrase la personalidad indicada para él? ¿Que se buscase a sí mismo? ¿Que se encontrase realmente? Era como si su destino estuviese sellado. “No puedes pasar de aquí si tienes más de una personalidad”.

Tragó saliva. Le costaba pensar. Le costaba actuar. Es más, llegado a ese punto, no sabía quién era. Miró a Crow, ni siquiera él se había encontrado a sí mismo. Aún. Y ahora se encontraban encima de la vidriera de Light. “Light es un héroe.” pensó para sus adentros. “Él ha encontrado su arma ideal, ha sabido dirigir su destino. Ha tenido claras sus acciones. Yo… ¿Yo qué he sido? El valiente idiota que supo darle el toque final a la Game Master. Y ni siquiera fue el verdadero “ataque final”. Tan sólo fui el único dispuesto a suicidarse.

¿Antes de todo esto quién era? Zait Laind. Un lío enorme entre padres, madres, mundos, amigos, y miles de personas que ni siquiera él conocía. Bueno. Soy la copia de ese llorica. ¿Y quién he sido aquí? Zait Laind. Y más tarde, cuatro idiotas más. De todos ellos, ¿quién soy yo? He vivido sus recuerdos. Recuerdos que implantaron en Zait. Menuda idea, meterle en la cabeza a un niño llorón idioteces que no ha vivido. He sentido sus presencias. Sus personalidades. He vivido su odio, su ansia, su amor, su dolor… Pero no son míos. Y nunca lo serán. ¿Cómo puedo sacar en claro lo que soy? Lo único que ha sido mío, es Crow. Ha sido mi amigo, mi hermano, mi compañero. Y lo seguirá siendo…
El joven hizo que su arma apareciese ante él. Un simbionte con forma y figura de lo que un día Zait Laind llamó familia. Desde luego, Nate ya no tenía nada que ver con él. Pero, sin embargo, él sí que se sentía identificado con aquel pelele. Al fin y al cabo, Nate también había entrado en el corazón de Zait.

Yo quiero ser el frío. Quiero que mi mente ignore el dolor. Quiero ser lo que he sido desde que nací, la locura personificada. Quiero ser la capa protectora de lo que quiero. Quiero ser alguien sin nombre.
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We are 300 minutes from the end

Notapor Soul Artist » Sab Ago 03, 2013 10:41 pm

We are 300 minutes from the end



Eres un idiota —susurró Fátima a Neku mientras este se lamentaba del dolor que el encapuchado le había provocado—. ¿Por qué de repente te haces el héroe? ¡Pensaba que te iban a matar! Espera un segundo, ahora mismo te ayudo.

Y yo pensaba que te habían matado a ti, idiota —soltó Neku mientras Fátima le curaba con algo de bordería a causa de que la chica tocara sus heridas para curarle. Una vez comenzó a aplicar Cura sobre él empezó a arrepentirse de sus palabras, corrigiéndose—. No pensaba, yo... No quería perderte otra vez, Fátima. Te lo debía.[/b]

¡No tienes que arriesgarte así por mí! ¿Y si la próxima vez te matan? —le reprochó la chica tratándole las heridas más profundamente—. Perdóname. No tendría que estar diciéndote esto. Gracias por salvarme la vida. En especial… Siendo lo que soy. Pero no vuelvas a hacerlo. El que tiene que salir vivo de aquí a toda costa eres tú. A ti te están esperando, tú eres el ser humano. No tiene sentido que mueras aquí.

¿Lo que eres?

Fátima terminó de aplicar el hechizo curativo sobre Neku, lo que le permitió levantarse del suelo y tomar a su compañera por los hombros para hablarle seriamente.

Fátima, si algo me has enseñado es que una vida digital puede valer más que una normal. No eres una persona cualquiera, eres... Sencillamente increíble. No "eres" algo, eres alguien. Y para mí, eres importante. No permitiré que mueras: te sacaré de aquí aunque me cueste la vida.

Aquellas palabras tuvieron un efecto inmediato en Fátima. Algo en su corazón se encendió, un sentimiento que en seis días no había aparecido en ella.

