[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

We Are

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Suzume Mizuno » Sab Ago 17, 2013 1:06 pm

¡Le hace daño! —chilló Fátima con un violento regocijo al ver que Erased se doblaba por la mitad y rechinaba los dientes.

Pero en seguida su alegría se desvaneció al convertirse en el centro de atención de aquel hombre-mujer, lo que quisiera que fuese.

¡Pecadora! —bramó, apuntando una mano en su dirección. Fátima se puso tensa y se preparó para esquivar cualquier ataque, mientras se le encogía el estómago hasta extremos impensables—. No tienes el valor de enfrentarte a las situaciones que se te plantean. Siempre te proteges con débiles escudos, traicioneros golpes y el vacío apoyo de tus falsos amigos.

Una llamarada de fuego negro flameó entre sus dedos y Fátima no consiguió idear ninguna respuesta ingeniosa. Sólo se le pasó por la mente un débil “Dios mío, que no me alcance”.

Todos sois iguales... Todos sois pecadores.

De repente, frente a ella estalló una llama oscura que creció a toda velocidad. Fátima se quedó sin respiración y trató de retroceder, pero sabía que la iba a alcanzar y que no iba a ser capaz de escapar…

Sin embargo, en el último segundo, el fantasma se interpuso entre la llama y ella y absorbió el fuego. Tras unos instantes de espera, el ataque estalló en su interior. Bastante por encima de ellos, Erased emitió un gruñido gutural y se cruzó los brazos sobre el estómago.

Acto seguido se teletransportó a la vidriera en la que se encontraba Fátima, atrapó al fantasma, y volvió a aparecer tras Eileen. Fátima pensó, todavía medio en estado de shock, con irritación que la mujer que tanto les fustigaba contra
Erased luego no movía un maldito dedo para ayudarlos.

¿¡Por qué haces esto!? ¡¡Te han atacado!!

No creo que lo haya hecho para protegerme” pensó Fátima, que no se sentía demasiado culpable.

La respuesta se la dio la misma Eileen:

Si él muere, tú también. Su ama volverá a ser libre.

Algo en el interior de Fátima estalló. Sus ojos se iluminaron por un momento y entendió que sí, que podía haber una salida. Si Erased era todo lo que se autoproclamaba, quizás una vez hubiera muerto, ellos podrían…

Su cabeza trabajó a toda velocidad. Podían acercarse por su puente hacia Gengar, pero casi con seguridad Erased les cortaría el camino. A menos que sus compañeros hicieran algo por evitarlo.

Desgraciadamente no podían ponerse a gritar estrategias delante de Erased, así que confió en que cuando la vieran correr por el puente hacia la vidriera central tomaran la iniciativa por su cuenta.

¡Neku! —exclamó todo lo bajo que pudo, remodelando la alabarda en sus manos hasta convertirla en una cimitarra. Se la lanzó y exclamó:—. ¡Ve a por el fantasma! ¡Yo te ayudaré!

Mientras Neku se teletranportaba, Fátima creó un nuevo Golem con todo lo que le permitiera su poder, un feroz lince que fuera lo suficientemente rápido para adelantarla y saltar sobre Gengar.
Entretanto ella correría por el puente y si sus compañeros no conseguían entretener a Erased, atacaría con hielo a su enemigo, no con la esperanza de hacerle daño, sino de atraer su atención.

Si su ataque no funcionaba y tanto ella como Neku morían o quedaban noqueados… Al menos esperaba que el resto tuviera la suficiente iniciativa para atacar a Erased mientras se cebaba con ellos.

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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor EspeYuna » Lun Ago 19, 2013 1:06 am

¡No!

Aún agarrada a la mano de Xefil una vez me acerqué para consolar la pérdida de su compañera, no pude evitar caer de rodillas y taparme la boca con la zurda mientras un puñado de lágrimas la mojaban de forma descontrolada. Me encontraba totalmente bloqueada con aquella revelación.

¡No, no, no! —intentaba por todos los medios negar que Saeko hubiese sido la persona que me había desgarrado por dentro una y otra vez— ¡Tú no puedes ser Saeko!

>> ¿¡Cómo te atreves a usar el cuerpo de mi compañera!?


Y entonces fue cuando mis palabras y la imagen de quien no se apartaba de mí me recordaron algo esencial. Algo en lo que no había caído anteriormente y que, gracias o por desgracia a la presencia de mi amiga, empezaba a tener sentido.

La cuestión era, por supuesto, por qué seguía viva sin tener compañera. Veía miedo en los ojos de Xefil tras haber perdido a Maya, pero Light no tenía compañero, ¿o sí? No sabía si aquel arma, Ragun, se podía considerar un compañero propiamente dicho. La cabeza me daba vueltas, era imposible llegar a alguna conclusión sin que surgieran más preguntas, más misterios sin resolver.

Y las últimas palabras del sombrero comenzaron a tener sentido: si Erased moría, yo también. Había poseído a Saeko, mi compañera. Si fallecía, cosa que me hacía dudar si debía acabar con ella o no, yo también caería en el olvido.

¿¡Pero entonces qué otra opción me quedaba!?

Quería acercarme a Gengar, consolar su dolor, tanto físico como emocional. A través de sus ojos comprendí que quería liberar a su ama de aquella terrible posesión de su cuerpo y corazón, siendo aún digital.

Preparé una Flecha Celestial, levantándome y sin apartarme de Xefil. Le miré a los ojos, aún con alguna pequeña lágrima surcando mis mejillas. Era demasiado difícil aceptar mi elección.

Xefil, si mato a Saek... a Erased, yo también moriré. Fue mi compañera —entendí entonces por qué Erased había estado tan obsesionado conmigo. Mi nombre retumbaba en su cabeza, por los últimas días de Saeko como jugadora. Yo había sido su amiga, su confidente—. Pero hay una opción. Tengo una oportunidad. Y eso incluye la tuya.

>> Acabemos con ella, y acepta un pacto conmigo.


A pesar de que Xefil dudara, negaría con la cabeza mientras esperaba el momento idóneo para apuntar contra Gengar, aun temblando.

No me queda otra opción. Saeko ya... ya no es ella —le expliqué, haciendo ademán por no dudar de mi decisión—. Quédate conmigo. Por favor, Xefil. Sé que acabas de perder a Maya, pero si queremos ganar... acéptame como compañera.

>> No pretendo sustituirla.


Y fue entonces cuando, esperando la oportunidad perfecta, lanzaría mi ataque contra Gengar.

Un viejo amigo al que sonreí en la distancia.

Gracias por permanecer al lado de Saeko en ese estado.

>> Y lo siento. Perdóname.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Little Sho » Lun Ago 19, 2013 2:01 am

Jain bufó y suspiró con cansancio. Había llegado la hora de dejar que sus sentimientos le dieran fuerza. Necesitaba el apoyo de todo su ser. Lo cierto era que ya estaba harto de aquel combate. El joven observó a su alrededor. Felix parecía absorto, aún en el lugar en el que Maya había entrado al Exilio. Los demás jugadores no parecían reaccionar. Pero sí que pudo comprobar cómo Fátima y Neku tramaban algo. Él y Crow consiguieron escapar por los pelos, pero encaminarse directamente hacia cualquiera de los puentes era un suicidio… A no ser que usasen alguna distracción.

El joven se puso de pié, dispuesto más aún a escribir su propia historia. Tan sólo necesitaba saber usar sus emociones. La ira saltó por sí sola.

¡Vamos, Crow! Ven, acércate.

Jain procuró decirlo en alto, para que Erased Data se fijase en él. Alzó su maza hacia la figura de la mujer, marcando la zona del terreno. Entonces, apuntó con su arma hacia Crow. El joven peliazul la cogió con ambas manos por la parte superior, mientras Jain la agarraba por la parte inferior.

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Entonces, la magia ocurrió.

Nacimos sin pasado, forjaremos nuestro futuro. Seremos sólo uno.

Las agujas del reloj que gobernaba la maza se volvieron locas y comenzaron a girar sin sentido. El arma comenzó a soltar chispas, y a adquirir un tono azul eléctrico, pues estaba siendo cargada de pura electricidad, con todas las fuerzas con las que Crow pudo. Era un ataque fusionado.

Juntos, alzaron la maza y golpearon el suelo con ella.

Crow, dime algo hermano. Cuando ves la luz cegadora que desprende un rayo… ¿Qué viene después?

El joven LaFleur sonrió con la respuesta de su compañero. Al fin y al cabo, sin importar el daño que le hiciese el ataque a Erased, era una perfecta distracción.

Pues que empiece el Show.

Un fuerte estruendo, como si de una fuerte explosión se tratase, un ruido propio de un rayo sonó detrás de Erased. Se girase o no, no vería nada, tan sólo era ruido. Pero, entonces, ¿dónde estaba el rayo? Una fuerte luz cegadora brilló en la estancia cercana a Erased, intentando que ésta nublase la vista al enemigo. Entonces, Jain y Crow apuntaron a la mujer, y un enorme rayo azul salió disparado hacia ella. El rayo giraba sobre sí mismo, parecía un fuego artificial y buscaba impactar directamente en la mujer. Un segundo después un fuerte estruendo, parecido al anterior, sonó muy cerca de Erased. El orden temporal del rayo había cambiado, ya que estaba viajando en el tiempo. Pero aquel ataque eléctrico llegó de cara porque se trataba del presente. Faltaba algo.

Me parece Erased, que tu pasado te persigue.

El mismo rayo, perteneciente al pasado —y cuyo estruendo había sonado al principio— surgió desde la espalda del enemigo e impactó directamente en él. El brillo cegador del rayo no tardó en surgir, simplemente para confundir al enemigo.

Y tu futuro… Caerá sin que lo veas venir.

El rayo del futuro, y también el último, cayó encima de Erased de forma vertical. Una vez el ataque eléctrico hubo finalizado, la luz cegadora volvió a aparecer y a ésta la siguió un fuerte estruendo.

Jain dirigió la mirada a Suzu, esperando que aquello fuese suficiente. Algún daño tenía que haber recibido. Y, al fin y al cabo, debían de haber persuadido a Erased lo más mínimo. Si no…
Tendrían que recurrir a otras tretas.
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Re: We are 240 minutes from the end

Notapor Zee » Lun Ago 19, 2013 5:01 pm

Te tengo, ¿ves? Te tengo...

Mis dedos se aferraron con fuerza a la muñeca de Maya, muy apenas. Colarme bajo la criatura había sido algo complicado, pues no todo había salido respecto al plan, pero al final me las había arreglado para sujetar a mi compañera para liberarla de su prisión.

Tiré de la niña, esperando que el Exilio cediera en cualquier momento. Sin embargo, decenas de garras se habían convertido en mi oponente y mi brazo por sí solo era incapaz de hacerles frente. Pronto me vi obligado a usar ambos y a apoyar mis piernas en el suelo en lugar de levitar, intentando que con aquello fuese suficiente.

Pero no lo fue.

¡Voy a sacarte, Maya, no te preocupes, voy a sacarte! —chillé desesperado, mientras continuaba enfrentándome al ejército de mil sombras. Un hombre contra mil... Incluso así, no estaba dispuesto a perder a Maya. No así. Ni así ni de cualquier otra manera.

>>Eres mi compañera. Confía en mí, compañera. Voy a...

El agujero se cerró, llevándose a Maya consigo, y yo salí despedido hacia atrás cuando toda la fuerza que había estado aplicando de pronto no tuvo a donde ir. Caí en el suelo sobre mi espalda, sin escuchar ningún gemido o sollozo. Ninguna exclamación de alivio, un llamado entusiasmado, una respiración entrecortada.

Nada... Maya no estaba allí. Se había ido; en silencio, Maya se había ido.

La bestia que ahora había quedado frente a mis ojos se desvaneció en las penumbras, dejándome solo con el fantasma de Maya. A lo lejos, la única vidriera vacía se iluminó, mostrando el rostro de la niña por unos instantes... y luego estalló en mil pedazos, mandando los cristales a volar, a acompañar a todos los que nos rodeaban.

Su corazón...

No...

Me quedé congelado, de espaldas al suelo, mirando nada más que la profunda oscuridad. A lo lejos, la risa de Erased resonó en aquel espacio.

Cúlpate por su muerte, aunque sus pecados son los que le ha llevado a no salvarse —la mención de aquella terrible palabra dejó caer un peso tremendo sobre mi pecho, similar o peor al que había sentido antes de ser rescatado por mi propia locura, cuando me había rendido. Un dolor no-físico, intangible e imposible de focalizar, pero tan intenso que parecía querer partir mi corazón en tantas piezas como en las que la vidriera había estallado—. No se ha salvado porque no ha luchado por hacerlo. Sus pecados eran tan intensos, la llenaban de tanta culpabilidad, que tenías que rescatarla siempre. Era inútil.

»Era débil.

Ella no es... —me vi imposibilitado para continuar, sintiendo que la voz se me quebraba en el intento de seguir hablando. Me enderecé en mi sitio, sentándome e intentando mirar al frente. Mi vista no se encontró con nada más que con el diseño del vitral... ni rastro de Maya.

A la distancia escuché el sonido de la batalla, pero mi incredulidad me impedía unirme. Mi mano se deslizó sobre el cristal, donde antes había estado el agujero de sombras. Mis dedos no tocaron nada más que el frío vitral.

No... Vuelve. ¿Maya...?

>>Tráela de vuelta.


***

El rostro bajo la capucha conmocionó a Nadhia, que se había acercado para tomarme de la mano. Cuando el espectro de gas apareció, como un milagro, y atacó a Erased con una ferocidad increíble, todo el tablero se volteó hasta quedar de cabeza. Cuando el desconocido golpeó a aquel fantasma y descubrió que ambos sentían el mismo dolor, y cuando descubrió que aquel ser era parte de un pasado perdido, el encapuchado pareció perder el control.

Llegó el momento en que el hombre se descuidó, y su máscara cayó...

¡No!

Nadhia se dejó caer al suelo con un quejido. Se cubrió la boca, mientras las lágrimas comenzaban a caer por sus ojos. Sin entender qué estaba sucediendo, me arrodillé junto a ella e intenté sujetarle el rostro con la diestra. Sin embargo, no pude hacerlo pues Nadhia, desconsolada, se apartó y rugió con ira:

¡No, no, no! ¡Tú no puedes ser Saeko!

¿Saeko? ¿Quién era Sa...?

¿¡Cómo te atreves a usar el cuerpo de mi compañera!?

Mis ojos se abrieron por la sorpresa. Tenía sentido... Nadhia había estado sola todo aquel tiempo, y el corrupto afecto que Erased parecía sentir por ella era... Saeko, la compañera de Nadhia. ¿Muerta? ¿Desaparecida? ¿Poseída? ¿O era misma ella Erased, y le había tendido una astuta trampa a Nadhia en su primer día?

Tu compañera. Tú también perdiste...

