[NH] Ronda #3 - Datastream: Eliminación
Publicado: Jue Abr 10, 2014 12:47 am
En cuanto quisieron ponerse en marcha de nuevo, todos lograron escuchar un grito que haría que Nadhia volteara la cabeza en su dirección. Sonrió al recién llegado y se dirigió hacia la puerta para que ella o Fátima, la de su réplica, introdujera la contraseña...
... cuando un chasquido familiar dibujó una mueca de desconcierto en su rostro, seguida de una gota de sudor recorriéndole la nuca, muriéndose de vergüenza. Fátima había usado la cabeza más que ellos y usado el poder de la Llave-Espada para abrir la puerta.
Nadhia intercambió una mirada con Kousen y soltó una risita nerviosa mientras se rascaba la nuca, con las mejillas algo encendidas. Podría haber puesto la excusa de que en el Reaper's Game le habían quitado el poder de invocar a Ángel Forjado y se había aferrado por ello a su arco, que quizás por eso no se le había pasado por la cabeza usarla... pero aquel sólo era un buen momento para tragarse el orgullo y sonreír a su amiga mientras escuchaba a su réplica cayendo también en la cuenta.
―No sé qué haríamos sin ti, Fátima ―dijo, halagando a la original y viendo que la réplica empujaba las puertas para abrirlas hacia dentro.
Entró en cuanto ella lo hizo, y seguramente seguida de Fátima, Kousen y el otro chico. Aquella sala era bastante espaciosa, sin nada relevante en el centro de la misma, pero sí repleta de vitrinas a su alrededor, a lo largo de las paredes de la habitación. Y entonces fue cuando Nadhia se puso en guardia: no estaban solos.
―Demasiado pronto…
El intruso avanzó unos pasos hacia ellos, apartándose de la vitrina donde había estado ocupado antes de que ellos llegaran. De ropas similares a los nativos del mundo digital, el color de neón rojo que irradiaba no le inspiraba a Nadhia demasiada confianza. ¿Quién demonios era? ¿Amigo o enemigo?
La vitrina de la que se apartó tenía una figura cilíndrica en su interior.
«Ahí estás», confirmó al ver que en el cartel se exponía el nombre de "Abraxas". Al separarse de la vitrina, la misma volvió a rodearse de cristal. «¿Qué es eso? ¿Cargando...?»
―¡¡Agachaos!! ―advirtió de repente Fátima, tirando a Andrei al suelo.
Nadhia no fue menos. Agarró a Fátima y a Kousen por sus muñecas y se tiró al suelo con ellos, cayendo ella de espaldas. Donde hasta hacía pocos segundos habían estado sus cuellos una especie de disco atravesó el aire, lanzado por el programa. Comprobó dolorida si el muchacho de Bastión Hueco había conseguido esquivarlo y suspiró, aliviada.
―¿Estáis bien? ―preguntó a sus amigos, viendo como aquella especie de disco boomerang volvía de nuevo a manos del enemigo.
―¿¡Qué…!? ―escuchó entonces a la muchacha nativa de la Red que había regresado en el momento justo. Pasmado al ver al programa, se echó a un lado y se refugió cerca de la puerta― ¡Yo le cuidaré!
Se refería a Andrei, y la Fátima virtual no tuvo reparo alguno en confiar en ella y entregárselo.
―Si os hiere, venid y os curaré ―avisó entonces.
―¡De acuerdo! ―asintió Nadhia, agradeciendo su ayuda.
Ya sólo quedaba conseguir alcanzar el disco. Y estaba claro que no iba a ser fácil.
―¡Tenemos que llegar hasta el Disco!
«Y cuanto antes», musitó para sus adentros. «Aunque no sea una cuenta atrás, esos números me huelen a chamusquina»
―¡Eso está hecho! ―exclamó, ajustándose el arco e invocando la Llave-Espada― Fátima, ¿te parece que nos quedemos en la retaguardia?
♪ Daft Punk - Derezzed ♫
—¡Nadhia, vigila su arma! —gritó Fátima, quien apuntó con su Llave-Espada al enemigo y conjuró una de sus habilidades mágicas. Nadhia asintió e invocó rápidamente una Flecha Celestial por si se le ocurría lanzar el arma contra ellos. Al mínimo intento, la soltaría. Y antes de que la Serpe Acuática comenzara a formarse, Fátima exclamó—: ¡Id a por el Disco! ¡Rápido!
En ese preciso instante Nadhia se dio cuenta de que no sólo estaba Kousen y el otro muchacho de Bastión Hueco con ellas. También Mei... y Saeko. Su corazón palpitó alocado, escuchando a la réplica de Saeko en los nuevos recuerdos que anidaban dentro de ella, pero no dejó que aquello la detuviera. Era momento de centrarse en la batalla y recuperar el disco cuanto antes.
—¡Que no les alcance, tenemos que rodearlo!
Captó la idea al vuelo, y tal y como Fátima se desplazó hacia la derecha para rodear al enemigo, Nadhia lo hizo hacia la izquierda, teniendo cuidado de no chocar contra las vitrinas de las paredes y dejando a la réplica de su amiga atrás, no sin antes exclamar:
―¡Fátima, detenlo con un golpe de viento! ―colocándose en su nueva posición, invocaría otra Flecha Celestial si es que había lanzado la anterior. Si aún la mantenía tensada en el arco, por el momento no haría falta más que buena puntería y rapidez para vigilar los movimientos del programa e impedir que dañara a alguno los compañeros que intentaban alcanzar el "disco de Abraxas", y tener cuidado de que no acabara atravesando con su hechizo a estos por error―. ¡Ahora que no se mueva, inmovilízalo con algo, hielo, lo que sea...!