Gracias. Ahora… Ahora me doy cuenta de que necesitaba que alguien me dijera… que soy algo más. Tú también eres importante para mí, aunque me saques mucho de mis casillas. Tampoco quiero que perderte.

Y con aquel sentimiento en ella, una de las vidrieras distantes comenzó a iluminarse con intensidad. La figura de Fátima venía en ella, junto con un pequeño gran espacio para su compañero que demostraba lo que le hacía única y especial con respecto a la Fátima original.

Neku observó cómo la vidriera se encendía para, después, ver cómo Fátima brillaba también. Ningún arma apareció frente a ella, y no la necesitaba: había aprendido algo mayor. Ahora era capaz de invocar más elementos a ella.

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Fátima aprende todas sus habilidades y puede usarlas como elementos, sin gasto de PH.


El chico afirmó con la cabeza y tomó a su compañera de la mano, llevándola a la batalla contra el encapuchado.

* * *

¿Entiendes?

Eileen se llevó la mano al pecho y bajó la mirada. La joven se sentó en la cama detrás de ella en la que llevaba ya varios días durmiendo, retenida en la mansión de Villa Crepúsculo en contra de su voluntad. Levantó la mirada hacia su opresor y tragó saliva.

No... No lo entiendo.

Estás sola —remarcó el desconocido, desviando su mirada de la joven y paseándose por la blanca habitación, deteniéndose a mirar las flores de los estantes de las paredes y tocar sus pétalos con sus guantes—. Ryota te tiene aquí capturada y ese Maestro tuyo no dará contigo nunca. Piensa que te están buscando si es lo que quieres, pero jamás te encontrarán y lo sabes. Podría matarte y jamás te encontrarían.

¿Pero qué es lo que quieres de mí?

Tu corazón.

El encapuchado apartó la mano de la flor que acariciaba para descubrir que sólo con su roce había pasado a marchitarse de inmediato, con todo su color y vida perdido en el limbo. Se giró para volver a clavar su mirada en Eileen y se acercó a ella deprisa. La joven reaccionó asustada, levantándose de la cama y echándose hacia atrás, pero no asustó al hombre; se lanzó contra ella y la empujó contra la pared, reteniéndola por la muñeca.

Tu corazón es pura Eileen, y eso no es en absoluto fácil de encontrar. Llevo mucho, mucho tiempo esperando a alguien como tú, libre de todo pecado y tan llena de inocencia. Quiero que me lo des.

¡Estás loco!

La joven apartó con sobrehumana fuerza al hombre y le hizo frente, alzando la mano hacia delante e intentando invocar su Llave Espada. Sin embargo, sólo unas pequeñas chispas de luz salieron de su palma, negándose a aparecer ante ella. El hombre ladeó la cabeza.

No puedes invocar tu arma. Te ha abandonado, igual que todos tus amigos. Estás sola.

¿Y qué? —se defendió Eileen volviendo a retroceder—. No puedes obligarme a esos experimentos. Cuando Ryota lo sepa...

Ah, sí, Ryota... Será una pena matarlo porque le reveles más de la cuenta, ¿verdad?

Eileen abrió los ojos como platos, interpretando de inmediato las palabras del hombre como una amenaza.

Una muerte inútil. Tendrías que vivir sabiendo que tú le provocaste eso, y probablemente no vuelvas a ver la luz del Sol. Te encerraría directamente en el sótano. Toda posibilidad de supervivencia se esfumaría.

La chica bajó la mirada de nuevo. Se acercó a la cama lentamente para sentarse de nuevo, cabizbaja, reflexionando sobre aquellas palabras. El hombre se agachó para llevar su mano hasta su barbilla y levantar su rostro hasta que entrara en contacto con sus ojos.

Tú decides, Eileen. Vivir para siempre o morir con tu querido Maestro Ryota.

* * *

No vuelvas a hacer eso.

La Onda Lunar de Light acertó de pleno en la cabeza de Erased Data, y tal y como esperaba, la capucha se le había caído a pesar de que el ataque atravesó su cuerpo. Y aunque fue un período de tiempo menor del que hubiese querido para poder contemplar bien el rostro de su enemigo, sus ojos le habían hechizado por completo: su iris era de un color amarillo intenso, tanto que perfectamente se podía comparar con el de los Sincorazón.