Pero Nadhia se puso de pie sin previo aviso (y por consecuencia, tuve que hacerlo yo) y preparó una nueva Flecha. Sus ojos se encontraron con los míos y no bastó más que un instante para reconocer en ellos una profunda determinación.


Xefil, si mato a Saek... a Erased, yo también moriré. Fue mi compañera —retrocedí medio paso, asustado por la terrible facilidad (aparente, al menos) con la que Nadhia había pronunciado aquellas palabras—. Pero hay una opción. Tengo una oportunidad. Y eso incluye la tuya.

¿Mi oportunidad? Nadhia, no entiendo a qué te refieres —cuestioné, soltando su mano para que pudiese conjurar su flecha con comodidad.

Acabemos con ella, y acepta un pacto conmigo.

Sus palabras retumbaron en mis oídos. ¿A qué se refería? Si yo... si yo...

No tenía a nadie. Por supuesto, le había obsequiado mi pin de Jugador Falso a Light. ¿Seguían las reglas del juego aplicando? ¿Sin Maya, yo mismo moriría...?

No me queda otra opción. Saeko ya... ya no es ella —explicó Nadhia, mirando a su vieja compañera, que usaba una voz que no le pertenecía—. Quédate conmigo. Por favor, Xefil. Sé que acabas de perder a Maya, pero si queremos ganar... acéptame como compañera.

>> No pretendo sustituirla.


Tragué saliva.

Aceptaré tu pacto, Nadhia. Pero no reemplazarás a Maya. No lo harás. Nadie lo hará.

>>Y nadie la traerá de vuelta...


Materialicé mi daga en mi mano y miré con determinación al espectro, y luego a Saeko. ¿Qué debía hacer? A distancia, era inútil. Pero ambos serían atacados en cualquier momento, y debía actuar de alguna manera...

No te moverás...

Usé mis ojos para predecir los movimientos de Saeko. Si decidía moverse, siquiera un ápice... intentaría mantenerla en su sitio. ¿Funcionaría un Anti-Gravedad con ella? ¿Seguía siendo su cuerpo intangible, ahora que su capucha había caído y las vidrieras se habían iluminado? Debía intentarlo.

Y sobre el espectro... el pobre espectro, que todo lo que quería era salvar a su ama. A él, no pude hacerle nada más sino otorgarle mi respeto en silencio.

Buena suerte...

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Demyx » Lun Ago 19, 2013 6:53 pm

Les había ido por poco, habían decidido atacar de frente y gracias a eso mismo Erased había podido anticiparse y pararles los pies, casi para siempre. Pero seguían vivos y aquello no les haría desfallecer. Además su enemiga parecía estar en las últimas, aquella extraña criatura que parecía un fantasma había resultado ser crucial para dañarla. Y, sin embargo, todos sabían que ahora era más peligrosa que nunca.

Aquel ser que funcionaba como simbionte para Erased quedaba demasiado lejos para el dúo formado por Jain y Crow, pero no para sus aliados. Si querían ser de alguna utilidad tendrían que poner toda la carne en el asador en su próxima ofensiva. Ambos sabían que un ataque cualquiera y directo no funcionaría con su oponente. Crow sonrió.

Una vez el zorro mete la nariz, pronto encuentra el modo de meter el cuerpo.

No les quedaban muchas más alternativas, tampoco les hizo falta decir nada, los dos amigos sabían cómo debían actuar. Incluso si su ataque más poderoso no era suficiente poderoso para acabar con Erased, por lo menos seguro que conseguían llamar su atención.

¡Vamos, Crow! Ven, acércate ―lo llamó Jain.

Crow cogió con ambas manos la maza por la parte superior, mientras que su amigo la sujetaba por la parte inferior. Las agujas del reloj empezaron a dar vueltas a toda velocidad y sin control a la vez que Crow transmitía toda su energía al arma que empezó a soltar fuertes chispas y poco a poco se iba electrificando.

La fusión estaba lista. Ambos amigos alzaron la maza y golpearon el suelo con todas sus fuerzas.

Crow, dime algo hermano. Cuando ves la luz cegadora que desprende un rayo… ¿Qué viene después?

A lo que Crow con una sonrisa siniestra y ambiciosa respondió:

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El trueno…

Pues que empiece el Show.

Justo detrás de Erased, a sus espaldas, sonó un poderoso estruendo, un trueno, que parecía anunciar la inminente ofensiva y… sin embargo, no había nada. Una poderosa luz brilló en algún lugar de la estancia con tanta intensidad que puede que incluso lograra cegar durante unos segundos a su enemiga, era el destello que precede al rayo. Y, no obstante, nada lo prosiguió.

Fue entonces cuando Jain y Crow apuntaron a la chica del pelo morado con la maza e inmediatamente después, de ésta salió un enorme y chispeante rayo en dirección a su oponente. Girando sobre sí mismo y a toda velocidad se dirigía hacia Erased con un potencial peligroso. Sin lugar a dudas, era el ataque más potente que habían realizado los dos amigos, juntos y por separado.

Otro poderoso trueno resonó cerca de Erased sin que tuviera mayor repercusión que el anterior, puesto que nada lo siguió, como mucho serviría para engañar los sentidos de aquella joven.

La estrategia de los dos amigos podía resultar confusa pero el concepto que habían ideado era muy fácil de entender. El poderoso rayo que aportaba Crow era víctima de la distorsión temporal de Jain. Lo que precedía y seguía al rayo era alterado, el trueno y el destello… y el mismo rayo era invocado del pasado… y del futuro.

Así pues por la espalda de Erased llegó el mismo rayo, perteneciente al pasado, para impactar directamente contra ella. No vino solo, pues justo encima de la joven apareció el rayo procedente del futuro. Un ataque a tres bandas.

Un último destello brilló y se extinguió para dar paso al trueno que dio por finalizada la fusión.

Quién dijo que un rayo no cae más de una vez en el mismo sitio…

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Si por un casual no se ha entendido, simplifico lo que hemos hecho en esta fusión. Crow proporciona un poderoso rayo y Jain invoca el mismo rayo proviniente del pasado y del futuro con su magia del tiempo. Además de distorsionar la línea temporal en los que suceden los efectos de un rayo, como lo son el trueno y el destello =P
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Soul Artist » Mar Ago 20, 2013 1:25 am

We are 180 minutes from the end



¿Qué somos?

El rayo de Jain y Crow alcanzó a Erased Data y le atravesó a través del tiempo hasta tres veces, perseguida por su pasado, presente y futuro. Sin embargo, los daños provocados por el ataque parecieron quedarse en nada cuando las heridas de su cuerpo se recuperaron por la propia oscuridad que ella misma expulsaba, como gas infinito. Su rostro no mostró ningún indicio de dolor: sólo sonrió con fuerza y dirigió las palmas de sus manos en contra de los dos jóvenes que acababan de intentar mancillar su cuerpo.

La vista se nubló para ambos y notaron cómo algo se abría debajo de ellos. El Exilio había vuelto a ser convocado con dos nuevos agujeros hacia el infierno digital, de los cuales pronto surgieron los mismos brazos que ya se tragaron a Maya para comenzar a arrastrar a Crow y Jain. Por mucho que lucharan la oscuridad de sus ojos les mantuvo confusos y eso era una gran ventaja para Erased, la cual rió en alto con una amplísima sonrisa.

Sin embargo su risa cesó cuando notó que algo intentaba hacer fuerza sobre su cuerpo, pretendiendo inmovilizarla. Dirigió su mirada por encima del hombro a Felix, en la plataforma inferior, el cual intentaba usar el poder de la Anti-Gravedad para inmovilizarla en su sitio. Sin embargo el hechizo no tuvo en más mínimo efecto: la mujer levantó su brazo hacia el enemigo para invocar otro Exilio bajo el muchacho.

Ya me he aburrido —Erased se teletransportó a la sombra de Felix, abrazándose a él mientras los brazos del infierno se aferraban a él para arrastrarlo con ellos a donde reposaba el cadáver de Maya—. Vuestros pecados os reclaman. A todos.

Bajo los pies de Light, Joker y Fátima surgieron también agujeros que comenzaron a succionar sus cuerpos hacia la oscuridad. El hechizo fue demasiado rápido como para verlo venir, demasiado poderoso como para evitarlo: los cuerpos de todos los jugadores acabaron inmovilizados como para evitar ser tragados hacia el infierno al estar inmóviles en sus posiciones.

Sin embargo, Nadhia y Neku, además del golem de Fátima, seguían en movimiento y evitaron el Exilio. Erased Data frunció el ceño e hizo desaparecer el cuerpo tras empujar a Felix más hacia el interior del agujero, surgiendo tras Nadhia, que había atravesado el puente ya para apuntar a Gengar con una de sus flechas. Su excompañera cogió a la chica por la nuca y la lanzó con violencia hacia la misma posición de Gengar, donde mágicamente se materializó Neku para intentar clavar su cimitarra al fantasma. El muchacho fue arrollado por el cuerpo de Nadhia, cayendo los dos contra el suelo con violencia.

El golem con forma de pantera saltó en dirección a Erased para apartarla de su camino, pero sólo consiguió atravesar su cuerpo de oscuridad. Su enemiga concentró una bola de fuego oscuro y la lanzó contra la criatura, rompiéndole la pata izquierda trasera y apagando la chispa verde de Vita de los ojos de la bestia.

Neku se levantó de nuevo con la cimitarra en mano y caminó con algo de dificultad hacia Gengar, decidido a no rendirse todavía. Sin embargo de la oscuridad del propio fantasma surgió la mujer a la que se enfrentaba, la cual se abalanzó hacia el chico. Le tomó del hombro con la mano derecha y clavó uno de sus sables de oscuridad en él, obligándole a soltar un alarido de oscuridad.

Avatar no es nadie comparado conmigo, chico. Yo soy el ser superior: yo soy el diablo de este mundo y de todos —le explicó la mujer con una potente chispa en sus ojos—. Si quieres tu mundo de vuelta apártate de mi camino.

Vete a la mierda...

Erased retorció su sable en la herida de Neku, abriéndosela más para su sufrimiento. Sonrió para sí misma hasta que vio por el rabillo del ojo cómo Nadhia seguía cargando, con todas sus fuerzas, una Flecha celestial. El hechizo voló directo hacia Gengar tras disculparse en voz baja y darle las gracias.

El fantasma observó a Nadhia, sonriendo para sí mismo. Él le agradecía aquello. Poder liberar a su ama era lo más importante para el fantasma. Podía notar con aquella flecha toda aquella sinceridad: su luz sería la que acabara con el oscuro alma que ocupaba el cuerpo de Saeko. Podía sonreír con felicidad, incluso débil, porque notaba el final cerca. Y allí estaba.

Pero la flecha no llegó hasta Gengar. En un veloz movimiento que nadie fue capaz de interceptar, Erased Data había capturado la Flecha celestial al vuelo en su mano izquierda, sujetando a Neku en el aire todavía por el cuello. Sonrió directamente hacia Nadhia con los ojos abiertos como platos, frente al espanto de Gengar.

Dieciséis años esperando a poder regresar desde el Exilio —explicó la mujer, apretando con fuerza la flecha hacia Nadhia—. No voy a volver allí.

Sin necesidad de arco ni ninguna clase de impulsor lanzó la flecha hacia Nadhia, la cual se clavó en el sombrero, el cual gritó lleno de dolor en su cabeza con cientos de voces. Erased se giró hacia Neku de nuevo e invocó un nuevo sable, con la idea de clavárselo por completo.

Se acabó el juego.

Erased tomó impulso para atravesar con el ataque definitivo a su enemigo, el cual se protegió el rostro con sus dos brazos. La mujer le atravesó de lado a lado y Neku soltó un grito ahogado, poniendo los ojos en blanco.

Sí... —musitó Neku, casi sin voz—... Para ti.

La sonrisa de Erased Data se borró en el momento en el que dijo aquellas palabras. Neku atrajo a sus manos con uno de sus pins la Flecha celestial de Nadhia, cargada de pura Corrupción almacenada en el sombrero: saltaban chispas en forma de ceros y unos del proyectil de la mujer, una energía excepcional y única. La mujer intentó capturar el objeto en el vuelo, pero su propia mano fue atravesada por la Corrupción.

Sabía lo que Neku pretendía. Antes de que el muchacho capturara la flecha se teletransportó hasta el cuerpo fantasmal de Gengar, dejándole caer al suelo y alejándose de su ataque definitivo. Sin embargo, la flecha no se detuvo en Neku; el muchacho siguió dirigiéndola hacia otra trayectoria, pasando a escasos centímetros de Erased Data.

El golem de Fátima capturó al vuelo la flecha y la clavó en la espalda de Erased Data, sorprendiéndola por completo del mismo modo que había estado sorprendiendo a los jugadores.

La propia flecha de luz desapareció tras clavarse en la mujer, cuyos ojos se habían vuelto blancos como la luz más pura. Los Exilios invocados por la enemiga expulsaron a los jugadores, liberándoles de sus prisiones mientras esta caía de rodillas junto a Gengar. Sólo Felix era capaz de ver y oír qué sucedía: la Corrupción estaba atacando al monstruo en el interior de Saeko.

Tú eres Satanás...
Nosotros tus demonios.
Nos hemos vuelto más fuertes.
No irás al Exilio.
Te eliminaremos para siempre.
Ahora, este es nuestro mundo.
Somos la Corrupción.


Saeko se llevó las manos al estómago mientras gritaba de dolor: la Corrupción atravesaba todo su cuerpo, lo transformaba y eliminaba los datos más importantes dentro de ella misma. El blanco de sus ojos dio paso a su color natural de ojos, dejando de lado el iris amarillo que indicaba que Erased Data dominaba su cuerpo. Cayó de lado contra la vidriera, apenas consciente y con su cuerpo terriblemente debilitado: era libre de nuevo, aunque su cuerpo quemado por los actos de la Corrupción comenzaban a consumirlo. En media hora dejaría de existir.

Eileen se acercó a Saeko y la tomó de la mano, con algunas lágrimas en los ojos aunque sin mostrar dolor alguno. Apretó su mano, dibujando una disimulada sonrisa. Animaría a cualquiera a acercarse, compartir los últimos minutos de vida de la chica a la que habían logrado liberar, aunque fuese apenas por unos escasos minutos.

Siento haberte abandonado aquel día.

Neku, por su parte, arrancó los dos sables de su cuerpo con fuerza y sacó un pin con el dibujo de una lata de refresco que automáticamente sacó, invocando una bebida que al beberla sus heridas cerraron de inmediato. Sin embargo, la pérdida de sangre se había dado y estaba inevitablemente débil: cualquier soplo valdría para acabar con él. Aunque la pesadilla había finalizado al fin.

Una vez Fátima subiese a la vidriera en la que se encontraba y acudiese a él le sonreiría, esperando su ayuda para levantarse del suelo. Le sonrió con fuerza y apuntó hacia un borde de la vidriera, lejos de Saeko.

