[Evento Global] El Esclavo del Olvido

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Tidus Cloud » Vie Feb 20, 2015 8:46 pm

Bavol salió un momento del miedo en el que estaba inmerso cuando escuchó alzarse las voces de sus compañeros exclamando que aquello no había acabado, que todavía podían luchar.

Esperanza. Ellos aún tenían esperanza en que podían combatir contra un sincorazón gigante que era capaz de atacar directamente a Tierra de Partida. El pequeño también quería creer, pero no estaba seguro de que realmente hubiera una salida…

Pero entonces él habló.

¡Preparaos para luchar! —Ronin estaba apuntando con su Llave Espada hacia el gigante sincorazón—. ¡Aprendices, os enfrentaréis a los Sincorazón que están penetrando por donde ha caído la Cadena! ¡Maestros, nos encargaremos de ese coloso!

El gitano asintió decidido en cuanto escuchó a su Maestro hablar. Había sentido miedo cuando contempló cómo los sincorazón habían conseguido invadir su hogar, el único lugar en el universo en el que pensaba que podía estar seguro. También se había sentido desmoralizado cuando se percató de que sus Maestros, las personas más fuertes que conocía, estaban tan asustados como ellos. Pero finalmente Ronin, su héroe, se había decidido a liderar la situación. Ahora estaba más convencido de que no estaba todo perdido, que podía combatir para proteger Tierra de Partida.

¡Un momento! Tenemos que reforzar la segunda cadena como sea, ¡no podemos perder tiempo en llegar! Alguien debe quedarse y reforzarla desde la torre. Y tú… Eres el único que sabe cómo hacerlo.

Me ocuparé de ello. ¡Kazuki! ¡Encárgate de dirigir el ataque! ¡Ganad todo el tiempo que podáis! Y que a nadie se le ocurra morir. ¡Saldremos adelante! ¡En marcha!

¡A sus órdenes, Capitán! —exclamó Bavol esbozando una media sonrisa mientras se levantaba—. Esos sincorazón no durarán ni dos segundos.

Los demás Maestros alentaron al resto de Aprendices a combatir contra los sincorazón. Mientras tanto, Bavol se crujía los nudillos como si estuviera calentando las manos antes de empezar a conjurar hechizos.

Antes de marcharse de la Sala de Trono con sus compañeros, echó un último vistazo atrás y se dio cuenta de cómo Ronin tomaba un camino diferente al de los demás. Sintió un pequeño impulso de ir tras él para ayudarle en lo que fuera, sin embargo, algo le decía que era más útil donde estaba. Confiaba en su Maestro, seguro que él podría resolver aquella situación.

***

¿P-pero qué es esto?

Justo a la salida del castillo los Aprendices y Maestros de Tierra de Partida se encontraron con una cantidad ingente de sincorazón dispuestos a invadir el castillo. No obstante, Bavol ya no estaba dispuesto a permitírselo.

Aunque en un principio contaron con la ayuda de los Maestros, éstos pronto les dejaron solos para que se encargaran de los enemigos menores, mientras ellos se concentraban en el líder de aquel ejército sincorazón.

Pues a por ellos… —musitó el gitano alzando los brazos.

Las manos del pequeño comenzaron a brillar con intensidad mientras concentraba la energía suficiente para llevar a cabo el hechizo. Acto seguido, unos rayos de luz salieron disparados desde las puntas de sus dedos atravesando a algunos de sus enemigos. Si iban a luchar por el castillo, tendrían que dar lo mejor de sí.

***

Sin saber qué había ocurrido exactamente, una repentina explosión los tiró a todos contra el suelo finalizando con aquel combate. Cuando recuperó la visión, intentó levantarse lo más rápido que pudo para descubrir qué es lo que había pasado, pero se percató enseguida de que no estaba en el mismo lugar.

¿Qué le había pasado a su mundo? Ya no había rastro de la naturaleza que cubría Tierra de Partida, todo aquello había sido sustituido por oscuridad y un frío camino de piedra a sus pies. Por unos instantes llegó a pensar que finalmente habían perdido, que el castillo había caído, pero no tardó en darse cuenta de la existencia de un nuevo edificio que ocupaba el lugar donde había estado su antiguo hogar.

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¿Dónde estamos? —preguntó Bavol mirando a un lado y a otro a sus compañeros, que parecían tan confusos como él.

Un nuevo rugido les reveló que el gigante aún no había sido derrotado. Bavol se giró asustado para descubrir a qué distancia se encontraba su enemigo y, además de darse cuenta de que el ejército sincorazón no había sido derrotado, se percató de la presencia de otros individuos, de sus peores enemigos: Bastión Hueco.

Vosotros… vosotros habéis causado esto —musitó el gitano con un evidente tono de odio en sus palabras.

Tenían que haber sido ellos. En circunstancias normales era imposible que un sincorazón pudiera entrar en Tierra de Partida, tenía que haber sido ayudado por alguien con suficiente poder y que quisiera destruirlos. Ellos encajaban a la perfección en la descripción.

Lo peor es que aún le quedaban más sorpresas desagradables por descubrir. Los Maestros se habían dirigido hacia el castillo montado en sus Glider, pero Kazuki se había retrasado con respecto a los demás. Cuando el gitano se fijó más atentamente, se dio cuenta de que estaba hablando con un miembro de Bastión Hueco. ¿Pero qué hacía hablando tan tranquilamente con esa chusma?

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido! —exclamó Lyn junto a las puertas.

¡No ataquéis a nadie! —ordenó Kazuki para sorpresa de Bavol—. ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

El pequeño no podía entender qué es lo que estaba pasando exactamente aquel día: sincorazón atacando Tierra de Partida, la aparición de un nuevo castillo por arte de magia, los Maestros ayudando a Bastión Hueco… Quería una buena explicación y tenía derecho a una, sin embargo, lo primero sería salvar la vida de aquel maldito gigante.

Echó una última mirada de odio hacia los miembros de Bastión y acto seguido, se dirigió hacia el interior del castillo. Una vez dentro, esperaría a que todo el mundo entrara y después buscaría a Kazuki, o en caso de que no estuviera a cualquiera de los otros Maestros de Tierra de Partida.

¡¿Por qué les ayudamos, Maestro?! —preguntó el gitano muy alterado mientras señalaba al bando contrario acusadoramente— ¡Ellos son nuestros enemigos!
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor xXOrbOOkXx » Sab Feb 21, 2015 12:22 am

Maestro Ryota, disculpe pero… ¿De dónde ha salido esta mujer? ¿Qué papel tiene en todo esto? Como comprenderá, es evidente que desconfíe.

Saeko, siempre tan atenta. Al parecer, aquella mujer no era una aliada al cien por cien, por lo que estaría muy atento con ella posteriormente, según explicó el Maestro Ryota.

Me sentí muy aliviado cuando varios aprendices mostraron su disconformidad latente. Algunos, manifestaron su descontento realizando varios gritos indignados, mientras otros intentaban tranquilizarlos. Sin embargo, Ariasu y otra Maestra se reían muy entretenidas. Fruncí el ceño, ya estaba lo suficientemente tenso como para aguantar las risitas de la gente.

Sin embargo, cuando Nanashi iba a replicar al rebelde; Ryota se adelantó. Su rostro no expresó nada que pudiera descifrar. Explicó, con cierta dureza, que Tierra de Partida buscaba el dominio de la luz total, mientras que nosotros, buscábamos el equilibrio y conocimiento. A continuación, nos dio la oportunidad de elegir entre ir a Tierra de Partida o permanecer en Bastión Hueco, con la vaga sombra de aquellos que nos culpen.

Cuando aceptasteis uniros a la Orden debisteis imaginar que os pediríamos algo a cambio —continuó con el mismo todo de voz—. Si no podemos contar con vuestra lealtad, tampoco merecéis las armas que os hemos entregado. Si queréis defender Tierra de Partida, hacedlo. Si queréis invitarles a unirse, intentadlo. Si optáis por quedaros atrás, sabed que habéis traicionado a Bastión Hueco.

Defender a Tierra de Partida. Era como si me hubiera leído la parte más recóndita de mi mente. ¿Estaba dispuesto a arriesgar el lazo que compartía con Bastión Hueco por un puñado de desconocidos de los que sólo conocía una minoría? Aunque no quisiera pensarlo, la respuesta estaba latente. Quedarse tampoco era una opción.

Tan ensimismado en mis pensamientos que estaba, que no vi cuando el portal apareció. La mujer, Chihiro, fue la primera en cruzarlo; seguida de algunos aprendices.

Una vez aconsejé a alguien de Tierra de Partida que fuera valiente. Era mi turno, a pesar de que me temblaban las manos.

****


Nunca... nunca había visto semejante destrucción. Parte del castillo de Tierra de Partida estaba derrumbada, mientras los aprendices luchaban desesperados. Y justo detrás de las montañas, se alzaba el Sincorazón más grande que había visto en mi vida, intentando arrancar una cadena. Las cadenas que mantenían a Tierra de Partida intacta. Y estaba a punto de caer en medio de oscuridad.

Sabía que tanto los Maestros como los aprendices estaban diciendo algo, pero no lo llegué a oír. Porque mis ojos estaban centrados en la pérdida de fuerza de aquellos inocentes de Tierra de Partida. Tragué saliva.

Y, de repente, como si algo estuviera empeñado en detenerme a la locura que iba a hacer; un rayo de luz pura me cegó.

Parpadeé, confuso por un momento, viendo en mis retinas los dejes de luz que habían quedado como manchas borrosas. Y lo que vi a continuación me hizo quedar sin palabras. Todo lo que una vez pudo ser aquel mundo...

No puede ser real...

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El castillo, suspendido sobre rocas violáceas, se alzaba imponente y retorcido, como una sombra deforme de lo que una vez pudo ser. ¿Qué es lo que había pasado? Un recuerdo que había dicho alguien, en algún momento me atenazó:

>>Antes de que se hunda en la oscuridad.<<

Y eso era justo lo que creí que había pasado.

El Castillo del Olvido.

¿Del Olvido...? Y no pude pensar más, porque un rugido demasiado cerca de mi posición me interrumpió. Las cadenas se habían roto, y el peligro era tan inminente que podía oírlo como a través del espejo. Aquellos Maestros que había visto del bando contrario, regresaron apresurados; aunque, antes de eso, alguien gritó hacia nosotros.

Era el peor momento para vernos descubiertos. En todo aquel caos y destrucción, aquello, además de aquel Sincorazón gigantesco fue lo que más me preocupó

Escuché voces que pronunciaban nombres, amenazas, pullas dirigidas al bando opuesto. Creí escuchar una voz que se hizo demasiado familiar, pero no podía estar seguro. Ya nada era seguro.

Lo que ocurrió a continuación fue muy borroso. Maestros paranoicos alzaban su voz en el viento, que llegaba a mis oídos en un susurro amortiguado. Escuché de los mismos labios de Nanashi la orden de dirigirse al Castillo. ¿Nos iban a dejar pasar? Después de que Ryota ascendiera hasta hablar con un desconocido, la respuesta quedó más que clara:

¡Nos abrirán las puertas! ¡Vamos!

No perdí tiempo, comencé a correr hacia las puertas; aunque, vigilando hacia todos los sitios entre la muchedumbre, divisé a Chihiro mirando recelosa hacia aquél que guardaba las puertas; no podía confiar en ella, y me estuve planteando la posibilidad de preguntar al aprendiz que se había levantando contra Bastión Hueco, pero lo dejé para más adelante. Un escalofrío me recorrió de arriba a abajo, mientras las otras Maestras levantaban una enorme barrera de plantas contra los Sincorazón.

¡No ataquéis a nadie! —rugió Kazuki—. ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

¿Ronin? ¿Quién demonios era Ronin? El asunto era que no tenía ni la más intención de averiguarlo. Habían tantas cosas que pensar, y realmente el tiempo ya se había acabado. Más extraño fue el hecho de nombrar a un Castillo que se supone que aún no existía, con un nombre de lo más preocupante.

Ojalá —murmuré para mí mismo—. No hayáis muerto...