Mientras Light se acercaba lentamente a él había podido apreciar que su enemigo se encontraba más quieto de lo habitual, concentrado en algo que le venía a la cabeza. Y al entrar en contacto visual con sus ojos una escena de Eileen y él había invadido su mente, distrayéndole lo suficiente para que su enemigo se volviera a colocar la capucha correctamente antes de que nadie iluminara su rostro y le viera.

Se acercó a Light y le agarró por el rostro, levantándolo sin apenas esfuerzo. Le amenazó con no volver a hacerlo y comenzó un cruel ataque, comenzando a incendiar su cuerpo en un mar de llamas oscuras. Alec y Nadhia acudieron en su ayuda atacando ambos con proyectiles a distancia, pero estos sólo atravesaron su cuerpo el cual pudo recomponerse fácilmente volviendo a unir su oscuridad en sus nuevas heridas.

No intentes quitarme la capucha. No te atrevas.

El encapuchado detuvo su ataque y acercó el cuerpo de Light al suyo para comprobar que todavía respiraba. Invocó uno de sus sables y con la otra mano penetró su estómago, dejando que su sangre cayera sobre la vidriera mientras esta se iluminaba con intensidad. Erased Data soltó de inmediato a Light y desapareció, volviendo a aparecer en otra de las vidrieras para observar cómo en la que se situaba Light aparecía la figura de Felix, acompañado de una mujer y el auténtico Xefil, además de Nadhia en lo bajo amparando por todos.

Pero allí no se detuvo aquel espectáculo de luces. La vidriera situada justo detrás de él, junto a la de Fátima, también se iluminó. Tras unos segundos de espera la imagen de Crow surgió, acompañado de las imágenes de su pasado que sólo él era capaz de reconocer. Había creado su nueva identidad aceptando la anterior, dándose el nombre de alguien de su pasado distante.

El encapuchado se encontraba atrapado en su plataforma oscura entre dos vidrieras de luz, imposibilitando su huida en caso de que la que se encontraba justo debajo de él se iluminara. Observó a los dos Jugadores, los cuales también se iluminaron para dar lugar a los regalos de sus corazones: los ojos de Felix brillaron hasta cambiar a un color rojo intenso, el de amor con locura. Con ellos ya nada se escapaba a él: podía ver lo que nadie más podía, escuchar lo que nadie más escuchaba. Y precisamente, era capaz de ver el movimiento de Erased en sus teletransportes, seguirlo con la mirada y advertir de dónde iba a aparecer. E incluso era capaz de ver a través de la oscuridad de su capucha si se esforzaba.

Crow, por su lado, recibió algo completamente diferente. Sus ropajes brillaron para dar desaparecer y dar lugar a un gran atuendo negro de capitán, hecho con tela de lujo y botones de puro oro, así como un pelaje dorado que brillaba con su propia luz. Con él podía sentirse más seguro, más lleno que nunca.

Son especiales, Erased. Son demasiado para ti.

El encapuchado sonrió, tal y como pudo ver Felix a través de él. Era incapaz de ver su rostro, pero sus ojos y su sonrisa eran inequívocas para él.

No, son perfectos para mí.

Y aquella sonrisa no podía estar significando nada bueno.


Spoiler: Mostrar
Crow
VIT 58/58
PH 3/3

Zait/Antizait/David/Vaas/Raiden
VIT 48/50
PH 3/3

Maya
VIT 46/48 [Lázaro +]
PH 5/6

Felix
VIT 36/36
PH 4/4

Fátima
VIT 46/46
PH --/--

Light
VIT 16/30 [Fin de Suspiro Lunar 3/3]
PH 2/4

Alec
VIT 35/50 [Lázaro +]
PH 4/5

Nadhia
VIT 30/30
PH 3/4



Nombre: Erased Data
VIT: 482/666 [-20 Quemaduras]
PH: 18/20 [+1 PH oscuridad]
Observaciones:
* Es capaz de transportarse a la sombra de un Jugador.
* ???
* Invulnerable en la oscuridad.
* No puede curarse a sí mismo.
* Recupera +1PH cada turno en la oscuridad
* Los datos digitales del enemigo son inestables. Desprende información constantemente de su cuerpo, quemándolo a cada segundo; la retiene toda de forma forzada.