Fátima... Vamos a lograrlo —le aseguró Neku, sujetándole fuerte de la mano—. Sé que te he decepcionado muchas veces, sé que te he fallado con mi ineptitud otras tantas. Pero prometo que haré lo que haga falta para sacarte de este mundo, Fátima, te daré lo que quieres. Mi mundo da igual mientras lo logre: pagaré cualquier precio por darte esa libertad, Fátima.

»Lo lograremos juntos.


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Fecha límite: jueves 22 de agosto de 2013, 19.00 hora peninsular española.

Zeix tiene permiso para postear en esta ronda de forma excepcional y despedirse así. Y pediros disculpas en nombre de Erased, si quiere.
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¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Tsuna » Mar Ago 20, 2013 5:54 pm

Lo siento.

Sin embargo, sin corazón sería imposible existir, de una manera u otra, estábamos todos atados a ellos. Y yo debía aferrarme a mis sentimientos.

Un intenso dolor llegó después, sentí como perdía definitivamente la conciencia, mi cuerpo y mi mente ya no resistían…

* * *


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Fire Emblem: Awakening - Sorrow


¿Por qué… me curas…?

¡¡¡Para, te lo suplico!!!

¡Piedad, por favor…!

Recuerdo tu nombre… Tú eres…

Y dime, montón de datos, ¿cuál es tu razón para estar aquí? Algo me dice que no puedes encontrar ninguna ya que solo eres un desecho de este mundo, un ser que se mueve por instinto. Adelante, Datos, muéstrame todo lo que quieras, ya que no voy a caer ante nada.

De acuerdo. Caerá ella.

Encantado.

Pecador. Pecador. Pecadora. Pecador. Pecador. Aburrido. Ni un solo niño bueno: Todos malos. Merecéis unos azotes.

Yo fui la primera réplica de todas.

No pasa nada. Eres amigo de Nadhia, ¿verdad?

Eh, eh, tranquilo. Cura++

Si quieres a tus amigos, ven a por ellos.

Pintémoslos con vuestra sangre.

Y entonces desperté. Lo hice rememorando sus recuerdos, los últimos días que pasaste con él. ¿Te acuerdas? La tortura, la investigación, Ryota… Pero no era lo mismo. ¡No eras tú! Era tu cuerpo físicamente, pero la mente, los ojos, el corazón… Se trataba de otra persona completamente distinta. Y su nombre, surgido de la nada en mi mente, se volvió una obsesión para mí. ¡No podía dejar de pensar en ella! Una chiquita entrometida, una suicida, una idiota. Su nombre todavía me acosa ahora mismo. Quiero que cese, Eileen. Quiero callarla para entonces ir a por ti. ¿Verdad, Nadhia?

¡¡Esta vez no estoy sola!! ¡¡No dejaré que nos pongas una mano encima!! ¡¡Ni a mí, ni a Eileen, ni a mis amigos!!

Mierda… Maldito bicho…

¿¡Por qué haces esto?! ¡¡Te han atacado!!

¿¡Cómo te atreves a usar el cuerpo de mi compañera!?

Si él muere, tú también. Su ama volverá a ser libre.

Tú eres Satanás…
Nosotros tus demonios.
Nos hemos vuelto más fuertes.
No irás al Exilio.
Te eliminaremos para siempre.
Ahora, este es nuestro mundo.
Somos la Corrupción.


* * *


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One Piece - Battle Scar


Poco a poco fui recobrando la conciencia, era capaz de sentir cómo respiraba, cómo mi corazón latía, cómo mi cuerpo, totalmente destrozado, se encaminaba lentamente hacia su final. A medida que esto se llevaba a cabo, una oleada de recuerdos impregnados de horror, verdad y sufrimiento invadían mí mente a toda velocidad, sufriendo yo misma y de esta manera un fuerte dolor de cabeza, dolor que acompañaba al resto.

Siento haberte abandonado aquel día. —Expresó Eileen a mi lado, cubierta de lágrimas y apretando con fuerza una de mis manos, ahora cubierta por el guante color negro y la túnica de aquel ser.

Realicé un esfuerzo titánico por girar el rostro hacia la chica, observándola detenidamente y haciendo ademán por sonreír levemente. Lo que mis fuerzas me permitiesen.

No, soy yo quien debería sentirlo… no fui capaz de cumplir con mi palabra —Mis ojos se humedecían más y más a medida que recordaba y veía a la propia Eileen—. Quería salvarte, sé mejor que nadie lo que se siente… al estar en una prisión…

* * *


El paisaje azulado y brillante no me dio buenas vibraciones desde el mismísimo comienzo, de hecho, seguía igual de aterrada con todo lo que me rodeaba.

Dejadme en paz… Alejaos de mí… —Murmuré en voz baja para mí misma, temblando como un flan.

Me encontraba encogida sobre mis rodillas, en la esquina de una celda digital, casi traumatizada con todo aquello, ni siquiera sabía lo que era yo ni qué pintaba allí. No tenía siquiera motivo para existir, ¿a qué se debía mi existencia? Obviamente lo desconocía, lo único que llegaba a helarme el corazón de por aquel entonces era la idea de permanecer allí indefinidamente, hasta que me llegase la hora…

* * *


Y entonces Neku habló, aquel a quien quería dedicarle ciertas palabras desde hacía mucho. De hecho, que terminase en ese estado fue por su culpa, si no hubiese eliminado al Maestro Ryota, aquel combate contra Erased nunca se hubiese librado, yo no me hubiera empeñado en traerlo de vuelta a la vida. Necesitaba saber sus razones.

A decir verdad, imaginaba a Neku muy diferente, aunque no estaba tan mal a fin de cuentas.

Neku… ¿No fuiste tú mismo quien… eliminó al Maestro Ryota? El informe lo decía así, dime, ¿por qué lo hiciste?. Je, qué patético, no paro de preguntarme en qué me habré equivocado… —Cogí aire y tragué saliva, sentía como mis fuerzas se iban lentamente, no me quedaría mucho— Al comienzo estaba dispuesta a matar a cualquier Jugador de este macabro juego por mí maestra, para proteger Villa Crepúsculo, pero las reglas me obligaron y me presionaron para elegir el camino opuesto, hacer pacto con Nadhia… —Tosí levemente, exhausta.

Oye… ¿Estás bien? Despierta…

Entonces estamos ambas atrapadas en este extraño juego, he de admitir que no me hace gracia...

¡Probemos primero con esto, intenta seguirme, y ten cuidado!

Sin embargo, en el fondo no quería hacerle daño… a nadie…

¿Qué es lo que te prometió Ariasu, eh? ¿Conocimiento, poder… venganza? ¿La Verdad Absoluta? ¿Recuperar algo importante? Si fuese eso, lo comprendería.. Si eres de esas personas que están en deuda con quien les salva la vida, también. Pero… Pero… ¡¡Lo que no entiendo es por qué debes renunciar a tu existencia!! ¡Yo no he tenido que renunciar a mis ideales, a mis objetivos, por culpa de mi Maestro! ¡Es más, Akio me dio un nuevo camino a elegir, me dio alas para ser libre y poder ir a donde quisiera, para vivir aventuras, hacer amigos! ¡Puede que tenga el deber, como portadora de la Llave-Espada, de mantener el equilibrio, salvar a inocentes de los Sincorazón..! ¡¡Pero eso lo hago porque yo quiero, yo lo decidí!! ¿¡De verdad… de verdad me matarías Saeko!? ¡Eso supondría tu eliminación también! ¿¡Permitirías dejar solo a Gengar!?

Sería en el segundo día cuando Nadhia me abrió los ojos, y cuando nos enteramos de que fuiste tú quien eliminó a Ryota… entonces apareció el tren y Eileen… y la torre… queriendo salvar a Eileen, intentando encontrar a mi maestra para acabar con el juego y no sacrificar vidas inocentes, y deseando de alguna manera traer al Maestro Ryota a la vida de nuevo… No me di cuenta del error que estaba por cometer y… traje de vuelta al monstruo que acabáis de derrotar. Dejé sola a Nadhia y a Gengar, los hice sufrir aun más, incluso más inocentes murieron por mi culpa, como mi propia Maestra o la niña que me salvó la vida el primer día… Qué irónico… —Cerré los ojos, derramando alguna lágrimas— Soy una vergüenza, y sigo sin comprender en qué me equivoqué…

Gengar levitó hasta situarse encima de mí, me miraba con preocupación, aunque al menos me había liberado de aquella abominación. Este negó con la cabeza, restándole importancia a mis palabras, dando a entender que no me había equivocado y no le importó sacrificarse durante el último combate, aunque yo sabía que sí, claramente le importaba. Abrí los ojos de nuevo, casi sin fuerzas.

Nadhia, en realidad te envidio muchísimo, tú siempre has caminado por el camino correcto, tienes amigos que te han ayudado y te seguirán ayudando, eres poderosa, más que yo. Mírame a mí… no he sido más que una carga para ti… Te he traído más problemas y has enfrentado horrores por mi culpa, aunque afortunadamente eso ya se acabó, podrás dejarme aquí de una vez y seguir tu camino con tus amigos… —Dije con voz quebrada y entre sollozos.

Sin embargo, eran mis momentos finales, y muy en el fondo, quería la protección de Nadhia por encima de todas las cosas. Estaba dispuesta a dejar mi orgullo de lado si con eso la chica… no, mi amiga, salía de aquel lugar con vida y lograba hacer una vida tranquila, ya fuera en el mundo digital o en el real, lejos de toda aquella locura.

¡V-vosotros…! —Me dirigí a todos los presentes— O-os lo.. ¡¡Os lo suplico!! ¡Proteged a Nadhia, por lo que más queráis! Prometedmelo.. Que no le pase nada… —Era incapaz de contener las lágrimas, mis sentimientos más sinceros brotaban de mi corazón sin control.

Tienes un juramento, si no lo cumples, te mataré.

Si no cumplís con vuestra palabra… ¡Os mataré yo misma!

¿¡Saeko, qué ocurre!? ¡¡Saeko!! ¡Saeko, contéstame por favor! ¡¡Saeko, Saeko!! ¡Tranquilízate, Saeko por favor! ¿¡Qué demonios le pasa!? ¡¡Sólo ha rozado a Ryota!! Saeko, ¡aguanta! ¡Saeko, escúchame, voy a sacarte de esta! ¡Saeko! Vamos.. vamos Saeko.. voy a.. voy a salvarte. ¡No queda nada! ¡¡Saeko, aguanta!! ¡¡S-Saeko!! ¡Escúchame, sé que eres fuerte y que puedes hacerlo! ¡¡No pienso abandonarte aquí!! ¡¡Por favor, Saeko, no te mueras, no..!! ¡¡Ya estamos cerca..!! Saeko, si.. si no lo haces por mi.. hazlo por la gente que te está esperando ahí fuera! ¡¡No puedes quedarte aquí!! ¡¡Tienes que vivir!! ¿¡No… no decías que querías descubrir sobre tu pasado..!? ¡¡Agh!! ¡¡Vamos Saeko!! ¡¡No eres débil, no eres como yo!! ¡¡¡Quien debería morir soy yo!!! ¿¡Es que acaso no éramos invencibles juntas!? No.. no me dejes sola.. ¡¡Eres mi primera amiga..!!

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Ga Rei Zero - Overflowing Love


¡Oh, Nadhia! ¡Si lo hubiese sabido, desearía haber ido contigo y tus amigos a Tierra de Partida! Eso ya es inalcanzable. Eileen, confío en que escaparás de tu prisión, al igual que lo hice yo de la mía... P-por favor… Gengar, Nadhia… acercaos más a mí, quiero veros más de cerca una última vez… —Y alcé mi mano libre con las pocas fuerzas que me quedaban, dando a entender a mi amiga que se acercara. Notaba como perdía la sensibilidad de mi cuerpo, frío, hacía mucho frío. Supuse que esos eran síntomas de mi inevitable final. Gengar acarició una de mis mejillas con la suya, derramando lágrimas también— Gengar… lo siento muchísimo… siento que te haya tocado una dueña tan burra como yo… —Y negó con la cabeza a mis palabras, le sonreí por su inquebrantable apoyo— Nadhia… Estemos donde estemos… Gengar y yo te daremos fuerzas hasta el final, animándote y apoyándote… Y ese compañero de pacto tuyo… Xefil… espero que él sí sepa hacerte feliz. Tienes buenos amigos, Nadhia… —Y finalmente le susurré en su oído, de manera que nadie más excepto Gengar y mi propia amiga pudiesen escuchar aquellas palabras.

Mira, ya estoy un paso más cerca de la Verdad Absoluta, jeje.

Fui tan feliz a su lado…

>Te lo ruego… cuídate. Y hazme el favor, quítate ese ridículo sombrero.. Ja.

Y me desplomé sobre el frío cristal con una gran sonrisa, perdiendo la conciencia y notando cómo se me nublaba la vista. Aquel era mi final, de poco servía seguir preocupándome por Nadhia, ya había hecho todo lo que había podido por ella, ahora le tocaba seguir y avanzar, luchar y elegir su destino.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor EspeYuna » Jue Ago 22, 2013 5:18 pm

Ya me he aburrido. Vuestros pecados os reclaman. A todos.

Pensaba que era el fin.

Cuando aquella forma demoníaca de mi amiga Saeko se abrazó a Felix para llevarlo al Exilio, creí que les perdería para siempre. A todos. Light y los demás estaban siendo también arrastrados a la oscuridad.

Pero no podía rendirme, a pesar de tener todas las de perder, atravesé el puente que me alejaba de mi objetivo y seguí apuntando contra Gengar, en pos de salvarnos de la muerte. Aunque tuviera que sacrificar a alguien importante.

"¿Por qué tiene que ser así?"

¡¡Agh!!

Sentí un dolor intenso en la nuca, comprendiendo que el enemigo se había dado cuenta de mis intenciones y que tanto yo como Neku habíamos evitado por los pelos el abrazo del Exilio. Salí disparada hacia donde se encontraba Gengar, sin evitar exalar un agudo chillido de dolor al golpearme la espalda y la cabeza contra el frío suelo. Arqueé la espalda e intenté levantarme, aún con fuerzas para seguir en pie.

Pero no pude, un gran peso se abalanzó sobre mí y ambos caímos al suelo. Algo confusa por lo ocurrido, me fijé en que Neku también había sido lanzado con violencia hacia donde yo me hallaba. Le había escuchado decir que protegería a su compañera siempre. Mis ojos se dirigieron a ella, a Fátima. Seguramente asustada, viendo como la oscuridad se la tragaba.

La magia invocada por Fátima era poderosa, pero Erased evitaba nuestros ataques con demasiada facilidad. A pesar de ello, el rostro demacrado de Saeko nos lo confirmaba: estaba en las últimas. Y habíamos descubierto cómo vencerle.

Avatar no es nadie comparado conmigo, chico. Yo soy el ser superior: yo soy el diablo de este mundo y de todos. Si quieres tu mundo de vuelta apártate de mi camino.

Vete a la mierda...

"Gengar, perdóname."

Una lágrima se me escapó al verle sonreír, agradecido por lo que estaba a punto de hacer.