No podía pensar en nada más. Entré en el castillo retorcido y tan frío que podía o no ocultar grandes misterios.

Y, cuando entramos a trompicones, y yo muy agitado, entre todos los aprendices con los que no había hablado dada la situación tan tensa; escuché a medias una voz que nos acusaba directamente. Le busqué entre la multitud, y, aunque no lo encontré, yo sabía que se trataba de Bavol.
~Un cuarto de hora de risa, equivale a un año más de vida...~


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Tercera Saga:

Prólogo de Simbad
"Bastión Hueco" Choque de culturas (Encuentro)
"Bastión Hueco" Novatos bajo la lluvia (Primer encuentro - Saga Novatos)
"Tierras del Reino" El nacimiento de un príncipe (Trama)
"Islas del Destino" ¡Buscad a mi perro! (Misión)
"Castillo de Bestia" Solos entre lobos (Primer encuentro - Saga Délaissé)
"La Cité des Cloches" Los miserables (Encuentro)
"Villa Crepúsculo" Una visita guiada (Encuentro)
"Selva Profunda" Día de monos (Encuentro)
"Port Royal" Los muertos no cuentan cuentos (Trama)
"Tierra de Dragones" Linda Flor (Misión)
"Bastión Hueco" Novatos bajo el amanecer (Segundo encuentro - Saga Novatos)
"Ciudad de Paso" Lo que vale la pena (Encuentro)
"Ciudad de Paso" The Game Never Ends (Trama)
"Torre de los Misterios" Orden en la Biblioteca (Misión)
"Evento Global" El esclavo del olvido
"Evento Global" Ruta de los perdidos

Evento Halloween 2014
"Especial libre" El laberinto de los corazones
"Especial libre" San Valentín III
"Islas del Destino" Yincana veraniega
"Evento libre" La Mansión Encantada II: La Venganza

Cuarta Saga:


"Ciudad Inexistente" Dos velas para el diablo (Encuentro)
"Port Royal" De copas con la muerte (Encuentro)
"Bastión Hueco" De magdalenas y vicios franceses (Encuentro)
"La Cité des Cloches" Insomnia (Primer encuentro - Saga La Musique du Silence)
"La Cité des Cloches" Somnia (Segundo encuentro - Saga La musique du Silence)
-"Port Royal" El barco que desaparece en la niebla (Misión)
"Tierras del Reino" Donde duermen los gigantes (Trama)
"País de los Mosqueteros" Todos Para Uno (Trama)
"Ciudad de Paso" Un nuevo Crepúsculo (Trama)
"Ciudad de Halloween" El ataque de Boogieman (Trama)
"La Cité des Clochés" Fuego Infernal (Trama)
"Espacio Profundo" Planta 313 (Encuentro)
"Mundo Inexistente" Pasajes Oscuros (Trama)
"Tierra de Partida" Penúltima Parada (Encuentro)
"Evento Global" El principio del fin
"Atlántica" Perdona pero quiero casarme contigo (Encuentro)

"Especial libre" El laberinto de los corazones II: Escape
"Especial libre" World War Christmas
"Especial libre" El San Valentín está aquí
"Especial libre" ¡Exámenes finales
"Especial libre" La inocencia perdida
"Especial libre" Misión: Salvar la Navidad

Timeskip (Finales 1013-1017)

"Tierra de Partida" Examen de Maestría (30 Diciembre 1013)
"Jardines de Tierra de Partida" Doomsnight (Libre) (31 Diciembre 2013)
"País de las Maravillas" El último regalo (Minitrama) (Julio 1014)
"Jardines de Tierra de Partida" El Regreso (Libre) (Finales de Marzo de 1017)

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"La Cité des Clochés" Santuario (Trama)
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor EspeYuna » Sab Feb 21, 2015 1:33 am

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¡¡Nadhia tiene razón, no podemos dejar que destruyan la otra cadena, si nos concentramos en defenderla quizá podamos ganar tiempo para que los maestros destruyan a ese sincorazón gigante!! ¡No luchéis por el castillo si no queréis, pero hacedlo por vuestra vida! —Nadhia escuchó aliviada y esperanzada a Malik. Sintió su mano en el hombro y se giró para sonreír a su compañero, agradecida—. ¡¡Maestro Ronin, a su orden!!

Escuchó también a Saxor y a su amigo Light y empuñó su Llave-Espada. Que sus palabras hubieran animado a los demás la enorgullecían, pero aún quedaba alguien que debía guiarles hacia una batalla como aquella.

Se volteó y observó al maestro de maestros. Y cuando alzó su arma, Nadhia sonrió desafiante hacia el enemigo. Escuchó las órdenes de Ronin, que eran bien claras: acabar con los sincorazón que estaban entrando en Tierra de Partida gracias a la ayuda del coloso. Así los maestros podrían encargarse de él. Hubiese deseado ser más fuerte para acompañarles, pero sabía que considerándose una de las aprendices veteranas, su misión debía ser ayudar a los recién llegados y protegerles.

Llegó a sus oídos también la voz de Lyn. Y seguidamente la de Kazuki. Ronin se encargaría de proteger la segunda cadena que aún permanecía intacta.

Y que a nadie se le ocurra morir. ¡Saldremos adelante! ¡En marcha!

«Todavía tengo mucho por lo que luchar. No voy a morir aquí»

¡Aquellos que no estén dispuestos a perder su hogar avanzad!

«¡No pienso permitirlo!»

¡Luchad codo con codo! ¡Nada de hacerse los valientes! ¡Lo importante es evitar que avancen!

«¡Mucha suerte, Maestro Akio!»

¡Avanzad sin miedo hacia el vestíbulo! ¡Deprisa!

***


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¿¡Pero cuántos…!?

Nadhia también se había quedado estupefacta nada más ver la plaza de su hogar. Estaba infestada de una ola gigantesca de sincorazón. Innumerables ojos amarillos los observaban en la distancia, deseosos de devorar sus corazones.

Sin embargo, la Maestra Yami se lanzó enseguida a la batalla. Kazuki le siguió, Lyn protegió a Akio y éste reaccionó para cargar contra el enemigo con magia. Nadhia hubiera deseado contemplar con detalle lo increíbles y poderosos que eran sus maestros, intentando avanzar para acabar con el más peligroso de todos. Pero no podía, ella también tenía que actuar. Una marea de oscuridad avanzaba hacia ellos y debía proteger el castillo y a sus compañeros.

¡Light, Malik, id en primera línea! —gritó Nadhia, invocando una Flecha Celestial hacia la primera horda más cercana— ¡Os cubriré las espaldas!

Pero a poco de decir aquello, Nadhia decidió usar su propia fuerza y no la magia para avanzar. Era necesario que algunos aprendices conservaran la energía para sanar heridas, por muchas pociones que tuviera en sus reservas. No podía pensar sólo en el enemigo, sino también en las bajas. Y también podía proteger a los novatos con Coraza o Escudo.

Mientras avanzaba con su Llave-Espada abriéndose paso entre la oscuridad, no dejaba de pensar en su guardián, quien debía estar vigilando los pasillos del interior del castillo. Pensó también en Xefil, y por supuesto, en Fátima. No vio rastro de ellos durante la contienda. De repente, un sincorazón apareció bajo sus pies, agarrándole de las botas para dejarla inmóvil, al mismo tiempo que uno se abalanzaba contra ella. Nadhia fue rápida y lanzó un hechizo de luz contra el que había saltado, y cuando éste desapareció, hizo girar su Llave-Espada y la clavó con un grito de ira en la cabeza del que la tenía atrapada. El sincorazón reventó en pura oscuridad y Nadhia siguió avanzando, reuniéndose con sus compañeros... preguntándose si Malik o Light sabrían algo de Fátima o Xefil.

Pero no llegó a tiempo.

***


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Nadhia dudaba de haber perdido la consciencia tan sólo unos segundos con aquella explosión de luz. La espeluznante imagen de un castillo que no parecía para nada el suyo, a todos sus compañeros tirados en el suelo y la horda de sincorazón a pocos metros. La belleza de Tierra de Partida había desaparecido por completo, dejando un paisaje oscuro y aterrador.

¡¿Ryota?! —exclamó entonces Kazuki, dejándola con la boca abierta.

Allí estaban. La orden de Bastión Hueco se encontraba frente a sus narices. Pudo ver a Saeko, pero sus ojos buscaban al líder del otro bando. Un sinfín de sentimientos recorrieron su cabeza, y recuerdos que prefería dejar enterrados para más adelante, no en aquella situación. Una parte de ella, la de su copia virtual y la copia de Eileen, sentía una felicidad inmensa al ver que estaba vivo. Sin embargo, escuchando a Akio culpándoles y a Lyn empujando al pequeño maestro, observó entre los presentes una cara familiar.

«¡¡Tú!!»

Chihiro. Coincidieron una única vez en el hogar del pequeño Fyk, cuando estaba siendo atacado por los sincorazón. Aquella mujer había aprovechado aquella invasión para hacerse con información valiosa, y había intentado matarlos. Verla llegar con Bastión Hueco la dejó helada, y buscó con la mirada a Kazuki. Éste se encontraba en su glider, observando a la mujer en la distancia.

«Maestro Kazuki...», Nadhia recordó el contenido de aquel informe que seguía guardando. El que reflejaba la amistad que un día Kazuki y Chihiro tuvieron. Y, por un momento, creyó sentirse un poco identificada con Kazuki.

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!

¡No ataquéis a nadie! ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

Nadhia vaciló. No porque entrara el bando de Bastión Hueco. Dudaba de que fuera buena idea que Chihiro tuviera acceso al castillo. Sabía de primera mano lo que era capaz de hacer, e intentar matar a sangre fría a un niño estaba en su historial. Pero al escuchar a Lyn y a Kazuki gritando que buscaran a Ronin, y comprobar que Nanashi estaba reteniendo a los sincorazón con su magia, tuvo que dejar de lado por un momento su opinión al respecto y entrar junto a Light y los demás para encontrar al Maestro.

Gruñó entre dientes: el ataque de un coloso, la horda de sincorazón, un castillo que no parecía para nada el suyo, y la presencia de Bastión Hueco y Chihiro. Una mezcla explosiva y muy, muy peligrosa.
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[Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Sheldon » Sab Feb 21, 2015 1:41 am

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Un pequeño escalofrío se extendió lentamente por todo el cuerpo de Enok. Se volvió y vio de frente a Freya, la compañera más cercana durante los últimos días. Se mordió el labio suavemente y no llegó a poder articular una simple sonrisa. Volteó la mirada hacia el centro de la escena mientras unas palabras en boca de la muchacha se perdían en el aire.

La insatisfacción de los aprendices era palpable en el ambiente, subido de tono y con decenas de caras enfrentadas. Así lo manifestaban las palabras de muchos de los presentes que, sin embargo, fueron pronto contrarrestadas por el grupo de Maestros en representación de Ryota.

Cuando todo terminó, el inicio comenzó, un portal de oscuridad se abrió en el centro de la sala y a través de él cruzó la mujer conocida como Chihiro seguida por el cómputo de representantes del Bastión y uno a uno los aprendices se adentraron en las tinieblas.

Vamos...—susurró Enok.

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Meses desde la última vez que había estado allí. Tiempo que pasó con lentitud, día a día, hasta regresar al pasado, al castillo y al mundo de la Luz. Pero ya nada era igual, ahora todo aparecía sumergido en las sombras, en el miedo y la destrucción. Se avecinaba el fin y desde la colina en la que habían aparecido los aprendices de la oscuridad podría ser el espectador de la macabra función.

A lo lejos, parte del castillo se veía totalmente destruido. Torres derrumbadas en el suelo y cientos de sincorazones entre los que se alzaba una figura colosal, el sincorazón del tamaño más grande que Enok había visto, oscuro e inescrutable y de gran poder. Una de las cadenas que protegía el mundo había caído, dando la señal de entrada a cada vez más monstruos. La cadena restante iba camino del mismo destino que la primera y no tardaría mucho en encontrarse con su cruel futuro.