... cuando un chasquido familiar dibujó una mueca de desconcierto en su rostro, seguida de una gota de sudor recorriéndole la nuca, muriéndose de vergüenza. Fátima había usado la cabeza más que ellos y usado el poder de la Llave-Espada para abrir la puerta.
Nadhia intercambió una mirada con Kousen y soltó una risita nerviosa mientras se rascaba la nuca, con las mejillas algo encendidas. Podría haber puesto la excusa de que en el Reaper's Game le habían quitado el poder de invocar a Ángel Forjado y se había aferrado por ello a su arco, que quizás por eso no se le había pasado por la cabeza usarla... pero aquel sólo era un buen momento para tragarse el orgullo y sonreír a su amiga mientras escuchaba a su réplica cayendo también en la cuenta.
―No sé qué haríamos sin ti, Fátima ―dijo, halagando a la original y viendo que la réplica empujaba las puertas para abrirlas hacia dentro.
Entró en cuanto ella lo hizo, y seguramente seguida de Fátima, Kousen y el otro chico. Aquella sala era bastante espaciosa, sin nada relevante en el centro de la misma, pero sí repleta de vitrinas a su alrededor, a lo largo de las paredes de la habitación. Y entonces fue cuando Nadhia se puso en guardia: no estaban solos.
―Demasiado pronto…
El intruso avanzó unos pasos hacia ellos, apartándose de la vitrina donde había estado ocupado antes de que ellos llegaran. De ropas similares a los nativos del mundo digital, el color de neón rojo que irradiaba no le inspiraba a Nadhia demasiada confianza. ¿Quién demonios era? ¿Amigo o enemigo?
La vitrina de la que se apartó tenía una figura cilíndrica en su interior.
«Ahí estás», confirmó al ver que en el cartel se exponía el nombre de "Abraxas". Al separarse de la vitrina, la misma volvió a rodearse de cristal. «¿Qué es eso? ¿Cargando...?»
―¡¡Agachaos!! ―advirtió de repente Fátima, tirando a Andrei al suelo.
Nadhia no fue menos. Agarró a Fátima y a Kousen por sus muñecas y se tiró al suelo con ellos, cayendo ella de espaldas. Donde hasta hacía pocos segundos habían estado sus cuellos una especie de disco atravesó el aire, lanzado por el programa. Comprobó dolorida si el muchacho de Bastión Hueco había conseguido esquivarlo y suspiró, aliviada.
―¿Estáis bien? ―preguntó a sus amigos, viendo como aquella especie de disco boomerang volvía de nuevo a manos del enemigo.
―¿¡Qué…!? ―escuchó entonces a la muchacha nativa de la Red que había regresado en el momento justo. Pasmado al ver al programa, se echó a un lado y se refugió cerca de la puerta― ¡Yo le cuidaré!
Se refería a Andrei, y la Fátima virtual no tuvo reparo alguno en confiar en ella y entregárselo.
―Si os hiere, venid y os curaré ―avisó entonces.
―¡De acuerdo! ―asintió Nadhia, agradeciendo su ayuda.
Ya sólo quedaba conseguir alcanzar el disco. Y estaba claro que no iba a ser fácil.
―¡Tenemos que llegar hasta el Disco!
«Y cuanto antes», musitó para sus adentros. «Aunque no sea una cuenta atrás, esos números me huelen a chamusquina»
―¡Eso está hecho! ―exclamó, ajustándose el arco e invocando la Llave-Espada― Fátima, ¿te parece que nos quedemos en la retaguardia?
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—¡Nadhia, vigila su arma! —gritó Fátima, quien apuntó con su Llave-Espada al enemigo y conjuró una de sus habilidades mágicas. Nadhia asintió e invocó rápidamente una Flecha Celestial por si se le ocurría lanzar el arma contra ellos. Al mínimo intento, la soltaría. Y antes de que la Serpe Acuática comenzara a formarse, Fátima exclamó—: ¡Id a por el Disco! ¡Rápido!
En ese preciso instante Nadhia se dio cuenta de que no sólo estaba Kousen y el otro muchacho de Bastión Hueco con ellas. También Mei... y Saeko. Su corazón palpitó alocado, escuchando a la réplica de Saeko en los nuevos recuerdos que anidaban dentro de ella, pero no dejó que aquello la detuviera. Era momento de centrarse en la batalla y recuperar el disco cuanto antes.
—¡Que no les alcance, tenemos que rodearlo!
Captó la idea al vuelo, y tal y como Fátima se desplazó hacia la derecha para rodear al enemigo, Nadhia lo hizo hacia la izquierda, teniendo cuidado de no chocar contra las vitrinas de las paredes y dejando a la réplica de su amiga atrás, no sin antes exclamar:
―¡Fátima, detenlo con un golpe de viento! ―colocándose en su nueva posición, invocaría otra Flecha Celestial si es que había lanzado la anterior. Si aún la mantenía tensada en el arco, por el momento no haría falta más que buena puntería y rapidez para vigilar los movimientos del programa e impedir que dañara a alguno los compañeros que intentaban alcanzar el "disco de Abraxas", y tener cuidado de que no acabara atravesando con su hechizo a estos por error―. ¡Ahora que no se mueva, inmovilízalo con algo, hielo, lo que sea...!
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