Pero la flecha no llegó a su objetivo. Abrí la boca, llena de espanto al comprobar que Erased usaba la mano izquierda de Saeko para detener mi ataque, sujetando a Neku todavía con la otra. La sonrisa sádica de Saeko me estremeció, recordándome la vez que le vi sufrir en aquel infierno al tocar el cuerpo fantasmal de Ryota.

Dieciséis años esperando a poder regresar desde el Exilio. No voy a volver allí.

Dolor.

La flecha fue disparada hacia mí, y aunque tuve tiempo de esquivarla con mi cuerpo, se me olvidó algo importante. Un órgano nuevo con el que estaba conectada en cuerpo y corazón digital, el sombrero.

¡Aghhhh!

Caí de nuevo al suelo llevándome las manos al sombrero, tremendamente dolorida y buscando consuelo en quien se encontrara cerca con la mirada. Me encontraría con los ojos de Felix, mostrando una mueca que representaba todo el dolor que estaban padeciendo miles de voces dentro de mi cabeza. Apreté los dientes, intentando respirar con normalidad y volver a levantarme. Escuchaba el espanto de mis amigos, ¡no podía dejar que murieran!

"Tengo que ponerme en pie... tengo que..."

Se acabó el juego.

"¡¡No!!"

Sí... Para ti.

Dolor. Dolor. Dolor.

¡¡¡Dolor!!!

Tú eres Satanás...
Nosotros tus demonios.
Nos hemos vuelto más fuertes.
No irás al Exilio.
Te eliminaremos para siempre.
Ahora, este es nuestro mundo.
Somos la Corrupción.


Perdí por un momento el conocimiento, pero al ver como caía Saeko al suelo y Eileen se acercaba a ella hice un esfuerzo por abrir los ojos y arrastrarme a donde se encontraban, quizás siendo ayudada por Felix o cualquiera de mis compañeros. No supe si llegué con o sin ayuda, pero logré llegar a tiempo.

Para volver a sentir la calidez de mi compañera. Porque... ¿de veras estaba allí, viva?

¿Saeko...?

Siento haberte abandonado aquel día —dijo Eileen, agarrándola de la mano y dibujando una triste sonrisa en su rostro.

No, soy yo quien debería sentirlo… no fui capaz de cumplir con mi palabra —mi corazón digital se encogió al comprobar que era la propia Saeko quién hablaba. Su voz, aquella que no había escuchado desde la última vez... en la torre—. Quería salvarte, sé mejor que nadie lo que se siente… al estar en una prisión…

No quería imaginar lo que habría sido para Saeko recordar que me hubiese despedazado una y otra vez, en contra de su voluntad. Erased había renacido dentro de ella, le había obligado a torturarme... no sabía qué habría sido peor, vivir la tortura en mis carnes o experimentar el destripar viva a una amiga. ¿Hubiese sido capaz de superar aquello? Por supuesto que no, la respuesta era clara.

Neku… ¿No fuiste tú mismo quien… eliminó al Maestro Ryota? El informe lo decía así, dime, ¿por qué lo hiciste? Je, qué patético, no paro de preguntarme en qué me habré equivocado…

No... no te has equivocado en nada, Saeko —negué con la cabeza, aún sintiendo algo de dolor a causa del ataque recibido por el sombrero—. No tienes culpa de lo que ha pasado. Ni se te ocurra culparte por esto.

Al comienzo estaba dispuesta a matar a cualquier Jugador de este macabro juego por mí maestra, para proteger Villa Crepúsculo, pero las reglas me obligaron y me presionaron para elegir el camino opuesto, hacer pacto con Nadhia… —oírla toser me descomponía por dentro—Sin embargo, en el fondo no quería hacerle daño… a nadie…

>> Sería en el segundo día cuando Nadhia me abrió los ojos, y cuando nos enteramos de que fuiste tú quien eliminó a Ryota… entonces apareció el tren y Eileen… y la torre… queriendo salvar a Eileen, intentando encontrar a mi maestra para acabar con el juego y no sacrificar vidas inocentes, y deseando de alguna manera traer al Maestro Ryota a la vida de nuevo… No me di cuenta del error que estaba por cometer y… traje de vuelta al monstruo que acabáis de derrotar. Dejé sola a Nadhia y a Gengar, los hice sufrir aun más, incluso más inocentes murieron por mi culpa, como mi propia Maestra o la niña que me salvó la vida el primer día… Qué irónico… Soy una vergüenza, y sigo sin comprender en qué me equivoqué…

¡¡No eres una vergüenza, Saeko!! —desgarré el dolor de mi pecho en lágrimas, intentando apoyarme en Felix o en cualquiera de mis compañeros— ¡Querías salvar a Ryota! Es cierto que él ha hecho cosas horribles en el pasado, pero descubrimos lo mucho que había sufrido, y que su egoísmo fue en pos de no quedarse solo y perder a Eileen. Ese monstruo le engañó.

>> Ojalá la auténtica Nadhia supiera de todo esto... y se diera cuenta de que está muy equivocada si piensa que los dos bandos son el bien y el mal por defecto. Ahora recuerdo cuán obsesionada estaba con la supuesta maldad de Ryota. Je. Y pensar que no tiene punto de comparación con el ser que acabamos de derrotar. Mi auténtica yo me da vergüenza ajena en estos momentos.


Reí un poco, aunque se me notaba nerviosa y que carraspeaba la garganta con dificultad. Sabía que a Saeko le quedaba poco tiempo. No quería llorar más.

Nadhia, en realidad te envidio muchísimo, tú siempre has caminado por el camino correcto, tienes amigos que te han ayudado y te seguirán ayudando, eres poderosa, más que yo.

No digas eso...

Mírame a mí… no he sido más que una carga para ti… Te he traído más problemas y has enfrentado horrores por mi culpa, aunque afortunadamente eso ya se acabó, podrás dejarme aquí de una vez y seguir tu camino con tus amigos…

No... yo quiero que vengas conmigo, Saeko.

Agarré su mano y sollocé, intentando que las lágrimas no cayeran a las mejillas de mi compañera.

¡V-vosotros…! —giré mis ojos a donde se hallaban clavados los de Saeko— O-os lo.. ¡¡Os lo suplico!! ¡Proteged a Nadhia, por lo que más queráis! Prometedmelo.. Que no le pase nada…

"Siempre has estado ahí. Incluso cuando estaba viviendo el pasado de Eileen, estuviste ahí para apoyarme. Puede que tu cuerpo fuese usado para torturarme, pero... tu corazón, escuchaba tu voz una y otra vez... ¿a por todas, no era así?"

Si no cumplís con vuestra palabra… ¡Os mataré yo misma!

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Ga Rei Zero - Overflowing Love


¡Oh, Nadhia! ¡Si lo hubiese sabido, desearía haber ido contigo y tus amigos a Tierra de Partida! Eso ya es inalcanzable. Eileen, confío en que escaparás de tu prisión, al igual que lo hice yo de la mía... —me acerqué a Saeko, cumpliendo con su voluntad de querer vernos más de cerca. Escuchando las palabras que le regalaba a Gengar por última vez, el fantasma le acariciaba con su mejilla, mostrando el sumo afecto que le tenía— Nadhia… Estemos donde estemos… Gengar y yo te daremos fuerzas hasta el final, animándote y apoyándote… Y ese compañero de pacto tuyo… Xefil… espero que él sí sepa hacerte feliz. Tienes buenos amigos, Nadhia…

¡Tú ya me hacías feliz, Saek...!

Noté el frío aliento de Saeko en mi oreja, acercándose con suma e irónica calidez.

Te lo ruego… cuídate. Y hazme el favor, quítate ese ridículo sombrero.. Ja.

El cuerpo de Saeko cayó al frío suelo de cristal con elegancia, a pesar de que para mí fue escuchar el peor de los sonidos. Por un momento, llegué a pensar en que... ella iba a sobrevivir tras liberarla de aquella monstruosidad...

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Busqué la mano de Felix y la aferré a la mía con fuerza. Quizás empleando demasiada, sabiendo que ambos habíamos pasado en pocos minutos por lo mismo. ¿Qué sentiría él, si no había sido capaz de despedirse de Maya?

Pasaron unos segundos desde que Saeko cerró los ojos. Recordé todo lo acontecido, y suspiré nerviosa, llorando aunque intentando no mostrarme derrotada. A pesar de que habíamos derrotado a Erased...

Esto aún no ha acabado.

Me levanté del sitio, esperando a que Felix también lo hiciera. Me llevé la mano libre a la sien, dolorida por el daño del sombrero.

Felix, ¿me aceptas como compañera?

"Voces, escuchadme. Aunque haya muerto Saeko, Felix se convertirá en mi nuevo compañero. Con este pacto, no moriré. Ayudadme de nuevo, os lo suplico. Todos son corazones puros."

Esperando una respuesta por parte de Felix, experimentando o no el efecto del pacto, me acerqué a Eileen y, a una distancia prudente, pues no sabía si confiar en su totalidad en el sombrero, le dije:

La Corrupción quiere que la lleve ante Avatar —señalé el sombrero, imaginando que Eileen sabría de lo que estaba hablando—. No estoy corrupta, me quieren viva para cumplir con su cometido.

>> Recuperar Shibuya. Tienes que explicarme, si lo sabes. Qué son esas voces, realmente. ¿Fueron una vez humanas? ¿Seres con corazón?


Me detuve para mirar el paisaje que se cernía sobre nosotros. Y contemplé la vidriera de lo más alto, donde había estado Eileen todo ese tiempo.

Soy un poco... ilusa —reí nerviosa, transmitiéndole a Eileen mis sentimientos—. Pensé que quizás esa vidriera... puede que... yo... como Felix o Light...

>> Pero es imposible, ¿no es así?


Esperé la respuesta de Eileen aun agarrando la mano de Felix, sintiendo su calidez.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Demyx » Jue Ago 22, 2013 6:53 pm

Erased había muerto. Crow no puedo evitar preguntarse acerca del fracaso de su ataque combinado con Jain, se suponía que iban a llevarlo a cabo a la par que sus aliados aprovechaban para atacar aquel extraño ser con apariencia de fantasma, de modo que, aunque su enemiga misteriosamente no resultara herida, funcionara como distracción. No supo encontrar una respuesta por lo que se limitó a encogerse de hombros, al fin y al cabo, habían sobrevivido.

A cierta distancia del dúo formado por Jain y él tenía lugar una dramática escena. Por lo que el chico de las cicatrices pudo deducir, Erased se había apoderado del cuerpo de, seguramente, una jugadora., la cual se despedía ahora de su compañera. Crow no fue partícipe de aquello, se limitó a observarlo a lo lejos, sin molestar.

Los débiles morirán, y los fuertes sobrevivirán ―dijo en voz alta Crow, de forma que solo Jain pudiera oírle―. Así, por triste que suene, pensaba Edge Lemmons. Sin embargo, a veces… no puedo evitar preguntarme si estaba equivocado o no.

Dejaría pasar un rato, que sus compañeros hablaran lo que tuvieran que hablar y que lloraran lo que tuvieran que llorar. Luego se acercaría a Eileen.

Quiero salir de aquí, ¿es eso posible? ―preguntó sin rodeos―. ¿Puedo deshacerme de algún modo de esta maldita cuenta atrás antes de que llegue a cero? ―finalizó, abriendo la palma para que la chica pudiera observar los dígitos que no se detenían.
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Mentos escribió:Lemons es Don gato pardo bañado en diarrea galletosa comiendo limones con su mayordomo viejo que se tira pedos llamado Mentos que se quedó encerrado en el congelador

Hollowriku escribió:Pues que mal ¿no? =(

Hollowriku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry:
En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD

Edgar13 "en resultados en el test de kh ¿k personaje sois?" escribió:Primer post: lo hago para buscar gente compatible con otras personas y hacer amigos :)
Doblepost: esto es para hacer amigos
Triplepost: asi k si alguien cree ke su personaje es compatible con otros ke aya , k venga
Cuadruplepost: tanto chicos como chicas pueden entrar

Kiba/Littlesho escribió:Es que no sabeis hacer otra cosa que insultar?=Nop, topotamadre

Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú.

Kurogane escribió:No sex, no fun here

Claus escribió:Maldito psicópata, la has cagado tio, porque en el remite viene tu dirección, y pienso ir allí pegarte una paliza por listo

Artema escribió:Antes se pilla a un Zerkdo que a un cojo

En una multi de verano escribió:Red: Yo soy especial
Demyx: Especialmente tonto
Vanitas: xDDDDDDDDDDDDDDDD

CHRIS IN THE LiGHT escribió:a finales de este verano sere mod
apuesto tds mi platines
os jugais muxo tu i mentos
sere el rei de los mods

^Sure
Vanitas3, actual Velacrow, & Demyx escribió:Demyx: Darcnesssss es true pawah qVanitas3
Vanitas: Demyx, puta xDDD

Gambit Van Cooper escribió:
Sombra escribió:Una opcion es crear un foro completamente nuevo en otro servidor como puede ser puntoforo o ir al foro de Miké que ya está echo y seguramente os daría a los Mods y Admin los rangos que aqui teniais

Buen chiste.

La derrota de Mentos: http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?p=608521#p608521

Jrucsora escribió:OYE SITO TU QUE DICES DE QUE TENGO LOS PECHOS PROMINENTES Y GLUTEOS COMPACTOS MENTIROSO ¬¬

RedXIII en la KHW Family escribió:Dios ¿Porque coño no me despierto como el calvo de los serrano?

RedXIII escribió:COMUNISTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS *Señala el gorro de Soda*

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Suzume Mizuno » Jue Ago 22, 2013 7:57 pm

Cuando se abrió la entrada al Exilio bajo sus pies, un vahído de puro horror la golpeó. El corazón se le desató y le martilleó el pecho, el pulso de la sangre le bombardeó los oídos y se quedó sin respiración. Buscó frenéticamente a su alrededor y trató de crear plantas que la pudieran sacar de ahí, pero se dio cuenta de que su cuerpo estaba inmovilizado.

No. No,no, no. ¡No! ¡NO! ¡Prefiero morir!” chilló desesperadamente en su interior. “Neku, ¡Neku!” llamó, al borde de las lágrimas.

Neku era el único, junto con Nadhia, que no había sido atrapado por una de las bocas al Exilio. Fátima le contempló luchar una y otra vez y cuando vio que Erased lo atravesaba se sintió morir por partida doble.

Todo está perdido. Si pudiera moverme, si al menos pudiera…” pensó, sintiendo que la empujaban de nuevo hacia abajo. Una vez más, hacia el infierno digital. Y esta vez no habría nadie para salvarla.