Parece que están entretenidos—se mofó una de las chicas. Enok la miró con una mueca repulsiva—. En fin, ¿qué hacemos?

Enok dejó de escuchar, no necesitaba seguir empapándose de la labia perniciosa de aquellas personas. Se dirigió de nuevo a su compañera Freya, con una mueca de nerviosismo. Gritos de desesperación en la lejanía quedaban al descubierto y se expandían hacia todos los lugares del mundo.

U-Una vez ese fue mi hogar...—murmuró agachando la cabeza—.A-A-Ahora todo será destruido. N-no se salvarán...

Y así fue, el castillo cayó mientras un rayo de luz se elevó hacia el cielo acompañado por un estruendo ensordecedor. Instintivamente, Enok se llevó el brazo a los ojos y tapó todo lo que pudo su campo de visión ante el fuerte resplandor. Sus sentidos se activaron, la adrenalina recorría todo su cuerpo poniéndole en tensión ante los acontecimientos que iban a ocurrir.

Cuando apartó su mano, su vista dio de lleno con lo inexplicable, con el cambio. Agachó la mirada, sorprendido, para encontrarse suspendido sobre un sendero de roca violácea, camino que se extendía en intrincadas curvas. En todas las direcciones se extendía un mar de penumbras, de oscuridad aplastante de una dimensión irreal.

A lo lejos, al final del sendero, se elevaba un nuevo castillo. Enrevesado, con torres mal colocadas, de colores apagados, con figuras aterradoras adornándolo, un castillo de oscuridad, un nuevo bastión.

El Castillo del Olvido.

Enok dio unos pasos al frente. Sonrió sin perder de vista la visión. Aquello era lo más bello que habían visto sus ojos. Pero pronto tuvo que dejar de observar el paraje en el que se encontraba para fijarse en la presencia de los sincorazones que estas vez pisaban los talones al grupo de Bastión Hueco.

Aquí no estamos a salvo —exclamó la misteriosa Chihiro.

¡No me digas, ¿en serio?!—le respondió Shinju—. ¡Rápido, moveos todos! ¡Retirada! ¡Al Castillo, al Castillo!

¡¿Ryota?! —gritó uno de los Maestros de Tierra de Partida, los cuales se habían retirado en sus glider hacia el castillo.

¡Habéis sido vosotros! ¡Lo sabía, era todo cosa vuestra!

¡No te detengas, estúpido!

¡Al Castillo todos!—terminó diciendo la Maestra Nanashi, el último plan que podían llevar a cabo.

Enok, sin perder ni un segundo más, siguió a la masa de personas que se desplazaba con rapidez hacia las puertas del castillo. A cada metro que avanzaba, su sonrisa se oscurecía más y más ante las formas que creaba el monumento.

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!

¡No ataquéis a nadie! ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!—fue lo último que escuchó el aprendiz antes de adentrarse en las entrañas de Castillo del Olvido.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Sito » Sab Feb 21, 2015 2:21 pm

Sus compañeros querían esclarecer sus dudas con respecto a la misión. Una chica a la que no conocía de nada preguntó si les acompañarían algunos maestros y Ryota respondió inmediatamente.

Iremos todos. Esta tarea es peligrosa, pero necesaria, y no vamos a permitir que ninguno de vosotros muera en ese lugar.

Eso calmó un poco a Nico. Entonces habló una chica a la que sí pudo identificar: Saeko. Ella preguntó sobre Chihiro; quería saber quién era, de donde había salido y su papel en la misión. Ryota volvió a responder.

Chihiro es quien nos ha informado del ataque que está sufriendo Tierra de Partida —respondió un poco cortante. Levantó la mano para evitar que nadie más interviniera—. Me he asegurado de comprobar que lo que dice es cierto, no temas. Y puedes desconfiar, Saeko. Nunca te hemos pedido que hagas lo contrario. Sólo estamos aliados de forma temporal —Lanzó una mirada indescifrable a Chihiro. ¿Habría algo más entre ellos dos? A Nico le entró la curiosidad.

En aquel momento fue cuando el chico rarito estalló y Nicoxa fue hacia él.

La bella aprendiza estaba calmándolo usando su tierna voz. Dedicó también una sonrisa al otro joven que tranquilizó al chico. Nico escuchaba atentamente la contestación del maestro ante sus duras palabras.

Gracias, Saito. Alec. —Fijó su mirada en él. Se llamaba Alec...—. Tal y como tu compañero ha dicho, cuando viniste a nosotros asumiste una responsabilidad… Y sus consecuencias. Estamos en guerra. Tierra de Partida defiende unos ideales distintos a los nuestros. No busca un equilibrio, trata de rechazar la oscuridad que todos poseemos en nuestro interior, en mayor o menor medida. Vosotros no lo vivisteis, pero antes… —Nicoxa se sentó en el suelo poniendo los ojos en blanco, pensando que su charla iba para largo—. La Orden se imponía sobre los mundos, eliminando todo aquello que no fuera luz. Borrando lo diferente. Los que han permanecido allí apoyan esa ideología. Ahora sólo hay niños en Tierra de Partida, pero son muchos. Y un día, siguiendo las directrices con los que se los instruye, volverán a las andadas, aprovechando el conocimiento, el poder que les legó una Orden tirana y cruel. Nosotros buscamos la igualdad, el conocimiento. Si se usa bien, sin imponer, puede ser beneficioso para todos. —su voz se hizo más grave, sobresaltándola—. Pero Tierra de Partida rechazó nuestro ofrecimiento. Y esa es nuestra realidad. El mundo no es agradable, la realidad no es suave. Lo cierto es que estamos en inferioridad de condiciones, que somos una minoría.—Miró a Colibritany, su amiga—. Los que crean que es una estrategia arriesgada, pueden quedarse. —Luego, a otra chica a la que tampoco conocía—. Quien no quiera venir, es libre de permanecer. Sin embargo…—Se juntó con el resto de maestros—. Quienes se queden solos deben comprender que si Tierra de Partida nos atribuye este ataque, estarán a su disposición y tendrán que defenderse por su cuenta y riesgo. Y tras esto, no dudéis que nos odiarán, aunque no hayamos perpetrado el ataque.
»Cuando aceptasteis uniros a la Orden debisteis imaginar que os pediríamos algo a cambio. Si no podemos contar con vuestra lealtad, tampoco merecéis las armas que os hemos entregado. Si queréis defender Tierra de Partida, hacedlo. Si queréis invitarles a unirse, intentadlo. Si optáis por quedaros atrás, sabed que habéis traicionado a Bastión Hueco.


Tras lo que habían parecido horas para Nicoxa, finalmente acabó el discurso. Había sido bastante motivador, y ella tenía claro que no iba a quedarse en Bastión Hueco para que la atacaran o la acusaran de traidora. Tampoco tenía planeado enfrentarse a los otros aprendices, así que en principio se limitaría a obedecer las órdenes que les habían impuesto.

¡Aprendices! —gritó Ryota—. Es hora de partir rumbo a Tierra de Partida.

Un portal oscuro surgió de la nada para permitir el paso entre los mundos. Chihiro fue la primera en adentrarse en él, y la fueron siguiendo diversas personas.

Nicoxa se puso al lado de Colibritany, que estaba bastante cerca de ella al haber ido a animar también a Alec. Rodeó con su brazo los hombros de su amiga.

Madre mía la que se ha liado. Qué fuerte, ¿no? —preguntó, un poco preocupada. Esperaba que su amiga le dijera qué opinaba de todo el asunto.

Se adentró finalmente en el portal, preparándose para lo que se pudiera encontrar al otro lado.


***



Habían aparecido sobre una colina desde la que podían divisar lo que estaba pasando. Habría sido un mundo muy bonito si no fuera por todo el caos que había en aquel momento. Nicoxa se metió el puño en la boca y lo mordió al ver tan claramente, incluso en mitad de la noche, a ese sincorazón tan gigantesco. Los aprendices rivales luchaban desesperados contra él...

La alegría se había esfumado de Nico, dejando paso al miedo y a las náuseas al comprobar la realidad a la que se enfrentaba. No sabía qué hacer y las palabras de los maestros le sonaban lejanas.

Aquella bestia enorme estaba intentando romper la estilosa cadena que quedaba en pie. A Nico le gustaba usar cadenas de vez en cuando como complementos, por lo que cuando se dio cuenta eso fue ya la gota que colmó el vaso, ya no por lo bonita que era, sino por lo importante que parecía. Tenían que hacer algo. Miró a Ryota expectante, que estaba hablando con Diana y Ariasu.

Eso si no surge antes la otra cara del mundo —dijo el maestro. Nicoxa se imaginó, por alguna extraña razón, como el castillo se transformaba poco a poco en la cara de una mujer anciana. Quizás pensaba esas cosas para intentar evadirse de la cruel realidad que se presentaba ante sus ojos—. No queda tiempo.

Y, en efecto, no quedaba. Ryota no pudo explicarse mejor debido a una luz que surgió de forma repentina y los cegó a todos. Nicoxa gritó.


***



¿E-estáis todos bien? —preguntó la linda joven a sus compañeros mientras abría sus ojos con dificultad. Una vez recuperada la visión tuvo que parpadear varias veces con perplejidad puesto que el lugar en el que estaban había pegado un cambio radical.

El cielo que les cubría parecía diferente, los lagos incluso habían desaparecido. Todo el exterior del castillo había sido sustituido por un zigzagueante camino. De hecho hasta el castillo en sí se había transformado en otro, que poseía una arquitectura un tanto deforme e irreal que, sin embargo, cautivó a Nicoxa.

Qué moderno.

El maestro Ryota lo observaba de una forma extraña.

El Castillo del Olvido —suspiró.

Aunque era evidente que todos tenían mil preguntas que hacer, nadie pudo formular ninguna. Un rugido atronador se oyó a las espaldas de los aprendices: era el sincorazón colosal.

¡Hostias! —gritó Nicoxa del susto sin poder evitarlo. Se había liado parda porque además en aquel momento los maestros de Tierra de Partida habían dado al fin con ellos y comenzaron a discutir. Chihiro advirtió muy oportunamente que estaban en peligro y Shinju alentó a todos a correr hacia el castillo.

Ryota se subió sobre su glider para reunirse con uno de los que debían ser los líderes de Tierra de Partida. No podían escuchar qué era lo que discutían, pero por lo que comunicó a continuación su maestro, habían llegado a un acuerdo.

¡Nos abrirán las puertas! ¡Vamos!

Por otro lado, el maestro del bando rival emitió sus órdenes.

¡No ataquéis a nadie! —rugió para alegría de la gente de Bastión Hueco—. ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

Nicoxa intentó mantener la calma para no acabar corriendo en círculos histérica sabiendo que tenía a ese mastodonte detrás. Ahora era una aprendiz de la llave espada y debía estar preparada para estas cosas. Antes de echar a correr se giró, buscando a Colibritany: no la iba a dejar sola en aquella situación.

Por fortuna su amiga era fácil de localizar, así que rápidamente se reunió con ella y la cogió de la mano para adentrarse juntas en el castillo.

¡Vamos tía! Espero que no sea una trampa, pero no tenemos muchas más opciones ahora mismo...
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v. Ficha de Nicoxa .v
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor James Bond » Sab Feb 21, 2015 2:49 pm

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Todo parecía estar perdido, pues no eran rivales para aquel gran coloso que amenazaba con destrozar las cadenas del castillo. Prácticamente, estaban condenados a muerte. ¿Así iban a acabar? ¿De una forma tan miserable? Keiko, que aún no había podido encontrar siquiera la más mínima pista de su hermano, entró en pánico. Aquella situación la superaba por completo, se sentó de rodillas y estuvo a punto de empezar a llorar cuando una voz femenina se alzó en la sala.

¡¡Todavía no es el fin!! ¡Aún hay una cadena intacta! ¡¡Maestro Akio, Maestro Ronin...!!

La voz de un joven se unió a la de la chica que había hablado.

