por Axelpower » Vie Nov 13, 2009 8:33 pm
Me apunto como guionista. Dejo aquí el prólogo de un Fic grupal en el que escribo.
[spoiler]El ambiente en las gradas. El calor de la afición. Toda la ciudad unida, cantando una misma canción.
El Manchester United se había proclamado campeón de Europa tras un frenético final. A pesar de que el Bayern dominó durante prácticamente todo el partido, dos goles de Solskjaer, aquel joven convertido en leyenda, habían coronado a los Red Devils. El público saltaba de alegría cantando aquella mágica canción: "Gloory glory Man United. Gloory glory Man United. Glooory glory Man United, as the reds go marchin' on on on". Ancianos y jóvenes, negros y blancos, locales y visitantes. Todos se abrazaban sin distinción de raza, edad o ideología. Todos se abrazaban gracias al juego de un equipo que conmovió al mundo entero.
Y allí, perdido entre la multitud, estaba yo. Un joven aficionado, tan contento como un forofo más, cantando y saltando al ritmo de la victoria. Pero la realidad era muy distinta. Me había escapado de casa sólo para ir a ver ese partido, sin el consentimiento de mis padres ni la compañía de algún amigo.
Recorrí el trayecto entre Valencia y Barcelona subido en un coche que me recogió tras media hora de auto-stop. El conductor era un hombre que aparentaba estar al borde de la jubilación, pero que tenía más energías que la mayoría de los adolescentes. Estuvimos todo el camino hablando sobre el partido: las alineaciones, el estado de los jugadores, el equipo rival... Aunque en el fondo yo estaba preocupado, pensando en las consecuencias que mis actos tendrían.
Al llegar al campo, todo era una fiesta. Gente de todas las edades y nacionalidades esperaba impaciente el inicio del partido más importante de todo el año.
Pero ya había terminado todo. Y a pesar de que estaba contento por la victoria de mi equipo, no podía dejar de pensar en lo que iba a hacer ahora. No creía posible encontrar al mismo hombre que me había traído hasta aquí, y no tenía dinero suficiente para pasar la noche en un hotel. Y, mientras yo pensaba, mi móvil seguía vibrando en mi bolsillo. De nuevo eran mis padres. Según el teléfono, esa era la llamada perdida número trescientos veinticuatro, y las anteriores estaban hechas por el mismo número. La verdad, no me extrañaba. Había tenido una fuerte discusión con ellos esa misma mañana, puesto que se habían negado a dejarme venir a ver el partido, aún sabiendo que tenía la entrada desde hace meses. Pero mi hermano se había resfriado, y tenían que estar con él. Tras ponerme a gritar salí por la puerta de casa, dispuesto a vagar sin rumbo. Hasta que me di cuenta de que tenía la entrada en el bolsillo. En ese momento, y sin pensar, urdí aquel plan. Me iría yo solo a ver el partido, les gustara o no. Y así lo hice. Y ahora me arrepiento profundamente. Dejarme llevar por ese arrebato de rabia había provocado que me encontrara perdido en medio de Barcelona, a más de trescientos kilómetros de casa y sin un coche para recorrerlos.
Tras volver en mí mismo, miré a mi alrededor. Toda la gente había abandonado el estadio y para continuar la fiesta en las calles. Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la entrada del estadio mientras me ponía los cascos para escuchar música. El melodioso ritmo de Afterlife, de Avenged Sevenfold, hacía que me calmara y me ayudaba a pensar mejor, al mismo tiempo que me recordaba mi situación, con frases que parecían hechas a medida para esta ocasión.
"I see a distant light, but girl this can't be right.
Such a surreal place to see, so how did this come to be,
Arrived too early.
And when I think of all the places I just don't belong,
I've come to grips with life and realize this is going too far."
"I don't belong here, I gotta move on dear escape from this afterlife.
'Cause this time I'm right to move on and on, far away from here.
Got nothing against you and surely I'll miss you.
This place full of peace and light, and I'd hoped you might,
Take me back inside, when the time is right."
"Loved ones back home all crying 'cause they're already missing me.
I pray by the grace of God that there's somebody listening.
Give me a chance to be that person I wanna be."
Continué escuchando música al abandonar el estadio, mientras observaba como la fiesta se apoderaba de las calles. Distraído, me dispuse a cruzar la carretera, sin poder ver lo que se me venía encima. Un coche conducido por un joven borracho, y que no parecía encontrarse lo suficientemente consciente para frenar.
En ese momento se me pasó toda la vida por delante, como dicen que te pasa antes de morir. Eso hizo que supiera que había llegado mi hora. Supuse que sería un castigo que se me impuso por haber hecho preocuparse tanto a mis padres. Ellos fueron lo último en lo que pensé antes de que el coche se me echara encima: lo preocupados que estarían, sin saber nada de su hijo, que podría estar tanto en casa de un amigo como a trescientos kilómetros de distancia. Mi madre, llamando a la policía mientras mi padre daba vueltas por toda la ciudad buscándome, sumido en la desesperación. Ellos fueron lo último en que pensé, mientras una lágrima corría por mi mejilla. Entonces cerré los ojos, asumiendo mi destino.
Pero aunque estuve varios minutos con los ojos cerrados, no sentí como el coche me atropellaba. Tampoco sentía el murmullo de la gente, el sonido de los animales o el silbar del viento. Cuando los abrí, vi que todo se había detenido. El coche estaba frente a mí, parado, mientras la gente que celebraba la victoria continuaba quieta en la misma postura, sin moverse ni si quiera para pestañear. Y en medio de aquella multitud me encontraba yo, observando el detenido tiempo a mi alrededor.
[/spoiler]
A new beginning