Contempló la batalla sumida en la desesperación, segura de que además tendría que ver la muerte de Neku, que se iría con la voz triunfante de Erased resonando a sus espaldas. No podía ser, no podía acabar todo así, no otra vez…

Pero entonces ocurrió. Un milagro. Neku, atravesado por sables, a punto de morir, consiguió rehacerse lo suficiente para atraer la flecha de Nadhia. Y su Golem saltó. Y la clavó en la espalda de Erased. Todo ocurrió demasiado rápido para que su cerebro pudiera asimilarlo. Sólo fue consciente del segundo de espera, de terrible incertidumbre que sobrevino a que Erased fuera herido.

Entonces la oscuridad la escupió y Fátima rodó por el suelo. Se quedó tumbada, bocabajo, sintiendo que nunca había notado algo tan agradable y tan seguro, y cerró los ojos con fuerza.

“Gracias, gracias, gracias”.

Se habría quedado toda la eternidad ahí, disfrutando de su respiración, de la presencia del suelo, de la ausencia de dolor. Pero entonces un escalofriante alarido de dolor la sacudió de arriba abajo y se levantó como un resorte, temerosa de que fueran a atacarla por la espalda.

Pero no. Había una extraña paz. Desde su posición en el camino era capaz de ver que Erased se había derrumbado y parecía estar al borde de la muerte. Fátima apretó los labios. Ya no se fiaba de nada. Si por ella hubiera sido, se habría acercado a cercenarle el cuello y asegurarse de que no volvía a levantarse.

Pero Eileen se había arrodillado al lado de Erased y eso quería decir que ya no era peligroso. O eso quería creer. Allá ellos si luego les atacaba por la espalda.

Además… Había alguien que de verdad merecía su atención.

Rechinó los dientes al ver cómo Neku se arrancaba los sables del cuerpo y echó a correr hacia él, sin aliento. Sangre. Había muchísima sangre. Dios. Demasiada sangre. Neku se bebió algo que había invocado con un pin y a través de la tela desgarrada vio cómo se cerraban las heridas. Sin embargo estaba tan pálido, tan débil que temió que fuera a morir de inmediato.

Cuando llegó a su lado exclamó:

—¡No te muevas! ¡Estás muy débil!

Sin embargo, Neku le dedicó una sonrisa grande, valiente, y señaló hacia un borde de la vidriera. Fátima miró a Erased, que, de alguna manera, parecía haber cambiado. Cuando Nadhia se acercó y ella comenzó a hablar, Fátima, que no entendía nada, supuso que estaba acabada. Que se ocuparan de ella otras personas.

Sostuvo la mano de Neku con firmeza y lo ayudó a incorporarse. Ambos querían alejarse, ambos querían estar solos. Pero entonces Erased habló. Y lo hizo con voz de mujer.

Neku… ¿No fuiste tú mismo quien… eliminó al Maestro Ryota? El informe lo decía así, dime, ¿por qué lo hiciste?. Je, qué patético, no paro de preguntarme en qué me habré equivocado…

Fátima aguardó unos segundos, por si Neku quería responder. Luego se lo llevó, despacio porque no le veía con fuerzas para caminar deprisa después de todo lo que había ocurrido. En realidad ella también estaba exhausta. Ni sabía cómo se mantenía en pie y además podía llevar a Neku consigo. Quizás fuera porque este de repente parecía haber perdido peso. Lo miró con preocupación. Estaba débil, muy débil, al borde del colapso. No podría defenderse si alguien lo atacaba. Ni siquiera creía que tuviera energías para dar un par de pasos por su cuenta…

Se mordió el labio inferior, con el corazón encogido.

Todavía estaba asimilando que habían acabado con Erased. Pero… Volvió a mirar a Neku.

Está tan débil…

Buscó en su interior el poder de Curar pero comprobó con desaliento que lo había perdido. Parecía haber sido un pago a cambio de conseguir incrementar sus demás poderes.

Se detuvo poco antes de llegar al borde de la vidriera. Poco por delante de ellos se abría un vacío infinito. No quería que por un error cualquiera de los dos cayera, no después de todo lo que habían tenido que hacer por sobrevivir. Eso le recordó que…

Enhorabuena. Has acabado con él. Sin ti estaríamos muertos —bajó el tono y susurró, mirando con angustia hacia la oscuridad—. O algo peor. Gracias por salvarnos del Exilio.

Guardó silencio. Tenía que sujetar a Neku para que no se derrumbara. Y era tan consciente de lo vulnerable que era ahora…

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Fátima... Vamos a lograrlo —miró con sorpresa a Neku, que le apretó la mano. Tenía la voz agotada, rota. La piel blanca, profundas ojeras bajo los ojos, los labios temblorosos, sin color. Parecía más un fantasma que una persona —. Sé que te he decepcionado muchas veces, sé que te he fallado con mi ineptitud otras tantas.

Neku, no hace falta que…

Pero prometo que haré lo que haga falta para sacarte de este mundo, Fátima, te daré lo que quieres —la interrumpió y Fátima le miró con el corazón en vilo—. Mi mundo da igual mientras lo logre: pagaré cualquier precio por darte esa libertad, Fátima.

Neku… —dijo. Su voz vaciló, tomada por la emoción.

Lo lograremos juntos.

Fátima se mordió los labios y tuvo que hacer un inmenso esfuerzo por sonreír, con los ojos húmedos.

.

Pensó en todo lo que habían pasado juntos. En el insoportable niñato que era al principio, en las veces que la había traicionado. Pero lo hizo con motivo, llevado por su lealtad hacia sus compañeros: porque sólo quería volver a casa con ellos.

Ahora, todo lo que le había motivado a llegar hasta el final, sus amigos, su mundo… Rechazaba todo. Por ella.

Rompió a llorar en silencio.

Miró por encima del hombro, hacia atrás. Nadhia continuaba hablando con Erased, o la mujer a la que parecía haber poseído, y Crow se había acercado a Eileen. Escuchó las preguntas que hicieron sus compañeros sin despegar los labios, agudizando el oído porque estaban bastante alejados de ellos.

Erased se había quedado inmóvil y Fátima experimentó una cierta compasión por ese cuerpo exánime que desechó de inmediato al recordar el Exilio y pensar en el estado que se encontraba Neku. Si no fuera por Erased, Neku no estaría así. Si no fuera por Erased, Neku quizás tendría fuerzas para seguir.

Apretó los dientes. Podía decir que era su culpa. Pero también…

Eileen respondió, o no, a las preguntas. En cualquier caso, no sirvieron a Fátima. Ella ya sabía lo que tenía que hacer.

Neku —susurró, mirando al chico a los ojos y acercándose a su oído y vaciló. Pero finalmente dijo:—. Es la única forma.

Y disparó.

Sostuvo a Neku con fuerza para que no se derrumbara, mientras apartaba la pistola de Avatar del pecho del muchacho. Sentía las lágrimas ardientes recorrerle las mejillas y un inmenso vacío abriéndose dolorosamente en su pecho. Se dobló por las rodillas para ayudar a Neku a recostarse.

Lo siento. Lo siento —susurró.

Luego se incorporó, pistola en mano, se limpió las lágrimas y dijo:

Pero dijiste que harías cualquier cosa. ¡Avatar! —gritó, porque sabía que él estaba observando. Siempre lo hacía. Si no, no habría acudido a tiempo para salvarla del Exilio.
»Está hecho.
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The Game is over

Notapor Soul Artist » Lun Ago 26, 2013 3:03 am

Neku… ¿No fuiste tú mismo quien… eliminó al Maestro Ryota? El informe lo decía así, dime, ¿por qué lo hiciste? Je, qué patético, no paro de preguntarme en qué me habré equivocado…

Neku se tomó un momento para contestar a Saeko. Estaba tan debilitado que siquiera podía procesar una respuesta adecuada; finalmente miró a la chica a la cara y, jadeando, respondió:

Por lo mismo que a Ariasu. Quería recuperar mi mundo.

Tras aquellas palabras el chico caminó junto a Fátima hasta el borde, alejándose de los demás y permitiendo a Saeko morir tranquila, acompañada de Eileen y Nadhia. Su cuerpo desapareció finalmente, dejando un rastro de datos digitales de los que su cuerpo estaba compuesto.

De los ojos de Gengar cayó una lágrima hasta donde antes estaba el cuerpo de su ama, pero eso no la hizo regresar. El fantasma se apegó a Nadhia mientras comenzaba a desaparecer él también; algo se iluminó en su corazón, un nuevo poder. Sabía ahora que podía contar con la mascota de Saeko para siempre. Sus flechas ya no serían de acero, ni de luz: serían espectrales, capaces de atravesar cualquier defensa acompañados por el gas de Gengar.

La Corrupción quiere que la lleve ante Avatar —explicó la mujer a Eileen, deteniéndose finalmente a explicarle cómo había sobrevivido—. No estoy corrupta, me quieren viva para cumplir con su cometido. Recuperar Shibuya. Tienes que explicarme, si lo sabes. Qué son esas voces, realmente. ¿Fueron una vez humanas? ¿Seres con corazón?

Jamás tuvieron nada parecido a un corazón, ni fueron humanas —explicó la mujer, clavando su mirada en Nadhia—. Hanekoma era, sin duda alguna, quien más sabía de la Corrupción, pero se sacrificó por los demás al enfrentarse a ella. Me contó que son todos los malos sentimientos acumulados de un mundo, prisioneros aquí al acompañar a la creación del Juego. No dudo en que lo hizo accidentalmente, pero... Avatar fue quien la trajo hasta aquí.

Soy un poco... ilusa —rió la chica, mirando directa a la vidriera y descubriendo que en absoluto era la suya, como esperaba—. Pensé que quizás esa vidriera... puede que... yo... como Felix o Light... Pero es imposible, ¿no es así?

Eileen colocó una mano sobre su hombro, dándole ánimos. Observó la chica situada justo donde se encontraban, el centro de la vidriera, acompañada en pequeños círculos de los rostros de Ryota, Ronin, un ratón, dos hombres desconocidos y la capucha de Erased.

Lo siento, Nadhia. Tu vidriera se perdió en la oscuridad: este... Es mi corazón.

La mujer dejó a la Jugadora de lado al ver que se acercaba a ellas uno de los Jugadores, decidido. No tardó ni un minuto en lanzar sus preguntas a Eileen: para él no había tiempo que perder. Cada segundo podía ser decisivo, pues el tiempo de la palma de su mano seguía corriendo.

Quiero salir de aquí, ¿es eso posible?

Edge, ¿verdad? No... Crow. Disculpa el error —pidió Eileen, afirmando con la cabeza y clavando sus ojos en el Jugador—. Has pasado tanto... Tu corazón es fuerte. Siento todo lo que has pasado, todo lo que has tenido que hacer para llegar hasta aquí.

»Salir de este mundo no es imposible, pero el precio es alto: necesitaríais cambiar el código fuente del mundo para registrarlo con un ser real, e igualmente necesitáis usuarios que hayan pasado mucho tiempo aquí —Eileen dirigió su mirada a Neku, el cual conversaba con Fátima lejos de ambos—. El precio es demasiado alto, Crow. E igualmente, no debéis salir jamás de aquí. Avatar no es la única fuerza que acecha sobre este mundo: dejar una puerta abierta puede ser muy peligroso para los demás existentes ahí fuera, e incluso vuestra presencia, que llamaría la atención de muchos interesados. Sé que no eres feliz aquí, pero... Tienes que serlo.

Probablemente decepcionado por la respuesta de

¿Puedo deshacerme de algún modo de esta maldita cuenta atrás antes de que llegue a cero?

Yo no. Pero Avatar...

El sonido seco de un disparo enmudeció a Eileen, silenciando a todo el mundo en las cristaleras. Todas las miradas se concentraron en las mismas dos personas: Fátima recogió en lágrimas a un atónito Neku en shock por la traición de su amiga. El cuerpo del Jugador comenzó a cristalizarse mientras miraba las mejillas llenas de lágrimas de su compañera. Intentó llevar su mano a ella, sin decir ninguna palabra y con los ojos abiertos como platos, pero la carne de su brazo se convirtió en cristal antes siquiera de tocarla.

Neku se quedó tumbado en el suelo con la mirada clavada en su amiga, la cual no dejaba de disculparse con él. Fátima se levantó y gritó al cielo, ignorando al resto de Jugadores. Eileen fue la primera en dar un paso al frente, sabiendo el motivo de su acción.

Qué has hecho...

¡Avatar! —llamó Fátima tras incorporarse y limpiarse las lágrimas—. Está hecho.

Todos los Jugadores notaron un terrible dolor en sus manos que les hizo estremecerse. Al volver a mirarla, pudieron comprobar que la cuenta atrás, como había preguntado Crow a Eileen, se había detenido en 154:23. Eran libres de la maldición de la Corrupción. Ya no se convertirían en ningún monstruo gigante devorador de mundos.

Una luz cegó a todos en la vidriera, abriéndose un portal de luz como el primero que cruzaron para llegar a Villa Crepúsculo. Tras él apareció la figura de un hombre alto que reconocieron como al Maestro Ronin, aunque algunos rasgos en él eran enormemente diferentes: se le veía mucho más joven, más radiante, con sus dos ojos. Era Ronin de la época de aprendiz, podían deducir: un modo de engañar al sistema de avatares.

¡Fátima! Buena chica, sabía que no me fallarías —señaló el Avatar, extendiendo sus brazos y acercándose a la chica para abrazarla. Tras el reencuentro observó a Neku en el suelo y sonrió ampliamente—. Estoy muy orgulloso. Siempre has sido mi hija favorita, la más inteligente. Nunca dudé de ti, aunque tú lo hayas hecho de mí.

¡Es él! ¡Debemos ir con él!
¡Ahora! ¡Sorpréndele!
¡El poder es casi nuestro!
¡El mundo exterior nos espera!


Bien, como te prometí, Fátima: puedes irte —señaló Ronin, indicando hacia el portal de luz y levantando a Neku en el aire para que siguiese a Fátima hasta la salida—. Tranquila, pronto te sacaré de este mundo. Podré incluso crear uno entero para ti: tengo ese poder y mucho más. Vete, yo tengo que hablar con los muchachos.

Fátima pudo dudar en irse o al menos despedirse de sus compañeros, pero su padre se interponía entre el portal y los demás Jugadores; no podía acercarse a nadie para decir nada, aunque siempre se podía echar atrás y no entrar por el portal. Una vez hubiese pasado o no, Ronin bloquearía el acceso a la luz, inspeccionando a todos con la mirada.

Hijos míos... Cuánto habéis crecido. Todo lo contrario que yo —Ronin rió en alto para sí mismo, negando la cabeza—. Hace siete días que os solté y miraos: ya sois hombres. No podría estar más contento. Gracias a vosotros ya tengo lo que tanto ansiaba.

Has cambiado, Ronin.

El hombre borró su sonrisa para clavar su mirada en Eileen, serio como un témpano. Algo brilló en sus ojos, una chispa de odio que no creían posible en su maestro; pero en seguida estalló en risas, mofándose de la joven.

¡No seas mala perdedora, Creadora! Este mundo es mío ahora. Ya no hay vuelta atrás: es imposible de defender. Tengo todo lo que necesito para acceder al código, la suficiente cantidad de datos para crear cuanto quiera, y por supuesto... Mis niños. ¿Pero ellos me tienen a mí?