Habilidades:
· [Invocación] Neosombra
· [Invocación] ¿¿??
· ¿¿??
· Corte sombrío
· ¿¿??
· Exilio
· Inferno
· Cura++

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Fecha límite: martes 6 de agosto de 2013, 17.00 hora peninsular española.

Fátima, Felix y Crow han superado la prueba y conseguido sus armas definitivas.
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¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor EspeYuna » Dom Ago 04, 2013 3:00 pm

No conseguí saber quien había conseguido en aquel momento su corazón.

¡Por ella, lo haré lo mejor que pueda!

Jamás pude imaginar que aquellas dos palabras, tan sencillas, tan inocentes, tan carentes de sentido en aquel momento y lugar... lograran encender no sólo mis mejillas, sino también aliviar mi corazón de todos los males por los que había pasado.

Apreté la mano de Felix en señal de agradecimiento, antes de lanzar con decisión mi ataque. La emoción de haberle alcanzado, de haberle hecho por fin daño al causante del sufrimiento de Eileen, se esfumó cuando atrapó a Light, enfurecido por su intento de revelar la identidad de nuestro enemigo.

¡¡Light!!

No intentes quitarme la capucha. No te atrevas.

Su ataque fue mortífero, desagradable, vomitivo. Pero para mí, quien había experimentado todo aquello de primera mano, fue una chiquillada, a pesar de presenciar el dolor de un gran amigo de Nadhia.

¡¡Detent...!!

De repente, el mismo espectáculo de luz con el que Light había obtenido su corazón y su arma se repitió. Vi al encapuchado desaparecer y soltar a Light, cayendo éste sobre la nueva vidriera.

Lo sentía. Corriendo al borde de la vidriera donde Felix y yo nos hallábamos, me giré a él, sonriente. Sus ojos, confusos seguramente, desprendían un color nuevo, intenso y cálido. Un nuevo poder había nacido en él. En su corazón. Su nuevo corazón.

¡Lo has conseguido! —exclamé de sumo gozo.

Y lo mismo sucedió con otra vidriera. Mientras ésta aparecía, no pude evitar contarlas. Y la sonrisa desapareció de mi rostro. Tan ilusionada estaba con que ellos consiguieran una identidad, que yo me había olvidado de algo importante.

No había lugar para mí.

Negué con la cabeza, intentando dejar atrás aquellos pensamientos y centrarme en la batalla. Ya había aceptado quién era. Gracias a mí, Corrupted Data había perecido. Y yo sería quien usara el poder del sombrero para salvar aquel mundo y a mis amigos.

Son especiales, Erased. Son demasiado para ti —oí escuchar a Eileen.

No, son perfectos para mí.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

"Erased..."

Felix, necesito que me cubras ahora —le dije, guardando mi arco y contemplando a Light, mal herido en la lejanía—. Sabes que me gusta hacer de anzuelo, y sé que es arriesgado. Pero necesito saber algo. Y quiero ganar tiempo para Zait y Maya. Sé que ellos también pueden conseguirlo.

Cerré los ojos, concentrando una gran bola de luz, cálida y resplandeciente, entre mis manos.

¡Erased! —exclamé, seguramente llamando su atención, aunque fuese por poco tiempo— ¿No fui yo quién te despertó? ¿Qué es lo que realmente quieres de mí? ¿Y de Eileen? ¡¡Contesta!!

>> ¿¡A qué te refieres con callarme o silenciarme para ir por ella entonces!? ¡Te lo advierto, no dejaré que le vuelvas a poner una mano encima!

>>> ¡Eileen, no vuelvas a decir que eres como él! ¡Tú... tú... tienes corazón! ¡Todos podemos sentirlo! ¡Incluso yo!


Enfurecida, marcando toda la rabia emergente de la tortura que padecí y de hallarme en aquella situación, lancé un Perla +, antes o después de que alguno de mis compañeros atacara. Y seguiría la trayectoria y consejo de mis compañeros.