¡¡Nadhia tiene razón, no podemos dejar que destruyan la otra cadena, si nos concentramos en defenderla quizá podamos ganar tiempo para que los maestros destruyan a ese sincorazón gigante!! ¡No luchéis por el castillo si no queréis, pero hacedlo por vuestras vidas! ¡¡Maestro Ronin, a su orden!!
¡Cierto, hay que luchar! ¡¡Si nos acobardamos ahora sí que estaremos acabados, hay que actuar ahora!! ¡¡Acabamos con Erased Data y acabaremos con esta cosa!!— exclamó un segundo chico.

El discurso de aquellos tres aprendices, hizo que Keiko se diera cuenta de que había actuado como una estúpida hace unos instantes. Se sintió mal consigo misma, y las palabras de sus compañeros provocaron que sintiera cierta envidia hacia ellos por sobreponerse a la situación y dar fuerzas a los aprendices. Kei se levantó del suelo, mirándoles con cierta admiración. Entonces, el Maestro Ronin decidió tomar el control de la situación.

¡Preparaos para luchar! ¡Aprendices, os enfrentaréis a los Sincorazón que están penetrando por donde ha caído la Cadena! ¡Maestros, nos encargaremos de ese coloso!
¡Un momento!—exclamó Lyn, la Maestra con orejas de perro, avanzando rápidamente—. Tenemos que reforzar la segunda cadena como sea, ¡no podemos perder tiempo en llegar! Alguien debe quedarse y reforzarla desde la torre. Y tú… Eres el único que sabe cómo hacerlo.
Me ocuparé de ello. ¡Kazuki! —rugió, sobresaltando a la Maestra—. ¡Encárgate de dirigir el ataque! ¡Ganad todo el tiempo que podáis! —el Maestro calló un momento y luego recorrió con la mirada a todos los que estábamos en la sala—. Y que a nadie se le ocurra morir. ¡Saldremos adelante! ¡En marcha!
¡Aquellos que no estén dispuestos a perder su hogar avanzad! —animó Lyn—. ¡Vamos, moved el culo! ¡Reuníos en el vestíbulo y organizaos a los pies de la cadena partida! ¡No dejéis que entren!
¡Luchad codo con codo! ¡Nada de hacerse los valientes! ¡Lo importante es evitar que avancen!

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Entonces, cada grupo se fue por su lado. Kei pudo observar con sus propios ojos la fuerza de los Maestros de Tierra de Partida, los cuales se deshacían de los enemigos que le salían al paso con poco esfuerzo, mientras se internaban en aquella masa de oscuridad, dejando a todos los aprendices encargados de la defensa del castillo. Kei invocó inmediatamente su llave-espada, desenvainó su espada y comenzó a pelear contra todos aquellos seres de pura oscuridad.

Pero tras un buen rato de batalla, los sincorazón eran demasiados como para poder contenerlos.

¡Esto es imposible! ¡No se acaban, son demasiados!— exclamó Keiko hacia los aprendices— ¡Sugiero retirada y...!

De pronto, todo cambio sin previo aviso. Lo primero que Keiko notó era que el césped había desaparecido. Lo notó por que estaba pisando algo duro, bastante duro. Entonces, echó un vistazo y comprobó que el castillo de Tierra de Partida había desaparecido. En su lugar, se encontraba un castillo con diseño extraño. Pero no tuvo mucho tiempo para mirarlo, pues un rugido provocó una sacudida en el suelo que estaba pisando, y comprobó con horror que el Coloso seguía alli.

Además, personas extrañas habían aparecido también, y un tipo de pelo moreno se puso a conversar con Kazuki, el Maestro más vago de toda Tierra de Partida. Durante su diálogo en el aire, pareció que habían llegado a algún tipo de acuerdo.

¡Nos abrirán las puertas! ¡Vamos!— exclamó el hombre de pelo moreno.
¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!— exclamó Lyn desde las puertas del castillo.
¡No ataquéis a nadie!— ordenó Kazuki— ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

Obedeciendo la orden del Maestro Kazuki, Keiko se internó en el castillo junto al resto de Maestros y Aprendices. Pero no por ello guardó su Llave-Espada, pues podría ser atacada por un sincorazón en cualquier momento, y estaría lista para defenderse de una estocada.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Tanis » Sab Feb 21, 2015 4:01 pm

Las palabras de Nadhia, Malik y Saxor parecieron calar en el maestro Ronin, incluso en algún que otro aprendiz.

Malik aguardó con el corazón en un puño, y la vista fija en la masa negra de sincorazón que se agolpaba junto al boquete gigante. Estaba asustado, pero no aterrorizado. Eso estaba bien. Un poco de miedo era lo que un guerrero necesitaba para mantenerse alerta y no lanzarse al ataque suicida. Tenía el miedo suficiente como para que no le vacilase el brazo a la hora de blandir el arma, el suficiente para no cometer una estupidez.

La voz alta y candente de Ronin le dio la inspiración que le faltaba. Algún día él sería maestro y esperaba poder alcanzar tal grado de seguridad, aplomo y confianza en los aprendices. Esperó a la orden directa. Incluso si Ronin debía reforzar la cadena, contaban con todos los demás, para destruir al sincorazón gigante, mientras los aprendices se encargaban de la marea de pequeñas sombras.

¡Aquellos que no estén dispuestos a perder su hogar avanzad! ¡Vamos, moved el culo! ¡Reuníos en el vestíbulo y organizaos a los pies de la cadena partida! ¡No dejéis que entren!

¡Luchad codo con codo! ¡Nada de hacerse los valientes! ¡Lo importante es evitar que avancen!

Aquella era la primera vez que oía a Kazuki tan serio y seguro, pero no se hizo de rogar. Esperó a que los maestros se colocaran al frente para avanzar y después, con una profunda inhalación, siguió sus pasos. Avanzaron hacia las grandes puertas que conducían a los jardines. Malik volvió a mirar en derredor, buscando con ansiedad por encima de las cabezas de los demás jóvenes, pero no logró encontrarla, ni a ella ni a sus amigos. También había perdido de vista a Nadhia, así que prácticamente estaba rodeado de desconocidos.

No le importó. Llave-Espada en mano, atravesó el umbral de los portones. Y tragó saliva. La gran plaza estaba rodeada de sincorazón, como si estuvieran esperando a que ellos salieran para poder caerles encima. Malik aguantó el aliento hasta que le dolieron los pulmones y apretó los dedos en torno a la empuñadura de su arma.

¡Chocobitos, atacad, atacad!

Yami fue la primera en reaccionar, seguida de los demás maestros. Se iban abriendo paso a través de la gran marea negra que se había abalanzado sobre ellos. Estaba más que claro que una vez ellos llegaran hasta el coloso, los aprendices deberían cumplir con su parte del plan. Justo cuando la brecha abierta por los maestros se cerraba, las sombras se levantaron otra vez, hacia las nuevas presas.

¡Light, Malik, id en primera línea! ¡Os cubriré las espaldas!

Oyó el gritó Nadhia muy cercano y con un asentimiento de cabeza, Malik avanzó hacia los sincorazón y ejecutó un mandoble. Al mismo tiempo invocó el escudo y bloqueó. Dio gracias a su yo pasado, por habersele ocurrido la genial idea de entrenarse con él. En momentos como aquel, una defensa extra les iba a venir muy, muy bien. Sin duda el que pudiera atacar y defender al mismo tiempo el flanco de cualquiera de sus compañeros, mientras Nadhia cubría su espalda, era una buena estrategia.

Pero sabía que en el fondo, no sería suficiente.


* * *


No supo cuanto tiempo llevaban peleando por defender el castillo, y sus vidas. No le importaba. Podrían haber sido horas, minutos, días. La diferencia habría sido nimia. Estaba cansado, resollaba... Los brazos le dolían horrores y no por el esfuerzo de los ataques o las armas. Estaba herido. El brazo derecho sangraba y aunque un aprendiz anónimo le había aplicado un Cura, las heridas se habían vuelto a abrir. Ni siquiera se enteró de que el castillo explotaba y saltaba por los aires. Lo único que supo fue que de repente, el cielo se convirtió en el suelo y él se vio inmerso en las tinieblas.

Cuando abrió los ojos reinaba el caos. Su escudo y su Llave-Espada habían desaparecido y el brazo todavía le goteaba sangre cada vez más coagulada. ¿Qué había pasado? ¿Dónde... ?

«¿Dónde está el castillo... ?».

Con horror, Malik se levantó a duras penas, contemplando aquel edificio que nada tenía que ver con el hermoso castillo de Tierra de Partida. No se dio cuenta de que los sincorazón habían huido y que estaba solo, junto con los demás aprendices. Un poco más allá vislumbró a Nadhia, y a Light. Pero de nuevo, no a Fátima. Ayudó a levantarse a otro aprendiz, que temblaba sobre las rodillas y caminó algo renqueante hacia ese edificio... tan siniestro.

¡¿Ryota?!

El grito de Kazuki le hizo girar sobre los talones. Y efectivamente, allí estaba. Junto con todo su elenco de Bastión Hueco. Malik frunció el ceño, apretándose un poco el brazo por encima de la herida supurante. Ryota... la última vez que le había visto agonizaba en los brazos de Nanashi...

«¿Qué... demonios están haciendo aquí?».

Fue entonces cuando la vio. Y Malik podría haber tirado todo por la borda, sólo por intentar destruir a esa mujer. Por una fracción del infinito tiempo del Mundo, Malik se quedó allí parado contemplando con odio frío a Chihiro, sin saber cómo aguantándose las ganas de invocar sus armas y enfrentarla, sin importarle nada más. No podía creerlo, no podía... Esa mujer, aquella mujer casi les había matado, a él, a Hana y a Jess... había matado medio pueblo de Cabo Blanco, propiciado la muerte de Galatea. Le costaba tanto racionalizar que le hizo falta un empujón para darse cuenta de que allí fuera no estaban a salvo. Fue la figura de Lyn, su maestra, empujando a Akio hacia adelante, lo que le hizo darse cuenta de la situación.

Echó a correr hacia las puertas del castillo, porque los sincorazón, privado de la única cadena que le quedaba a Tierra de Partida, sólo tenían una cosa: Corazones que devorar.

¡No ataquéis a nadie! ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

«No, no puedes pedirme eso, Kazuki... No puedes».

Apretó los dientes, ya a salvo dentro del edificio. Podía hacer el esfuerzo de contravenir la orden de Ronin, de atacar a Bastión Hueco, podía hacerlo. Pero no podía hacer lo mismo con Chihiro. Y sabía que si lo intentaba, la mujer le convertiría en polvo.

«¿En qué están pensando?, por amor de Dios».

Con un gran esfuerzo, demasiada rabia acumulada y la orden directa de Kazuki, Malik resopló irritado y corrió tras Light y de Nadhia, para buscar a Ronin. No pensaba quedarse cerca de aquel monstruo, el maestro debía saberlo.

¡Esperad! —exclamó—. Voy con vosotros.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Darkness Seeker » Sab Feb 21, 2015 5:12 pm

Justo cuando todo parecía perdido...


¡¡Todavía no es el fin!! ¡Aún hay una cadena intacta!¡¡Maestro Akio, Maestro Ronin...!!

Me giré al oír la voz, para ver a una chica con llave espada en mano, la cuál gritaba a los cuatro vientos una verdad como un templo. Éramos caballeros de la Llave Espada, y no dejaríamos que nuestro hogar cayera sin luchar.

¡¡Nadhia tiene razón, no podemos dejar que destruyan la otra cadena, si nos concentramos en defenderla quizá podamos ganar tiempo para que los maestros destruyan a ese sincorazón gigante!! ¡No luchéis por el castillo si no queréis, pero hacedlo por vuestra vida! —El chico, que resultó ser Malik, se acercó a "Nadhia" para ponerse de su lado.—. ¡¡Maestro Ronin, a su orden!!

¡Cierto, hay que luchar! ¡¡Si nos acobardamos ahora sí que estaremos acabados, hay que actuar ahora!! ¡¡¡Acabamos con Erased Data, y vamos a acabar con esta cosa!!!—exclamó también saxor, un compañero junto al que fui de misión no hace demasiado.

Los Maestros se miraron entre sí, sorprendidos por la actitud de os aprendices. Ronin bajó la cabeza intentando disimular una sonrisa placentera, producto del orgullo que le habíamos causado.