¡No le escuchéis! —gritó Eileen, interponiéndose entre Ronin y los Jugadores con los brazos abiertos—. Habéis sido sus herramientas, al igual que fueron Ariasu y compañía antes de vosotros. Para él nunca habéis sido nada más, sólo piensa en sus objetivos.

Creadora, déjales. Sólo quieren terminar con esto —interrumpió Ronin con una media sonrisa—. Salir de aquí, ¿verdad? Todos lo sabemos. Pero estar junto a Eileen me hace dudar un poco de vosotros. Fátima me ha resultado ser fiel, pero... ¿Vosotros?

Las voces del sombrero eran cada vez más fuertes para Nadhia, exigiendo el ataque que su cabeza tanto exigía. El tiempo para Jain se detuvo, dándole tiempo para plantearse cuál sería su camino a seguir. Felix podía ver ese tiempo detenido y oír las voces del sombrero también, pero debía mirar su corazón lleno de locura para saber por dónde ir. Como Game Master ahora, Joker debía saber cuál era su sitio: el mundo digital o el real. Incluso Crow, tan interesado en salir al mundo exterior, tendría que detenerse a pensar detenidamente si quería llegar hasta el fondo de su pasado. Y Light seguramente le daba vueltas al mismo asunto: ¿podría devolver la vida a Ragun Avatar?

Sólo si me sois fieles de corazón, pasad por el portal. Si no... Probablemente no nos volvamos a ver.


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Fecha límite: miércoles 28 de agosto de 2013, 19.00 hora peninsular española.

Último post, y además obligatorio y necesario. Pero ojo, sólo hay dos posibles respuestas: ¿estáis con Ronin, sí o no? Y como entenderéis es un poco complicado tener una respuesta intermedia. O pasáis por el pasillo porque le sois fieles sean cuales sean los motivos o no le sois fieles y no salís. No podéis quedaros en mitad del portal diciendo "sí y no".
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Re: El precio de la libertad

Notapor Light » Mar Ago 27, 2013 10:15 pm

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Tochopost:


Maya había muerto.

Lo supo en el momento que dirigió la vista hacia el lugar donde antes había estado la plataforma apagada de su amiga Maya. Inesperadamente, ésta había estallado en miles de fragmentos, que se perderían en la más profunda oscuridad.

La risa sádica del encapuchado le confirmó lo que se negaba a creer. Light, consternado, se giró en dirección a Xefil, el compañero de la Jugadora, tumbado boca arriba sobre la vidriera, a simple vista aturdido por todos los acontecimientos. Erased Data no paraba de regocijarse de la muerte de Maya, riéndose de manera estúpida.

Cúlpate por su muerte, aunque sus pecados son los que le ha llevado a no salvarse. No se ha salvado porque no ha luchado por hacerlo. Sus pecados eran tan intensos, la llenaban de tanta culpabilidad, que tenías que rescatarla siempre. Era inútil.

>>Era débil.

Y no sólo su estúpida e innecesaria risa era vomitiva, sus palabras también. Light, cansado de su sarta de idioteces, no dudó en disparar la última Onda Lunar para hacerle callar de una vez por todas. Su ataque dio en el blanco.

¡Sí!

Sabía que Maya no era débil; ni ella ni ninguno de los Jugadores. Habían sobrevivido durante todos esos difíciles días y habían luchado en complicadas batallas, que no se parecían, ni por asomo, a las batallas vividas por sus originales. Además, de todos ellos, Maya era la más joven y la que tenía el mayor mérito, sin duda.

Maya…

Qué difícil era de aceptar su muerte. Definitivamente, le costaría hacerse a la idea de que Maya jamás volvería.

Ganemos por ella.

A continuación, tras el ataque de Crow, Erased Data provocó que la vidriera sobre la que se hallaban empezara a arder, debilitándoles con las llamas oscuras que era capaz de materializar. El muchacho soportó en silencio el dolor de las horribles quemaduras; horribles quemaduras que había experimentado antes, y que se sumaban a las que ya tenía en su cuerpo.

Light, aturdido y con la vista nublada, se centró en alejarse rápidamente de Erased para no recibir un ataque que pudiera poner fin a su existencia. Su piel alojaba una cantidad alarmante de quemaduras; por todo el cuerpo, rostro incluido. Era lógico, pues Suspiro Lunar no había sido capaz de curar todas las heridas en aquel minúsculo período de tiempo.

Caminó torpemente hasta el borde de la vidriera y se sentó a descansar, deseando que su hechizo curativo aliviara sus heridas cuanto antes.

En realidad, todos sois débiles. Pecadores, inútiles, caminantes de la luz. Este mundo terminará con vosotros: después volveré con mi original. Y tendremos a la chica de corazón puro.

Light sabía a quien se estaba refiriendo, y se hizo múltiples preguntas. ¿Por qué querrían hacerse con Eileen y su corazón puro? ¿Quién sería el original de Erased Data? ¿Avatar, el mismo que quería conquistar el mundo entero?

¿Existiría en el mundo no digital un ser tan siniestro como aquel?

El chico se mantendría alejado y visualizaría la batalla de Fátima desde su posición. La jovencita se las arregló para hacer arder el atuendo de Erased Data, capucha incluida. Después, desapareció para transportarse a la plataforma central, donde la Creadora aguardaba.

Además, un nuevo personaje había hecho acto de presencia en el escenario, aunque desde su distancia no pudo comprobar qué era exactamente. Fuera lo que fuera, había atacado a Erased Data, por lo que debía de tratarse de un aliado.

No lo hagáis.

Misteriosamente, la voz de Eileen resonó en todas las vidrieras. Transmisora de seguridad: no podía comprender los mensajes que transmitía, pero su voz sosegada bastaba para tranquilizarle.

Light regresó a su plataforma iluminada. Erased Data permanecía en la plataforma central de aquel peculiar escenario, observando a cada uno de los Jugadores, en guardia, cubriéndose con sus sables de oscuridad.

Sois débiles mientras caminéis bajo la luz. Sólo sobreviven aquellos que se dejan dominar por la oscuridad y disfrutan.

No me hagas reír —soltó, percatándose de su ingenuidad y debilidad—. Dejarse dominar por la Oscuridad sí que es de cobardes, y de débiles. Yo esgrimo ambas, pero no me dejo dominar por ninguna de las dos —aclaró.

Lo siguiente que aconteció sorprendió a la mayoría de los presentes, por no decir a todos. El rostro del encapuchado finalmente era visible: se trataba de la compañera de Nadhia, ésta misma lo confirmó. El mismísimo demonio con cuerpo de mujer: una muchacha de cabello violeta que exhibía una diabólica sonrisa. ¿Había sido esa siniestra chica la compañera de Nadhia realmente?

Nadhia lo negaba, asegurando que estaban utilizando su cuerpo en contra de su voluntad.

El combate no se detendría, fuera quien fuera. Fátima, Crow y Jain decidieron volver a la ofensiva, decididos a terminar con aquel extraño ser, cada uno a su manera. Crow y Jain fracasaron con su ataque, pero Fátima triunfó, atacando a la bola de gas para dañar a la usuaria del arma…

¡La oscura criatura que había aparecido era el verdadero arma de Erased Data!

¡Le hace daño!

¡Es un simbionte! —vociferó Light para que le escucharan perfectamente, desde la retaguardia—. ¡¡Si le atacamos heriremos también a nuestro enemigo!!

Puede que, después de todo, lograran ganar.

Light contemplaba maravillado como las cosas no iban bien para Erased Data. La criatura fantasmagórica, su propia arma, estaba en su contra y se interponía en los ataques que él (o ella, o lo que fuera) ejecutaba, dañándole al segundo. La mujer estaba ya en las últimas, y solamente tendrían que atacar al fantasma para acabar con ella.

Sólo hay que atacar a la criatura…

Criatura que rápidamente desaparecía de su vista. Erased Data cogió a aquel ser y se lo llevó consigo a la plataforma central, para alejarle de sus contrincantes.

El último asalto se produciría en la plataforma más alta de todas, ¿pero cómo podrían acercarse sin ser atacados? Light empezó a crear múltiples planes para afrontar la situación actual. Su única posibilidad era utilizar los puentes que conectaban las vidrieras menores con la mayor, pero si entraban en la plataforma todos por el mismo puente, Erased volvería a detenerlos con su magia explosiva.

Tendrían que atacar desde diferentes flancos, ¡sí!

Se dispuso a participar en el siguiente ataque cuando se cruzó con Nadhia y Xefil, que se encontraban juntos en aquel momento. Ambos parecían estar hablando y no estaba dispuesto a interrumpir un momento intimo, así que simplemente siguió con su camino, sin pararse.

Aceptaré tu pacto, Nadhia. Pero no reemplazarás a Maya. No lo harás. Nadie lo hará.

>>Y nadie la traerá de vuelta...

Nadie les traerá de vuelta…

"Puedes traer de vuelta a Ragun si quieres, pero hasta entonces necesitas un compañero o de lo contrario..."

Quiso arrojar con rabia el pin otorgado por Xefil y asestarle un contundente puñetazo en la cara, pero se contuvo.

Las palabras de Xefil impactaron en su determinación con la fuerza de una bala de cañón, perforándola y haciendo en ésta un agujero imposible de reparar. Sus ojos cayeron derrotados y miraron fijamente el retrato de Ragun, sin parpadear una sola vez.

¿Quería decir que Ragun tampoco volvería?

Condujo la palma de su mano hasta su frente y cerró los ojos.

¿Nadie podría traerle de vuelta? ¿Ni siquiera Avatar? ¿Ni la Creadora?

Empezaba a pensar que aquella ilusión compartida con Hana era una locura. ¿Qué le aseguraba que Avatar podría hacer algo así? Nada, solamente se había obsesionado con aquella ilusión. Además, estaba la pregunta que siempre estaba en su cabeza: ¿por qué tendría que ayudarles?

Aunque no sólo se trataba de las intenciones de Avatar. Antes había pensado que no sería difícil restaurar simples programas artificiales como ellos, pero después de despertar su arma y su verdadero corazón… se preguntaba si eran tan simples, si era tan sencillo resucitar a los muertos. Después de todo, ellos no eran tan diferentes a los seres reales.

¿Cargaría durante toda su vida digital con la muerte de Ragun? Había sido por su culpa…

El combate seguía su curso, aunque Light no participara en él. Observó con perplejidad el ataque combinado de Jain y Crow, preguntándose qué clase de ataques combinados habrían dominado él y Ragun si éste último hubiera sobrevivido lo suficiente. Crow y Jain eran una pareja afortunada, al contrario que las otras.

Xefil había perdido a su compañera como él, pero, ¿y Nadhia? ¿Qué estaría sintiendo en estos instantes, mientras combatía contra su compañera? Ella se mantenía firme, y estaba dispuesta a eliminarla.

En cambio, él estaba hundido en la miseria.

Vuestros pecados os reclaman. A todos.

Se hundió todavía más cuando Exilio fue invocado. Light luchó contra el centenar de extremidades que buscaban su eliminación, pero no podía hacer absolutamente nada para librarse de éstas. Las fieras manos presionaron sobre cada una de sus heridas, lastimándole aún más y obligándole a gritar de dolor. Una vez le agarraron, empezaron a tirar de él para hacerle caer en un agujero infernal de pura oscuridad.

Neku, Nadhia y la criatura invocada por Fátima eran su única salvación. Ellos continuaban con el combate mientras el resto esperaban su eliminación.

¡Joder! —habían terminado por agarrarle por los brazos y por las piernas, incluso desarmándole. Recordó la descripción del Exilio dada por Erased Data y el terror se apoderó de su mente—. ¡Joder! ¡Joder! ¡JODER!

Iba a morir de un momento a otro, igual que Maya. Había superado el estúpido Reaper’s Game, había encontrado su verdadero corazón y ahora iba a morir por culpa de la compañera de Nadhia: una estúpida zorra con voz de hombre que había perdido el juicio o se había dejado poseer por una entidad infernal.

¿¡Por qué!?

¡N-no!

Cada vez se hundía más. Sus fuerzas le abandonarían de un momento a otro y caería dentro del agujero.

¡N-no quiero morir de una forma tan patética!

Estaban ya tan cerca de obtener su libertad...

Deseó con todas sus fuerzas no morir, y el destino le concedió su deseo. El destino permitió que Nadhia y los demás rematasen a Erased Data finalmente. Habían conseguido hacer llegar la flecha de luz de Nadhia a su destino. Erased Data había caído. Habían ganado el combate.

Las manos negras dejaron de aferrarle y huyeron despavoridas. Light y el resto de sus compañeros escaparon exitosamente del terrorífico Exilio. Lo primero que hizo Light al salir fue observar fijamente el suelo y asegurarse de que el Exilio se había ido definitivamente, que no había sido su imaginación.

En efecto, el agujero ya no estaba, no tenía nada que temer. Aliviado, el Jugador gateó cuan niño pequeño para recoger el arma que seguramente no volvería a necesitar. Una vez recogida la hoja, oteó para comprobar que el resto de sus compañeros estaban con vida.

Así era, y la compañera de Nadhia no era una excepción, aunque no por mucho tiempo. Nadhia y Eileen acompañaban a la extraña mujer en sus últimos minutos de vida.

Light no tardó en unirse a ellas. En cuanto se acercara lo suficiente, pudo examinar de cerca a la chica que tantos problemas les había dado.

El color de sus ojos fue lo primero que le llamó la atención. Ya no eran amarillos como los ojos de los Sincorazón, era una persona completamente diferente a Erased Data. Realmente se trataba de la compañera de Nadhia.

Y habían tenido que matarla con sus propias manos.

***


"O-os lo.. ¡¡Os lo suplico!! ¡Proteged a Nadhia, por lo que más queráis! Prometédmelo.. Que no le pase nada…"

Estuvo a punto de partirse de risa, pero se aguantó las ganas. ¿Él? ¿Proteger a alguien? ¿Estaba bromeando? No podía hacerlo.

La despedida de Saeko no pudo ser más incómoda y desesperante. Inevitablemente, Saeko le recordó a Ragun, su compañero fallecido. Comprendió perfectamente el vacío en el corazón que experimentaba en aquellos momentos Nadhia, pues él había pasado por lo mismo.

Si su memoria no le fallaba, Saeko estaba con los aprendices de Bastión Hueco atrapados por Avatar. No paraba de ver similitudes con Ragun. ¿Cómo habrían congeniado aquellas dos chicas de bandos opuestos? ¿Habrían fraternizado fácilmente o habrían tenido sus conflictos? Al escuchar a la chica se dio cuenta de que los aprendices de los dos bandos no eran tan diferentes...

Saeko inevitablemente falleció. Ahora que todo había acabado, los jóvenes supervivientes hicieron sus preguntas a Eileen, quien las respondió gustosamente.

La pregunta de Crow fue la que más interesaba a la mayoría de presentes.