Y no se quedaría ahí. Cogería mi arco de nuevo y usaría mis flechas, que aunque eran simples y carentes de poder mágico, quizás sirvieran para detener a Erased si osaba atacar a alguno de mis compañeros.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor LightHelco » Mar Ago 06, 2013 5:31 pm

Light había sido en esta ocasión el que recibiese los ataques de Erased, pero este cada vez estaba más rodeado por la Luz que tanto temía y también habíamos descubierto que la capucha no la usaba por estética.

Fui hacia donde estaba el joven herido para ayudarle a levantarse mientras observaba como una a una las vidrieras se iban iluminando obligando al encapuchado a retirarse nuevamente a una zona oscura.

¿Puedes seguir? —le pregunté a Light ofreciéndole el bastón por si necesitaba apoyarse en algo —. Estamos consiguiendo hacerle daño, así que intenta no volar por los aires ahora.

Desde mi posición pude ver como Nadhia preparaba uno de sus hechizos para atacar y consiguiendo que una idea pasara por mi cabeza. Si alguien conseguía confundir durante unos instantes a Erased podríamos golpearle con hechizos de luz y causarle mayores daños que con un par de dagas.

¡Nadhia, unión! ¡Fatima, confusión! —grité volviendo a apuntar a Maya con la vara de Game Master esperando que estas hubiesen entendido el mensaje —. Vamos a iluminar a este tipo.

Empecé a cargar el ataque atento a que Fatima o algún otro consiguiera parar a Erased, en cuanto lo tuviese a tiro le gritaría a Nadhia para que lanzara el suyo.

¡Ahora! ¡Sanctus!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Light » Mar Ago 06, 2013 5:39 pm

No vuelvas a hacer eso.

¿Uh…?

Tal como quería, la capucha que ocultaba su rostro retrocedió en cuanto la Onda Lunar colisionó contra su cabeza. Ahora sólo tendría que observar de quién se trataba y despachar sus dudas…

Desgraciadamente, no podría averiguarlo, no podría examinar detenidamente el rostro del enemigo: los ojos amarillos le hipnotizarían por completo. Brillantes y repulsivos, aquellos ojos similares a los de los Sincorazón le habían atrapado, y no podía dejar de mirarlos.

Y una alucinación, además. Una visión perturbadora y efímera que le obligó a abandonar el mundo real por unos instantes.

Vio a la mismísima Creadora, acorralada por el encapuchado que estaban enfrentando, en el cuarto blanco de la mansión que Light había explorado días atrás. En contra de su voluntad, secuestrada por un único motivo.

Tu corazón.

No puedes invocar tu arma. Te ha abandonado, igual que todos tus amigos. Estás sola.

No puedes obligarme a esos experimentos. Cuando Ryota lo sepa...

Tú decides, Eileen. Vivir para siempre o morir con tu querido Maestro Ryota.

Eileen…

Y regresó al mundo real. Cuando quiso darse cuenta, el rostro de Erased Data volvía a estar oculto, dentro de la capucha. Aquella visión le sirvió para echar un rápido vistazo al pasado de Eileen y para relacionarla con Erased. ¿La pega de aquella visión? No había podido examinar su rostro.

¿Quién coño eres...?

Si tanto insistía en ocultarlo, claramente no le convenía que se descubriera, ¿no? ¿Por qué lo escondería…?

La curiosidad mató al gato, y como no, Light pagaría las consecuencias de sus actos. De nuevo, y aprovechándose del flashback, Erased aprovecharía el momentáneo aturdimiento de Light para acercarse a él y, sin casi ningún esfuerzo, le cogería por el rostro para alzarle. Light se dispuso a patearle y a luchar por liberarse, tenía que escapar sí o sí.

¡Suéltame!

De repente, su cuerpo empezó a arder, y el terror se apoderó de él. Unas llamas oscuras invocadas por Erased empezaron a incinerar su cuerpo lentamente.

¡Maldición! ¡ARGH!

No podía soportarlo. El dolor agudo iba a más. Iba a morir incinerado, de un momento a otro, y no podía hacer nada para impedirlo. Solamente podía aferrarse al oscuro mango de su nueva espada, apretándola con todas sus fuerzas, al igual que su mandíbula, esperando que cesara. Tenía que cesar.