¡Preparaos para luchar!. ¡Aprendices, os enfrentaréis a los Sincorazón que están penetrando por donde ha caído la Cadena! ¡Maestros, nos encargaremos de ese coloso!

¡Un momento!—protestó Lyn mientras se dirigía junto a Ronin—. Tenemos que reforzar la segunda cadena como sea, ¡no podemos perder tiempo en llegar! Alguien debe quedarse y reforzarla desde la torre. Y tú… Eres el único que sabe cómo hacerlo.

Me ocuparé de ello. ¡Kazuki! .¡Encárgate de dirigir el ataque! ¡Ganad todo el tiempo que podáis! —hizo un breve silencio para luego mirarnos a todos, fijamente a los ojos—. Y que a nadie se le ocurra morir. ¡Saldremos adelante! ¡En marcha!

¡Aquellos que no estén dispuestos a perder su hogar avanzad! ¡Vamos, moved el culo! ¡Reuníos en el vestíbulo y organizaos a los pies de la cadena partida! ¡No dejéis que entren!

¡Luchad codo con codo! ¡Nada de hacerse los valientes! ¡Lo importante es evitar que avancen!.

~~ + + + ~~


Lo que nos esperaba fuera era increíble. Un millar de sincorazones, una ola de oscuridad casi literalmente, se acercaban a toda velocidad a la plaza.

¡Chocobitos, atacad, atacad!.

Sin perder un solo segundo, todos invocamos nuestras llaves espadas y nos deslizamos a toda velocidad contra la enorme cantidad de sincorazones, en una bella, caótica e inhumana danza de muerte, luz, oscuridad, fe y muchos sentimientos que comenzaban a aflorar en nuestros corazones y en los que apenas podía pensar. Toda clase de horrores oscuros comenzaban a acercarse más y más a las puertas pese a que todo, en línea y formación, intentábamos detenerlos a toda costa.

De pronto, tuve una extraña sensación, que me obligó a girarme.

Y se hizo la luz.


~~ + + + ~~

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Para cuando la luz desapreció, noté inmediatamente algo distinto. Mientras me levantaba del suelo tras la explosión de luz, me percaté de que la tierra sobre la que habíamos combatido había cambiado. Ahora era piedra, dura como el hormigón y de un tono pálido malsano. Tras eso miré los cielos, que se habían convertido en una vorágine de tormentas oscuras y siniestras formas que danzaban alrededor de...

Fue entonces cuando se me ocurrió girarme y comprobé con mis propios ojos que nuestro hogar se había transformado en algo... sorprendentemente siniestro.

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Las torres y cadenas habían desaparecido. El mármol y adornos dorados que recorrían toda Tierra de Partida habían sido sustituidas por torres deformes y de disposición aleatoria. Tierra de Partida... ¿Había desaparecido?

Al otro lado del camino, una vorágine de aprendices y maestros se encontraban luchando contra los sincorazón. Era Bastión Hueco, la otra rama de los Caballeros de la Llave Espada, la cuál nos había declarado la guerra. ¿Que hacían allí? ¿Eran ellos... los que habían hecho esto? No tenía sentido, si pretendían destruirnos, ¿Que hacían repeliendo a los sincorazón del camino pétreo?

Al poco rato apareció Kazuki desde su Gleader, y Lyn volvía corriendo desde el camino. Kazuki, algo consternado para decirnos la última cosa que me imaginaba.

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!

¡No ataquéis a nadie! —rugió Kazuki—. ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

Sin dudar de la palabra de Kazuki, utilizamos nuestras llaves para abrir la puerta y así poder pasar todos.

¡¿Por qué les ayudamos, Maestro?! —reconocí al instante la voz de Bavol—.¡Ellos son nuestros enemigos![/quote]

Preocupado por todo lo que estaba pasando, me acerqué rápidamente a Bavol. Ahora que parecía que Bastión Hueco iba a ayudarnos, era imprescindible que no prendiera la mecha de una bomba metafórica.

¡Bavol!—le grité nada más acercarme—Escucha, sé que te es difícil, ¡Pero hay que olvidar todo eso ahora! No sólo Tierra de Partida corre peligro, ¡Sino que Ronin también! Sé que les odias, pero piensa lo siguiente: ¿Si quisieran destruirnos porque no les abren camino a los sincorazón al otro lado del puente?—me calmé un poco para dejar pasar toda esa tensión a cualquier lugar menos mi mente y así poder hablar tranquilamente con mi amigo—. Escucha, no te pido que perdones todo cuánto han hecho... Pero aguanta hasta que Tierra de Partida vuelva a ser lo que era. ¿Me lo prometes?

Ya me lo prometiera de verdad o como una burla, le cogería ligeramente del hombro y me agacharía con una amistosa sonrisa.—¿Me lo prometes?

Acto después me dirigía adonde estuvieran los Maestros reunidos para intentar hablar con ellos y entender que estaba ocurriendo.

Maestro Kazuki...— o cualquier maestro de Tierra de Partida que estuviera allí—.¿Dónde estamos? ¿Qué le ha pasado a Tierra de Partida?
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor RedXIII » Sab Feb 21, 2015 6:00 pm

Siguiendo las órdenes dadas por los maestros, Hiro y Goei se encontraban delante de un mar de ojos amarillos, lo último que quería ver el aprendiz en aquel momento, pero no iban a retroceder por la gran cantidad de objetivos.

Si sobrevivimos a esto invitas tú — Le dijo a su Moguri, el cual afirmó con la cabeza mientras sacaba su látigo.

Sacó el cargador de su arma para substituirlo por otro más especial, había usado su habilidad balas infinitas y empezó a disparar a diestro y siniestro mientras su pequeño compañero mantenía a ralla a los enemigos que intentaban acercarse fustigandolos con su látigo.

El aire se mezclaba con el olor a pólvora y los casquillos caían uno tras otro sobre el suelo, un silbido sonaba cuando el látigo cortaba el aire, luchaban por algo más que por su hogar, sus vidas, y eso se reflejaba en sus ojos, hasta que un montón de sincorazones se abalanzaron contra el aprendiz y el Moguri.

***


Un giro brusco de la pesada arma de Hiro y un latigazo fueron suficientes para quitarse a la horda de sincorazones que les habían enterrado en oscuridad, pero no sería suficiente para replegar a todos los que venían, pero debían continuar, tenían que dejar hasta su último aliento en el campo de batalla, o eso pensaban hasta que...

Ambos cayeron al suelo sin poder explicar el porqué, solo sintieron una fuerza por la espalda que les empujó. Al girarse para ver que había sido no podían creerlo, su mundo había cambiado completamente, incluso el claro cielo azul.

G...Goei ¿Tú también lo ves?.

Suspiraba porque fuera un sueño.

¡Rápido, moveos todos! ¡Retirada! ¡Al Castillo, al Castillo!.

No fue necesario que lo repitieran dos veces para que aprendiz y mascota se pusieran a correr hacia el interior del castillo.

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Hiro usa Balas infinitas, no se si es argumental o tiene coste, vale 8 la habilidad.

▪ Balas infinitas (HM) [Nivel 8] [Requiere Poder Mágico: 10]. El arma del usuario se recarga instantáneamente con una bala mágica no elemental.
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Awards chupis:

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No hagas click aquí, despertarás a la conejita.

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Oh, no, hiciste, click, has despertado a la conejita.

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Ronda #2 - El Esclavo del Olvido

Notapor Astro » Sab Feb 21, 2015 8:09 pm

Pfff, aburridaaaa. ♪ —protestó Adam, cantarín, al ver que la tal Chihiro le ignoraba por completo.

¡Pues ella se lo perdía, ya le hincaría el diente luego! El vampiro se cruzó de brazos, observando la escena con una mezcla de curiosidad y de aburrimiento. La idea de ir a la famosa Tierra de Partida en pelotón le resultaba emocionante y divertida, y no podía esperar el momento de marchar. Pero la especie de discusión que se había armado entre los aprendices y los maestros era un coñazo.

Los asuntos de las órdenes, la guerra y todo eso, le eran indiferentes. Al final y cabo, Adam sólo estaba allí para hacerse fuerte y disfrutar viajando entre los mundos a placer. Si tenía que participar en alguna pelea y matar a alguien no le resultaba problema, incluso lo disfrutaría, pero los debates entre ideales y esas tonterías le daban dolor de cabeza. ¡Pensar tanto era malo para la salud!

Tras el eterno discurso de Ryota (¿no iban a dejar de hablar nunca?), durante el cual el joven chupasangre acabó medio dormido apoyado en la pared, se abrió finalmente un portal de oscuridad en mitad de la sala del trono.

¡Aprendices! —el grito de Ryota sirvió para despertar a Adam—. Es hora de partir rumbo a Tierra de Partida.

Por fin, ya era hora —comentó, bostezando ámpliamente y estirándose antes de avanzar junto a los demás.

Al acercarse, pudo darse cuenta de que Alec se había quedado quieto en el sitio, con semblante serio, como si no supiera qué hacer. ¿Qué hacía ahí parado? Adam recordaba levemente que él había sido uno de los que habían protestado por la misión, aunque no había prestado atención a los motivos.

¿Qué haces? —le dijo, al llegar hasta él—. Te vas a perder toda la diversión, venga, venga, ¡adentro!

Sin hacer caso a sus protestas, el vampiro agarró al brujo por los hombros desde detrás y le empujó, avanzando junto a él directos hacia el portal. ¡Tierra de Partida les esperaba!

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MADRE. MÍA.

A Adam casi se le salieron los ojos cuando le vio. Habían llegado a una colina de Tierra de Partida, observando por primera vez cómo era el castillo del otro bando (¡eh, ellos tenían un lago!), y todo eso; pero sin duda lo que más había llamado la atención del vampiro fue ese sincorazón colosal, con cuernos incluidos, que aterrorizaba todo a su paso. ¡Era como una fantasía hecha realidad! ¡Tenía que luchar contra eso!

Sin poder cerrar la boca de la emoción, su primer impulso fue lanzarse colina abajo, en busca de pelea con aquella marabunta de ojos amarillos y, por supuesto, con su primo gigante, pero los maestros no parecían quitarles ojos de encima, y dudaba mucho que le dejaran irse por su cuenta tan fácilmente. Tendría que buscar una forma de escabullirse sin ser visto, pero cuando se disponía a hacerlo un destello de luz cegó a todos los presentes.

¡¿Pero qué...?!

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Agh, magia —gruñó Adam, frotándose los ojos para aclarar la vista.

Todo había cambiado a su alrededor. Las verdes montañas, el lago que tanto había gustado al vampiro, prácticamente todo, había desaparecido. En su lugar, un extraño castillo se elevaba en mitad de la nada, como si hubiera sustituido al anterior. ¿Qué acababa de pasar...?

El Castillo del Olvido —dijo Ryota, con tono serio.

¿Lo qué? Me gustaba más la anterior decoración, ¿por qué han quitado el lago?

La respuesta a la pregunta fue un rugido que desgarró el aire, alertando a todos los portadores presentes. El sincorazón colosal no había desaparecido, ni tampoco la marabunta de sombras que le acompañaba. ¡Menos mal!

¡Al Castillo todos!

Sí, sí, claro, al castillo. Adam ni siquiera lo pensó. Sus instintos más primarios tomaran el control de su cuerpo, con una sola idea en su cabeza. Esperó un momento a que el resto de compañeros de bando echaran a correr, y él hizo lo mismo pero en la dirección contraria. ¡Aquello era la fiesta de sus sueños, cómo iba a perdérsela!
Se puso los cascos a la carrera, que hasta ahora llevaba en el cuello, y al ritmo de una pegadiza canción, se abalanzó sobre los sincorazón gritando como un loco por la emoción, dispuesto a abrirse camino a base de puñetazos hasta el coloso.

¡¡MORID!!