Salir de este mundo no es imposible, pero el precio es alto: necesitaríais cambiar el código fuente del mundo para registrarlo con un ser real, e igualmente necesitáis usuarios que hayan pasado mucho tiempo aquí —Eileen señalo con la mirada a Neku. Light pilló el mensaje fácilmente: él se trataba de una de las llaves, después de todo—. El precio es demasiado alto, Crow. E igualmente, no debéis salir jamás de aquí. Avatar no es la única fuerza que acecha sobre este mundo: dejar una puerta abierta puede ser muy peligroso para los demás existentes ahí fuera, e incluso vuestra presencia, que llamaría la atención de muchos interesados. Sé que no eres feliz aquí, pero... Tienes que serlo.

¿Tienes que serlo…?

La respuesta de Eileen le pilló por sorpresa, aunque poco le importaba a estas alturas. El mundo real empezaba a importarle más bien poco, lo único que quería era parar la estúpida cuenta atrás, que había avanzado una barbaridad desde el combate contra Ariasu. En cuanto pararan ésta, ya pensarían cómo escapar de aquel estúpido mundo.

Light y Crow parecían estar pensando en lo mismo.

¿Puedo deshacerme de algún modo de esta maldita cuenta atrás antes de que llegue a cero?

Yo no. Pero Avatar.

Avatar se desharía de la cuenta atrás si cumplían la misión: un simple disparo bastaría.

Fátima no se hizo esperar. El rompedor sonido producido por la Jugadora erizó todos los vellos de su piel. Light se giró y vio con sus propios ojos lo que había sucedido. Había sucedido algo tan absurdo que permaneció clavado en su posición, enmudecido, presenciando una escena que carecía de sentido alguno, que no se esperaba.

Fátima portaba la pistola que había producido ese disparo, no había otra explicación. La joven sujetaba al chico inmóvil, a Neku, el destino de la bala que Fátima había lanzado.

¿Neku...?

¿Qué cojones había hecho Fátima con aquella pistola? ¿Había asesinado a su compañero?

O mejor dicho, cristalizado. En aquellos momentos la chica agarraba a su compañero entre sollozos, presenciando como éste se cristalizaba rápidamente.

Qué has hecho...

¡Avatar! —exclamó Fátima. Todos entenderían muy pronto las razones de su inesperada acción—. Está hecho.

Light hizo una mueca de dolor y comprobó rápidamente el origen de éste. Los contadores de sus manos habían desaparecido, no había señal alguna de las cifras ensangrentadas.

Sólo había una explicación posible: Fátima había cumplido la misión.

Una intensa luz cegó a todos momentáneamente. Light utilizó su zurda para tapar sus ojos y la restante para agarrar a Ragun con firmeza. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Otro enemigo?

Un portal de luz se materializó ante todos ellos y, de él, salió un individuo que reconocerían fácilmente. Su apariencia había cambiado ligeramente, pero era perfectamente reconocible.

Ronin.

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Así que te dejas ver finalmente…

Las tripas de Light se revolvieron con aquella escenita. Avatar felicitó a Fátima por acabar con su propio compañero, asegurando que ella era la más inteligente de todos. No dudaba de la astucia de su compañera, simplemente le repugnaba la cordialidad de Avatar, que se tratara realmente de Ronin…

Él no era su Maestro, ni Light era su aprendiz. No quería recordar el pasado, se derrumbaría allí mismo si lo hacía.

Hijos míos... Cuánto habéis crecido. Todo lo contrario que yo —Ronin rió, aunque Light no veía la gracia por ninguna parte. Seguía en shock por el trágico destino de Neku, aunque en parte también aliviado, ya que el contador había desaparecido—. Hace siete días que os solté y miraos: ya sois hombres. No podría estar más contento. Gracias a vosotros ya tengo lo que tanto ansiaba.

¿Gracias? Yo no he hecho nada.

Has cambiado, Ronin.

Ese comentario no pareció gustarle al recién llegado Avatar. El hombre rejuvenecido observó a Eileen con ojos furiosos; retiró su faceta cordial para mostrar su verdadera cara. En menos que canta un gallo, volvió a soltar otra carcajada.

¡No seas mala perdedora, Creadora! Este mundo es mío ahora. Ya no hay vuelta atrás: es imposible de defender. Tengo todo lo que necesito para acceder al código, la suficiente cantidad de datos para crear cuanto quiera, y por supuesto... Mis niños. ¿Pero ellos me tienen a mí?

¡No le escuchéis! —gritó Eileen, posicionándose entre Ronin y los Jugadores—. Habéis sido sus herramientas, al igual que fueron Ariasu y compañía antes de vosotros. Para él nunca habéis sido nada más, sólo piensa en sus objetivos.

Eileen… —musitó con voz débil. Sabía que era cierto.

Creadora, déjales. Sólo quieren terminar con esto —interrumpió Ronin—. Salir de aquí, ¿verdad? Todos lo sabemos. Pero estar junto a Eileen me hace dudar un poco de vosotros. Fátima me ha resultado ser fiel, pero... ¿Vosotros?

Había llegado el momento de hacer una decisión crucial.

Sólo si me sois fieles de corazón, pasad por el portal. Si no... Probablemente no nos volvamos a ver.

Podía jurar fidelidad a Ronin y atravesar el portal para no volver nunca más. Abandonaría para siempre el mundo digital y alcanzaría el tan ansiado mundo real. Saldría de aquel estúpido mundo y exploraría un universo infinito, como su ser original.

Escaparía de allí, ¿pero después qué ocurriría? ¿Seguiría siendo marioneta de Avatar?

El Light original tuvo que tomar esta decisión el día que conoció a quien sería su nuevo Maestro, aceptando su legado, aunque obviamente las circunstancias eran totalmente diferentes.

Él no merecía absolutamente nada. No había conseguido proteger a nadie, había roto el juramento que le hizo a Ronin.

Y Ragun había muerto. Seguía buscando la manera de traerle de vuelta a toda costa, a pesar que era una locura. Si era cierto que Avatar ahora tenía un poder inimaginable para crear nuevos mundos, si realmente les estaba diciendo la verdad… podría traerle de vuelta.

¿Pero… podía asegurar que era fiel a Ronin? ¿Podía confiar en él?

Yo… tengo que traer de vuelta a Ragun —declaró, después de que todos sus compañeros hubieran tomado sus respectivas decisiones—. Él murió por mi culpa únicamente.

>>Pero no voy a seguirte —afirmó molesto, incapaz de contener la rabia—. No después de todo lo que hemos pasado. Dejaste que tus propios hijos se matasen en una guerra que no tenía nada que ver con ellos. Nos creaste sólo para esto, ¡para conquistar el mundo!

>>Nos colocaste esos contadores para que cumpliéramos tus ambiciones. ¡Obligaste a esta chica inocente a acabar con su compañero! —se molestó en confesar en alto, para que su mensaje llegara a los oídos de Fátima—. Tus acciones dejan muy claro qué clase de persona eres. Un tirano.

Lo siento…

Era el precio de la libertad. Respiró hondo y lo soltó:

Lo siento, Ronin. Esta vez no te seguiré, ¡te aseguro que jamás me dejaré dominar por ti! ¡Escojo la libertad!

Perdóname, Ragun…

Su único consuelo, desgraciadamente, era pensar que Ragun habría tomado la misma decisión.

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Light no atraviesa el portal de Avatar.
Distribución de PX: 35 PX para que Gaomon alcance el nivel 10, resto para Light.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Zee » Mié Ago 28, 2013 9:25 am

Los dedos de Nadhia buscaron mi agarre y al instante lo correspondí, observando con tristeza cómo Saeko (y con ella, Erased) cerraba sus ojos por última vez. Frente a mí, la joven se había ido para siempre y yo no pude decir nada. Pese a sus palabras, tan significativas para Nadhia, no pude hacer más que observar en silencio cómo curiosamente le llorábamos a quien antes había sido nuestro enemigo.

No entendía a Saeko. No entendía absolutamente nada sobre ella: ni quién era, ni cómo había conocido a Nadhia, ni qué clase de relación tenía con ella... ni cómo se había convertido en aquel monstruo que nos había arrebatado a Maya. Pero de alguna manera, al ver a Eileen y a Nadhia, supe que aquella joven era tan víctima como cualquiera de los caídos, si no es que todavía más.

Esperaba que aquello la liberara de un sufrimiento.

Esto aún no ha acabado.

Nadhia y yo nos levantamos entonces del sitio, finalmente sintiendo todas las heridas y la fatiga de la pelea pasando factura. Ponerme de pie me costó horrores y unas naúseas terribles me provocaron un par de arcadas que tuve que disfrazar al cubrirme la boca con el puño.

Fue en aquel momento cuando Nadhia alzó una pregunta que, aunque sabía que tenía que pronunciar con el tiempo, no esperaba en aquel instante:

Felix, ¿me aceptas como compañera?

Miré al vacío, esperando ver algún fragmento del vitral de Maya flotando en la inmensidad.

Por supuesto —y apreté con más fuerza su mano.

Contemplé con tristeza el infinito vacío que nos rodeaba, mientras Nadhia comenzaba a hablar con Eileen. Para ser sincero, sus palabras me sonaron tan nimias y tan distantes que más tarde no recordaría qué habían dicho. No tenía ganas de pensar siquiera, no después de haber perdido todo.

Maya había muerto y yo había sido obligado a crear un nuevo Pacto. Sólo quedábamos seis, sin contar a Neku y Eileen. Tantas muertes y pérdidas que parecían haber sido siempre inevitables.

Finalmente, tenía tiempo de pensar por qué luchaba. Y sin embargo, la pelea ya había terminado.

Pensé que quizás esa vidriera... puede que... yo... como Felix o Light...

>> Pero es imposible, ¿no es así?


Lo siento, Nadhia. Tu vidriera se perdió en la oscuridad: este... Es mi corazón.

Todo lo que pasaba a mi alrededor era tan sobrecogedor y doloroso que no tenía palabras para expresar lo que sentía. No podía hacer más que apretar o acariciar la mano de Nadhia cuando sentía que era necesario, pero parecía que mi voz se había perdido en el mismo vacío que el cristal de Maya.

Quería consolar a Nadhia. Quería decirle que eso no la hacía diferente de nosotros. Quería decirle que allí, ella había sido la heroína. Quería decirle que, si no estaba segura de ello, yo haría lo posible por intentar demostrárselo.

Pero sólo entrelacé mis dedos con los de ella.


Y de pronto, un disparo.


Todo quedó en silencio en un instante. Todos nos giramos tan rápido a la fuente del fatal sonido cuando nos topamos con Fátima sosteniendo en sus brazos a Neku, quien en su rostro mostraba una expresión de sorpresa y terror. De su pecho salía un río de sangre que pronto cubrió sus ropas de un color carmesí, mientras una columnilla de humo se alzaba de lo que Fátima llevaba en su mano: una pequeña pistola que había ocultado de nosotros todo ese tiempo.

Fue entonces cuando mi voz regresó.

¡¡No!! ¡Por qué, qué has hecho!

Neku comenzó a convertirse en el cristal más puro, conforme su vida digital se apagaba. La terrible y bella manera en la que su cuerpo empezó a transformarse reflejaba lo especial que aquel muchacho había sido y lo mucho que significaba para aquel decepcionante y frágil mundo. ¡Y Fátima, Fátima había...!

¡Avatar! Está hecho.

¿¡Una traidora!?

Una punzada en mi mano me hizo soltar a Nadhia y apartar el brazo con un rápido movimiento, a la par que soltaba un gruñido. Sin embargo, aquella onda de dolor que me recorrió hasta la columna no tenía nada que ver con la chica que había estado acompañando, sino que había sido causado por el contador que había sido marcado en mi propia carne. El contador que marcaría mi supuesta perdición, cuando la Corrupción se apoderaría de mí... había quedado congelado, como si el tiempo se hubiese detenido.

Y respondiendo a aquel vaticinio, un portal de luz se abrió frente a todos los Jugadores. Lo cruzó una silueta masculina que al instante reconocí como la del Maestro Ronin, pero... joven. El mismo que Eileen me había mostrado el primer día, en sus lejanos recuerdos. El Aprendiz Ronin ahora se presentaba ante nosotros.

Avatar.

¡Fátima! Buena chica, sabía que no me fallarías —felicitó el hombre, sonriente, mientras abría sus brazos ampliamente para recibir a la joven entre ellos, tratándola como la supuesta hija que era para él—. Estoy muy orgulloso. Siempre has sido mi hija favorita, la más inteligente. Nunca dudé de ti, aunque tú lo hayas hecho de mí.

¡Es él! ¡Debemos ir con él!

Como si mis ojos estuviesen atados por un hilo invisible, mi mirada fue arrastrada hasta el sombrero que Nadhia llevaba en su cabeza. Una vez más, sin quererlo, comencé a escuchar la multitud de voces que llegaban directamente a su cabeza. Ella no sabía que yo estaba consciente de ello, y por ello era todavía más sorprendente: mantenía un semblante tan serio y tan determinado cuando aquella demencia dominaba su cabeza.

¡Ahora! ¡Sorpréndele!
¡El poder es casi nuestro!
¡El mundo exterior nos espera!


Bien, como te prometí, Fátima: puedes irte —apuntó Ronin, señalando el portal de luz a sus espaldas. Recuperando lo que era suyo, levantó a Neku—. Tranquila, pronto te sacaré de este mundo. Podré incluso crear uno entero para ti: tengo ese poder y mucho más. Vete, yo tengo que hablar con los muchachos.

Apreté los puños con fuerza. El estómago me hirvió de ira, mientras todos los recuerdos de nuestras peleas juntos llegaban en una oleada a mi cabeza. Fátima y Neku siempre habían estado allí, luchando junto a nosotros; por sobrevivir, por recuperar nuestra independencia, por salvar Shibuya.

Y ella había tirado todo ello a la basura... con un simple gatillo, todo lo que habíamos hecho había perdido significado.

¡Gente murió, Fátima! ¡Se sacrificaron! ¡Por ti, por nosotros! —grité, enfurecido; y sin embargo, no pude encontrar la fuerza suficiente para lanzarme contra ella. Después de todo, seguía siendo Fátima y en el fondo sabía que no sería capaz de levantar mi hoja contra ella. No podía cometer el mismo pecado que ella al asesinar a sangre fría a Neku.

Hijos míos... Cuánto habéis crecido. Todo lo contrario que yo —se burlaba. Avatar se burlaba de nosotros. Y aquello me llenaba con una sed de sangre increíble; era increíble que pudiese mantenerme en mi sitio sin hacer nada—. Hace siete días que os solté y miraos: ya sois hombres. No podría estar más contento. Gracias a vosotros ya tengo lo que tanto ansiaba.

Pero no era autocontrol, no... ¿Era miedo?

No supe en qué momento me aferré de nuevo a la mano de Nadhia, como si ella fuese lo único que me quedase en aquel mundo. Probablemente así era...

Has cambiado, Ronin.