No puedo morir, aquí. De ninguna manera.

No después de haber llegado hasta aquí.

Las llamas cesarían, afortunadamente. Alec y Nadhia lanzaron sus ataques a distancia para detenerle, y así haría, pero rápidamente volvería a invocar uno de sus sables oscuros y atravesaría el estómago de Light con éste. Aunque doliera una barbaridad, prefería aquello que arder lentamente.

Eres un bastardo.

Entonces, la poderosa luz volvería a tragarles. Incapaz de soportar el destello de aquella vidriera, Erased le soltó inmediatamente, haciendo que el muchacho cayera sobre el suelo luminoso.

Lo… ha conseguido…

Cerró los ojos y respiró hondo; era consciente de que a partir de aquel momento estaba a salvo. La vidriera de su compañero Xefil había terminado por revelarse, obligando al encapuchado a huir a otra vidriera apagada, a la oscuridad. Cuando lograra levantarse, observaría las figuras dibujadas en la vidriera, todas ellas conocidas, y sonreiría.

Lo sabía, sabía que lo conseguirías.

Sorprendido, se giraría para comprobar el renacer de la vidriera de Crow. Además, Fátima también había logrado despertar su verdadero corazón. Otra sonrisa más alargada se dibujaría en su rostro.

Lo conseguirían, seguro que ganarían aquel combate. Tarde o temprano, Erased Data tendría que enfrentarse a la Luz.

Ahora está acorralado, tenemos que aprovechar este momento —comentaba a sus compañeros. Dos plataformas de luz le rodeaban para su desgracia—. Voy a curar mis heridas.

Suspiro Lunar.

Ejecutaría un hechizo regenerador para que las quemaduras y la profunda herida de su estómago desaparecieran lentamente. El muchacho permanecería en aquella plataforma de luz, junto al resto de jóvenes que decidieran quedarse en la retaguardia. Desde allí se limitaría a defenderse, no atacaría a Erased Data.

Zait, Maya, vosotros podréis conseguirlo —les animaría si llegaba a ver duda en sus miradas—. Confiad en vosotros mismos. ¡Esos son vuestros corazones, tenéis que creerlo! —exclamó, dirigiendo la mirada hacia las plataformas restantes.

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Perdón por el cacapost xDU he tenido problemillas con el ordenador.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Demyx » Mar Ago 06, 2013 5:55 pm

La vidriera se iluminó descubriendo así un colorido dibujo en ella con la figura de Crow en el centro, detrás aparecían unas siluetas de quienes debían haber sido importantes alguna vez para Edge, pero por alguna razón aún no conseguía atar cabos. Aun así, lo había conseguido, ése era su corazón.

Fue entonces cuando una cálida luz le rodeó, casi cegándole. Al abrir los ojos algo había cambiado, sus ropajes eran distintos. Ahora vestía un lujoso y peculiar atuendo negro como de capitán pirata. Arqueó una ceja, sorprendido.

“Por el corazón de Davy Jones…”.


Y sin embargo, se sentía mucho mejor con él, más seguro, con la certeza de que no desfallecería a las primeras de cambio. Ahora ya estaba preparado para unirse a la batalla y hacer frente a Eresed.

Empezó a correr para unirse a sus camaradas, pasando primero justo por el lado de Zait y, con firmeza, dijo:

Tú puedes, ¡recuerda quién eres! ¡Estoy seguro que hace días que ya tienes la respuesta!

Su plan para incorporarse a la batalla era sencillo, se uniría por la retaguardia y desde ahí arrojaría su lanza eléctrica. Sin embargo, empezaba a conocer cómo se movía su enemigo. Desde atrás tendría una buena visión de las sombras de sus compañeros, a la par que estaría atento a la suya propia, si Erased salía de alguna de las sombras velozmente pero con cuidado abriría de golpe la palma de su manga para lanzarle un Electro.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

¡KHWORLD AWARDS!
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Awards 2013
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Award de no me acuerdo cuándo ya xD
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Pirica pirilala pupurina papalatus :B

#Y todo el mundo sabe, al fin y al cabo, que Nell es Larxene.

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Demyx
157. Liebre de Marzo
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