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Acciones de Alec y Adam acordadas con LightHelco~
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Mentos » Sab Feb 21, 2015 9:22 pm

El maestro Ryota respondió tajante ante la situación tensa que se estaba viviendo en la sala por parte de Alec, aunque Coli pensó que no sirvió de mucho. También “invitó” a que aquellos que dudaran del plan se quedaran pero si tan seguro se mostraba de la idea, la hermosa joven decidió confiar en su palabra.

<<No puedo quedarme aquí comiendo mientras los demás van hacia el peligro…>>

¡Aprendices! —gritó Ryota—. Es hora de partir rumbo a Tierra de Partida.

Qué remedio…

Un portal de oscuridad nació de la nada. Colibritany cedió a atravesarlo junto a todos los demás, ya que no ganaría nada quedándose de brazos cruzados en el castillo.

Madre mía la que se ha liado —Nicoxa se acercó a ella antes de entrar—.Qué fuerte, ¿no?

Sí, la verdad es que no me esperaba pasar por todo esto cuando accedimos a unirnos a Bastión Hueco, es decir, ir a una zona de batalla con tanta gente sufriendo y dedicarnos a buscar secretos… en fin, supongo que no leímos la letra pequeña.

>>Pero ya no podemos arrepentirnos, ni sirve para algo hacerlo. Debemos ver qué sucede con nuestros ojos y pensar por nosotras mismas.

Tras lo dicho, se adentró en el vacío, que acabó llevándola hacia el obvio destino.

***



Desolación, caos y destrucción acompañaban a la vista que tenía la gente de Bastión Hueco del paraje de Tierra de Partida desde una colina cercana. Tendría cierto encanto en alguna ilustración de un libro antiguo sobre historia pero verlo en persona resultaba aterrador.

Los aprendices del bando contrario luchaban contra fuente de Sincorazón que parecía no tener fin mediante todo tipo de artes y hechizos, pero solo estaban retrasando lo inevitable, pues una criatura de tamaño colosal les acompañaba y atacaba sin piedad, habiendo destrozado ya parte de la estructura del castillo.

<<¿De dónde habrá salido semejante bicho…?>>

Ryota estaba dispuesto a contar las pautas a seguir cuando, sin previo aviso, un poderoso haz de luz cegó a los presentes mediante una explosión.

***


Cuando por fin pudieron recobrar la orientación, una sorpresa les esperaba; toda Tierra de Partida —incluyendo los alrededores— había sido sustituida por un tétrico y desfigurado castillo resurgido del vacío, con una arquitectura casi imposible de definir. Un camino flotante se extendía ante ellos, como si fuesen incitados a cruzarlo. Colibritany no pudo evitar estar nerviosa ante la situación y lo que aquello implicaba.

El Castillo del Olvido.

¿Y ahora qué hacemos? —preguntó preocupada.

De repente, un estruendo resonó por todo el lugar. Provenía de la enorme bestia de antes, rodeada de Sincorazón, que venían a reclamar corazones.

<<Ni de coña podemos vencerlos…>>

Los maestros de Tierra de Partida interrumpieron en la inquietante escena y, sorprendentemente, se pusieron a conversar con lo de Bastión Hueco. Nicoxa y Coli se encontraban demasiado lejos para oír la conversación en medio del caos, pero pudieron suponer que valió la pena cuando Ryota ascendió con su glider para hablar con uno de los del contrario.

¡Nos abrirán las puertas! ¡Vamos!

La hermosa aprendiza suspiró aliviada ante la noticia; esperaba que allí pudieran resguardarse, aunque fuese por un efímero instante.

¡Vamos tía! Espero que no sea una trampa, pero no tenemos muchas más opciones ahora mismo... —Nico despertó a Coli de su profundo pensamiento y juntas corrieron hacia el interior del castillo, en busca de su supervivencia.
"La nostalgia es como el alcohol; arruina tu juicio".

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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Crystal » Sab Feb 21, 2015 10:22 pm

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Freya puso parte de su atención a lo que empezaba a ocurrir en la sala. Apoyada en el hombro de su compañero, escuchó las palabras de Ryota, las cuales le impactaron bastante. La idea de estar en guerra era horrible, pero si era verdad lo que decía el maestro, no le parecían bien los ideales de la Orden; no podían eliminar aquella oscuridad que había en todos ellos, no podían eliminar lo que era diferente.

¡Aprendices! Es hora de partir rumbo a Tierra de Partida.

Un portal de oscuridad surgió en la sala y Chihiro fue la primera en entrar. Después la siguieron todos los maestros, y algunos aprendices.

Vamos...—susurró Enok.

Asintió con la cabeza.

**


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Nunca imaginó que la primera vez que pisaría aquel sitio sería de aquella manera. Todo estaba destruido. Los aprendizes luchaban, desesperados. Lo único que daba luz a la noche eran los hechizos que se lanzaban. Y por si fuera poco, estaban en compañía del Sincorazón más grande que había visto hasta el momento.

Parece que están entretenidos —Freya no pudo evitar poner los ojos en blanco. Le pareció un comentario fuera de lugar—. En fin, ¿qué hacemos?

Por ahora esperar —intervino su maestra—. Todavía pueden pelear porque tienen fuerzas, pero ya irán cayendo. Poco a poco se quedarán sin magia, sus heridas serán mayores y se quedarán sin pociones ni éteres que les sane o recupere sus energías.

U-Una vez ese fue mi hogar...—en cuanto Enok habló, la pelirrosa dejó de prestar atención a todas las otras personas—.A-A-Ahora todo será destruido. N-no se salvarán...

Con eso empezaba a comprender algunas cosas que antes desconocía.

Pero no...

No tuvo tiempo de poder decir nada, puesto que un rayo de luz los cegó a todos. Se llevó el brazo a la cara, para taparse la vista y evitar alguna desgracia. Cuando lo retiró, no creyó lo que veía: el mundo había cambiado. Ya no habían ni montañas, ni destrozos... Estaban en un camino suspendido en la nada. Oscuridad.

El Castillo había sido sustituido por otro. Uno más tétrico, uno que asustaba a la aprendiza.

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El Castillo del Olvido.

Aquel nombre ya no le transmitió buenas vibraciones.

En aquel preciso momento, el imponente Sincorazón de antes volvió, y con intenciones más que claras. Todos empezaron a alborotarse de nuevo; aquello no había hecho más que empezar.

Aquí no estamos a salvo

¡No me digas, ¿en serio?!—la ironía de Shinju no variaba en ninguna situación—. ¡Rápido, moveos todos! ¡Retirada! ¡Al Castillo, al Castillo!

¡¿Ryota?!

¡Habéis sido vosotros! ¡Lo sabía, era todo cosa vuestra!

¡No te detengas, estúpido!

¡Al Castillo todos!

La aprendiza no conocía a toda aquella gente, pero no dudó en seguir las órdenes. Se dispuso a correr correr, siguiendo a todos, con miedo de quedarse fuera.

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!

¡No ataquéis a nadie! ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

Con aquella última frase, Freya se adentró en el Castillo, pensando si de verdad todo aquello había sido buena idea.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor Zodiark » Sab Feb 21, 2015 10:56 pm

Las palabras de mis compañeros, entre ellos mi amiga Nadhia y el traidor de Bastión Hueco, Saxor, me hicieron reaccionar. Tenían razón. Llevaba mucho tiempo viviendo allí, y a pesar de mi edad, me consideraba toda una guerrera de la Llave Espada. Había vivido muchas cosas, y situaciones muy peligrosas. No podía rendirme ante ninguna adversidad, y mucho menos si lo que estaba en juego era mi vida, mi hogar y mis amigos.

Cerré los ojos y agité la cabeza, como si me estuviera sacudiendo el cabello, para disipar todos mis temores y despejar la mente. A continuación, alcé la vista y observé otra vez a la criatura, con un sentimiento de determinación totalmente renovado. Era hora de pelear.

Así pues, tras la orden de Ronin, salí junto a los demás aprendices a los jardines para defender el castillo. Mientras corría por el pasillo, el pulso me iba a mil por hora, y aunque estaba decidida a luchar, no podía evitar sentir nervios. Pero no podía frenar, mis piernas iban solas hacia la salida, como si no fuese dueña de mis propios pasos. Sentía que no había alternativa, y por esa razón ni siquiera era capaz de girar la cabeza y mirar hacia atrás. Todo lo que importaba para mí era lo que había delante de mí.

Y al atravesar el portón los vimos. O más bien, ellos nos vieron a nosotros.

Miles de ojos amarillos, brillantes y siniestros se clavaron en nosotros, y sin lugar a dudas pertenecían a un buen grupo de Sincorazón, el más numeroso que había visto hasta el momento. Y tocaba luchar contra ellos, sobre todo al ver que todas esas penetrantes y monstruosas miradas se abalanzaban hacia nosotros.

¡Chocobitos, atacad, atacad!

No dudé ni un instante, y como acto reflejo ante las palabras de Yami invoqué mi Llave Espada. Con pose defensiva, esperé a que el primero se lanzase hacia mí para matarlo. Y así otro, y otro, y otro... Acabé perdiendo la cuenta de cuántos había aniquilado, sólo utilizando mi fuerza y mi arma, pues quería reservar mi poder mágico si algún compañero necesitaba primeros auxilios. Ni siquiera podía prestar atención a la tenebrosa sonrisa del Sincorazón gigante que se alzaba en la lejanía, sólo lanzaba más y más estocadas hacia los pequeños seres oscuros, sin siquiera ver cuántos asesinaba de un tajo o qué hacían mis compañeros.

Y entonces algo me tiró al suelo, de súbito, mientras me cegaba. Tardé un rato en reaccionar a causa del susto, pero finalmente me reincorporé y me giré para ver qué había sucedido. Y qué sorpresa me llevé al ver que todo había cambiado. Absolutamente todo. No sólo el castillo era totalmente diferente, también el paisaje de los alrededores eran distintos. Incluso el jardín que pisábamos había sufrido una transformación. Estaba todo cambiado, pero por alguna razón sabía que no habíamos viajado de mundo o de dimensión, o algo por el estilo, sino que continuábamos en Tierra de Partida, en nuestro hogar.

Confusa y asustada, me llevé una mano a la boca, mirando alrededor. Todos mis compañeros estaban allí, y delante de nosotros se alzaba aquel nuevo castillo, siniestro y caótico. Comencé a acercarme lentamente a la puerta, curiosa, para tratar de abrirla, cuando oí un estrenduoso rugido a mi espalda que me sobresaltó y me hizo girarme instintivamente, sólo para comprobar que, a pesar de que todo había cambiado, el coloso seguía allí, amenazante.

Algo más cercano a nosotros, me fijé en que los Maestros hablaban con alguien, al parecer un grupo bastante amplio de personas. Pronto reconocí a primera vista a Ryota, a Diana, a Nanashi y a Alec.

Bastión Hueco... —musité, decepcionada.

Me negaba a creer que Bastión Hueco estuviera detrás de aquel asunto, pero su presencia allí no era de gran ayuda para que quedasen libres de sospecha. ¿Qué hacían en aquel lugar? Dudaba que hubiesen ido allí para ayudarnos a repeler el ataque de los Sincorazón...

¡Abrid las puertas, al interior, rápido, rápido!

¡No ataquéis a nadie! ¡Dejadlos entrar! ¡Buscad a Ronin! ¡Buscadle!

No sabía qué estaba pasando. En aquella situación, no sabía si era buena idea mezclarnos con los de Bastión Hueco, pues quizá no tenían buenas intenciones. En cualquier caso, las órdenes eran órdenes, y quién sabe, quizá teníamos que ayudarles porque el Sincorazón gigante también iba a por ellos y debíamos unir fuerzas.

No me lo pensé mucho más, y obedeciendo las órdenes de Kazuki y Lyn di media vuelta y me acerqué al portón de la entrada, que se encontraba a escasos metros de mí, para abrirlo y adentrarme en el castillo.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor LightHelco » Sab Feb 21, 2015 11:53 pm

Varios aprendices se acercaron hasta mí para intentar calmarme y librarme de un posible y severo castigo por parte de los Maestros. Nikolai fue el primero, ya conocía al chico de antes y compartía bastantes puntos conmigo, por lo que cuando me habló empecé a coger aire y soltarlo lentamente para ir relajándome. La aparición de dos extravagantes mujeres también ayudo en parte, aunque a estas no las conocía de nada y la apariencia de una de ellas me incomodaba un poco, aun así sus palabras eran de animo y eso se agradecía.