¡No seas mala perdedora, Creadora! Este mundo es mío ahora. Ya no hay vuelta atrás: es imposible de defender. Tengo todo lo que necesito para acceder al código, la suficiente cantidad de datos para crear cuanto quiera, y por supuesto... Mis niños. ¿Pero ellos me tienen a mí?

¡No le escuchéis! —pidió Eileen, interponiéndose entre Avatar y nosotros—. Habéis sido sus herramientas, al igual que fueron Ariasu y compañía antes de vosotros. Para él nunca habéis sido nada más, sólo piensa en sus objetivos.

Lo sabemos. Siempre lo hemos sabido.

Creadora, déjales. Sólo quieren terminar con esto. Salir de aquí, ¿verdad? Todos lo sabemos. Pero estar junto a Eileen me hace dudar un poco de vosotros. Fátima me ha resultado ser fiel, pero... ¿Vosotros?

La verdad se mostró ante mí: el tiempo se detuvo para el nuevo Jain y las voces del sombrero de Nadhia comenzaron a gritarle su opinión. En mi pecho mi corazón corrupto comenzó a latir con una fuerza tremenda. Aquellas señales eran claras, casi obvias: era tiempo de decidir.

Sólo si me sois fieles de corazón, pasad por el portal. Si no... Probablemente no nos volvamos a ver.

***


Hubo un tiempo en el que la vida tuvo significado; no hace mucho, en realidad.

Hubo un tiempo en el que sabía lo que debía hacer, era fácil ser quien debía ser. Hubo un tiempo en el que hacía lo correcto, en el que era un héroe. Y hubo un tiempo en el que dentro de mí, había esperanza.

Todos decían que el universo era malvado. Y tal vez estaban en lo correcto.

Cambié mi nombre. Enloquecí. Nunca me sentí tan diminuto.

Fui un idiota al pensar que podía ser un dios. Fui un ingenuo al querer salvar a todos. Fui un estúpido al luchar por la libertad.

Porque caí de tan alto. El universo se despidió. No soy un ángel, no soy la respuesta. Sólo soy un nadie. El héroe se ha ido.

No sé de qué me estoy ocultando, de qué estoy huyendo. No sé por qué estoy luchando, por qué he llegado hasta aquí. He amado y he perdido. Desearía que fuese como antes.

Pero nada está hecho para durar. El sol se alza y luego cae. El reloj se queda quieto, pero las horas se van. Todo debe terminar.

Aquello era el fin.



Tranquila, pronto te sacaré de este mundo. Podré incluso crear uno entero para ti: tengo ese poder y mucho más.

El mundo que había deseado... el mundo lleno de paz, con todos disfrutando nuestras vidas juntos. Nuestra promesa de comer un helado. Todo aquello se hallaba frente a mí, cruzando aquel portal. Me lo había ganado, después de todo: era mi recompensa. Era lo correcto tomarla...

Vendrás conmigo, ¿no, Nadhia...? —pregunté en un murmullo, apretando su mano entre las mías.

Pero no quería aquel premio. No podía. Le restaba significado a todo lo que habíamos hecho.

¿Eres él, de verdad...? —cuestioné, dando un paso al frente y contemplando a Ronin a los ojos—. Lo único que pido antes de decidir es que me contestes esta pregunta —pero, por supuesto, mi decisión estaba hecha. Sólo quería una última verdad.

>>Y tú también, Eileen... ¿de verdad... Avatar es... Ronin? ¿Es el mismo Maestro que se burla de ti cuando no puedes hacerlo retroceder un paso ni en un cinco contra uno? ¿Es el mismo que te recompensa con palmadas en el hombro o una sacudida de cabello? ¿El mismo que se ríe de ti cuando te gusta una chica? ¿El mismo? ¿El Ronin de los chistes pésimos, de los escapes a la taberna, de las estridentes carcajadas?

>>Ronin es... mi padre. Avatar no lo es. Y por eso necesito saber si son la misma persona, si uno creó al otro.


Sólo una respuesta necesitaba. Pero no para decidir mi respuesta, sino para confirmarla.

No iba a cruzar ese portal.

Eso... eso necesitaba saber... Gracias, supongo.

>>Pero me quedo. Es una locura, pero es lo que voy a hacer.


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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor EspeYuna » Mié Ago 28, 2013 1:10 pm

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Jamás tuvieron nada parecido a un corazón, ni fueron humanas —me explicó Eileen, a la par que sentía la calidez de Felix en mi mano al haber aceptado el pacto. No tenía ni idea de si había servido de algo enlazarme a él, pero no podíamos arriesgarnos—. Hanekoma era, sin duda alguna, quien más sabía de la Corrupción, pero se sacrificó por los demás al enfrentarse a ella. Me contó que son todos los malos sentimientos acumulados de un mundo, prisioneros aquí al acompañar a la creación del Juego. No dudo en que lo hizo accidentalmente, pero... Avatar fue quien la trajo hasta aquí.

¿Entonces... eso significa que estas voces... son malas? —siempre lo había sabido. Puede que me hubiesen ayudado a vencer a su propia prisionera en forma de calavera allí, en la torre. Pero si me dejaban con vida, si utilizaban mi cuerpo como soporte y yo les llevaba ante Avatar...

... había conducido la Corrupción a quién las trajo a aquel mundo. Tragué saliva cuando Eileen posó su mano en mi hombro, contemplando ambas su vidriera.

Lo siento, Nadhia. Tu vidriera se perdió en la oscuridad: este... Es mi corazón.

Lo sabía, Eileen —sonreí, intentando dejar atrás el dolor y la decepción de aquella noticia. El pequeño atisbo de esperanza que había recorrido todo mi ser digital se apagó—. Tú decías que no, pero tienes corazón. Esto lo demuestra. No eres como yo, ni como lo era Erased: eres como ellos.

Alcé la mirada y vi a todos los presentes, quienes se acercaban a Eileen para preguntar por sus destinos. Como suponía, escapar al mundo real era muy peligroso para nosotros. Y para los habitantes de fuera, claro. ¿Dos personas idénticas en un mismo intersticio? ¿Qué ocurriría si Felix o Light se encontraran con su igual en el mundo real? Sería catastrófico.

Mucho más si yo salía. No podía, estaba más que condenada a vivir en el mundo digital. O... perecer dentro de él.

Porque yo era el último trozo de Corrupción que quedaba con vida.

¿Puedo deshacerme de algún modo de esta maldita cuenta atrás antes de que llegue a cero?

Yo no. Pero Avatar...

El apretón de manos de Felix se vio interrumpido cuando un sonido perturbador resonó en el vacío del lugar. Giré la cabeza, atónita a lo que se encontraron mis ojos: Fátima había disparado a Neku.

¡¡Neku!! —grité, viendo como Felix se apartaba y observaba que un extraño contador proveniente de la palma de su mano desaparecía.

No. Joshua quería verle antes de que pudiese morir. Neku tenía que sobrevivir.

Pero no fue así, su cuerpo se cristalizó. Una punzada de dolor atravesó mi costado al comprender que Joshua había perdido su oportunidad de disculparse con él. La rabia hervió mi sangre.

¡Avatar! Está hecho.

Y entonces apareció.

¡Fátima! Buena chica, sabía que no me fallarías —un Ronin rejuvenecido abrazó a la compañera de Neku. ¿Avatar había sido capaz de engañarla hasta aquel mísero punto? ¿Matar a su propio compañero cuando ningún obstáculo se interponía entre ambos?—. Estoy muy orgulloso. Siempre has sido mi hija favorita, la más inteligente. Nunca dudé de ti, aunque tú lo hayas hecho de mí.

¡Es él! ¡Debemos ir con él!

Mantuve el semblante serio, escuchando las voces de la Corrupción en mi cabeza.

¿Para qué queréis ir con él?

¡Ahora! ¡Sorpréndele!

¿Qué queréis decir con sorprenderle?

¡El poder es casi nuestro!
¡El mundo exterior nos espera!


Tu futuro es triste

Y no va a cambiar, por mucho que me prometáis algo mejor allí fuera. Pero ir con él es ofrecerle nuestro poder, ¿no es así?

Sé que sois malos sentimientos, pero eso no significa que alguna vez pertenecisteis a un corazón humilde. A un mundo de luz, el de Shibuya.


Recordé entonces la visión de las voces. Villa Crepúsculo envuelta en llamas, la figura de Avatar elevándose a la torre con figuras cristalizadas. Lo recordé cuando Neku se había cristalizado. Y Joshua era otra pieza más.

Pero Joshua seguía con vida, ¿no?

Me llevé las manos a la cabeza. Pensaba que había tomado una única decisión, la de permanecer al lado de Eileen. Ella tenía razón, nos había utilizado como míseras herramientas. Nunca le sería fiel a Avatar, jamás. Pero... pero...

Esa visión era el futuro que nos esperaba si no hacía caso a la Corrupción.

¿En quién debía confiar? ¿Y si acaso las voces me estaban engañando para cumplir con su objetivo? Querían recuperar Shibuya, ¿pero a qué precio? ¿Qué pasaría si la Corrupción fuera liberada al mundo real?

Pero Avatar podría... podría hacer mucho daño al mundo real también. Puede que, si le acompañase...

Entonces Felix y Light hablaron por mí. Ambos confiaban en que Eileen tenía razón, y que aunque habían pasado muchas penurias por alcanzar su felicidad, aquella era la decisión correcta.

Las voces del sombrero me pedían ir con él, pero su fuerza masacró mis tímpanos. Querían que hiciera algo que la adrenalina de mi cuerpo estaba pidiendo a gritos.

Y lo recordé.

Él estuvo allí, contemplando la tortura.

Tenía sed de venganza. Por primera vez, la ira se apoderaba de mis sentidos y me dio igual atacar por sorpresa a Avatar.

Atacaría una vez más con una Flecha Celestial, pero esta vez, iría acompañada del poder de Gengar, apuntando contra el pecho de nuestro "padre". Si no me había abandonado, ni Saeko tampoco, a pesar del pacto que había hecho con Felix.

Y Joshua podía seguir vivo. No iba a traicionarle. Ni a él, ni a Eileen.

Aquella era mi respuesta. Y mi decisión final.

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 6

Notapor Suzume Mizuno » Mié Ago 28, 2013 7:18 pm

Cuando Avatar hizo su aparición, Fátima arqueó ligeramente una ceja al ver que ahora parecía una versión joven de Ronin. Un Ronin joven, alegre, de sonrisa radiante. Como su viejo yo. Una actitud que quedaba completamente fuera de lugar en aquel momento.

¡Fátima! Buena chica, sabía que no me fallarías —Avatar avanzó hacia ella extendiendo los brazos y Fátima apretó los labios y se quedó quieta. Si Avatar quería abrazarla, que lo hiciera. Ella no movió un dedo. Luego el hombre clavó los ojos en Neku y ella tuvo que obligarse a no mirar mientras su interior se retorcía dolorosamente. Su compañero había sido cristalizado antes de que pudiera tocarla, pero había extendido los brazos hacia ella. ¿Había sido un gesto de compasión, de perdón… de odio? No lo sabía y no estaba segura de que fuera a averiguarlo nunca. Respiró hondo para obligarse a controlarse cuando casi percibió físicamente la sonrisa de Avatar

Estoy muy orgulloso. Siempre has sido mi hija favorita, la más inteligente. Nunca dudé de ti, aunque tú lo hayas hecho de mí.

Fátima le miró a los dos ojos, se le hizo extraño, y esbozó una trémula sonrisa.

Gracias… Padre. Lamento haber dudado de ti —paladeó un sabor amargo en la boca.

Bien, como te prometí, Fátima: puedes irte —Avatar hizo un gesto hacia el portal luminoso que se había abierto a su paso y luego levantó a Neku en el aire. Fátima pegó un respingo—. Tranquila, pronto te sacaré de este mundo. Podré incluso crear uno entero para ti: tengo ese poder y mucho más. Vete, yo tengo que hablar con los muchachos.

Antes de que pudiera dar ni un paso, una voz estalló a su espalda:

¡Gente murió, Fátima! ¡Se sacrificaron! ¡Por ti, por nosotros! —era Felix, que aferraba la mano de Nadhia y le gritaba con furia, impotencia. Y desprecio. Fátima le sostuvo en silencio la mirada unos segundos, a él y a su compañera, y la pasó por el resto de compañeros.

Lo sé —dijo con un hilo de voz, tan bajo que seguramente no pudieron escucharla. Quizás sólo Avatar—. Y no me siento la mejor persona por lo que estoy haciendo.

"Dios, Neku..."

Después, manteniendo una expresión indiferente, se dirigió hacia el portal sintiendo que se miraba una sola vez más hacia atrás ya no podría seguir. Pero el daño ya estaba hecho. No le quedaba otro remedio que continuar adelante. Con todo, se detuvo antes de entrar para escuchar la conversación que sostuvo Avatar con sus compañeros, saboreando el desprecio, que no hacía más que crecer cuanto más escuchaba al dicharachero hombre.

Siete días… Ha parecido mucho más. Una eternidad” pensó Fátima con la mirada ausente.

¡No seas mala perdedora, Creadora! Este mundo es mío ahora. Ya no hay vuelta atrás: es imposible de defender. Tengo todo lo que necesito para acceder al código, la suficiente cantidad de datos para crear cuanto quiera, y por supuesto... Mis niños. ¿Pero ellos me tienen a mí?

Había sido evidente desde el principio. Avatar tenía todas las de ganar. Había que estar ciego para no verlo.

¡No le escuchéis! . Habéis sido sus herramientas, al igual que fueron Ariasu y compañía antes de vosotros. Para él nunca habéis sido nada más, sólo piensa en sus objetivos.

Evidentemente” pensó con cansancio. Y nunca serían otra cosa.

Creadora, déjales. Sólo quieren terminar con esto . Salir de aquí, ¿verdad? Todos lo sabemos. Pero estar junto a Eileen me hace dudar un poco de vosotros. Fátima me ha resultado ser fiel, pero... ¿Vosotros?

Tras un silencio, comenzaron a hablar. A Fátima no le extrañó que se negaran a acompañarles. Cualquiera con algo de decencia opinaría igual que ellos. Por eso levantó la cabeza con los ojos bien abiertos por la sorpresa al escuchar a Light decir:

Nos colocaste esos contadores para que cumpliéramos tus ambiciones. ¡Obligaste a esta chica inocente a acabar con su compañero! .

¿Chica inocente?” se pasó una mano por la frente. “¿Pero se puede seguir siendo tan cándido después de todo lo que hemos vivido?

Tus acciones dejan muy claro qué clase de persona eres. Un tirano.

Oh, bueno. Al menos sabía juzgar bien a algunas personas. Pero no a otras. Chica inocente. Por supuesto.

Soltó un suave suspiro y cruzó el portal.

Fiel” pensó, repitiendo para su interior las palabras de Avatar, al tiempo que una sensación de alivio que le revolvió las entrañas. “Le he sido fiel”.

Y desapareció más allá de la luz.
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