Pero de poco sirvieron las acciones de estos tres, ya que entonces apareció Saito, uno de los miembros más leales a Bastión Hueco, y me sermoneó sobre el significado de la orden, el como esta era nuestra “familia”, que debíamos apoyarnos y dejarnos guiar por nuestros lideres, los Maestros.

Sus palabras me enfurecían debido a que solo mostraban su fe ciega en Ryota y los suyos, pero lo que me hizo apartar de inmediato su mano y hacer que Ilana se colocara entre los dos fue su equivocada visión de los hechos en La Red.

¿Alegría? ¿Hasta este punto llega tu lealtad a Bastión Hueco, Saito? —le pregunté al chico aguantándome las ganas de propinarle un buen puñetazo —. ¿Al punto en que estás ciego y eres incapaz de ver la cruda realidad? Aquel día no se celebró un asesinato, nadie se alegró por las acciones de Ronin. Mis antiguos compañeros mostraban sorpresa, desacuerdo, miedo y pena, pero no esa alegría de la que intentas convencerme.

Le di la espalda inmediatamente dando unos pasos hacia un lado para no tener que seguir teniendo cerca al chico. Mi felina compañera por su parte siguió encarando al aprendiz preparada por si intentaba atacarme.

Mis ideales y razones son las que me guian por los mundos y me hacen estar en este lugar, pero eso no significa que deba olvidar lo que me ha llevado hasta este punto —. La gatita maulló en dirección a Saito ahorrándome así el tener que mirarle —. Si es cierto que ahora estoy en una nueva familia, esta me aceptará como soy y no como quieren que sea, sermonéame cuando abras los ojos, Saito.

Entonces le tocó el turno a los Maestros, Nanashi fue la primera en hacer un movimiento e ir hasta mi posición, pero la mujer fue detenida por el Maestro Ryota que prefirió usar la palabra para hacerme ver mi error. Este empezó dándole a Saito las gracias, pero ¿agradeciéndole el qué? ¿El haber mostrado que tenia varios aprendices incapaces de pensar por si mismos? Si aquella era la imagen que quería mostrar Ryota, adelante, pero yo jamás aceptaría esa ideología.

Alec —llamó clavándome sus cansados ojos.

Maestro.

Tal y como tu compañero ha dicho, cuando viniste a nosotros asumiste una responsabilidad… Y sus consecuencias. Estamos en guerra —. Una que todos intentamos evitar, pero tenemos que sufrir.

Las siguientes partes del discurso fueron una repetición de lo de siempre, el que Tierra de Partida solo amase la luz y eliminara todo lo que la amenazase, que Bastión Hueco buscaba el equilibrio, lo peligroso que podía llegar a ser dejar que los niños se convirtieran en soldados de una tiránica Orden… nada que no hubiese escuchado ya, tanto de un lado como del otro. Lo bueno de aquello, fue que el Maestro Ryota nos permitió a aquellos que no estábamos de acuerdo con realizar la misión, que abandonáramos la estancia y pasáramos el resto del día en el castillo.

Quienes se queden solos deben comprender que si Tierra de Partida nos atribuye este ataque —aseguró el hombre, como si fuesen tan radicales como para pensar eso de primeras — , estarán a su disposición y tendrán que defenderse por su cuenta y riesgo. Y tras esto, no dudéis que nos odiarán, aunque no hayamos perpetrado el ataque.

Dudaba que se hubiesen vuelto unos idiotas en Tierra de Partida, si realmente podíamos hacer uso de los Sincorazón de esa manera, hacía mucho que Bastión Hueco hubiese intentado eliminar la Orden de la Luz. No, confiaba bastante en la capacidad de razonamiento de mis amigos.

Si no podemos contar con vuestra lealtad, tampoco merecéis las armas que os hemos entregado.

Miré mi mano inseguro, Kazuki había sido el que me había entregado la Llave Espada, ¿podían ser capaces aquellas personas de arrebatármela? Esperaba que no, aunque tampoco pensaba dejarles hacerlo, no tenían derecho alguno sobre ella.

Terminado el discurso, el líder de Bastión Hueco abrió un portal hacia el hogar de nuestros rivales. Los aprendices se dispusieron a entrar por él, aunque yo me quedé mirándolo incapaz de decidirme. Quería ir a Tierra de Partida y ayudar a mis antiguos camaradas, pero si lo hacía usando aquel portal y con todo el grupo, me sería imposible hacerlo… iba a tener que encontrar otra solución.

Debe disculparme, Maestro Ryota, pero yo me quedo en el castillo, no seré más que un estorbo en la misión —le hice saber al hombre dando un paso hacia atrás para retroceder, pero tan pronto como lo hice sentí unas manos apoyándose en mi espalda.

¿Qué haces? —preguntó una voz que reconocí como la del vampiro Adam, el cual empezó a empujarme hacia el portal —. Te vas a perder toda la diversión, venga, venga, ¡adentro!

¡Espera, Adam! ¡Yo no quiero ir!

No importo cuanto le insistiera, siquiera cuando Ilana le mordió la pierna dejó de arrastrarme hacia el portal.

* * *


Lo que nos encontramos en aquel lugar le habría quitado el aliento a cualquiera, a mi solo me daba más ganas de separarme del grupo. Un enorme Sincorazón pura-sangre golpeaba con fiereza la cadena que aun protegía el castillo mientras otros muchos seres más pequeños, atacaban a los aprendices. Pude ver algún que otro rostro de miedo al contemplar aquella enorme criatura, en casos como ese podía dar gracias a ser parcialmente inmune al miedo que podían llegar a generar las criaturas de pesadilla como aquella.

El caos en el lugar era tal que siquiera pudimos llegar a actuar cuando una enorme explosión proveniente del castillo nos cegó a todos los representantes de Bastión Hueco, no pude ver nada de lo que pasaba durante varios segundos y temí haber llegado tarde y que cuando abriese por fin los ojos solo me encontrara los cadáveres de Light y el resto.

Por todos mis ancestros…

No tenía mejores palabras para dejar clara mi sorpresa al descubrir como todo lo que nos rodeaba había cambiado. Los verdes y agradables prados y montañas de Tierra de Partida habían desaparecido dejando paso un siseante camino de piedra violácea que flotaba en el aire. Y al final de ese camino, en donde en minutos antes se había alzado orgulloso el castillo de la Orden de Ronin, ahora solo había un tenebroso (pero encantador para mi gusto) castillo de torres irregulares.

El Castillo del Olvido —le dio nombre el Maestro Ryota a aquel lúgubre edificio.

No sabía que el castillo realmente tenía un aspecto tan atractivo —dije por lo bajo casi sin pensarlo, en parte no podía culparme, estaba acostumbrado a ese tipo de arquitectura extraña y tenebrosa.

Pero no había tiempo para quedarse admirando el nuevo look de Tierra de Partida, los Sincorazón aun seguían allí y ahora que no había cadenas empezarían a llegar en masa incluso atrapándonos a nosotros. Tocaba correr, ¿pero a donde?

La respuesta me dejó totalmente descolocado, como si se hubiese olvidado de la regañina que me había echado momentos antes en nuestra base, Ryota empezó a buscar ayuda en los Maestros de Tierra de Partida y estos decidieron ofrecérnosla y permitirnos entrar en el nuevo castillo.

No podía creérmelo, no tenía ni un maldito sentido aquello. Yo que había sido ridiculizado y reducido a mero revolucionario por haber estado en contra de esa estúpida guerra, ahora era testigo de la alianza más rápida e hipócrita jamás creada. Y no solo por parte de nuestros Maestros, Kazuki también estaba bastante seguro con lo de dejarnos entrar a nosotros y a Chihiro ¡La maldita mujer que había intentado impedirle ser Caballero de la Llave Espada!

Cálmate y alégrate de que no vayan a dedicarse a matar a tus amigos

Cogiendo aire y soltándolo un par de veces, despejé la mente para empezar a correr hacia las puertas del llamado Castillo del Olvido, ya hablaría más tarde con los fanáticos de la guerra sobre esto.
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Re: [Evento Global] El Esclavo del Olvido

Notapor H.S Sora » Sab Feb 21, 2015 11:54 pm

¿Alegría? ¿Hasta este punto llega tu lealtad a Bastión Hueco, Saito? —Me extrañé por sus palabras, ¿qué tenía que ver la lealtad a mi bando con que a ese chico no quisiese ver la realidad? —. ¿Al punto en que estás ciego y eres incapaz de ver la cruda realidad? Aquel día no se celebró un asesinato, nadie se alegró por las acciones de Ronin. Mis antiguos compañeros mostraban sorpresa, desacuerdo, miedo y pena, pero no esa alegría de la que intentas convencerme.

Si aquello no acabó en asesinato, fue por puro milagro Alec, ¿o me vas a decir también que aquel ataque también se realizó sin querer? —le miré incrédulo. ¿Quién era leal a quién ahora?— Quizá Ronin solo quería demostrar sus ansias de tregua apuñalándonos por la espalda, sí. Seguro que todo ha sido un claro malentendido. —dejé aquel tono que mezclaba sorna e incredulidad y volví a estar lo más serio que pude— Yo sé lo que ví Alec, y como ya he dicho había gente que mostraban lo que tu dices, pero otros no; y no intento tratar de manipularte ni mucho menos, por lo que eres libre de creer tu propia versión.

En aquel momento el muchacho decidió darme la espalda y dejar que su mascota se interpusiese entre ambos. ¿Acaso creía que me iba a liar a golpes en un momento tan trivial como aquel, o es que daba por zanjado su discurso sobre lo supuestamente equivocado que estaba?

Mis ideales y razones son las que me guian por los mundos y me hacen estar en este lugar, pero eso no significa que deba olvidar lo que me ha llevado hasta este punto —su gato me maulló, pero realmente no sabía como interpretar aquello. —. Si es cierto que ahora estoy en una nueva familia, esta me aceptará como soy y no como quieren que sea, sermonéame cuando abras los ojos, Saito.

Nadie te ha pedido que abandones tus ideales o que te olvides del resto, eres tú quién brama por motivos para confiar en la gente que te ha abierto las puertas de su casa, y la gente que efectivamente te acepta por como eres. —añadí, cansado porque el muchacho parecía realmente no entender nada de lo que le decía— Creo que el que debería abrir los ojos sobre la realidad que estamos viviendo eres tú, Alec.

>>O quizá simplemente aceptar el hecho de que sigues siéndole más fiel a Tierra de Partida de lo que te creías.

Ryota avanzaó entonces hacia Alec y hacia mí, tras haber frenado a una Maestra Nanashi que parecía dispuesta a todo con tal de castigar aquel comportamiento. El corazón me latía con fuerzas tras haber pronunciado aquellas últimas palabras hacia Alec; en un principio me había planteado el irme y dejar a Ryota para que hablase con el joven pero, ¿y sí a mi también me caía parte de lo que fuese que el Maestro hubiese planeado para él?

Visto desde la perspectiva de los Maestros, quizá había actuado mal al casi amenazar a Alec, pero por algún extraño motivo no me sentía en absoluto mal por aquello, pues seguía con mi misma opinión: Bastión Hueco debía estar más unida que nunca en momentos así.

Gracias, Saito. —exhalé por dentro un suspiro de alivio al saber que no era yo el que estaba en problemas— Alec. —el Maestro parecía estar a punto de descargar un torrente sobre el muchacho—. Tal y como tu compañero ha dicho, cuando viniste a nosotros asumiste una responsabilidad… Y sus consecuencias. Estamos en guerra. Tierra de Partida defiende unos ideales distintos a los nuestros. No busca un equilibrio, trata de rechazar la oscuridad que todos poseemos en nuestro interior, en mayor o menor medida. Vosotros no lo vivisteis, pero antes… La Orden se imponía sobre los mundos, eliminando todo aquello que no fuera luz. Borrando lo diferente. —Tal y como pensaba, Tierra de Partida no era el bando tan “hospitalario” que decía ser, ¿por qué querían borrar la oscuridad?—. Los que han permanecido allí apoyan esa ideología. Ahora sólo hay niños en Tierra de Partida, pero son muchos. Y un día, siguiendo las directrices con los que se los instruye, volverán a las andadas, aprovechando el conocimiento, el poder que les legó una Orden tirana y cruel. Nosotros buscamos la igualdad, el conocimiento. Si se usa bien, sin imponer, puede ser beneficioso para todos. Pero Tierra de Partida rechazó nuestro ofrecimiento. Y esa es nuestra realidad. El mundo no es agradable, la realidad no es suave. Lo cierto es que estamos en inferioridad de condiciones, que somos una minoría.—empezó entonces a mirar uno por uno a los aprendices que habían demostrado disconformidad con el plan—. Los que crean que es una estrategia arriesgada, pueden quedarse. Quien no quiera venir, es libre de permanecer. Sin embargo…—Fue entonces cuando volvió con el resto de Maestros—. Quienes se queden solos deben comprender que si Tierra de Partida nos atribuye este ataque, estarán a su disposición y tendrán que defenderse por su cuenta y riesgo. Y tras esto, no dudéis que nos odiarán, aunque no hayamos perpetrado el ataque.
»Cuando aceptasteis uniros a la Orden debisteis imaginar que os pediríamos algo a cambio. Si no podemos contar con vuestra lealtad, tampoco merecéis las armas que os hemos entregado. Si queréis defender Tierra de Partida, hacedlo. Si queréis invitarles a unirse, intentadlo. Si optáis por quedaros atrás, sabed que habéis traicionado a Bastión Hueco.


Tras aquel potente discurso del Maestro, quedé boquiabierto, pues a pesar del estado en que se encontraba, este había hablado más de lo que recordaba que lo hubiese hecho nunca. Mientras se nos otorgaba una pausa final —supuse que para si había algún renegado más que quería puntualizar algo— aproveché para recordar la información que tenía acerca de la misión.

A la respuesta de mi compañera Yui, se había confirmado mi teoría: iríamos todos, incluidos los Maestros. Aquello hacia que una parte de mi tuviese miedo a que en nuestra ausencia, se aprovechase para atacar el castillo, pero imaginaba que alguno de los guardianes se encargarían de que aquello no sucediese.

Respecto a mi amiga Saeko, el Maestro Ryota dejo claro que había sido Chihiro la que se había encargado de avisar acerca de aquella oportunidad que nos brindaba la posibilidad de descubrir lo que se escondía en las entrañas de Tierra de Traidores; a pesar de eso, seguía sin fiarme de ella, pero confiaba en que si esta intentaba algo raro el resto de Maestros que nuestro bando poseía podría encargarse de ella inmediatamente. Le dirigí una disimulada mirada, realmente parecía tan poderosa como pretendía hacernos ver con aquel porte tan tranquilo y relajado frente a todos los Maestros que allí se encontraban; aquello hizo florecer en mi la curiosidad de cuales serían sus habilidades, habilidades que la hacían una enemiga digna para Bastión Hueco y un peligro para Tierra de Partida..

Fue entonces cuando el Maestro gritó, una vez que nos creyó a todos suficientemente preparados y calmados:

¡Aprendices! Es hora de partir rumbo a Tierra de Partida.

Entonces un portal de oscuridad se presentó frente a nosotros, en medio de la Sala del Trono. Era el momento de que aquellos que aún no se habían decidido lo hiciesen: ¿vendrían con nosotros, ya fuese para intentar salvar a los suyos o para seguir a nuestro lado, o rehusarían a proporcionar la ayuda que el bando necesitaba?

A pesar de querer saberlo lo más rápido posible, al ver que tanto Chihiro como los Maestros habían traspasado ya el portal, me dirigí a él, con tal de no esperar al último segundo y quedarme fuera de aquella interesante “investigación” que se iba a llevar a cabo.

Tienes una idea bastante peculiar de lo que es una familia —me giré, para observar a un extraño aprendiz del que no me había percatado hasta aquel momento—. Aunque las “familias” no suelen lavarles el cerebro a los demás e intentan disuadirles de sus propios ideales.

>>Eso es más propio de las sectas.

Por lo visto a alguien no le había sentado bien que la "revolución" fracasase.

En ningún momento le he lavado el cerebro a nadie ni he cambiado la opinión de nadie de aquí —me limité a decir, encogiéndome de hombros— como ya han dicho, eres libre de quedarte aquí y perderte por el resto de la noche, llorando muertes y muertos que seguramente ni conozcas. O por otro lado, también puedes intentar ayudarles.

>>Pero si aún sigues perteneciendo a esta “secta”, ¿no demuestras ser un hipócrita?

Y con aquello, giré sobre mis talones y atravesé el portal. No era el mejor momento para perder tiempo con aprendices que no tenían claras las prioridades a seguir en casos de emergencia como aquel.


***



Mi primera reacción fue más sorprendente de lo que pude haber imaginado en un principio, pues todo aquel lugar que supuestamente resultaba idílico e ideal para los aprendices de Tierra de Partida se encontraba hecho pedazos prácticamente; Chihiro no había exagerado en absoluto respecto a lo de que pronto caerían en la oscuridad.

El espectáculo era fascinante, pues desde el sitio en que el portal nos había dejado éramos capaces de contemplar aquella cruda batalla, de la cual aún no se decidía el ganador absoluto.

¿Pero como han logrado estos Sincorazón romper la protección del Castillo..?

Fue entonces, mientras trataba de divisar las cadenas de las que había hablado mi Maestro, cuando pude verlo con mayor claridad. Al principio me pareció una sombra en aquella extraña situación bélica, un espejismo provocado por todo aquel caos que se estaba formando y que no se sabía como iba a acabar... pero al mirar una segunda vez, comprendí perfectamente que aquello no era nada más y nada menos que la perdición de Tierra de Partida. El Sincorazón gigante en cuestión, me infundía una especie de sensación que hacía que casi me temblasen las piernas y que me pedía a gritos que abandonase aquel escenario lo más rápido posible, pero lamentablemente no podía hacer aquello; de todas formas nuestros Maestros estaban todos con nosotros, y ese en concreto estaba demasiado ocupado destrozando la otra cadena que defendía aún aquel lugar, por lo que no debía preocuparme que decidiese tomarnos como próximo aperitivo.

La batalla ya ha quedado decidida...

Aún así el bando resistía a su manera, no se les podía negar un cierto valor por seguir intentándolo, pero con los intentos no bastaba: su destino ya estaba escrito.

Y entonces la bella Diana pareció hartarse de tener que esperar — ni pareció inmutarse por el colosal Sincorazón que se encontraba relativamente “cerca” de nosotros. — y preguntó por el siguiente movimiento. Ariasu iba a responderle, cuando noté que alguien tiraba de mi camisa lentamente, desconecté por completo de lo que fuese que la Maestra dijese al girarme y encontrar allí a Yui.

Hola... —la muchacha de pelo rosado había hablado en un murmuro, pero al centrarme en ella puede entenderlo sin demasiadas dificultades.

Hola Yui —dije sonriendo— ¿Es la primera vez que veías al Maestro Ryota, cierto? —comenté, con curiosidad.

Volví a girarme rápidamente al escuchar como este hablaba, parecía que iba a dar instrucciones sobre lo que hacer en aquella situación. La acción empezaba ahora.

Eso si no surge antes la otra cara del mundo —¿A que se refería el Maestro con aquello?—. No queda tiempo.

Lo último que vi, fue la cara del Maestro Ryota antes de poder gesticular una sola palabra: luego, la luz más intensa que había visto nunca me cegó al instante.

***



Mientras acababa de recuperar la visión, notaba como Yui parecía asustada y se escondía detrás de mi, utilizándome como si de un escudo humano se tratase; no podía reprochárselo, con el ambiente y tensión constantes que había no era para menos.

Una vez mis ojos se hubieron acostumbrado, miré extrañado a mi alrededor; ya no nos encontrábamos en una colina, ni podíamos ver aquel cielo ni aquel castillo que nos habían acompañado antes: parecía que todo se hubiese substituido por un ambiente más lúgubre, y oscuro... aquello ya no era Tierra de Partida. Sin ninguna duda aquello era a lo que Ryota se había referido como “la otra cara” de Tierra de Partida.

El nuevo camino en el que nos encontrábamos parecía algo totalmente ficticio, puesto que parecía flotar sin ninguna clase de apoyo... ¿sería obra de algún hechizo? Fuese como fuese aquello era muy extraño, puesto que todo aquel lugar que se encontraba a oscuras parecía demasiado irreal como para ser verdad.

Y allí, omnipotente, reinando en toda aquella confusión y oscuridad que nos envolvía, se encontraba alzado un nuevo Castillo.

¿Qué diablos es este sitio..?

El Castillo del Olvido. —dijo el Maestro Ryota, el cual parecía haberme leído la mente, y que además padecía una mezcla de asombro y horror.

Entonces todos acabamos sobresaltados por un inesperado rugido que hizo temblar el camino en el que nos encontrábamos; mientras nos girábamos casi en un preciosos unísono de exclamaciones por lo que acababa de pasar, todos vimos exactamente lo mismo en aquella ocasión: El colosal Sincorazón junto al resto de su ejército nos miraba. Ahora que ya no estaba ocupado con Tierra de Partida, parecía comprender el festín que tenían él y sus compañeros en sus propias narices.

Chihiro habló entonces, dejando más claro aún que con todos aquellos enemigos no estábamos precisamente muy seguros, a lo que la Maestra Shinju intervino también, dándonos la orden de que nos adentrásemos en aquel nuevo Castillo que había surgido.

¡¿Ryota?! —exclamó una voz que se me hizo conocida antes de que se quitase el casco de su armadura. Se trataba de nada más y nada menos que Kazuki.

Y antes de que pudiese darme cuenta, un montón de cosas sucedieron y yo apenas me había movido del sitio.

Aparte de la acusación inicial y previsible por parte de Tierra de Partida de que todo aquello era culpa nuestra, el Maestro Ryota se puso a hablar con Kazuki, pero de aquella conversación no fui capaz de sacar nada en claro: había un caos ensordecedor a mi alrededor como para ser capaz de captar alguna palabra de lo que se estaban diciendo. ¿Cual era la estrategia que teníamos que seguir ahora?

¡Al Castillo todos!

La voz de Nanashi me hizo volver de nuevo a la realidad: había que correr, o los Sincorazón acabarían con nosotros; pero la Maestra no fue la única que me alentó mientras se disponía a defendernos junto a Shinju y Diana. La voz de Yui destacó fugazmente mientras hacia alusión a que me diese prisa.

Mierda... habrá que arriesgarse y enfrentarse a Tierra de Partida... hay que lograr entrar pase lo que pase.

Tras aquello no perdí más tiempo y materialicé mi Glider al tiempo que me ponía la armadura y saltaba en mi vehículo personal mientras aceleraba lo más rápido que podía, esquivando al resto de aprendices que también se dirigían al interior de aquel nuevo y tenebroso lugar.

Pude captar las quejas de los aprendices que a simple vista acababan de perder su hogar, incluso parecía que algunos se encontraban dispuestos a querer enfrentarnos. Fuese como fuese, resultó una sorpresa oír a Ryota diciendo que nos abrirían las puertas: ¿habría hecho entrar en razón a Kazuki respecto a lo de que nosotros no habíamos iniciado aquel ataque?

Fuese como fuese hasta el propio Kazuki advirtió a sus aprendices que nos dejasen entrar y que ni se les ocurriese atacar, por lo que en un principio no tenía que haber ningún problema con ellos.

¿Cual será el secreto de Tierra de Partida..?

Aquella era la curiosidad que más me inquietaba y preocupaba mientras cruzaba las puertas del Castillo del Olvido.

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Edit: He posteado y al segundo he visto que había posteado Helco, así que no he tenido más remedio que cambiar una parte del post xD
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H.S Sora
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